Cincuenta Años de TV en España - Manuel Palacio
Cincuenta Años de TV en España - Manuel Palacio
Cincuenta Años de TV en España - Manuel Palacio
de televisin en Espaa
M a n u e l Pa l ac i o
Profesor de la Universidad Carlos III de Madrid
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Manuel Palacio
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EL AO DE LA TELEVISIN
en otros servicios pblicos europeos, elaboraron de una manera connatural a su propio ser proyectos pedaggicos concebidos
para incidir en las dinmicas sociales, crear las bases compartidas de la comunidad
y establecer el mayor consenso en la interpretacin de los hechos sociales. En suma, que
el medio se convierte para las emisoras pblicas en un elemento central de las estrategias polticas. Primero, de la dictadura tal
como ocurri, por ejemplo, con las campaas propagandsticas concebidas para la legitimacin de los ideales de la ideologa
franquista, como Espaa siglo XX (1973) o
Crnicas de un pueblo (1971). Luego, de la
transicin democrtica. En este punto,
siempre debe alabarse el esfuerzo que hizo
TVE para permeabilizar entre los espaoles
los valores del consenso y la negociacin
democrtica; no deben olvidarse, de una larga lista, los programas divulgativos que se
pusieron en antena como Quin es...? Qu
es...?, las modificaciones que se realizaron
en el estilo de los Telediarios o las ficciones
transmisoras de valores democrticas como
Curro Jimnez (1976) o Verano azul (1979). Y,
en tercer lugar, y tras la promulgacin en
1980 del Estatuto de la Radio y la Televisin,
la norma legal bsica del ordenamiento jurdico de la televisin en Espaa, de los valores del rgimen de libertades y la democracia; como pequeas muestras, pueden citarse el trabajo de normalizacin lingstica
por parte de las televisiones autonmicas o
la produccin de las grandes ficciones forjadoras de los nuevos imaginarios simblicos como Los gozos y las sombras (Rafael
Moreno Alba, 1982), La huella del crimen (Pedro Costa, 1985), Lorca, la muerte de un poeta (Juan Antonio Bardem, 1987) o La forja de
un rebelde (Mario Camus, 1990).
En esta etapa de disponibilidad, los televidentes pasaron de sintonizar un nico
canal en blanco y negro hasta poder conectarse con tres, en muchas zonas del pas, o
hasta cuatro (en el Pas Vasco), por supuesto, en color. La penetracin de la televisin
es prcticamente universal; asimismo, un
porcentaje elevado de los receptores funcionan con mando a distancia y algunos
tienen calidad de sonido estreo. Por ltimo, un nmero no despreciable de hogares
posee dos televisores. Los cambios en la
programacin no son menores; las horas
de emisin diaria se duplican, hasta alcanzar, al final de este periodo, cerca de las 20 horas diarias; ya no se produce el cierre de las
emite unas tres horas diarias, pero sus repercusiones en el sistema son mayores que
lo que podra indicar su limitada presencia
horaria: con su oferta, se establece, por vez
primera, una cierta fragmentacin programativa de los gustos de la audiencia. De esta manera, TVE2, y luego los segundos canales de las televisiones autonmicas, se
concebir como un servicio televisivo pensado para las audiencias culturalmente
ms exigentes de las clases medias urbanas (Una televisin para la inmensa minora, lleg a utilizarse como eslogan).
Lo cierto es que, desde La 2, que en varios periodos ha sido completamente autnoma de la poltica programativa y de produccin de TVE1, se han construido durante muchos aos los programas que son
reinvidicados en el recuerdo como ejemplos de innovacin y de calidad televisivas.
El primer eslabn de esa cadena creativa lo
elaboraron los jvenes guionistas o realizadores cinematogrficos que llegaron a
Prado del Rey provenientes, en muchos casos, de las aulas de la Escuela Oficial de Cine (EOC): Claudio Guern Hill, Pilar Mir, Josefina Molina, Mario Camus, Ivn Zulueta,
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parte entre sus afiliados la compra de programas, como los derechos de la liga de ftbol, algunas series internacionales o los largometrajes.
Aunque las televisiones autonmicas
comenzaron su andadura de una manera
timorata, y al margen de algunos aciertos
en la concepcin de la produccin de ficcin televisiva, nadie puede negar que su
principal xito estriba en su indudable eficacia para establecer la cohesin social de
los territorios de su cobertura y, en un segundo nivel, en potenciar los procesos
identitarios de sus ciudadanos (La nuestra, como dice uno de los eslganes de sus
campaas promocionales). Quiz por estos
xitos, en el ltimo de los periodos propuestos en estas pginas, se han incorporado a la lista de las televisiones autonmicas la de las Islas Canarias (TVC), la de Castilla-La Mancha (CMT), la de las Islas
Baleares (IB3), la de Aragn y la de Asturias,
y antes lo haban hecho los segundos canales de las emisoras de primera generacin
(ETB 2, Canal 33/K3, Canal 2 Andaluca, La
Otra, Punt 2).
Desde la rbita econmica, en los aos
ochenta, con TVE gobernada por dos directores generales con enorme personalidad
(Jos Mara Calvio y Pilar Mir), la televisin
era considerada como una mquina de
hacer dinero. Tan es as que, con motivo de
la reconversin industrial de mediados de
esa dcada, no pareci un despropsito que
el Estado dejara de apoyar econmicamen-
te a la televisin pblica estatal. Nadie valor los efectos que tendra para el desarrollo del servicio pblico televisivo el que la
financiacin se basara en la publicidad.
Tampoco el que las plantillas de trabajadores fueran creciendo a un ritmo mucho
ms rpido que lo hacan las horas de programacin. Por ejemplo, en 1965, trabajan
en TVE un total de 1.261 personas; en 1976,
con un horario de programacin similar al
que se tena una dcada antes, estn en
plantilla 4.166 personas; y diez aos ms
tarde, en 1987, cuando empieza la televisin
matinal, lo hacen 5.319 trabajadores. La semilla de los desajustes presupuestarios estaba lista para fructificar en el siguiente
periodo.
1991
187
1.132
413.180
1995
211
2.607
951.555
2001
208
4.410
1.609.650
2004
218
6.178
2.255.139
% crecimiento
16.6
445,8
445,8
Fuente: Informe Anual. La comunicacin empresarial y la gestin de los intangibles en Espaa y Latinoamrica, Pirmide,
Madrid, 2005. Elaboracin propia.
Televisiones generalistas:
TVE 1, Antena, Tele 5, Forta, La 2, Canal +
Otras: Televisin de pago, televisiones locales
Fuente: Carta de ajuste, julio-agosto, 2005, p. 27. Elaboracin propia.
1993-1994
1999-2000
2004-2005
99.1
0.9
95.4
4.6
89.0
11.0
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anual, sobre el monto total de las 16.174 horas a las que lleg, en la temporada 200203, el conjunto de las productoras independientes.4
El ltimo aspecto a considerar lo constituye la dialctica entre televisin gratuita
y de pago, y, en un sentido ms general, el peso que posee la rbrica otras televisiones,
en la que se encuadran las ofertas de las televisiones de pago y las locales.
En Espaa, en 2004, existan algo ms de
tres millones de abonados a distintos modelos de televisin de pago. La parte principal de los suscriptores se la lleva Digital +,
con 1.652.573, seguida por Canal +, con
434.244, y luego Grupo Ono (434.368), grupo Auna fijo (367.849), resto de operadores
de cable (177.484), operadores de cable locales (135.960) y Telefnica Cable (8.388) (todos los datos, en Anuario 2004 Comisin Nacional de Telecomunicaciones). Estas cifras,
unidas a las conseguidas por las televisiones locales, nos muestran la evolucin sobre el apartado denominado de otras en
las clasificaciones de audiencia.
En suma, que todava falta tiempo
para ajustar los platillos de la balanza en un
equilibrio aceptable entre las lgicas programativas, sociales y econmicas de la
televisin generalista y de las otras. Y, si
las incertidumbres todava son grandes,
no lo son menores con respecto a los plazos
y las repercusiones sobre la implantacin
de la televisin digital y la televisin por
internet.
1 Ellis, J., Seeing Things. Television in the age of uncertainty, IB Tauris Publishers, Londres, 2000.
2 Vase, Tele Radio, n 292, 6-12 de noviembre de 1961, y
Manuel Palacio, Historia de la televisin en Espaa,
Gedisa, Barcelona, 2001, p. 58.
3 Vase como fuente ms accesible Manuel Palacio, op. cit.,
p. 65.
4 GECA, Anuario de la Televisin 2004, Madrid, 2004, p. 130.