El Castillo Bajo de Nerja (1502-1811) - Origen y Evolución de Una Fortaleza Desaparecida
El Castillo Bajo de Nerja (1502-1811) - Origen y Evolución de Una Fortaleza Desaparecida
El Castillo Bajo de Nerja (1502-1811) - Origen y Evolución de Una Fortaleza Desaparecida
Artculo publicado en Boletn de Arte n 26/27, Mlaga, 2006/2006, pgs. 93-116, aunque la versin que
aqu se ofrece presenta ligeras modificaciones.
2
Sobre la organizacin de la defensa costera del Reino de Granada en poca moderna: GMIR
SANDOVAL, A.: Organizacin de la defensa de la costa del Reino de Granada desde su Reconquista
hasta finales del siglo XVI, Granada, 1943 (edicin facsmil con estudio introductorio de J.L. Barea
Ferrer, Granada, Universidad de Granada, 1988); LADERO QUESADA, M.A.: La defensa de Granada a
raz de la conquista. Comienzos de un problema, Miscelnea de Estudios rabes y hebraicos XVI-XVII,
Granada, Universidad de Granada, 1967-1968, pp. 7-46; BAREA FERRER, J.L.: La defensa de la costa
del reino de Granada en la poca de los Austrias (tesis doctoral en microforma), Granada, Universidad
de Granada, 1987, y La defensa de la costa del Reino de Granada a mediados del siglo XVIII, Anuario
de Historia Moderna y Contempornea II-III, Granada, Universidad de Granada, 1975-1976, pp. 5-56.
3
CMARA MUOZ, A.: Las torres del litoral en el reinado de Felipe II: una arquitectura para la
defensa del territorio, Espacio, Tiempo y Forma, Serie VII, T. 3, Madrid, U.N.E.D., 1990, y BAREA
FERRER, J.L.: La figura del ingeniero en el siglo XVI. Sus orgenes y su contribucin a la defensa en
la costa granadina, Cuadernos de Arte XVII (1985-1986), Granada, Universidad de Granada, 1987.
parte, a los cambios experimentados por las armas de fuego y la artillera, traera
consigo la creacin del Cuerpo de Ingenieros4 y la realizacin de gran cantidad de
nuevas construcciones o adaptaciones de antiguas torres y castillos, especialmente a
partir de del Reglamento promulgado por Carlos III en 1764. Por ltimo, en el siglo
XIX, desde 1830, con la desaparicin de la piratera berberisca, gran parte de las
construcciones defensivas seran usadas por el Cuerpo de Carabineros para controlar el
contrabando y desde la segunda mitad del siglo los cambios que experimenta la defensa
harn que queden obsoletas.
El litoral de la actual provincia de Mlaga se conoci, despus de la conquista,
con el nombre de Costa del Obispado de Mlaga5 y qued dividido en tres zonas
adscritas a las ciudades de Marbella, Mlaga y Vlez-Mlaga, respectivamente [1]. El
partido de Vlez-Mlaga llegara a tener trece torres y cuatro fortalezas costeras6, siendo
Nerja y Maro, hasta Cantarrijn, la parte ms oriental del mismo, y tambin la ms
peligrosa.
El Cuerpo de Ingenieros en el siglo XVIII y la figura del ingeniero en ese siglo, han sido tratados por
CAPEL, H., et. al.: De Palas a Minerva. La formacin cientfica y la estructura institucional de los
ingenieros militares en el siglo XVIII, Madrid, Serbal y C.S.I.C., 1988, y MARZAL MARTNEZ, A.: La
ingeniera militar en la Espaa del XVIII. Nuevas aportaciones a la historia de su legado cientfico y
monumental, Madrid, Universidad Complutense de Madrid, 1991, donde se ofrece una extensa relacin
de ingenieros militares de Espaa y Amrica. Otro repertorio, anterior a ste, en CAPEL, H (Dir).: Los
Ingenieros militares en Espaa. Siglo XVIII. Repertorio biogrfico e inventario de su labor cientfica y
espacial, Barcelona, Universidad de Barcelona, 1983.
5
VERA DELGADO, A. M.: La ltima frontera medieval: la defensa costera en el obispado de Mlaga
en tiempos de los Reyes Catlicos, Mlaga, Diputacin Provincial de Mlaga, 1986.
6
De poniente a levante: Torre de Moya, Castillo del Marqus, Torre del Jaral, Torre de la boca del Ro
Vlez, Castillo de la Mar de Vlez, Torre del Ro Algarrobo, Torre de Lagos, Torre del Morche o de Git,
Castillo Bajo de Torrox, Torre de Calaceite, Torre Macaca, Torre, posteriormente Torrecilla, de Nerja,
Castillo Bajo de Nerja, Torre de Maro, Torre del Ro de la Miel, Torre del Pino y Torre Caleta.
Hasta el primer tercio del siglo XVII, la puebla de Nerja no se hallaba donde
est la actual, sino a un kilmetro en lnea recta, aproximadamente, del llamado Balcn
de Europa, en la orilla derecha del ro Chllar. En 1487 era una alquera en torno a un
castillo, situado en el Cerro de Arriba, que sera llamado Alto; ste era en realidad una
torre rodeada por una cerca en la que se podran refugiar las gentes que habitaban la
zona y los caminantes en caso de peligro. El Castillo Alto sera entregado al regidor de
Vlez-Mlaga, Garca de Guzmn, propietario de parte de las tierras de Nerja, en
septiembre de 1505, tras quedar despoblado el lugar, quien lo tuvo hasta mediados de
los aos veinte en que la ciudad de Vlez nombrara a un regidor cada ao para que
estuviese al frente del mismo. A finales del siglo XVI estaba muy deteriorado y casi
inservible, y a mediados del siglo XVIII de l no quedaban ms que las ruinas.
Unos aos antes de que Garca de Guzmn se encargara del Castillo Alto de
Nerja, se decidi construir otro, algo distante, en un lugar despoblado en la misma
costa, que sera conocido como Castillo Bajo y, con el tiempo, desempeara un papel
decisivo en el nacimiento de la Nerja moderna.
de tierra, en una palabra, estar en un punto de la costa entre calas en las que el
desembarco o la huida podan hacerse con total tranquilidad, y ello en el contexto de las
grandes tensiones que se vivan tras la rebelin mudjar del ao 1500.
En efecto, en 1501, en algunos lugares costeros se haba ido ms de la mitad de
la poblacin y los que quedaron en ellos no estaban seguros10; los desembarcos y huidas
de gente a Berbera eran continuos, llegando a quedar despoblados Nerja y Torrox entre
1504 y 1505. En 1503 se decide la construccin de otra fortaleza, en realidad un cortijotorre, en Torrox, a la orilla del mar, ordenando la reina Isabel al conde de Tendilla que
enviara al maestro Pedro de Malpaso para hacer las trazas y tasar las obras11. En 1502,
los Reyes determinaron encargar a Juan Dvalos, su alcaide en el castillo de Nerja, la
construccin de la nueva fortaleza de la mar, que se hara en una pea sobre la que
actualmente se encuentra el denominado Balcn de Europa, una especie de proa rocosa
batida por las olas del mar. Desde tan privilegiado enclave se podran controlar los
movimientos, situndose en el mismo escenario en que se producan los
acontecimientos, y actuar en la misma lnea de costa, que tradicionalmente haba estado
reservada a las torres de almenara [2].
2. Plano de parte de la poblacin de Nerja, de la playa, castillo y bajada al puerto cerrada e inutilizada por una
casa y huerto. Jos A. Espelius. S.l., 1766. A.G.S., Mapas, Planos y Dibujos, 58-83.
10
11
12
situados, es decir, no posea bienes o tierras que le proporcionaran rentas como s tena
el Castillo Alto.
El personal del castillo era siempre fijo y constaba de un alcaide, puesto por el
alcaide principal para que residiera all permanentemente -algunos con su mujer e hijosy tres velas para la guarda y vigilancia de la fortaleza. Independientemente, se alojaban
por temporadas en el castillo unos cincuenta soldados cuadrilleros que formaban las dos
cuadrillas destinadas all por el emperador Carlos V en los aos veinte. Hacia 1540
dichas cuadrillas se haban ido y el lugar qued completamente despoblado, tal como se
deca en una informacin hecha en 156716. Ese mismo ao, el maestre de campo
Antonio Moreno, propona que debera haber una guarnicin de cincuenta soldados
arcabuceros y ballesteros para favorecer la repoblacin y explotacin de la zona.
Durante la Rebelin de los Moriscos el castillo fue utilizado como presidio17 y
finalizada la rebelin, en 1571, el corregidor de Mlaga y Vlez-Mlaga, Arvalo de
Suazo informaba que haba en l ochenta soldados con un capitn18. Trece aos
despus, en 1584, la cuadrilla estaba formada por cuarenta y siete soldados ms un
oficial y un bastimentero19 y en 1588 haba cuarenta y dos lanzas de las sesenta plazas
de dotacin que para entonces se contemplaba20. Desde 1584 podemos documentar la
presencia de un capelln en el castillo21y a comienzos de la centuria siguiente, el
historiador Juan Vzquez Rengifo, descendiente del comendador, escriba: en l hay
alcaide, y velas, y veinte soldados arcabuceros, con un capelln que a ellos y a los de
Maro les dice misa los domingos y fiestas y administra los sacramentos22.
En las relaciones o informes de algunas de las visitas que se hicieron se enumeran
la artillera, el armamento, las municiones y los bastimentos que haba en el castillo. En
1509 contaba con un ribadoqun de metal, nueve espingardas, seis ballestas, cinco
lanzas y dos lanzones, adems de aparejos para ellos, plvora y municin; en 1554,
haba un falconete de metal puesto en las almenas, tres ballestas, tres lanzas y cuatro
arcabuces. En 1567 Alonso Vlez de Mendoza, en calidad de veedor de la costa, subi a
lo alto de la torre del castillo y hall en el primer suelo de ella quatro arcabuzes con sus
frascos e polvora e pelotas de plomo e un pedao de plomo para hazer balas e quatro
ballestas con sus gafas e aljabas e saetas, y en lo mas alto de la dicha torre estaba un
16
A.A.G. Leg. 88-40. Las cuadrillas fueron enviadas a Motril y Almucar por intervencin de D. Iigo
Manrique, Seor de Frigiliana, porque los soldados hazian desaguisados a los vecinos del dicho lugar de
frexiliana que era suyo (fol. 8.v).
17
MRMOL CARVAJAL, L. DE: Historia del rebelin y castigo de los moriscos del Reino de Granada,
Mlaga, Arguval, 1991, pg. 239.
18
A.G.S. Cmara de Castilla. Leg. 2.158.
19
A.G.S. Secretara de Guerra y Marina. Leg. 217-42.
20
A.G.S. Ibid. Leg. 327.
21
A.G.S. Ibid. Leg. 217-42.
22
VZQUEZ RENGIFO, J.: Grandezas de la ciudad de Vlez y hechos notables de sus naturales, VlezMlaga, Arte y Cultura, 1998, pg. 90.
A.A.G. Leg. 129-1, fol. 2. En esta visita se relacionan, adems, las provisiones que encontraron: un
costal con trigo, otro con harina, pescado seco, tocinos, ajos, cebollas, aceite, vinagre, higos secos y
granadas (fols. 34-37); haba, tambin, tocinos, unos costales con harina, pescado y otros bastimentos de
respeto, vino y aceite (fols.62-72).
24
A.G.M.M. (Archivo General Militar de Madrid) Coleccin Aparici. T. XXII, sig. 1-4-6, fols. 22-23.
25
A.M.V. (Archivo Municipal de Vlez-Mlaga) Sig. IV-1, fols. 21v-22.
26
A.G.M.M. Coleccin Aparici. T. XXIII. Sig. 1-4-6. Doc. 3.005. La consulta del Consejo de Guerra en
que se decide lleva fecha de 28 de julio de 1659, pero se hara efectiva el 7 de enero 1660; para esta
ltima vid., ibid. Doc. 3.903, fols. 7-7v, y BUENO GARCA, A.: Resea histrica de la Villa de Nerja,
Vlez-Mlaga, 1907, pag. 36.
homenaje, y tena las mismas medidas de altura y anchura que el muro opuesto de
poniente. En mitad del lienzo de levante haba un cubo muy pequeo, de 7 pies (1,96 m)
de ancho en el que haba una necesaria en alto, es decir, un retrete.
No se describen otras dependencias, aparte de un palacio baxo arrimado al muro
por la parte de tierra, de 51 pies (11,48 m) de largo y 13 (3,64 m) de ancho, con una
cmara en alto con chimenea, y algunos colgadizos deteriorados.
3. Plano del Castillo de Nerja. S.a., s.l., 1730. A.G.S., Mapas, Planos y Dibujos, 61-22.
Esta descripcin nada nos dice de la forma que tena el castillo y, por ella,
podramos pensar que se trataba de una construccin de tres lados o, a lo sumo, cuatro,
pues slo se habla de tres lienzos de muralla: dos que unan la torre del homenaje con
los cubos y un tercero que una los dos cubos entre s. Sin embargo, los planos del siglo
XVIII que se han conservado nos muestran un castillo de cinco lados, porque dos de los
muros no eran rectos. El de levante dibujaba un ngulo en el que se encontraba el
cubillo que albergaba la necesaria y el de poniente, asimismo, formaba un ngulo,
dando origen cada uno de ellos a dos lados, con lo cual la fortaleza tena forma de
pentgono irregular, como ya comentara el marqus de Valdecaas en 1739: su figura
[es] irregular y de sinco lados35. En todo caso, dicha forma se obtuvo no por una
consideracin de tipo terico, sino como resultado de querer amurallar todo el permetro
de la gran pea en que se asentaba [3].
Este castillo todava responda a una concepcin bajomedieval de la fortaleza,
con torre del homenaje, murallas con cubos redondos en las esquinas, pretiles y adarves,
pero la torre principal se sita en una esquina y, como veremos, se disponen cuartos
para la tropa alrededor de la plaza de armas, preludiando un cierto concepto de cuartel.
El aparato artillero que, por las dimensiones de la fortaleza, sera de pequeo calibre,
slo podra ser colocado en las torres, mientras que los adarves no tendran otra misin
que facilitar la vigilancia. Probablemente se construy con mano de obra mudjar,
hacindose de mampostera, revestida con mezcla de cal y arena, pues era un
procedimiento econmico la tapiera era bastante ms cara que permita adaptarse al
terreno levantando los muros desde un suelo irregular y hacerlos curvos como eran los
de los cubos36. Asimismo, se usara el ladrillo para rematar los muros con un sardinel y
tambin en otros lugares.
2.1. Las obras y reparaciones hasta 1564.
Durante el siglo XVI se realizaron en el castillo dos obras cuya documentacin
se ha conservado, una de ellas de gran importancia; gracias a su lectura no slo
podremos conocer cmo se intervino, sino tambin cules eran los puntos dbiles de la
fortaleza desde el punto de vista constructivo, as como detalles pormenorizados de
aquellas partes que haba que reparar. Todo ello nos permitir ampliar la escueta
descripcin inicial que diera Pedro de Madrid en 1509. Dichas obras tuvieron lugar en
1553, la primera, y en 1564, la segunda, bajo la alcaida de Gins de Carranza, antes de
que estallara la Rebelin de los Moriscos y se atendiera posteriormente el aparato
defensivo en los aos 1570-1574.
Entre los documentos que se conservan de la obra de 1553, no est el pliego de
condiciones que nos hubiera permitido conocer con detalle todas las partes que deban
ser objeto de reparacin, as como lo que haba que hacer en cada una de ellas, pero s
35
A.A.G. Ibid., fols. 31-40. Las obras tienen fecha de 1554, pero creemos que ese es el ao en que
Alonso Vlez, apremiado por Tendilla ante las veladas denuncias de Gins de Carranza, justifica haber
hecho los pagos de todos los servicios contratados. Puesto que Carranza comunica que las obras estn
incompletas, y Tendilla ordena que se visite la fortaleza y se presupueste lo que falta, en una carta escrita
el 25 de enero de 1554, dichas obras no pudieron realizarse en el verano-otoo de este ao, sino del
anterior.
38
Ibid.
39
MORA-FIGUEROA, L. DE: Glosario de arquitectura defensiva militar, Cdiz, Universidad de Cdiz,
1996.
principales, que se encontraban en este muro, deberan ser encoradas con dos cueros de
vaca y construirse sobre ellas un ladrn sobre dos canes. Un sector de adarve del muro
de poniente que daba al mar estaba carcomido y era peligroso en un tramo de 60 varas
(50,15 m) de largo y 1 (1,25 m) de alto, debindose reparar y revocar.
Tambin haba que hacer obras en el cuarto principal del servicio, aquel palacio
baxo de que hablaba Pedro de Madrid. El techo necesitaba quince vigas aserradizas de
15 pies (4,2 m), seis cargas de caas y trescientas tomizas, y en el tejado reponer
quinientas tejas. El suelo de tierra pisada deba rehacerse y echar sobre l otro de mezcla
de cal y arena y, asimismo, la escalera de subida a la cmara alta que estaba destrozada.
La obra se hara a carne y cuero, es decir que el maestro que la hiciera deba
poner la mano de obra, las herramientas y los materiales de todo tipo que se necesitaran,
pagndosele en tres pagas: una al comienzo de las obras, otra a la mediacin y la tercera
se le a de yr socorriendo para que acabada la obra est acabado de pagar el dinero.
Asimismo, la arena que se echara a las mezclas deba de ser de agua dulce y no de la
mar.
Como ya dijimos, antes de comenzar, cay un lienzo del muro de poniente, de
32 varas (26,74 m) de largo, 9 (7,53 m) de alto y 5 pies (1,4 m) de grueso;
concretamente, la parte que iba desde el tajamar, que se encontraba en el ngulo que
formaba este lienzo, hasta el cubo de levante. Se encarg la reparacin del mismo a Luis
Marn, quien, una vez comenzada la obra, no deba interrumpirla hasta su terminacin.
Se le exiga acabar de derribar el adarve, escombrar y allanar desde la pea, incluso
ahondar ms si fuera posible; una vez realizadas estas tareas tendra que proceder a
levantar el trozo de muro nuevo. Debera colocar cuatro machones o rafas de ladrillo
para reforzar el muro, de su mismo grosor y de diez hiladas de altura: dos en los cabos o
extremos y otras dos repartidas entre medias. Entre las rafas se ira labrando de
mampostera, unida con mezcla de cal y arena, colocndose una cincha cada tres hiladas
de mampuestos y revocando todo ello con mezcla conforme fuera fraguando lo labrado.
El parapeto sera de ladrillo y medio de grosor, todo el adarve se rematara con un
sardinel y el andn estara hecho de ladrillo y revocado con mezcla42.
2.3. La fortaleza a finales del siglo XVI y primera mitad del siglo XVII
Desde la realizacin de las obras que acabamos de describir hasta los
comienzos de la siguiente centuria, el castillo debi sufrir algunas transformaciones,
necesarias, seguramente, por los cambios habidos a raz de la rebelin morisca,
acontecimiento que origin el refuerzo de la infraestructura defensiva y del personal que
formara el grueso de las tropas fijas. En 1584, de nuevo, se estaban haciendo
reparaciones en la torre del homenaje, con un coste de ciento sesenta ducados43, y el ao
42
43
ALCOCER MARTNEZ, M.: Castillos y fortalezas del antiguo Reino de Granada, Tnger,
Publicaciones del Instituto General Franco para la investigacin hispano-rabe, 1941, pp. 140-141.
45
La iglesia de El Salvador de Nerja ha sido estudiada por CAMACHO MARTNEZ, R.: Mlaga
Barroca. Arquitectura religiosa de los siglos XVII y XVIII, Mlaga, Universidad de Mlaga, 1981, pp.
494-495, CAMACHO MARTNEZ, R. (Dtra.): Inventario artstico de Mlaga y su provincia, T. I,
Madrid, Ministerio de Cultura, 1985, pp. 316-318, y MORALES FOLGUERA, J.M.: Arte clsico y
acadmico en Mlaga (1752-1834), Mlaga, Diputacin Provincial de Mlaga, 1994.
dormiran los soldados en jergones con mayor o menor hacinamiento, dependiendo del
incremento o disminucin del nmero de efectivos.
Uno de los principales problemas de los ejrcitos durante los siglos XVI y XVII
fue el alojamiento de las tropas y la intendencia. A veces el alojamiento se haca en
fortalezas o ciudadelas, de manera permanente, por temporadas o cuando las tropas iban
de trnsito; otras veces se levantaban campamentos o, en muchos casos, se obligaba a
los vecinos de los lugares por donde pasaban o en donde debieran residir, a alojar a los
soldados en sus casas; asimismo, se alquilaban mesones y fondas46. ste es uno de los
aspectos ms desconocidos del castillo, an cuando su incidencia en la evolucin del
mismo durante el siglo XVII debi de ser considerable.
Cuando, en 1633, Vlez-Mlaga autoriz a un grupo de personas a construir
unas casas en el entorno del castillo, no estaba haciendo otra cosa ms que dar respuesta
a los problemas de alojamiento all existentes, aliviando la ocupacin de la fortaleza. De
las veintisis casas para las que se dio licencia, catorce, ms de la mitad, eran para
personal militar: nueve soldados, tres guardas y el alcaide del castillo y un guarda de la
Torrecilla, y slo once para civiles; adems se construiran dos mesones que no tendran
otro objeto que procurar la manutencin de muchos de los soldados, pues era ste un
nmero excesivo para tan slo veinticinco personas. Curiosamente, el nacimiento de la
Nerja moderna, a partir de estas fechas, como ya habamos comentado, se produce
como consecuencia de la necesidad existente de atender las demandas que el castillo iba
planteando. As, la fortaleza trascendera sus propios muros, pues tena necesidad de
ocupar el territorio circundante, y contribuira a dar origen a la nueva puebla. A partir de
ese momento el papel desempeado por la fortaleza ser sensiblemente distinto, porque
entonces ya tendr un ncleo urbano al que proteger, situado a la sombra de sus
murallas.
2.4. El castillo en el siglo XVIII
Tras el perodo que comprende la segunda mitad del siglo XVII, del que
tenemos muy poca informacin, el siglo XVIII se presenta repleto de visitas de
ingenieros que realizarn interesantes proyectos de reforma, generalmente encaminados
a subsanar las deficiencias que el castillo presentaba desde el punto de vista de la
artillera. En 1726, el ingeniero Bartolom Amphoux realiz un reconocimiento de las
plazas, castillos, torres y puertos de la costa, desde Estepona hasta la ciudad de Almera,
elaborando con la informacin recogida una relacin, fechada en Mlaga el da 8 de
octubre de dicho ao. Cuando proceda de la parte de Torrox, tras nombrar las torres
que haba en la costa, se detuvo en el castillo de Nerja, del que anotaba:
46
Un estudio muy completo sobre estos problemas y los acuartelamientos, referido al siglo XVIII, pero
con referencias a los siglos anteriores en: MARZAL MARTNEZ, A.: op.cit., pp. 1.278 y ss.
de las obras realizadas hasta 1564; debemos suponer que estas novedades se
incorporaron en el ltimo cuarto del siglo XVI o durante el siglo XVII. Sin embargo, el
plano permite ver el castillo que hemos descrito en las obras del XVI, pues los nuevos
elementos fueron aadindose y con su construccin no se ocasion la destruccin de
ninguno de los antiguos.
4. Castillo de Nerja, Perfil cortado sobre la lnea del Plano. S.a., s.l., 1730. A.G.S., Mapas, Planos y Dibujos, 61-23.
sobre el que se pudo disponer una espaciosa azotea, cuya pared exterior estaba reforzada
con dos contrafuertes; desconocemos el uso exacto que se le dara a esta dependencia,
pero cabe pensar que fuera un uso cuartelero, al menos as estaba establecido en 1764, y
es muy probable que aqu se ubicara la capilla durante el tiempo que el castillo dispuso
de ella. Anejo haba otro cuarto, de planta cuadrada, con puerta al exterior, totalmente
incomunicado del resto de la fortaleza. Entre dichas dependencias y la torre del
homenaje haba quedado, completamente retranqueado, el trozo de muro en el que se
encontraba la puerta principal, originndose ante ella un espacio rectangular que sera
convertido en patio cerrado, una vez que se construyera una nueva puerta en recodo. La
nueva puerta daba acceso a un vestbulo o cuarto de guardia abovedado que
desembocaba en el citado patio, donde se abran dos puertas: la que daba entrada a la
gran sala abovedada y la puerta primitiva del castillo, que daba acceso a la plaza de
armas, que se haba convertido en una segunda puerta interior; tambin partan de aqu
unas escaleras por las que se suba a la torre del homenaje. Esta torre que en 1564 tena
como nico acceso el puente levadizo que comunicaba la cmara alta con el adarve,
ahora posee una nueva entrada, con escaleras para acceder al piso inferior que estaba
dedicado a almacn de municiones, mantenindose, no obstante, el puente antiguo.
En el interior del castillo hay un amplio espacio descubierto, la plaza de armas,
en torno a la que se encuentran los cuarteles adosados a los muros, los de la parte de
levante de una sola planta y los de poniente de dos. En este ltimo grupo, la planta baja
probablemente sera usada como caballerizas y la alta para alojamiento de tropa, pues se
accede a ella por unas escaleras que se subdividen en dos tramos que conducen a sendas
galeras colgadas, sustentadas por pilares, a las que se abren las puertas de las
habitaciones, originndose as, bajo ellas, una zona porticada. En el lado interior del
antiguo muro de tierra se observa todava el palacio bajo de 1509, al que se asigna la
funcin de vivienda del alcaide.
Se conservarn el cubo de poniente y el cubillo, mientras que el cubo de levante,
como hemos dicho, desaparecera sustituido por la batera; los muros siguen
conservando los pasillos de ronda y sus rectos pretiles.
Las modificaciones realizadas y la batera construida, pronto resultaron de poca
utilidad. As lo constataba Bucarelli en su informe, en 1761 cuando deca que tena una
Batera circular muy estrecha y difcil de darle ms ensanche, en la que solo podrn
jugar caones de a ocho. Comenta tambin que el castillo tiene una grande bbeda
sobre la que hay una azotea muy espaciosa. Tiene almazn de plvora de pertrechos,
alojamiento para el Alcaide y guarda almazn, con cuarteles para la guarnicin que
necesita51.
51
5. Plano y Perfil del Castillo de Nerxa situado sobre una pea escarpada en el
Partido de Vlez con el nuevo Proyecto del aumento que se debe dar a su
Batera para que quede capaz de contener los 4 caones de a 24, 2 de a 16 de
su dotazin segn el Real Reglamento de 18 de Agosto de 1764. Jos de Crane.
Mlaga, 18 de diciembre de 1767. A.G.S., Mapas, Planos y Dibujos, 61-24.
52
53
Sobre el origen del cuartel y sus tipologas, Vid. MARZAL MARTNEZ, A.: op. cit., y Notas sobre
arquitectura militar dieciochesca en Andaluca. Cuarteles, Actas I Congreso de Historia de Andaluca.
Andaluca Moderna (siglo XVIII), Vol. II, Crdoba, 1978, pp. 3-20.
54
A.G.S. Mapas, Planos y Dibujos. LVIII-83.
puerto, cerrada por una casa, huertos y las ruinas de una vivienda que se mandaba
derribar por Rentas.
En enero de 1808, el ingeniero Nicols Garrido visitaba el castillo porque se
haban producido hundimientos y desplomes, ocasionados por las filtraciones de agua
en el terreno sobre el que ste se asentaba, y propona hacer tres recalzos para detener el
hundimiento, tal como se haba tenido que hacer con anterioridad en el ngulo de
poniente55.
2.5. La destruccin del castillo. Propuestas y realidades en la primera mitad del siglo
XIX
La destruccin del Castillo de Nerja tuvo lugar en 1811, cuando los ingleses
tomaron la decisin de minar la ocupacin francesa de la costa dinamitando algunas de
las fortalezas que pudieran servir de resguardo y, para ello, le hicieron unos hornillos en
los que se coloc la dinamita. Las maderas del castillo se recogieron y el dinero se
invirti en gastos pblicos, concretamente en comprar raciones para las partidas de
patriotas que perseguan a las columnas mviles56.
Aos despus, en 1821, el ingeniero Juan Prez, enviado por la Direccin
General de Ingenieros de la Costa de Granada, planteaba la construccin, en su lugar, de
una batera con su puesto de guardia, con un coste de diecisis mil reales de velln57 que
no llegara a hacerse. En 1832, el Alcalde de Nerja solicit a las autoridades militares el
permiso, que le sera concedido, para rellenar con escombros la batera, con objeto de
conseguir una glorieta, con la condicin de que si el gobierno decida en algn momento
levantar de nuevo el castillo los vecinos de Nerja contribuiran aportando dos mil cargas
de piedras. De esta manera, las ruinas de aquella fortaleza, que entonces tena
trescientos aos de antigedad, quedaran convertidas en el espacio pblico del que hoy
podemos disfrutar 58.
En diciembre de 1849, la transformacin era ya irreversible y la plataforma tena
su antepecho y asientos; en un ltimo, aunque intil, intento el ingeniero encargado
escriba: podra en caso necesario servir de batera robusta, siendo el antepecho y
cerrndolo por la gola con edificios aspillerados, aunque, ms realista, sugera que tal
vez sera conveniente construir dos bateras, una en la parte de Burriana y otra en la
del Chuchillo, por este mi objeto del reconocimiento que se haga para establecer el
sistema defensivo de la costa, para terminar revelando que en la playa hay seis caones
de hierro intiles59. Ni se imaginaba el ingeniero que, ciento cincuenta aos despus,
dos de estos caones haran las delicias de los turistas fotografindose junto a ellos.
55
6. Plano del Fondeadero de Nerja. Atlas de los Planos correspondientes a la Memoria Descriptiva Militar sobre la
topografa, defensa y observacin martima de la Costa del antiguo Reino de Granada. Emilio Herrera (visado por
Jos Herrera Garca). S.l., 1857. B.C.M.M., sig. III-64-3-3.
60
61