Serie: Las Disciplinas Espirituales Apuntes de puntodemision.com!

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EL ACERCAMIENTO A LA BIBLIA

¿Por qué acercarnos a la Biblia?

1. En ella, Dios nos habla de Él mismo, a través de Jesuscristo.

2. Muestra cuál es la ley de Dios y cómo la hemos roto.

3. Enseña que Cristo murió sin pecado, sustituyendo el castigo a la humanidad, que rompió
la ley de Dios, y cómo nos tenemos que arrepentir creyendo en Él para poder estar en
comunión con Dios.

4. Enseña los caminos y la voluntad del Señor.

5. Aprendemos cómo vivir de una manera que complace a Dios y a la vez, la mejor y más
satisfactoria para nosotros mismos.

6. No hay otra fuente de información parecida, por lo que si queremos conocer a Dios, no
hay mejor manera que acercarnos a las Escrituras de manera profunda y responsable.

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LOS 5 TIPOS DE ACERCAMIENTO A LA BIBLIA

1. ESCUCHANDO

Jesús dijo: "Dichosos más bien los que escuchan la Palabra de Dios y la guardan" (Lucas 11:28).
El mero hecho de escuchar no es el punto principal, sino que el propósito de esta disciplina es la
obediencia a lo que Dios dice, y así favorecer el desarrollo de nuestra semejanza a Cristo.

Otro pasaje que enfatiza esta importancia de escuchar, es Romanos 10:17: "Así que la fe viene
por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.” Gran parte de la fe que necesitamos para la vida diaria
proviene de escuchar el mensaje contenido en la Biblia.

¿Cómo podemos disciplinarnos para escuchar la Palabra de Dios?

1. La más obvia es escucharla a través conferencias, predicaciones, charlas, sermones...

Asistir a los lugares donde se predica de manera fiel a los pasajes bíblicos.

2. Con la tecnología, tenemos recursos en la radio, la televisión, internet...

1 Tesalonicenses 2:13 dice: "Por lo cual también nosotros sin cesar damos gracias a Dios de que
cuando recibisteis la palabra de Dios que oísteis de nosotros, la recibisteis no como palabra de
hombres, sino como lo que realmente es, la palabra de Dios, la cual también hace su obra en
vosotros los creyentes”. La palabra de Dios que oyeron hizo tanto bien en ellos, porque ellos lo
oyeron como la palabra de Dios y no a los hombres.

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2. LEYENDO

Jesús a menudo preguntaba a la gente sobre su comprensión de las Escrituras, comenzando con
las palabras: "¿No habéis leído ...?”. Se supone que aquellos que afirman ser el pueblo de Dios
leen la Palabra de Dios, porque necesitan familiarizarse para entender lo que Dios les quiere decir
en su día a día. Ejemplos bíblicos sobre el valor del acercamiento a las Escrituras:

1. Jesús dijo: "El hombre no vive sólo de pan, sino de toda palabra que sale de la boca de
Dios" - Mateo 4: 4.

2. "Toda la Escritura es inspirada por Dios y es útil para enseñar, para reprender, para
corregir, para instruir en justicia" - 2 Timoteo 3:16.

3. "Bienaventurado el que lee las palabras de esta profecía, y dichosos los que escuchan y
hacen caso de lo que está escrito en él, porque el tiempo está cerca.” - Apocalipsis 1: 3

D.L. Moody (evangelista estadounidense y fundador de una de las universidades cristianas más
importantes de Estados Unidos) dijo una vez: "Un hombre no puede comer lo suficiente una vez
para poder vivir los siguientes seis meses, o tomar suficiente aire en sus pulmones al mismo
tiempo para mantener su vida durante una semana. De la misma manera necesitamos nutrirnos
de la Palabra de Dios en nuestro día a día.”

3 sugerencias prácticas para el éxito en la lectura de la Biblia:

1. Encuentra, planifica y aparta el tiempo. Está demostrado que se puede leer toda la Biblia, a
un ritmo normal de lectura, en 71 horas. Trata de hacerlo a la misma hora todos los días y que no
sea justo antes de irte a dormir.

2. Usa un plan o una guía específica de lectura.

3. Medita al menos en una palabra, frase o versículo. Sin meditación puedes cerrar la Biblia y
no ser capaz de recordar una sola cosa que hayas leído. Sin meditación, incluso un buen plan
puede convertirse en una tarea mundana en lugar de una disciplina de alegría. Toma al lo menos
una cosa que hayas leído y piensa profundamente en ello durante unos instantes. Tu visión de la
Escritura se profundizará y entenderás mejor cómo se aplica a tu vida. Y cuanto más se aplique la
verdad de las Escrituras a tu vida, más experimentarás a Cristo y más valor darás a este tiempo.

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3. ESTUDIANDO

La lectura nos da amplitud, pero el estudio nos da profundidad. Dos ejemplos bíblicos de un
corazón adecuado para el estudio de la Palabra de Dios:

Esdras 7:10. ”Porque Esdras había dedicado al estudio y la observancia de la ley del Señor, y
para la enseñanza de sus decretos y leyes en Israel.”

Hechos 17:11. "Y éstos eran más nobles que los de Tesalónica, pues recibieron la palabra con
toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si lo que dijo Pablo era verdad.”

De acuerdo con el versículo siguiente, el resultado fue,"muchos de los Judios creían”. La

voluntad de examinar las Escrituras es elogiado aquí como de “carácter noble.”
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4. MEMORIZANDO

El valor y objetivo de la memorización, es que multiplica las oportunidades de ser afectados y

transformados por la Palabra de Dios en cualquier momento y en cualquier lugar.

Sus beneficios:

Te suministra energía espiritual. Salmo 119:11

Fortalece tu fe. Proverbios 22: 17-19
Te orienta y aconseja. Salmo 119: 24
Estimula tu meditación. Salmo 119: 98
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Formas de memorizar las Escrituras:
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- Escoge versículos sobre temas en particular donde el Señor está trabajando en tu vida ahora
mismo.
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- Intenta que sea a diario.
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- Escribe los versículos.
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- Dibuja una imagen que se pueda asociar al versículo.
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- Memorizarlo de manera fiel a lo escrito.
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- Hazlo en compañía de otros creyentes que quieran también memorizar y habla con ellos a !
menudo del tema.
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5. MEDITANDO
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Una característica triste de nuestra cultura moderna es que la meditación se ha identificado más
con los sistemas no-cristianos de pensamiento que con el cristianismo bíblico. Incluso entre los
creyentes, la práctica de la meditación es a menudo más estrechamente asociada con el yoga, la
meditación trascendental, la terapia de relajación o la Nueva Era. Debido a que la meditación es
tan prominente en muchos grupos y movimientos sectarios, muchos creyentes se sienten
incómodos con el tema y sospechan de quienes se dedican a ella. Pero debemos recordar que la
meditación la encontramos repetidas veces en la Escritura como medio valioso para nuestro
crecimiento espiritual.
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El tipo de meditación de la que habla la Biblia se diferencia de otros tipos de meditación de
varias maneras. La meditación mundana hace el mejor esfuerzo para vaciar la mente. En cambio,
la meditación cristiana consiste en llenar tu mente la verdad de Dios. Para algunos, la meditación
es un intento de lograr la pasividad mental completa, pero la meditación bíblica requiere la
actividad mental constructiva. La meditación mundana emplea técnicas de visualización en la que
cada uno "crea su propia realidad subjetiva.” Y la meditación cristiana anima a meditar sobre las
cosas que son verdaderas (Filipenses 4: 8), y por lo tanto objetivas.
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La meditación va más allá de la escucha, la lectura, el estudio e incluso la memorización como
medio para recibir la Palabra de Dios, y según la Biblia, trae resultados de éxito expiritual a
nuestra vida:
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Josué 1: 8 - El Señor preparó a Josué para suceder a Moisés como el líder de su pueblo, y le dijo:
"No dejes que este libro de la ley se aparte de tu boca; medita día y noche en él, para que te
cuides de hacer todo lo que hay escrito en él. Entonces serás próspero y exitoso”. Debemos
recordar que la prosperidad y el éxito que el Señor habla aquí es la prosperidad y el éxito a sus
ojos, y no necesariamente la del mundo. Desde la perspectiva del Nuevo Testamento sabemos
que la principal aplicación de esta promesa sería a la prosperidad del alma y el éxito espiritual.
Vemo aquí la estrecha relación entre la meditación en la Palabra de Dios y el éxito espiritual.
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Salmo 1: 1-3 - Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, Ni estuvo en camino
de pecadores, Ni en silla de escarnecedores se ha sentado; Sino que en la ley de Jehová está su
delicia, Y en su ley medita de día y de noche. Será como árbol plantado junto a corrientes de
aguas, Que da su fruto en su tiempo, Y su hoja no cae; Y todo lo que hace, prosperará.
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Salmo 119: 98-99 - El autor del Salmo 119 confiaba en que él era más sabio que todos sus
enemigos (versículo 98), y que tenía una visión más clara que la totalidad de sus maestros
(versículo 99). ¿Es porque oyó, leyó, estudió o memorizó la Palabra de Dios que sus enemigos y
sus maestros? Esto es lo que dice: “Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus
mandamientos, Porque siempre están conmigo. Más que todos mis enseñadores he entendido,
Porque tus testimonios son mi meditación”
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Es posible tomar un montón de Palabra de Dios, pero sin absorción poco sirve. La meditación es
la absorción. Nuestras responsabilidades modernas traen distracción mental y la dispersión que
ahogan nuestra absorción de las Escrituras. Tenemos que hacer frente a las noticias del mundo, la
televisión, la radio, teléfonos móviles, iPods, transporte rápido, correo electrónico, y así
sucesivamente. A causa de estas cosas es más difícil para nosotros hoy concentrar nuestros
pensamientos, sobre todo en Dios y en las Escrituras. Es por ello que la meditación ha de ser una
disciplina intencional.
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Maneras de meditar en la Palabra de Dios:
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1. Seleccionando un pasaje apropiado eligiendo un versículo, frase o palabra que nos haya
llamado la atención durante la lectura bíblica.

2. Repitiendo mentalmente un versículo, frase o palabra de diferentes maneras, y profundizando

en su significado. Es como examinar todas las caras de un diamante.
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3. Escribiendo el pasaje con tus propias palabras. Esto ayuda a enfocar tu atención sobre el
asunto en cuestión, al tiempo que estimula el flujo de tu pensamiento.

4. Respondiendo a las siguientes preguntas "¿Cómo voy a responder a este texto? ¿Qué quiere
Dios que yo haga como resultado de mi encuentro con esta parte de su Palabra?”. El resultado
de la meditación debe ser de aplicación.
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5. Orando por revelación a través de un texto en específico. Salmo 119:18: "Abre mis ojos para
que pueda ver las cosas maravillosas de tu ley."

6. Dedicando el tiempo necesario, sin prisas. ¿Qué valor tiene leer tres o más capítulos de la
Escritura sólo para cumplir o no acordarte después de lo que leíste? Es mejor leer una pequeña
cantidad de la Escritura y meditar en él que leer una extensa sección sin profundizar.
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Meditar en un texto bíblico para discernir su aplicación a mi vida:
Como cualquier otra disciplina espiritual, la meditación no es un fin en sí mismo. El pensamiento
profundo sobre las verdades y realidades espirituales de las Escrituras es la clave para su puesta
en práctica. Es por medio de la meditación que la información bíblica se desglosa en detalles
para tu aplicación práctica.
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Estos son algunos ejemplos de preguntas de aplicación práctica orientadas a convertirte en un
hacedor de la Palabra de Dios, y no sólo un oidor:

¿Este texto revela algo ...

… que yo deba creer acerca de Dios?
… por lo que debería alabar, agradecer o confiar en Dios? por lo que debería orar?
… por lo que debería cambiar mi actitud?
… por lo que debería tomar una decisión?
… por lo que debería hacer algo por Jesús/otros/yo mismo?
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CONCLUSIÓN FINAL
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Un encuentro con Dios a través de Su Palabra siempre debe dar lugar al menos una respuesta
específica. En otras palabras, una vez concluyas tu tiempo con la Biblia, debes ser capaz de
nombrar al menos una respuesta definitiva que has dado o darás a lo que has encontrado en la
Palabra de Dios. Esa respuesta puede ser un acto explícito de fe, adoración, alabanza, acción de
gracias, o la oración. Puede tomar la forma de pedir a alguien perdón o hablar una palabra de
aliento. La respuesta puede implicar el abandono de un pecado o realizar un acto de amor.
Independientemente de la naturaleza de la respuesta , debemos comprometernos a al menos una
acción a tomar después de cada encuentro con la Palabra de Dios.