Wellness">
La-Primera Entrevista Terapeutica
La-Primera Entrevista Terapeutica
La-Primera Entrevista Terapeutica
Introduccin
El primer encuentro, o contacto psicolgico, conforma una relacin interpersonal en el que dos personas (psiclogo y
paciente) inician una comunicacin, una relacin, en la que se pone en marcha un determinado proceso teraputico.
Entre los sujetos interactuantes se produce un intercambio comunicativo global con el fin de entrar en el mundo interno
del paciente, reconocer sus sentimientos as como su realidad, explorando los planos psicolgicos implicados en el
proceso de evolucin del paciente.
La entrevista es una relacin peculiar, ya que debe tener un objetivo, un propsito y ser ms que la mera conversacin.
As en el comienzo de la misma quedan definidos los roles, el espacio y el tiempo, as como la dimensin
afectivo-emocional de la relacin.
La relacin teraputica pretender ayudar en la evolucin de los conflictos de la persona, proporcionando instrumentos
para la adaptacin de su ser y su relacin con los otros. Por ello, la entrevista ser un medio necesario para que la
persona se implique, autoexplore en sus sentimientos y muestre el ngulo subjetivo de sus vivencias.
No es infrecuente que el paciente en la primera entrevista se encuentre en una situacin de confusin, dubitacin o
angustia a la hora de dar a conocer su mundo interno, es por ello por lo que el psiclogo, en su rol de terapeuta, deber
mostrar una comprensin emptica, haciendo as ms fcil la comunicacin autentica de los sentimientos del paciente,
favoreciendo un clima de confianza y aceptacin, evitando enjuiciamientos, presin o coaccin.
La actitud de atencin, percepcin y comprensin hacia la persona permitir proporcionar al paciente una atmsfera en
la que experimente seguridad y confianza, favoreciendo un encuentro consigo mismo, as como la libre expresin de
actitudes y sentimientos, adems de sus contradicciones y resistencias.
Del mismo modo, ser necesario transmitir la importancia de la responsabilidad y capacidad, de predisposicin,
motivacin y colaboracin del paciente en el proceso teraputico, promoviendo su sentimiento de autoeficacia y de
autogestin. Es decir, la persona tiene que tener una conciencia de crisis o necesidad que le promueva al cambio, esto
es, intencionalidad; adems, su actitud debe implicar el deseo de superacin y de cambio, es decir, direccionalidad,
poniendo para ello a disposicin sus propios recursos, lo que significa responsabilizarse y colaborar en el proceso
teraputico.
Cabe destacar que existen pacientes que debido a su falta de inters o pasividad (por diferentes causas) demandan
una actitud ms activa o directiva por parte del psiclogo, con lo que se delega en l la responsabilidad y la capacidad
de evolucin teraputica. Sealar que la primera entrevista teraputica puede ser un momento para clarificar los roles y
las responsabilidades, reformulando la demanda y apuntalando la intencionalidad y direccionalidad en el proceso
teraputico.
El conocimiento de su recorrido sanitario y psicolgico nos posibilitar saber de sus tendencias e implicaciones en su
proyecto vivencial.
Por todo ello, deberamos trabajar en la interpretacin del estilo gesticular, los ademanes, el comportamiento corporal
de la persona, adiestrndonos en lecciones de cinesis.
- Demandas y expectativas
La persona acude a la consulta con diversas demandas y ampliamente variables, como puede ser la de buscar una
relacin paternal, en la que demanda la direccin de su vida; o tal vez una demanda confirmatoria con el objetivo de
asegurarse sus propias decisiones; o sintomtica, con el fin de curar una enfermedad psicosomtica evitando la
exploracin interna; tambin se puede dar la demanda mgica en la que la persona reclama la recuperacin
espontnea.
Al igual que la demanda y en relacin con la misma, las expectativas con las que llega el paciente a la consulta son
muy diversas. As podemos encontrarnos con personas con expectativas muy negativas, derivadas tanto de malas
experiencias pasadas, como por verse obligadas o empujadas en el proceso por una tercera persona; y/o encontrarnos
con expectativas no realistas en la medida en que el sujeto sobreestime nuestras capacidades como psiclogos,
delegando su responsabilidad en el proceso.
- Contrato y cierre
Como es sabido, en toda relacin teraputica inicial ha de aparecer una situacin de contrato en la que se especifican
las condiciones del proceso teraputico, las respectivas responsabilidades, la duracin aproximada, as como los
pasos del proceso teraputico. Cabe destacar que existen casos en los que debido a la personalidad del paciente o sus
circunstancias, el contrato ha de hacerse con un carcter ms explcito, es decir un anlisis pormenorizado del proceso
(que siempre ser cambiante).
En esta ultima parte de la entrevista se deber poner en juego nuestra habilidad para clarificar el primer contacto con el
paciente, ya que uno de los objetivos en la primera entrevista es establecer la relacin teraputica, y as poder
comenzar el proceso, con el objetivo de incidir en el conflicto del paciente.
Conclusin
Por todo ello sealar que no existe un nico tipo de entrevista inicial, concreta e inamovible, sino que dada las
diferentes dinmicas y cambiantes condiciones teraputicas presentadas en este primer contacto, es preciso poner a
disposicin del paciente todos los recursos y capacidades que manejamos como terapeutas.
As, el modo como la persona experimente la primera entrevista condiciona el futuro proceso teraputico.
La primera entrevista teraputica, por tanto, ha de convertirse en un instrumento relacional en el que se reorganicen
expectativas, intencionalidades, direccionalidades y responsabilidades, adems de fomentar una atmsfera calida de
aceptacin, confianza y empata.
Bibliografa
Revista de Psicoterapia. (2003). poca II, Volumen XIV, N 53. Revista de Psiquiatra y Psicologa Humanista, S.L.
Barcelona
Ros lvarez, F. (2003). Balance Polar Electromagntico. Zaragoza.
Rogers, Carl R. (1978). Orientacin psicolgica y psicoterapia.
Rogers, Carl R. (1972). Psicoterapia centrada en el cliente: prctica, implicaciones y teora. Buenos Aires: Editorial
Paidos.
Rush, M.(1995). Descifrar los mensajes del cuerpo. Madrid: Editorial EDAF.
Wataru, O. (1995). Cmo leer el cuerpo. Barcelona: Ediciones Urano.