Un hombre indonesio, que se casó con su casera con la bendición de su marido, recibe dos tercios de su riqueza para que pueda continuar sus estudios en los Países Bajos.Un hombre indonesio, que se casó con su casera con la bendición de su marido, recibe dos tercios de su riqueza para que pueda continuar sus estudios en los Países Bajos.Un hombre indonesio, que se casó con su casera con la bendición de su marido, recibe dos tercios de su riqueza para que pueda continuar sus estudios en los Países Bajos.