Brochures y 2">
Liahona Mayo 1984
Liahona Mayo 1984
Liahona Mayo 1984
Ao 30, nmero 5
Liahona
La Primera Presidencia
SpencerW. Kimbal
Marin G. Romney
Gordon B. Hinckley
Qurum de ios Doce
Ezra Taft Benson
Mark E. Peersen
Howard W. Huner
ThomasS. Monson
Boyd K. Packer
Marvin J. Ashton
eBruce R. McConkie
L. Tom Perry
David B. Haight
J a m e s E. Faust
Neal A. Maxwell
Asesores
M. Russeli Ballard
Loren C. Dunn
Rex D. Pinegar
Charles A. Didier
George P. Lee
Editor
M. Russeli Ballard
Revistas internacionaies
Editor gerente
Larry Hiller
Editor ayudante
David Mitcheil
Seccin para los nios
Lois Richardson
Preparacin artstica
J. Scott Knudsen
Liahona
Coordinacin editorial
Diana R. Tucker
Produccin
Ronda Read
Experiencias:
"Para Cynthia" Cynthia Brown
Stevens
10
Una bendicin Eleanor
Yates Barton
11
Un libro que merece respeto
John W. Welch
13
Tantas voces! Robert F. Bohn
21
Por qu delegar, cmo . . . y
cmo no hacerlo William G. Dyer 24
Preguntas y respuestas Carlfred
Broderick
29
El obsequio de Mateo Denise
Walsh Norton
31
En el autobs equivocado
lder SterlingW, Sill
32
Cuatro versiones incas de la
leyenda del Dios Blanco
Kirk Magleby
36
Seccin para los nios
La oveja de Nita Elizabeth Fritz
Thomas Kane: amigo de los
pioneros Santos de los ltimos
Das Susan Arrington Madsen
Tiempo para compartir: [El
bautismo] Un da y una promesa
para recordar Pat Graham
Laberinto acutico Roberta L.
Fairall
Comparando rayas Roberta L.
Fairall
Juanito el espaol June Anne
Olsen
http://bibliotecasud.blogspot.com
6
7
7
8
2
y entregar a los pueblos la luz.
(Himnos de Sin, No. 190.)
Cantaban acerca del profeta Jos
Smith y, al hacerlo, mi corazn se llen
de amor y creencia en el gran Profeta de
esta dispensacin. En mi niez se me
haba enseado de l en las reuniones y
clases de nuestro barrio as como tambin en nuestro hogar; pero mi experiencia en aquella reunin del sacerdocio de
la estaca fue diferente. Supe entonces,
por el poder del Espritu Santo, que Jos
Smith ciertamente era un profeta de
Dios.
Cierto es que durante los aos siguientes hubo ocasiones en las que ese
testimonio vacil un poco, particularmente en los aos en los que estuve en
la universidad, antes de graduarme. Sin
embargo, aquella conviccin nunca me
abandon del todo; y se ha ido afirmando a travs de los aos, en parte por
causa de los desafos de aquellos das
que me llevaron a leer, estudiar y lograr
la seguridad por m mismo. Creo que
muchos de vosotros habis pasado por
experiencias semejantes. El presidente
Harold B. Lee dijo una vez que nuestros
testimonios necesitan ser renovados
diariamente. En armona con ese principio, deseara fortalecer nuestros testimonios de la gran obra que el Dios de
los cielos ha permitido que acontezca
en estos los postreros tiempos.
Hace algunos aos recib una carta
escrita por un evangelista que, con
amargura, critic severamente al profeta
Jos Smith, llamndolo un impostor malvado, hombre fraudulento, farsante y engaador. Tambin deca que estaba
dando comienzo a una campaa para
hacer conocer sus puntos de vista. No
s qu sucedi con la obra de aquel
hombre; no debe de haber sido muy nohttp://bibliotecasud.blogspot.com
Liahona
toria. Esa clase de obra puede hacer
tropezar a unos pocos de los dbiles,
pero slo consigue fortalecer a los fuertes. Y mucho despus de que ese hombre y otros de su misma clase hayan
pasado al silencio, el nombre de Jos
Smith continuar recibiendo honor y
contando con el amor de un nmero
siempre creciente de Santos de los ltimos Das en un nmero igualmente creciente de naciones.
Recuerdo que una vez estuve en Nauvoo, Illinois, la Ciudad de Jos, con dos
hermanos del Qurum de los Setenta y
doce presidentes de misin acompaados de sus esposas, durante un seminario de presidentes de misin. El toque
del otoo ya haba iniciado su obra en la
regin las hojas doradas, algo de neblina en el aire, el fresco de la noche, los
das clidos. Haba terminado la poca
del turismo y la ciudad se vea tranquila
y hermosa. Efectuamos nuestra primera
reunin en el Saln de los Setenta que
haba sido restaurado, lugar en el cual,
en la dcada de 1840, los hombres se
preparaban, mediante el estudio y la enseanza de la doctrina del reino, para Ir
a declarar el mensaje del evangelio al
resto del mundo. La obra que all se
efectuaba fue predecesora de los centros de capacitacin misional de la Iglesia. Reunidos en aquel lugar y en algunos hogares y otros salones en Nauvoo,
para nuestro corazn y nuestra mente,
era como si las grandes figuras del pasado estuvieran presentes: Jos e Hyrum, Brigham Young, Heber C. Kimball,
John Taylor, Wilford Woodruff, los hermanos Pratt Orson y Parley y muchos otros.
Ciertamente sta era la Ciudad de Jos. El fue el profeta que la planific, y
quienes lo seguan la edificaron. Lleg a
4
ser la ciudad ms grande y la ms notable en el estado de Illinois. Con sus firmes casas de ladrillo; sus lugares de
adoracin, de enseanza y de entretenimiento, y con el magnfico tempio que
se levantaba en la cima de una colina
subiendo desde el ro, esta ciudad sobre las riberas del Misisip se form como si quienes ia construyeron fueran a
estar all durante un siglo o ms.
All, antes del da trgico en Carthage,
el Profeta se hallaba en la cumbre de su
carrera mortal. Parndome donde l una
vez haba estado y mirando hacia la ciudad, pens en los acontecimientos que
lo llevaron all, repasando mentalmente
la herencia que era suya. Pens en sus
antepasados que generaciones antes
haban salido de las Islas Britnicas y
llegado a Boston; de sus vidas en el
Nuevo Mundo durante cinco generaciones por parte de su padre y cuatro por
parte de su madre; de sus labores para
desbrozar las tierras de Massachusetts,
New Hampshire y Vermont a fin de establecer granjas y casas; pens en su
destacado servicio en la Guerra de Independencia; en las adversidades y fracasos que enfrentaron tratando de ganarse la vida gracias a los cerros de
granito entre los que vivan. Pens en el
niito que naci en Sharon, Vermont, en
diciembre de 1805, recibiendo el nombre de su padre. Medit acerca de la
poca terrible de enfermedad cuando el
tifus azot a la familia, y la osteomielitis
(enfermadad a los huesos) que, causndole gran sufrimiento y una Infeccin
que lo debilit, se produjo en la pierna
de Jos. Eso fue mientras la familia viva
en Lebanon, New Hampshire, y cuan
notable fue que a solamente unos pocos
kilmetros de distancia, en una universidad en Hanover, estaba el doctor Nat-
Liahona
han Smith, que haba descubierto un
procedimiento mediante el cual la pierna infectada poda ser curada!
Pero e! restablecimiento no se haba
de lograr sin que el paciente pasara por
un terrible sufrimiento. De hecho, hoy
da es difcil concebir cmo el jovencito
pudo soportarlo mientras su padre lo
sostena en brazos y la madre caminaba
de un lado a otro orando entre los rboles de la granja para no or los gritos
mientras el mdico haca la larga Incisin y quebraba parte del hueso infectado sin ayuda de anestesia. Posiblemente el recuerdo de aquel intenso
sufrimiento le ayud a Jos Smith a prepararse para ms adelante cuando lo
cubriran de brea caliente y de plumas
en Kirtland, as como para las condiciones asquerosas de la crcel de Liberty y
las balas en Carthage.
Al meditar sobre la vida de Jos
Smith, pens en las fuerzas que Impulsaron a la familia Smith, de generaciones vividas en Nueva Inglaterra, a la
parte occidental de Nueva York, a donde tenan que Ir para que los propsitos
de Dios pudieran cumplirse. Pens en la
prdida de la granja familiar, en las cosechas pobres en aquel suelo parco en
sus frutos, en el sorpresivo fro de 1816
cuando una devastadora helada que se
produjo en pleno verano los oblig aira
vivir a otro lugar; luego la mudanza a
Palmyra, Nueva York, la compra de una
granja en Manchester, Nueva York, y de
los predicadores que se esforzaban en
la renovacin de la fe y que entusiasmaban a la gente y tanto confundieron ai
joven que tom la determinacin de pedir sabidura a Dios.
Ese fue el verdadero comienzo de todo, aquel da primaveral de 1820 cuando se arrodill entre los rboles, or y
Mayo de 1984
Liahona
6
raciones los crticos han dedicado su vida a escribir libros dirigidos a desmentir
esa historia ofreciendo otras explicaciones, diferentes a la que Jos el Profeta
nos dej. Pero a los de amplio criterio
estos escritos negativos solamente los
ha estimulado a investigar ms a fondo;
y cuanto ms a fondo investigan, tanto
mayor es la acumulacin de evidencia
en cuanto a la veracidad de la historia
de Jos Smith. Con todo, tal como ha
sido demostrado durante ciento cincuenta aos, la veracidad del Libro de
Mormn no ser determinada por el
anlisis literario ni por la investigacin
cientfica, aunque ambos esfuerzos
sean alentadores. La verdad en cuanto
a los orgenes del Libro de Mormn ser
determinada hoy y maana, tal como lo
ha sido en el pasado, mediante la lectura del libro en el espritu de reverencia,
respeto y oracin.
Hace algn tiempo recib una carta de
un padre de familia quien me deca que,
en respuesta a una peticin que yo haba solicitado cierta vez en una conferencia general de que leyramos el Libro de Mormn, l y su familia iban a
leer la primera impresin, la cual haba
afectado tan profundamente a hombres
tan fuertes y capaces que lo leyeron
cuando sali de la prensa por vez primera. Lo felicit, pero me apresur a
aadir que nadie tiene necesidad de
buscar un ejemplar de la primera edicin para alcanzar el espritu de est libro tan notable. Cada uno de los ejemplares, entre ms de un milln que se
imprimirn este ao, lleva en s ese mismo espritu, incluye la misma promesa
maravillosa y producir el mismo resultado en el testimonio concerniente a la
veracidad del texto.
El Libro de Mormn est aqu, y est
Mayo de 1984
Tomemos por ejemplo a Orson Hyde.
El hermano Hyde era un empleado de
una casa de ventas en el pueblo de Kirtland cuando conoci a Jos Smith, el
joven Profeta. Fue a aquel joven desconocido y nada prometedor vendedor de
botones, hilos y telas, que Jos, hablando en el nombre del Seor, le dira que
l, Orson Hyde, era ordenado "para proclamar el evangelio sempiterno por el
Espritu del Dios viviente, de pueblo en
pueblo, y de tierra en tierra, entre las
congregaciones de los inicuos, en sus
sinagogas, razonando con ellos y declarndoles todas las Escrituras". (D. y O
68:1.)
Este joven, este empleado en una
tienda del pueblo, bajo la inspiracin de
aquel llamado proftico, recorri ms de
tres mil kilmetros a pie por Rhode Island, Massachusetts, Malne y Nueva
York, "razonando con ellos y declarndoles todas las Escrituras" a todos los
que encontraba en su camino.
Recuerdo que estuve en la casa de
Orson Hyde en Nauvoo, la cmoda casa
que abandon para Ir a Inglaterra y Alemania y para visitar Constantinopla [hoy
Estambul], El Cairo y Alejandra en ruta
a Jerusaln donde, el 24 de octubre de
1841, parado en el Monte de los Olivos,
dedic la tierra de Palestina, mediante la
autoridad del Santo Sacerdocio, para el
retorno de ios judos. Eso fue un cuarto
de siglo antes de que Theodor Herzl
[1860-1904], fundador del movimiento
sionista, emprendiera la obra del recogimiento judo a su patria.
Otro ejemplo es Willard Richards, un
hombre de mucha instruccin que,
cuando Jos y Hyrum se entregaron al
gobernador de Illinois y fueron encerrados en la crcel de Carthage, se encontraba entre el pequeo grupo de hom-
7
bres que los acompaaron. En la tarde
del 27 de junio de 1844, la mayora haba sido enviado a ocuparse de ciertos
asuntos, dejando solamente a John Taylor y a Willard Richards con el Profeta y
su hermano Hyrum. Aquella tarde, despus de la cena, el carcelero, sabiendo
de la chusma congregada afuera del
edificio, sugiri que estaran ms seguros en la celda de la prisin. Dirigindose a Willard Richards, Jos pregunt:
"Ir usted con nosotros si vamos a esa
celda?" A lo que el lder Richards respondi:
"Hermano Jos, usted no me pidi
que cruzara el ro . . . Tampoco me pidi
que viniera a Carthage . . . No me pidi
que viniera a la crcel con usted . . . y
cree que lo abandonara ahora? Le dir
lo que voy a hacer; si usted es condenado a la horca por 'traicin', yo ser colgado en su lugar, y usted saldr libre."
(B. H. Roberts, A Comprehenslve HistoryoftheChurch, 2:283.)
Los hombres fuertes e Inteligentes no
demuestran esa clase de amor hacia un
impostor. Esa clase de amor proviene
de Dios y del reconocimiento de la integridad en los hombres. Es una expresin del espritu y refleja el ejemplo del
Salvador, quien dio su vida por todos los
hombres y quien declar: "Nadie tiene
mayor amor que este, que uno ponga su
vida por sus amigos." (Juan 15:13.)
Hubo muchos otros los Young, los
Klmball, los Taylor, los Snow, los Pratt y
muchos otros quienes cuando primeramente conocieron a Jos Smlth parecan ser personas comunes y corrientes
que poco prometan, pero quienes, bajo
el poder de las verdades y del sacerdocio que Jos Smith restaur, se tornaron
en gigantes por sus logros mediante su
servicio a los dems.
Liahona
Mayo de 1984
algunos de ellos viviran para ir a ayudar
a establecer colonias y edificar ciudades, y ver a los santos llegar a ser un
pueblo fuerte en medio de las Montaas
Rocosas." (Enseanzas del profeta Jos
Smith, pg. 113.)
Considerado en el contexto del tiempo y las circunstancias, esta declaracin es sumamente notable. Solamente
hablando con un conocimiento superior
al propio podra alguien haber expresado palabras que se cumpliran tan literalmente.
Y qu sucede con respecto a esta
profeca, que en forma tan grandiosa
anunci el gozoso destino de esta Iglesia?
"Nuestros misioneros van a distintas
naciones . . . El estandarte de la verdad
ha sido levantado; ninguna mano impa
puede detener el progreso de la obra;
las persecuciones se encarnizarn, el
populacho podr conspirar, los ejrcitos
podrn juntarse, la calumnia podr difamar, mas la verdad de Dios seguir adelante valerosa, noble e independientemente, hasta que haya penetrado en
todo continente, visitado toda regin,
abarcado todo pas y resonado en todo
odo, hasta que se cumplan los propsitos de Dios y el gran Jehov diga que la
obra est concluida." (Hlstory of the
Church, 4:540; Lecciones para el seminario de preparacin para el templo,
pg. 32.)
La visin del profeta Jos Smith fue
grandiosa. Abarc a todos los pueblos
de la tierra, de todas partes, y a todas
las generaciones que han vivido y muerto. Cmo puede alguien, tanto del pasado como del presente, hablar en contra de l a menos que sea por causa de
la ignorancia? Esas personas no han ledo ni meditado en sus palabras; no han
http://bibliotecasud.blogspot.com
Experiencias
10
"Para
Cynthia"
por Cynthia Brown Stevens
la muerte de mam.
Y sucedi entonces que una noche tuve un sueo hermoso. Mi madre entr en
el dormitorio y se sent al borde de la
cama. Estaba vestida de blanco, y aunque su apariencia era casi la misma que
cuando la haba visto por ltima vez, luca ms joven, pues no haba seas de
pesar o tristeza que marcaran su rostro.
Sonrea y estaba radiante. Al despertar,
slo pude recordar que en el sueo ella
me haba hablado bastante, dndome
consuelo y la seguridad de que todo estaba bien.
La semana siguiente recib una caja
por correo. Era una caja que haba estado entre las pertenencias de mam y
sobre la que, escrito por ella misma, se
lea "Para Cynthia". Me sorprend al ver
lo que contena. Haba viejas fotografas
de la familia, algunas de los abuelos que
haban fallecido antes de que yo naciera, algunos de mis trabajos escolares,
fotos de la infancia, mi primera carta a
Pap Noel. Encontr un pequeo diario
personal, de tapas blancas, que mi madre haba escrito, cartas personales, y
una hoja grande de papel cuadriculado,
amarillenta y arrugada, en la que apareca una grfica de varias generaciones
de la genealoga familiar, cuidadosamente detalladas all por mam e iniciada muchos aos antes por su madre.
Los ojos se me llenaron de lgrimas, y
durante mucho rato apoy la cabeza en
aquella caja y llor. Mis sollozos parecieron borrar las dudas y el pesar, y la
paz que yo anhelaba llen mi alma.
Con esa paz recib la certeza de que
no era una coincidencia el hecho de que
las creencias de mam se parecieran
tanto a muchas de las enseanzas de la
Iglesia, ni que ella hubiera juntado y
guardado la caja con cosas de Inters
Experiencias
familiar. La vida de mam y sus enseanzas me prepararon para recibir a
plenitud del evangelio, su fe e inspiracin la guiaron para preparar el camino
para que yo hiciera la recopilacin de la
. historia de la familia y efectuara la obra
genealgica del templo, obras que uni-
Una
bendicin
por Eleanor Yates Barton
as bendiciones dadas por el sacerdocio nunca fueron ms Importantes en mi vida que en una
ocasin, hace tres aos, cuando mi esposo se encontraba gravemente enfermo en el hospital. Los exmenes
mdicos haban revelado que tena un
tumor canceroso, bastante desarrollado, que no poda ser extirpado. Los mdicos explicaron que los mtodos modernos podran alargarle la vida tal vez
por muchos aos; algunas personas haban llegado a curarse totalmente de
esa enfermedad. De manera que ramos todo esperanzas, confiados en que
David, mi esposo, sera uno de los que
tendran esa suerte.
11
12
Experiencias
http://bibliotecasud.blogspot.com
Mayo de 1984
13
anzas y utilidad.
No quiere decir que todas estas cualidades sean sorprendentes en un libro
preservado en forma tan milagrosa; ms
bien, contina siendo maravilloso en el
sentido de que toda gran obra de literatura inspira un sentimiento extraordinario de admiracin y respeto. En vista de
este conocimiento, nunca podra recalcar demasiado el respeto que siento ha-
14
Liahona
C
D
E
F
E
B
A
http://bibliotecasud.blogspot.com
Mayo de 1984
por un catedrtico ilustre. En una de las
conferencias el tema que se trat fue e
quiasmo en los evangelios segn Mateo
y Marcos. Es una forma antigua del arte
literario, empleada con gran frecuencia
en la Biblia. Un pasaje que se escribe en
esta forma de estilo est dispuesto de
manera que el primer elemento en el pasaje sea paralelo con ei ltimo, ei segundo con el penltimo, y as sucesivamente hasta llegar al centro. Durante sus
presentaciones, el profesor recalc varias veces que la presencia del quiasmo, especialmente en el Evangelio segn Mateo, era una evidencia del
razonamiento del Cercano Oriente y no
del pensamiento occidental. Poco despus de concluidas sus presentaciones,
hice arreglos para hablar con el profesor
en su oficina. Mi propsito era el de
mostrarle cuatro pasajes complejos escritos en forma de quiasmo que haba
encontrado en el Libro de Mormn. (Mosah 3:18-19, 5:10-12; Alma 36 y el libro
de 1 Nefi.) Nuestro encuentro fue breve,
ya que la evidencia del pensamiento
antiguo oriental que se encontraba en el
Libro de Mormn no necesitaba mucha
explicacin; y el profesor, confuso por lo
ineludible de la conclusin para la que
l mismo haba establecido las premisas, qued convencido y sin nada que
decir.
Un segundo erudito fue uno de los
telogos catlicos ms prolficos de la
dcada de os 60, que tambin haba
escrito sobre el quiasmo en el libro de
Mateo. Se trataba de un sacerdote Jesuta que viva en un monasterio en Austria. En vista de que yo haba tratado de
entablar comunicacin con l para darle
a conocer informacin sobre mi estudio
del Libro de Mormn, qued muy agradecido cuando recib su invitacin para
ir a visitarle. Cuando lo hice, pude decir-
15
le mucho de lo relacionado'con el Libro
de Mormn. Aunque l ya haba odo y
ledo de su historia antes, nunca se haba detenido a pensar en l. Gran parte
de su obra profesional haba tratado el
libro de Mateo, demostrando que era un
documento de gran exquisitez literaria,
escrito conscientemente con una estructura compleja y no nicamente narrativa. Una de las evidencias que utiliz
para probar su punto fue la presencia
de estructuras paralelas de cuatro y
ocho partes que se encuentran en Mateo, de las cuales una de las ms notables est en Mateo 5:3-10, las bienaventuranzas. Lo interesante del caso es
que e Libro de Mormn tambin usa estructuras de cuatro y ocho partes; de
manera que cuando le mostr algunos
de estos ejemplos en el discurso del rey
Benjamn en el libro de Mosah, y otro
muy convincente en Alma 34:18^25, su
falta de Inters hacia el Libro de Mormn
pronto desapareci. Hacia el final de
nuestra conversacin, este erudito, que
en sus ms de sesenta aos de estudios
haba visto muchas cosas y adquirido
toda clase de conocimiento, seriamente
mova la cabeza en seal de aprobacin. En forma muy particular recuerdo
la manera en que sus ojos hicieron eco
al entusiasmo que yo senta por el Libro
de Mormn. Concluy nuestra conversacin diciendo: 'Aqu has encontrado
mucha vida, y una vida entera de
trabajo".
Otro encuentro que result ser una experiencia muy provechosa fue con un
estudiante que tena el doctorado y estudiaba historia de los primeros das del
cristianismo en el Instituto Pontificio Bblico en Roma. Por lo que poda yo ver,
este brillante erudito haba recibido todo
honor y privilegio de estudiar teniendo a
su disposicin las grandes bibliotecas
16
Liahona
Libro de Mormn, y en particular algunos de sus textos rituales e histricos.
Por ejemplo, analizamos en forma descriptiva la filosofa de Lehl y su manera
de actuar en relacin con los asuntos
internacionales contemporneos. Los
gobernantes de Israel se haban aliado
con Egipto en contra de su comn enemigo, Babilonia. Sin embargo. Jeremas
haba criticado en forma muy vehemente esta decisin, y parece existir evidencia de que las opiniones polticas de Lehi eran tan poco populares como las de
Jeremas. Una de las ciudades aliadas
de Babilonia era Sldn (en Fenicia), a
pesar de que su ciudad hermana. Tiro,
se haba unido a Egipto. La gente del
Libro de Mormn con frecuencia usaba
el nombre Sldn: existe una ciudad llamada Sldn, un ro conocido como Sldn y hasta un hombre llamado Gidgiddona, que, segn el doctor Hugh Nibley.
de la Universidad Brigham Young, es el
nombre egipcio de Sidn. Sin embargo,
el nombre de Tiro nunca aparece de ninguna forma en el Libro de Mormn, a
pesar de que en el Antiguo Testamento
los dos nombres estn constantemente
ligados entre s; uno casi nunca aparece
sin que se mencione el otro. Esta preferencia que aparentemente exista en el
Libro de Mormn por Sidn en vez de
Tiro encaja perfectamente en la situacin del mundo que Lehi conoca, y corrobora las deducciones del doctor Nibley de que Lehl posiblemente era un
comerciante de gran Influencia en ciudades extranjeras, cuya seguridad y
prosperidad las garantizaba el Chuwa, o
"contrato de amistad", que protega a un
extranjero en otra ciudad-estado. Es natural que, aunque conoca el egipcio, l
(al Igual que Jeremas) lamentara la
alianza de Israel con Egipto, pues poda
Mayo de 1984
ver que su nacin estaba perdiendo su
seguridad. (Vase Approach to the
Bookof Mormn, Curso del Sacerdocio
de Melquisedec, 1957, pg. 52.)
Este fue slo uno de los muchos aspectos que yo deseaba analizar con tan
eminente erudito, aunque al principio tema que nuestro encuentro iba a ser un
tanto difcil. El haba ledo varios de los
captulos del Libro de Mormn y los haba entendido con bastante precisin,
considerando que era la primera vez
que los lea, pero su conclusin haba
sido de que el libro no tena esencia alguna. Examinamos una y otra vez lo que
l haba ledo, considerndolo desde
puntos de vista diferentes. Despus de
muchas horas y de muchas palabras tuvo que admitir que el libro era de gran
significado. "Esto es un libro", dijo, "que
es imposible pasar por alto."
En mi ltimo ao de estudios en la
Universidad Brigham Young particip
en el concurso nacional para recibir la
beca Woodrow Wllson, nombre que haba recibido en honor de un ex presidente de los Estados Unidos. Una parte importante de este concurso era la
tradicional entrevista privada de media
hora, en la que tres jueces le hacan al
participante cualquier pregunta que quisieran. En mi entrevista, todo iba muy
bien cuando de repente, a mitad de la
entrevista, uno de los jueces cambi de
tema. Mi expediente contena una copia
de mi artculo sobre el Libro de Mormn
que haba sido publicado por la universidad; de manera que ese fue el tema
de su pregunta. En tono algo desafiante
dijo: "Acaso el Libro de Mormn no roba de la Biblia sus enseanzas?"
Los siguientes cinco minutos estuvieron llenos de tensin. Empec a demostrarle que el Libro de Mormn difera de
17
la Biblia en varias maneras muy cruciales. Por ejemplo, en el Sermn del Monte, que aparece en ambos libros, la Biblia, segn la versin del Rey Santiago
dice: "Pero yo os digo que cualquiera
que se enoje contra su hermano, sin ningn motivo, ser culpable de juicio".
(Mateo 5:22; cursiva agregada.) La frase que va en cursiva parece ser una interpolacin que se le aadi al texto mucho despus de que fuera escrito por
Mateo. Los primeros manuscritos del
Nuevo Testamento no la tienen, ni tampoco el Libro de Mormn (vase 3 Nefi
12:22). La versin Reina-Valera, en espaol, tampoco la tiene. Tambin hice
mencin de las numerosas diferencias
entre aquellos pasajes seleccionados
de Isaas que se citan en el Libro de
Mormn y los mismos pasajes en la Biblia; a las similaridades importantes entreo lenguaje figurado del Libro de Mormn y el mismo tipo de lenguaje judo,
no bblico (especialmente en lo que respecta al rbol de la vida y a la importancia de Jos); y finalmente, a la poesa
original como parte de los escritos de
los profetas del Libro de Mormn.
Hubo por lo menos dos aspectos que
me hicieron pensar que mi respuesta
haba sido convincente. Primero, uno de
los otros profesores por fin le dijo en forma bien directa al que haca la interpelacin: "A m eso no me parece robar.
Ha ledo usted alguna vez el Libro de
Mormn?" Y segundo, yo fui el ganador
de esa beca.
Continu mis estudios posgraduados
en filosofa griega en la Universidad Oxford en Inglaterra. All tambin se me
present la oportunidad de compartir el
Libro de Mormn con muchos de mis
colegas. Una noche, un grupo de doctos del Nuevo Testamento empezaron a
18
hablar sobre la forma en que la ideologa griega antigua haba ejercido su influencia en la filosofa del cristianismo
de los primeros aos. El anlisis condujo
a un comentario en cuanto al papel que
la oposicin haba tenido en el desarro-
Liahona
Mayo de 1984
oposiciones, deseaba mostrar unidad.
Teniendo esto en cuenta, yo mencion
la enseanza de Lehi: "Porque es preciso que haya una oposicin en todas las
cosas. Pues de otro modo . . todas las
cosas necesariamente seran un solo
conjunto" (2 Nefi 2:11). La reaccin que
mi comentario caus en los presentes
fue positiva. Varios expresaron con toda
sinceridad el deseo de saber ms sobre
este texto, especialmente a la luz de la
ideologa moral de Lehi, y no solamente
material, en cuanto a la teora de los
puntos opuestos.
Mas adelante asist a la Universidad
Duke en Carolina del Norte, donde particip en el estudio de una coleccin de
libros apcrifos judos y cristianos de la
poca de Jess. Durante el curso del
seminario mencion algunas veces e! Libro de Mormn, pero mis comentarios
fueron tomados a la ligera por los dems
participantes. Hacia fines del curso,
nuestro prominente profesor, que tena
una gran reputacin en su campo de investigacin, le pidi al grupo que analizara uno de los escritos ms desconcertantes, conocido como la "narracin de
Zsimo". En ella se habla de una familia
justa a la que Dios haba llevado de Jerusaln antes de su destruccin por los
babilonios, alrededor del ao 600 A. DE
C, y de la forma en que este grupo escap a una tierra de bendiciones donde
guardaron registros en planchas de metal, o suficientemente suaves como para grabar en ellas con las uas. En la
historia, a Zsimo le fue permitido visitar
en una visin a este pueblo. Para poder
llegar a su tierra, Zsimo y su pueblo
tuvieron que viajar a travs de desiertos,
pasar po(r neblinas de una obscuridad
Intensa, cruzar el ocano y llegar de un
rbol que daba fruto puro y de donde
emanaba agua de una dulzura como la
19
de la miel. (Vase estos mismos elementos en 1 Nefi 8:10-12 y 11:25).
Despus de analizar algunos de los
aspectos tcnicos de este documento
proveniente del Cercano Oriente, el profesor pregunt a la clase: Qu conclusin podemos sacar con respecto al relato de Zsimo? Es una narracin juda
o cristiana?" No teniendo mucho que
decir, los miembros de la clase estaban
a punto de catalogar el relato como un
escrito que no se poda clasificar por ser
totalmente diferente a cualquier escrito
que jams hubieran visto. Para ese momento ya no poda mantenerme callado
por ms tiempo, y le relat a la clase la
historia de Lehi y su familia y les habl
ms acerca del Libro de Mormn. Cuando termin mi presentacin, el grupo tena menos que argumentar, por lo que el
profesor dijo: "Clase, permtanme aadir
unas cuantas cosas ms acerca del Libro de Mormn". Procedi entonces a
describir el uso que el Libro de Mormn
le da a la tcnica del qulasmo, de la
referencia que en Alma 13 se hace de
Melquisedec y de otros puntos importantes que l y yo habamos analizado
durante nuestras conversaciones privadas, y concluy diciendo: "Bueno, a
qu conclusin podemos llegar en
cuanto al Libro de Mormn?" Aunque algunos de los participantes finalmente
concluyeron que la mejor solucin era
identificar a Jos Smith como un escriba
judo reencarnado, para m fue muy importante el hecho de que el estudiante
que ms haba demostrado sarcasmo
durante mis previas alusiones al Libro
de Mormn era quien ahora me preguntaba si poda saber ms.
Qu es lo que esta clase de experiencias significan? Si se estudian individualmente, tal vez no parezcan sorprendentes; sin lugar a dudas, cientos de
20
experiencias similares a sta han ocurrido cuando las personas han tomado en
serio el Libro de Mormn. Aunque una
por una no han despertado gran inters,
al juntarse, aaden un testimonio muy
importante de la veracidad del Libro de
Mormn.
Tal vez sea fcil para el erudito que no
es mormn desechar casualmente el Libro de Mormn, ya que cuanto ms versada sea la persona, ms es la tendencia que existe a descartar el libro. Para
el erudito perspicaz, las planchas de
oro, un ngel, un joven profeta vienen a
sonar como un relato de lo sobrenatural.
Su estilo aparentemente sencillo y su relacin tan concisa con otras escrituras
hebreas antiguas parecen catalogarlo
como un engao insensato e irrisorio.
Sin embargo, al final no es el libro el que
carece de sentido, sino los que as lo
consideran. Uno de los grandes errores
que algunos de nosotros cometemos es
la tendencia de juzgarlo (favorable o
desfavorablemente) sin examinarlo y entenderlo a fondo como deberamos.
Y en qu forma se relaciona esto con
un seminario de graduados, un grupo
de eruditos de Oxford, un panel de jueces, un estudiante haciendo investiga-
ciones, un telogo, un profesor, etc.? La
respuesta es muy simple. En mi experiencia, el Libro de Mormn es un instrumento maravilloso del Seor. Es sorprendente verlo hacerse acreedor de
respeto y obtenerlo para el evangelio de
Jesucristo. Al igual que la piedra que fue
reprobada por los edificadores, pero
que lleg a ser la cabeza del ngulo
(Hechos 4:11, Salmos 118:22), el Libro
de Mormn, tambin una piedra angular, en ocasiones ha sido rechazado por
muchos edificadores feles en otros aspectos. Pero como muchas veces ocurre con aquello que es verdadero, la sa-
Mayo de 1984
21
TANTAS
VOCES!
Cmo equilibrar las demandas
de tiempo
por Robert F. Bohn
22
Liahona
Establecer prioridades
A fin de-decidir qu es lo bueno para
nosotros en un momento determinado y
en una situacin definida, es menester
que establezcamos prioridades.
Pero . . . qu sucede cuando dos principios correctos entran en colisin? Por
ejemplo, el de dedicar tiempo a nuestra
familia frente al de cumplir con los llamamientos en la Iglesia.
La clave est en entender que cada
situacin tiene que ser considerada particularmente y que se debe orar respecto a ella, porque lo que puede ser lo
correcto en una situacin tal vez no lo
sea en otra. Al intentar establecer prioridades, debemos decidir cul alternativa
es la ms Importante en cada caso. Por
ejemplo, un momento crucial en la vida
de un nio en el que se requiere la atencin de los padres puede merecer prioridad en relacin con una responsabilidad en la Iglesia; pero en otro momento,
el bienestar espiritual de un miembro del
Cundo acabar?
Dada la cantidad de voces que reclaman nuestro tiempo, a veces resulta fcil sentirse un poco deprimido y preguntarse cundo acabar. Siempre
tendremos demandas de tiempo, pero
nuestra depresin disminuir al aceptar
el hecho de que enfrentar las demandas
es parte natural de la vida, y al no intentar escapar de ellas, sino enfrentar la
realidad y vivir felizmente cada da.
Establezcamos una comparacin:
Cuando un ciclista usa sus piernas, la
bicicleta se mueve y el que va en ella se
mantiene en equilibrio. Pero si no usa las
piernas y la bicicleta deja de moverse,
pierde el equilibrio y cae.
Lo mismo se aplica cuando estamos
deprimidos o cuando nos detenemos en
nuestro progreso por causa de un problema. El permanecer inactivos, esperando que las muchas demandas lleguen a un fin, hace que sintamos
autoconmiseracln, y distorsiona nes-
Mayo de 1984
tra perspectiva de las cosas. Por el contrario, la actividad nos ayuda a mantener
el equilibrio, conservando nuestra vida
en forma productiva y en una perspectiva adecuada.
Hallar armona
A fin de encontrar armona en la vida,
debemos aprender a controlar las distintas demandas de nuestro tiempo. Consideremos el ejemplo de un director de un
coro. Un buen coro tiene muchas voces
distintas que cantan en el registro de
contraltos, sopranos, bajos y tenores.
Aunque cada cantante puede ser un experto vocalista, si cada uno fuera a cantar su cancin predilecta con toda su
potencia sin considerar a los dems, el
resultado sera una mezcla de ruidos. El
canto resulta hermoso cuando el director ayuda a cada cantante a entrar en el
momento adecuado con el volumen requerido y con la expresin necesaria.
Manteniendo el control de los Intereses
particulares de cada cantante, el director convierte la confusin en un himno
equilibrado y meldico.
Lo mismo sucede con las distintas demandas expresadas en nuestra vida
familia, genealoga, orientacin familiar,
obra misional, asignaciones de bienestar, obra en el templo, reuniones, responsabilidades cvicas, vecinos y trabajo. En lugar de permitir que estas voces
todas ellas buenas determinen qu
himno cantar y con qu potencia, el Seor espera que cada uno de nosotros
sea el director de su propia vida. Fue el
Seor quien le dijo a Jos Smith:
"Porque el poder est en ellos, y en esto
vienen a ser sus propios agentes" (D. y
C. 58:28). Y el resultado, ya sea ruido
disonante o la msica armoniosa y equilibrada, depende de cmo dirijamos e
23
introduzcamos a las distintas voces en
el momento preciso, en el lugar que corresponde y con la intensidad apropiada. Nuestra es la responsabilidad de
controlar el equilibrio, con inspiracin
del Seor. La responsabilidad final es
nuestra en el ejercicio de nuestro libre
albedro.
Armemos el rompecabezas
En respuesta a la Interrogante de cmo es posible que logremos todo lo que
queremos hacer en la vida cuando desde tantos ngulos se nos requiere nuestro tiempo, debemos establecer prioridades buscando en oracin la gua del
Seor para que las muchas demandas
sean coordinadas en nuestra vida segn el tiempo y la etapa adecuados. En
esa forma podremos estar complacidos
con lo que podamos hacer mientras lo
Intentamos con gozo, en lugar de siempre sentirnos frustrados en cuanto a lo
que somos incapaces de realizar. Podemos buscar equilibrio en la vida estando
"anhelosamente empeados en una
causa buena" (D. y C. 58:27), y en esa
forma venceremos muchos momentos
de depresin. Sea nuestra vida un himno armonioso o un ruido desagradable
depende de cmo dirijamos el ritmo y la
intensidad de las voces que requieren
nuestro tiempo. El aplicar estos principios generales a nuestras circunstancias especficas nos ayudar a alcanzar
lo que el profeta Jos Smith dijo que es
"el objeto y propsito de nuestra
existencia": la felicidad. (Mease Enseanzas del profeta Jos Smith, pg.
312.)
Liahona
24
POR QU DELEGAR,
CMO . . . Y
COMO NO HACERLO
SUGERENCIAS PARA EL
HOGAR Y LA IGLESIA
por William G. Dyer
Mayo de 1984
s posible que no haya otro principio de liderazgo que haya sido menos comprendido que e!
de la delegacin. Es corriente
or comentarios como stos en cuanto a
un lder que est sobrecargado de trabajo: "Debera delegar ms", o "Por
qu no aprende a delegar?" Se da por
entendido que todo lo que hay en eso
de delegar es entregar el trabajo a otra
persona y, repentinamente, sentirse libre de toda responsabilidad.
No obstante, todo buen lder sabe
que la delegacin no le va a dar ms
tiempo libre en un abrir y cerrar de ojos.
Al cabo de un largo perodo, la delegacin verdadera debera darle ms oportunidad de atender otros asuntos, pero
en lo Inmediato tal vez le exija una mayor
dedicacin de su tiempo.
Lo que se debe hacer
Qu se puede hacer para que la delegacin sea un til Instrumento en lugar
de una carga? Un buen punto para comenzar es comprender los elementos
que componen la tarea que se delega.
1. Asignaciones. La asignacin consiste generalmente en una sola tarea determinada y clara, que se lleva a cabo
de una vez. Los discursos, las presentaciones durante una leccin y el hacer
mandados son ejemplos de algunas
asignaciones. Cuando nuestro hijo de
diecisis aos necesit transporte para
concurrir a una prctica deportiva temprano en la maana, le ped a uno de
sus hermanos mayores que se encargara del asunto. Esta fue una asignacin
delegada, una actividad-sola, que me
liber de una tarea en un da particular.
Como las asignaciones son tareas
que se efectan una por vez, usuamente producen un desarrollo limitado de
25
nuevas habilidades. Sin embargo, una
asignacin puede ser el comienzo del
inters, la capacitacin, o el adelanto de
una persona.
2. Proyectos. Los proyectos forman
un conjunto mayor y ms complejo de
tareas que requieren ms habilidades;
pero, al Igual que las asignaciones,
usualmente no representan una responsabilidad continua.
Por ejemplo, nuestro obispo deleg
en nuestro lder del grupo de sumos sacerdotes la tarea de encargarse de la
cena del 'barrio, lo cual inclua todos los
arreglos para la comida, las mesas, la
decoracin, el servicio y el programa. El
lder del qurum a su vez hizo cierto nmero de asignaciones relacionadas con
esas responsabilidades.
Siempre que resulte apropiado, los
padres deberan dar a los hijos toda la
responsabilidad de algunas tareas. Por
ejemplo, se puede delegar en los hijos
proyectos tales como planear las actividades para la noche de hogar, encargarse de las compras semanales para la
casa, preparar un men para toda la semana, revisar el almacenamiento de alimentos y anotar lo que haya que comprar; en vez de slo darles pequeas
asignaciones tales como arreglar la cama, devolver algo a la vecina, guardar la
ropa, sacar la basura, poner la mesa, etc.
Los proyectos bien delegados deben
proveer oportunidades excelentes de
desarrollo a quienes las reciban. Solamente un lder imprudente o un padre
vacilante teme delegar completamente
una tarea y se limita slo a dar asignaciones.
3. Responsabilidad permanente. Consiste en un conjunto de actividades que
se prolongarn durante largo tiempo; en
este caso, ya no se trata de una asigna-
28
cin simple ni de un proyecto a corto
plazo.
Este tipo de delegacin puede hacerse en la forma de una funcin regular, o
sea, como parte de un cargo o de un
llamamiento determinado. El presidente
de estaca puede delegar la responsabilidad de ciertas actividades en la granja
del plan de bienestar en uno de los
miembros del sumo consejo; otro puede
encargarse del programa de adultos
solteros; otros son responsables de los
programas de Hombres Jvenes o Mujeres Jvenes, del de desarrollo del
maestro, de las actividades deportivas,
etc.
En algunos otros casos, la responsabilidad permanente no es parte de llamamientos o cargos, sino que se delega
segn las necesidades que surjan. Por
ejemplo: un padre delega en su hijo mayor la responsabilidad de cuidar de las
herramientas de la familia; a una adolescente se le asigna la tarea de reunir a la
familia todas las maanas para la lectura de las Escrituras y la oracin familiar;
algunas familias dividen la limpieza de
la casa en zonas de trabajo y delegan
en sus miembros la responsabilidad de
ocuparse de la limpieza de cierta parte
de la casa; una madre delega en su hija
la compra de las provisiones para la familia (esto significa que la hija es responsable del manejo de una cantidad
considerable de dinero para comprar
los alimentos y que debe hacer las compras segn el consumo del ncleo familiar).
Esta forma de trabajo da a quien recibe la tarea una gran oportunidad de
aprender mucho, progresar y aliviar la
carga del lder o el jefe de la familia.
Pero, al principio, la enseanza y capacitacin de quien recibe esa tarea pue-
Liahona
de en realidad exigir del lder ms tiempo que la realizacin de la tarea misma.
Por qu se debe delegar
Los lderes delegan por dos razones:
(1) porque carecen de tiempo, habilidad
o recursos para hacer el trabajo; o (2)
porque desean dar a otros las oportunidades de desarrollo que se tienen al llevar a cabo una responsabilidad o actividad en particular.
Por otra parte, muchos lderes no delegan porque: (1) no siempre pueden
depender de otros para hacer la tarea
de la manera en que ellos quieren que
se haga; (2) se requiere ms tiempo para demostrarle a la gente cmo hacer
las cosas; (3) porque resulta frustrante
delegar una responsabilidad y que no la
cumplan en la forma correcta y a tiempo; (4) a veces las tareas delegadas involucran ms problemas y tiempo, dado
que la gente sigue preguntando y quejndose en cuanto a la asignacin.
Eliminar obstculos
Es posible vencer los obstculos. Las
siguientes sugerencias pueden resultar
tiles:
1. Buscar inspiracin. Determinar,
mediante la oracin, quin debe recibir
ciertas asignaciones y qu tareas se deben asignar a ciertas personas. En esta
forma, la persona que da y la que recibe
la asignacin pueden sentir mayores
deseos de cumplir su parte en el arreglo.
2. Dar asignaciones interesantes. A
veces IQS lderes delegan en otras personas slo las actividades fastidiosas,
aburridoras o difciles y reservan para s
las ms interesantes o las que pueden
llevarles mayor reconocimiento de los
dems. En muchos de estos casos, la
Mayo de 1984
persona que recibe la tarea no percibe
mejoramiento ni progreso como resultado de ella y, con el tiempo, comienza a
sentir resentimiento y resistirse a realizarla. Si a un nio se le asigna siempre
el lavado de la loza despus de la cena
en el da de la noche de hogar y nunca
se le da ocasin de dar a leccin, de
planear la actividad o elegir el postre,
sera muy fcil que se sintiera descontento. El lder prudente considera peridicamente lo que ha delegado para ver
cmo se sienten las personas en cuanto
a sus asignaciones.
3. Explicar lo que se espera. Aunque
una persona delegue en otra cierta tarea, an es hasta cierto punto responsable por el cumplimiento de la misma.
Aun cuando una madre asigna a su hija
la tarea de hacer las compras de almacn, ella misma retiene la responsabilidad de la buena alimentacin de su familia y, por lo tanto, es responsable si la
hija no cumple bien su asignacin debido a su ignorancia. Por este motivo, es
fundamental que la madre le explique
claramente lo que espera de ella y la
importancia de su tarea; que le diga
cunto puede gastar, cundo desea
que haga las compras y qu tipo de
mercancas debe comprar. Si no existe
esta comunicacin entre ambas, la hija
podra, involuntariamente, echar por tierra los planes de su madre en cuanto a
la alimentacin de la familia.
4. Comprometer a la persona en la
asignacin. Despus de explicarle la im-portancia y el objetivo de la tarea, el lder debe dar a la persona la oportunidad de responder, aceptando o
rechazando la asignacin, tarea o responsabilidad permanente; y si la acepta, comprometindose a cumplirla. La
respuesta personal, ms que hacer que
27
se sienta comprometida a cumplir lo que
se le ha asignado, tambin puede darle
la oportunidad de hacer preguntas o
aclarar dudas en cuanto a la tarea y
conducir naturalmente al buen cumplimiento de sta.
5. Capacitar cuando sea necesario.
Muchas veces, una tarea es completamente nueva para la persona que debe
realizarla y, al principio, quizs no pueda llevarla a cabo en la forma debida; a
fin de ayudarle a tener xito, el lder quizs tenga que dedicar algn tiempo a
darle instrucciones y capacitarlo. Por
ejemplo, cuando a un poseedor del sacerdocio se le asigna la orientacin familiar, el lder debe explicarle claramente cul es su responsabilidad; adems,
puede llevarlo consigo a hacer visitas a
fin de demostrarle la forma de llevar a
cabo la tarea eficazmente. Sin una preparacin-as, el nuevo maestro orientador puede dejar mucho que desear en
el cumplimiento de su asignacin y causar disgustos entre los miembros. Y
puede ser que el lder jams se d
cuenta de que l fue la causa del problema!
6. Evaluar el progreso. Al delegar una
responsabilidad, muchas veces el lder
da por sentado que puede quedarse
tranquilo y olvidarse del asunto. En realidad, la tarea no se llevar a cabo como
es debido a menos que l establezca
una manera uniforme de evaluar el progreso de la persona en su asignacin.
Para hacerlo, es necesario averiguar peridicamente lo que se ha hecho, evaluar los resultados, volver a planear los
puntos dbiles, y tal vez capacitar y animar un poco ms a la persona. La evaluacin no quiere decir que el lder est
siempre metiendo la nariz en el asunto,
sino que se rena regularmente con la
28
persona que recibi la asignacin para
determinar los progresos que sta ha
hecho.
Por ejemplo, si se ha delegado en el
comit de un qurum de maestros, bajo
la responsabilidad de un director, la tarea de organizar una fiesta y cena para
el qurum, el asesor de ste debe dar
primero instrucciones claras y luego establecer fechas en que deben estar hechos ciertos arreglos y l debe recibir un
informe. No debe esperar a que llegue
el da de la fiesta para entonces, a ltimo momento, comenzar a averiguar
apresuradamente si todo est en orden.
' Muchos programas fracasan porque no
existe un mtodo para estimular a la
gente que tiene asignaciones o darle
nuevas direcciones o instruccin. Por
otra parte, la falta de una evaluacin
puede hacer pensar a la persona que
recibi la asignacin que el lder ha perdido inters en el proyecto, lo cual quizs le haga perder la motivacin para
llevarla a cabo correctamente.
7. Dejar la tarea en manos de quienes
tienen la responsabilidad. Aunque el lder debe aclararle a la persona lo que
se espera de ella, darle instrucciones o
capacitarla y evaluar su progreso, no se
debe pretender que realice la tarea
exactamente en la misma forma en que
el lder lo hara. Este debe dejar la tarea
. en las manos de quien recibi la asignacin, dndole el derecho de llevarla a
cabo de acuerdo con su propia capacidad, personalidad, estilo y experiencia.
Es sumamente desagradable recibir
una asignacin y luego notar que otra
persona est vigilando, dirigiendo y corrigiendo porque siente que necesita
dominarlo todo a fin de asegurarse de
que la tarea se realiza en la forma que
ella lo desea. La persona que lleva a
Liahona
cabo una labor, sea cual sea, no puede
evitar poner en ella algo de su individualidad; esto es natural; debe permitirse e
incluso apreciarse. Es de esperar que,
si la persona va a progresar debido a la
asignacin, llegar a dominar la situacin y quizs hasta haga ei trabajo mucho mejor de lo que el lder imaginaba.
Por ejemplo, una presidenta de la Sociedad de Socorro, despus de pedir a
una de sus consejeras que dirija una
reunin o supervise una labor en proyecto, quizs se encuentre con que sta
lo hace en una manera diferente de la
que ella lo hara; pero la forma de trabajar de la consejera puede ser tan eficiente como la suya e incluso producir mejores resultados si la presidenta le da
libertad de accin. En cambio, la consejera jams aprendera nada ni alcanzara progreso alguno si la presidenta estuviera constantemente vigilando sus
acciones hasta el punto de Inhibirla en lo
que debe hacer.
La delegacin no es una artimaa para librarse de una tarea, sino una estrategia de liderazgo, un plan ms amplio
de trabajo cuyo resultado final es que
alivia al lder de ciertas responsabilidades y que la persona que lleva a cabo la
tarea progresa y aprende al hacerlo. La
delegacin eficiente se logra por medio
de una minuciosa planificacin, una clara explicacin de la responsabilidad en
cuestin, la capacitacin que sea necesaria, la evaluacin del cumplimiento de
la tarea y la buena voluntad de permitir
la persona en quien se ha delegado que
acte de acuerdo con su propio criterio.
El hermano Dyer, experto en problemas de
conducta, es Decano de la Facultad de
Administracin en la Universidad Brigham
Young.
Preguntas y respuestas
29
30
Preguntas y respuestas
31
Mayo de 1984
EL OBSEQUIO
DE
MATEO
por Denise Walsh Norton
32
EN EL AUTOBS
no de los impedimentos ms
grandes para lograr el xito
es el hecho de que dedicamos mucho tiempo a cosas
que nos llevan hacia lo que no deseamos ser. Es mucho lo que podemos
aprender del relato que, hace varios
aos, nos cont el doctor Harry Emerson
Fosdick al cual titul: "En el autobsequivocado". Se trataba de un hombre
que subi a un mnibus con la intencin
de ir a la ciudad de Detroit, Michigan;
pero cuando lleg al final de su viaje se
encontr que estaba en Kansas City,
Kansas. Este pobre hombre no poda
convencerse de lo que haba sucedido;
cuando pregunt cmo llegar a la avenida Woodward y le dijeron que tal avenida no exista, se sinti indignado, porque l saba muy bien que s haba una
calle que se llamaba de esa manera. Le
cost aceptar la realidad de que, muy a
pesar de sus buenas intenciones, no estaba en Detroit, sino en Kansas City. To-
33
EQUIVOCADO
por el lder Sterling W. Sill
del Primer Qurum de los Setenta,
Emrito
34
carrota; nadie elige a su esposo o esposa con la idea de terminar en un desdichado y triste divorcio. Aun el gran
nmero de los que se convierten en asesinos y suicidas, y que se hacen adictos
a drogas y al alcohol, no comenzaron a
recorrer esas sendas pensando que los
conduciran a un destino tal. Aquellos
que cometen fechoras y actos inmorales, o que terminan en escuelas reformatorias, en crceles o Instituciones mentales, no pensaban en estos lugares
cuando planeaban el sendero que ran
a tomar.
Es probable que la habilidad ms valiosa que una persona pueda desarrollar
sea la de identificar el mnibus que la
lleve al lugar donde realmente desea ir.
En una oportunidad habl con una joven que tena sentimientos de rechazo
hacia sus padres. Como no se senta
querida por ellos, trataba de compensar
esa falta de amor haciendo amistad con
personas indignas, y pensaba que ir a la
Iglesia era como rendirse a sus padres.
Su vida estaba llenndose de amargura,
y estaba desarrollando hbitos y tomando actitudes que le haran tomar el mnibus equivocado, donde se relacionara y formara parte de un grupo de
personas indeseables. A menos que suceda un milagro, ella llegar a Kansas
City, cuando todo lo que deseaba en su
vida era ir a Detroit.
Supongo que nadie comienza a participar en ciertas cosas con la idea preconcebida de terminar en un quebranto
nervioso, de disolver su matrimonio o de
terminar en la crcel, pero a veces el
peso de la cadena de los malos hbitos
no se siente hasta que es demasiado
pesada para quebrarla. A veces la tragedia nos abruma porque permitimos
que el desnimo siembre su semilla en
Liahona
nuestra personalidad. Sembramos una
vida desordenada e indisciplinada y luego oramos para no recoger las consecuencias, lo cual generalmente no sucede, ya que esas semillas son muy
resistentes y es difcil detener su crecimiento una vez que sus races han crecido en nuestra vida.
Podemos tener los objetivos ms loables en nuestra mente, pero si tomamos
el mnibus que nos lleva al destino equivocado, no podemos cambiar de ruta
dicindonos simplemente a nosotros
mismos que tenamos la mejor de las
intenciones. A esa altura de los acontecimientos, lo importante van a ser los hechos, ya que vamos a ser juzgados por
ellos y no por nuestros deseos, y sera
Intil prestar atencin al dicho que dice
que el sendero hacia el Infierno est pavimentado con buenas intenciones.
Muy frecuentemente no dejamos que
la mano izquierda de las Intenciones sepa lo que la mano derecha de los hechos est en verdad haciendo. Tenemos grandes proyectos en nuestra
mente pero nos desviamos tanto que la
excepcin se convierte en nuestra regla
general. Deseamos llegar a ser una buena persona en el futuro, pero no necesariamente hoy. Con frecuencia decimos:
"No me juzguen por mi aspecto fsico ni
por mi vestimenta ni mis palabras; jzguenme por cmo me siento dentro de
m". Este es un razonamiento muy peligroso y muy a menudo es la causa de
nuestra ruina. Yo me pregunto: Por qu
debe una persona dedicar tanto tiempo
a parecer, actuar y pensar como lo que
no desea ser?
Es necesario que destruyamos toda
evidencia de rebelda. Si vamos a un
desfile vestidos de payasos, es muy
probable que no pensemos ni actuemos
Mayo de 1984
35
Es frecuente que, cuando las personas estn cometiendo ciertas inmoralidades, piensen que estn simplemente
viviendo la vida, y se justifican con la
idea de que muchos han hecho cosas
36
Liahona
CUATRO
VERSIONES
INCAS DE
LA
LEYENDA
DEL DIOS
BLANCO
por Kirk Magleby
E
Nota: En el intento de preservar la autenticidad de los escritos que sirven como referencia a este artculo, no se han
hecho correcciones ni en la ortografa ni
en la sintaxis, castellana de los mismos.
La redaccin.
Mayo de 1984
37
cuentan estos indios otra cosa muy mayor que todas las que ellos dicen, porque afirman que estuvieron mucho tiempo sin ver el sol y que, padeciendo gran
trabajo con esta falta, hacan grandes
votos plegarias a los que ellos tenan
por dioses, pidindoles la lumbre de
que carecan; y que estando desta suerte, sali de la isla de Titicaca, quest
dentro de la gran laguna del Collao1, el
sol muy resplandeciente, con que todos
se alegraron. Y luego questo pas, dicen que de hacia las partes del Medioda vino y remanesci un hombre blanco
de crecido cuerpo, el cual en su aspecto y persona mostraba gran autoridad y
veneracin, y queste varn, que asi vieron, tenia tan gran poder, que de los cerros hacia llanuras y de las llanuras hacia cerros grandes, haciendo fuentes en
piedras vivas; y como tal poder reconociesen, llambanle Hacedor de todas
las cosas criadas, Principio deltas, Padre del sol, porque, sin esto, dicen que
hacia otras cosas mayores, porque di
ser los hombres y animales, y que, en
fin, por su mano les vino notable beneficio. Y este tal, cuentan los indios que
mi me lo dixeron, que oyeron sus pasados, que ellos tambin oyeron en los
cantares que ellos de lo muy antiguo tenan, que fu de largo hacia el NORTE,
haciendo y obrando estas maravillas,
por el camino de la serrana, y que nunca jams lo volvieron ver. En muchos
lugares diz que di orden los hombres
cmo viviesen, y que les hablaba amorosamente y con mucha mansedumbre,
amonestndoles que fuesen buenos y
los unos los otros no se hiciesen dao
ni injuria, antes, amndose, en todos hobiese caridad. Generalmente le nombran en la mayor parte Ticiviracocha,
38
Liahona
Mayo de 1984
39
leyenda que aparece ms abajo. Se trataba de un indio procedente del sur del
imperio inca, que se enorgulleca de haber sido "cristianizado". Firm sus escritos con el nombre don Juan de Santacruz Pachacuti Yamqui, y el manuscrito,
hecho en una extraa mezcla de espaol y quechua, permaneci indito hasta
1880. No obstante, la versin del dios
blanco que da este autor es por dems
interesante:
"Y passado algunos aos despus de
aberlos ydo y echado a los
demonios . . . desta tierra, an llegado
entonces a esas provincias y reynos de
Tabanatinsuyo7 un hombre barbudo,
mediano de cuerpo y con cabellos largos, y con camissas algo largas, y dizen
que era ya hombre passado ms que de
moco, y trayey las canas, hera flaco, el
qual andava con su bordn, y era que
enseaba a los naturales con gran
amor, llamndoles a todos hijos y hijas,
el qual no fueron oydos ni hechos casso
de los naturales, y guando andaba por
40
Liahona
Mayo de 1984
41
l coronel Thomas Kane, representante especial del presidente de los Estados Unidos, James Polk, visit en 1846 a los
pioneros Santos de los ltimos Das
mientras se encontraban acampando en
el estado de lowa, preparndose para
cruzar el Ro Misur. El saba de los santos, pues en los peridicos que haba
ledo se describa la forma en que frecuentemente eran perseguidos y desalojados de sus hogares. En esa ocasin,
mientras se paseaba por las afueras del
SECCIN MBA
Thomas Kane viva en Pensilvania con
su esposa, Elizabeth, y sus cuatro hijos. Muchos de los oficiales del gobierno lo
conocan y respetaban, por lo que en
diferentes ocasiones pudo ayudar a
buscar soluciones satisfactorias a conflictos y malentendidos entre el gobierno
y los santos.
Durante una poca en que los santos
estaban pasando necesidades econmicas y vean que sin dinero era imposible hacer el viaje al Valle del Lago Salado, Thomas se reuni con el presidente
Polk e hizo los arreglos para que el gobierno los ayudara, alistando a 500 de
sus hombres en el ejrcito de los Estados Unidos. A la unidad que estos homlobo, y oro que el Batalln Mormn habres llegaron a formar se le vino a conoba trado de California.
cer como el Batalln Mormn. El dinero
En una ocasin, Thomas trabaj junto
que se les pag por sus servicios lo emcon el presidente Brlgham Young y el
plearon en la compra de carromatos, vpresidente de los Estados Unidos, Javeres y dems provisiones esenciales
mes Buchanan, para resolver un malenpara tan difcil travesa.
tendido que hubiera resultado en una
guerra entre los santos y el gobierno,
Thomas se hizo gran amigo de Brigpues ste ya haba enviado tropas conham Young y frecuentemente visitaba
tra los santos en Utah. Sin embargo, con
los hogares de los santos, admirando
la influencia de Thomas Kane, se lleg a
siempre la sencillez en que vivan y la
una solucin antes de que se derramara
sinceridad con que expresaban su testiuna gota de sangre. Ms tarde, el presimonio del evangelio. Qued sorprendidente Wilford Woodruff le dijo: "Fuiste un
do al ver los sacrificios que muchos de
instrumento en las manos de Dios y El te
ellos hacan y el amor con que se tratainspir para que apartara de
ban en el campamento, a pesar del
nosotros . . . la espada destructora".
hambre y de las penas que tenan que
soportar.
Thomas Kane se fue a vivir a PensilvaEn la parte este de los Estados Uninia, pero continu visitando a sus amidos, al hablar de los Santos con persogos Santos de los ltimos Das e interenajes polticos, reporteros y otros grusndose en su bienestar. Despus de
pos, Thomas siempre alababa la forma
su muerte en 1883, su esposa escribi
de vida de los mormones. Despus de
una carta a los santos dlcindoles que
que los santos haban llegado al Valle
con sus ltimos suspiros Thomas le hadel Lago Salado, Thomas les ayud a
ba pedido que le enviara "el mensaje
obtener permiso para formar un gobierms dulce que pudiera escribir a mis
no territorial, por lo cual le agradecieron
amigos mormones, a todos mis queridos
dndole una tnica, hecha de piel de
amigos mormones".
Un Da y una Promesa
para Recordar
La ordenanza del bautismo se ha llevado a cabo en muchos diferentes lugares, pero, para que sea aceptable a