Canclini Nestor Garcia Culturas Hibridas
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El abecé
de la psicolingüística
ARC0/L!BR08,S.L
CUADERNOS DE
Lengua Española
Dirección: L. Gómez Torrego
1. a edición, 1998.
2. a edición, 2002.
P rólogo /
Capítulo I: F undamentos de psicolingüística ........................................... <)
1.1. Introducción ..................................................................................... o
1.2. ¿Qué es la psicolingüística? .......................................................... 10
1.3. Lingüística y psicolingüística........................................................ ii
1.3.1. Enfoque lingüístico frente a enfoque psicolingüís-
tico ........................................................................................ ii
1.3.2. M etodología psicolingüística ....................................... 13
1.4. El procesam iento lingüístico........................................................ 15
1.5. El sistema biológico del lenguaje ................................................ 17
1.6. Resumen ....................... ..................................................................... 21
Capítulo II. L a adquisición del lenguaje ................................................... 22
2.1. Introducción ..................................................................................... 22
2.2. El instinto del len g u aje.................................................................. 22
2.2.1. La capacidad innata para el lenguaje ........................ 24
2.2.2. La gramática universal.................................................... 28
2.2.3. De la gramática universal a la gram ática particular 31
2.2.4. El lenguaje y la capacidad intelectual........................ 33
2.3. Del bebé inexperto al pequeño gramático ............................. 35
2.3.1. El «maternés» .................................................................... 35
2.3.2. Etapas en la adquisición del lenguaje ....................... 37
2.4. Resumen ............................................................................................. 44
Capítulo III. E l procesamiento del lenguaje ............................................ 45
3.1. Introducción ..................................................................................... 45
3.2. La com prensión lingüística.......................................................... 47
3.2.1. Introducción ...................................................................... 47
3.2.2. La com prensión de palabras ......................................... 49
3.2.2.1. Tareas utilizadas en la com prensión lé
xica ...................................................................... 50
3.2.2.2. Factores que influyen en la com prensión
de palabras......................................................... 51
3.2.2.3. M odelos de reconocim iento de palabras . 52
3.2.3. La com prensión de o racio n es...................................... 56
3.2.3.1. Tareas de análisis e interpretación semán
tica de las o racio nes....................................... 58
3.2.3.2. Dos problemas computacionales: la
memoria y la toma be decisiones ............. 60
3.2.3.3. Estrategias de análisis................................. 66
3.2.3.4. Dos tipos de procesadores oracionales .... 70
3.3. La producción lingüística ........................................................ 73
3.3.1. Esquema general de la producción lingüística...... 74
3.3.2. La producción de oraciones ..................................... 76
3.3.3. Lapsus linguae................................................................ 81
3.4. Gramática v procesamiento del lenguaje.............................. 85
E jercicios ................................................................................................................ 87
C laves de los ejercicios .............................................................................. 89
Bibliografía ................................................................................................... 91
PRÓLOGO
En los últimos cuarenta años las ciencias del conocimiento
han experim entado una verdadera revolución científica cuyo
alcance apenas llegamos a intuir mínimamente. Esta transforma
ción se ha centrado en los métodos y principios que deben deter
m inar los estudios de los organismos inteligentes. La m ente
humana ha ocupado la atención primordial en este progreso y el
lenguaje, sin duda alguna, ha sido uno de los fenómenos más
beneficiados. Desde el comienzo de esta revolución la psicolin-
güística ha estado trabajando activamente para que prosperara
nuestro conocimiento sobre la vida mental. Por esta razón, cree
mos que es acertado decir que ninguna de las historias que rela
ten el acontecer científico de este período podrá dejar al margen
la narración de los logros, decepciones y desafíos emprendidos
por lingüistas, psicólogos y otros investigadores del lenguaje.
El presente libro trata de aproximar a los estudiantes y profe
sores de lengua de los niveles educativos preuniversitarios algu
nos de los hallazgos que sobre el lenguaje ha obtenido la investi
gación psicolingüística. Deseamos que sea útil también para
todos aquellos alumnos del primer ciclo universitario que estu
dian el lenguaje humano (estudiantes de filología, lingüística, psi
cología, logopedia, ciencias de la educación, ciencias de la infor
mación, etc.), así como para todas aquellas personas interesadas
en las obras de divulgación científica. Al escribirlo nos ha inspira
do el convencimiento de que todos ellos podrán compartir el
gozo que supone descubrir algunas de las claves que se esconden
tras las siguientes preguntas: ¿cómo desarrollamos o aprendemos
el lenguaje? ¿Cómo comprendemos las palabras y las oraciones?
Y, finalmente, ¿cómo expresamos verbalmente nuestras intencio
nes?
La exposición de estos temas se ajustará a los criterios editoria
les de la colección en la que se integra el presente volumen. Estos
nos exigen, entre otras obligaciones, relegar la controversia aca-
demicista en aras de la claridad, saltarnos el corsé de la notación
8 EL ABECÉ DE LA PSICOLINGÜÍSTICA
1.1. Introducción
Comenzaremos esta introducción a la psicolingüística refle
xionando sobre dos de las coordenadas que localizan su emplaza
miento entre las ciencias. La primera de ellas tiene que ver con el
objeto de estudio de la disciplina: el lenguaje. La segunda se
refiere al marco científico en la que esta se integra.
¿Qué es el lenguaje? Son varias las razones por las que parece
ocioso plantearse esta pregunta. En primer lugar, porque no se tra
ta de una cuestión que pueda responderse desde una perspectiva
unívoca. En segundo lugar, porque todavía no sabemos lo suficien
te sobre él, aun cuando en la actualidad conozcamos bastantes
cosas acerca de esa extraordinaria capacidad que nos permite satis
facer nuestras intenciones y los deseos de los demás a partir de la
exhalación de unos pocos ruiditos bucolaríngeos mediante los cua
les transmitimos y recibimos con precisión ideas y sentimientos.
Por último, resulta vano el esfuerzo puesto que, aunque parezca
una contradicción, todo el mundo sabe lo que es. En una ocasión
preguntamos a una niña de cinco años qué era el lenguaje y, sin
inmutarse, mientras continuaba con sus juegos, contestó: «hablar».
En cualquier caso, podemos afirmar que el lenguaje es, funda
m entalm ente, un instinto, una adaptación biológica del ser
humano para comunicar información. Este instinto surge espon
táneamente en el niño, se desarrolla al compás de la maduración
de su organismo y al contacto con su entorno, se deteriora selecti
vamente, funciona completamente al margen de la conciencia y
está sujeto a la lógica de un sistema que posee sus propias leyes y
mecanismos. En definitiva, el lenguaje es un impulso de nuestra
naturaleza limitado tan sólo por la conjunción de dos elementos:
el cerebro (con sus limitaciones neurofisiológicas) y la mente
(con sus restricciones computacionales).
10 EL ABECÉ DE LA PSICOLINGÜÍSTICA
1.2. ¿ Q ué es la psicolingüística?
La psicolingüística es la ciencia encargada de estudiar cómo
las personas comprenden, producen, adquieren y pierden el len
guaje. A diferencia de otras disciplinas que analizan esta facultad,
la psicolingüística es una ciencia experimental. Esto es, se trata de
una ciencia que exige que las hipótesis y conclusiones que genera
acerca de sus dos grandes objetivos (el análisis de las actividades
de producción y comprensión del lenguaje y el estudio de los
aspectos evolutivos y patológicos del mismo) sean contrastadas
FUNDAMENTOS DE PSICOLINGÜÍSTICA 11
sistemáticamente con datos obtenidos de la observación de la
conducta lingüística real de los hablantes en situaciones experi
mentales o naturales perfectamente controladas.
i E: Bicicleta. P: Bicicleta.
2 E: Hipopótamo. P: Hipopótamo.
3 E: BIüíc P: No le he oído bien.
4 E: Bien, algunas de las cosas
que diré no son palabras,
sólo sonidos. Blate. P: No estoy...
5 E: Blanquear. P: Blanquear.
6 E: Norte. P: Norte.
7 E: Rillo. P: No, no sé decirlo.
8 E: Arriba y abajo. P: Arriba y abajo.
9 E: Mira, coche, casa. P: No lo he entendido.
10 E: Ahorre su dinero. P: Ahorre su dinero.
11 E: Amarillo, grande, sur. P: Amaro... No lo entiendo.
12 E: Se marcharon lejos. P: Se marcharon lejos.
13 E: Mira, coge, vende. P: Como... [agita la cabeza,
ríe]... ¡Esto es lo que pasa!
Cuadro 1.1. Repetición de palabras de un paciente con afasia de conducción.
E=Experimentador; P=Paciente. (Tomado de Carlson, 1993: 639-640.)
FUNDAMENTOS DE PSICOLINGÜÍSTICA 19
El paciente del estudio no tenía ningún problema para repetir las
palabras o secuencias de palabras que poseían significado porque su
lesión no afectaba a la vía semántica. Sin embargo, cuando las pala
bras o sintagmas carecían de significado (líneas 3, 7, 9, 11 y 13), el
paciente era incapaz de repetirlas. Su lesión dañaba la vía de comu
nicación que se atiene exclusivamente a los sonidos del lenguaje, a la
vía que utilizamos para repetir las palabras no familiares de nuestra
lengua (las palabras de una lengua extranjera o sin sentido).
Los datos anteriores, además de relacionar el procesamiento
del lenguaje y las bases biológicas del sistema lingüístico, nos indi
can que los procesos de comprensión y producción de palabras
deben contemplar dos modos de acceso diferentes, uno vincula
do con la «forma» de las palabras y otro con el «significado». En
este sentido, el conocimiento de la neurofisiología del lenguaje
(tanto normal como patológica) nos ayuda en la investigación
psicolingüística, puesto que nos permite establecer condiciones o
restricciones sobre los modelos y teorías psicolingüísticas.
En el presente trabajo no podemos extendernos en la descrip
ción de las bases biológicas del lenguaje. No obstante, no queremos
dejar de señalar que la actividad verbal se realiza por medio del fun
cionamiento de una serie de sistemas neurofisiológicos altamente
especializados. El más importante de todos es el sistema nervioso
central (snc) , formado por el cerebro, el tronco del encéfalo y la
médula espinal. Este sistema, junto con el sistema nervioso periféri
co (snp) (un conjunto de nervios que, a manera de cables de comu
nicación, conecta el snc con el resto del cuerpo) participa en las dos
formas fundamentales de lenguaje: el «lenguaje expresivo» y el
«lenguaje receptivo». Asociado a estos dos tipos de lenguaje se
encuentran los demás sistemas que intervienen en la actividad ver
bal y que reciben el nombre de «órganos periféricos de acción y
recepción». Los primeros son el sistema fono-articulatorio que utili
zamos para hablar y el sistema mano-digital que nos permite escri
bir. Entre los segundos destacan, por su importancia, el oído y el
ojo. En la figura 1.2 representamos los sistemas mencionados ante
riormente y su relación con las dos modalidades de lenguaje citadas.
Como vemos en el esquema, el cerebro aparece representado
como el elemento nuclear. La idea que subyace al dibujo es que el cere
bro actúa como un procesador central que se ocupa de recibir y enviar
las señales lingüísticas a través de varios canales, por lo que es el res
ponsable básico de la comunicación verbal. De acuerdo con esta idea,
vamos a referirnos a las áreas cerebrales implicadas en el lenguaje.
20 EL ABECÉ DE LA PSICOLÍNGÜÍSTICA
Relaciones Domina —
CMadro 1.2. Las funciones del lenguaje y su relación con los hemisferios
cerebrales. Tomado de Carrión (1995: 376) [Adaptado de Benson (1986)].
En segundo lugar, en el hemisferio dominante para el lengua
je se suelen distinguir una serie de zonas relacionadas con los dis
tintos procesos lingüísticos. Las más importantes son las áreas de
FUNDAMENTOS DE PSICOLINGÜÍSTICA 21
Lóbulo occipital
Lóbulo temporal Área de
Wernicke
1.6. Resumen
Para finalizar esta introducción queremos recordar brevemen
te que la principal tarea asumida por la psicolingüística consiste
en la descripción del sistema de procesamiento del lenguaje.
Dicho sistema, junto con la gramática, forma parte de la facultad
lingüística. Como hemos expuesto en las páginas precedentes, el
marco en el que se inscribe esta disciplina es el de la ciencia cog-
nitiva y el enfoque que utilizaremos para nuestras explicaciones
coincide con el paradigma computacional.
Capítulo II
LA ADQUISICIÓN DEL LENGUAJE
2.1. Introducción
Uno de los principales retos de la psicolingüística es comprender
y explicar la sorprendente capacidad que muestran los niños para
aprender a hablar y a entender el lenguaje de sus progenitores. Este
desafío se concreta en dos preguntas esenciales, a las que dedicare
mos sendos apartados: ¿por qué los seres humanos somos capaces de
aprender el lenguaje? y, ¿cómo logramos hacerlo? Se trata, de un
desafío apasionante, aunque extremadamente complejo de realizar.
Las dificultades que entraña la investigación de la adquisición del
lenguaje se ponen inmediatamente de manifiesto si pensamos que
quienes más pueden ayudarnos a encontrar las claves que subyacen a
las preguntas anteriores son los bebés de apenas unos días de edad.
2.3.1. El «maternés»
Desde luego, la idea de que el niño sigue un curso intensivo
de idiomas es tentadora. A su favor existe un argumento podero
so: tiene en sus padres a dos abnegados profesores. Por otra par
te, existe un dato que podría estar en consonancia con esta hipó
tesis: todos los niños, con independencia de su lengua materna,
condiciones culturales, etc., pasan por las mismas etapas en la
adquisición del lenguaje. De ahí que resulte casi forzoso pregun
tarse si el origen de esta sorprendente similitud no estará en el
lenguaje que los padres dirigen a sus hijos. Ahora bien, para que
esta hipótesis fuese cierta, deberíamos demostrar que los padres
siguen un programa organizado y coherente para la enseñanza
materna del lenguaje. Sin embargo, tal hipótesis no ha podido
ser probada, aunque si se ha demostrado que los padres poseen
un «manual de estilo» con el que hablan a sus hijos. Este manual
se conoce con el nombre de «maternés».
36 EL ABECÉ DE LA PSICOLINGÜÍSTICA
/t/ [t] 12 12 —
/d / [d, 5] 21 22 29
/V [j] 20 21 15
/K / [K] 16 16 29
/g / [g] 21 — —
[y] — 18 —
/m / [m] 13 13 27
/n / [n] 16 19 18
/P / [P] — 22 —
/f/ [f¡ 21 25 —
/e / [6] 16 18 21
/s / [s] 18 16 14
/x / [x] 19 16 —
/t/ / [tf] 25 25 —
El sujeto está
sentado aquí
que has dicho “el”; si te hubieras dirigido a la niña, tendrías que haber
dicho “préstame un coche” o, tal vez, “uno de tus coches”».
En conclusión, el proceso de adquisición del lenguaje no se detie
ne hasta una etapa bastante tardía, en donde se despliega una cierta
conciencia metalingüística. La capacidad para reflexionar sobre el len
guaje es, sin embargo, un proceso que se relaciona con aspectos que
no sólo se deben a nuestra dotación genética (v. gr., el desarrollo cog-
nitivo) y que, sin lugar a dudas, nos plantea el problema de si la expli
cación de la adquisición del lenguaje requiere algo más que instancias
biológicamente predeterminadas. En otras palabras, si interpretamos
que el proceso de adquisición del lenguaje es un «continuo» que va
desde el nacimiento hasta la pubertad, entonces necesitaremos algo
más que la innata GU para explicar el proceso de adquisición del len
guaje que convierte al bebé en un pequeño gramático. Si por el con
trario pensamos que la capacidad metalingüística (la facultad para
reflexionar sobre el lenguaje) es un proceso de naturaleza diferente a
la propia capacidad lingüística, entonces posiblemente nos será sufi
ciente con creer que la gu y la experiencia lingüística que recibe el
niño son suficientes para obrar el milagro del habla.
2.4. Resumen
En definitiva, en el presente capítulo hemos mostrado que, en lo
esencial, la adquisición del lenguaje está impresa en el genotipo de
nuestra especie; aunque hemos dejado abierta la posibilidad de que
los procesos intelectivos de naturaleza general (no lingüística)
desempeñen una función específica en la adquisición de la capaci
dad para reflexionar sobre el lenguaje. Hemos visto también que,
en lo que se refiere al proceso mismo de adquisición, este se desa
rrolla conforme a unos estadios bien diferenciados (véase tabla 2.5)
y es sensible a la complejidad estructural del lenguaje.
Tabla 2.5. Etapas del desarrollo lingüístico.
Desarrollo lingüístico Cronología temporal aproximada
Llanto Nacimiento
Arrullo De los 2 meses a los 6 meses
Balbuceo De los 7 meses a los 12 meses
Palabras aisladas De los 12 meses a los 18 meses
Emisión de dos palabras De los 18 meses a los 24 meses
Desarrollo sintáctico De los 2 años a los 4 años
Adquisición completa del lenguaje De los 5 a los 10 años
Capítulo III
EL PROCESAMIENTO DEL LENGUAJE
3.1. Introducción
En el capítulo primero anticipábamos que el objetivo funda
mental de la psicolingüística es explicar el procesamiento del len
guaje. Dijimos también que los procesos lingüísticos son secuen
cias o series de operaciones computacionales que se aplican sobre
representaciones simbólicas y mostramos un esquema de los pro
cesos implicados en el procesamiento del lenguaje oral en su
doble vertiente de comprensión y producción (véase figura 1.1).
Si observamos dicho esquema (pág. 16), notaremos la variedad de
procesos psicológicos implicados en el uso oral del lenguaje. Es fácil
entender que necesitaríamos mucho más espacio del que dispone
mos en esta ocasión para describir cada uno de dichos procesos. Por
esta razón, vamos a establecer dos límites a nuestra tarea expositiva
En primer lugar, nos centraremos en el lenguaje oral, lo que supone
prescindir de las particularidades del lenguaje escrito. En segundo
lugar, atenderemos a los procesos lingüísticos centrales. Por centrales
entendemos aquellos procesos que tienen que ver con la producción
y comprensión de las palabras y las oraciones. De esta forma, dejare
mos fuera de nuestra exposición lo que hace referencia a los procesos
periféricos relacionados con la codificación y descodificación de la
señal lingüística y aquellos otros relacionados con los procesos cogni-
tivos de tipo general (conceptualización, inferencia, etc.).
No obstante, antes de abordar con algún detalle la produc
ción y comprensión de palabras y enunciados nos gustaría refe rir
nos brevemente a dos cuestiones relativas a la «arquitectura» del
procesamiento lingüístico: el dilema entre «autonomía» o «in
teracción» del sistema de procesamiento y la discusión sobre la
«modularidad» o «globalidad» de los procesos lingüísticos.
Cuando se habla de modularidad se hace referencia a que la
mente humana no constituye un todo unitario, sino que, por el
contrario, se halla dividida en distintos componentes. Cada uno
4O EL ABECÉ DE LA PSICOLINGÜÍSTICA
Figura 3.1.
ción psicolingüística, por lo que nos referiremos a él en numero
sas ocasiones a lo largo del capítulo.
3.2. La comprensión lingüística
3.2.1. Introducción
La comprensión lingüística es un proceso que consiste en inter
pretar una emisión verbal escuchada o leída. Por ejemplo, cuando
oímos un enunciado, nuestra mente realiza una serie de pasos para
analizar e interpretar dicho enunciado. En una primera etapa,
debemos descodificar fonéticamente la entrada sensorial percibida.
Este proceso nos suministra un código que nos permite acceder al
«diccionario mental» o «lexicón» para reconocer posteriormente
las palabras que conforman el enunciado. A este proceso le acom
paña el análisis sintáctico, que se encarga de reconstruir la repre
sentación estructurada del enunciado. Finalmente, la interpreta
ción completa de la expresión oída tendrá en cuenta diversos
aspectos contextúales y pragmáticos que nos permitirán entender
no sólo el mensaje del enunciado, sino también su intencionalidad.
A pesar de la serie de subprocesos que integran esta compleja
tarea, los seres humanos la realizamos sumamente deprisa. No
necesitamos esperar a que los enunciados sean proferidos total
mente, sino que los analizamos sobre la marcha. Entre la emisión
de un enunciado y su comprensión hay un desfase de tan sólo
una o dos sílabas. Esta sorprendente capacidad es para los infor-
48 EL ABECÉ DE LA PSICOLÍNGÜÍSTICA
Paso 1. Paso 2.
Al reconocer un SN buscará de nuevo en su gramática el tipo
de marcador sintáctico que debe construir. En una gramática de
estructura sintagmática encontraría que los SSNN pueden formar
parte de, al menos, las siguientes reglas:
Reglas: La lectura de estas reglas es la siguiente. U na O ra
ción (o) se rescribe como un sn seguido de un sv.
Rl: O —> SN SV Un sv se rescribe com o un verbo seguido opcional
R2: sv —> v (sn ) m ente de un sn . Un SP se rescribe como una preposi
R3: SP —> P SN ción más un SN y un SN se rescribe como un nom bre
R4: sn —» n (sn) seguido opcionalm ente de otro sn.
Figura 3.5.
64 EL ABECÉ DE LA PSICOLINGÜÍSTICA
F igura 3 .8 . Esquema de los procesos del habla. Tomado de Levelt (1989: 9).
perro que estaba acostado al lado del hablante cuando este pro
nunció el enunciado. Esta equivocación nos muestra que cuando
a la hora de decir un enunciado estamos pensando simultánea
mente en varias cosas (por ejemplo, que «el tren salía a una hora
determinada» y que «hay un perro a mi lado»), los conceptos de
uno y otro pensamiento se nos pueden mezclar.
También puede ocurrir, como en (28b), que lo que se nos
mezcle no sean dos conceptos de dos estructuras conceptuales
distintas, sino dos posibilidades alternativas de decir un único
mensaje. Así, el hablante que emitió (28b) podía tener en la men
te dos opciones («hay un buen trozo» y «hay un buen trecho») y,
finalmente, dijo una parte de cada posibilidad, mezclando el ini
cio de una palabra y el final de otra en una expresión sin sentido.
Por último, puede ocurrir también, como en (28c-d), que a la
hora de hablar sólo pensemos en una idea y en decirla de una sola
manera pero que, por alguna razón, cuando enunciamos la ora
ción, o bien no ordenamos correctamente cada una de las palabras
que la componen (como en (28c), donde el hablante quería decir
«no podía meter el pie en el coche»), o bien seleccionamos mal las
palabras que expresarán nuestro pensamiento (como en (28d), en
donde se sustituyó la palabra mudos por el término ciegos).
De estos cuatro tipos de errores, los tres últimos poseen un
valor extraordinario cuando lo que queremos es conocer cómo
codificamos lingüísticamente nuestros pensamientos. En este sen
tido, podemos preguntarnos si la producción de oraciones se
ajusta a las distinciones gramaticales sugeridas por los lingüistas.
Una forma de abordar este interrogante es centrarnos en las uni
dades lingüísticas propuestas por los gramáticos y comprobar si
restringen el tipo de errores que los hablantes podemos cometer
durante la producción de oraciones.
Por ejemplo, cuando se trata de la estructura de las palabras,
los lingüistas han argumentado que estas se dividen morfológica
mente en dos componentes básicos: la «raíz» y los «afijos» (prefi
jos, interfijos y sufijos derivativos y ílexivos). Si esto es cierto,
cabría pensar que las raíces y los afijos, como clases distintas de
elementos léxicos, se computan durante el procesamiento por
separado y pertenecen a distintos almacenes léxicos. Los errores
espontáneos del habla parecen confirmar este supuesto, toda vez
que no mezclan unos y otros constituyentes, tai y como podemos
apreciar en los siguientes ejemplos (en ellos aparecen subrayados
los elementos erróneos y entre paréntesis la oración pretendida):
EL PROCESAMIENTO DEL LENGUAJE 33
(29) a. Esas bocas no han salido de mi palabra (Esas pala
bras no han salido de mi boca)
b. Copi, cómete a sentarte el hueso (Gopi, siéntate a
comerte el hueso)
(30) a. Había que habido barrer (Había que haber barrido)
b. Todo lo demás es envoltaje o ropura literario (Todo
los demás es envoltura o ropaje literario)
En los ejemplos de (29) nos encontramos con un intercambio
de raíces. Así, la raíz «boc-» ha sido insertada en el lugar de la raíz
«palabr-» y esta última en el lugar de la primera, y lo mismo ocu
rre con las raíces «com-» y «sent-», que han permutado sus luga
res de aparición. Otro tanto sucede con los ejemplo de (30), en
donde se han intercambiado los afijos entre sí. Lo interesante de
estos ejemplos es que los errores se producen entre raíces o entre
afijos pero no entre raíces y afijos. En otras palabras, no se dan
casos como los inventados en (31).
(31) a. Copi. sientcom a aterte el hueso
b. Todo lo demás es ropenvolt o ajura literario
Del mismo modo, cuando la causa del error no es el intercam
bio entre constituyentes, sino la sustitución de un constituyente
por otro, como en (32), los errores afectan a constituyentes gra
maticalmente semejantes.
(32) a. Estaba la máquina funcionada (estropeada)
b. Estaba preocupada por si se te ocurraba (ocurría)
Es decir, se sustituye una raíz («estrope-») por otra raíz («fun
ción-») y un afijo flexivo («-ía») por otro («-aba»).
Como vemos a través de los ejemplos anteriores, las raíces y los
afijos se intercambian o son reemplazados por otros constituyen
tes de su misma naturaleza. Este hecho nos indica que durante el
procesamiento de los elementos que forman parte de los enun
ciados, el procesador oracional se ve limitado por una restricción
que afecta al tipo de las unidades lingüísticas. Esta limitación ha
sido denominada «constricción de las unidades lingüísticas».
La investigación de los errores espontáneos del habla ha puesto
de manifiesto otras muchas restricciones que operan durante el pro
cesamiento de las oraciones (véase tabla 3.8). En su conjunto, todas
84 EL ABECÉ DE LA PSICOLINGÜÍSTICA
A
ARCO/UBROS.S.L.