Pedro y Juan curaron a un hombre cojo que pedía limosna junto a la puerta del templo. Cuando la multitud vio al hombre caminar y alabar a Dios, se llenaron de asombro por el milagro. Los líderes religiosos, molestos por la enseñanza de los apóstoles sobre la resurrección, arrestaron a Pedro y Juan pero luego los dejaron ir debido al gran milagro realizado.
Pedro y Juan curaron a un hombre cojo que pedía limosna junto a la puerta del templo. Cuando la multitud vio al hombre caminar y alabar a Dios, se llenaron de asombro por el milagro. Los líderes religiosos, molestos por la enseñanza de los apóstoles sobre la resurrección, arrestaron a Pedro y Juan pero luego los dejaron ir debido al gran milagro realizado.
Pedro y Juan curaron a un hombre cojo que pedía limosna junto a la puerta del templo. Cuando la multitud vio al hombre caminar y alabar a Dios, se llenaron de asombro por el milagro. Los líderes religiosos, molestos por la enseñanza de los apóstoles sobre la resurrección, arrestaron a Pedro y Juan pero luego los dejaron ir debido al gran milagro realizado.
Pedro y Juan curaron a un hombre cojo que pedía limosna junto a la puerta del templo. Cuando la multitud vio al hombre caminar y alabar a Dios, se llenaron de asombro por el milagro. Los líderes religiosos, molestos por la enseñanza de los apóstoles sobre la resurrección, arrestaron a Pedro y Juan pero luego los dejaron ir debido al gran milagro realizado.
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Curacin de un cojo Hechos 3:1-10
1 Un da suban Pedro y Juan al templo a las tres de
la tarde,[a] que es la hora de la oracin. 2 Junto a la puerta llamada Hermosa haba un hombre lisiado de nacimiento, al que todos los das dejaban all para que pidiera limosna a los que entraban en el templo. 3 Cuando este vio que Pedro y Juan estaban por entrar, les pidi limosna. 4 Pedro, con Juan, mirndolo fijamente, le dijo: Mranos!
5 El hombre fij en ellos la mirada, esperando recibir
algo.
6 No tengo plata ni oro declar Pedro, pero lo
que tengo te doy. En el nombre de Jesucristo de Nazaret, levntate y anda!
7 Y tomndolo por la mano derecha, lo levant. Al
instante los pies y los tobillos del hombre cobraron fuerza. 8 De un salto se puso en pie y comenz a caminar. Luego entr con ellos en el templo con sus propios pies, saltando y alabando a Dios. 9 Cuando todo el pueblo lo vio caminar y alabar a Dios, 10 lo reconocieron como el mismo hombre que acostumbraba pedir limosna sentado junto a la puerta llamada Hermosa, y se llenaron de admiracin y asombro por lo que le haba ocurrido.
Nombre:___________________________________ __________________________________________ Despus de que Pedro y Juan sanaron al hombre cojo, comenzaron a predicarle a toda la gente que se acercaba al templo, entonces, el oficial del templo, los sacerdotes y los saduceos estaban muy disgustados porque los apstoles enseaban a la gente y proclamaban la resurreccin, que se haba hecho evidente en el caso de Jess. Entonces arrestaron a Pedro y a Juan y los metieron a la crcel, al da siguiente se reunieron en Jerusaln los gobernantes, los ancianos y los maestros de la ley y comenzaron a interrogarlos. Pedro y Juan comenzaron a hablarles acerca de Jess y estos hombres que arrestaron a los apstoles decidieron dejarlos libres porque era muy grande el milagro que haban hecho en el hombre cojo de nacimiento.
Nombre:________________________________________ _______________________________________________ 1 Mientras tanto, Saulo, respirando an amenazas Conversin de Saulo de muerte contra los discpulos del Seor, se present al sumo sacerdote 2 y le pidi cartas de Hechos 9:1-12 extradicin para las sinagogas de Damasco. Tena la intencin de encontrar y llevarse presos a Jerusaln a todos los que pertenecieran al Camino, fueran hombres o mujeres. 3 En el viaje sucedi que, al acercarse a Damasco, una luz del cielo relampague de repente a su alrededor. 4 l cay al suelo y oy una voz que le deca: Saulo, Saulo, por qu me persigues? 5 Quin eres, Seor? pregunt. Yo soy Jess, a quien t persigues le contest la voz. 6 Levntate y entra en la ciudad, que all se te dir lo que tienes que hacer. 7 Los hombres que viajaban con Saulo se detuvieron atnitos, porque oan la voz, pero no vean a nadie. 8 Saulo se levant del suelo, pero cuando abri los ojos no poda ver, as que lo tomaron de la mano y lo llevaron a Damasco. 9 Estuvo ciego tres das, sin comer ni beber nada. 10 Haba en Damasco un discpulo llamado Ananas, a quien el Seor llam en una visin. Ananas! Aqu estoy, Seor. 11 Anda, ve a la casa de Judas, en la calle llamada Derecha, y pregunta por un tal Saulo de Tarso. Est orando, 12 y ha visto en una visin a un hombre llamado Ananas, que entra y pone las manos sobre l para que recobre la vista.
