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La pesquisa de Don Frutos
Por Velmiro Ayala Gauna
Don Frutos Gomez, el comisario de Capibara-Cu, entr en su desmantelada oficina haciendo sonar las espuelas, salud cordialmente a sus subalternos y se acomod en una vieja silla de paja, cerca de la puerta, a esperar el mate que uno de los aentes empez a cebarle con pachorrienta solicitud! Cuando tuvo el recipiente en sus manos succion con fruicin por la bombilla y ust del "spero sabor del brebaje con silenciosa delectacin! #l recibir el seundo mate lo tendi cordial hacia el oficial sumariante que le$a con toda atencin, junto a la %nica y desvencijada mesa del recinto! -&Gusta un amaro' -Gracias -respondi el otro!- (lo lo tomo dulce! -#qu$ solo toman dulce las mujeres, -terci el cabo )eiva con completo olvido de la disciplina! -Cuando quiera su opinin se la solicitar -replic fr$amente el sumariante! -*sta bien, mi oficial -dijo el cabo y continu perezosamente apoyado contra el marco de la puerta! )uis #rz"sola, que hac$a tres d$as hab$a lleado de la capital correntina a hacerse caro de su puesto en ese abandonado pueblecillo, se revolvi molesto en el asiento, conteniendo a duras penas los deseos de +sacar carpiendo, al insolente, pero don Frutos re$a a sus subordinados con paternal condescendencia, sin reparar en raduaciones, y no quer$a saber de m"s relamentos que su omn$moda voluntad! Cuando l, ya en este breve tiempo, le hubo e-puesto en repetidas ocasiones sus quejas por lo que consideraba e-cesiva confianza o indisciplina del personal, solo obtuvo como %nica respuesta. -/o te haas mala sanre, m0hijo! /o lo hacen con mala intencin sino de brutos que son nom"s1 ya se ir" acostumbrando con el tiempo! 2ara olvidar el disusto siui leyendo su apreciado libro de 2sicolo$a y efectuando apuntes en un cuaderno que ten$a a su lado, pero la mesa, que ten$a una pata mas corta que las otras, se inclinaba hacia ese costado y hac$a pelirar la estabilidad del tintero que se iba corriendo lentamente y amenazaba concluir en el suelo! 2ara evitar tal continencia tom un diario, lo dobl repetidas veces y lo coloc, para nivelar el mueble, debajo del sostn defectuoso! )ueo siui con la lectura interrumpida! -&3u pa esta aprendiendo, che oficial' 4preunt el aente mientras esperaba el mate de manos del comisario! -2sicolo$a -&5 eso para qu sirve' -2ara conocer a la ente! *s la ciencia del conocimiento del alma humana! *l milico recibi el mate vac$o, medit unos seundos y concluyo sentenciosamente. -2ara mi ver, eso no se estudia en los libros! 2ara conocer a la ente hay!!! 6acil un momento y afirm. -!!!hay que estudiar a la ente! Despus se acerc al brasero que ard$a en un rincn y empez a llenar la calabaza cuidando que el aua no se derramara y que formara una espuma consistente! *n eso estaban cuando #niceto, el mozo de la carnicer$a, entr espantado. -7Don Frutos8 7Don Frutos8 -&3u te ocurre hombre' -contest el aludido y empez a levantarse! -#l tuerto 9ndez!!! -&($' -)o han achurao sin asco! :ecin cuando le fui a llevar un matambre que hab$a encarado ayer, dentr al rancho y 7"nima bendita santa8, lo encontr tendido en el suelo, boca abajo y lleno de sanre! -&(euro pa de que estaba muerto, chamio' -(euro Don Frutos! Duro, fr$o y hasta medio jediendo con la calor que hace! -G;eno, racias, #niceto, andate nom"s! -7<asta lueo Don Frutos8 -7<asta lueo #niceto8 -respondi el funcionario y volvi a sentarse cmodamente! *l oficial, que hab$a dejado el libro, se plant frente a su superior! -&3u pa le pasa m0hijo' -&/o vamos al luar del hecho, comisario' -(i, enseuida! -2ero 7es que hay un muerto se=or8 -&5 que' -contest el viejo ya con absoluta familiaridad- &#caso tens miedo de que se dispare' Dejame que tome cuatro o cinco matecitos m"s o de no se van a deste=ir las tripas! Cuando despus de una buena media hora arribaron al rancho de las afueras donde hab$a ocurrido el suceso, ya el oficial hab$a redactado +in mente, el informe que elevar$a a las autoridades sobre la inoperancia del comisario, sus arbitrarios procedimientos y su inhabilidad para el caro! Cre$a que era lleada la ocasin propicia para su particular lucimiento y para apabullar con sus mayores conocimientos los mtodos simples y arcaicos del funcionario campesino! )o %nico que lamentaba era haber olvidado en la ciudad una poderosa lupa que le hubiera servido de maravilloso au-iliar para la b%squeda de huellas! #penas a unos pasos de la puerta estaba el e-tinto de bruces contra el suelo! -7#nd"8 -ordeno el comisario al cabo )eiva!- #br$ bien la ventana pa que dentre la luz! *ste lo hizo as$ y el resplandeciente sol tropical entr a raudales en la reducida habitacin! Don Frutos se inclin sobre el cad"ver y observ en la espalda las marcas sanrientas de tres pu=aladas que te=$an de rojo la nera blusa del ca$do! -Forastero -ru=! )ueo busc un palito y lo introdujo en las heridas! Finalmente lo dej en una de ellas y asever. -Grino! (e irui buscando alo con la mirada y, al no encontrarlo, dijo al cabo. -#nd", sacale las riendas al rosillo que es mansito y tramelas! Cuando al cabo de un momento las tuvo en su poder, midi con una la distancia de los pies del difunto hasta la herida y, lueo, haciendo colocar a )eiva a su frente marc la misma sobre sus pacientes espaldas! *n seuida alz un brazo y lo baj! /o qued satisfecho al parecer y, ponindose en puntas de pie, repiti la operacin! -7#j"8 -dijo-! *s m"s alto que yo, debe medir un metro ochenta m"s o menos! >nmediatamente inquiri a su subordinado. -&*stuvo el tuerto ayer en las carreras' -($, pero l pas la tarde juando a la taba! -&5 le jue bien' -75 de no8 7(i era como no hay otro pa clavarla de vuelta y media8 7Dios lo tena en su santa loria8 Gan una ponchada de pesos! #l capataz de la estancia, a ese que le dicen +9$ster,, lo dej sin nada y hasta le an tres esterlinas que tenia de ricuerdo1 al ?ato C"ceres le ano ochenta pesos y el anillo de compromiso! -G;eno, revisalo a ver si encontr"s la plata! *l cabo obedeci! Dio vueltas el cad"ver y le meti la mano en los bolsillos, hur en el amplio cinturn y le tante las ropas! -/i un veinte, comesario! -# ver, vamos a buscar en la pieza, puede que la haia escondido! -2ero comisario -salt el oficial-! #s$ van a borrar todas las huellas del culpable! -3u huellas, m0hijo' -)as impresiones dactilares! -#c" no usamos de eso m0hijo! @uito lo hacemos a la que te criaste nom"s! 5 ayudado por el cabo y el aente, empez a buscar en cajones, debajo del colchn y en cuanto posible escondite imainaron! #rz"sola, entretanto, seu$a acumulando elementos con criterio cient$fico, pero se encontraba un poco desconcertado! *n la ciudad, sobre un piso encerado, un cabello puede ser un indicio valioso, pero en el sucio piso de un rancho hay miles de cosas mezcladas con el polvo. recortes de u=as, llaves de latas de sardinas, botones, semillas, huesecillos, etc! Desorientado y despus de haber llenado sus bolsillos con los objetos m"s heteroneos que encontr a su paso, dirii en otro sentido sus investiaciones! Aunto a la puerta y cerca de la ventana encontr una serie de pisadas y, entre ellas, la huella casi perfecta de un pie! -7Comisario8 -rit-! <ay que buscar un poco de yeso! -&2a qu m0hijo' -2ara sacarle el molde a esa pisada! *l asesino estuvo parado aqu$ y dej su marca! -&5 pa qu va a servir el molde' -2orque racias a una ciencia que se llama antropometr$a -respondi despectivamente y como dando una leccin -de esa huella se puede deducir la talla de su due=o y otros datos! -/o te aflij"s por eso! *l criminal es rino, m"s o menos una cuarta m"s alto que yo y dejuro que ha de estar entre la peonada la estancia0e los inleses! -72ero8 -se asombr el oficial! -5a te lo e-plicar m"s tarde, m0hijo! *stoy seuro que el tipo estuvo en la cancha0e taba y vio cmo el tuerto se llenaba de plata, despus se le adelant y lo estuvo esperando en el rancho! 3ued un rato vichando el camino desde la ventana y despus se puso detr"s de la puerta! Cuando el pobre dentr le encaj una pu=alada y en seuida dos m"s cuando lo vio ca$do! -#si es, don Frutos -asinti el cabo!- (e ve clarito por las pisadas! -#l verlo muerto le revis los bolsillos, le sac tuitas las anancias y se fue! 2ero ya lo vamos a aarrar sin la Aometr$a esa que dec$as! *n seuida, diriindose al aente que lo acompa=aba, orden. -#ndate a lo del carnicero y decile que te dea un cuero de vaca y te emprieste el carro! )o tras al #niceto pa que te ayude, lo envuelven al finao y lo llevan a enterrar! *l pobre no tiene a naides que lo llore! Cuando vena el 2a$ 9arcelo pa la /avid", le haremos decir una misa! -*st" bien, comisario! >nmediatamente se volvi al oficial y al cabo y dijo. -#hora vamos pa la estancia1 se me hace que el infiel que hizo esta fechur$a debe estar all$! )a estancia de los inleses se encontraba m"s o menos a media leua del pueblo! #dem"s del habitual personal de servicio y peones hab$a en ella una dos docenas de obreros trabajando en la ampliacin de una de las alas del edificio! >nteriorizado el administrador del propsito que los llevaba hizo reunir, frente a una de las aler$as, a todo el personal! <ombres de todas clases y con los m"s diversos atav$os se encontraban all$! #lunos con el torso desnudo brillante de sudor porque el sol ya empezaba a hacerse sentir, otros en camiseta, blusas, camisas de colores chillones, un inls con breeches, un espa=ol con boina, un italiano con saco de pana, etc! -2on a un lado a los rinos y a los otros dejalos ir -dijo don Frutos al oficial, despus de pasar su mirada por el conjunto y se sent con el due=o de casa a saborear un vaso de BhisCy! #rz"sola, a su vez, transmiti la orden! -)os e-tranjeros que avancen dos pasos al frente! Dna decena de hombres se destac de la masa! *l oficial, entonces diriindose a los otros e-clam. -Dstedes pueden retirarse! Correntinos, formose=os, misioneros y de alunas otras provincias del norte se alejaron murmurando entre dientes o contentos de verse libres de la curiosidad policial! De pronto el cabo )eiva se adelant hacia un mocetn de pelo hirsuto y tez cobriza que hab$a quedado con los dem"s! -5 vos, Goronio, &qu hacs aqu$' -*l oficial dijo que qued"semos los e-tranjeros, pues!!! -73u pa vas a ser e-tranjero vos8 Dst sos parauayo como yo, chamio! *-tranjeros son los rinos, los de las Dropas! 7#nd" de ac" y no quieras darte corte8 5 as$ lo fue sacando a empellones de la fila! Don frutos entonces, se acerc a los restantes y despus de observarlos dijo. -)os dos petisos de la esquina y ese otro de boina pueden irse nom"s! Frente a l quedaron el inls, un par de italianos, dos espa=oles y un polaco! -# ver -continu-, mustreme la cartera o la plata que tenan! *n cinco manos callosas aparecieron carteras rasientas o pesos arruados! *l inls sin inmutarse, advirti. -9i no tener una moneda! #l o$rlo, #rz"sola se acerc a don Frutos y le dijo suavemente. -*st" mintiendo, me parece! Debe ser l y seuro ha escondido lo robado! )o habr" hecho para recobrar sus esterlinas! -/o -le respondi el superior-! *ste no puede ser mirale a los pieses! *l inls permanec$a firme y est"tico mientras los otros, inquietos se asentaban ahora sobre un pie, ahora sobre el otro! -&6es m0hijo' *l +9$ster, puede estarse mucho tiempo sin moverse, mientras que el que estuvo all" dej el suelo como pisadero para hacer ladrillos (e acerc a los hombres silenciosos y les revis el dinero sin decir palabra! (e retir unos pasos atr"s y le dijo al oficial. -*l polaco, el italiano pelo e0choclo y los dos alleos no han estado en la tabeada! -&Cmo lo puede aseurar' (i ni siquiera los ha interroado! -&/o viste que la plata de stos estaba limpita y lisa' )a de los otros estaba arruada y sucia de tierra! Cuando puedas observar una partidita vas a ver cmo los tabeadores estrujan los billetes, los hacen bollitos, los doblan y los sostienen entre los dedos, los tiran al suelo, los pisan, los arruan, etc! Dno de esos dos debe ser! (e acerc de nuevo a la fila y pas"ndose el pa=uelo por la cara dijo. -*st" apretando el calor, &no' 9ir al italiano de saco de pana y le aconsej con tono paternal1 -2onte cmodo sacate el saco! -*stoy bien racias! -(acate el saco he dicho -orden entonces con rudeza, y lueo con aire protector.- te va a embromar el calor si no lo hacs! # rea=adientes obedeci el otro! #penas lo hubo hecho cuando don Frutos indic al cabo. -79etelo preso8 *se es el criminal! Dando un ruido de rabia, el indicado meti la mano en la cintura y la sac empu=ando un peque=o y audo cuchillo, pero el cabo, con rapidez felina, se lanz sobre l y lo encerr entre sus fuertes brazos mientras el oficial, prendindosele de la mano, se la retorci hasta hacer caer el arma! *nseuida, ayudado por los otros peones, lo maniataron y lo arrojaron sobre un carro que le facilit el administrador para llevarlo al pueblo! Don Frutos recoi el saco del suelo, lo estruj poco a poco como buscando alo y, lueo, con el mismo chuchillo le descosi el hombro y all$, entre el relleno, encontr escondidas las monedas de oro y el anillo! Despus volvi a la mesa a terminar su BhisCy y aradecer al due=o de casa su colaboracin, terminado lo cual la comisin mont a caballo y emprendi el rereso! Dna vez que el preso estuvo bien seuro en el calabozo, el comisario y el oficial se acomodaron en la oficina! #rz"sola, impaciente, preunt. -2erdn, comisario, pero &cmo hizo para descubrir al asesino' -9uy f"cil m0hijo! #penas le vi las heridas al muerto supe que el culpable era forastero! -&2or qu' -2orque las heridas eran peque=as y aqu$ nadie usa cuchillo que no tena, por lo menos, unos treinta cent$metros de hoja! #qu$ el cuchillo es un instrumento de trabajo y sirve para carnear, para cortar yuyos, para abrir picadas en el monte y adonde se clava deja un aujero como para mirar del otro lado y no unos ojalitos como los que ten$a el @uerto! Despus, cuando le met$ el palito adentro, supe por la posicin que el olpe hab$a venido de arriba para abajo y me dije. Grino! -Cierto, lo o$ pero, &cmo pudo saberlo' -72ero m0hijo8 2orque el criollo aarra el cuchillo de otra manera y ensarta de abajo para arriba como para levantarlo en el aire! -7#h8 -Despus med$ la distancia de los pieses a la herida y marqu en la espalda del cabo, alc el brazo y lo baj, pero daba m"s abajo! *ntonces me puse en puntas de pie y me dio mas o menos! 2or eso supe que el asesino era como cuatro dedos m"s alto que yo y como mi medida, ase%n la papeleta, es de uno setenta, le calcul uno y ochenta! -($, &pero cmo adivin que hab$a escondido las monedas y el anillo en el saco' -2orque con el calor que hac$a no se lo sacaba de encima! 2ens que deb$a tener alo de valor para cuidarlo tanto y m"s me convenc$ cuando empez a sac"rselo y le vi la camisa peada al cuerpo por el sudor! (ervite m0hijo! #qu$ vas a tener que tomarlo cimarrn! #rz"sola lo acept y dijo. -Creo que voy a tener que aprender eso y otras cosas m"s! )o vaci de tres o cuatro enricos sorbos y lo devolvi al milico1 lueo, como la mesa empezaba a tambalear nuevamente, tom el libro de psicolo$a y lo puso por debajo de la pata rena!