El Inocente. Harlan Coben
El Inocente. Harlan Coben
El Inocente. Harlan Coben
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Harlan Coben El inocente
HARLAN COBEN
EL INOCENTE
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Harlan Coben El inocente
NDICE
RESUMEN ................................................................................... 7
Prlogo ...................................................................................... 8
NUEVE AOS DESPUES ..................................................... 14
Captulo 1................................................................................ 15
Captulo 2................................................................................ 22
Captulo 3................................................................................ 34
Captulo 4................................................................................ 42
Captulo 5................................................................................ 46
Captulo 6................................................................................ 58
Captulo 7................................................................................ 62
Captulo 8................................................................................ 75
Captulo 9................................................................................ 81
Captulo 10.............................................................................. 87
Captulo 11.............................................................................. 92
Captulo 12............................................................................ 100
Captulo 13............................................................................ 104
Captulo 14............................................................................ 111
Captulo 15............................................................................ 116
Captulo 16............................................................................ 126
Captulo 17............................................................................ 138
Captulo 18............................................................................ 146
Captulo 19............................................................................ 148
Captulo 20............................................................................ 153
Captulo 21............................................................................ 156
Captulo 22............................................................................ 163
Captulo 23............................................................................ 167
Captulo 24............................................................................ 173
Captulo 25............................................................................ 179
Captulo 26............................................................................ 183
Captulo 27............................................................................ 189
Captulo 28............................................................................ 193
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RESUMEN
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Prlogo
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Todo sucede muy rpido entonces. Llegan guardias de seguridad del campus.
Despus la polica. Les cuentas lo que ha pasado. Tus padres contratan a una
magnfica abogada de Nueva York. Te dice que alegues defensa propia. Lo haces.
Y sigues oyendo ese horrible sonido.
El fiscal se burla. Seoras y seores del jurado dice, el acusado resbal con
las manos agarradas al cuello de Stephen McGrath? Espera que nos lo creamos?
El juicio no va bien.
A ti te da todo igual. Antes te importaban las notas y los minutos que jugabas. Qu
lastimoso. Amigos, chicas, jerarqua social, salir adelante, todas esas cosas. Se han
evaporado. Los ha sustituido el horrible sonido de ese crneo golpeando contra el
asfalto.
En el juicio, oyes llorar a tus padres, s, pero son las caras de Sonya y Clark
McGrath, los padres de la vctima, las que te obsesionan. Sonya McGrath te mira
fijamente durante todo el juicio.
Te desafa a mirarla.
No puedes.
Intentas escuchar al jurado cuando anuncia el veredicto, pero esos otros sonidos
interfieren. Los sonidos no cesan nunca, nunca te dejan, ni siquiera cuando el juez te
mira severamente y te condena. La prensa est observando. No te mandarn a una
prisin blanda para chicos blancos, tipo club de campo. Ahora no. En ao de
elecciones, no.
Tu madre se desmaya. Tu padre intenta aguantar el tipo. Tu hermana sale
corriendo de la sala. Tu hermano, Bernie, se queda paralizado.
Te ponen las esposas y te llevan fuera de la sala. Tu educacin no te ha preparado
mucho para lo que te espera. Has visto la tele y has odo muchas historias sobre
violaciones en prisin. Eso no te sucede no hay agresiones sexuales, pero te dan
una paliza con los puos en tu primera semana. Cometes el error de identificar al que
te lo ha hecho. Te dan dos palizas ms y pasas tres semanas en la enfermera. Aos
ms tarde, seguirs encontrando sangre en la orina de vez en cuando, un recuerdo de
un puetazo en el rin.
Vives con un miedo constante. Cuando vuelven a dejarte con los dems internos,
aprendes que la nica forma de sobrevivir es unirte a una absurda pandilla de
vstagos de la Nacin Aria. No tienen elaboradas ideas ni una visin grandiosa de lo
que debera ser Estados Unidos. Bsicamente les gusta odiar.
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Captulo 1
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Kimmy se mir las piernas de bano. Treinta y cinco aos, no haba tenido hijos,
pero las venas varicosas crecan como gusanos. Demasiados aos de pie. Chally
querra que se las operara tambin. Segua estando en forma, todava tena un tipazo
y un trasero espectacular, pero vaya, treinta y cinco aos no son dieciocho. Tena algo
de celulitis. Y esas venas. Como un maldito mapa en relieve.
Se meti un cigarrillo en la boca. La caja de cerillas era de su actual lugar de
empleo, un local de estripts llamado Eager Beaver. En una poca haba sido cabeza
de cartel en Las Vegas, con el nombre artstico de Black Magic. No echaba de menos
esos das. En realidad, no echaba de menos ningn da.
Kimmy Dale se ech encima una bata y abri la puerta del dormitorio. La sala no
tena proteccin contra el sol. El resplandor la agredi. Se tap los ojos y parpade.
Kimmy no tena muchas visitas nunca llevaba clientes a casa y se imagin que
sera un testigo de Jehov. A diferencia de casi todo el resto del mundo libre, a
Kimmy no le importaban sus intrusiones peridicas. Ella siempre invitaba a pasar a
los enardecidos religiosos y les escuchaba con atencin, envidiosa de que hubieran
encontrado algo, deseando poder creer en sus tonteras. Como con los hombres de su
vida, esperaba que ste fuera diferente, que ste la convenciera y ella fuera capaz de
creer.
Abri la puerta sin preguntar quin llamaba.
Es usted Kimmy Dale?
La chica que esperaba en la puerta era joven. Dieciocho, veinte aos, algo as. Y no,
no era testigo de Jehov. No tena su sonrisa de cabeza hueca. Por un momento,
Kimmy se pregunt si sera uno de los fichajes de Chally, pero no poda ser. La chica
no era fea ni mucho menos, pero no era para Chally. A Chally le gustaban llamativas
y rutilantes.
Quin eres t? pregunt Kimmy.
Eso no importa.
Cmo dices?
La chica baj los ojos y se mordi el labio inferior. Kimmy vio algo vagamente
familiar en ese gesto y sinti una punzada en el pecho.
Conoca a mi madre dijo la chica.
Kimmy jug con el cigarrillo.
Conozco a muchas madres.
Mi madre dijo la chica era Candace Potter.
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paisaje, eso era lo que Candi era para Darrow. Kimmy se haba involucrado,
intercambiando favores por favores. As funciona el mundo.
S dijo Kimmy, le recuerdo.
Ahora est retirado. Me refiero a Max Darrow. Dice que saben quin la mat,
pero que no saben dnde est.
Kimmy sinti que se le saltaban las lgrimas.
Fue hace mucho tiempo.
Mi madre y usted eran amigas?
Kimmy logr asentir con la cabeza. Todava lo recordaba todo, por supuesto.
Candi haba sido ms que una amiga para ella. En esta vida no se encuentran tantas
personas con las que puedas contar de verdad. Candi haba sido una, tal vez la nica
desde que haba muerto su madre cuando Kimmy tena doce aos. Haban sido
inseparables, Kimmy y esa chica blanca, y a veces se haban hecho llamar,
profesionalmente al menos, Pic y Sayers, por la vieja pelcula La cancin de Brian, y
entonces, como en la pelcula, la amiga blanca muri.1
Era prostituta? pregunt la chica.
Kimmy mene la cabeza y dijo una mentira que sonaba a verdad.
Nunca.
Pero haca estripts.
Kimmy no dijo nada.
No la estoy juzgando.
Qu quieres, pues?
Quiero saber cosas de mi madre.
Ahora ya no importa.
A m me importa.
Kimmy record cuando se enter de lo que haba pasado. Estaba actuando, cerca
de Tahoe, haciendo un nmero para el pblico de medioda, el mayor grupo de
fracasados de la historia de la humanidad, hombres con polvo en las botas y agujeros
en los corazones que la visin de mujeres desnudas no haca ms que ensanchar.
Haca tres das que no vea a Candi, pero era normal porque Kimmy estaba de viaje.
1
Basada en la relacin en la vida real de dos jugadores de bisbol, uno blanco y uno negro, y el vnculo que se
cre entre ellos cuando uno descubre que se est muriendo de cncer. (N. de la T.)
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En aquel escenario fue donde empez a or los rumores. Se dio cuenta de que haba
pasado algo malo. Rez para que no tuviera que ver con Candi.
Pero s tena que ver con ella.
Tu madre tuvo una vida muy dura dijo Kimmy.
La chica se sent, extasiada.
Candi crea que encontraramos la forma de salir de esto, sabes? Al principio
crea que sera con algn tipo del club. Nos vera y nos llevara lejos, pero eso es una
estupidez. Algunas de las chicas lo intentan. Pero nunca funciona. El hombre quiere
una fantasa, no a ti. Tu madre lo aprendi muy deprisa. Era una soadora, pero con
un objetivo.
Kimmy se call, abrumada.
Y? apremi la chica.
Y entonces ese cabrn la aplast como si fuera una cucaracha.
La chica se agit en la silla.
El detective Darrow me dijo que se llamaba Clyde Rangor.
Kimmy asinti.
Tambin mencion a una mujer llamada Emma Lemay. Era su compaera?
En algunas cosas, s. Pero no conozco los detalles.
Kimmy no llor al enterarse de la noticia. Estaba por encima de eso. Pero haba
dado la cara. Se haba arriesgado, contando al maldito Darrow lo que saba.
La verdad es que en esta vida no hay muchas ocasiones de defender tus
principios. Pero Kimmy no traicionara a Candi, ni siquiera entonces, cuando era
demasiado tarde para ayudarla. Porque cuando Candi muri, tambin muri lo
mejor de Kimmy.
Por eso habl con la polica, sobre todo con Max Darrow. El asesino y s, ella
estaba segura de que haban sido Clyde y Emma poda matarla tambin a ella,
pero no se echara atrs.
Sin embargo, Clyde y Emma no la haban agredido. Haban huido.
De eso haca diez aos.
Saba que yo exista? pregunt la chica.
Kimmy asinti lentamente.
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Me lo dijo tu madre, pero slo una vez. Le dola demasiado hablar de ello.
Tienes que comprenderlo. Candi era demasiado joven cuando ocurri. Quince o
diecisis aos. Te separaron de ella en el momento en que naciste. Ella ni siquiera
supo si habas sido nio o nia.
El silencio se hizo pesado. Kimmy dese que la chica se marchara.
Qu cree que ha sido de l? Me refiero a Clyde Rangor.
Estar muerto dijo Kimmy.
Pero no lo crea. Las cucarachas como Clyde no mueren. Salen de la madriguera y
siguen haciendo dao.
Quiero localizarlo dijo la chica.
Kimmy la mir.
Quiero encontrar al asesino de mi madre y entregarlo a la justicia. No soy rica,
pero tengo algo de dinero.
Las dos se quedaron calladas un momento. El ambiente era pesado y pegajoso.
Kimmy no saba cmo decirlo.
Puedo decirte algo? empez.
Por supuesto.
Tu madre se mantuvo firme hasta el final.
Firme en qu?
Kimmy sigui:
Casi todas las chicas se rinden. Pero tu madre nunca lo hizo. No se la poda
doblegar. Ella tena sueos. Pero no poda ganar.
No lo entiendo.
Eres feliz, nia?
S.
Sigues estudiando?
Acabo de empezar la universidad.
La universidad dijo Kimmy con una voz soadora: T.
Qu pasa conmigo?
Eso, t eres el logro de tu madre.
La chica no dijo nada.
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Captulo 2
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Su positivo estado de nimo era una fuerza, una tormenta, una marea. Matt no tena
nada que decir en contra.
Por eso estaban all.
Los mviles con cmara, haba insistido Olivia, permitiran que la futura familia
de tres compartiera su vida de una forma que la generacin de sus padres no poda
ni imaginar. Gracias al mvil con cmara, ninguno de los dos perdera ningn
momento clave, o ni que fueran banales, del nio: el primer paso, las primeras
palabras, o el primer da en el parque, todo.
Al menos se era el plan.
Una hora despus, cuando volvieron a su mitad de la casa bifamiliar, Olivia le dio
un beso rpido y empez a subir las escaleras.
Eh grit Matt, levantando el telfono nuevo y arqueando una ceja. Quieres
probar el vdeo?
El vdeo slo dura quince segundos.
Quince segundos. Lo pens, se encogi de hombros, y dijo: Habr que
alargar los preliminares.
Olivia gimi ostensiblemente.
Vivan en lo que estaba considerado una zona srdida, a la sombra curiosamente
reconfortante de la botella de cerveza gigante de Irvington. Haca nueve aos,
cuando acababa de salir de la crcel, Matt senta que no se mereca nada mejor (y no
era una mala idea porque tampoco se lo poda permitir) y a pesar de las protestas de
la familia, se limit a alquilar un piso. Irvington es una ciudad cansada, con una gran
parte de poblacin afroamericana, probablemente ms del ochenta por ciento. Se
puede llegar a la conclusin de que se senta culpable por sus aos de crcel. Matt
saba que las cosas nunca son tan sencillas, pero no tena mejor explicacin, aparte de
que no se senta capaz todava de volver a vivir en una zona residencial. El cambio
sera demasiado rpido, el equivalente terrenal a un cambio sbito de presin.
De un modo u otro, aquel barrio la estacin de servicio Shell, la vieja ferretera,
la charcutera de la esquina, los borrachos tirados en la acera, los atajos al aeropuerto
de Newark, la taberna escondida cerca de la vieja cervecera Pabst se haba
convertido en su hogar.
Cuando Olivia lleg de Virginia, Matt se imaginaba que insistira en que
cambiaran a un barrio mejor. Ella estaba acostumbrada a algo, si no mejor, s
diferente, y l lo saba. Olivia haba crecido en un pueblecito de Virginia llamado
Northways. Cuando Olivia empezaba a caminar, su madre se haba ido. Su padre la
cri solo.
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Joshua Murray, que era ya un padre mayor tena cincuenta y un aos cuando
Olivia naci, se esforz mucho por crear un hogar para l y su hijita. Joshua era el
mdico del pueblo de Northways, un mdico de familia que trataba todo, desde el
apndice de Mary Kate Johnson de seis aos hasta la gota del viejo Riteman.
Segn Olivia, Joshua era un buen hombre, y un padre carioso y maravilloso que
amaba con locura a su nica hija. Eran ellos dos solos, padre e hija, viviendo en una
casa de ladrillo de la calle principal. La consulta de su padre estaba en el lado
derecho del paseo de entrada. Casi todos los das, Olivia volva corriendo de la
escuela para echar una mano con los pacientes. Animaba a los nios asustados o
parloteaba con Cassie, la enfermera recepcionista de toda la vida. Cassie tambin era
una especie de niera. Si su padre estaba ocupado, Cassie preparaba la cena y
ayudaba a Olivia con los deberes. En cuanto a Olivia, adoraba a su padre. Su sueo
aunque ahora se daba cuenta de lo ingenuo que era haba sido ser mdica y
trabajar con su padre.
Pero durante el ltimo ao de Olivia en la universidad, todo cambi. Su padre, el
nico familiar que Olivia haba conocido, muri de cncer de pulmn. La noticia dej
a Olivia destrozada. La vieja ambicin de ir a la facultad de medicina siguiendo los
pasos de su padre muri con l. Olivia rompi su compromiso con el novio de la
universidad, un estudiante de medicina llamado Doug, y volvi a la vieja casa de
Northways. Pero vivir all sin su padre era demasiado doloroso. Acab por vender la
casa y se traslad a un complejo de apartamentos en Charlottesville. Acept un
empleo en una empresa informtica que exiga viajar mucho, y as fue en parte como
ella y Matt retomaron su relacin.
Irvington, Nueva Jersey, estaba muy lejos de Northways o Charlottesville,
Virginia, pero Olivia le sorprendi. Quiso que se quedaran en el piso, por miserable
que fuera, para poder ahorrar dinero con vistas a la casa de sus sueos, ahora fuera
de su alcance.
Tres das despus de comprar los mviles con cmara, cuando Olivia volvi a casa
subi directamente a la otra planta. Matt se sirvi un refresco de lima y cogi un
puado de pretzels en forma de cigarro. Cinco minutos despus la sigui. Olivia no
estaba en el dormitorio. Mir en el pequeo estudio. Estaba frente al ordenador,
dndole la espalda.
Olivia.
Ella se volvi y le sonri. Matt siempre haba despreciado la vieja idea de que una
sonrisa poda iluminar una habitacin, pero Olivia poda hacerlo, tena una de esas
sonrisas que hacen girar el mundo. Su sonrisa era contagiosa. Era un catalizador
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sorprendente, que aada color y textura a la vida de Matt, alterndolo todo en una
habitacin.
En qu piensas? pregunt Olivia.
En que ests muy buena.
Incluso embarazada?
Sobre todo embarazada.
Olivia apret una tecla y la pantalla se apag. Se puso de pie y le bes suavemente
la mejilla.
Tengo que hacer la maleta.
Olivia se iba a Boston en viaje de trabajo.
A qu hora es tu vuelo? pregunt.
Creo que ir en coche.
Por qu?
Una amiga ma abort despus de un viaje en avin. No quiero arriesgarme. Ah,
y pienso ir a ver al doctor Haddon maana por la maana, antes de irme. Quiere
confirmar la prueba y comprobar que todo va bien.
Quieres que te acompae?
Ella deneg con la cabeza.
Tienes que trabajar. Ya vendrs la prxima vez, cuando me hagan una ecografa.
De acuerdo.
Olivia volvi a besarle, demorndose en sus labios.
Eh susurr. Eres feliz?
Matt iba a soltar una bromita, algo ingenioso. Pero no lo hizo. La mir
directamente a los ojos y dijo:
Mucho.
Olivia se apart, sin dejar de mirarlo con aquella sonrisa.
Voy a hacer la maleta.
Matt la vio alejarse. Se qued un momento en el umbral. Senta el pecho ligero.
Por supuesto que era feliz, y eso le daba un miedo terrible. Lo bueno es frgil. Eso lo
aprendes cuando matas a un chico. Lo aprendes cuando te pasas cuatro aos en una
crcel de mxima seguridad.
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Lo bueno es tan efmero, tan tenue, que puede ser destruido con un suave soplo.
O por el sonido de un telfono.
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luz haca difcil la visin. Matt hizo visera con la mano alrededor de la pantallita e
inclin el cuerpo para hacerle sombra. Funcion bastante bien.
Un hombre apareci en la pantalla.
Segua siendo difcil distinguir los detalles. Pareca tener treinta y tantos aos, la
edad de Matt, y tena el pelo muy oscuro, negro azabache. Llevaba una camisa roja
abotonada hasta abajo. Tena una mano levantada como si saludara. Estaba en una
habitacin con paredes blancas y una claraboya. El hombre tena una sonrisa
arrogante en la cara, de las que dicen soy mejor que t. Matt le mir. Sus ojos se
encontraron y Matt habra jurado que haba visto un destello burln en ellos.
Pero Matt no le conoca.
Por qu su esposa habra sacado una foto de aquel hombre?
La pantalla se hizo negra. Matt no se movi. El fragor de caracol de mar
permaneca en sus odos. Segua oyendo otros sonidos un fax lejano, murmullos, el
trfico rodado pero como a travs de un filtro.
Matt.
Era Rolanda Garfield, la susodicha ayudante/secretaria. El bufete no haba visto
con buenos ojos que Matt la contratara. Rolanda era una barriobajera para los
camisas almidonadas de Carter Sturgis. Pero l haba insistido. Era uno de los
primeros clientes de Matt y una de sus pocas victorias penosamente logradas.
Durante su estancia en la crcel, Matt haba conseguido suficientes crditos para
licenciarse. Le dieron la licenciatura poco despus de salir. Bernie, una figura
poderosa en el superbufete de Newark de Carter Sturgis, pens que podra
convencer al colegio para que hicieran una excepcin y dejaran entrar a su hermano
ex convicto.
Se equivoc.
Pero a Bernie no era fcil desanimarlo. Entonces convenci a sus socios de que
aceptaran a Matt como un paralegal, un trmino magnficamente amplio que, ms
o menos, significaba hacer el trabajo de baja categora.
Al principio, a los socios de Carter Sturgis no les hizo ninguna gracia. No era de
extraar, claro. Un ex convicto en su inmaculado bufete? No poda ser. Pero Bernie
apel a su supuesta humanidad: Matt sera bueno para las relaciones pblicas.
Demostrara que el gabinete tena corazn y crea en las segundas oportunidades, al
menos en teora. Era inteligente. Sera un buen fichaje. Ms an, si se encargaba del
gran volumen de casos no lucrativos del gabinete, permitira a los socios seguir
excavando en los bolsillos bien provistos sin distraccin de los desfavorecidos.
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Pelcula que grab un aficionado durante el asesinato de John Kennedy. (N. de la T.)
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Captulo 3
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Loren asinti.
Ya. Para m es como ensear msica a un sordo. Con qu fiscal trabajar?
Conmigo.
Eso la sorprendi.
Directamente ?
Directa y nicamente. Nadie ms se meter en esto, entendido?
Ella asinti.
Entendido.
Preparada, pues?
Preparada para qu?
Para la madre Katherine.
Qu pasa?
Steinberg se levant y dio la vuelta a la mesa.
Est en la habitacin de al lado. Quiere hablar contigo en privado.
Cuando Loren Muse estudiaba en la St. Margaret's School para chicas, la madre
Katherine meda tres metros y medio y tena aproximadamente cien aos. Los aos la
haban encogido y retardaban el proceso de envejecimiento, pero no mucho. La
madre Katherine llevaba un hbito cuando Loren iba al St. Margaret's. Ahora vesta
indumentaria innegablemente casta, pero mucho ms informal. El equivalente
religioso a Banana Republic, se imagin Loren.
Las dejar a solas dijo Steinberg.
La madre Katherine estaba de pie, con las manos unidas en posicin de plegaria.
La puerta se cerr. Ninguna de las dos dijo nada. Loren conoca la tcnica. Ella no
hablara primero.
En su penltimo ao en la Livingston High School, Loren haba sido etiquetada de
estudiante problemtica y la haban mandado a St. Margaret's. Entonces Loren era
una nia diminuta, de apenas metro y medio de altura, y no haba crecido mucho
posteriormente. Los otros investigadores, todos varones y ms listos que nadie, la
llamaban Tapn.
Investigadores. Si no les paras los pies, te hacen pedazos.
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Pero Loren no siempre haba sido una nia problemtica. Cuando estaba en la
escuela elemental, era una muchachota pequeaja, un azogue que pegaba patadas a
la pelota y antes habra muerto que ponerse algo rosa. Su padre trabajaba para
empresas de transporte. Era un hombre tranquilo y carioso que cometi el error de
enamorarse de una mujer demasiado hermosa para l.
El clan Muse viva en la seccin de Coventry de Livingston, Nueva Jersey, una
zona de los suburbios muy por encima de sus recursos sociales y econmicos. La
madre de Loren, la cautivadora y exigente seora Muse, haba insistido en ello
porque, maldita sea, se lo mereca. Nadie, lo que se dice nadie, mirara a Carmen
Muse por encima del hombro.
Agobiaba a su marido, exigindole que trabajara ms, que pidiera ms prstamos,
que encontrara la manera de seguir adelante, hasta que exactamente dos das
despus de que Loren cumpliera los catorce l se vol los sesos en su garaje
biplaza.
Visto en perspectiva, Loren haba llegado a la conclusin de que su padre
probablemente era bipolar. Ahora lo vea. Tena un desequilibrio qumico en el
cerebro. Un hombre se suicida y no es justo echar la culpa a los dems. Pero Loren lo
haca. Echaba la culpa a su madre. Se preguntaba cmo habra sido la vida de su
carioso y tranquilo padre si se hubiera casado con alguien menos ambicioso que
Carmen Valos de Bayonne.
La joven Loren se tom la tragedia como era de esperar: se rebel como una loca.
Se dio a beber, a fumar, se junt con indeseables, se acost con ms de uno. Era
injusto que a los chicos con mltiples parejas sexuales se los reverenciara mientras
que a una chica se la trata de furcia. Pero por mucho que a Loren le fastidiara
admitirlo, por mucho que intentara consolarse racionalizndolo desde un punto de
vista feminista, la verdad era que su grado de promiscuidad era adversamente
(aunque directamente) proporcional a su grado de amor propio. Es decir que, cuando
su autoestima estaba baja, ascenda su tendencia a desmadrarse. Los hombres no
parecan sufrir el mismo destino, o, si era as, lo disimulaban bien.
La madre Katherine rompi el silencio.
Me alegro de verte, Loren.
Lo mismo digo dijo Loren con una voz insegura muy poco propia de ella. Es
que empezara a morderse las uas otra vez?. El fiscal Steinberg me ha dicho que
quera usted verme.
Nos sentamos?
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Discretamente.
Es lo que me gustara, Loren. Pero tenemos que saber la verdad.
Aunque sea mala?
Sobre todo si es mala. La madre Katherine se levant. Esto es lo que se hace
con las cosas malas del mundo, sacarlas a la luz de Dios.
S dijo Loren. A la luz.
Ya no eres creyente, verdad, Loren?
Nunca lo fui.
Bueno, yo no dira tanto.
Loren se levant, pero la madre Katherine segua mirndola desde arriba.
S pens Loren, tres metros y medio.
Me ayudars?
Sabe que s.
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Captulo 4
Pasaron los segundos. Matt Hunter se imagin que eran segundos. Mir fijamente
el telfono y esper. No pas nada. Su mente estaba completamente paralizada. Se
reactiv y al momento dese que volviera la parlisis.
El telfono. Le dio la vuelta en la mano mirndolo como si no lo hubiera visto
nunca. La pantalla, se record a s mismo, era pequea. Las imgenes temblaban. El
tinte y el color estaban apagados. El deslumbramiento tambin era un problema.
Asinti para s mismo. Sigue as.Olivia no era rubia platino.
Bien. Ms, ms...
l la conoca. La amaba. l no era precisamente un buen partido. Era un ex
convicto con pocas perspectivas. Tena tendencia a retraerse emocionalmente. Ni
amaba ni confiaba con facilidad. Olivia, en cambio, lo tena todo. Era hermosa,
inteligente, se haba licenciado summa cum laude en la Universidad de Virginia.
Incluso tena un poco de dinero heredado de su padre.
Aquello no ayudaba mucho.
S. S, porque, a pesar de todo, Olivia le haba elegido a l, al ex convicto con cero
perspectivas. Era la primera mujer a la que haba hablado de su pasado. Ninguna
otra haba durado tanto para llegar a ese punto.
Su reaccin?
Bueno, no todo haba sido idlico. La sonrisa de Olivia, esa sonrisa desarmante, se
haba ensombrecido un momento. Matt quiso dejarlo inmediatamente. Quiso
marcharse porque de ninguna manera quera ser el responsable de ensombrecer, ni
que fuera un momento, aquella sonrisa. Pero el pestaeo no haba durado mucho. El
resplandor volvi enseguida con todo el voltaje. Matt se haba mordido el labio
aliviado. Olivia le haba tomado la mano por encima de la mesa y, en cierto sentido,
ya no la haba soltado.
Pero ahora, sentado all, Matt record los primeros pasos dubitativos cuando sali
de la crcel, el cuidado con que entrecerr los ojos y cruz la puerta, aquella
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Harlan Coben El inocente
sensacin aquella sensacin que nunca le abandonara del todo de que el fino
hielo bajo sus pies poda resquebrajarse en cualquier momento y hundirlo en aguas
heladas.
Cmo explicar lo que acababa de ver?
Matt comprenda la naturaleza humana. Es ms, comprenda la naturaleza
subyacente. Haba visto cmo el destino lo maldeca, a l y a su familia, lo suficiente
para tener una explicacin o, si se quiere, una antiexplicacin para todo lo que sale
mal: en resumen, no hay explicacin.
El mundo no es ni cruel ni alegre. Sencillamente es azaroso, est lleno de
partculas que se cruzan como un rayo, sustancias qumicas que se mezclan y
reaccionan. No existe un orden de verdad. No hay una maldicin programada del
mal ni proteccin de la virtud.
Caos, chicos. Es el caos y basta.
Y en el remolino de ese caos, Matt slo tena una cosa: Olivia.
Pero all sentado, en su despacho, con los ojos fijos en el telfono, su cabeza no
quera dejarlo. Ahora, ahora mismo, en este preciso momento... qu estaba haciendo
Olivia en la habitacin de un hotel?
Cerr los ojos y busc una salida.
A lo mejor no era ella.
De nuevo: la pantalla era pequea; el vdeo, tembloroso. Matt sigui insistiendo en
ello, ondeando racionalizaciones parecidas a una bandera en el asta, esperando que
alguna cuajara.
Pero no cuaj nada.
Senta una opresin en el pecho.
Las imgenes lo avasallaban. Matt intent batallar con ellas, pero eran
apabullantes. El cabello negro azabache del hombre. Aquella sonrisa
condescendiente. Pens en la manera de echarse hacia atrs que tena Olivia cuando
hacan el amor, mordindose el labio inferior, los ojos medio cerrados, los tendones
del cuello en tensin. Imagin tambin sonidos. Primero gemidos apagados. Despus
gritos de xtasis...
Basta.
Levant la cabeza y vio que Rolanda segua mirndole.
Queras algo? pregunt Matt.
Quera.
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Qu?
Hace tanto rato que estoy aqu que lo he olvidado.
Rolanda se encogi de hombros, gir sobre s misma y sali del despacho, dejando
la puerta abierta.
Matt se levant y se acerc a la ventana. Mir la fotografa de los hijos de Bernie
vestidos con el equipo de ftbol. Bernie y Marsha haban utilizado aquella foto para
su felicitacin navidea de haca tres aos. El marco era uno de esos chismes de
bronce falso que venden en farmacias o ferreteras. En la fotografa, los hijos de
Bernie, Paul y Ethan, tenan cinco y tres aos y sonrean. Ahora ya no sonrean as.
Eran buenos chicos, adaptados y todo eso, pero seguan viviendo con una tristeza
subyacente, ineludible. Si los mirabas de cerca, las sonrisas actuales eran ms cautas,
un pestaeo en el ojo, un miedo a perder algo ms.
Qu poda hacer?
Lo evidente, decidi. Llamar a Olivia. A ver qu pasaba.
Pareca racional por una parte y ridculo por otra. Qu crea que pasaba? Oira
de su esposa un jadeo pesado, una risa masculina de fondo? O respondera con su
habitual voz luminosa? Y entonces, qu? Dira: Hola, cario. Oye, qu es ese rollo
del hotel? En su cabeza ya no era una habitacin de hotel, sino un motel de mala
muerte, cambiar la h por la m le daba un nuevo significado. Y la peluca rubia
platino y el tipo de la sonrisa de pelo negro?.
Aquello no proceda.
Se estaba dejando llevar por la imaginacin. Seguro que haba una explicacin
lgica. Quiz no la viera todava, pero eso no significaba que no existiera. Matt
recordaba haber visto especiales en la tele sobre los juegos de manos. Veas el truco y
no tenas ni idea de cmo se haca, pero en cuanto te lo enseaban, te preguntabas
cmo podas haber sido tan estpido de no haber cado la primera vez. Esto era lo
mismo.
Al no ver otra alternativa, Matt decidi llamar.
El mvil de Olivia estaba programado en su teclado con el nmero uno. Apret la
tecla y la mantuvo apretada. El telfono empez a sonar. Mir por la ventana y
contempl la ciudad de Newark. Como siempre, sus sentimientos por la ciudad eran
contradictorios. Ves su potencial, su vitalidad, pero sobre todo ves la decadencia y
meneas la cabeza. Por alguna razn record el da en que Duff fue a verle a la crcel.
Duff se haba echado a llorar, con la cara roja, como un chiquillo. Matt slo poda
mirarle. No haba nada que decir.
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El telfono son seis veces antes de que saliera el buzn de voz de Olivia. El
sonido de la voz animada de su esposa, tan familiar, tan... suya, hizo que su corazn
se tambaleara. Esper pacientemente a que Olivia terminara. Entonces son el bip.
Hola, soy yo dijo. Notaba la tensin en su voz y se esforz por disimularla.
Podras llamarme cuando tengas un momento? Call.
Normalmente acababa con un rpido te quiero, pero esta vez apret la tecla de
fin sin aadir lo que siempre le haba salido con naturalidad.
Sigui mirando por la ventana. En la crcel, lo que finalmente acab con l no fue
ni la brutalidad ni la repulsin. Todo lo contrario. Fue cuando todo aquello se
convirti en norma. Al poco tiempo a Matt empezaron a caerle bien sus hermanos de
la Nacin Aria, incluso disfrutaba de su compaa. Era un tipo perverso de sndrome
de Estocolmo. La supervivencia es el secreto. La mente cambia para sobrevivir. Todo
puede convertirse en normal. Eso fue lo que dio que pensar a Matt.
Pens en la risa de Olivia. En que ella lo haba apartado de todo aquello. Se
pregunt ahora si aquella risa era real o slo otro cruel espejismo, algo para
ridiculizarlo con cario.
Entonces Matt hizo algo muy raro.
Levant la cmara alejndola de l, al brazo de distancia, y se hizo una foto. No
sonri. Slo mir a la cmara. La fotografa ya estaba en la pequea pantalla. Se mir
la cara y sin estar seguro de lo que vea.
Marc el nmero de Olivia y le mand la foto.
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Captulo 5
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nivel. Diremos que algunos de ellos son unos gnsteres, que cometieron errores
involuntarios que resultaron fatales.
No es contradictorio? pregunt Mediana Edad, uniendo las manos y bajando
las cejas. Alegar a la vez malicia y errores? Call, le mir y asinti.
Malicia y errores. A Mediana Edad le gustaba el sonido.
Pretendemos confundir dijo Matt. Si le echas la culpa a muchos, nada
queda. El jurado acaba pensando que algo se hizo mal, pero no sabe a quin echarle
la culpa. Los apabullamos con hechos y cifras. Sacamos a la luz todos los posibles
errores, todas las t sin rabo y las i sin puntos. Nos comportamos como si todas
las discrepancias fueran catastrficas, aunque no lo sean. Lo cuestionamos todo. Nos
mostramos escpticos con todos.
Y qu hay del bar mitzvah?
Sterman haba celebrado un bar mitzvah de dos millones de dlares para su hijo,
fletando un avin a Bermudas, donde haban actuado Beyonc y Ja Rule. La cinta
de hecho era un DVD con sonido sur round se mostrara al jurado.
Un gasto legtimo de empresa dijo Matt.
Cmo?
Piensa en los invitados. Ejecutivos de los grandes laboratorios. Grandes clientes.
Funcionarios gubernamentales de la FDA que aprueban los medicamentos y
conceden licencias. Mdicos, investigadores, todo. Nuestro cliente estaba agasajando
a los clientes, una prctica empresarial americana legal desde antes del Boston Tea
Party, 3que se hizo por el bien de la empresa.
Y el detalle de que la fiesta se celebrara en ocasin del bar mitzvah de su hijo?
Matt se encogi de hombros.
Eso va en su favor, en realidad. Sterman estuvo genial.
Mediana Edad hizo una mueca.
Pinsalo. Si Sterman hubiera dicho: Celebro una gran fiesta para ganar clientes
importantes, bueno, eso no le habra ayudado a crear las relaciones que estaba
buscando. As que Sterman, que es gato viejo, apost por algo ms sutil. Invita a los
asociados de su empresa al bar mitzvah de su hijo. As los pilla desprevenidos. Les
parece encantador, ese padre de familia que los invita a algo personal en lugar de
3
Manifestacin de boicot contra la Ley del T promulgada por el gobierno de Inglaterra en 1773 permitiendo a
la Compaa de las Indias Orientales importar su t a las colonias sin intermediarios. (N. de la T.)
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Diez minutos despus par en Washington Street. El barrio estaba cerca de Branch
Brook Park. De pequeo, Matt sola jugar a tenis all. Jug en competiciones una
temporada, y sus padres le llevaban a los torneos en Port Washington cada dos fines
de semana. Incluso lleg a entrar en la lista de los menores de catorce aos. Pero la
familia dej de ir a Branch Brook mucho antes de eso. Matt nunca comprendi qu le
haba ocurrido a Newark. Haba sido una ciudad prspera y maravillosa. Los ms
ricos se fueron mudando durante la migracin suburbana de los aos cincuenta y
sesenta. Era natural, por supuesto. Suceda en todas partes. Pero Newark estaba
abandonada. Los que se marcharon incluso los que slo se alejaron unos
kilmetros nunca miraron atrs. En parte fue culpa de las revueltas de finales de
los sesenta. En parte fue por simple racismo. Pero haba algo ms en este caso, algo
peor, y Matt no saba exactamente qu era.
Baj del coche. El barrio era predominantemente afroamericano. Como casi todos
sus clientes. Matt pens en ello un momento. Durante su estancia en la prisin, oy la
palabra con n ms veces que ninguna otra. l mismo la haba dicho, para encajar al
principio, pero se volvi menos repulsiva con el tiempo, lo que evidentemente era lo
ms repulsivo de todo.
Al final haba tenido que traicionar todo lo que siempre haba credo, la mentira
suburbana liberal de que el color de la piel no importaba. En la crcel, el color de la
piel era lo nico que importaba. Fuera, en un mundo enteramente diferente,
importaba lo mismo.
Su mirada se pase por el escenario. Se detuvo en un interesante amasijo de
graffiti. En una pared de ladrillo desconchado, alguien haba pintado con aerosol dos
palabras en letras de diez centmetros de alto.
PUTAS MENTIRAS!
Normalmente Matt no se habra parado a mirar algo as. Pero lo hizo. Las letras
eran rojas e inclinadas. Aunque no supieras leer, habras percibido la rabia. Matt
pens en su autor, en lo que le haba impulsado a escribir eso. Se pregunt si aquel
acto de vandalismo habra diluido la ira del creador o habra sido su primer paso
hacia una mayor destruccin.
Camin hacia el edificio de Eva. El coche de la pastora Jill, un Mercedes 560
completamente equipado, estaba all. Uno de sus hijos haca guardia con los brazos
cruzados y la cara apretada en una mueca. Los ojos de Matt iniciaron otra vez su
barrido. Los vecinos estaban fuera y cerca. Un nio pequeo de unos dos aos estaba
sentado sobre un viejo cortacspedes. Su madre lo utilizaba de cochecito. Hablaba
sola y pareca tensa. La gente miraba a Matt, un blanco no era una rareza, pero
despertaba curiosidad.
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Los hijos de la pastora Jill lo miraron furiosos al verle acercarse. La calle qued en
silencio, como en una pelcula del Oeste. La gente se preparaba para un espectculo.
Cmo estis? pregunt Matt.
Los hermanos podran haber sido gemelos. Uno sigui mirando a Matt. El otro
empez a cargar las pertenencias de Eva en el maletero. Matt no pestae. Sigui
sonriendo y caminando.
Quiero que dejis de hacer eso ahora mismo.
Brazos Cruzados dijo:
T quin eres?
La pastora Jill sali. Mir a Matt y tambin puso mala cara.
No puedes echarla dijo Matt.
La pastora Jill lo mir por encima del hombro.
Esta residencia es ma.
No, es propiedad estatal. T dices que son alojamientos de caridad para los
jvenes del municipio.
Eva no ha seguido las normas.
Qu normas?
Somos una institucin religiosa. Tenemos un cdigo moral estricto. Eva lo viol.
Cmo?
La pastora Jill sonri.
No creo que sea de su incumbencia. Puedo preguntar cmo se llama?
Sus dos hijos intercambiaron una mirada. Uno dej en el suelo las cosas de Eva. Se
volvieron a mirarlo.
Matt seal el Mercedes de la pastora Jill.
Bonito coche.
Los hermanos fruncieron el ceo y avanzaron hacia l. Uno hizo crujir el cuello
mientras trotaba. El otro abri y cerr los puos. Matt senta que le herva la sangre.
Curiosamente, la muerte de Stephen McGrath el incidente no le haba vuelto
temeroso de la violencia. Tal vez de haber sido ms agresivo aquella noche, no
menos... pero ahora ya no importaba. Aprendi una leccin valiosa sobre los
enfrentamientos fsicos: no se puede predecir nada. Est claro, el primero que pega
suele ser el que gana. El ms grande tambin suele salir victorioso. Pero una vez que
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se empieza, una vez que el rojo tornado se apodera de los combatientes, puede
suceder cualquier cosa.
Crujecuello dijo otra vez:
Quin eres?
Matt no pensaba arriesgarse. Suspir y sac su telfono con cmara.
Soy Bob Smiley, del Canal Nueve de Noticias.
Eso los detuvo.
Apunt la cmara en su direccin y fingi que la encenda.
Si no les importa, voy a grabar lo que hacen aqu. El equipo del Canal Nueve de
Noticias llegar en tres minutos para grabar unas tomas mejores.
Los hermanos miraron a su madre. La cara de la pastora Jill cambi a una beatfica
sonrisa, por falsa que fuera.
Ayudamos al traslado de Eva dijo. A un lugar mejor.
Ah...
Pero si prefiere quedarse...
Prefiere quedarse dijo Matt.
Milo, vuelve a meter sus cosas en el apartamento.
Milo, alias Crujecuello, mir a Matt rabioso. Matt levant ms la cmara.
Mantn esa pose, Milo.
Milo y Puos Cerrados empezaron a sacar las cosas de la furgoneta. La pastora Jill
fue corriendo a su Mercedes y esper en el asiento de atrs. Eva mir a Matt desde la
ventana y silabe un gracias en silencio. Matt asinti y se fue.
Fue entonces, al volverse, sin mirar nada en concreto, cuando vio el Ford Taurus
gris.
El coche pasaba a unos treinta metros detrs de l. Matt se qued clavado. Haba
Ford Taurus grises a montones, por supuesto, quizs era el coche ms popular del
pas. Ver dos el mismo da no era especialmente raro. Matt se imaginaba que
probablemente haba otro Ford Taurus en aquel mismo tramo de calle. A lo mejor
dos o tres. Y no le sorprendera enterarse de que uno de ellos fuera gris.
Pero tendra una matrcula que empezara por MLH, tan parecida a sus propias
iniciales, MKH?
Sus ojos se quedaron pegados a la matrcula.
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MLH-472.
El mismo coche que haba visto frente a la oficina.
Matt intent controlar su respiracin. Saba que poda tratarse slo de una
coincidencia. Haciendo un esfuerzo, incluso pensaba que era una fuerte posibilidad.
Una persona poda ver el mismo coche dos veces en un da. Slo estaba, cunto?, a
un kilmetro de su oficina. Aqul era un barrio bastante congestionado. No era una
gran sorpresa.
En un da normal es ms, casi cualquier otro da habra permitido que esa
lgica lo convenciera.
Pero no hoy. Dud, pero no mucho rato. Despus se dirigi al coche.
Eh grit Milo, adnde vas?
No pares de descargar, grandulln.
Matt no haba dado ni cinco pasos cuando las ruedas delanteras del Ford Taurus
empezaron a girar para salir de la plaza. Matt apresur el paso.
Sin ms ni ms, el Taurus dio un salto adelante y sali disparado hacia la calle. Las
luces traseras blancas se encendieron y el coche retrocedi. Matt se dio cuenta de que
el conductor pensaba hacer un giro de 18o grados. El conductor apret el freno y gir
el volante rpida y violentamente. Matt estaba a slo un par de metros de la ventana
trasera.
Matt grit:
Espera!
Como si pudiera servir de algo. Ech a correr y salt frente al coche.
Un error.
El Taurus resbal con la grava, chirri y sali disparado hacia l.
No redujo la velocidad, ni vacil. Matt salt a un lado. El Taurus aceler. Matt
estaba en el suelo, en horizontal. El parachoques le dio en el tobillo. Una explosin de
dolor se le difundi hasta el hueso. El impulso lanz a Matt por los aires. Cay de
cara y se protegi encogiendo el cuerpo y rodando. Aterriz de espaldas.
Por un momento, Matt se qued pestaeando de cara al cielo. La gente se agolp a
su alrededor.
Se encuentra bien? pregunt alguien.
l asinti y se sent. Se palp el tobillo. Lacerado, pero no roto. Alguien le ayud a
ponerse de pie.
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Harlan Coben El inocente
Toda la escena desde que haba visto el coche hasta que ste haba intentado
atrepellarle haba durado quiz cinco o diez segundos. Sin duda no mucho ms.
Matt mir a lo lejos.
Alguien le haba estado siguiendo, como mnimo.
Se palp el bolsillo. El mvil segua all. Fue cojeando al apartamento de Eva. La
pastora Jill y sus hijos se haban marchado. Se asegur de que Eva estaba bien.
Despus se meti en su coche y respir hondo. Pens en lo que tena que hacer y
decidi que el primer paso era bastante obvio.
Marc el nmero de su lnea privada. Cuando Cingle contest, Matt pregunt:
Ests en el despacho?
Sdijo Cingle.
Estar all dentro de cinco minutos.
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Captulo 6
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padre suicida. Todava era sexy, aunque un tanto pasada. Su belleza empezaba a
decaer, pero segua teniendo mejores citas que Loren. Los hombres adoraban a
Carmen Valos Muse Etctera.
Carmen apag el televisor y dio otra calada al cigarrillo.
Te he pedido mil veces que no fumaras aqu dijo Loren.
T fumas.
No, mam, lo he dejado.
Carmen enarc las grandes cejas en su direccin, pestaeando seductoramente por
pura costumbre.
Lo has dejado?
S.
Oh, vamos. Dos meses? Eso no es dejarlo.
Ya son cinco meses.
Es lo mismo. No fumabas aqu?
Y qu?
Qu ms da, entonces? La peste no se ha marchado ni mucho menos. Esto no es
una de esas habitaciones de hotel para no fumadores. No?
Su madre le lanz la consabida mirada sentenciosa, mirando a Loren de arriba
abajo, como haca siempre, y como siempre juzgndola defectuosa. Loren esper el
inevitable consejo de belleza slo para ayudar: necesitas un corte de pelo, deberas
ponerte ropa ms ajustada, por qu te gusta parecer un muchacho?, has visto los
nuevos sujetadores push-up de Victoria's Secret?, un poco de maquillaje no te
matara, las bajitas nunca deberan salir sin tacones...
Carmen abri la boca y son el telfono.
Que no se te olvide dijo Loren.
Descolg el telfono.
Eh, Tapn, soy moi.
Moi era Eldon Teak, un abuelo caucasiano de sesenta y dos aos que slo oa
msica rap. Era forense del condado de Essex.
Qu hay, Eldon?
Te ha tocado el caso de la Monja Can?
As la llamis?
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Hasta que se nos ocurra algo ms divertido. A m me gustaba Nuestra Seora del Valle o
Montaas Monte Santo, pero a nadie ms.
Loren se frot los ojos con el dedo ndice y el pulgar.
Tienes algo para m?
Lo tengo.
Qu?
Que la muerte no fue accidental.
La asesinaron?
S. Con una almohada sobre la cara.
Vaya, cmo es posible que les pasara por alto?
Cmo es posible que le pasara por alto a quin?
No la haban clasificado como muerte por causas naturales?
S.
Bueno, Eldon, a eso me refera: cmo es posible que les pasara por alto.
Y yo te he preguntado a quin te referas.
A quien la examin originalmente.
Nadie la examin originalmente. sa es la cuestin.
Por qu no?
Ests de coa, no?
No. No debera haber sido evidente de entrada?
Ves demasiada televisin. Cada da mueren trillones de personas, no? La esposa
encuentra al marido muerto en el suelo. Te crees que le hacemos una autopsia? Te crees que
comprobamos si es un asesinato? La mayora de las veces ni siquiera acude la polica. Mi viejo
la palm hace diez aos. Mi madre llam a la funeraria, un mdico le declar muerto, lo
recogieron y basta. As es cmo funciona normalmente y t lo sabes. Aqu se muere una
monja, y a cualquiera que no sepa exactamente qu debe buscar le parece que es por causas
naturales. Yo nunca la habra puesto sobre la mesa de no haber dicho algo tu madre superiora.
Ests seguro de que fue una almohada?
S. Una almohada de su habitacin, de hecho. Tiene la garganta llena de fibras.
Y debajo de las uas?
Estn limpias.
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No es un poco raro?
Depende.
Loren mene la cabeza, intentando entenderlo.
Tienes una identificacin?
Una identificacin de qu?
De la vctima.
Crea que era la Hermana Silicona o algo as. Para qu necesitamos una identificacin?
Loren mir su reloj.
Cunto rato te vas a quedar en la oficina?
Un par de horas ms dijo Eldon Teak.
Voy para all.
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Captulo 7
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estis vosotros dos, en vuestro propio mundo, durante un breve espacio de tiempo.
Empacis una pequea vida en aquella noche, un ciclo completo de cortejo, relacin,
ruptura, en aquellas pocas horas.
Al final, t volvers a tu vida y ella volver a la suya.
No os molestis en daros los nmeros de telfono, ninguno de los dos quiere
fingir, pero te acompaa al aeropuerto y os despeds con un apasionado beso. Tiene
los ojos hmedos cuando la sueltas. Vuelves a la facultad.
Sigues con tu vida, claro, pero nunca la olvidas del todo, ni aquella noche o cmo
era besarla o cmo olan sus cabellos. Sigue contigo. Piensas en ella. No cada da,
quiz ni siquiera cada semana. Pero sigue all. El recuerdo es algo que sacas de vez
en cuando, cuando te sientes solo, y no sabes si te consuela o te duele.
Te preguntas si ella tambin lo hace alguna vez.
Pasan once aos. No la ves en todo ese tiempo.
Ya no eres la misma persona, por supuesto. La muerte de Stephen McGrath te
desva de la norma. Has cumplido condena en la crcel. Pero ahora eres libre. Te han
devuelto la vida, crees. Trabajas en el gabinete de abogados Carter Sturgis.
Un da te conectas e introduces su nombre en el Google. Sabes que es una
estupidez y es inmaduro. Te das cuenta de que probablemente se cas con su
prometido, tiene tres o cuatro hijos, quiz lleve el apellido del marido. Pero es un
gesto inofensivo. No irs ms all. Slo sientes curiosidad.
Hay varias Olivia Murray.
Buscas un poco ms y encuentras una que podra ser ella. Esta Olivia Murray es
directora de ventas de DataBetter, una consultora que disea sistemas de ordenador
para empresas de tamao medio. El sitio web de DataBetter tiene las biografas de
sus empleados. La suya es breve, pero menciona que se gradu en la Universidad de
Virginia. Ah era donde iba tu Olivia Murray cuando la conociste hace tantos aos.
Intentas olvidarlo.
No eres de los que creen en el destino o la predestinacin, ms bien al contrario,
pero seis meses despus, los socios de Carter Sturgis deciden que el sistema
informtico de la empresa necesita ponerse al da. Mediana Edad sabe que aprendiste
programacin durante tu estancia en la crcel. Propone que formes parte de la
comisin que desarrollar una nueva red para la oficina. Propones varias empresas
que hagan una oferta.
Una de ellas es DataBetter.
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Llegan dos personas de DataBetter a las oficinas de Carter Sturgis. Ests aterrado.
A ltima hora, simulas una urgencia y no asistes a la presentacin. Sera demasiado
presentarse as. Dejas que los otros tres miembros de la comisin se encarguen de la
entrevista. Te quedas en tu despacho. Te tiemblan las piernas. Te muerdes las uas.
Te sientes idiota.
A medioda, llaman a la puerta de tu despacho.
Te vuelves y Olivia est all.
La reconoces inmediatamente. Te sienta como un golpe fsico. La punzada clida
ha vuelto. Apenas puedes hablar. Miras su mano izquierda. El dedo anular.
No lleva anillo.
Olivia sonre y te dice que est en Carter Sturgis haciendo una presentacin.
Intentas asentir. Su empresa est haciendo una oferta para instalar el sistema
informtico de la casa, dice. Ha visto tu nombre en la lista de personas que deberan
haber asistido a la reunin y se ha preguntado si seras el mismo Matt Hunter que
conoci hace tantos aos.
Todava asombrado, le preguntas si le apetece tomar un caf. Ella duda, pero dice
que s. Cuando te levantas y pasas a su lado, le hueles el pelo. Las lilas y las bayas
siguen all, y temes que se te humedezcan los ojos.
Os saltis los tpicos preliminares de puesta al da, a ti te parece estupendo. Te
enteras de que en esos aos ella tambin ha pensado en ti. El prometido desapareci
hace tiempo. No se ha casado.
Tu corazn se hincha aunque te niegues a creer en tu suerte. No puede ser posible.
Ninguno de los dos cree en el concepto de amor a primera vista.
Pero ah estis.
En las semanas siguientes descubres lo que es amor de verdad. Ella te ensea. Un
da le cuentas la verdad sobre tu pasado. Ella lo supera. Os casis. Ella se queda
embarazada. Sois felices. Lo celebris comprndoos mviles con cmara.
Y entonces, un da, recibes una llamada y ves a la mujer que conociste durante
aquellas vacaciones de primavera la nica mujer que has amado en una
habitacin de hotel con otro hombre.
Por qu habran de seguirle?
Matt mantuvo las manos sobre el volante mientras daba vueltas a las posibilidades
en la cabeza. Las fue repasando. Ninguna le convenca.
Necesitaba ayuda, de la buena. Y eso representaba visitar a Cingle.
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S.
Mmm. Cingle baj los pies al suelo, se estir y sonri. Es personal,
entonces?
Vaya exclam Matt, eres buena. Te digo que me lo factures a m, que es
para m, y, pam, deduces que es personal.
Son aos de ser detective, Hunter. No dejes que eso te intimide.
Matt se esforz por sonrer.
Ella no dej de mirarle.
Quieres or una de las diez reglas del Libro de resoluciones de Cingle Shaker?
No, francamente.
Resolucin nmero seis: Cuando un hombre te pide que busques una matrcula
por motivos personales, puede ser slo por dos razones. Una Cingle levant un
dedo: cree que su esposa le engaa y quiere saber con quin.
Y dos?
No hay dos. Te he mentido. Slo hay una.
No es eso.
Cingle mene la cabeza.
Normalmente los ex convictos mienten mejor.
Matt lo dej pasar.
Vale, pongamos que te creo. Por qu, dime, quieres que te localice esa
matrcula?
Es personal. Te acuerdas? Me facturas a m, a m, personal.
Cingle se levant, cuan larga era, y se puso en jarras. Lo mir con mala cara. Matt
no exclam Uau como Olivia, en voz alta, pero tal vez lo pens.
Piensa en m como tu consejera religiosa dijo ella. La confesin es buena
para el alma, ya lo sabes.
S dijo Matt. Religin. En eso estaba pensando. Se sent. Me ayudars
o qu?
Est hecho. Lo mir un momento ms. Matt no se arredr. Cingle volvi a
sentarse y puso otra vez los pies sobre la mesa. Lo de ponerme de pie y en jarras
normalmente ablanda a los tos.
Soy de piedra.
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S, claro, as es ms divertido.
Ja, ja.
Ella volvi a mirarlo inquisitivamente.
Quieres a Olivia, verdad?
No voy a hablar de eso contigo, Cingle.
No tienes que contestarme. Te he visto con ella. Y a ella contigo.
Entonces ya lo sabes.
Ella suspir.
Dame otra vez esa matrcula.
Matt se la dio y esta vez Cingle la apunt.
No tardar ms de una hora. Te llamar al mvil.
Gracias. Matt fue hacia la puerta.
Matt.
Se volvi a mirarla.
Tengo cierta experiencia en estas cosas.
Me consta.
Abrir esta puerta Cingle blandi el papelito con el nmero de matrcula es
como iniciar una pelea. En cuanto llamas ya no se sabe lo que pasar.
Vaya, Cingle, qu sutil.
Ella hizo una mueca.
La sutileza se acab para m el da que entr en la pubertad.
Hazme este favor, de acuerdo?
Lo har.
Gracias.
Pero levant un dedo ndice, si consideras necesario seguir adelante, quiero
que me prometas que me dejars ayudarte.
No seguir adelante dijo Matt, y la expresin que vio en la cara de ella le dej
claro lo poco que le crea.
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hombre. Ahora, por increble que pareciera, estaba a punto de comprarse una casa,
compartirla con la mujer que amaba y criar a un hijo.
Mene la cabeza incrdulamente.
La casa formaba parte de un tramo de la urbanizacin construido en 1965. Como
casi todo Livingston, la zona haba sido agrcola. Todas las casas eran muy parecidas,
pero si eso haba desanimado a Olivia, lo haba disimulado muy bien. Haba
contemplado la casa con un fervor casi religioso y haba susurrado: Es perfecta. Su
entusiasmo disip todas las dudas sobre regresar a su ciudad que Matt poda seguir
albergando.
Matt estaba en lo que pronto sera su jardn delantero e intent imaginarse a s
mismo viviendo all. Se le haca raro. Ya no se senta de all. Eso lo haba sabido
hasta... bueno, hasta Olivia. Ahora haba regresado.
Un coche patrulla par detrs de l. Bajaron dos hombres. El primero iba de
uniforme. Era joven y estaba en forma. Ech un vistazo policial a Matt. El segundo
vesta de civil.
Hola, Matt grit el hombre del traje marrn. Cunto tiempo.
Haca mucho tiempo, desde el instituto al menos, pero Matt reconoci
inmediatamente a Lance Banner.
Hola, Lance.
Los dos hombres cerraron las puertas del coche de un portazo como si hubieran
coordinado sus movimientos. El uniformado cruz los brazos y permaneci en
silencio. Lance se acerc a Matt.
Sabes que vivo en esta calle? dijo.
No me digas.
S.
Matt no dijo nada.
Ahora soy detective de la polica.
Felicidades.
Gracias.
Cunto tiempo haca que conoca a Lance Banner? Desde segundo curso, al
menos. Nunca fueron amigos, ni enemigos. Jugaron en el mismo equipo de la Liga de
Alevines durante tres aos. Fueron juntos a una clase de gimnasia en octavo y a una
clase de estudio en el primer ao de instituto. Livingston High School era un
instituto grande: seiscientos chicos por curso. Ellos se movan en crculos diferentes.
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Hola, Kyra.
Los chicos oyeron la voz de Matt y volvieron la cabeza como perritos al or a sus
dueos hurgando en el cajn de las chucheras. Se lanzaron hacia l gritando:
To Matt! To Matt!
Matt sinti que se le aligeraba el peso del pecho. Una sonrisa se dibuj en sus
labios al ver correr a los nios hacia l. Ethan se agarr a la pierna derecha de Matt.
Paul se colg de su cintura.
McNabb la pasa dijo Matt, haciendo su mejor imitacin de Greg Gumbel.
Cuidado! Strahan ha atravesado la lnea y tiene una pierna...
Paul lo solt.
Quiero ser Strahan! exigi.
Ethan no quiso saber nada.
No, yo quiero ser Strahan!
Eh, los dos podis ser Strahan! dijo Matt.
Los dos pequeos miraron a su to como si fuera el tonto de la clase.
No puede haber dos Michael Strahan dijo Paul.
Eso se apunt el hermano.
Entonces apretaron los hombros y volvieron a lanzarse sobre l. Matt represent a
un quarterback a punto de ser derribado a lo Al Pacino. Se tambale, busc
desesperadamente un apoyo imaginario, fall un pase con su invisible baln, y
finalmente cay a cmara lenta.
Uau! Los chicos se levantaron, chocaron las palmas de las manos y se
golpearon pecho contra pecho.
Matt gimi incorporndose y Kyra disimul una risita.
Paul y Ethan seguan con su danza de celebracin cuando apareci Marsha en la
puerta. Estaba muy bonita, pens Matt. Llevaba un vestido y maquillaje. Su pelo
estaba cuidadosamente despeinado. Las llaves del coche se balanceaban en su mano.
Al morir Bernie, ellos dos se haban hundido y haban intentado crear algo a la
desesperada donde Matt pudiera ejercer de marido y padre.
Fue un desastre.
Matt y Marsha, despus de un tiempo prudencial seis meses, una noche, sin
hablarlo, pero sabiendo lo que iba a pasar, se emborracharon. Marsha tom la
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iniciativa. Le bes, le bes con pasin y despus se ech a llorar. Aquello haba sido
el final.
Antes del incidente, la familia de Matt haba tenido mucha suerte, o haba sido
ingenuamente feliz. Matt tena veinte aos y sus abuelos seguan vivos y con buena
salud; en Miami y en Scottsdale. La tragedia haba golpeado a otras familias, pero
haba esquivado a los Hunter. El incidente lo haba cambiado todo. Los haba dejado
mal preparados para lo que pas despus.
La tragedia tiene esta forma de funcionar: en cuanto se instala dentro, elimina las
defensas y permite a sus secuaces un fcil acceso donde nutrirse. Tres de sus cuatro
abuelos murieron durante la permanencia de Matt en la crcel. La angustia mat a su
padre y min a su madre. La madre huy a Florida. Su hermana huy a Seattle, al
oeste. Bernie tuvo el aneurisma.
As, sin ms, todos desaparecieron.
Matt se levant y salud a Marsha con la mano. Ella le devolvi el saludo.
Puedo marcharme? pregunt Kyra.
Marsha asinti.
Gracias, Kyra.
De nada. Kyra se carg la mochila. Adis, Matt.
Adis, guapa.
Son el mvil de Matt. El identificador de llamadas le dijo que era Cingle Shaker.
Hizo un gesto a Marsha indicndole que tena que contestar. Ella le dio a entender
que no se preocupara. Matt se acerc a la calzada y contest.
Hola.
Tengo informacin sobre la matrcula dijo Cingle.
Adelante.
Es de alquiler. Un Avis del aeropuerto de Newark.
Significa esto que hemos llegado a un punto muerto?
Para muchos investigadores, sin duda. Pero t cuentas con una experta o casi.
Casi?
Intento ser modesta.
No te va, Cingle.
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Captulo 8
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Recuerdas hace cinco o diez aos cuando hubo aquel gran pnico del cncer?
Los implantes perdan.
Eso. As que las empresas se vieron obligadas a pasarse al salino.
No estn volviendo ahora a la silicona?
S, pero el caso sigue siendo que stos son viejos. Muy viejos. Tienen ms de una
dcada.
Loren asinti.
Bien, de acuerdo, es un comienzo.
Hay ms. Eldon sac una lupa. Volvi a jugar con uno de los implantes.
Ves esto?
Loren cogi la lupa.
Es una etiqueta.
Ves el nmero del fondo?
S.
Es el nmero de serie. Est en casi todos los implantes quirrgicos: rodillas,
caderas, mamas, marcapasos, todo. El aparato tiene que llevar un nmero de serie.
Loren asinti.
Y el fabricante guarda los registros.
Exactamente.
As que, si llamamos al fabricante y le damos el nmero de serie...
Sabremos el nombre real de la madre con los superiores grandes.
Loren levant la cabeza.
Gracias.
Hay un problema.
Loren se apoy en su silla.
La empresa que fabric los implantes se llamaba SurgiCo. Quebr hace ocho
aos.
Y sus archivos?
Eldon se encogi de hombros.
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Como mnimo los del laboratorio deberan asegurarse de que el cadver se roca con
cola inmediatamente para conservar las huellas antes de que se lleven a la vctima.
Los detalles forenses no eran el punto fuerte de Loren.
Aja.
Bueno, ya era demasiado tarde para nuestra monja cadver. La mir. Lo
pillas? Monja cadver en lugar de novia cadver.
Como si las tuviera delante ahora mismo. Sigue.
Bien, he intentado algo experimental. Por suerte el cadver no fue refrigerado.
La condensacin que se concentra en la piel se lo carga todo. En fin, pens en utilizar
el papel semirrgido de tereftalato de polietileno. se es el que usamos basndonos
en la electricidad esttica que atrae las partculas de polvo...
Alto. Loren levant la palma de la mano en la clsica seal de stop.
Saltmonos el casting de CSI. Has sacado huellas del cuerpo?
S y no. Encontr manchas en ambas sienes. Una parece un pulgar, la otra
podra ser un dedo anular.
En las sienes.
Eldon asinti. Se sac las gafas, las limpi, volvi a colocrselas sobre la nariz y las
adapt.
Creo que el asesino le cogi la cara con una mano. Con la palma, como un
jugador de baloncesto, apretndole la nariz con la parte baja.
Por Dios.
S. Entonces le empuj la cabeza hacia abajo mientras se colocaba encima.
Pero las huellas, qu? Puedes identificar algo con ellas?
Lo dudo. Huellas parciales como mucho. No sera suficiente en un juzgado,
pero hay un nuevo programa que puede ser til, no s, para llenar vacos, como
quien dice. Si tienes a alguien, sera suficiente para confirmarlo o eliminarlo.
Podra ayudarnos.
Eldon se puso de pie.
Voy a ponerme manos a la obra. Tardar un da seguramente, quiz dos. Te
avisar cuando tenga algo.
De acuerdo dijo Loren. Algo ms?
Fue como si una sombra le cruzara la cara.
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Eldon.
S dijo. Hay algo ms.
No me gusta cmo lo has dicho.
A m tampoco me gusta decirlo, creme. Pero creo que quien la mat no se
limit a asfixiarla.
A qu te refieres?
Sabes algo de armas reductoras?
Algo.
Creo que utilizaron una. Trag saliva. Dentro del cuerpo.
Cuando dices dentro del cuerpo, te refieres a...
Me refiero a lo que ests pensando dijo l, interrumpindola. Oye, soy
producto de una escuela catlica, vale?
Hay seales de quemaduras?
Vagamente. Pero si saba lo que haca, sobre todo en una zona tan sensible, no
las dejara necesariamente. Adems era un reductor de una sola punta, si eso te sirve
de algo. En general, por ejemplo los que usa la polica, tienen dos puntas. Todava
estoy haciendo pruebas, pero creo que sufri mucho antes de morir.
Loren cerr los ojos.
Eh, Tapn.
Qu?
Hazme un favor. Atrapa a ese cabrn.
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Captulo 9
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Estoy pensando que los chicos que haba en el seminario son unos bromistas. A lo mejor
uno de ellos me ha gastado una broma.
Una broma.
S, durante el seminario. Me he dormido. Era un aburrimiento mortal. Cuando me he
despertado, mi bolso haba cambiado de sitio. No mucho. Vero ahora que lo pienso, seguro que
estaba en otro sitio. En ese momento no le he dado importancia.
Pero ahora crees...
Eso, s, que lo han cogido y han hecho algo y me lo han devuelto. No lo s. Tambin
parece una tontera.
Matt no saba qu pensar, pero el tono de Olivia no le sonaba sincero.
Cundo vuelves?
El viernes.
Se cambi el telfono de mano.
Ir a verte.
No tienes trabajo?
Nada que no pueda esperar.
Pero pregunt ella, vacilando un poco maana no es tu jueves en el museo?
Casi lo haba olvidado.
No puedes perdrtelo.
No se lo haba perdido nunca en tres aos. Durante mucho tiempo Matt no le
haba hablado de su cita quincenal de los jueves en el museo. La gente no lo
entendera. Exista un vnculo, una atraccin nacida dela necesidad y la intimidad.
Era difcil decir ms. Esos encuentros eran sencillamente demasiado importantes.
Aun as dijo:
Puedo aplazarlo.
No deberas hacerlo, Matt. Ya lo sabes.
Podra coger un avin ahora...
No es necesario. Estar en casa pasado maana.
No quiero esperar.
Aqu estoy todo el da ocupadsima. Mira, tengo que irme. Ya hablaremos ms tarde, de
acuerdo?
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Olivia...
El viernes dijo ella. Te quiero.
Y colg.
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Captulo 10
To Matt.
Paul y Ethan estaban bien sujetos al asiento trasero. Matt haba tardado quince
minutos en abrocharles los cinturones. Quin los haba diseado? La NASA?
Qu pasa, chico?
Sabes qu tienen ahora en el McDonald's?
Ya os lo he dicho. No vamos al McDonald's.
Ya lo s. Slo te lo cuento.
Ya.
Sabes qu tienen ahora en el McDonald's?
No dijo Matt.
Sabes la peli nueva de Shrek?
S.
Tienen muecos de Shrek dijo Paul.
S que los tienen intervino Ethan.
No me digas.
Y son gratis.
No son gratis dijo Matt.
Lo son. Entran en el Happy Meal.
Que es demasiado caro.
Demasiado por qu?
No iremos al McDonald's.
Ya lo sabemos.
Slo hablamos.
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Captulo 11
Todo el mundo parece haber tenido ese sueo terrorfico en el que de repente ests
a punto de hacer el examen final de una asignatura a la que no has ido a clase en
todo el semestre. Matt no. En cambio, en un curioso equivalente, soaba que estaba
de vuelta en la crcel. No tena ni idea del motivo para volver all. No recordaba ni el
delito ni el juicio, slo tena la sensacin de que haba metido la pata y que esta vez
no saldra nunca.
Se despertaba con un sobresalto. Estaba sudado. Tena lgrimas en los ojos.
Temblaba.
Olivia se haba acostumbrado. Le abrazaba y le susurraba que no pasaba nada,
que nadie le hara dao. Ella tambin tena pesadillas, su adorable esposa, pero no
pareca necesitar o desear un consuelo.
Matt se ech en el sof del estudio. La habitacin de invitados de arriba tena una
cama doble que en aquel momento le pareca demasiado grande para l solo. En
aquel momento, mirando hacia el techo en la oscuridad, sintindose ms solo que
nunca desde que Olivia haba entrado en su despacho, tena miedo de dormirse.
Mantuvo los ojos abiertos. A las cuatro de la madrugada el coche de Marsha entr en
el paseo.
Cuando oy la llave en la puerta, Matt cerr los ojos y fingi dormir. Marsha se
acerc de puntillas y le bes en la frente. Desprenda olor a champ y jabn. Se haba
duchado all donde hubiera estado. Se dijo si se habra duchado sola. Se pregunt
por qu le importaba.
Marsha fue a la cocina. Fingiendo que an dorma, Matt abri un ojo lentamente.
Marsha preparaba el almuerzo para los nios. Unt la confitura con mano diestra.
Tena lgrimas en las mejillas. Matt sigui sin moverse. La dej acabar en paz y
escuch sus pasos sigilosos subiendo la escalera.
A las siete, le llam Cingle.
He intentado llamarte a casa dijo. No estabas. Estoy en casa de mi cuada.
Ah.
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Harlan Coben El inocente
Matt era miembro del Museo de Newark. Sac su tarjeta de socio pero no era
necesario. Los guardias de la puerta ya le conocan. Salud y entr. Haba muy pocas
personas en el vestbulo a esa hora de la maana. Matt se dirigi a la galera de arte
en el ala oeste. Pas frente a la pieza ms reciente del museo, una tela colorida de
Wosene Worke Kosrof, y subi la escalera al segundo piso.
Ella era la nica persona en la sala. Matt la vio desde el fondo del pasillo. Estaba
de pie donde siempre, frente al cuadro de Edward Hopper. Tena la cabeza
ligeramente inclinada a la izquierda. Era una mujer muy atractiva, que rondaba los
sesenta, casi metro ochenta de altura, los pmulos altos, y el tipo de pelo rubio que
slo lucen los ricos. Como siempre, estaba elegante, compuesta y distinguida.
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Harlan Coben El inocente
Se llamaba Sonya McGrath. Era la madre de Stephen McGrath, el chico que Matt
haba matado.
Sonya esperaba siempre frente al Hopper. El cuadro se titulaba Sheridan Theater y
lograba captar la desolacin y la desesperacin pura en una pintura de un cine. Era
asombroso. Haba famosas imgenes que describan los estragos de la guerra, de la
muerte, de la destruccin, pero haba algo en ese Hopper aparentemente simple, algo
en aquella sala de cine casi vaca que a ellos les deca cosas que ningn otro cuadro
les deca.
Sonya McGrath le oy acercarse pero no se apart del cuadro. Matt pas junto a
Stan, el guardia de seguridad que trabajaba en aquel piso los jueves por la maana.
Intercambiaron una sonrisa rpida y un saludo con la cabeza. Matt se pregunt que
pensara Stan de sus plcidas citas con aquella mujer mayor tan atractiva.
Se situ junto a ella y mir el Hopper. Funcionaba como un extrao espejo. l lo
vea como un reflejo de las dos figuras aisladas: l, el acomodador de Hopper; ella, la
solitaria cliente. Estuvieron un buen rato sin hablar. Matt mir el perfil de Sonya
McGrath. Haba visto una fotografa de ella una vez en el peridico, en la seccin de
Estilo del dominical del New York Times. Sonya McGrath era una persona
conocidsima en la alta sociedad. En la fotografa, su sonrisa era deslumbrante. Matt
no haba visto nunca a una persona con aquella sonrisa; de hecho, se preguntaba si
poda existir fuera del cine.
No tienes buen aspecto dijo Sonya.
No le miraba, de hecho, l no haba notado que le hubiera mirado, pero de todos
modos asinti. Sonya volvi la cara y le mir.
Su relacin aunque el concepto relacin no pareca hacerle justicia empez
poco despus de que Matt saliera de la crcel. Sonaba su telfono, l lo descolgaba y
nadie responda. No colgaban. No hablaban. Matt crea or una respiracin, pero
bsicamente era slo silencio.
De algn modo Matt saba quin haba al otro lado de la lnea.
La quinta vez que llam, Matt respir hondo varias veces y reuni valor para
decir:
Lo siento.
Hubo un largo silencio. Despus Sonya contest:
Cuntame lo que pas realmente.
Ya lo hice. En el juicio.
Cuntamelo otra vez. Todo.
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Matt lo intent. Tard un buen rato. Ella no le interrumpi. Cuando Matt termin,
ella colg.
Al siguiente da ella volvi a llamar.
Quiero hablarte de mi hijo dijo sin ms prembulos.
Y as lo hizo.
Matt saba ahora ms de lo que habra deseado sobre Stephen McGrath. Ya no era
slo un chico que se haba metido en una pelea, el tronco cado en el camino que
haba conseguido desviar la vida de Matt Hunter. McGrath tena dos hermanas
menores que le adoraban. Le gustaba tocar la guitarra. Era un poco hippy; Sonya dijo
con un atisbo de risa que lo haba heredado de su madre. Saba escuchar, eso lo
decan siempre sus amigos. Si tenan algn problema, acudan a Stephen. No
necesitaba ser el centro de atencin. Se conformaba con ser un personaje secundario.
Se rea con las bromas de los dems. Slo se haba metido en un lo una vez en la
vida la polica le haba cogido con unos amigos bebiendo detrs del instituto,
nunca haba participado en una pelea, ni siquiera de nio, y pareca mortalmente
aterrado ante la violencia fsica.
Durante aquella misma llamada, Sonya le dijo:
Sabas que Stephen no conoca a ninguno de los chicos de la pelea?
S.
Ella se ech a llorar.
Entonces por qu se meti?
No lo s.
Se citaron por primera vez en el Museo de Newark, haca tres aos. Tomaron caf
y apenas hablaron. Unos meses despus, quedaron para almorzar. Se convirti en
algo fijo, los jueves alternos por la maana frente al Hopper. Ninguno de los dos se
haba saltado jams un jueves.
Al principio no se lo contaron a nadie. El marido y las hijas de Sonya no lo
entenderan. Evidentemente ellos mismos tampoco lo entendan. Matt era incapaz de
explicar por qu aquellas reuniones eran tan importantes para l. La mayora
pensara que lo haca por puro sentido de culpa, que lo haca por ella o para
redimirse o algo por el estilo. Pero se no era su caso.
Durante dos horas era lo que duraban sus encuentros Matt se senta
curiosamente libre porque le dola, sufra y senta. No saba qu sacaba ella, pero
supona que era algo parecido. Hablaban de aquella noche. Hablaban de sus vidas.
Hablaban de los pasos inciertos, la sensacin de que el suelo poda ceder en cualquier
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Harlan Coben El inocente
momento. Sonya nunca dijo Te perdono. Nunca dijo que no hubiera sido culpa
suya, que haba sido un accidente, que ya haba cumplido su pena.
Sonya se puso a caminar por el pasillo. Matt mir el cuadro un instante y despus
la sigui. Fueron al piso de abajo, al atrio del museo. Tomaron un caf y se sentaron a
la mesa de siempre.
Venga dijo ella. Cuntame qu pasa.
No lo dijo por educacin o para romper el hielo. No se trataba de preguntar
cmo-ests-yo-bien-y-t?. Matt se lo cont todo. Le cont a esa mujer, Sonya
McGrath, cosas que no haba contado a nadie. Nunca le menta, nunca endulzaba ni
suavizaba nada.
Cuando acab, Sonya pregunt:
Crees que Olivia tiene una aventura?
Las pruebas son bastante claras.
Pero?
Pero he descubierto que las pruebas pocas veces dan el panorama completo.
Sonya asinti.
Deberas llamarla otra vez dijo.
Ya la he llamado.
Intntalo en el hotel.
Lo he hecho.
No est?
No estaba inscrita.
Hay dos Ritz-Carlton en Boston.
He probado en los dos.
Ah. Se ech hacia atrs y se llev una mano a la barbilla. As que sabes que,
de algn modo, Olivia no dice la verdad.
S.
Sonya se lo pens. No conoca a Olivia, pero saba ms que nadie de su relacin
con Matt. Apart la mirada.
Qu?
Intento encontrar una razn plausible para su comportamiento.
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Y?
Por ahora no he encontrado ninguna. Se encogi de hombros y sorbi un poco
de caf. Tu relacin con Olivia siempre me ha parecido una rareza.
En qu sentido?
La forma como conectasteis hace diez aos con un encuentro de una noche.
No fue una aventura de una noche. No nos acostamos.
Lo que puede ser la clave.
No s si te entiendo.
De haberos acostado, bueno, podra haberse roto el hechizo. La gente dice que
hacer el amor es lo ms ntimo del mundo. En realidad probablemente es lo
contrario.
Matt esper.
Bueno, es una extraa coincidencia dijo ella.
Por qu?
Clark tiene una aventura.
Matt no le pregunt si estaba segura o cmo lo saba. Sencillamente dijo:
Lo siento.
No es lo que crees.
Matt no dijo nada.
No tiene nada que ver con lo que le pas a nuestro hijo.
Matt intent asentir.
Nos gusta culpar a la muerte de Stephen de todos los problemas. Se ha
convertido en nuestra mejor carta del tipo la vida es injusta. Pero la razn de la
aventura de Clark es mucho ms prosaica.
Cul es?
Est cachondo.
Sonri y Matt intent devolverle la sonrisa.
Ah, te haba dicho que era joven? La chica con quien Clark se acuesta.
No.
Treinta y dos. Tenemos una hija de esa edad.
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Y podrs esperar?
Lo intentar.
Sus ojos no dejaban de mirarle.
Qu? pregunt.
No podemos escapar, verdad? Pens... Se call.
Qu pensaste?
Se miraron.
S que es un estereotipo horroroso, pero todo pareca una pesadilla. Lo de
Stephen. El juicio. Pensaba que me despertara y descubrira que todo era una broma
de mal gusto, que no pasaba nada.
l haba sentido lo mismo. Estaba atrapado en una pesadilla, esperando el clmax
de la cmara oculta en el que Stephen aparecera sano y salvo y sonriente.
Pero ahora el mundo parece todo lo contrario, no, Matt?
Asinti.
En lugar de pensar que lo malo es una pesadilla de la que despertars
continu, piensas que es lo bueno lo que representa una ilusin. Eso es lo que ha
provocado la llamada que te han hecho. Te despert del buen sueo.
Matt no pudo hablar.
S que nunca superar lo que pas dijo Sonya McGrath. Sencillamente no es
posible. Pero pens... Esper que quiz t pudieras.
Matt atendi a que dijera algo ms. No lo hizo. Se levant de repente, como si
hubiera hablado demasiado. Fueron juntos a la salida. Sonya le bes en la mejilla y,
cuando se abrazaron, lo alargaron ms de lo habitual. Como siempre, sinti la
desolacin que emanaba de ella. La muerte de Stephen estaba all, en todo momento,
en todos sus gestos. l estaba con ellos, el eterno compaero.
Si me necesitas susurr, me llamas. A cualquier hora.
Lo har.
La observ alejarse. Pens en lo que le haba dicho, en la fina lnea entre los
buenos y los malos sueos, y, cuando ella por fin desapareci al doblar la esquina, se
fue.
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No, en serio, hace cunto?, tres aos? No puedo creer que permitan que un
pasante ex convicto tenga un despacho como ste.
Sonri.
Ya te he entendido.
Cul es el truco?
A lo mejor respetan la memoria de mi hermano.
Unos abogados? Cingle hizo una mueca. Por favor.
La verdad es que creo que les gusta tenerme aqu dijo Matt.
Porque eres un encanto?
Por lo de ser un ex convicto. Soy una rareza divertida.
Cingle asinti.
Como lo de tener a una pareja de lesbianas en una velada de alta sociedad?
Algo parecido, pero incluso ms extico. Es curioso. En cierto modo soy el
summum de las rarezas. Siempre que estn borrachos, me preguntan,
disimuladamente, claro, qu tal se est en simul unas comillas con los dedos la
Gran Casa.
Eres como una celebridad local.
Es excntrico, s.
Y por eso no te echan del despacho?
Matt se encogi de hombros.
A lo mejor te tienen miedo dijo Cingle. Ya mataste a un hombre con las
manos.
Matt suspir y se sent. Cingle le imit.
Lo siento dijo.
l la tranquiliz con un gesto.
Qu tienes?
Cingle cruz sus largas piernas. Era un golpe de efecto, Matt lo saba, pero se
imagin que ya se habra convertido en un movimiento inconsciente por su parte.
A ver, dime dijo ella. Por qu queras que te localizara esa matrcula?
Matt hizo un gesto de desesperacin.
De verdad tenemos que volver a repasar el significado de personal?
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Supongo que tienes la forma de localizar los nmeros que no estn en la gua.
La tengo.
Te gustara ver la habitacin de la hermana Mary Rose?
S.
La habitacin era ms o menos como esperaba: pequea, severa, paredes blancas
de cemento, un gran crucifijo sobre una cama individual, una ventana. Una celda. La
habitacin era tan acogedora y personal como otra del Motel Six. No haba nada de
carcter personal, nada que delatara que aquella habitacin tena un inquilino, casi
como si aqul fuera el objetivo de la hermana Mary Rose.
Los tcnicos del escenario del crimen llegarn en una hora dijo Loren.
Tendrn que sacar huellas, buscar cabellos, todas esas cosas.
La mano de la madre Katherine se acerc lentamente a la boca.
Entonces crees que la hermana Mary Rose fue...?
No se precipite, de acuerdo?
Son su mvil. Loren contest. Era Eldon Teak.
Hola, preciosa, vas a venir hoy? pregunt.
Dentro de una hora dijo ella. Qu pasa?
He encontrado al actual propietario de nuestro fabricante de prtesis de silicona.
SurgiCo pertenece ahora a Lockwood Corporation.
Ese mamotreto de Wilmington?
Por Delaware, s.
Les has llamado?
S.
Y?
Y no ha ido bien.
Por qu?
Les dije que tenamos un cadver, el nmero de serie de una prtesis mamaria, y que
necesitbamos una identificacin.
Y?
No quieren darnos la informacin.
Por qu no?
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Matt...
Matt no dejaba de mirar las fotos de Charles Talley. Aquella misma maldita
sonrisa engreda, la que haba visto en la foto de su mvil. Matt volvi a tener la
sensacin de estar cayendo, pero aguant el tipo.
Le conoces, no? dijo Cingle.
Necesito que me hagas un favor dijo.
No hago favores. Esto es mi trabajo. Te lo voy a facturar, recuerdas?
Mejor. Mir a Cingle. Quiero que me encuentres todo lo que puedas de
Charles Talley. Quiero decir todo.
Y qu debera buscar?
Buena pregunta. Matt no saba cmo enfocarlo.
Cuntamelo dijo Cingle.
Matt sac su mvil. Dud pero, de hecho, qu sentido tena seguir
mantenindolo en secreto? Lo abri, puso la funcin cmara y apret la flecha hacia
atrs hasta que sali la foto de Charles Talley, la que haban tomado en aquella
habitacin de hotel. Era el mismo hombre, no haba duda. La mir fijamente un
momento.
Matt...
Las palabras de Matt fueron lentas y deliberadas.
Ayer recib una llamada del telfono de Olivia. Se lo pas. Contena esto.
Cingle cogi el telfono. Sus ojos se fijaron en la pantalla. Matt vio que los abra,
sorprendida. Sus ojos fueron de las fotos a la imagen de la pequea pantalla.
Finalmente le mir a l.
Qu demonios es esto?
Aprieta la tecla de avance dijo Matt.
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La de la derecha?
S. Te llevar al vdeo que lleg despus de la foto.
La cara de Cingle era una mscara de concentracin. Cuando el vdeo acab, dijo:
Si aprieto la tecla de replay, volver a pasar?
S.
Ella la apret. Vision el breve vdeo dos veces ms. Cuando termin, dej
cuidadosamente el mvil sobre la mesa.
Tienes alguna explicacin? pregunt.
Ninguna.
Cingle se lo pens.
Slo he visto a Olivia una vez.
Lo s.
No puedo decir si es ella o no.
Yo creo que lo es.
Crees?
Su cara no se distingue bien.
Cingle se mordi el labio inferior. Alarg el brazo, cogi el bolso y rebusc en l.
Qu? pregunt Matt.
No eres el nico que est al da en tecnologa dijo Cingle.
Sac un pequeo ordenador porttil, no mayor que el telfono de Matt.
Una Palm Pilot?
Un PC de bolsillo de ltima tecnologa le corrigi ella. Sac un cable, enchuf
un extremo al telfono y otro al PC de bolsillo. Te importa que descargue la foto y
el vdeo?
Por qu?
Me los llevar a la oficina. Tenemos toda clase de programarlo para visionar las
imgenes cuadro a cuadro, ampliarlas y analizarlas con precisin.
Que quede entre nosotros.
Entendido.
Cingle descarg las fotos y devolvi el telfono a Matt.
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De qu va esto?
Loren prob una sonrisa simptica.
Puedo pasar un momento?
Ah, s. Por supuesto.
Se apart. Loren entr en la casa y, patapam, otra rfaga de dj vu. Aquella
monotona de los interiores. All poda ser cualquier ao entre 1964 y ahora. No
haba cambios. El televisor poda ser ms lujoso, las alfombras algo menos afelpadas,
los colores ms tenues, pero aquella sensacin de volver atrs, a la antigua dimensin
de su complicado mundo infantil, segua en el ambiente.
Mir las paredes, buscando una cruz, una virgen o alguna seal de catolicismo,
algo que pudiera explicar fcilmente la llamada de la falsa hermana Mary Rose. No
haba nada que insinuara alguna religin. Loren not una sbana y una manta
dobladas en un rincn de un sof, como si alguien hubiera dormido all
recientemente.
Haba una chica en la habitacin, de unos veinte aos, y dos nios de no ms de
ocho o nueve aos.
Paul, Ethan dijo la madre, sta es la investigadora Muse.
Los nios dieron la mano a Loren con buenos modales, e incluso la miraron a los
ojos.
El pequeo, Ethan, dijo:
Eres polica?
Mujer polica contest Loren automticamente. S, ms o menos. Soy
investigadora de la oficina del fiscal. Es como ser un agente de polica.
Tienes pistola?
Ethan dijo Marsha.
Loren le habra contestado, se la habra enseado. Pero saba que a muchas
madres les daban miedo esas cosas. Loren lo comprenda lo que fuera para
impedir que sus retoos entendieran la violencia pero negar la existencia de las
armas era una tctica lamentablemente inadecuada a largo plazo.
Y ella es Kyra Sloan dijo Marsha Hunter. Me ayuda con los nios.
La chica llamada Kyra la salud con la mano desde el otro extremo de la
habitacin, mientras recoga un juguete. Loren le devolvi el saludo.
Kyra, podra sacar un momento a los chicos?
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No. Conozco a varias de St. Phil's, pero a ninguna hermana Mary Rose.
De modo que el nombre de la hermana Mary Rose no significa nada para
usted?
Nada de nada. De qu va esto?
Loren no dej de mirar a la mujer a la cara, buscando el mtico reconocimiento.
No trasluca nada, pero eso no significaba mucho.
Vive sola con los nios?
S. Bueno, Kyra tiene una habitacin sobre el garaje, pero ella es de otro estado.
Pero vive aqu.
Me alquila una habitacin y me ayuda. Va a clase a la William Paterson
University.
Est divorciada?
Soy viuda.
Algo en su manera de decirlo hizo encajar un par de piezas. No todas ellas ni
mucho menos. Ni siquiera las suficientes todava. Loren se habra dado una bofetada.
Debera haberla investigado antes.
Marsha se cruz de brazos.
De qu va todo esto?
Una tal hermana Mary Rose ha fallecido recientemente.
Y trabajaba en esa escuela?
S, era profesora en St. Margaret's.
Sigo sin entender qu...
Cuando echamos un vistazo a los registros de llamadas, encontramos una que
no podemos explicar.
Llam aqu?
S.
Marsha Hunter pareca perpleja.
Cundo?
Hace tres semanas. El dos de junio para ser exactos.
Marsha mene la cabeza.
A lo mejor se equivoc de nmero.
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Por qu me lo pregunta?
Marsha volvi a encogerse de hombros.
Es una pregunta lgica, supongo. Por qu habra venido si no?
No puedo hablar de los detalles con usted. Lo siento.
Marsha no dijo nada. Loren abri la puerta y sali al jardn. El sol segua alto; en
junio los das eran largos. Los nios corran y jugaban con una despreocupacin
maravillosa. Los adultos nunca podran jugar as. Ni en un milln de aos. Loren
record su niez de muchachote, los das en los que poda jugar a bisbol durante
horas y no aburrirse ni un solo segundo. Se preguntaba si Marsha Hunter lo haca,
salir a jugar con sus hijos a bisbol, y al pensarlo sinti otra punzada.
No haba tiempo para eso.
Marsha la observara desde la ventana de la cocina. Loren tena que ser rpida. Se
acerc a la chica. Cmo se llamaba? Kylie, Kyra, Kelsey? La salud.
Hola.
La chica hizo visera con la mano sobre los ojos y parpade. Era bastante bonita,
con esas mechas rubias que slo pueden deberse a la juventud o a un frasco.
Hola.
Loren no perdi tiempo en prembulos.
Viene Matt Hunter mucho por aqu?
Matt? S.
La chica haba respondido sin vacilar. Loren disimul una sonrisa. Ah, la
juventud.
Con qu frecuencia?
Kyra se era su nombre se agit un poco, ligeramente ms precavida, pero
segua siendo joven. Mientras Loren siguiera siendo la figura de autoridad,
respondera.
No lo s. Varias veces a la semana, supongo.
Es un buen hombre?
Cmo?
Matt Hunter. Es un buen hombre?
Kyra sonri sinceramente.
Es fantstico.
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Captulo 16
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No te hagas la lista.
Quieres contarme lo que pasa?
Despus.
Se fue a casa. Todava tena el mvil en la mano. Esper hasta llegar a su casa,
cerca de la calle principal de Irvington. La hierba ya escasa de por s se haba muerto
casi toda con la reciente sequa. Haca tres semanas que no llova en la Costa Este. En
los surbubios como Livingston, la gente se toma muy en serio el estado del csped.
Olvidarse de l, sentarse tranquilamente a mirar como el csped verde se vuelve
marrn, era merecedor de un buen rechinamiento de dientes de los vecinos segn el
Libro del gnesis serie B de barbacoas en el patio. En Irvington, en cambio, a todos les
daba igual.
Los cspedes eran cosa de ricos.
Matt y Olivia vivan en una casa bifamiliar en decadencia que se sostena con un
refuerzo de aluminio. Ellos tenan el lado derecho de la casa; los Owen, una familia
afroamericana de cinco, tenan la izquierda. Los dos lados tenan dos dormitorios, un
bao y un aseo.
Matt subi los escalones de dos en dos. Al entrar apret el nmero
correspondiente a Olivia. Volvi a salirle el buzn de voz. No le sorprendi. Esper a
que sonara la seal.
S que no ests en el Ritz dijo Matt. S que eras t la de la peluca rubia. S
que no era una broma. Incluso me he enterado de lo de Charles Talley. Haz el favor
de llamarme y explicarte.
Colg y mir por la ventana. Haba una estacin de servicio Shell en una esquina.
La mir. Respiraba a trompicones y superficialmente. Intent calmarse. Cogi una
maleta del trastero, la ech sobre la cama y empez a llenarla de ropa de cualquier
manera.
Par. Hacer una maleta. Un gesto estpido e histrinico. Basta.
Olivia volvera maana.
Y si no volva?
No vala la pena pensarlo. Volvera a casa. Todo se resolvera, en un sentido u
otro, en pocas horas.
Pero ya no le avergonzaba fisgar. Empez por los cajones de Olivia. Apenas le
hizo sentir incmodo hacerlo. Aquella voz del telfono lo haba hecho estallar. El
mejor escenario posible: Olivia le ocultaba algo. Poda intentar descubrir qu era.
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un nombre y una direccin de correo falsos. No era de extraar. Los dos lo hacan
para impedir el correo basura y proteger su intimidad.
Pero qu estaba buscando Olivia?
No haba forma de saberlo.
Eso era raro, pero la segunda direccin era ms rara todava.
La red tard un poco en reconocer la entrada de Matt. La direccin salt de un
lugar a otro hasta que finalmente aterriz en algo llamado: Stripper-Fandom.com.
Matt frunci el ceo. Haba un aviso en la pgina inicial que deca que los menores
de dieciocho aos no deban continuar. Eso no prometa nada bueno. Clic el icono
de entrada. Las fotos que aparecieron, como era de esperar, eran provocativas.
Stripper-Fandom era un eufemismo para...
... para strippers?Matt mene la cabeza. Haba montones de imgenes de mujeres
en topless. Clic sobre una. Haba biografas de todas las chicas:
La carrera de Bunny como bailarina extica empez en Atlantic City, pero con su
impresionante danza y sus trajes provocativos, ascendi rpidamente al estrellato y se traslad
a Las Vegas. Esto me encanta! Y me encantan los ricachos! El distintivo de Bunny son las
orejas de conejo y bailar alrededor de la barra...
Matt apret el enlace. Sali una direccin de correo electrnico, por si queras
escribir a Bunny y pedir sus tarifas para una audiencia privada. Lo deca as:
audiencia privada. Como si Bunny fuera el papa.
Qu diablos estaba pasando?
Matt busc entre el abanico de strippers hasta que no pudo ms. Nada le llam la
atencin. Nada tena sentido. Estaba ms desorientado que antes. Quizs el sitio no
significara nada. Casi todas las strippers eran de la zona de Las Vegas. Tal vez Olivia
entrara all clicando sobre un anuncio del peridico de Nevada. Tal vez el enlace
llevara all.
Pero por qu haba entrado en la pgina de un peridico de Nevada, para
empezar? Por qu haba borrado todos sus mensajes?
Ninguna respuesta.
Matt pens en Charles Talley. Introdujo su nombre en el Google. No sali nada
interesante. Apag el buscador y se fue al piso de abajo, con el susurro de la llamada
telefnica todava resonndole en la cabeza, haciendo pedazos toda razn:
Eh, a que no adivinas qu le estoy haciendo a tu mujer ahora mismo?
Tena que tomar un poco el aire. El aire y algo un poco ms potente.
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Sali a la calle y se dirigi a South Orange Avenue. Desde Garden State Parkway,
no podas dejar de ver la botella de cerveza marrn gigante alzndose y dominando
el perfil de la ciudad. Pero cuando cruzabas por aquella parte de Parkway, lo otro
que advertas incluso ms que el viejo depsito de agua era un extenso
cementerio a cada lado de la carretera. La carretera parta por la mitad un
camposanto. Te veas encajonado a izquierda y derecha por interminables hileras de
lpidas erosionadas por el tiempo. Pero el efecto de conducir por all no era tanto el
de partir un cementerio en dos como el de estarlo uniendo, de estarlo completando. Y
all, en la distancia no tan lejana, aquella rara botella gigantesca de cerveza se alzaba
en el aire, como un centinela silencioso que guardaba a sus moradores sepultos o tal
vez se burlaba de ellos.
El deterioro de la cervecera tena algo de desconcertante. Todas las ventanas
tenan algn cristal roto, pero no del todo, como si alguien se hubiera tomado la
molestia de tirar una piedra y slo una piedra a cada una de las ventanas del edificio
de veinte pisos. Haba escombros por todas partes. Las aberturas eran una amenaza
discordante y grande. La combinacin de erosin y orgullo, el fuerte armazn en
contraste con el aspecto desdentado de los cristales rotos, daba al lugar un curioso
porte de guerrero pisoteado.
Pronto demoleran la vieja fbrica y construiran un centro comercial de lujo. Eso
era lo que le haca falta a Jersey, otro centro comercial.
Matt entr en el callejn y se dirigi a la puerta roja descolorida. La taberna ni
siquiera tena nombre. Haba una ventana con un nen de Pabst Blue Ribbon. Como
la cervecera como aquella ciudad?, el rtulo ya no se encenda.
Matt abri la puerta, dejando entrar la luz a un lugar sumido en la oscuridad. Los
hombres slo haba una mujer en el bar, dispuesta a pegarle un puetazo a
cualquiera que la llamara seora pestaearon como murcilagos a los que hubieran
deslumbrado con una linterna. No haba mquina de discos, ni vestigio de msica.
Las conversaciones tenan un tono tan bajo como la luz.
Mel segua detrs de la barra. Haca dos o tres aos que Matt no iba por all, pero
Mel segua recordando su nombre. La taberna era un tugurio corriente. Los hay por
todo Estados Unidos. Hombres al menos mayoritariamente que salan de
cualquier trabajo laborioso e intentaban emborracharse. Si eso inclua alguna
fanfarronada o chanza, no pasaba nada, pero esa clase de locales eran bsicamente
para emborracharse, ms que para consolarse o conversar.
Antes de su estancia en la crcel Matt jams habra entrado en un antro como el de
Mel. Ahora le gustaban los sitios tirados. No estaba seguro de por qu. Los hombres
all eran gordos y con msculos poco definidos. Llevaban camisas de franela en
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otoo e invierno y camisetas que ponan de relieve sus tripas en primavera y verano.
Llevaban vaqueros todo el ao. All no haba muchas peleas, pero nadie entraba en
uno de esos locales a menos que supiera usar los puos.
Matt se sent en un taburete. Mel lo salud con la cabeza.
Cerveza?
Vodka.
Mel le sirvi uno. Matt levant el vaso, lo mir y mene la cabeza. Beber para
olvidar los problemas. Poda haber un estereotipo peor? Se trag el vodka y dej
que lo arropara su calor. Pidi otro con un gesto de la cabeza, pero Mel ya estaba
atento. Matt tambin lo trag de golpe.
Empez a sentirse mejor. O por decir lo mismo de otro modo: empez a sentir
menos. Sus ojos se pasearon lentamente de un lado a otro. Como en casi todas partes,
se senta un poco desplazado, como un espa en territorio enemigo. Ya no se senta
bien en ningn sitio: ni en su antiguo y cmodo mundo, ni en su nuevo y endurecido
mundo. As que trampeaba con los dos. La verdad era que slo se senta cmodo
por penoso que fuera cuando estaba con Olivia.
Maldita Olivia.
Tercera copa adentro. El zumbido empez en la base del crneo.
Vaya, menudo saque.
Ya se senta un poco inseguro. Era lo que quera. Hacer que todo se esfumara,
temporalmente. No para siempre. No estaba bebiendo para olvidar las penas. Las
estaba aplazando, slo una noche ms, hasta que Olivia volviera a casa y le explicara
por qu estaba en la habitacin del motel con otro hombre, por qu le haba mentido,
por qu el otro saba que Olivia y l haban hablado de las fotos.
S, seor. Pequeos detalles.
Hizo una sea para que le sirvieran otra copa. Mel, hombre poco conversador y
poco dado a dar consejos, se la sirvi.
Eres un tipo guapo, Mel.
Vaya, gracias, Matt. Me lo dicen mucho, pero sigue emocionndome.
Matt sonri y mir su vaso. Slo por una noche. Olvidar.
Un alce enorme sali del bao, y tropez sin querer con Matt al pasar. Matt se
sobresalt y le lanz una mala mirada.
Cuidado dijo.
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4
Los dos son juegos de pelota para nios de muy corta edad. (N. de la T.)
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Matt se senta irracional en ese momento. Era una estupidez. Se mora de ganas de
pegarle una paliza a alguien Lance Banner era el nmero dos de su lista (el nmero
uno era Charles Talley, pero Matt no saba dnde encontrarle) , pero no era tan
estpido. No conducira en esas condiciones.
Oye, Matt, quieres quedarte un rato con nosotros? pregunt Lawrence.
Ms tarde tal vez, chicos.
Matt se dio la vuelta y se dirigi otra vez hacia Grove Street. El autobs nmero 70
pasaba por Livingston. Esper en la parada, balancendose con el viento. No haba
nadie ms esperando. La mayora de la gente viajaba en direccin opuesta, era la
gente agotada que dejaba los ambientes acomodados y volva a sus humildes
moradas.
Bienvenidos al lado oscuro de los suburbios.
Cuando lleg el 70, Matt observ cmo bajaban de l las mujeres cansadas. Nadie
habl. Nadie sonri. No haba nadie que lo recibiera.
El trayecto de autobs era de unos quince kilmetros, pero menudos quince
kilmetros. Se sala de la decadencia de Newark e Irvington y de repente se entraba
en otro universo. El cambio se produca en un instante. El autobs pasaba por
Maplewood, Milburn, Short Hills y, finalmente, Livingston. Matt pens otra vez en la
distancia, en la geografa, en la sutileza de los lmites.
Apoy la cabeza contra la ventana del autobs, y la vibracin le sent como una
especie de masaje. Pens en Stephen McGrath y aquella noche terrible en Amherst,
Massachusetts. Pens en su mano alrededor del cuello de Stephen. Se pregunt si
haba apretado mucho. Se pregunt si habra podido soltarle al caer, si eso habra
representado una diferencia. Se pregunt si tal vez, slo tal vez, le haba apretado
ms an el cuello.
Le dio muchas vueltas a eso.
Baj en la rotonda de la Ruta 10 y fue caminando al local favorito de Livingston, el
Landmark. El aparcamiento de Northfield Avenue estaba repleto de
monovolmenes. Matt ri con sarcasmo. Aqu no haba lmites sutiles. Aquello no
era el local de Mel. Era un bar para blandengues, donde los haya. Empuj la puerta.
Lance Banner estara all.
El Landmark, evidentemente, no se pareca en nada a Mel's. Estaba muy
iluminado. Haba mucho ruido. Outkast cantaba sobre rosas que olan a caca, msica
segura del gueto. No haba vinilos resquebrajados, ni pintura pelada, ni serrn en el
suelo. Los rtulos de Heineken funcionaban. Tambin el reloj de Budweiser,
completo, con sus caballos en movimiento. Se serva poco alcohol puro y duro. Las
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mesas estaban llenas de jarras de cerveza. Al menos la mitad de los hombres iban
vestidos con uniformes de bisbol de distintos patrocinadores Friendly's Ice
Cream, Best Buy, Burrelle's Press Clipping y celebraban los resultados del partido
de liga con compaeros y contrincantes a la vez. Haba un puado de universitarios
de vacaciones del curso de Princeton o Rutgers o angustia tal vez el alma mter
de Matt, Bowdoin.
Matt entr, y cuando lo hizo, nadie se volvi. Eso fue al principio. Todos se rean.
Fanfarroneaban y estaban rojos y en forma. Hablaban todos al mismo tiempo.
Sonrean y maldecan con demasiada informalidad y parecan blandos.
Y entonces vio a su hermano, Bernie.
Aunque por supuesto no era Bernie. Bernie estaba muerto. Pero, vaya, era igual
que l. Al menos por detrs. Matt y Bernie solan ir all con carns falsos. Se rean y
fanfarroneaban y hablaban al mismo tiempo y maldecan con demasiada
informalidad. Observaban a los otros chicos, a los jugadores de bisbol, y les
escuchaban hablar de sus aficiones culinarias, sus empleos, sus hijos, sus asientos en
el Yankee Stadium, sus experiencias como entrenadores en la Liga de Alevines, las
lamentaciones por el declive de su vida sexual.
Mientras Matt estaba all, pensando en su hermano, la energa del local se alter.
Alguien le reconoci. Se inici un murmullo. Siguieron susurros y cabezas vueltas.
Matt busc a Lance Banner con la mirada. No lo vio. Vio la mesa con los polis
estaba claro que eso es lo que eran y reconoci a uno de ellos como el poli nio con
quien se haba presentado Lance.
Todava muy borracho, Matt intent caminar sin tambalearse. Al verle acercarse,
los policas le lanzaron sus mejores miradas lser. Las miradas no le arredraron. Matt
las haba visto peores. La mesa qued en silencio cuando l lleg al lado del poli
nio.
Matt se par frente a l. El chico no se apart. Matt intent no balancearse.
Dnde est Lance? pregunt Matt.
Quin quiere saberlo?
sta es buena. Matt asinti. Quin te escribe el guin?
Qu?
Quin quiere saberlo? Eso s es gracioso, en serio. Estoy aqu, delante de ti.
Te lo estoy preguntando directamente, y t me sales, as sin ms, sin tiempo para
pensarlo, con Quin quiere saberlo?. Matt se acerc un poco ms. Estoy aqu,
delante de ti, o sea que quin diablos va a querer saberlo?
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Matt.
Era una voz amable que desencaden un recuerdo distante dentro de l. Matt mir
detrs de la barra. Pete Appel. Un antiguo amigo del instituto. Jugaban juntos en el
Riker Hill Park. El parque era una base de misiles de la guerra fra reconvertido. l y
Pete solan jugar a lanzaderas en las rampas de lanzamiento de cemento
resquebrajadas. Eso slo poda pasar en Nueva Jersey.
Pete le sonri. Matt relaj el puo. Los policas no se movieron.
Hola, Pete.
Hola, Matt.
Me alegro de verte, to.
Yo tambin dijo Pete. Oye, estaba a punto de marcharme. Te parece que te
lleve a casa?
Matt mir a los policas. Varios tenan los rostros congestionados, a punto de
estallar. Se volvi hacia su viejo amigo.
Gracias, Pete. Ya me las arreglar.
Seguro?
S. Oye, lo siento si te he causado problemas.
Pete sonri.
Me alegro de verte.
Yo tambin.
Matt esper. Dos de los policas se apartaron. No mir atrs mientras se diriga al
aparcamiento. Aspir el aire nocturno y ech a andar por la calle. Al poco ech a
correr.
Tena un lugar en la cabeza.
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El habitual trayecto de dos horas a Delaware le llev una hora y veinte minutos.
Loren no utiliz la sirena, pero s dej la lucecita azul papadeante durante todo el
viaje. Le gustaba la velocidad. Qu sentido tiene ser de la polica si no puedes
conducir deprisa y llevar un arma?
Las oficinas de Randal Horne eran el arquetipo de despacho de abogado rico. Su
empresa ocupaba tres pisos de un complejo de edificios de oficinas, uno al lado del
otro, una interminable monotona de cajas uniformes.
La recepcionista de Horne, Buckman y Pierce, una arpa clsica que haba pasado
haca tiempo su momento de esplendor, mir a Loren como si la hubiera reconocido
de un pster pornogrfico. Con un buen ceo en la frente, la arpa le indic que se
sentara.
Randal Horne la tuvo esperando veinte minutos largos: un clsico juego mental de
abogado, si no transparente. Loren mat el rato leyendo la apasionante seleccin de
revistas, que consista en varios ejemplares de The Third Branch, el boletn del tribunal
federal y el American Bar Association Journal. Suspir. Qu no dara ella por una
revista con un juez en la portada.
Por fin, Horne sali a la zona de recepcin y se coloc directamente frente a ella.
Era ms joven de lo que imaginaba, aunque tena aquella cara brillante que Loren
normalmente asociaba con el Botox o con Jermaine Jackson. Llevaba el pelo
demasiado largo, peinado hacia atrs y rizado en la nuca. Su traje era impecable,
aunque de solapas demasiado anchas. Tal vez volvan a estar de moda.
Se salt las presentaciones:
No creo que tengamos nada de qu hablar, seora Muse.
Randal Horne estaba tan cerca que no le permita levantarse. No le extra.
Intentaba hacer el nmero de la autoridad con ella. Loren meda metro y medio de
todos modos, y ya estaba acostumbrada. Estuvo tentada de apretarle la mano sobre
la entrepierna, slo para apartarlo, pero decidi dejarle jugar.
La recepcionista arpa pareca quince aos mayor para hacer de matrona
carcelaria en pelculas de serie B observaba la escena con un atisbo de sonrisa en
sus labios secos y untados de carmn.
Quisiera saber la identidad de la mujer que compr los implantes mamarios con
el nmero de serie 89783348 dijo Loren.
En primer lugar dijo Horne se trata de archivos muy antiguos. SurgiCo no
guardaba el nombre de la mujer en sus archivos, slo el del mdico que realiz la
intervencin.
Bien, eso ser suficiente.
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Espere. Loren mir a la arpa. Tiffany, vaya, no puede ser su nombre real,
no?
Si me disculpa...
Seor Horne, ya sabe que no llegar ninguna citacin, que era un farol.
Randal Horne no dijo nada.
Loren mir abajo y vio el ejemplar de The Third Branch. Frunci el ceo y se volvi
hacia Horne. Esta vez se puso de pie.
No pens que era un farol dijo, hablando con lentitud. Lo saba.
Horne dio un paso atrs.
Pero, de hecho Loren sigui, ms para s misma que para l, poda haber
sido verdad. Habra sido muy justo, es cierto, pero podra haber llamado a un juez
federal mientras me diriga aqu. La citacin sera pan comido. Cualquier miembro
del juzgado le habra puesto el timbre en cinco minutos. Ningn juez en su sano
juicio se habra negado a menos que...
Randal Horne esper. Era casi como si esperara que ella lo dedujera.
A menos que alguien a nivel federal, el FBI o la oficina del fiscal de Estados
Unidos, le recomendara lo contrario.
Horne se aclar la garganta y mir su reloj.
Tengo que irme, de verdad dijo.
Su empresa colaboraba con nosotros al principio, tal como dijo Eldon. De
repente dej de hacerlo. Por qu? Por qu haba de cambiar de opinin de repente a
menos que los federales le obligaran? Levant la cabeza. Qu inters pueden
tener los federales en este caso?
Eso no es asunto nuestro dijo l.
Inmediatamente Horne se llev una mano a la boca como si estuviera apabullado
con su propia indiscrecin. Sus ojos se encontraron y ella supo que l le haba hecho
un favor. Horne no dira nada ms. Ya haba dicho bastante.
El FBI. Eran ellos los que le haban hecho callar.
Y tal vez Loren saba por qu.
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A quin conoca en el FBI? Tena conocidos all, pero nadie que pudiera ayudarla
a ese nivel. El cosquilleo que le produca siempre encontrar una pista le corri por el
cuerpo. Aquello era gordo, no haba ninguna duda. El FBI se haba entrometido en el
caso. Por alguna razn queran saber quin se haca pasar por la hermana Mary Rose,
y dejaban trampas y tarjetas de visita por todas partes, incluso en la empresa que le
haba suministrado los implantes de mamas.
Asinti para s misma. Por supuesto era todo pura especulacin, pero tena
sentido. Empezando por la vctima: la hermana Mary Rose tena que ser algo as
como fugitiva o testigo. Alguien valioso para el FBI.
De acuerdo, bien. Adelante.
Haca tiempo, la hermana Mary Rose (o como se llamara) huy; difcil de decir
cundo, pero haba estado enseando en St. Margaret's, segn la madre Katherine,
siete aos. O sea que al menos tena que ser antes de eso.
Loren se detuvo un momento a considerar las implicaciones. La hermana Mary
Rose haba sido una fugitiva desde haca al menos siete aos. Llevaban buscndola
los federales todo ese tiempo?
Tena sentido.
La hermana Mary Rose se haba escondido muy bien. Sin duda, haba cambiado
de identidad. Probablemente haba empezado en Oregn, en aquel convento tan
conservador que la madre Katherine haba mencionado. Quin sabe cunto tiempo
habra estado all?
No importaba. Lo que importaba era que, haca siete aos, por la razn que fuera,
decidi irse al este.
Loren se frot las manos. Ah, aquello era bueno.
Entonces la hermana Mary Rose se muda a Nueva Jersey y empieza a ensear en
St. Margaret's. Segn dicen es una buena profesora y monja, dedicada y cariosa, y
lleva una vida tranquila. Pasan siete aos. Tal vez piensa que ya est segura. Tal vez
se vuelve descuidada y tropieza con alguien de su antigua vida. Cualquier cosa.
De alguna manera, de alguna forma, su pasado vuelve. Alguien sabe quin es. Y
entonces alguien entra en su habitacin del convento, la tortura y despus la asfixia
con una almohada.
Loren par, casi como si le ofreciera un respetuoso momento de silencio.
De acuerdo, pens, y ahora qu?
Necesitaba obtener la identificacin de los federales.
~143~
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Cmo?
Lo nico que se le ocurra era el clsico quid pro quo: darles algo a cambio. Pero
qu tena ella?
A Matt Hunter, para empezar.
Los federales probablemente iban un da o dos por detrs de ella. Ya tendran los
registros telefnicos? Lo dudaba. Y si los tenan, si estaban enterados de la llamada a
Marsha Hunter, habran adivinado ya la relacin con Matt Hunter?
Lo dudaba mucho.
Loren entr en la autopista y tom el mvil. Estaba descargado. Solt un par de
tacos. La mayor mentira al mismo nivel de el cheque est en el correo y su
llamada es muy importante para nosotros es la vida que dicen que tiene la batera
del mvil. La suya se supona que duraba una semana en standby. Era afortunada si
el maldito chisme le duraba treinta y seis horas.
Abri la guantera y sac el cargador. Enchuf un extremo al encendedor y el otro
al telfono. La pantalla del mvil se ilumin y le comunic que tena tres mensajes.
El primero era de su madre. Hola, cario deca su madre con una voz
curiosamente tierna. Era su voz pblica, la que reservaba para cuando crea que
alguien estaba escuchando y, por consiguiente, juzgando sus cualidades
maternales. He pensado en pedir una pizza en Renato's y alquilar una pelcula en
Blockbuster, la nueva de Russell Crowe ya est en DVD, y no s, quiz podramos
celebrar una noche de chicas, solas las dos. Qu te parece?Loren mene la cabeza, e
intent no conmoverse, pero las lgrimas pugnaban por salir a la superficie. Su
madre. Cada vez que quera olvidarse de ella, echarla de su vida, odiarla, culparla
para siempre de la muerte de su padre, ella sala con algo sorprendente y la haca
volver del abismo.
S dijo Loren bajito en su coche. Me parece muy bien.
El segundo y el tercer mensajes le borraron aquella idea de golpe. Eran ambos de
su jefe, Ed Steinberg, fiscal del condado, y eran breves e iban al grano. El primero
deca: Llmame. Ya. El segundo deca: Dnde te has metido? Llmame. No
importa la hora. Se avecina un desastre.
Ed Steinberg no era dado a las exageraciones ni a que le llamaran a cualquier hora.
En ese sentido era de la vieja escuela. Loren tena su telfono particular en alguna
parte, no encima, desgraciadamente, pero no lo haba usado nunca. A Steinberg no le
gustaba ser molestado fuera de horas de trabajo. Su lema era: Vive un poco. Eso
puede esperar. Normalmente estaba fuera de la oficina a las cinco y ella ya no
recordaba la ltima vez que le haba visto all despus de las seis.
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Eran las seis y media. Loren decidi probar primero en su despacho. Poda ser que
Thelma, su secretaria, todava estuviera. Sabra cmo localizarle. Despus de un
timbre, el propio Ed Steinberg contest al telfono.
No era una buena seal.
Dnde ests? pregunt Steinberg.
Vuelvo de Delaware.
Ven aqu directamente. Hay un problema.
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Captulo 19
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Sonya siempre haba sido una mujer sociable. Tena muchos y buenos amigos.
Sera fcil echarles la culpa, decir que se haban ido distanciando de ella tras la
muerte de Stephen, que lo haban intentado pero, al cabo del tiempo, se haban
cansado, y por eso haban empezado a poner una excusa, despus otra, y se haban
ido alejando y cortando vnculos.
Pero eso no sera justo.
Poda ser verdad para unos pocos sin duda se haba producido un cierto
distanciamiento, pero Sonya tena ms responsabilidad que ninguno de sus
amigos. Ella se haba alejado. No quera consuelo. No deseaba ni compaa ni
camaradera ni conmiseracin. Tampoco quera ser desgraciada, pero quizs sa era
la alternativa ms fcil y, por lo tanto, mejor.
Se abri la puerta principal.
Sonya encendi una lamparita al lado de su silln. Fuera estaba oscuro, pero en
aquella sala sin ventilacin no importaba. Las persianas no dejaban entrar la luz. Oy
los pasos en el vestbulo de mrmol y despus en el suelo de madera. Se dirigan
hacia ella.
Esper.
Unos minutos despus, Clark entr en la habitacin. No dijo nada; se la qued
mirando. Lo observ un momento. Su marido pareca un poco mayor, o quizs haba
pasado mucho tiempo desde que haba mirado con atencin al hombre con quien se
haba casado. Haba decidido no conformarse con un distinguido cabello canoso y se
lo haba teido. Era un trabajo meticuloso, como todo lo que haca Clark, pero segua
sin quedarle bien. Su piel tena un tono ceniciento. Pareca ms delgado.
Estaba a punto de ver una pelcula dijo.
l sigui mirndola.
Clark...
Lo s dijo.
No se refera a saber que iba a poner una pelcula. Se refera a otra cosa muy
distinta. Sonya no pidi aclaraciones. No haba ninguna necesidad. Se qued quieta.
S lo de tus visitas al museo sigui. Lo s desde hace tiempo.
Sonya no supo responder. Contraatacar con un Yo s lo tuyo era la respuesta
ms obvia, pero sera al mismo tiempo defensivo y totalmente irrelevante. Aquello
no tena nada que ver con una aventura.
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Clark sigui de pie, con las manos colgando a los lados, los dedos nerviosos, pero
no cerrados en un puo.
Desde cundo lo sabes? pregunt.
Desde hace unos meses.
Por qu no me dijiste nada entonces?
l se encogi de hombros.
Cmo te enteraste?
Te hice seguir dijo.
Seguirme? Quieres decir que contrataste a un detective?
S.
Sonya cruz las piernas.
Por qu? Su tono de voz se hizo ms agudo; se senta absurdamente
traicionada. Creas que me acostaba con otro?
l mat a Stephen.
Fue un accidente.
Ah, s? Es eso de lo que hablis cuando celebris vuestros pequeos
almuerzos? Que asesin accidentalmente a mi hijo?
A nuestro hijo corrigi ella.
Entonces la mir con una expresin que ya le haba visto otras veces, pero nunca
dirigida a ella.
Cmo has podido?
Cmo he podido qu, Clark?
Verte con l. Ofrecerle tu perdn...
Nunca le he ofrecido nada por el estilo.
Consolarle.
No tiene nada que ver con eso.
Entonces qu?
No lo s. Sonya se puso de pie. Clark, escchame: lo que le pas a Stephen
fue un accidente.
l solt un ruidito despreciativo.
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No queras pelear.
Crees que tengo miedo?
Yo no he dicho eso.
Te dara una paliza.
Y eso slo me dara la razn.
Sobre qu?
Que la crcel cambia a las personas dijo Lance. Porque antes de que te
encerraran, te habra roto los dos brazos en un suspiro.
Tena razn. Matt sigui sentado. Segua sintindose fatal y no se esforzaba por no
sentirse as.
Es como si estuvieras por todas partes, Lance.
Lo estoy.
Eres un ngel, qu caray. Matt hizo chasquear los dedos. Eh, Lance, sabes a
quin te pareces ahora? Eres como Mam Block.
Lance no dijo nada.
Te acuerdas de Mam Block de Hobart Gap Road? pregunt Matt.
La seora Sweeney?
sa. La seora S. Siempre fisgando a travs de la ventana, a todas horas. Con
cara de mala leche, quejndose de los nios que cruzaban por su jardn. Matt le
seal. Ahora eres as, Lance. Eres como una gran Mam Block.
Has bebido, Matt?
S. Te molesta?
No; de hecho, no.
Entonces por qu siempre ests encima, Lance?
El se encogi de hombros.
Intento mantener alejados a los malos.
Crees que puedes?
Lance no le contest.
Crees que tus monovolmenes y tus buenas escuelas son, no s, una especie de
campo magntico que mantiene alejado al mal? Matt se ri exageradamente de su
propia gracia. Caramba, Lance, fjate en m, por el amor de Dios. Soy el chico del
~158~
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pster que demuestra que eso slo es una mierda. Yo debera estar en tu grupo de
advertencia a los adolescentes, sabes, como cuando estbamos en el instituto y los
policas nos hacan ver cmo un conductor borracho atropellaba a otro conductor.
Eso debera hacer. Uno de esos que advierten a los jvenes. Aunque no estoy seguro
de cul sera mi leccin.
No meterte en peleas, para empezar.
No me he metido en ninguna pelea. He intentado empezar una.
Lance sofoc un suspiro.
Quieres volver a revisar tu caso aqu, bajo la lluvia, Matt?
No.
Bien. Qu te parece si te acompao a casa?
No vas a arrestarme?
Quizs en otra ocasin.
Matt ech un ltimo vistazo a la casa.
Puede que tengas razn.
Sobre qu?
Sobre mi lugar.
Venga, Matt, nos estamos mojando. Te acompaar a casa.
Lance se coloc detrs de l. Puso sus manos bajo las axilas de Matt y lo levant.
Tena fuerza. Matt se tambale, inseguro. La cabeza le daba vueltas. Su estmago
protestaba. Lance le gui hasta el coche y le ayud a subir.
Si vomitas en mi coche dijo Lance desears que te haya arrestado.
Ooooh, que duro.
Matt baj un poco la ventanilla, para que entrara la brisa pero no la lluvia. Apoy
la nariz en la abertura como un perro. El aire le alivi. Cerr los ojos y apoy la
cabeza en la ventana. El cristal estaba fro contra la mejilla.
A qu ha venido la borrachera?
Me apeteca.
Lo haces a menudo? Beber hasta la estupidez?
Tambin eres consejero de Alcohlicos Annimos, Lance? Adems de tu papel
de Mam Block.
Lance asinti.
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Demonio en ingls. (N. de la T.)
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A St. Margaret's?
No.
Te acuerdas de Loren Muse?
Matt se acordaba. Siempre te acuerdas de las personas con las que fuiste a la
escuela elemental aunque no las hayas vuelto a ver nunca ms. Te acuerdas del
nombre y de la cara inmediatamente.
S. Fue con nosotros a clase una temporada. Despus desapareci. Su padre
muri cuando ramos nios, no?
No lo sabes?
Saber qu?
Su viejo se suicid. Se vol los sesos en el garaje cuando ella estaba en octavo.
Lo mantuvieron en secreto.
Vaya, qu horrible.
S, pero le van bien las cosas. Ahora trabaja en la oficina del fiscal de Newark.
Es abogada?
Lance mene la cabeza.
Investigadora. Pero despus de lo que pas con su padre, bueno, Loren tambin
pas una mala temporada. St. Margaret's le fue bien, creo.
Matt no dijo nada.
Pero t no conoces a nadie que haya ido a St. Margaret's?
Lance...
S.
Este numerito tan sutil. No est colando. Qu quieres preguntarme?
Te pregunto si conoces a alguien que haya ido a St. Margaret's.
Quieres que escriba una carta de recomendacin para tu hija?
No.
Entonces por qu me haces tantas preguntas?
No te suena una hermana Mary Rose? Enseaba estudios sociales en esa
escuela. La conoces?
Matt se volvi y mir a Lance a la cara.
Soy sospechoso de algn delito?
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Captulo 22
Matt dio las gracias a Lance por llevarle y esper a que se marchara.
En cuanto el monovolumen se perdi de vista, entr en casa, cogi el telfono y
empez a marcar el mvil de Cingle. Mir la hora. Eran casi las once. Esperaba que
estuviera despierta, pero aunque no lo estuviera, en cuanto se explicara, ella lo
entendera.
El telfono son cuatro veces y despus sali un escueto mensaje con la voz de
Cingle.
Yo. T. Tono.
Maldita sea.
Le dej un mensaje: Llmame. Es urgente. Apret la tecla de otras opciones y
lo mand tambin al telfono de su casa. Tal vez le llegara al busca.
Quera descargar las imgenes de su mvil en su disco duro, pero como un tonto
se haba dejado el cable USB en el trabajo. Busc en la habitacin del ordenador el
cable que vena con el mvil de Olivia, pero no lo encontr.
Entonces se dio cuenta de que la luz del contestador parpadeaba. Apret la tecla
para escuchar los mensajes. Slo haba uno, y despus del da que llevaba, ya no le
sorprendi.
Matt, soy Loren Muse. Soy investigadora en el despacho del fiscal del condado de Essex.
Nos conocimos hace un montn de tiempo, en Burnet Hill. Podras llamarme lo antes
posible?
Dejaba dos nmeros, el de la oficina y el mvil.
Matt volvi a colgar el telfono. De modo que Lance intentaba adelantarse a su
homloga en el condado. O trabajaban juntos. Cualquier cosa. Se preguntaba qu
suceda. Lance haba dicho algo sobre St. Margaret's en East Orange. Algo sobre una
monja de esa escuela.
Qu poda tener eso que ver con l?
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cogen un arma por primera vez. Hacen muecas y dicen: No la quiero!. Pero la
verdad es que tener un arma en la mano el fro acero contra la piel, el peso en la
palma de la mano, la propia forma, la manera de agarrarla con la mano con
naturalidad, deslizar el dedo ndice sobre el gatillo no slo es agradable, sino que
parece correcto y natural.
Pero no deba hacerlo.
Si por algn motivo lo pillaban con el arma encima, con su expediente, tendra
muchos problemas. Lo saba.
Aun as se meti la pistola en la cintura de los pantalones.
Cuando Matt abri la puerta de la calle, ella suba los escalones. Sus ojos se
encontraron.
Matt se pregunt si la habra reconocido de no haberle mencionado Lance su
nombre y haber escuchado el mensaje en el contestador. Era difcil decirlo. Segua
llevando el pelo corto. Conservaba el aire de muchachote. A l le pareca que no
haba cambiado mucho. Eso tambin era curioso, encontrarse con alguien a quien se
conoci de pequeo, en la escuela elemental, y seguir reconocindole porque ves al
nio que sigue siendo.
Hola, Matt dijo Loren Muse.
Hola, Loren.
Cunto tiempo!
S.
Ella sonri.
Tienes un segundo? Tengo que hacerte unas preguntas.
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T no?
Ella mene la cabeza.
Yo no volvera.
Es una amenaza?
No, en significado literal. Yo, Loren Muse, no volvera nunca a vivir all.
Cada uno a lo suyo, entonces. Suspir. Hemos acabado con la
conversacin?
Supongo.
Bien. Qu le ha pasado a esa monja, Loren?
An no lo sabemos.
Intntalo otra vez.
La conocas?
Ni siquiera recuerdo cmo me dijo Lance que se llamaba. Hermana Mary no s
qu.
Hermana Mary Rose.
Qu le ha pasado?
Ha muerto.
Ya. Qu tengo yo que ver?
Loren no saba muy bien cmo enfocarlo.
T qu crees?
Matt suspir y pas a su lado.
Buenas noches, Loren.
Espera. Vale, ha sido una tontera. Lo siento.
Matt se volvi.
Su registro de llamadas.
Qu hay?
La hermana Mary Rose hizo una llamada que no se explica.
La cara de Matt no dijo nada.
La conoces o no?
Matt mene la cabeza.
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No.
Porque el registro dice que efectu una llamada a la casa de tu cuada en
Livingston.
Matt frunci el ceo.
Llam a Marsha?
Tu cuada ha negado haber recibido ninguna llamada de St. Margaret's.
Tambin he hablado con la tal Kylie que le alquila una habitacin.
Kyra.
Qu?
Se llama Kyra, no Kylie.
Bien, da igual. En fin, s que pasas mucho tiempo en su casa. De hecho s que
estuviste all anoche.
Matt asinti.
As que pensaste, redoble de tambores, por favor, que la monja debi de
llamarme a m acab Matt por ella.
Ella se encogi de hombros.
Tiene sentido.
Matt respir hondo.
Qu?
sta no es la parte en la que yo me pongo furioso y digo que slo tiene sentido
porque tienes prejuicios contra un ex convicto, a pesar de que haya cumplido
condena y pagado su deuda con la sociedad?
Eso la hizo sonrer.
No me digas que quieres ahorrarte la indignacin. Quieres ir directo a la
negacin?
Lo acelerara todo un poco dijo Matt.
As que no conoces a la hermana Mary Rose?
No. Entre nosotros, no conozco a ninguna hermana Mary Rose. No creo que
conozca a ninguna monja. No conozco a nadie relacionado con St. Margaret's,
excepto, segn Lance, a ti, que fuiste all, o sea que la respuesta debera ser: slo a ti.
No tengo ni idea por qu la hermana Mary Rose llamara a la casa de Marsha o si de
verdad llam a la casa de Marsha.
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Qu?
Te parecer raro dijo Loren, pero me alegro de verte. Deseara que hubiera
sido en otras circunstancias.
Casi sonri.
Lo mismo digo.
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Lo mirar.
Gracias.
Gir un poco la pantalla del ordenador para que los dos pudieran verla.
Manos a la obra, qu quieres ver?
Puedes ampliar la foto de Charles Talley que me mandaron al mvil?
Ella empez a mover el ratn y clicar.
Deja que te explique algo rpidamentedijo Matt.
Estoy escuchando.
Sobre el programa de ampliacin. A veces hace milagros, a veces no sirve para
una mierda. Cuando sacas una foto digital, la calidad depende de los pxeles. Por eso
se trata de comprar una cmara con el mximo posible de pxeles. Los pxeles son
puntos. Cuantos ms puntos, ms clara es la imagen.
Ya lo s.
La cmara de tu mvil tiene una lectura de pxeles francamente miserable.
Eso tambin lo s.
Entonces sabes que cuanto ms amplas la imagen, menos clara se vuelve. Este
programa utiliza algoritmos, s, lo s, una palabrota. Dicho sencillamente, imagina lo
que debera haber basndose en las pistas que aparecen. Color, sombra, bordes,
lneas, de todo. No es precisamente exacto. Hay mucho de ensayo y error. Pero dicho
esto...
Accedi a la fotografa de Charles Talley. Esta vez Matt ignor el pelo negro
azabache, la sonrisa, la cara en general. Ignor la camisa roja y las paredes blancas.
Slo tena ojos para una cosa.
Lo seal con el dedo.
Lo ves?
Cingle se puso unas gafas, entorn los ojos y le mir.
S, Matt dijo con decisin. Se llama ventana.
Puedes ampliarla?
Lo puedo intentar. Por qu? Crees que hay algo en esa ventana?
No exactamente. Hazlo, por favor.
Cingle se encogi de hombros, coloc el cursor sobre la ventana y la ampli. La
ventana ocup la mitad de la pantalla.
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Puedes aclararla?
Cingle apret algo llamado sintona fina. Despus mir a Matt. l le sonri.
No lo ves?
Ver qu?
Es gris. Eso lo puedes ver con el mvil. Pero ahora mira: hay gotas de lluvia en
la ventana.
Y qu?
Esta foto me la mandaron ayer por la tarde. Viste lluvia en alguna parte ayer?
O anteayer?
Pero espera. No se supone que Olivia est en Boston?
Puede que est en Boston y puede que no. Pero tampoco ha llovido en Boston.
No ha llovido en todo el noroeste.
Cingle volvi a sentarse.
Y eso qu significa?
Espera. Primero mrame otra cosa dijo Matt. Saca el vdeo del mvil y
psalo lentamente.
Cingle redujo la fotografa de Charles Talley. Se puso a clicar sobre los iconos otra
vez. Matt sinti la excitacin. Las piernas le temblaban. La cabeza se le despej.
El vdeo empez a pasar. Matt intent mirar a la mujer de la peluca rubio platino.
Ms tarde, la pasara despacio, para confirmar que realmente era Olivia. Estaba
bastante seguro de que lo era. Pero se no era el tema en ese momento.
Esper hasta que la mujer empez a moverse, esper el haz de luz.
Aprieta pausa.
Cingle fue rpida. Apret cuando apareci el haz de luz.
Mira dijo Matt.
Cingle asinti.
Vaya, no te jode.
El sol entraba a raudales por la ventana.
La fotografa y el vdeo no se tomaron al mismo tiempo dijo ella.
Exactamente.
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Segua llevando la pistola. Pens si deba sacarla y escondrsela atrs, pero no, si
Talley la vea, todo se precipitara. Matt levant la mano y llam. Escuch. Lleg un
ruido del otro extremo del pasillo, una puerta que se abra, quiz. Se volvi.
Nadie.
Llam otra vez, ms fuerte.
Talley? grit. Ests ah? Tenemos que hablar.
Esper. Nada.
Por favor, abre, Talley. Slo quiero hablar contigo, nada ms.
Y entonces lleg una voz del otro lado de la puerta, la misma voz que haba odo
por telfono:
Un segundo.
La puerta de la habitacin 515 se abri.
Y de repente, de pie frente a l, con aquel pelo negro azabache y la mueca
condescendiente, estaba Charles Talley.
Talley se qued quieto en el umbral, hablando por el mvil. De acuerdo dijo a
quien estuviera al otro lado. De acuerdo, bien.
Con un gesto de la barbilla le indic a Matt que pasara.
Y eso fue exactamente lo que hizo.
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Carmen abri la boca y se llev una mano al pecho. Hubo probablemente una
poca en la que los hombres reaccionaban a ese teatro. Loren recordaba fotografas
de la Carmen joven, tan bonita, tan desgraciada, tan segura de merecer ms.
Echaras a tu propia madre?
No. Me has preguntado si querra hacerlo. S. Pero no lo har.
Tan horrible soy?
No... no te metas tanto conmigo, vale?
Slo quiero que seas feliz.
Ya.
Quiero que encuentres a alguien.
Te refieres a un hombre.
S, por supuesto.
Hombres, sa era la solucin de Carmen a todo. Loren quera decir: S, mam, ya
veo lo fantsticamente feliz que te han hecho los hombres, pero se mordi la lengua.
No quiero que ests sola dijo su madre.
Como t dijo Loren, deseando no haberlo dicho.
No esper una respuesta. Se fue al cuarto de bao y se prepar para meterse en la
cama. Cuando sali, su madre volva a estar en el sof. El televisor estaba apagado. El
aire acondicionado volva a estar en marcha.
Lo siento dijo Loren.
Su madre no contest.
Tengo algn mensaje? pregunt Loren.
Tom Cruise ha llamado dos veces.
Qu bien, buenas noches.
Qu? Crees que te ha llamado ese novio tuyo?
Buenas noches, mam.
Loren se fue a su dormitorio y encendi el porttil. Mientras se pona en marcha,
decidi mirar el contestador. No, Peter, el novio nuevo, no haba llamado; de hecho,
haca tres das que no llamaba. En realidad, aparte de las llamadas procedentes de su
oficina, no haba ninguna otra llamada.
Vaya, era lastimoso.
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Peter era un tipo simptico, un poco gordo y tirando a sudoroso. Tena un empleo
en Stop & Shop, pero Loren no saba qu haca exactamente, probablemente porque
tampoco le interesaba demasiado. No era un noviazgo formal, no iban en serio, era el
tipo de relacin que avanzaba por s sola, segn el principio cientfico de que un
cuerpo en movimiento sigue movindose. Cualquier friccin poda pararla en seco.
Ech un vistazo a la habitacin, al papel pintado de mala calidad, al escritorio
anodino, a la mesita de noche de baratillo.
Qu clase de vida era sa?
Loren se sinti vieja y sin perspectivas. Pens en la posibilidad de irse a vivir al
oeste, a Arizona o a Nuevo Mxico, a algn lugar clido y diferente como sos.
Empezar de nuevo con un buen clima. Pero la verdad era que tampoco le gustaba
tanto hacer actividades al aire libre. Le gustaban la lluvia y el fro porque le daban
una excusa para quedarse en casa y ver una pelcula o leer un libro sin sentirse
culpable.
El ordenador se puso en marcha. Comprob los mensajes. Haba uno de Ed
Steinberg de haca una hora:
Loren:
No quiero estudiar el expediente de Max Darrow que tiene Trevor Wine
hasta que l est presente. Lo haremos por la maana. Esto son los
preliminares. Duerme un poco, nos veremos a las nueve en punto.
Jefe
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Loren pas a la segunda pgina. All era donde las cosas se ponan interesantes.
Max Darrow fue hallado muerto en el asiento del conductor del coche de alquiler.
Nadie lo haba denunciado. Un coche patrulla haba visto manchas de sangre en la
ventana. Cuando encontraron a Darrow, tena los pantalones y los calzoncillos
bajados hasta los tobillos. Su cartera haba desaparecido. El informe deca que
Darrow no llevaba joyas cuando lo encontraron, dando a entender que seguramente
le haban robado tambin esos artculos.
Segn el informe preliminar todo era todava preliminar, la sangre que haba,
especialmente la trayectoria en el parabrisas y el cristal de conductor, demostraba
que a Darrow le haban pegado un tiro estando sentado en el asiento del conductor.
Tambin se encontraron salpicaduras en el interior de sus pantalones y calzoncillos,
de acuerdo con que el hombre tuviera los pantalones bajados antes del tiroteo, y no
despus.
La teora de trabajo era evidente: Max Darrow haba decidido pasarlo bien, o ms
probablemente, comprar un poco de diversin. Haba elegido mal a la prostituta,
que esper el momento adecuado pantalones bajados y le atrac. Entonces haba
pasado algo, aunque era difcil precisar qu. Tal vez Darrow, al ser un ex poli, haba
intentado jugar a hacerse el hroe. Tal vez la prostituta estaba sencillamente
demasiado colgada. En todo caso, acaba pegando un tiro a Darrow y matndolo. Ella
coge todo lo que encuentra cartera, joyas y huye.
El equipo de investigacin, en colaboracin con el Departamento de Polica de
Nevada, apretara las tuercas al gremio de la prostitucin. Alguien sabra lo que
haba pasado. Hablaran.
Caso resuelto.
Loren dej el informe. La teora de Wine tena sentido sin tener en cuenta que
haba huellas de Darrow en la habitacin de la hermana Mary Rose. De todos modos,
ahora que Loren saba que la teora principal no vala para nada, qu le quedaba?
Bueno, para empezar, aquello era con toda probabilidad un montaje muy elaborado.
Imaginmoslo.
Quieres matar a Darrow. Subes a un coche con l. Le apuntas a la cabeza con una
pistola. Le ordenas que se dirija a una parte srdida de la ciudad. Le obligas a bajarse
los pantalones, cualquiera que haya visto una serie de forenses en la tele sabra que si
le bajaras los pantalones despus de dispararle, las salpicaduras de sangre lo
demostraran. Despus le pegas un tiro en la cabeza y te llevas su dinero y sus joyas,
para que parezca un robo.
Trevor Wine se lo haba tragado.
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Haban colgado. Talley mir el aparato como si pudiera darle una segunda
respuesta. No lo hizo. Lo colg y se sent. Esper a que el telfono volviera a sonar.
Cinco minutos despus, empez a preocuparse.
Qu diablos suceda?
Nada haba salido como estaba planeado. l haba volado desde Reno, haca ya
tres das? No se acordaba exactamente. Su misin del da anterior haba sido clara y
fcil: seguir al tipo llamado Matt Hunter. No dejarle ni un momento.
Por qu?
No tena ni idea. Le haban indicado dnde empezar aparcado frente a un gran
gabinete de abogados de Newark y seguir a Hunter a todas partes.
Pero el tipo, el tal Matt Hunter, haba detectado el seguimiento casi
inmediatamente.
Cmo?
Hunter era un aficionado. Pero algo haba salido muy requetemal. Hunter le haba
detectado enseguida. Y encima, peor mucho peor, cuando le haba llamado,
saba quin era l.
Haba deletreado el nombre completo de Talley, por Dios.
Eso lo tena confundido.
No le gustaba mucho estar confundido. Hizo algunas llamadas, intent descubrir
qu suceda, pero nadie le haba contestado.
Eso le confunda an ms.
Talley tena su talento. Se relacionaba con strippers y saba manejarlas. Tambin
saba cmo hacer dao. Y eso era ms o menos todo. Pero, en realidad, pensndolo
bien, esas dos cosas se complementaban. Si se quiere hacer funcionar un local de
strippers con fluidez, hay que saber hacer dao.
As que cuando las cosas se volvan confusas como ahora recurra a ello.
Violencia. Hacer dao a alguien y en serio. Haba cumplido condena en la crcel por
slo tres agresiones, pero imaginaba que en toda su vida habra pegado palizas o
mutilado a ms de cincuenta. Dos haban muerto.
Su mtodo preferido para hacer dao consista en utilizar armas reductoras y
puos de hierro. Talley busc en su bolsa. Primero sac su nueva y reluciente arma
reductora. Se llamaba Cell Phone Stun Gun. Tal como el nombre sugera, el aparato
pareca exactamente un mvil. Le haba costado sesenta y nueve pavos en la red. Se
poda llevar encima. Lo podas sacar y llevrtelo a la oreja como si hablaras y
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Matt dud frente a la puerta de la habitacin 515 pero no por mucho tiempo.
No tena eleccin. No poda quedarse en el pasillo e intentar hablar con l. As que
empez a entrar. Todava no estaba seguro de cmo enfocarlo, ni del papel que
jugaba Talley. Matt haba decidido ir a las claras y ver adonde le conduca. Saba
Talley que formaba parte de un montaje? Era l el hombre del vdeo? Y si era as,
por qu haban sacado antes la otra fotografa?
Matt entr.
Charles Talley segua hablando por el mvil. En cuanto la puerta empez a
cerrarse, Matt dijo:
Creo que podemos ayudarnos mutuamente.
Y entonces fue cuando Charles Talley le toc el pecho con el mvil.
Matt sinti una especie de cortocircuito en todo el cuerpo. Su columna dio un salto
hacia arriba. Los dedos de las manos se separaron. Los dedos de los pies se le
tensaron. Sus ojos se abrieron mucho.
Quera alejarse del mvil. Lejos. Pero no poda moverse. Su cerebro grit. Su
cuerpo no le escuchaba.
La pistola pens Matt. Coge la pistola.
Charles Talley prepar el puo. Matt se dio cuenta. Intent moverse otra vez,
intent al menos volverse, pero el voltaje elctrico deba de paralizar ciertas sinapsis
cerebrales. Su cuerpo sencillamente no le obedeca.
Talley le peg un puetazo en la parte baja de la caja torcica.
El golpe aterriz sobre el hueso como una maza. El dolor lo llen todo. Matt cay
sobre su espalda.
Parpade, los ojos se le humedecieron, y mir la cara sonriente de Charles Talley.
La pistola... coge la maldita pistola...
Pero sus msculos sufran un espasmo.
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Clmate. Reljate.
De pie sobre l, Talley tena el mvil en una mano. Llevaba un puo de hierro en
la otra.
Matt pens vagamente en su mvil. El que llevaba en la cintura. Cingle estaba al
otro lado escuchando. Abri la boca para llamarla.
Talley volvi a atacarle con lo que deba de ser un arma aturdidora.
Los voltios corrieron a travs de su sistema nervioso. Sus msculos, incluidos los
de la mandbula, se contrajeron y estremecieron incontrolablemente.
Sus palabras, su grito de ayuda, no llegaron a pronunciarse.
Charles Talley le sonri. Le mostr el puo de hierro. Matt slo poda mirar.
En la crcel, algunos guardias llevaban armas reductoras. Matt haba aprendido
que funcionaban sobrecargando el sistema de comunicacin interno. La corriente
imita los impulsos elctricos naturales del cuerpo y los confunde diciendo a los
msculos que trabajen sin parar. La vctima queda indefensa.
Matt vio que Talley preparaba el puo. Quera coger su muser Mz y volarle la
cara a aquel cabrn. Tena el arma all mismo, en el cinturn, pero podra haber
estado fuera del estado.
El puo se acercaba a l.
Matt slo quera levantar un brazo, quera rodar a un lado, quera hacer algo. No
pudo. El puetazo de Talley apuntaba directamente al torso de Matt, quien observ
que se acercaba a cmara lenta.
El puo se aplast sobre su esternn.
Sinti como si los huesos se hubieran hundido en su corazn. Como si el esternn
fuera de poliestireno. Matt abri la boca en un grito silencioso y angustiado. No tena
aire. Dej los ojos en blanco.
Cuando por fin Matt pudo volver a enfocar, el puo de hierro se diriga a su cara.
Matt se esforz, pero estaba dbil. Demasiado dbil. Sus msculos seguan sin
obedecer. Su red de comunicaciones interna segua cerrada. Pero algo primitivo, algo
bsico, permaneca, todava tena suficiente instinto de supervivencia para esquivar
el golpe como mnimo.
El puo le ara la parte de atrs de la cabeza. La piel se abras. El intenso dolor le
hizo explotar la cabeza. Sus ojos se cerraron. Esta vez no se abrieron ms. En algn
lugar lejano oy una voz, una voz conocida, que grit: No!. Pero probablemente
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no era real. Entre las corrientes elctricas y el castigo fsico, las conexiones cerebrales
probablemente se conjuraban inventando todo tipo de ilusiones extraas.
Hubo otro golpe. Tal vez otro. Tal vez ms, pero Matt estaba lejos de notarlos.
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Qu era eso?
Las puertas de cristal del vestbulo se abrieron. Son una campanilla. Cingle
mantuvo el telfono apretado contra la oreja. Nada. No haba sonido, ni charla ni
nada.
Eso no poda ser bueno.
Un repentino crujido le lleg al receptor, y la sobresalt. Cingle apret el paso,
corri al ascensor.
Apareci el hombre de la recepcin, vio a Cingle, tir de su tripa y sonri.
Desea algo?
Cingle apret el botn de llamada.
Seora?
Segua sin orse ninguna conversacin por el telfono. Sinti un escalofro en la
nuca. Tena que arriesgarse. Cingle se acerc el telfono a la boca.
Matt!
Nada.
Maldita sea, lo haba puesto en silencio. Lo haba olvidado.
Entonces otro sonido raro, un gruido quiz. Pero ms sofocado. Ms ahogado.
Dnde demonios estaba el maldito ascensor?
Y dnde demonios estaba la tecla de sonido?
Cingle encontr la tecla primero. Estaba en el rincn derecho. Su dedo temblaba al
apretarlo. El pequeo icono desapareci. Se acerc el telfono a la boca.
Matt! grit. Matt, ests bien?
Otro grito estrangulado. Despus una voz la de Matt no dijo:
Quin demonios...?
Por detrs de ella, el portero de noche pregunt:
Sucede algo, seora?
Cingle sigui apretando el botn del ascensor.
Vamos, vamos...Por el telfono:
Matt, ests ah?
Clic. Luego silencio. Silencio absoluto. El corazn de Cingle lata como si quisiera
liberarse.
~197~
Harlan Coben El inocente
Qu deba hacer?
Seora, por favor, debe...
La puerta del ascensor se abri. Ella salt dentro. El portero de noche meti la
mano para impedir que la puerta se cerrara. La pistola de Cingle estaba en su sitio.
Por primera vez en su vida por motivos de trabajo la sac.
Suelte la puerta dijo.
l obedeci, apartando la mano como si no le perteneciera.
Llame a la polica dijo Cingle. Dgales que tiene una emergencia en el
quinto piso.
Las puertas se cerraron. Cingle apret el botn del quinto. Quizs a Matt no le
gustara que se implicara la polica, pero ahora decida ella. El ascensor gimi y
empez a subir. Pareca subir un metro y bajar dos.
Cingle mantuvo la pistola en la mano derecha. Con el dedo en el gatillo, apret el
botn del quinto repetidas veces en el tablero del ascensor. Como si eso sirviera para
algo. Como si el ascensor viera que tena prisa y aumentara la velocidad.
Llevaba el mvil en la mano izquierda. Rpidamente volvi a marcar el nmero
de Matt.
No hubo tono, slo su registro de voz: No me puedo poner ahora....
Cingle maldijo, apret el botn de apagar. Se situ frente a la abertura del ascensor
para salir de l en cuanto fuera humanamente posible. El ascensor zumb en cada
piso, una seal para los invidentes, y finalmente se par con un ding.
Se prepar como una corredora de fondo para la carrera. Cuando las puertas
empezaron a abrirse, Cingle las empuj con ambas manos y sali.
Estaba en el pasillo.
Cingle oy unos pasos, no vea a nadie. Pareca alguien que corriera hacia el otro
lado.
Alto!
Quien fuera no afloj el paso. Ella tampoco. Cingle corri por el pasillo.
Cunto? Cunto haca que haba perdido el contacto con Matt?
Desde el fondo del corredor, Cingle oy una puerta pesada que se abra de golpe.
La puerta de emergencia, seguro. A la escalera.
~198~
Harlan Coben El inocente
Cingle contaba los nmeros de las habitaciones sin dejar de correr. Cuando lleg a
la habitacin 511, percibi que la puerta de la 515 dos ms all estaba abierta de
par en par.
Pens qu deba hacer seguir al fugitivo por la escalera o mirar en la habitacin
515 pero slo un instante.
Cingle se apresur, cruz la puerta, con la pistola en la mano.
Matt estaba boca arriba, con los ojos cerrados. No se mova. Pero eso no era lo ms
impactante.
Lo realmente impactante era quin estaba con l.
Cingle casi suelta la pistola.
Por un momento se qued quieta y mir con incredulidad. Despus entr en la
habitacin. Matt an no se haba movido. Le sala sangre de la cabeza.
Cingle se qued prendida en la otra persona que estaba en la habitacin.
La persona que se arrodillaba junto a Matt.
Tena la cara anegada en lgrimas. Los ojos, rojos.
Cingle reconoci a la mujer enseguida.
Olivia.
~199~
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Captulo 30
~200~
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Harlan Coben El inocente
Eso, s, tal cual. Y esa chica, esa chica alta, me saca una pistola, una pistola!, y
me dice que llame a la polica.
Se call, esperando que a Loren se le abriera la boca de asombro.
Y eso es lo que ha hecho?
Hombre, s. Me apunt con un arma. Se lo puede creer?
Lo intento, Ernie. Y qu pas entonces?
Ella est en el ascensor, vale? Me apunta con el arma hasta que las puertas se
cierran. Entonces llamo a la pasma. Como me haba dicho ella. Dos de los chicos de
Newark estaban comiendo en un restaurante aqu al lado. Llegaron en un periquete.
Les dije que ella haba subido al quinto piso. Y ellos subieron.
Ha dicho algo de una ambulancia?
Debieron de llamar a una.
Debieron? Se refiere a los agentes.
Nooo. Bueno, puede que s. Pero creo que llamaron las mujeres que haba en la
habitacin.
Qu habitacin?
Mire, yo no he subido. Ni lo he visto ni nada. Los ojos de Ernie se entornaron
como ranuras. Lo que le estoy diciendo ahora es todo de odas. Se supone que slo
debe preguntarme lo que he visto o lo que s directamente.
Esto no es un juicio le solt Loren. Qu ha pasado arriba?
No lo s. Le han pegado una paliza a alguien.
A quin?
Ya se lo he dicho. No lo s.
Hombre, mujer, blanco, negro?
Ah, ahora la entiendo. Pero por qu me lo pregunta? Por qu no va...?
Conteste y basta, Ernie. No tengo tiempo para hacer un montn de llamadas.
Un montn de llamadas no, pero podra llamar por radio a los polis que
estuvieron aqu, los agentes de Newark...
La voz de Loren se volvi de acero.
Ernie.
Bueno, bueno, tranquila. Era un hombre, est claro? Blanco. De treinta y tantos,
creo. Lo han sacado con una camilla.
~202~
Harlan Coben El inocente
Qu le ha pasado?
Alguien le ha pegado una buena, creo.
Y todo eso ha pasado en el quinto piso?
Creo que s, s.
Ha dicho algo de unas mujeres que habra en la habitacin. Que haban llamado
a una ambulancia.
S. S, lo he dicho.
Sonri como si estuviera encantado consigo mismo.
Loren tambin tena ganas de sacar su pistola.
Cuntas mujeres, Ernie?
Qu? Ah, dos.
Una de ellas era la chica alta que le ha sacado la pistola?
S.
Y la otra?
Ernie mir a la izquierda. Mir a la derecha. Despus se inclin un poco y susurr.
Creo que podra ser la esposa del tipo.
Del que ha recibido la paliza?
Aja.
Por qu lo dice?
Su voz sigui en tono bajo.
Porque se ha ido con l. En la ambulancia.
Por qu estamos susurrando?
Bueno, slo intento ser, como quien dice, discreto.
Loren imit su susurro.
Por qu, Ernie? Por qu somos, como quien dice, discretos?
Porque la otra mujer, la esposa, se alojaba aqu desde hace dos noches. l, el
marido, no estaba. Se inclin sobre la mesa. A Loren le lleg una vaharada de,
como quien dice, halitosis crnica. De repente entra el marido como una bala. Hay
una especie de pelea... Se par, arque ambas cejas como si las implicaciones
fueran evidentes.
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Captulo 31
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Matt cerr los ojos, slo un momento. Aquello no tena sentidoEstabas al fondo
del pasillo? Intent despejarse.
Matt.
l parpade varias veces e intent concentrarse.
Estabas al fondo del pasillo?
S. Te he visto entrar en la habitacin y te he seguido.
Estabas alojada en ese hotel?
Antes de que pudiera contestar, la cortina se apart.
Ah, cmo se encuentra? dijo el mdico. Tena acento paquistan o indio,
quiz.
De maravilla dijo Matt.
El mdico les sonri. La chapa con su nombre deca PATEL.
Su esposa me ha dicho que le han agredido, que crea que el agresor haba
utilizado un arma reductora.
Eso creo.
Eso es bueno, en cierto modo. Las armas reductoras no dejan daos
permanentes. Slo incapacitan temporalmente.
S dijo Matt. Me protege un ngel de la guarda.
Patel ri discretamente y comprob el grfico.
Ha sufrido una conmocin. Seguramente tiene una costilla fracturada, pero no
lo sabr hasta que le hagamos una radiografa. No tiene mucha importancia, contusa
o rota, slo se puede tratar con reposo. Ya le he dado algo para el dolor. Puede que
necesite ms.
De acuerdo.
Quiero que se quede esta noche.
No dijo Matt.
Patel le mir.
No?
Quiero ir a casa. Mi esposa puede cuidarme.
Patel mir a Olivia. Ella asinti.
Entiende que no se lo recomiendo? dijo el mdico.
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Qu pasa, Ernie?
Ha ocurrido algo dijo Ernie. Creo... creo que est muerto.
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Captulo 32
Matt y Olivia haban rellenado los documentos necesarios, pero ninguno de los
dos tena coche. El de Matt segua aparcado frente a MVD. El de Olivia en el Howard
Johnson's. Llamaron a un taxi y esperaron frente a la entrada.
Matt sentado en una silla de ruedas. Olivia de pie junto a l. Ella miraba al frente,
no a l. Haca calor y bochorno, pero Olivia segua abrazndose el cuerpo. Llevaba
una blusa sin mangas y unos pantalones caqui. Tena los brazos bronceados y
musculosos.
El taxi par. Matt se puso de pie con dificultad. Olivia intent ayudarle, pero l la
apart. Entraron los dos en el asiento trasero. Sus cuerpos no se tocaron. No se
tomaron de la mano.
Buenas noches dijo el chofer, con los ojos en el retrovisor. A dnde?
El chofer tena la piel oscura y hablaba con acento africano. Matt le dio su
direccin en Irvington. El chofer era charlatn. Era de Ghana, les cont. Tena seis
hijos. Dos de ellos vivan con l; el resto estaban en Ghana con su esposa.
Matt intent mantener la conversacin. Olivia miraba por la ventana y no deca
nada. Al cabo Matt le cogi la mano. Ella le dej hacerlo, pero no la apret.
Has ido a ver al doctor Haddon? pregunt Matt.
S.
Y?
Todo va bien. Debera ser un embarazo normal.
Desde el asiento delantero, el conductor dijo:
Embarazo? Va a tener un hijo?
S dijo Matt.
Es su primer hijo?
S.
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Captulo 33
Cuando Cingle lleg a la comisara utiliz su llamada para hablar con su jefe,
Malcolm Seward, el presidente de Most Valuable Detection. Seward era un agente
del FBI retirado. Haba abierto MVD haca diez aos y estaba amasando una pequea
fortuna.
Seward no estuvo encantado con la llamada nocturna.
Apuntaste a un hombre con una pistola?
No pretenda pegarle un tiro.
Eso me tranquiliza. Seward suspir. Har unas llamadas. Saldrs dentro de una
hora.
Eres el mejor, jefe.
Colg.
Cingle volvi a su celda y esper. Un agente alto abri la puerta de la celda.
Cingle Shaker.
Yo.
Sgame por favor.
A tu disposicin, guapo.
La gui por el pasillo. Cingle se esperaba que todo acabara la audiencia por la
fianza, una libertad rpida, lo que fuera pero se no fue el caso.
Dese la vuelta, por favor dijo el agente.
Cingle arque una ceja.
No debera invitarme a cenar primero?
Dese la vuelta por favor.
Cingle obedeci. l le espos las manos.
Qu est haciendo?
~216~
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El agente no habl. La acompa fuera, abri la puerta de atrs del coche patrulla
y la empuj dentro.
Adnde vamos?
Al nuevo juzgado federal.
Al de West Market?
S, seora.
El trayecto fue corto, apenas un kilmetro. Tomaron el ascensor hasta el tercer
piso. Las palabras despacho del fiscal del condado de essex estaban grabadas en el
cristal. Haba una gran vitrina con trofeos junto a la puerta, como las que se ven en el
instituto. Cingle se pregunt qu hara una vitrina de trofeos en la oficina del fiscal.
Se dedican a procesar asesinos, violadores y traficantes, y lo primero que ves cuando
entras es un puado de trofeos que conmemoran partidos de ftbol sala. Qu raro.
Por aqu.
La acompa a la zona de espera, tras la puerta de doble hoja. Cuando se pararon,
ella mir dentro de un espacio pequeo y sin ventanas.
Una sala de interrogatorio?
l no dijo nada, slo sostuvo la puerta. Cingle se encogi de hombros y entr.
Pas el tiempo. De hecho, pas mucho tiempo. Le haban confiscado sus
posesiones, incluido el reloj, de modo que no saba cunto tiempo haba pasado.
Tampoco haba un cristal unidireccional, de los que se ven normalmente en la tele.
Aqu usaban una cmara. Haba una montada en el rincn de una pared. Desde la
sala de control, se poda enfocar o cambiar el ngulo a voluntad. Haba una hoja de
papel pegada en un ngulo raro. Era el punto gua, Cingle lo saba, donde se dejaba
el formulario de puesta en libertad para que la cmara te grabara firmndolo.
Cuando finalmente se abri la puerta, entr una mujer en la sala que Cingle
supuso que era una investigadora. Era diminuta, poco ms de metro y medio, y
cincuenta kilos mximo. Estaba empapada de sudor. Pareca que acabara de salir de
un bao de vapor. Tena la blusa pegada al cuerpo y manchas en las axilas. Su cara
brillaba con una capa de sudor. Llevaba una pistola en el cinturn y tena un sobre en
la mano.
Soy la investigadora Loren Muse dijo la mujer.
Uau, qu rapidez. Cingle recordaba el nombre. Muse era la que haba interrogado
a Matt aquella misma noche.
Cingle Shaker dijo ella.
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No s nada de esto.
Se llama Charles Talley. Pero eso ya lo saba, no?
Caramba repiti Cingle, intentando entender algo.
Talley estaba muerto. Cmo? No acababa de agredir a Matt?
Loren volvi a guardar las fotos en el sobre. Junt las manos y se acerc ms.
S que trabaja para Matt Hunter. Tambin s que, justo antes de que fueran a
ese hotel, se encontraron en su despacho para una charla nocturna. Le importara
decirme de qu hablaron?
Cingle mene la cabeza.
Ha matado a ese hombre, seora Shaker?
Qu? Por supuesto que no.
Y el seor Hunter? Le ha matado l?
No.
Cmo lo sabe?
Disculpe...
Ni siquiera le he dicho cundo le haban matado. Loren inclin la cabeza.
Cmo sabe que no estuvo implicado en la muerte de ese hombre?
Eso no es lo que quera decir.
Qu quera decir?
Cingle respir hondo. Loren no.
Qu me dice del detective retirado Max Darrow?
Quin?
Pero Cingle recordaba el nombre por Matt. l le haba pedido que lo investigara.
Otro muerto. Le ha matado usted? O le ha matado Hunter?
No s de que... Cingle call, cruz los brazos. Tengo que salir de aqu.
Eso no suceder, Cingle.
Va a acusarme de algo?
La verdad es que s. Amenaz a un hombre con un arma cargada.
Cingle cruz los brazos e intent recuperar la compostura.
Vaya noticin.
~220~
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Ya, pero esta vez no se saldr con la suya. Se quedar toda la noche y maana la
acusarn. La vamos a procesar con todo el peso de la ley. No slo perder la licencia,
si le va bien, sino que yo apostara a que cumplir condena.
Cingle no dijo nada.
Quin ha atacado al seor Hunter esta noche?
Por qu no se lo pregunta a l?
Se lo preguntar. Porque, y esto es interesante, cuando hallamos el cadver del
seor Talley, tena un arma reductora y un par de puos de hierro. Haba sangre
fresca en los puos de hierro. Loren volvi a inclinar la cabeza, acercndose un
poco ms. Cuando realicemos un anlisis de ADN, de quin cree que ser la
sangre?
Llamaron a la puerta. Loren Muse aguant la mirada un momento ms antes de
levantarse a abrir. El hombre que haba escoltado a Cingle desde la comisara estaba
en el umbral. Llevaba un telfono mvil.
Para ella dijo el hombre, sealando a Cingle.
Cingle mir a Loren. La cara de Loren no expresaba nada.
Cingle se llev el telfono a la oreja.
Diga?
Empieza a hablar.
Era su jefe, Malcolm Seward.
Es un caso complicado.
Estoy conectado a nuestra reddijo Seward. Qu nmero de caso?
Todava no tiene nmero.
Qu?
Con el debido respeto, no me siento cmoda hablando con las autoridades
presentes.
Oy el suspiro de Seward.
Adivina quin acaba de llamarme, Cingle. Adivina quin me ha llamado a casa a las tres
de la maana.
Seor Seward...
~221~
Harlan Coben El inocente
Bueno, no hace falta que adivines. Yo te lo dir, porque son las tres de la madrugada y
estoy demasiado cansado para jueguecitos. Ed Steinberg. El propio Ed Steinberg me ha
llamado. Sabes quin es?
S.
Ed Steinberg es el fiscal del condado de Essex.
Lo s.
Tambin es mi amigo desde hace veintiocho aos.
Eso tambin lo s.
Bien, Cingle, entonces estamos en la misma onda. MVD es mi empresa. Es una empresa
muy provechosa, o eso creo yo. Y gran parte tic nuestra eficiencia, la tuya y la ma, depende de
poder trabajar con estas personas. As que, cuando Ed Steinberg me llama a casa a las tres de
la madrugada y me dice que est trabajando en un homicidio triple...
Espera dijo Cingle. Has dicho triple?
Lo ves? Ni siquiera sabes lo lejos que llega este embrollo. Ed Steinberg, mi viejo
compaero, desea mucho tu colaboracin. Eso significa que yo, tu jefe, deseo mucho tu
colaboracin. Me he expresado con claridad?
Creo que s.
Lo crees? Es que he sido demasiado sutil, Cingle?
Existen factores atenuantes.
Segn Steinberg, no. Steinberg dice que est relacionado con un ex convicto. Es cierto
eso?
Trabaja en Carter Sturgis.
Es un abogado?
No, es un ayudante.
Y cumpli condena por asesinato?
S, pero...
Entonces no hay ms que hablar. No hay razn para la confidencialidad. Diles lo que
quieren saber.
No puedo.
Que no puedes? El tono de Seward se hizo ms agudo. No me gusta or eso.
No es tan sencillo, jefe.
~222~
Harlan Coben El inocente
Pues yo lo simplificar para que lo entiendas, Cingle. Tienes dos opciones: hablar o
vaciar tu mesa. Adis.
Colg el telfono. Cingle mir a Loren. Loren le sonri.
Todo bien, seora Shaker?
De maravilla.
Bien. Porque ahora mismo, nuestros tcnicos van camino de la oficina de MVD.
Peinarn su disco duro. Estudiarn todos los documentos que tiene archivados. El
fiscal Steinberg est hablando con su jefe. Descubrir a qu archivos ha accedido
recientemente, con quin ha hablado, dnde ha estado, en qu ha trabajado...
Cingle se levant lentamente y mir a Loren desde las alturas. Loren no retrocedi
ni un paso.
No tengo nada ms que decir.
Cingle?
Qu?
Sintese.
Prefiero estar de pie.
Bien. Entonces escuche, porque estamos llegando al final de nuestra
conversacin. Sabe que fui a la escuela con Matt Hunter? A la escuela elemental, en
realidad. Me gustaba. Era un buen chico. Y si es inocente, nadie estar ms deseoso
de limpiar su nombre que una servidora. Pero que usted tenga la boca cerrada,
bueno, Cingle, me hace pensar que oculta algo. Tenemos los puos de hierro de
Talley. Sabemos que Matt Hunter estaba en la escena del crimen. Sabemos que hubo
una pelea en la habitacin 515; sa era la habitacin del seor Talley. Tambin
sabemos que el seor Hunter estuvo bebiendo en un par de bares. La prueba de
ADN de los puos de hierro demostrar que la sangre es de Hunter. Y, por supuesto,
sabemos que el seor Hunter, un ex convicto, tiene antecedentes en peleas que
terminan con un muerto.
Cingle suspir.
Dnde quiere ir a parar?
Claro, Cingle, enseguida: de verdad cree que necesito su ayuda para atraparlo?
Cingle empez a mover el pie, buscando una salida.
Qu quiere de m, entonces?
Ayuda.
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Por la pantalla de control, Loren vio que Cingle haba terminado de hablar por
telfono. Cingle levant el telfono hacia la cmara y le indic con un gesto que
encendiera el interruptor del audio. Loren lo apret.
S?
Mi abogado ya viene dijo Cingle.
Qudese ah.
Loren apag el intercomunicador. Se recost en la silla. Empezaba a acusar el
agotamiento. Estaba llegando al lmite. Necesitaba cerrar los ojos un momento o su
cerebro empezara a jugarle malas pasadas. El abogado de Cingle tardara al menos
media hora en llegar. Cruz los brazos, apoy los pies sobre la mesa y cerr los ojos,
esperando dormir slo unos minutos, slo hasta que apareciera el abogado.
Son su mvil. Se sobresalt y contest.
Era Ed Steinberg.
Eh.
Eh contest ella a duras penas.
Est hablando la detective?
Todava no. Est esperando a su abogado.
Deja que espere, pues. Que esperen los dos.
Por qu? Qu pasa?
Los federales, Loren.
Qu pasa?
Vamos a reunimos con ellos dentro de una hora.
Con quin?
Joan Thurston.
Eso la hizo bajar los pies al suelo.
La abogada general de Estados Unidos en persona?
La misma. Y unos altos cargos del FBI de Nevada. Nos reuniremos con ellos en el
despacho de Thurston para hablar de tu falsa monja.
Loren mir el reloj.
Son las cuatro de la madrugada.
Gracias por decirme la hora.
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Estados Unidos, una leccin encomiable sobre lo que nadie se debe poner y cmo no
se debe posar cuando te sacan una foto para la posteridad.
No haba recepcionista haciendo guardia a esas horas. Llamaron y les abrieron la
puerta del despacho interior. Dentro era mucho ms bonito, una sensacin y una
decoracin totalmente distintas, como si se hubiera atravesado una pared hacia
Diagon Alley.
Doblaron a la derecha y se dirigieron al despacho del rincn. Un hombre un
hombre enorme estaba de pie en el pasillo. Tena el pelo cortado al uno y el ceo
fruncido. Estaba absolutamente quieto y pareca que pudiera servir de pista de
squash. Steinberg alarg la mano.
Hola, soy Ed Steinberg, fiscal del condado.
Pista de Squash le estrech la mano pero no pareca contento de hacerlo.
Cal Dollinger, FBI. Les esperan.
se fue el final de la conversacin. Cal Dollinger se qued en su sitio. Doblaron la
esquina. Joan Thurston les recibi en la puerta.
A pesar de lo temprano de la hora, la abogada de Estados Unidos Joan Thurston
estaba resplandeciente, con un traje gris oscuro que pareca haber sido cortado por
los dioses. Thurston tena cuarenta y tantos aos y, en opinin de Loren, era
demasiado atractiva. Tena el pelo de color castao rojizo, los hombros anchos, la
cintura estrecha. Tena dos hijos preadolescentes. Su marido trabajaba en Morgan
Stanley, en Manhattan. Vivan en el lujoso Short Hills y tenan una casa de
vacaciones en Long Beach Island.
En resumen: Joan Thurston era lo que Loren quera ser cuando fuera mayor.
Buenos das dijo Thurston, que se senta rara porque al otro lado de la
ventana, el cielo segua siendo totalmente negro.
Estrech la mano de Loren con firmeza, y la mir a los ojos suavizndolo con una
sonrisa. Abraz a Steinberg y le dio un beso en la mejilla.
Os presento a Adam Yates. Es el agente especial responsable de la oficina de Las
Vegas del FBI.
Adam Yates llevaba unos pantalones de algodn recin planchados y una camisa
rosa brillante que poda ser la norma en Worth Avenue de Palm Beach, pero no en
Broad Street de Newark. Llevaba mocasines sin calcetines y cruzaba las piernas con
excesiva informalidad. Desprenda un aire a Viejo Mundo, a pionero, con sus
cabellos rubios ceniza que empezaban a escasear, los pmulos altos y los ojos de un
~228~
Harlan Coben El inocente
azul tan claro que Loren se pregunt si usara lentes de contacto. Su colonia ola a
hierba recin cortada. A Loren le gust.
Por favor, sentaos dijo Thurston.
Thurston tena un espacioso despacho esquinado. En una pared la pared menos
evidente haba una variedad de diplomas y premios. Estaban puestos en un lugar
apartado, como si dijeran: Bueno, tengo que ponerlos, pero no me gusta hacer
ostentacin. El resto del despacho era personal. Tena fotos de sus hijos y de su
marido, todos ellos qu sorpresa guapsimos. Hasta el perro. Haba una guitarra
blanca autografiada por Bruce Springsteen colgando sobre su cabeza. En la estantera
se vea el habitual surtido de libros de leyes, junto con pelotas de bisbol y ftbol
autografiadas. Todas de equipos locales, por supuesto. Joan Thurston no tena
fotografas de s misma, ni recortes de peridico, ni premios en forma de bloques de
resina acrlica a la vista.
Loren se sent cuidadosamente. Tena la costumbre de sentarse sobre los talones
para subir unos centmetros, pero haba ledo en un libro de autoayuda para
ejecutivas cmo saboteaban las mujeres sus propias carreras y una de las normas
deca que una mujer nunca deba sentarse sobre los talones. Pareca poco profesional.
Generalmente Loren se olvidaba de esa norma. Por algn motivo ver a Joan Thurston
le haba hecho recordarla.
Thurston fue a medio sentarse,medio apoyarse, en la parte frontal de su escritorio.
Cruz los brazos y concentr su atencin en Loren.
Cuntame lo que tenemos por ahora.
Loren mir a Ed Steinberg. l asinti.
Tenemos tres muertos. El primero, bueno, no sabemos su nombre real. Por eso
estamos aqu.
Esa sera la hermana Mary Rose? pregunt Thurston.
S.
Cmo te metiste en el caso?
Disculpe.
Tengo entendido que al principio la muerte se atribuy a causas naturales dijo
Thurston. Qu te hizo seguir investigando?
Steinberg se encarg de contestar.
La madre superiora pidi especficamente que se encargara la investigadora
Muse.
~229~
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Por qu?
Loren fue alumna de St. Margaret's.
Eso lo comprendo, pero qu hizo que esa madre superiora...? Cmo se llama?
Madre Katherine dijo Loren.
Madre Katherine, bien. Qu le hizo sospechar que haba algo raro?
No creo que sospechara nada dijo Loren. Cuando la madre Katherine
encontr el cuerpo de la hermana Mary Rose, intent reanimarla con compresiones
de trax y descubri que llevaba implantes mamarios. Eso no se ajustaba a la historia
de la hermana Mary Rose.
Y acudi a ti para descubrir qu pasaba?
Algo as, s.
Thurston asinti.
Y el segundo cadver?
Max Darrow. Era un agente de polica retirado de Las Vegas que resida
actualmente en la zona de Reno.
Todos miraron a Adam Yates. l permaneci inmvil. O sea que jugaran as,
pens Loren. Ellos charlaran y quiz, slo quiz, los federales les obsequiaran con
un insignificante regalito.
Thurston pregunt:
Cmo relacion a Max Darrow con la hermana Mary Rose?
Las huellas dijo Loren. Las huellas de Darrow se hallaron en la habitacin
de la monja.
Algo ms?
Hallaron a Darrow muerto en su coche. Dos tiros a quemarropa. Tena los
pantalones bajados hasta los tobillos. Creemos que el asesino intent hacer que
pareciera que le haba atracado una prostituta.
Bien, ya entraremos en detalles ms tarde dijo Thurston. Dinos qu relacin
tiene Max Darrow con la tercera vctima.
La tercera vctima es Charles Talley. Primero, tanto Talley como Darrow vivan
en la zona de Reno. Segundo, los dos se alojaban en el Howard Johnson's, cerca del
aeropuerto de Newark. Sus habitaciones eran contiguas.
Y all es donde encontraste el cadver de Talley? En el hotel?
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Loren esper. Yates se tom su tiempo. Descruz las piernas y tir de la parte
frontal de la camisa como si necesitara aire.
Su monja..., bueno, est muy lejos de ser una monja, cranme, se llamaba Emma
Lemay dijo Yates.
El nombre no significaba nada para Loren. Mir a Steinberg. l tampoco haba
reaccionado con el nombre.
Yates continu:
Emma Lemay y su socio, un cretino llamado Clyde Rangor, desaparecieron de
Las Vegas hace diez aos. Realizamos una masiva bsqueda de ambos y no
conseguimos nada. Un da estaban aqu, al siguiente, puf, haban desaparecido.
Cmo se enter de que habamos encontrado el cadver de Lemay? pregunt
Steinberg.
La Lockwood Corporation tena sus implantes de silicona registrados.
Actualmente el Centro de Informacin Nacional del Crimen introduce todo lo que
puede en su base de datos. Huellas, evidentemente. ADN y descripciones, todo eso
ya hace tiempo que se introduce. Pero ahora estamos trabajando en una base de
datos nacional de aparatos mdicos, toda clase de prtesis, implantes quirrgicos,
bolsas de colostoma, marcapasos, ms que nada para contribuir a identificar a
desconocidos. Contando con el nmero de modelo, se introduce en el sistema. Es
nuevo y muy experimental. Lo estamos probando con un grupo selecto de personas
que deseamos localizar.
Y a esa Emma Lemay dijo Loren. Deseaban localizarla?
Yates sonri agradablemente.
Oh, s.
Por qu? pregunt Loren.
Hace diez aos Lemay y Rangor aceptaron delatar a un tipo llamado Tom
Pelambreras Busher, un cabrn sin remedio, chantajista y corrupto.
Pelambreras?
As es como le llaman, aunque no a la cara. Es su mote desde hace aos, en
realidad. Tena la costumbre de peinarse todo el pelo hacia un lado para tapar la
calva. Pero el pelo no paraba de crecer. Y ahora se lo enrolla una y otra vez, y parece
que lleve un tortel en la cabeza.
Yates solt una risita. Nadie le secund.
Nos hablabas de Lemay y Rangor intervino Thurston.
~232~
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Bien. El caso es que arrestamos a Lemay y Rangor con cargos graves por drogas,
les presionamos a lo bestia, y por primera vez, tenamos a alguien dentro para espiar.
Clyde Rangor y Pelambreras eran primos. Empezaron a trabajar para nosotros,
grabando conversaciones, recogiendo pruebas. Y entonces... Yates se encogi de
hombros.
Qu cree que pas?
Lo ms probable es que Pelambreras se enterara del arreglo y los matara. Pero
nunca lo cremos.
Por qu no?
Porque haba pruebas, muchas, en realidad, de que Pelambreras segua
buscando tambin a Lemay y Rangor. Con ms intensidad que nosotros incluso.
Durante un tiempo fue como una carrera, a ver quin les encontraba primero. En
vista de que no aparecan, bueno, pensamos que habamos perdido la carrera.
Ese Pelambreras. Sigue libre?
S.
Y Clyde Rangor qu?
No tenemos ni idea de donde est. Yates se movi en la silla. Clyde Rangor
era un pirado de categora. Regentaba un par de clubes de strippers para Pelambreras
y tena fama de celebrar sesiones... digamos que duras, de vez en cuando.
Cmo de duras?
Yates junt las manos y las dej sobre el regazo.
Sospechamos que alguna de las chicas no se recuper.
Cuando dice que no se recuper...
Una termin en estado catatnico. Otra, la ltima, creemos que acab muerta.
Loren hizo una mueca.
Y estaban haciendo un trato con ese tipo?
Por qu? Preferira que buscramos a alguien ms simptico? solt Yates.
Pues...
Es necesario que le explique cmo funcionan los tratos, investigadora Muse?
Steinberg intervino.
En absoluto.
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~235~
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Los dos negaron con la cabeza. Joan Thurston destap la botella y tom un largo
sorbo. Volvi a situarse frente a la mesa.
Bien, ya est bien de charla dijo Thurston. Qu ms has descubierto,
Loren?
Loren. Ya la llamaba Loren. De nuevo mir a Steinberg. De nuevo l asinti.
Hemos descubierto varias conexiones entre todo esto y un ex convicto llamado
Matt Hunter dijo Loren.
Thurston entorn los ojos.
Por qu me suena ese nombre?
Es de aqu, de Livingston. Su caso sali en la prensa hace aos. Se meti en una
pelea en una fiesta de la universidad...
Ah, s, me acuerdo interrumpi Thurston. Conoc a su hermano, Bernie. Un
buen abogado, que muri demasiado joven. Creo que Bernie le consigui un empleo
en Carter Sturgis cuando sali de la crcel.
Matt Hunter sigue trabajando all.
Y est metido en esto?
Hay conexiones.
Como cul?
Les habl de la llamada de telfono desde St. Margaret's a la residencia de Marsha
Hunter. No parecieron muy impresionados. Cuando Loren empez a contarles lo que
haba descubierto aquella misma noche, que Matt Hunter, con toda probabilidad, se
haba peleado con Charles Talley en el Howard Johnson's, se animaron. Por primera
vez Yates empez a tomar notas en su libretita de piel.
Cuando acab, Thurston pregunt:
Qu deduces de esto, Loren?
Sinceramente? No tengo ni idea.
Deberamos investigar el tiempo que pas ese Hunter en la crcel dijo Yates
. Sabemos que Talley tambin estuvo encerrado. Tal vez se conocieron all. O quizs
Hunter se relacionara con gente de Pelambreras.
S dijo Thurston. Podra ser que Hunter estuviera atando los cabos sueltos
para Pelambreras?
Loren no dijo nada.
No ests de acuerdo, Loren?
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Harlan Coben El inocente
No lo s.
Cul es el problema?
Puede que les parezca muy ingenuo, pero no creo que Matt Hunter trabaje como
asesino a sueldo. Tiene antecedentes, s, pero eso fue por una pelea en una fiesta
universitaria de hace quince aos. No se le conoce ningn problema anterior y desde
entonces no ha hecho nada ilegal.
No les dijo que haban ido juntos al colegio ni que su instinto le deca lo
contrario. Cuando otros investigadores utilizaban estos razonamientos, a Loren le
daban ganas de vomitar.
Cmo explicas entonces la participacin de Hunter? pregunt Thurston.
No lo s. Puede que sea algo ms personal. Segn el recepcionista, su esposa
estaba alojada en el hotel sin l.
Crees que se trata de una disputa conyugal?
Podra ser.
Thurston no pareca convencida.
De todos modos, todos estamos de acuerdo en que Matt Hunter tiene algo que
ver.
Steinberg dijo:
Por supuesto.
Yates asinti con entusiasmo. Loren se qued callada.
Ahora mismo sigui Thurston, tenemos ms que suficiente para arrestarle e
imputarle. Tenemos la pelea, la llamada, todo eso. Pronto tendremos ADN que le
relacionar con el muerto.
Loren vacil. Ed Steinberg no.
Tenemos suficiente para arrestarle.
Y con los antecedentes de Hunter, probablemente no habr fianza. Podemos
encerrarle y no soltarlo durante un tiempo, no, Ed?
Seguro que s, s dijo Steinberg.
Pues cogedlo dijo Joan Thurston. Meted a Matt Hunter entre rejas cuanto
antes.
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est todo a punto para su libertad, despedirse, taparle los ojos y llevarle a dar una
vuelta en coche y entonces, parar y bajar del coche, quitarle la venda y descubrir que
vuelve a estar como al principio, que todo ha sido una broma macabra.
As era como se senta.
Matt estaba sentado en el mismo colchn de matrimonio. Olivia le daba la espalda.
Tena la cabeza baja. Los hombros todava altos, orgullosos. A Matt le encantaban sus
hombros, el tendn de la espalda, el nudo de msculos blandos y la piel suave.
Estuvo a punto de decir: Olvidmonos de todo. No necesito saberlo. Me has
dicho que me amabas. Acabas de decirme que soy el nico hombre al que has amado.
Es suficiente para m.
Al llegar ellos, Kyra haba salido y les haba recibido en la entrada. Pareca
preocupada. Matt record el da que se haba instalado en la habitacin sobre el
garaje. Le haba dicho que era igualita que los Fonz6. Kyra no tena ni idea de lo
que le deca. Es raro las cosas que pasan por la cabeza cuando se est aterrado.
Marsha tambin pareca preocupada, sobre todo al ver el vendaje de Matt y al notar
sus pasos inseguros. Pero Marsha le conoca lo suficiente para saber que no era el
momento de hacer preguntas.
Olivia rompi el silencio.
Puedo pedirte una cosa?
Claro.
Me dijiste por telfono que habas recibido unas fotos.
S.
Me dejas verlas, por favor?
Matt sac su mvil y se lo dio. Olivia se volvi y lo cogi sin rozarle la piel. l le
mir la cara. Estaba concentrada de aquella forma que l conoca tan bien. La cabeza
un poco inclinada a un lado, el gesto que haca siempre cuando algo la
desconcertaba.
No lo entiendo dijo.
Eres t? pregunt Matt. La de la peluca?
S. Pero no fue as.
As cmo?
6
Serie de dibujos animados. (N. de la T.)
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Los ojos de ella siguieron mirando la cmara. Apret la tecla de replay, volvi a
mirar la escena y mene la cabeza.
Pienses lo que pienses de m, nunca te he engaado. Y el hombre con el que me
encontr tambin llevaba una peluca. O sea que podra parecerse al hombre de la
primera foto, supongo.
Me lo imaginaba.
Cmo?
Matt le ense la ventana, el cielo gris, el anillo en el dedo. Le explic lo de la
sequa y que haban ampliado las fotos en el despacho de Cingle.
Olivia se sent a su lado en la cama. Estaba guapsima.
O sea que lo sabas.
Saber qu?
En el fondo de tu corazn, a pesar de lo que viste aqu, sabas que yo nunca te
engaara.
Matt deseaba cogerla y abrazarla. Vea que a Olivia le temblaba un poco el pecho
por el esfuerzo de no echarse a llorar.
Slo necesito hacerte dos preguntas antes de que empieces, de acuerdo? dijo
Matt.
Ella asinti.
Ests embarazada? pregunt.
S dijo ella. Y antes de que formules la segunda pregunta: s, es tuyo.
Entonces lo dems no me importa. Si no quieres contrmelo, no lo hagas. No
importa. Podemos huir. No me importa.
Ella mene la cabeza.
No creo que pueda volver a huir, Matt. Pareca exhausta. Y t tampoco
podras. Y Paul y Ethan? Y Marsha?
Tena razn, por supuesto. l no supo qu decir. Se encogi de hombros y dijo:
No quiero que las cosas cambien.
Yo tampoco. Y si pudiera encontrar una manera de evitarlo, lo hara. Estoy
asustada, Matt. Nunca he estado tan asustada en mi vida.
Se volvi a mirarla. Ella alarg una mano y la pos en la nuca de Matt. Se inclin y
le bes. Le bes apasionadamente. l conoca ese beso. Era el preludio. A pesar de lo
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Sigo sin entenderlo. La cara de ella segua vuelta hacia el otro lado. Le
hiciste una promesa a esa tal Candace?
Ella solt una risita sin humor.
No.
Entonces a quin?
Lo que he dicho antes. De que no te ment. De que fue como morir.
Olivia se volvi a mirarle.
Soy yo dijo. Yo era Candace Potter.
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Captulo 36
Cuando Loren volvi a la oficina del fiscal del condado, Roger Cudahy, uno de los
tcnicos que haba ido a la oficina de Cingle, estaba sentado a la mesa de Loren con
los pies apoyados y los brazos doblados detrs de la cabeza.
Ests cmodo? dijo Loren.
Le sonri ampliamente.
Oh, s.
Esa cara es la del gato que se comi al canario?
La sonrisa permaneci.
No s si se es el refrn adecuado, pero s.
Qu pasa?
Con las manos detrs de la cabeza, Cudahy seal el porttil.
Echa un vistazo.
Al porttil?
Oh, s.
Ella cogi el ratn. La pantalla oscura cobr vida. Y all, llenando toda la pantalla,
haba una fotografa de Charles Talley. Estaba levantando una mano. Su pelo era
negro azabache. Tena una sonrisa jactanciosa en la cara.
Lo has sacado del ordenador de Cingle Shaker?
Oh, s. De su telfono mvil.
Bien hecho.
Espera.
Qu?
Cudahy sigui sonriendo.
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falsos y las ponan a trabajar. No era difcil. Los dos sabemos que nadie se preocupa
mucho por los pobres. Los nios al menos despiertan simpata. Nosotras ramos
adolescentes problemticas. No tenamos a nadie.
De acuerdo, contina dijo Matt.
Clyde tena una novia llamada Emma Lemay. Emma era una figura maternal
para todas las chicas. Parecer raro, pero si tienes en cuenta lo que habamos pasado,
casi te lo haca creer. Clyde le pegaba unas palizas terribles. En cuanto se le acercaba,
Emma se estremeca. Entonces no me daba cuenta, pero aquella victimizacin... hizo
que nos uniera, supongo. A Kimmy y a m nos gustaba. Siempre hablbamos del da
en que nos largaramos, no hablbamos de otra cosa. Les cont a ella y a Kimmy que
te haba conocido. Lo que haba significado aquella noche para m. Me escuchaban.
Todas sabamos que no pasara nunca nada, pero me escuchaban de todos modos.
Se oy un ruido fuera de la habitacin. Un gritito. Olivia se volvi hacia la puerta.
Es Ethan dijo Matt.
Le pasa a menudo?
S.
Esperaron. La casa qued en silencio otra vez.
Un da no me encontraba bien dijo Olivia. Su voz haba vuelto a adoptar el
tono distante y montono. No solan darte noches libres, pero aquel da estaba tan
mareada que no me tena en pie, y, bueno, las chicas que vomitan en el escenario no
son buenas para el negocio. Como Clyde y Emma no estaban, le pregunt al guardia
de la puerta. Me dijo que poda marcharme. As que volv al Corral, que es como
llambamos a la zona de caravanas. Eran sobre las tres de la tarde. El sol segua
pegando fuerte. Notaba que se me quemaba la piel.
Olivia sonri cansadamente.
Sabes una cosa curiosa? Bueno, en fin, todo es bastante raro, pero sabes lo que
me abruma?
Qu?
Los grados. No los grados de temperatura sino los grados que lo cambian todo.
Los pequeos y si que se convierten en grandes. T lo sabes mejor que nadie. Si t
hubieras vuelto directamente a Bowdoin. Si Duff no hubiera vertido la cerveza. Ya
sabes.
S.
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Cassandra; probablemente sa fue la peor parte. Caer sobre su cadver. Tena la piel
pegajosa. Intent apartarme de ella. Me chorreaba la sangre hasta la boca.
Olivia call, aspir aire, intent controlar la respiracin. Matt no se haba sentido
tan incompetente en su vida. No se movi, no dijo nada. Dej que ella recobrara la
compostura.
Clyde se ech encima de m. Su cara... bueno, normalmente siempre tena una
sonrisa de suficiencia. Le haba visto pegarle un revs a Emma Lemay miles de veces.
S que te parecer raro. Por qu no reaccionbamos? Por qu no hacamos algo?
Pero es que sus palizas no eran algo nuevo para nosotras. Eran lo normal. Tienes que
entenderlo. Era lo nico que conocamos.
Matt asinti, aunque le pareciera totalmente inadecuado, pero comprenda el
razonamiento. Las crceles estn repletas de este tipo de racionalizaciones: no era
tanto que hicieras algo horrible sino que lo horrible era la costumbre.
En fin sigui Olivia, la sonrisita haba desaparecido. Si crees que las
serpientes de cascabel dan miedo, es que no conocas a Clyde Rangor. Pero, entonces,
encima de m, pareca aterrado. Respiraba con dificultad. Tena sangre en la camisa.
Detrs de l, no lo olvidar nunca, estaba Emma de pie con la cabeza baja. All estaba
yo, sangrando y herida, y detrs del psicpata, con los puos cerrados, otra de sus
vctima. Su autntica vctima, supongo.
"Dnde est la cinta?", me pregunt Clyde. Yo no tena ni idea de lo que deca.
Me pisote con todas sus fuerzas. Aull de dolor. Entonces Clyde grit: "Ests
jugando conmigo, puta? Dnde est?".
Intent alejarme de l, pero tropec con un rincn. Clyde le peg una patada al
cuerpo de Cassandra para sacarlo de en medio y me sigui. Estaba atrapada. O la
voz de Emma en la distancia, dbil como la de un corderito: "No lo hagas, Clyde. Por
favor". Sin dejar de mirarme, Clyde le peg. Descarg todo el peso de su cuerpo en el
golpe. El revs de la mano le abri la mejilla a Emma. Ella se tambale hacia atrs y
dej de verla. Pero para m fue suficiente. La distraccin me dio la posibilidad de
actuar. Estir la pierna y le di una patada en el punto justo por debajo de la rodilla.
Las piernas de Clyde vacilaron. Me puse de pie y salt sobre la cama. Tena un
objetivo muy claro. Kimmy guardaba una pistola en su habitacin. No me gustaba,
pero si crees que yo haba tenido una vida dura, lo de Kimmy haba sido peor. Por
eso siempre iba armada. Tena dos pistolas. Guardaba un minirrevlver, un veintids
en la bota. Incluso en escena. Y Kimmy tena otra arma debajo del colchn.
Olivia se call y le sonri.
Qu? dijo Matt.
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Como t.
A qu te refieres?
Crees que no s lo de tu pistola?
Matt la haba olvidado por completo. Se palp los pantalones. Se los haban
quitado en el hospital. Olivia abri tranquilamente su bolso.
Toma dijo.
Le alarg la pistola.
No quera que la polica la encontrara y les llevara hasta ti.
Gracias dijo Matt tontamente.
Mir la pistola y se la guard.
Por qu la guardas? pregunt ella.
No lo s.
Creo que Kimmy tampoco lo saba. Pero all estaba. Y cuando Clyde cay, me
lanc a por ella. No tena mucho tiempo. Mi patada no haba incapacitado a Clyde,
slo me conceda unos segundos. Met la mano bajo el colchn de la litera de arriba.
O que gritaba: Puta asquerosa, te voy a matar. No tena ninguna duda de que lo
hara. Haba visto a Cassandra. Haba visto la cara de Clyde. Si me agarraba, si yo no
consegua la pistola, estaba muerta.
Olivia tena la mirada perdida, y levantaba la mano como si volviera a estar en
aquella caravana, buscando la pistola.
Tena la mano debajo del colchn. Casi poda sentir su aliento en la nuca. Pero
no lograba encontrar la pistola. Clyde me agarr del pelo. Empezaba a tirar de l
cuando mis dedos tocaron el metal. Alargu la mano con todas mis fuerzas mientras
l tiraba de m. La pistola sali conmigo. Clyde la vio. Yo no la tena bien agarrada.
Apretaba la culata con el pulgar y el ndice. Intent meter el dedo en el gatillo. Pero
tena a Clyde encima. Me agarr la mueca. Intent sacudrmelo. Era demasiado
fuerte. Pero no la solt. Resist. Entonces me clav el pulgar en la piel. Clyde llevaba
las uas largusimas y afiladas. Ves esto?
Olivia cerr un puo y lo dobl para que Matt viera la cicatriz de media luna
blanquecina que tena en la parte interior de la mueca. Matt ya la haba visto. Haca
tiempo le haba dicho que se la haba hecho cayendo de un caballo.
Me lo hizo Clyde Rangor. Me clav tan fuerte la ua que me hizo sangre. Dej
caer la pistola. Todava me tena cogida por el pelo. Me tir sobre la cama y subi
encima de m. Me agarr el cuello y empez a apretar. Estaba llorando. Eso es lo que
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Motivo.
Loren tena un motivo. Si el vdeo era una indicacin, Charles Talley, una escoria
segn todos, no slo se haba acostado con la esposa de Matt Hunter Loren estaba
convencida de que la del vdeo con la peluca rubia era Olivia Hunter sino que se
haba tomado la molestia de mandar las fotos a Matt.
Burlndose de l.
Sacndolo de quicio.
Provocndole, en realidad.
Encajaba. Tena mucho sentido.
Excepto que en este caso demasiadas cosas haban tenido sentido al principio. Y
despus, a los pocos minutos, ya no lo tenan. Como Max Darrow atracado por una
prostituta. Como el asesinato de Charles Talley que pareca un escenario corriente de
marido celoso cuando, si se era el caso, cmo se explicaba la relacin con Emma
Lemay y el FBI de Nevada y el resto de detalles que haba odo en la oficina de Joan
Thurston?
Son su mvil. El nmero estaba bloqueado.
Diga?
Qu pasa con la orden de bsqueda de Hunter?
Era Lance Banner.
No duermes nunca? pregunt Loren.
En verano no. Prefiero invernar. Como un oso. Qu pasa?
Le estamos buscando.
No te enrolles tanto, Loren, en serio. No s si puedo asumir tantos detalles.
Es una larga historia, Lance, y estoy cansadsima.
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entierro y cojo el dinero y me largo a un sitio donde est segura? Y si hago algo para
compensar lo que les he hecho a las chicas? Se tienen esas fantasas, no, Candi? De
fugarse."
Y lo hicisteis dijo Matt.
Olivia levant el dedo ndice.
Con una diferencia. Antes he dicho que me pareca que mi vida hubiera
acabado. Me evada con mis libros. Intentaba mantener el nimo. Imaginaba algo
diferente. Porque tena algo a que agarrarme. Mira, no quiero exagerar nuestra noche
en Las Vegas. Pero pensaba en ella, Matt. Pensaba en lo que me habas hecho sentir.
Pensaba en el mundo en que vivas. Recordaba todo lo que me habas contado: tu
familia, dnde creciste, tus amigos y la escuela. Y lo que no sabas, lo que todava no
comprendes, es que me describas un lugar que yo no me poda permitir imaginar.
Matt no dijo nada.
Despus de que te fueras aquella noche, no te puedes imaginar las veces que
pens en buscarte.
Por qu no lo hiciste?
Ella mene la cabeza.
T ms que nadie deberas entender cmo funcionan las cadenas.
l asinti, incapaz de contestar.
Pero ya no importaba dijo Olivia. Entonces ya era demasiado tarde. Incluso
con cadenas, como t mismo has dicho, tenamos que hacer algo. As que trazamos
un plan. La verdad es que era muy sencillo. Primero, enrollamos a Clyde en una
alfombra y lo metimos en el maletero del coche. Cerramos el candado del Corral.
Emma conoca un sitio. Clyde haba tirado al menos dos cadveres all, segn dijo.
En el desierto. Lo enterramos bien adentro, en tierra de nadie. Entonces Emma llam
al club. Se asegur de que todas las chicas se quedaran a trabajar hasta tarde, para
que nadie volviera de repente al Corral.
Paramos en su casa a ducharnos. Me met bajo el agua caliente y pens, no lo s,
que debera sentirme rara, enjuagndome toda esa sangre, como un personaje de
Macbeth.
Sonri tristemente.
Pero no fue as pregunt Matt.
Olivia mene la cabeza lentamente.
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7
A Wrinkle in Time, de Madeleine L'Engle, es la historia de Meg, que es transportada en una aventura a travs
del tiempo y el espacio para rescatar a su padre de las fuerzas del mal. (N. de la T.)
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Contigo dijo ella, con ojos implorantes. No lo ves? Nunca me he credo esa
tontera de las almas gemelas. Ya sabes lo que he vivido y... pero quiz, no lo s,
quiz nuestras heridas nos unen. Tal vez el sufrimiento nos haga apreciar las cosas.
Se aprende a luchar por lo que los dems dan por descontado. T me quieres, Matt.
Nunca creste que tuviera una aventura. Por eso seguiste buscando pruebas, porque
a pesar de lo que te estoy contando ahora, t y slo t me conoces de verdad. Eres el
nico. Y s, quiero vivir aqu y tener una familia contigo. Es lo nico que deseo.
Matt abri la boca, pero no salieron palabras.
Est bien dijo ella con una sonrisa. Es mucho para digerir.
No es eso. Es que... No lograba expresarse. Las emociones seguan siendo un
torbellino. Necesitaba dejar que se aposentaran. Qu es lo que se torci?
pregunt. Despus de tantos aos, cmo te descubrieron?
No me encontraron ellos dijo Olivia. Les encontr yo.
Matt estaba a punto de hacer otra pregunta cuando otros faros de coche
empezaron a iluminar la pared. Se detuvieron demasiado rato. Matt levant la mano
para hacerla callar un momento. Los dos escucharon. El sonido de un motor
encendido se oa lejano, pero se oa. Sin lugar a dudas.
Se miraron. Matt se acerc a la ventana y mir disimuladamente.
El coche estaba aparcado al otro lado de la calle. Los faros se apagaron. Unos
segundos despus, tambin se apag el motor. Matt reconoci el coche enseguida. De
hecho, unas horas antes estaba en ese coche.
Perteneca a Lance Banner.
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El coche de Lance Banner segua aparcado al otro lado de la calle, frente a la casa
de Marsha.
Le conoces? pregunt Olivia.
S. Fuimos juntos a la escuela. Es polica de la ciudad.
Ha venido a interrogarte sobre la agresin?
Matt no contest. Tena sentido, supona. Con el arresto de Cingle, seguramente la
polica quera tener un informe completo. O quizs el nombre de Matt, como vctima
o testigo, se hubiera emitido por la radio de la polica y Lance lo haba odo. Tal vez
slo se trataba de ms acoso.
De todos modos, no era muy importante. Si Lance llamaba a la puerta, Matt le
dira que se marchara. Estaba en su derecho. No podan arrestar a una vctima por no
rellenar la denuncia cuando ellos queran.
Matt?
Se volvi hacia Olivia.
Estabas diciendo que no te encontraron ellos. Que les encontraste t.
S.
No s si te entiendo.
Porque sta es la parte ms difcil dijo Olivia.
Matt pens no, esper que estaba bromeando. Intentaba aguantar el tipo,
intentaba compartimentar, racionalizar o simplemente bloquear.
He dicho muchas mentiras dijo. Pero esta ltima es la peor.
Matt se qued junto a la ventana.
Me convert en Olivia Hunter. Ya te lo he dicho. Candace Potter estaba muerta
para m. Pero... haba una parte de ella que no poda dejar atrs.
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Se call.
Qu es? pregunt Matt con voz suave.
Cuando tena quince aos qued embarazada.
Cerr los ojos.
Estaba muy asustada, y lo disimul hasta que fue demasiado tarde. Cuando
romp aguas, mi madre de acogida me llev a una consulta mdica. Me hicieron
firmar un montn de papeles. Me dieron dinero. No s cunto porque nunca lo vi. El
mdico me sed. Tuve al beb. Cuando me despert...
Se le quebr la voz. Se rehzo y dijo:
Ni siquiera llegu a saber si haba sido nio o nia.
Matt sigui mirando el coche de Lance. Sinti que algo se le rompa por dentro.
Y el padre?
Sali pitando en cuanto supo que estaba embarazada. Me rompi el corazn. Se
mat en un aparatoso accidente de coche un par de aos despus.
Y nunca supiste dnde fue a parar el beb?
No. Nada de nada. En cierto modo ya me pareca bien. Aunque hubiera querido
intervenir en su vida, no poda, dada mi situacin. Pero eso no significa que no me
importara. O que no pensara en lo que habra sido de ella.
Hubo un momento de silencio. Matt se volvi y mir a su esposa.
Has dicho ella.
Qu?
Ahora mismo. Primero has dicho que no sabas si era un nio o una nia.
Despus has dicho que no queras interferir en su vida y que te preguntabas qu
habra sido de ella.
Olivia no dijo nada.
Cunto tiempo hace que sabes que tuviste una nia?
Slo unos das.
Cmo te enteraste?
Olivia sac otra hoja de papel.
Sabes algo de los grupos de apoyo a nios adoptados en la red?
No, no mucho.
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Hay unas pginas donde los hijos adoptados insertan su nombre para buscar a
sus padres biolgicos y viceversa. Yo siempre miraba. Por pura curiosidad. Nunca
pens que encontrara nada. Candace Potter haba muerto haca tiempo. Aunque su
hija buscara a la madre biolgica, le diran lo que haba pasado y abandonara. De
todos modos, no poda decir nada. Haba hecho un pacto. Encontrarme slo poda
traer problemas a mi hijo.
Pero igualmente mirabas la pgina.
S.
Con qu frecuencia?
Es importante eso, Matt?
Supongo que no.
No entiendes por qu lo haca?
No, s lo entiendo dijo Matt, aunque no estaba seguro de que fuera verdad.
Qu pas entonces?
Olivia le alarg una hoja de papel.
Encontr esto.
El papel estaba arrugado y era evidente que lo haba doblado y desdoblado
muchas veces. La fecha de arriba era de haca cuatro semanas. Ley:
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Mand un correo electrnico a los padres. Al principio fing ser una vieja amiga
de Candace Potter, pero no quisieron darme informacin. No saba qu hacer. As
que volv a escribir y dije que era de la familia. Y entonces todo tom un giro muy
raro.
Cmo?
Creo que... No lo s..., de repente los padres se volvieron desconfiados. Por eso
quedamos para vernos en persona. Quedamos en un sitio y una hora.
En Newark?
S. Incluso me reservaron una habitacin. Tena que registrarme en el hotel y
esperar a que se pusieran en contacto conmigo. As lo hice. Por fin me llam un
hombre y me dijo que fuera a la habitacin 508. Cuando llegu, el hombre dijo que
tena que registrarme el bolso. Supongo que fue entonces cuando me quit el
telfono. Despus me dijo que me metiera en el cuarto de bao y me pusiera una
peluca y un vestido. No entenda por qu, pero me dijo que iramos a un sitio y que
no quera que nos reconocieran. Estaba demasiado asustada para no hacerle caso. El
tambin se puso una peluca, una peluca negra. Cuando sal me dijo que me sentara
en la cama. l camin hacia m, tal como lo viste. Cuando lleg a la cama, se par y
dijo que saba quin era yo. Si quera salvar la vida de mi hija, tena que transferir un
dinero a su cuenta. Tena que tenerlo preparado.
Lo hiciste?
S.
Cunto?
Cincuenta mil dlares.
Matt asinti, fingiendo calma. Todo el dinero que tenan.
Y entonces qu?
Me dijo que necesitara ms. Otros cincuenta mil. Le dije que no tena tanto
dinero. Discutimos. Finalmente le dije que le dara ms dinero cuando viera a mi hija.
Matt mir a otro lado.
Qu? pregunt Olivia.
No empezabas a desconfiar?
De qu?
De que se tratara de un timo.
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Claro dijo Olivia. He ledo sobre timadores que fingan tener informacin
sobre desaparecidos en Vietnam. Hacan que la familia les diera dinero para seguir
buscando. Las familias estaban tan deseosas de que fuera cierto que no se daban
cuenta de que era una estafa.
Y?
Candace Potter estaba muerta dijo ella. Por qu querra alguien sacar
dinero de una muerta?
Tal vez alguien llegara a la conclusin de que estabas viva.
Cmo?
No lo s. Emma Lemay podra haber dicho algo.
Supongamos que s. Y qu? Nadie saba lo de mi hija, Matt. La nica persona
en Las Vegas a quien se lo dije fue a mi amiga Kimmy, pero ella tampoco tena toda
la informacin: la fecha de nacimiento, la ciudad de Idaho, el nombre del mdico. Ni
siquiera yo me acordaba del nombre del mdico hasta que lo vi en la pgina. Las
nicas personas que podan saber algo eran mi hija o sus padres adoptivos. Y aunque
hubiera sido un timo, con peluca y todo, tena que seguir. De algn modo mi hija
estaba implicada. Lo ves o no?
S dijo. Tambin vea que su lgica tena muchos fallos, pero no era el
momento de sealrselos. Y ahora qu?
Insist en ver a mi hija. Y me mont una cita para llevar el resto del dinero.
Cundo?
Maana a medianoche.
Dnde?
En Reno.
En Nevada?
S.
Otra vez Nevada.
Conoces a un hombre llamado Max Darrow?
Ella no dijo nada.
Olivia.
Era el hombre de la peluca negra. El que vino a verme. Ya le conoca de Las
Vegas. Sola venir por el club.
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Y t huyes y ya est.
No tengo alternativa.
Adonde irs?
Ya lo pensar. Pero no podemos comunicarnos. Vigilarn la casa e interceptarn
el telfono.
Necesitamos un plan, Matt.
Qu te parece esto? dijo l. Quedamos en Reno.
Qu?
Maana a medianoche. En la direccin que dijiste: 488 Center Lane Drive.
Todava crees que hay alguna posibilidad de que mi hija...
Lo dudo dijo Matt. Pero tambin dudo que Darrow y Talley hicieran esto
por su cuenta.
Olivia vacil.
Qu?
Cmo vas a cruzar el pas tan deprisa?
No lo s. Si no lo logro, ya pensaremos en algo. Mira, no es un gran plan, pero
no tenemos tiempo para pensar nada mejor.
Olivia avanz un paso. l volvi a sentirlo en su pecho, el agradable tecleo. Nunca
le haba parecido tan bonita y tan vulnerable.
Nos queda tiempo para que me digas que todava me quieres?
Te quiero. Ms que nunca.
As sin ms?
As sin ms dijo.
Incluso despus...?
Incluso despus.
Ella mene la cabeza.
Eres demasiado bueno para m.
S, soy una joya.
Olivia se ri entre sollozos. l la abraz.
Ya hablaremos de esto, pero ahora mismo tenemos que encontrar a tu hija.
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Algo que ella haba dicho, sobre que en la vida vala la pena el esfuerzo, reson
dentro de l, incluso ms que sus revelaciones. Se esforzara. Se esforzara por los
dos.
Olivia asinti, se sec las lgrimas.
Toma, slo tengo veinte dlares.
Matt los cogi. Se arriesgaron a mirar un momento por la ventana. Lance se
acercaba a la puerta principal, flanqueado por los dos policas. Olivia se puso delante
de Matt, como si se dispusiera a recibir una bala.
Sal por detrs dijo Olivia. Yo despertar a Marsha y le contar lo que pasa.
Intentaremos retenerles.
Te quiero dijo Matt.
Ella le sonri tristemente.
Me alegro de saberlo. Se besaron rpida y apasionadamente. No dejes que
te pase nada dijo.
No lo permitir.
Matt baj la escalera y fue a la puerta trasera. Olivia ya estaba en la habitacin de
Marsha. No estaba bien meterla en eso, pero qu remedio les quedaba? Desde la
cocina vio que otro coche de polica aparcaba frente a la casa.
Llamaron a la puerta.
No haba tiempo. Matt tena un plan. No estaba lejos de East Orange Water
Reservation, y era zona de bosque. De pequeo Matt lo haba cruzado miles de veces.
Una vez dentro sera difcil que le localizaran. Podra encontrar el camino a Short
Hills Road y desde all, bien, s que necesitara ayuda.
Saba dnde buscarla.
Tena la mano en la manilla. Matt oy que Lance Banner tocaba el timbre. Hizo
girar el pomo y abri la puerta.
Haba alguien delante de la puerta. Matt casi se muere del susto.
Matt.
Era Kyra.
Matt, qu pa...?
l le indic que se callara y la hizo entrar.
Qu pasa? susurr Kyra.
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Qu haces despierta?
Es que... Se encogi de hombros. He visto los coches de polica. Qu pasa?
Es una larga historia.
La investigadora ha venido antes. Me ha preguntado por ti.
Ya lo s.
Los dos oyeron gritar a Marsha.
Ya voy.
Los ojos de Kyra se abrieron mucho.
Intentas huir?
Es una larga historia.
Sus ojos se encontraron. Se pregunt qu iba a hacer Kyra. No quera involucrarla.
Si gritaba, lo comprendera. Era slo una nia. No tena nada que ver con aquel
asunto y ningn motivo para confiar en l.
Vete susurr Kyra.
Matt no esper ni le dio las gracias. Sali. Kyra le sigui, y se dirigi en sentido
contrario hacia su habitacin. Matt vio el columpio que Bernie y l haban instalado
haca mil aos. El da que lo montaron haca un calor absurdo. Los dos se haban
quitado la camisa. Marsha les esperaba en el porche con unas cervezas. Bernie quera
instalar una tirolina, pero Marsha se haba puesto firme con el argumento, cabal
desde el punto de vista de Matt, de que eran peligrosas.
Las cosas que se recuerdan...
El patio era demasiado abierto, no haba rboles, ni matorrales, ni rocas. Bernie lo
haba limpiado bastante con la idea de poner algn da una piscina, otro sueo, ni
que fuera menor, que haba muerto con l.
Haba bases blancas pintadas en forma de diamante y dos porteras pequeas de
ftbol. Empez a cruzar el csped. Kyra haba vuelto a su cuarto.
Matt oy el jaleo.
Espere! Era la voz de Olivia. Gritaba intencionadamente para que l la
oyera. Por qu van a mirar detrs?
No haba tiempo para dudas. Estaba en campo abierto. Deba echar a correr como
un desesperado? No poda elegir. Corri al jardn del vecino. Esquiv los parterres
de flores, una preocupacin bien tonta dadas las circunstancias, pero los esquiv. Se
arriesg a mirar atrs.
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Sentada con los pies apoyados en la mesa, Loren Muse decidi llamar a la viuda
de Max Darrow.
Eran las tres o las cuatro de la madrugada en Nevada Loren no recordaba nunca
si Nevada iba dos o tres horas por detrs pero sospechaba que una mujer cuyo
marido haba sido asesinado probablemente tendra un sueo ligero.
Marc el nmero. Sali un contestador. Una voz de hombre dijo: Max y Gertie no
pueden atender su llamada ahora. Seguramente hemos salido a pescar. Deje su
mensaje.
La voz de ultratumba la hizo detenerse. Max Darrow, polica retirado, era un ser
humano. Simple, pero a veces se olvida. Te concentras en los detalles, en las piezas
del rompecabezas. Una vida se ha perdido. Gertie tendr que cambiar el mensaje.
Ella y Max no volvern a pescar juntos. Pareca tonto, pero era una vida, un esfuerzo,
un mundo hecho pedazos.
Loren dej un mensaje con su nmero de telfono y colg.
Eh, en qu est trabajando?
Era Adam Yates, el jefe del FBI de Las Vegas. El la haba acompaado a la oficina
del fiscal del condado tras la reunin con Joan Thurston. Loren le mir.
Ha habido novedades.
Como cules?
Loren le cont su conversacin con Cingle Shaker. Yates cogi una silla de una
mesa cercana. Se sent, sin apartar los ojos de ella. Era de ese tipo de hombres. De los
que ponen nfasis en el contacto ocular.
Cuando Loren termin, Yates frunci el ceo.
No entiendo qu papel tiene Hunter en esto.
Pronto le habrn detenido. A lo mejor entonces nos enteraremos.
Yates asinti, sin dejar de mantener el contacto ocular.
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Menuda chorrada.
Ya.
Trela.
Se niega a venir.
Cmo?
No tenemos nada contra ella.
Es testigo material en una investigacin por asesinato.
Entiende de leyes. Dice que tenemos que arrestarla o dejarla en paz.
Su mvil son. Loren mir el identificador. La llamada proceda de la casa de Max
Darrow.
Ya te llamar. Colg el telfono del despacho y apret el mvil.
Investigadora Muse.
Soy Gertie Darrow. Me ha dejado un mensaje?
Loren percibi las lgrimas en la voz de la mujer.
Siento mucho su prdida.
Gracias.
No querra molestarla en un momento tan difcil, pero necesito hacerle unas
preguntas.
Lo comprendo.
Gracias dijo Loren. Cogi un bolgrafo. Sabe por qu estaba en Newark su
marido, seora Darrow?
No. Lo dijo como si fuera la palabra ms dolorosa que hubiera pronunciado en
su vida. Me dijo que iba a visitar a un amigo en Florida. A pescar, dijo.
Ya. Estaba retirado, no?
Lo estaba.
Puede decirme si estaba trabajando en algo?
No entiendo. Qu tiene que ver esto con su muerte?
Son preguntas de rutina...
Por favor, investigadora Muse interrumpi ella, con la voz un poco ms aguda
. Mi marido era agente de polica, no lo olvide. No me llama a estas horas para hacerme
preguntas de rutina.
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No, lo siento.
Y los de Emma Lemay o Charles Talley?
No.
Candace Potter?
Silencio.
Seora Darrow?
He visto ese nombre.
Dnde?
Sobre su mesa. Haba una carpeta. Har cosa de un mes. Slo vi la palabra Potter. Lo
recuerdo porque era el nombre del malo en Qu bello es vivir. Se acuerda? El seor Potter.
Sabe dnde est esa carpeta?
Buscar en los archivadores, investigadora Muse. Si sigue all, la encontrar y la volver
a llamar.
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Lo ha estado?
No. Por qu lo pregunta?
Por el otro investigador. Se llama Wine, no?
S.
Me tragu lo que dijo, que Max estaba en un coche con, bueno, con una mujer de moral
cuestionable, como sola decirse.
Ya.
Slo quera que lo supiera.
Que supiera qu, seora Darrow?
Mire, Max, bueno, no siempre era un buen marido, no s si me entiende.
Creo que s dijo Loren.
Lo que quiero decir es que ya lo haba hecho otras veces. En un coche. Ms de una vez.
Por eso me cost tan poco creerlo. Pens que deba saberlo. Por si acaso esto no lleva a
ninguna parte.
Gracias, seora Darrow.
Ahora mismo le mando el fax.
Colg sin decir nada ms. Loren se levant y esper junto al fax.
Lleg Adam Yates con un par de Coc-Colas. Le ofreci una, pero ella no la acept.
Oiga, lo que le he dicho antes, que si no tena hijos...
No se preocupe dijo Loren. S lo que pretenda.
De todos modos ha sido una estupidez.
S, s que lo ha sido.
Qu pasa?
Max Darrow estaba investigando la autopsia de Candace Potter.
Yates frunci el ceo.
Qu tiene que ver todo esto con l?
Ni idea, pero dudo que se trate de una coincidencia.
El telfono son y el fax empez a funcionar. La primera hoja sali lentamente. No
haba pgina de encabezamiento. Mejor. Loren no soportaba que se desperdiciara
papel. Tom la hoja y se puso a buscar la conclusin. En realidad ella lea poca cosa
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tena SIA. Muchos creen que la reina Isabel I y Juana de Arco y un puado de
supermodelos y actrices lo padecen, pero todo eso no son ms que especulaciones.
De todos modos, se puede llevar una vida absolutamente normal. De hecho, si
Candace Potter era una prostituta, por cnico que sea, podra haberla beneficiado.
Beneficiarla cmo?
Loren le mir.
Las mujeres con SIA no se quedan embarazadas.
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no slo de mbito local. Doy por supuesto que se ha paseado por el Strip de Las
Vegas.
Ya lo creo.
Entonces conocer esas tarjetas que anuncian strippers y prostitutas y lo que
haga falta.
Oiga, que yo vivo all, se acuerda?
Ella asinti.
Bueno, pues Len Friedman las colecciona. Como si fueran cromos de bisbol.
Recoge informacin a travs de ellas. Se pasa semanas viajando por visitar esos
lugares. Escribe lo que algunos consideran ensayos acadmicos sobre el tema.
Tambin colecciona material histrico. Tiene un sostn que haba pertenecido a
Gypsy Rose Lee. Tiene cosas que se remontan a ms de un siglo.
Yates hizo una mueca.
Debe de ser el alma de las fiestas.
Loren sonri.
Ni se lo imagina.
Qu significa eso?
Ya lo ver.
Se quedaron callados.
Vuelvo a decirle que lo siento. Por lo que le he dicho antes dijo Yates.
Ella hizo un gesto de despreocupacin con la mano.
Cuntos hijos tiene?
Tres.
Nios o nias?
Dos chicas y un chico.
De qu edad?
Mis hijas tienen diecisiete y diecisis. Sam tiene catorce.
Chicas de diecisiete y diecisis dijo Loren. Qu miedo.
Yates sonri.
Ni se lo imagina.
Tiene fotos?
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Mam!
Un chico de unos diez aos entr corriendo en la habitacin.
Kevin, tenemos visita.
Kevin sonri como su madre.
Soy Kevin Friedman.
Alarg la mano y mir a Loren a los ojos. Su apretn fue firme. Se volvi hacia
Yates, que pareci sobresaltarse. Tambin se la estrech y se present.
Encantado de conocerle dijo Kevin. Mam y yo estamos haciendo pan de
pltano. Les apetece un poco?
Tal vez ms tarde dijo Loren. Vamos...
Es por ah, abajo dijo ella.
Gracias.
Abrieron la puerta del stano. Yates murmur:
Qu le han hecho a ese nio? Yo no consigo que mis hijos me saluden a m,
imagnese a un desconocido.
Loren sofoc una risa.
Seor Friedman! grit.
Apareci el hombre. Los cabellos de Friedman estaban un tono ms grisceo que
la ltima vez que Loren le haba visto. Llevaba un jersey azul claro con botones y
pantalones de algodn.
Me alegro de volver a verla, investigadora Muse.
Lo mismo digo.
Y su amigo?
Es el agente especial jefe Adam Yates, de Las Vegas.
A Friedman se le iluminaron los ojos al or el nombre de la ciudad.
Las Vegas! Bienvenido. Venga, sintense y dganme en qu puedo ayudarles.
Abri una puerta con una llave. Dentro era el mundo de las strippers. Haba
fotografas en las paredes. Documentos de toda clase. Bragas y sostenes enmarcados.
Boas y abanicos. Haba viejos psteres, uno con Lili St. Cyr, y su Bubble Bath
Dance, otro de Dixie Evans, The Marilyn Monroe of Burlesque, que actuaba en el
Minsky-Adams Theater de Newark. Por un momento Loren y Yates miraron a su
alrededor con la boca abierta.
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Saben lo que es eso? Friedman seal un gran abanico de plumas que tena
en un cubo de cristal, como en un museo.
Un abanico? pregunt Loren.
l ri.
No slo un abanico. Llamar a esto abanico sera como... Friedman lo pens
como llamar a la Declaracin de Independencia un pergamino. No, este abanico fue
utilizado por la gran Sally Rand en el Paramount Club, en 1932.
Friedman esper una reaccin, pero no obtuvo ninguna.
Sally Rand invent la danza del abanico. Lo bail en la pelcula Bolero de 1934.
El abanico est hecho de plumas de avestruz autnticas. Se lo imaginan? Y el
ltigo? Lo utilizaba Bettie Page. La llamaban la Reina del Fetiche.
Era el apellido de la madre? Loren no haba podido resistirlo.
Friedman frunci el ceo, decepcionado. Loren levant despacio una mano a
modo de disculpa. Friedman suspir y se acerc al ordenador.
Supongo que quieren hablar de alguna bailarina ertica de Las Vegas.
Podra ser dijo Loren.
Se sent frente al ordenador y tecle algo.
Tiene un nombre?
Candace Potter.
l les mir.
La vctima de asesinato?
S.
Pero muri hace diez aos.
S, ya lo sabemos.
Al parecer la mat un hombre llamado Clyde Rangor empez Friedman. l
y su novia, Emma Lemay, tenan mucho ojo para encontrar talentos. Regentaban
juntos algunos de los mejores clubes para caballeros, de poca categora, pero repletos
de talentos.
Loren mir de soslayo a Yates, que meneaba la cabeza con asombro o quiz con
repugnancia. Era difcil saberlo. Friedman tambin lo vio.
Oigan, los hay que se aficionan a las carreras de coches trucados dijo
Friedman encogindose de hombros.
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Uau.
S.
Est segura?
He visto la autopsia.
Espere! grit Friedman, como un director de una pelcula antigua gritara:
Parad la mquina!. Tiene la autopsia?
S.
Friedman se pas la lengua por los labios, e intent no parecer demasiado ansioso.
Puedo conseguir una copia?
Seguramente puede arreglarse dijo Loren. Qu ms puede decirnos de
ella?
Friedman volvi a teclear en el ordenador.
La informacin sobre Candace Potter es incompleta. En general actuaba con el
nombre artstico de Candi Cane, que, las cosas claras, es un nombre espantoso para
una bailarina extica. Es demasiado, saben? Demasiado mono. Saben cul es un
buen nombre? Jenna Jameson, por ejemplo. Seguramente han odo hablar de ella.
Bueno, Jenna empez como bailarina, antes de pasarse al porno. Sac el nombre de
Jameson de una botella de whisky irlands. Tiene ms clase. Es ms sexy, ya me
entienden.
Claro dijo Loren, por decir algo.
Y el nico nmero de Candi tampoco era muy original. Se vesta como un
caramelo a rayas y llevaba una gran piruleta. Entienden? Candi Cane? Eso s es un
estereotipo. Mene la cabeza como un profesor decepcionado por un alumno
aventajado. Profesionalmente ser ms recordada por un do que haca con el
nombre de Brianna Piccolo.
Brianna Piccolo?
S. Trabajaba con otra bailarina, una afroamericana escultural llamada Kimmy
Dale. Kimmy, en el nmero, se haca llamar Gayle Sayers.
Loren lo capt. Yates tambin.
Piccolo y Sayers? Por favor, dgame que es broma.
No. Brianna y Gayle hacan una especie de danza extica inspirada en la
pelcula La cancin de Brian. Gayle deca llorosa: Quiero a Brianna Piccolo, como
Billy Deed en la pelcula. Entonces apareca Brianna enferma en una cama. Se
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ayudaban una a otra a desnudarse. Nada de sexo. No se trataba de eso. Era una
experiencia artstica extica. Con mucho atractivo para los que tienen gustos
interraciales, que, seamos francos, es casi todo el mundo. Creo que era una de las
declaraciones polticas ms elaboradas del mundo de la danza extica, una expresin
temprana de sensibilidad racial. Nunca vi el nmero en persona, pero tengo
entendido que era un retrato socioeconmico conmovedor...
S, conmovedor, ya lo veo interrumpi Loren. Algo ms?
S, claro. Qu quiere saber? El nmero de Sayer-Piccolo sola ser el previo al de
la condesa Allison Beth Weiss IV, ms conocida como Alteza Juda. Su nmero, no se
lo pierdan, se llamaba Dile a mam que es kosher. Habrn odo hablar de l.
El aroma a pan de pltano empezaba a llegar hasta ellos. Era un olor maravilloso,
incluso en ese ambiente reductor del apetito. Loren intent que Friedman se centrara.
Quiero saber cualquier cosa de Candace Potter. Cualquier cosa que pueda
ayudarnos a saber qu le pas.
Friedman se encogi de hombros.
Ella y Jimmy Dale no slo eran compaeras de baile sino tambin compaeras
de cuarto. De hecho, Kimmy Dale pag el funeral de Candi para que no fuera a parar
a una tumba de pobres. Est enterrada en el Holy Mother de Coaldale. Visit su
tumba para presentarle mis respetos. Es una experiencia conmovedora.
Estoy segura. Est al corriente de lo que hacen las bailarinas exticas cuando
dejan el ambiente?
Por supuesto dijo l como si Loren hubiera preguntado a un sacerdote si iba a
misa. Suele ser la parte ms interesante. Es increble la variedad de caminos que
toman.
Bien, qu fue de esa Kimmy Dale?
Sigue en el mundillo. Es una guerrera. Ya no es tan espectacular. Ha ido
descendiendo por la barra, si me permiten la bromita fcil. Los das de gloria han
acabado. Pero sigue teniendo adeptos. Lo que ha perdido en tono o musculatura, lo
compensa con experiencia, digamos. Ahora ya no est en Las Vegas.
Dnde est?
En Reno, que yo sepa.
Algo ms?
No mucho dijo Friedman. Pero entonces hizo chasquear los dedos. Esperen.
Tengo algo que ensearles. Estoy orgulloso de ello.
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Loren Muse par el coche en el aparcamiento y baj sin decir ni una palabra. Yates
la dej sulfurarse. Llam a Cal Dollinger, el nico hombre en quien confiaba para
esta informacin. Le explic rpidamente lo que quera. Cal no necesitaba muchos
detalles.
Adam tuvo un momentneo y penoso recuerdo: el hospital, cuando Sam tuvo
meningitis. Haba dejado fuera de la historia, al contrsela a Loren, la parte de Cal en
la pesadilla. Tambin Cal se neg a salir del hospital. El ms antiguo amigo de Adam
se apost en una silla metlica frente a la puerta de Sam durante tres das, sin decir
palabra, simplemente haciendo guardia, asegurando su ayuda en caso de que Adam
necesitara algo.
Quieres que vaya solo? pregunt Cal.
No. Nos veremos en casa de Hunter dijo Yates, en voz baja. Recobraremos
la cinta y pondremos fin a esto.
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Olivia Hunter se mantuvo firme hasta que Mediana Edad consigui arrancarla de
las garras del detective Lance Banner. Ahora que estaba de vuelta en casa, sus
defensas se derrumbaron. Llor silenciosamente. Las lgrimas le resbalaban por las
mejillas. Olivia no poda reprimirlas. No saba si eran de alegra, de alivio, de miedo
o de qu. Slo saba que intentar detenerlas sera una prdida de tiempo.
Tena que ponerse en marcha.
Su maleta segua en el Howard Johnson's. Llen otra. Saba que no deba esperar.
La polica volvera. Querran respuestas.
Tena que irse a Reno inmediatamente.
No poda dejar de llorar, lo que no era propio de ella, aunque fuera comprensible
dadas las circunstancias. Olivia estaba fsica y emocionalmente agotada. Estaba
embarazada, para empezar. Adems, estaba preocupada por su hija adoptada. Y
finalmente, despus de tanto tiempo, le haba contado a Matt la verdad de su pasado.
El pacto ya no exista. Olivia lo haba roto cuando haba respondido a aquel
mensaje en la red; peor an, haba sido directamente responsable de la muerte de
Emma Lemay. Era culpa de Olivia. Emma haba hecho muchas cosas malas en su
vida. Haba hecho dao a muchas personas. Olivia saba que haba intentado
compensarlo, que haba pasado los ltimos aos de su vida rectificando. Olivia no
saba en qu posicin dejara eso a Emma en el cielo, pero si alguien se haba ganado
la redencin, tena claro que era Emma Lemay.
Pero lo que Olivia no poda superar, lo que estaba provocando la cascada de
lgrimas por sus mejillas, era la expresin de la cara de Matt cuando le cont la
verdad.
No haba sido en absoluto lo que esperaba.
Debera haberse enfadado. Probablemente lo estaba. Cmo poda ser que no
estuviera enfadado? Desde la primera vez que se vieron en Las Vegas, Olivia haba
amado la forma como la miraba, como si Dios nunca hubiera creado nada tan
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Que yo sepa, trabaja en un local llamado Eager Beaver, que, por si lo dudabas, no tiene
tanta categora como su nombre puede hacernos creer.
Eager Beaver, claro. No era donde Yates haba dicho que trabajaba Charles
Talley?
Reno est bien dijo Taylor. No es como Las Vegas. No me malinterpretes. Me
encanta Las Vegas. Como a todos. Es espantosa, horrible, llena de mafiosos, pero no nos
vamos. T ya me entiendes.
Te llamo desde Newark, Nueva Jersey dijo Loren. O sea que s, te entiendo.
Taylor se ech a rer.
En fin, hoy en da Reno es un buen lugar para vivir en familia. Hace buen tiempo porque
est por debajo de las montaas de Sierra Nevada. Antes era la capital del divorcio de Estados
Unidos y tiene ms millonarios per cpita que ningn lugar del pas. Has estado alguna
vez?
Nunca.
Eres mona?
Adorable.
Pues vente a Las Vegas. Te lo ensear.
Tomo el primer avin.
Espera, no sers una de esas feminazis que odian a los hombres?
Slo cuando he dormido poco.
Y de qu va el caso?
El mvil de Loren son.
Te lo contar ms tarde, gracias, Taylor.
Nos alojaremos en el Mandalay Bay. Conozco a un tipo. Te encantar.
Claro, hasta pronto, adis.
Loren colg y apret la tecla de responder del mvil.
Diga?
Sin prembulos, la madre Katherine dijo:
La asesinaron, verdad?
Loren iba a dorar la pldora, pero algo en el tono de la madre Katherine le hizo
intuir que sera una prdida de tiempo.
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S.
Entonces necesito verte.
Por qu?
Antes no me estaba permitido decir nada. La hermana Mary Rose fue muy concreta.
Concreta con qu?
Por favor, ven a mi despacho en cuanto puedas, Loren. Tengo que ensearte algo.
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No ser necesario.
Salieron. Yates iba delante. Dollinger caminaba junto a Olivia. Ella ech un vistazo
a la calle. La botella de cerveza marrn gigante se recortaba en el cielo. Por alguna
razn, eso la consol. Yates se adelant. Abri la puerta del coche, entr y lo puso en
marcha. Se volvi y mir a Olivia y de repente ella cay en la cuenta.
Le reconoci.
Los nombres se le olvidaban con facilidad, pero las caras eran sus prisioneras a
cadena perpetua. Cuando bailaba era una forma de atontarse. Les estudiaba las caras.
Las memorizaba, las clasificaba segn el grado de aburrimiento y diversin,
intentaba recordar cuntas veces les haba visto. Era un ejercicio mental, una forma
de distraerse.
Adam Yates haba estado en el club de Clyde.
Tal vez vacil o tal vez Cal Dollinger estaba atento cuanto pasaba a su alrededor.
Estaba a punto de salir corriendo, huir hasta donde la llevaran las piernas, pero
Dollinger le agarr el brazo con firmeza. Se lo apret por debajo del codo con
suficiente fuerza para llamar su atencin. Intent zafarse, pero era como tirar de un
brazo metido en un bloque de cemento.
No poda moverse.
Estaban llegando al coche. Cal cogi velocidad. Los ojos de Olivia escudriaron la
calle, y se posaron sobre Lawrence. Estaba en una esquina, de pie, balancendose con
otro hombre al que ella no conoca. Ambos llevaban unas bolsas de papel marrn en
la mano. Lawrence la mir y empez a levantar una mano para saludarla.
Olivia vocaliz sin sonido: Aydame.
La cara de Lawrence no cambi. No hubo ninguna reaccin. El otro brome.
Lawrence ri desaforadamente y se dio palmadas en el muslo.
No la haba visto.
Se acercaron al coche. Olivia pens aceleradamente. No quera subir con ellos.
Intent caminar ms despacio. Dollinger le pellizc dolorosamente el brazo.
No se pare dijo el hombretn.
Llegaron a la puerta trasera. Dollinger la abri. Ella intent resistirse, pero la
agarraba demasiado fuerte. La empuj para que entrara en el coche.
Oiga, tiene un dlar?
El hombretn lo mir un segundo. Era Lawrence. Dollinger empez a volverse, sin
hacer caso del mendigo, pero Lawrence le agarr del hombro.
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Gir para volver a la calle. El coche estaba all. Yates corri detrs de ella. Olivia
rod por encima de un coche aparcado sobre la acera. Estaban en la vieja fbrica
Pabst Blue Ribbon. Pronto la derrumbaran y la sustituiran por otro centro comercial
sin personalidad. Pero ahora mismo las ruinas podan ser un paraso.
Un momento. Dnde estaba la vieja taberna?
Olivia dobl a la izquierda. Estaba al fondo del segundo callejn. Se acordaba.
Olivia no se atreva a mirar atrs, pero oa pasos. Se estaba acercando.
Alto!
Y una mierda, pens ella. La taberna. Dnde se haba metido la taberna?
Dobl a la derecha.
Bingo, ah estaba!
La puerta quedaba a la derecha. Olivia no estaba muy lejos. Corri
desesperadamente. Agarr el tirador cuando Dollinger doblaba la esquina. Abri la
puerta y entr cayendo al suelo.
Auxilio!
Haba un hombre dentro. Estaba limpiando vasos detrs de la barra. Levant la
cabeza, sorprendido. Olivia se puso de pie y rpidamente ech el cerrojo.
Eh! grit el camarero. Qu pasa aqu?
Alguien intenta matarme.
La puerta tembl.
FBI! Abran!
Olivia mene la cabeza. El camarero dud, despus hizo un gesto hacia atrs con
la cabeza. Ella corri. El camarero cogi una escopeta mientras Dollinger abra la
puerta a patadas.
El camarero se qued pasmado al ver a aquel gigante.
Joder!
FBI! Tire el arma!
No tan deprisa, chico...
Dollinger apunt con su pistola al camarero y dispar dos veces.
El camarero cay, dejando un charco de sangre en la pared.
Dios mo! Dios mo! Dios mo!
Olivia quera gritar.
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Le dio el que haba apuntado al hacer la reserva por telfono. Tecle las letras.
YTIQZ2. Matt contuvo el aliento.
La mujer suspir.
Ya lo entiendo.
Ah!
Ella mene la cabeza.
Han escrito mal su nombre en la reserva. Figura como Mike, no Matt. Y el
apellido es Huntman, no Hunter.
No est mal coment Matt.
Le sorprendera lo a menudo que sucede.
Ya nada me sorprende dijo.
Se rieron en comunin de los incompetentes que abundan en el mundo. Ella
imprimi el billete y cobr. Matt sonri, le dio las gracias y subi al avin.
No haba vuelo directo de Harrisburg a Reno, pero eso poda ser favorable. No
saba de qu forma se conectaba el sistema informtico de la lnea area con el del
gobierno federal, pero dos vuelos cortos seguro que le beneficiaban ms que uno
largo. Detectara su nombre el sistema inmediatamente? Matt lo dudaba, pero la
esperanza es lo ltimo que se pierde. Pensando con lgica, debera llevar un poco de
tiempo recoger la informacin, procesarla, hablar con la persona idnea. Unas horas
como mnimo.
Llegara a Chicago al cabo de una hora.
En teora todo iba bien.
Cuando aterriz sin incidentes en el aeropuerto de O'Hare, en Chicago, sinti que
se le aceleraba el corazn de nuevo. Desembarc intentando no hacerse notar,
planificando una ruta de escape si vea una hilera de polica en la puerta. Pero nadie
le detuvo cuando baj del avin. Solt un buen bufido. As que no le haban
localizado, todava. Pero ahora vena la parte difcil. El vuelo a Reno era ms largo. Si
deducan lo que haba hecho la primera vez, tendran tiempo suficiente para
detenerle.
Por lo tanto intent algo ligeramente diferente.
Otra larga fila ante el mostrador de la lnea area. Podra ir en su favor. Esper,
avanzando a lo largo de la cinta de terciopelo. Observ, buscando al empleado ms
agotado o ms complaciente. La encontr, en el extremo de la derecha. Pareca
aburrida hasta las lgrimas. Miraba las identificaciones, pero sus ojos apenas
~326~
Harlan Coben El inocente
LA FE INFINITA
ES EL RESULTADO FATAL
DE AOS DE FRENTICO ESTUDIO
COMBINADO CON UNA EXPERIENCIA FEROZ
~327~
Harlan Coben El inocente
Al hacerlo le haba dado cuatro. La respuesta correcta era seis. No vemos todas las
letras. No estamos capacitados. Matt contaba con ello. Hunter. Huntler. Sera capaz
de captar la diferencia?
La mujer dijo:
Pasillo o ventana?
Pasillo.
Lo haba logrado. El control de seguridad fue an ms fcil, al fin y al cabo, Matt
ya se haba identificado en facturacin, no? El guardia de seguridad mir su foto, su
cara, pero no cay en la cuenta de que en la identificacin deca Hunter y en la tarjeta
de embarque, Huntler. Se cometen errores tipogrficos a todas horas. Y quien revisa
cientos o miles de tarjetas de embarque cada da no advierte algo tan insignificante.
De nuevo, Matt subi al avin estando a punto de cerrarse la puerta. Se instal en
un asiento de pasillo, cerr los ojos y no despert hasta que el piloto anunci que
descendan sobre Reno.
~328~
Harlan Coben El inocente
~329~
Harlan Coben El inocente
Ah entro yo.
S.
Ahora que sabe que fue asesinada?
Dej una carta.
Para quin?
La madre Katherine le ense un sobre.
Para una mujer llamada Olivia Hunter.
~330~
Harlan Coben El inocente
~331~
Harlan Coben El inocente
Captulo 51
El taxista que la recogi trabajaba para una compaa llamada Reno Rides. Se
par, aparc, se volvi y mir a Olivia de arriba abajo.
Est segura de que es aqu?
Olivia se limit a mirarle.
Seora...
Una cruz adornada colgaba del retrovisor del taxi. La guantera estaba empapelada
con tarjetas de oraciones.
Es aqu el 488 de Center Lane Drive? pregunt.
Aqu es.
Entonces s.
Olivia meti la mano en el bolso. Le dio el dinero y l le entreg un folleto.
No tiene que hacerlo dijo l.
El folleto era de una iglesia. Juan 3:16 estaba en la cubierta. Olivia sonri.
Jess la ama dijo el taxista.
Gracias.
La llevar a donde quiera. Sin cobrar.
No se preocupe dijo Olivia.
Baj del taxi. El conductor la mir con tristeza. Olivia le despidi con la mano.
Despus se puso una mano sobre los ojos a modo de visera. El rtulo anticuado de
nen deca:
~332~
Harlan Coben El inocente
Le tembl el cuerpo. Una vieja reaccin, pens. Nunca haba estado en ese sitio,
pero lo conoca. Conoca las camionetas sucias que llenaban el aparcamiento.
Conoca a los hombres que entraban despreocupadamente, las luces de baja
intensidad, la sensacin pegajosa de la barra de baile. Se fue hacia la puerta sabiendo
lo que encontrara dentro.
Matt tema la crcel, que volvieran a encerrarle. Esto, frente a ella, era su crcel.
Candi Cane vive un da ms.
Olivia Hunter haba intentado exorcizar a Candace Candi Cane Potter haca aos.
Ahora la chica haba vuelto a lo grande y de la peor manera. Los expertos no tienen
ni idea: claro que se puede borrar el pasado. Olivia lo saba. Poda apretujar a Candi
en una habitacin trasera, cerrar la puerta y destruir la llave. Casi lo haba hecho, lo
habra hecho, pero haba algo que siempre haba impedido que esa puerta, por muy
fuerte que la empujara, se cerrara del todo.
Su hija.
Un escalofro le recorri la columna. Dios mo, pens. Estara trabajando all su
hija?
Por favor, no.
Eran las cuatro de la tarde. Quedaba mucho tiempo para la cita de medianoche.
Poda ir a alguna parte, buscar un Starbucks tal vez o coger una habitacin en un
motel, dormir un poco. Se haba adormilado un rato en el avin, pero sin duda poda
dormir ms.
Cuando aterrizaron, Olivia llam a la sede del FBI y pregunt por Adam Yates.
Cuando le pusieron con la oficina del agente especial jefe, colg.
O sea que Yates era legal. Probablemente Dollinger tambin.
Eso significaba que dos agentes del FBI haban intentado matarla.
No habra ni arresto ni captura. Saba demasiado.
Las ltimas palabras que le haba dicho Clyde le volvieron a la cabeza: Dime
dnde est....
Empezaba a cobrar sentido. Haba rumores de que Clyde grababa cintas para
hacer chantaje. Probablemente haba chantajeado a quien no deba, a Yates o a
alguien cercano a l. De algn modo eso los haba llevado hasta la pobre Cassandra.
Tena ella las cintas? Sala en ellas?
De pie, leyendo el cartel del eager beaver buffet a 4,99 dlares, Olivia asinti para
s misma.
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Harlan Coben El inocente
se sec las manos en los vaqueros. La chica tom al hombre de la mano y desapareci
en un rincn. Olivia quera seguirla. Deseaba coger a todas esas chicas y arrastrarlas
fuera, a la luz del sol.
Era suficiente.
Hizo un gesto a la camarera para que le trajera la cuenta. La chica se apart de un
puado de clientes bromistas.
Tres cincuenta dijo ella.
Olivia se puso de pie, recogi el bolso y sac un billete de cinco. Estaba a punto de
drselo a la camarera, dispuesta a salir de aquel lugar oscuro y siniestro, cuando las
bailarinas cambiaron de nuevo. Una nueva chica sali de bastidores.
Olivia se qued paralizada. Despus un pequeo gemido, un fuerte gemido de
angustia se le escap de los labios.
Se encuentra bien, seora? pregunt la camarera.
Caminando por el escenario, situndose en la posicin nmero tres, era Kimmy.
Seorita?
A Olivia le fallaron las piernas. Volvi a sentarse.
Deme otra Coca-Cola.
No haba tocado la primera, pero si esto inquiet a la camarera, lo disimul muy
bien. Olivia se qued mirando el escenario. Durante unos segundos, dio rienda suelta
a sus sentimientos. Remordimiento, por supuesto. Una profunda tristeza de ver a
Kimmy todava en aquel escenario despus de todo ese tiempo. Culpabilidad por lo
que Olivia se haba visto obligada a dejar atrs. Pero tambin haba alegra por volver
a ver a su amiga. Olivia haba visitado un par de pginas web en las ltimas
semanas, para saber si Kimmy segua bailando. No haba encontrado nada, y Olivia
esperaba que eso significara que Kimmy ya no estaba en el negocio. Ahora lo
comprenda: Kimmy tena un nivel demasiado bajo para merecer una simple
mencin.
Olivia no poda moverse.
A pesar de lo que se pueda creer, no era difcil forjar amistades en aquella vida. La
mayor parte de ellas se queran sinceramente. Eran como compaeros de armas, que
crean vnculos mientras intentan seguir con vida. Pero nadie haba sido como Kimmy
Dale. Kimmy haba sido su amiga ms ntima, la nica a la que aoraba, la nica en
que pensaba, con quien todava deseaba hablar. Kimmy la haca rer. Kimmy la haba
sacado de la cocana. Haba guardado el arma que haba salvado la vida de Olivia.
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Haba sacado dinero del cajero en Elizabeth. Le dio a la chica diez ms de propina.
La camarera se guard el billete en el escote y se encogi de hombros.
Vaya atrs y a la derecha. Segunda puerta. Tiene una B. Le mandar a Magic en
cinco minutos.
Tard ms que eso. En la habitacin haba un sof y una cama. Olivia no se sent.
Se qued de pie y esper. Estaba temblando. Oy pasos al otro lado de la puerta. Por
el sistema musical, se oa a Tears for Fears diciendo que todos quieren gobernar el
mundo. Y que lo digan.
Llamaron a la puerta.
Est ah?
La voz. No haba duda de quin era. Olivia se sec los ojos.
Pase.
Se abri la puerta. Entr Kimmy.
Bien, primero le dir la tarifa...
Call.
Durante unos segundos, se quedaron quietas dejando que las lgrimas les
resbalaran por las mejillas. Kimmy mene la cabeza con incredulidad.
No puede ser...
Candi no, ahora Olivia finalmente habl.
Soy yo.
Pero...
Kimmy le puso una mano sobre los labios y solloz. Candi abri los brazos.
Kimmy casi se desplom. Candi la agarr con fuerza.
Tranquila dijo suavemente.
No puede ser...
Tranquila repiti Olivia, acaricindole el pelo. Estoy aqu. He vuelto.
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Captulo 52
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Todava no se saba gran cosa, pero haba rumores sobre un tipo enorme que
persegua a una mujer por la calle.
Un tipo enorme. Cal Dollinger, a quien Yates dijo que llevara para interrogar a
Olivia Hunter, era un hombre enorme.
De nuevo eso no significaba nada por s solo.
Pero aadido a lo que ya saba...
Entonces haba llamado a Steinberg y le haba preguntado:
Sabes dnde est Yates?
No.
Yo s dijo Loren. He hablado con mi informador en el aeropuerto. Al fin y
al cabo, el aeropuerto de Newark estaba en el condado de Essex. La oficina tena
varios contactos all. l y ese Goliat van en un vuelo que se dirige al aeropuerto de
Reno-Tahoe.
Y a m me interesa por algo?
Querra seguirles dijo Loren.
Cmo dices?
Yates est metido en algo.
Le cont a Steinberg lo que saba. Casi poda verle frunciendo el ceo.
Veamos si lo he entendido dijo su jefe. Crees que Yates est involucrado de
alguna manera en el caso? Adam Yates, un agente del FBI condecorado. Espera, no, para ser
concretos: un agente especial jefe, el federal de mximo rango de Nevada. Te basas en: A, su
estado de nimo y B, que un tipo muy grande se vio cerca de un escenario del crimen, en
Irvington, y C, que vuelve al estado donde vive. Es eso todo?
Deberas haberle visto jugando a polica bueno-polica malo, jefe.
Ya.
Me quera fuera del caso y lejos de Olivia Hunter. Te lo digo: Yates es el malo,
jefe, lo s.
Y t ya sabes lo que voy a decir, no?
Loren lo saba.
Encuentra pruebas.
Acertaste.
Hazme un favor, jefe.
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Harlan Coben El inocente
Qu?
Comprueba su versin de que Rangor y Lemay fueron testigos del estado.
Por qu?
Comprueba que sea verdad.
Es que crees que se lo invent?
T comprubalo.
Su jefe vacil.
Dudo que sirva para nada. Soy empleado del condado. Esto afecta a la ley anticorrupcin
y chantaje. No querrn hablar.
Entonces pregntaselo a Joan Thurston.
Me dir que estoy pirado.
No lo piensa ya?
S, bueno, en eso tienes razn dijo l. Se aclar la garganta. Una cosa ms.
S, jefe.
Ests pensando en hacer alguna estupidez?
Quin? Yo?
Como jefe, sabes que no autorizar nada. Pero si vas a tu aire y yo no me entero...
No digas ms.
Loren colg. Saba que las respuestas estaban en Reno. Charles Talley trabajaba en
el Eager Beaver, en Reno. Kimmy Dale tambin. Ahora Yates y Dollinger se dirigan
all. As que Loren dej claro que no estaba de servicio. Despus reserv un vuelo y
se fue al aeropuerto. Antes de embarcar, hizo otra llamada. Len Friedman segua en
su oficina del stano.
Hola exclam Friedman. Me llama por lo de la autopsia de Candi Cane?
Es suya si contesta unas preguntas ms. Me ha dicho que lo que pasa en Las
Vegas queda en Las Vegas.
S.
Cuando le he preguntado si se refera a que Clyde Rangor y Emma Lemay
delataran a los clientes, ha dicho peor.
Hubo un silencio.
A qu se refera, seor Friedman?
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Captulo 53
Matt baj del avin y sali rpidamente del aeropuerto. Nadie le detuvo. Se senta
exaltado. Lo haba conseguido. Haba llegado a Reno con horas de sobra.
Par un taxi.
488 Center Lane Drive.
El viaje transcurri en silencio. Cuando llegaron a la direccin, Matt ech un
vistazo al Eager Beaver a travs de la ventanilla. Pag al taxista, baj y se meti en el
local.
Era de esperar, pens para s mismo.
Aunque no hubiera pensado que el 488 de Center Lane Drive fuera un local de
strippers, tampoco le sorprendi mucho. Olivia pasaba algo por alto en aquel asunto.
Matt lo vea. Incluso comprenda la razn. Quera encontrar a su hija. Eso la haba
cegado un poco. Ella no perciba lo que para l era obvio: aquel embrollo iba ms all
de una adopcin o incluso de un montaje para extorsionar dinero.
Todo se originaba en las fotos que le haban mandado al mvil.
Al familiar de un chica enferma no le interesa poner celoso al marido. Un gnster
de poca monta que persigue un buen negocio no pierde el tiempo rompiendo
matrimonios.
Haba un motivo para ir ms lejos. Matt no estaba seguro, pero saba que era algo
malo, algo por lo que quien estuviera detrs quisiera arrastrarlos hasta un local de
esa categora.
Una vez dentro encontr una mesa en un rincn. Ech un vistazo a su alrededor,
esperando ver a Olivia. No la vio. Tres chicas ondulaban lentamente en el escenario.
Intent imaginarse a su preciosa mujer, la que haca que los afortunados que la
conocan se sintieran mejor, all arriba. Curiosamente no era tan difcil de imaginar.
Ms que confundirlo, la impactante confesin de Olivia lo explicaba todo. Por eso
ella tena esa pasin por las cosas que la mayora considera corrientes, por eso
deseaba tanto tener una familia, un hogar, la vida en las afueras. Anhelaba lo que los
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Son el mvil de Loren. Ella dio un paso a la derecha. La msica estaba muy alta.
Loren se llev el mvil a la oreja derecha y se tap la izquierda con un dedo. Entorn
los ojos, como si as pudiera mejorar la conexin.
Diga?
Quiero hacer un trato contigo.
Era Matt Hunter.
Te escucho.
Me entregar a ti y slo a ti. Iremos a algn sitio y esperaremos all hasta la una de la
madrugada.
Por qu hasta la una?
Crees que he matado a Darrow o a Talley?
Te reclaman para interrogarte.
No te he preguntado eso. Te pregunto si crees que les he matado yo.
Ella frunci el ceo.
No, Matt. No creo que tengas nada que ver con eso. Pero tu esposa s. S quin
es. Se ha escondido y ha huido durante mucho tiempo. Deduzco que Max Darrow
descubri que estaba viva, que fue tras ella y que t te encontraste en medio.
Olivia es inocente.
De eso no estoy tan segura dijo Loren.
Mi trato sigue en pie. Me entregar a ti. Vayamos a otro sitio y hablemos de esto.
A otro sitio? No sabes dnde estoy.
Sdijo Matt. S exactamente dnde ests.
Cmo?
Loren oy un clic. Maldita sea, le haba colgado. Estaba a punto de llamar para
que localizaran la llamada cuando sinti que le tocaban el hombro. Se volvi y lo vio
detrs de ella, como si se hubiera materializado sin ms.
Qu? dijo Matt. Hago bien en confiar en ti?
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Entonces haz los clculos. Por un lado, hay una persona, Candace Potter, una ex
stripper, probablemente una ex prostituta, que se relacionaba con pringados como
Clyde Rangor y Emma Lemay. Esto est en un lado de la ecuacin, no?
Yates asinti, sabiendo lo que vena a continuacin.
Por otro lado hay dos familias. Dos maridos, dos esposas, tres hijos tuyos, dos
mos. T y yo, puede que no seamos tan inocentes, pero el resto lo son. As que
eliminamos la vida de una ex prostituta, tal vez dos si no puedo apartarla de esa
Kimmy Dale, o dejamos que siete vidas, vidas que valen la pena, se hagan pedazos.
Yates mantuvo la cabeza baja.
Ellos o nosotros dijo Dollinger. En este caso, no es una eleccin difcil.
Debera ir contigo.
No. Es necesario que ests en la oficina con Ted. T vas a crear el escenario del
asesinato. Cuando se descubra el cadver de Hunter, debe parecer un golpe de la
mafia para mantener en silencio a una confidente.
Salieron del aeropuerto. La noche empezaba a caer.
Lo siento dijo Yates.
T me has salvado la piel muchas veces, Adam.
Debera haber otra manera repiti Yates. Seguro que hay otra manera.
Ve a la oficina dijo Dollinger. Te llamar cuando haya terminado.
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Captulo 56
Matt llev a Loren al oscuro reservado del Eager Beaver. Se sentaron mientras
ABC empezaba a cantar The Look of Love. La sala estaba oscura. De repente las
strippers parecan muy lejanas.
No vas armada, no? pregunt Matt.
No he tenido tiempo de pedir un permiso de armas.
Adems has venido por tu cuenta.
Y?
Matt se encogi de hombros.
Si quisiera, podra reducirte y escapar.
Soy ms fuerte de lo que parece.
No lo dudo. Eras una nia fuerte.
T no.
Matt asinti.
Qu sabes de mi esposa?
Por qu no empiezas t, Matt?
Porque por ahora yo ya he demostrado buena voluntad contest l. T no
has hecho nada.
Es verdad.
Y?
Loren lo pens un momento, pero no mucho. No haba ninguna razn para no
hablar. Crea de verdad que Matt era inocente y, si se equivocaba, las pruebas lo
demostraran. No convencera a nadie de lo contrario hablando. Los ex convictos no
podan permitirse esos lujos.
S que el nombre real de tu esposa es Candace Potter.
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No lo s.
Intentaras sacarla de su escondrijo, no?
S, supongo.
Y cmo? Obligndola a delatarse. Colgando que su hija est perdida a las
puertas de la muerte. T, siendo poli, podras descubrir detalles del hospital, de la
ciudad, del mdico. Incluso podras descubrir quin es la chica adoptada. No s.
Es arriesgado dijo Loren.
Por qu arriesgado?
Por qu seguira buscando ella su antiguo nombre en la red?
Matt lo pens.
No estoy seguro. Pero por supuesto no es lo nico que se hace. Se intenta seguir
cualquier pista antigua. Repasar el caso paso a paso. Pero si ella est por ah, si tiene
ordenador como todo el mundo en este pas, puede que introduzca su nombre en el
Google por curiosidad. Podra pasar, no?
Loren frunci el ceo. Lo mismo que Matt. Le segua molestando el mismo detalle.
Las fotos que me mandaron al mvil dijo l.
Qu pasa?
Estaba pensando cmo decirlo cuando lleg la camarera a su lado.
Otra copa?
Matt sac la cartera. Cogi un billete de veinte dlares y se lo ense.
Conoces a Kimmy Dale?
Ella dud.
Slo quiero un s o un no dijo Matt. Veinte pavos.
S.
Le dio los veinte y sac otro billete igual.
Est aqu?
Slo s o no?
Exacto.
No.
Matt le dio el billete. Sac tres ms.
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Haba un breve silencio. Cassandra se humedeca los labios y miraba a alguien que
estaba fuera de cmara, como si esperara una indicacin, que lleg enseguida.
Cuntos aos tienes, Cassandra?
Tengo quince aos.
Ests segura?
Cassandra asenta. Alguien fuera de cmara le pasaba una hoja de papel. Cumpl
quince aos la semana pasada. Este es mi certificado de nacimiento. Acercaba el documento
a la lente. Al principio la imagen era borrosa, pero alguien la enfocaba. Cassandra la
aguantaba as durante treinta segundos. Nacida en el Mercy Medical Center en
Nampa, Idaho. Nombre de los padres Mary y Sylvester. Las fechas eran claramente
visibles.
El seor Alexander dijo que prefera a una de catorce deca Cassandra como si
leyera esas palabras por primera vez, pero despus ha dicho que no importaba.
La imagen se perda.
Olivia qued en silencio, igual que Kimmy. Tard un rato en asumir la
importancia de lo que haba hecho Clyde Rangor.
Dios mo dijo.
Kimmy asinti.
Clyde no slo los chantajeaba con prostitutas dijo Olivia. Les pona una
trampa con menores. Tena sus certificados de nacimiento como prueba. Y achacaba
a los clientes la solicitud de chicas menores, pero diciendo que la chica pareca de
dieciocho, es un delito grave. Ese hombre, el tal Alexander, no slo se arriesgaba a
ser humillado y puesto en evidencia. Le destrozaran la vida. Poda acabar en la
crcel.
Kimmy asinti.
De repente, apareci otro hombre en escena.
Este es el seor Douglas deca la voz susurrante.
Olivia sinti que se le helaba la sangre.
Oh, no.
Candi.
Ella se acerc ms a la pantalla. El hombre. El hombre de la cama. No haba duda.
El seor Douglas era Adam Yates. Olivia lo mir traspuesta. Cassandra entraba en la
habitacin otra vez. Le ayudaba a desvestirse. Era eso. Por eso estaba Clyde tan
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Captulo 57
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De repente se puso de pie y levant las manos. Haba otra mujer Matt supuso
que era Kimmy Dale all tambin. Abri la boca para gritar. Dollinger las apuntaba
con un arma.
Dispar.
Oh, no...
Kimmy cay. Olivia desapareci de su vista. Matt corri. Dollinger no estaba lejos
de la ventana. Utilizando el impulso que llevaba, consciente de que el tiempo era
esencial, se lanz contra la ventana. Baj la barbilla y golpe con los antebrazos.
La ventana se hizo aicos con sorprendente facilidad.
Matt encogi las piernas. Aterriz y de nuevo no dud. Dollinger segua con la
pistola. Haba abierto la boca por la sorpresa. Matt no quera perder la ventaja. Se
lanz sobre l.
Fue como saltar sobre un bloque de cemento. Dollinger apenas se tambale.
Corre! grit Matt.
Dollinger reaccion. Apunt a Matt con la pistola. Matt le agarr la mueca con
ambas manos. Tir. Dollinger hizo lo mismo. Aunque Matt utilizaba las dos manos y
Dollinger slo una, Matt perda la partida. Con la mano libre, Dollinger peg a Matt
un gancho en las costillas. Matt sinti que se le encoga el estmago, que no le
entraba aire. Quera derrumbarse y caer al suelo.
Pero no poda.
Olivia estaba all.
Sigui agarrando la mueca con todas sus fuerzas.
Otro puo se hundi en su caja torcica. Los ojos de Matt se empaaron. Vio
puntos negros. Estaba perdiendo la conciencia, la fuerza.
Una voz grit.
Quietos! Polica! Suelte el arma!
Era Loren Muse.
Dollinger la solt. Matt cay al suelo. Pero slo un segundo. Mir a Dollinger
desde abajo. Dollinger tena una expresin curiosa en la cara. Ech un vistazo a la
habitacin.
Loren Muse no se vea por ninguna parte.
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hacia atrs, con la nariz y la boca ensangrentadas. Se sacudi a Loren como un toro.
Ella se golpe con fuerza contra la pared. Matt salt en pie.
Ve a por los puntos vulnerables...
Busc los ojos de Dollinger y fall. La mano le resbal. Acabaron en la garganta
del hombretn.
Como la otra vez.
Como haca tantos aos, en un campus universitario de Massachusetts, con un
chico llamado Stephen McGrath.
A Matt le daba igual.
Apret con fuerza. Puso el pulgar sobre el hueco de la garganta y apret ms.
Los ojos de Dollinger protuberaron. Pero ahora tena libre la mano de la pistola.
Levant el arma hacia Matt. Matt solt una mano de la garganta. Intent desviar el
arma de Dollinger. La pistola se dispar de todos modos. Algo caliente se le
introdujo en la carne por encima de la cadera.
Las piernas le fallaron. Solt a Dollinger.
Dollinger tena otra vez el arma a punto. Mir a Matt a los ojos y empez a apretar
el gatillo.
Se oy un disparo.
Los ojos de Dollinger protuberaron un poco ms. La bala le haba dado en la sien.
El hombretn cay al suelo. Matt se volvi y mir a su esposa.
Llevaba una pistolita. Matt se arrastr hacia ella. Los dos miraron a Kimmy Dale,
que no sangraba por la pierna sino por un punto sobre el codo.
Te acordaste dijo Kimmy.
Olivia sonri.
De qu te has acordado? pregunt Matt.
Ya te lo dije dijo Olivia. Kimmy siempre lleva un arma en la bota. Pero me
ha costado sacarla.
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Captulo 58
Loren Muse estaba sentada frente a Harris Grime, el ayudante del jefe de la oficina
de Los ngeles del FBI. Grimes era uno de los agentes federales ms importantes de
la regin, y no era feliz.
Es consciente de que Adam Yates es amigo mo? dijo Grimes.
Es la tercera vez que me lo dice dijo Loren.
Estaban en una habitacin del segundo piso del Washoe Medical Center de Reno.
Grimes entorn los ojos y se mordi el labio inferior.
Se est insubordinando, Muse?
Le he contado lo que pas tres veces.
Y volver a contarlo. Otra vez.
Loren lo hizo. Haba mucho que explicar. Le llev horas. El caso no estaba cerrado.
Quedaban muchos interrogantes. Yates estaba en paradero desconocido. Nadie saba
dnde estaba. Pero Dollinger estaba muerto. Loren se estaba enterando de que, l
tambin, era muy querido por sus compaeros.
Grimes se puso de pie y se frot la barbilla. Haba tres agentes ms en la
habitacin, todos con cuadernos en la mano, todos con la cabeza baja y tomando
apuntes. Lo saban. No queran creerlo, pero la cinta de vdeo de Yates y Cassandra
hablaba por s misma. De mala gana tenan que aceptar la teora de Loren.
Simplemente no les haca gracia.
Tiene idea de adonde puede haber ido Yates? pregunt Grimes a Loren.
No.
Le vieron en nuestra oficina de Reno en Kietzke Lane unos quince minutos antes
del incidente en casa de la seora Dale. Habl con un agente especial llamado Ted
Stevens, el encargado de seguir a Olivia Hunter desde el aeropuerto.
S. Ya me lo ha dicho. Puedo irme ya?
Grimes se volvi y la despidi con la mano.
~365~
Harlan Coben El inocente
Fuera de mi vista.
Loren se levant y fue abajo, a la sala de urgencias del primer piso. Olivia Hunter
estaba sentada en la recepcin.
Hola dijo Loren.
Hola. Olivia sonri forzadamente. He bajado a ver cmo estaba Kimmy.
Olivia no haba sufrido heridas de consideracin. A Kimmy Dale la estaban
atendiendo al final del pasillo. Llevaba el brazo en cabestrillo. La bala slo haba
rozado el hueso, pero haba daado gravemente el tejido. Sera doloroso y necesitara
horas de rehabilitacin. Pero, en esta era en que hay que sacar a los pacientes
enseguida del hospital seis das despus de que a Bill Clinton le abrieran el pecho
ya estaba leyendo en su jardn, terminaron de hacerle preguntas y dejaron que se
marchara a casa, con la advertencia de quedarse en la ciudad.
Dnde est Matt? pregunt Loren.
Acaba de salir de ciruga dijo Olivia.
Ha ido todo bien?
El mdico dice que se pondr bien.
La bala haba rozado el cuello del fmur por debajo de la articulacin de la cadera.
Los mdicos le haban puesto un par de tornillos. Ciruga menor, decan. Estara
fuera y caminando en un par de das.
Deberas descansar coment Olivia.
No puedo dijo Loren. Estoy aceleradsima.
S, yo tambin. Por qu no vas con Matt por si despierta? Yo ir a buscar a
Kimmy y vuelvo enseguida.
Loren cogi el ascensor hasta el tercer piso. Se sent junto a la cama de Matt.
Pens en el caso, en Adam Yates, en dnde estara y lo que hara.
Unos minutos despus Matt abri los ojos. La mir.
Hola, hroe dijo Loren.
Matt se esforz por sonrer. Volvi la cabeza a la derecha.
Olivia...
Est abajo con Kimmy.
Kimmy est...?
Est bien. Olivia ha ido a buscarla.
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Harlan Coben El inocente
Ella le puso el telfono junto a la oreja. Matt le dio el nmero del mvil de Olivia.
El telfono son tres veces hasta que sali la voz de Olivia.
Soy yo dijo Matt.
Ests bien? pregunt Olivia.
Dnde ests?
Ya sabes dnde.
Todava crees...
Ha llamado, Matt.
Qu?
Ha llamado al mvil de Kimmy. Alguien ha llamado. Ha dicho que la cita segua en pie,
pero sin polis, ni maridos, ni nadie. Vamos para all.
Olivia, tiene que ser un montaje. Ya lo sabes.
No pasar nada.
Loren va para all.
No. Por favor, Matt. S lo que hago. Por favor.
Y Olivia colg.
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Captulo 59
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Captulo 60
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Captulo 61
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S, ya, quera vengarme. Y tambin quera una buena compensacin. Esta vez
quera ser yo quien se montara una nueva vida. Por fin me tocaba a m. Pero en
cuanto Max y Chally se fueron a Jersey... Kimmy cerr los ojos y mene la cabeza
como si quisiera sacudirse algo, todo escap a mi control.
Queras hacerme dao dijo Olivia.
Kimmy asinti.
Intentaste sabotear mi matrimonio con la llamada al mvil de mi marido.
De hecho se le ocurri a Max. Iba a utilizar su propio mvil, pero entonces se
dio cuenta de que sera mucho mejor utilizar el tuyo. Si algo sala mal, sera Chally
quien saldra en el mvil. Cargara con el muerto. Pero primero necesitaba la ayuda
de Chally.
Con Emma Lemay.
S. Chally era la fuerza bruta y basta. Max y l sonsacaron a Emma. Pero ella no
quiso delatarte, aunque hicieran lo que fuese. Y siguieron intentndolo hasta llegar
demasiado lejos.
Olivia cerr los ojos.
As que esto hizo un gesto que abarcaba la habitacin, las dos aqu, esta
noche, iba a ser tu gran final, no, Kimmy? Tomas el dinero. Me rompes el corazn
explicndome que no hay ninguna hija. Y luego qu?
Kimmy no dijo nada durante unos segundos.
No lo s.
S, Kimmy, s lo sabes.
Ella mene la cabeza, pero no era sincera.
Darrow y Chally no me habran dejado viva dijo Olivia.
Darrow dijo Kimmy bajito no tena voz en el asunto.
Porque le mataste?
S. Sonri. Sabes cuntas veces se baj los pantalones ese cabrn en un
coche conmigo?
Por eso le mataste?
No.
Entonces por qu?
Tena que detenerle dijo Kimmy. Y tena que golpear primero.
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Captulo 62
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Cmo poda ser...? dijo Loren, con la voz aguda y las lgrimas cayendo
libremente. Su cara empez a desmoronarse. Cmo poda ser que pap no me
quisiera lo bastante para seguir vivo?
Oh, cario.
T eras su esposa. Podra haberte dejado. Pero yo era su hija.
Te quera muchsimo.
Pero no lo suficiente para querer vivir.
No es as dijo Carmen. Sufra mucho. Nadie poda salvarle. T eras lo mejor
que tena.
T. Loren se sec la cara con la manga. T dejaste que te echara la culpa.
Carmen no dijo nada.
Intentabas protegerme.
Necesitabas culpar a alguien dijo su madre.
Y todos estos aos... te la has cargado t.
Pens en Adam Yates, en lo mucho que quera a sus hijos, en que eso no haba
sido suficiente. Se sec los ojos.
Debera llamarles dijo Loren.
A quin?
A sus hijos.
Carmen asinti e hizo un gesto despreocupado con las manos.
Maana, de acuerdo? Ahora ven aqu. Sintate conmigo en el sof.
Loren se sent en el sof. Su madre le dej sitio.
Tranquila dijo Carmen.
Puso la manta sobre Loren. Sali un anuncio. Loren apoy la cabeza en el hombro
de su madre. Ola a cigarrillo, pero era reconfortante en ese momento. Carmen
acarici el pelo de su hija. Loren cerr los ojos. Unos segundos despus, su madre
empez a jugar con el mando.
No ponen nada que valga la pena dijo Carmen.
Con los ojos todava cerrados, Loren sonri y se acerc ms a su madre.
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Matt y Olivia volvieron a casa aquel mismo da. Matt iba con bastn. Cojeaba, pero
no sera por mucho tiempo. Cuando bajaron del avin, Matt dijo:
Creo que debera ir solo.
No dijo Olivia. Iremos los dos.
l no discuti.
Tomaron la misma salida de Westport, pararon en la misma calle. Aquella maana
haba dos coches frente a la casa. Matt mir la canasta de baloncesto. No haba
seales de Stephen McGrath aquel da.
Fueron hasta la puerta. Olivia le tom la mano. l toc el timbre. Pas un minuto.
Clark McGrath abri la puerta.
Qu demonios haces t aqu?
Detrs de l, Sonya McGrath dijo:
Quin es, Clark?
Sonya call de golpe cuando vio quin era.
Matt?
Apret demasiado dijo Matt.
Reinaba el silencio. No haba viento, no pasaban coches, ni peatones. Eran slo
cuatro personas y quizs un fantasma.
Podra haberle soltado. Estaba demasiado asustado. Y crea que Stephen iba con
ellos. Y cuando camos, no lo s. Podra haberlo hecho mejor. Le solt demasiado
tarde. Ahora lo s. No puedo decirles cunto lo siento.
Clark McGrath se mordi el labio, con la cara enrojecida.
Crees que es suficiente?
No dijo Matt. No lo es. Mi esposa est embarazada. Ahora lo entiendo
mejor. Pero esto tiene que acabar, aqu y ahora.
De qu ests hablando, Matt? pregunt Sonya.
l mostr una hoja de papel.
Qu es eso? pregunt Sonya.
Registros telefnicos.
Cuando Matt se despert en el hospital, haba pedido a Loren que los consiguiera.
Tena un principio de sospecha, nada ms. Pero el plan de venganza de Kimmy... No
pareca posible que pudiera haberlo llevado a cabo ella sola. Era demasiado
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Captulo 63
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No.
Pero ella te llam.
Qu?
Siendo la hermana Mary Rose. Haba registros telefnicos. Te llam.
Olivia se encogi de hombros.
Supongo que pudo haber descubierto dnde estaba dijo. Saba mi nombre.
Tal vez intent hablar conmigo para avisarme.
Matt neg con la cabeza.
Seis minutos.
Qu?
La llamada dur seis minutos. Y no llam a nuestra casa. Llam aqu.
No entiendo nada.
Y despus otra voz dijo:
Me llamaba a m.
Los dos se volvieron. Kyra entr en la habitacin. Marsha estaba detrs de ella.
No saba cmo decroslo dijo Kyra.
Matt y Olivia se quedaron de piedra.
T no rompiste el pacto, Olivia dijo Kyra. Fue la hermana Mary Rose.
No lo entiendo dijo Olivia.
Siempre supe que era adoptada dijo Kyra.
Olivia se llev una mano a la boca.
Oh, Dios mo...
Y cuando empec a investigar, descubr enseguida que mi madre biolgica
haba muerto asesinada.
De la boca de Olivia escap un sonido. Matt estaba mudo.
Olivia, pens. Era de Idaho. Y Kyra... viva en uno de esos estados con I del
Medio Oeste...
Pero yo quera saber ms. As que me puse en contacto con el polica que
investig su muerte.
Max Darrow dijo Matt.
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Kyra asinti.
Le dije quin era. Pareca que quisiera ayudarme sinceramente. Se apunt toda
la informacin: dnde haba nacido, el mdico, todo eso. Me dio la direccin de
Kimmy Dale. Fui a verla.
Espera dijo Matt. No deca Kimmy...?
Kyra le mir, pero Matt call. La respuesta era evidente. Darrow controlaba los
hilos manteniendo a Kimmy en la ignorancia. Por qu hacerle saber que haba una
hija en el panorama? Tal vez Kimmy, ya bastante vulnerable emocionalmente, se
pasara al otro bando si saba que la chica que la haba visitado era realmente la hija
de Candi.
Lo siento dijo Matt. Sigue.
Kyra se volvi lentamente hacia Olivia.
As que fui a ver a Kimmy a su caravana. Fue muy amable. Y al hablar con ella
me entraron ganas de saber cosas de ti. Quera... aunque parezca mentira, encontrar a
tu asesino. Y segu investigando. Segu preguntando. Y despus recib una llamada
de la hermana Mary Rose.
Qu?
Intentaba ayudar a algunas de sus antiguas chicas, creo. Redimirse. Se enter de
lo que estaba haciendo. Y me llam.
Te dijo que segua viva?
S. La verdad es que me qued pasmada. Crea que te haban asesinado. Y la
hermana Mary Rose me dice que si hago lo que ella diga, podr verte. Pero tenamos
que ir sobre seguro, no quera ponerte en peligro. Slo quera... quera una
posibilidad de conocerte.
Matt mir a Marsha.
Lo sabas?
Hasta ayer no. Kyra me lo cont.
Cmo llegaste a vivir aqu?
En parte fue por suerte dijo Kyra. Quera encontrar la manera de estar ms
cerca de ti. La hermana Mary Rose iba a intentar colocarme en DataBetter. Pero
entonces nos enteramos de que Marsha necesitaba a una canguro que viviera en casa.
As que la hermana Mary Rose llam a St. Philomena's y me recomend.
Matt record que Marsha haba conocido a Kyra a travs de la parroquia. Una
monja tena cierta influencia, quin cuestionara su recomendacin?
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Quera decrtelo dijo Kyra, con los ojos puestos en Olivia. Esperaba un buen
momento. Pero entonces llam la hermana Mary Rose. Como has dicho, hace tres
semanas. Dijo que todava era pronto, que no deba decir nada hasta que ella se
pusiera en contacto conmigo. Tena miedo, pero confiaba en ella. As que le hice caso.
Ni siquiera saba que la haban matado. Y la otra noche, cuando vinisteis tan tarde,
quera decroslo de todos modos. Por eso sal del garaje, pero entonces Matt se vio
obligado a escapar.
Olivia se puso de pie, abri la boca, la cerr y lo intent de nuevo.
Entonces eres... eres mi...?
Hija. S.
Olivia dio un paso incierto hacia Kyra. Alarg una mano. Despus se lo pens
mejor y la dej caer.
Ests bien, Kyra? pregunt.
Kyra sonri, con una sonrisa tan apabullantemente parecida a la de su madre que
Matt se pregunt cmo no se haba fijado antes.
Estoy bien dijo.
Eres feliz?
S, soy feliz.
Olivia no dijo nada. Kyra se acerc un paso ms.
Estoy bien, de verdad.
Y entonces Olivia se ech a llorar.
Matt apart la mirada. Aquello no tena que ver con l. Oy los sollozos y los
ruiditos tranquilizadores de dos personas que intentan consolarse. Pens en la
distancia, en el dolor, la prisin, los malos tratos, los aos, y lo que deca Olivia, que
vala la pena esforzarse por llevar una vida sencilla.
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EPLOGO
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oyes desde el otro extremo del jardn. Kyra tambin est en el jardn, ayudando a su
madre. Hace un ao que vive con vosotros. Piensa quedarse hasta que se grade.
Y t, Matt Hunter, los miras. A los tres. Olivia siente tus ojos en ella. Levanta la
cabeza y sonre. Kyra tambin. Tu hijo suelta otro gorgorito de alegra.
Sientes el pecho ligero.
S dices a Loren con una sonrisa tonta en la cara. Otra vez en Livingston.
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AGRADECIMIENTOS
Fin
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