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Mi Filosofia de La Psicoterapia Ellis

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Mi filosofa de la psicoterapia por Albert Ellis, Ph.D.

Albert Ellis Institute 2004 Reimpreso de la Revista de la psicoterapia contempornea, vol.. 6, No. 1, pp. 13-18. Invierno 1973. Revisado: York Nueva: Instituto para Terapia Racional-Emotiva, 1996.

Mi acercamiento a la psicoterapia est en penetrar, tan rpidamente como factible, en la filosofa bsica de vida de los clientes, para conseguirlos ver exactamente cul es y cmo est es a menudo autoderrotista; y para persuadirlos a trabajar sus cabezas apagadas, cognitivamente, emocionalmente, y conductualmente, para un cambio profundo. Mi asuncin bsica es que virtualmente todos los individuos "neurticos" a veces piensan realmente de forma torcida, mgica, dogmtica, y poco realista. No solamente desean, esperan, o prefieren; sino que exigen. No desean simplemente alcanzar xito, placer, o relaciones amorosas; insisten en ser el Rey o la Reina de Mayo: siendo noble, perfecto, divino. Desean probarse a s mismos en vez de ser ellos mismos. Rechazan obstinadamente en trabajar para cambiar realidad desagradable, o aceptar la realidad cuando no se puede cambiar. Ordenan que la realidad debe ser de la manera que quisieran que fuera; y por lo tanto pasan una parte considerable de sus vidas gimoteando, gritando, deprimidos, y encolerizndose cuando no estn consiguiendo satisfacer su particular deseo. Mi filosofa de psicoterapia sostiene, en otras palabras, que la mayora extensa de seres humanos, en cada parte del mundo, est mucho ms perturbada que lo que tendran que estar porque no se aceptan simplemente como seres humanos falibles. Aspiran a menudo a ser sobrehumanos; y porque no pueden serlo, y porque tambin tienen tendencias innatas y adquiridas a denigrarse ellos mismos (y no simplemente sus actuaciones) cuando fallan sus ideales poco realistas, piensan en gran parte en s mismos como infrahumanos. Entonces se sienten ansiosos, culpables, avergonzados, sin valor, y se odian. Tambin tienen generalmente baja tolerancia a la frustracin para los ineludibles errores de otros y para los molestias de vivir en un mundo inexorablemente difcil; y por sus rdenes absurdas que estos otros sean completamente buenas, considerados, cariosos y justos, y que las condiciones de vida sean fciles, sin esfuerzo, y sin problemas, enormemente convierten sus emociones naturales y sanas de dolor, pesar, molestia y de irritacin en emociones altamente malsanas de angustia, autocompasin, de rabia y de depresin. Djeme, con el riesgo de convertirse aburrido, repetir - este punto es esencial para la comprensin de mi filosofa de la psicoterapia. Prcticamente todos los individuos tienen fuertes tendencias naturales y aprendidas a actuar como bebs todas sus vidas: definir su deseos como necesidades absolutas (necesidades); devotamente creer que deben realizarse bien, que los otros deben tratarles justamente, y que sus condiciones de vida tienen que ser cmodas y agradables. Por hacerlo an peor, amplan sus demandas anti-empricas, ilgicas, y auto-derrrotistas en el reino de sus disturbios. En consecuencia creen absurdamente que no deben sentirse perturbados emocionalmente; y que si lo estn, y si van a terapia, tienen que sentirse mejores rpidamente, elegantemente, y tan maravillosamente como algunos otros clientes. Por lo tanto se hunden con frecuencia en tres niveles importantes: primero, sobre sus faltas originales;

en segundo lugar, sobre su no poder estar libre de sntomas; y tercer, sobre su no poder mejorar en terapia. Como resultado de su perfeccionismo - que, en un sentido, es condicin humana - se perturban profundamente o se auto-derrotan. Y su resistencia a la terapia es continua y fuerte no (como la teora psicoanaltica asume incorrecto) porque odian sus terapeutas o no desean estar mejor, sino porque casi siempre tienen que pasar un duro momento para abandonar sus asunciones mgicas, aceptando a menudo duros y duros aspectos de la realidad, y trabajando persistentemente y fuertemente para cambiar sus premisas filosficas bsicas, o que Alfred Adler llam sus metas, objetivos y propsitos neurticos. Metas y estilos teraputicos Si todo el esto es verdad, entonces es bastante obvio cules son mis metas y estilos de psicoterapia. Eficientemente y con eficacia demuestro a mis clientes que: (1) son personalmente responsable de sus actuales sntomas y que las condiciones ltimas o actuales de sus vidas influyen de forma importante pero por s mismas nos perturban; (2) Comprender exactamente qu piensan y hacen para trastornarse emocionalmente es generalmente un preludio al cambio de la personalidad, pero solamente un esfuerzo resuelto en usar esta comprensin para crear diferentes pensamientos, sentimientos y acciones probablemente les ayudar a mejorar y a seguir mejorando; (3) la principal base actitudinal de la mayora de sus estados serios de perturbacin es simplemente su no tendencia basada en la realidad de clasificar sus propios y ajenos defectos, actos, y funcionamientos (que es realmente bueno y probablemente necesario para la supervivencia y felicidad) sino su mgica, devota tendencia a clasificarse a s mismo y a otros como seres humanos: dar una etiqueta a su esencia, su ser, su existencia, su totalidad. El propsito verdadero de esta clase de auto-calificacin y de medir el valor total de los otros no es aumentar su propios (o ajeno) disfrute sino deificar o demonizar los seres humanos; y a menos que abandonen este propsito loco, son condenados virtualmente de por vida a la ansiedad, a la depresin, a la vergenza, y a la hostilidad; (4) trabajando duramente contra sus disposiciones innatas y adquiridas de controlar el universo entero y de probar que son mejores personas que otras, y usando una variedad de tcnicas cognitivas, emotivas, y del comportamiento para hacer esto, pueden cambiar en gran parte sus puntos de vista filosficos, parar de pensar y actuar como nios quejicas, y finalmente llegar a ser relativamente independientes, auto-aceptandse como individuos. Terapia Activo-Directiva Porque stas son mis metas, y porque creo optimistamente que la mayora de los individuos, y particularmente los que estn motivados suficientemente para venir a terapia, pueden alcanzarlos por lo menos parcialmente, y pueden con frecuencia hacerlo en pocos meses, tomo un papel muy activo-directivo como psicoterapeuta. Mi actividad principal, la mayora del tiempo, consiste en la enseanza implicada, concentrada, vigorosa. Poderosamente intento demostrar a clientes, usando ejemplos recientes a partir de sus propias vidas, que siempre que se sientan ansiosos, culpables, deprimidos, odindose, o cabreados, en lo que llamo el punto C (consecuencia emocional), no es causado por A (acontecimientos activadores) que ocurri antes de su experimentar C. Sino que se hacen a s mismos innecesariamente o sintomticamente perturbados por ciertas creencias que eligen conscientes e inconscientes en el punto B.

Por otra parte, la teora de la terapia emotiva racional del comportamiento que he estado utilizando durante ms de cuarenta aos sostiene que cuando la gente se trastorna, tiende a tener ambas una creencia racional (RB) que los hace sanamente responder o sentir en el punto C, y una creencia irracional (IB), que les hace insanamente responder o sentir en el punto C. As, cuando alguien que le importa le rechaza, en A, y usted se siente deprimido y sin valor, en C, usted se est primero dicindose algo como, "Es desafortunado que me rechacen; no me gusta lo que ha ocurrido y deseara que no hubiera sucedido; pero puedo soportarlo y todava puedo llevar una existencia relativamente feliz (sin embargo no tan feliz como deseara)". Por lo tanto, usted se siente triste, doloroso, frustrado, o molestado en C. Sin embargo, usted tambin tiende a agregar una creencia irracional (IB), que dice: "Es terrible que me rechacen! No puedo soportar el rechazo. Debera haber actuado mejor y de tal modo conseguir ser aceptado; y puesto que no hice lo que debera haber hecho, soy un gusano minucioso, que ser probablemente siempre rechazado y puedo experimentar poco o nada de alegra en mi vida!" Por devotamente y supersticiosamente cree este absurdo, usted se hace sentir inadecuadamente ansioso, deprimido, y sin valor. En la terapia emotiva racional del comportamiento (REBT), el mtodo generalmente ms importante de ayudarle a abandonar su creencia irracional, y por lo tanto a sentr y comportarse apropiadamente en el punto C, es hacer que usted dispute (en el punto D) este creencia, como he demostrado en varios libros enumerados en las referencias de este artculo. As, conseguira preguntarse, en D: "por qu es terrible sera rechazado? Dnde la evidencia que yo no pueda soportar ser rechazado? Pruebe que debera o tendra que haber actuado mejor y de tal modo conseguir ser aceptado. Incluso si nunca actuara bien y siempre consiga ser rechazado (lo cual es altamente improbable) cmo me hace eso una persona sin valor? un demonio? o un gusano?" Si persisto en ayudarle a disputar, usted adquiere generalmente (y a veces bastante rpidamente) un nuevo efecto o la filosofa bsica de la vida (E), como: "no hay nada tremendo, terrible, u horrible en el universo, incluyendo el ser rechazado por alguien importante; hay solamente inconveniencias serias y frustraciones, que nunca me gustarn pero puedo definitivamente soportarlo. No hay debo, tendra que, o necesidades absolutistas, sino solamente preferencias. Por lo tanto intentar que la gente importante me acepte, pero si por mala suerte o carencia inusual de talentos de mi parte, nadie lo hace siempre, seguir siendo solamente desafortunado, pero nunca el fin del mundo. Si fallo, fallo! Cuando, despus de un nmero de sesiones de psicoterapia del individuo o de grupo, usted finalmente adquiere esta clase de sistema de valoracin, usted se har "adulto" o "curado." Pero usted siempre, con toda probabilidad, ser un ser humano falible que tiende a caerse en creencias auto-derrotistas y que de tal modo a veces absurdamente le har sentirse ansioso o cabreado. A veces; pero no muy a menudo o seriamente, si usted se hace bsicamente racional. Mi acercamiento a la terapia ha experimentado cambios bsicos desde que comenc a practicar RET en 1955? S y no. En mis sesiones teraputicas, soy principalmente cognitivo: es decir, explicativo, persuasivo, y filosfico. Pero ahora utilizo muchos ms mtodos emotivo-evocadores y conductuales que hice previamente - aunque la principal razn de usarlos es ayudar fundamentalmente al cambio de pensamiento, y sentirse no

simplemente mejor (sino ser mejor) y no apenas solucionar sus sntomas (sino cambiar sus ideas que los crean). En mi trabajo emotivo, empleo, en mi sesiones individuales y de grupo, role-playing, ejercicios de encuentro, aceptacin incondicional, imaginacin racional emotiva, ejercicios de ataque a la vergenza, expresin de sentimientos, confrontacin dramtica, procedimientos de asumir riesgos, y una variedad de otras tcnicas. Y, en el trabajo conductual, utilizo desensibilizacin, entrenamiento en asertividad, asignacin de tareas in vivo para casa, condicionamiento operante, y muchos otros mtodos. REBT ha permitido el desarrollo de la terapia cognitivo conductual; y donde para ser la nica en este respecto, ahora se ha encontrado respetablemente en los ojos de muchos terapeutas conductuales y de otros quienes parcialmente o ampliamente la utilizan como Aaron Beck, Arnold Lazarus, Maxie Maultsby, Jr., and Donald Meichenbaum. Mi evaluacin del presente estado de la prctica de la psicoterapia es que es generalmente superficial pero a la larga parece ser el camino ms profundo, eficiente y sano. En el lado superficial, tenemos un anfitrin aparentemente sin fin de terapias "emocionales," "experienciales," "primal," y "new age" que son altamente contracognitivas y que llevan un mensaje profundo y falso a sus seguidores: a saber, que la gente no debe utilizar sus cabezas demasiado; que deben convertirse en obsesionados con conseguir contacto con e inevitablemente expresar sus emociones; que deben seguir siendo infantiles y quejicas toda su vida; que sus reacciones naturales del cuerpo son invariablemente una gua mejor para la vida creativa y feliz que la autodisciplina; y esa confianza en la mstica y magia es ms completo que el uso del pensamiento cientfico, flexible. Tamizando la ficcin desde los hechos Por otra parte, todo se pierde apenas, hoy, en el campo de la psicoterapia. Muchos clnicos e investigadores jvenes, la mayora de quin aparecen ser orientados hacia una cierta forma de terapia cognitivo-conductual, estn tamizando cuidadosamente y cientficamente la ficcin teraputica desde los hechos y descubriendo porqu y cmo ciertos mtodos trabajan y otros no. Recomiendo especialmente, a este respecto, la clase de literatura que aparece recientemente en los diarios tales como e Investigacin y Terapia Cognitiva y el Journal de Terapia Racional-Emotiva y CognitivoComportamental, que ha dado un tirn verdadero a la causa de la evaluacin de estudios teraputicos cientficos. Qu rol es conveniente que juegue la psicoterapia en la sociedad? Dira: un papel excepcionalmente educativo ms bien que re-educativo. Si la psicoterapia trabaja en todo, entonces tiene algunas cosas muy importantes a decir sobre la manera que los seres humanos se comportan cuando estn perturbados emocionalmente, cmo tienden a hacerlo de esa manera, y qu pueden hacer para ayudarse ellos mismos a pensar, sentir, y actuar mucho ms eficientemente y felizmente. Si tiene estas cosas a decir, entonces sera mejor decirlo a los jvenes y a sus profesores, preventivo ms que curativo, de modo que eventualmente la mayora de la gente, en una sociedad tal como la nuestra, pueda entenderse y trabajar duramente en superar sus perturbaciones emocionales severas.

El futuro de la psicoterapia, en mi opinin, estar en gran parte a lo educativo ms bien que a lo largo de lneas de terapeuta-cliente. Los terapeutas tendern a seguir los modelos educativos ms bien que psicodinmicos, mdicos, u otros modelos, e inventar y utilizar una variedad amplia de mtodos pedaggicos para alcanzar y afectar literalmente a millones de gente. As (como hacemos ya en parte en el Instituto para la Terapia Racional-Emotiva en New York City), emplearn las conferencias, seminarios, talleres, grabaciones, pelculas, folletos, libros, material programado, y un nmero de otras tcnicas educativas a ayudar a la gente a entenderse y a cambiar. Cmo me gusta ser un terapeuta? Bien bonito. En gran parte porque soy excepcionalmente activo y paso la mayora del tiempo hablando con gente de sus creencias irracionales en vez de principalmente escuchar sus cuentos de la afliccin y apoyarles acariciando sus cabezas. Tambin, al posible aburrimiento, estoy implicado siempre en desarrollar y reconstruir mis teoras de la psicoterapia, y en cambiar mis ideas y mis tcnicas para obtener resultados ms eficaces. El peligro ocupacional principal que encuentro en ser un terapeuta es que no me permito que sentirme emocionalmente implicado o muy amistoso con mis clientes. Y algunos de ellos son brillantes, encantadores, individuos afectuosos con quienes estara bien relacionarse si no estaba contra su y mi inters teraputico. Incluso cuando los aos han pasado y probablemente no verlos otra vez como clientes, las presiones del tiempo y otras implicaciones imposibilitan casi siempre mantener mis amistades personales. Y eso es desafortunado; pero no tremendo, horrible, o terrible! REFERENCES Adler, A. (1927). Understanding human nature. New York: Greenberg. Ellis, A. (1962). Reason and emotion in psychotherapy. New York: Lyle Stuart. Ellis, A. (1971). Growth through reason. Institute for Rational-Emotive Therapy. Ellis, A. (1972a). Executive leadership: A rational approach. New York: Institute for Rational-Emotive Therapy. Ellis, A. (1972b). How to master your fear of flying. New York: Institute for Rational-Emotive Therapy. Ellis, A. (1973). Humanistic psychotherapy: The rational-emotive approach. New York: McGraw-Hill. Ellis, A. (1988). How to stubbornly refuse to make yourself miserable about anything yes, anything! New York: Lyle Stuart. Ellis, A., & Dryden, W. (1987). The practice of rational-emotive therapy. New York: Springer. Ellis, A., & Dryden, W. (1990). The essential Albert Ellis. New York: Springer.

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