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Narcisista: Eternamente Pueril

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Eternamente pueril

No querer comprometerse con nadie ni con nada puede ser la seal de que algunos hombres
siguen esperando la llegada de esa mujer perfecta que creen merecer y que en realidad no existe.
La puerilidad eterna es una forma de neurosis que puede impulsar a una vida siempre provisional,
en
busca
de
ideales
inalcanzables.
Puer aeternus es el nombre de una deidad antigua, el nio-dios mencionado por Ovidio en sus
Metamorfosis bajo el nombre de Yaco. Ms tarde se lo identific con Dioniso y con Eros. En los
misterios eleusinos, que eran un tpico culto a la madre, el puer aeternus era una criatura divina
nacida de noche y redentora. Dios de la vida, la muerte y la resurreccin, tena un parentesco con
dioses orientales como Tammuz, Attis y Adonis. La suya era la eterna juventud, pero hoy
empleamos este nombre para referirnos ms bien a la eterna puerilidad de cierto tipo de
hombres que presentan notoriamente un complejo materno y se conducen en una forma
caracterstica,
que
me
gustara
describirles.
En general, el hombre identificado con el arquetipo del puer aeternus conserva durante demasiado
tiempo los rasgos psicolgicos propios de un adolescente de 17 o 18 aos, a los que se suma una
extrema dependencia respecto de su madre. Como seal Jung, las dos perturbaciones tpicas de
un hombre con un complejo materno preponderante son la homosexualidad y/o el donjuanismo.
En este ltimo caso, busca en cada mujer la imagen de la madre: de una mujer perfecta, sin
defecto alguno, capaz de darle todo a un hombre. En rigor, lo que busca es una diosa-madre, de
modo tal que cada vez que lo fascina una mujer, hace luego el reiterado descubrimiento
de que no es ms que un ser humano comn y corriente. Si llega a tener con esa mujer
relaciones sexuales, toda la fascinacin desaparece y lo deja decepcionado, para volver al poco
tiempo a proyectar la imagen en otra mujer, y otra. Anhela eternamente a esa mujer
maternal que lo acoger entre sus brazos y satisfar todas sus necesidades. A menudo, a
esto lo acompaa la actitud romntica que es propia del adolescente.
Por lo comn, estos hombres tienen grandes dificultades para adaptarse a la situacin social que
les toc en suerte. En algunos casos terminan siendo unos individualistas asociales: como se
creen seres muy especiales, suponen que no tienen por qu adaptarse a su medio, que su genio
escondido no lo soportara, etc. Por aadidura, surge en ellos una postura arrogante respecto de
los dems, que se origina tanto en un complejo de inferioridad como en sus falsos sentimientos de
superioridad. Nunca encuentran un trabajo los satisfaga: son muy quisquillosos, no hay nada que
los complazca o, como solemos decir, ven el pelo en la sopa. Tal vez una mujer les parezca
magnfica como novia o amante, pero Siempre hay un pero que les impide casarse o hacer
pareja.
Todo esto da lugar a un tipo de neurosis que H. G. Baynes ha llamado la vida provisional: ese
sentimiento de que todava no lleg a su vida la mujer realmente deseada, y la fantasa
de que en algn momento futuro eso va a suceder. Si esta actitud se prolonga, implica
la permanente negativa a comprometerse con nada en el presente. Junto con ella suele
presentarse, en mayor o menor medida, un complejo de sabio o de Mesas: se abriga en
secreto la idea de que algn da salvarn al mundo o de que descubrirn la clave que an no se ha
encontrado en materia de filosofa, religin, arte o poltica. Si esto se intensifica, puede
convertirse en una suerte de megalomana patolgica; de lo contrario, quedan huellas menores en
la
idea
de
que
a
uno
no
le
lleg
el
momento
todava.
Si hay algo que esta clase de hombre temen por sobre toda otra cosa es comprometerse. Los

aterra quedar ligados a algo, entrar plenamente en el tiempo y el espacio, ser ese ser humano
concreto que son; sienten como si eso los encadenara. Temen permanentemente ser
atrapados en una situacin de la que no podran zafarse, y cualquier circunstancia
semejante representar para ellos el infierno. Al mismo tiempo, muestran una gran
fascinacin por los deportes peligrosos, en particular, los relacionados con el vuelo o la ascensin
de montaas: quieren llegar lo ms alto posible, lo cual expresa simblicamente su anhelo de
separarse de la madre, o sea, de la tierra, de la vida corriente. En los casos en que este complejo
es muy pronunciado, estos hombres mueren jvenes en accidentes areos o expediciones alpinas.
Por lo comn no les gustan los deportes que exigen un largo y paciente entrenamiento, ya
que estos pueriles eternos son por naturaleza muy impacientes. Conozco un ejemplo clsico: un
muchacho que realizaba grandes hazaas como alpinistas pero aborreca llevar una mochila
pesada, a punto tal que prefiri acostumbrase a dormir al aire libre, en la nieve o an bajo la
lluvia. Haca un foso en la nieve, se envolva en un impermeable liviano y se dorma practicando
un ejercicio de respiracin yguico que haba aprendido a tal efecto. Tambin se habitu a comer
lo menos posible, simplemente para no tener que llevar peso a sus espaldas. Durante varios aos
vagabunde por las montaas de Europa y otros lugares durmiendo siempre en la intemperie, en
cierto sentido llev una existencia heroica cuya nica finalidad era no quedar atado a nada, ni
siquiera a una cabaa o refugi montas, ni supeditarse al hecho de tener que llevar su
cargamento. En seguida se nos ocurre el simbolismo de esto, ya que en la vida real tampoco
quera tener que soportar ninguna carga lo que verdaderamente le pasaba era que se negaba en
forma
terminante
a
asumir
cualquier
responsabilidad.
Por cierto que, estos jvenes, presentan una faceta positiva, que es la espiritualidad de
que estn imbuidos, como consecuencia de su estrecho contacto con el inconsciente
colectivo. Muchos rebosan de encanto juvenil y de frescura y tienen la exuberancia de
una copa de champaa. Suele ser agradable practicar con ellos, y ejercen en sus
interlocutores un efecto de revigorizante. Como viven apartados de todas las situaciones
convencionales de la vida, no es raro que sean individuos profundos, que van directamente
al grano de lo que para ellos es la verdad. Estn en busca de una religiosidad genuina,
bsqueda tal tpica del final de la adolescencia. Tampoco es inusual que conserven su encanto
en
otras
etapas
de
la
vida,
cuando
ya la
juventud
ha
quedado
atrs.
Pero hay otro tipo puer aeternus que no despliega este atractivo ni hace brillar en su interior
la llama de la divina juventud. Por el contrario, viven en una modorra permanente, lo cual
tambin es caractertico de los adolescentes: todos tenemos presente la imagen del joven
somnoliento e indisciplinado que estira sus piernas en cualquier parte y se la pasa
vagabundeando con el cuerpo y con la mente. Dejando flotar sus pensamientos en forma
indiscriminada, a punto tal que a veces uno tiene ganas de echarles un balde de agua fra en la
cabeza. No obstante, su modorra no es ms que una capa externa, y si penetramos en ella nos
encontramos con que por dentro se desarrolla una activa vida de la fantasa.
Lo anterior es un resumen de las principales caractersticas de ciertos jvenes atrapados en el
complejo materno e identificados con el arquetipo del puer. He pintado un cuadro ms bien
negativo porque as es como se nos presentan estos individuos si los miramos en forma
superficial; sin embargo, ya se habrn dado cuenta de que an no hemos explicado cual es
realmente
el
problema.
Lo primero que debemos plantearnos es por qu un problema de este rasgo tan marcado en
nuestros tiempos. Cmo se sabe, la homosexualidad va en aumento en nuestras sociedades no
creo que el donjuanismo est difundido en la misma medida incluso entre los adolescentes, y
parecer que el tema del puer aeternus cobra cada vez ms actualidad. Sin duda, las madres
siempre trataron de mantener sus hijos en el nido, y algunos hijos siempre tuvieron dificultades
para liberarse y hasta prefirieron continuar disfrutando del solaz del nido; pero esto no es una
explicacin suficiente de porqu es un problema. Por otra parte, se ha convertido en un serio

problema histrico, en un problema contemporneo. Creo que es ese el interrogante fundamente


que tenemos que hacernos, porque el resto es ms o menos obvio. Un hombre con un complejo
materno algo que le sobrevino, algo que l no se produjo ni se caus a s mismo siempre tendr
que lidiar con sus tendencias a ser un puer aeternus. Qu cura existe para esto?
En smbolos de transformacin, Jung se refiri a una de las curas posibles: el trabajo; pero
enseguida vaci y se pregunt: ser todo tan sencillo? ser esta la nica cura? Ahora bien, es
cierto que si hay una palabra que le moleste y que jams quiere or el puer aeternus es trabajo.
As Jung lleg a la conclusin de que esa era la respuesta. Mi experiencia me dice tambin
que es a travs del trabajo como un hombre puede dejar atrs esta clase de neurosis
juvenil.
Sin embargo, en este punto puede haber algunos equvocos, ya que sin duda el puer aeternus es
capaz de trabajar (como todas las personas primitivas o con dbiles complejos yicos) si se halla
en estado de gran entusiasmo o bajo los efectos de una gran fascinacin. En tales circunstancias,
no es raro que trabaje 24 horas seguidas o ms an, hasta caer rendido. El trabajo que no
puede hacer, el que buscar cualquier excusa para eludir, es el tedioso, el rutinario, el de las
oscuras maanas lluviosas en que no hay otro remedio que seguir con eso. El anlisis de un
puer aeternus tarde o temprano roza esta cuestin. El problema slo puede ser superado cuando
el yo ha sido fortalecido lo bastante. Naturalmente, cada individuo presenta un caso distinto. En lo
personal, he comprobado que no sirve de mucho insistirles a estas personas en que deben
trabajar, pues todo lo que se consigue es que se enojen y se retiren del tratamiento.
Por lo que he visto, el inconsciente suele tratar de generar una solucin de compromiso, o sea,
indica en qu rumbo podra haber entusiasmo o hacia donde podra encaminarse en forma natural
la energa psquica; porque, desde luego, es mucho ms fcil que un sujeto se empee en trabajar
si ha de hacerlo en algo que coincide con lo que le manda su instinto. Esto no resulta tan duro
como trabajar cuesta arriba, oponindose al propio flujo de energa. Por consiguiente, suele ser
recomendable esperar un poco hasta descubrir dnde radica ese flujo natural de los intereses y la
energa del individuo y luego tratar de que trabaje en eso. Ahora bien, en todo trabajo, an en
uno creativo, hay cierta cantidad de rutinas tediosas; y justamente es ah donde el puer
aeternus escapa, despus de haber llegado a la conclusin de que eso no es para l. En tales
momentos, si uno se sustenta en lo inconsciente suelen presentar sueos que muestran que
deben superar el obstculo. Si tiene xito en ello la batalla estar ganada.
Marie-Luise von Franz
Artculo cedido por Uno Mismo (Argentina)

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