El director dijo en una entrevista:
"A mi me gusta el terror, el cine de acción y la comedia negra. Pero lo que más me atrae es lo visual. (...) lo que no me atraen son los dramas porque es como poner una cámara y dos wueones llorando. Para eso voy al teatro ¿Cachai? Tampoco voy al teatro."
La respuesta que da Patricio Valladares es igual de nefasta que su película y se contradice en cada palabra. Vayamos por parte:
Primero, dice que le gusta el cine de terror y acción, géneros que efectivamente se pudieran atribuir a En las Afueras de la Ciudad. Sin embargo, su dirección demuestra a un cineasta con cero conocimientos de dichos géneros, ya que la obra es una sarta de clichés inconexos y realizados sin ningún cariño por los géneros tratados, pareciendo una burla de ellos mismos.
Segundo, menciona que lo que más le atrae es lo visual y nos presenta una película sin ningún dominio del lenguaje cinematográfico. Con unos bloqueos sacados de cortometraje escolar y un nulo trabajo de fotografía, el cual es ensalzado con una corección de color de instagram. La película no tiene ningún plano rescatable y es feisima por donde se le mire.
Tercero, cuando dice que no le gustan los dramas porque "es como poner una cámara grabando a dos wueones llorando". Yo le pregunto a Valladares ¿Acaso poner una camara viendo a dos wueones violando a un mujer es mucho más valorable?
Por último, lo único consecuente que dice es no le gusta el teatro, porque la deficiencia del trabajo en la dramaturgia se nota a kilómetros afuera de la ciudad.