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Morfología Del Fondo Oceánico
Morfología Del Fondo Oceánico
Morfología Del Fondo Oceánico
Plataforma Continental
La plataforma continental corresponde a la zona sumergida de suave pendiente del margen
continental, constituida por corteza continental y corresponde a una extensión inundada de
los continentes. Se extiende desde la línea de costa hasta una profundidad media de 130
metros, en donde se inicia el talud continental. El ancho medio de la plataforma continental
es de 80 kilómetros, sin embargo, esto puede variar de una región a otra presentando un
desarrollo que puede ir desde pocos kilómetros hasta grandes extensiones, como en el Océano
Ártico en donde alcanza 1.500 kilómetros.
En Chile la extensión de la plataforma continental es muy reducida. Al norte de Valparaíso
(33°S) pocas veces excede los 5 kilómetros mientras que al sur de esta latitud presenta un
ancho variable que va desde los 10 kilómetros al norte del río Mataquito (35°S), hasta valores
promedios de entre 40 y 60 kilómetros hacia el sur. La excepción a esto se observa en la
península de Arauco (37° 30' S) con un ancho de 12 kilómetros y también en el extremo
austral (56° S) donde alcanza cerca de los 100 kilómetros. Una de las características de la
plataforma continental corresponde a la acumulación de gran cantidad de sedimentos que son
aportados por los ríos y luego son distribuidos por las corrientes marinas.
Talud Continental
Delimitando el borde de la plataforma continental en dirección al mar, se encuentra el talud
continental. Este sector presenta una pendiente abrupta y desciende desde el borde de la
plataforma continental (a unos 130 metros de profundidad) hasta el piso oceánico, alcanzando
profundidades de entre 1.500 a 3.500 metros. El talud continental, relativamente angosto y
con un ancho menor de 200 kilómetros, marca el límite entre la corteza continental y la
corteza oceánica. Sin embargo, en las cercanías de Concepción (360 45' S) tiene un ancho
aproximado de 50 kilómetros y desciende desde los 145 metros (borde de la plataforma) hasta
los 4750 metros de profundidad.
Cañones Submarinos
Los cañones submarinos son valles sinuosos de paredes abruptas que presentan ancho,
profundidad y longitud variables y que se distribuyen tanto en los márgenes pasivos como en
los activos, aun cuando son más abundantes en este último sector. Los cañones submarinos
cortan a la plataforma continental y al talud continental y constituyen las vías de transporte
de sedimentos hacia las cuencas oceánicas. En los márgenes de tipo Pacífico estos cañones
pueden extenderse desde escasos metros de la línea de costa hasta el área de la fosa oceánica.
Los cañones submarinos se forman por la erosión producida por corrientes de turbidez que
corresponden a desplazamientos subacuáticos de agua mezclada con sedimentos en
suspensión, que se mueven por efecto de la gravedad en zonas de pendiente y que se generan
por deslizamientos de materiales inestables producidos bajo el agua. Como el agua cargada
de sedimentos es más densa que el agua normal de mar, esta corriente fluye pendiente abajo
a lo largo de los cañones, erosionando y transportando grandes cantidades de sedimentos. Si
estas corrientes llegan hasta la desembocadura del cañón y depositan el sedimento en el fondo
oceánico relativamente plano, forman un depósito llamado abanico submarino. En el margen
continental chileno y distribuidos entre La Serena y Chiloé, se han reconocido varios cañones
submarinos, tales como: cañón (sin nombre) a la latitud de La Serena, y los cañones de San
Antonio, Mataquito, Maule, Bío-Bío, Imperial. Toltén, Chaihuin, Río Bueno, Chacao y
Cucao. Uno de los mejores estudiado es el del Bío-Bío, que se ubica al norte del golfode
Arauco (Cuadro 7.1.; Fig. 7.1.)
El Cañón del Bío-Bío corresponde a un valle submarino de paredes abruptas, cuya cabecera
se ubica a 300 metros de la desembocadura del río Bíó-Bío y se extiende hasta la cuenca
oceánica donde alcanza una profundidad de 4.570 metros. El largo de este cañón es de 134
kilómetros. Como la mayoría de los cañones' submarinos que se encuentra en un margen
activo, 'él del Bío-Bío se encuentra en una fase de erosión, lo que significa que se está
profundizando y su cabecera retrocediendo y acercándose cada vez más al continente. La
playa Escuadrón (al sur de la desembocadura del río Bío-Bío) es alimentada por la arena que
es transportada por el río Bío-Bío y distribuida hacia el sur por las corrientes costeras. A
medida que la cabecera del cañón se aproxime a la desembocadura del río, el cañón actuará
como trampa de los sedimentos que provienen de este cauce de agua, de tal manera que el
aporte de sedimentos hacia la playa disminuirá y esto conducirá a un retroceso de la línea de
costa. (Fig. 1)
CUENCAS OCEÁNICAS
Las cuencas oceánicas se ubican entre los márgenes continentales y las dorsales oceánicas.
Incluyen a las fosas oceánicas, a las regiones relativamente planas conocidas como llanuras
abisales ya las elevaciones volcánicas submarinas. La superficie que abarca esta región es
aproximadamente el 30% de la superficie terrestre y su extensión horizontal varía entre 200
y 2.000 kilómetros.
Fosas Oceánicas O Trincheras
Las fosas oceánicas o trincheras corresponden a largas y estrechas depresiones del fondo
oceánico que se ubican bordeando los márgenes continentales de tipo Pacífico y constituyen
las partes más profundas del fondo oceánico. La fosa de las Marianas (ubicada al oeste del
océano Pacífico) presenta una longitud de 2.550 kilómetros con una profundidad de 11.000
metros y un ancho medio de 70 kilómetros. La fosa Chile-Perú tiene una longitud de 5.900
kilómetros con un ancho promedio de 100 kilómetros y presenta una profundidad máxima de
8.063 metros frente a la península de Mejillones (a la latitud de los 23° 20' S). En el sector
norte hasta la altura de Valparaíso (33° S). La fosa se presenta con escaso relleno
sedimentario, el cual aumenta hacia el sur a medida que incrementa el aporte de sedimentos
desde el continente. Las fosas representan el lugar donde la placa oceánica en movimiento se
hunde bajo otra placa. Además de los sismos generados cuando una placa desciende debajo
de otra, también la actividad volcánica está asociada a estas regiones, y por lo tanto existen
montañas volcánicas (Cordillera de los Andes) y arcos de islas volcánicas (islas Aleutianas
ubicadas al norte del océano Pacífico) que se distribuyen paralelos a las fosas oceánicas.
Llanuras Abisales
Las llanuras abisales corresponden a zonas planas del fondo oceánico, casi horizontales y
que se encuentran en profundidades de 2.000 a 6.000 metros. Están ampliamente distribuidas
en los océanos Atlántico e Indico donde existe un gran aporte de sedimentos desde los
continentes, y también en mares marginales como en el oeste del mar Mediterráneo y en el
mar Caribe. A través de métodos de prospección sísmica se ha podido determinar que la
topografía relativamente plana de las llanuras abisales se debe a las grandes acumulaciones
de sedimentos que han suavizado un fondo oceánico normalmente irregular. En el caso del
Océano Pacífico este se presenta rodeado por un sistema de fosas oceánicas las cuales actúan
de trampas de sedimentos provenientes de los continentes, razón por la cual las llanuras
abisales presentan un escaso desarrollo en este océano.
DORSALES OCEÁNICAS
Corresponden a amplias cordilleras sumergidas y que están constituidas por apilamiento de
rocas volcánicas basálticas. Se extienden a través de todos los océanos con un largo total de
80.000 kilómetros ya una profundidad promedio de 2.500 metros. El ancho de esta cordillera
es mayor a 1.000 kilómetros, pudiendo incluso alcanzar hasta 4.000 kilómetros. La altura
sobre el fondo oceánico es de 2.000 a 3.000 metros y se ubican en la parte central de los
océanos, excepto en el Pacífico Norte donde la dorsal está desplazada hacia el este, hasta
interceptar Norteamérica. Las dorsales se encuentran segmentadas y dislocadas por fallas
transcurrentes, que son fracturas de las placas que cortan perpendicularmente a las dorsales
y a lo largo de las cuales las placas se desplazan una aliado de la otra. Estas zonas de fallas
tienen un ancho de l0 a 100 kilómetros y un largo de 3.500 kilómetros y corresponden a zonas
de topografía irregular, marcadas por depresiones, pendientes pronunciadas y montes
submarinos. La parte central de la dorsal está ocupada por una gran depresión denominada
valle de rift, que presenta 1 a 2 kilómetros de profundidad y una pocas decenas de kilómetros
de ancho. Los valles de rift corresponden a zonas de expansión de los fondos oceánicos donde
continuamente asciende magma y se genera corteza oceánica. (Pineda, 2013)