Vegetación Acantilados

1
presentacin
1230
Acantilados con vegetacin de

las costas atlnticas y blticas
Autores
Juan Lpez Bedoya y Augusto Prez Alberti
Tipos de hbitat costeros y halofticos / 1230 Acantilados con vegetacin de las costas atlnticas y blticas
Esta ficha forma parte de la publicacin Bases ecolgicas preliminares para la conservacin de los
tipos de hbitat de inters comunitario en Espaa, promovida por la Direccin General de Medio
Natural y Poltica Forestal (Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino).
Direccin tcnica del proyecto
Rafael Hidalgo.
Realizacin y produccin
Coordinacin general
Elena Bermejo Bermejo y Francisco Melado Morillo.
Coordinacin tcnica
Juan Carlos Simn Zarzoso.
Colaboradores
Presentacin general: Roberto Matellanes Ferreras y Ramn Martnez Torres. Edicin: Cristina
Hidalgo Romero, Juan Prbole Montes, Sara Mora Vicente, Rut Snchez de Dios, Juan Garca
Montero, Patricia Vera Bravo, Antonio Jos Gil Martnez y Patricia Navarro Huercio. Asesores:
igo Vzquez-Dodero Estevan y Ricardo Garca Moral.
Diseo y maquetacin
Diseo y confeccin de la maqueta: Marta Mungua.
Maquetacin: Do-It, Soluciones Creativas.
Agradecimientos
A todos los participantes en la elaboracin de las fichas por su esfuerzo, y especialmente a
Antonio Camacho, Javier Gracia, Antonio Martnez Cortizas, Augusto Prez Alberti y Fernando
Valladares, por su especial dedicacin y apoyo a la direccin y a la coordinacin general y
tcnica del proyecto.
Las opiniones que se expresan en esta obra son responsabilidad de los autores y no necesariamente
de la Direccin General de Medio Natural y Poltica Forestal (Ministerio de Medio Ambiente,
y Medio Rural y Marino).
3
presentacin
Autores: Juan Lpez Bedoya1 y Augusto Prez Alberti1.

1
Univ. de Santiago de Compostela.
Colaboraciones especficas relacionadas con los grupos de especies:

Mamferos: Sociedad Espaola para la Conservacin y Estudio de los Mamferos
(SECEM). Francisco Jos Garca, Luis Javier Palomo (coordinadores-revisores),
Roque Belenguer, Ernesto Daz, Javier Morales y Carmen Yuste (colaboradoresautores).
Plantas: Sociedad Espaola de Biologa de la Conservacin de Plantas (SEBCP).
Jaime Gemes Heras, lvaro Bueno Snchez (directores), Reyes lvarez Vergel
(coordinadora general), M.a Inmaculada Romero Bujn (coordinadora regional) y
M.a Inmaculada Romero Bujn (colaborador-autor).
Colaboracin especfica relacionada con suelos:
Sociedad Espaola de la Ciencia del Suelo (SECS). Felipe Macas Vzquez, Roberto
Calvelo Pereira y Xos Luis Otero Prez.
A efectos bibliogrficos la obra completa debe citarse como sigue:
VV.AA., 2009. Bases ecolgicas preliminares para la conservacin de los tipos de hbitat de
inters comunitario en Espaa. Madrid: Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino.
A efectos bibliogrficos esta ficha debe citarse como sigue:
Lopez-Bedoya, J. L. & Prez-Alberti, A., 2009. 1230 Acantilados con vegetacin de las costas
atlnticas y blticas. En: VV.AA., Bases ecolgicas preliminares para la conservacin de los tipos
de hbitat de inters comunitario en Espaa. Madrid: Ministerio de Medio Ambiente, y Medio
Rural y Marino. 144 p.
Primera edicin, 2009.

Edita:Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino. Secretara General Tcnica.
Centro de Publicaciones.
NIPO: 770-09-093-X
ISBN: 978-84-491-0911-9
Depsito legal: M-22417-2009
NDICE
1.

PRESENTACIN GENERAL
1.1. Cdigo y nombre
1.2. Descripcin
1.3. Esquema sintaxonmico
1.4. Distribucin geogrfica
2. CARACTERIZACIN ECOLGICA
2.1. Regiones naturales
2.2. Demarcaciones hidrogrficas

2.2.1. Identificacin de masas de agua superficiales
2.3. Factores biofsicos de control

2.3.1. Factores marinos que controlan las formas acantiladas

2.3.2. Factores terrestres que condicionan el modelado de los
acantilados y tipos existentes
2.4. Subtipos de acantilados

2.4.1. Subtipos de hbitat en funcin de la pendiente o inclinacin
de los acantilados

2.4.2. El papel de la litologa en la configuracin de subtipos
de acantilados

2.4.3. En funcin de su gnesis

2.4.4. El papel de la altura en combinacin con las geoformas
acompaantes

2.4.5. El grado de estabilidad

2.4.6. La originalidad de las playas de bloques asociadas (coidos)
2.5. Exigencias ecolgicas

2.5.1. Factores y procesos naturales que controlan la presencia
de vegetacin y fauna de los acantilados

2.5.2. Factores y procesos antrpicos que afectan a las formas
y a la cobertura biolgica de los acantilados

2.5.3. La interrelacin de factores y procesos y la ocupacin biolgica
de los acantilados

2.5.4. Especies caractersticas/diagnsticas
2.6. Especies de los anexos II, IV y V
3. EVALUACIN DEL ESTADO DE CONSERVACIN
3.1. Determinacin y seguimiento de la superficie ocupada
3.2. Identificacin y evaluacin de las especies tpicas
3.3. Evaluacin de la estructura y funcin

3.3.1. Factores, variables y/o ndices

3.3.2. Protocolo para determinar el estado de conservacin global
de la estructura y funcin

3.3.3. Protocolo para establecer un sistema de vigilancia global
del estado de conservacin de la estructura y funcin
3.4. Evaluacin y perspectivas de futuro
7
7
7
8
9
13
13
14
14
25
25
29
30
30
32
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38
39
40
40
41
45
65
65
67
67
68
68
68
99
105
106
4. RECOMENDACIONES PARA LA CONSERVACIN
107
5. INFORMACIN COMPLEMENTARIA
5.1. Bienes y servicios
5.2. Lneas prioritarias de investigacin
111
111
111
6. BIBLIOGRAFA CIENTFICA DE REFERENCIA
113
7. FOTOGRAFAS
117
Anexo 1: Informacin complementaria sobre especies
135
Anexo 2:Informacin edafolgica complementaria
139
1.PRESENTACIN GENERAL
1.1. Cdigo y nombre
1230Acantilados con vegetacin de las costas
atlnticas y blticas
1.2. Descripcin
Este tipo de hbitat se distribuye por las costas peninsulares del ocano Atlntico, desde la cornisa
cantbrica hasta el estrecho de Gibraltar.
Se incluye en este tipo de hbitat la parte de los
acantilados atlnticos situada en primera lnea costera, generalmente con topografas abruptas o verticales y con influencia mxima de los vientos cargados de sales y de las salpicaduras y aerosoles marinos.
La vegetacin caracterstica que vive en estos medios es reemplazada hacia el interior, en la zona
cntabro-atlntica, por brezales aerohalfilos del
tipo de hbitat 4040 Brezales costeros con Erica vagans (*), mientras que en la zona del Estrecho son
las formaciones predesrticas del tipo de hbitat
5330 Matorrales termomediterrneos, Matorrales
suculentos canarios (macaronsicos) dominados por
Euphorbias endmicas y nativas y Tomillares semiridos dominados por plumbaginceas y quenopidiceas endmicas y nativas, las que forman la
segunda banda de vegetacin en el gradiente de los
acantilados costeros. Puede tratarse de acantilados
desarrollados sobre todo tipo de rocas compactas,
tanto cidas como bsicas.
La vegetacin que vive en este medio es una formacin rupcola abierta dominada casi siempre por el
hinojo de mar (Crithmum maritimum) o por gramneas que forman cspedes, como Festuca rubra
subsp. pruinosa, a las que suelen acompaar otras
especies aerohalfilas, como Plantago maritima,
Inula crithmoides, Daucus carota subsp. gummifer,
etc. Son caractersticas distintas especies de Limonium de distribucin muy local que confieren variabilidad biogeogrfica a estas comunidades (Limo-
Cdigo y nombre del tipo de hbitat en el anexo 1

de la Directiva 92/43/CEE
1230Acantilados con vegetacin de las costas
atlnticas y blticas
Definicin del tipo de hbitat segn el Manual de
interpretacin de los hbitats de la Unin Europea
(EUR25, abril 2003)
Vegetated cliffs exhibit a complex pattern of variation reflecting the degree of maritime exposure, geology and
geomorphology, biogeographical provenance and pattern
of human management. Typically, on the most exposed
cliffs there is a zonation from crevice and ledge communities of the steepest slopes beside the sea ([Crithmo-Armerietalia], Ghu 1964) through to closed maritime grasslands on upper cliff slopes, cliff tops and cliff ledges where
there is deeper accumulation of soils ([Silenion maritimae],
Malloch 1973). Further inland and on more sheltered cliffs,
these grade into a complex assemblage of maritime and
paramaritime types of heath, calcareous grassland, acid
grassland, therophyte, tall herb, scrub and wind-pruned
woodland vegetation, each enriched by floristic elements
characteristic of coastal habitats. On soft coasts with
much active movement, complex assemblages of maritime and non-maritime vegetation occur.
Relaciones con otras clasificaciones de hbitat
EUNIS Habitat Classification 200410
B3.3 Rock cliffs, ledges and shores, with angiosperms
Palaearctic Habitat Classification 1996
Northern sea-cliff communities
nium binervosum, L. ovalifolium, L. emarginatum,

etc.), adems de otros endemismos o especies muy
adaptadas a estos medios tan restrictivos, en los que
encuentran su refugio, confiriendo gran inters florstico a este tipo de hbitat (Silene uniflora, S. obtusifolia, Angelica pachycarpa, Trifolium occidentale,
Armeria maritima, Spergularia rupicola, etc.).
La avifauna que descansa o anida en acantilados
marinos est representada por el cormorn moudo
(Phalacrocorax aristotelis), la gaviota tridctila (Rissa
tridactyla) o el, cada vez ms escaso, arao comn
(Uria aalge).
1.3.Esquema sintaxonmico
Cdigo del tipo de
hbitat de inters
comunitario
Cdigo
1230
123010
Crithmo-Armerion maritimae Ghu 1968
1230
123011
Armerio depilatae-Limonietum ovalifolii F. Prieto & Loidi 1984
1230
123012
Crithmo maritimi-Armerietum pubigerae Rivas-Martnez 1978
1230
123013
Crithmo maritimi-Limonietum binervosi Pavillard ex A. Velasco

1983
1230
123014
Crithmo maritimi-Plantaginetum maritimae Guinea 1949
1230
123015
Dauco gummiferi-Festucetum pruinosae Rivas-Martnez 1978
1230
123016
Leucanthemo crassifolii-Festucetum pruinosae Ghu & GhuFranck 1980 corr. F. Prieto & Loidi 1984
1230
123017
Spergulario rupicolae-Armerietum depilatae F. Prieto & Loidi

1984
1230
123020
Crithmo-Daucion halophili Rivas-Martnez, Lous, T.E. Daz,

Fernndez-Gonzlez & J.C. Costa 1990
1230
123021
Limonietum emarginati Asensi 1984
1230
123030
Saginion maritimae Westhoff, Van Leeuwen & Adriani 1962
1230
123031
Sagino maritimae-Catapodietum marinae Txen in Txen &

Westhoff 1963
1230
123032
Sagino maritimae-Cochlearietum danicae Txen & Gillner in

Txen & Bockelmann 1957
Hbitat del Atlas y Manual de los Hbitat de Espaa

Nombre cientfico
Tabla 1.1
Clasificacin del tipo de hbitat 1230 Acantilados con vegetacin de las costas atlnticas y blticas.
Datos del Atlas y Manual de los Hbitat de Espaa (indito).
9
presentacin
1.4. Distribucin geogrfica
Atlntica
Boreal
Continental
Mediterrnea
Figura 1.1
Mapa de distribucin
del tipo de hbitat
1230 por regiones
biogeogrficas en
la Unin Europea.
Datos de las listas de
referencia de la Agencia
Europea de Medio
Ambiente.
Figura 1.2
Mapa de
distribucin
estimada del tipo
de hbitat 1230.
Datos del Atlas de
los Hbitat de
Espaa, marzo de
2005.
10
Regin
biogeogrfica
Superficie incluida en LIC
Superficie ocupada
por el hbitat (ha)
Alpina
Atlntica
Macaronsica
ha
3.007,94
1.771,73
58,90
Mediterrnea
4,11
1,14
27,74
TOTAL
3.012,05
1.772,87
58,86
Tabla 1.2
Superficie ocupada por el tipo de hbitat 1230 por regin biogeogrfica,
dentro de la red Natura 2000 y para todo el territorio nacional.
Datos del Atlas de los Hbitat de Espaa, marzo de 2005.
Figura 1.3
Lugares de Inters
Comunitario en
que est presente
el tipo de hbitat
1230.
Datos de los
formularios
normalizados de
datos de la red
Natura 2000, enero
de 2006.
Regin
biogeogrfica
Evaluacin de LIC (nmero de LIC)

A
ln
Superficie incluida
en LIC (ha)
Alpina
Atlntica
19
14
3.104,45
Macaronsica
Mediterrnea
215,21
TOTAL
22
14
3.319,67
A: excelente; B: bueno; C: significativo; ln: no clasificado.

Datos provenientes de los formularios normalizados de datos de la red Natura 2000, enero de 2006.
NOTA: en esta tabla no se han considerado aquellos LIC que estn presentes en dos o ms regiones biogeogrficas, por lo que los totales no reflejan el
nmero real de LIC en los que est representado el tipo de hbitat 1230.
Tabla 1.3
Nmero de LIC en los que est presente el tipo de hbitat 1230, evaluacin global de los mismos respecto al
tipo de hbitat. La evaluacin global tiene en cuenta los criterios de representatividad, superficie relativa y
grado de conservacin.
11
presentacin
Figura 1.4
Frecuencia de cobertura del tipo de hbitat 1230 en LIC.
La variable denominada porcentaje de cobertura expresa la superficie que ocupa un tipo de hbitat con respecto
a la superficie total de un determinado LIC.
Andaluca
Asturias
Cantabria
Ceuta
Galicia
Melilla
Pas Vasco
ALP
ATL
MED
MAC
Sup.
100%,00
LIC
33,33%
Sup.
11,85%
LIC
17,64%
Sup.
15,17%
LIC
20,58%
Sup.
LIC
66,66%
Sup.
64,19%
LIC
44,11%
Sup.
LIC
66,66%
Sup.
8,77%
LIC
17,64%
Sup.: Porcentaje de la superficie ocupada por el tipo de hbitat de inters comunitario en cada comunidad autnoma respecto a la superficie total de su rea
de distribucin a nivel nacional, por regin biogeogrfica.
LIC: Porcentaje del nmero de LIC con presencia significativa del tipo de hbitat de inters comunitario en cada comunidad autnoma respecto al total de
LIC propuestos por la comunidad en la regin biogeogrfica. Se considera presencia significativa cuando el grado de representatividad del tipo de hbitat
natural en relacin con el LIC es significativo, bueno o excelente, segn los criterios de los formularios normalizados de datos de la red Natura 2000.
Datos del Atlas de los Hbitat de Espaa, marzo de 2005, y de los formularios normalizados de datos de la red Natura 2000, enero de 2006.
Tabla 1.4
Distribucin del tipo de hbitat 1230 en Espaa por comunidades autnomas en cada regin biogeogrfica.
2.CARACTERIZACIN ecolgica
2.1.Regiones naturales
Nivel 3
Los acantilados atlnticos se distribuyen por las regiones naturales 2, Atlntica y 3, Mediterrnea. Segn datos que aporta el Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino a partir del anlisis
de ortofotos y mapas, aparecen las siguientes extensiones en los diferentes niveles de corte de regiones
y comarcas naturales para este tipo de hbitat:
Nivel 1: Regiones naturales
2111 (Galicia) (tipo de hbitat 1230): 31,19

2221(Cantabria) (tipo de hbitat 1230):
533,38
2223(Galicia norte y Asturias) (tipo de hbitat
1230): 685,79
Nivel 4
2 (Atlntica) (tipo de hbitat 1230): 1.250,36

Nivel 2
211 (tipo de hbitat 1230): 31,19
222 (tipo de hbitat 1230): 1.219,17
21111 (tipo de hbitat 1230): 31,19

22211 (tipo de hbitat 1230): 480,58
22212 (tipo de hbitat 1230): 52,80
22231 (tipo de hbitat 1230): 431,87
22232 (tipo de hbitat 1230): 253,91
Tabla Generalizacin
ID
157
189
Nivel.
Simplif.
ATL2
ATL3
Cod.UE
Tipo de Hbitat
Sup. Tipo
de Hbitat
Sup. Total del

tipo de Hbitat
Porcentaje Regin
natural
1230
Acantilados con
vegetacin de las
costas atlnticas
y blticas
3,43554715
2.304,09390933
0,14910621203799
1230
Acantilados con
vegetacin de las
costas atlnticas
y blticas
178,263514231
2.304,09390933
7,73681634716168
719,515250039
2.304,09390933
31,2276876877916
293
ATL6
1230
Acantilados con
vegetacin de las
costas atlnticas
y blticas
348
ATL7
1230
Acantilados con
vegetacin de las
costas atlnticas
y blticas
1.402,101559926
2.304,09390933
60,8526221196302
1230
Acantilados con
vegetacin de las
costas atlnticas
y blticas
0,778037984
2.304,09390933
3,37676333785476E-02
1742
MED42
Tabla 2.1
Tabla de regiones naturales para el tipo de hbitat de inters comunitario 1230.
14
Figura 2.1
Regiones naturales para la red Natura 2000. Amplitud geogrfica de los acantilados atlnticos
en la Pennsula Ibrica. Datos aportados por el Ministerio de Medio Ambiente.
Una de las conclusiones ms importantes que se

pueden obtener de la cartografa presentada es un
desajuste claro entre la superficie anotada en las bases SIG y la distribucin real de los acantilados.
Esto se debe a un problema de escalas, relacin
poco exacta en el presente trabajo y que necesita de
una actualizacin con el desarrollo de una fotointerpretacin de detalle y una validacin de campo
que permita conocer la extensin verdadera de los
tramos acantilados atlnticos peninsulares.
Vasco se encuentra en la demarcacin norte y el

mbito de aplicacin norte III, el litoral de Cantabria y Asturias pertenece a la misma demarcacin
y el mbito norte II. Si exceptuamos la desembocadura del Mio, que perteneca a la demarcacin
norte, mbito norte I, y ahora pasar a depender de
una nueva confederacin hidrogrfica, la del MioSil, con cabecera en la ciudad de Ourense, el resto
de la costa gallega pertenece a la demarcacin Galicia costa.
2.2.Demarcaciones
hidrogrficas
Las costas atlnticas andaluzas se asocian a las cuencas del Guadiana y del Guadalquivir, en concreto a
los mbitos Guadiana II y Guadalquivir.
An tratndose de sistemas litorales, la morfodinmica y caracterizacin ecolgica de los acantilados

y playas de material grueso no est desvinculada de
la dinmica fluvial. Las costas cantbrica y del noroeste se incluyen en las demarcaciones hidrogrficas norte, Galicia costa y Mio. La costa del Pas
2.2.1.Identificacin de masas de agua

superficiales
Las costas atlnticas espaolas estn afectadas por

dos masas de agua principales:
15
Caracterizacin ecolgica
Agua
meddies, remolinos aislados del patrn general

que se han llegado a trazar hasta la costa gallega
(Paillet et al., 1999). En los ltimos aos parece
que el agua mediterrnea est experimentando
un calentamiento y salinizacin (Rohling &
Bryden, 1992). Consecuentemente, es de esperar
que las propiedades, distribucin y circulacin
del MW en la zona se vean a su vez afectadas.
Estudios con modelos numricos sugieren, para
un escenario de variabilidad climtica a las actuales tasas de cambio, el colapso a medio plazo de
la formacin de agua profunda en el Mediterrneo que induciran variaciones en la MOW sobre
el ao 2100 (Torpe & Bigg, 2000). Las observaciones en una estacin fija al norte de Santander
sugieren variaciones progresivas en las propiedades de la MOW durante la ltima dcada que
podran estar relacionadas con cambios detectados en las masas centrales y profundas del agua
mediterrnea (Gonzlez-Pola & Lavn, indito),
(Vargas et al., 2002).
Agua
Por lo que se refiere a las aguas costeras que baan

los acantilados costeros atlnticos, la siguiente cartografa aporta tanto los sectores marinos que comprenden (en amarillo), los cdigos de masa y nombre, en el caso de que existan, la distribucin de los
acantilados (en verde), y topnimos interiores y
costeros de referencia para que ayude a su localizacin general.
central del Atlntico noreste (ENACW en

sus siglas en ingls): subdividida en dos masas de
origen subtropical y subpolar (Fraga, 1982; Fiuza et al., 1998). La variabilidad interanual de esta
masa de agua est estrechamente relacionada con
los patrones de forzamiento atmosfrico y se ha
verificado su relacin con la NAO (Huthnance
et al., 2002). La oscilacin del Atlntico norte
puede emplearse como indicador de los patrones
de evaporacin y precipitacin y, por tanto, de
formacin de aguas modales en la zona de estudio (Prez et al., 2000). En fase positiva se beneficia la evaporacin y prdida de calor en la capa
superficial del ocano, siendo favorecidas la formacin y subduccin de agua modales fras y
salinas. En cambio, en la fase de dominancia de
vientos del sur, se favorece la precipitacin, dando lugar a la formacin de aguas modales clidas
y menos saladas que, a su vez, no aminoran la
subduccin de las mismas hacia el ocano interior (Prez et al., 1995).
de origen mediterrneo (MW): el vertido
de agua mediterrnea al Atlntico en el estrecho
de Gibraltar y la subsiguiente evolucin, distribucin y mezcla por la cuenca atlntica ha sido ampliamente estudiado (Tsimplis & Bryden, 2000;
Iorga and Lozier, 1999; Mauritzen et al., 2001).
Se verifica que una elevada parte del transporte
total de agua mediterrnea se efecta en forma de
Subregin Cantbrica
Sector
Euskadi
Tramo Hondarribia-Zumaia
16
Tramo Zumaia-Bermeo
Tramo Cabo Matxitxaco-Ra de Orin (Sectores Euskadi y Cantabria)
17
Sector
Cantabria
Tramo Ra de Orin-Somo (Baha de Santander)
Tramo Santander-Cbreces
18
Tramo Comillas-Llanes (Sectores Cantabria y Asturias)
Sector
Asturias
Tramo Comillas-Llanes
Tramo Lastres-Luanco
19
Tramo Luanco-Cabo Vidio
Tramo Cabo Vidio-Punta del Picn
Tramo Navia-Foz (Sectores Asturias y Galicia)
20
Sector
Galicia
Tramo Foz-Espasante
Subregin Atlntica Noroeste

Sector
Galicia
Tramo Espasante-Ferrol
21
Tramo Ferrol-Baldaio
Tramo Baldaio-Camarias
22
Tramo Camarias-Cee
23
Tramo Fisterra-Porto do Son
Tramo Porto do Son-A Lanzada
24
Tramo A Lanzada-Cabo Estay
Subregin Atlntica Suroeste

Sector
Andaluca
Tramo Barbate-Algeciras
25
2.3.Factores biofsicos
de control
las costas atlnticas espaolas radican en las variaciones energticas del oleaje, en las distintas condiciones climticas, en las diferencias litolgicas y en
las distintas historias evolutivas que han experimentado. Igualmente, en menor medida, existen diferencias en aspectos como el rango mareal, que tiende a aumentar hacia el norte (vertabla 2.2).
Para entender los acantilados es necesario poner en

relacin todo un conjunto de factores, unos relacionados directamente con el medio marino, otros con
el medio terrestre, sin olvidarnos de los factores climticos o antrpicos.
2.3.1.2. Los oleajes

2.3.1.Factores marinos que controlan
las formas acantiladas
El ambiente energtico tambin muestra diferencias

entre los sectores cantbrico, atlntico noroeste y atlntico suroeste. Las costas cantbrica y atlntica noroeste
estn sometidas a un oleaje ms energtico que la costa
atlntica andaluza, siendo frecuentes las olas de ms de
tres metros de altura significante (ver tabla 2.3).
2.3.1.1. Las mareas
Las principales diferencias en los factores que intervienen en la morfodinmica de los acantilados de
Carrera (cm)
Maregrafo
Mnima
Media
Mxima
99
286
503
Bilbao
Perodo de datos
1993-2003
Santander
99
286
501
1993-2003
Gijn
99
282
496
1996-2003
A Corua
86
259
458
1993-2003
Vilagarca
79
244
423
1997-2003
Vigo
82
242
421
1993-2003
Huelva
75
227
400
1997-2003
Sevilla (Bonanza)
66
204
347
1997-2003
Tabla 2.2
Variaciones del rango mareal para diferentes localidades costeras.
Fuente: Red de Maregrafos, Puertos del Estado.
Boyas
(1)
Hs (m)
Bilbao
(1)
<0,5
1
1,5
2
2,5
3
3,5
4
4,5
5
>5,0
(1)
Gijn )
(2)
Peas
(2)
Bares
Corua(1)
Vilano(2)
Silleiro(1)
Cdiz(1)
5,64
3,82
0,82
0,13
1,55
0,14
1,77
24,68
34,38
28,08
18,56
8,37
20,35
8,42
21,66
49,23
26,40
27,63
24,85
19,2
25,34
18,62
26,55
15,64
14,74
16,78
19,63
20,37
18,04
19,82
17,64
5,27
8,60
10,22
14,04
15,9
12,56
17,28
11,85
2,71
4,94
5,93
8,51
12,55
8,17
13,31
7,85
1,22
2,69
3,53
5,57
7,51
5,53
8,07
5,16
0,62
1,38
1,66
3,33
5,24
3,35
5,27
2,96
0,34
0,64
1,12
1,93
3,49
2,11
3,33
1,86
0,18
0,33
0,68
1,17
2,65
1,3
2,16
1,19
0,58
0,20
0,51
1,56
4,55
1,68
3,56
1,48
0,37
(2)
Boya costera. Boya exterior.
Tabla 2.3
Altura significante en las costas atlnticas, en porcentaje.
Fuente: Red de Boyas de Puertos del Estado.
26
En las costas del norte peninsular, y de manera

especial en el tramo atlntico gallego, el oleaje de
fondo (swell) representa un porcentaje importante
del total de olas altas que llegan a las costas ms
A)
B)
Figura 2.2
A) Altura de ola significante
excedida el 50% de los casos.
B) Altura de ola significante
excedida el 3% de los casos.
Las figuras muestran la altura
significante anual en metros en las
costas espaolas, segn el Atlas
Nacional de Espaa, a partir de
datos de la Direccin general de
Costas, 1988.
expuestas. Adems, durante el otoo y el invierno

las costas cantbricas y noratlnticas estn expuestas a frecuentes temporales asociados al paso de
borrascas.
27
2.3.1.3. La salinidad
Una caracterstica importante, a la hora de analizar

la distribucin de animales y plantas en los acantilados, es el grado de salinidad del agua del mar, es
decir, la cantidad de sales contenidas en un litro de
agua de mar. En el mar hay muchas sales disueltas y
sus proporciones son muy constantes debido al movimiento continuo de las aguas. De todas ellas, la sal
comn (cloruro sdico) es el ms abundante.
Aunque la salinidad media oscila entre 33 y 36 por
mil, en el litoral y en la superficie es muy variable
debido a la influencia de factores meteorolgicos y
topogrficos junto con los aportes fluviales o los
afloramientos.
c) En otoo:

En el frente costero de Galicia, por ejemplo, se registran medidas entre 35, 4 y 35,6 por mil. Sin embargo, frente a las ras, se encuentran mantos de
agua con menor salinidad y dentro de las ras la
salinidad aumenta con la profundidad. A nivel general las Ras Baixas presentan unos valores un poco
ms elevados que las Ras Altas.
Segn el Atlas de Espaa, Seccin III, Grupo 13,

que recoge la sntesis de una serie de datos de 40
aos (entre 1950 y 1990) analizados por el Instituto
Espaol de Oceanografa, se pueden realizar las siguientes anotaciones con valores en tantos por mil:
a) En primavera

En la costa atlntica peninsular, en primavera,
aparecen valores de entre 34,75 y 35,00

entre los cabos Higuer y Lekeitio; entre ste
ltimo y el cabo de Ajo, adems del tramo de
las Ras Baixas gallegas entre el Cabo Fisterra
y el estuario del ro Mio, aparecen valores de
entre el 35,00 y el 35,25; el resto de la
costa, es decir, el tramo entre el Cabo de Ajo
y el Cabo Fisterra, aporta valores entre el
35,25 y el 35,50.
En la costa atlntica andaluza aparecen valores de entre el 35,75 y el 36, salvo en la zona
del Estrecho que contiene valores entre el 36
y el 36,25.
b) En verano:

En
la costa atlntica peninsular, 34,75 a

35,00 desde cabo Higuer a Zumaia; 35,00-
35,25 de Zumaia a Santander; 35,25-35,50

de Santander a Ferrol; 35,50-35,75 entre Ferrol y la desembocadura del ro Mio.
En la costa atlntica andaluza, 36,00 y
36,25 salvo la zona del Estrecho y hasta
Mlaga, que contiene valores entre el
36,25 y el 36,50.
En
la costa peninsular atlntica, entre

34,75 y 35,00, entre Cabo Higuer y
Cabo Machichaco; entre 35,00 y 35,25
entre Cabo Machichaco y Cabo de Peas; de
Cabo de Peas hasta la desembocadura del
ro Mio, los valores oscilan entre el 35,25
y el 35,50.
La costa andaluza del Atlntico se incluye en
el intervalo 36,25 y 36,50, valores que
se alcanzan en el primer tramo del Mediterrneo hasta el punto intermedio entre Estepona y Marbella.
d) En invierno:
En
la costa peninsular atlntica, debido al

notable aumento de las precipitaciones, hay
fuertes variaciones entre Cabo Higuer y el
Cabo de Ajo; se pasa de valores inferiores al
33 a valores del 35; el rango 34,75
a 35 se mantiene desde el Cabo de Ajo
hasta la desembocadura del ro Mio.
En la costa andaluza del Atlntico, el intervalo 35,75-36,00 ocupa toda la costa excepto el Estrecho, que pertenece al rango inmediatamente superior, 36,00-36,25.
Existen otros factores a tener en cuenta que simplemente vamos a citar, pero no se puede olvidar que
tambin existen variaciones en las temperaturas de
las aguas o en su densidad que influyen en la distribucin de las especies en el litoral.
2.3.1.4. Los cambios en el nivel del mar
Como es de suponer, los cambios relativos en el nivel del mar a lo largo de las diferentes pulsaciones
cuaternarias y anteriores, influyen en la evolucin
de la morfologa de los acantilados y en su biota.
Por otro lado, es factor que explica la existencia de
niveles acantilados inactivos en la actualidad por su
28
localizacin completamente emergida o sumergida.

Es decir, genera, como es evidente, paleoniveles marinos de accin del oleaje en antiguos intermareales.
Finalmente, es un factor de gran importancia para
el tipo de hbitat que nos ocupa, pues puede condicionar la velocidad de retroceso de los acantilados
y crisis de movimientos en las vertientes costeras,
dando lugar a dinmicas peligrosas para las poblaciones costeras.
Flor, 2005, da testimonio de la frecuencia e intensidad de los cambios en los niveles marinos mostrando su importancia en cuevas rocosas (geoforma interna de los acantilados que suele contener un gran
nmero huellas de antiguas dinmicas ocenicas y
que nos ayudan a valorar qu es lo que pasar con
los acantilados en el futuro). Dice este autor:
La cueva de Sa Bassa Blanca (Alcudia, Mallorca) contiene un registro del ltimo episodio interglaciar con un abanico de niveles comprendido entre el nivel fretico actual, equivalente al
nivel del mar, y +35 m y hasta la cota batimtrica de 15 m. Los anlisis estratigrficos se realizaron a partir de testigos continuos de toda una
serie de sondeos horizontales. Se han separado
tres grupos de espelotemas, que contienen hasta
19 grupos de eventos, separados por sendas discontinuidades (contactos muy netos o intercalaciones de arcillas rojas) de los cuales el ms antiguo indica un descenso del nivel del mar.
Los eventos iniciales se podran correlacionar
con el Siciliense I terminal, con una edad absoluta inferior a los 700.000 aos, que est representado en el Mediterrneo por depsitos marinos a alturas de +80 m/+90 m. Tambin se
identifica el Siciliense II (Milaciense), previo a
la glaciacin Mindel, que se correlaciona con
depsitos conteniendo faunas clidas a alturas
de +50 m/+60 m. El Paleotirreniense (comprendido en el interglaciar Mindel-Riss, hace
unos 300.000 aos) contiene un evento intermedio de carcter regresivo; equivale a depsitos de
playa elevados a una altura de +15 m/+35 m. Los
eventos superiores son de edad Eutirreniense
(datacin isotpica de 115.000-200.000
aos), perfectamente correlacionables con los
depsitos situados en cotas comprendidas entre +1,6 m/+11,5 m. Finalmente, el ltimo
grupo de eventos est en consonancia con un
clima tropical del que se conservan playas con
fanas de moluscos caractersticos de tales condiciones.

Por ltimo, trataremos sobre los cambios en el futuro que, con el presente panorama, iran encaminados, por lo que se conoce hasta el momento, a un
aumento paulatino pero continuo del nivel del mar,
lo que influira en el modelado y evolucin del tipo
de hbitat que nos ocupa.
Las previsiones acerca del nivel del mar en el futuro
se basan en 7 modelos climticos y 35 escenarios de
emisiones de CO2 (Flor, 2005). Para estos escenarios
se parte de diferentes situaciones sociolgicas a escala mundial, que se centran en las emisiones de ese
gas y su relacin con el cambio climtico. El modelo
se obtiene incluyendo el derretimiento del Permafrost, la sedimentacin y las contribuciones propias
por parte de los casquetes glaciares como resultado
del calentamiento climtico desde el ltimo mximo
glaciar; as se obtiene un rango de elevacin del nivel
del mar desde +0,11 m a 0,77 m, aunque con diferentes incertidumbres (op. cit.). Para los 35 escenarios se estima un aumento del nivel del mar desde
+0,09 m a +0,88 m entre 1990 y 2100, con un valor
central de +0,48 m. Este ltimo supone una tasa
media de 2,2 a 4,4 veces superior al de todo el siglo
XX. Los cambios estimados desde 1990 hasta 2100,
en cuanto al proceso desencadenante, se reparten de
la siguiente manera:
1.Expansin trmica de +0,11 m a +0,43 m, acelerando a lo largo del siglo XXI.
2.Contribucin de los glaciares de +0,01 m a
+0,23 m.
3.Contribucin de Groenlandia, de 0,02 m a
+0,09 m.
4.Contribucin de la Antrtica, de 0,17 m a
+0,02 m.
(Datos segn www.grida.no/climate/ipcc_tar/
wg1/430.htm en Flor, 2005.)
Aunque no es posible estar completamente de acuerdo en la fundamentalizacin de los estudios sobre el
ascenso del mar en la concentracin de CO2 inducido por las emisiones humanas, este panorama parece
llevarnos a un escenario de aceleracin de la erosin
en las costas en general y rocosas en particular. As,
los ritmos de creacin y desmantelamiento de cuevas y del retroceso de los acantilados se vern claramente acelerados, ante lo cual las comunidades ani-
29
males y vegetales se tendrn que ir acomodando

mediante migraciones de corto trayecto.
2.3.2.Factores terrestres que condicionan
el modelado de los acantilados y tipos
existentes
Los tipos de roca, las estructuras geolgicas y la evolucin general del relieve son otro factor de variacin importante en la costa atlntica espaola,
como se ver ms adelante.
La costa del Pas Vasco y Cantabria est caracterizada por sus materiales mesozoicos y cenozoicos,
principalmente calizas, dolomas margas y conglomerados. Materiales similares, aunque ms antiguos, afloran en el este de Asturias, y slo empiezan
a aflorar pizarras, cuarcitas y areniscas a partir de
Cabo Peas, hasta prcticamente la Ra de Viveiro.
La variedad litolgica, junto con el control estructural, es uno de los factores dominantes en casi toda
la costa cantbrica. A ello se suma que ha experimentado movimientos corticales a lo largo de buena parte de su historia geolgica, aparentemente
ms intensos hacia el este. La diversidad litolgica
se traduce en la existencia de perfiles muy variados,
y, sobre todo, en un escalonamiento topogrfico
causado por el levantamiento de antiguas superficies erosivas marinas, las denominadas rasas1.
Desde el punto de vista litolgico, la principal caracterstica diferenciadora de la costa atlntica gallega es la gran extensin de afloramientos granticos en la costa, materiales que no aparecen en el
resto de las costas atlnticas y muy escasamente en
las mediterrneas. Los materiales granticos tienen
su mayor extensin en la costa atlntica, desde el
norte del Golfo Artabro hasta la desembocadura
del Mio, estando mucho menos representados en
la costa cantbrica, con pequeos afloramientos en
los sectores de Bares y San Cibrao. En el extremo
noroccidental, entre las ras de Cedeira y de Ortigueira, se disponen los materiales del complejo de
Cabo Ortegal, compuestos de rocas bsicas, eclogitas y serpentinitas.
El ejemplo de los materiales bsicos y ultrabsicos

existentes en los sectores acantilados de la sierra de
A Capelada, indica la importancia que puede tener
la litologa en el desarrollo del tipo de hbitat y de
las comunidades de seres vivos existentes en ambientes costeros. Este tipo de litologas desarrolla
toxicidades para las plantas y los animales. En consecuencia, las comunidades vivas presentan dos caractersticas principales: una especializacin, con la
consecuente aparicin de endemismos y taxones
sustitutivos que configuran nuevas subasociaciones
vegetales y una desaparicin de tipos vegetales, quedando reducida su diversidad.
La vegetacin de los acantilados de A Capelada
puede ser incluida en dos asociaciones vegetales diferentes: la Crithmo-Armerieton pubigerae, de la que
participan la pared rocosa inferior, los roquedos basales de restos de plataformas y las playas de cantos;
en la vertiente hectomtrica se reproduce esta asociacin en los afloramientos rocosos, pero en las
vertientes tapizadas por depsitos, la colonizacin
vegetal corresponde a la asociacin de brezal Ulici
Gallii-Ericetum mackaianae. Es en sta donde mayor importancia tiene el factor litolgico, pues la
influencia de las rocas bsicas y del mar define la
subasociacin ericetosum vagantis, de peculiar fisionoma y reconocible por la densidad y abundancia
de Erica mackaiana y Erica vagans (Fraga Vila, en
Macas Vzquez, 1983). Un ejemplo ms de la importancia de la combinacin entre la influencia marina y la litologa la aporta la aparicin en estos
acantilados de edafismos ultrabsicos como Centaurea borjae, Rumex biformes, y Sesamoides latifolius,
siendo estos dos ltimos, edafismos halfilo-anfibolticos.
En lo que respecta a la fauna, no slo la toxicidad
en los vegetales condiciona el tipo de hbitat. El
estado evolutivo de la roca tambin se erige en un
elemento determinante. As, la existencia de rocas
fuertemente alteradas y fragmentadas dificulta el
asentamiento de colonias de aves marinas, que tienen que utilizar los islotes prximos para nidificar
(Rodrguez Silvar en Macas Vzquez (dir), 1983).
Este factor condicionante para el tipo de hbitat se
1Aunque el trmino rasa se ha utilizado y se utiliza profusamente en la literatura cientfica, es recomendable ser precavido al catalogar
formas litorales. El trmino se ha utilizado para definir superficies de erosin litoral, denominadas demasiado a menudo como superficies de abrasin, levantadas respecto al nivel del mar actual generalmente por procesos tectnicos o isostticos. Sin embargo, la
mera existencia de superficies de escasa pendiente adyacente a acantilados actuales o prximos a la lnea de costa no es criterio para
identificarlas como antiguas superficies litorales. En ausencia de evidencias morfolgicas (paleoacantilados, balmas o depsitos claramente marinos) la topografa de escasa pendiente no puede ser definitoria.
30
ha comprobado en diversos estudios ornitolgicos a

lo largo de la costa gallega (Rodrguez Silvar en Macas Vzquez (dir), 1983). En este caso afecta especialmente a las tres especies nidificantes: Larus argentatus (Gaviota argntea), Phalacrocrax aristotelis
(Cormorn) y Uria aalge ibericus (Arao comn).
Un segundo factor de enorme importancia en todos
los procesos costeros en Galicia y, por supuesto,
tambin en las costas rocosas, es el carcter sumamente recortado que presenta la costa en planta.
Ello implica una gran diversidad en el grado de exposicin al oleaje, incluso entre puntos situados a
muy poca distancia entre s. En el caso de las Ras
Bajas o de amplios senos como el Golfo Artabro
(formado por las ras de A Corua, Betanzos y
Ares), al factor de orientacin se une la existencia de
fetch sumamente cortos, lo que impide el desarrollo
de mar de viento en su interior.
En la costa atlntica andaluza, las rocas aflorantes
son materiales calcreos, areniscas y margas, aunque
entre la desembocadura del Guadiana y Gibraltar
los tramos de costa acantilada representan un porcentaje escaso del total litoral andaluz, en el que
predomina una costa baja con un gran desarrollo de
complejos sedimentarios.
La diversidad litolgica y energtica comentada,
provoca una gran variedad de tipos de acantilados,
tanto desde el punto de vista de su forma como de
su dinmica. En funcin del tipo de roca, estructura, pendiente, altura o grado de alteracin, es posible diferenciarlos.
El papel de la forma
La forma del acantilado, es decir la configuracin

del plano frente al mar, as como la pendiente que
ofrece y la orientacin frente al oleaje, marcan no
slo sus caractersticas sino, de manera primordial,
el control que ejercen sobre los seres vivos.
2.4.Subtipos de acantilados
El anlisis de los acantilados que se encadenan en la
costa atlntica espaola demuestra su variabilidad
en funcin de la altura, perfil, grado de dinamismo
y formas asociadas. Las clasificaciones de acantilados son variadas y se pueden realizar basndose en
numerosos conceptos o variables. La litologa, el

sentido e intensidad de su inclinacin, su altura o
potencia, el grado de meteorizacin y su inestabilidad o dinamismo, o su gnesis, son algunas de esas
variables. A continuacin se proponen algunas de
esas clasificaciones para determinar los posibles subtipos de acantilados, su geomorfologa y los condicionantes que imponen a las comunidades vivas que
los habitan:
2.4.1.Subtipos de hbitat en funcin
de la pendiente o inclinacin de
los acantilados
I. Acantilados verticales
Se trata de acantilados que presentan un perfil prcticamente vertical. Entre la base y la parte superior
se alarga un nico segmento de pared en el que sobresalen pequeas repisas. Su fisonoma aparece
marcada por la estructura, bien por los planos de
estratificacin verticales, bien por la existencia de
lneas de fractura que, de manera ntida, sealan el
lmite entre el mar y la tierra. Ejemplos de este tipo
de acantilados son los de Picn (Ortigueira, A Corua o Cabo Busto, en Asturias) y Augasantas (Ribadeo, Lugo).
En Augasantas se puede ver cmo la fracturacin
marca el diseo de la lnea de costa y cmo la estratificacin horizontal favorece el retroceso de los
acantilados y la gnesis de plataformas estructurales tabulares. Este hecho, asociado a la presencia
de arena que acta como abrasivo, hace que las
caractersticas del tipo de hbitat no sean homogneas.
Litolgicamente dominan las pizarras con buzamientos prcticamente horizontales. La red de fracturas es
densa dominando direcciones de 100, 130, 140,
180, 220, 280, 320 N, entre otras asociadas.
Morfolgicamente se encadenan acantilados rectilneos con otros en los que se abren cuevas, corredores, arcos y columnas aisladas (stacks). Al aumentar
la escala, aparecen nuevos detalles significativos. Por
un lado, aparecen acantilados que, de arriba abajo,
ofrecen un perfil vertical ntido; por otro, acantilados que, en su parte superior, se hallan socavados,
con formas semicirculares, escalonadas, claramente
influenciadas por el buzamiento de los estratos. En
31
otras ocasiones el acantilado se halla horadado por

una furna abierta (corredores), que bien puede ser
muy rectilnea, bien terminar en un espacio circular
y puede contener o no una playa de bloques en su
fondo. En muchos lugares los acantilados se hallan
horadados por furnas cerradas (cuevas) cuya profundidad es muy variable, desde dos o tres metros, hasta ms de veinte. En este caso tambin conviene
resear que las cuevas pueden terminar incrustadas
en la roca o, como sucede con frecuencia, en un
espacio circular abierto, un bufadero que se ha colapsado. En este caso aparece tapizando su fondo
una playa de bloques. Otros elementos caractersticos son la existencia de arcos, columnas, corredores
alargados y estrechos, flanqueados por paredes verticales que, ocasionalmente, presentan buzamientos
de 35 N. Son espectaculares los arcos de la playa de
Augasantas.
En el sector de Picn, Ortigueira, A Corua, por el
contrario, la estratificacin es prcticamente vertical,
lo que condiciona el diseo y la evolucin del acantilado. Su retroceso es lineal, aunque diferenciado,
dado que suele iniciar en la parte inferior y continuar
por la superior. No se trata tampoco de un acantilado
uniforme. La estratificacin manda en el retroceso
pero el grado de fracturacin y, lo que es ms importante, la direccin de los estratos respecto al ataque
marino, dan lugar a importantes variaciones. En unos
lugares el acantilado coincide con la cara superior del
estrato pero, en otros, en ocasiones al lado, domina el
frente del estrato. En el primer caso, el tipo de hbitat
es muy diferente del segundo. En ste, cuando el
frente es mucho ms irregular, las posibilidades de
asentamiento de plantas o animales son mayores.
En la fotografa 3, en Picn, Ortigueira, A Corua,
se observa con claridad el retroceso, el acantilado a
favor de los planos de estratificacin. Ello provoca
una mayor insolacin. La existencia de arena en la
base del acantilado provoca procesos de abrasin
que impiden la colonizacin animal o vegetal. El
frente de estratificacin da lugar a un perfil ms sinuoso y, consecuentemente, con un mayor nmero
de reas con sombra. En cualquier caso se puede ver
tambin cmo cualquier cambio en la litologa, estructura, altura o grado de alteracin genera modificaciones importantes en el tipo de hbitat.
En Cabo Busto, en Asturias, con una estructura tectnica similar, en la base del acantilado aparece una
plataforma litoral fruto del retroceso del acantilado.
Un ejemplo singular de acantilados verticales son

los que se han desarrollado sobre el flysch del rea
de Deba y Zumaia, en Guipzcoa. En su base se
alarga una plataforma litoral, generada por el retroceso del cantil.
II. Acantilados inclinados
En aquellos lugares en los que la dinmica tectnica

da lugar a estratos inclinados, cuya pendiente es muy
variable, el diseo del acantilado es totalmente diferente. El dorso del estrato se convierte en un lugar en
el que las olas, al romper, se desparraman hacia la parte superior aportando salinidad y provocando un escalonamiento diferenciado en la cubierta biolgica.
La inclinacin de los estratos no slo genera un
acantilado con un perfil inclinado, como ocurre en
Ribadeo, sino que el contacto con el mar es diferente. Ya no existe una plataforma litoral o una playa,
o ambas, como suele suceder en los acantilados verticales. Ahora aparece una rampa ms o menos
compacta, segn los lugares en los que se abren corredores que se convierten en microsistemas biolgicos de gran importancia.
III. Acantilados extraplomados
En algunos lugares de las costas modeladas sobre

esquistos o pizarras, el buzamiento de los estratos es
diferente. Su inclinacin hacia el mar da lugar a
acantilados extraplomados cuya evolucin viene
marcada por desprendimiento, una vez que su base
es erosionada.
Se trata de acantilados que presentan una fisonoma
diferente pero tambin una dinmica distinta respecto a los anteriores. En la fotografa 8, tomada en
Valdovio (A Corua), se observa cmo el acantilado retrocede quedando frente a l numerosos salientes rocosos aislados contra los que rompen, en
parte, las olas.
IV. Acantilados convexos
Son acantilados que dibujan un perfil convexo, generalmente compuesto por segmentos bien diferenciados. Se trata de formas asociadas a las rocas granticas, como las que se encuentran en Cabo Udra
(Pontevedra) (ver fotografa 9).
32
Figura 2.3
Muestra de varios casos de acantilados costeros con diferentes buzamientos de los estratos.
Realizados en trabajo de campo para la costa de Ribadeo y proceden de casos reales.
Figura extrada del trabajo: Lpez Bedoya & Prez Alberti, 2007, Itinerarios geomorfolgicos por Galicia. La costa de Ribadeo.
Plancha fuera de texto. Libro de excursiones de la IX Reunin Nacional de Geomorfologa (GIXA USC).
2.4.2.El papel de la litologa en la configuracin

de subtipos de acantilados
La forma est condicionada en gran manera por el

tipo de roca. Las estratificadas propician la aparicin de diferentes tipos de acantilados, como se
acaba de exponer. Las granticas generan otros diametralmente distintos. La roca condiciona, sin
duda, la forma pero tambin los procesos de alteracin y, consecuentemente, su dinmica y la presencia de plantas y animales.
I.Acantilados modelados sobre rocas
granticas
Las rocas granticas no tienen una composicin

uniforme ni responden de igual forma ante los procesos de alteracin. Los granitos de dos micas de
grano fino intensamente fracturados pueden dar

lugar a formas muy diferentes de las granodioritas.
Los granitos de grano grueso se comportan de forma distinta unos y otros. Por ello no se puede hablar de una relacin exacta entre los granitos y los
acantilados.
En aquellos lugares en los que las rocas granticas
estn asociadas a una intensa red de fracturacin,
suelen ser abundantes los acantilados rectilneos
siempre que hacia el interior se alarguen superficies
de aplanamiento. En este caso se desarrollan acantilados de remate plano o suavemente inclinado,
como los que se pueden ver en el rea de San Xurxo, en Ferrol o en San Cibrao (Lugo). Por el contrario, cuando el relieve es ms abrupto, las pendientes
ms fuertes y el grado de alteracin mayor, aparecen
acantilados subverticales con numerosas marcas de
desprendimientos y deslizamientos. Por ltimo, los
33
acantilados modelados sobre granodioritas suelen

dar formas redondeadas cubiertas de bolos.
En la fotografa 10 aparece reflejado el tramo de
costa que se alarga entre San Xurxo y Donios (Ferrol, A Corua). Se trata de granitos de dos micas
cortados por fracturas NNW-SSE y NNE-SSW.
Este hecho, y el tratarse de la fachada martima de
una amplia superficie de aplanamiento, motiva la
presencia de acantilados verticales, de un segmento,
perfectamente delimitado. Las lneas de fractura favorecen el avance de la incisin marina, lo que provoca la gnesis de corredores que, en ocasiones,
coinciden con la desembocadura de pequeos arroyos. Semejantes son los acantilados de Punta Roncadoira, en las cercanas de Almina Alumnio (San
Cibrao, Lugo) que aparecen en la fotografa11.
El cambio en la altura del acantilado y el aumento
de la cuenca de recepcin de agua, motivan una
mayor concentracin de humedad en la parte alta
de la fachada martima, Ello explica la presencia de
numerosos desprendimientos vinculados a sobrecargas hidrostticas (Blanco Chao & Prez Alberti,
1996), as como la existencia de acumulaciones de
bloques en la base.
En el sector de los Montes da Lagoa (ver fotografa12), entre los municipios de Ferrol y Valdovio,
el acantilado presenta unas vertientes elevadas, con
fuertes pendientes y recubiertas de derrubios. A ello
hay que sumar que el substrato rocoso se encuentra
muy fracturado y pocas veces aflora la roca fresca,
caractersticas que ya suponen de por s una tendencia a la inestabilidad. Al estar fuera del alcance del
ataque del oleaje, los agentes principales que actan
en la vertiente superior son los mismos que en cualquier ladera del interior. Dada la presencia del recubrimiento de derrubios, el aumento de humedad,
en especial cuando se produce bruscamente por
causa de episodios lluviosos muy intensos, desencadena procesos de deslizamientos a favor del contacto con el substrato rocoso, si bien, a menudo, tambin se producen desprendimientos superficiales de
menor entidad. En las partes ms altas, donde afloran escarpes rocosos, se generan derrumbes de gravedad, principalmente por la densidad de la red de
fracturacin, pero tambin potenciados por la aparicin de lluvias intensas.
Los acantilados de los Montes da Lagoa se encuentran expuestos a mar abierto, sometidos a un am-
biente de alta energa. La accin de las olas, que

pueden alcanzar alturas notables, efecta bsicamente dos trabajos: una agresin mecnica y una
movilizacin de los materiales. La accin mecnica
se traduce en una disgregacin por causa de la presin isosttica y la presin dinmica generada por
aire atrapado entre el agua y la roca. La alternancia
de presin y descompresin actuando sobre las diaclasas da lugar al arranque de bloques y a una socavacin del escarpe basal lo que, a su vez, induce la
inestabilidad de la vertiente situada sobre l. De
este modo, tanto los procesos desarrollados sobre la
vertiente como los generados en el escarpe basal,
aportan una gran cantidad de materiales a la base
del acantilado que, al acumularse sobre la plataforma y el escarpe marino basal, efectan una labor de
proteccin de ambos, puesto que la ola disipa su
energa sobre ellos y no sobre la roca. Se hace necesario, pues, que el oleaje evacue primeramente estos
derrubios antes de reanudar el ataque al escarpe basal y a la plataforma. En ese momento, sern los
procesos que afectan a la vertiente superior los dominantes en el retroceso del acantilado.
La velocidad de evacuacin de los materiales depender bsicamente de la energa del oleaje. En circunstancias de nivel del mar estable, la energa no
se modifica, pero en caso de producirse un movimiento de ascenso del nivel del mar, la energa aumentar y con ella la velocidad de evacuacin de los
materiales de la base. Por el contrario, si la energa
se ve reducida por un descenso del nivel del mar,
an disminuir ms la importancia de los procesos
marinos a favor de los continentes, pudiendo llegar
los primeros a ser nulos. Hay que tener en cuenta
que el ascenso o descenso del nivel del mar es un
concepto establecido en relacin al continente, por
lo que la formacin de una playa al pie de un acantilado tiene, a efectos energticos, las mismas consecuencias que una pequea regresin marina.
En otros lugares de la costa atlntica en donde la
alteracin de la roca es muy intensa y los desprendimientos abundantes, caso de las cercanas del
Cabo de Bares (A Corua), los acantilados dibujan
un perfil ondulado, con entrantes circulares y cambios muy importantes en la cubierta vegetal. Como
en el caso de los Montes da Lagoa, en Bares, la
presencia de materiales de alteracin y de numerosas fracturas provoca la penetracin del agua y la
saturacin del suelo. En momentos de alta intensidad de la precipitacin o de lluvias continuadas
34
durante varios das, se provoca la saturacin de los

materiales, su aumento de peso y el desprendimiento de la ladera.
Formas y dinmicas diferentes se encuentran sobre
las granodioritas, en donde los procesos de edafognesis han dado lugar a la existencia de una alteracin
diferencial en la roca. En las paredes de los acantilados se pueden ver grandes bolos rodeados de capa de
alteritas (de sbrego o xiabre, en gallego). La accin
de las olas provoca el progresivo lavado de las alteritas, lo que da lugar a la cada de los bolos o la exhumacin in situ de las formas gravadas en el interior
de la roca. Este hecho provoca, por un lado, la aparicin de formas convexas, redondeadas y, por otra,
la de acumulaciones al pie de los acantilados, derivados de los procesos de alteracin /exhumacin.
En la fotografa 13 se muestra cmo, en un lugar de
baja energa, se pueden observar los bolos rodeados
de alteritas en la parte central el acantilado y algunos cados.
Cuando la erosin ha sido intensa, la capa de alteracin ha desaparecido dominando en el paisaje
acantilados compuestos por grandes bolos.
Las costas granticas pueden presentar formas muy
diferentes en reas muy cercanas: as, en aquellos
lugares en los que se encadenan rocas con diferentes
grados de fracturacin o, incluso, en aquellos otros
en los que aparecen marcadas las formas dmicas
magmticas.
En el litoral se encadenan formas cncavas y convexas con procesos y ocupacin biolgica totalmente diferente. Los sectores convexos se asemejan a
pequeos domos; suelen ser ms macizos y su grado
de fracturacin es menor. Por el contrario, los cncavos suelen estar ms fracturados y, consecuentemente, con un grado mayor de alteracin y cubierta biolgica.
II.Acantilados modelados sobre rocas
metamrficas
Muy diferentes a los granticos son los acantilados

sobre rocas metamrficas. En este caso su composicin mineralgica, la mayor o menor abundancia
de cuarzo, su grado de estratificacin, esquistosidad
y alteracin, generan tipos muy diferentes.
Los acantilados sobre pizarras y esquistos estn,

como ya se ha dicho, muy condicionados, tanto por
el buzamiento de los estratos como por su orientacin frente al ataque de las olas.
Como se ha mostrado anteriormente, este hecho
provoca la presencia de acantilados verticales, inclinados o extraplomados. La costa presenta un perfil
con numerosos entrantes y salientes intensamente
marcados por la estratificacin, como se puede ver
en el sector de Valdovio (A Corua).
Cuando la alteracin es intensa, el modelado costero
cambia. Suelen dominar los desprendimientos o
deslizamientos rotacionales, en funcin del grado de
alteracin, y frente al acantilado suelen dominar amplias plataformas rocosas. Es el caso de algunos tramos acantilados de las ras de Ares, Muros o Vigo.
Las plataformas litorales, asociadas a acantilados en
donde la alteracin de la roca es intensa, son ms
abundantes en el interior de las ras gallegas, en
reas de baja energa. Por el contrario, en las de alta
energa, en los acantilados modelados sobre rocas
metamrficas, se observa una dinmica marcada
por los desprendimientos, deslizamientos rotacionales o, como se ver ms adelante, por la existencia
de una amplia cobertera sedimentaria.
Los acantilados metamrficos, pues, se caracterizan
por una gran variabilidad espacial encadenndose entrantes, salientes, corredores perpendiculares a la costa, en algunos lugares con desprendimientos, fruto de
la actividad de oleaje cuya energa es mayor en reas
confinadas en donde se concentra el flujo de agua. La
Costa de Dexo (ver fotografa 19), en la pennsula de
Oleiros, A Corua, puede ser un buen ejemplo.
III.Acantilados modelados sobre sedimentos
recientes
Una caracterstica definitoria de la costa atlntica del

noroeste de la Pennsula Ibrica es la existencia de
gran cantidad de depsitos antiguos cubriendo muchos tramos del litoral (Costa Casais, 1995; Costa
Casais et al., 1996). Los depsitos estn compuestos
por secuencias deposicionales variadas, lo que trae
consigo la presencia de una composicin granulomtrica heterognea, y han sufrido a lo largo del tiempo
una evolucin morfosedimentaria bien definida. Por
otra parte, son el reflejo de los cambios que experi-
35
ment la costa a lo largo del tiempo, producto de,

por un lado, el juego de regresiones y transgresiones
marinas en relacin a la variabilidad climtica y, por
otro, de las condiciones locales de deposicin. A nivel individual, las caractersticas que los definen estn en funcin de: a) su localizacin, b) rea fuente,
c) asociacin de facies sedimentarias y d) forma.
Los depsitos costeros, en la actualidad, estn sometidos a procesos de erosin intensos, lo que dificulta valorar su extensin en el momento postdeposicional.
Por lo general, alcanzan mayor potencia las facies de
origen continental y en la actualidad actan como
acantilados activos, afectados por procesos erosivos,
principalmente marinos y, en menor medida, subareos. Su desmantelamiento deja en resalte formas
litorales heredadas del pasado (Blanco Chao & Prez Alberti, 1996; Prez Alberti et al., 1997).
La evolucin general de los depsitos se enmarca en
el perodo que se extiende desde el Eemiense
(130.000 aos) hasta el Holoceno. Dataciones radiocarbnicas en depsitos localizados al sur de Galicia, en San Xin y Oia (Cano, et al., 1997) y en
Caamao (Costa Casais, 1995) permiten establecer
dos momentos de formacin de suelo en el Pleniglaciar Medio. Uno en torno a los 40.000-30.000
BP (San Xin IV: 38.8302.200 BP, Oia Sur:
32.980530 BP; Caamao 36.050+1.4301.210
BP y 32.340+2.4001.800 BP) y otro en torno
al 30.000-20.000 BP (San Xian I en 28.000x230
BP; Caamao: 30.120+670620 BP y
20.160270 BP).
Los acantilados modelados sobre sedimentos recientes (ver fotografas 19 y 20) presentan un comportamiento totalmente distinto de los que se han desarrollado a partir de granitos o de rocas metamrficas. En
general son mucho ms activos, ofrecen un mayor
grado de movilidad, dominando en ello tanto el lavado como, de manera especial, los desprendimientos o
los deslizamientos. Llama la atencin que en las cicatrices abiertas y sobre los materiales acumulados es
muy frecuente el Equisetum sp. (ver fotografa 22).
2.4.3.En funcin de su gnesis
La clasificacin gentica ms general establece tres

tipos principales combinando factores morfolgicos
y genticos (Trenhaile, 1987):
a) En funcin del perfil, como consecuencia del

papel relativo de los procesos marinos y subareos y de las diferencias litolgicas (Emery &
Khun, 1982).
b) Acantilados compuestos (composite cliffs, slope
over wall, hogs back, bevelled cliffs, multi-storied
cliffs), en funcin de las oscilaciones pleistocenas
del nivel del mar y de los cambios climticos.
c) Falsos acantilados (plunging cliffs), generados a
partir de accidentes tectnicos, y en cuya morfologa los procesos marinos y subareos juegan
un papel secundario.
I. Acantilados simples
Anotamos este nombre en contraposicin a la del

siguiente subtipo. Ante la hipottica falta de huellas
notables de diferentes episodios paleoclimticos en
su perfil, su composicin ms habitual es la de una
pared de pendiente variable que acta como un elemento continuo y en la que se combina la accin
marina y la subarea. Se denominan en muchos casos tambin acantilados verticales, ante la falta del
rebaje de pendiente propio de los acantilados compuestos. Su remate suele ser plano.
II. Acantilados compuestos
Un tipo peculiar de acantilado es el que, en su frente, se mezcla la roca del substrato con la formacin
sedimentaria. Se trata de formas que reflejan el
cambio en las condiciones dinmicas de la costa, al
tiempo que un cambio en los procesos dominantes.
Por lo general, se trata de antiguos acantilados que
han quedado fosilizados en momentos fros y que
en la actualidad estn en una fase de exhumacin.
Por ello, se puede ver la roca en la parte inferior y
los sedimentos en la superior. Son relativamente
abundantes a lo largo de la costa gallega, tanto en la
cantbrica como en la atlntica. Se observan, principalmente, en aquellos lugares en los que la energa
del oleaje ha sido capaz de desmantelar en buena
parte la capa sedimentaria. Es el caso de los acantilados de Arealonga en Lugo, Valdovio en A Corua o a lo largo de la Costa da Morte (A Corua).
III. Falsos acantilados
Esta denominacin, anotada por Bird (1984) y

Trenhaile (1987), hace referencia directa a su gne-
36
sis, fundamentada en el factor tectnico antes que

en los procesos subareos que puedan estar modelndolo en la actualidad.
2.4.4.El papel de la altura en combinacin
con las geoformas acompaantes
Forma, litologa y asociacin roca/sedimento, convierten a los acantilados en hbitat enormemente

variables desde el punto de vista geomorfolgico y,
consecuentemente, biolgico. Sin embargo el grado
de cobertura vegetal, e incluso la distribucin en
altura de las plantas y animales, est en relacin al
tamao de los acantilados.
Es difcil llevar a cabo una clasificacin de los acantilados por la altura. Guilcher (1966) diferenciaba
entre megaacantilados (los que tienen o superan los
450-500 m de altura), muy altos (los que sobrepasan los 250 m), mientras que el desarrollo altimtrico de los altos rondara entre 100 y 250 m. La altura de los bajos no se precisa, aunque suele ser
inferior a los 50-70 m.
La variedad de la altura en los acantilados de las
costas atlnticas es grande. Son escasos los megaacantilados, aunque existen, caso de los de Serra da
Capelada (A Corua) donde alcanzan los 612 m. Es
evidente que en este caso se trata de laderas levantadas al lado del mar, cuyo segmento inferior se
haya fuertemente condicionado por la dinmica
marina, mientras que a los tramos medios y altos
nicamente el aporte del spray marino les afecta. Por
el contrario, en las costas atlnticas son muy abundantes los acantilados bajos, que no alcanzan los
100 m de altura, en los que el oleaje est incidiendo
en mayor medida.
I. Megaacantilados
Si se sigue la clasificacin de Guilcher, citada anteriormente, existen pocos lugares en los que se desarrollen megaacantilados. Yanes Luque, 2004, habla
tambin de la dificultad de distinguir con claridad
entre los acantilados muy altos y los megaacantilados, cuya separacin colocara en los 500 metros.
Esto reduce claramente la posibilidad de encontrar
acantilados de este tipo. Canarias es un punto clave,
puesto que aparecen en todas las islas; igualmente
los pases nrdicos, en especial Noruega, presentan
interesantes potencias acantiladas al borde del mar

que superan los 600 metros con creces y se acercan
incluso al kilmetro. Pero, fuera de esos mbitos, su
aparicin es prcticamente testimonial. Quiz el
sector ms importante de aparicin de esta geoforma, fuera de los sectores anotados anteriormente,
sea el de los acantilados de A Capelada, provincia
de A Corua, en donde existen algunos acantilados
que superan los 500 m, e incluso un pequeo sector
que asciende por encima de los 600 m (el de Garita
de Herbeira, compartido por los municipios de Cario y Cedeira).
II. Acantilados altos con arenales en la base
Este tipo de frentes costeros es relativamente poco

abundante, y suelen aparecer en costas tectnicas en
las que se suceden complejos sedimentarios costeros
de cierto rango y tramos contiguos en los que la
tectnica elev las paredes rocosas hasta alturas superiores a los 100 metros. El material arenoso procede de la accin de la deriva, que traslada desde
espacios costeros prximos el sedimento hasta las
trampas bajo los acantilados. Estas trampas pueden
ser corredores estrechos, calas y pequeas ensenadas
y plataformas rocosas; en general, todo aquel obstculo que corte el paso libre de la deriva. Algunos
ejemplos de este tipo de acantilados los tenemos, la
playa y acantilados de Campelo, Valdovio, Picn,
Ortigueira y la playa de Ponzos en Ferrol (ver fotografa 25), ambas en la provincia de A Corua. Los
materiales sedimentarios de base promueven una
proteccin total ante el oleaje ordinario, mientras la
base del acantilado es erosionada por el mar slo en
oleajes tempestivos. El frente evoluciona as, principalmente, por la accin de las aguas continentales,
a base de grandes desprendimientos o deslizamientos que constituyen un problema para los usuarios
de los arenales de base.
III.Acantilados altos con acumulaciones
de bloques
Son mucho ms abundantes que los anteriores.

Ocupan gran parte de los acantilados altos de la
cornisa cantbrica y el noroeste de la pennsula.
Los bloques pueden tener tamaos diversos, desde
la talla mtrica hasta la decamtrica. Suelen aparecer restos de plataformas (stacks), y denuncian la
fuerte dinmica de la vertiente del acantilado debi-
37
da, sobre todo, al efecto de las aguas continentales.

Los bloques constituyen un eficaz protector de la
pared acantilada ante los oleajes, no slo los de alturas frecuentes y pequeas, sino tambin para el
caso de los temporales invernales. Las clulas sedimentarias en las que se desarrollan estos acantilados suelen estar desconectadas de los grandes complejos sedimentarios, por lo que los aportes arenosos
y de gravas le llegan slo de la propia evolucin del
frente rocoso. Siendo volmenes pequeos, salvo
que aparezcan depsitos antiguos, son rpidamente
removilizados por el mar dejando como componentes sedimentarios principales los bloques de
mayor tamao. Existen notables ejemplos en numerosas localidades de la costa cantbrica y gallega,
como, por ejemplo, gran parte de los acantilados
de A Capelada, Cedeira y Cario, A Corua, con
un desarrollo continuado de unos 35 km sin arenales en la base del frente costero (ver fotografa 27),
o el litoral guipuzcoano entre el cabo Higuer y la
playa donostiarra de Zurriola, con unos 25 km de
altos acantilados tapizados en muchos tramos por
bloques en la base.
IV. Acantilados bajos con arenales en la base
No existe un acuerdo entre los diferentes autores

con respecto a lo que se entiende por acantilados
bajos. Incluso hay una gran diferencia conceptual
entre diferentes autores. Flor, 2005 anota que las
costa rocosas pueden clasificarse en microacantiladas, con resaltes inferiores a los 2,5 m, mesoacantiladas, entre esa potencia y 5 m y macroacantiladas
las que superan esta altura media, mientras que
Guilcher, como anotamos anteriormente, los coloca
por debajo de los 70 50 m. Sin embargo, un acantilado de 70 metros tiene ya una potencia considerable, as que realmente nos estamos refiriendo
principalmente, en este caso, a los acantilados que
no superan los 20-25 m. Entre stos es muy habitual la dicotoma acantilado bajo-arenal en la base,
proviniendo este arenal de los aportes de complejos
sedimentarios prximos de tipo arenoso o estuarino
(ver fotografa 26), o incluso de los aportes de sedimentos provenientes del propio acantilado trasero
en proceso de retroceso acelerado. Este retroceso
procede, en su mayor parte, de la accin de las
aguas continentales, toda vez que la playa suele ser
suficiente proteccin para evitar que los oleajes ataquen la base del acantilado. Slo en el caso de temporal ste se ve afectado y evoluciona en consecuen-
cia. As, desde el punto de vista marino, pueden

existir casos en los que el acantilado ya no est activo, aunque se encuentre slo un poco por encima
del intermareal. Muchas calas de la cornisa cantbrica y del litoral galaico responden a este esquema.
V. Acantilados bajos con plataformas
Tambin es muy habitual la combinacin de acantilados y plataformas rocosas en la base. Esta situacin se da no slo en litologas poco resistentes a los
embates marinos como pueden ser algunos materiales metamrficos que sufrieron intensos procesos de
meteorizacin en paleoclimas tropicales, sino que
aparece tambin en el caso de los materiales gneos
ms o menos fracturados. Por ejemplo, podemos
encontrarnos con acantilados bajos en materiales
esquistosos profundamente alterados en las ras de
Pontevedra o Ares, A Corua (ver fotografa 18), y
extensas plataformas con acantilados traseros muy
bajos labrados en depsitos antiguos en los granitos
del sur de Galicia, entre Cabo Silleiro y A Guarda,
o sobre los materiales granticos de algunos sectores
de la Costa da Morte, como el litoral meridional del
municipio corus de Carnota.
VI. Acantilados bajos con playas de bloques
Muchos sectores con playas de cantos y bloques derivan sus depsitos del desmantelamiento de plataformas y pequeos acantilados que constituyen el
lmite de superficies de aplanamiento costeras de
origen antiguo (ver fotografa 24). Son llanuras litorales cuyo origen no se debe a la accin marina,
no son rasas, sino a procesos continentales antiguos
que las dejaron en franca exposicin ante el ataque
de los oleajes en la actualidad. En el contacto entre
estas superficies y el mar se modela, pues es un
acantilado bajo que es atacado por el mar y desestructurado a base del arranque de bloques que, por
la accin de desgaste marino o por una preparacin
esferoidal previa, pasa a formar codos o playas de
cantos. Este tipo es muy frecuente en Galicia, en
reas de la Costa da Morte como Camarias o Carnota, o en la costa del Barbanza. Tambin pueden
darse sectores de este tipo a lo largo de la cornisa
cantbrica, a partir del descenso tectnico relativo
de algunos bloques afectados por la rasa o por pequeas cuencas de arrasamiento continental locali-
38
zadas hoy al borde de la costa, es decir, niveles marinos o continentales antiguos. En este caso suelen
dominar las playas de bloques con acantilados que
varan mucho en potencia pero que, lejos de constituir las costas microacantiladas que nos podamos
encontrar en el caso anterior, superan los 10 20 m
de altura. El rea formada por el sector acantilado
oriental galaico y occidental artrico es uno de los
sectores con ms ejemplos.
2.4.5.El grado de estabilidad
Otro elemento a tener en cuenta a la hora de analizar los acantilados es su grado de estabilidad. ste
est condicionado por a) el tipo de roca; b) su estructura; c) el grado de alteracin; d) su situacin
en un lugar de alta o baja energa; e) su orientacin
frente al paso de borrascas y f ) su pendiente.
Segn Martnez, 1997, para la dinmica de taludes
aplicable a los acantilados costeros, es necesaria la
existencia de unos condicionantes de contorno,
como son la existencia de frentes rocosos escarpados, la existencia de discontinuidades como fracturas o fallas de asentamiento para permitir la separacin del acantilado en bloques, la degradacin de la
resistencia de la roca por meteorizacin, y la accin
de fenmenos de erosin hdrica superficial, a lo
que podemos aadir el potencial de saturacin hdrica intersticial en el sustrato rocoso. Para l, estos
condicionantes dependen de la existencia y naturaleza de determinados factores, como la disponibilidad de agua, la existencia de niveles de despegue,
una pendiente topogrfica de potencial inestabilidad, potencia en el terreno susceptible de ser movilizado, estratificacin, fisuracin, movimientos tectnicos, sensible fracturabilidad, erodibilidad o
carcter meteorizable de los materiales, presencia y
densidad de determinadas comunidades vegetales,
actividades humanas de cierta presin y vibraciones
bruscas. Estos factores aparecen, en mayor o menor
medida, en el rea de estudio.
Es necesario tener en cuenta la importancia de los
procesos no marinos en el retroceso de acantilados,
en especial en las rocas poco resistentes (King,
1972). En este sentido, est demostrada y largamente comprobada la estrecha relacin existente
entre el retroceso de los acantilados y los eventos
extraordinarios de precipitaciones (Brundsen &
Lee, 2004), o incluso simplemente con el rgimen
de precipitaciones (Biville, 2001). La saturacin de

los espacios intersticiales de los materiales meteorizados o depsitos sedimentarios provoca aumentos
de presin hidrulica que acaban por desestabilizar
y dinamizar los acantilados, pero el perodo de ocurrencia del deslizamiento puede sobrevenir tiempo
despus del evento lluvioso, desde das hasta muchos meses (Brundsen & Lee, 2004), por lo que
stos pueden incluso afectar en pocas de intenso
uso turstico. Los desprendimientos y deslizamientos de Ares muestran tambin la importancia de la
saturacin hdrica de los materiales que componen
los acantilados para la existencia de movimientos en
masa. Las precipitaciones tienen una eficacia elevada en funcin de la baja ETP.
La existencia de grietas de traccin en la parte alta
del talud indica la posibilidad de que la dinmica
contine, por lo cual si, por motivos de usos tursticos, se retiran materiales de la base del deslizamiento, ste se reactivara y continuara su aproximacin hacia la estabilidad a base de su propia
evolucin. La existencia de numerosas diaclasas es
tambin un agravante de la inestabilidad y dinmica constante de los mismos. Existen tambin tramos acantilados en los que la evolucin rocosa ha
llevado al sustrato a presentar una fuerte alteracin.
La meteorizacin en la roca, en muchos casos, se
evidencia por una coloracin intensa blanquecina o
rojiza adquirida al convertirse en una masa de oxihidrxidos de hierro, caoln e illita, por ejemplo,
quedando englobados los materiales resistentes. Y
ello facilita la penetracin en profundidad del agua
y de las races de la vegetacin, por lo que los frentes de alteracin rocosa pueden alcanzar valores mtricos o decamtricos debilitando bastante la estabilidad de los acantilados modelados en estas
litologas.
A pesar de que es difcil estudiar su repercusin, no
se puede desechar la importancia puntual que los
movimientos ssmicos pueden tener en el retroceso
de acantilados. Los deslizamientos son riesgos secundarios de los terremotos (Madin, 1992). En
reas de pendiente pronunciada, o en acantilados
con un rpido retroceso, es donde mayor importancia tienen los movimientos de tierras inducidos por
movimientos ssmicos. Podra llegar a coadyuvar en
la importancia de los deslizamientos un proceso de
amplificacin topogrfica que sera necesario analizar en su justa medida. La modificacin del medio
mediante apertura de carreteras o construcciones de
39
residencias secundarias que modifican el drenaje

natural de los acantilados costeros, incrementa el
riesgo de deslizamientos derivados de terremotos.
Los acantilados sobre materiales metamrficos fuertemente meteorizados y desestructurados, que se
encuentran en metaestabilidad y con fuerte saturacin hdrica, son lugares ideales para el desarrollo
de deslizamientos que, puntualmente, pero con
cierta intensidad, pueden estar provocados por los
citados movimientos telricos. Ello se ve favorecido, adems, por la tradicional ocupacin humana
de los mismos para uso residencial estival.
En relacin a todo lo anterior, se puede diferenciar
entre acantilados estabilizados, muy frecuentes en
rocas compactas, poco fracturadas y alteradas, caso
de los granitos, e inestables, que se encuentran en el
polo contrario: rocas meteorizadas, fracturadas, con
fuerte pendiente, situados en lugares en los que la
precipitacin es ms intensa al convertirse en murallones frente al paso de borrascas, caso de algunos
megaacantilados. En este caso las cicatrices de desprendimientos y deslizamientos son numerosas, lo
que los convierte en un tipo de hbitat en constante fase de recolonizacin vegetal, muy interesantes
para conocer cmo se produce aqulla y qu especies son las pioneras.
2.4.6.La originalidad de las playas de bloques
asociadas (coidos)
Los coidos son acumulaciones de bloques relativamente abundantes en ciertos sectores de la costa de
Galicia. Dentro de ellos se pueden diferenciar varios tipos (Prez Alberti & Lpez Bedoya, 2004): 1)
derivados de ncleos granticos exhumados; 2) derivados de la fragmentacin de la roca; 3) derivados
del retrabajamiento de depsitos continentales; 4)
derivados de cantos y bloques desprendidos y, 5)
mixtos. A su vez, se pueden clasificar en funcin de
su morfometra o de su emplazamiento.
Los primeros se emplazan en sectores en los que
existe la clsica alteracin del granito en bolos. En
este caso el mar ha limpiado la capa de alteracin,
provocando la cada de los bolos y su posterior acumulacin en la parte superior de la playa. Buenos
ejemplos se pueden ver en Bares, Ra de Ferrol y
Punta do Couso, dentro de la provincia de A Corua, y en cabo Udra, en la de Pontevedra. Por lo
general, dominan los bloques mtricos. Su grado de
redondez va parejo con la propia de la descomposicin en bolos.

Los segundos son los caractersticos de la Costa da
Morte. Su gnesis se ha visto favorecida por la intensa fragmentacin de los materiales.
Un quinto grupo puede considerarse como mixtos,
dado que surgen de la mezcla de cantos y bloques
que derivan de la propia fragmentacin de la roca,
junto con otros que provienen del desmantelamiento de depsitos antiguos. Se trata de acumulaciones
que reciben aportes frecuentes de clastos, al retroceder los acantilados sedimentarios, lo que explica la
importante mezcla de tamaos y, sobre todo, de
grados de redondez. Ejemplos de este tipo se pueden ver en la Costa da Morte, como es el caso de la
Enseada do Trece.
En muchos casos, resulta evidente que se trata en
parte de formas heredadas, ya que la posicin respecto al rango mareal presente, evidencia un desequilibrio. A menudo se extienden por encima de
las cotas de marea alta, presentando los bloques un
mayor grado de alteracin, estando incluso fosilizados por materiales sedimentarios. La posicin de
sus partes proximales, a unos 2/3 m sobre la cota
actual de marea alta, junto al hecho de que tambin
pueden observarse bajo los depsitos continentales
arriba citados, hace que puedan considerarse como
acumulaciones formadas en parte durante el
Eemiense, posteriormente retrabajadas y aumentadas en el Holoceno.
Los coidos constituyen hbitat no considerados
hasta el momento presente, dado que ni se pueden considerar playas de guijarros, dado el tamao de los bloques, ni siempre estn asociados a los
acantilados, aunque en su mayor parte se encuentran al pie de acantilados y encima de plataformas
antiguas.
En reas de alta energa, lo que explica tanto la fragmentacin del roquedo como los posteriores procesos de desgaste, los cantos suelen tener un tamao
menor al metro y su grado de redondez es mayor.
Buenos ejemplos se pueden observar en el sector
que se extiende entre Cabo Viln-Camelle.
Los terceros surgen de la desmantelacin de los
depsitos de origen continental, generados, como
ya se ha dicho, en un ambiente fro. Son abundan-
40
tes en toda Galicia destacando las acumulaciones

existentes entre Cabo Tourin y Muxa o al sur
de Cabo Silleiro, en el tramo que se alarga hasta la
frontera con Portugal. Ofrecen una gran variedad
granulomtrica, principalmente a consecuencia de
la propia diversidad de facies que presentan los
depsitos.
Dentro del cuarto grup,o se engloban los coidos que
derivan de las acumulaciones que surgen de los numerosos desprendimientos que se pueden encontrar
en el litoral gallego. Existen mltiples ejemplos,
destacando los coidos de los Montes da Lagoa, al
norte de Ferrol.
Una parte importante de los coidos estn fuera del
rango de marea actual, cubiertos por lquenes, lo
que indica que no son activos y que se han acumulado en otros momentos, cuando el nivel del mar
estaba dos o tres metros por encima del actual. Posiblemente durante el Eeemiense.
2.5.Exigencias ecolgicas
2.5.1.Factores y procesos naturales que
controlan la presencia de vegetacin
y fauna de los acantilados
Cada acantilado est caracterizado por una jerarqua de procesos dinmicos, distribuidos en tiempo y espacio segn una frecuencia y magnitud
determinadas (Brundsen, 1996). Esta frecuencia y
distribucin depende de una multiplicidad de factores, como los hdricos, elicos, de meteorizacin, movimientos tectnicos y gravitacionales,
existiendo una superposicin de dos patrones
temporales, uno de pequeos eventos por el desarrollo del sistema fsico en condiciones normales y
otro, de mayor intensidad y menor frecuencia,
que responde a perodos cortos de extraordinaria
energa oceanogrfica, climatolgica o telrica. Estos fenmenos principales pueden sobrevenir en
ciclos de varias dcadas o de carcter secular y derivar o bien de esos fenmenos puntuales, o bien
de la secuencia de acumulacin de esfuerzos fsicos que acaban por provocar la inestabilidad cuando se supera la capacidad de carga (Brundsen &
Lee, 2004). No es desdeable tener en cuenta que
este sistema puede funcionar siguiendo la matemtica del caos, en cuanto que una ligera intervencin de cualquiera de los condicionantes puede
desarrollar un efecto de grandes magnitudes si el

sistema se encuentra en meta-estabilidad, es decir,
afectado por una saturacin de sucesivas dosis de
otros agentes condicionantes (Martnez Martnez,
1997). Por ejemplo, un temblor de tierra, por pequeo que sea, puede provocar grandes movimientos en laderas que han estado durante dcadas en estado de equilibrio lmite (Surez &
Regueiro, (ed.), 1997).
La forma del acantilado, su grado de verticalidad, el
grado de alteracin de la roca y el de fracturacin
son elementos claves en la presencia o no de especies vegetales y animales. A ello hay que aadir las
condiciones climticas materializadas en la cantidad
de la precipitacin y su intensidad, el grado de insolacin o la fuerza del viento. En el caso concreto
de los acantilados atlnticos, no se debe olvidar la
existencia de numerosos episodios de precipitacin
asociados a situaciones sinpticas adventidas del
oeste.
Por otra parte, la frecuencia de temporales, provoca
la llegada de olas hasta la costa, en ocasiones superando la parte alta del acantilado, lo que favorece el
aumento de salinidad.
La existencia de rocas gneas y metamrficas intensamente diaclasadas favorece la existencia de numerosos planos de debilidad, que son aprovechados
por las plantas y los animales para situarse.
El grado de exposicin en las costas es un factor que
condiciona de manera notable la zonacin ecolgica en acantilados. Aunque esta relacin es visible a
nivel supralitoral, el ejemplo perfecto lo aporta la
distribucin y comportamiento de las algas en el
intermareal, en funcin de las cuales, Otero, Comesaa & Castro (2002), establecen una clasificacin
de las costas:
Costa
muy expuesta: zona de mar abierto en la

que el mar bate ms directamente y con ms violencia a lo largo del ao. Los organismos requieren adaptaciones especiales, como fuertes discos
o rizoides. En estas costas tiende a predominar la
cobertura animal.
Costa expuesta: est menos sometida a la accin
intensa del oleaje, permitiendo el asentamiento
de un mayor nmero de organismos.
Protegida: zona con cierta proteccin a los embates marinos, como entrantes o bahas. De todas
41
formas, ni la influencia del agua dulce ni la presencia de sedimentos fangosos es tan clara como
en un estuario. La proteccin a las comunidades
vivas puede tambin sobrevenir de la existencia
de una costa muy tendida, predominando las
cinturas de fucceas.
Muy protegida: se da en los fondos de las ras, en
los que la escasa hidrodinmica marina favorece
la deposicin de fangos. La desembocadura de
ros y pequeos cursos fluviales favorece la aparicin de una ficofauna especial.
2.5.2.Factores y procesos antrpicos que

afectan a las formas y a la cobertura
biolgica de los acantilados
La geomorfologa concreta de cada lugar tambin

condicionar esta zonacin, puede dar lugar a ambientes protegidos en zonas expuestas. Esto dificulta la zonacin animal y vegetal, puesto que para que
sta suceda de manera clara, las mareas deben cumplir un papel ms dominante que los oleajes en la
distribucin de seres vivos. En las costas de sedimentos finos, la zonacin depende ms de la granulometra de los sedimentos que de las propias mareas.
A) La ruderalizacin y la llegada de especies bioinvasoras
La influencia de las actividades humanas sobre los

acantilados se ha convertido en un factor muy importante para comprender la dinmica y el grado de
salud ecosistmica de los diferentes tipos de acantilados. Esta influencia, casi siempre negativa, tiene
una elevada casustica, agrupable en los siguientes
apartados:
Es uno de los factores ms desequilibrantes que

afectan a la morfologa y composicin natural
de los acantilados.
La introduccin de especies forneas, trepadoras, ruderales o de jardn, est produciendo graves problemas de bioinvasiones que ocupan los
espacios de la vegetacin autctona y no cum-
Figura 2.4
Riqueza de plantas invasoras por cuadrcula UTM de 1010 en Espaa peninsular.
Datos de Sanz-Elorza & Dana, 2004 en Pino, Gass, Vil, Sol, (2008).
42
plen la misma funcin ecosistmica, favoreciendo incluso la aceleracin de la erosin por parte
de las aguas continentales y marinas. El principal espacio invadido, como se puede observar en
el mapa superior, son los tipos de hbitat costeros prximos a zonas urbanizadas, sobre todo
por parte de plantas ornamentales (Pino, Gass,
Vil, Sol, 2008). La costa atlntica, sin llegar a
los niveles del litoral mediterrneos est sufriendo una aceleracin en la degradacin de los tipos
de hbitat por la llegada de nuevas especies procedentes de diferentes partes del planeta. En este
sentido, favorecen la erosin de acantilados por
no cumplir con la funcin fijadora, por ejemplo,
Carpobrotus edulis, Carpobrotus acinaciformis,
Stenotaphrum secundatum (sta en acantilados
con acumulacin de sedimentos elicos).
En la mayora de los casos, las especies bioinvasoras reducen la diversidad de especies nativas y
a base de hibridacin degradan su integridad
gentica. Esta hibridacin es, incluso, un estmulo para la invasin (Sans, Cao & Green,
2008). La hibridacin de las dos especies de

Carpobrotus arriba anotadas est amenazando a
diversas especies nativas de Limonium (Sans,
Cao & Green, 2008), uno de los gneros ms
prolficos en la generacin de endemismos en las
costas atlnticas y, por ello, de biodiversidad.
Estas especies terminan por modificar intensamente las propiedades de los ecosistemas, limitando las funciones ecolgicas de algunos de
sus integrantes.
La gramnea Cortaderia selloana es un ejemplo de
especial incidencia en la parte oriental de la cornisa cantbrica, estudiado ya, por ejemplo, por
Garca Cordn, 2003 y Campos & Herrera,
2008. Estos ltimos autores anotan que est considerada como una de las 20 especies exticas invasoras ms dainas, y que slo en Bizcaya existen
1.336 poblaciones de la misma y aparece, al menos, en 605 localidades en el norte peninsular. La
costa presenta los mayores riesgos degradativos,
como ilustra el mapa siguiente (ver figura 2.5).
Figura 2.5
Modelizacin de la distribucin potencial de Cortaderia selloana en Espaa empleando distintas capas
de datos ambientales, principalmente climticos.
Campos & Herrera (2008): El carrizo de la pampa en la cornisa cantbrica.
43
Su dispersin en la costa se ve favorecida por

las corrientes de aire y las turbulencias propias
del microclima costero.
B) La creacin de infraestructuras martimas
La construccin de puertos deportivos o comerciales inicia una transformacin de las corrientes
y la dinmica litoral que provoca aumentos en
los ratios de erosin en lugares muy distantes del
punto de transformacin humana. En consecuencia se desarrollan obras de defensa del litoral,
que son inapropiadas en muchos casos.
La mayor parte de los puertos se concentran en
ras, estuarios y grandes bahas, al abrigo de profundos entrantes costeros que generaron numerosos trechos de costa salvados de los temporales
invernales. As, han sido ocupados por comunidades hasta hace poco de especializacin pesquera y que posteriormente evolucionaron en tamao y diversificacin productiva. Ello, como
veremos, de manera directa o indirecta, ha tenido
graves consecuencias para los complejos sedimentarios y tramos acantilados prximos.
El desarrollo portuario, que pas de pesquero a
comercial y ahora tambin a turstico, se desarrolla en reas de complejos sistemas de corrientes,
cuya desviacin o interrupcin propicia graves
consecuencias para los tramos costeros prximos.
La falta de estudios completos de corrientes, o
peor, la inexistencia de anlisis sobre las consecuencias de su implantacin ha llevado a una situacin en la que no es raro encontrarse con
arenales que fueron perdiendo grandes volmenes de sedimento hasta entrar en un ciclo erosivo
continuado o que, incluso, los llev a su prctica
desaparicin. En consecuencia, algunos tramos
acantilados prximos a los mismos, sobre litologas meteorizadas o resistentes, han sufrido una
desproteccin sedimentaria que los ha llevado a
acelerar su retroceso. En algunas ocasiones, se
cortan los trnsitos de las corrientes cargadas de
sedimentos fluviales en las mrgenes derecha de
las ras, dirigidas por la separacin de flujos de
diferente salinidad y por el efecto de la fuerza de
Coriolis, y se favorece an la entrada de las corrientes marinas exteriores, manteniendo o aumentando los fenmenos erosivos de los oleajes e
impidiendo que se reintegren los sedimentos desplazados a la zona submareal mediante nuevos
aportes fluviales. Los acantilados conectados con

estas clulas sedimentarias ven socavada as su
estabilidad y entran en retroceso. En otros, los
sedimentos que deberan ser reintroducidos hacia
el interior de las ras por las corrientes marinas de
entrada son desplazados por su desviacin a partir de la construccin de espigones, como ocurre
en la ra de Camarias con la playa de Lingude
(A Corua), o en las Ras Altas en Area Longa
(O Viedo, Lugo), y en A Madalena (Cedeira, A
Corua), o en Altar, (Barreiros, Lugo) (ver fotografa 29). En este ltimo caso, los acantilados
existentes en la parte trasera oriental del arenal
estn poniendo en peligro, en su erosin acelerada, un rea residencial inmediata.
C) La sobrefrecuentacin de los acantilados
Es uno de los factores directos con mayor influencia en la evolucin y degradacin de los
acantilados. La presencia humana en el litoral,
intensa desde la prehistoria, se ha ido incrementando hasta adquirir una actitud masiva
que est poniendo en peligro los ecosistemas
costeros de todo el planeta. La economa de
consumo, la generacin de modas vacacionales
vendidas como xito social del individuo ante
sus congneres o las tendencias que hacen del
turismo de sol y playa el fundamento de potentes industrias hoteleras y de servicios en no pocas reas litorales, est llevando a perder biodiversidad y geomorfodiversidad, en algunos
casos, de forma irreversible.
Existen varias formas principales de ocupacin
costera con especial incidencia en la erosin de
acantilados. Entre ellas podemos destacar: las
edificaciones en zonas sensibles; la red de senderos generada por el trnsito de personas y
vehculos sobre el frente acantilado; la creacin
de una densa red de emisarios para la evacuacin de aguas pluviales o fecales.
La inestabilidad de los acantilados costeros aparece como uno de los mejores indicadores de la
errnea planificacin del litoral. Desde el punto de vista de la gestin, el carcter fundamental de los acantilados es su total incapacidad
para alcanzar un equilibrio: la forma no se conserva ms que por retroceso y el retroceso no
puede ser parado ms que renunciando a conservar la forma (Pinot, 1998). Esta mxima no
44
parece ser comprendida por los tcnicos encargados de solucionar los problemas de inestabilidad en la costa. Existen largos tramos acantilados, tanto en la costa de ras como en la
exterior, sujetos a una falsa estabilidad que desaparece con las sobrecargas en la parte alta de
los taludes o con la modificacin mnima del
perfil. Se ven en peligro, as, por la dinmica
costera, construcciones de segunda residencia y
vas de comunicacin. En muchos casos, los
trabajos realizados para fijar estas vertientes llevan a mayores desequilibrios, que exigen inversiones superiores para estabilizar el geosistema.
El problema puede acrecentarse durante dcadas. En ocasiones, los acantilados compuestos
por materiales rocosos muy meteorizados o sedimentarios son la fuente de suministro arenoso de las playas. Con los trabajos de fosilizacin
artificial para proteger las construcciones del
retroceso de los cantiles, se corta este suministro, desaparecendo los arenales e intensificndose el retroceso del continente. Vas frreas,
carreteras, viviendas, senderos, jardines, miradores, paseos martimos, as como canalizaciones para la concentracin de aguas pluviales y
residuales relacionadas con el establecimiento
de polgonos industriales, urbanizaciones residenciales y parques elicos, son algunos de los
elementos urbanizadores que implican la desestabilizacin de acantilados y las cuantiosas prdidas econmicas derivadas de la misma.
La creacin de senderos en la costa no es un
problema que perjudica slo a los acantilados sino
tambin a los cordones dunares, en los que los
senderos de baistas dan lugar a corredores de
deflacin que acaban por desmantelar las dunas
vegetadas. En el caso de los acantilados, la influencia de los senderos ha sido bien estudiada
por Pinot, 1998 y Van Waerbeke, 1999. En un
principio, podra parecer que este fenmeno tiene
una escasa relevancia en la estabilidad de los acantilados, pero no es as, y ello debe hacernos pensar
que el medio costero es un geosistema que depende de la estabilidad de numerosos parmetros o
factores y que cualquier desequilibrio o actividad
humana, por minscula que parezca, es muy importante. El trabajo de Van Waerbeke, 1999, sobre el norte de la Bretaa francesa nos muestra el
gran impacto de los senderos litorales sobre los
acantilados con roca fuertemente meteorizada o
sobre acantilados sedimentarios. Con el pisado
constante se produce una degradacin de la cobertura vegetal y una compactacin del suelo.
Esta situacin lleva a una profundizacin del sendero costero y a una resistencia diferencial a la
penetracin hdrica entre el sendero y la parte inferior al mismo, adems de desarrollarse la impermeabilidad del sendero y ocurrir un efecto de resonancia sobre el acantilado (esto es comprobable
fcilmente cuando se salta sobre un acantilado
sobre depsitos antiguos o sobre materiales sedimentarios subactuales, incluso sobre alteritas,
pues se escucha como una vibracin y una transmisin del sonido en profundidad). Si el surco del
sendero da lugar a una concentracin de aguas
pluviales, a la vez la transformacin del comportamiento hdrico por impermeabilizacin lleva a
la modificacin de la escorrenta superficial y de
la circulacin hipodrmica. Finalmente, ocurre,
por la modificacin del comportamiento hdrico,
una desestabilizacin del frente acantilado y un
agrandamiento de fisuras ya existentes, tales como
pequeas fallas, fracturas en general, grietas de
traccin, etc. El resultado final es que todo este
proceso influye sobre el acantilado, aumentando
la erosin y el retroceso del mismo.
El exceso constructivo sobre los acantilados provoca tambin graves problemas de estabilidad.
Por un lado, las necesidades de agua de las viviendas y negocios costeros modifica la circulacin
hdrica en el litoral, encauzndola y captndola,
en muchas ocasiones, con la subsiguiente problemtica ecolgica y de evolucin de formas costeras. Por otra banda, los edificios provocan un
aumento de la presin sobre acantilados que en
ocasiones estn en metaestabilidad por saturacin
hdrica, lo que coadyuva a la presin hidrosttica
provocando deslizamientos y desprendimientos
frecuentes. Por ltimo, las construcciones costeras
de segunda residencia demandan una serie de servicios como alcantarillado, alumbrado, asfaltado
o cementado de vas de acceso, etc., que terminan
por colapsar el geosistema acantilado.
Un problema especfico de la ocupacin humana del litoral es el de los efectos que las redes
artificiales de drenaje tienen sobre los acantilados. En efecto, desages industriales, fecales y
de concentracin de pluviales tienen consecuencias muy graves sobre muchos tramos
acantilados. La generacin de desprendimientos, deslizamientos, contaminaciones, erosiones
45
y acarcavamiento sobre materiales no consolidados, y la consecuente aceleracin del retroceso de los acantilados, es un fenmeno cada vez
ms frecuente.
2.5.3.La interrelacin de factores
y procesos y la ocupacin biolgica
de los acantilados
Segn Sanmartn & Lago (1998) la composicin

qumica de la roca no influye de manera decisiva en
la distribucin de las plantas en las reas dominadas
por rocas metamrficas e gneas. Sin embargo, se observa cmo el grado de meteorizacin y fracturacin
de las rocas s que tiene importancia, ofreciendo las
rocas con mayor grado de alteracin una mayor variedad de plantas que las rocas sin alterar. En todo
caso, es cierto que la litologa siempre aporta edafismos propios de su naturaleza y que la morfologa de
los mismos, es decir sus subtipos, conlleva una distribucin vegetal y animal diferenciada, debida a que
los condicionantes que distribuyen los tipos vegetales
se muestran con diferente intensidad y alcance.
Las primeras plantas capaces de colonizar los acantilados desnudos son los lquenes, que son capaces
de soportar las fuertes oscilaciones de temperatura
que se suelen dar cuando, despus de una larga exposicin al sol, reciben el impacto de las gotas de
agua fras lanzadas por el oleaje. Este fenmeno
provoca una evaporacin rpida del agua, lo que
favorece el aumento de los niveles de la salinidad en
la superficie de la roca cuando no, despus de momentos de temporal, de acumulaciones de sal en las
hondonadas. La presencia de lquenes es importante como indicador del grado de contaminacin,
tanto atmosfrica como marina, porque, pese a vivir
en ambientes difciles, no soportan la accin de
ciertos contaminantes.
En los acantilados rocosos o encima de los inactivos,
que se emplazan por encima del nivel de las mareas,
son abundantes los lquenes como: Ramalina siliquosa, Xanthoria parietina, Verrucaria maura, Lichina pygmaea, Lacanora atra o Caloplaca marina.
Otro hecho destacable es que la formacin de placas liqunicas en las rocas sirve para preparar estos
ambientes para el crecimiento de las plantas pioneras, como los brifitos que, a su vez, junto con los
materiales de descomposicin de la roca, crean pe-
queas acumulaciones de sedimentos que quedan

retenidos en concavidades o en las hendiduras
abiertas a partir de la alteracin diferencial siguiendo lneas de fractura. Estos microsuelos, o suelos
embrionarios, son aprovechados por las plantas casmofticas de mayor porte.
A lo largo de su evolucin, las plantas casmofticas
o fisurcolas sufrieron importantes modificaciones
en su aparato vegetativo en la lucha por la bsqueda
de agua, que es el factor ms limitante, junto con la
presencia de sal.
El agua de la lluvia percola por las lneas de fractura
o discurre por la superficie, siendo muy pequea la
cantidad retenida. Este hecho da lugar a un ambiente difcil para las plantas, apareciendo algunas
lapdicolas que slo crecen sobre las rocas.
Sin embargo, la mayor parte de la flora que existe en
los acantilados son, segn Sanmartn & Lago (1998)
est constituida por aerohalfitas y halfitas terrestres, ya que la sal es un elemento de primer orden
que influye grandemente en estos tipos de hbitat.
Las primeras se humedecen por el spray marino y las
segundas son casmfitas que viven en las hendiduras
rellenas por materia orgnica trada por el viento o
procedente del mar. En este caso, muchas especies
son las mismas que crecen en las praderas salinas. En
otros lugares hay especies que, a pesar de crecer en un
ambiente rico en arena o nitrfilo, aparecen abundantemente en los acantilados. Esto se puede explicar
porque los fuertes vientos pueden arrastrar arena hasta ellos, favoreciendo el crecimiento de psamfitos.
Por otra parte, la presencia de un gran nmero de
aves marinas y sus excrementos favorecen la existencia de un alto nivel de especies nitrfilas, sobre todo
de pequeo porte, capaces de resistir los fuertes vientos de las costas atlnticas.
Este hecho explica, por ejemplo, que, en las Illas
Ces (Pontevedra), en la parte alta de los acantilados,
donde la profundidad del suelo propicia la existencia de un pastizal de gramneas, enmarcado en la
asociacin Dauco gummifer-Festucetum pruinisae, la
alta densidad de gaviota argntea, que provoca la
existencia de una gran cantidad de excremento y la
consiguiente nitrificacin del suelo, aparezcan plantas halonitrfilas (Guitin & Guitin, 1990).
La distribucin, pues, de las diferentes especies en
los acantilados viene determinada por su altura so-
46
bre el nivel del mar, por el grado de alteracin de la

roca, por su exposicin a los vientos o por la mayor
o menor abundancia de aves, as como por el grado
de movilidad del terreno. Entre las fanergamas,
destaca el Crithmun maritimum, al que se le asocia
frecuentemente la Armeria pubigera. Ambas especies ocupan una amplia franja que va desde la orilla
del mar hasta la parte alta de los acantilados.
aunque su escasa fertilidad acta como factor limitante. Las especies ms caractersticas son: Anthyllis
vulneraria, Carpobrotus edulis, Dactylis glomerata,
Tryfolium occidentales, Daucus carota subsp. Gummifer, Matricaria naritima, Ulex europeus, Daphne
gnidium, Erica cinerea, Erica umbellata, Carlina
corymbosa, Leontodon taraxacoides, Echium rosulatum, Cistus salvifolius o Asparagus aphyllus.
A medida que se asciende, en lugares ms alejados

del mar, aumenta la diversidad de especies y aparecen plantas como Silene uniflora subsp. uniflora,
Spercularia rupicola, Angelica pachycarpa, Lobularia
maritima, Cochlearia danica, Centaurium maritimum, Plantago coronopus, Bellis sylvestris y Leucantherium merinoi.
En algunos lugares, all donde se concentra la humedad, motivado por la escorrenta o por la presencia del nivel fretico, pueden aparecer especies como
Samolus valerandai, Rorippa naturtium-aquaticum,
Petroselinum crispum, Epilobium parviflorum, Apium
graveolens o Sisymbrium austriacum, entre otras.
En las partes ms altas del acantilado se desarrolla

una vegetacin tpica de transicin hacia la landa.
Las plantas se encuentran todava expuestas a fuertes vientos, por lo que adquieren un aspecto pulvinular. Los suelos pueden estar ms desarrollados,
por lo que las plantas alcanzan un mayor porte,
Figura 2.6
Ejemplo de acantilados del sector
biogeogrfico galaico-portugus.
Extrado de Guitin & Guitin (1999): A
paisaxe vexetal das Illas Ces.
Como ejemplo de la distribucin de la vegetacin en

diferentes tipos de acantilados desde el punto de vista litolgico y morfolgico, adems de su pertenencia
a distintos sectores biogeogrficos, aportamos los siguientes esquemas y sus fichas correspondientes, que
han sido extradas de Daz Gonzlez & Fernndez
Prieto, 1994 y de Guitin & Guitin (1990):
47
Figura 2.7
Ejemplo de acantilados silceos gneos, en este caso granticos, de las Illas Ces, Vigo.
Extrado de Guitin & Guitin (1999): A paisaxe vexetal das Illas Ces.
48
Figura 2.8
Ejemplo de acantilados cuasiverticales con remate plano sobre materiales metamrficos y sedimentarios, en
este caso cuarcitas y areniscas. Cabo Vidio, Cudillero, Asturias.
Extrado de Daz Gonzlez & Fernndez Prieto (1994): Itinera Geobotanica.
49
Figura 2.9
Ejemplo de acantilados cuasiverticales con remate plano sobre materiales metamrficos y sedimentarios, en
este caso cuarcitas y areniscas. Cabo Vidio, Cudillero, Asturias.
50
Figura 2.10
Ejemplo de acantilados en extraplomo con remate inclinado sobre materiales metamrficos y sedimentarios,
en este caso cuarcitas y areniscas. Cabo Vidio, Cudillero, Asturias.
51
Figura 2.11
Ejemplo de acantilados en extraplomo con remate inclinado sobre materiales metamrficos y sedimentarios,
en este caso cuarcitas y areniscas. Cabo Vidio, Cudillero, Asturias.
52
Figura 2.12
Ejemplo de acantilados compuestos de vertiente sobre pared sobre materiales metamrficos y
sedimentarios, en este caso cuarcitas y areniscas. Cabo Vidio, Cudillero, Asturias.
53
Figura 2.13
Ejemplo de acantilados compuestos de vertiente sobre pared sobre materiales metamrficos y
sedimentarios, en este caso cuarcitas y areniscas. Cabo Vidio, Cudillero, Asturias.
54
Figura 2.14
Ejemplo de acantilados compuestos de vertiente sobre pared sobre materiales calizos. Cabo San Emetereo,
Pimiango, Rivadedeva, Asturias.
55
Figura 2.15
Ejemplo de acantilados compuestos de vertiente sobre pared sobre materiales calizos. Cabo San Emetereo,
56
Figura 2.16
Ejemplo de acantilados verticales con ladera invertida sobre materiales calizos. Cabo San Emetereo,
57
Figura 2.17
Ejemplo de acantilados verticales con ladera invertida sobre materiales calizos. Cabo San Emetereo,
58
Figura 2.18
Ejemplo de acantilados verticales sobre materiales calizos. Cabo San Emetereo, Pimiango,
Rivadedeva, Asturias.
59
Figura 2.19
Ejemplo de acantilados verticales sobre materiales calizos. Cabo San Emetereo, Pimiango,
Rivadedeva, Asturias.
60
Figura 2.20
Ejemplo de acantilados verticales con vertiente invertida sobre materiales calizos. Cabo San Emetereo,
61
Figura 2.21
Ejemplo de acantilados verticales con vertiente invertida sobre materiales calizos. Cabo San Emetereo,
La distribucin de la fauna en el sistema litoral silceo

mantiene, a pesar de las diferencias regionales y de
otros factores como las condiciones ambientales y las
relaciones interespecficas, unos rasgos comunes a lo
largo de la provincia lusitnica, que se extiende desde
el suroeste de Inglaterra hasta el archipilago de las
islas de Cabo Verde siendo, muchos grupos de la epifauna sedentaria, idnticos en la costa norte de Portugal, en Galicia, en la Bretaa francesa o en Cornualles
(Faria, 2001). Segn este autor, la profundidad con-
diciona notablemente la fauna bentnica. En el caso

de la costa rocosa, los grupos de animales son numerosos, existiendo algunos que incluso perforan rocas o
conchas de moluscos a travs de procesos mecnicos
o qumicos. El principal condicionante de esta fauna
en costa rocosa reside en la profundidad, pero a ello
debemos unir, en el tipo de hbitat que nos ocupa, la
cantidad de luz, tambin en relacin con la profundidad. Tambin es necesario apuntar la importancia de
la agitacin de la lmina de agua, las variaciones del
62
efecto del oleaje sobre el tipo de hbitat y las diferencias de temperatura, el rango y ritmo mareal, factores
que estn igualmente relacionados con la profundidad de la lmina de agua o traen en consecuencia el
rgimen temporal de la misma.
Figura 2.22
Sistema litoral ou fital do Alto Minho.
Datos extrados de Faria, 2001.
El interesante trabajo de Faria, H., 2001, sintetiza

muy bien el doblamiento de los diferentes niveles,
que l ejemplifica en el Alto Mio portugus, pero
que sera trasladable a diversos substratos silceos
del noroeste peninsular.
63
Adems de estas sntesis, el propio Faria comenta la

frecuencia en la zona intermareal de diferentes especies de gasterpodos (gneros Littorina, Monodonta
y Gibbula), las lapas o patelas (Patella sp.), los mejillones de las especies Mytilus galloprovincialis y
Mytilus edulis, que son la base alimenticia del gasterpodo Nucella lapillos que vive sobre estos bivalvos. Estn ampliamente difundidas diversas especies
de crustceos cirrpedos de los gneros Chthamalus
y Balanus, como el Balanus perforatus, que establece
grandes manchas poblacionales sobre rocas y conchas de moluscos. Tambin es posible encontrar, en
zonas muy batidas, el percebe, Pollicipes cornuscopia. Bajo las piedras, en pozas y en otro tipo de refugios, aparecen diferentes especies de crustceos
decpodos como Pachygrapsus marmoratus, Carnicus

maeanas, Necora puber, Cancer pagurus, Maja squinado, Polybius henslowi o Palaemon serratus.
En el nivel inferior del intermareal abundan los
equinodermos, como los erizos de mar (Paracentrotus lividus y Psammechinus miliaris), estrellas de mar
(Asterias rubbens, Asterina gibosa, Marthasterias glaciales), ofiuras y ascidias solitarias o de colonia.
Centrndonos bastante en el epgrafe que da nombre a este apartado, Otero, Comesaa & Castro
(2002), relacionan bien factores y procesos y la ocupacin biolgica de las costas rocosas atlnticas.
Centran el discurso en el alcance mareal para esta-
Figura 2.23
Zonacin zoolgica de las costas rocosas en funcin del alcance marino.
Datos obtenidos de Flor, 2005, p. 342, a su vez extrado de Thurman, 1997.
64
blecer zonas aportando diversos factores que influyen en la zonacin de los seres vivos:
Supralitoral:
por encima de las pleamares de las

mareas vivas, nunca queda cubierta por el agua
aunque se ve afectada por las salpicaduras. Su
extensin es mayor en las costas expuestas, pues
las salpicaduras tienen una mayor proyeccin
continental. Adems, la accin de los agentes atmosfricos, como el viento y la lluvia, no se limita a las bajamares sino que trabaja continuadamente. Al ser frontera entre los ecosistemas
marino y terrestre, es posible encontrar especies
de ambos. En las costas rocosas abundan los lquenes y los balanos. Se trata de una zona muy
uniforme que slo vara con el tipo de sustrato.
Litoral:
es la franja de costa comprendida entre

los lmites superior e inferior de la marea. La desecacin constituye un gran estrs biolgico, algo
que funciona extraordinariamente sobre algunos
organismos como las algas, que necesitan inmersin diaria para su correcto funcionamiento. La
principal influencia de la marea hdrica sobre los
seres vivos viene impuesta, adems de por ese ciclo de humectacin-desecacin, por los niveles
Figura 2.24
Perfil de costa.
Extrado de Otero,
J.; Comesaa, P.; Castro, M.
(2002): Gua das microalgas
de Galicia.
salinos que impone a los seres vivos. Segn el grado de salinidad se pueden establecer tres niveles:
Litoral superior: que es el que permanece ms
tiempo al descubierto de la lmina de agua y
es donde van a influir principalmente los cambios en la salinidad y la temperatura. Debido
a la dureza del medio, abundan lquenes y balanos, y en lo que se refiere a las algas, abundan las bandas de ulvceas, ya que son capaces
de desarrollar ciclos cortos y rpidos para desarrollarse, aprovechando por competencia
este medio desfavorable para sobrevivir.
Litoral medio: ocupa la mayor parte del rango
intermareal y es especialmente extenso en costas con muy poca pendiente. La diversidad de
organismos es mucho mayor al de las zonas que
acabamos de presentar, estando la zonacin
biolgica determinada por abundantes animales herbvoros, como las lapas, erizos y bgaros.
La accin de estos animales regula el desarrollo
de las distintas comunidades de algas en medio
rocoso. La diversificacin biolgica es muy alta
y vara en funcin de las localidades, los sustratos o la exposicin. En las costas ms expuestas
dominan Lithophyllum, Mytilus y Balanus. En
65
las ms protegidas dominan las fucceas, mientras que, en general, en el litoral medio dominan las algas pardas, sobre todo en costas semiexpuestas y protegidas.
Litoral inferior: es el sector litoral menos afectado por los cambios en los factores fsicos.
Permanece poco tiempo fuera del agua y slo
con tiempo en calma; las algas sufren la accin
directa de esas variables fsicas. En las costas
expuestas apenas se produce emersin real de
este ambiente. Es el sector con mayor biodiversidad, en donde se unen las especies del
infralitoral, especialmente en grietas, pozas y
viseras, con gran cantidad de algas rojas que
compiten entre s en un doblamiento poco
asociable a cinturas.
Infralitoral:
slo es posible observar su parte superior en bajamares vivas y tiempo en calma.

Dominado por bosques de algas pardas del orden Laminariales, entre los que viven numerosos
seres vivos. Con los talos cubiertos por otras algas, como las pardas filamentosas de la familia
Ectocarpaceae, en el pie de las mismas aparece
an mayor diversidad y en los rizoides se forma
un verdadero entramado compuesto de algas en

el exterior y animales en el interior, constituyendo as la franja con mayor biodiversidad del medio marino.
2.5.4.Especies caractersticas/diagnsticas
En el anexo 1 de la presente ficha se incluye un

listado adicional de las especies caractersticas y
diagnsticas aportado por la Sociedad Espaola de
Biologa de la Conservacin de Plantas (SEBCP).
2.6.Especies de los Anexos

II, IV y V
listado adicional de las especies incluidas en los
anexos II, IV y V de la Directiva de Hbitats
(92/43/CEE) aportado por la Sociedad Espaola de
Biologa de la Conservacin de Plantas (SEBCP) y
por la Sociedad Espaola para la Conservacin y
Estudio de los Mamferos (SECEM).
3.EVALUACIN DEL ESTADO

DE CONSERVACIN
3.1.Determinacin y
seguimiento de la
superficie ocupada
La especial disposicin de este tipo de hbitat, en
una estrecha franja prxima al mar ampliable hasta
las primeras elevaciones costeras, en funcin de la
afectacin salina del spray marino, condiciona el desarrollo de este apartado. Entendiendo el dinamismo
del acantilado como parte integrante de su naturaleza, la distribucin de los diferentes cinturones de
vegetacin y de las distintas comunidades vegetales y
animales puede variar, sin que ello denote la degradacin del mismo sino simplemente una evolucin
de la geoforma con incidencia en su biota. Las variaciones en la superficie ocupada son, por lo tanto,
muy escasas, salvo que nos centremos en la superficie
ocupada por el tipo de hbitat en buen estado de
salud. En este caso, s que pueden aparecer cambios
significativos. Lo que s parece interesante estudiar
es, por un lado, la distribucin del tipo de hbitat a
gran detalle y la ampliacin de la superficie hasta
ahora presentada en estudios similares anteriores,
pues sta puede estar infravalorada; por otro lado,
resulta de extraordinario inters realizar estudios sobre la posicin de estos acantilados como indicador
de tasas de retroceso, algo que tiene vital importancia en campos como la ordenacin del territorio.
Resulta de notable inters georreferenciar las fotografas areas y tratarlas con un programa SIG de
tipo vectorial, como Geomedia o ArcGis, puesto
que los posteriores tratamientos con vuelos ms
modernos facilitarn rpidos resultados evolutivos y
un seguimiento ms cmodo.
Existen numerosos ejemplos de este tipo de mtodos, tanto para costas rocosas como sedimentarias.
Algunas de estas referencias son anotadas por Garrote & Garzn (2004), confirmando el inters de
estos mtodos de comparacin fotogrfica en diferentes geoformas costeras: para el estudio del retroceso de la lnea de costa, Gibb, 1978, Dolan et
al., 1982, Anders & Byrnes, 1992, Thieler &
Danforth, 1992, Norcross et al., 2002, Lorenzo et
al., 2003; en el anlisis de frentes dunares, Vasseur
& Hequette, 2000; o en la evolucin del delta del
Ebro, Jimnez et al., 1997. Para los frentes acantilados se pueden poner algunos ejemplos en la costa espaola, como Balaguer, Forns & GmezPujol, 2008, en los acantilados de las bahas de
Alcudia y Pollensa, Baleares; en parte, los propios
Garrote & Garzn, 2004 para los acantilados de la
playa de Oyambre, Cantabria; o del Ro & Gracia,
2007 y 2008, para la costa atlntica de la provincia de Cdiz.
En el caso que se nos presenta, subyugamos el seguimiento de la superficie ocupada por los acantilados al seguimiento de su estado de salud y de su
posicin o retroceso.
El mtodo desarrollado por estos ltimos en el ao

2007, presentado en la revista Cuaternario y
Geomorfologa de la SEG n 21, parece un buen
ejemplo aplicable a acantilados atlnticos de toda la
pennsula. Lo explican de esta manera:
La determinacin, a nivel de detalle, de la posicin

de los escarpes costeros slo puede partir de una
fotointerpretacin y cartografa a este nivel que indique el alcance continental y longitudinal de los
acantilados en la costa atlntica espaola. El seguimiento de esa superficie debe basarse en un estado
inicial, que debe partir del uso de vuelos fotogrficos antiguos. Por lo tanto, es necesario conocer el
estado de la cuestin en esa fecha inicial, para luego
ir comparando en fechas sucesivas.
El retroceso reciente de la lnea de costa fue determinado mediante la realizacin de medidas estereoscpicas sobre 54 fotografas areas escaneadas
procedentes de diferentes vuelos fotogramtricos,
comprendidos entre los aos 1956 y 2002, a escalas
entre 1:18.000 y 1:33.000. La utilizacin del SIG
ArcViewTM (ESRI) permiti la georreferenciacin
de los fotogramas y la posterior digitalizacin de la
posicin del borde del acantilado, as como el clculo de las tasas de variacin entre las lneas de cos-
68
ta resultantes (Thieler et al., 2003). Asimismo, para

cada fotografa, se estim el error inherente a las
medidas efectuadas, con el fin de dar un marco adecuado a las tasas de erosin calculadas anteriormente. Para ello, se combinaron las metodologas propuestas por Anders & Byrnes (1991) y Zviely &
Klein (2004) para diferentes tipos de error, resultando la expresin siguiente:
E=(G+I+D)/n1/2
En cada fotografa, G representa el error resultante
del proceso de georreferenciacin, determinado a
partir del error cuadrtico medio del proceso
(RMSE); I representa el posible error en la identificacin de la posicin del borde del acantilado, dependiente del tamao del pxel de la imagen resultante; n es el nmero de puntos de control empleados
en el proceso de georreferenciacin; y D representa
el error por desplazamiento de los objetos debido al
relieve, especialmente importante en el caso de zonas de gran altura, como algunos acantilados de la
provincia. El clculo de D se llev a cabo mediante
la expresin (Anders & Byrnes, 1991):
D=rhS/H
Para la zona de estudio, r es la distancia del borde
del acantilado al punto central de la fotografa, h es
la altura del acantilado, S es la escala de la imagen y
H la altura de vuelo a la que se tom la fotografa;
en cada variable se emplearon valores medios, por
lo que los clculos del error fueron nicamente estimativos.
3.2.Identificacin
y evaluacin de las
especies tpicas
listado adicional de las especies tpicas y su evaluacin aportado por la Sociedad Espaola de Biologa
de la Conservacin de Plantas (SEBCP).
3.3.Evaluacin de la
estructura y funcin
La evaluacin de la estructura y la funcin de
los acantilados como tipo de hbitat de inters comunitario se debe basar en una multiplicidad de
factores.
Los estudios sobre el funcionamiento de los acantilados se han centrado, como en el caso de los ambientes costeros sedimentarios prximos a las poblaciones, en los estudios tcnicos de ingeniera, puesto
que su conocimiento influye en la construccin de
infraestructuras portuarias o viarias alrededor de estas
ciudades. Otra vertiente que ha llevado a analizar
profundamente los diferentes tipos de acantilados ha
sido la restauracin de los mismos, en busca de su
estabilizacin para la proteccin de patrimonio en
sus techos o franjas costeras prximas. La mayor parte de los estudios anotan sus ratios de retroceso, los
factores humanos o naturales que los hacen evolucionar o su implicacin en la estabilidad de otras geoformas costeras, mientras su funcin ecolgica o su
informacin paleoambiental se ha tocado slo espordicamente o mediante estudios profundos en lugares muy concretos. Por ejemplo, el Grupo de Investigacins Xeomorfolxicas e Ambientais de la
Universidade de Santiago de Compostela ha realizado anlisis de datacin en los acantilados modelados
en depsitos fros cuaternarios de toda la costa gallega, desarrollando una construccin paleoclimtica de
la costa galaica, que ha ayudado a comprender mejor
los cambios ambientales de la poca glaciar del Wrm
y el posterior y presente interglaciar. Otros grupos,
como el del laboratorio Geolittomer-Brest, bajo la
direccin de Jean-Claude Bodr, han desarrollado
proyectos en costa de gran diversidad morfolgica y
biogeogrfica, como las costas francesas de Bretaa o
Normanda y la inglesa Cornualles, analizando el impacto de las aguas continentales en la evolucin de
los propios acantilados. Cientficos de la Universidad
de la Bretaa occidental se han centrado tambin en
la evolucin de los acantilados a partir de las interferencias realizadas por el ser humano, siempre desde
una perspectiva ms cientfica que tcnica.
Es decir, que existen numerosas motivaciones en el
estudio de los acantilados, pero stas, habitualmente, no se han centrado en el anlisis de la estructura
y la funcin ecolgica, por lo que el presente apartado se centra en la recopilacin indirecta de numerosas variables que influyen en la evolucin de los
acantilados y condicionan, por lo tanto, su funcin
ecolgica y su composicin biogeogrfica.
3.3.1. Factores, variables y/o ndices
Los diversos factores que nos permiten conocer la

estructura y la funcin de los acantilados atlnticos
69
evaluacin del estado de conservacin
en nuestro pas, son tan diversos que es necesario

acercarse a ellos con un cierto orden. Lo ms natural es centrarse en los factores biofsicos de control
y enfrentarlos y analizarlos en base a las exigencias
ecolgicas. Ello es lo que se realizar en este apartado, haciendo hincapi en las variables principales. A
la vez, se anotarn esas variables o factores en apartados encabezados por las mismas, y no a partir de
los grandes tipos de acantilados ni de sus jerarquas
inferiores subtipolgicas, puesto que obligara a repetir en muchos casos los textos y las variables,
multiplicando informaciones similares.
Por lo que se refiere al establecimiento de calificativos a los estados de conservacin en funcin del
estadio de estos parmetros, no siempre ser posible
establecer etiquetas a los diagnsticos, como las recomendadas de favorable, desfavorable-inadecuado
o desfavorable-malo. En otras ocasiones s se har,
y en el caso de situaciones en las que estos adjetivos
no se adapten como es debido, se realizarn notas
aclaratorias. Ya que los acantilados evolucionan,
tanto por procesos continentales como marinos, e
incluso humanos, no se otorgarn pesos diferenciadores a ninguna de las categoras generales de factores, es decir alguna de estas tres. Si tenemos en
cuenta que estas formas son erosivas y tienden a
evolucionar con cierta rapidez, ser difcil establecer
como favorable o desfavorable algunos factores que,
si bien pueden significar la degradacin momentnea del propio acantilado, son parte del dinamismo
natural del mismo y de la frecuente renovacin vegetal y animal que caracteriza este ambiente. Es decir, por ejemplo, que si bien una mayor frecuencia
de temporales puede provocar numerosos desprendimientos y deslizamientos en los frentes acantilados, eliminando la cobertura vegetal, la propia evolucin natural del acantilado derivar en una nueva
recolonizacin ms adaptada a las caractersticas
ambientales nuevas.
S se vern como negativas las influencias humanas
a nivel biogeogrfico o geomorfolgico, pues constituyen una ingerencia en los procesos naturales que
conforman y dan funcionalidad ecolgica a los
acantilados.
Dividiremos las variables que nos ayuden a establecer el estado de la estructura y la funcin de los
acantilados en tres grandes grupos de factores, los
abiticos, los biogeogrficos y los de influencia humana. A su vez, stos se subdividirn en 16 grupos
que contienen los 38 factores/variables/ndices a

analizar:
A) Factores abiticos

A.1) Geogrficos:
A.2) Morfologa intrnseca:
A.5.1) Patrn de fractura.

A.5.2) Historia geolgica del substrato.
A.5.3) ndice de recorte costero.
A.6) Variables marinas:
A.4.1) Tipo de roca.

A.4.2)Estado de meteorizacin del sustrato.
A.4.3) Potencial de karstificacin.
A.5) Estructura:
A.3.1)Aparicin de cuevas, arcos farallones, islotes y corredores estrechos.
A.4) Litologa:
A.2.1) Forma y tipo de acantilado.

A.2.2) Dinmica de los acantilados.
A.2.3) Potencia del acantilado.
A.3) Morfologa de geoformas contenidas por

el retroceso diferencial de acantilados:
A.1.1) Distribucin espacial.

A.1.2)Orientacin de los frentes acantilados.
A.1.3) Morfologa e intensidad lumnica.
A.6.1)Cambios relativos en el nivel del

mar.
A.6.2) Parmetro mareal.
A.6.3) Parmetro oleaje.
A.6.4) Parmetro salinidad.
A.7) Hidrologa:
A.7.1) Rgimen hidrolgico.

A.7.2) Tipo de escorrenta.
B) Factores biogeogrficos

B.1) De composicin:
B.1.1) Biodiversidad.
B.1.2)Composicin florstica y de la fauna.
B.1.3)Grado de naturalidad de la vegetacin.
70
B.1.4)Presencia de especies indicadoras

de calidad ambiental.
B.2) De erosin:
B.2.1) Bioclastia y bioerosin qumica.
C) Factores de influencia humana

C.1) Intensidad de ocupacin humana del li

toral:
C.2) Actividades industriales:
C.5.1)Sobre-frecuentacin de la base de
los acantilados.
C.5.2)Sobre-frecuentacin de los techos
de los acantilados.
C.5.3) Construcciones.
C.6) Interferencias en los trnsitos sedimentarios litorales:
C.4.1)Modificacin de la circulacin hdrica superficial.

C.4.2)Modificacin de los acuferos y
de los flujos de agua subsuperficiales.
C.5) Actividades tursticas:
C.3.1) Construcciones residenciales.
C.4) Modificacin de los flujos hdricos continentales:
C.2.1)Ocupacin fsica de las vertientes

acantiladas.
C.2.2) Vertidos industriales.
C.3) Actividades residenciales:
C.1.1) Usos del suelo.

C.1.2) Densidad de ocupacin.
C.6.1) Interferencias en la red fluvial.

C.6.2)Interferencias fsicas en lnea de
costa.
C.7) Contaminacin:
C.7.1) Polucin por hidrocarburos.

C.7.2) Sustancias qumicas.
C.7.3) Macro-residuos en la costa.
Se plantea, en definitiva, una lista de control para

establecer el grado de calidad o funcionalidad de los
acantilados costeros en los diferentes tramos de costa que los contienen.
A) Factores abiticos
A.1) Geogrficos
A.1.1) Distribucin espacial
a) Tipo: caracterstica estructural.
b) Aplicabilidad: obligatoria
c) Propuesta de mtrica: localizacin de los acantilados costeros a lo largo de las costas peninsulares e insulares de la regin natural atlntica. Los
trabajos realizados hasta el momento para determinar la distribucin de los acantilados infravaloran la verdadera extensin de los mismos. Esto
es as debido, en algunos casos, a problemas conceptuales que hemos intentado explicar en los
primeros apartados de esta ficha y, en otras ocasiones, derivan de la falta de trabajo de campo
que apoye los anlisis cartogrficos y fotogramtricos. Se trata de uno de los mayores problemas
a la hora de abordar el estado de conservacin de
la estructura y la funcin de los acantilados y a
la hora de ordenar el territorio costero en funcin de su evolucin geomorfolgica.
d) Procedimiento de medicin: la fotointerpretacin se convertir en un mtodo de estudio de
los acantilados repetido en muchas variables. Su
plasmacin cartogrfica puede realizarse sobre
cartografa convencional o, mejor, sobre ortofotografa, para permitir compatibilidades con sistemas de informacin geogrfica que permitan
su gestin futura. Se debe generar un SIG sobre
los acantilados espaoles, del que un apartado
ser el de los del tipo de hbitat 1230 Acantilados con vegetacin de las costas atlnticas y blticas, que permita estudiarlos en profundidad y
establecer conclusiones territoriales, de factores y
variables, con el objetivo de su correcta conservacin y ordenacin.
e) Estado de conservacin: la superficie de referencia, muy relacionada con la distribucin espacial,
se presenta como una variable importante para
conocer el estado de progresin o regresin del
tipo de hbitat. Con los datos actuales y la dudosa fiabilidad de la cartografa existente, resulta
enormemente difcil establecer unos rangos que
impliquen una valoracin sobre el estado de
conservacin en funcin de su extensin. Es,
adems, una geoforma difcil de medir a escalas
inapropiadas (las pequeas), siendo necesario el
trabajo a grandes escalas por la condicin lineal
de su localizacin costera. Afrontaremos esta cla-
71
sificacin desde la perspectiva de la fragmentacin ecolgica y de la importancia de conservar

tramos acantilados de gran extensin para la
salud del tipo de hbitat y adecuado funcionamiento de estructura y funcin con el correcto
desarrollo de los lazos sistmicos entre sus componentes abiticos y biticos.

Tramos acantilados de varios kilmetros ininterrum-
pidos (Muy Favorable): si no existen influencias

antrpicas muy negativas, se conservan los mejores ecosistemas de acantilados de la costa.
Tramos acantilados de varios kilmetros en los
que dominan los acantilados, pero con interrupciones por complejos sedimentarios (Favorable):
suelen aparecer interesantes ejemplos ecosistmicos y los lazos interespecficos, dentro del
sistema natural, se mantienen a pesar de los
espacios sedimentarios intermedios.
Tramos costeros con acantilados pero con predominio de las costas sedimentarias (Desfavorable): el hbitat se encuentra fragmentado y el
desarrollo del tipo de hbitat 1230 Acantilados con vegetacin de las costas atlnticas y
blticas, puede no alcanzar su plenitud en
muchos de los fragmentos.
Tramos costeros en los que los acantilados son testimoniales y se desarrollan complejos sedimentarios extensos (Malo): la fragmentacin ecolgica
del tipo de hbitat hace peligrar su funcionalidad. El poder de intercambio de especies con
otros fragmentos est muy limitado.
A.1.2) Orientacin de los frentes acantilados
b) Aplicabilidad: recomendable.
La orientacin de los frentes acantilados puede
resultar en una mayor eficiencia erosiva de los
oleajes. En efecto, se ha constatado la importancia de la orientacin de los tramos de costa, no
slo ante el factor erosivo del oleaje, sino tambin ante problemas como los de contaminacin
costera por macrorresiduos, Yoni, C., 1998, o
hidrocarburos, Lpez Bedoya & Prez Alberti,
2004 y 2008. As pues, los acantilados que en
cada tramo costero estn orientados en la direccin de los oleajes ms energticos, o ms frecuentes, pueden sufrir evoluciones ms intensas
que aquellos a los que el oleaje llega difractado,
de manera indirecta.
c) Propuesta de mtrica: correlacin entre la orientacin de los tramos acantilados y las rosas de
viento y oleaje existentes en los diferentes tramos
de costa. As se obtiene un ndice de sensibilidad
de acantilados a los oleajes costeros, lo que puede determinar su evolucin futura, su durabilidad y el tipo de comunidades y de coberturas de
seres vivos que habitan en ellos.
d) Procedimiento de medicin: la informacin ofrecida por Puertos del Estado, tanto de boyas costeras como de profundidad, debe ser fundamental, aunque en costas complejas y muy recortadas
es necesario estudiar la transformacin de los patrones del oleaje en las proximidades de la costa.
La direccin efectiva de los acantilados puede ser
tomada mediante el uso de aparatos analgicos
tradicionales, como una brjula, o bien mediante
el uso de tcnicas de fotointerpretacin. De la
misma manera, la orientacin general del tramo
costero y las orientaciones parciales de los subtramos internos se deben realizar a partir de ortofotos o cartografa georreferenciada.
e) Estado de conservacin: en funcin de lo anotado, podemos establecer una clasificacin de sensibilidad en acantilados segn su orientacin que
nos aportar los diferentes niveles de Estado de
Conservacin:

Acantilados y subtramos de costa orientados a las
Acantilados
Acantilados no orientados en las direcciones ms
direcciones ms efectivas del oleaje:
Desfavorable: en el caso de sustratos resistentes que evolucionan lentamente.

Malo: en el caso de rocas muy alteradas o
intensamente fracturadas.
orientados a las direcciones ms
efectivas del oleaje en subtramos costeros con
otras orientaciones:
Favorable/Desfavorable: en el caso de sustratos resistentes que evolucionan lentamente.

Muy desfavorable: en el caso de rocas muy
alteradas o intensamente fracturadas.
efectivas del oleaje en subtramos costeros s orientados en esas direcciones:
Favorable/Desfavorable: en el caso de sustratos resistentes que evolucionan lentamente.
72
Desfavorable: en el caso de rocas muy alteradas o intensamente fracturadas.
Acantilados
y subtramos costeros no orientados

en las direcciones ms efectivas del oleaje:
Favorable: en el caso de sustratos resistentes

que evolucionan lentamente.
Muy Favorable: en el caso de rocas muy alteradas o intensamente fracturadas.
A.1.3) Morfologa e intensidad lumnica
a) Tipo: caracterstica funcional/estructural.
b) Aplicabilidad: obligatoria.
Se trata de un factor muy importante a nivel bitico. La luz y la temperatura son consideradas
conjuntamente como factores energticos (Ferreras Chasco, en Meaza (dir.), (2000), pues, por
ejemplo, para los vegetales, son fundamentales
en la fotosntesis y de ellos dependen tambin la
floracin y la fructificacin. Son los determinantes primarios del crecimiento y la vida de los
vegetales y rigen los caracteres fenolgicos de los
mismos (op. cit.).
c) Propuesta de mtrica: se propone el estudio de la
luz en las paredes acantiladas y su influencia en
las comunidades vegetales y animales.
d) Procedimiento de medicin: parece interesante
la realizacin de una cartografa de isocandelas
de algunas paredes rocosas en diferentes orientaciones en diversos tramos acantilados y correlacionarla con la distribucin de las comunidades
de seres vivos que habitan en esas localizaciones.
Las mediciones se podran realizar con un luxmetro y deberan llevarse a cabo sobre los distintos tipos de acantilados existentes en el tipo de
hbitat.
e) Estado de conservacin: presentaremos la clasificacin en las comunidades que necesitan altas
frecuencias de insolacin para su desarrollo en
los acantilados. Para las comunidades y especies
que compiten por la sombra, la valoracin sera
inversa.
En funcin de la posicin latitudinal que este
tipo de hbitat desarrolla en la cornisa cantbrica
y el noroeste de la Pennsula, adems de los sectores del suroeste andaluz, realizaremos una clasificacin basada en la orientacin geogrfica y
tambin en funcin de los tipos de pared y geoformas menores contenidas:
Paredes
convexas orientadas hacia el sur (Muy

favorable): se dan las mejores condiciones lumnicas.
Paredes verticales o cuasiverticales orientadas
hacia el sur (Favorable): existe una cierta deficiencia lumnica, pero es soportable por los
seres vivos helifilos.
Paredes en extraplomo orientadas hacia el sur
(Favorable/Desfavorable): existe una deficiencia de luz que ya condiciona sensiblemente la
distribucin de los taxones helifilos.
Paredes convexas orientadas hacia este u oeste
(Favorable): existe una cierta deficiencia lumnica, pero es soportable por los seres vivos
helifilos.
hacia este u oeste (Favorable/Desfavorable):
existe una deficiencia de luz que ya condiciona sensiblemente la distribucin de los taxones helifilos.
Paredes en extraplomo orientadas hacia este u
oeste (Muy desfavorable): empiezan a dominar
las especies escifilas frente a las helifilas.
Paredes convexas orientadas hacia el norte (Favorable/Desfavorable): existe una cierta deficiencia lumnica, pero es soportable por los
seres vivos helifilos
hacia el norte (Muy desfavorable): empiezan a
dominar las especies escifilas frente a las helifilas.
Paredes en extraplomo orientadas hacia el norte
(Malo): la falta de luz elimina la mayor parte de
los taxones que suelen necesitar mucha luz para
sobrevivir, mientras existe un dominio de los
taxones escifilos que dominan el ambiente.
A.2) Morfologa intrnseca

La forma, tipo y potencia de de los acantilados es un
conjunto de variables fundamentales para entender la
evolucin de los frentes rocosos costeros y, por lo tanto, la evolucin del tipo de hbitat 1230 Acantilados
con vegetacin de las costas atlnticas y blticas.
A.2.1) Forma y tipo de acantilado
Existen diversas formas de clasificar los acantilados, pero no se centrar este apartado en la dis-
73
cusin pormenorizada para cada tipo o tipo de

clasificacin. Nos centraremos en la dinmica
general de los mismos, puesto que su anlisis
pormenorizado desequilibrara el peso que en
este gran apartado se quiere otorgar a cada una
de las variables.
c) Propuesta de mtrica: se trata de valorar la evolucin de los diferentes tipos de acantilado, estableciendo conclusiones acerca de los modos de
retroceso y el desarrollo de diferentes geoformas
internas y la durabilidad de las mismas.
d) Procedimiento de medicin: se trata de realizar
cartografas sobre tipos de acantilados y cartografa de localizacin de geoformas internas
como farallones, cuevas, balmas, bufaderos, etc.,
para correlacionar estos dos factores. Se debe escoger un muestreo de tramos con tipos de costa
distintos y representativos para poder establecer
conclusiones fidedignas.
e) Estados de conservacin: hemos anotado ya que
no se realizar un estudio pormenorizado por
subtipos. No resulta sensato establecer tipologas
de estados de conservacin en funcin de esta
variable, aunque es posible indicar la importancia
de este factor con las referencias siguientes.
A la hora de valorar la siguiente clasificacin, se
ha pensado en la riqueza de geoformas y microambientes internos en los acantilados y, por lo
tanto, de comunidades vegetales y animales diferentes:

Acantilados
en materiales resistentes, con retroceso lento diferencial y selectivo (Favorable): son

costas con frentes acantilados rocosos bastante estables pero que muestran un sensible recorte a base de lneas de debilidad de cierta
importancia.
Acantilados en materiales poco resistentes, pero
que evolucionan en tipo retroceso diferencial a
partir de fracturas o contactos, y de manera gradual (Muy favorable): habitualmente sobre
materiales metamrficos que han sido objeto
de intensos fenmenos de tectonizacin. Existe
as una rpida evolucin en lneas de debilidad
preferenciales, en las que aparecen numerosas
geoformas internas que aumentan la riqueza de
microambientes en el tipo de hbitat.
Acantilados en materiales muy poco resistentes o
sobre rocas resistentes muy afectadas por una
densa fracturacin, con un retroceso generalizado e intenso (Desfavorable/Muy desfavorable):
se observa en costas con extensas plataformas
intermareales y acantilados traseros con muchas cicatrices de desprendimientos y deslizamientos. El carcter efmero de las formas
costeras hace que esta situacin se considere
desfavorable.
A.2.2) Dinmica de los acantilados
a) Tipo: caracterstica estructural/funcional.
En relacin con la anterior variable, se puede
realizar una clasificacin muy similar a la del
apartado anterior pero, para ofrecer nuevas visiones, se presentar una propuesta diferente.
c) Propuesta de mtrica: se trata de analizar la dinmica de los acantilados estudiando sus geoformas internas y sus tipos de inestabilidad. Se podra realizar una cartografa de tipos de
inestabilidad costera y de geoformas internas en
sectores acantilados diversos y posteriormente
realizar un trabajo de fotointerpretacin y cartografa de las intensidades de dinamismo de acantilado, a partir de esa tipologa previa.
d) Procedimiento de medicin: fotointerpretacin
y cartografiado de geoformas y elementos indicadores de inestabilidad, como desprendimientos y
deslizamientos en distintos tramos acantilados.
En esos tramos costeros se deben realizar estudios de campo pormenorizados, metro a metro.
Seguidamente, la fotointerpretacin de deslizamientos y desprendimientos o cadas de bloques,
distincin basada tambin en trabajo de campo,
llevara a la obtencin de una cartografa de la
dinmica costera o de riesgos de movimientos en
vertientes litorales. La correlacin de los datos de
campo y la superposicin de las capas, con informacin georreferenciada acerca de estos dos estudios geomorfolgicos, permitir concluir la
importancia de la dinmica costera en la configuracin de geoformas internas.
e) Estados de conservacin:

Acantilados
muy inestables (Muy desfavorable/

Malo): abundantes deslizamientos y/o desprendimientos en todo el tramo costero. Difcil desarrollo de geoformas internas y carcter efmero de las formas de los acantilados.
Acantilados con inestabilidad localizada y relacionada con eventos energticos marinos o de
precipitaciones extraordinarios (Favorable): en
ellos, en las lneas de debilidad, se desarrollan
74
las geoformas ms evolucionadas. Son duraderas, evolucionan lentamente pero perduran

durante un tiempo.
Acantilados estables (Favorable/Desfavorable):
se desarrollan cuevas y otras geoformas pero
que no alcanzan tallas notables ni son duraderas. La riqueza y variedad de formas, en muchas ocasiones, puede ser escasa.
Acantilados muy estables (Desfavorable): el retroceso del acantilado es escaso, existiendo
geoformas internas de escaso tamao y evolucin. Son elementos duraderos, pero no representan microambientes especializados
dentro del tipo de hbitat.
A.2.3) Potencia de los acantilados
La potencia de los acantilados influye en la diversidad de comunidades vivas moradoras del tipo de
hbitat 1230 Acantilados con vegetacin de las
costas atlnticas y blticas. Con el alejamiento a la
lmina de agua y sus efectos limitantes, las restricciones ambientales se van reduciendo y se van
multiplicando las posibilidades de que especies
continentales se acerquen a la frontera marina.
Aumenta as la biodiversidad en la franja costera.
c) Propuesta de mtrica: anlisis de las variaciones
en las comunidades vegetales en funcin de la
potencia de los acantilados y su separacin del
alcance fsico de olas, mareas y salpicaduras de
proyeccin.
d) Procedimiento de medicin: se pueden realizar
inventarios y compararlos con los inventarios
tipo, teniendo siempre en cuenta la necesidad de
aportar datos sobre el sustrato, la abundancia/
dominancia de especies, la cobertura y la estructura de la vegetacin. Tambin sera interesante
realizar estudios acerca de las condiciones ambientales de las diferentes franjas verticales de los
acantilados, como humedad absoluta y relativa
del aire, grado de salinidad del mismo, variaciones de temperaturas, etc.
e) Estados de conservacin: a mayor potencia del
acantilado, mayor posibilidad de una gradacin
ambiental que aumente la riqueza en comunidades animales y vegetales.

Acantilados con potencias supramareales hectom-
tricas (Muy favorable): los efectos de la grave-
dad y las aguas continentales hacen evolucionar

intensamente a estos acantilados que as, adems de la gradacin vegetal en altura, presentan
un dinamismo intenso que permite la aparicin
de reas en vertiente con suelos incipientes. El
resultado es el aumento de la biodiversidad.
Acantilados con potencias supramareales decamtricas (Favorable): desarrollan una dinmica interna importante. Suelen tener vertiente
sobre pared y producirse una cierta acumulacin edfica que permite la aparicin de diversas comunidades diferenciadas.
Acantilados con potencias supramareales mtricas (Favorable/Desfavorable): pueden desarrollar algunas comunidades diferenciadas si
existe una cierta dinmica interna con muescas y cierta inestabilidad.
Acantilados con potencias supramareales decimtricas (Desfavorable): modelados en depsitos o en niveles de plataformas antiguas, es
decir, rasas inclinadas hacia el mar.
Acantilados intermareales (Muy desfavorable):
acantilados formados por escalones en plataformas intermareales o pequeos resaltes alcanzados por la marea alta.
A.3)Morfologa de geoformas contenidas por

el retroceso diferencial de acantilados
La abundancia de geoformas internas incide en la variedad y riqueza de ambientes internos en el tipo de
hbitat y, por ello, en el aumento de la biodiversidad.
Esta mayor riqueza geomorfolgica y biogeogrfica es
la que ocupa y preocupa en la siguiente variable.
A.3.1)Aparicin de cuevas, arcos farallones, islotes
y corredores estrechos
La aparicin de cuevas, farallones, balmas; la existencia de acantilados completos y formados por
pared basal y vertiente superior; el desarrollo de
plataformas escalonadas; un recorte costero elevado; son elementos que, conjuntamente, adems
de indicar la existencia de una dinmica intensa,
facilitan la aparicin de microambientes y de una
biodiversidad elevada, con la consiguiente riqueza
compositiva del tipo de hbitat 1230 Acantilados
con vegetacin de las costas atlnticas y blticas.
75
c) Propuesta de mtrica: catlogo de geoformas internas y localizacin de comunidades animales y

vegetales existentes en los mismos. Comparacin
con acantilados ms simples y sin un catlogo
amplio de geoformas. Ello debe llevar a la existencia de mayor biodiversidad y riqueza geomorfolgica en los primeros.
d) Procedimiento de medicin:

Eleccin
de tramos acantilados interesantes

con caractersticas muy contrastadas, pero
manteniendo factores o variables comunes
como la litologa, la exposicin o el tipo gentico de acantilado.
Realizacin de una cartografa detallada de
esos tramos acantilados, incluyendo todo tipo
de formas internas y de procesos dinmicos.
Confeccin de inventarios de vegetacin y
fauna.
Correlacin de ambas informaciones superponindolas en una cartografa georreferenciada en soporte SIG.

Gran
abundancia y diversidad de geoformas internas en los acantilados (Muy favorable): en

tramos de costa recortados aparecen cuevas,
bufaderos, balmas, farallones, islotes, arcos
rocosos, plataformas y tanto paredes rocosas
basales como vertientes superiores tapizadas
por depsitos antiguos.
Existencia de diferentes geoformas internas (Favorable): aparecen algunas de las geoformas
anteriores, pero su distribucin est ms espaciada y el desarrollo del binomio vertiente
sobre pared no est tan marcado. El recorte
costero no es tan intenso.
Tramos homogneos con frentes rocosos uniformes sin evidencias de un retroceso diferencial
que permita la formacin de microambientes
(Desfavorable): las irregularidades internas en
los acantilados son escasas y se limitan a algunas muescas, a lo largo de una costa tendente
a la linealidad.
A.4) Litologa
A.4.1) Tipo de roca
Como se ha anotado en los factores abiticos es

interesante tener en cuenta las variaciones litolgicas como una variable que explica, al menos
parcialmente, los diferentes tipos evolutivos en
acantilados. Las rocas metamrficas no dan lugar
al mismo tipo de paisaje costero que las calizas o
las plutnicas. Los retrocesos diferenciales estarn edificados en diferentes patrones de lneas de
debilidad y ello deber ser tenido en cuenta a la
hora de entender la estructura y funcin del tipo
de hbitat 1230 Acantilados con vegetacin de
las costas atlnticas y blticas.
c) Propuesta de mtrica: estudio de la correlacin
entre el tipo de roca y: tipo de inestabilidades en
acantilados; abundancia de las inestabilidades;
velocidad de retroceso de los frentes rocosos costeros. Puede desarrollarse as unas relaciones directas entre la litologa de los diferentes tramos
costeros y las velocidades y tipos de retroceso de
los acantilados.
d) Procedimiento de medicin: cartografa de tipos
rocosos, utilizando el Mapa Geolgico Nacional
1:50.000 como base. Superposicin de una capa
con la localizacin de las cuevas, sus tipos y los
rangos de profundidad de las mismas. Tratamiento SIG y estadstico de las correlaciones para obtener el grado de importancia de cada tipo de roca
en el desarrollo y extensin del tipo de hbitat.
e) Estado de conservacin:

Litologas
krsticas (Favorable): la evolucin

de los materiales y los frentes acantilados suele ser lenta y permite el mantenimiento del
tipo de hbitat.
Litologas metamrficas e ngeas resistentes con
un patrn de fracturas adecuado (Favorable): la
evolucin de los materiales y los frentes acantilados suele ser lenta y permite el mantenimiento del tipo de hbitat.
Litologas metamrficas e ngeas muy meteorizadas, con un patrn de fracturas muy denso
(Desfavorable): la evolucin de los materiales
y los frentes acantilados suele ser rpida y da
lugar al desmantelamiento de las geoformas
internas del tipo de hbitat y a un dinamismo
constante de los frentes rocosos, que impiden
una colonizacin vegetal duradera.
Litologas sedimentarias de tipo arenisco y sedimentarias no consolidadas (Desfavorable): son
acantilados poco estables y duraderos, con
un problema muy similar al de la categora
anterior.
76
A.4.2)Estado de meteorizacin del sustrato

La aparicin de rocas muy meteorizadas es negativa
para la durabilidad de los frentes acantilados y el
tipo de hbitat desarrollado en los mismos. En efecto, las rocas muy meteorizadas ofrecen escasa resistencia al ataque marino, aportan superficies muy
desagregables, en las que los seres vivos no pueden
permanecer mucho tiempo, por lo que la densidad
y diversidad de los mismos es mucho menor.
c) Propuesta de mtrica: establecer una clasificacin
de acantilados en funcin del grado de meteorizacin que presenta el sustrato y correlacionarlo
con velocidades de erosin y evolucin de los
frentes rocosos, adems de hacerlo con la cobertura vegetal y animal.
d) Procedimiento de medicin: la medicin de la
resistencia de la roca, o dureza escleroscpica, se
puede realizar con un martillo Schmidt, Schmidt Hammer, o con un durmetro. sta nos
puede dar una idea del grado de meteorizacin
de la roca.
La correlacin entre los datos obtenidos sobre la
resistencia fsica media de las rocas, sobre el grado de meteorizacin, y los tipos de acantilado y
la velocidad de retroceso costero, debe tratarse
con programas informticos estadsticos y tratarlos con un SIG. Ello traera en consecuencia una
interesante cartografa de reas con riesgo de desprendimientos, es decir, en general, de riesgo de
inestabilidad en acantilados. Tal informacin
debe servir para detectar tambin reas en las
que es ms difcil que se desarrolle el tipo de
costas atlnticas y blticas, en perfectas condiciones de estructura y funcionalidad.

Rocas
sin meteorizacin aparente y resistencia a

la abrasin muy elevada, sin lneas de debilidad
atacables por los factores hdricos (Favorable):
no suelen permitir una inestabilidad marcada,
apareciendo acantilados que evolucionan de
una manera lenta y gradual.
Rocas con grados de meteorizacin bajos, pero
con lneas de debilidad atacables por los agentes
atmosfricos y marinos (Favorable/Desfavorable): pueden ser favorables por la riqueza de
geoformas internas existentes en los acantilados modelados en ellas, pero la inestabilidad
puede provocar prdidas de biodiversidad

puntuales, al permitir retrocesos diferenciales
que inciden en localizaciones concretas con
notable intensidad.
Rocas con grados intermedios de meteorizacin
(Desfavorable/Favorable): existen situaciones
muy diversas en las que pueden existir tramos
costeros muy inestables y otros menos dinmicos.
Rocas muy meteorizadas (Muy desfavorable/
Malo): conllevan un retroceso costero muy
marcado y generalizado, configurando acantilados muy inestables y de paredes efmeras.
A.4.3)Potencial de karstificacin
La disolucin de la caliza afecta slo o, por lo
menos, de manera sensible, a los acantilados modelados en rocas calcreas. Evolucionan con cierta independencia del factor marino, cuando menos, la precipitacin continental acta esta vez a
dos niveles: el de disolucin y el de inestabilizacin desprendimientos y cadas de bloques
a partir de lneas de debilidad.
c) Propuesta de mtrica: anlisis del peso de la karstificacin en el modelado y evolucin de los
acantilados litorales. Debe compararse este factor
ante otros de mayor peso tradicional, como el
tectnico y el estructural en general. En el desmoronamiento de estos acantilados no slo influye el tipo de roca, sino tambin las caractersticas
fsico-qumicas del agua del mar, junto con el rgimen de precipitaciones y las concentraciones de
gases disueltos en el agua de la lluvia, que deben
ser los parmetros a medir para obtener informacin acerca de esta variable.
d) Procedimiento de medicin: se han de medir en
campo los siguientes factores que Garay & Robledo (2008), anotan como importantes en el
potencial de disolucin en rocas calizas en medio
continentales:

El flujo del agua.

La superficie de roca expuesta.
La temperatura.
Presin parcial de CO2.
Adems, deben analizar y medir tambin las caractersticas fsico-qumicas del agua del mar,
tales como:
77
La salinidad.
La temperatura.
Otras como: anlisis qumico del porcentaje
de elementos constituyentes, gases disueltos,
materia orgnica, anhdrido carbnico, CO2,
carbonato clcico, alcalinidad del agua del
mar, etc.
Se pueden utilizar sondas CTD, que se explican
en el apartado 3.3.1.1.6.4, adems de otros aparatos de medicin especficos para algunos parmetros y anlisis qumicos en laboratorio.

Combinacin
de factores que permiten altos potenciales de disolucin (Favorable): en rocas

calcreas y con caractersticas fsico-qumicas
atmosfricas, de las aguas continentales y de
las marinas que permiten karstificaciones intensas. Esto dificulta la colonizacin vegetal
de los acantilados costeros.
Combinacin de factores que permiten potenciales medios de disolucin (Favorable/Desfavorable): en rocas calcreas con caractersticas fsico-qumicas atmosfricas, de las aguas
continentales y de las marinas que no permiten karstificaciones intensas.
Combinacin de factores que permiten potenciales
bajos o nulos de disolucin (Favorable): en rocas
no calcreas o bien en calizas y con caractersticas fsico-qumicas atmosfricas, de las aguas
continentales y de las marinas que no permiten
karstificaciones intensas. Permite la colonizacin gradual de los acantilados costeros.
A.5)Estructura
La estructura es el factor fundamental que explica
la evolucin de los acantilados de nuestras costas.
En concreto, una combinacin del patrn de fractura y otros planos de debilidad, como los contactos
litolgicos o los planos de estratificacin y el clivaje,
pasa a ser el fundamento evolutivo de un gran nmero de frentes rocosos costeros a partir de su retroceso diferencial.
A.5.1) Patrn de fractura
El patrn de fractura depende fundamentalmente del historial tectnico del roquedo sobre el
que se desarrollan los acantilados, pero existe
tambin otro tipo de diaclasas y fisuras que se
relacionan con la evolucin natural de los acantilados, de la descompresin de la roca o de las
actividades humanas sobre el litoral. Se trata, por
ejemplo, de las grietas de traccin, derivadas del
socavamiento basal de acantilados, los procesos
de humectacin-desecacin, la saturacin hdrica y la gravedad, o de las denominadas fallas
panameas (Pinot, 1999), pequeas fallas oblicuas y cncavas sobre materiales poco consolidados o muy meteorizados, atacados en la base y
saturados hdricamente.
c) Propuesta de mtrica: medicin de los patrones
de fractura, orientacin, densidad y talla de las
discontinuidades.
Adems, debe realizarse un estudio de las variaciones de resistencia de las rocas en lugares sin
fractura y alrededor de las mismas, para obtener
informacin de cmo el patrn de fractura debilita la estructura rocosa del acantilado y, por ello,
del edificio de la cavidad costera.
d) Procedimiento de medicin: las mediciones son
fciles, mediante el uso de aparatos tan sencillos
como la brjula, para las orientaciones, cinta de
medicin para la distancia interfractura y calibre
para la talla de las mismas, sta, a medir en fracturas limpias y netas.
Su tratamiento estadstico resultar de la clasificacin de esas tres variables en funcin de su
importancia a la hora de hacer evolucionar a los
acantilados, lo que indica que ser necesario correlacionar estos parmetros con la existencia y
abundancia de desprendimientos, deslizamientos y cadas de bloques.

Patrones
densos con fracturas importantes, con

orientaciones en la direccin ms efectiva de
oleajes de viento y oleajes de fondo, y otras lneas
de debilidad estructural importantes (Desfavorable): la excesiva debilidad del sustrato hace
que los edificios rocosos sean inestables, sobre
todo en el caso concreto de que presenten
oquedades internas.
Situaciones intermedias (Favorable/Desfavorable): suelen otorgar procesos de erosin diferencial selectiva, centrados en puntos concretos del litoral, lo que da lugar a una evolucin
ms rpida de los frentes rocosos del litoral.
78
Patrones
poco densos con fracturas poco importantes y siendo escasas otras lneas de debilidad
estructural, adems, con orientaciones en otras
direcciones a las ms efectivas ante oleajes de
viento y oleajes de fondo (Favorable): erosin
diferencial poco intensa, por lo que no es un
ambiente propicio para la dinmica de los
acantilados.
A.5.2) Historia geolgica del sustrato

Est muy relacionada con la anterior, pues esta
historia geolgica impone el patrn estructural
y la evolucin de meteorizacin de las rocas. La
historia geolgica determina cuntas orogenias
o perodos tectnicos intensos ha sufrido un
sustrato, qu paleoclimas influyeron sobre dichos materiales meteorizndolos, o en qu condiciones se origin esa roca y, por ello, qu inestabilidad presenta las caractersticas climticas
actuales y, por lo tanto, qu velocidad de meteorizacin est desarrollando.
c) Propuesta de mtrica: correlacionar la historia
geolgica regional con la diferente densidad de
inestabilidades de los frentes acantilados (desprendimientos, deslizamientos, cavidades, cadas
de bloques). Por ejemplo, se reconoce que los tramos costeros con materiales precmbrico-silricos de tipo metamrfico, metasedimentario, en
reas del zcalo hercnico, con sustratos muy meteorizados, desarrollan inestabilidades muy marcadas, de cierta talla y abundantes en nmero.
Tambin se sabe que las diferencias en el carcter
pretectnico, sintectnico o postectnico en plutonitas con respecto a la orogenia hercnica establece diferencias de resistencias al recibir patrones
de fracturas en momentos en los que los materiales cristalinos eran ya muy poco flexibles. Ello
desestructur completamente el edificio cristalino y dio lugar a rocas muy deleznables.
d) Procedimiento de medicin: las mediciones en
este caso son bastante difciles. Se pueden obtener conclusiones generalistas sobre dominios
rocosos en funcin de su historia geolgica, acerca de su escaso potencial para generar cuevas en
funcin de su meteorizabilidad o erosionabilidad. As pues, mediciones con un esclermetro o
un martillo Schmidt pueden corroborar, por correlacin, la debilidad e inadaptacin de deter-
minadas familias rocosas o dominios litolgicos

a las condiciones ambientales actuales.

Rocas
en dominios con una historia geolgica

positiva que les otorga una estabilidad especial
(Desfavorable): la original resistencia de estos
roquedos disminuye la potencial aparicin de
aparatos de erosin subterrnea en la costa.
Rocas en dominios con una historia geolgica
relativamente negativa para su resistencia actual
a la erosin (Favorable): da lugar a la aparicin
de erosiones diferenciales selectivas en torno a
las principales lneas de debilidad, lo que favorece el desarrollo de una constante pero no
excesivamente intensa.
Rocas en dominios con una historia geolgica,
tectnica y paleoclimtica convulsa y, por lo tanto, de escaso potencial para la generacin de cuevas costeras (Desfavorable): por ejemplo, el
dominio costero de la Serie de Ordes en el
Golfo rtabro, en el que la existencia de pequeos desprendimientos y deslizamientos es
constante.
A.5.3) ndice de recorte costero
El ndice de recorte costero ha sido empleado en
algunas ocasiones para caracterizar costas y como
indicador de sensibilidad costera ante posible
derrame de residuos. El mismo equipo redactor
de esta ficha lo ha presentado en diversos trabajos: 2004, 2007 y 2008. La intencin es aplicar
este ndice por su relacin directa con los diferentes grados de intensidad evolutiva de los frentes acantilados.
c) Propuesta de mtrica: realizacin del clculo de
recortes costeros con la cantidad, talla y tipologa
de desprendimientos y deslizamientos. La conclusin debera ser que, a mayor recorte costero
y mayor nmero de lneas de debilidad de cierta
importancia, existiese mayor posibilidad de desarrollo de extensin de acantilados y mayor diversidad de microambientes internos, por lo que
la riqueza ambiental sera superior.
d) Procedimiento de medicin: el ndice propuesto
es la relacin entre la longitud real de un tramo
de costa, medida a escala grande, por ejemplo, 1:
5.000 o superiores, y la longitud de un tramo
79
terico rectilneo cuyos extremos coincidan con

el anterior. Se pueden establecer intervalos:

ndice de recorte entre 1 y 2, costa rectilnea.

ndice de recorte entre 2 y 3, costa dentada.
ndice de recorte entre 3 y 4, costa recortada.
ndice de recorte entre 4 y 5, costa muy recortada.
ndice de recorte entre superior a 5, costa extremadamente recortada.

Costa
rectilnea (Muy desfavorable/Malo):

costas arenosas o costas tectnicas con acantilados tipo plunging o falsos acantilados.
Costa dentada (Desfavorable/Favorable): costas a base de grandes ensenadas espaciadas,
con retrocesos localizados y amplios.
Costa recortada (Favorable/Desfavorable): costa con numerosos entrantes costeros, de diversa talla y estrechez, con desmantelamiento
de acantilados e irregularizacin de formas de
detalle.
Costa muy recortada (Favorable): numerosos
entrantes con una densidad tectnica elevada
que aporta un retroceso diferencial de grano
fino.
Costa extremadamente recortada (Muy favorable): costa en la que se superponen varios patrones de fractura, con retroceso diferencial a
varias escalas, apareciendo un tipo de recorte
en el que se puede apreciar un comportamiento fractal siguiendo el modelo tipo Isla
de Koch.
A.6)Variables marinas
Afectan sensiblemente a la evolucin de los acantilados, especialmente a la base de los mismos. Su tratamiento en este apartado es obligatorio. Existen diversas variables para analizar el impacto marino en
las comunidades y el geosistema costero acantilado,
pero a continuacin se intenta sintetizar esa influencia en las que se consideran ms importantes.
A.6.1) Cambios relativos en el nivel del mar
a) Tipo: caracterstica funcional/estructural.
Interesa este factor en tanto que los acantilados

pueden sufrir crisis erosivas y ver modificado su
hbitat en el caso de que sobrevengan sensibles
oscilaciones del nivel marino. Al igual que es posible observar acantilados inactivos o playas de
boques fsiles, no alcanzados en la actualidad por
los oleajes, lo cual denuncia la existencia de pulsaciones transgresivas antiguas, la presente transgresin interglaciar puede modificar la actual distribucin del tipo de hbitat de acantilados atlnticos
y favorecer una erosin acelerada en el mismo,
incluyendo sus geoformas asociadas. El oleaje o la
accin mareal aumentaran su impacto sobre los
niveles marinos de referencia actuales. En los
prximos 100 aos, en funcin de diferentes supuestos climticos, las actuales valoraciones sobre
el ascenso medio del nivel marino a escala mundial hablan de que ste ascienda entre 9 cm y 90
cm por encima del actual (Flor, 2004). En relacin a las erosiones que est provocando el actual
ascenso del nivel marino, han salido a la luz diferentes estudios con xitos diversos, siendo necesario decir que en algunos casos el fundamento
cientfico de estos anlisis carece de la objetividad
suficiente para que sean aqu citados. Algn ejemplo interesante de acercamiento a esta realidad lo
presenta, por ejemplo, para la costa cntabra
(Garca Cordn & Rasilla lvarez, 2005).
c) Propuesta de mtrica: anlisis de los tipos de acantilados ms proclives a sufrir cambios drsticos en
su hbitat, en funcin de las diferentes posibilidades de subida del mar en el prximo siglo. Han de
tenerse en cuenta no slo los cambios en la composicin bitica, sino en la evolucin y desmantelamiento de los frentes ms frgiles como los modelados en materiales sedimentarios o con fuertes
profundidades alterticas.
d) Procedimiento de medicin: las mediciones se
realizan desde redes de maregrafos que indican
la evolucin del nivel relativo del mar. Tambin
puede interesar, a nivel informativo, el aprovechamiento de estudios geotectnicos que puedan
explicar cambios generales en algunas regiones
por actividad en el manto o estudios de la evolucin eusttica.

Ascenso del nivel relativo del mar por fases inter-
glaciares transgresivas o variaciones eustticas

(Favorable/Desfavorable): favorece el retroceso de los acantilados y la desaparicin de comunidades vivas estables que tienen que mi-
80
grar, a veces en lugares muy condicionados

por las actividades antrpicas, y que, por ello,
no pueden recolonizar.
Mantenimiento de los actuales niveles marinos
(Favorable): lo que conlleva el mantenimiento de los alcances mareales actuales que condicionan tambin as el alcance del oleaje. Las
variaciones quedan a merced de cambios en la
frecuencia de perodos tempestivos.
Descenso del nivel relativo del mar (Desfavorable): por fases glaciares regresivas para el nivel
marino, o variaciones eustticas. Conllevara
la inactividad de muchos frentes acantilados
que se veran colonizados por vegetacin continental de otros tipos de hbitat. Desaparecera, por lo tanto, la actual estructura del tipo
de hbitat 1230 Acantilados con vegetacin
de las costas atlnticas y blticas.
A.6.2) Parmetro mareal
a) Tipo: caracterstica funcional.
El alcance mareal se erige como el ms importante en la distribucin de los seres vivos en la
costa, puesto que muchos de ellos sobreviven
por su inmersin o contacto directo con el agua
colocndose, de manera especializada, en diferentes franjas en funcin de la carrera de marea.
Las mareas varan en funcin de la localizacin
geogrfica o la distancia a los puntos anfidrmicos, pero lo que nos ocupa realmente son las diferencias existentes en el rea de estudio.
c) Propuesta de mtrica: anlisis de las diferencias
ecolgicas de los acantilados en funcin del rgimen mareal al que se ven sujetos.
d) Procedimiento de medicin: las mediciones se realizan desde redes de maregrafos que indican la
evolucin de los niveles mareales. El problema de
estas redes es que, habitualmente, se localizan en
puertos importantes en los que se estn produciendo cambios morfolgicos artificiales que pueden
falsear tendencias evolutivas en los datos de mareas. Dragados, cambios en las secciones de paso
en entrada a las drsenas que contienen los maregrafos, etc., pueden provocar interferencias en las
series de datos obtenidas en los maregrafos.
e) Estado de conservacin: ya que los seres vivos
estn adaptados a las condiciones marinas naturales en las que viven, las cuales son culpables de
su distribucin y especiacin, ser muy compli-
cado enfocar el carcter positivo o negativo de

las diferencias mareales en el tipo de hbitat
1230. En todo caso, los regmenes mareales macrotidales permiten un mayor alcance marino y
que el oleaje trabaje los acantilados de cara a su
evolucin formando cuevas y otras geoformas,
por lo que orientando el problema de esa manera podramos establecer la siguiente escala:

Ambientes
macromareales (Muy favorable): favorecen intensamente la actividad erosiva del

mar por un alcance continental mayor y en
una franja costera ms extensa.
Ambientes mesomareales (Favorable): favorecen
la actividad erosiva del mar en una franja costera menor.
Ambientes micromareales (Desfavorable): no
favorecen la actividad erosiva marina por lo
que las cuevas deben de evolucionar por factores continentales o paleoprocesos marinos.
A.6.3) Parmetro oleaje
El oleaje es el principal factor marino erosivo natural sobre los frentes acantilados. El rgimen de
oleaje, relacionado con los parmetros atmosfricos, condiciona y determina los ritmos erosivos
costeros, por lo que es de obligatorio anlisis en
el presente estudio.
c) Propuesta de mtrica: elaboracin de informes y
cartografas especficas de las frecuencias de temporales y de oleajes significativos para las reas de
la red de muestreo, llevando los datos a un SIG
geosistmico costero para su control futuro en lo
que se refiere al estado de la estructura y funcin
del tipo de hbitat.
d) Procedimiento de medicin: siguiendo los datos
de la red de boyas del organismo Puertos del
Estado, aunque es necesario observar qu tipos
de oleaje afectan ms a la evolucin de los acantilados, aplicando la mxima de que la costa
evoluciona a partir de eventos extraordinarios
de alta energa y baja frecuencia de retorno. Se
deben de escoger acantilados tipolgicamente
similares en ambientes muy diferenciados para
obtener datos significativos y extrapolables a
toda la costa en la que se distribuye el tipo de
costas atlnticas y blticas.
81

Muy
alta frecuencia de oleajes de tormenta (altura de ola significante en ms del 7% de los

casos superior a 7 m), rgimen anual de altura
significante de ola que supera en ms del 50%
de los casos los 2,5 m (Muy favorable): a nivel
general, las costas cntabras occidentales y el
noroeste de Galicia.
Frecuencia de oleajes de tormenta alta (altura de
ola significante en ms del 7% de los casos entre
5,5 y 7 m) pero menor que en el caso anterior y
rgimen anual de altura significante de ola que
en ms del 50% de los casos se encuentra entre

2,5 y 2 m (Favorable): a nivel general, las costas cntabras orientales y centrales y las Ras
Baixas gallegas.
Frecuencia de oleajes de tormenta baja (altura
de ola significante en ms del 7% de los casos
entre 4 y 5,5 m) y rgimen anual de altura
significante de ola que no supera en ms del
50% de los casos los 2 m (Desfavorable): a
nivel general, las costas mediterrneas, aunque en el caso del tipo de hbitat que nos
ocupa, podra participar la costa andaluza
atlntica.
Figura 3.1
Muestra de las variaciones en el parmetro del oleaje a lo largo del ao, sobre las costas de la Pennsula
Ibrica, Baleares y Canarias.
Datos obtenidos del Atlas Nacional de Espaa, con informacin de la Direccin General de Costas, 1988.
82
A.6.4) Parmetro salinidad

Como se ha anotado con anterioridad, los valores de la salinidad en el mar varan notablemente, siendo la costa un medio hipersalino frente a
otras partes del ocano, por su escasa profundidad y el confinamiento de aguas en el espacio
intermareal. Esta situacin puede ser diferente si
existen masas de aguas continentales desaguando
en las proximidades. Es posible que la existencia
de anomalas lleve a un mayor o menor poblamiento de las costas rocosas, sobre todo si son
muy recortadas y existe una mayor extensin de
aguas someras. Por ello, es posible que el factor
salino influya directamente en el desarrollo correcto del tipo de hbitat en algunos tramos litorales. Ello puede ser detectado si se analiza la
salinidad en marea alta en plataformas y bases de
acantilados. Las diferencias regionales de salinidad y la especiacin relacionada hacen que no
podamos establecer una clasificacin ni valoracin utilizando valores de salinidad en tantos por
mil, puesto que los umbrales de vida son muy
diferentes en funcin de las especies. Tomaremos, pues, el concepto de hipersalinidad, salinidad media e hiposalinidad para valorar su negatividad o su carcter positivo para el desarrollo
conjunto del tipo de hbitat.
Las descargas fluviales, los afloramientos costeros
de aguas profundas y los aportes directos de
aguas continentales son las principales variables
locales que producen anomalas en la salinidad
habitual de un tramo costero determinado.
c) Propuesta de mtrica: analizar las variaciones de
salinidad en la base de los acantilados relacionndolo con mediciones prximas a la costa,
pero en mar abierto, para ver en qu medida un
posible ambiente salino diferenciado en el intermareal puede condicionar la presencia de organismos vivos.
d) Procedimiento de medicin: la realizacin de
mediciones de salinidad podra llevarse a cabo
con instrumentos CTD adaptados al carcter
poco profundo de las aguas intermareales en marea alta. Estos instrumentos son la manera ms
interesante para medir caractersticas del agua
como la salinidad, la temperatura, la presin, la
profundidad y la densidad de la misma. Las siglas CTD significan: Conductividad-Temperatura-Profundidad. Como estos instrumentos
realizan ya mediciones muy rpidas, de hasta 24

datos por segundo, los tests pueden ser muy rpidos, lo que permitira a estas sondas trabajar en
lugares donde la llegada de la ola en marea alta
es ocasional. Esto suministra una descripcin
muy detallada del agua que est siendo examinada y nos permitir conocer cul es la salinidad de
la mismas y con qu factores se relaciona la posible anomala salina.

Anomala hipersalina (Muy desfavorable/Malo):
puede provocar problemas de adaptacin y

cobertura en algunos seres vivos del tipo de
hbitat.
Salinidad media esperada (Favorable): adaptada a los organismos de esa regin natural,
conlleva el equilibrio ecosistmico y, por ello,
el desarrollo de todas las comunidades vivas
posibles en funcin de los otros parmetros.
Anomala hiposalina (Muy desfavorable/Malo):
puede provocar problemas de adaptacin y
cobertura en algunos seres vivos del tipo de
hbitat.
A.7)Hidrologa
A.7.1) Rgimen hidrolgico
El rgimen de precipitaciones y la evapotranspiracin potencial y efectiva son parmetros que
influyen en los aportes hdricos de agua dulce en
los frentes acantilados y en la meteorizacin rocosa de los mismos. Su anlisis aportar datos
importantes sobre su efecto en la evolucin de
las vertientes costeras y en la distribucin de las
diferentes comunidades animales y vegetales.
c) Propuesta de mtrica: estudio de los efectos de
las precipitaciones en el hbitat salino costero,
especialmente por su incidencia en la biodiversidad de pozas del intermareal y supramareal inmediato, adems de la influencia en la meteorizacin de los acantilados.
d) Procedimiento de medicin: medicin de caudales costeros en arroyadas difusas y concentradas
en las vertientes costeras. Los datos de precipitaciones locales se pueden obtener por mtodos
estadsticos de combinacin de las series de los
observatorios meteorolgicos ms prximos, o
83
instalando estaciones porttiles en los acantilados elegidos para realizar el estudio.

e) Estado de conservacin: pensando en el potencial de erosin que las aguas continentales tienen
sobre los acantilados costeros:

Rgimen
de altas o bajas precipitaciones concentradas en eventos extraordinarios y alta ETP

(Muy desfavorable): eventos extraordinarios
en las costas de Cdiz, aunque estos problemas empiezan a observarse en las costas cntabras y pontevedresas.
Rgimen de altas precipitaciones y baja ETP, sin
eventos extraordinarios (Desfavorable): en general, el litoral norte, noroeste y suroeste de
Espaa.
Rgimen de bajas precipitaciones y alta ETP
(Favorable): no aparecen ejemplos en la regin natural atlntica. Se trata de un problema potencial ante cambios climticos futuros a largo plazo. Algunas islas atlnticas
pontevedresas, en especial las Illas Ces, con
700 mm de precipitacin, marcan una diferencia con respecto a territorios continentales prximos, como la Ra de Vigo y elevaciones que la enmarcan, que presentan el
doble de precipitaciones, o incluso ms. Estas islas sufren sequas estivales marcadas y
una fuerte evapotranspiracin potencial que
les hace tener unos comportamientos hdricos costeros diferenciados.
A.7.2) Tipo de escorrenta
Se refiere al discurrir de los flujos hdricos de pluviales en la superficie y rea subsuperficial de las
vertientes y acantilados costeros.
c) Propuesta de mtrica: estudio de los efectos de la
escorrenta superficial y subsuperficial en el tipo
de hbitat de acantilados atlnticos, tanto en lo
que se refiere a induccin de erosiones como de
condicionantes ecolgicos para los seres vivos.
d) Procedimiento de medicin: se puede obrar la
medicin de la escorrenta diseando un sistema
de recipientes apropiados para ser colocados en
las paredes acantiladas y poder recoger los caudales de escorrenta superficial o subsuperficial en
el edificio rocoso.

Notables
y abundantes escorrentas de tipo concentrado o laminar, superficiales y subsuperficiales (Muy desfavorable): el clima ocenico atlntico hmedo e hiperhmedo favorece este
caso.
Escorrentas superficiales de tipo concentrado, en
pocos puntos y sin caudales elevados, concentradas en determinados momentos del ao (Desfavorable/Favorable): en climas de tipo submediterrneo o mediterrneo
Ausencia de escorrentas superficiales y subsuperficiales por filtraciones ms profundas o por un
factor climtico que induzca la inexistencia de
recursos hdricos suficientes (Favorable): en rocas porosas, como las volcnicas, o filtrantes,
como las calcreas, y en climas muy secos, semiridos o ridos.
B) Variables biogeogrficas
B.1) De composicin
Se refiere al grado de conservacin de la estructura
y la funcin de las comunidades animales y vegetales existentes en el tipo de hbitat. Los parmetros
ms importantes a estudiar son los siguientes.
B.1.1) Biodiversidad
La biodiversidad es un buen indicador del estado
de conservacin de los tipos de hbitat; la presencia de todas las comunidades tpicas y de endemismos valoriza cualquier tipo de hbitat y,
por lo tanto, tambin el nuestro.
c) Propuesta de mtrica: se tratara de estudiar la
riqueza de seres vivos existentes en las cuevas y
observar si aparecen las comunidades esperables
o falta alguna cintura en funcin de factores limitantes de tipo natural o humano. La riqueza
se utiliza, habitualmente, como sinnimo de diversidad, aunque el segundo trmino slo debe
emplearse para denominar el parmetro que
mide la relacin ponderada entre la riqueza y la
abundancia. Por tanto, la riqueza debe ser entendida como el nmero de especies integrantes de
una comunidad, si bien, en muchos casos, se
84
considera que este parmetro es una medida de

diversidad muy til (Magurrn, 1989) (Molina
Holgado, en Meaza 2000).
d) Procedimiento de m,edicin: pueden reconocerse diversos tipos de riqueza, expresados en todos
los casos mediante valores globales, dato que corresponde al nmero de especies presentes en la
unidad o muestras analizadas (inventario o grupo de inventarios) (Meaza, 2000). Algunos de
stos se presentan en la citada obra:

Riqueza
total o riqueza acumulada (rt): nmero total de especies para el conjunto de la

muestra.
Riqueza media (r): nmero medio de especies
(r=rt/n).
Riqueza mxima (rM): nmero de especies de la
unidad de muestreo de riqueza ms elevada.
Riqueza mnima (rm): nmero de especies de
la unidad de muestreo de riqueza ms baja.
Riqueza total anual (rt anual): nmero total
de especies/muestra durante el perodo de
anlisis.
Se tratara, pues, de elegir una red de muestreo

como la que se propone en el apartado de ficha
correspondiente y realizar inventarios para obtener datos estadsticos por regiones naturales de
niveles de corte inferiores y posteriormente poder dilucidar el grado de diversidad animal que
presentan los diferentes tipos de acantilados.
Posteriormente, se pueden buscar los factores
que estn afectando a esos acantilados para que
no desarrollen correctamente las comunidades
tpicas del tipo de hbitat.

Acantilados
con una riqueza o diversidad de

especies elevada (Muy favorable/Favorable): la
abundancia y elevada biodiversidad asegura el
correcto comportamiento ecosistmico y relaciones interespecficas.
Acantilados con una riqueza o diversidad de
especies prxima a la media (Favorable/Desfavorable): la abundancia y elevada biodiversidad permite un margen de mejora para la reconstruccin completa del ecosistema por la
falta de algunas especies, desarrollndose un
comportamiento ecosistmico aceptable.
especies baja (Muy desfavorable/Malo): la escasez de especies no permite que se complete
la funcin ecolgica de las diferentes especies,

por lo que las comunidades vivas, sujetas a
algn tipo de variable negativa, pueden ir desapareciendo, y con ellas la conservacin correcta del tipo de hbitat.
B.1.2) Composicin florstica y de la fauna
Es un parmetro muy similar al anterior, pero a
nivel de comunidades y de la taxonoma animal
y vegetal.
c) Propuesta de mtrica: a partir de las asociaciones
de seres vivos establecidas como propias de ese
tipo de hbitat, analizar cuntas aparecen y
cuntas no estn presentes en cada acantilado
elegido para la realizacin de la investigacin. Se
relacionara, de esta manera, el tipo de acantilado con el nmero de asociaciones presentes y se
establecera un ndice de presencia/ausencia de
las mismas y una clasificacin de acantilados en
funcin de la riqueza de agrupaciones animales
y vegetales.
d) Procedimiento de medicin: se debe ajustar en
un esquema taxonmico propio de cada regin
natural o nivel inferior para el presente tipo de
hbitat. Se realizarn inventarios de asociaciones
y jerarquas superiores. Se establecern los extremos de mayor riqueza y menor riqueza de comunidades. Se correlacionar el tipo de cuevas con
la presencia/ausencia de las comunidades propias
de los acantilados del tipo de hbitat 1230 Acantilados con vegetacin de las costas atlnticas y
blticas.

Acantilados
en los que aparece ms del 75% de

las comunidades posibles en un acantilado costero del tipo de hbitat (Muy favorable): la estructura y funcin ecolgica del tipo de hbitat parecen estar aseguradas en las condiciones
actuales.
Acantilados que contienen entre el 50% y el
75% de las comunidades posibles (Favorable):
la estructura y funcin ecolgica del tipo de
hbitat suelen mantenerse pero existen factores negativos que pueden desestabilizar el correcto funcionamiento ecosistmico.
Acantilados que slo presentan entre el 25% y el
50% de las comunidades posibles (Desfavora-
85
ble): la estructura y la funcin se ven claramente afectadas y el ecosistema puede entrar

en recesin.
Acantilados que no alcanzan el 25% de las comunidades posibles en las cuevas costeras completas del litoral de esa regin natural o nivel
inferior (Malo): no existe un correcto funcionamiento del tipo de hbitat, que est en
franco receso y corre peligro de desaparecer.
B.1.3)Grado de naturalidad de la vegetacin
y la fauna
Se trata de analizar las ingerencias de tipo bioinvasivo y extico existentes en las comunidades de
los acantilados costeros. El grado de naturalidad
implica diferencias en el estado de conservacin
y en la correcta funcionalidad del tipo de hbitat, pues las especies bioinvasoras modifican las
propiedades de los ecosistemas, reducen la diversidad de especies nativas, provocan hibridaciones
y causan problemas en la integridad gentica de
las especies autctonas, entre otros problemas.
c) Propuesta de mtrica: se trata de valorar el porcentaje de especies invasoras y/o exticas en el
tipo de hbitat que nos ocupa, con especial atencin tambin al nmero de comunidades afectadas por estos taxones y el grado de abundancia /
dominancia sobre las especies nativas y propias
de los acantilados en los diferentes sectores biogeogrficos.
d) Procedimiento de medicin: es necesaria la realizacin de inventarios de vegetacin y fauna en las
cuevas de la red de muestreo que se elija. La identificacin de especies no nativas, su calificacin en
exticas y exticas bioinvasoras, su relacin abundancia/dominancia en cada comunidad de seres
vivos y los posibles efectos negativos que est desarrollando en el tipo de hbitat de cuevas.
e) Estado de conservacin: se propone, a nivel
orientativo una clasificacin slo provisional y
cualitativa, a la espera de que estudios iniciales
otorguen unos rangos de clasificacin que permitan cuantificar numricamente los diferentes
grados de afecciones:

Dominio
de especies bioinvasoras y/o exticas

(Malo): el ecosistema est muy transformado
y la estructura y la funcin del tipo de hbitat
est muy degradada.

de especies bioinvasoras y/o exticas
(Desfavorable): el ecosistema est transformado y la estructura y la funcin del tipo de hbitat no es la correcta.
Ausencia de especies bioinvasoras y/o exticas
(Favorable/Muy favorable): el ecosistema no
se encuentra afectado por especies forneas y
conserva su estructura y funcin en perfecto
estado en relacin a este factor.

Presencia
B.1.4)Presencia de especies indicadoras de calidad

ambiental
Algunas especies de lquenes y vegetales mayores
funcionan como interesantes indicadores de contaminacin, existencia de medios dinmicos o de
suelos contaminados. La identificacin de estas especies en cuevas, y su seguimiento, puede servir
para controlar el estado de conservacin de la biota
de los acantilados y vertientes costeras y la salud
de la estructura y la funcin del tipo de hbitat.
c) Propuesta de mtrica: identificacin de especies
indicadoras de contaminacin, dinamismo y de
paleoniveles y niveles marinos en los acantilados.
Anlisis de presencia/ausencia y abundancia/dominancia de las mismas para clasificar las cuevas
y obtener informacin sobre la funcionalidad del
ecosistema del tipo de hbitat 8330 Cuevas sumergidas o semisumergidas.
d) Propuesta de medicin: inventarios de vegetacin y fauna e inclusin de los datos sobre especies bioindicadoras en un SIG sobre el geosistema acantilado litoral de la regin natural
atlntica que permita correlacionar datos de factores y asignar pesos a los mismos sobre su importancia en la conservacin de la estructura y la
funcin de las vertientes costeras del tipo de hbitat 1230 Acantilados con vegetacin de las
costas atlnticas y blticas.
e) Estado de conservacin

Desaparicin de especies bioindicadoras de nive-
les contaminantes (Desfavorable): pues indica

la existencia de contaminacin y la prdida de
biodiversidad.
Presencia de especies muy sensibles a la contaminacin (Favorable): indica la existencia de
nula o muy escasa contaminacin y, por ello,
86
de un funcionamiento correcto del ecosistema con respecto a esa variable.

Aparicin de especies bioindicadoras de condiciones marinas muy energticas o dinmica continental elevada (Desfavorable): se pueden producir efectos erosivos crticos que destruyan la
estructura propia natural del acantilado.
Ausencia de especies bioindicadoras de condiciones marinas muy energticas o de una dinmica
continental intensa (Favorable): indica estabilidad en el acantilado y durabilidad temporal
del estadio ecolgico del mismo.
Presencia de bioindicadores de niveles marinos
que indiquen que se estn produciendo cambios
en el nivel del mar (Desfavorable): las franjas
de poblamiento mareal y el ecosistema se pueden ver transformados, producindose una
anomala en el tipo de hbitat.
Ausencia de bioindicadores de niveles marinos
que indiquen que se estn produciendo cambios
sensibles en los niveles marinos en la actualidad
(Favorable): indica una estabilidad y un funcionamiento correcto y duradero de la estructura del tipo de hbitat.
B.2) De erosin
Se refiere a la erosin fsica y qumica provocada
por el desarrollo fisiolgico y fisionmico de la vegetacin y la fauna.
B.2.1)Bioclastia y bioerosin qumica
La bioclastia es un factor poco estudiado y con
una cierta importancia en la evolucin de los
acantilados costeros. La transformacin de la cubierta vegetal en los mismos lleva a la aparicin
de nuevas formaciones con taxones no propios
del ambiente y que inducen un mayor proceso
erosivo que acelera la evolucin y erosin de los
acantilados. Por ejemplo, las plantaciones forestales o las difusiones bioinvasoras, como las del
gnero Eucalyptus en el norte y noroeste de la
Pennsula, han llevado a serios problemas de
bioerosin, bioclastia especialmente, en algunos
tramos acantilados, provocando deslizamientos,
desprendimientos, cadas de bloques y desplomes en cuevas. El enorme peso especfico de las
toneladas de biomasa por metro o centmetro

cuadrado en el borde de los acantilados o por el
pinzamiento que las races de los rboles desarrollan en las fracturas de la roca (ver fotografa 30).
Las labores de zapa de algunos animales, como
los conejos, afectan no slo a los cordones dunares, sino tambin a muchos acantilados modelados sobre materiales sedimentarios de origen fro
con un cierto contenido en arenas.
c) Propuesta de mtrica: cartografiado de las masas
forestales de monte alto o monte arbolado en las
costas acantiladas de la regin natural atlntica,
especialmente de las especies bioinvasoras, como
el eucalipto. Cotejar con la cartografa de localizacin de cuevas.
d) Procedimiento de medicin: a base de fotointerpretacin de masas arboladas costeras y el trabajo de campo de identificacin definitiva de especies. Se debe realizar una integracin cartogrfica
en un SIG general sobre los factores incidentes
en la evolucin de los acantilados. Debe valorarse la posibilidad de hacer tambin un estudio de
muestreo del impacto de la especie Orictolagus
cuniculus en acantilados sobre materiales sedimentarios parcialmente compactados.

Presencia
de monte arbolado con eucaliptos y

gneros de igual impacto bioclstico en el techo
o vertiente de los acantilados/o de especies animales zapadoras (Malo): especialmente eucaliptales, que dan lugar a procesos bioclsticos
intensos.
Presencia de monte arbolado en el techo o vertiente de los acantilados / o de especies animales
zapadoras (Malo/Muy desfavorable): otras especies sin poder bioclstico notable, pero con
influencia en la evolucin de los acantilados
mediante pinzamientos y transformaciones
qumicas en la roca.
Presencia de matorral leoso en el techo o vertiente de los acantilados / o de especies exticas
y / o bioinvasoras con potencial bioclstico significativo / o de animales zapadores (Desfavorable): menor potencial bioclstico pero notable en formaciones adultas, llegando a
actuar de manera similar a ejemplares jvenes
de especies arbreas. Algunas especies exticas producen efectos similares por desproteccin de frentes acantilados y descompensacin entre el peso de ramajes y el escaso
enraizamiento. Por ejemplo, el gnero Carpo-
87
brotus sp., tiene un gran peso de tallos y ramajes mientras que sus races no sirven de
proteccin ante deslizamientos o desprendimientos, por lo que el peso general de la
mata, ante socavamientos basales, lleva al
desplome de acantilados meteorizados.
Presencia de tipos herbceos en los frentes acantilados con vegetacin propia del ecosistema litoral nativo (Favorable): no ejerce influencia
bioclstica sensible sobre los acantilados ni las
cuevas. Su accin bioerosiva, de tipo qumico,
es lenta y poco impactante.
C) Variables de influencia humana
Son el mayor problema para la conservacin de

este tipo de hbitat, toda vez que los cambios ambientales naturales suelen implicar la desaparicin
de algunas cuevas para dar formacin a otras con
un equilibrio geosistmico ms que demostrado.
La ocupacin del litoral es el factor general antrpico que rene la mayor parte de agresiones no
naturales al ecosistema de las cuevas litorales. Existen numerosas variables implicadas en este factor
general, de las cuales, las de mayor peso, se tratan
a continuacin.
C.1)Intensidad de ocupacin humana
del litoral
La intensidad de ocupacin humana en el litoral se
convierte en el factor general y menos concreto de
los presentados en este apartado. Hace referencia a
la superficie ocupada con actividades y construcciones antrpicas, del trnsito de personas y vehculos, de contaminaciones concentradas y difusas;
en fin, de la huella ecolgica. Existen numerosos
ndices y metodologas para analizar la huella ecolgica del hombre en el territorio. A nivel general,
se puede citar como propuestas interesantes el sistema compuesto de Chambers, Simmons & Wackernagel, 2000, derivado del de Wackernagel &
Rees, 1996, adems del de Venetoulis, Chazan &
Gaudet, 2004 (Martn Palmero, 2004). Por ejemplo, para el caso gallego, extrapolable a algunas
regiones del norte peninsular, la principal obra de
referencia es la de Martn Palmero, 2004. Lejos de
adentrarnos en este complejo concepto y en sus
mtodos, nos centraremos en algunas variables ms
concretas y menos complejas de analizar.
C.1.1)Usos del suelo

Los usos del suelo en la costa tienen diferentes
implicaciones en la desestabilizacin de los ecosistemas costeros. Segn el tipo de usos, los riesgos y las agresiones al ecosistema son diferentes
en tipo e intensidad.
c) Propuesta de mtrica: observacin de las implicaciones de los diferentes usos del suelo en la dinmica costera y en la estabilidad geomorfolgica y
bitica del tipo de hbitat que nos ocupa.
y cartografa de los usos del suelo en las proximidades de los puntos de la red de muestreo elegida. Identificacin y calificacin de los impactos
asociados y elaboracin de cartografa de riesgos
para el tipo de hbitat.
e) Estado de conservacin: se realiza la clasificacin
en funcin de los diferentes tipos generales de
usos de suelo en las costas espaolas:

Uso industrial (Malo): por contaminacin, in-
terferencia en los recursos hdricos, frecuentacin del litoral con actividades pesadas, por
vibraciones y ruidos intensos.
Uso turstico/recreativo masivo (Malo): por
trnsitos densos en la costa, actividades constructivas poco racionales, modificacin de los
flujos hdricos, contaminacin, etc.
Uso turstico/recreativo de baja densidad o poblamiento rural (Desfavorable): por trnsitos
costeros relativamente densos, anomalas constructivas y modificacin de flujos hdricos e
interferencia en la fauna y la vegetacin.
Usos urbanos y residenciales densos (Malo): por
contaminacin, interferencia en los recursos
hdricos, frecuentacin del litoral con actividades pesadas, por vibraciones y ruidos intensos.
Usos forestales o agropecuarios intensivos (Desfavorable): contaminacin, transformacin de
la cubierta vegetal y las comunidades faunsticas naturales; favorecimiento de los fenmenos de bioclastia; erosiones derivadas de la
extraccin maderera, etc.
Usos agropecuarios extensivos (Desfavorable/
Favorable): contaminacin, transformacin
de la cubierta vegetal, frecuentacin en los
bordes costeros.
Usos forestales tradicionales (Desfavorable/Favorable): bioclastia, transformacin de la cu-
88
bierta vegetal, frecuentacin de los bordes

costeros.
Usos de proteccin de la naturaleza (Favorable):
relativa proteccin y lmite a las actividades
humanas, pero existe peligro de no cumplir la
legislacin o de recalificaciones de terreno a
partir de intereses socioeconmicos. Riesgo
potencial.
Ausencia de ocupacin humana (Muy favorable): es la situacin ms positiva con respecto
al factor humano, pues es en la que menos
efectos negativos tiene el desarrollo de las actividades socioeconmicas regionales.
C.1.2)Densidad de ocupacin
Este concepto nos da una idea de qu espacios
quedan libres de influencias antrpicas negativas,
fsicas y directas, y qu espacios muestran diferentes grados de interferencia en los procesos naturales desarrollados en el litoral. Correspondera realizar un estudio concreto para cada regin natural
y niveles de corte inferiores, para dilucidar los
umbrales a considerar, de cara a establecer una
clasificacin de densidades de ocupacin, puesto
que las capacidades de carga varan en cada territorio en funcin de sus caractersticas fsicas. Slo
podemos hacer referencia, pues, a una clasificacin cualitativa general.
c) Propuesta de mtrica: establecer la densidad de
ocupacin de elementos antrpicos, no vivos; es
decir, carreteras, viviendas, naves industriales,
establecimientos tursticos e infraestructuras de
otros tipos, sobre el total de superficie de la franja costera de los 500 m desde la lnea de costa. Se
aplica la franja ms restrictiva y amplia de las
legislaciones espaolas, en este caso la gallega,
que ha propuesto en proyecto esta distancia, la
cual se llevar a la prctica con la redaccin del
Plan de Ordenacin del Litoral a redactar en el
bienio 2008-2009.
d) Procedimiento de medicin: los procedimientos
de medicin deben comportar la fotointerpretacin sobre imgenes areas georreferenciadas con
la mayor actualidad posible. Se recomienda llevar a cabo un vuelo para los tramos de costa de
la red de muestreo de cuevas. De no ser posible,
se recomienda la utilizacin de diferentes vuelos
que recojan la informacin ms reciente, debido
a los intensos cambios que est experimentando

el litoral espaol.

Densidades
de ocupacin humana altas (Malo/

Muy desfavorable): desarrollo variado e intenso de actividades que comportan erosin y
desequilibrio de los ecosistemas costeros.
Densidades de ocupacin humana medias (Desfavorable): desarrollo de algunas actividades,
ms o menos de manera intensa o con impacto asegurado, que comportan problemas de
erosin, contaminacin y desequilibrio ecosistmico en algunos sectores del litoral.
Densidades de ocupacin humana bajas (Favorable/Desfavorable): desarrollo de alguna/as
actividades que producen problemas de erosin, contaminacin o desequilibrio ecosistmico de tipo puntual en los sectores de costa
escenario de las mismas.
Mnima (actividades tradicionales poco pesadas) o Nula ocupacin humana del litoral (Favorable): buen estado de conservacin en general, por poca presin en el litoral. Los
impactos ocasionales o puntuales, normalmente blandos, pueden ser corregidos por el
propio sistema natural costero.
C.2)Actividades industriales
Las actividades industriales tienen cada vez un mayor peso en los impactos humanos sobre el litoral,
debido al basculamiento de las actividades humanas
a la franja costera y a las competencias locales que
llevan a una planificacin industrial de tipo municipal. Esto significa una atomizacin de los suelos e
infraestructuras industriales que ocupan, en no pocos casos, frentes costeros sedimentarios o rocosos.
A ello se refieren los dos subtipos de variables que
se anotan a continuacin.
C.2.1)Ocupacin fsica de las vertientes acantiladas
La produccin energtica e industrial est encontrando en la costa uno de sus lugares predilectos para desarrollarse. La cercana de grandes
poblaciones y sistemas portuarios potentes resulta atractivo para los asentamientos de industrias
89
y polgonos de servicios en los frentes costeros.

La ocupacin fsica del litoral por este tipo de
actividades lleva parejo el aumento de las agresiones fsicas sobre el ecosistema costero, tanto
en lo que se refiere a la biota como a la evolucin
geomorfolgica de dunas y acantilados. Granjas
acucolas, polgonos de aerogeneradores, plataformas logsticas, refineras, centrales trmicas,
desgasificadoras, se multiplican por nuestras costas provocando graves procesos erosivos e interferencias en los lazos ecosistmicos. Los acantilados no son ajenos a estas potenciales erosiones y
degradaciones, que son capaces de dinamizar las
laderas costeras a base de deslizamientos, desprendimientos o fosilizaciones artificiales.
c) Propuesta de mtrica: identificacin de los elementos antrpicos de tipo industrial en las vertientes costeras, o en las franjas prximas a las
mismas, clasificacin tipolgica y correlacin con
huellas de inestabilidad en la costa rocosa. Catlogo y conclusin de los tipos de elementos o actuaciones ms impactantes en los frentes acantilados.
y cartografa de las actividades y establecimientos industriales que afectan a las vertientes costeras y los techos de los acantilados. Cartografa de
los signos de inestabilidad. Superposicin de capas de informacin en un SIG y anlisis de correlaciones y procesos directos causa (actividad
industrial en la costa)-efecto (desestabilizacin o
contaminacin).

Vertientes
o techos de acantilado con ocupacin

industrial y trnsito de sustancias, desechos o vehculos peligrosos derivados de dicha actividad
(Malo): la inestabilidad de los frentes rocosos,
la contaminacin de las aguas costeras y la
degradacin del ecosistema son slo cuestin
de tiempo.
Vertientes o techos de acantilado con presencia
de actividades industriales pero sin trnsito evidente de sustancias, desechos o vehculos peligrosos derivados de dichas actividades (Desfavorable): la inestabilidad de los frentes rocosos, la
contaminacin de las aguas costeras y la degradacin del ecosistema son slo cuestin de
tiempo, pero pueden ser de inferior rango si
se evacuan las sustancias nocivas y se desplaza
hacia el interior el trfico pesado.
Vertientes y techos de acantilado sin actividad
industrial prxima ni trnsito de sustancias, ve-
hculos o desechos relacionados con esas actividades (Favorable): no existen impactos potenciales y la funcin y la estructura del ecosistema
no se ven ni afectadas ni degradadas por este
factor.
C.2.2)Vertidos industriales
c) Propuesta de mtrica: identificar los flujos contaminantes hacia el mar en los polgonos industriales. Tambin se entienden como puntos de contaminacin a incluir en este apartado los vertederos
urbanos costeros que vierten directamente al mar.
Algunos, en las vertientes que miran al mar en
lugares poco visibles desde las zonas pobladas que
los mantienen, siguen contaminando a travs de
sus lixiviados durante dcadas. Se deben identificar tambin las piscifactoras costeras, que se estn convirtiendo en un problema serio de transformacin de las aguas costeras a travs de los
circuitos de alimentacin y expulsin de aguas
residuales. Los perniciosos efectos de la contaminacin industrial, por vertidos directos costeros
estn ms que demostrados, con profunda alteracin del medio bitico, y ello llega incluso al ser
humano a travs de la cadena alimenticia. Un
ejemplo famoso es el de la Baha de Minimata, en
Japn, donde el vertido de compuestos de mercurio procedentes de la produccin de acetildehdo
pas de las almejas al ser humano con graves intoxicaciones en cientos de pacientes entre 1955 y
1970 (Heinrich & Herat, 1990).
d) Procedimiento de medicin: se puede establecer
una red de muestreo de puntos contaminantes
en los emisarios o cursos fluviales afectados por
la actividad industrial prxima al mar.
Parece interesante tambin realizar una red de
muestreo para la toma de muestras para ser posteriormente analizadas qumicamente. Esta red
de muestreo deber contar con puntos de anlisis en los diferentes tramos elegidos para la red
de muestreo general, pues as se permite integrar
datos de otros factores para obtener una visin
geosistmica de algunas localidades claves en el
litoral cntabro y noroccidental de la pennsula.

Vertientes
o techos de acantilado con ocupacin

industrial, vertederos urbanos o piscifactoras, y
90
de trnsito de sustancias, desechos o vehculos

peligrosos derivados de dicha actividad (Malo):
la inestabilidad de los frentes rocosos, la contaminacin de las aguas costeras y la degradacin del ecosistema son slo cuestin de
tiempo.
Vertientes o techos de acantilado con presencia
de actividades industriales, vertederos urbanos o
piscifactoras, pero sin trnsito evidente de sustancias, desechos o vehculos peligrosos derivados
de dichas actividades (Desfavorable): la inestabilidad de los frentes rocosos, la contaminacin de las aguas costeras y la degradacin del
ecosistema son slo cuestin de tiempo, pero
pueden ser de inferior rango si se evacuan las
sustancias nocivas y se desplaza hacia el interior el trfico pesado.
industrial ni de vertederos urbanos, ni piscifactoras, prxima ni trnsito de sustancias, vehculos
o desechos relacionados con esas actividades (Favorable): no existen impactos potenciales y la
funcin y la estructura del ecosistema no se
ven ni afectadas ni degradadas por este factor.
C.3)Actividades residenciales
Este apartado se refiere a las degradaciones ambientales y las inestabilidades costeras derivadas de la
ocupacin residencial de las costas, cada vez ms
intensa y problemtica en las costas espaolas. El
25% de la costa peninsular es artificial, mientras
que el 60% de las playas mediterrneas se encuentra
en entornos urbanizados y el 50% de la longitud de
las mismas necesita de actuaciones de recuperacin,
esperndose que en el ao 2050 el retroceso medio
de la costa espaola sea de unos 15 m (Lpez Bedoya, 2008 (indito)).
C.3.1)Construcciones residenciales
En este apartado de construcciones residenciales
incluimos todas aquellas edificaciones que no
sean de tipo industrial, incluyendo tursticas y de
vivienda costera, adems de infraestructuras relacionadas con las mismas, como aparcamientos o
vas de comunicacin de acceso a las reas residenciales del litoral.
c) Propuesta de mtrica: anlisis del impacto fsico

sobre el ecosistema de acantilado por parte de las
construcciones residenciales existentes en el litoral. Localizacin de las viviendas en la franja costera, densidad de las mismas, poblacin que soportan y construcciones adjetivas que promueven.
Relacionar estos elementos con los tipos de inestabilidad en las vertientes o techos de acantilados
prximos a estas viviendas y con las degradaciones en el ecosistema costero.
d) Procedimiento de medicin: fotointerpretacin a
partir de los vuelos ms recientes posibles de la
ocupacin residencial costera. Se pueden establecer ndices de densidad y porcentaje de superficie
ocupada en la franja costera de los 200 m. Se
deben realizar trabajos de ocupacin evolutiva a
partir de vuelos de diferentes pocas. El banco de
datos sobre la identificacin de problemas de
inestabilidad costera y frecuentacin de espacios
sensibles se debe de realizar a partir de trabajo de
campo en aquellas zonas elegidas como puntos
de referencia para analizar el impacto de las actividades residenciales costeras en la evolucin de
los acantilados. Integracin de los datos obtenidos en un SIG que permita utilizar toda la informacin de manera georreferenciada y actuar sobre el territorio en consecuencia.

Existencia
de polgonos de viviendas u ocupacin densa de viviendas de promocin individual en la franja costera de los 200 m desde el
lmite del acantilado, alcanzando la primera
lnea de costa (Malo): son los tramos de costa
ms degradados, urbanizados y con gran presin sobre el ecosistema y la estabilidad de los
frentes acantilados. Suelen aparecer deslizamientos o desprendimientos, adems de ser
necesarias obras de proteccin del litoral para
salvaguardar las construcciones de la erosin
y el retroceso costero. En consecuencia, estas
obras de proteccin, que suelen fosilizar las
paredes del frente costero, acaban por degradar el geosistema.
Presencia de viviendas de residencia secundaria
turstica o de primera residencia en primera lnea de costa, con densidades bajas pero instaladas en la franja de los 200 m desde el acantilado
(Muy desfavorable): casa en el borde del acantilado, por lo que la estabilidad del mismo
est en entredicho y puede sobrevenir en
cualquier momento, con el consecuente ries-
91
go para el ecosistema y para los bienes inmuebles y la vida de las personas.

Ausencia de construcciones residenciales en la
primera lnea de costa, con presencia de densidades bajas en la franja de los 200 m desde el lmite del acantilado (Desfavorable): no existen
riesgos evidentes de inestabilidad en los acantilados debido a estas construcciones, pero el
uso de la costa en estos espacios es elevado
por la cercana de las viviendas y los riesgos
potenciales siguen siendo altos.
Ausencia de construcciones de tipo residencial,
tanto en primera lnea de costa como en la franja de los 200 m desde el lmite del acantilado
(Favorable): no existen problemas potenciales
de inestabilidad o degradacin del ecosistema.
Cada vez son menos los tramos que disfrutan
de esta situacin.
C.4)Modificacin de los flujos hdricos
continentales
Transformacin de las escorrentas naturales superficiales y subsuperficiales de manera artificial en
beneficio de la habitabilidad del ser humano en la
costa. Interferencias en las aguas potables para su
captacin, interferencia de las mismas aprovechando sus cauces naturales para enviar aguas residuales
canalizadas al mar, generacin de nuevos emisarios
a travs de acantilados bajos, contaminaciones diversas, etc.
Se trata de un fenmeno con un alcance superior
al observable directamente y cuyos efectos se pueden manifestar aos despus de la modificacin
antrpica, derivando en erosiones, degradaciones
de las comunidades vivas y envenenamiento de
aguas costeras.
C.4.1)Modificacin de los cursos de aguas
superficiales
Uno de los principales problemas derivados de la
ocupacin humana de los litorales y su interferencia en los flujos hdricos, es la modificacin
de la escorrenta superficial, lo que nos conduce
a no pocos problemas de tipo medioambiental y
erosivo. El poblamiento del litoral, o su ocupa-
cin para ocio o produccin de bienes de consumo, lleva a la domesticacin y ordenacin artificial de los flujos hdricos. Ros, arroyos costeros
o simplemente la escorrenta superficial se ven
desviados, concentrados o captados para el uso
de las instalaciones de residencia o esparcimiento. La consecuencia sobre los acantilados suele
comportar erosin o una ralentizacin en la evolucin de las formas. La concentracin de aguas
pluviales para salvaguardar de humedades y encharcamientos nuevas reas urbanizadas, provoca
erosiones puntuales en los acantilados que se
pueden convertir finalmente en procesos degradativos muy intensos, o pueden desmantelar
geoformas internas, como cuevas, a partir de colapsos en los techos. El redireccionamiento o
desvo de aguas costeras deteriora algunos tipos
de hbitat y condiciona la evolucin de los acantilados, impidiendo el desarrollo de algunas asociaciones animales y vegetales.
c) Propuesta de mtrica: inventariado de todo tipo
de causas de modificacin de aguas superficiales
en tramos acantilados, analizando los efectos sobre los mismos. Identificacin de puntos con
erosin derivada de concentracin de aguas costeras y modificacin del tipo de hbitat por eliminacin de arroyadas difusas en los frentes rocosos de reas habitadas.
d) Procedimiento de medicin: utilizacin de registros de actividades urbansticas que contemplen
la actuacin sobre aguas superficiales; control de
caudales en condiciones naturales y caudales
concentrados en obras de canalizacin de pluviales. Localizacin de receptores y emisarios de
aguas residuales. Inventariado de eliminacin
y/o canalizacin de pequeos y medianos cauces
costeros. Correlacin con cartografa SIG de
puntos de inestabilidad de acantilados con las
localizaciones de las interferencias en los flujos
hdricos naturales costeros. Implementacin en
una cartografa de recursos hdricos costeros.
e) Estado de conservacin: se har en funcin de la
tipologa de modificacin y de los potenciales
riesgos para el geosistema costero.

Lugares
con concentracin de aguas superficiales

de escorrenta y/o canalizacin o modificacin
de cursos hdricos pequeos o medianos (Malo):
posibles erosiones sobre los acantilados que
llevan a la destruccin parcial de sus tipos de
hbitat o contribuyen a la interrupcin de los
flujos o corredores ecolgicos.
92
Lugares
con generacin de nuevas redes de emisarios con aguas residuales y/o utilizacin de
cursos naturales existentes para expulsar aguas
utilizadas previamente por el ser humano (Desfavorable): problemas de contaminacin en el
medio costero que pueden degradar la biota
del tipo de hbitat 1230 Acantilados con vegetacin de las costas atlnticas y blticas y
otros originales del litoral.
Lugares libres de afecciones sobre los recursos hdricos superficiales (Favorable): los tipos de hbitat
costeros se desarrollan y evolucionan de manera
natural en lo que respecta a este parmetro de
valoracin de la estructura y la funcin.
C.4.2)Modificacin de los acuferos y de los flujos
de agua subsuperficiales
Es la otra variable a tener en cuenta en la modificacin de los flujos hdricos costeros. La captacin en acuferos prximos al mar y la modificacin de la circulacin hipodrmica y de las aguas
subterrneas lleva a problemas graves en la evolucin de los acantilados y del ecosistema litoral.
c) Propuesta de mtrica: localizacin de las redes de
drenaje naturales subterrneas y de las interferencias humanas sobre las mismas, adems de
sus consecuencias sobre la estabilidad de acantilados.
d) Procedimiento de medicin: medicin de caudales subterrneos, con medicin de inputs/outputs
hdricos en las costas karstificadas. Inventariado
de acuferos prximos a la costa y de sus modos
de vaciado hacia el mar, mediante el uso de testigos cromticos y otros mtodos. Inventariado
de pozos y tradas de aguas litorales y medicin
de los caudales extrados anualmente en los mismos, adems de analizar su relacin con sus manantiales fuente.
Estudio de la circulacin hipodrmica en los
acantilados costeros y del potencial de filtracin
de los diferentes materiales calizos, silceos o sedimentarios, enfrentando casos sin interceptacin artificial aparente con otros claramente
afectados por la actividad humana. Relacionar
con la existencia de deslizamientos, desprendimientos o cadas de bloques por la saturacin
hdrica en el edificio rocoso.

Tramos
costeros con tradas locales comunitarias

o con un nmero elevado de pozos u otro tipo de
captacin de aguas subterrneas para consumo
humano (Malo): modificacin de la circulacin hdrica subsuperficial que puede llevar a
erosiones y modificaciones en la composicin
bitica del litoral.
Tramos costeros sin sistemas de captacin comunitaria ni un nmero elevado de captaciones
individuales de aguas subterrneas, pero con
modificaciones evidentes de la red de drenaje
subsuperficial (Desfavorable): modificacin
parcial de la circulacin hdrica subsuperficial
y posible degradacin de comunidades vegetales y animales litorales. Pueden sobrevenir
erosiones puntuales en algunos frentes acantilados por desviacin de caudales.
Tramos costeros sin afectacin aparente de los
recursos hdricos subterrneos (Favorable): el
ecosistema se mantiene en buen estado y no
existen modificaciones artificiales de las circulaciones hdricas subsuperficiales, no induciendo a erosiones relacionadas con este factor.
C.5)Actividades tursticas
Las actividades tursticas se estn convirtiendo en
uno de los mayores problemas para el mantenimiento de los ecosistemas litorales. Prcticas constructivas abusivas, ocupacin de dunas y de bordes de
acantilados, construccin de vas de alta capacidad,
concentracin de intensas agresiones fsicas sobre
vegetacin y fauna en un tiempo reducido, etc. no
slo son provocadas por los patrones tradicionales
de turismo de sol y playa, sino que tambin se desarrollan, con menor intensidad, con la existencia de
turismo contemplativo o verde. Algunos tramos
acantilados, principalmente por la existencia de espectaculares geoformas internas, como cuevas, farallones, bufaderos, islotes, etc., se han convertido en
reclamos tursticos asumiendo la llegada de numerosos visitantes. Las dificultades de acceso a algunos
tramos con gran belleza ha sido dulcificada mediante la construccin de infraestructuras denominadas
de tipo blando, pero que tambin han comportado problemas erosivos. Aparecen as los siguientes
problemas o variables que influyen en el correcto
estado de conservacin de los trechos acantilados de
mayor renombre en la costa cantbrica y gallega,
93
muchos de ellos bajo los auspicios de figuras de proteccin, que no han servido para preservar su correcto funcionamiento ecosistmico.
dades vivas ms puras y la evolucin natural

del acantilado est asegurada desde este punto
de vista.
C.5.1)Sobrefrecuentacin de la base de los

acantilados
C.5.2)Sobrefrecuentacin de los techos de los

acantilados

La llegada de turistas, deportistas y visitantes en
general a los acantilados, conlleva la degradacin
de los mismos. Puede desaparecer la base arenosa
que protege de los oleajes dichos frentes rocosos,
como demuestra para ambientes de acantilado
con playas al pie Roig i Munar et al. (2008), en
la isla de Menorca. Tambin se pueden provocar
agresiones o degradaciones involuntarias de las
comunidades animales y vegetales, como el
arranque de especies comestibles o la simple extraccin, para tratamientos de salud, de algunas
algas. Por ello, la sobre-frecuentacin de la base
de los acantilados se convierte en un parmetro
importante para medir la estabilidad y estructura
y la funcin de los acantilados.
c) Propuesta de mtrica: anlisis de las consecuencias negativas de la frecuencia de trnsito humano en la base de los acantilados, tanto sobre la
estabilidad morfolgica como sobre las comunidades vivas.
d) Procedimiento de medicin: trabajos de inventariado animal y vegetal en diferentes tipos de
acantilados, frecuentados y no frecuentados,
para la obtencin de diferencias en la biodiversidad interna de los mismos que pueda aportar
una conclusin acerca del peso de este factor de
ingerencia antrpica en la estabilidad de los frentes rocosos costeros.

El desequilibrio en acantilados por sobre-frecuentacin no slo sobreviene del trnsito a su pie. La
frecuentacin de los techos de los acantilados, que
contienen grutas u otras muescas de debilidad
como fallas, sobresaturacin hdrica, etc., puede
influir negativamente en la estabilidad geomorfolgica de los mismos. En efecto, como anotara
Van Waerbeke (1999), el pisado de los techos de
los acantilados puede llevar a modificaciones en la
escorrenta superficial y subsuperficial y provocar
tensiones y tracciones que llevan al desmantelamiento de las geoformas costeras. Las vibraciones
y los pesos sobre los techos de los frentes rocosos
costeros pueden acabar por hacer evolucionar las
vertientes, modificando el tipo de hbitat.
c) Propuesta de mtrica: anlisis de las consecuencias negativas sobre la estabilidad morfolgica de
los acantilados por la frecuencia de trnsito humana en sus techos.
d) Procedimiento de medicin: se pueden realizar
contabilidades sencillas con el nmero de personas y de vehculos que acceden a lugares que se
considera que pueden influir en la estabilidad de
los acantilados por la existencia de lneas de debilidad prximas. El estudio puede realizarse en
momentos de gran afluencia turstica, pero tambin en perodos en los que las actividades locales tradicionales son el principal trnsito sobre
las vertientes en cuestin.
Base
de acantilados frecuentados por el turismo

o las actividades deportivas (Malo): puede llegar a desvirtuarse profundamente tanto la
morfologa del acantilado como sus comunidades vivas.
Base de acantilados no frecuentados por el turismo o las actividades deportivas, pero visitadas
por el ser humano (Desfavorable): puede verse
alterada la estabilidad formal del acantilado y
de sus habitantes.
Base de acantilados vrgenes o raramente visitados (Favorable): se desarrollan las comuni-
Techos
de acantilados frecuentados por el trnsito elevado de personas y/o vehculos (Malo):

puede llegar a colapsar parte del frente rocoso
y degradar el tipo de hbitat.
Techos de acantilados no frecuentados por el
trnsito de personas o vehculos pero con algunos
pasos ocasionales (Desfavorable): puede verse
alterada la estabilidad formal del acantilado,
al menos parcialmente.
Techos de acantilados inaccesibles o sin trnsito
de personas o vehculos a lo largo del ao (Favo-
94
rable): se favorece el mantenimiento natural

del tipo de hbitat.
C.5.3)Construcciones
Las construcciones en el litoral llevan pareja la
modificacin de los flujos hdricos, de las presiones sobre los frentes acantilados, o la propia desaparicin de las cuevas costeras. Existen construcciones residenciales, de tipo industrial o de
pesquera tradicional, que han supuesto la desaparicin fsica de cuevas que, puesto que una
vez levantadas las edificaciones, la evolucin del
frente rocoso puso en peligro las inversiones privadas o pblicas.
c) Propuesta de mtrica: elaboracin de una cartografa de riesgos inducidos por la construccin de
edificios prxima al frente costero y por el levantamiento de muros defensivos en las proximidades de las cuevas. La proteccin de estos muros in
situ puede provocar erosiones prximas que afecten a las cuevas. Determinacin de una cartografa en zona de agrupacin de cuevas que indique
la franja de proteccin que necesitan para actividades humanas pesadas en funcin de la proyeccin continental de la cavidad. Un trabajo de este
estilo fue desarrollado en Ribadeo por Lpez Bedoya y Prez Alberti, presentado posteriormente
en Lpez Bedoya & Prez Alberti, 2006.
d) Procedimiento de medicin: surge de la fotointerpretacin de construcciones antrpicas y la
localizacin y cartografiado de las cuevas costeras. Su combinacin en un SIG lleva a la obtencin de una cartografa de riesgos adaptada a
cada sector, pudiendo establecer un buffer de
proteccin, tanto de cuevas como de construcciones en el litoral.

Construcciones
al borde del acantilado (Malo):

afectan a los techos de las cuevas y los procesos erosivos derivados de estas construcciones,
o la evolucin de las cuevas, puede provocar
un claro conflicto de usos en el litoral.
Construcciones en una franja de 100 m desde el
lmite del acantilado (Muy desfavorable/
Malo): dependiendo de la proyeccin continental de las cuevas. Suelen influir en las cuevas pero no son definitivos para la destruccin
de las mismas o para que stas pongan en peligro las construcciones. Si las cavidades, especialmente en medio calizo, se proyectan
notablemente hacia el interior se pasara directamente a la categora de Malo.
Litoral libre de construcciones (Favorable): no
existen interferencias ni conflictos de usos,
por lo que la evolucin de las cuevas no afecta a las construcciones ni stas degradan el
tipo de hbitat que nos ocupa.
C.6)Interferencias en los trnsitos
sedimentarios litorales
Las coberturas sedimentarias del intermareal actan
como estabilizadores de aquellos acantilados que
cuentan con este factor de proteccin, especialmente aqullos que contienen un arenal en la base. La
desaparicin de estas acumulaciones sedimentarias
puede acelerar el proceso erosivo de los frentes rocosos y provocar su desmantelamiento. Las situaciones que siguen se centran cualitativamente en esa
posibilidad.
C.6.1)Interferencias en la red fluvial
La construccin de embalses ha llevado a la degradacin de numerosos complejos sedimentarios costeros, incluyendo playas al pie de acantilados, que despus se ven seriamente afectados
por esa desproteccin sedimentaria de base (Lpez Bedoya & Prez Alberti, 2006). Fenmenos
de este tipo han sido constatados en numerosas
costas del planeta, siendo muy susceptibles algunos tramos costeros del Mediterrneo y del Cantbrico, debido a la actuacin de derivas litorales
muy estables y prolongadas en el tiempo. La
consecuencia final es que las playas de pie dejan
de recibir aportes sedimentarios suficientes, entran en recesin y su desequilibrio acaba por hacerlas desaparecer ante una serie de tormentas
encadenadas.
c) Propuesta de mtrica: deteccin e identificacin
de las clulas sedimentarias costeras y de los flujos hdricos continentales que afectan a sectores
de costa con acantilados que contienen playas al
pie. Elaboracin de una lista de las interrupciones en los cursos hdricos que pueden comportar
95
un dficit sedimentario en el exutorio marino de

los mismos y afectar as a las diferentes clulas
dependientes del aporte arenoso de estos cursos
fluviales.
d) Procedimiento de medicin: identificacin cualitativa y clculo de volmenes sedimentarios
retenidos, mediante estudios en presas y en las
clulas sedimentarias costeras de las que dependen los tramos acantilados que se elijan para el
presente estudio.

Existencia de presas u otras obras de corte de
flujos sedimentarios fluviales continentales

en los grandes ros conectados sedimentariamente con los tramos costeros de estudio (Malo):
probable aceleracin de la erosin de los acantilados por desaparicin de la proteccin arenosa que amortigua los oleajes de tiempo
tormentoso.
en algunos de los cursos fluviales que alimentan
las clulas en las que se encuentran los tramos
costeros de estudio (Muy Desfavorable / Desfavorable): puede reducir los aportes sedimentarios a las playas que protegen la base de los
acantilados, por lo que pueden surgir problemas erosivos que aceleren la erosin y desmantelamiento de acantilados en metaestabilidad o con una estabilidad aparente.
Cursos fluviales conectados sedimentariamente
con los tramos costeros de estudio libres de presas
u otras obras de corte de flujos sedimentarios fluviales continentales (Favorable): permite el mantenimiento natural de los trnsitos
sedimentarios y los acantilados no sufrirn
riesgo de aceleracin erosiva por este factor.
C.6.2)Interferencias fsicas en la lnea de costa
Las interferencias en las derivas litorales y las corrientes costeras, elementos distribuidores de los
sedimentos expulsados por los ros y erosionados
de los acantilados a lo largo de la costa, llevan a
la destruccin de complejos sedimentarios costeros, consistentes en complejos playa-duna, o
simplemente en arenales de pie de acantilado.
Son estos ltimos, principalmente, los que se
ven afectados por los cortes en los trnsitos costeros derivados de la construccin de espigones,
escolleras, etc. La retencin de sedimentos se demuestra por el engrosamiento de los arenales
anteriores a la obra portuaria en el sentido de la
deriva, y el adelgazamiento de las playas posteriores a la obra en el mismo sentido.
c) Propuesta de mtrica: deteccin e identificacin
de las clulas sedimentarias costeras y de los flujos sedimentarios principales que afectan a la
alimentacin arenosa de sectores de costa en los
que existen acantilados con playas al pie. Se debe
elaborar una lista de las interrupciones en el
frente costero que pueden comportar un dficit
sedimentario en las playas que protegen algunos
tramos acantilados costeros que puedan parecer
significativos de cara a la seleccin de una red de
muestreo especfica.
d) Procedimiento de medicin: identificacin cualitativa y clculo de volmenes sedimentarios
retenidos mediante el anlisis de acrecin/erosin en las proximidades de espigones costeros.
Tambin se deben valorar cuantitativamente los
input/output sedimentarios en las clulas costeras de las que dependen los acantilados de los
tramos elegidos para estudio.

Existencia
de espigones de gran envergadura

u otras obras portuarias de corte de flujos
sedimentarios en la costa (Muy mala/
Mala): probable aceleracin de la erosin en
los tramos acantilados por desaparicin de la
proteccin arenosa que amortigua los oleajes
de tiempo tormentoso.
Existencia de espigones u otras obras portuarias de corte de flujos sedimentarios en la costa menores en las clulas sedimentarias o en
las derivas de alimentacin en los tramos costeros
de estudio (Desfavorable): puede reducir los
aportes sedimentarios a las playas que protegen la base de los acantilados, por lo que pueden surgir problemas erosivos que aceleren la
erosin y desmantelamiento de las citadas
vertientes o paredes rocosas.
Clulas sedimentarias conectadas con los tramos
de costa de estudio libres de actuaciones portuarias que corten las derivas litorales (Favorable):
permite el mantenimiento natural de los
trnsitos sedimentarios y los acantilados no
sufrirn riesgo de aceleracin erosiva por este
factor.
96
en costras asflticas a modo de una especie rocosa organgena que llegan a prolongarse en
las costas de manera indefinida mientras la accin
erosiva del mar no las desmantela como cualquier
otra roca. Un ejemplo clave de las graves consecuencias de las mareas negras sobre los seres vivos
que habitan en las costas rocosas es el de las aves.
Las aves que se posan sobre el agua, como casi
todas las gaviotas, corren un peligro extremo. Las
aves como el Alca torda y el frailecillo confunden
las manchas de petrleo con comida y se intoxican (Heinrich & Herat, 1990). Adems, el petrleo se adhiere al plumaje, atravesando el aislamiento trmico. Para conservar el calor del
cuerpo, se eleva el metabolismo, con lo que se
consumen las reservas de grasa; el ave muere por
agotamiento; mediante las tareas de limpieza el
petrleo se extiende sobre las plumas o bien llega
al conducto gastrointestinal (op. cit.). Por poner
otro ejemplo, presentado por los mismos autores,
entre 1960 y 1978, en las costas bretonas, se produjo la siguiente evolucin de las nidadas de aves,
claramente afectada por los vertidos de los buques Torre Canyon, en 1967 y Amoco Cdiz,
1978:
C.7)Contaminacin
En este grupo se suman diferentes tipos de contaminacin, que hemos reagrupado en tres apartados
generales que hacen referencia a los tipos ms habituales de polucin marina.
C.7.1)Polucin por hidrocarburos
El efecto de los hidrocarburos en las costas y la
sensibilidad de stas a los vertidos ha sido bien
estudiado, por ejemplo NOAA (1979-2002),
Gundlach & Hayes (1978), Hayes, & Michel
Fichaut (1991), Lpez Bedoya & Prez Alberti
(2004 y 2008), Berthe Corti & Poner (2005),
Balaguer Huguet et al. (2006). Los hidrocarburos
son una fuente especial de contaminacin, cuyos
efectos negativos estn profundamente analizados y no son someros. Estos residuos pueden llegar a mantenerse durante dcadas, en funcin del
ambiente geomorfolgico, impidiendo el desarrollo de las comunidades vivas y convirtindose
Especie
N. anidamientos
1960
1965
Arao comn
400
200
Alca comn
350
Frailecillo
3.000
N. anidamientos
1967
1973
1977
50
140
200
340
40
20
60
35
2.000
240
360
430
240
Torre Canyon
Mar/abr 1967
Amoco Cdiz
Abril 1978
1978
130
Tabla 3.1
Evolucin de las nidadas de aves en las costas bretonas, claramente afectadas por los vertidos de los
buques Torre Canyon (1967) y Amoco Cdiz (1978).
c) Propuesta de mtrica: anlisis de la persistencia

de hidrocarburos en las costas rocosas de la Pennsula Ibrica, en especial las de aquellos tramos costeros en los que se repiten los desastres
de derrames de petrleo. Segn WWF/Adena,
las costas ms sensibles en funcin de la potencialidad de derrame son: la costa gallega; los
alrededores de la localidad de Mskiz, en el Pas
Vasco; la costa andaluza desde Huelva hasta
la Punta sabinar en Almera, especialmente la
prxima a la Baha de Algeciras; del Cabo de
Gata al Cabo Santa Pola; las Islas Baleares; y
la costa prxima a los puertos de Castelln
y Tarragona, en general desde Sagunto hasta
Barcelona.
d) Procedimiento de medicin: realizacin de anlisis qumicos, de deteccin de hidrocarburos, y

fsicos, de localizacin de costras, realizando el
mapa espaol de huellas de contaminacin por
hidrocarburos.
e) Estado de conservacin: la presencia de hidrocarburos es negativa para el desarrollo de las comunidades vivas de las costas rocosas, en especial de los
ambientes intermareales, por lo que se establecer
que la presencia de hidrocarburos es negativa, y su
ausencia positiva para los habitantes animales y
vegetales de los frentes acantilados y, en especial,
como se ha dicho, para los que pueblan los roquedos entre la marea alta y la baja, adems de los de
la franja de salpicaduras:
97
de altos ndices de contaminacin por

hidrocarburos (Muy mala/Mala): con especial
incidencia para las costas rocosas recortadas y
plataformas rocosas irregulares, pues ambas
son trampas sedimentarias. Lpez Bedoya &
Prez Alberti, 2004 y 2008, presentan estos
mbitos como intensificadores de la sensibilidad de las costas ante un posible derrame de
petrleo.
Presencia de contaminacin por hidrocarburos
(Desfavorable): la presencia ocasional de petrleo, y sus derivados, es muy habitual en
cualquier tipo de costa. Se derivan de los sentinazos y pequeos derrames de petrleos,
aceites en alta mar o vertidos en puerto por
parte de petroleros o cualquier tipo de barco
que utilice combustibles fsiles para desplazarse. Igualmente, las actividades portuarias
favorecen los derrames desde tierra, siendo las
comarcas prximas a los grandes puertos las
mayores perjudicadas, como ha demostrado
WWF/Adena.
Ausencia de contaminacin por hidrocarburos
(Favorable): ello permite un correcto desarrollo de las comunidades vegetales y animales
de las costas rocosas, incluyendo las bioindicadoras ms sensibles a la contaminacin.
torizacin activa, que consiste en la exposicin

controlada de organismos o comunidades en
condiciones de campo in situ mediante tcnicas de transplante, o en condiciones de laboratorio in vivo, mediante tcnicas de bioensayo; o, como segunda posibilidad, mediante
biomonitorizacin pasiva, en la que los organismos o comunidades analizados son autctonos
(nativos) de la zona de estudio.
A nuestro entender, es ms interesante desarrollar un sistema de biomonitorizacin activa en el
campo, realizando mediciones y obteniendo
muestras de sedimento y muestras vivas de organismos para determinar el contenido en metales
pesados.
Se propone, as, el uso de ndices de contaminacin, como los presentados por Carballeira et al.,
1993, siguiendo a Hkanson, 1980, de los cuales
se escoge, para su presentacin en esta ficha, el
del Factor de Contaminacin, por su sencillez y
la necesidad de que sea aplicado de manera generalizada en mbitos muy diferentes:
C.7.2)Sustancias qumicas
FC=Factor de Contaminacin.
Ce=Concentracin del elemento de la muestra.
CeNF=Concentracin del elemento correspondiente a su Nivel de Fondo.
Presencia

Interesa realizar una red de seguimiento de las
incidencias que la contaminacin costera puede
tener sobre las costas rocosas, en general, y acantiladas, en particular. Interesa analizar la degradacin de las comunidades vivas y la reduccin
de su potencial desarrollo geogrfico. Heinrich
& Herat, 1990, anotan que la contaminacin de
las aguas en la proximidad de las ciudades y de
las desembocaduras de los ros, conduce a una
perniciosa y, apenas apreciable, alteracin en la
composicin por especies, que finalmente lleva a
la desaparicin de las mismas.
c) Propuesta de mtrica: se trata de medir la carga
de las sustancias contaminantes en la fase bitica
y abitica del tipo de hbitat, para ver qu influencias tiene en el medio vivo.
d) Procedimiento de medicin: este seguimiento
puede realizarse de dos maneras diferentes, segn Carballeira et al., 1997: mediante biomoni-
Factor de Contaminacin:

FC=Ce/CeNF
Donde:
As, la costa se podra clasificar como:

FC<1, contaminacin Ausente o Baja.
FC mayor o igual que 1 y menor que 3,
contaminacin Moderada.
FC mayor o igual que 3 y menor que 6,
contaminacin Considerable
FC mayor o igual que 6, contaminacin
Muy Alta.
Adems, estos autores aportan otros ndices ms
complejos y que hacen referencia a:
El riesgo ecolgico potencial en funcin de los
diferentes tipos de material:
Factor de Riesgo ecolgico (FRE).
ndice de Riesgo Ecolgico Potencial (IREP).
98
La bioproduccin en funcin de la respuesta

txica (FRT):
Factor de Sensibilidad-ndice de Bioproduccin
La toxicidad acumulada en los materiales sedimentarios:
Factor de toxicidad sedimentolgica (FTS)
e) Estado de conservacin: en funcin de lo anotado, se propone la siguiente tipologa de estados
de conservacin:

Contaminacin
qumica Ausente o Baja (Muy

favorable/Favorable): el tipo de hbitat debera conservarse en perfecto estado y evolucionar aumentando su distribucin mediante
colonizacin de reas en evolucin.
Contaminacin qumica Moderada (Desfavorable): el tipo de hbitat puede sufrir un estancamiento evolutivo o comenzar una ligera
recesin.
Contaminacin qumica Considerable (Muy
desfavorable/Malo): las comunidades vivas
pueden sufrir fuertes retrocesos y las ms sensibles a la contaminacin pueden desaparecer.
Contaminacin qumica muy elevada (Malo/
Muy malo): se puede llegar a la desaparicin
de las comunidades vivas propias del tipo de
hbitat, apareciendo otras relacionadas con la
supervivencia en medios muy contaminados.
Incluso, en condiciones extremas, puede llegar a desaparecer la vida en algunos sectores
con unos ndices de contaminacin que superan los umbrales de la supervivencia en
seres vivos.
C.7.3)Macro-residuos en la costa
Los macro-residuos costeros son otro tipo de
contaminacin habitual en las costas. Podramos
definirlos como aquellos contaminantes slidos
cuya talla oscila entre varios milmetros y varios
metros (Yoni et al., 1998). Ocupan el inters de
cientficos y divulgadores en los pases desarrollados desde hace dcadas; por ejemplo, Jaubert,
1978. Se estima que la vida de los desechos plsticos se prolonga por un perodo que oscila entre
los 4 o 5 aos y los 50 aos; los residuos petroleros, que en ocasiones desaparecen en 1 o 2
aos, pueden llegar a superar los 10 aos en algunos ambientes; incluso los metales sobreviven
a la corrosin en un perodo de ms de 5 aos
pero que puede llegar a 100 aos (Yoni, 1998).
La llegada de desperdicios procedentes del trfico martimo, de las ciudades y de las instalaciones tursticas, a travs de las derivas litorales y las
corrientes costeras, est provocando que algunos
tipos de hbitat se vean afectados y sufran contaminaciones intensas. Los macro-residuos pueden afectar de dos maneras principales: por los
contenidos en metales pesados y otras sustancias
nocivas que puedan albergar en su interior o en
los materiales que los componen; o bien por la
propia afeccin fsica por contacto a animales y
plantas. Por ejemplo, se conoce la existencia de
numerosas tortugas, cachalotes y delfines muertos por ingestin de plsticos de procedencias
diversas, algo a lo que podra ser sensible la especie Monachus monachus, especie en peligro de
extincin, segn las aportaciones a esta ficha de
la Sociedad Espaola para la Conservacin y Estudio de los Mamferos (SECEM) para la zona
sur de distribucin en la Pennsula Ibrica del
tipo de hbitat 8330 Cuevas sumergidas o semisumergidas. Muchas aves del litoral se encuentran tambin en peligro, como el, cada vez ms
escaso, Arao o el Alcatraz, que se interna en el
mar para pescar y puede sufrir estrangulamientos
o asfixias por ingestin de plsticos. Heinrich &
Herat (1990), anotan que la basura compuesta
por plsticos y latas de aluminio pueden actuar
de la siguiente manera: los trozos de plstico tienen un efecto duradero sobre el metabolismo de
las grasas de las aves marinas y les provocan obturaciones intestinales mortales; algunos restos
de metal, como por ejemplo los cierres de las
latas, son confundidos con comida por las aves y
los peces, provocndoles heridas internas.
Las costas muy recortadas sufren especialmente
los efectos de esta contaminacin, sobre todo los
corredores estrechos, las cuevas y las pequeas
calas, que actan como trampas sedimentarias
en las que suelen acumularse numerosos desperdicios que contaminan y condicionan el desarrollo de las especies animales y vegetales. Los temporales invernales suelen provocar incluso el
remonte de estos macro-residuos a los techos de
los acantilados bajos ocupando tipos de hbitat
continentales de tipo dulceacucola o salobre.
99
c) Propuesta de mtrica: realizar un anlisis de la

interferencia de los macro-residuos en la composicin y distribucin habitual de especies en el
litoral rocoso.
d) Procedimiento de medicin: se tratara de contabilizar y tipificar los diferentes residuos slidos
en plataformas y geoformas de retroceso diferencial en tramos acantilados y analizar la interferencia con el poblamiento animal y vegetal de
esos ambientes. Este doblamiento se debe analizar mediante inventarios biogeogrficos.
e) Estado de conservacin: en funcin de que se
demuestre lo obvio, es decir, la interferencia de
los residuos en el correcto desarrollo del tipo de
hbitat; se propondra la siguiente clasificacin:

Presencia
masiva de macro-residuos slidos, aspecto de vertedero (Malo): la presencia de residuos es constante y aparecen en grandes cantidades en la base de los acantilados en
pequeas calas, cuevas y corredores de retroceso diferencial, lo que otorga un aspecto general de vertedero. Slo se pueden recuperar
estos tramos costeros mediante la actuacin
repetida del ser humano.
Presencia de macro-residuos (Desfavorable):
presencia habitual de residuos, aunque sean
dispersos. Pueden desaparecer o ser reemplazados por otros, y adems no presentan un
aspecto masivo. A veces necesitan de la asistencia humana para su limpieza profunda.
Ausencia de macro-residuos (Favorable): salvo
algn residuo ocasional despus de los temporales, que termina por eliminarse con las mareas, de manera no asistida por el ser humano.
3.3.2.Protocolo para determinar el estado
de conservacin global de la estructura
y funcin
3.3.2.1. Protocolo general
El protocolo general que se propone a continuacin

cuenta con varios problemas, cuya solucin pasa
por reforzar los estudios sobre el tipo de hbitat y
esperar la consecucin de series temporales de mediciones sobre la red de muestreo acordada.
A pesar de que se ha anotado una larga enumeracin
de posibles parmetros y factores a utilizar, de cara a
establecer el correcto estado de conservacin de la
estructura y la funcin del tipo de hbitat 1230

Acantilados con vegetacin de las costas atlnticas y
blticas, muchas de estas proposiciones estn an
por comprobar y desarrollar. Por lo tanto, ser necesario generar informacin previa para realizar el protocolo en condiciones favorables para obtener unos
resultados satisfactorios en el campo.
Una de las maneras ms interesantes de generar la
informacin y ordenarla del modo ms eficaz para la
aplicacin posterior sobre casos concretos, es la generacin de un SIG que implemente las diferentes
variables tratadas en el apartado anterior. Nos parece
casi una obligacin generar un almacn ordenador y
exhaustivo de datos que permita valorar el estado de
conservacin de los acantilados costeros, espaoles
en general, y atlnticos del tipo de hbitat 1230
Acantilados con vegetacin de las costas atlnticas y
blticas en particular, adems del riesgo de degradacin futura de los mismos en funcin de la ocupacin humana sobre el geosistema que conforman.
Todo debe empezar por la consecucin de una cartografa detallada de los diferentes tipos de acantilados
dentro del tipo de hbitat 1230 Acantilados con vegetacin de las costas atlnticas y blticas. Este trabajo,
para el que se debe hacer un profundo anlisis bibliogrfico y un trabajo de campo exhaustivo que comporte la consulta y la integracin de todos los grupos
de investigacin especializados en geomorfologa costera, debe ir asociado a una ficha en la que la descripcin y clasificacin de los acantilados permita una
primera distincin de los mismos para fundamentar el
resto de variables a consultar a fin de establecer el estado de conservacin de la estructura y funcin ecolgica de los frentes rocosos costeros.
No se puede obviar el trabajo realizado ya por numerosos investigadores, que han cartografiado los perfiles de muchos acantilados, y a los que se debe integrar
en un posible grupo de vigilancia medioambiental
sobre los acantilados. La informacin cartogrfica llevar asociado un almacn de datos que permita establecer comparaciones y trazas evolutivas en posteriores controles de campo. De ello saldr una serie de
datos que permita abordar los problemas del tipo de
hbitat con fiabilidad. Ello ser bsico para la realizacin de cartografas evolutivas, de prdida o ganancia
de extensin, biodiversidad y funcionalidad del tipo
de hbitat, siendo tambin fundamental para realizar
monitorizaciones in situ del dinamismo de los distintos tipos de acantilados.
100
Una vez realizado este inventario y generacin de

series de datos, el paso siguiente ser la adaptacin
de la informacin cartogrfica convencional, y de
datos almacenados, a una cartografa de base en
un sistema de informacin geogrfica. sta ser la
capa bsica sobre la que se relacionar el resto de
variables.
Se pasar posteriormente a iniciar el monitoreo de
parmetros de inters anotados en el apartado 3.3.1.
factores, variables e ndices de evaluacin de la
estructura y la funcin. Para ello se puede utilizar
la red de muestreo que se propone en el apartado
3.3.3.1, aunque esta lista est sujeta a la revisin de
diversos especialistas y a la inclusin, o exclusin,
de algunos tramos acantilados en funcin de las
anotaciones de los mismos.
La base de datos general de los valores obtenidos en
el monitoreo de factores y variables no tendr en
cuenta los subtipos ni sus variables especficas. El
SIG general aportar, as, datos de todas las variables y factores, se obtengan valores interesantes o
no. Es decir, que si el potencial de karstificacin en
rocas metamrficas silceas es prcticamente nulo
ello no es bice para que no se trate igualmente esa
variable en dicha litologa.
Se aconseja que el sistema de informacin geogrfica
contenga tantas capas de informacin como factores, variables o ndices se propongan para la valoracin del estado de conservacin, es decir, las 57 propuestas jerrquicas del apartado 3.3.1., agrupando
temticamente las 38 bsicas en los 16 grupos generales y las 3 categoras de rango general. De esta manera se podr trabajar a nivel de grupos de variables
que permitirn obtener asociaciones de factores y
variables las mayores correlaciones y los conceptos
fundamentales que explican dinmica, erosin o
conservacin de la estructura y la funcin.
Con la informacin completa se generarn mapas
temticos para que los gestores ambientales puedan
seguir generando informacin y, a la vez, se protejan estas geoformas de las actividades humanas mediante una correcta ordenacin del territorio y proteccin ambiental.
En la generacin de temticos se irn realizando un
grupo de mapas y de textos anexos explicativos en
los que se establezcan, por tramos costeros, los riesgos de degradacin de los acantilados atlnticos y el
estado actual de conservacin de los mismos, utilizando los calificativos aconsejados en el apartado
3.3.1. Los mapas de riesgos servirn, no slo para
proteger la estructura y funcin del ecosistema, sino
tambin para promover una mejora en la utilizacin humana del litoral y en sus prcticas de ocupacin de los ecosistemas costeros.
3.3.2.2. Protocolo por subtipos
Como se ha dicho, parece ms interesante generar

un programa de tratamiento de datos que permita
presentar conclusiones geogrficas, actuales y potenciales, que aplicar mtodos y protocolos diferenciados para cada subtipo. Ello es as porque
factores que se podran intuir fundamentales de
una determinada litologa, pueden convertirse en
factores de necesario tratamiento en otros ambientes rocosos. As, su valoracin en los diferentes mbitos permitir desentraar aquellas variables que son fundamentales y universales para
determinar el estado de conservacin de la estructura y la funcin del tipo de hbitat, y aqullas
que son ms coyunturales y pueden desaparecer
en lugares con caractersticas fsico-ambientales
diferentes.
Por
subtipo litolgico
Aqu podran existir algunos factores que adquieren

especial relevancia en algunos tipos de roca y pierden valor en otros. Pondremos algunos casos, a
modo de ejemplo.
Un ejemplo claro es el del potencial de karstifi
cacin, fundamental en litologas crsticas, de
influencia relativa en algunas rocas gneas y testimonial en muchos tipos metamrficos y metasedimentarios.
La importancia de los patrones de fractura en las
rocas plutnicas y metamrficas es mayor que en el
mbito calcreo o de acantilados modelados en materiales sedimentarios antiguos.
La historia geolgica del sustrato vara tambin en
funcin de la familia rocosa con la que nos encontremos. As, los materiales metamrficos, plutnicos y bsicos ms antiguos de la Pennsula, no tienen la misma historia tectnica y erosiva que los
101
materiales volcnicos recientes o las series calizas

menos antiguas.
Por
ambiente o sector geogrfico
Existen variables y factores que varan intensamente

en funcin del sector geogrfico o el ambiente en el
que se desarrollen. Se pueden anotar, a modo de
ejemplo, los siguientes casos.
Por ejemplo, en los factores de tipo hidrolgico influye notablemente el tipo climtico. Aunque las
variaciones climticas no son excesivas dentro de
una misma regin natural, es cierto que el rgimen
de precipitaciones, la distribucin anual y abundancia de las mismas, no es igual en el litoral suroccidental andaluz que en el noroeste de Galicia o en la
costa vasca. Estas diferencias deben ser tenidas en
cuenta para el establecimiento de protocolos de estudio, anlisis evolutivo y seguimiento del estado de
conservacin, adems del establecimiento de programas de proteccin futura del tipo de hbitat.
En lo que se refiere a la ocupacin humana del litoral, tambin se aprecia una clara diferencia por ambientes y sectores. Dentro de la costa atlntica, algunos sectores responden ms al esquema de
turismo de masas de sol y playa, por lo que se vern
mucho ms afectados que las reas de ms reciente
y menor ocupacin turstica.
El parmetro mareal tambin vara, aunque no tan
marcadamente como en aquellos tipos de hbitat
costeros que abarcan tanto las costas atlnticas
como las mediterrneas.
La frecuencia de temporales es un factor determinante y negativo en el Cantbrico y en la costa noroeste, adquiriendo menor protagonismo en el resto
de las costas peninsulares.
Situaciones
Muy favorables y Muy

favorables/Favorables
Muy favorables
Tramos acantilados de varios kilmetros ininterrumpidos.
Acantilados y subtramos costeros no orientados en las direcciones ms efectivas del oleaje.
En el caso de rocas muy alteradas o intensamente fracturadas.
Paredes convexas orientadas hacia el sur.
Acantilados en materiales poco resistentes,
pero que evolucionan en tipo retroceso diferencial a partir de fracturas o contactos, y de
manera gradual.
Acantilados con potencias supramareales hectomtricas.
Gran abundancia y diversidad de geoformas
internas en los acantilados.
Costa extremadamente recortada.
Ambientes macromareales.
Muy alta frecuencia de oleajes de tormenta
(altura de ola significante en ms del 7% de
los casos superior a 7 m), rgimen anual de
altura significante de ola que supera en ms
del 50% de los casos los 2,5 m.
Acantilados en los que aparece ms del 75%
de las comunidades posibles en un acantilado
costero del tipo de hbitat.
Ausencia de ocupacin humana.
Muy favorables/Favorables
especies elevada.
Ausencia de especies bioinvasoras y/o exticas.
Contaminacin qumica Ausente o Baja.
Situaciones
favorables
3.3.2.3.Listado general de las diferentes

situaciones en las que factores, variables
e ndices muestran su carcter Muy
Favorable, Favorable, Desfavorable, Muy
Desfavorable o Malo para el estado de la
estructura y la funcin del tipo de hbitat
Tramos acantilados de varios kilmetros en los

que dominan los acantilados, pero con interrupciones por complejos sedimentarios.
Acantilados y subtramos costeros no orientados
en las direcciones ms efectivas del oleaje. En el
caso de sustratos resistentes que evolucionan lentamente:
Para obtener mayores referencias y explicaciones

acerca de su eleccin y valoracin, debe consultarse
el apartado 3.3.1.

hacia el sur.
Paredes convexas orientadas hacia este u oeste.
102
Acantilados en materiales resistentes, con retroceso lento diferencial y selectivo.

Acantilados con inestabilidad localizada y relacionada con eventos energticos marinos o
de precipitaciones extraordinarios.
Acantilados con potencias supramareales decamtricas.
Existencia de diferentes geoformas internas.
Litologas krsticas.
Litologas metamrficas e ngeas resistentes
con un patrn de fracturas adecuado.
Rocas sin meteorizacin aparente y resistencia
a la abrasin muy elevada, sin lneas de debilidad atacables por los factores hdricos.
Combinacin de factores que permiten altos
potenciales de disolucin.
Combinacin de factores que permiten potenciales bajos o nulos de disolucin.
Patrones poco densos con fracturas poco importantes y siendo escasas otras lneas de debilidad estructural, adems, con orientaciones
en otras direcciones a las ms efectivas ante
oleajes de viento y oleajes de fondo.
relativamente negativa para su resistencia actual a la erosin.
Costa muy recortada.
Mantenimiento de los actuales niveles marinos.
Ambientes mesomareales.
Frecuencia de oleajes de tormenta alta (altura
entre 5,5 y 7 m) pero menor que en el caso
anterior y rgimen anual de altura significante
de ola, que en ms del 50% de los casos se
encuentra entre 2,5 y 2 m.
Salinidad media esperada.
Rgimen de bajas precipitaciones y alta ETP.
Ausencia de escorrentas superficiales y subsuperficiales por filtraciones ms profundas o
por un factor climtico que induzca inexistencia de recursos hdricos suficientes.
Acantilados que contienen entre el 50% y el
75% de las comunidades posibles.
Presencia de especies muy sensibles a la contaminacin.
Ausencia de especies bioindicadoras de condiciones marinas muy energticas o de una dinmica continental intensa.
Ausencia de bioindicadores de niveles marinos que indiquen que se estn produciendo
cambios sensibles en los niveles marinos en la
actualidad.
Presencia de tipos herbceos en los frentes

acantilados con vegetacin propia del ecosistema litoral nativo.
Usos de proteccin de la naturaleza.
Mnima (actividades tradicionales poco pesadas) o Nula ocupacin humana del litoral.
industrial prxima ni trnsito de sustancias,
vehculos o desechos relacionados con esas actividades.
industrial ni vertederos urbanos, ni piscifactoras
prximas ni trnsito de sustancias, vehculos o
desechos relacionados con esas actividades.
Ausencia de construcciones de tipo residencial
tanto en primera lnea de costa como en la franja de los 200 m desde el lmite del acantilado.
Lugares libres de afecciones sobre los recursos
hdricos superficiales.
Tramos costeros sin afectacin aparente de los
recursos hdricos subterrneos.
Base de acantilados vrgenes o raramente visitados.
Techos de acantilados inaccesibles o sin trnsito de personas o vehculos a lo largo del ao.
Litoral libre de construcciones.
Cursos fluviales conectados sedimentariamente con los tramos costeros de estudio libres de
presas u otras obras de corte de flujos sedimentarios fluviales continentales.
Clulas sedimentarias conectadas con los tramos de costa de estudio libres de actuaciones
portuarias que corten las derivas litorales.
Ausencia de contaminacin por hidrocarburos.
Ausencia de macro-residuos.
Situaciones
Favorable/Desfavorable
y Desfavorable/Favorable
Acantilados orientados a las direcciones ms

otras orientaciones. En el caso de sustratos resistentes que evolucionan lentamente.
Acantilados no orientados en las direcciones
ms efectivas del oleaje en subtramos costeros s
orientados en esas direcciones. En el caso de sustratos resistentes que evolucionan lentamente.
Paredes en extraplomo orientadas hacia el sur.
hacia este u oeste.
Paredes convexas orientadas hacia el norte.
103
Acantilados estables.
Acantilados con potencias supramareales m
tricas.
Rocas con grados de meteorizacin bajos, pero
con lneas de debilidad atacables por los agentes atmosfricos y marinos.
Rocas con grados intermedios de meteorizacin.
Combinacin de factores que permiten potenciales medios de disolucin.
Situaciones intermedias (con respecto a la
densidad de los patrones de fractura).
Costa dentada.
Costa recortada.
Ascenso del nivel relativo del mar por fases interglaciares transgresivas o variaciones eustticas.
Escorrentas superficiales de tipo concentrado,
en pocos puntos y sin caudales elevados, concentradas en determinados momentos del ao.
especies prxima a la media.
Usos agropecuarios extensivos.
Usos forestales tradicionales.
Densidades de ocupacin humana bajas.
Situaciones
Desfavorables
Tramos costeros con acantilados pero con predominio de las costas sedimentarias.
Acantilados y subtramos de costa orientados a las
direcciones ms efectivas del oleaje. En el caso de
sustratos resistentes que evolucionan lentamente.
Acantilados no orientados en las direcciones
ms efectivas del oleaje en subtramos costeros s
orientados en esas direcciones. En el caso de rocas muy alteradas o intensamente fracturadas.
Acantilados muy estables.
Acantilados con potencias supramareales decimtricas.
Tramos homogneos con frentes rocosos uniformes sin evidencias de un retroceso diferencial
que permita la formacin de microambientes.
Litologas metamrficas e ngeas muy meteorizadas, con un patrn de fracturas muy denso.
Litologas sedimentarias de tipo arenisco y sedimentarias no consolidadas.
Patrones densos con fracturas importantes,
con orientaciones en la direccin ms efectiva
de oleajes de viento y oleajes de fondo, y otras
lneas de debilidad estructural importantes.
positiva que les otorga una estabilidad especial.
Rocas en dominios con una historia geolgica,

tectnica y paleoclimtica, convulsa, y por lo
tanto de escaso potencial para la generacin de
cuevas costeras.
Descenso del nivel relativo del mar.
Ambientes micromareales.
Frecuencia de oleajes de tormenta baja (altura
entre 4 y 5,5 m) y rgimen anual de altura
significante de ola que no supera en ms del
50% de los casos los 2 m.
Rgimen altas precipitaciones y baja ETP, sin
eventos extraordinarios.
Acantilados que slo presentan entre el 25% y
el 50% de las comunidades posibles.
Presencia de especies bioinvasoras y/o exticas.
Desaparicin de especies bioindicadoras de
niveles contaminantes.
Aparicin de especies bioindicadoras de condiciones marinas muy energticas o dinmica
continental elevada.
Presencia de bioindicadores de niveles marinos que indican que se estn produciendo
cambios en el nivel del mar.
Presencia de matorral leoso en el techo o vertiente de los acantilados / o de especies exticas y/o bioinvasoras con potencial bioclstico
significativo / o de animales zapadores.
Uso turstico/recreativo de baja densidad o
poblamiento rural.
Usos forestales o agropecuarios intensivos.
Densidades de ocupacin humana medias.
Vertientes o techos de acantilado con presencia de actividades industriales pero sin trnsito
evidente de sustancias, desechos o vehculos
peligrosos derivados de dichas actividades.
Vertientes o techos de acantilado con presencia de actividades industriales, vertederos urbanos o piscifactoras, pero sin trnsito evidente de sustancias, desechos o vehculos
peligrosos derivados de dichas actividades.
Ausencia de construcciones residenciales en la
primera lnea de costa, con presencia de densidades bajas en la franja de los 200 metros
desde el lmite del acantilado.
Lugares con generacin de nuevas redes de emisarios con aguas residuales y/o utilizacin de
cursos naturales existentes para expulsar aguas
utilizadas previamente por el ser humano.
Tramos costeros sin sistemas de captacin comunitaria ni un nmero elevado de captaciones individuales de aguas subterrneas, pero
104
con modificaciones evidentes de la red de drenaje subsuperficial.

Base de acantilados no frecuentados por el turismo ni las actividades deportivas, pero visitadas por el ser humano.
Techos de acantilados no frecuentados por el
trnsito de personas o vehculos pero con algunos pasos ocasionales.
Existencia de espigones u otras obras portuarias de corte de flujos sedimentarios en la
costa menores en las clulas sedimentarias o
en las derivas de alimentacin en los tramos
costeros de estudio.
Presencia de contaminacin por hidrocarburos.
Contaminacin qumica Moderada.
Presencia de macro-residuos.
Situaciones
Muy desfavorables,
Malas y Muy malas
Situaciones Muy desfavorables

Acantilados orientados a las direcciones ms
otras orientaciones. En el caso de rocas muy
alteradas o intensamente fracturadas.
Paredes en extraplomo orientadas hacia este u
oeste.
hacia el norte.
Acantilados intermareales.
Rgimen de altas o bajas precipitaciones concentradas en eventos extraordinarios y alta ETP.
Notables y abundantes escorrentas de tipo
concentrado o laminar, superficiales y subsuperficiales.
Presencia de viviendas de residencia secundaria turstica o de primera residencia en primera lnea de costa, con densidades bajas pero
instaladas en la franja de los 200 m desde el
acantilado.
Situaciones Desfavorable/Muy desfavorable
Acantilados en materiales muy poco resistentes o sobre rocas resistentes muy afectadas por
una densa fracturacin, con un retroceso generalizado e intenso.
Existencia de presas u otras obras de corte
de flujos sedimentarios fluviales continenta-
les en algunos de los cursos fluviales de los

que alimentan las clulas en las que se encuentran los tramos costeros de estudio.
Situaciones Muy desfavorables/Malas

Acantilados muy inestables.

Rocas muy meteorizadas.
Costa rectilnea.
Anomala hiposalina.
Anomala hipersalina.
especies baja.
Presencia de monte arbolado en el techo o vertiente de los acantilados / o de especies animales zapadores.
Densidades de ocupacin humana altas.
Construcciones en una franja de los 100 m
desde el lmite del acantilado.
Contaminacin qumica Considerable.
Situaciones malas
Tramos costeros en los que los acantilados son
testimoniales y donde se desarrollan complejos
sedimentarios extensos.
Acantilados y subtramos de costa orientados a
las direcciones ms efectivas del oleaje. En el
caso de rocas muy alteradas o intensamente
fracturadas.
Paredes en extraplomo orientadas hacia el
norte.
Acantilados que no alcanzan el 25% de las comunidades posibles en las cuevas costeras
completas del litoral de esa regin natural o
nivel inferior.
Dominio de especies bioinvasoras y/o exticas.
Presencia de monte arbolado con eucaliptos y
gneros de igual impacto bioclstico en el techo de o vertiente de los acantilados / o de
especies animales zapadoras .
Uso industrial.
Uso turstico/recreativo masivo.
Usos urbanos y residenciales densos.
Vertientes o techos de acantilado con ocupacin industrial y trnsito de sustancias, desechos o vehculos peligrosos derivados de dicha
actividad.
Vertientes o techos de acantilado con ocupacin industrial, vertederos urbanos o piscifac-
105
toras, y de trnsito de sustancias, desechos o

vehculos peligrosos derivados de dicha actividad.
Existencia de polgonos de viviendas u ocupacin densa de viviendas de promocin individual en la franja costera de los 200 m desde el
lmite del acantilado, alcanzando la primera
lnea de costa.
Lugares con concentracin de aguas superficiales de escorrenta y/o canalizacin o modificacin de cursos hdricos pequeos o medianos.
Tramos costeros con tradas locales comunitarias o con un nmero elevado de pozos u otro
tipo de captacin de aguas subterrneas para
consumo humano.
Base de acantilados frecuentados por el turismo o las actividades deportivas.
Techos de acantilados frecuentados por el
trnsito elevado de personas y/o vehculos.
Construcciones al borde del acantilado.
en los grandes ros conectados sedimentariamente con los tramos costeros de estudio.
Presencia masiva de macro-residuos slidos,
aspecto de vertedero
Situaciones Muy malas/Malas

Contaminacin qumica muy elevada.
Existencia de espigones de gran envergadura
u otras obras portuarias de corte de flujos
sedimentarios en la costa.
Presencia de altos ndices de contaminacin
por hidrocarburos.
3.3.3.1. Red de muestreo
La red de muestreo debe representar la multifactorialidad en los distintos ambientes o reas geogrficas
diferenciadas con acantilados rocosos dentro de la
regin atlntica. Deber escogerse una red que incluya acantilados de diferentes tipologas genticas, litolgicas, formales que estn sujetos a climas y regmenes de parmetros oceanogrficos diferenciados.
Igualmente es interesante que se sumen variadas situaciones ante el factor antrpico, pues es esta variable la que muestra una mayor incidencia en la salud
de los acantilados y las tasas de retroceso asociadas.
Nos parece interesante el incluir, en esta rede de
muestreo, aquellos sectores acantilados ya estudiados o analizados en su retroceso, debido a que se
constituira de este modo una red activa en la que
no se parte de cero. Por otro lado, esta opcin selectiva adquirira un mayor fundamento al ser el resultado de selecciones previas de especialistas sobre los
diferentes tramos acantilados atlnticos.
Provincia
de Cdiz
Aguadulce-La Ballena (entre Chipiona y Rota).

La Brea (Barbate).
Punta Montijo (estudiado para 1977-2002 por
del Ro & Gracia, 2007).
Provincia
de Huelva
Acantilados de Mazagn.
Provincia
de Pontevedra
3.3.3.Protocolo para establecer un sistema

de vigilancia global del estado de
conservacin de la estructura y funcin
Acantilados del sector metamrfico del sector

playa de Aios-Punta Faxilda, Sanxenxo.
Es necesaria la creacin de una red de muestreo que

aglutine las diferentes situaciones ambientales posibles y que permita establecer proyectos y planes de
estudio a largo plazo. Sobre ella se aplicarn los estudios propuestos en apartados anteriores para cada
variable, siguiendo los procedimientos de medicin
aconsejados e implementando toda la informacin
en un SIG de las costas rocosas, espaolas en general, y atlnticas peninsulares en particular.
Provincia
de A Corua
Costa de Redes y de As Mirandas, Ares.

Acantilados del municipio de Ferrol, estudiados
por Lpez Bedoya, 1998 y Lpez Bedoya, Blanco Chao & Prez Alberti, 2004.
Acantilados de San Andrs de Teixido, CedeiraCario.
Acantilados de Picn, Ortigueira.
106
Provincia
de Lugo
Costa acantilada de As Catearais, Ribadeo, estudiada por Lpez Bedoya & Prez Alberti, 2007.
Acantilados sobre materiales sedimentarios en
Arealonga, Fazouro, Foz, estudiados por el Grupo de Investigacins Xeomorfolxicas e Ambientais de la USC en diversas fechas de los aos 90
y primera dcada del siglo XXI.
Provincia
de Asturias
Acantilados de Cabo Busto, en El Franco.

Acantilados del sector de Cabo Vidio, en Oviana, Cudillero, estudiados por Adrados Gonzlez
y Fernndez Iglesias, 2006.
Acantilados de Cabo Peas, Luanco.
Provincia
de Santander
Oyambre (estudiados para el perodo 1956 y

1999 por Garrote & Garzn, 2004).
Provincia
de Vizcaya
Acantilados de Deba sobre los materiales del

flysch.
Provincia
de Guipzcoa
Sector acantilado de Monte Jaizqubel.
3.4.Evaluacin y perspectivas
de futuro
El estudio de los acantilados es una iniciativa de
notable inters cientfico y comprobada aplicacin territorial. No en vano, el 80% de las costas
del planeta estn compuestas por tramos acantilados (Emery & Kuhn, 1982) y en la propia Pennsula Ibrica la cifra puede ser superior (Flor,
2005). Por ello, todo estudio de ordenacin del
litoral tiene que basarse en la dinmica de las costas rocosas, pues en ellas se define el concepto
generalista de acantilado. Por otro lado, los acantilados son, por definicin, formas dinmicas,
que condicionan sobremanera las actividades humanas desarrolladas en sus lmites fsicos. Una
tercera proposicin, que versa ms sobre las costas en general, es su tradicin en el soporte de
sobrecargas derivadas de la habitacin humana y
el desarrollo de todo tipo de actividades derivadas
de ellas. La costa, en su funcin de trmino y fin
de transporte, de contacto con el inmenso mundo marino de abastecimiento alimenticio y de
regulacin atmosfrica, de propuestas tursticas,
etc., ha atesorado una acumulacin de intereses
socioeconmicos tal que es difcil regular su uso
sin entrar en controversia con los agentes econmicos, sociales y polticos de las comunidades
prximas. Estos tres conceptos o variables, por s
solas, justifican la preocupacin de este trabajo
por los factores que controlan la dinmica de los
acantilados rocosos.
4.Recomendaciones
para la conservacin
Nuestra sociedad de consumo, en su afn por controlar y transformar en lugares de ocio los sistemas
naturales, pretende comprender los acantilados
como una construccin que hay que arreglar, como
una enfermedad que es necesario controlar y curar,
en vez de entenderlos como un sistema natural cuya
esencia es la dinmica, la evolucin constante.
Es habitual que la falta de una perspectiva a largo
plazo conlleve la ocupacin indebida de espacios
costeros dinmicos. La evolucin de acantilados, a
partir de deslizamientos y desprendimientos, suele
tener momentos crticos de mayor actividad que
ocurren de manera cclica, en funcin de fases de
eventos extraordinarios de ndole meteorolgica o
marina. As, el concepto de perodo de retorno en
la evolucin de acantilados pasa a ser un factor bsico en la ordenacin del territorio en espacios costeros dominados por acantilados y su valoracin,
para cada tramo de costa, debe ser uno de los objetivos a perseguir por los estudiosos de la costa.
Se comprende as que, entre los actores territoriales
que buscan slo la documentacin tcnica actual
para decidir sobre la ocupacin del territorio, no se
tenga en cuenta la informacin histrica para reconocer esos ciclos extraordinarios. La causa puede
residir en una actitud hipertecnicista que, por un
lado, desprecia la informacin oral local por su carcter cualitativo e imposibilidad de ser cuantificada
y tratada estadsticamente, siendo en muchos lugares la nica informacin disponible para el reconocimiento de dicha dinmica excepcional; y, por otro,
resulta, en no pocas ocasiones, de estudios tericos
con labor de campo muy superficial para sacar adelante proyectos con una cierta inmediatez.
La recesin de los acantilados tiene un papel fundamental en el suministro de sedimentos en playas,
dunas y llanuras intermareales de materiales finos
(Lee, 1995 en Brunsden & Lee, 2004). La creacin
de muros de proteccin en la base de acantilados
dinmicos conlleva una combinacin de factores
gravosos para la estabilidad del arenal. Por un lado,
se cortan los aportes de sedimentos por deslizamientos o desprendimientos; por otro, el oleaje, en
su contacto con la pared vertical artificial, se vuelve
reflectivo y erosiona por zapa la parte alta de la playa (Bird, 2000; Brunsden & Lee, 1995); finalmente, se produce una acumulacin de aguas en el interior del acantilado que, ante la imposibilidad de
drenaje, aumenta gradualmente la presin hidroesttica y acaba por romper la obra humana. Incluso
los lbulos de los desprendimientos ayudan a neutralizar la energa de los oleajes.
Un ejemplo extraordinario de los efectos que sobre
los depsitos sedimentarios costeros pueden tener
las obras de proteccin de acantilados dinmicos
viene expresado por el caso de las costas britnicas,
en donde, en los ltimos 100 aos, se tapiaron
860km de costa en erosin, que constituye el 75%
de acantilados de materiales no consolidados o muy
meteorizados de toda la costa inglesa y que ha tenido muy graves consecuencias en los balances sedimentarios de muchas clulas costeras y ha sido el
factor de degradacin de numerosas playas pues los
aportes se redujeron en ocasiones hasta en un 75%.
La demostracin de la importancia de mantener
los flujos hdricos naturales en los acantilados costeros puede ser vista, por lo tanto, desde la perspectiva continental o la marina. En efecto, es muy
importante la estabilidad de los arenales costeros
en la base de los acantilados, pues el colchn arenoso acta de difusor y de eficaz drenaje hdrico,
impidiendo la concentracin del flujo y disminuyendo as su capacidad erosiva en la base del acantilado. Pero desde el continente, la creacin de
muros defensivos acumula balsas de agua que acaban por provocar fuertes presiones hidrulicas, que
derivan en eventos extraordinarios en momentos
impredecibles; o la concentracin de pluviales en la
parte alta de los acantilados activa intensas y localizadas erosiones.
Por otro lado, como ya se ha anotado al principio,
es evidente la importancia de la dinmica y retroceso
108
de los acantilados en la alimentacin de las playas,

sobre todo en aqullas desarrolladas en clulas aisladas
como calas y pequeas ensenadas (Bray, 1997), y
marcadamente en las que poseen una cierta profundidad y la playa infralitoral est desconectada de las
clulas prximas (Lpez Bedoya & Prez Alberti,
2006a). Pero este tipo de playas no son las nicas que
demuestran una estabilidad controlada por los aportes de materiales de acantilado. Existen sectores costeros en los que las playas estn conectadas por los espacios interlitoral inferior e infralitoral y evolucionan
en un sistema complejo de compensacin por vasos
comunicantes a partir de la evolucin de acantilados
de esquistos fuertemente meteorizados (Lpez Bedoya & Prez Alberti, 2006b). Y viceversa, tambin est
demostrado que la distribucin de los aportes de los
acantilados y las reas de acrecin de las playas estn
ntimamente intercomunicadas (Bray, 1997). As
pues, es un crculo vicioso por los intereses socioeconmicos. Se requiere estabilizar los acantilados, para
el uso ortodoxo de las playas desde el punto de vista
turstico, o los techos de los acantilados, desde el punto de vista de la especulacin inmobiliaria, pero no
podemos fijar los acantilados porque dejaran de
aportar los sedimentos necesarios para mantener los
propios arenales, que, a su vez, son bsicos para reducir y controlar el retroceso de los acantilados. Slo
queda, pues, entender los acantilados como formas de
imposible estabilizacin porque su esencia geomorfolgica es el dinamismo, y su perfil de equilibrio se
reajusta constantemente a partir de una traslacin de
la ladera, no pudiendo estabilizarlos sin renunciar a su
forma, ni mantener su forma de manera estable.
Se puede aportar, en consecuencia, un declogo de
buenas prcticas que se referencia a continuacin:
1. Ante cualquier actuacin a realizar en un acantilado, deber ser obligado realizar un estudio
geomorfolgico y biogeogrfico profundo,
acompaado de un anlisis concreto de capacidad de carga para la citada actividad.
La simple construccin, por ejemplo, de una
pasarela escalonada para acceder a una playa
adosada puede traer consigo graves procesos degradativos que terminan por acelerar un retroceso acantilado puntual, que evoluciona en toda la
potencia de la vertiente y aumenta su amplitud
longitudinal en el frente acantilado. En consecuencia, pueden verse afectados no slo las inversiones en infraestructuras para el disfrute de
la playa, sino tambin las existentes en la franja

costera prxima para diversos fines.
Adems de este procedimiento para actuaciones
futuras, es necesario revisar actuaciones realizadas en el pasado en puntos de notable inestabilidad, para establecer correcciones y adquirir
experiencia e informacin en el ordenamiento
costero de los tramos acantilados.
2. Respeto a la normativa urbanstica costera, aplicable por la Ley 22/1988, de 28 de Julio, de
Costas, y su Reglamento General, que establece
una distancia de cien metros desde la lnea de
bajamar como zona de dominio pblico, adems de respetar la legislacin, sera necesario
evitar la construccin en los sectores acantilados,
en una distancia a determinar en funcin de las
caractersticas de cada tipo de acantilados. Es
necesario cuidar y controlar la realizacin de
obras en los frentes para la estabilizacin de los
mismos. En este sentido, Pinot (1998) anota
que el factor esencial en la aceleracin de la erosin de los acantilados es el urbanismo litoral, y
en especial la transformacin de los flujos hdricos continentales, bien por impermeabilizacin,
bien por generacin de una red captaciones hdricas y emisarios con direccin al mar.
3. Conservar las playas de pie de acantilados como
medida para la conservacin futura de las propias
vertientes costeras. La donacin de sedimentos
por parte de los acantilados a las playas adosadas
a su pie se ve incrementada con la desaparicin de
stas, pues el ataque marino se hace ms enrgico
y efectivo y el acantilado tiende a compensar esa
falta con un retroceso ms rpido. No interesa
fosilizar los frentes acantilados ante el aumento de
la dinmica de la vertiente costera, por ser perjudicial para la estabilidad del geosistema.
4. Establecer planes especiales morfosedimentarios
e hidrodinmicos de los sectores de acantilados
frgiles y dinmicos. No slo se busca el control
de actividades humanas en la parte trasera de los
mismos, sino tener en cuenta tambin los problemas derivados de la construccin de puertos
comerciales y deportivos en los ltimos aos,
provenientes de un anlisis somero y errneo de
corrientes y oleajes.
5. Anular la posibilidad de ajardinamientos en las
109
recomendaciones para la conservacin
proximidades de acantilados, para mantener la

vegetacin natural de los mismos. La introduccin de especies forneas, trepadoras, ruderales
o de jardn, est produciendo graves problemas
de bioinvasiones que ocupan los espacios de la
vegetacin autctona y no cumplen la misma
funcin ecosistmica, favoreciendo incluso la
aceleracin de la erosin por parte de las aguas
continentales y marinas. Uno de los principales
espacios invadidos son los tipos de hbitat costeros prximos a zonas urbanizadas, sobre todo
por parte de plantas ornamentales (Pino, Gass,
Vil & Sol, 2008).
En este sentido, existen algunas especies vegetales introducidas que estn favoreciendo la erosin de acantilados por no cumplir con la funcin fijadora. Entre ellas destacan Carpobrotus
edulis, Carpobrotus acinaciformis, Stenotaphrum
secundatum (sta en acantilados con acumulacin de sedimentos elicos).
En la mayora de los casos, las especies bioinvasoras reducen la diversidad de especies nativas y,
a base de hibridacin, degradan su integridad
gentica. Esta hibridacin es, incluso, un estmulo para la invasin (Sans, Cao & Green,
2008). La hibridacin de las dos especies de
Carpobrotus arriba anotadas est amenazando a
diversas especies nativas de Limonium (Sans,
Cao & Green, 2008), uno de los gneros ms
prolficos en la generacin de endemismos en las
costas atlnticas y, por ello, de biodiversidad.
Estas especies terminan por modificar intensamente las propiedades de los ecosistemas, limitando las funciones ecolgicas de algunos de sus
integrantes.
6. En no pocos casos, los municipios costeros colocan los vertederos municipales en las proximidades de sectores acantilados elevados, en busca de
espacios relativamente inaccesibles y ocultos para
concentrar all la acumulacin de escombros, residuos orgnicos e inorgnicos en general. Un
ejemplo conocido es el de la ciudad de A Corua
en los acantilados de Bens, que termin con su
sellado tras un episodio contaminante severo al
que se uni una vctima mortal. A pesar de que
estas iniciativas estn en vas de desaparicin, no
estn todos los vertederos sellados y, los que lo
estn, siguen dando lugar a contaminaciones e
inestabilidades en acantilados por cargas hidrostticas elevadas. A este tipo de instalaciones se suman los vertederos incontrolados, que, de menor
talla pero en mayor nmero, se dispersan por las
costas rocosas atlnticas.
7. Realizar un programa educativo para el geosistema acantilado costero, similar a las campaas
que se estn realizando para los complejos dunares. Los acantilados son medios menos comprendidos, al no participar directamente de los
usos tursticos masivos, pero su interrelacin
con los mismos es elevada.
5.Informacin complementaria
5.1. Bienes y servicios
Los bienes que los acantilados aportan a la sociedad
son de diversa ndole, como se expone a continuacin. Acogen tanto valores de soporte biogeogrfico,
como otros relacionados con la estabilidad del geosistema costero, con el registro de informacin paleoambiental, o incluso de tipo esttico-turstico.
Ya se ha hablado de la importancia de los acantilados como parte esencial de la alimentacin de muchas playas. ste es uno de los valores ms importantes de los acantilados para con la sociedad,
puesto que son, en su evolucin, parte fundamental
en la estabilidad costera. La salud de los acantilados,
entendiendo por ella el mantenimiento de su evolucin libre, alejada de transformaciones intensas
derivadas de las actividades del ser humano, es necesaria para que estas geoformas acten como parte
armnica del geosistema costero.
El ecosistema existente en las vertientes costeras est
sujeto a factores abiticos limitantes que impiden el
correcto desarrollo y permanencia de la vegetacin
y de los seres vivos en general. De entre estos factores se pueden destacar la movilidad del sustrato y
los rigores del clima afectado por la accin marina.
Fuertes vientos, elevada salinidad, xericidad, escasez
de suelos, elevada pendiente, fuerte desecacin e
intensos procesos de ladera constituyen un medio
en el que las adaptaciones vegetales y animales tienen que ser elevadas. Ello lleva pareja la existencia
de seres muy especializados, de escasa distribucin
territorial y comportamiento endmico. Se puede
concluir que estos ambientes concentran una biodiversidad irrepetible y, por ello, se constituyen en un
bien patrimonial que debe obtener altas cotas de
proteccin.
Otro de los valores que renen los acantilados, en
especial aqullos que se modelan sobre depsitos
antiguos, es el de erigirse en importante registro paleoambiental. En efecto, existen secuencias deposicionales en depsitos costeros que registran cambios
paleoambientales, en especial, aqullos ocurridos
desde el interglaciar eemiense. La aparicin de playas

antiguas, dunas fsiles, depsitos periglaciares, e incluso glaciares, en las costas atlnticas espaolas
insiste una vez ms en la necesidad de entender que
los tipos de hbitat son fuente de informacin y
calidad de vida para la sociedad.
No se puede obviar el gran valor esttico de las costas acantiladas, sobre todo de aqullas que presentan espectaculares escarpes y conforman espacios de
gran atractivo turstico. Por poner algunos ejemplos, se pueden citar las vertientes del Monte Jaizqubel en Guipzcoa, la costa de Islares y Liendo en
Cantabria, las zonas de los cabos Peas y Vidio en
Asturias, o el tramo de la costa de Ribadeo y los
grandes acantilados de A Capelada en Galicia. Este
valor no slo tiene su importancia por sus valores
naturales, siendo el sustento, al menos parcial, de la
industria turstica costera de las costas atlnticas espaolas.
5.2.Lneas prioritarias
de investigacin
Para la ordenacin del territorio son interesantes la
investigacin y el conocimiento cientfico, en la
medida en que se constituyen en el fundamento
explicativo de las formas y procesos geomorfolgicos. Pero es mayor la importancia de su contextualizacin multiescalar, espacio-temporal y de su dinmica cclica o progresiva y su causa natural o
inducida por el ser humano, pues son stos los indicadores de la intensidad y frecuencia de los cambios fsicos que limitan y ponen en peligro el desarrollo de las actividades antrpicas sobre el espacio.
En resumen, interesa saber cundo y cunto evolucionan las geoformas, y si su estabilidad deriva de la
propia actividad humana o es consecuencia de procesos naturales propios del geosistema.
El estudio de los acantilados y su dinmica debe ser
abordado desde una perspectiva interdisciplinar (por
ejemplo, Terzaghi, 1950; Skempton, 1953; Hutchinson, 1988; Brundsen, 1988, 1993; Brudsen &
112
Lee, 2004). El banco de datos necesario para abordar su anlisis debe alcanzar caracteres oceanogrficos, litolgicos, estructurales, paleogeogrficos,
geomorfolgicos, biogeogrficos, de usos del suelo,
de interferencias antrpicas y de las conexiones entre
los sistemas implicados en su dinmica. Este complicado sistema informativo resolver un conocimiento de base que puede servir para predecir su
evolucin y para adoptar las medidas necesarias para
minimizar su impacto en las actividades humanas, a
partir de la comprensin de su funcionamiento.
Por ello, deben existir varias lneas prioritarias de
investigacin:
La
primera hace referencia a la distribucin real

del tipo de hbitat, que parece infravalorado hasta el momento. Esto est muy asociado al tratamiento de la superficie a escalas inapropiadas,
sujetas a la existencia de tramos acantilados de
gran porte o notable continuidad. Por esta razn,
se encuentran sin reconocer amplias reas sedimentarias en las que existen tramos acantilados de
extraordinario valor biogeogrfico y contrastada
adscripcin a este tipo de hbitat. Observaciones
personales han constatado la existencia de tramos
acantilados con vegetacin endmica en tramos
de la cornisa cantbrica y costa noroeste de la Pennsula, que no han sido incluidos en las cartografas generales del tipo de hbitat en cuestin.
Se insta pues a llevar a cabo una cartografa detallada que haga especial hincapi en sectores de
dominio sedimentario y en las partes interiores de
las ras, lugares en los que se desarrollan interesantes acantilados labrados en depsitos cuaternarios
y terciarios que merecen una consideracin especial, no slo por su exclusividad territorial, sino
tambin por su contenido biogeogrfico.
Anlisis
de las consecuencias de la proliferacin

de especies vegetales y animales bioinvasoras en
la dinmica y erosin de los acantilados.
Estudio del ratio de retroceso de los diferentes
tipos de acantilados mediante anlisis fotogravimtricos en soporte SIG, analizando los distintos factores de control de esa erosin sobre puntos de control pertenecientes a una red de
muestreo a nivel estatal.
Estudio geosistmico de la dinmica de acantilados modelados en depsitos antiguos o sobre
materiales rocosos fuertemente meteorizados,
debido a la importancia paleoambiental de los
acantilados que presentan depsitos antiguos.
Estudio de bioindicadores en la dinmica costera. El anlisis de especies vegetales puede
aportar indicadores sobre el estado de salud y el
dinamismo de los acantilados. Estos estudios
pueden tener especial importancia para establecer ndices de retroceso de acantilados y preservar espacios frgiles de la actividad humana, as
como planificar el asentamiento de infraestructuras sin riesgo de prdidas econmicas o humanas.
Desarrollo de anlisis comparativos y estudios
especficos sobre paleoacantilados o acantilados
no activos, caracterizando sus parmetros fsicos
y biogeogrficos para discernir la necesidad o no
de que sean incluidos en este tipo de hbitat o en
un apartado especial. Se pretende obtener informacin acerca de las caractersticas oceanogrficas y atmosfricas que los modelaron, as como
de la evolucin del doblamiento biolgico. En
consecuencia, se obtendr valiosa informacin
sobre el tipo de hbitat de estudio en otras pocas y de su evolucin futura en funcin de los
cambios ambientales y climticos que se desarrollen en el presente perodo interglaciar.
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7.Fotografas
Fotografa 1
Acantilados verticales en Augas Santas, Ribadeo, Lugo.
118
Fotografa 2
Retroceso diferencial en acantilados verticales en Augas Santas, Ribadeo, Lugo.
119
Fotografas
Fotografa 3
Acantilados cuasiverticales en Picn, Ortigueira, A Corua.
Se observa cmo el frente retrocede a partir de los planos de estratificacin.
Fotografa 4
Sector acantilado en Picn, Ortigueira, A Corua, con retroceso diferencial en funcin de la diferente
resistencia de la roca.
120
Fotografa 5
Acantilados verticales con remate plano en el Cabo Busto, Asturias.
121
Fotografas
Fotografa 6
Acantilados verticales en el sector de Deba (Guipzcoa).
Fuente: Google Earth. Modelados sobre los materiales flysch.
Fotografa 7
Acantilados con inclinacin notable de los estratos en la costa oriental lucense.
122
Fotografa 8
Acantilados con un buzamiento hacia el continente y que dan lugar a cornisas extraplomadas.
Cabo de Peas, Asturias.
Fotografa 9
Acantilados en dibujo convexo en la costa coruesa pontevedresa de Bueu, en las proximidades
del Cabo Udra.
123
Fotografas
Fotografa 10
Acantilados granodiorticos en el rea San Xurxo-Donios, Ferrol, con un remate plano o suavemente
convexo y recubiertos por un potente manto elico procedente de los complejos sedimentarios prximos
existentes al sur y noroeste del mismo.
Aparecen curiosas comunidades con vegetacin rupcola y arencola en pleno acantilado, con la aparicin de
algunas especies endmicas.
Fotografa 11
Acantilados granticos en Punta Roncadoiro, municipio de Xove, Lugo.
124
Fotografa 12
Acantilados de A Lagoa, entre los municipios de Ferrol y Valdovio, A Corua.
Fotografa 13
Sector acantilado occidental de la pennsula de la Estaca de Bares.
La debilidad estructural se manifiesta en los potentes deslizamientos y desprendimientos del frente rocoso costero.
125
Fotografas
Fotografa 14
Frente altertico fuertemente meteorizado con corazones frescos de roca grantica en forma de bolos.
A Pobra do Caramial, suroeste de la provincia de A Corua.
Fotografa 15
Punta do Couso, Ribeira, A Corua.
En ella se ofrece al observador otro ejemplo de costa muy desmantelada por procesos de meteorizacin
masiva en un macizo grantico, con el resultado de grandes acumulaciones de bloques, en este caso sin la
matriz alterada intersticial.
126
Fotografa 16
En las costas granticas, los frentes acantilados de poca altura presentan variaciones morfolgicas en funcin
de los patrones de fractura y la salud de la roca.
En este caso podemos observar un corredor deprimido fuertemente fracturado y rebajado frente a una masa poco
desmantelada sin apenas fracturas que se eleva sobre el citado corredor. Miadelo, Oia, Pontevedra.
Fotografa 17
Acantilados cuyo retroceso est determinado por la estratificacin y la fractura. Costa de Valdovio,
A Corua.
127
Fotografas
Fotografa 18
Acantilados inestables en acantilados bajos sobre materiales muy meteorizados que en su retroceso modelan
extensas plataformas intermareales. As Mirandas, Ares, A Corua.
Fotografa 19
Costa de Dexo en la Pennsula de Oleiros, A Corua.
128
Fotografa 20
Acantilado modelado sobre sedimentos de origen fro cuaternario en Moreira, Muxa, A Corua.
Fotografa 21
Acantilados sobre depsitos antiguos que presentan una rpida evolucin a base de deslizamientos
rotacionales. Praia de Arealonga, Foz, Lugo.
129
Fotografas
Fotografa 22
Equisetum sp. en el arenal de Arealonga, Foz, Lugo.
Fotografa 23
Acantilados compuestos con vertiente sobre pared en el tramo rocoso entre el arenal de
Donios y el Cabo Priorio, municipio de Ferrol, A Corua.
130
Fotografa 24
Playa de cantos, Codo, en Coido de Laxe Brava (Ribeira, A Corua).
Constituye tambin un ejemplo de costa acantilada baja con playa de cantos o bloques.
Fotografa 25
La costa septentrional de Ferrol, en concreto el sector de la Playa de Ponzos.
Constituye un ejemplo de costa acantilada alta con playa en la base.
131
Fotografas
Fotografa 26
En las ras gallegas aparecen notables ejemplos de costa acantilada baja con arenales en
la base.
En este caso la margen izquierda de la Ra de Ortigueira, A Corua, en el municipio de Cario.
Fotografa 27
Acantilados muy altos con acumulaciones de bloques en la base.
El caso de la Serra da Capelada, con sus 35 km de costa exenta de arenales.
132
Fotografa 28
Ejemplo de costa de acantilados bajos con acumulaciones de bloques y cantos en la base.
Se trata del sector entre las localidades de Camelle y Traba, en los municipios corueses de
Camarias, Vimianzo y Laxe.
Fotografa 29
Restauracin de acantilados por la erosin debida a la desaparicin de material
sedimentario sobrevenida tras actuaciones histricas en el cercano puerto de Foz.
Praia de Altar, Barreiros
133
Fotografas
Fotografa 30
Fenmeno bioclstico en acantilados de materiales metamrficos.
Las races de los rboles, en este caso carballos y eucaliptos, aprovechan las fracturas para profundizar
en el frente altertico. Por traccin y pinzamiento, ayudados por la accin del viento al hacer oscilar los
troncos, son capaces de provocar desprendimientos de grandes volmenes. Ra de Ares, Fene, A Corua.
135
ANEXO 1
informacin complementaria sobre especies
Especies caractersticas
y diagnsticas
En la siguiente tabla A1.1 se ofrece un listado con
las especies que, segn las aportaciones de las sociedades cientficas de especies (SEBCP), pueden considerarse como caractersticas y/o diagnsticas del
tipo de hbitat de inters comunitario 1230 Acan-
tilados con vegetacin de las costas atlnticas y blticas. En ella se encuentran caracterizados los diferentes taxones en funcin de su presencia y
abundancia en este tipo de hbitat. Con el objeto
de ofrecer la mayor precisin, siempre que ha sido
posible la informacin se ha referido a los subtipos
definidos en el apartado 2.3.
Subtipo
Especificaciones
regionales
Presencia*
Asplenium marinum
Habitual, diagnstica
Moderada
Perenne
Crithmum maritimum
Habitual
Moderada
Perenne
Armeria maritima
Habitual
Moderada
Perenne
Armeria pubigera
Habitual, diagnstica, Moderada

exclusiva
Perenne
Armeria euscadiensis
Habitual, diagnstica, Escasa

exclusiva
Perenne
Spergularia rupicola
Habitual, diagnstica, Moderada

exclusiva
Perenne
Limonium binervosum
Habitual, diagnstica
Moderada
Perenne
Silene uniflora subsp.

uniflora
Habitual
Moderada
Perenne
Leucanthemum vulgare
subsp. crassifolium
Habitual
Escasa
Perenne
Festuca rubra subsp.

pruinosa
Habitual
Muy abundante
Perenne
Daucus carota subsp.

gummifer
Habitual
Moderada
Perenne
Rumex acetosa subsp.

biformis
Habitual
Escasa
Perenne
Anthylis vulneraria
subsp. iberica
Habitual
Moderada
Perenne
Angelica pachycarpa
Habitual
Escasa
Perenne
Trifolium occidentale
Habitual
Moderada
Perenne
Taxn
Abundancia
Ciclo vital/presencia
estacional/Biologa
Comentarios
Plantas
Datos aportados por la Sociedad Espaola de Biologa de la Conservacin de Plantas (SEBCP).

Subtipo 1: Acantilados con vegetacin de las costas atlnticas y bltica.
Comentarios: Silene uniflora subsp. uniflora puede figurar en la bibliografa como Silene vulgaris subsp. maritima.
Referencias bibliogrficas: lvarez, 2005; Aseginolaza et al., 1996; Daz Gonzlez, 1975; Daz Gonzlez & Fernndez Prieto, 2002; Fernndez Prieto & Loidi, 1984; Guitin & Guitin,
1987, 1990; Herrera, 1995; Izco, 1992; Loriente, 1978; Rivas-Martnez, 1978.
*Presencia: Habitual: taxn caracterstico, en el sentido de que suele encontrarse habitualmente en el tipo de hbitat; Diagnstica: entendida como diferencial del tipo/subtipo de
hbitat frente a otras; Exclusiva: taxn que slo vive en ese tipo/subtipo de hbitat.
NOTA: si alguna de las referencias citadas no se encuentra entre la bibliografa de este anexo es porque se ha incluido anteriormente en la bibliografa general de la ficha.
Tabla A1.1
Taxones incluidos, que segn la aportacin de la sociedad cientfica de especies (SEBCP), pueden considerarse como
caractersticos y/o diagnsticos del tipo de hbitat de inters comunitario 1230.
136
Especies de los anexos ii, iv y v

En la siguiente tabla A 1.2 se incluye la adicin a
la lista de especies incluidas en los anexos II, IV y
V de la Directiva de Hbitats (92/43/CEE) que,
Taxn
Anexos
Directiva
Afinidad*
hbitat
segn la informacin aportada por las diferentes

sociedades cientficas de especies (SEBCP; SECEM), se encuentran comn o localmente presentes en el tipo de hbitat de inters comunitario
1230.
Afinidad* subtipo
Comentarios
La poblacin espaola se encuentra en

la comunidad autnoma de Galicia (NW
ibrico). La poblacin figura catalogada
en categora de EN (Baares et al.,
2004)
Plantas
Rumex rupestris Le Gall
II
IV
Preferencial
Aportacin realizada por la Sociedad Espaola de Biologa de la Conservacin de Plantas (SEBCP).

Referencia bibliogrfica: Serrano & Carvajal, 2003.
Mamferos
Eptesicus serotinus/
E. isabellinus
IV
Rara
No preferencial
Miniopterus schreibersii
II
IV
Escasa
Preferencial
Myotis myotis
II
IV
Rara
No preferencial
Pipistrellus kuhlii
IV
Rara
No preferencial
Pipistrellus pipistrellus
IV
Rara
No preferencial
Rhinolophus euryale
II
IV
Rara
No preferencial
Rhinolophus
ferrumequinum
II
IV
Escasa
No preferencial
Rhinolophus
hipposideros
II
IV
Rara
No preferencial
Tadarida teniotis
IV
Rara
No preferencial
Datos correspondientes al informe realizado por la Sociedad Espaola para la Conservacin y Estudio de los Mamferos (SECEM) en el rea norte de la Pennsula Ibrica.
Este informe comprende exclusivamente las comunidades autnomas de Galicia, Asturias, Cantabria, Castilla y Len, Pas Vasco, La Rioja, Navarra, Aragn y Catalua.
*Afinidad: Obligatoria: taxn que se encuentra prcticamente en el 100% de sus localizaciones en el hbitat considerado; Especialista: taxn que se encuentra en ms
del 75% de sus localizaciones en el hbitat considerado; Preferencial: taxn que se encuentra en ms del 50% de sus localizaciones en el tipo de hbitat considerado;
No preferencial: taxn que se encuentra en menos del 50% de sus localizaciones en el tipo de hbitat considerado.
Tabla A1.2
Taxones incluidos en los anexos II, IV y V de la Directiva de Hbitats (92/43/CEE) que se encuentran comn o localmente
presentes en el tipo de hbitat 1230.
Identificacin y evaluacin
de las especies tpicas
En la siguiente tabla A1.3 se ofrece un listado con
las especies que, segn las aportaciones de la SEBCP, pueden considerarse como tpicas del tipo de
hbitat de inters comunitario 1230. Se consideran
especies tpicas a aquellos taxones relevantes para
mantener el tipo de hbitat en un estado de conservacin favorable, ya sea por su dominancia-frecuencia (valor estructural) y/o por la influencia
clave de su actividad en el funcionamiento ecolgico (valor funcional). Con el objeto de ofrecer la
mayor precisin, siempre que ha sido posible, la
informacin se ha referido a los subtipos definidos
en el apartado 2.3.
137
Anexo 1
Directrices Estado Conservacin

Taxn
Nivel*
y opciones de
referencia**
rea de
distribucin
Extensin
y calidad del
tipo de hbitat
Dinmica de
poblaciones
Categora de
Amenaza UICN
Espaa
Mundial
CNEA***
Comentarios
Mamferos
Asplenium
marinum L.1
Hbitat 1230
(4)
Litoral atlntico Desconocida

europeo, mediterrneo y macaronsico
Desconocida
Armeria
pubigera (Desf.)
Boiss.2
Hbitat 1230
(4)
Costas del NW Desconocida

de la Pennsula
Ibrica
Desconocida
No siempre presente
Armeria
euscadiensis
Donadille &
Vivant2 y 3
Hbitat 1230
(4)
Costa Vasca
Desconocida
Desconocida
Vulnerable (VU)
No siempre presente
Spergularia
rupicola Lebel
ex Le Jol. 4
Hbitat 1230
(2)
Costas atlnticas Desconocida

de Europa
Desconocida
No siempre presente
Crepis novoana Hbitat 1230

S. Ortiz, Soora (2)
& Rodr. Oubia5
Costa atlntica Desconocida

de Galicia ( A Corua)
Desconocida
En peligro
crtico
(CR)
No siempre presente
Linaria
aguillonensis
(Garca Mart.)
Garca Mart. &
Silva Pando6
Costa atlntica Desconocida

de Galicia (A Corua)
Desconocida
En peligro
(EN)
Hbitat 1230
(3)
Datos aportados por la Sociedad Espaola de Biologa de la Conservacin de Plantas (SEBCP).

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*** Nivel de referencia: indica si la informacin se refiere al tipo de hbitat en su conjunto, a alguno de sus subtipos y/o a determinados LIC.
***Opciones de referencia: 1: taxn en la que se funda la identificacin del tipo de hbitat; 2: taxn inseparable del tipo de hbitat; 3: taxn presente regularmente pero no restringido a
ese tipo de hbitat; 4: taxn caracterstico de ese tipo de hbitat; 5: taxn que constituye parte integral de la estructura del tipo de hbitat; 6: taxn clave con influencia significativa en
la estructura y funcin del tipo de hbitat.
*** CNEA=Catlogo Nacional de Especies Amenazadas.
Tabla A1.3
Identificacin y evaluacin de los taxones que, segn la aportacin de la sociedad cientfica de especies (SEBCP), pueden
considerarse como tpicos del tipo de hbitat de inters comunitario 1230.
138
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Taxones Prioritarios, 466-467. Madrid: Direccin
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VV.AA., 2000. Lista Roja de Flora Vascular Espaola (valoracin segn categoras de la UICN).
Conservacin Vegetal 6 (extra): 11-38.
139
Anexo 2
ANEXO 2
Informacin edafolgica complementaria
1. Introduccin
Este tipo de hbitat hace referencia a comunidades
que se desarrollan en zonas de acantilado en el litoral
Atlntico; generalmente son comunidades vegetales
rupcolas de carcter aerohalfilo, constituyendo las
bandas iniciales de vegetacin de las costas rocosas.
Los acantilados con vegetacin muestran una gran
variabilidad, en ocasiones muy compleja, en funcin
del grado de exposicin a la influencia del mar, si
bien la geologa y la geomorfologa juegan asimismo
un papel importante. (Bensettti et al., 2002). Es
muy tpico que en las zonas expuestas se de una zonacin caracterstica en funcin de la distancia al
mar, efectos de las salpicaduras marinas, viento, profundidad efectiva del suelo, etc. (Daz Gonzlez &
Fernndez Prieto, 1987) (ver figura A2.1):
Por
un lado, en las cornisas y pendientes ms

escarpadas de los niveles inferiores, muy expuestos a la accin marina directa, se implantan comunidades ralas en las fisuras del roquedo; ocupan localizaciones que, por su proximidad a la
lnea de pleamar, estn sometidas (sobre todo en
los grandes temporales) a golpes de mar que impiden el desarrollo del suelo, salvo en los pequeos depsitos que se producen en las grietas.
Algo ms alejadas del mar, en posiciones que les
proporcionan una mayor proteccin de la accin
mecnica directa, se desarrollan pastizales de gramneas ms o menos densos, sobre suelos un
poco ms desarrollados y relativamente profundos, pero con una mayor salinizacin.
Finalmente, ya un poco hacia el interior, se presentan suelos ms profundos y estructurados
Figura A2.1
Zonacin caracterstica de las comunidades de acantilado (sustrato calizo).
Modificado de Navarro (1982) y Meaza Rodrguez (1997).
140
que pueden acoger comunidades de matorral,

cuya salinidad depende de los aerosoles marinos. Estos matorrales son de especies pioneras y
resistentes, pudiendo presentar menor porte que
el propio de estas especies alejadas de los acantilados.
Es precisamente en el mbito de las dos primeras
cinturas de vegetacin donde se incluyen las comunidades caractersticas de este hbitat; las especies
ms comunes son el hinojo de mar (Crithmum martimum), algunas gramneas formando cspedes (Festuca rubra subsp. pruinosa) y otras especies halfilas
(Plantago martitima, Inula crihtmoides) (Ministerio
de Medio Ambiente, 2005).
2.Caracterizacin
edafolgica
2.2.Caractersticas generales: factores
de control
En general, este hbitat se desarrolla en contacto

con la parte superior de la franja que limita con las
comunidades liqunicas de los acantilados, en la
zona aerohalina. Dada la gran exposicin a los vientos marinos y el escaso espesor de enraizamiento
generalmente existente, las condiciones ecolgicas
que regulan el desarrollo de estas comunidades vegetales son bastante restrictivas. Por una parte, el
sustrato es eminentemente mineral, en ocasiones
grandes fragmentos de piedras (acumulados por
erosin) o arenas de buen tamao, con una escasa
capa de materia orgnica en las fisuras de las rocas,
si bien esto es variable en funcin de la zona de
exposicin y de la estabilidad del sustrato. En estas
situaciones, la disponibilidad de zonas fisuradas,
cornisas o salientes de estabilidad moderada o superficies rocosas alterables, condicionan no slo el
establecimiento de las diferentes comunidades vegetales, sino tambin el desarrollo del suelo (Rodwell
et al., 2000). Asimismo, otra caracterstica a tener
en cuenta es la sequedad estival, que puede relacionarse con la ausencia de precipitaciones o bien la
incapacidad del sustrato de retener agua en el perfil;
a esto se le suma el efecto desecante que el viento
puede producir (Bensettiti et al., 2002), todo lo
cual lleva a la aparicin de especies adaptadas a intensos perodos de sequa y al aprovechamiento de
los perodos hmedos (incluso con roco) para
completar su ciclo vital.
Otro factor fundamental que condiciona el desarrollo de la vegetacin en estas circunstancias es la halofilia: la presencia de sales muy acentuada, que se
relaciona con la influencia mxima de las salpicaduras en condiciones normales y con el oleaje fuerte
en casos de tormenta.
2.2.Suelos
Este tipo de comunidades pueden encontrarse en

acantilados desarrollados sobre todo tipo de rocas
compactas, tanto cidas como bsicas (Ministerio
de Medio Ambiente, 2005). La composicin qumica del material de partida, y con ello la de los
suelos, parece ser de poca importancia para el establecimiento de estas comunidades, aunque, no
obstante, ciertas plantas pueden tener preferencia
por sustratos calizos (Rodwell et al., 2000) o serpentincolas ricos en cationes bsicos (Ca y Mg
respectivamente).
En las zonas donde la vegetacin se instala sobre los
afloramientos rocosos, el suelo es de tipo esqueltico y generalmente seco. Se trata de Leptosoles y/o
Regosoles lpticos, compuestos por partculas de
tamao arena, resultado de la alteracin incipiente
del material de partida, mezcladas con otras partculas de origen elico, y materia orgnica procedente de la necromasa del entorno o arrastradas por los
frecuentes vientos (ver figura A2.2) (Bensettiti et
al., 2002). La influencia del viento tambin se manifiesta en el arrastre de conchas y otros materiales
calizos, que pueden contribuir a los generalmente
altos contenidos en calcio de estos suelos. Por otro
lado, hay una gran entrada de sodio en los suelos
con los aerosoles marinos, lo que se manifiesta en
valores de pH neutro a bsico (valor medio en torno a 7,5), independientemente de la variedad de
suelo o material de partida. Estos suelos generalmente presentan un drenaje acentuado y sufren sequa estival.
Por otro lado, pueden llegar a encontrarse suelos
ms desarrollados (8-50 cm espesor en el horizonte
superficial rico en materia orgnica; Malloch, 1971),
en condiciones mesfilas o xeromesfilas, directamente sobre la roca madre o bien sobre un depsito
ms o menos consolidado, aunque sufriendo una
alta exposicin a la accin del viento. Son localizaciones con fuerte influencia marina, con pendientes
moderadas, recibiendo an cantidades importantes
141
Anexo 2
Figura A2.2
Grupos de suelos ms comunes que se pueden relacionar con las comunidades del hbitat 1230.
de arerosol marino. Los suelos son moderadamente

profundos, con abundantes fragmentos gruesos, un
pH neutro y una cantidad considerable de materia
orgnica que se deriva, fundamentalmente, del
aporte que realizan especies como Festuca rubra o
Armeria martitima (Rodwell et al., 2000). Estos suelos pueden llegar a tener una textura fina y un horizonte orgnico bien desarrollado, en funcin de la
estabilidad de la posicin topogrfica y el material
de partida (Woodel & Dale, 1993).
En todo caso, los grupos de suelos que se pueden
relacionar con este hbitat son fundamentalmente
Regosoles y Leptosoles (ver figura A2.2) (IUSS
Working Group WRB, 2006). Los perfiles ms comunes son A-R o A-C, en funcin del grado de
desarrollo de cada suelo.
3.Riesgos de degradacin
En los casos de acantilados muy verticales, de difcil
acceso, este hbitat no se encuentra amenazado excepto por el retroceso de la costa en situaciones de
regresin litoral, en las que predomina la resistaxia
sobre la edafognesis o biostaxia. No obstante, puede encontrarse en condiciones de degradacin en
aquellas localizaciones de acantilado ms expuestas
a perturbacin antrpica (lugares muy frecuentados
por visitantes) (Bensettiti et al., 2002) y en reas en

las que se ha introducido un exceso de carga de herbvoros (cabras, etc.) para la escasa capacidad productiva de estos medios.
La degradacin es ms patente en lugares de riesgo
de erosin, especialmente en zonas litorales en las
que se utiliza el fuego como control del matorral y
para inducir un mayor crecimiento de las herbceas. En estas condiciones, la escasa cubierta vegetal deja la zona muy sensible a la llegada de precipitaciones torrenciales o a los mismos efectos del
oleaje.
Otra gran amenaza para este hbitat es la ocupacin
de la zona litoral por diversas infraestructuras, tales
como muros o roquedos artificiales, relacionados
con las actividades tursticas o de mantenimiento
de puertos, por ejemplo.
Un peligro particular que puede sufrir este hbitat
es el asociado con la contaminacin por hidrocarburos debido a los accidentes de navos mercantes
(mareas negras, vertido de combustibles) que, al llegar a la costa, se adhieren sobre las rocas y son lentamente degradables. Casos de este tipo son, desgraciadamente, frecuentes en los acantilados
costeros de Galicia, como en el ltimo gran vertido
del Prestige (CEPRECO, 2006).
142
4.Evaluacin del estado

de conservacin
4.1. Factores, variables y/o ndices
La conservacin de los suelos y vegetacin de los

acantilados es complicada por el hecho de que la
evolucin geomorfolgica y la edfica tienen, en
muchas ocasiones, una tendencia destructiva, especialmente cuando se trata de costas en retroceso y
de zonas de fuerte intensidad de los procesos de
morfognesis, como son los acantilados. Adems,
los suelos tan esquelticos y los propios afloramientos de la roca desnuda son muy propensos a los
procesos erosivos.
La evaluacin de su estado de conservacin debe
hacerse fundamentalmente por criterios geomorfolgicos, pero algunos datos edficos pueden indicar
las tendencias de evolucin de los suelos. Para el
seguimiento de la calidad de los suelos, los parmetros relevantes son:
pH en agua y KCl (0,1M). Como medida de la
reaccin del suelo y como indicador general de
las condiciones del suelo.
C orgnico y relacin C/N. Como medida de la
evolucin de materia orgnica del suelo.
P total y asimilable (P-Olsen). Como medida de
la reserva y biodisponibilidad de fsforo.
K total y cambiable. Como medida de la reserva
y biodisponibilidad de potasio.
Espesor del suelo.
Actividad enzimtica.
Respirometra.
Conductividad elctrica del extracto de saturacin.
Contenido de carbonatos.
Perodo de sequa y balance de agua.
4.2.Protocolo para determinar el estado
de conservacin y nutricional del suelo
En cada estacin/zona de estudio se debera determinar el estado ecolgico del hbitat analizando
para ello las factores biolgicos y fsico-qumicos
recogidos en la ficha correspondiente de Bases ecolgicas para la gestin de los tipos de hbitat de inters
comunitario presentes en Espaa (Directiva 92/43/
CEE-2120). 1230 Acantilados de las costas atlnticas y blticas. A esta informacin se debera aadir
la derivada del suelo, lo cual podra permitir establecer una relacin causa-efecto entre las variables
del suelo y el grado de conservacin del hbitat. El
protocolo a seguir es:
En cada estacin o zona se debera establecer, como
mnimo, tres parcelas de unos 515 m y en cada
una de ellas establecer tres puntos de toma de muestra de suelo. El seguimiento debera hacerse anualmente. Las muestras de suelo se deberan tomar por
horizontes edficos, midiendo la profundidad de
cada uno de ellos.
Como estaciones de referencia, en tanto no se hayan estudiado en otras las relaciones suelo-planta, se
proponen los acantilados de las costas del Pas Vasco, Cantabria, Asturias, Galicia y Huelva.
5.Recomendaciones
generales de conservacin
La gestin de este hbitat va encaminada fundamentalmente a la no intervencin y a dejar actuar
los procesos naturales con ausencia de intervencin
humana, dado que se trata de un hbitat muy especializado en relacin con las condiciones ambientales que le afectan y restringen su desarrollo
(Bensettiti et al., 2002). Algunas recomendaciones
especficas que pueden hacer referencia a la regulacin del paso de los peatones en las zonas de litoral,
ya sea a travs de senderos bien localizados o aprovechando caminos ya construidos, as como a limitar, en general, el impacto de la actividad humana
dentro de lo posible.
6.Referencias bibliogrficas
Bensettiti, F, Rameau, J.C., Chevallier, H.,
Bartoli, M. & Gourc, J., 2002. Cahiers
dhabitats Natura 2000. Connaissance et gestion
des habitats et des espces, dintrt communautaire. Tome 2. Habitats ctiers. Paris: La Documentation Franaise.
CEPRECO, 2006. Actuaciones a desarrollar en caso
de un vertido de hidrocarburos. Ministerio de la
Presidencia. 206 p.
Daz Gonzlez, T.E. & Fernndez Prieto, J.A.,
1987. Asturias y Cantabria. En: Peinado Lorca,
M. & Rivas-Martnez, S. (eds.) La vegetacin de
143
Anexo 2
Espaa. Madrid: Universidad de Alcal de Henares. pp 77-116.

Malloch, 1971. Vegetation of the Maritime Clifftops of the Lizard and Lands End Peninsulas,
West Cornwall. New Phytologist 70: 1.155-1.197.
Meaza Rodrguez, G., 1997. Geografa de Euskal
Herra. Tomo 3. Suelos, vegetacin y fauna. Lasarte-Oria: Ostoa.
Ministerio de Medio Ambiente, 2005. Los Tipos
de Hbitat de Inters Comunitario de Espaa.
Madrid.
Navarro, C., 1982. Datos sobre la vegetacin de

Vizcaya (Pas Vasco). Lazaroa 4: 119-127.
Rodwell, J.S., Piggot, C.D., Ratcliffe, D.A.,
Malloch, A.J.C., Birks, H.J.B., Proctor,
M.C.F., Shimwell, D.W., Huntley, J.P., Radford, E., Wigginton, M.J. & Wilkins, P.,
2000. British Plant Communities. Volume 5.
Maritime Communities and Vegetation of Open
Habitats. Cambridge: Cambridge University
Press.
www.habitats.org.uk

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1

Acantilados con vegetacin de

Juan Lpez Bedoya y Augusto Prez Alberti

Autores: Juan Lpez Bedoya1 y Augusto Prez Alberti1.

Univ. de Santiago de Compostela.

Colaboraciones especficas relacionadas con los grupos de especies:

A efectos bibliogrficos la obra completa debe citarse como sigue:

Primera edicin, 2009.

4. RECOMENDACIONES PARA LA CONSERVACIN

6. BIBLIOGRAFA CIENTFICA DE REFERENCIA

Anexo 1: Informacin complementaria sobre especies

Anexo 2:Informacin edafolgica complementaria

Cdigo y nombre del tipo de hbitat en el anexo 1

nium binervosum, L. ovalifolium, L. emarginatum,

Crithmo-Armerion maritimae Ghu 1968

Armerio depilatae-Limonietum ovalifolii F. Prieto & Loidi 1984

Crithmo maritimi-Armerietum pubigerae Rivas-Martnez 1978

Crithmo maritimi-Limonietum binervosi Pavillard ex A. Velasco

Crithmo maritimi-Plantaginetum maritimae Guinea 1949

Dauco gummiferi-Festucetum pruinosae Rivas-Martnez 1978

Spergulario rupicolae-Armerietum depilatae F. Prieto & Loidi

Crithmo-Daucion halophili Rivas-Martnez, Lous, T.E. Daz,

Limonietum emarginati Asensi 1984

Saginion maritimae Westhoff, Van Leeuwen & Adriani 1962

Sagino maritimae-Catapodietum marinae Txen in Txen &

Sagino maritimae-Cochlearietum danicae Txen & Gillner in

Hbitat del Atlas y Manual de los Hbitat de Espaa

1.4. Distribucin geogrfica

Superficie incluida en LIC

Evaluacin de LIC (nmero de LIC)

A: excelente; B: bueno; C: significativo; ln: no clasificado.

2111 (Galicia) (tipo de hbitat 1230): 31,19

2 (Atlntica) (tipo de hbitat 1230): 1.250,36

21111 (tipo de hbitat 1230): 31,19

Sup. Total del

Una de las conclusiones ms importantes que se

Vasco se encuentra en la demarcacin norte y el

An tratndose de sistemas litorales, la morfodinmica y caracterizacin ecolgica de los acantilados

2.2.1.Identificacin de masas de agua

Las costas atlnticas espaolas estn afectadas por

meddies, remolinos aislados del patrn general

Por lo que se refiere a las aguas costeras que baan

central del Atlntico noreste (ENACW en

Tramo Cabo Matxitxaco-Ra de Orin (Sectores Euskadi y Cantabria)

Tramo Ra de Orin-Somo (Baha de Santander)

Tramo Comillas-Llanes (Sectores Cantabria y Asturias)

Tramo Luanco-Cabo Vidio

Tramo Cabo Vidio-Punta del Picn

Tramo Navia-Foz (Sectores Asturias y Galicia)

Subregin Atlntica Noroeste

Tramo Fisterra-Porto do Son

Tramo Porto do Son-A Lanzada

Tramo A Lanzada-Cabo Estay

Subregin Atlntica Suroeste

Para entender los acantilados es necesario poner en

2.3.1.2. Los oleajes

El ambiente energtico tambin muestra diferencias

2.3.1.1. Las mareas

Boya costera. Boya exterior.

Autores: Juan Lpez Bedoya1 y Augusto Prez Alberti1.

Anexo 2:Informacin edafolgica complementaria

2.2.1.Identificacin de masas de agua

En la costa atlntica peninsular, en primavera,

2.4.2.El papel de la litologa en la configuracin

a) En funcin del perfil, como consecuencia del

2.5.2.Factores y procesos antrpicos que

A) La ruderalizacin y la llegada de especies bioinvasoras

Es uno de los factores ms desequilibrantes que

Su dispersin en la costa se ve favorecida por