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Sexualidad y Envejecimiento.
Sexualidad y Envejecimiento.
Sexualidad y Envejecimiento.
ENVEJECIMIENTO
Eusebio Rubio-Aurioles
a vida sexual no termina al alcanzar alguna edad en particular. Sin embargo, la visin comn consiste en suponer que la actividad sexual y la edad
avanzada son en s mismas incompatibles. Muchos estereotipos sociales
han surgido para caricaturizar el inters ertico de las personas mayores; y
sin embargo, lejos de ser una rareza, la mayora de las personas de la tercera edad
conservan inters en la actividad sexual, a la que consideran algo importante y
bueno, y muchas veces siguen teniendo actividad sexual comparable en frecuencia a la de la poblacin ms joven.
El origen de la discrepancia entre el estereotipo cultural y la realidad que viven las personas aosas al respecto de la sexualidad tiene varias explicaciones. Por
un lado, es cierto que con la edad aparecen condiciones que pueden interferir
con la vida ertica, como las enfermedades o la prdida de la pareja sexual. Por el
otro, la falta de informacin, aunada a los prejuicios culturales que vinculan la
sexualidad a la juventud, genera una serie de problemas para que la salud sexual del
anciano se siga conservando en niveles ptimos, y que van desde el desinters de la
sociedad, la desatencin de los profesionales de la salud, la limitacin en las condiciones de espacio y tiempo para que el anciano tenga la posibilidad de intimidad
suficiente como para que su vida sexual contine, hasta la propia desatencin del
mismo anciano ante sus deseos. Muchas personas de la tercera edad, aunque tienen claramente problemas sexuales que pudieran ser tratados mdicamente, no
piden ayuda a los profesionales por considerar inadecuada tal solicitud.
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Sexualidad y envejecimiento
La sexualidad tiene entonces varios componentes; una manera de visualizarlos es la llamada visin sistmica de la sexualidad
(vase Figura 1). Los subsistemas sexuales que se consideran en
la definicin de trabajo de la Organizacin Mundial de la Salud
son la reproductividad, el gnero, el erotismo y el vnculo afectivo, que se organizan para producir la orientacin sexual y la
identidad sexual (Rubio-Aurioles, 1994).
Impacto de la edad
en la reproductividad
El cese de las funciones reproductivas como
consecuencia de la menopausia es bien conocido. Las mujeres, comparadas con hembras de otras especies, dejan de ser capaces de
embarazarse a una edad relativamente menor.
Thomas Kirkwood, del Departamento de Gerontologa del Instituto de Envejecimiento y
Salud de la Universidad de Newcastle, en el
Reino Unido, propone una interesante hiptesis: la evolucin del ser humano se ha enfrentado a circunstancias peculiares que incluyen
la presin para desarrollar tiempos de vida ms
largos producto del aumento del tamao del
cerebro (este aumento se ha traducido en mayor inteligencia, el uso de herramientas y la vida social, que han producido una reduccin de
la mortalidad). Sin embargo, tener bebs con
mayor tamao cerebral increment el riesgo de
vida al parirlos. El resultado parece ser un arreglo en el que, en comparacin con otros mamferos, los seres humanos nacen con un considerable nivel de dependencia materna. La
menopausia, desde esta perspectiva, protegera
a la mujer mayor de los riesgos del embarazo y
parto, y favorecera la supervivencia de la
madre para poder cuidar a sus hijos hasta que
desarrollen independencia (Kirkwood, 2002).
Sexualidad
Aunque la fertilidad de los varones no se detiene en forma tan puntual, su eficiencia reproductiva tambin disminuye con la edad.
En todo caso, aun cuando exista un declive
en la funcin reproductiva con la edad, la supuesta equivalencia entre reproduccin y conducta sexual cada da debe ponerse ms en duda.
Impacto de la edad
en la vinculacin afectiva
La edad no parece afectar la capacidad de
amar o de enamorarse. Sin embargo, a diferencia de otras dimensiones de la sexualidad que han sido investigadas con mayor detalle, existe una carencia importante de datos
generados en estudios bien controlados respecto a los cambios de la capacidad amatoria de
las personas de edad. La literatura psicoanaltica ha aportado descripciones convincentes de
la presencia de la capacidad de enamorarse y
de amar en las personas de edad (Settlage,
1996). Otros estudios han mostrado que, de
hecho, la presencia de ligas afectivas importantes puede ser un factor que protege del
deterioro cognitivo que sufren muchos adultos mayores (Seeman y colaboradores, 2001).
Muchos adultos mayores se enfrentan a la prdida de sus
compaeros de vida. La soledad y la expectativa social equivocada de que la vida sexual es algo que debera haber acabado, suele impedir que estos adultos busquen relacionarse nuevamente. No hay razn para esto, cuando observamos cmo la
capacidad de establecer relaciones afectivas intensas permanece inalterada en la mayora de los adultos mayores.
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Sexualidad y envejecimiento
stos estuvieron por encima del 50 por ciento en prcticamente todos los pases. (Vase Figura 2).
En aos recientes se public un estudio realizado en una
muestra representativa de adultos mayores de los Estados Unidos. Realizando una seleccin representativa de la poblacin de
entre 57 y 85 aos de edad, Stacy Lindau y colaboradores reunieron una muestra de 3 mil 5 adultos mayores (mil 550 mujeres y mil 455 hombres) e investigaron sobre su vida sexual y
salud (Lindau y colaboradores, 2007). Aunque la proporcin de
adultos mayores con actividad sexual disminuy con la edad,
un nmero muy importante de ellos la segua teniendo (Vase
Figura 3).
La proporcin de adultos mayores con actividad sexual declina con la edad, pero no llega a desaparecer; si la actividad continua,
la frecuencia no cambia. La declinacin de la actividad sexual
depende del estado general de salud de la persona, de su edad
y de la disponibilidad de compaero o compaera sexual. En el
estudio de Lindau y colaboradores (2007), la actividad sexual se
report disminuida con los factores reguladores sealados arriba. Sin embargo, en este mismo estudio, las personas mayores
que continuaban teniendo actividad sexual, reportaban frecuencias de actividad ertica comparables a las de grupos de
edad mucho menores (30 o 40 aos). La Figura 4 muestra estas tendencias con claridad. Un estudio anterior mostr que
84%
89% 90%
85%
76%
72%
85%
78%
70%
69%
83%
79% 77%
76%
78% 79%
78%
73%
72%
66%
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Figura 2. Distribucin del porcentaje de participantes en el estudio global de actitudes y comportamientos sexuales por pas que respondieron que su vida sexual es muy importante, importante o moderadamente importante. http://www.pfizerglobalstudy.com/ (informacin revisada el da 24 de mayo de 2007).
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70%
60%
50%
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30%
20%
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65 a 74 aos
75 a 85 aos
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Cuestin de hormonas
y endotelios
Los problemas de funcionamiento sexual
que aquejan a las personas mayores son la
mayor parte de las veces consecuencia de
la disminucin de las cantidades de hormonas
Sexualidad y envejecimiento
sexuales circulantes. Tanto en hombres como en mujeres, la testosterona es fundamental en el mantenimiento del inters y el
deseo sexual. Los estrgenos son necesarios
para que la vagina produzca el lquido de
lubricacin necesario para que la penetracin no sea desagradable. Ambas hormonas
disminuyen sus concentraciones conforme
avanza la edad.
Los estrgenos tambin disminuyen con
la edad, pero de manera ms abrupta cuando se establecen los cambios hormonales de
la menopausia. La falta de estrgenos puede ser la causa de las dificultades de lubricacin que, como anotamos arriba, afecta
del 35 al 50 por ciento de las mujeres mayores de 57 aos.
Respecto a los problemas de ereccin, la
mayora de las veces se deben a que la salud
de los vasos sanguneos se ha visto afectada.
La ereccin es un proceso fisiolgico que
depende de que el endotelio est saludable.
Los endotelios saludables producen xido
ntrico con facilidad, compuesto que manda el mensaje para que la musculatura lisa
del pene se relaje y la ereccin aparezca.
Cuando el endotelio se enferma, produce
con ms dificultad el xido ntrico, y adems produce sustancias (endotelinas, entre
otras) que hacen ms difcil la relajacin
del msculo liso. Cuando el endotelio ha
estado enfermo por algn tiempo, el tejido
que le rodea, es decir, el tejido de los cuerpos cavernosos del pene, sufre cambios que
lo hace menos elstico, haciendo ms difcil la ereccin.
Impacto de la edad
en la identidad de gnero
La edad puede tener impactos importantes en la identidad de gnero, es
decir, en lo que pensamos y sentimos
respecto a nuestro ser hombres o mujeres.
Sin embargo, el tipo de impacto en el caso
57-64 a
65 - 74 a
25.70%
Evitacin por
los problemas sexuales
30.10%
22.10%
29.30%
28.90%
Ansiedad
de desempeo
25.10%
5.10%
7.00%
3.80%
Falta de placer
Dolor
75-85 a
1.00%
3.20%
3.00%
33.20%
22.70%
Anorgasmia
16.20%
21.30%
Eyaculacin
precoz
28.10%
29.50%
43.50%
44.60%
Disfuncin erctil
30.70%
24.20%
Falta de inters /
deseo
0.00%
28.50%
22.20%
10.00%
20.00%
30.00%
40.00%
50.00%
60.00%
57-64 a
Ansiedad
de desempeo
30.50%
34.30%
24.90%
22.00%
24.00%
11.80%
18.60%
17.80%
Anorgasmia
32.80%
34.00%
Dificultad con
la lubricacin
38.20%
43.60%
43.20%
35.90%
Falta de inters /
deseo
0.00%
75-85 a
9.90%
12.50%
10.40%
Falta de placer
Dolor
65 - 74 a
22.70%
38.40%
10.00%
20.00%
30.00%
49.30%
44.20%
40.00%
50.00%
Figura 6. Porcentajes de participantes mujeres reportando diversas disfunciones sexuales. Aunque, en efecto, las disfunciones sexuales se hacen muy frecuentes en la poblacin de adultos mayores, es importante percatarse de que ninguna
de stas alcanza porcentajes del 100 por ciento. Es decir, la idea de que la vida
ertica es imposible o necesariamente mala en los viejos es errnea, pues un
buen nmero de ellos(as) continan su vida sexual sin problema alguno.
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60.00%
Sexualidad
Conclusiones
La sexualidad ciertamente se modifica con
los aos. Sin embargo, la expectativa que
vincula la sexualidad a los jvenes o que
ve imposible o ridiculiza el inters y la actividad sexual en el anciano resulta sobre todo de
la ignorancia y de la persistencia de ideas culturales que no corresponden a la realidad.
La sociedad tiene la obligacin de atender
el impacto de la edad en la salud sexual de las
personas. Atender las disfunciones sexuales
del anciano es uno de los grandes pendientes
de nuestros sistemas de salud. El derecho a la
salud incluye la salud sexual, y no existe ninguna justificacin para negar este derecho a
las personas de edad. Se requieren cambios de
tipo educativo y en la visin cultural sobre la
sexualidad en la tercera edad que permitan
que, cuando lleguemos a ella, nuestras posibi-
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Bibliografa
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