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Neuroanatomia 1

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El CEREBRO

El cerebro humano es el órgano central del sistema nervioso, localizado en la


cabeza del ser humano y protegido por el cráneo.
Tiene la misma estructura general y anatomía que el cerebro de otros
mamíferos, pero con un córtex cerebral más desarrollado.

Animales más grandes


como las ballenas o los
elefantes tienen
cerebros más grandes
en términos absolutos,
pero cuando se miden
usando el coeficiente
de encefalización, el
cual compensa el
tamaño del cuerpo, el
coeficiente del cerebro
humano es casi el
doble de grande que el
del delfín común y tres
veces más grande que
el del chimpancé.
La mayoría de la expansión se debe al córtex cerebral, especialmente de
los lóbulos frontales, los cuales están asociados con las funciones ejecutivas
como razonamiento, planificación, autocontrol y pensamiento abstracto.
El córtex visual, la parte del córtex cerebral dedicado a la visión, también es
más amplio en humanos.
Partes del cerebro y sus características

Gran parte de las funciones fisiológicas del cerebro implica recibir información
del resto del cuerpo, interpretarla y guiar la respuesta del cuerpo. Es el último
responsable del pensamiento y movimiento que el cuerpo produce.
Los tipos de estímulos que el cerebro interpreta incluyen sonidos, luz, olores y
dolor.
El cerebro también interviene en operaciones vitales como respirar, liberar
hormonas o mantener el nivel de presión arterial.
Permite a los humanos interaccionar exitosamente con el medio al comunicarse
con otros e interactuando con objetos inanimados.
El cerebro esta compuesto de células nerviosas que interactúan con el resto
del cuerpo a través de la médula espinal y el sistema nervioso.
Además, en el cerebro se encuentran varios compuestos químicos que ayudan
al cerebro a mantener su homeostasis.
Mantener las células nerviosas funcionando correctamente y las químicos
equilibrados es esencial para la salud cerebral.
A continuación se comentarán las principales partes del cerebro.
Corteza cerebral

Es la parte integradora de las informaciones aferentes y eferentes.


La corteza es casi simétrica y se divida en el hemisferio derecho y en el
izquierdo.
Convencionalmente, los científicos la han dividido en 4 lóbulos:
frontal, parietal, occipital y temporal.
Sin embargo, esta división no es por la estructura real de la corteza cerebral,
sino por los huesos del cráneo que la protege.
La única excepción es que el lóbulo frontal y parietal se separan por el surco
central, un pliegue donde se unen la corteza somato sensorial primaria y la
motora.
Las diferentes áreas de la corteza cerebral se encuentran involucradas en
distintas funciones comportamentales y cognitivas.

Lóbulo frontal

El lóbulo frontal es uno de los 4


lóbulos del hemisferio cerebral.
Este lóbulo controla varias funciones
como la resolución de problemas,
pensamiento creativo, juicio,
intelecto, atención, comportamiento,
reacciones físicas, pensamiento
abstracto, movimientos coordinados,
músculos coordinados y
personalidad.

Lóbulo parietal
Este lóbulo se centra en el
movimiento, cálculo, orientación y
ciertos tipos de reconocimiento.
Si se produce una lesión en esta zona se pueden tener impedimentos para
hacer tareas sencillas cotidianas.
En el lóbulo parietal se pueden encontrar:

 El córtex motor: permite que el cerebro controle el movimiento del


cuerpo. Se localiza en la parte media superior del cerebro.
 El córtex sensorial: se localiza en la parte frontal del lóbulo parietal y
recibe información desde la médula espinal sobre la posición de
varias partes del cuerpo y cómo se mueven. Esta región también se
puede usar para transmitir información del sentido del tacto,
incluyendo dolor o presión, la cual afecta a diferentes porciones del
cuerpo.

Lóbulo temporal

El lóbulo temporal controla la memoria


visual, auditiva y comprensión del
habla.
Incluye áreas que ayuden a controlar
capacidades de habla y escucha,
comportamiento y lenguaje.
El área de Wernicke es una porción
del lóbulo temporal que se encuentra
alrededor del córtex auditivo y formula
y entiende el habla.

Lóbulo occipital

El lóbulo occipital se encuentra en la


parte posterior de la cabeza y
controla la visión.
Una lesión en esta zona puede
provocar dificultades para leer.
¿Qué son los hemisferios cerebrales?
El cerebro está constituido por
dos mitades, la mitad derecha
llamada hemisferio derecho y la
mitad izquierda
llamada hemisferio izquierdo.

Ambos hemisferios están


conectados entre sí por una
estructura denominada Cuerpo
Calloso, formado por millones
de fibras nerviosas que recorren
todo el cerebro.

Gracias a estas fibras, los dos


hemisferios están continuamente
conectados.

Cada hemisferio está


especializado en funciones
diferentes, de ahí que uno de los
aspectos fundamentales en la
organización del cerebro lo constituyan las diferencias funcionales que existen
entre los dos hemisferios, ya que se ha descubierto que cada uno de ellos está
especializado en conductas distintas.

Conviene saber también, que existe una relación invertida entre los dos
hemisferios y nuestro cuerpo. Por consiguiente, el hemisferio derecho se
encarga de coordinar el movimiento de la parte izquierda de nuestro cuerpo, y
el hemisferio izquierdo coordina la parte derecha.

Funciones del hemisferio derecho


La parte derecha está relacionada con la expresión no verbal.

Está demostrado que en él se ubican la percepción u orientación espacial, la


conducta emocional (facultad para expresar y captar emociones), facultad para
controlar los aspectos no verbales de la comunicación, intuición,
reconocimiento y recuerdo de caras, voces y melodías. El cerebro derecho
piensa y recuerda en imágenes.

Diversos estudios han demostrado que las personas en las que su hemisferio
dominante es el derecho estudian, piensan, recuerdan y aprenden en
imágenes, como si se tratara de una película sin sonido. Estas personas son
muy creativas y tienen muy desarrollada la imaginación.
Funciones del hemisferio izquierdo
El hemisferio izquierdo es el dominante en la mayoría de los individuos.

Parece ser que esta mitad es la más compleja, está relacionada con la parte
verbal.

En el se encuentran dos estructuras que están muy relacionadas con la


capacidad lingüística del hombre, el "Área de Broca" y "Área de
Wernicke"(áreas especializadas en el lenguaje y exclusivas del ser humano).

La función específica del "Área de Broca" es la expresión oral, es el área que


produce el habla.

Por consiguiente, un daño en esta zona produce afasia, es decir, imposibilita al


sujeto para hablar y escribir.

El "Area de Wernicke" tiene como función específica la comprensión del


lenguaje, ya que es el área receptiva del habla.

Si esta zona se daña se produce una dificultad para expresar y comprender el


lenguaje.

Además de la función verbal, el hemisferio izquierdo tiene otras funciones como


capacidad de análisis, capacidad de hacer razonamientos lógicos,
abstracciones, resolver problemas numéricos, aprender información teórica,
hacer deducciones...

¿Existe un hemisferio dominante?


El hemisferio que más se ha estudiado ha sido el izquierdo, ya que la mayoría
de los estudios apuntan a que se trata del hemisferio dominante.

Parece ser que en los diestros domina el hemisferio izquierdo, y en los zurdos
el hemisferio derecho.

Pero esto no quiere decir que tanto zurdos como diestros no puedan desarrollar
mejor el hemisferio no dominante, ya que como se ha dicho anteriormente
ambos están conectados.

De hecho, las personas que tienen el cerebro muy desarrollado, utilizan


simultáneamente los dos hemisferios
-Diencefalo
El diencéfalo, la mayor parte del cual está oculto entre los hemisferios
cerebrales, presenta una situación central en el encéfalo. Se localiza entre los
hemisferios y el tronco del encéfalo, y a través de él pasan la mayoría de
fibras que se dirigen a la corteza cerebral, por lo que es una estructura
fundamental para la actividad cortical.

¿Cuáles son las partes del diencéfalo?

Está formado por cuatro componentes que bordean el tercer ventrículo, el


cual divide el diencéfalo en dos mitades simétricas.

Los componentes son: tálamo, hipotálamo, subtálamo y epitálamo.

 Tálamo. Formado por dos cuerpos ovoides, uno a cada lado del
tercer ventrículo.
 Hipotálamo. Ventral al tálamo. Por su parte basal se une a la
hipófisis (glándula de secreción interna que se encuentra en la base
del cerebro y unida al hipotálamo).
 Subtálamo. Ventral al tálamo y lateral al hipotálamo.
 Epitálamo. Situado en la parte posterior del diencéfalo, adyacente al
mesencéfalo. Contiene dos estructuras:
o la glándula pineal o epífisis
o la habénula.

Funciones generales del diencéfalo:

Sólo representa el 2% del peso total del sistema nervioso central. Sin
embargo, tiene conexiones muy dispersas e importantes con la mayor parte de
los componentes siguientes:

 vías sensoriales
 vías motoras
 vías límbicas
 vías viscerales
 sistema endocrino

Concretamente, las funciones principales de cada estructura son las siguientes:

Tálamo:

 Relevo de la información sensorial (visión, audición, tacto, etc.)


 Relieve de información motora
 Emociones y aprendizaje
 Relación con el tronco encefálico

Hipotálamo:

 Control del sistema nervioso autónomo y del sistema neuroendocrino


 Motivaciones
Subtálamo:

 Funciones motoras

Epitálamo:

 Funciones hormonales
 Conducta reproductora
 Ritmos circadianos (ciclo o ritmo biológico que se aproxima a las
veinte y cuatro horas, como el ciclo normal sueño-vigilia en adultos)
 Emociones

-Tálamo

El tálamo es una gran masa nuclear en forma de huevo e implica


aproximadamente el 80% del diencéfalo. Está formado por dos grupos de
núcleos (“dos huevos”) separados por el tercer ventrículo.

Forma parte de un gran número de vías y sistemas que utilizan porciones más
o menos independientes del mismo tálamo que, por tanto, se ha subdividido en
una serie de núcleos.
¿Cómo se organizan los núcleos talámicos?

Los núcleos talámicos se pueden distinguir entre sí por su localización


topográfica dentro del tálamo (clasificación o subdivisión anatómica) y los
patrones de conexiones con la corteza cerebral (clasificación o subdivisión
funcional). Cada núcleo talámico recibe aferencias de una o más regiones
subcorticales, así como de las áreas de la corteza sobre las que se proyecta.

Clasificación anatómica del tálamo

El tálamo está subdividido en varias zonas por una lámina fina de sustancia
blanca en forma de Y, la lámina medular interna, la cual consiste en fibras o
axones que entran y / o salen de los núcleos talámicos.

Esta lámina divide el tálamo en tres grandes zonas:

 Grupo anterior. Anterior a la bifurcación de la lámina medular


interna.
 Grupo medial. Medial respecto de la lámina medular interna.
 Grupo lateral. Lateral respecto de la lámina medular interna.

Además de los núcleos incluidos en los tres grupos mencionados, también


podemos distinguir otros que no se ajustan exactamente al esquema anterior:

 Núcleos intralaminares. En el interior de la lámina medular interna,


intercalados entre sus fibras.
 Núcleos de la línea media. En la parte más medial del tálamo,
tocando el tercer ventrículo.
 Núcleo reticular. Fina capa de neuronas que rodea lateralmente y
anteriormente el tálamo.

Clasificación funcional del tálamo

Los mismos núcleos se pueden clasificar siguiendo otro criterio: teniendo en


cuenta las zonas de la corteza con las que establecen conexiones.
Desde este punto de vista funcional, podemos clasificar los núcleos talámicos
en los cuatro tipos siguientes:

 Núcleos específicos. Reciben haces de fibras perfectamente


definidos y en proyectan específicamente a áreas funcionales
concretas de la corteza cerebral, generalmente áreas sensoriales o
motoras primarias.
 Núcleos de asociación. Reciben aferencias de varios lugares y se
proyectan en áreas bastante amplias de la corteza de asociación.
 Núcleos inespecíficos. Se proyectan en áreas corticales muy
diseminadas y pueden cruzar límites funcionales de la corteza. Estas
proyecciones suelen ser a través de fibras que son colaterales de
axones que van de camino a cualquier otro lugar.
 Núcleos subcorticales. No tienen conexiones directas con la
corteza.

-Hipotálamo

El hipotálamo es una pequeña parte del diencéfalo, representa menos del 1%


del peso total del encéfalo, aunque tiene una gran importancia funcional.
Características generales del hipotálamo

El hipotálamo conecta con muchos lugares del encéfalo que le permiten


convertirse en un lugar importante de encuentro de vías relacionadas con
funciones, las cuales enumeramos a continuación:

 Autonómicas
 Endocrinas
 Emocionales
 Somáticas

Cuando se coordinan estos sistemas, el hipotálamo controla:

 Funciones básicas del organismo (mantenimiento de un medio


interno estable, la homeostasis).
 Comportamientos básicos para la supervivencia del individuo y las
especies (fuga, alimentación, comportamiento sexual, etc.).
Se encuentra situado en posición ventral respecto al tálamo. El tercer ventrículo
separa las dos mitades del hipotálamo. Por la parte anterior, el hipotálamo
limita con el quiasmo óptico (cruce de las vías visuales) y por la parte posterior
sobresalen los cuerpos mamilares (núcleos pertenecientes al hipotálamo). En
medio y en la parte ventral encontramos la hipófisis.

Organización interna: zonas, regiones y núcleos

El hipotálamo se divide en varios núcleos y áreas, los cuales están organizados


en regiones y zonas.

En dirección medio-lateral podemos dividir el hipotálamo en tres zonas, que


se aprecian mejor en una sección coronal:

 Zona periventricular. Es la más medial y rodea el tercer ventrículo.


Está formada por núcleos delgados que regulan la producción de
hormonas por parte de la hipófisis anterior.
 Zona medial. Entre la zona periventricular y la lateral. Contiene los
núcleos más importantes del hipotálamo y algunos de estos regulan
la producción de hormonas por parte de la hipófisis posterior.
 Zona lateral. Contiene menos núcleos definidos y está atravesada
por numerosas fibras, como por ejemplo el haz prosencefàlic medial.
Es una zona importante para las emociones.
En dirección anteroposterior (o longitudinal) el hipotálamo se organiza en
tres regiones, que se pueden observar en una visión sagital medial; estas
regiones son las siguientes:

 Región anterior (o preóptica). Es sobre el quiasmo óptico. Los


principales núcleos que contiene son los siguientes:
o Los núcleos paraventricular y supraóptico, los cuales liberan
las hormonas vasopresina y oxitocina en la hipófisis
posterior.
o El núcleo supraquiasmático, el cual recibe fibras de la retina
y se relaciona con el control de los ritmos biológicos.
o El núcleo preóptica.
 Región intermedia (o tuberal). Es sobre la hipófisis y contiene
algunos de los núcleos mejor diferenciados del hipotálamo. Contiene
lo siguiente:
o El núcleo ventromedial, relacionado con el control de la
ingesta y de la conducta sexual femenina.
o El núcleo dorsomedial.
o El núcleo arqueado.
 Región posterior (o Mamilla). Es sobre los cuerpos o núcleos
mamilares, que incluye y forman parte del sistema límbico.

¿Con qué conecta principalmente el hipotálamo?

Las aferencias hipotalámicas proceden de dos áreas generales, que son las
siguientes:

 Diferentes partes del encéfalo anterior, especialmente los


componentes del sistema límbico, que transportan información
importante para la mediación de los aspectos autonómicos y
somáticos de los estados afectivos.
 Del tronco del encéfalo y la médula espinal, que aportan información
sensitiva visceral y somática.
Las vías eferentes son recíprocas a las aferentes, y se proyectan en el área
septal, el hipocampo, la amígdala, el tronco del encéfalo y la médula espinal.
Aunque también se proyecta en la hipófisis.

¿Cuáles son sus funciones más importantes?

 Recibe información por medio de sinapsis, pero también analiza


características y componentes de la sangre, como la concentración
de hormonas, de glucosa, la temperatura, la presión, etc.
 Es el principal centro de control del sistema vegetativo y controla el
siguiente:
o SNA – Vía neural: por medio de sus axones eferentes.
o SNE – Vía neurohormonal: controlando la secreción
hormonal de varias glándulas (por medio de su acción sobre
la hipófisis).
 Así pues, tiene un importante papel en el mantenimiento de la
homeostasis (mantenimiento de determinadas variables fisiológicas
en un nivel constante):
o Regula la circulación de la sangre, la temperatura del
cuerpo.
o Regula el metabolismo.
o Controla la secreción de hormonas sexuales.
o Regula conductas motivacionales (hambre, sed, conducta
sexual, etc.).
o Controla ritmos circadianos (sueño-vigilia).
 Coordina e integra todas las respuestas físicas (autonómicas,
hormonales y esqueletomotores) cuando hay cambios emocionales y
produce la expresión física de la emoción.

Ante una situación estresante o de peligro, como la visión de una serpiente,


el hipotálamo hace una integración o actividad concertada de todas las
respuestas que se producen ante esta emoción:

 Autonómicas: aumenta tasa cardíaca, aumenta presión sanguínea,


aumenta sudoración
 Hormonales: aumenta noradrenalina, adrenalina y cortisol,
disminuye hormonas sexuales
 Motores: atacar, no moverse, salir corriendo.

-Subtálamo

Se sitúa en posición lateral en el hipotálamo, ventral al tálamo y medial a la


cápsula interna. Caudalmente se continúa con el techo del mesencéfalo.

Contiene lo siguiente:

 Extensiones rostrales de núcleos mesencefálicos, como el núcleo rojo


y la sustancia negra.
 El núcleo subtalámico -o núcleo de Luys- (conectado con los ganglios
basales, con funciones motoras).
 La zona incierta (pequeña masa de sustancia gris, que parece la
continuación de la formación reticular mesencefálica).
 Es atravesado por vías somatosensitiva que van hacia el tálamo, el
cerebelo y los ganglios basales.
 Sus principales funciones se relacionan con el movimiento.

-Epitálamo

Está situado en la parte posterior dorsal del diencéfalo, adyacente al


mesencéfalo.

Está formado por la glándula pineal o epífisis y los núcleos de la habénula y


sus conexiones.
Cerebelo

El cerebelo humano es unas de las estructuras cerebrales con mayor


dimensión que forma parte de nuestro sistema nervioso. Representa
aproximadamente el 10% del peso encefálico y puede contener
aproximadamente más de la mitad de neuronas del cerebro.

Tradicionalmente, se le ha atribuido un papel destacado en la ejecución y


coordinación de actos motores y el mantenimiento del tono muscular para
el control del equilibrio, debido a su posición cercana a las principales vías
motoras y sensoriales.
Sin embargo, durante las últimas décadas, la neurociencia clínica ha ampliado
considerablemente la visión tradicional sobre el cerebelo como un
mero coordinador de las funciones motoras.

El interés de la investigación actual se centra en la participación del cerebelo


en procesos cognitivos complejos, como funciones ejecutivas, aprendizajes,
memoria funciones visuoespaciales o incluso contribuyendo a la esfera
emocional y al área lingüística.

Esta nueva visión del funcionamiento del cerebelo se fundamenta en el estudio


pormenorizado de su estructura, y además del análisis de estudios de
lesiones tanto en animales como en humanos a través de diferentes técnicas
de neuroimagen actuales.

Estructura del cerebelo

Localización

Esta amplia estructura se encuentra ubicada caudalmente, a la altura de tronco


cerebral, por debajo del lóbulo occipital y se apoya en tres
pedúnculos cerebelosos (superior, medio e inferior) a través de los cuales se
conecta con el tronco encefálico y el resto de estructuras encefálicas.
Estructura externa

El cerebelo, al igual que el cerebro, se encuentra cubierto en toda su extensión


externa por una corteza o córtex cerebeloso que se encuentra altamente
plegado.

Con respecto a la estructura externa, existen diferentes clasificaciones en


función de su morfología, funciones u origen filogenético. De forma general, el
cerebelo se divide en dos porciones principales.

En la línea media se encuentra el vermis que lo divide y conecta los


dos lóbulos laterales, o hemisferios cerebelosos (derecho e izquierdo).
Además, las extensiones laterales del vermis a su vez se dividen en 10 lóbulos
numerados del I al X, siendo el más superior. Estos lóbulos pueden agruparse
en:

 Lóbulo anterior: lóbulos I-V.


 Lóbulo posterior superior: VI-VII
 Lóbulo posterior inferior: VIII-IX
 Lóbulo floculonodular: X.
Además de esta clasificación, las investigaciones recientes sugieren una
división del cerebelo en base a las diferentes funciones que modula. Uno de
los esquemas es el propuesto por Timman et al., (2010), que asigna
hipotéticamente funciones cognitivas al área lateral, motoras al área intermedia
y emocionales al área medial del cerebelo.

Estructura interna

Con respecto a la estructura interna, la corteza del cerebelo presenta una


organización citoarquitectónica uniforme a lo largo de toda la estructura y
se compone de tres capas:

 Capa molecular o más externa: en esta capa se encuentran células


estrelladas y células en cesto, además de las
arbolizaciones dendríticas de las células de Punkinje y las fibras
paralelas. Las células estrelladas establecen sinapsis con las
dendritas de las células de Punkinje y reciben estímulos de las fibras
paralelas. Por otro lado, las células en cesto extienden sus axones
por encima de los somas celulares de Purkinje
emitiendo ramificaciones sobre éstos y también reciben estímulos de
las fibras paralela.as En esta capa también se encuentran las
dendritas de células de Golgi cuyos
somas se encuentran localizados en la capa granular.
 Capa de Células de Purkinje o intermedia: está formada por los
somas de las células de Purkinje, cuyas dendritas se encuentran en
la capa molecular y sus axones se dirigen hacia la capa granular a
través de los núcleos profundos del cerebelo. Estas células
constituyen la principal vía de salida hacia la corteza cerebral.
 Capa granular o interna: está compuesta principalmente por células
granualares y algunas interneuronas del Golgi. Las células
granulares extienden sus axones hacia la capa molecular, donde se
bifurcan para formar las fibras paralelas. Además, esta capa se trata
de una via de acceso de información desde el cerebro a través de
dos tipos de fibras: musgosas y trepadoras.
Además de la corteza, el cerebelo también se compone de una sustancia
blanca en su interior, dentro de la que se localizan cuatro pares de núcleos
cerebelosos profundos: núcleo fastigial, globoso, emboliforme y dentado.
A través de estos núcleos el cerebelo envía sus proyecciones hacia el exterior.

 Núcleo fastigial : recibe proyecciones de la región medial del


cerebelo, el vermis.
 Núcleo interpósito (globoso y emboliforme): recibe proyecciones de
las regiones contiguas al vermis (región paravermal o paravermis).
 Núcleo dentado: recibe proyecciones de los hemisferios
cerebelosos.

Aferencias y eferencias cerebelosas

Al cerebelo llega información de diferentes puntos del sistema nervioso: corteza


cerebral, tronco encefálico y médula espinal y además, que
accede principalmente por el pedúnculo medio y en menor medida por el
inferior.

Casi todas las vías aferentes del cerebelo, terminan en la capa granular de la
corteza en forma de fibras musgosas. Este tipo de fibra constituye la principal
entrada de información al cerebelo y se origina en núcleos del tronco encefálico
y establecen sinapsis con las dendritas de las células de Purkinje.

Sin embargo, el núcleo olivar inferior extiende sus proyecciones a través de


las fibras trepadoras que establecen sinapsis con las dendritas de las células
granulares.

Además, la ruta principal de salida de información del cerebelo discurre a


través de los núcleos profundos del cerebelo. Estos extienden sus
proyecciones al pedúnculo cerebeloso superior que proyectará tanto áreas de
la corteza cerebral, como a centros motores del tronco encefálico.
Funciones del cerebelo

Como hemos señalado, inicialmente, se destacó el papel de cerebelo por su


implicación motora. Sin embargo, la investigación reciente ofrece
diferentes evidencias sobre la posible contribución de esta estructura a
funciones no-motoras.

Entre ellas se incluyen la cognición, la emoción o la conducta; funcionando


como un coordinador de procesos cognitivos y emocionales, ya que esta
estructura presenta amplias conexiones con regiones corticales y subcorticales
que no se dirigen únicamente hacia áreas motoras.

Cerebelo y funciones motoras

El cerebelo destaca por ser un centro de coordinación y organización del


movimiento. En conjunto, funciona comparando las órdenes y las respuestas
motoras.

A través de sus conexiones recibe la información motora elaborada a nivel


cortical y de le ejecución de los planes motores y se encarga de comparar
y corregir el desarrollo y evolución de los actos motores. Además, también
actúa reforzando el movimiento para mantener un tono muscular adecuado
ante los cambios de posición.

Los estudios clínicos que examinan las patologías cerebelosas han mostrado
de forma consistente que los pacientes con trastornos cerebelosos
presentan desordenes que producen síndromes motores, como la ataxia
cerebelosa, que se caracteriza por falta de coordinación del equilibrio, la
marcha, el movimiento de las extremidades y de los ojos y disartria entre otros
síntomas.

Por otro lado, un amplio número de estudios en humanos y animales,


proporcionan una amplia evidencia de que el cerebelo está involucrado en una
forma específica de aprendizaje asociativo motor, el condicionamiento clásico
de parpadeo. En concreto, se destaca el papel del cerebelo en el aprendizaje
de secuencias motoras.

Cerebelo y cognición

A partir de los ochenta varios estudios anatómicos y experimentales con


animales, pacientes con daño cerebeloso, y estudios de neuroimagen sugieren
que el cerebelo tiene funciones más amplias, involucradas en la cognición. El
papel cognitivo del cerebelo, por lo tanto, estaría relacionado con la existencia
de conexiones anatómicas entre el cerebro y las regiones del cerebelo que
apoyan las funciones superiores.

Los estudios con pacientes lesionados muestra que son muchas las funciones
cognitivas que quedan afectadas, asociándose a un amplio espectro de
síntomas tales como el deterioro de los procesos atencionales , disfunciones
ejecutivas alteraciones visuales y espaciales , del aprendizaje y una variedad
de trastornos del lenguaje.

En este contexto Shamanhnn et al (1998) propusieron un síndrome que


englobaría estos síntomas no-motores que preentaban los pacientes con daño
focal cerebeloso, denominado Síndrome cerebeloso cognitivo afectivo (SCCA)
que incluiría las deficiencias en la función ejecutiva, habilidades visuo-
espaciales, habilidades lingüísticas, perturbación afectiva, desinhibición o
características psicóticas.
En concreto Schmahmann (2004), propone que los síntomas o síndromes
motores aparecen cuando la patología cerebelosa afecta a áreas
sensoriomotoras y el síndrome SCCA cuando la patología afecta a la parte
posterior de los hemisferios laterales (que participa en el procesamiento
cognitivo) o en el vermis (que participa en la regulación emocional).

Cerebelo y área emocional

Debido a sus conexiones, el cerebelo puede participar en los circuitos


neuronales que tienen un papel destacado en la regulación emocional y las
funciones autonómicas. Diferentes estudios anatómicos y fisiológicos han
descrito conexiones recíprocas entre el cerebelo y el hipotálamo, el tálamo,
sistema reticular, sistema límbico y áreas de asociación neocorticales.

Timmann y colaboradores (2009) en sus investigaciones encontraron que el


vermis mantenía conexiones con el sistema límbico, incluyendo la amígdala y
el hipocampo, lo cual explicaría su relación con el miedo. Esto coincide con los
hallazgos planteados unos años atrás por Snider y Maiti (1976), los cuales
demostraron la relación del cerebelo con el circuito de Papez.

En suma, los estudios en humanos y animales proporcionan evidencia de que


el cerebelo contribuye al aprendizaje asociativo emocional. La vermis
contribuye a los aspectos autonómicos y somáticos del miedo, mientras que los
hemisferios postero-laterales pueden desempeñar un papel en el contenido
emocional.
Tronco Encefálico

La médula espinal continúa cranealmente con el tronco del encéfalo.

El tronco del encéfalo o tronco encefálico está formado por las siguientes
tres divisiones caudales del encéfalo:

El bulbo raquídeo

La protuberancia

El mesencéfalo

 El bulbo raquídeo, que constituye la continuación craneal de la


médula espinal, se caracteriza por las pirámides (formadas por fibras
descendentes desde la corteza cerebral), y la decusación de las
pirámides (lugar donde las fibras corticales cruzan la línea media). El
límite entre la protuberancia y el bulbo lo marca el surco
bulboprotuberancial.
 La protuberancia, que se puede diferenciar claramente porque se
encuentra delimitada por los surcos superior y bulboprotuberancial
que la separan del mesencéfalo y del bulbo, respectivamente. Su
forma característica se debe a que gran parte de sus fibras se dirigen
lateralmente al cerebelo.
 El mesencéfalo, que es la división más pequeña del encéfalo. Lo
más destacable de su cara anterior son los pedúnculos cerebrales
(fibras que van hacia el cerebro). Entre los dos pedúnculos, cada uno
está situado a un lado de la línea media, queda una cavidad llamada
fosa interpeduncular.

Cuando se eliminan los hemisferios y el cerebelo, se ponen de manifiesto


algunas de las características de la superficie dorsal del tronco del encéfalo.
Estas características son las siguientes:

En el bulbo raquídeo se distinguen las columnas blancas dorsales, que


forman parte del fascículo de Goll y Burdach.

La protuberancia se encuentra bajo el IV ventrículo.

El mesencéfalo se caracteriza por la presencia de cuatro pequeños bultos, dos


a cada lado de la línea media, los colículos superior e inferior, o tubérculos
cuatrillizos. Los colículos son estaciones de relevo para las vías auditivas (los
inferiores) y visuales (superiores).

Los pares craneales

Alrededor del tronco del encéfalo no encontramos nervios espinales sino


nervios craneales, que son los nervios periféricos del encéfalo.

Los nervios craneales o pares craneales entran y salen del tronco del encéfalo
y la mayor parte de estos llegan a estructuras de la cabeza y del cuello, y
proporcionan inervación sensorial y motora. Los nervios craneales, como los
espinales, son dobles, es decir, hay uno en cada lado de la línea media.

Hay doce pares de nervios craneales, que son los siguientes:


 Diez de los doce pares craneales salen del tronco.
 Uno de los pares craneales, el nervio olfatorio, sale del bulbo olfatorio
(telencéfalo).
 Uno de los pares craneales, el nervio óptico, sale del quiasmo óptico
(diencéfalo).

diferencia de los nervios espinales que son mixtos, motores y sensoriales, los
nervios craneales pueden ser exclusivamente sensoriales, motores o mixtos
(combinan funciones motoras y sensoriales).

Función del tronco encefálico

El tronco del encéfalo tiene una gran relevancia para el funcionamiento del
encéfalo, y del organismo en general, ya que además de las aferencias que le
llegan desde la médula recibe muchas influencias e interviene en el control
motor.

Funciones sensoriales

El tronco del encéfalo, como la médula espinal, recibe aferencias somáticas del
tronco y de las extremidades, y aferencias viscerales de los órganos internos.
También recibe información sensorial (somática y visceral) de las estructuras
craneales.

Una de sus funciones principales es transmitir toda esta información


sensorial a otras estructuras del tronco del encéfalo.

Funciones motoras

El tronco también tiene funciones motoras importantes. Una parte de la


información que recibe utiliza localmente para controlar actos motores
reflejos con cierta independencia de los otros niveles del encéfalo.
También controla la inervación motora (somática y visceral) de la
cabeza por medio de los nervios craneales.

Otras funciones

También interviene en el control motor somático del tronco y de las


extremidades, y en el control motor visceral de los órganos internos, por medio
de las fibras que descienden hasta llegar a las motoneuronas de la médula
espinal.

Además, el tronco es una zona de intercomunicación entre la médula y el resto


del encéfalo. Por el tronco pasan todas las vías que llevan información
sensorial desde la médula, y todas las órdenes motoras descendentes de
los hemisferios cerebrales. También afecta la excitabilidad de la mayoría
de neuronas del SNC.
MEDULA ESPINAL

La médula espinal es la división más caudal del SNC.

La apariencia de la médula es la de un cilindro (del


tamaño del dedo meñique) organizado
segmentariamente de unos 42 a 45 cm, rodeado
lateralmente por los nervios espinales y situada dentro
de la columna vertebral.

La médula espinal es muy importante para las


actividades de la vida, ya que se encuentran todas
las neuronas motoras que inervan los músculos
que utilizamos para movernos y también la mayor
parte de las vías eferentes autónomas. Además, la
médula recibe todas las aferencias sensoriales
procedentes del cuerpo y parte de la cabeza. Pero la
médula no es sólo un “lugar de paso”, sino que lleva a
cabo las operaciones de procesamiento iniciales de la
mayor parte de la información que le llega.

Anatomía macroscópica de la médula espinal

La médula de un ser humano es relativamente pequeña, ya que tiene una


longitud de unos 42 a 45 cm y pesa unos 45 g.

La médula, como el resto de tejido nervioso, es muy delicada y, por tanto, tiene
sistemas de protección, entre los que destaca la columna vertebral.

La médula espinal está protegida por las vértebras, las meninges y


el líquido cefalorraquídeo.

La columna vertebral está formada por veinte y cuatro vértebras


individuales que se corresponden con las regiones cervical (cuello), torácica
(pecho) y lumbar (parte inferior de la espalda) y por las vértebras de la porción
sacra y coxígea (en la zona pélvica).

La médula espinal atraviesa el agujero de las vértebras, desde la primera


vértebra cervical (en la base del cráneo) hasta el margen superior de la
segunda vértebra lumbar y, por tanto, es más corta que la columna vertebral
(representa unos 2 / 3 de la longitud de la columna).

La médula espinal, como el resto del SNC está protegida por un sistema de
membranas, las meninges: duramadre, aracnoides y piamadre.
Los nervios espinales

La médula está rodeada lateralmente por los nervios espinales, axones de


neuronas que entran y salen de la médula espinal y la comunican con el resto
del cuerpo. De la médula entran y salen treinta y un pares de nervios, uno para
cada lado de la médula:

 8 cervicales
 12 torácicos
 5 lumbares
 5 sacras
 1 coxígeo

Cada nervio espinal sale por el espacio existente entre dos vértebras. En los
adultos, la médula espinal es más corta que la columna vertebral, por lo
tanto, en los segmentos inferiores de la médula los nervios deben buscar su
salida en niveles muy inferiores, de modo que las raíces lumbosacras forman la
cola de caballo.

Aspectos funcionales

 La médula hace funciones muy importantes para el funcionamiento


general de la SN. Estas funciones son tanto sensoriales como
motoras.
 La médula recibe información sensorial (aferencias sensoriales), tanto
somáticas como viscerales, del cuerpo (tronco y extremidades) y
parte de la cabeza.
 La médula hace un primer procesamiento de la información y envía
esta información sensorial hacia el encéfalo.
 La médula también utiliza esta información, con independencia del
encéfalo, para la ejecución de respuestas reflejas.
 Ejecuta las órdenes descendientes del encéfalo para controlar
posiciones y movimientos.

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