La Crisis Del Siglo IV en Grecia

Historia Antigua Universal (Tema 15)
Fichas de Estudio - Prof. Dr. D. J. Andreu

Tema 15 Tema 15 Historia Antigua Universal Historia Antigua Universal 1 1
El Siglo IV a. C. El Siglo IV a. C.
Stsis Stsis, crisis poltica y cambio espiritual en la Grecia Clsica , crisis poltica y cambio espiritual en la Grecia Clsica
Sumario Sumario
1. 1. La supuesta crisis del siglo IV a. C. en la historiografa. La supuesta crisis del siglo IV a. C. en la historiografa.
1. 1. 1. 1. Jenofonte Jenofonte. .
1. 2. Tpicos historiogrficos relacionados con la idea de crisi 1. 2. Tpicos historiogrficos relacionados con la idea de crisis. s.
1. 3. Cuadro general sobre la poca. 1. 3. Cuadro general sobre la poca.
2. 2. Los estados griegos tras las Guerras del Los estados griegos tras las Guerras del Peloponeso Peloponeso. .
2. 1. El periodo de hegemona espartana. 2. 1. El periodo de hegemona espartana.
2. 2. El hundimiento de Atenas. 2. 2. El hundimiento de Atenas.
2. 3. 2. 3. Tebas Tebas y Macedonia como estados emergentes. y Macedonia como estados emergentes.
3. 3. Dimensiones de la transformacin poltica y social. Dimensiones de la transformacin poltica y social.
3. 1. Las nuevas formas de organizacin y accin poltica. 3. 1. Las nuevas formas de organizacin y accin poltica.
3. 2. El nuevo modelo de sociedad. 3. 2. El nuevo modelo de sociedad.
3. 3. Elementos econmicos de la crisis. 3. 3. Elementos econmicos de la crisis.
4. 4. El desarrollo cultural e intelectual griego en el siglo IV a. C. El desarrollo cultural e intelectual griego en el siglo IV a. C.
Valoracin de la crisis del siglo IV Valoracin de la crisis del siglo IV
La visin de la historiografa antigua y reciente La visin de la historiografa antigua y reciente
1. PERVIVENCIA DE LA DEMOCRACIA
En la mayor parte de las pleis griegas se mantienen las bases del sistema democrtico aunque,
eso s, adaptado a un nuevo contexto histrico y, adems, sometido a revisin continua por
parte de los intelectuales del momento.
Jenofonte nace en Atenas en el 428 a. C. Tras
la expedicin de Artajerjes pas a Esparta,
donde escribi sus dos obras ms conocidas:
- Las Helnicas en las que pretenda dar
continuidad a las Historias de Tucdides lo
que las convierte en la fuente principal para
conocer este periodo. En ellas manifiesta una
gran habilidad para la descripcin de la
estrategia militar y, por supuesto, para otorgar
una gran personalidad psicolgica a los
protagonistas.
- La Anbasis (que narra una expedicin de
mercenarios griegos de Ciro contra Persia)
tiene tambin gran validez al describirnos la
forma de gobierno y de organizacin poltica
vigente entre los Persas as como
aproximarnos al fenmeno del mercenariado,
que, como veremos, entrar en auge en el siglo
IV a. C.
La denominada crisis del siglo IV a. C., en realidad es slo una frmula convencional con
la que la historiografa del siglo XIX ha venido a designar un amplio periodo de la
Historia de Grecia que se abre cronolgicamente entre dos pocas bien distintas, el final
de la Grecia Clsica por un lado con la derrota ateniense en las Guerras del Peloponeso
(404 a. C.) y por otro los inicios del mundo helenstico victoria de Filipo II en
Queronea (338 a. C.) en el que la dominacin macedonia marcar un nuevo rumbo para la
Historia de la Hlade, que le conducir a su conversin en prouincia romana. Fue un trmino
acuado por la historiografa tradicional ilustrada que consideraba que tras el clasicismo se
perdan todos los elementos del espritu original griego.
Sin embargo, aunque, efectivamente, hay signos de transformacin, tambin habr otros de
continuidad:
2. MANTENIMIENTO DE LA RELIGIN TRADICIONAL
Como veremos, la crisis religiosa y espiritual (concretada en la extensin cada vez mayor de los
cultos mistricos) es otro de los elementos que se suelen aportar a la hora de retratar los elementos
de la crisis. Sin embargo, parece que durante el siglo IV a. C., con esa realidad convivi tambin el
mantenimiento de la devocin por los cultos tradicionales.
3. SITUACIN INTERNACIONAL
En realidad, parece que la crisis del siglo IV a. C., en realidad sent sus bases slo sobre las
consecuencias de las Guerras del Peloponeso. La derrota de Atenas fue, en ltima instancia,
el gran elemento crtico que puede cerrar el Clasicismo.
El Siglo IV: Cuadro General de la poca (I) El Siglo IV: Cuadro General de la poca (I)
1. Crisis o Cambio de Mentalidad? 1. Crisis o Cambio de Mentalidad?
Habitualmente y como suele suceder en la Historia despus de cada poca denominada Clsica, el siglo IV
a. C. es considerado adems de un siglo puente entre las Guerras del Peloponeso y la forja del Imperio de
Alejandro, un siglo de crisis. Si entendemos crisis como transformacin, s podemos rubricar dicha
afirmacin porque el siglo IV, aunque s supone un cambio de mentalidad, no presenta sntomas de crisis en
ninguna de sus reas histricas:
Crisis Poltica?
No parece que haya grandes cambios polticos en las pleis griegas. Las nuevas oligarquas
que se imponen son casi democrticas y, adems, resultado lgico del pensamiento
antidemocrtico que se forja en este momento. En cualquier caso, no debemos olvidar que la
democracia era slo un sistema de entre los diversos que se desarrollaron en la Grecia Clsica y
que, quizs, no debemos leer la Historia Poltica de la Hlade desde los ojos de nuestro
actual espritu constitucionalista. Por otro lado, la profesionalizacin de la actividad poltica
(sofstica) y su vinculacin a la palabra (retrica), sern slo dos consecuencias esperables de un
rgimen poltico el del Clasicismo que, como vimos, tena en las formas de participacin
ciudadana una de sus grandes sombras.
Crisis Social?
Los conflictos sociales que se atestiguan en el siglo IV a. C. son, en realidad, perpetuaciones de
viejos conflictos irresueltos (la situacin de los ilotas en Esparta, p. ej.). S es cierto que ahora se
acenta la diferencia entre ricos (lite) y pobres y que los primeros activan sus sistemas de
autorepresentacin a travs del fenmeno de las donaciones pblicas (liturgiai) pero eso enriquece
en gran medida la vida poltica y el papel de control social del pueblo sobre las instituciones.
Crisis de Mentalidades?
S, si entendemos que, efectivamente, la conflagracin civil de los griegos en dos bandos y la
negligencia e incluso culpabilidad de sus respectivos regmenes polticos motiva una
desazn que, como vimos, gener uno de los periodos de mayor esplendor de la cultura griega, en
el que firman sus obras las mejores plumas de la Filosofa (Platn y Aristteles) y del Drama griego
(Aristfanes, Eurpides, Sfocles). Esa desazn y las continuas reflexiones sobre el enemigo,
primero Persa y despus Macedonio motivarn, adems, la aparicin de una herramienta
destinada a convertirse en esencial sobre todo a partir de la Repblica Romana en el juego
poltico: la palabra (p. ej.: Demstenes y sus Filpicas). En esa crisis de mentalidad, adems, hay que
cobijar el origen de muchas realidades histricas de gran calado que nacen como consecuencia de
la inestabilidad de la riqueza y la bsqueda de estabilidad por parte de la poblacin (bancos,
prstamos, fenmeno evergtico).
2. Otros Rasgos Bsicos de la poca 2. Otros Rasgos Bsicos de la poca
2. Aguda reflexin. El siglo IV a. C. es un periodo en el que Grecia pone en cuestin sus
principios bsicos, y lo hace a travs de la reflexin a todos los niveles. Existe una reflexin
poltica y diplomtica propia de quienes recelan del nuevo estado de cosas (Jenofonte, Iscrates
o Demstenes, p. ej., que reflexionan sobre el auge de Macedonia), una reflexin doctrinal sobre
las formas de poder (Platn y Aristteles, especialmente el primero en la Repblica y las Leyes), una
reflexin esttica sobre el papel del arte (Aristfanes o Eurpides), una reflexin sobre las
propias concepciones y modelos artsticos (el canon de Praxteles, p. ej., la monumentalizacin y
acento del pthos trgico en las representaciones artsticas del periodo como el Grupo de Laoconte
o el Altar de Zeus de Prgamo, p. ej.) y, sobre todo, una vuelta hacia el saber humanista como
pieza clave para la formacin poltica (p. ej.: el crculo de sabios constituido por Filipo II de
Macedonia con Aristteles a la cabeza).
1. Internacionalizacin Poltica. Una de las novedades bsicas del siglo IV a. C. es que, frente al
auge de Esparta como vencedora de las Guerras del Peloponeso y el eclipse ateniense,
toman un gran relieve nuevas pleis o nuevas confederaciones (koinonai) polticas: Corinto, Tebas
y Macedonia. Este sucesivo reparto del poder por parte de distintas pleis retrata muy bien el ciclo
de inestabilidad en que la poltica helnica haba entrado tras el final de la Guerra. Slo
Macedonia, que sabr interpretar la vocacin helnica que haba mantenido unido en otros
tiempos al pueblo griego, ser capaz de liderar una nueva poca. Y ese liderazgo contar, adems,
con lo mejor del periodo, la estrategia militar tebana y la cultura tica.
El Siglo IV: Cuadro General de la poca (y II) El Siglo IV: Cuadro General de la poca (y II)
3. Profesionalizacin. El periodo anterior ha dejado claro que ni la estrategia militar ni la
actividad poltica puede dejarse a la espontaneidad de grupos sociales que dependen de los bienes
races agrarios que ahora, adems, se ven suplantados por los comerciales. El triunfo espartano
ha demostrado que la victoria es de las pleis que en lo militar se han especializado de forma
profesional. Por eso asistimos a la profesionalizacin de la vida poltica y por ello al surgir de
la sofstica como corriente de enseanza para las clases advenedizas que deseaban dedicarse a la
gestin poltica y a la del ejrcito, generalizndose la figura del mercenario, que tanta
importancia tendr en el ejrcito alejandrino una vez que vaya avanzando la conquista del futuro
Imperio Helenstico.
4. Experimentacin. Efectivamente, en todos los terrenos, el siglo IV a. C. es un momento en
que las instituciones y tambin las personas y la produccin ideolgica tratan de adaptarse a las
nuevas circunstancias: se generalizan las escuelas retricas, el fenmeno de las liturgiai
ciudadanas como base para la promocin y propaganda poltica, la separacin de la ley de
validez general (nmos) de los decretos particulares (psephismta), el sueldo para los
asamblestas (misths), la koinona como sistema de agrupacin de diversas pleis de cara a
generar Estados ms fuertes, la diversificacin de las cajas de recaudacin estatal (stratiotik
para los gastos de armamento y theorik para gastos diversos), etctera.
Los Estados Griegos en el siglo IV a. C. Los Estados Griegos en el siglo IV a. C.
1. El Estado Espartano 1. El Estado Espartano
Tras la victoria en las Guerras del Peloponeso, la situacin de Esparta deriva hacia la del sistema imperialista
que, de hecho, tanto haba criticado sta en Atenas. Como muestra, muchos de los aliados peloponesios
empezaron a no verse representados por la Esparta posterior a las Guerras que, en ltima instancia, haba
impuesto a Atenas unas condiciones que, de hecho, slo le beneficiaban a ella. Entre stas lideradas
fundamentalmente por Lisandro pueden destacarse:
1. Establecimiento de gobernadores espartanos (harmostai) en las comunidades antes aliadas
de Atenas.
2. En las ciudades aliadas, instalacin de decarquas (gobiernos designados) constituidas por
grupos de oligarcas extremistas. La ms conocida, sin duda, fue el rgimen de los Treinta (404-
402 a. C.) por el que Esparta diriga los destinos de Atenas de la mano de oligarcas radicales. Hay
que hacer notar que, sin embargo, la oposicin a este rgimen, en realidad, apenas deseaba sino
volver a una patris politea ancestral, es decir, a una especie de democracia en apariencia pero
oligarqua en esencia con lo que, como vimos, las diferencias polticas entre los Treinta y la
oposicin poltica que acabara triunfando en el arcontado de Euclides en Atenas no eran tan
profundas.
3. Incorporacin de la exigencia de un tributo a las comunidades aliadas algo que era
novedoso en la Liga Peloponesia.
4. Entrega a los Persas que con ello volvern a fortalecerse de todas las comunidades del
Asia Menor (expedicin de Artajerjes). En realidad, las relaciones Persia/Esparta se convirtieron
ahora en relaciones personales Ciro/Lisandro.
Si sa fue la situacin poltica internacional que lider la Esparta vencedora de las Guerras del Peloponeso,
Esparta tambin vivi, en poltica interior, algunos conflictos que aceleraron tambin su transformacin
a lo largo del siglo IV a. C.:
Revueltas sociales. Aunque el conflicto ya era endmico en Esparta, en el ao 398 a. C. tuvo un
episodio lgido gracias al quehacer de Cinadn que, segn las fuentes, abander la solicitud de
derechos polticos de los no homoioi del rgimen espartano, es decir, ilotas y tambin periecos, la
mayora descontentos con la situacin de Esparta y que ya haban manifestado ese descontento
durante la Guerra.
Problemas dinsticos. La sucesin del diarca espartano Agis, tambin en el 398 a. C., gener un
problema sucesorio entre su hijo Leoqutides y su hermano Agesilao. Parece que en la solucin
del conflicto a favor de Agesilao medi el papel de Lisandro que buscaba manejar a aqul para que
respaldara su poltica exterior.
Conflictos internacionales. Los episodios de crisis interna en Esparta acaecidos en esta poca
coincidieron con un cierto protagonismo de Atenas en cuestin militar con Conn
reedificando los Largos Muros y dirigiendo campaas para fortalecer la flota ateniense y con la
forja por su parte de continuas enemistades internacionales, especialmente con Tebas que
apoyar a los focenses en su guerra contra Esparta en el 395 a. C. y con Beocia, que tambin
experimentar un cierto acercamiento hacia Tebas, nueva potencia poltica del periodo.
2. El Estado Ateniense 2. El Estado Ateniense
La historia poltica de Atenas tras su derrota en las Guerras del Peloponeso puede seguirse a partir de los
siguientes hitos cronolgicos e histricos:
EL RGIMEN DE LOS TREINTA (404-402 a. C.)
Como hemos visto con anterioridad, tras la derrota en las Guerras, Atenas era gestionada por un
rgimen de corte oligrquico. En realidad, Aristteles en la Constitucin de los Atenienses habla de
cmo tras el 404 a. C. incluso la oposicin a los Treinta cuyo rgimen gener un masivo exilio de
ciudadanos atenienses aspiraba a un rgimen en apariencia democrtico pero totalmente
aristocrtico como el que haba caracterizado los inicios del arcasmo.
LA RESTAURACIN DEMOCRTICA: CONN (402-390 a. C.)
Gracias a la accin de Euclides arconte y tambin de Rinn y Arquino se restaur la
democracia en Atenas. Y dicha restauracin se hizo reeditando, incluso, viejas leyes de
ciudadana como las promulgadas en su da por Pericles y que concedan el derecho cvico a los
atenienses que eran hijos de padre y madre ateniense, ley que gener abiertas polmicas entre los
grupos aristocrticos (Termenes) pues consideraban que la ciudadana slo deba otorgarse a los
que disfrutaban de propiedad. Pese a la restauracin, acontecimientos como el del proceso de
Scrates (399 a. C) demuestran que la inestabilidad poltica era habitual en Atenas.
En este ambiente tuvo una gran importancia Conn, general griego que abander en esta poca la
resistencia ateniense a perder la hegemona poltica respecto de Esparta y que con su
reconstruccin de los Largos Muros reactiv abiertamente el conflicto entre Atenas y Esparta.
ste tuvo su punto lgido en la Guerra de Corinto y la Paz de Antlcidas (390 a. C.).
A LA SOMBRA DE LA HEGEMONA ESPARTANA (390-337 a. C.)
La Guerra de Corinto supuso un enfrentamiento entre Esparta y una coalicin de aliadas
antiespartanas, a saber Atenas, Tebas, Corinto, Argos y Beocia. El resultado la referida Paz de
Antlcidas confirm a Esparta como la potencia hegemnica del Mediterrneo. Liderada por
Trasibulo, ya desde el 393 a. C. Atenas haba hecho como hemos visto intentos de recuperar su
imperio martimo. Dicha recuperacin se llev a trmino finalmente en el 377 a. C. cuando, segn
las fuentes, se constituy una nueva symmacha ateniense que buscaba promover la autonoma
de las ciudades de la rbita ateniense frente al arch espartano. Sin embargo, esta Liga prohiba el
establecimiento de las antiguas cleruchai y, adems, sustitua el phors por un fondo comn
(sntaxis) ms adaptado a la nueva situacin poltica.
3. 3. Tebas Tebas
La hegemona de Tebas es, junto con la de Macedonia, un claro ejemplo del ciclo de inestabilidad que vivan las
pleis griegas tras las Guerras del Peloponeso. Varias fueron sus caractersticas y, al mismo tiempo, sus
principales aportaciones:
En primer lugar, se trataba de una hegemona (real desde en torno al 380 a. C. y,
sobre todo desde el 371 a. C., con el enfrentamiento en Leuctra entre espartanos y
tebanos) amparada en el carisma y peso especfico de sus dos grandes
lderes: Epaminondas en la dcada de los setenta y Pelpidas en la de los
sesenta. Tanto es as que a su muerte de hecho, acabara por hundirse dicho
poder.
Por otro lado, era una hegemona con un marcado cariz militar. As, Tebas era
reconocida en esta poca como una fuerza de lite en lo castrense. Esa fuerza
radicaba en sus batallones el denominado Batalln Sagrado y en unas
estrategias militares de las que luego aprendera el propio Filipo de Macedonia.
Ese cariz militar hace que, efectivamente, la hegemona tebana se cifrara en torno
de dos ejes: los enfrentamientos con Esparta (Tegira, 375 a. C., y Leuctra, 371 a.
C.) y, tambin, las buenas relaciones con Persia, de cuya mano Pelpidas logr
promover (371 a. C.) una paz entre todos los estados griegos.
Desde el punto de vista poltico, Tebas era una confederacin que desde el 395
a. C. haba suscrito una alianza con Beocia, Atenas y Lcride y en la que el sistema
de gobierno era una democracia. Conforme a ella todos los beocios se reunan en
la Asamblea o Snodos y Tebas, aunque reconoca el derecho ciudadano de todos los
miembros de la koinona se reservaba, sin duda, un mayor protagonismo en ella.
4. Macedonia 4. Macedonia
Considerado por muchos en la poca inmediatamente anterior al final de las Guerras del Peloponeso como un
estado brbaro prcticamente no griego, marcadamente rural y con el ambiente tpico de frontera, slo su
posicin de baluarte frente a las tribus brbaras del norte fue consolidando el poder poltico del reino macednico
que, a la postre, acabara por fusionar sobre todo a travs de Filipo II elementos procedentes de la mejor
Atenas la del Clasicismo y la ms innovadora sobre todo en cuestiones de estrategia militar Tebas.
Aunque abordaremos su desarrollo con ms atencin en el prximo tema, varias son las caractersticas de la
Macedonia de esta poca:
Desde el punto de vista poltico, Macedonia es una monarqua en cuyo sistema
sucesorio existan, adems, continuas injerencias tanto internas por la entrada de
pueblos del norte, como se ha dicho como externas, dados los intereses de Tebas
o de Atenas en apoyar a unos u otros candidatos.
El siglo IV a. C. se inicia en Macedonia con la muerte de Arquelao (393 a. C., al
que le sucede Amintas), que haba consolidado un reino de clara vocacin
helnica (llam a su corte al pintor Zeuxis o al poeta Eurpides), bien comunicado
y con un podero militar que se ira consolidando en los reinados posteriores
(Amintas II, Alejandro II, Tolomeo, y Prdicas III) y que llevara a Macedonia a
diversos enfrentamientos con Atenas (por el dominio de Anfpolis) y con otros de
sus vecinos griegos.
Ser con el advenimiento de Filipo de Macedonia (en el 359 a. C.) cuando
comiencen a sentarse las bases del desarrollo poltico y del liderazgo de Macedonia
en la Historia de Grecia.
Dimensiones de la crisis del siglo IV a. C. Dimensiones de la crisis del siglo IV a. C.
Caractersticas de la Vida Poltica Caractersticas de la Vida Poltica
1. Enriquecimiento del debate entre los poderes del Estado con un mayor perfeccionamiento
del legislativo que pasar a distinguir entre leyes de mbito general (nmoi) y decretos (psphismata)
de aplicacin jurdica concreta y prctica.
2. Prdida de poder de los stratgoi al generalirzarse el mercenariado militar y auge del
arcontado como magistratura ejecutiva.
3. Peso de las instituciones aristocrticas (boul y gerusa). A ellas se les reserva el poder para tomar
decisiones en casi todos los mbitos pblicos y privados.
4. Progresivo absentismo de la vida poltica generalizndose el misths y tambin el monopolio de
las magistraturas por parte de determinados euergtai habituados a las liturgiai pblicas.
5. Ante la crisis econmica que viven algunas comunidades una manifestacin de la misma fue,
por ejemplo, la proliferacin de la piratera en el Mediterrneo ante el declive de Atenas que,
antes, la controlaba como Imperio Martimo se especializa tambin la caja tributaria
(stratiotik: impuestos para la guerra, theorik: impuestos para otros fines). La presin fiscal que
cada vez se especializa ms agrupando a los contribuyentes en symmorai (cajas comunes)
generar amplios conflictos entre ricos y pobres.
6. Generalizacin de la koinona (federacin de pleis) como confederacin poltica (especialmente
Tebas y Beocia) para fortalecer zonas en las que interesaba que fuera una plis la ms fuerte del
entorno la que ejerciera el liderazgo.
7. Progresiva sucesin de la hegemona de los Estados que, adems, ser tambin variable.
Dimensiones de la crisis del siglo IV a. C. Dimensiones de la crisis del siglo IV a. C.
Caractersticas Econmicas y Sociales Caractersticas Econmicas y Sociales
1. Separacin cada vez mayor entre ricos y pobres. Ese abismo est detrs de problemas
endmicos como los que se actualizan en Esparta (revueltas de ilotas y pericos) pero
tambin en Atenas.
2. Mayor protagonismo de la revuelta popular dmos en la transformacin de las
instituciones pblicas.
3. Presin social del dmos hacia los ricos para el desarrollo de liturgiai, es decir, de
actos de socializacin de la riqueza en beneficio de las comunidades. Surge as la figura
del euergtes (fenmeno del evergetismo), encargado de embellecer la ciudad, organizar
festejos pblicos, y, en definitiva, tener con ella todo tipo de atenciones que, en aquel
momento, se entendan lgicas derivaciones de su riqueza.
4. Nuevas formas de accin econmica. Parece que pierden protagonismo los
denominados bienes races y empiezan, sin embargo a surgir en torno de ellos nuevas
frmulas (enktsis) de arrendamiento, cesin, hipoteca En paralelo a ello cada vez
adquieren ms importancia los denominados bienes muebles (artesana, prstamos
dinerarios, joyera, bienes de prestigio) y el comercio generarlizndose en este terreno el
denominado prstamo martimo que se haca a un comerciante (nauklers) para que
detectara nuevas posibilidades de enriquecimiento.
5. Cada vez mayor protagonismo de los bancos y del prstamo.
El desarrollo intelectual griego en el siglo IV El desarrollo intelectual griego en el siglo IV
Principales hitos de la vida artstica y cultural Principales hitos de la vida artstica y cultural
Desarrollo Arquitectnico
Difusin de nuevos sistemas
urbansticos de carcter hipodmico
que, de hecho, ya haban empezado a
desarrollarse a finales del siglo anterior.
Bajo dicho esquema se construyen
Mesene, Megalpolis, Olinto, Priene
Progresiva petrificacin de los
edificios que mejor representaban la
conciencia cvica comunitaria. El
ejemplo estndar es el del teatro de
Epidauro, para 14.000 espectadores.
Continuacin del florecimiento de la
arquitectura religiosa, que investig
hacia nuevas formas (los thloi, circulares,
los capiteles corintios) y que afect no
slo a santuarios locales (Apolo Patros
en Atenas) sino tambin panhelnicos
(Apolo en Delfos).
Desarrollo Plstico/Esttico
Transformacin de las proporciones
del canon de la figura humana (a partir de
las obras de Praxteles, cuya temtica
parece ponerse en relacin con el auge
de los cultos mistricos antes referido.
Monumentalizacin del arte
funerario en el que aparecen las
primeras estelas con motivos decorados
y se construyen grandes momumentos
que mezclan lo arquitectnico y lo
escultrico (Mausoleo de Halicarnaso).
Frente al desarrollo de las otras artes
plsticas, la cermica inici su
decadencia hacia formas ms
estereotipadas. Muchos de los ceramistas
desarrollaron ahora ms labor como
pintores.
Desarrollo Intelectual
Florecimiento de los grandes crculos
culturales como la Academia de Platn
(organizada como un thiasos) a la que
acudan a formarse desde autnticos
intelectuales (caso de Aristteles) como
futuros polticos y estrategos atenienses
(Aristnimo, Eudoxo de Cnido,
Focin).
Continuidad del gran auge del teatro,
de la mano fundamentalmente de
Aristfanes, artfice de las comedias que
mejor recogen el espritu ms crtico del
periodo (El Pluto, la Asamblea de las
Mujeres) y que, adems, manifiestan un
claro deseo de crtica hacia un cierto
comunismo cvico.

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