Politics">
Los Rituales Del Cambio
Los Rituales Del Cambio
Los Rituales Del Cambio
. ~-
= -
UNIVERSIDAD
NACIONAL AUTONOMA DE MÉXICO
Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias
Cuernavaca, Morelos, 2004
-
ISBN: 970-32-1162-3
TENDENCIAS
DEL CAMBIO POLfTICO EN MORELOS
CULTURA
POL~TICAEN MORELOS: EL DEBATE LEGISLATIVO 187
Leopoldo Ferreiro M.
Morgan Quero
ANEXO1
Mauricio Benítez Iturbe
ANEXO2
Leopoldo Ferreiro M.
ANEXO3
Morgan Quero y Fidel Olivera
Mehl-do Tapia
Mo~gan.fiero
David A/lo~.te~zl~?ta
-
6 ¿Cuál es el momento en que la concentración del poder, con-
tra lo que se esperaba, conuibu17ó a la falta de gobernabili-
dad?
¿Cuáles fueron los riesgos de esta falta de gobernabilidad v
cómo se superaron?
8 ;Cuáles so11 los riesgos de que esta falta de gobernabilidad
conduzca a neo-autoritarismos o la manera en que se evite
esa vuelta al pasado?
9 iCóino se dañó la confianza colectiva en la política al mismo
tiempo que se generaron expectativas desmedid?,S , o cómo se
logró el coinpromiso de las autoridades de que no abusarían
del poder y se respetarían las reglas establecidas?
10 jDc qué manera se rompe con el pasado y cóino se estable-
cen continuidades?
11 i Cuál es el proceso que rompe con las relaciones cliei.itelarcs?
...de los sistemas políticos hacia los actores políticos; de las diinen-
siones =tivas y racional evaluativa hacia las subjetivas, afecti-
vas, valorativas; así como hacia las aspiraciones, sueños e imágenes
de los actores políticos (ibid.).
Y es que la cultura política puede definirse como una
...síntesis heterogénea y evenhlaimente contradictoria de valores,
conocimientos, opi"ones, creencias y expectativas que confor-
man la identidad política de ciudadanos, grupos socialcs u organi-
zaciones políticas (Gutiérrez, 1996: 43).
Coino complemento de ésta su drmensión social. La cultura
política, pues, es el conjunto de orientaciones y referentes que or-
denan y dan significado a la acción política de los ciudadanos, es
decir, hace referencia a la dimensión subjetiva de la política.
"[ ...]resuItado de un proceso histórico, a lo largo del cual los
iniembros de una colectividad van procesando sus experiencias
con el sistema político" (l'eschard, 1996). Por eso, inediante el
concepto de cultura política, podeinos entender como los pro-
pios actores políticos han contribuido al fm del "régimen de la re-
volución" y al inicio de la construcción de un nuevo orden social
y una nueva c u h t a politica plural y democritica.
Se lucha contra el autoritwismo, el cenaalismo y la imposición.
QUERO, MOCTEZUA.I,~
TAPIA.
18
son inortales, pero su transformación profunda también depen-
de inás de los cambios políticos que se producen la socie-
L/CJJL/~
dad, que desde el Estado; desde los nlismos ciudadanos que des-
de las institucioncs; desde las nuevas normas sociales que desde
la ley. Es decir, la transición política se caracteriza por la presen-
cia de una relación indisoluble entre movilización y negociación.
I'ara algunos autores
...lo que heinos expeiimeiltado en tluestt-opaís es un proceso de 'li-
beración política', cs decir, un proceso de cambio mis diiigido que
ncgocindo, donde el régimen en arns de sobrevivir 112 buscado
adaptarsc a las riuevas condiciones antes que cambiar (Pcñúiiuri,
2001).
Distinguen dos procesos, el dirigido a la liberalización políti-
ca: "cl proceso de flexibrlización del régimen autoritario" en el
cual "el viejo régiinen encara su sobrevi~rencia,pero en esencia
cediendo poco o casi nada" (ibg.) y el duigido a la deinocratiza-
ción, en la cual "la negociación es concebida coino 'cl acuerdo
efectivo ciltre los diversos actores políticos para la transforma-
ción dcl régimen"' (ihd.).
Algunos autores opinan que "la alternancia marcó el fin de la
transición" jr que la "transición frnalrnente se logró con la csauc-
hlra normativa en materia electoral con que contábainos y en ese
sentido inarca una continuidad". Sin embargo, el proceso de de-
inocratización continúa y se hace necesaria la destitución del au-
toritarismo, es decir de la forma de hacer política, así coino de es-
tablecer lo que llainan un "pacto político", con lo cual se refieren
"21 rcdiseíio insutcicional y normativo" a través de una "revisión
integral jr profunda de la norinatividad y, como ha sucedido en la
inavoría dc los casos, una Reforma Constitucional profunda y
definitiva" (Cansino, 2002).
Por eso podeinos decir que este libro se sitúa en una perspec-
tiva de balance de lo que ha sido la última década en Morelos des-
de el punto de vista político, pero al inismo tiempo busca ir
pensando en el Morelos que viene, en lo que puede ser de cara al
futuro en un contexto radicalmente nuevo. El periodo de inesta-
bilidad como consecuencia de la crisis de gobierno y la s h d a del
gobernador Carrillo Olea, nos recuerda que la construcción de
un sistema político local también es una tarea difícil, que requiere\
de un proceso de consolidación de las élites económicas y socia-
les que participan en el espacio público local.
Sin duda, por ser éste el acontecimiento de mayor alcance en
lo que respecta al cambio político y sus consecuencias para el fu-
turo de Morelos, Iza merecido la atención de vanos artículos. Así,
el texto de Morgan Quero y Tonatiuh González plantea la nece-
sidad de estudiar detenidamente las causas que dieron lugar a una
crisis inédita en el plano nacional y con consecuencias para el
conjunto de los actores políticos. Para explicar la salida del go-
bernador, los autores buscan una interpretación más consistente,
partiendo de la importancia de la crisis de seguridad pública pero
sin limitarse a ella. El impacto de la crisis econóinica de 1994 en
las estructuras sociales del estado, el debilitamiento de los actores
priístas tradicionales y el surgimiento de un nuevo grupo hege-
mónico permiten una interpretación más amplia de la transfor-
mación del poder estatal y el control político.
El Congreso del estado de Morelos jugó un papel determi-
nante, según lo ilustra el capítulo de Leopoldo Ferreiro. Ferreiro
nos muestra cómo se generó cierta autonomía dentro del P N , de-
bido al descontento con la política de Carrillo Olea y tainbiéil
como el propio Congreso 40diversas muestras de esta autono-
mía. Desde entonces, el poder ejecutivo estatal ha tenido la obli-
gación de negociar con el Congreso para poder conquistar credi-
bilidad y legitimidad. Poca duda había de la fortaleza y autonomía
de la sociedad civil que contribuía a ponerle fin a un r é p e n ,
pero tampoco se podía dudar que la sociedad civil inorelense
I
avalaba lo que sus representantes en el Congreso expresaban
como sus demandas -desde luego, excepción hecha a la frac-
ción parlamentaria del PN, cuyo tradicional jefe estatal mikitno,
estaba siendo cuestionado-.
La fortaleza de la sociedad c i d en Morelos, tiene sus oríge-
nes en el impulso social de la Iglesia Católica, particularmente
con la Teología de la Liberación y el movimiento de género. Esto
se ilusaa en la contribución de Juan Manuel Zaragoza y Moisés
Hernández en la crónica de su propia experiencia: "Cómo parti-
cipamos en política las ONG de Morelos". Sin embargo, Zarago-
za y Heinández nos recuerdan cómo han trabajado las organiza-
ciones civiles en su lucha por "reemplazar esta cidtura política
clientelista y la heredada cultura política caudillista por una cultu-
ra ciudadana".
Luz Marina Ibarra y Ana Esther Escalante nos ilustran que lo
ocurrido en Cuautla, Atlatlahucan y Zacualpan forma parte de un
mismo proceso de protagonismo creciente de la ciudadanía. Se
han desarrollado formas de píirticipación en municipios más pe-
riféricos que han contribuido a evitar imposiciones del PRI o a
u&ar a los partidos políticos -en lugar de que ellos los usen,
como ha sido costumbre- para llegar a arreglos y negociaciones
complejas. "Ambas comunidades acuerdan establecer una alter-
nancia en la ocupación de la presidencia municipal por tres años,
de manera permanente e indeñnida.". En este caso, se ualiza el
registro del Partido Civilista Morelense "para cumph con el re-
quisito electoral, concluyendo el compromiso con este partido
en el momento en que teixine el proceso electoral". Vemos en
estos escenarios municipales cómo se construye una nueva cultu-
ra política, a la vez que se contribuye a terminar con un régimen y
abrir un nuevo horizonte en la formas de elección, en cons&
una nueva sociedad política, combinándolo con usos y costuin-
bres locales.
QUERO, MOCTEZUMA
TAPIA,
24
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28
LOSHEREDEROS DEL P A T R I M O N I O
EL PROCESODE CONSTRUCCION
DE LA CLASE POLfTICA EN MORELOS
que en Cuautla sólo lo hace 15.5% del inisino grupo de edad (Ta-
pia, 1993: 282).
40
LOSHEREDEROS DEL PATRIMONIO
46
-
LOSHEREDEROS DEL I J A T R I M O N I O
48
LOSHEREDEROS DEL P,\TRIMONIO
aacibn, son insuficientes para saber cuáles son los valores que
guían su achiación coino políticos. En esta Última partc quere-
mos coinplementar la descripción dc esta clase política, a partir
de las respuestas que algunos dc ellos dieron a un cuestionario
acerca de los valores que deberían de ser enseñados cn las escue-
las. La encuesta que s h e de base es producto de una investiga-
ción comparativa nacional e internacional en proceso, aunque
debe aclararse que no se definió la clase política como la hemos
venido uduando. La Ilainada "burocracia estatal" se encuentra
constituida aquí por quienes ocupan cargos dc decisión, tanto en
el gobierno del estado de Morelos como por funcionarios de ins-
tituciones educativas. También hcinos separado a quienes ejer-
cen un cargo de representación política por votación; a éstos les
hemos llamado "líderes políticos" y pertenecen tanto al PRI como
a la oposición. En la categoría de "líderes de opinión e intelectua-
les" hemos agrupado a gente que tiene presencia en los medios
inasivos de comunicación y posiciones relacionadas con difusión
de la cultura. La categoría de "investigadores" está constituida
por personas que tienen como ocupación habitual la investiga-
ción cientifica. Los "maestros", por su parte, es una categoría que
agrupa a personas relacionadas con la educación cotidianamente
en todos los niveles educativos. Finalmente, los líderes de ONG
-organizaciones no gubernamentales- son personas que han
trabajado desde hace tiempo en este tipo de organizaciones.
E n general, los resultados preluninares de la encuesta en va-
lores entre la clase política lnorelense muestran consenso acerca
de la democracia como el valor más importante que debe ser en-
sefiado en nuestras escuelas (1.60), seguido de la enseñanza de la
solución de conflictos (1.73). Sin embargo, la democracia no re-
sultó ser el valor más importante para ser enseñado en la escuela
según nuestra burocracia estatal (1.89), es decir quienes trabaja-
ban en el gobierno del estado durante la gestión de C a r d o Olea
MEDARDO
TAPIA
1 .ícl. ],i'{,
h,lacs Idíd. I,íd;
1 '.S t'l p . ,,,,,, c s . hl<ir. NI].
tal itlfl.
I '"-
inoc.
1.89 1.57 1.00 1.33 1.50 1.20 1.60 1.8
1;iictitc: 1 iticucsta clc esta itivcstigacicíii rlcsarroiiada cn 1997. Nota: u11 mcnor iiiclicc
sipifica cluc cs primero cii importaticin.
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l
LA DIVERSIFICACI~N
DE LAS FUERZAS POL~TICAS
1
partido puede obtener la mayoría de los votos en una elección fe-
1 deral y otro en cornicios locales, lo cual puede indicar que los
1 electores prestan una atención diferente a los temas locales que a
i los temas de la agenda nacional. O más todavía, en votaciones lo-
l
1
cales, un partido puede resultar vencedor en la correspondiente a
I la elección de gobernador y otro u otros en las de presidentes
40
O';
70
o
1985 1988 1991 1997 1985 1988 1991 1997
Fuente: Cuadro 1
TENDENCIAS
DEL U M B I O P o L m c o EN MORELOS
I
les de este mismo año, que me parece son aplicables por completo
al caso de las elecciones locales de Morelos
...dichos comicios mostraron que el pds tiene ya los elementos bá-
sicos para que el voto ciudadano cuente y se cuente, para que exista
una verdadera competencia plural y relativamente equitativa entre
partidos y para que se cumpla por ende con los principios esencia-
les de la democracia pluralista moderna (Salazar, op. & 29).
rlunque coino ya se dijo, los cambios no acaecen de manera
espontánea. Las refoiznas paulatinas a un sistema político com-
pacto, sostenido por un partido hegemónico, han sido capaces
de transformarlo en uno múltiple y competitivo.
Las elecciones federales de 1997 se dieron bajo la regulación
de un Có&go Federal de Instituciones y Procesos Electorales,
que claramente establece las prerrogativas y obligaciones ciuda-
danas, una nueva integración y facultades para un Consejo Gene-
ral Autónomo del Instituto Federal Electoral, donde se aclara
que debe existir el predoininio de los recursos públicos sobre los
privados para financiar las campañas políticas, donde se especifi-
ca la distribución de los recursos públicos a los partidos (30% en
forma igualitaria y 70% en proporción a su peso electoral); donde
se establece un sistema de inedios de impugnación, y donde se
define un uibunal electoral especializado como parte del Poder
Judicial de la Federación. Sin embargo, las elecciones locales en el
estado todavía estuvieron reguladas por un código electoral que
marchaba a la zaga de la tendencia nacional en algunas reglas; por
ejemplo, se mantuvo la presencia del gobierno en los consejos
electorales de la entidad, así como una sobrerrepresentación de
90% a1 partido que alcanzara 10 de las 18 diputaciones plurino-
minales locales en disputa.
Las elecciones locales de 1997 en Morelos, incluso con este
marco jurídico obsoleto, pero bajo las nuevas realidades políticas
de la sociedad, dejaron en claro que las tendencias electorales his-
tóricas ya no dicen nada para interpretar los resultados recientes.
No existen más regularidades estadísticas en materia electoral. El
PRIperdió en este aiio municipios donde la votación a su f a ~ ~ o r
parecía ir en ascenso y ganó donde parecía perder terreno. En los
asuntos electorales el pasado dejó de determinar el futuro, como
antes ocurría.
En efecto, en ese allo Morelos experimentó una contienda
electoral donde el PRI, por primera vez en la historia estatal, per-
dió además de tres de las cuatro diputaciones federales y el con-
trol del Congreso local, gran parte de los gobiernos municipales.
Para el estado significó un verdadero punto de inflexión porque
cambió de tajo la correlación de fuerzas políticas internas: el PRT
dejó de ser hegemónico. El sisteina de partidos alcanzó un nivel
cuantitativa y cualitativamente superior que empieza a configu-
rar, en el ámbito de todo el estado, un sistema tripartidista alta-
mente competitivo entre el PRI y el PRD o entre el PIu y cl PAN.
Para ilustra el alto nivel de competitividad entre los partidos
baste mencionar el caso del municipio de Yautepec donde el PRD
ganó la presidencia municipal al PRI por sólo tres votos; o el caso
de la capital del estado, donde también en la disputa por la presi-
dencia municipal, el PAN superó al PRI por sólo 0.3% del total de
los votos válidos.
Paso importante en la democratización del estado, como des-
pués veremos, fue el liecho de que los partidos de oposición, en
su conjunto, hayan ganado la mayoría en el Congreso estatal. Las
tendencias de las elecciones federales y locales que se dieron en-
Ue 1988 y 1997 permiten a f ~ m a quer las posibilidades de la alter-
nancia en el poder, incluso en la gubernatura del estado quedaron
establecidas, sobre todo, porque se consolidaron Ias condiciones
para que los ciudadanos tengan confianza, tanto en los procesos
como en las instituciones electorales.
Pareciera que el imbito político-electoral ha logrado autono-
mía en relación con otros aspectos de la vida social y que ahora
dependa, en alto grado, de la buena o mala actuación de los go-
biernos en turno. En este sentido, no es arriesgado inteipretar 10s
DAVID MOCTEZUMA
LO LOCAL ES LOCAL
70
político-electorales se tomaban centralmente, ahora lo municipal
empieza a determinar a lo estatal, se empieza a configurar una vi-
sión local de la agenda del gobierno nacional. La Federación pa-
rece reconstituirse desde las células municipales.
E n las elecciones de este año quedó claro que lo nacional y lo
local no son necesariamente iguales. Aunque parezca p e r o g d a -
da, debe reiterarse que lo local es local. No deben ligarse mecáni-
camente las razones del voto local con los asuntos nacionales. La
implantación de la democracia en el país es desigual porque está
mediada por las estmcturas políticas locales que no necesaria-
mente son idénticas a las nacionales.
La necesidad de evitar interpretaciones centralistas para per-
cibir lo estatal a través del exclusivo lente nacional, también es
pertinente para diferenciar, dentro de un mismo estado, las par-
tes que lo integran. Las tendencias que el voto sigue para definir
la integración de los poderes de una entidad federativa tampoco,
necesariamente, se repiten fielmente dentro de los municipios. La
suma de las partes no es, al menos en política, igual a la unidad.
Es necesario entonces distinguir la especificidad de las partes.
E n las elecciones locales de 1997 también se renovaron las 33
presidencias munici~ales.~ El resultado fmal dejó, a los candida-
tos del P R ~17, presidencias; a los del PRD, 13; a los del PAN, dos; y
una al PCM.
Conforme se sube de nivel en los órdenes de gobierno, es de-
cir, conforme se pasa de 10s gobiernos municipales al estatal o al
federal, la mayoría electoral prUsta se diluye. Esto se debe, como
ya se dijo, a que la lógica de la política local no siempre es coinci-
dente con la nacional.
c;llAl:lc:,) 2
I)~S'I'RIBU(:I~N,I>ol¿~ ~ ~ \ l l ' l * IPoI,I'I<ICO,
Do »rl LAS l~l~lISI»llN(:l~\S
i\lUNJCII'Ar,ES ]':N MORELOS
,- - 8
.- - ... - .- -. .- -- -. - - . -- - .
I'ucntc: Cuadro 2.
72
TENDENCIAS
DE!. c/\MR/O POLfTlCO EN MORELOS
(.Cl\l>l<O 2
I < I ~ ~ S V I . ~I >I I~< I.A
A I I~.LX:(:ION
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,\inncuznc 1274 2450 2620 734 1759 7281: O' O 161 91 O: 941
:\tlntiniiucnii, 429 2199 21x6 154 741, 1127' o 8' ,326 2 19' 204
,\~ochiapan' 1679' 410X' 3974 1767, 7752, 3692' 0, O O 0 , I l0i 191
.\ynln 36421 12505 6079; 1088' 28311 46-61 471 , 1329: 53241 0 . 326: 1207
(:ondi~> 4 1 5 196 6 5 8 O (ii O 2551 Oi 0 (13
(:u;iutln 89061 28322 133821 453, 35731 226471 10761 3925: 3557; 25721 27811 5669
(:~icrnavaca i 200331 65742: 371 171 5.5441 18814/ 25562' 3463!19191 / 37517: 3269 53261 18140
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'I'ccccnla ; 1000 6 9 1 0 ' 317; O 6; 3331 O 141 2
'I'ctcln V. , 8x3 7896' 2204 26x1 10¡ 693; 01 -351 399
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a favor dc candidatos sin r~ ristro.
I:UCiItcL.:lNj;c;l Y M c m o i a &I proceso clcctoni tic blorclos, 1997. wn.
73
DAVID
MOCTEZUMA
I'urfrdr~poíi- I
li~dv yf/e I ~ u r l i ~ / n pu1~~/i
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I'IU PI<I> 1 0fm.r
Amncuxnc I'R J 2 1 1'111
Atiaddiucnn 1'111 2 1 I'RI
Asochiapen I'RT 3 2 1'111
Ayda 1'111 4 2 3 I'RI
(:oatlán I'RI 2 1 1'11:
Cuautla l'lU'> 3 6 1 1 l'CM 1'111)
Cucrnnvacn I'AN 5 3 5 1 l'(:h,l I'AN
1 I'VI :M
limiliano Zap. I'AN 3 1 3 I'AN
1 luitxilac I'Rl 1 1 1 l'(;hl 1'111
Jantctclco 1'111 1 1 1 l'(:hl 1'111
Jiutcpcc I'RD 3 4 3 1 ]'(:M l'R1)
Jojutla I'RD 4 5 I'RD
lc~nacatcpcc !']U> 1 2 1'11D
Mazatcpcc I'RD 1 2 1'111)
hfiacatán P1<1 2 1 2 IJI¿l
()cuituco 1'111 I 1 1 1'111
1'. d c Istla l'R1 3 3 1 I'RI
'I'cmisco I'RI 4 2 2 1 I'CM 1'111
'l'cmoac I'RL) 1 2 I'RD
'kpdcinp) 1'11D 2 3 I'Rl)
'I'cpoztlán l'11D 1 4 I'Rl>
'l'ctccda 1'111) 1 2 1'111>
'Tctcla d ~ V. l I'R1 2 1 PRl
'llnlncpnntla 1'1<1 1 1)R 1
'Ilnltizapán PIZD 3 4 1'111)
'llaquiltcnan~o I'RI 3 2 I'l<I
'llnyacapan 1'111 i 1 1'111
'l'otolapan lYRI 2 1 1'11 1
Xochitcpcc 1'111 2 1 1 I I'CM 1'11 1
Yautcpcc PRD 4 4 1 1'1tD
Yccnpistla 1'111) 2 3 l'R13
Zacatcpcc 1)IZI) 3 3 1 1'111>
Zacudpan I'(:M 1 1 1 I'Chl I'CM
I'uentc: penó&Coofiig/Tirm y Lilicrtad. (>r m o oficial dcl estado libre y soberano
de Morelos, núm. 3862,30 mayo de 19 7. 8
DAVID
MOCTEZUMA
tensidad con que se dan las luchas electorales basadas en una ciu-
dadanía cada vez in6s involucrada en los asuntos públicos. Los
electores en los municipios cada vez parecen estar más atentos a
la elección de sus representantes.
ELECCIONESPLEBISCITARIAS
GOBIERNO
DIVIDIDO EN MORELOS
hluiicipio 1998
_________-___
__.-.------ - --
1999
Total 100.0 100.0
;i~nacuzac 0.9 1.1
h tlatlahucan 0.6 0.9
;ixochiapaii 1.4 1.8
hyala 2.4 3.1
Coatlh 1.1 1.1
Cuautla 10.2 8.9
Cueriiavaca 37.6 32.0
E d a n o Zapata 1.7 2.2
I-Iuitzilac 0.6 1.o
J antetelco 0.8 1.1
Jiutepec 5.9 7.3
Jojutla 5.9 4.9
Jonacatepec 1.O 1.1
hlazatepec 0.7 0.9
hfiacatlán 1.9 2.0
1 Ocuitiico 0.9 1.1
1
1 Puente de Ixtla 3.1 3.3
!
Ternixco 2.8 3.9
1
Temoac 0.8 1.O
!
I Tepalcingo 1.6 n.d.
I Tepozdán 1.3 1.7
Tetecala 2.1 1.7
Tetela del TTolcáil 1.o 1.2
0.9
Tlalnepantla 0.6
Tlaltizapb 1.8 2.3
2.1
Tlaquiltenango 1.5
layacapan 0.8 1l.d.
Totolapan 0.6 0.8
Xochitepec 1.5 2.1
4.3
Yautepec 3.1
1.7
Y ecapixtla 1.3
Zacatepec 1.7 1.9
Zacualpan 0.7 0.8
n.d.: no disponible
Iiucntc:lairne llcyna,~ " $ 61.uis. "Rstruchira financiera del ~~yil1tamicntc~Y
siltemas de coordinaclon fiscal''. Ponencia presentada en ~1 'l'allef: AP'nh /fe
fa nfomo ,ni,niipa/ en estado de Mozios. (:lIIM, 21 de de 1999
D,1V I D MOCTEZUMA
MAYORPARTICIPACI~NPOLfTICA MUNICIPAL
EL ABSTENCIONISMO NADA
TIENE QUE VER CON LOS MARGINADOS
'"unque, recuérdese, uno de los dip:l>ados que ganó la cund con las siglas
del I>I<I después se cambió a la fracclon parlameiltaria del i>iu).
1 cuentra 44.5% de las empresas manufactureras de todo el estado
y 47.4% de los establecimientos comerciales. En los que el PRI
gobierna se ubica 26.3% de las industrias y 22.7% de los comer-
cios. E n los que el PAN gobierna los porcentajes por los inismos
conceptos son de 28.1 y 29.4%, respectivamente. Gráficamente
cstas cifras pueden expresarse así:
?rlorclos
Zona metropolitana de Cuernavaca
I 100.0 ¡
44.8
100.0
50.5
100.0 ' 100.0 1
Cuernavaca
Emiliano Zanata
l
I
1
22.0
3.5 '
/ 25.1
3.6 3.4,
27.2
2.2!
33
35
PAN
PAN
liute~cc 1 10.31 11.91 12.21 12.31 8.8 1 31 1 PRD
- 111111
I 'fin&co I 6.1 1 6.9 / 7.6 / 6.5 ! 5.5 / 28 1 PRI lll$ll
Xochitepec ¡ 2.8 1 3.0 1 2.3 1 2.0 1 2.3 ! 21 ¡ PRI U#RII
Zona metropolitana de Cuautia 1 17.7 1 18.0 17.1
Cuautia I 9.9, 10.7 10.5 17.1
11.0 i 30 PRD
Yautepec 5.5, 5.5 5.3 4.7 ( 5.9 26 PRD
Yecapixtla ! 2.3 1.8 1.3 1.41 1.3 1 14 PRD
Zona Zacatcpcc --Jojutia
. - P. de 1. 1 9.4 1 10.0 7.4 12.1 1 12.7 /
Zacatepec 2.3 / 2.5 1 2.3 1 2.1 / 2.7. 32 1 PRD 1911
1 Jojutla' 3.6 3.8 1 3.0 / 5.3 1 6.5: 27 1 PRD 111
Puente de Ixtla 3.5 i 3.7 1 2.1 1 4.7 1 3.5 i 20 1 PRI nh'il
1 Total de las tres zonas I 71.9 78.5 1 84.01 77.1 / 81.9 1
I
OBRASCONSULTADAS
Tontztitlh G o n z á l c z
INTRODUCCI~N
99
MOI~CAN
QUERO Y Tohr!nuii (;o~z;li.~z
j Tcpoztlái~!
iSer~istal1 ai~tost~ficicn
te, tnrz Iicroicainer~te bcllo de
rirlui í cieell níios? Si acierto n leer la p n l ~ ~ divilla
tn cle ti1 dcslirzo,
Iinbrús de nni([rsienipre trls trariicioiws
(Cnricto~lBeals, h/lcxican Maze, 1931) fbVorilíc-k, 1994)"
Aunque estas líileas están inspiradas por cl clásico de 3d:ircel llfauss Sociolo-
jiu u)zfropo/o~iu,es Franz Boas qiueil coloca el térinino pothtch, originario
d e i s sociedades indígenas de Norteamérica. en la reflexión aiitropoló$ca
sobre el intercambio.
comprenden que el pueblo pueda rechazar las virtudes del "pro-
greso".
En este caso al gobernador ya sólo le quedó un dcbihtado po-
der político, 1nienti.a~el intercambio sinbólico se manifestaba en
toda su plenih~dcon el s u r p e l i t o uiunfal de nuevos actores po-
líticos, cn Tepoztkín y en muchos otros pueblos del estado que se
identificaron con su lucha, haciéndola suya. De forma esqucmáti-
ca, era la victoiia de los pobres ante los abusos dc los ricos, de lo
local contra la globalización, de lo público-comunitario contra lo
privado-einpresaiial.Y si segunlos buscando, era la victoria de "lo
políticoy'contra "lo econóinico", que los frescos de Riz1.r j7 E/'ir-
gón en la fachada principal de la presidencia municipal, sintetizaban
con el lema "la dignidad vale más que un pinche club de golf '.
La empresa I(ladt Sobrino (IG) que había adquirido paulati-
namente las tierras de Montecastillo, en las faldas del l'epozteco
(Iitigio que se remontaba a los años seseilta), lanzó una ainbicios~
proínoción de markeiingr para convocx a la población del inunici-
pio a participar en la construcción y convencerla de los benefi-
cios de un club de golf y de un desarrollo turístico. Sin embargo,
esto motivó una rápida respuesta de los sectores políticos del
pueblo que habían perdido las elecciones un año antes, iecibien-
do un amplio apoyo de la sociedad civil nacional e internacional.
Demostrando una gran capacidad de organizacibn, el 11 de mar-
zo de 1995, se &o u i ~ aasamblea de comuneros de 'Tepoztlán a la
que asistieron cerca de 500 personas j r en la cual fue rechazada
PO' unanitnidad la construcción del proyecto (La Unión de Mo-
relos, 1995, 12 de muzo: 1-2). Posteriorinente, el 23 dc inarzo se
realizó una marcha llacia Cuernavaca, donde pobladores entrega-
ron una carta con 3 i d fumas, en la que nuevamente se rechazó
el proyecto por considerar10 un atcntado ecológico, pidiendo
una demanda de juicio agrario sobre las tierras que, según de for-
tna dicita, a d q ~ i la
ó empresa IG.
QUERO Y TUNA
MORCAN 7.1111-1(;O,VZ,iLEZ
f
rlespu&sde las eleccioiics de 1994 coino rscisioii <e,iii?;ifr~iccibn Gsts iii-
collforlnc, asctltAlido~eposter-ionilente cii el inuiucipio de %;iciia paii eii el
orieilte del estado.
MO,(,; Y TOA'\
, V ~~1:170 rf~lllGONZALLZ
17 EnWc los más soiiadus, dos sol~rin:isiuetas del e s secretario cte I4íldenda y
en presideiire d d irii) ;liitoiiio Oiw hiena. iisi como de inieinbros dc 1s.
~ a i n l ~ aNpsrer
s y l{odrígi~ez Quevedo, dueiios de im parque ;icu:itico eri
OVERO I' TONAT~UI-1
n/lORGAN GONZiLEZ
sectorcs.
1-USOS
~ 1 de3febrero los einpresarios aglutinados en distiiltas oiga-
llizaci,,>nescolno la ,iDIEL\l-COPA\~~EX, la C-lNhCOPE, el Fondo
Mixto y la Ciinara Nacional de la Industria del Vestido se sima-
ron a los Urnados de efectuar una depuración en los cuerpos po-
licíacos y de h institución encargada de la proc~uacióiide justicia
del estado (Diario dc Morelos, 1998, 3 de febrero).
En esta coJruiitura, el gobernador se arriesgó a defender al
procurador del estado Carlos Peredo Meilo, del que sc pedía su
renuncia, inanifcstando que "metería las inanos al fuego por él
'4 El testo cluc mejor plailten este ''iniino" social y csta foinxi de :iilaliz;ii cl
Justainente, el pretexto de las inovihacioncs sociales había
sido el aumento de los secuestros y, posteriorinente, la supuesta
complicidad y encubrimiento que recibían los secuestsadores de
la policía judicial, Ilegaildo incluso a obsenrarse que alguilos gru-
POS de secuestradores estaban conformados por policías o ex po-
licías julciales. Según los datos del INEGI para Morelos, en 1996
hubo un inusitado auincnto de los secuestros a partir de las de-
nuncias realizadas ante la I'iocuraduría General de Justicia del
estado. Los secuestros llegaron a 118 para todo cl año, pero cn
1937 descendieron a 38, para mantenerse luego, durailte Z 998, en
40 secuesuos.'5
Ahora bien, estc asunto nos confronta con dos problemas
f~indainentales,reflejo del debilitainicnto profundo del Estado a
lo largo de estos procesos de transformación que se han vivido
en Nléxico desde los años ochenta. IJritnero, el problema de la au-
tonoinía de las instituciones policiales, particularmente de la judi-
cial, y la ausencia de conttoles eficaces por parte de otros orpnis-
mos dcl inistno Estado, coino lo es cl poder Judicial.Segundo, la
reflesión en torno a los nexos formales o informales, reales o fic-
ticios, entre sectores de la clase política y grupos criminales orga-
rizados, sean éstos naicotraficantes o secuestradores. La crisis
de seguridad pública en Morelos J~ su impacto sobre la goberna-
jjilidad local estuvo marcada por la presencia de ainbos arguincn-
tos La creencia social atribuye un alto iivcl de res-
pons.lb&dad al gobernador por la C ~ S ~deS scgi~ridad.Esta
creencia se vc confortada por otra, inhs perniciosa aún, atribu-
)Tendoun antes y un después en materia de seguridad pública a
parh de la salida de C a n d o <)lea: "hliierto el perro, se acabó la
rabia", dice el refriii Pero el asunto no es tan sencillo.
--
\Tcnces (~OCIO),e s c;indid;ito dcl I'Itil 1 ibcrnatura cil 1991y presidente
'jd ,>l<i>estfllsl en peijodo de ~sriiAo''8ea.
I111 Aunque hay muy pocos estudios rig~uosossobrc la policía y
los nexos entre grupos criminales y políticos en México, nos apo-
yaremos en dos textos fundainentales para abordar estos problc-
mas. El primero se refiere a la policía en México cii términos
gcneralcs. Con el inisino titulo, 13eau.i~hiartincz dc hluiguia nos
resume las conclusioiles de su libro en 12 puntos que nos parece
importante rcsaltar (Mnrtinez de Murguía, 1999):l o '1) La policía
l1a ido ganando una creciente autonoinía, con u11 "escaso control
l político" sobrc ella. 2) la autonoinía se expresa por la "organiza-
I
1
cióii pirainidal" que favorecc todo tipo dc coriupci<in interixi y
l por la creciente independencia de la policía judicial frente al ini-
1111 nisterio público, dc quien supuestamente depende segiin la
Constitucióil. 3) L:i "patente de corso" de una policía paralela
constituida por "inadriníls" (personal de apoyo dc la judicial), sin
ilexos orgínicos entre sus inicinbros y sin control de nadie. 4)
', Las "inadrinas" imitan cl comportaniento de la p,olicíri y se beiie-
1I fician del "eilcuhritniento" de los agentes. 5) La impunidad l ~ es-
a
// tado basada eil un "sisteina de relaciones" e11 que la proteccibn
1
i'
1
j /:
1 mutua, la complicidad y la corrupción reproducen las lealtades.
6) N o ha existido un "incentivo institucional" para la profesiona-
:, 1 lización de la policía. 7) Abusos c irregularidades pasan a scr "ru-
Unarios" y ln tortura sc vuelve sustituto de la i~~rresti~ación. 8)
l il
Nula conciencia de scivicio público, "simulando investigar" para
i 11
, 8
fabricar culpables. 9) "llmbiguedad" dc la socicdad en su con-
;IIl i1
l
1
junto frente a la policía. Ausencia de claridad sobre el interés pú-
blico. La ley v las instituciones ~ u e d e nscr usadas con fines
prmados doilde se ii1volucra a la policía. 10) ¡,a "ulfluei~c~a
polítl-
ca" colno amenaza ante la policía impide la :iplicacitin dc la ley.
IX Ii~clusose p~il~licó
u11 lil~iode sugereilte tíhilo de CEs;ir Cailsiilo e/
hacia los "restos" del pasado.
(:oilcrctainentc, esta versión del fin cie régiinen cn Morelos
se aphca al caso de la salida jr el juicio del gobernador. D c pronto,
eil 1998, ninguno de los trcs tipos de doininacióil lcgítiinos seña-
lados por Wcbcr seguía operando. Los tres, el racional-burocrhti-
co, cl tiadiciona1 y el carismhtico se habían desmoronado ante los
sucesos críticos. Un imnenso vacío parecía apoderarse de los acto-
res políticos lr los ciudadanos ante la implacable, pero al inisino
tiempo esperanzadora, presencia del h. ~\uilqueel fin cstuvicra
dictado por este dcsinoroiiailliento dc las catcgo~íasquc, coino
inodclos, consuuycn la noción dc doininación legítima.
Libros y artictllos
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C ó m o yporqlré cayó Jorge Carrillo Olcri.
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~ Revistas y periódicos
Gaceta Legislativa. Órgano informativo mensual de la xLvIrr Legislatura del
Estado de Morelos: 1998, 1999,2000
Proceso El Financiero
l
La Jornada Reforiila
Diario de Morelos La Jornada de Morelos
l
La Unión de Morelos El Regional del Siir
LOS GOBERNADORES DE MOKELOS
Y LA SELECCIÓN DE LOS CANDIDATOS DEL PRI
A DIPUTADOS LOCALES ( 1982- 1997)
1 Este tral~ajoes una versióii corregda de iuio de los c;ipitiilos de la tesis Los
... En 1:i tesis se ex;iiniila,
jd~er,~at/oresqlnr t>ar/ido. UIIestclrl~osobre /u z/!f/~dencia
;idemás, la iiiíiiicncia dc los gol~e.rtiadoresde hlorelos en la selección de
caiididatos del Pitr :i selladores, diputados federales y presidentes inuilici-
145
INTRODUCCION
LOS ESPACIOS DE PODER DE LOS GOBERNADORES MEXICANOS
l 4
Excepcioiles provechosas recientes son Rogeho Herilfindez Rodríp~ezy
Pailsters.
Esta es iula de las tres 'Areas temáticas' clave que Dahl reviso cii su iiitento
por encontrar qtuén O quienes poseíati el poder re;il en iuia ciudad i1orte;i-
inencana.
las directrices reales que en su momento guiaron los procesos de
sclcccióil de los diversos candidatos postulados por el PRI es de
importancia insoslayable. Bastc advertir que durante buena partc
dcl periodo posrrevolucionario, dicho partido inonopolizó casi
por completo las posiciones políticas, electivas o de designación.
Cuando la coinpetitividad electoral cs tnítiiina, coino bien expli-
có I<ey cn su trabajo clisico acerca de la política en el sur de Esta-
dos Unidos, no es conveniente centrar la atención cn la arena
electoral, sino cil los procesos internos del partido hegeinónico;
dciltro de él se decide en última instancia quién obtendi.; la can-
didatura para después contender sin ricsgo en una elección (Icey,
1384). Un político inexicailo explicaba la situación cil tkrininos
inis llanos: una vez obtenida una candidatura del PRI, "la cosa cs
suinamente ficil, la batalla está ganada, la victoria [se] obtuvo cn
las antesalas gubcrnamentales" (Maldonado, 1993).
Una ÚltUna razón que justifica el estudio del tcina aquí pro-
puesto es la escasez de trabajos acerca de las funciones políticas
de los gobernadores mexicanos. La falta de investigación en tor-
110 a la figura del gobernador lia permitido que ésta inantenga su
ainbivalencia. Tradicionalmente se ha visto al gobernador como
una posición subordinada por completo a la autoridad presiden-
cial, pero también coino un autócrata que controla absolutainen-
te la política estatal durante su periodo en el cargo (Bernstcin,
1993).5
Todavía hoy existe una confusión generalizada en torno a los
linealnientos "reales" que norinan los procesos de selección de
los caildidatos piüstas a puestos de elección popular. Porque las
ideas inás extendidas al respecto provienen de declaraciones de
políticos que, sin duda, simplifican el asunto en demasía. E n cier-
ta ocasión, el ex presidente Gustavo Díaz Ordaz coinentó a Luis
S El1 el libro de este nutor se encuentra uilíi revisión reciente de 1;i poca litera-
tura sobre los goberiladores tnexicanos.
Mnunrcro BENITEZ
153
límites rnás o inenos definidos, difíciles de transgre&, según la
fórmula que señaló el presidente Ruiz Cortines a Luis Farias, ci-
tada arriba (Hernándcz, 1993).
Entre los estudiosos de las prácticas políticas inesicanas exis-
te un consenso acerca de la facultad de los gobernadores para se-
leccionar a los candidatos del PiU a diputados locales. Según
Brandcnburg, que es quien ha intentado explicar el proceso más
ampliamente, la selección depende por completo del capriclio
del gobernador, ya sea electo o en funciones, o del hornbre fuerte
local, si existe. La lista de los elegidos se luce llegar a la secretaría
de Gobierno y a la dirigencia estatal del PRI, que se encargan dc
buscar un rcspaldo sectorial para cada candidatura. Brandei~bur~
seiiala que en algunas ocasiones el gobernador escoge arbitiaria-
inente a todos los diputados; en otras, permite que caciques loca-
les o líderes sindicales o cainpesinos postulen candidatos. Entxe
otras cosas, una diputación local era atractiva por el salario, la in-
munidad, el prestigio social y su calidad de puilto de ascenso ha-
cia puestos políticos de jerarquía superior (I3randenburg, 1964).
Para Hansen, los diputados locales y los presidentes inunicipalcs
eran elegidos en la Ciudad de hléxico o en las capitales de los es-
tados, según fuera la relación entre el presidente de la República y
el gobernador del estado en cuestión (Hansen, 1971).
La falta de estudios acerca de la integración y funciones de los
congresos locales obliga a prestar atención a los testirnolios dc
los políticos. Quien ha explicado más llanamente las caractcrísti-
cas del proceso de selección de los candidatos a diputados del PRI
es el ex gobernador de Yucatán, Loret de Mola. En su opinión,
< < la promoción para integrar el Congreso local debe hacerla el
pone' a nadie para que obtenga una diputación local. 'Tres años l
GOBERNADOR
ORTEGA
'2 Riva Pa1;icio sosttivo durante muchos afios 1111 dcsp~ichode abogados en el
ue colaboró una gran c:iiitid;id de los políticos que mis t;~rdepromovió
Qlirante sil goIieniu, elitrc eiIos sus dus secretarios de Gol~ierno,De 121 To-
rre y l'licgo, Osorio y S:indov:il.
MAURICIO
BENITEZ
~ ~ ~ L e g i s I a t (1
u 994-1
r a 997). En esta l e g s l a ~ ael, núinero de di-
putaciones locales de mayoría relativa pasG de 12 a 15. En el pro-
ceso de integración de la listas de candidatos del PRI a diputados
locales, el candidato a gobernador Carrillo Olea siguió, como el
caso de las candidaturas a diputados federales y senadores, y
como lo indicaba su lema dc campaña, una política de 'gran alian-
za' con los diferentes actores y grupos políticos de la entidad. La
relación dc candidatos a diputados locales deja ver claramente
que C a r d o proinovió a varios políticos activos en los períodos
de Riva Palacio y, más aun, de Ortega. E n sentido estricto, ningu-
no de los candidatos era cercano al candidato a gobernador. Más
aún, los hombres en que se pensó que el candidato Carrillo con-
fiaría para d u i p la Chinara no tenían ningún vínculo visible con
él. En ese sentido, la entonces presidenta del CDE del PRI recuer-
da que el candidato a gobernador sólo sc litnitó a solicitarle nom-
1 ~ e ys curricula dc políticos que nivieran los 'l~crfiies'quc Cl
buscaba que tuvieran los futuros diputados (entrevista con cx.sc-
cretario general y ex presidente del CDE dcl ~1x1)(Iliario de Mo-
relos, 11 de enero de 1994: l).Is
Desde el inicio dcl proceso de selección de los candidatos lo-
cales estaba claro quienes conforinaban el gmpo de asesores rnhs
cercano del candidato Carrillo: Guillerino Malo (mis tarde h e su
secretario de Gobierno), Jorge Meade (coordinador de la campa-
ña) y Rubén Roinán (consejero político) (PCrcz, 21 de dicieinbre
de 1993: 2; J x a i d l o , 8 de diciembre de 1996: 3-4). Coi~vienere-
cordar que Romhn fue uno de los políticos cxperitncntados del
estado a los que el candidato Carrillo pidió su colaboración con cl
nucvo gobierno, sin siquiera conocerlo peisonalinente con ante-
rioridad (entrevista coi1 ex diputado local y ex presidente del (:DE
del PRI). Quizis el hecl~ode que varios de los candidatos a dipu-
tados hubiesen realizado buena parte de sus carreras políticas en
gobiernos anteiiorcs sea rnuestra de la influencia que ejercieron
los asesores -tainbiéil iniciados en la política cn sexcnios ante-
riores- en el candidato a gobernador.
La candidatura de Óscar Puig por el primer distrito de Cuer-
navaca fue sorpresiva, pues fue una muesua inhs dc su l-iabilidad
para ocupar posiciones importantes en diferentcs gobiernos.
Antes de ser diputado, Puig era director dcl Colegio de B a c l d c -
res, cargo que le confkió cl gobernador Riva Palacio en 1988.
Anterio~mente,en el periodo de Ortega, Puig fue uno de los cua-
tro coordinadores regionales del gobierno del estado (una figura
política que dividía el estado en cuatro grandes regiones y que Ic
acarreó críticas al gobernador por ser aparentemente una instan-
cia interinedia ei1u.e el gobierno estatal y los tnunicipales, )r cn la
l3 Carrilio llamó tanlbiéil a los cx presidentes dcl (:i>ii del i>i¿i p;ir;i "solicitar
de ellos experiencias y sugereilciiis dc gran visióil".
que Ortega incluy6 a otros políticos de renoinbre). Se considcra-
ba quc l'ug cra u11 incondicional del ex gobernador Ortega. Una
vcz conocida su canddatura, se aseguró que sería el presidente
de la Gran Coinisión (Cinta, 6 j r 8 de enero de 1994: 2).
J u a nJ a r a d o fuc uno de los políticos, forinados a la soinbra
dc Iiiva Palacio, quc proinovió Carrdio. La hlerza de J a r d o re-
sidía en su control sobre la rllianza de Barrios, una organización
política priísta cuya forinación apoyó el gobernador Riva l'alacio
en 1991 (Jaraindlo, 1996a). Patricia Elton, duectora general de
Eventos Especiales del gobierno de estado en el scsenio de Riva
Palacio, fue otra funcioilaria rivapalacista rescatada. Adcmás,
debe seilalarse que Carrillo Olea permitió que tires presidentes
inunicipales de la segunda initad del gobierno de su antecesor as-
cendieran a la Cáinara local (los de Temixco, Coatlán del Río y
Puente de Ixtla). fiste úluino, Jorge Morales 13arod, ecoiiomista
del Tecnológico de Monterrcy, era adeinás cl duigente del Movi-
miento Territorial en el estado. Poco antes de inaugurarse 12 le-
gislatura, se informó que hlorales Barud sería el presidente de la
Gran Coinisión. Es importante destacar este hecho, porque por
p"ncra vez el líder de la Cáinara n o estaba identificado plena-
inente con el nuevo gobernador (de liecho, se le identificaba
como protegido del ex gobernador &va Palacio) (Cinta, 16 de
abril de 1994: 2). Aún así, tiras terininai su periodo en la Cí-ímara,
Moralcs Bai-ud sc convirtió cil secretario general de Gobierno, cil
presidcnte del CDE del PRI y, por último, tras la caída de Ca.rrdlo,
en sustituto.
Los candidatos dcl sector popular acapararon las candidatu-
ras de los trcs distritos correspondientes a Cuernavaca. 12való
adeinás a la secretaria de ficción Social del CDE del PRI (Cinta, 29
de diciembre de 1993: 2),11y a Roberto Rrtega, quien pasó de una
--
CONCLUSIONES
Prensa
Diario de Morelos, 1982,1985,1987- 1988,1990- 1991, 1993-1994, 1996-1997.
La Unión de Morelos. 1996-1997.
Entrevistas
Entrevista con ex secretario general de Gobierno y expresidente del CDE del
PRI.
Entrevista con ex diputado local y expresidente del CDE del PRI.
Entrevista con ex diputado local.
Entrevista con ex diputado local y ex líder del Congreso.
CULTURAPOLÍTICA EN A/IORELOS:
EL DEBATE LEGISLATIVO
Leopoldo Ferreiro M. *
INTIIODUCCI~N
El acusador, acusado
rcdo Mcrlo. Sin einbargo, Carrillo Olea rcspondió, cil voz dcl se-
cretario de gobierno, Jorge Morales Barud -nótese- que no
autorizaba la comparecencia del priincr rcsponsable de los cucr-
POS policiacos. ¿QuC los empujó a esta decisión inaukta eri un
marco republicano?
La reacción del gobierno estaba determinada por el temor.
Los resultados electorales adversos y el avance de la oposición,
en especial del PRD, lo predisponían a no ceder ante un Congreso
de oposición, coino se vio en la sesión inaug~iralde noviembre.
Se refugiaba, sin argumentos y sin alternativas propiamente polí-
ticas, en el principio de la autoridad.
Desde cl inarco de los partidos, los dirigentes del Partido
Acción Nacional (~IAN)y clcl PRD se inostraroil atnbivalentes.
:liite iina scgunda ncgativa del gobernador para qlie comparecie-
ra I'eredo, los jefes de las inis fuertes formaciones calificaron
coino soberbia la actitud del ex inilitar e irracional sil endueci-
,miento, inicnti-as advirtieron cluc le faltaba sensibilidad política.
Es decir, esperaban una respuesta política.
Días después, propusieron una rcfortna cot~stituciot~al para
que desiffiara al procurador en el Coiigreso o se lc eligiera. Nada
de exigir destitución ni renuncia de I'ercdo Merlo. Iilsisticron en
CONCERTACI~N
INMEDIATA, INCERTIDUMBRE DEL FUTURO
Cordera, Rolando, RaUl Trejo Delabre y Juan Enrique Vega, coord. ( 1988).
Adtxico: el reclalno dcmocrdtico. México, Siglo XXi Editores-[LET.
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Aires, Editorial Lumen. Dociimento fotocopiado.
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f~ierzas".En: Antolo,yin. 5a.ed. México, Siglo XSI. Prólogo de Manuel
Sacristán.
(1974) "El iiiiinero y la cualidad en los regímenes representa-
tivos". En: Aritología. Madrid, Siglo Xxi.
(1967). "Problen~asde filosofía e historia". En:La for?ilación de
los intelectilales, núm. 2. México, Editorial Grijalbo. Colección Sepse-
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Gutiérrez Esyíndola, José Luis (1988). "La prensa y el futuro de la democra-
cia". En: Cordera Campos, Rolando, Raúl Trejo Delarbre y Juan Enri-
que Vega, coord. Op. cit.
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Cordera Campos, Rolando, Raúl Trejo Delarbre y luan Enrique Vega,
coord. Op. cit.
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Cordera Campos, Rolando, Raúl Trejo Delarbre y Juan Enrique Vega,
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(1989). Teoría de la democracia 1. El debate contempordneo. 2.
Los problemas clúsicos. México, Alianza Editorial. 2 vols.
CULTLIRA
POl.¡TICA EN hlORELOS
Documentos
COMOPARTICIPAMOS EN POLÍTICA
LAS ONG DE MORELOS
235
nos proponemos describir la cxperiencla del Cellu.0 de
Encuentros y Diálogos en el catnpo de acción de las ONG, ~ ~ m o
una expresión de la sociedad civil organizada de Morelos en cl
inarco del desarrollo de otras ONG de la entidad.
o Encuentros y Diilogos (CED) desarrolla su &a-
El C e n ~ de
bajo principalmente en los municipios, y está orientado al desa-
rrollo y potencialización de estas formas tradicionales de partici-
pación colectiva comunitaria de nuevas formas ciudadanas. El
CED considera que estas nuevas formas son resultado de la incz-
cla entre la fortaleza de lucl~ade los pueblos y las formas emcr-
gentes. Muchas de estas nuevas formas emergentes han nacido
con las inmigraciones a la entidad. Cuautla, Cuernavaca y Jojutla
han experimentado nuevas formas de participación de las y los
"nuevos ciudadanos" excluidos de las decisiones de la clase polí-
tica morelense. Sin embargo, aún resulta enigmático saber si 12
actual clase política morelense ha logrado transforinar los caudi-
llaje~en liderazgos, y la acción colectiva en organizaciones ciuda-
danas de mayor presencia e impacto en la sociedad inorelense.
Un lideiazgo que se inateriahó en una organización ciudada-
na emergente fue el de Sergio Méndez Arceo (1907-1992), \711
obispo de Cuernavaca, quien apoyado en las comunidades ecle-
siales de base se convirtió en un actor de la vida política de More-
los. Estas comunidades se sumaron a la actuación del
propio obispo. El Centro de Encuentros y Diálogos fue la con-
creción organizada de este esfuerzo con su h ~ n d a ~ i óenn 1983.
ESknportaiite el aporte dc las coinunidades eclcsiales de hasc
(CEB) durante los 40 años de su actuación, pues convocó a la
gcnte a reflexionar sobre la relación enue la fe y la política. L~
CEB logró que 10s integrantes de estos grupos populares se inte-
resaran también en la política; que su práctica no heiade =-rác-
ter excluyente, un asunto exclusivo del gobierno o de los
políticos, sino un asunto público.
COMO
PARTICIPAMOS EN POLITICA LAS ONG
HISTORIA
DEL CED Y DE LAS ONG EN NUESTRO ESTADO
Ida experiencia pol.itica del CED forina parte dc una historia 1116s
atnplia de las organizaciones civiles de Morelos. EII 1969 Eliza-
bcth (Bctsie) M. Mollaiids, periouista belga que licgó a Cuernara-
ca en 1961, funda junto con Iván Ikch la Coordinación de Inicia-
tivas de Desarrollo para Ainkrica Latina (cID.\J.), que despuks
se convertiría en el Ceiltro de Intercambio y Desarrollo Huinano
para América La tina (CIDI-UL),y posteriorinciltc en el Cenuo dc
ivIujeres para ~lméricaIdatina. Esta organizacií~nnace con el ob-
jetivo de atender probleináticas especificas de las mujeres. l l e
1969 3 1976 lo hará a través de la construcción de i i t ~accil-o do-
cuineiltal sobre el tema; de la difusión de libros, artículos v docu-
inentos, publicatido cl "Boletín Docuiiiental dc la hluier"; v a e a -
vés de seminarios sobre el reina, donde participan inujercs de
diferentes paises. 0 uabajo dc este periodo le pertnitc a (~1DJ-I11I.
abrir una línca del trabajo feininista logrando la sc~lsibilizació~
dc distintos scctorcs dc la poblacihn. El tema etl esos inoincntos
era visto con critica, mocho inciiosprecio y liastn con burla.
En Luna segunda etapa, el C I D l l L se caracteriza por su trab;i-
jo con el sector popular, al que sc le da inás impulso en la instiru-
COMO
PARTtCIPAMOS EN POLITIC,\ LAS ONG
COMO
PARTICIPAMOS ENPOL/TICALAS ONG
Otro de los retos que enfrentan las ONG suge cuando tienen que
asumir trabajos que les correspondían anteriormente al Estado o
que el Estado debe cumplir, por ejemplo, el manejo de desechos,
la reforestación, el abasto de comida a f I 6 s pobres. Las ONG
han aprendido, junto con los ciudadanos, que la participación
ciudadana que se fortalece con estas acciones puede hacer mu-
cho inás cosas para el desarrollo social, cultural y político, y for-
talece la dgnidad de la gente. Si las ONG sólo nos quedáramos
pensando en los resultados de la acción concreta, probablemen-
te nos estaríamos volviendo fimcionales al estado neoliberal,
cumpliendo una función meramente asistencial.
p"l A MANERA DE C O N C L U S I ~ N
Redes sociales
Prospectiva
Una de las carencias que reconocemos es que las redes que he-
mos promovido muchas veces no entran en contacto entre ellas
mismas y no "cruzan" sus trabajos para potenciarlos. Nuestra vi-
sión de organización ciudadana está en crisis. Está por reinven-
tase, es un desafío permanente. Los partidos políticos para bien
o para mal tienen una esuuctura, sostenida por el Estado mismo.
La solución no es que los ciudadanos y ciudadanas nos volvamos
partidos políticos, sino que la práctica ciudadana tenga ieconoci-
miento. Este reconocimiento no será gratuito por parte del po-
der, tendrá que ser un logro de la organización civil.
Otro desaflo consiste en erradicar de la práctica ciudadana
los viejos vicios de la política, la intolerancia, el protagonismo, la
mentira, el doble discurso, el individualismo, la fuerza machista.
Tenemos que aprender a ser gobierno y no solamente sociedad
civil, buscando formas menos sumisas de relación gobiemo-so-
ciedad civil. Existen "cuadros" en las organizaciones civiles, hom-
bres y mujeres que podrían participar en diferentes espacios del
gobierno municipal o estatal como integrantes de las organiza-
ciones civiles, sin perder su referencia para influir en la toma y
forma de decisiones de gobierno. Se trata de hacer el ejercicio de
gobierno un asunto no personai, sino colectivo, sumándole pro-
puestas y experiencias de nuestras organizaciones. Esto se podna
intentar.
COMO
P A R ~ C I P A M OEN
S POLlnCA LAS ONG
Morgan Quero
1) El efecto espejo
Al primero lo denominamos "efecto espejo" porque muestra
de forma muy clara la recuperación del voto del Piü por parte
del PRD. Esta hipótesis se confirma al obseivar que el aurnen-
to de los votos del PRD es proporcionalinente inverso a la dis-
ininución del voto priísta en dichos municipios. En buena
parte de éstos el PRD logia hnportantes victorias, en otros se
hiiita a un expectailte segundo lugar. Pero en todos se da la
inisina correlación dc cainbio entre aquellos electores que an-
tes de 1997 votaban por el PRI y luego lo I~acenpor el PRD.
En este escenario están los municipios de Amacuzac, Axo-
chiapan, Coatlán del =O, Tetela del Volcán, Tlayacapan,
Cuautla, Jojutla, Joilacatepec, Mazatepec, Temoac, Tepoz-
tlin, Tepalcingo, Tetecala, Tlaltizapán, Yautepec, Yecapixtla
y Zacatepec.
2) El escenario plural
Este segundo escenario está conforinado por los municipios
donde se da una disputa lnuy cerrada por el poder, donde los
tres partidos PRI, PAN y PRD, obtienen votaciones
que reducen las distancias y donde la disputa por el " c e n ~ o "
político se vuelve definito~ia.Este escenario coloca a las tres
fuerzas en posicióii expectante, independientemente de quien
gíne y fortalece al sistema tiripartito. Paradójicamente este es-
cenario se produce en municipios no sólo urbanos sino tam-
bién iurales, o supuestamente 1116s tradicionales en su compor-
tamiento electoral. En este escena~ioestin Huitzhc, Puente
de Ixtla, Mkcatliín, Temixco, Zacualpan, Ayala, Cuernavaca,
h11\1'1\ 6
l ~S(;liN~ll<lOS 1997
3) La continuidad
Este i ' l l h o escenario nos muestra la capacidad que tiene el
PRI para mantenerse como hierza hegemónica a pesar de la
HA(:IA
U N A - ~ ~ P O L O ( DEL
; I A CAMBIO P o L i n c o
El caso de Cuautla resulta muy interesante por ser uno de los inu-
nicipios más importantes de la entidad. Se observa un fuerte des-
censo del abstencionismo entre 1991 y 1994, pero que en un
primer momento favorece al PRI. Esta gráfica parece confirmar
la idea de que las políticas sociales del salmsmo revitalizaron al
potencial electorado priísta. Sin embargo, el cambio de 1997 es
drástico ya que se observa una alternancia con el PRD marcada
por el denominado "efecto espejo". Casi 40% de los electores
que votaron por el PRI en 1994, le dieron su voto al PRD en 1997.
Pero esta tendencia de predommio perredista no se confirmó en
* Ver Anexo 3.
las elecciones del 2000. Más bien, Cuautla se convierte en un mu-
nicipio donde el pluialismo parece ztfianzarse, más allá de la vic-
toria priísta y del rápido avance del PAN. E n este sentido es
importante señalar que, parte de los votos con que el PRD logró
ganar las elecciones del 97 fueron, en el 2000, hacia el PzlN. Tcn-
dríamos entonces una franja del electorado cuautlense, de ahede-
dor de 20% que cambió su voto secuencialmente: en 1994 votó
130' el PRI, en 1997, por el PRD y enel 2000 por el PAN.
Esta búsqueda de nuevas lealtades políticas, o de representa-
ción política en la coyuntura de cambio, está probablemente vin-
culada también con su contraparte, la frustración, el descontento
y las actitudes antipartido o antisisteina. Esto se confmna cuando
el abstencionismo se mantiene por arriba de 4O0/0 del padrón
electoral. La búsqueda de nuevas opciones está relacionada con
la decepción nnte la ineficiencia de los partidos en el nuevo siste-
1
HACIA
UNA TlPOLOGfA DEL CAMBIO POL177CO
88 91 94 37 2000
'
El caso de Tepoztlán es paradigmático. La "operación sim-
bólica" es un fenómeno político que se produce cuando una co-
munidad está en crisis extrema, a l borde de una confrontación
interna o externa que la obliga a reunificar todas las fuerzas pre-
sentes en una sola. Hasta antes de 1995 el nivel de hegemonía del
PIU era alto. A pesar del descenso del abstencionismo eil 1994 es
solamente a partir de 1997 en que el iDIiDpuede alcanzar una hol-
gada victoria. La estrategia elegida es apoyar a una "planilla del
pueblo" que busca unificar todos los cíitenos en LUI momento de
dificultad institucional extrema durante y después del conflicto
del club de golf (1995-1997).Es te mecanismo de unificación "es-
conde", por decirlo de algún inodo, las divisiones políticas habi-
tuales en la comunidad. Tan es así que los resultados plebiscitarios
de 1997 a favor del PRD- "plandla del pueblo", superan los con-
tundentes resultados electorales de 1988 y 1991 donde el PRi ga-
naba sin mayor problema. Sin embargo el abstencionismo decae
abruptamente, por lo cual el periodo 1994-97 parece ser funda-
cional para inuchos nuevos electores que participan por primera
vez descubriendo la fuerza del 'troto, pero también las dificultades
de la democracia. Tan es así que en el 2000 la elección será muy
disputada y ningún partido alcanza 30%. Este escenario p l ~ ~ r a l
deja ver la presencia del PAN, el deterioro muy profundo del PRI
en la localidad y un abstencionismo más alto incluso que el de las
elecciones de 1994. A pesar de ello, la buena implantación del
PRD en la localidad desde 1988, le permite enfrentar exitosameil-
te las muy disputadas elecciones del 2000. Todo consiste en saber
si el propio pueblo estarii dispuesto a adaptarse a éste muy recien-
te escenario plural y a1 mismo tiempo mantener dtos niveles de
gobernabilidad y eficiencia ins titucional.
~ ~ ~ c c c i o imunicipaIcs
ics eii Ysutepcc 111
(votos por parado político y abstcncionismo, 1988-2000)
XO
Zacualpan: la fuerza de la comunidad
1 :lccciocics m~i~iicipalcs
cn Zacualpaii
(votos por partido político y abstcncionismo, 1988-2000)
KK 91 94 O7 3000
--
i\ño dc clccción
-c ])RI -m- ])]1I> -A- l>,\N -D- (Yl'ROS - -. AHS'l'T:N(:IONIShlO
Fiebre en Huitzilac
88 91 94 97 2000
OBRAS
CONSULTADAS
oniente
Enno za ata, Huiadac, tutepe=, #%XCO, Tepoztláii, húacatlin, Xoclii-
fh-
extender la cobertura de las regi0nes.a 10s h t e s ,m~iiicides). La re 'ón
formada por los si entes municipios: Zemavaca,
297
sultados de los dtferentes partidos en estas dos elecciones mues-
tran la volaadad de los partidos en distintos municipios, y al
mismo tiempo marca, por una parte, la abrupta presencia del Par-
tido de la Revolución Democrática (PRD) en 1997, jr por otra, el
arrastre del Partido Acción Nacional (PAN), en el 2000. Este fe-
nómeno se atribuye, de alguna manera, a la figura de Vicente Fox
en el nivel nacional por el llamado voto útil;situación que coinci-
de con el triunfo del candidato del PAN a gobernador del estado,
con un margen de dos votos a uno frente al candidato del Partido
Revolucionario Institucional (PRI).
- Amacuzac, Atlatlahucan,
Axochiapan, Ayala Coatlán
2000 --
Miacatlán, Coatlán del Río, Teteca-
la, Puente de Ixtla, Tlaquiltenango,
del Rio, Huitzilac, Jantetelco, Ayala, Yautepec, Cuautla, Totola-
Miacatlán, Ocuituco, Puente pan. Tlalnepantla, Ocuituco, Tetela
PRI de Ixtla, Ternixco, Tetela del del Volcán, Ternoac, Jonacatepec,
Volcán, Tlalnepantla, Tla- Jantetelco y Axochiapan
quiltenango, Tlayacapan, Te (16 Municipios).
tolaoan Y Xochiteoec '
(1 7 ' ~ u n i c i ~ i o s ) .
Cuautla, Jiutepec. Jojutla, Jo- Mazatepec. Amacuzac, Tlaltizapán,
PRD- nacatepec, Mazatepec, Tepal- Tepalcingo, Yecapixtla, Tlayacapan
Alianza cingo, Tepoztlán, Tetecala, y Tepoztlán.
Por Tlaltizapán, Yautepec, Yeca- (7 Municipios).
Morelos pixtla, Zacatepec y Temoac
. --- - ..-- - -
Huitzilac, Cuernavaca, Jiutepec,
PAN Emiliano Zapata, Xochitepec, Zaca-
tepec Y Joiutla
Temixco ' 8 Municipios).
Zacualpan
:---p-p-Rpa
(1 de Amilpas
Municipio). 1 Munici iol, -
PCM
Ningún Municipio.
PVEM
1 Munici io .
DATOSGENERALES DE LOSMUNICIPIOS
Altlatlahucan
Zacualpan de Amilpas
Colinda con Tetela del Volcán, Ocuituco, Yecapixtla y Temoac.
Según datos del Censo de 1990, la población total era de 7 569
habitantes. 3 686 son mayores de 18 años. La población econó-
ELORIENTE DEL ESTADO DE MORELOS
Cuautla
Atlatlahucan 1
Esteban Hernández Franco, es casado, tiene tres hijos y tres hei-
manos profesores. Empezó su participación pública en 1985, en
obras sociales tanto en las escuelas como en la iglesia. Participó
en la construcción de la capilla de Santa Bárbara que es la sede
parroquial. Logró ser presidente municipal por el PRI en el trienio
1997-2000, manifestándose contra la cúpula progresista.
Para llegar a la presidencia municipal en 1997, tuvimos que hacer
antes 12 años de labor. Nos entró la inquietud, licimos el grupo y
entramos a participar en la política desde 1996. De acuerdo como
se fueron dando las cosas tuvhos que reinar contra corriente,
contra toda la gente muy fuerte en la política en Atiatiahucan, que
tenían 30 años decidiendo quién era el candidato, la señora Elena
Vdianueva y doña Gloria Peña (Rodríguez Montero, 1982).5
Calixto Urbana Lagunas tiene 38 años, es casado, con dos hi-
jos, su esposa es educadora. Tiene formación de profesor, actual-
mente se dedica al comercio; sus cinco hermanos son profesio-
nistas. En 1994, funda el club social Nueva Imagen A. C.6 de
Atlatlahucan para beneficio comunitario; forma parte del Comité
C o p s Cristi de la sede parroquia1 o templo de los "progresistas o
5 Elena Villanueva y Gloria Peña han representado los dos giupos en conflic-
to religioso y politico, "tradicionalistas" y 'Jmgresistas" respectivamente.
Se 11an disputado el poder político en Atiati. lucan por más de 25 años.
"as actividades de la Asociación Civil eran: h p i e z a , pintura, iiomenclatu-
ra de calles, organización de eventos deportivos,culturales y de recreación,
autofrnanciadas por los socios del club.
ELORIENTE DEL ESTADO DE MORELOS
Zacualpan de Arnilpas
cho que sus hijos estudaran. Son una f a d a muy unida y lo apo-
yaron bastante durante la campaña.
Había tenido diferentes actividades de participación en su co-
rnunidad en un comité de pavimentación, en el consejo de desa-
rrollo municipal, como auxiliar del municipio, apoyó un comité
de aseo municipal, le tocó dirigir la ceremonia de toma de pose-
sión de Ofelio Barreto en el trienio 1997-2000. Actualmente es
presidente municipal por el PCM para el periodo 2000-2003.
RASGOSPOLITICOS
Atlatlahucan
Zacualpan de AmiEpas
Y
e.: .g6
l o Este inunici io se se aró del de Zacual .i de A d 7 después de una
&spués Be ese proceso, el go terno modi ico S la Ley Orgánica
luclla.para evitar que otros pueblos siguieran el ejemplo
L umcipal
ELORIENTE DELESTADO DE MORELOS
12 Cada pueblo tiene su comisión, con 25 integrantes cada una; existen dife-
rencias en la organizac~on.En Tlacotepec se nombró a través de reuniones
de ejidatarios, y en Zacualpan en las asambleas de Barrio. Como son cinco
barnos, se eligieron cinco representantes de cada uno.
Regidor de Ecología y Educación (1)
Los números uno corresponderán al poblado que sustente el
puesto de presidente municipal y los números dos a la otra co-
munidad (Periódico Oficial Tierra y Libertad, 2000, 3 de mayo:
11-14 y 92).
Para determinar qué pueblo iniciaba este nuevo proceso de
alternancia política, las dos localidades tuvieron que entrar en un
proceso de democratización. El razonamiento de los de Zacual-
pan era que los de Tlacotepec ya estaban en el ejercicio del poder
y ahora les correspondía a ellos. Los de Tlacotepec consideraban
que el acuerdo de alternancia se iniciaba en el año 2000, y ade-
inás, debía tomarse en cuenta que por muchos años, el presiden-
te municipal había sido de la cabecera.
Realizaron un escrutinio donde no se hicieron boletas sino
que los ciudadanos depositaron en urnas su credencial de elector.
Se estableció una urna en Tlacotepec y otra en Zacualpan.
Coinciden las versiones acerca de cómo transcurrió la votación:
Colocamos urna en Tlacotepec para los quisieran votar por Tla-
cotepec, y la de Zacualpan para que votaran por los de Zacualpan;
si alguien de Zacualpan quería votar por 'rlacotepec, con que se
abstuviera de depositar su credencial en Zacualpan se estaba mani-
festando.
Los que se abstuvieron de votar realmente fueron muy pocos,
estaba la inquietud en ambas comunidades de que tenían que
participar para que el presidente fuera de su comunidad. Fue algo
bonito porque se hizo dentro de un marco de respeto y paz, se
logró conocernos más entre las dos comunidades (Pepe).
Los miembros de la comisión de Zacualpan pensaron que, tal
vez, la gran cantidad de emigrantes de Thcotepec podría darles el
triunfo, pero no fue así, Tlacotepec obtuvo la nominación del
ELORIENTEDELESTADO DE MORELOS
Con todo respeto, a las gentes del Civilista les agradecemosel apo-
yo y todo, pero no somos civilistas, simplemente se acudió a ellos
para que respaldaran, para cumplir con el requisito del registro de
las planillas,que deben ser a través de un partido político (Alberto).
I CONSIDERACIONES
FINALES
CUAIIRO 1
XI,lI 1.E<;ISLI\'~V~U,
1982-1985
321
(:UJ\DRO 2
X L I I I LEC;ISLi\'I'URA, 1985-1988
111. l'cmixco
N. Miacatlán
IX. Cuautla
scctor/gobcrnndor
CUADRO 3
XLIV LIi<;ISl,A'TURA, 1988-1991
-
scctoc
Florcncio licndón M obrero PROC) sector
Alfrcdo Accvcdo M. popular
XI. Yccapixtln Francisco <;utiCrrcx campesino scctor
scctor/gobcn~ador
CUADRO 5
XJ.\'I LEG ISIATURA, 1904- 1997
325
I'ccio- i Ilomi-
., ' (;aracrcristic;i XIomcntos culrninantcs
.. k ) , 1-iaaol.i 1 . _. . .- _ - -. - . .- . ..
N
'''dida
.
(la retórica del cambio a la ex- troci.de, dcscoiiccrtado y d c s ~ s -
jl>cricncia de la tolerancla y cl 1 tado: sus cuadros n o elaboran ~ i i i
I
l
1 priicipaies orpnkacioncs y
I>érdida piede sipnificación.
1997 1 de la lic- Iis un secreto a voces que la
cOabp para c~)nduck el conge-
so estatal. El gobierno pierde su
capacidad de decisión cn uno de
1 gemonía /policía participa activamciite los poderes constitucionales. Se
I I cii los sccucstros y robos de ,inicia un proceso de ruptura.
1 1 vehículos. 1 .a corrupción avan- 1
I
I
xa más cjuc la rctOrica. Un pre-
sidentc dcl 'rSJ,Jesús Bello
l
I~spíritu,rccoiiocií) desde 1995
. .. .-/ i el hecho. --- .-
/ l i l gobcriiador sc ve duramcn- J,a dctcnci0n y proceso penal del
¡ 1 te cuestionado por los errores alto mando de procuración de
l / d,c sus colaboradores, cvidcn- justicia, a partir del asesinato de
í ciados como dclincLlcntcs.Rc- un presunto secuestrador.
I, mediante inccanismos
pa,ralcplcs. pero pierde leeti-
1.a movilización crccicnte de la
población cn torno a la seguri-
1 midad y se aísla cada vez más. dad como prioridad y a la c h i -
I las instituciones y las fuerzas ilación dc la impunidad como
I políticas leales rlucdan imposi- fondo. 01 corto y el largo plazo
I 'bilitadas de dcfcndcr al g ~ b c r - se confunden en la demanda J c
1 nador. juicio politico contra el gobcma-
1 Ruptura ( ~ ; n , njuego dc gesticulación, Idof.
'"*-
lgP9 Idomi-
'del blO- J(:() pretende coiivcrtir la in- 1.a solicitud de licciicia dc JCO y
/que rnincntc derrota cii un triunfo el jdonco entre las fuerzas políti-
institucional. finalmente cede cas nacioiinlcs y Iicalcs, por h
!
para que el 1'RI mantcnp el /dcsi~maci6iidel sucesor
poder, mientras se cscabuilc en 11<1 triunfo de la oposiciOii que no
I ' dc dominación.
/
recursos lcgdcsy Y el aparato sc traduce en gobernar, sino cn
; rcsolvcr las perspectivas de obtc-
l ],a oposición se cnfrciita al / ncr cl podcr, concenmdo en la
1l
reto de diriktir un proceso de !gobcrnabilidad del (;onpeso.
/
, rcnovacicín, pero fracasa por 14 s ~ b s ~ i i c i iyt largo
c proceso
l
'inmad~irczy falta de proycc- 1 Icpl, en el ciinl la justicia Ic iiicp
!! 'tos. No ha crecido siificicntc- 1 succsivainciltc el amparo a Carri-
! mcritc en calidad, nuiiquc sí eii i Uo Olca. cinpcñado en evitar el
1
j csiltidad. !juicio político a cudquicr costo.
Pcrio- j llomi- j (:ar:ictcristic.is Momcntos mcmcirablcs
d o 1-naci0n 1
. - - ~. ~ _ ..
i 131 espectáculo de la transicitin l il "empate" de poderes coi1 la dc-
1
1
i
i de la crisis de poder a la reno- i cisiOn dcl'1'SI de no rcsolvcr sobrc
por todos i cl fondo del bicio político al ~ o -
1 vacicíti es r c p c ~ d o
i los medios, pero cscasamcntc 1 bcrnador con licencia.
1 ' explicado. l l c al~wnamanera 1
1 se prefigura el futuro político (
i de corto plaxo. I
i nantc
I
1 conscnso. 1 ,os secuestros y
robos continúan. ,
! 1.as resoluciones del (:oiigrc- ,
/,so y dcl 'rSJ evidencian la su- .
1
1
, pcrvivcncia de
i proccdimicntos políticos de '
pra11tía para la impunidad de ,
I
I 1 los gobernantes. '
j I>c todos modos sc abre iin
i I vacío de podcr, 2quií.ncs lo
! 1 cubrirátl?
(:U1\1>1<0 2
(:u~\l>lZOI l l < R I < I ~ I ~ R I ~ N ( ~ I , ~
l ~ l ~ J U I (( ~~ lO0 N ' l ' k \ ~ O l C~ ~( ~ ll~~R l L ,Ol,lCj\,
l,O
Enero de 1998
Febrero
Marzo
Mayo
1999. Marzo
337
LEOPOLDO
FERRElRO
* El dato del abstencionisino esth calculado coi1 base en los listados finales del
padrón electoral y esti conformado por la proporción de personas que no vo-
taron respecto al listado total.
Las proporciones de los partidos están realizadas con base eil el número total
de votos si11contar a a uéllos que 110 votaron. Por tanto, son dos
3
imágenes superpuestas; por un la O el abstemioillsmo )i por el otro, la pro-
porción de votos emitidos por partido político.
QUERO Y FIDEL
MORCAN OLIVERA
70 .. . ...... - .
-. - .-.
.- ..-
2 50 . . . . . . . . . ...... .. ...- -,
b
..... -.-
I'lccáoiicu niiiiiiapnlcs MI I \yala
(\v)tor por partido político y nbstcncionisnio, 1988-7000)
<)(, , .- .-...- ..--- .- . .. - - -..-.--. -- -.- -- - -.- -.- . . - --
XH 91 '14 97 ?inri)
Año dc cleccti,n
+ PllI +I1l\D -PAN -o- OIXOS - .-. , \ l i ~ ~ ~ [ r , ~ ( : ~ ( ~ ~ ~ ~ \ ~ ( ~
Illcccioi>cs rnuiiicjpdes eii Lmiliano Zapata
) ,
l
--
(\.otos por partido político y alstendonismo, 1988-2000)
- 1
1
Año dc clccción
-]>l\l -17RD -pAN -0-O'mOS .--l \ i i ~ ~ N ( : ~ o N I . ~ \ ( o
"' T-
Gil
Año Jc clccción
w1 ~ 1 - . - +-PAN +u~nos. -. AI~S~'ENCI~NISMO
Illcccioncs munidpalcs cn ~antctclco
(\.otcis por prirrido polirico y abstcncionismo, 1YXX-2000)
,(11) .. . - . -. . -- ----
- - ...- -..- -. 1
/---
XX 91 94 97 2llllii
- pltl +pltl)
Año Jc elccci0n
p,\N +Cl'IltOS - --~ \ l 3 S 1 l ~ . N l ~ l O ~ l S ~ l O
- l>Rl +Pltl)
Año Jc drccihn
+I'hN +(l'I1tOS - --hlISl'liN(:IONIRIO
1:lcccioiics muiiicipalcs c ~ A,lnzatcpcc
i
(rotos por partido politici> y :ibstcticioiiismo, 19XH-lliilii)
911 ,- - _. -
1
.
1
- 1'111 -I>HD
Año Jc clccción
-2- PAN +o.inos - -. ~ n s i ~ z ~ < ; r o ~ ~ s \ \ i o
MORGAN
QUERO Y ADEL
OLIVERA
88 ') 1 04
-
o7 2iiiili
- 11'11 -r-I'I11)
~ \ i i tlc
i ~ elccciiiti
l'.\N -.-0'1l~OS . --\11s1~1:\(:10\1~\l~)
l ilcccir~iicsmuiiicpdcs cii 'l'cpoxtliii
(\,ori~sp i ~ partido
r político y ;rbstcncionisrno. 19x8-iOOO)
Xil :
. . - -
..~ -
Hii '
lilccciotics municipalcs en 'l'ctcla dcl Volcin
(votos por partido político y abstcncionismo, 1988-2ílOO)
-
88 91 94 97 ñNU1
Ano de clcccirin
-c I>RI -pRD +PAN ()'nl()s- --/\¡b~'l;N(:loNl%r()
3(] .
88 91 94 97 2000
A i i o de clcccirin
-+- I>RI +I'RL) -t l'hN tOl'ROS - --- AiSi~P.NCiC)NiSiilO
lilcccioncs muciicipalcc c11 \'ccapisth
(votos por partido político y abstciicionismo, 1388-2000)
I()() , .
1
1
Año dc elccci0n
-C I'l1I +l'R1) -A- I'AN +o'lllOS -
. . ,\~\~[.RN(:IosIs~Io
ANEXO
3
----
.
Aynla
IyRI 79.3 70.0 71.1 36.2 44.6
I'RD 2.5 20.3 16.1 25.1 37.5
1'AN 4.5 9.1 7.0 28.8 13.4
Otros O N li 1.9 6.6 4.3
&~cncionismo 35.1 78.7 43.6 50.3 43.9
- -- -(Ioatlin dcl Itio
PRT 88.0 67.0 48.8 52.3 45.7
PRD 5.0 33.0 47.7 35.5 42.3
I'AN O O O 7.0 11.8
Otros 2.1 O O 1.7 0.2
Abstcncionism»
-
62.1 56.5 35.0 --
38.7 .--
43.5
.--. ------.-- .-.- .. - -...- (:uauda
lylZT 58.0 68.7 72.3 28.7 31.3
PRI) 20.4 3.5 9.1 48.6 30.6
I'hN 16.6 7.9 10.0 7.6 27.3
Otros 5.1 19.9 7.1 12.2 10.6
/\&ncionismo __ 73.2 80.9 46.3 47.0 43.7
Cucrnavaca
PRT 59.5 62.0 58.6 30.3 27.8
I'RD 17.3 17.2 16.8 20.9 7.8
PAN 19.1 10.7 17.1 30.7 61.1
Otros 4.1 10.1 4.8 14.8 3.19
Abstencionismo 67.3 78.5 37.5 41.5 34.2
MORGAN
QUERO Y FIDEL
OLIVERA
-- - -.- :miliano
--1- - Zapat~- _ __
- -1-
Iuitzilac
- -- . .-- - -.
.
I'RI 81.1 52.3 41.4 33.7 28.4
PRD O 42.5 48.7 18.7 21.8
I'AN O O 2.3 7.2 35.3
Otros O 5.2 3.3 36.2 14.5
,\b>tencionismo 40.3 64.7 35%- .. 30.3 31.4
. -. _lantctclco -- - -- - - -.-
I'RI 92.3 85.1 77.1 41.7 34.2
1'RU O 14.6 17.6 21.6 31.2
PAN O O 0.4 5.6 O
Otros O 0.4 O. 1 27.8 34.6
&bstcncionismo 47.4 66.2 48.8 41.2 41.1
- Autcpec -. - -
I'RI 64.1 68.3 60.8 26.1 22.8
I'RD 4.1 22.7 19.9 33.8 18.7
PAN 15.5 5.3 12.0 25.0 53.3
Otros 2.6 3.8 3.7 12.2 5.2
Abstci.icionismo -- --70.7 70.8 38.8 44.5 38.3
jojutla - -- - - --- ---
.
I'RI 68.1 78.1 63.6 37.0 35.7
I'RD 1.3 17.0 25.9 48.6 19.9
I'AN 18.5 4.1 1.9 3.5 41
< Itros O O. 8 3.5 8.3 3.3
Ab+n_c:ionismo -. 61.5 75.4 35.8
_- - .-%o 40.2
--p
-.- lonacG51pslcc- - _.
.- .
m .
1'RI 94.1 79.4 61.8 33.4 40.0
1'l-U) 4.2 20.2 9.1 56.0 11.5
PAN O O 0.8 4.2 18.6
Otros O 0.4 22.5 4.1 29.9
~Ib~~ncioiiisrno 50.8 80.1 43.1 __ -
39.1 36.6S
___
-
--M ~ z a t e p c c - - -- .- -
1'111 85 7 59.9 55.3 35.4 32.0
I'RD 11.8 38.6 41.9 55.9 41 .O
1' A N o o 0.8 4.2 26.8
Otros o 1.4 0.9 0.8 0.2
Abstcncionismo 37.0 56.6 25.6 30.2 32.0
--. - () C U ~ ~ I C ~
l'l<I 65.1 65.5 48.3 38.2
1'1W O 4.4 3.6 24.7
PAN O 9.0 37.7 32.9
Otros O 21.1 5.9 4.2
Abstcncionismo 34.6 73.0 33.5 41 .O
--I'uciite dc Ixtla ----
PRI 90.7 74.3 48.0 37.3 44.3
PRD 4.2 23.1 37.8 35.2 22.6
PAN O O 4.5 14.1 29.2
Otros O 2.6 2.6 10.5 3.8
Abstcncionismo 46.9
-- 72.3 45.1 52.2-- 44.5
Tcmixco
1'111 54.5 67.7 55.9 35.3 25.4
1'RD 35.9 22.9 23.9 24.5 18.2
1'11N O O 5.6 16.9 52.8
()tras 2.1 9.5 5.4 19.7 3.7
,2~l~cncio11ismo 68.0
___---- -_-_ 78.1 - 41.5 47.8 42.4
--
'I'cmoac
I>l¿I 60.8 47.3 58.7 40.5 36.8
I'RD 35.8 50.8 30.9 51.7 33.5
]>]\N n n n --
0.2 7. .,5
Otros O 1.i 5.9 5.2 22.3
/Il>stcncio~~ismo 58.1 74.3 47.9 38.5 41.2
- 'l'l'cpaicingo --
I'l¿I 96.4 70.1 62.6 42.8 38.2
I>lW O. 6 29.0 12.1 45.3 40.3
PAN O O O 4.6 14.2
3.8 7 35
MORGAN
QUERO Y FIDEL
OLlVERA