El Poder de La Lengua
El Poder de La Lengua
El Poder de La Lengua
La bendición y la maldición son el resultado de lo que dice nuestra lengua: hablamos bien
(bendición, bien decir) o hablamos mal (maldición, mal decir). La Biblia enseña que la lengua tiene
PODER y puede dar vida o muerte con las palabras. La BENDICIÓN es una oración a favor, mientras
la MALDICIÓN es una oración en contra. La bendición es una acción benéfica, pero la maldición es
una obra maléfica.
Cuando alguien expresa rencor, ira, venganza, celos, burlas, desprecio... y maldice a alguien, está
enviando sobre esa determinada persona exactamente lo que siente. Muchos se refieren a este
fenómeno psíquico-espiritual como "mala onda, mala energía, mala suerte, maldad encarnada,
malo espíritu, embrujo, encantamiento, maldición..." De la misma manera si se tiene sentimientos
buenos y se declara palabras buenas, se estará enviando sólo cosas buenas hacia la persona, esto
es: Bendición.
Aborrecer el hermano = homicida (asesino). Si alguien aborrece al hermano está sintiendo cosas
muy malas hacia él y estos sentimientos no son inspirados por el Espíritu de Dios, sino por la
maldad del corazón del hombre y por la infiltración de demonios. Aborrecer es lo mismo que
odiar, despreciar, desconsiderar, rechazar, no recibir, no aceptar, cortar, anular, ignorar, desear
que no exista, no querer ver ni escuchar, no querer saber nada de la persona, no tenerla en
cuenta... resumiendo: aborrecer a alguien tiene muchos niveles de sentimiento y gravedad, pero si
no se detiene la maldad, ésta llegará a sus extremos de desear la muerte del otro o llegar a pensar
que si estuviera muerto sería mejor.
San Marcos 12:30 Y AMARÁS al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda
tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento. 12:31: Y el segundo es
semejante: AMARÁS a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que éstos.
El mandamiento correcto y verdadero insiste que sólo hay lugar para el AMOR, cualquier otro
sentimiento se sale de la voluntad de Dios para sus hijos y para su iglesia. Al tener sentimientos y
pensamientos de rechazo o muerte hacia alguien, también se declaran palabras de esa categoría.
Además la persona a la cual se aborrece experimenta una serie de actitudes negativas hacia ella
que la maltratan y deterioran gravemente la relación. Aun aquellas personas que están en la
distancia, con la cual no se tiene contacto directo, están recibiendo sobre sus vidas esa
espiritualidad maligna enviada por quienes las aborrecen y maldicen.
San Juan 13:35 En esto conocerán todos que sois mis discípulos,
El verdadero fluir del Espíritu Santo está fundamentado en el AMOR. Si se envía maldición sobre el
hermano, se le está enviando espíritus de demonios, se le está haciendo guerra espiritual
contraria, se está debilitando al hermano en su alma-espíritu-cuerpo y ayudando a Satanás a
vencerlo. Por eso es pecado de homicidio, esto tiene que ver primeramente con la muerte
espiritual, corriendo grandes riesgos de sufrir también la muerte física.
¡Cuidado! Se puede dar vida o se puede llegar a matar una persona, con tan solamente desearlo y
declararlo. Personalmente soy testigo de varios casos.
San Juan 6:63 El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha;
Jesucristo enseña y explica que la palabra es espíritu. Él dice: las palabra que yo os he hablado -
refiriéndose a lo que había dicho anteriormente en el relato bíblico. Pero observando
detenidamente las palabras del Maestro, aquí también nos revela y confirma un gran misterio del
reino: significa que LA PALABRA DECLARADA es un PODER ESPIRITUAL que puede dar VIDA o
MUERTE, exactamente como se expresa en Proverbios 18:21. Es el resultado externo (visible) que
expresa el poder interno (invisible) de la espiritualidad.
- y cualquier palabra dicha por boca de cualquier persona (creyendo, con fe).
Cuando declaramos ciertas palabras dichas con FE, con fuerte motivación y convicción, las cosas
suceden, a veces para bien y a veces para mal. ¿Por qué? Porque hay poder de mando en las
palabras, hay autoridad espiritual. Cuanto más influencia o poder espiritual tenga una persona,
sea buena o sea mala, tanto más ocurrirá lo que ella declare. La bendición es la manifestación de
una buena espiritualidad, de un corazón correcto y amoroso inspirado y respaldado por el Espíritu
de Dios. La maldición es la manifestación de malos espíritus, de acorde a lo que se pronuncia y
declara.
Jeremías 23:31 Dice Jehová: He aquí que yo estoy contra los profetas
Dios usa la boca del hombre para expresarse. También el hombre usa su propia boca para hacer
declaraciones materialistas o espirituales. Observamos estos tres casos:
- Cuando un hijo de Dios (esto es para un cristiano en comunión y santidad) habla En El Nombre de
Jesús, el resultado de su declaración será por la obra y el poder del Espíritu Santo, su declaración
actuará como una voz de mando que activará a los ángeles a su favor.
- Cuando un cristiano habla inspirado por la maldad de su corazón, o cuando declara palabras
proféticas que Dios no mandó, se activan espíritus de demonios para llevar a cabo la orden.
- Cuando es el hombre (cristiano o no) quien declara palabra benigna o maligna de su corazón, los
ángeles y los espíritus inmundos se mueven según la orden que reciben, según lo que se declara.
___ USAR BIEN LA PALABRA
Si hay pecado en la boca del hombre, se combate a través del arrepentimiento genuíno y
cambiando la actitud hacia Dios y hacia los demás. Si hay dificultad en sobreponerse al pecado,
entonces se debe pedir ayuda a los ministros y al cuerpo de guerreros intercesores de la iglesia
local. La lengua del cristiano debe ser limpia, justa, sincera, verdadera, santa: como la de
Jesucristo. Usemos nuestras bocas y las palabras para declarar Salvación para las almas.
Declaremos Amor, declaremos Santidad, declaremos Bendición. Declaremos poderosa Victoria
sobre el pecado y sobre todos nuestros enemigos, en el Nombre de Jesús. Amén.
a quien pertenecen la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén.
Estaremos alegres.