Col.lecció Monografies & Aproximacions
DIRECCIÓ EDITORIAL:
Rosa Isusi Fagoaga i Francesc J. Hernàndez Dobón (Universitat de València)
COMITÉ EDITORIAL:
Francesc J. Hernàndez Dobón, Rosa Isusi Fagoaga, Ricard Silvestre i Vañó i Anacleto Ferrer
Mas (Universitat de València)
COMITÉ CIENTÍFIC NACIONAL I INTERNACIONAL:
Imanol Aguirre (Universidad Pública de Navarra, España), Rolf Arnold (Technische Universität
Kaiserslautern, Alemania), (Leonardo Almeida (Universidade do Minho, Portugal), Danguole
Bylaite Salavéjiene (Vytautas Magnus University, Lituania), Emilia Maria da Trindade Prestes
(Universidade Federal da Paraíba, Brasil), Adela García Aracil (INGENIO-CSIC, Universitat
Politècnica de València, España), Luis Hernán Errázuriz Larraín (Pontificia Universidad Católica
de Chile, Chile), Maria Filomena Molder (Universidade Nova de Lisboa, Portugal), Silvia Monteiro
(Universidade do Minho, Portugal), Betania Ramalho (Universidade Federal do Rio Grande do
Norte, Brasil).
Col.lecció Monografies & Aproximacions, nº 19
Títol: ”Paraules al concert”: Transferencia de conocimiento en la conferencia-concierto. Un modo
de escucha para la educación musical del s. XXI
Editora: Ana María Botella Nicolás
Presentació: Rafael Fernández-Maximiano, professor de la UV
Autors: Joan B. Boïls, Mª José Seguí Cosme, Mireya Royo Conesa Autors professors de la
Universitat de València: Ana María Botella Nicolás, Helena Rausell Guillot, José Miguel Sanz
García i Rosa Isusi-Fagoaga
ISBN: 978-84-09-19984-6
URI: https://www.uv.es/uvweb/institut-creativitat-innovacions-educatives/ca/publicacions/
col-leccio-monografies-aproximacions-1286010343684.html
© Disseny de portada: Silvia Costa
© Maquetació: I. Blasco i Rovira
© Del text: els autors
© Edita: Institut de Creativitat
i Innovacions Educatives de la
Universitat de València, 2020
Es permet la reproducció, distribució i comunicació pública, sempre que no
siguen comercials. Imprès digitalment a la UE.
Colección Monografies & Aproximacions
DIRECCIÓN EDITORIAL:
Rosa Isusi Fagoaga y Francesc J. Hernàndez Dobón (Universitat de València)
COMITÉ EDITORIAL:
Francesc J. Hernàndez Dobón, Rosa Isusi Fagoaga, Ricard Silvestre i Vañó y Anacleto
Ferrer Mas (Universitat de València)
COMITÉ CIENTÍFICO NACIONAL E INTERNACIONAL:
Imanol Aguirre (Universidad Pública de Navarra, España), Rolf Arnold (Technische Universität
Kaiserslautern, Alemania), (Leonardo Almeida (Universidade do Minho, Portugal), Danguole
Bylaite Salavéjiene (Vytautas Magnus University, Lituania), Emilia Maria da Trindade Prestes
(Universidade Federal da Paraíba, Brasil), Adela García Aracil (INGENIO-CSIC, Universitat
Politècnica de València, España), Luis Hernán Errázuriz Larraín (Pontificia Universidad Católica
de Chile, Chile), Maria Filomena Molder (Universidade Nova de Lisboa, Portugal), Silvia Monteiro
(Universidade do Minho, Portugal), Betania Ramalho (Universidade Federal do Rio Grande do
Norte, Brasil).
Colección Monografies & Aproximacions, nº 19
Título: ”Paraules al concert”: Transferencia de conocimiento en la conferencia-concierto. Un
modo de escucha para la educación musical del s. XXI
Editora: Ana María Botella Nicolás
Presentación: Rafael Fernández-Maximiano, professor de la UV
Autores: Joan B. Boïls, Mª José Seguí Cosme, Mireya Royo Conesa Autors professors de la
Universitat de València: Ana María Botella Nicolás, Helena Rausell Guillot, José Miguel Sanz
García y Rosa Isusi-Fagoaga
ISBN: 978-84-09-19984-6
URI: https://www.uv.es/uvweb/institut-creativitat-innovacions-educatives/ca/publicacions/
col-leccio-monografies-aproximacions-1286010343684.html
© Diseño de portada: Silvia Costa
© Maquetación: I. Blasco i Rovira
© Del texto: sus autores
© Edita: Instituto de Creatividad
e Innovaciones Educativas de la
Universitat de València, 2020
Se permite la reproducción, distribución y comunicación pública, siempre
que no sean comerciales. Impreso digitalmente en la UE.
“Paraules al concert”:
transferencia de conocimiento en
la conferencia-concierto.
un modo de escucha Para la
educación del siglo xxi
Ana María Botella Nicolás (Ed.)
ÍNDICE
Introducción
Rafael Fernández Maximiano [2]
Transferencia de conocimiento e innovación educativa en la gestión
musical. El caso del Aula de Música de la Universitat de València.
Ana María Botella Nicolás [6]
Paraules al Concert
Mujeres y Educación. Hacia una difícil igualdad.
Helena Rausell Guillot [38]
Interpretació històrica, entre el rigor i la llibertat.
Joan B. Boïls [50]
Monteverdi i la literatura del Renaixement.
María José Seguí Cosme [58]
Goya, Goyescas y “lo Goyesco”.
José Miguel Sanz García [72]
Les Danses de Juan Bautista Comes per al cap de l’octava del Corpus
Christi al Col.legi del Patriarca: espectacle devocional i exaltació de la
monarquia.
Mireya Royo Conesa [86]
Investigación en patrimonio musical valenciano y su transferencia a
propósito de las efemérides de Pere Rabassa y Vicente Ripollés.
Rosa Isusi–Fagoaga [102]
Introducción
Rafael Fernández Maximiano1
Puerta acceso a la Capella de la Sapiència
Paraules al Concert
Universitat de València
1
2
Email: maximian@uv.es
Probablemente, todos los que nos dedicamos de algún modo a la
educación musical nos enfrentamos a la tentación de aprovechar cualquier
manifestación musical para llevar a cabo de nuevo nuestra principal tarea. De
este modo, en mi labor como músico siempre me he visto inclinado a aportar
alguna información para conocer mejor el autor o la obra interpretada. En
mi opinión, sin necesidad de realizar un ejercicio de erudición, en la mayoría
de casos se mejora la experiencia estética del concierto. Así pues, me declaro
totalmente parcial a la hora de valorar la transferencia de conocimiento y de
educación musical no formal que supuso el ciclo de conferencias Paraules
al concert.
Del mismo modo, considero muy acertada la oportunidad que ofrece
este libro de observar una mayor transcendencia en aquello que pretendía
ser solamente un hecho introductorio, y complementario, a la verdadera
protagonista: la música del concierto que se iba a disfrutar. Los siguientes
capítulos ofrecen la verdadera magnitud de la tarea desarrollada, la
dimensión real del esfuerzo realizado para preparar cada conferencia de
divulgación vinculada al concierto programado. Tenemos en las siguientes
páginas la ocasión de observar no solo la seriedad del trabajo de los
ponentes sino también la profundidad de sus conocimientos. Encontramos
pues la oportunidad de entrar en el mundo particular de cada uno de los
conferenciantes, la ocasión de ver la información manejada, en suma, el
momento de ponderar ese espacio de privacidad del divulgador.
Al mismo tiempo, la idea de convertir el Aula de Música en algo más que
un ciclo de conciertos parece muy adecuado atendiendo a la propia idea
del nombre aula. Un lugar donde se lleva a cabo formación, donde en este
caso alguien dirige el aprendizaje vinculado a la audición del programa de
concierto. Convertir el hecho estético del concierto en un hecho formativo,
cambiar ese formato decimonónico en algo más actual y más relacionado con
la idea de aula. La Universidad aparece en esta ocasión como la institución
más adecuada para realizar este tipo de experiencias. Volveremos a ello un
poco más adelante.
Es sabido que el formato actual del concierto es una estructura heredada
de siglos pasados, donde los músicos interpretaban las composiciones de
sus contemporáneos y rara vez se programaban obras de épocas anteriores.
Este hecho implicaba que el público estaba, de algún modo, relacionado con
algunas de las características formales o estéticas de aquello que se disponían
a escuchar. Aún sin formación musical, el público estaba vinculado con el
3
Paraules al Concert
4
hecho histórico de la obra y del compositor. Al fin y al cabo, era su propia
época, su presente. Esta relación del público cambia totalmente en el siglo
XX momento en el que las salas de concierto alteran las proporciones de
música contemporánea vs. música de épocas anteriores, desconectando así
el hecho estético de la realidad histórica y su propia cotidianeidad.
Al tiempo que se va generando un gusto por músicas de los siglos pasados,
aparecen las notas al concierto con una clara voluntad de dotar al público
de esas claves necesarias para poder disfrutar con mayor profundidad de la
experiencia. En este sentido, podríamos afirmar que Paraules al Concert
es la expresión en vivo de estas notas al concierto, aunque el ponente y
su capacidad didáctica aportan algo más que la pura erudición. Nos
encontramos pues, ante la plasmación física de esta evolución de las notas
al concierto donde se aborda con características de educación no formal
temas vinculados a cada programa de concierto: la educación en igualdad y
la producción musical de mujeres, investigación e innovación en patrimonio
cultural y su transferencia, las figuras valencianas y universales de la música
o las características de la interpretación históricamente informada son
algunas de los temas tratados en dichas conferencias.
Volviendo al cambio de paradigma que puede plantearse en el formato
concierto surgen algunas preguntas: ¿qué podemos esperar del futuro?
Seguramente entraremos en una época de interacción entre intérpretes,
autores y público a través de las redes sociales, al menos antes y después
del propio concierto, que abre una nueva dimensión en la comunicación
entre las tres partes. O bien, ¿llegaremos gracias a las nuevas tecnologías a
la interacción real entre interpretes y público más allá de las experiencias
performativas ligadas al arte contemporáneo? Mientras llega ese día,
esperemos que se lleven a cabo más experiencias que nos acerquen de un
modo directo al conocimiento como medio de disfrute del hecho musical.
Iniciativas como Paraules al Concert y este libro permiten este acercamiento
y la posibilidad de conectar la obra musical y su autor con algunos aspectos
de la realidad histórica que favorecieron y posibilitaron su creación.
5
traNsferencia de conocimiento e innovación
educativa en la gestión musical. el caso del
aula de música de la universitat de valència
Ana María Botella Nicolás1
Interior de la Capella de la Sapiència
Paraules al Concert
Universitat de València
1
6
Email: ana.maria.botella@uv.es
TraNsferencia de conocimienTo e innovación educaTiva en la gesTión musical
“La dificultad de escribir sobre música no estriba,
en fin de cuentas, en describir un sonido,
sino en describir un ser humano “
(Ross, 2012:13)
1. Consideraciones iniciales
En fecha de 1 de octubre del año 2015 recogí el testigo para dirigir el Aula
de Música2 del por aquel entonces Vicerrectorado de Cultura e Igualdad
de la Universitat de València –hoy de Cultura y Deporte–. A lo largo de
los tres años que estuve como responsable (2015–2018), se programaron
137 conciertos en tres escenarios distintos y se desarrollaron actividades de
diversa índole como la creación de un subciclo Paraules al concert (figura
1), el apoyo a la grabación de un disco y unas jornadas de género, con su
consiguiente publicación en formato libro.
En este capítulo se considera de forma pormenorizada la gestión
de la actividad y se plantean, tanto los retos como los logros, así como
las carencias y la optimización de los recursos, además de realizar una
autocrítica que suele ser tan escasa en este tipo de servicios. La trasferencia
de conocimiento generada puede servir a gestores o futuros promotores de
modelo y estrategia para la gestión de su programación cultural.
Nos hacemos eco de la recomendación de transferibilidad que en el
III Congreso Estatal de la Cultura se aconsejaba añadir al corpus de
publicaciones e investigaciones sobre política y gestión cultural que devino
en el Libro Blanco de las buenas prácticas de la gestión cultural3. Pese a ser
un ensayo redactado desde la perspectiva de la programación y de la gestión
no podría servir como manual, ya que, aunque abarca todo el proceso lo
hace de forma sucinta, y desde la posición académica, siempre se requieren
hechos, detalles y fuentes documentales para ser considerada como tal. Es,
por tanto, un estudio de caso modesto pero minucioso.
Si entramos en cuestiones generales, sabemos que la música es un
elemento esencial en la vida de las personas, pero, paradójicamente
2
En adelante AdeM.
https://oibc.oei.es/uploads/attachments/66/Libro_Blanco_de_Buenas_Prácticas_de_
Gestión_Cultural_en_España.pdf
3
7
anecdótica en las universidades de España, por supuesto, de espaldas
de la sociedad. Un concierto de música clásica es ante todo un elemento
social, donde las personas afines comparten conjuntamente sensaciones,
emociones y escucha comprensiva o placentera. Debemos poner en valor su
importancia.
Paraules al Concert
2. Estructura organizativa
En los años noventa se crea el AdeM de la Universitat de València. A lo
largo de casi veinticinco años de programación regular e ininterrumpida,
se ha realizado un concierto de música de cámara a lo largo del curso
académico, cada miércoles, de octubre a junio, dentro del ‘Cicle a la
Capella’ en la Capella de la Sapiència del Centre Cultural La Nau, antigua
sede de la universidad literaria. Ha sido el único ciclo de música de cámara
que ha permanecido estable y gratuito, incluso tras el gran estancamiento
que sufrió el país por la crisis económica en 2008, donde menguaron
considerablemente las actividades musicales de la ciudad, tanto en el Centre
Cultural La Beneficència dependiente de la Diputación de Valencia, como
en el Palau de la Música auspiciado por el Ayuntamiento de la ciudad4.
De las 83 universidades que existen en España, 50 son públicas, según
el portal de universidades UNIVERSIA5. De una forma u otra, la música
es un elemento dentro de la cultura que la Universidad trata de apoyar.
Según Ariño y Llopis (2017), además de la docencia y la investigación, a
la universidad le corresponde la responsabilidad social universitaria (RSU)
y la extensión del conocimiento al exterior de la misma, la cultura como
servicio a la sociedad.
La música en la Universitat de València se perfila en las siguientes
agrupaciones musicales, más el AdeM, antes citada:
a. la Orquesta Filarmónica creada en el año 1995. Tiene una plantilla
de 80 jóvenes alumnos, mayoritariamente universitarios. La edad
media de sus integrantes es de 20 años y su finalidad es dar una
formación de alta calidad en interpretación orquestal, con profesorado
especializado para cada una de las familias instrumentales.
Esta idea se reseñó en mi participación en el Foro Internacional de la Música, celebrado
en el Palau de la Música de Valencia el 23 de noviembre de 2017 con una ponencia sobre
“La música en la Universitat de València: gestión, investigación y docencia”. http://forumdemusicavalencia.com
4
5
8
Consulta octubre de 2019 http://www.universia.es/
TraNsferencia de conocimienTo e innovación educaTiva en la gesTión musical
b. el Orfeón Universitario de Valencia. Fundado en 1947 en el seno de
la Universitat de València, está formado por estudiantes, graduados
y profesores de la misma y, desde sus inicios, de la Universidad
Politécnica de Valencia. Sus actividades se realizan con el patrocinio
del Área de Actividades Musicales de la FGUV, del Santander–Central
Hispano y gracias a la colaboración de la UVEG, UPV, Instituto
Valenciano de la Música y Ayuntamiento de Valencia.
c. La Escuela Coral La Nau, nació con el objetivo de dar cabida a la
formación musical infantil en el seno de la Universidad, partiendo
de la premisa que la canción es el elemento básico para estructurar
la buena enseñanza musical. Es un excelente medio de expresión
voluntaria y constituye un elemento importante de la formación
humana.
d. el Club Coral La Nau Gran, que nace en enero de 2011 como un
proyecto formativo musical estable gestionado en colaboración entre
el Servicio de Extensión Universitaria y el Patronato de Actividades
Musicales –Área de Actividades Musicales desde enero de 2016. Está
abierto a todos los mayores de 55 años interesados a hacer música
cantando.
e. Y, de reciente incorporación, la Colla de Dulzainas y Percusión de la
Universitat de València que pretende el estudio, fomento y divulgación
de la cultura y música tradicional valenciana.
En el mes de julio del año 2015, el AdeM organizó unas Jornadas de
Intercambio de experiencias musicales. De esas jornadas, que se nutrieron
de mesas redondas y ponencias, surgió el portal ‘SINERGIA. Red de
orquestas universitarias’6 que actualmente sigue en activo. SINERGIA nace
para establecer correlaciones entre las orquestas universitarias españolas
y, por extensión de sus respectivas universidades, partiendo de la premisa
de que el intercambio de experiencias musicales entre nuestras orquestas
es necesario para el desarrollo de líneas de trabajo comunes que faciliten
la creación de nuevos foros y una posible producción en conjunto de
actividades. Es decir, para compartir información, gestión, producción,
formación, vivencias…En definitiva, crear una vía estable y abierta para la
colaboración entre todas las orquestas universitarias de España.
De la investigación que se realizó, se obtuvieron datos de 55 universidades,
que respaldaban a 109 agrupaciones musicales. De éstas, 11 eran orquestas
6
Para más información, consúltese la web: http://www.sinergia.red
9
Paraules al Concert
10
sinfónicas, 12 orquestas de cámara, 70 coros y 11 grupos de cámara. La
variedad en los organismos gestores no establece ningún patrón que sirva
de ejemplo, pero varios dependían del vicerrectorado de cultura, otros del
vicerrectorado de extensión universitaria, también del vicerrectorado de
estudiantes y alguno directamente de rectorado o de la propia AdeM. En la
Universitat de València –que es el caso que nos ocupa–, la programación
musical de los ciclos de cámara semanales depende exclusivamente del
Vicerrectorado de Cultura, en la delegación Aula de Música, en la figura de
un responsable PDI.
Sobre la necesidad y ausencia de colaboración de las diferentes entidades
musicales de la ciudad de Valencia, se debatió en la ponencia/comunicación
del Foro en el Palau de la Música antes citada, en la mesa redonda La
educación, herramienta del futuro, que pese a la contribución puntal en
alguna actividad formativa para jóvenes intérpretes y algún descuento
promocional, no había cooperación fluida para el objetivo común de creación
de público o proyectos didácticos y divulgativos7.
Por tanto, el AdeM, programa y coordina el ciclo de conciertos de cámara
‘Cicle a la Capella’, con temporalidad académica de ciclos estacionales:
otoño, invierno y primavera y tres subciclos: Conciertos de cámara, Jóvenes
intérpretes y Paurales al concert (2017–2018). Dentro del primero, se
incluye también la participación camerística de los miembros de la orquesta
universitaria como acción formativa. Los conciertos tienen lugar en la
Capella de la Sapiència, del Centro Cultural La Nau, en la sala La Muralla,
del colegio mayor Rector Peset y en el auditorio Joan Plaça en el Jardín
Botánico.
No cabe duda que el AdeM es motor de gestión en la Universidad. Como
ejemplo, citamos algunas actividades realizadas en su seno mientras yo
estaba de responsable:
a. En el año 2016 se organizó una mesa redonda en torno a la música
del Grupo de los Jóvenes –Ricardo Olmos Canet (1905–1986), Vicent
Garcés Queralt (1906–1984), Luis Sánchez Fernández (1907–1957),
Vicent Asencio Ruano (1908–1979) y Emilio Valdés Perlasia (1912–
En esta línea es de destacar el convenio de colaboración firmado entre la Universitat de
València y el Palau de les Arts. En su seno tuvo lugar las charlas didácticas impartidas
por el alumnado de la Facultad de Magisterio de la Universitat de València, previas a las
funciones de ópera durante las temporadas 2016/2017, 2017/2018 y 2018/2019. Su contenido se publicó en el libro Botella, A.M. (Coord.). (2019). Investigar en la didáctica de la
ópera en el s. XXI. Cuadernos de Bellas Artes 65. La Laguna (Tenerife): Sociedad Latina
de Comunicación Social. https://issuu.com/revistalatinadecomunicacion/docs/cba65_eab84f92259845
7
TraNsferencia de conocimienTo e innovación educaTiva en la gesTión musical
1998)–, para conmemorar el 80 aniversario de Valencia como capital
de la Segunda República. Se recuperó patrimonio que se interpretó
en el concierto de obertura del curso académico 2016/2017 y se
desarrollaron dos mesas redondas en torno al tema, en el Centro
Internacional de Gandía (CIG) y en la Capilla de la Sapiencia de la Nau,
en Valencia. La Orquesta recuperó para ese concierto la música que
fue escrita en aquellos años por parte de los compositores valencianos
más dinámicos y relevantes del momento. El objetivo era situarla en
el mismo nivel que los otros compositores coetáneos otros territorios
de España y de Europa, en una tarea de difusión y promoción de la
música valenciana, una de las señales de identidad más destacadas.
b. En mayo de 2017 tuvieron lugar las jornadas de Mujeres, música
y educación en colaboración con la Unidad de Igualdad, donde se
presentó el disco del coro femenino A cau d’orella que cumplía 10 años
de trayectoria. Tuvimos ponencias plenarias como la de Eva Ugalde,
que nos habló de la composición desde la perspectiva femenina.
También la aportación de Ana López–Navajas, con la conferencia:
‘Esas melodías que no suenan’, y mesas redondas sobre creación,
interpretación, gestión musical y cultural8. Estas jornadas estaban
dentro del nuevo formato conferencia–concierto que lanzamos en
la primavera de este año: Paraules al concert, para sacar a la luz y
difundir patrimonio de aquellos compositores poco estudiados, poco
interpretados etc. Como reza en la presentación del programa de este
nuevo formato:
Iniciamos con la programación de primavera 2017 y dentro del ciclo
de Música a la Capella, una nueva andadura musical, donde descubriremos compositores poco interpretados y a menudo olvidados. En Paraules al concert contextualizaremos la música, los autores, la época y
las formas por medio de conferencias–concierto. Así, podremos sorprendernos de músicos coetáneos de Bach o de Mahler y, seguramente,
encontraremos explicación a muchas melodías que lo son populares
o que son genialidades herederas de algún mestizaje. Los compositores valencianos, además de impresionarnos, pueden soslayadamente
presentarnos poetas y pintores, periodos desconocidos y amores platónicos. Un mundo para curiosos. Y, por supuesto, contaremos con la
complicidad siempre viva de los intérpretes. Bienvenidos.
Enlazando con la investigación, dentro del AdeM además, se presentó en
septiembre de 2017 el libro ‘30 años de Serenatas’ (Botella, 2017), recogiendo
Estas Jornadas derivaron en el libro: Botella, A.M. (2018). (Coord). Música, mujeres y
Educación. Composición, investigación y docencia. Valencia: PUV.
8
11
toda la trayectoria del Festival de música más importante que ha tenido y
tiene la ciudad de Valencia. Es la primera vez que se hace un balance a nivel
global de este fenómeno musical, que se analizan los programas y se aportan
datos concretos sobre la programación y sobre lo interpretado, todo ello
bajo el prisma de la reflexión objetiva y científica. No cabe duda que refleja
una historia musical viva ilustrada a color.
Paraules al Concert
3. La programación musical
12
Utilizamos la palabra programar para referirnos a la vertiente artística
dentro de la gestión musical, pero según Marín (2013a), también incluye
las tareas de atención, administración, gestión logística, legal y económica.
Para cualquier programación cultural de una entidad, especialmente
pública, la ética y la lógica indican que debemos cuidar las diferentes
sensibilidades artísticas, respetar al público y trabajar de forma honesta y
transparente9.
La experiencia en estos años de democracia ha demostrado que la mejor
gestión cultural es la ejercida en bicefalia por un programador artístico y
un gestor económico, en el caso de que una sola persona no englobe los
dos perfiles. A esta pareja, se añade en los últimos años un tercer elemento
indispensable, que se levanta como el tercer pilar necesario en la gestión
y que actúa e interactúa con el público: la figura o el equipo de marketing.
Ahora más que nunca la opinión y los gustos de las personas canalizan a los
medios de comunicación, con la implementación de las TICO (tecnologías
de la información, de la comunicación y de la organización). Algo viral en
redes sociales sucumbe en la prensa.
Asimismo, en la actualidad, el público requiere de contextos y de temáticas
transversales para acercarse a eventos culturales, una afirmación en
continuo proceso y evolución que no cabe en este escrito, pero que siempre
conviene tener en mente. Así lo afirman, entre otros autores, Azuela, Sanzo
y Fernández (2010) cuando inciden en la necesidad de aplicar el marketing
durante el proceso creativo sin el temor de atentar en el proceso artístico.
En definitiva, la programación musical necesita de diversidad, de
diferenciación, de calidad y de contextos, siempre aplicados con gestión
administrativa, económica y de marketing. Decía Bonet y Schargorosdsky
Después de mi reflexión encontré la publicación de Guillermo Heras, Premio Nacional de
Teatro, Pensar la gestión de las artes escénicas. Escritos de un gestor, diciendo esto con la
misma idea, pero con más propiedad, mayor experiencia y con total coherencia.
9
TraNsferencia de conocimienTo e innovación educaTiva en la gesTión musical
(2016:209) que la gestión “requiere de profesionales preparados, con algunas
cualidades–actitudes, habilidades y conocimientos [...] Combina una
mezcla de competencias gerenciales, artísticas, de interacción social y hasta
habilidades políticas, lo que implica una mirada holística e interdisciplinar”.
Y como indica Marín (2013a:97): si hablamos en términos empresariales,
“no tener un correcto perfil en el cargo de gestión implica desaprovechar
una oportunidad estratégica y empobrece las posibilidades de innovación”.
Si nos centramos en nuestro estudio de caso, la programación del AdeM
de la Universitat de València, bastante ajena al repertorio canónico como
veremos más adelante, debemos incidir en lo que describe Marín (2013b:74):
La doble función esencial del programador –análoga a la del comisario
de una exposición– es, por una parte, descubrir al oyente composiciones y autores infrecuentes, a través de obras poco conocidas que merezcan la pena escucharse en vivo, y por otra, proponer nuevos modos
de escuchar la música, mediante itinerarios estéticos novedosos derivados de una particular articulación del programa.
Este equilibrio que propone Marín (2013b) sí hemos llegado a conseguirlo
gracias a la gran aportación de propuestas musicales locales que abarcan
desde la música antigua a estrenos de obras actuales con intérpretes
profesionales, que tras años de desarrollo y evolución en su formación
mantienen su interés en ofrecer conciertos en la Capella de la Sapiència. La
recepción de las propuestas musicales se realizaba por correo electrónico y
siempre había una respuesta escrita por nuestra parte. En muchas ocasiones,
desde la dirección del AdeM correspondía atender o reunirme con los
artistas para acotar o perfilar el programa a realizar. En otras ocasiones, se
procedía directamente a la gestión técnica de concertar fecha de actuación
y entrar en materia administrativa porque con los artistas recurrentes se
trabajaba de forma más dinámica. La escaleta de la programación musical,
previa a la administrativa, empieza, por tanto, con la gestión de los artistas,
seleccionando o solicitando una oferta. El criterio de programación, además
del equilibrio de las propuestas, ha sido una aplicación de los paradigmas
de gestión, con casi ninguna innovación, excepto el ciclo creado ya aludido
Paraules al Concert.
Y, aunque no profundicemos en este escrito en la vertiente económica,
somos conscientes de que es una de las razones y justificaciones poderosas
de la programación, es decir, la eficacia y eficiencia asignando recursos, el
empleo que se genera, el público que estimula o la misma transferencia de
conocimiento (Pérez, 2016). Desde que en 1966 Baumol y Bowen publicaran
13
el estudio teórico Performing Arts. The Economic Dilemma, diversos
escritos analizan desde diferentes enfoques la perspectiva económica
de las políticas culturales. Aunque el término ‘industrias culturales’ lo
encontramos en la década de 1930 con la mercantilización del arte, es en
los años ochenta cuando se despoja de connotaciones peyorativas. Ahora es
una baza económica muy importante, especialmente turística.
3.1. Objetivos de la programación musical del Aula de Música de
la Universitat de València
Paraules al Concert
Los objetivos que desde el AdeM hemos pretendido son:
a. Acercar al personal universitario la música, mediante espectáculos en
vivo ha de ser una de las prioridades del AdeM, debido a su vertiente
social y educativa. Dice la LOMLOU (ley orgánica modificada de la
Ley orgánica 6/2001, de 21 de diciembre, de Universidades), en su
artículo 93 ‘De la cultura universitaria’:
14
Es responsabilidad de la universidad conectar al universitario con el
sistema de ideas vivas de su tiempo. A tal fin, las universidades arbitrarán los medios necesarios para potenciar su compromiso con la reflexión intelectual, la creación y la difusión de la cultura. Específicamente las universidades promoverán el acercamiento de las culturas
humanística y científica y se esforzarán por transmitir el conocimiento
a la sociedad mediante la divulgación de la ciencia.
b. Programar de manera estable y continuada.
c. Conseguir un equilibrio entre artistas locales y profesionales invitados.
d. Recuperar patrimonio musical que incluye las colaboraciones con
agrupaciones especializadas.
e. Estrenar nuevas obras con la colaboración de formaciones específicas.
f. Promocionar a los jóvenes intérpretes en los conciertos en vivo.
TraNsferencia de conocimienTo e innovación educaTiva en la gesTión musical
3.2. Repertorio e intérpretes: algunos datos
Apuntábamos antes la gran oferta artística y de calidad con la que
partíamos para elaborar la programación. Así pues, para crear el contenido
de los conciertos, se han utilizado los conocimientos propios de musicología,
- base de mi formación humanística - y la diversidad actualmente existente
en el panorama clásico. Del total de los 137 conciertos programados dentro
del ciclo durante los tres cursos, se realizaron las siguientes actuaciones en
formación camerística (véase tabla 1):
Tabla 1. Actuaciones camerísticas (2105–2018)
Recital instrumental 18,98 %
Dúo 14,60 %
Trío 13,87 %
Quinteto 10,22 %
Coro de cámara 10,22 %
Solista 8,76 %
Lírico 8,03 %
Cuarteto 6,57 %
Conjunto 5,84 %
Grupo música antigua 2,92 %
Fuente. Elaboración propia
De la cohorte de músicos, un total de 345 músicos (no se han contabilizado
los miembros de coros) el 49,9% son mujeres. Un tercio de los conciertos
aproximadamente fueron de los miembros de la orquesta universitaria. El
46% de los artistas eran profesionales. En un 11,7% el programa de concierto
fue íntegramente repertorio de música española y en un 28,5% contenía
alguna de las obras. Por época del repertorio las cifras arronjan estos
datos, de los cuales, por época del repertorio (tabla 2):
Tabla 2. Época del repertorio (2105–2018)
Mixto 32,85 %
Contemporáneo 27,01 %
Clásico 21,17 %
Antiguo y Barroco 11,68 %
Actual 7,30 %
Fuente. Elaboración propia10
Con estos datos es fácil aventurarse a decir que se ha interpretado
mayormente el repertorio contemporáneo, con lo que rompemos la inercia
10
Repertorio mixto incluye obras del barroco al contemporáneo.
15
de la música clásica, pero caemos en la rutina de recitales instrumentales
(con piano), poca música española y pocas obras coetáneas nuestras. Toda
una base de información para una reflexión y orientación futura en la
programación.
Del subciclo de Paraules al Concert, se realizaron las siguientes
conferencias previas a los conciertos:
Paraules al Concert
◊ Innovación y patrimonio cultural
◊ Las danzas del Corpus de J.B. Comes: un banquete cortesano en la
mesa del rey del cielo
◊ ¿Educar en igualad?
◊ Investigación en patrimonio musical y transferencia
◊ Aproximación a la figura y obra de Johann Sebastian Bach
◊ Voz de Mujeres. Compositoras entre muros
◊ Goya, Goyescas y “lo goyesco”
◊ La composición para coro en el siglo XXI
◊ Muestra sonora de música valenciana
◊ Monteverdi y la literatura del Renacimiento
◊ Interpretación histórica, entre el rigor y la libertad
16
A través de ellas quisimos contextualizar la música, los autores, la época
y las formas, descubriendo autores pocos conocidos y a veces olvidados,
y por otras, ahondando en detalles de los grandes compositores, es decir,
descubrir patrimonio utilizando el canon clásico.
3.3. Aspectos pendientes de abordar
En lo que se refiere a elementos que podrían mejorarse, pero, sobre
todo, que son susceptibles de abordar desde distintas perspectivas, cabe
mencionar:
1. Investigación de obras y autores del patrimonio musical. Significar
en todas sus acepciones el patrimonio: indagar en archivos, fuentes
musicales o compositores, y a través de la musicología, presentando
resultados académicos en colaboración con estudiosos e intérpretes.
Este punto podía abordarse con publicaciones en formato de libro–
disco con la cooperación de otras aulas y con la ayuda del departamento
de Publicaciones. Además de la participación en revistas académicas
que difundieran la labor de investigación.
TraNsferencia de conocimienTo e innovación educaTiva en la gesTión musical
2. Líneas de exploración e innovación musical. Emulemos lo que fue
el Aula de Música de la Universidad Complutense de Madrid en
los años 80, bajo la dirección de Llorens Barber, que transmitió los
movimientos vanguardistas de aquellos años en la escena musical
herederos de John Cage.
3. Incentivos a la nueva creación, no económicos, sino de promoción y
difusión. Fijar líneas claras y continuadas para nuevas composiciones
musicales, ya no sólo sinfónicas, sino camerísticas, líricas y corales.
Y tal vez con más detalle el arte sonoro, las músicas populares y
tradicionales.
4. Fomentar público propio universitario a través de la formación y la
didáctica.
5. Abrir las actividades a la sociedad. Campañas focalizadas de marketing
cultural.
6. Promocionar actividades culturales transversales a las propias.
7. Recursos financieros. Además de los propios, promover las
colaboraciones con otras administraciones, el mecenazgo privado, la
aportación pública o subvenciones.
De todo lo detallado en los aspectos por cubrir destacaremos como
iniciativas que sí se realizaron, por ejemplo y por sugerencia del Vicerrector,
el catedrático de sociología Antonio Ariño, trabajar con los gestores de otras
aulas culturales de la Universitat de València para de forma transversal
aunar temáticas y recursos. No se obtuvieron resultados, tal vez por la
ausencia de un responsable académico al cargo de alguna de ellas o tal vez
por la planificación a corto plazo. Pero es verdad que esta problemática
es genérica en la cultura. En el Manual de apoyo a la gestión cultural del
Observatorio Cultural del Proyecto Atalaya (Catalán y González, 2014), uno
de los principales problemas en las relaciones entre los diferentes agentes
culturales es el aislamiento de los mismos entre ellos, los profesionales y las
organizaciones.
Otro aspecto que se abordó fue la creación del ya mencionado subciclo
‘Paraules al concert’ para sentar las bases de promoción y formación de
nuevos públicos en referencia al patrimonio musical. Este ítem sí obtuvo
repercusión positiva.
17
Paraules al Concert
4. El público
18
Nos recordaba Marín (2015:74) cómo transformó Haydn su estilo
compositivo “cuando llegó a Londres en la década de 1790, avisado de la
capacidad que tenían los ingleses para detectar incluso en una primera
audición sus bromas musicales”. O el cambio de afinación de las orquestas
para conseguir un sonido más brillante. Todo ha sido motivado para
acomodar la música al gusto del público.
En aplicación de todas las experiencias para la creación de audiencias,
el público precisa información libre y factible a los eventos culturales para
incentivarlo. Además, requiere toda la información posible para su acceso al
recinto y al espectáculo en concreto (Cuadrado, 1998). Y también sabemos
que se necesita de expectación y de persuasión. Esa motivación es la que se
trabaja en el mundo del marketing buscando el llamado engagement. En
caso contrario, creemos que el nivel de decepción ante una actividad lúdica es
difícilmente ‘perdonable’ en las políticas culturales. La frustración requiere
de esfuerzo para ser asumido y las personas no invierten sus capacidades
en esta gestión ajenas a su vida particular. El AdeM ha cubierto de forma
parcial la expectación y casi nada la persuasión en la programación musical
frente a su público.
El gestor cultural Pepe Zapata (2014), explica de manera pormenorizada
que los perfiles de público se segmentan para estudiar sus intereses y
crear estrategias de captación de nuevos públicos. Desde los asociados e
incondicionales de nuestras actividades hasta las personas ‘no público’,
existen varias estratificaciones, como el público frecuente, los esporádicos,
los recién llegados y los potenciales. Este trabajo debe perseguir la
fidelización con campañas y estrategias. Y esta dinamización cultural
incluye economía, sociología y pedagogía, aplicando las tecnologías más
eficientes de la actualidad. En el compromiso o engagement del público
reside el futuro de los departamentos culturales de las instituciones y, por
supuesto, la sociedad de bienestar. En 2019 hemos podido leer este titular
en la prensa: Un tercio de los valencianos ‘pasa total’ de la cultura, ¿qué
hacemos?11 Así se refleja en La participación cultural en la Comunitat
Valenciana, la macroencuesta impulsada por la Generalitat Valenciana en
colaboración con la Universitat de València. El dato de casi un 30% del
conjunto en la sociedad esta comunidad, no asiste con mayor frecuencia a
https://valenciaplaza.com/un–tercio–de–los–valencianos–pasa–total–de–la–cultura–
que–hacemos [Web Valenciaplaza del 27–02–2020].
11
TraNsferencia de conocimienTo e innovación educaTiva en la gesTión musical
conciertos de música clásica porque ‘no tiene interés’, según lo adelantaba el
estudio publicado por Ariño y Llopis (2017) sobre prácticas culturales.
4.1. Clasificación
Además de la segmentación, el interés y la motivación del público, debemos
analizar su comportamiento. A partir de estos cuatro factores empezaremos
a comprender a nuestros clientes para crear el compromiso y la expectación.
Por tanto, podríamos visionar la implicación desde la “perspectiva de la
gente, no desde la organización artística” (Ramos, 2019:27).
Desde la clasificación del público de Theodor Adorno hemos llegado a la
actualidad con el desarrollo de nuevos públicos y la creación de audiencias,
con tres dimensiones: la educativa, la artística y de marketing12.
En el marco del IV Encuentro Cultura y Ciudadanía de 2018 se elaboró
el Libro blanco de la creación, formación y desarrollo de públicos de la
cultura del Ministerio de Cultura y Deporte. Enumeramos las propuestas
en cuanto a educación que se concluyeron en la mesa sectorial de música:
◊ Reforzar la asignatura de música tanto en escuelas como en
institutos, dotando al profesorado de las herramientas necesarias e
interdisciplinares para ofrecer un contenido real y provechoso en la
formación musical en primaria y secundaria.
◊ Fomentar el sentimiento de propiedad del repertorio clásico.
Actualizar el “censo” de nuestro patrimonio cultural, extendiéndolo
de la cultura clásica al presente.
◊ Mayor relación de los programadores y artistas con los profesionales
de la educación, a través de encuentros periódicos, con el fin de
adecuar los contenidos a la cambiante realidad educativa.
◊ Implantar una asignatura sobre información y crítica cultural en los
másteres en gestión cultural.
◊ Crear un programa formativo transversal universitario en desarrollo
de audiencias para profesionales de todos los sectores vinculados a la
educación y la cultura.
Por tanto, la implicación de la Universidad en cuanto al desarrollo de
públicos, emplea sus dos vertientes: educación y cultura. La gestora Maider
Esta disciplina existe en la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas de Deusto, como
título propio de Experto en Estrategias de Públicos. Consúltese: https://socialesyhumanas.
deusto.es/cs/Satellite/socialesyhumanas/es/instituto–estudios–ocio/formacion–permanente
12
19
Múgica13 incide en sus conferencias en los nuevos formatos de la música
clásica bajo la premisa de conseguir un ‘efecto multicine’ en cuanto a la
diversidad de público, manteniendo la coexistencia de públicos, repensar
formatos y modos de consumir música, y potenciar la publicidad creando
noticia con contenido para los medios de comunicación. La formación e
información de público es una máxima a desarrollar de forma continuada.
Paraules al Concert
4.2. La entrada
Los conciertos del AdeM han sido desde sus inicios de entrada libre hasta
completar aforo. De forma ininterrumpida se ha realizado un concierto la
tarde de los miércoles, como indicábamos al principio de este capítulo. Esta
gratuidad se ha debatido frugalmente en la mesa de gestión del Vicerrector
en varios momentos, pero tal vez no se ha cuestionado tras una evaluación
adecuada.
Sin entrar en su conveniencia ética, sí quisiéramos destacar la importancia
que suponen las herramientas del ticketing al poder monitorizar a quién se
vende la entrada. Detalla la empresa Indigo Ltd14, –consultora de marketing
cultural–, algunas de sus utilidades: Rentabilidad media por entrada,
patrones de compra por asistente, TOP 10 códigos postales, edad... Pero
también consideremos la herramienta que supone la gestión de invitaciones,
en referencia a entradas gratuitas y no por defecto, o el protagonismo a
sponsors o mecenas en determinados actos y la generación de abonos
transversales para aprovechar sinergias en contextos afines, por citar
algunas cuestiones. Conocer quién asiste al concierto nos lleva a implicar
o comprometer al público, es decir, que la experiencia vaya más allá de
sentarse a escuchar. Es una de las diferentes ideas recopiladas por Brown
y Ratzkin (2012) para la creación de nuevos públicos: que el programador
pueda ayudar a significar las emociones de los asistentes más allá de ‘pulgar
arriba/ pulgar hacia abajo’ de la opinión instantánea.
5. La gestión musical
La gestión, entendida en su primera acepción ‘Llevar adelante una
iniciativa o un proyecto’, engloba una gran cantidad de elementos y una
extensa casuística en la producción de un concierto. La gestión del proyecto
Classics Marketing Manager, Universal Music Spain. Actualmente es directora adjunta
del CNDM.
13
14
20
https://www.indigo–ltd.com/services
TraNsferencia de conocimienTo e innovación educaTiva en la gesTión musical
pasa en primera instancia por la programación musical que hemos visto
anteriormente. Pero también por repartir y organizar los fondos, establecer
relación y atención a las propuestas, además de administrar y gestionar
toda la normativa aplicada. Veamos este proceso, independientemente de la
gestión del AdeM, a través de un pequeño compendio explicativo:
5.1. Contratación laboral y fiscalidad de los artistas
5.1.1 Contratación régimen artistas
La relación laboral especial de artistas en espectáculos públicos está
regulada por el Real Decreto 1435/1985, de 1 de agosto. Esto supone que
la entidad o empresa que organiza el concierto, debe gestionar el alta en
el Régimen Especial de Seguridad Social de Artistas para los ensayos y
actuación. La liquidación de honorarios contendrá las aportaciones sociales
y la retención fiscal pertinente en una nómina.
5.1.2. Verificación documental
El área de gestión tendrá que verificar que los artistas están contratados
en el régimen de artistas para la actuación programada. Si dicha área no
dispone de capacidad para ello, este servicio se puede delegar en empresas
externas. Este sistema funciona en procedimiento de contratos de obra
pública, donde las colaboraciones y subcontratas requieren un estricto
control en materia de prevención y seguridad laboral, basado en un entorno
online rápido y eficaz.
5.1.3. Autónomo
Según el Estatuto de Trabajador Autónomo15: […] las personas físicas que
realicen de forma habitual, personal, directa, por cuenta propia y fuera del
ámbito de dirección y organización de otra persona, una actividad económica
o profesional a título lucrativo […] (BOE, 2007:11) estarán incluidas en este
régimen.
5.1.4. Facturación profesional
El profesional que factura los conciertos debe figurar de alta en el censo de
la Agencia Tributaria y realizar declaraciones trimestrales para la liquidación
del IVA y de los pagos a cuenta de las retenciones (véase tabla 3):
15
https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE–A–2007–13409
21
Tabla 3. Cuadro Resumen
ARTISTA AUTÓNOMO
ARTISTA CONTRATADO
POR CUENTA AJENA
Relación laboral
Artista por cuenta propia
Artista por cuenta ajena
Régimen Seguridad
Social
Régimen Especial Trabajador
Autónomo. Cuota mínima
mensual
Régimen Especial de Artistas
Contrato
Mercantil
Laboral
Liquidación
honorarios
Factura
Nómina
Agencia Tributaria
Alta censal y declaraciones
trimestrales
Retención en nómina a cuenta
de la Renta anual
Fuente. Elaboración propia
Paraules al Concert
5.2. Presupuestos
22
En el AdeM se establecía un presupuesto fijo por concierto, donde se
incluían todos los gastos. La fortuna de un centro cultural como es La Nau,
es que los costes de los servicios generales como el personal de apoyo o
equipos técnicos son compartidos, con lo que se optimizan recursos. De los
ingresos solo se estiman los medios propios. Por tanto, no es un modelo fiel
a lo que sería una valoración conjunta. Exponemos un breve esquema de lo
que podría ser un presupuesto equilibrado entre ingresos y gastos (tabla
4):
Tabla 4. Prepuestos ingresos/gastos
INGRESOS
GASTOS
Propios
Personal gestión
Subvenciones
Honorarios brutos artísticos
Sponsors
Dietas, viajes y alojamientos
Mecenas
Alquiler/ transporte instrumental
Taquilla
Alquiler partituras
Publicidad
Imprenta, cartelería, programas
Derechos SGAE
Escenario: tarimas, sillas...
Iluminación, micrófonos..
Diseño, redes sociales...
Fuente. Elaboración propia
TraNsferencia de conocimienTo e innovación educaTiva en la gesTión musical
5.3. Comunicación interna y externa
La relación de comunicación interna y externa de la Universidad obedece
a una estrategia de la que no nos ocuparemos ahora. Vamos a remarcar lo
que estimamos oportuno en cuanto a la promoción de los conciertos.
5.3.1. Publicidad y marketing
Latente siempre la controversia sobre el sistema de promoción de un
concierto de música clásica: ¿es el autor de la música o el intérprete el
reclamo a un evento? En ambos casos, la cortesía y el respeto indican que
deben de figurar los dos nombres ante la publicidad y anuncio del concierto.
Las normas de marketing son muchas veces desconsideradas y la sociedad
demanda honestidad y transparencia, como hemos visto anteriormente en
el apartado del público.
En el marketing cultural se aplican diversas estrategias en comunicación,
en el precio de la entrada, en la distribución, en los planes de acción para la
segmentación o en el posicionamiento. Y se idean sistemas de control para
el cumplimiento de objetivos, todo ello a un ritmo frenético de evolución
continuada porque la actualidad lo exige (Leal y Quero, 2011).
La publicidad y promoción de los conciertos de música en el AdeM, ha
estado disponible estos tres años en su página web. Algunas veces ha figurado
en la cartelera Turia, –guía de información cultural y espectáculos–, otras
pocas veces en la prensa diaria y, en el último año, en la agenda cultural
de la propia Nau. Sería justo afirmar que es una carencia de comunicación
no invertir en publicidad y marketing, volcando toda la responsabilidad en
las promociones en las redes sociales, de efecto inmediato. La publicidad
llegaría a un público que no utiliza las redes sociales y, sin tanta premura,
podría difundirse el contenido de forma más profunda y con mayor calado.
5.3.2. Prensa. Radio, TV, prensa escrita…
Atrás han quedado los anuncios en prensa de las diferentes actividades,
especialmente culturales, que han dejado huella de la programación musical
para los investigadores que nos hemos acercado a las hemerotecas. Debido
a las ausentes partidas en publicidad y marketing de antes, –actualmente
englobadas en el departamento de comunicación–, el seguimiento de los
acontecimientos apenas se limita a la información caduca que figura en la
red. Esta limitación provoca grandes vacíos de información. Debería de
considerarse o analizarse para un futuro no muy lejano.
23
5.3.3. Redes sociales
24
Vista de los Tweets
Paraules al Concert
Las redes sociales son la máxima expresión de lo que se ha venido a
llamar la ‘Web participativa’ o ‘Web 2.0’. Así lo revela la investigación de
Yuste (2015) en la que se apunta que el 77,4% de los jóvenes encuestados se
informan a través de estas plataformas, por delante de la TV, que es utilizada
por el 72,1%. Resulta paradójico que la información más efímera sea la más
consultada. Podríamos afirmar que la transferencia de conocimiento de
forma transversal se convierte en desarrollo social de forma más eficiente,
tal vez porque consolida mejor el concepto sobre una base más extensa.
Además de la página de Facebook de la Nau (@lannauv) y de su Twitter
@LaNauuv o del de la @FundacioUV, donde se daba publicidad a los
conciertos del AdeM, yo creaba ‘momentos’ o ‘hilos’ en mi cuenta personal
de Twitter donde recopilaba información promocional (ver imagen 1). Y, lo
mismo, con las transmisiones live desde mi Facebook:
TraNsferencia de conocimienTo e innovación educaTiva en la gesTión musical
5.3.4 Diseños y cartelería
Portadas folletos informativos del Aula de Música
Los escuetos y contundentes diseños han servido para dar personalidad al
ciclo de conciertos. Bajo la maravillosa creación de Pili Xip, Silvia MartínezGallego y Salvador Valls Hurtado los diseños utilizados para los programas
de mano y carteles han sido variados, siempre uniendo la sobriedad de las
formas con los motivos musicales.
25
5.4. Permisos, seguro de responsabilidad civil, accidentes
La legislación es otro de los elementos importantes a tener en cuenta en la
gestión musical. Por ejemplo, el artículo 1902 del Código Civil, obliga a toda
entidad cultural que organiza actividades públicas a contratar en seguro de
responsabilidad civil y reforzarlo con un seguro de accidentes. Huelga decir,
que contamos con los permisos de actuación en el espacio del concierto de
la entidad pertinente.
5.5. Sistemas de prevención y seguridad
Cualquier actividad artística debe acreditar que cumple en materia de
coordinación de actividades empresariales, con lo establecido en el artículo
24 de la Ley 31/1995, de 8 de noviembre de Prevención de Riesgos Laborales
(modificada por la Ley 54/2003, de 12 de diciembre) y con el Real Decreto
171/2004, de 30 de enero. En el caso que nos ocupa, los conciertos se
realizan en espacios que están gestionados por el Vicerrectorado de Cultura
y Deporte, que actúa de empresario principal16, con lo que las actividades
deben subrogarse y adherirse.
Paraules al Concert
5.6. Propiedad intelectual
Cabe decir que las entidades gestoras de los derechos de propiedad
intelectual no pasan por su mejor momento. En febrero de 2019 se inicia la
posible intervención del Ministerio de Cultura en la SGAE (Sociedad General
de Autores y Editores de España)17 tras unos años de continuos escándalos,
desavenencias y presidencias no acertadas. Independientemente de la
transparencia y el buen funcionamiento que se les presume, la propiedad
intelectual protege a los compositores a través de la SGAE y a los intérpretes y
ejecutantes a través de la AIE (Entidad de Gestión de los Artistas Intérpretes
o Ejecutantes de la música)18. Esta protección a los artistas vela por el buen
uso de los registros, llamándose derechos morales, y el seguimiento de su
explotación y de remuneración, los llamados derechos patrimoniales19. Las
obras son de dominio público transcurridos 70 años después de la muerte
del autor, según indica la directiva europea de 1983. Aunque en España
16
Web de prevención de la UV: https://www.uv.es/uvweb/servicio–prevencion–medio–
ambiente/es/servicio–prevencion–medio–ambiente–1285899540566.html
17
18
19
26
http://www.sgae.es/es-ES/SitePages/index.aspx
https://www.aie.es
Guía legal y financiera de la música en España (2014). Instituto autor,69.
TraNsferencia de conocimienTo e innovación educaTiva en la gesTión musical
prevalece la Ley de Propiedad Intelectual de 187920 en la que se establece
el plazo en 80 años para los compositores fallecidos antes de 1987, año que
se revisó21. Esto supone que, si las obras no son de dominio público, cada
concierto tiene su consiguiente liquidación de derechos de autor al SGAE. El
proceso de recaudación se inicia cuando concluye el concierto, pero debe de
considerarse en el presupuesto de producción previo al mismo.
5.7. Ficha técnica
Cuando se confirma una actuación, se agilizan muchos trámites si se
solicita a los artistas toda la información necesaria para la gestión, como
son: los datos para la promoción, verificar el nombre artístico, si tiene redes
sociales, así como extraer de su curriculum los datos que necesitamos.
– Promoción y publicidad
◊ Nombre artístico intérpretes
◊ Título programa de concierto
◊ Indicar tres autores a interpretar
◊ Fotografías, vídeos promocionales
◊ Lugar, Día y hora actuación
◊ RRSS, web, etiquetas...
– Contractual:
◊ Datos fiscales para contrato artístico (manager, empresa...)
◊ Datos bancarios (ficha de terceros). Condiciones de pago
• Honorarios brutos. Impuestos
• Dietas. Viajes. Alojamientos
• Duración aproximada. Si se realiza pausa
• Necesidades técnicas
• Entradas/ Invitaciones
• Retransmisión/ Grabación concierto
• Merchandising, venta de discografía
– Programa de concierto:
◊ Curriculum artístico de 300 palabras.
◊ Programa detallado con movimientos y autores con fecha.
◊ Notas al programa.
Ley de 10 de enero de 1879 de la Propiedad Intelectual. Gaceta de Madrid n.12, de 12 de
enero de 1879
20
21
Ley 22/1987 de 11 de noviembre de Propiedad Intelectual. BOE–A–1987–25628
27
5.8. Programa de mano
En el programa de mano en el AdeM siempre se ha procurado incluir
la mayor información posible de los artistas y al menos las fechas de
nacimiento y muerte de los autores. En algunas temporadas se han podido
hacer trípticos, pero mayoritariamente fueron programas de dos caras. Las
notas al programa son esenciales, pero pocas veces se han podio incluir
fundamentalmente por las exigencias del formato. Alguna vez, cuando se
creyó necesario como complemento al concierto, se han dispuesto hojas
impresas con los textos en los recitales líricos.
Paraules al Concert
5.9. Escaleta de gestión
28
En forma de recopilación, podemos establecer cierto orden de toda la
coordinación y programación. Cierto es que el AdeM cuenta con todo
el equipo técnico del Centro Cultural La Nau y el departamento del área
música de la Fundación General de la Universidad, con lo que toda gestión
está repartida en diversos perfiles laborales:
◊ Atención y gestión artistas. Reserva de espacios
◊ Programación artística
◊ Presupuestos
◊ Alquileres y transporte instrumental
◊ Viajes, dietas y alojamientos
◊ Gestión administrativa: contratos, facturas
◊ Programa de mano, curriculum, fotografías
◊ Publicidad y promoción. Carteles
◊ Redes sociales y comunicación
◊ Organización y coordinación del concierto
◊ Postproducción: pagos y memorias
6. Valoraciones
Solo la evaluación continuada sobre datos objetivos podrá establecer un
correcto diagnóstico sobre la gestión, lo cual significa que tenemos recoger
y analizar todos los datos posibles para valorar los diferentes problemas
surgidos y su naturaleza. Esta evaluación nos llevará, por una parte, a una
pulcra estrategia futura y, por otra, a programar unos protocolos de gestión
más eficaces. La ausencia de muchos datos no recopilados nos impide
valorar más exhaustivamente nuestro caso, pero con los que contamos sí
TraNsferencia de conocimienTo e innovación educaTiva en la gesTión musical
podemos realizar cierta autocrítica, aunque no analizar la calidad artística
y la proyección final que recogió el público, a pesar de considerarlos ítems
útiles y necesarios. Recordemos que la UNESCO22 editó en 2014 Measuring
cultural participation, un manual del marco de estadísticas culturales
para unificar las mediciones de la cultura como un factor importante del
bienestar humano.
6.1. Evaluación de la gestión o interna
La doctora Rey–García (2010: 4, 16) explica que existen gran cantidad
de herramientas de las podemos disponer para “cuantificar y comparar los
inputs (recursos financieros, personal o voluntarios) y outputs producidos
por las entidades no lucrativas (los servicios prestados, las personas servidas
o la satisfacción de éstas)”. Algunos de los indicadores que ella propone en
su estudio para un programa cultural serían objetivos como: número de
conciertos y de asistentes o número y valor cuantitativo de los impactos
en medios. Los beneficios se reflejan en las mejoras en la puntuación en
encuestas de satisfacción, en índice de fidelización o de prescripción, entre
otros.
Alguna de estas herramientas en las que podemos basarnos son recursos
empresariales, como la aplicación de los objetivos inteligentes o SMART
(Doran, 1981)23 o el diagnóstico sobre las debilidades, amenazas, fortalezas
y oportunidades, llamado análisis DAFO. Lástima que a esta teoría no
podamos aplicar la práctica en este estudio de caso, ya que los datos que
disponemos son idénticos en los años que este estudio aborda, porque no
se han valorado los outputs producidos. Al no tener medición del público
con sus diferentes perfiles no podemos cuantificar el retorno de la inversión
cultural que realizamos. Sobre todo, y uno de nuestros objetivos prioritarios,
los estudiantes universitarios.
22
https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000219213
Termino acrónimo de George T. Doran. How do you write meaningful objectives? – that
is, frame a statement of results to be achieved. Managers are confused by all the verbiage
from seminars, books, magazines, consultants, and so on. Let me suggest, therefore,
that when it comes to writing effective objectives, corporate officers, managers, and
supervisors just have to think of the acronym SMART (1981: 36). “¿Cómo se escriben los
objetivos significativos? Es decir, enmarcar una declaración de los resultados a alcanzar.
Los gerentes están confundidos por toda la palabrería de los seminarios, libros, revistas,
consultores, etc. Permítanme sugerir, antes que nada, que cuando se trata de escribir
objetivos efectivos, los directivos, gerentes y supervisores solo tienen que pensar en el
acrónimo SMART”.
23
29
Paraules al Concert
30
Según el informe ejecutivo sobre Estudi d’usos, hàbits i demandes
culturals de 201324, los estudiantes no valoran muy positivamente la oferta
musical de la Universidad25, sólo un 15,5% la puntúan alta. Un 66% afirma
no asistir nunca o casi nunca a los conciertos de música, aunque un 39%
asiste a conciertos fuera de la Universidad. De la cohorte de estudiantes que
asiste habitualmente a conciertos fuera de la UV, un 21% está poco o nada
interesado en la programación cultural de la UV y un 43% está interesado.
El 14% del estudiantado que asiste a conciertos fuera de la U.V. asigna una
valoración mínima a la calidad de la oferta musical, frente al 26% que le
da un valor máximo. Así mismo, sería importante medir la ascendente
participación de las personas inscritas en lifelong learning, o educación
permanente, porque dentro de sus preferencias hay mayor participación de
aprecio hacia la música clásica.
Resultaría curioso también si aplicásemos la auditoría de calidad de
gestión y las normas ISO, aunque obviamente este último es más sistemático
y metódico y, por tanto, más certero ya que permite comprobar la eficiencia
y la eficacia de la gestión en cada una de las acciones.
En el siguiente cuadro de datos estadísticos que presenta número de
conciertos y asistentes, incluyen el Festival de Serenatas que se realiza en
julio y del que nada estamos contemplando en este estudio, por lo que no
podemos cuantificar la inversión real realizada, tanto económicamente
como de recursos de personal al ciclo que nos ocupa:
Tabla 5. Extracto Actividades culturales U.V
Conciertos
Aula de música
Asistentes
2011–2012
50
5.522
2012–2013
54
9.153
2013–2014
55
9.452
2014–2015
105
28.413
2015–2016
61
11.875
2016–2017
52
9.455
2017–2018
66
8.825
Fuente. Observatorio Cultural U.V.26
https://www.uv.es/uvweb/cultura/ca/enquesta–us–habits–demandes–
culturals–1285878592813.html
24
25
No se especifica la tipología de música.
https://www.uv.es/uvweb/cultura/es/uvcultura/observatorio-cultural/memorias-estadisticas-1285865909826.html
26
TraNsferencia de conocimienTo e innovación educaTiva en la gesTión musical
6.2. Evaluación de la calidad o externa
Ante la programación musical medida y predispuesta según criterios
establecidos, debemos asegurar como una de nuestras prioridades, la
calidad interpretativa y la excelencia en la interpretación. El artista deberá
contar con la formación y experiencia, además de con la intuición musical,
la agilidad mental o flexibilidad y dejar entrever las horas de trabajo detrás
de la actuación. Sabemos que la vocación la tenemos de partida, pero como
hemos comentado, no vamos a considerarla, aunque detallamos los posibles
indicadores artísticos, cuantitativos y cualitativos propuestos por Bonet y
Schargorodsky (2016: 202):
a) Programación
– Conciertos programados: género, nacionalidad, estilo...
– Producción: estreno, reestreno...
– Tipología: general, familiar, colectivo social...
b) Audiencia y participación
– Asistentes por tipología: infantil, estudiante, turista,
jubilado…
– Tipología entrada: única, abonos, invitaciones...
– Seguidores en redes sociales
– Atención quejas y sugerencias...
c) Calidad artística
– Referencias críticas publicadas prensa
– Premios y distinciones
– Colaboración otras entidades
d) Reputación
– Referencias en publicaciones especializadas
– Premios y distinciones
– Participación artistas reconocidos
– Periodistas y críticos asistentes
e) Cooperación e interacción
– Coproducciones
– Asistencia congresos internacionales
– Participación en redes nacionales e internacionales
– Convenios de cooperación
– Artistas, técnicos y empresas involucrados
f) Sustentabilidad económica
– Oferta de localidades por espectáculo
– Entradas y abonos vendidos
– Precio por entradas, abonos y servicios ofertados
– Ingresos totales: taquilla, patrocinio, subvenciones...
– Gastos de personal por tipologías
– Inversión, alquileres...
g) Recursos humanos: en términos satisfacción, cohesión,
compromiso...
31
Paraules al Concert
– Profesionales contratados: artistas, técnicos,
administrativos...
– Horas trabajadas, contratadas
– Personal orientado al cumplimiento objetivo
– Flexibilidad horaria
– Conflictos laborales y periodo de resolución
– Propuestas y aportes de mejora por parte del personal
h) Calidad técnica: uso del edificio, producción...
– Percances de seguridad: eléctricos, informáticos...
– Percances y quejas con el trato al público: información,
acomodación...
– Retrasos en horarios
– Desajustes en fichas técnicas
32
Este sistema de datos se contrastará con datos de otra institución
semejante o de años anteriores para obtener variables. Y éstas servirán para
la analítica.
A falta de mayor detalle, en el AdeM contamos con el indicador del grado de
satisfacción del público a través de las encuentras recogidas aleatoriamente
en algunos conciertos del periodo estudiado. Mayoritariamente se aplaude la
buena acústica y la calidad interpretativa y se lamentan por la incomodidad
de los bancos de madera, la mala iluminación y la falta de calefacción
(Capella de la Sapiència). En la sala del Rector Peset, la acústica no es
adecuada para algunos conciertos y faltan más actividades.
Para concluir estas dos evaluaciones, necesitamos matizar la importancia
de los valores que son monetizables, aunque tal vez es más importante
para la Universidad los datos que no se pueden medir, como la formación
y la educación. Sócrates reflexionó sobre la idea de que el conocimiento
pueda transmitirse mecánicamente de un ser humano a otro. Decía Ordine
(2013:15) en su manifiesto La utilidad de lo inútil que “El saber constituye
por sí mismo un obstáculo contra el delirio de omnipotencia del dinero y el
utilitarismo”.
7. Conclusiones, limitaciones y prospectiva
Como conclusión principal baste corroborar y así lo atestiguan las páginas
escritas, el privilegio de haber dirigido un proyecto como el del AdeM,
dentro de un centro cultural como es La Nau, punto cultural y emocional
de muchos residentes y visitantes a la ciudad. Sin duda una plataforma para
los músicos locales y artistas foráneos que lo visitan. Cuenta con un gran
TraNsferencia de conocimienTo e innovación educaTiva en la gesTión musical
equipo humano que asume grandes retos, y que, además, están fuertemente
respaldados por la comunidad universitaria. Aportar este escrito como
transferencia del conocimiento y difusión, sin duda ayuda a investigar
dinámicas y permite indagar en formas de gestión de la música.
La principal autocrítica es por la parte artística, ya que uno de los errores
fue no especificar que la mitad de los conciertos del ciclo de música en la
Capilla, eran de estudiantes y miembros de la agrupación universitaria.
Aunque sí figura el ciclo de jóvenes intérpretes para los artistas becados por
el Institut Valencià de Cultura, del resto de jóvenes intérpretes miembros
de la orquesta, nada se especificaba. Esta línea de actuación se abrió hace
unos años al invitar a los miembros de la orquesta universitaria a participar
en conciertos de cámara abiertos al público, dentro de su plan de formación.
Para ser honestos con el público, de pago o no, y dentro de la línea de
transparencia y comunicación con el mismo, debemos de anunciar lo que
en realidad van a escuchar. Por ende, la calidad interpretativa no es la de
un artista consolidado. Los jóvenes intérpretes que cuentan con la energía
y el espíritu musical carecen muchas veces de la solidez interpretativa para
afrontar un repertorio, aunque uno de cada mil nos sorprenda gratamente.
Sobre las limitaciones podemos citar el modelo de gestión de la cultura,
respecto a toda el área de música de la Universidad, que no avanza en sus
objetivos a largo plazo de crear audiencia, especialmente la universitaria,
aún canalizando todos los recursos públicos en producción propia. Hablaban
Bonet y Villarroya (2009) del sesgo ligado a la naturaleza monopolista.
Pensamos que tal vez la solución pase por el compromiso o engagement del
público del que antes hemos hablado, repensando las estrategias. Pero tal
vez hemos llegado al punto máximo de inflexión y no podemos ofrecer más.
Esto solo lo podremos corroborar aplicando todas las tácticas posibles para
su verificación.
Entre tanta gestión, estadísticas, normativas y marketing, nada hemos
hablado de la importancia de la música, como transferencia de conocimiento,
tal vez los estudios más humanistas. Dijo el compositor Stravinsky (1942:39)
en su Poética musical: “el sentido profundo de la música y de su finalidad
esencial es el de promover a una comunión, a una unión del hombre con su
prójimo y con el Ser”.
Una de las prioridades de la Universidad tendría que ser la de concordar
sus actividades con la realidad de la sociedad e ir más allá e innovar en
forma y fondo. Esto lo aporta en potencia su alumnado de forma genuina,
33
pero muy especialmente la carga intelectual del profesorado. La música
y su vertiente humanista es una herramienta que la Universidad puede
desarrollar exponencialmente con estos dos recursos. Los conciertos no son
simples actividades lúdicas. Esto nos llevaría a una deseada prospectiva,
donde, emulando el Jardín Botánico, en el AdeM tuviera cabida todo tipo
de música en diferentes ciclos: flamenco, jazz, clásica, lírica, coral, antigua,
electrónica, arte sonoro, ragtime, chançon, folk, ... pero incluyendo
elementos ‘exóticos’ o lejanos, de la misma manera que el Jardín Botánico
nos acerca a sus plantas, programando música japonesa o sufí, o del canto
yodel27 alpino al africano. Y, en cumplimiento de todos los objetivos,
promocionar a creadores y artistas locales, trabajando de forma transversal
con el resto de Aulas para encontrar un compromiso con el público, además
de emplear las múltiples herramientas de las que dispone la Universidad,
como es la didáctica, principal acicate de la creatividad musical.
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36
TraNsferencia de conocimienTo e innovación educaTiva en la gesTión musical
37
Actuación Marta Matheu y Albert Guinovart
mujeres y educación.
hacia una difícil igualdad
Helena RAUSELL GUILLOT1
Interior de la Sala de la Muralla.
Colegio Mayor Rector Peset
Paraules al Concert
Universitat de València
1
38
Email: helena.rausell@uv.es
mujeres y educación. Hacia una difícil igualdad
“Educa a un hombre y educarás a un hombre.
Educa a una mujer y educarás a una generación.”
Brigham Young
1. Antecedentes
La cuestión de la igualdad entre hombre y mujeres es no sólo una
obligación legal sino uno de los compromisos fundamentales de nuestros
sistemas educativos. Así lo recoge y desarrolla, por ejemplo, el Plan Director
de Coeducación aprobado, recientemente, por la Generalitat Valenciana y
que establece, entre sus finalidades, la necesidad de:
Alcanzar un modelo de escuela coeducativa, que supere la escuela mixta y
que eduque en el desarrollo integral de las personas, al margen de los estereotipos y roles en función del sexo, y en el rechazo a todo tipo de discriminación y violencia (Plan Director de Coeducación, introducción).
El derecho a la igualdad está recogido en la mayoría de los ordenamientos
jurídicos occidentales y, en general, se acepta como un derecho fundamental
de los individuos. Sin embargo, todos nosotros sabemos que nuestras
sociedades no son igualitarias. Tampoco lo son, pese a las apariencias,
nuestros sistemas educativos, que siguen generando formas propias de
exclusión o negando oportunidades por razón de sexo, origen o nivel de
ingresos. A escala mundial, las desigualdades de género en educación
afectan tanto al acceso, como a la participación y a los resultados obtenidos.
Se dan en todos los niveles del sistema educativo y, en distintas formas,
en todos los países, sin excepción. De hecho, de los casi 800 millones de
adultos que no saben leer ni escribir, dos tercios son mujeres y dos de
cada tres menores no escolarizados son niñas. Aunque se han conseguido
grandes avances en educación primaria, en los países en vías de desarrollo
las diferencias aumentan conforme avanzamos en el sistema educativo,
haciéndose mayores en la educación secundaria y la educación superior,
especialmente en aquellas regiones donde aún se practica el matrimonio
infantil, que afecta hoy en día a un tercio de las niñas de los países del tercer
mundo (Rausell, 2016: 30-31 y 39-41).
La gran contradicción radica en el hecho de que las chicas obtienen mejores
resultados escolares que los varones en todas las etapas educativas, en una
tendencia que es además universal. Además, en 2003 por primera vez en la
historia el número de alumnas superó al de alumnos en las universidades,
39
Paraules al Concert
40
esto es las mujeres pasaron a ser mayoría dentro de las instituciones de
educación superior, convirtiéndose en las principales beneficiarias de
una democratización de la enseñanza superior que ha sido calificada de
revolucionaria.
Pese a ello, estos mejores resultados no se traducen en un mejor acceso
al mundo laboral, sobretodo en puestos de decisión y dirección. El sistema
educativo sigue orientando a las mujeres mayoritariamente a aquellos
campos profesionales considerados tradicionalmente femeninos, con lo
que estas tienen un menor acceso a las profesiones más valoradas desde el
punto de vista económico y social. Así lo muestran las cifras oficiales que
indican que, en Europa, las mujeres están muy poco presentes en ámbitos
como la informática y la ingeniería o que son menos numerosas a la hora
de graduarse en disciplinas científicas, mientras siguen siendo mayoritarias
en sectores como la salud, las ciencias sociales o la educación. Además,
los hombres siguen doctorándose en un número superior a las mujeres,
constituyendo una inmensa mayoría de los investigadores profesionales.
Las mujeres que trabajan en investigación cobran menos que los hombres,
tienen menos posibilidades de ascenso y tienden a situarse en los puestos
inferiores del escalafón, aun contando con un nivel de cualificación similar
(Rausell, 2016: 35-37).
2. Mujeres y educación
En las últimas décadas se ha producido una generalización de la
coeducación, esto es, de la tendencia a generar espacios educativos
donde existe una teórica igualdad de trato y oportunidades para hombres
y mujeres. Pese a ello, esto apenas sí ha cambiado la distribución de los
estudiantes y las estudiantes por disciplinas. La razón es que, pese a los
mejores resultados académicos de los que hablábamos, las expectativas, las
normas y las nociones de identidad válidas que se transmiten, se enseñan
y se perpetúan influyen a niños, adolescentes y adultos en sus experiencias
de escolarización y educación (Hidalgo y otros, 2003; Connel, 1997). A
ello se añade el hecho de que los currículos y los materiales empleados
en las aulas distan de ser neutros. Los contenidos que se transmiten son
mayoritariamente masculinos y están plagados de referencias culturales
a escritores, artistas, científicos y personajes históricos que corresponden
casi exclusivamente a hombres, con una muy escasa presencia de mujeres
en los manuales (López Navajas, 2014; Rausell, 2017). Pesa con fuerza,
mujeres y educación. Hacia una difícil igualdad
igualmente, la pervivencia de un curriculum oculto que trasmite la idea de
invisibilidad de lo femenino (Apple, 1991; Giroux, 1998) y que mantiene
estereotipos de género tradicionales (Hahn, 1996).
La cuestión de la educación femenina ha preocupado a diferentes
organismos e instituciones. Su mejora fue uno de los llamados Objetivos
del Milenio, ocho propósitos de desarrollo humano fijados en la Cumbre
del Milenio de las Naciones Unidas en el año 2000, al establecer como una
de sus metas eliminar las desigualdades entre los géneros en la enseñanza
primaria y secundaria, como una forma de promover la igualdad entre los
sexos y el empoderamiento de la mujer (objetivo 3). En el caso español,
diferentes medidas han tratado de impulsar la igualdad de oportunidades
en el acceso a todas las formas de enseñanza y educación y de fomentar el
cambio de actitudes en el profesorado a través de la formación inicial. Es el
caso de los diferentes Planes de Igualdad de Oportunidades, hasta un total de
cuatro (1988-1990, 1993-1995, 1997-2000 y 2003-206) que se sucedieron
a partir de 1987 y que culminaron en 2007 en la Ley Orgánica 3/2007, de
22 de marzo, para la igualdad efectiva de mujeres y hombres. Dicha ley
contempla en su artículo 23 la integración del principio de igualdad en los
cursos y programas para la formación inicial y permanente del profesorado,
aunque sin especificar la forma en la que esto se llevará a cabo.
2.1 Género y formación del profesorado
Un gran número de autores (por ejemplo, García Luque, 2013) denuncian la
escasa presencia del tratamiento del género en la formación del profesorado.
Aunque aparece en algunas de las guías docentes de los grados de educación,
no existen asignaturas específicas que permitan una formación específica en
los grados o post-grados cursados por la inmensa mayoría de los profesores
en formación y, cuando lo hace, la cuestión apenas sí se aborda desde la
coeducación. Pocos formadores de profesores son, además, especialistas
en la materia (Alonso, 1998; Hahn et alii, 2010). En general, la formación
normativa de los profesores excluye el género de su currículo (Vavrus,
2009), lo que explica que los propios docentes actúen, inconscientemente,
como un agente más en la transmisión de los estereotipos, los prejuicios y
las desigualdades dominantes en nuestras culturas. La formación inicial de
los futuros docentes sigue estando basada en la universalización de valores
masculinos (Smith, 1996). Aunque los profesores son conscientes de la
presencia de estereotipos en sus clases y expresan su preocupación por las
41
Paraules al Concert
cuestiones de género, también tienden a enseñar, de forma inconsciente,
desde el modelo “más valorado socialmente”, o sea, el patriarcal. Esto
significa perpetuar aquellas estructuras según las cuales las aportaciones
de los varones son consideradas más importantes que las de las mujeres,
reafirmando su supremacía. No en vano, un determinado modelo de
masculinidad hegemónica vincula y legitima la idea de que existe una
relación natural entre el sexo masculino y la detentación social del poder,
especialmente en lo que refiere a la posición relativa de los hombres respecto
de las mujeres, en un discurso de preponderancia masculina que seguiría
encontrando un apoyo fundamental en los códigos disciplinares escolares.
Resulta a nuestro juicio esencial que los docentes en formación sean
conscientes de que el género es un elemento clave para la socialización de los
individuos y que también juega un papel determinante en su construcción
identitaria. Por ello, creemos necesaria una formación de los profesores que
ponga en evidencia la vigencia y transmisión de estereotipos y prejuicios
a través de la enseñanza o que, al menos, ofrezca la posibilidad de que en
las aulas se fomente la discusión sobre el género, las desigualdades y la
discriminación.
42
2.2 Género y presencia en el currículo y los materiales curriculares
Como señala la norteamericana Linda Levstik (2001), mujeres y niñas
estamos embarcadas en dos grandes luchas: la primera para ser vistas en el
currículo, la segunda para ser escuchadas en clase.
Cuando nos referimos a la ausencia de las mujeres de los currículos estamos
aludiendo en primer lugar, a una cuestión de la transmisión o reproducción
del conocimiento científico y de la cultura de una determinada comunidad,
que engloba no sólo conceptos, sino sistemas explicativos, destrezas, normas
y valores. Incluye, igualmente, las aportaciones científicas que constituyen
el corpus de una disciplina y que se refieren a la estructura sustantiva de
las mismas. Numerosos estudios se han detenido en analizar los materiales
curriculares desde la perspectiva de género, siendo el porcentaje de mujeres
en los libros de texto uno de los aspectos más analizados (Crocco, 2010;
Hahn, 1996; García Luque, 2015; García Luque y Peinado Rodríguez, 2012;
López Navajas, 2014, entre otros). En general, la presencia de las mujeres
en los manuales de la Enseñanza Secundaria Obligatoria de prácticamente
todas las asignaturas es muy escasa. Además, los personajes masculinos
y femeninos reciben un tratamiento muy dispar en los libros de texto. De
mujeres y educación. Hacia una difícil igualdad
un lado, por la muy elevada sobrerrepresentación masculina existente. De
otro, por el mantenimiento de la asociación de masculino y femenino a
determinados roles sociales y por la presencia en ellos de un buen número
de estereotipos (Peñalvert, 2003). También porque en los manuales se sigue
utilizando el masculino universal para proporcionar un sujeto al relato de
los movimientos nacionales, sociales o religiosos. A ello se añade la no
utilización del concepto de género o la pervivencia del concepto normativo
de “mujer” que imposibilita o condiciona la emergencia de las mujeres
reales. Aunque en algunos casos podemos documentar una cierta tendencia
a aumentar la presencia de las mujeres en los libros de texto, cuando aparecen
el tratamiento de sus figuras sigue siendo superficial y limitado. Esto nos
permite hablar abiertamente de sexismo, tanto por el lenguaje como por
la aproximación que reciben las representaciones femeninas o la propia
ausencia de las mujeres en los contenidos, lo que hace que el currículo social
proporcione “una visión del mundo androcéntrica y epistémicamente muy
limitada y que se difunde desde la enseñanza” (López Navajas, 2014:199).
Otro de los grandes obstáculos para la implementación de las temáticas de
género es la falta de materiales y métodos. A pesar del número creciente de
cuentos, materiales didácticos y audiovisuales realizados con perspectiva de
género, éstos aún siguen siendo escasos (Romero y Abril, 2008). Quisiéramos,
sin embargo, destacar algunos de los ya existentes, caso de los elaborados
para Ciencias Sociales por Hidalgo y otros (2003) o, más recientemente, los
de Rausell y Talavera (2019), que presentan recursos para trabajar el género
con el profesorado en formación desde disciplinas como la Hª del arte, la
literatura, la biología, le enfermería o la historia, entre otras. La ausencia
de las mujeres de los manuales y el enfoque marcadamente androcéntico
de los currículos implican no sólo la invisibilización de las mujeres, sino
también la ausencia de modelos femeninos y la normalización y asimilación
de representaciones sociales discriminatorias. Con ello, en cierta medida
los saberes transmitidos siguen sancionando la subordinación entre los
sexos y, consecuentemente, la escasa presencia femenina en la vida pública
(Dermenjian, Jami, Rouquier y Thébaud, 2010). Como señala García
Blanco:
Cambiar la selección de la cultura – científica, histórica o musical - no es
cuestión de incluir algunas e incluso todas las mujeres que han sobresalido en
estos campos al lado de los hombres. Es la propia concepción de la ciencia y
del conocimiento lo que ha de ser modificado (2014: 46-47).
43
Paraules al Concert
2.3 Género, dinámicas y organización escolar
44
En los sistemas educativos, las estructuras organizativas, los discursos
y las prácticas siguen manteniendo la prevalencia del hombre, reduciendo
la presencia de las mujeres, otorgando un mayor valor a las acciones de los
varones y ofreciendo a unos y a otras diferentes sanciones, valoraciones y
posibilidades. De hecho, los contenidos, los libros, el currículo, las situaciones
de aula y la propia organización y estructura de escuelas e institutos como
espacios educativos se insertan, necesariamente, en las construcciones de
género.
En las interacciones en las aulas, los alumnos reciben más atención
en clase. Los profesores, sean del sexo que sean, tienden a relacionarse
más y a individuar mejor a los estudiantes que a las estudiantes. A ello se
añade la existencia de un doble estándar respecto a las calificaciones, los
comportamientos y la valoración de las capacidades de unos y otros (Opériol,
2013). Aunque la mayoría de profesores cree que trata por igual a niños
y niñas eso rara vez es así. A los niños se les corrige con más frecuencia,
reciben más atención del profesor y son interpelados directamente con más
frecuencia. Por el contrario, las niñas reciben y esperan, en general, menos
atención. Son percibidas como más motivadas, con mejor comportamiento
y menos exigentes, aunque, a largo plazo, la conformidad aparece como una
desventaja.
El género también actúa como un aspecto remarcable en la segregación y
ocupación de los espacios o en la utilización de los recursos. En las zonas de
recreo, los niños ocupan la parte central de las instalaciones, desplazando a las
niñas hacia los márgenes. También el sesgo de género parece determinante
en la violencia ejercida en los centros escolares. Así lo muestra, por ejemplo,
el estudio de Moreno y Vélez (2008) para los centros de primaria españoles.
Contra lo que suele pensarse, esta se ejerce mayoritariamente en las aulas
y en presencia de un adulto, aunque a escondidas. También en el patio del
recreo y en el colegio en general, siendo los que inician las peleas los varones
en el 65% de los casos. Igualmente es válida la perspectiva de género para
analizar la propia composición del personal (docente y no docente) de los
centros educativos o las denominaciones de los centros escolares, donde
prevalecen, como no, los nombres de varones (Talavera y Rausell, 2018).
3. Reflexiones finales
Frente a esta a la realidad, la educación, por su potencialidad y su
mujeres y educación. Hacia una difícil igualdad
universalidad, podría convertirse en una herramienta para cambiar las
cosas (Fernández Valencia, 2014). Así lo recoge el propio plan director de
coeducación de la Generalitat Valenciana citado al inicio de este capítulo:
El sistema educativo es el recurso de socialización con mayor potencial
transformador que dispone nuestra sociedad. En torno al mismo, todo está
dispuesto para que sea el motor que haga posible un cambio de paradigma
que supere discriminaciones de género estructuralmente asentadas y
normalizadas que sustentan y perpetúan unas condiciones de vida para
las mujeres inaceptables en una sociedad democrática (Plan Director de
Coeducación, introducción).
Más allá de aplaudir iniciativas como ésta de la de la Generalitat
Valenciana, por ahora aún pendientes de desarrollar, creemos que sería
necesaria una legislación similar a escala nacional. Necesitamos generalizar
la presencia del género en los currículos de las asignaturas de los diferentes
niveles educativos, visibilizar la existencia, los logros y las experiencias de las
mujeres del pasado y del presente y hacer que el género sea contemplado, al
menos, como elemento transversal en las diferentes asignaturas. Creemos,
igualmente, que es necesario reforzar e institucionalizar su presencia en
los diferentes programas de formación del profesorado, convirtiéndolo
en un elemento habitual en los trabajos de fin de máster y de fin de grado
de las diferentes universidades que nos permita conocer mejor la forma
en la que el género actúa como un elemento central de los procesos de
socialización e individuación, de la educación y de nuestro día a día. Es,
en este sentido, fundamental que el género deje de ser concebido como un
problema femenino. Todos los seres humanos, hombres o mujeres, están
condicionados por un género que, más allá de ser entendido únicamente
como una construcción social y cultural de la diferencia sexual, actúa en su
intersección con otras categorías como las de raza, clase, edad u orientación
sexual, abarcando, igualmente, la construcción de las masculinidades en el
caso de los varones.
La teoría crítica, que subraya el papel de las instituciones escolares en
la reproducción de las desigualdades sociales, incide igualmente en las
posibilidades de la escuela como elemento transformador (Bourdieu y
Passeron, 1979). La gran pregunta sigue siendo si somos capaces de convertir
los centros educativos en instrumentos que formen a nuestros alumnos y
alumnas en la igualdad y para la igualdad, cuestionando cómo podemos
pretender formar una ciudadanía crítica y democrática sobre un discurso
45
que mantiene ausentes e invisibilizadas a las mujeres. La clave, por citar a
Apple, vendría a ser hacer de la escuela no un espejo pasivo, sino una fuerza
activa para conseguir el cambio social (1991).
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mujeres y educación. Hacia una difícil igualdad
49
interPretació històrica,
entre el rigor i la llibertat
Joan B. BOÏLS 1
Claustre de La Nau
Paraules al Concert
Director de La Dispersione
1
50
Email: joanbboils@gmail.com
inTerpreTació HisTòrica, enTre el rigor i la lliberTaT
1. Punt de partida
Tenim la sort de que l’Aula de Música de la Universitat de València
organitze aquestes activitats i ens done oportunitat de escoltar, de parlar,
de pensar. Benvinguts a escoltar música del segle XVIII, música del segle
XVIII en un món tan híper-estimulat.
Les raons per les que hem vingut són de segur molt diverses: per escoltar
Bach, per escoltar música en directe, perquè conec al que toca o al que parla,
per desconnectar de la feina, del món i estar durant una hora immers en
aquest contenidor tan particular, per escoltar aquest gran cel·lista que he
descobert per les seues gravacions i voldria vore’l en directe, perquè sóc un
assidu del que fan ací i vinc sempre facen el que facen...
Totes les respostes valen. I en tots els casos, el que esperem és que
l’intèrpret traduïsca allò que va escriure el compositor de manera que ens
arribe, que ens impressione. Qüestió difícil.
Tenim en compte que pels nostres oïts del segle XXI han passat músiques
de qualsevol moment de la història de la música i també de qualsevol lloc
geogràfic: els nostres oïts han escoltat des d’avantguardes i experiments
sonors a música medieval o hipotètiques reconstruccions de la música de
l’antic Egipte, des de música tradicional d’Indonèsia al que denominem en
occident òpera xina –almenys alguna de les més de 300 variants–, etc., etc.
Per tant, d’entrada, poc té a vore tot aquest bagatge que portem damunt
amb el que podia suposar l’escolta, per exemple d’aquestes suites de Bach
en Köthen allà cap a 1720.
A aquesta qüestió sobre la quantitat i varietat d’estímuls sonors que
passen pels nostres oïts, cap afegir altre detall no menys important: el més
habitual en qualsevol període històric ha sigut sempre consumir la música
que s’escrivia en eixe moment. Quan passava el temps, s’oblidava i se’n feia
de nova, d’actual. Per això estan els arxius tan plens. Bé, el segle XX-XXI
es caracteritza pel consum en gran part de música culta del passat, cosa
anòmala. (Observem per exemple la programació de qualsevol auditori o
teatre d’òpera, o pensem quants hem assistit fa unes setmanes en aquesta
mateixa ciutat al festival Ensems, que ha complit quaranta anys i on es
presenten obres acabades de fer, obres actuals).
Així, el compositor, fóra del període que fóra, escrivia per als seus
contemporanis, no pensant que dos segles més tard s’interpretarien les seues
obres amb músics d’un altre temps i un públic totalment diferent. A més,
les composicions eren generalment destinades a un àmbit social concret,
51
una zona determinada, un espai físic concret, no per a passejar-les pel món,
no per a exhibir-les a tot tipus de públic. Tenien una funció específica i no
estaven destinades a aconseguir un aplaudiment final.
Paraules al Concert
2. Interpretació
52
Aquest és el panorama inicial que se li presenta a un intèrpret respecte
als receptors de la seua tasca, al públic, que és per a qui actua. Un públic al
que ha d’arribar, al que ha d’emocionar, un públic que ha acudit per les més
diverses raons.
Per a eixe músic, ja davant una partitura amb la intenció d’elaborar el seu
particular discurs sonor, quins factors són fonamentals?
Alguns són lògics: un instrument adient i un espai on es puga escoltar;
la tècnica, el domini de l’instrument i de les seues possibilitats, cosa que no
s’aconsegueix de manera immediata sinó amb eixos ingredients cada vegada
menys de moda: dedicació, estudi, esforç, constància, temps; i entendre els
signes de la música escrita –parlem, clar, de música culta–, i a partir d’ací,
com donar sentit a eixos signes per a aconseguir una gran interpretació.
Perquè recordem que, a diferència del que ocorre amb altres arts en les
que ens queda directament de l’artista un quadre, una escultura, un edifici,
etc., la música necessita d’una persona que active uns signes, que done vida
al que ha creat el compositor –com passa amb el teatre–. D’ací la importància
de l’intèrpret i de la seua llavor com a intermediari entre creador i oient,
com a pont, com a enllaç compositor-intèrpret-públic.
Antonio Rodríguez de Hita, compositor madrileny contemporani de Bach
deia que: «un músico, no solo es estimable por la música, también lo es por
sus procedimientos».
3. Interpretació històrica
I en el cas d’interpretar músiques del passat, llunyanes en el temps? Ens
podem fer unes quantes preguntes: reflecteix el compositor tot el que vol
en la partitura?, com era exactament l’instrument per al que va escriure el
compositor?, quines eren les costums interpretatives en aquell moment?
Aquestes qüestions, aquestos interrogants, donen peu cap a la meitat
del segle XX a una corrent interpretativa que se sol denominar historicista
i que intenta aproximar-se al moment precís i al lloc precís en que es va
escriure cada composició. No s’interpreta igual la música barroca francesa
i la música barroca italiana, per exemple, encara que hagen sigut escrites
coetàniament.
inTerpreTació HisTòrica, enTre el rigor i la lliberTaT
El segle XIX havia sigut el segle en el qual l’ensenyament de la música
havia passat de les capelles musicals als conservatoris i s’havia conformat
una espècie de codi interpretatiu de qualsevol partitura amb els criteris
d’eixe segle XIX, costums interpretatives que s’arrosseguen fins la meitat de
segle XX –i en molts aspectes fins l’actualitat–. (La perdurabilitat del segle
XIX la podem observar de manera anecdòtica amb l’ús del mètode de solfeig
d’Hilarión Eslava, professor del conservatori de Madrid de meitat del segle
XIX, utilitzat profusament per exemple a València fins els anys huitanta del
segle XX).
Trobem alguns casos aïllats en eixe segle XIX en que s’interpreta música
del passat. Potser el cas més conegut siguen les incursions de Mendelssohn
en la música de Bach. I què ocorre? Que el que s’intenta és depurar l’estil
barroc, considerat ranci, fent-lo que sone simfònic, a la manera romàntica.
El mateix ocorrerà a la primera meitat del segle XX amb alguns directors
d’orquestra –Stokowski, Furtwängler...– que giren el cap cap a Bach i el
converteixen també en simfònic. Altre cas curiós que afecta a les suites de
Bach per a violoncel sol és l’acompanyament de piano que escriu Schumann,
sense modificar-les, però amb intenció de completar-les.
Així, la interpretació historicista tracta de no fer sonar músiques del
passat amb criteris del segle XIX, i que Vivaldi sone a Vivaldi, Lully a Lully,
Mozart totalment diferent, etc., etc., i no que tots ells sonen a Txaikovski.
Un intèrpret que decideix ser fidel i rigorós a l’època en què va ser escrita
una determinada música, haurà de tindre clars uns punts bàsics inicials.
L’instrument a utilitzar, amb característiques apropiades. Sense entrar en
detalls tècnics de cada instrument, hi ha una enorme diferència de timbre,
de caràcter i de potència dels instruments anteriors al romanticisme als
actuals, per exemple, si és de corda fregada hauria de tindre cordes de
budell i arc menys pesat, si és de vent que no tinga mecanismes –introduïts
el segle XIX–, etc. És fonamental treballar sobre una correcta partitura, una
bona font, exempta d’aportacions de l’editor –una figura que mereix estudi
a banda pels elements afegits, de vegades amb intenció comercial o amb
altres intencions–. Per exemple, si anem al cas concret de les suites per a
violoncel de Bach, no es conserva cap autògraf d’elles, sinó diverses còpies
manuscrites, una d’Anna Magdalena, la seua segon dona, a més de prop de
cent edicions crítiques des de 1824 fins l’actualitat, i entre tot eixe material
hi ha nombroses diferències i discrepàncies, per tant no sabem què va
escriure exactament l’autor, inclús la còpia d’una persona tan pròxima com
53
Paraules al Concert
54
Anna Magdalena presenta quantitat de dubtes d’escriptura si es compara
amb les partites per a violí sol que sí que són autògrafes, qüestions aquestes
que donen peu a infinites especulacions, tant de cara a la interpretació
dels signes com de tot tipus, com la finalitat de les suites, si s’escriviren de
manera unitària, l’ordre, etc., o per què la sisena és per a un violoncel de
cinc cordes, existint inclús hipòtesis ben fonamentades de que no van ser
escrites per al violoncel.
A més de l’instrument i una correcta partitura, és fonamental conéixer les
costums interpretatives del moment. Si l’intèrpret actual decideix acudir a
les diferents fonts de l’època en que es va escriure una partitura comprovarà
la diversitat d’opcions, visions, explicacions i fonamentacions segons
l’autor, segons si és un llibre pràctic, tècnic o teòric, segons on s’haja escrit
la font, quina era la seua finalitat, etc. Partim de que els signes musicals han
variat el seu significat amb el pas del temps, de que el compositor moltes
vegades no incloïa indicacions que sí que s’han inclòs després i que els
confiava a l’intèrpret, i de que una partitura no és una recepta de cuina amb
instruccions precises i exactes.
Relacionat amb açò està l’assumpte de la improvisació. La improvisació
ha estat present en la música culta fins la meitat del segle XIX. Tots recordem
la coneguda escena de la pel·lícula Amadeus on Mozart improvisa davant
l’emperador Joseph II el que aquest havia acabat d’interpretar al fortepiano
–sí, com el príncep Leopoldo de Anhalt-Köthen, violagambista, per a qui
treballa Bach quan escriu les suites per a violoncel, o Frederic el Gran de
Prúsia, flautista, per a qui Bach li escriu l’Ofrena Musical...–. Altre exemple
sobre improvisació, no cinematogràfic, el tenim a la ciutat de València, quan
en 1845 Liszt, conegut com a intèrpret i com a improvisador, més que com
compositor, ve a la ciutat per a fer uns concerts al Teatre Principal, i en
eixa estança inclou la visita la catedral per escoltar i conéixer l’organista
Pascual Pérez Gascón, destacat improvisador. Aquesta pràctica desaparegué
totalment de l’àmbit de la música culta en eixe segle XIX.
Amb tot l’exposat, el panorama que se li presenta a l’intèrpret és
amplíssim. I això significa prendre decisions.
4. Rigor i llibertat
Per tant, rigor en les fonts i llibertat, decisions. I encara que semble
aparentment contradictori, rigor i llibertat són no sols compatibles, sinó
necessaris un a l’altra.
inTerpreTació HisTòrica, enTre el rigor i la lliberTaT
Perquè arribat ací, ens hem de parar en una qüestió importantíssima: el
compositor confia totalment en l’intèrpret i li dóna llibertat per fer seua la
partitura que ell ha escrit.
Llibertat en què? Com que el compositor no ho indica tot –com ho fa
en el segle XIX– l’intérpret pot intervindre en múltiples elements. Un
seria l’adornament de la melodia. Nombroses fonts –Muffat, Couperin...
per citar-ne algunes– ens especifiquen detalladament signes i pràctiques;
només cal detindre’ns en les possibilitats d’executar un trinat per exemple;
o també en l’utilització del vibrato com a recurs ornamental i no amb un
ús sistemàtic; una observació fàcil: qualsevol ària da capo de Händel ha
d’estar adornada en el mateix da capo, i trobem que moltes vegades es fa
una simple repetició...
Altre element on es pot intervindre és en la configuració del baix en
músiques per a grup en quan a escollir quins instruments van a formar part
d’eixa línia sustentadora de la composició, instruments de corda fregada o
polsada, de vent o de tecla. També en la realització d’eixe baix, és a dir, en
els acords que van a sonar.
Es pot intevindre de vegades en l’estructura –en les repeticions de l’obra
per exemple–, en la velocitat segons el caràcter que considerem adient –
no hi ha indicacions metronòmiques exactes fins el segle XIX, sinò termes
que indiquen eixe caràcter, termes que no necessàriament signifiquen el
mateix que en l’actualitat–, tenint molt en compte el concepte per exemple
dels rallentandos a l’estil romàntic. L’intèrpret buscarà en la seua lectura
del que hi ha escrit contrastos dinàmics que no necessàriament ha d’haver
escrit el compositor o haurà d’accentuar les tensions harmòniques quan ho
considere front altres moments de distensió.
Una qüestió desconeguda al profà de la interpretació històrica i inclús
al professional de la música és de del temperament i afinació. I és que la
divisió de la huitena en dotze parts iguals no era l’habitual i existien diverses
opcions de temperament –Werckmeister, Kirnberger, Vallotti... i si és música
anterior al barroc mesotònic, pitagòric...–. Tampoc el diapasó estava unificat
–el La3 = 440 Hz és un acord de 1953– i en cada període i lloc geogràfic se
n’utilitzava un diferent. Qüestions físiques però que influïen en l’escolta de
la música, en el caràcter i en l’afecte –l’estat d’ànim, les passions– que es
volia transmetre, i això era percebut pels oients de l’època.
I l’articulació, que no és el mateix que l‘adornament de la melodia.
L’articulació seria com dir la música. En quan a accents per exemple, tenint
55
Paraules al Concert
56
en compte que el compàs no determina els accents i les frases i de vegades
és un un corset impedint vore la música en sentit més horitzontal, buscant
direccions de les línies melòdiques, fins on es vol anar, etc. En quan a
trencaments rítmics, com les hemiòlies, en quan a l’utlització de diferents
colps d’arc si parlem d’instruments d’eixa família, etc., etc. o en quan a
costums –que no deixen de sorprendre a un músic format acadèmicament
a un conservatori– com per exemple la interpretació inegal en la música
francesa –fer desiguals grups de notes escrites iguals–, o no respectar
exactament la duració de les notes que hi ha escrites al baix en un recitatiu...
Tot açò dóna com a resultat que cada intèrpret no es preocupe solament
per activar els signes de la partitura, sinó també per aportar la seua visió, el
seu segell personal davant el que va escriure el compositor, tenint en compte
tot el que no va escriure.
Hi ha una frase de Monteverdi al seu cinqué llibre de madrigals referida
a la composició però que s’ajusta perfectament a aquesta qüestió, i diu: «es
pot tindre un punt de vista diferent del que ja existeix, i eixe altre punt de
vista està justificat per la satisfacció que proporciona tant al sentit de l’oïda
com de la raó».
I queda més que clar que la interpretació evoluciona, canvia, es transforma.
A la fi, no es tracta de fer una interpretació diferent per fer-la diferent,
sinó amb una base rigorosa, ser creatiu: rigor i llibertat.
És la idea de plantejar-se dubtes, contrastar i decidir, no acceptar unes
veritats absolutes sense més.
Marcel Pèrés, un destacadíssim intèrpret de música medieval, diu
que «l’autenticitat no és qüestió de recrear mecànicament una antiga
interpretació, sinó que, sobretot, consisteix crear un vincle personal entre
tota la informació que pugam recopilar dels nostres avantpassats i el que
anem a fer i presentar com a interpretació personal».
5. L’oient
Pensem que en aquest segle XX-XXI en el qual estem constantment
envoltats de sons, la música ens la podem trobar en directe o gravada, això
són dos àmbits totalment distints, efímera i permanent. I la gravació permet
l’oient acudir a una actuació en directe havent escoltat l’obra tantes vegades
com haja desitjat inclús per intèrprets diferents. Això el músic que va a
actuar en un concert ho sap.
Però en els dos casos, el disc i el directe, l’objectiu és el mateix: gaudir de
inTerpreTació HisTòrica, enTre el rigor i la lliberTaT
Actuació Estil Concertant
la música, de l’espai, del moment, d’eixa audició irrepetible.
Al final, l’intèrpret dóna vida al que va escriure el compositor i intenta
arribar a l’espectador, emocionar-lo, commoure’l, com deia el citat Rodríguez
de Hita: «La música es para deleitar el ánimo y persuadir los afectos».
Inclús és possible això amb els nostres tan híper-motivats oïts amb
múltiples experiències diàries, perquè com deia Pietro Cerone, un referent
teòric del segle XVII: «no hay edad, oficio, dignidad o estado de persona,
que no se deleite con la música».
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monteverdi i la literatura del renaixement
María José SEGUÍ COSME1
Pausa al concert. Capella de la Sapiència
Paraules al Concert
Conservatori Municipal José Iturbi (València)
1
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Email: mjsegui@valencia.es
monTeverdi i la liTeraTura del renaixemenT
1. Introducció
El Renaixement va ser un moviment artístic i cultural que es va
desenvolupar a Itàlia entre els segles XV i XVI. Va ser un període de relativa
pau, en el qual van millorar les condicions de vida, es van renovar les arts
–com ara la música, la pintura, l’escultura i l’arquitectura–, i es van anar
consolidant els poders de les signorie. Cada signore, al capdavant d’un
territori que sovint s’estenia sobre tota una regió, es va concentrar a construir
el seu propi prestigi personal i el de la seua família a través, sobretot, de
les arts i de les ciències. I ho van fer a través de la pràctica del mecenatge,
que tenia aleshores un motiu fonamentalment polític en convertir–se en
l’estratègia més difosa i eficaç per a manifestar el seu poder. Mitjançant, per
tant, el mecenatge van involucrar tots els artistes actius d’aquell moment.
Va ser un període, a més, en el qual es van difondre la impremta i la cultura
laica. Al seu torn, els artistes es van inspirar en l’antiguitat grega i romana i
van situar l’Home al centre del seu univers.
Florència era en aquell moment la «capital» del món, perquè el món
mirava cap a esta ciutat, governada per una família de grans mecenes, els
Mèdici. Un dels seus membres més importants va ser Lorenzo el Magnífic,
que en posar sota el seu servici i protecció els millors artistes, literats i
científics del moment –sobretot els nascuts a Florència–, va transformar la
ciutat en el centre cultural més important del Renaixement. De fet, el seu
exemple va ser seguit ràpidament en les altres signorie italianes.
Lorenzo de Mèdici, a més d’un important home polític, era un sincer
amant de la cultura i de la bellesa i va ser també un literat destacat. Així,
durant la seua joventut va escriure moltes rimes que segueixen l’estil de
Petrarca. I a més de rimes, va arribar a escriure canti carnaciasleschi, –és a
dir, cants per animar les festes de carnestoltes i els balls amb màscares–, dels
quals se’n conserven uns 400. Estos canti es caracteritzen per un to vivaç
i graciós, i moltes vegades groller. Generalment revesteixen la forma de la
ballata. Els va compondre tot aconseguint reflectir un equilibri admirable
entre la tragèdia de la vida i la celebració de la seua bellesa; el més famós
n’és el Triomfo di Bacco i Arianna. Va seguir escrivint–los fins a la seua
mort en 1492, però van perdurar més enllà del segle XVI.
Amb tot, no s’ha d’oblidar que el domini dels Mèdici va significar també
un període d’opressió –entre altres coses, fiscal–, fet que va obligar molts
empresaris a abandonar Florència i traslladar els seus negocis cap a altres
ciutats. Això va provocar, per una banda, que la riquesa es concentrara
59
Paraules al Concert
60
en poques mans, i per l’altra, que el cercle de ciutadans –principalment
clients artístics, que en la primera meitat del segle XIV tendia a estendre’s–,
començara a restringir–se en la segona meitat d’aquell segle. En qualsevol
cas, al llarg del segle XV les ciutats italianes van renàixer, es van enriquir de
monuments i d’obres d’altíssima qualitat, i es van dur a terme importants
renovacions urbanístiques que van transformar vells centres medievals en
esplèndides ciutats del Renaixement. Gràcies als Mèdici a Florència, els
Gonzaga a Màntua, els Este a Ferrara i els Montefeltro a Urbino, estes ciutats
es van convertir en poderosos centres polítics i culturals que, en acollir
talents excepcionals en cada camp de les ciències i de les arts, van orientar
noves línies de recerca i filons expressius que van caracteritzar la cultura i el
gust de la segona meitat del segle XVI i del segle XVII. Els artistes passaven
a formar part de la cort, on estaven protegits i vinculats al seu signore no
solament a través de relacions d’estima i amistat, sinó també a través de
generosos pagaments. Se’ls estimulava així perquè donaren el millor de si
mateixos i proposaren solucions noves i millors. La qualitat dels resultats
i la magnificència de les seus obres servien per a manifestar la riquesa, el
prestigi i el poder dels signori. Els artistes, per la seua banda, buscaven
l’expressió de la seua personalitat amb força, amb l’energia espiritual i amb
l’espontaneïtat. Així, van aparèixer per primera vegada el concepte de geni i
el concepte de propietat intel·lectual.
El Renaixement afecta, a més, totes les arts figuratives: en pintura es
prefereixen les figures humanes integrades en un paisatge real, i els temes
mitològics adquireixen la mateixa dignitat que les obres de temes religiosos.
En canvi, en els retrats, es busca mostrar l’expressivitat i el caràcter dels
personatges, com succeeix per exemple en la Gioconda, o Mona Lisa, del
pintor italià renaixentista, Leonardo da Vinci.
D’altra banda, gràcies a la presència d’artistes flamencs a Itàlia, es
produeix un intercanvi entre l’art italià i l’art flamenc, fet que serà molt
important per a la música de l’època, la polifonia i especialment, el
madrigal. Des de Florència el Renaixement també arribà a Venècia, on
va destacar, com veurem, el gran compositor italià Claudio Monteverdi.
Però abans de centrar–nos en este compositor, voldria contextualitzar
breument la situació de la música en l’època del Renaixement i on es va
desenvolupar preferentment.
monTeverdi i la liTeraTura del renaixemenT
2. La música en el Renaixement
2.1. El cants carnacialeschi i els madrigals
Fonamentalment, la música es va desenvolupar a dos llocs: en primer
lloc, a la regió de Flandes, regió entre França i Bèlgica; i en segon lloc, a
Itàlia, ja que en les corts italianes se celebraven els esdeveniments musicals
i es practicava també la dansa a les festes de la cort. A Itàlia, a més, és on va
nàixer la figura del Mestre de Dansa. Musicalment, tot és renovació. Destaca
l’amor per la naturalesa i s’utilitzen paraules i sons de tal manera que es
puguen descriure sons i sorolls d’eixa naturalesa: sons onomatopeics, en
definitiva. Els textos i la música canten a l’amor a través dels madrigals.
S’inventen noves tècniques, per exemple el contrapunt; és a dir, la capacitat
de sobreposar les veus de manera rica i articulada (per cert, els músics
flamencs van ser els grans mestres d’esta tècnica). I també una nova tècnica
que afecta a la dinàmica, a la intensitat sonora. El compositor decideix quan
serà forte o piano el so. Per exemple, la dinamica a terrazze, que passa
improvisadament del piano al forte i viceversa. El mestre d’esta tècnica va
ser l’italià Giovanni Gabrieli.
A banda dels cants carnacialeschi de Florència que hem esmentat abans,
si en polifonia religiosa va dominar la forma musical del motet, en la música
profana el rei va ser, sens dubte, el madrigal, forma polifònica breu que a partir
de la tercera dècada va prevaldre durant tot el segle XVI amb un indiscutible
i universal domini. A diferència del que va ocórrer en el segle XIV, en el XVI
el madrigal ja no estava vinculat a una forma literària concreta, sinó que
es va convertir en el revestiment musical de tota breu poesia profana, en
llengua vulgar, amb llibertat mètrica i de rima. El madrigal, obert a totes
les tendències innovadores i ansiós per traslluir–se en una expressió cada
vegada més subtil i rebuscada, representa millor que qualsevol altra la
forma i estil d’este segle. Tots els experiments es van realitzar sobre esta
forma musical. Primer a quatre veus, com la frottola i la villotta, de les quals
deriva el madrigal, i ja a meitat de segle s’estableix el madrigal a 5 veus.
A diferència de la frottola i la villotta, el madrigal prescindeix dels aires
populars i revesteix una major noblesa i sentit artístic, però la diferència no
és tanta, al capdavall. Sense que hi haja un veritable canvi tècnic ni formal,
es camina cap a una certa perfecció formal i una aristocràtica i artificial
expressió de penes d’amor. Petrarca en literatura i madrigal en música són
dos fenòmens que es donen paral·lelament i inseparable. La preciositat
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Paraules al Concert
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de les paraules troba la resposta en una cada vegada major subtil recerca
d’artificis sonors. No cal oblidar l’ambient que regnava en el Renaixement
en les corts italianes: la poesia i la literatura, alimentades i embriagades
de si mateixes, es van allunyant cada vegada més de la vida real a través de
fórmules, de la recerca d’artificis i de llocs comuns d’altíssima literatura. En
esta poesia de saló i d’especialistes de música podia semblar que la música
estiguera presonera de la paraula i no buscara una expressió conjunta entre
ambdues. Però, en realitat, la música, en cert sentit més jove que la poesia,
lliure en el madrigal de les limitacions litúrgiques, curiosa d’experiments
tècnics, i ansiosa per aconseguir una expressivitat cada vegada més subtil, va
aportar als textos de l’època de Petrarca una vida sentimental tan penetrant
i intensa que ningú mai no va poder imaginar.
De les dues escoles que van predominar en la polifonia italiana del segle
XVI, la romana i la veneciana, la romana va treballar preferentment la
música sacra i es va mantenir fidel a la pura vocalitat segons les prescripcions
litúrgiques, amb un esperit d’íntima devoció, mentre que l’escola veneciana,
elaboradora infatigable del madrigal profà, va deixar un espai també per
a la polifonia sacra amb un gust de sumptuosa magnificència colorística,
sense excloure de l’església els instruments. Com a exemple destacat del
cromatisme artístic citaré Marcantonio Ingegnieri (1545–1592), mestre de
capella de la catedral de Cremona i mestre de Monteverdi. Encara que no va
pertànyer a l’escola veneciana, sí que va ser partícip de la gran difusió que
va conquistar el madrigal profà per tot Itàlia. Un altre compositor destacat
va ser sens dubte el llombard Lucca Marenzio (1560–1599), que va estar
primer en la cort de Polònia i també en la cort papal i va ser el responsable
de portar el madrigal cap al nivell més alt. Els seus madrigals recopilen
tots els experiments tècnics dels venecians, l’ús del semitó cromàtic, les
dissonàncies i la modulació harmònica amb finalitats expressives, i tot
això amb una sobirana naturalitat que porta a la perfecció formal. Amb
ell, sobrenomenat “el més dolç cigne d’Itàlia”, tot era fàcil i harmoniós. Va
saber preveure l’ardent drama de Monteverdi, però va saber mantenir–lo
dins d’una reservada i elegant delicadesa. Monteverdi, per la seua banda, va
coronar l’escola veneciana. La subtil fusió de la paraula i la música en un joc
de recíproques interferències i reaccions, fan d’ell l’exemple més perfecte
del petrarquisme sonor que va ser el madrigal. En el seu art, l’art d’un home
de món, acostumat a l’esplendor de les corts, es pot admirar, com deia
Engel, l’expressió perfecta d’aquesta època i d’una societat amb un esperit
monTeverdi i la liTeraTura del renaixemenT
molt refinat, l’extrema ascensió de l’estil i de la tècnica del madrigal del segle
XVI, que presenta la fusió d’una lírica cultivadíssima amb l’art de la frase
contrapuntísticament madura (herència dels flamencs): unió de la paraula
i del so en una perfecció única en el seu gènere. En esta escola veneciana,
a Monteverdi li va correspondre, per tant, la tasca d’aconseguir el cim del
madrigalisme i concloure la seua evolució cap a una expressió plena i una
intensa humanitat, sense caure en el predomini d’allò purament cerebral.
2.2. Claudio Monteverdi (1567 Cremona – Venècia 1643)
Fill de metge, va iniciar molt prompte els seus estudis de música. Amb 15
anys va deixar entreveure ja la seva precoç maduresa en publicar una recopilació
de cançons sacres a tres veus, i als 16 una sèrie de madrigals espirituals a 4 veus.
Als 20 anys es va publicar a Venècia el primer dels seus 8 llibres de madrigals,
que li van donar fama a tot el món. Amb 23 anys va entrar a formar part com
violista i cantant de l’orquestra de Vincenzo Gonzaga, duc de Màntua, gran
amant de les arts i de les lletres que havia convertit la seua cort en un dels
centres culturals més actius d’Itàlia. Eixe ambient culte i refinat de la cort,
l’amistat amb literats i músics eminents van exercir una influència decisiva
sobre el jove Monteverdi. Va rebre un gran nombre de consells i va estudiar
les composicions dels principals madrigalistes de l’època, va madurar la seua
pròpia formació artística i va començar a elaborar les idees que el van portar
després per la via de la més atrevida reforma musical mai empresa. La seua
experiència es va enriquir també gràcies als viatges que va realitzar amb el
duc, especialment el viatge a Flandes.
A Màntua es va casar amb Claudia Cattaneo, amb qui va tenir dos fills i
una filla. Però l’avarícia del duc li dificultava cada vegada més la vida des
del punt de vista financer. D’altra banda, va començar a rebre acusacions de
ser massa progressista. No obstant això, les seues idees eren molt clares; ell
buscava crear un llenguatge musical que amb la perfecta unió de paraula i
música i amb l’ajuda de l’harmonia aconseguira la veritable expressió. I als
qui li denigraven els va respondre en el polèmic prefaci del cinquè llibre de
madrigals. Sol·licitat per la seua vocació de compositor dramàtic, Monteverdi
es va centrar a partir d’eixe moment en el teatre, i així va nàixer l’òpera Orfeu
en 1607. Es va representar al teatre de la cort i va ser un triomf que ràpidament
es va propagar per Torí, Florència, Cremona i altres capitals italianes. En
esta òpera Monteverdi bolca tota l’experiència que ha acumulat component
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Paraules al Concert
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madrigals, i afegeix la sumptuositat i l’espectacularitat tan desitjada pel seu
protector, el duc Vincenzo. La dona de Monteverdi va morir a Cremona molt
poc després de l’estrena de l’òpera, i el seu dolor es va traduir en una nova
energia creativa de la qual va nàixer la segona òpera completa representada
davant milers d’espectadors: Arianna, de la qual únicament es conserva la
part del Lament d’Arianna. En 1612 va morir el duc de Màntua i Monteverdi es
va decidir per fi a acceptar l’encàrrec de Mestre de Capella de la Sereníssima
República de Venècia en 1613, un lloc molt cobejat i que Monteverdi va
conservar fins a la seua mort. A Venècia es va fer retor i va compondre
música sacra, sense abandonar per això ni el teatre ni els madrigals. A més
d’un gran talent eclèctic i brillant el cremonés va ser un dels compositors
més benvolguts del segle XVI, capaç d’adaptar perfectament les tradicionals
sonoritats renaixentistes al nou gust del naixent barroc.
Monteverdi tenia 39 anys i ja feia 17 que treballava en la cort dels Gonzaga
quan Francesco li va proposar que componguera L’Orfeu. L’artista es trobava
en el zenit de la seua capacitat creativa i era ja un home amb un considerable
prestigi més enllà de Màntua. Les seues coleccions de madrigals ja s’havien
reimprés nombroses vegades. L’òpera, representada per primera vegada
en 1607 en una sala del palau de Màntua, va ser un gran èxit i, ara com
ara, es por considerar el primer exemple important del que més endavant
s’anomenaria “òpera seriosa”.
En la seua òpera Orfeu, Monteverdi bolca tota la seua esperiència
acumulada amb la composició dels madrigals i hi afegeix la sumptuositat
i l’espectacularitat tan desitjada pel seu protector, el duc Vincenzo,
sense que es perda res de l’harmoniositat del macrotext, molt ben servit
pel libretto d’Alessandro Striggio, fill. L’Orfeu alterna magistralment
episodis en estil recitatiu, parts madrigalístiques i estròfiques,
cors amb o sense ballet, i fragments de gran virtuosisme vocal.
El finale, amb final feliç, en lloc de l’assassinat d’Orfeu per part de les
Baccanti del libretto de Striggio, cal considerar–se com a funcional per tal
que s’aconseguira l’èxit de públic de l’òpera.
A més de l’Orfeu, Monteverdi va compondre en total altres 18 òperes
líriques. Les dues úniques que es conserven del període de Venècia són La
tornada d’Ulisses a la Pàtria (1641) i La coronació de Popea (1641), que
es va portar a escena uns pocs mesos abans de la seua mort. Amb tot, i
malgrat la inestimable herència que va deixar als seus col·legues músics
del segle XIX, Monteverdi va ser ràpidament oblidat en els teatres lírics
monTeverdi i la liTeraTura del renaixemenT
europeus i solament es va recuperar la seua grandiositat a principis del segle
XX. En 1904, es va programar a París la primera representació moderna
de l’Orfeu sota la direcció de Vicent d’Indy. L’èxit va ser de nou immediat,
i des d’aleshores el gran drama monteverdià ha estat programat cada any
en els teatres lírics de tot el món. Finalment, en 2007, amb motiu del 400
aniversari de l’estrena a Màntua, l’obra ha estat inclosa per dret propi en
el patrimoni de la Humanitat de la UNESCO, amb la qual cosa es reconeix
definitivament la gran i original contribució de Monteverdi a l’art musical
de tota la Humanitat.
2.3. Els vuit llibres de Madrigals de Monteverdi
Claudio Monteverdi compta amb huit llibres de madrigals (sense oblidar
que després de la seua mort es va editar un nové llibre que contenia també
composicions ja publicades en altres llocs), que ofereixen tot el ventall de
possibilitats que permet desenvolupar aquesta forma musical. Els primers
madrigals incorporen alguns aspectes de la popular vilanella italiana, i
adopten caràcters expressius rellevants de les òperes de Marenzio i dels
seus contemporanis. Monteverdi posseïa, a més, un sentiment profund del
que era pintoresc, tal com es percep en el seu Ecco mormorar l’onde del
Tasso del segon llibre. Encara que la part final del poema fa referència al cor
ardent de l’enamorat, allò que de veritat sedueix la imaginació musical de
Monteverdi és sobretot la descripció del despertar del dia. En qualsevol cas,
allò que s’imposa molt prompte com la seua principal característica personal
és la profunda adherència entre música i text. Monteverdi considerava que
la música havia d’estar al servici del text i esta és la clau per entendre tots
els seus madrigals, en els quals es nota profundament la influència del text.
És entre els anys 1587 i 1606, quan Monteverdi publica els seus primers
cinc llibres de madrigals, encara polifònics i concebuts segons la lògica del
cinc–cents, però que desprenen importants elements de gran originalitat.
En el primer llibre trobem inesperats ritmes de dansa, de fresca inspiració
popular, o ambients atrevidament sensuals, com ara quan parla de Baci
soavi e cari (“besos suaus i estimats”) a partir del text del famòs Guarini.
En el segon i el tercer llibres, amb clara confrontació amb Tasso, fa emergir
amb evidència la veu sola, i en el llibre quart continua la recerca de la
individualitat solística.
En el cinqué llibre, del 1605, es produeix un canvi significatiu a causa de
la introducció del baix continu, opcional per a la major part dels madrigals
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Paraules al Concert
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d’este volum, però obligatori per als últims sis, convertits d’esta manera en
fragments acompanyats que ofereixen la possibilitat d’un tractament més
elaborat de les veus. En este llibre, es mostra plenament l’ideal Monteverdià
de una musica que no es tanque mai en el joc abstracte de les combinacions
sonores, i apareix, en canvi, com una manifestació i reproducció de les
passions humanes. En este llibre l’ús del baix continu afavoreix la utilització
de dissonàncies sense preparació, gràcies a la seua clara indicació harmònica
i al stile concertato, que contraposa el solista al cor o grups de veus de
divers pes, registre i timbre, amb la qual cosa crea així un ambient dramàtic.
El sisé llibre, del 1614, és també una recopilació mixta que inclou
madrigals tradicionals (com la reelaboració a 5 veus, feta pel mateix autor,
del lament de l’heroïna en Arianna i la commovedora seqüència dels sis
fragments titulats Lacrime d’amante al sepolcro dell’ amata, i uns altres
que no ho són. De fet, hi podem trobar composicions amb només el baix
continu, madrigalts enriquits amb una elaborada utilització de la monodia
i fins i tot, en l’últim madrigal augmenta a set el nombre de veus, i accentua
els caràcters barrocs de l’obra amb textos de Marino, que també empra en
els tres textos anteriors.
La ruptura amb l’anterior estil és total en el llibre núm 7. Té escrit
en la portada la paraula Concerto i està format sobretot de duos i trios
acompanyats, encara que també hi ha un madrigal per a una sola veu amb
acompanyament de nou instruments i un ballet, Tirsi i Clori. El huité llibre,
tal com indica el seu títol, es divideix en dues parts: els madrigals guerrers i
els madrigals amorosos. Però fins i tot els madrigals guerrers tracten el tema
de l’amor. Com diu el text d’un d’ells: “Tot amant és un guerrer”.
2.4. Monteverdi, el naixement de l’òpera i la fi del Renaixement
Sovint es presenta el naixement de l’òpera a Itàlia, a la fi del segle XVI,
com una exploració arqueològica, una invenció estètica. De fet, el naixement
de l’òpera coincideix amb el principi de l’època barroca i constitueix la
manifestació musical més important d’eixe període.
Quan al segle XVI naixia un teatre “modern” a França, Espanya o
Anglaterra, el text dramàtic solia ser en vers. Així era també a Itàlia a la fi
del Quattrocento, però a principis del segle següent, els italians adoptaren
ràpidament un principi segons el qual la llengua mesurada només era útil
per a la tragèdia, però no tant per a la comèdia, gènere al qual pertanyia la
majoritat de les peces que s’interpretaven, i per tant, calia compondre–les en
monTeverdi i la liTeraTura del renaixemenT
prosa. La justificació d’eixa elecció era el fet que la comèdia era una imitació
de la realitat contemporània i que en la vida no es parlava en vers. Les obres
del teatre italià del segle XVI seran, per tant, fonamentalment experiències
intel·lectuals a les quals els manca la força de la poesia dramàtica.
Esta estètica de la comèdia realista, però, només va funcionar des del punt
de vista teatral a Venècia, perquè en practicar–la va donar lloc a un teatre
en dialecte, que convertia la representació en un espectacle molt específic i
sagrat, tot accentuat per la tradició veneciana dels llocs simbòlics. Fora d’esta
regió, en canvi, la comèdia en prosa no va representar el naixement d’un
teatre públic, amb companyies professionals, ni tampoc d’una declamació
dramàtica en la llengua nacional.
La Itàlia de finals del segle XVI patia una greu crisi d’identitat. D’una
banda, l’aplicació de les decisions del Concili de Trento que anava a
estendre’s per tots els països catòlics, tenia el seu epicentre en aquesta regió
on l’esglèsia exercia directament un poder temporal. A més, Itàlia patia de la
seua inexistència política i eixa absència d’un estat comú corresponia a una
realitat identitària: l’únic element a través del qual es podien identificar tots
els italians era la llengua italiana, que la majoria d’ells no parlaven perquè
cadascú parlava en el seu dialecte o en llatí. Mentre que en altres països este
conflicte es resolia de vegades a través del teatre, l’absència d’una tradició
de declamació teatral en la llengua nacional i la impossibilitat de l’italià
d’arribar a les poblacions que no el parlaven, no permetien eixa opció. Es van
proposar aleshores dues solucions que semblaven a primera vista anar en
sentit contrari. La primera era la Commedia dell’arte, forma de representació
fundada precisament en la diversitat dels idiomes –cada personatge tenia
el seu propi idioma–, en l’esquematització dels personatges i de l’acció,
subratllada per la utilització de màscares, i en el desenvolupament total de
la gestualitat. El moviment corporal podia esdevindre, per moments, un
llenguatge independent, amb ballarins que feien salts o danses còmiques,
però en general, tot funcionava com en qualsevol altra forma de teatre
barroc, en relació amb la paraula, i en el marc de la pronunciació de la
retòrica. La diferència en la commedia dell’arte era que, com cap espectador
coneixia totes les llengues utilitzades, el text es convertia en un llenguatge
abstracte, una continuïtat sonora, una música, en definitiva i els actors, que
comprenien cadascun d’ells el seu text, s’encarregaven de fer comprendre al
públic, mitjançant els seus gestos, el sentit de les paraules que l’espectador
no podia comprendre. Amb aquesta transmutació dels sentits de la oïda i de
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Paraules al Concert
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la vista, la commedia dell’ arte resultà ser una forma de expressió capaç de
resoldre per als italians el problema de la llengua i, a més, va obrir la via a
una segon solució que va permetre la creació d’un teatre nacional en italià,
però passant per un altre art, la música, i aixì va començar el camí cap al
naixement de l’òpera italiana.
A principis de l’època barroca es constata en els compositors l’ús de
tota una sèrie d’experiments que busquen permetre a la música mostrar
tota l’expressió amagada en les paraules. En els madrigals de Marenzio, de
Luzzaschi o del jove Monteverdi, la vella construcció polifònica dels segles
XIV a XVI cedeix davant efectes innovadors per tal de convertir el cant en
l’expressió dels “afectes” del text. A la fi del Cinquecento, a Florència, estes
recerques donen com a resultat una forma de música monòdica que permet
als compositors un mitjà per a expressar el paradoxal barroc: el baix continu
oferix una base rítmica regular i una estabilitat harmònica que correspon
al model racional del món, mentre que el cantant per la línia melòdica i els
efectes improvisats de la veu pot transmetre, amb sensibilitat, la dimensió
amagada de les paraules, exactament igual que ho fa un actor o un orador
que declama un text.
La creació d’una forma de teatre a partir d’un nou estil musical es va
aconseguir bastant ràpidament en el marc de l’acadèmia creada pel compte
Giovanni de’ Bardi. L’objectiu declarat d’aquest cercle d’intel·lectuals era
fer reviure la música grega, que imaginaven com una recitació amb notes i
mesures, recolçada per instruments. La creació d’un drama líric, ben prompte
anomenat òpera, representa un intent de crear una forma de teatre on gràcies
a l’expressivitat de la nova música, tots els habitants de la península pogueren
comprendre la llengua italiana, i a més, encarnada per una veu i un cos humà.
En les primeres òperes, la voluntat de posar en pràctica este programa
era molt patent, però es constata una contradicció entre els músics amb
el seu desig d’expressar la dimensió amagada de les paraules i una certa
pobresa intel·lectual en l’escriptura. Així ocorre per exemple en alguns
passatges de L’Euridice de Peri, en La Dafne de Marco da Gagliano i fins i
tot en alguns aspectes de L’Orfeu de Monteverdi. Cal esperar altres etapes,
com el passatge pel gènere del «drama musical èpic», amb l’obra mestra El
Combat de Tancredi i de Clorinde de Monteverdi o El Jerusalem alliberat
de Tasso. En aquest últim, el compositor utilitza efectes de retòrica musical
per a expressar les paraules del narrador i dels dos herois amb una força
d’expressió i una potència d’emoció que fins aleshores no s’havien produït
monTeverdi i la liTeraTura del renaixemenT
mai en la breu història de l’òpera. De fet, això va permetre a Monteverdi
utilitzar un tresor en comú: la llarga tradició de recitació poètica dels italians,
que des del segle XIV estaven acostumats a llegir en veu alta la poesia
narrativa, una part molt important de la seua rica literatura: Dant, Pulci,
Boiardo, Ariosto i Tasso. Il Cobattimento, de fet, va ser un intent d’introduir
en el nou llenguatge musical l’herència sonora d’esta declamació. Este nou
estil va fer que l’escriptura musical respirara l’estil dramàtic i va permetre
que els compositors entengueren que el teatre amb text només tenia sentit
si les paraules representaven grans passions i grans conflictes.
L’òpera esdevingué vertaderament una forma de teatre barroc a partir de
l’any 1637 quan s’obriren els teatres públics amb entrades de pagament. Allí
es proposaven a tots els qui hi assistien drames lírics basats en un nou model;
en definitiva, un subgènere de la commedia dell’arte. En el teatre musical
de l´últim període de Monteverdi, De Cavalli i de Cesti, Itàlia va trobar una
forma de representació teatral que es va copiar a tota la península. Havia
nascut l’òpera italiana.
3. Consideracions finals
Monteverdi va ser, des de molts punts de vista, un músic afortunat, en
aconseguir treballar per a un mecenes com Vincenzo de Gonzaga i poder
comptar amb l’estímul actiu del seu fill i hereu Francesco. Sense este últim,
Monteverdi no hauria pogut assumir el seu ambiciós projecte de drama
musical de composició contínua. Només gràcies al mecenatge de prínceps
reinaxentistes com el duc Vicenzo, va poder arrelar l’òpera. Tot i això,
Monteverdi va ser molt més creatiu quan es va traslladar a Venècia, on va
ocupar el càrrec de la direcció musical de la Basílica de Sant Marc.
Sens dubte Monteverdi va ser un geni. Només ell va aconseguir evitar que
l’òpera correguera cap perill malgrat el fet de ser un gènere tot nou. Com
ho va fer? Component obres mestres que eren brillants i molt dignes. Va
mostrar que es podien produir òperes que no eren només un pretext per a la
música. Va saber utilitzar el nou estil però sense repudiar les conquestes del
passat i aconseguir eixe prodigi que als reformadors florentins els va semblar
tan irreconciliable, és a dir, combinar la ciència dels contrapuntístics de la
vella escola amb tot el que hi havia de natural en la declamació lírica.
Molts anys després de la seua mort, les obres de Monteverdi continuen
sent apreciades pels músics i pel públic, i encara se’l considera actualment
com un grandíssim músic. Més de 300 obres seues han aconseguit sobreviure
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al pas del temps, així com també ho han fet 127 cartes i altres documents
relatius a la seua vida i la seua època.
Només el fet que tantes obres seues hagen pogut sobreviure ja és
important, però la seua música ha aconseguit, a més, ser una influència
importantíssima per a la imaginació de compositors recents. Al llarg dels
últims cent anys s’han fet moltes adaptacions i arranjaments de les seues
obres (les de D’Indy, Orff, Respighi, Hindemith, Maderna i Henze són només
algunes de les més famoses) i la seua forma de fer música ha demostrat una
capacitat increïble per a insinuar–se com a part dels llenguatges musicals
emprats en la música moderna.
En definitiva, tal com hem vist, el treball de Claudio Monteverdi mostra
més que el de cap altre compositor, el pas de la música del Renaixement
a la música monòdica barroca. Al llarg de la seua vida va produir obres
que es poden classificar en ambdues categories i va ser un dels principals
innovadors que portaren el canvi d’estil en la música.
Paraules al Concert
Referències bibliogràfiques
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The
Cambridge
University Press.
71
goya, goyescas y lo goyesco
José Miguel SANZ GARCÍA1
Actuación grupo de cámara de la OFUV
Sala Joan Plaça. Jardí Botànic
Paraules al Concert
Conservatorio Superior de Música «Joaquín Rodrigo» de Valencia
1 Email: josemiguel.sanz@csmvalencia.es
72
goya, goyescas y lo goyesco
Cuando aun resuenan los ecos de la conmemoración del 150 aniversario
de su nacimiento en 2017, y del centenario de la muerte en 2016, la música
de Enrique Granados sigue elevándose sobre estos actos institucionales y
coincidencias numéricas. Estas, en muchas ocasiones sirven para reivindicar
la figura de un determinado creador, y en este caso, dichos actos han servido
para, por ejemplo, profundizar en el estudio de la figura del compositor.
Sirvan como ejemplo la reciente traducción del libro del profesor Walter
Clark (2016) Enrique Granados: Poet of the Piano, o la publicación del
libro Correspondencia epistolar (1892–1916) de Enrique Granados,
editado por la musicóloga Miriam Perandones. Igualmente significativo
ha sido el aluvión conciertos y de registros sonoros, en particular de sus
Goyescas, con registros sonoros como los de José Menor, Albert Attenelle, o
la recientemente premiada con el Premio Nacional de Música Rosa Torres–
Pardo, sumándose a grabaciones referenciales como las de Albert Guinovart,
Douglas Riva, Joaquín Achúcarro o Alicia de Larrocha.
Pero el reconocimiento del compositor viene de lejos; así, en un discurso
pronunciado en 1926, en el décimo aniversario a su desaparición, el
musicólogo José Subirats escribía:
Un día –durante los mil quinientos de la guerra mundial, que no
respetaba ni tierras ni mares ni cielos–, llegó la nueva gratísima.
Enrique Granados acababa de triunfar en Nueva York como operísta,
con sus “Goyescas”, de igual manera que venía triunfando, como
creador de música pianística, con las otras “Goyescas”, las puramente
instrumentales, en el Viejo y en el Nuevo Mundo. Retornaría muy
pronto a Europa, y su nombre, difundido con más relieve que nunca,
le granjearía numerosas oportunidades de lucir sus dotes productoras
(Subirá, 1926:6).
Su nombre, junto al de Albéniz y Falla, constituirán una Edad de Plata de
la cultura española, en este caso en el campo de la música.
Lérida era una pequeña capital rural en 1867, cuando vio nacer a Enrique
Granados Campiña el 29 de julio. El traslado de la familia a Barcelona le
permitirá proseguir los estudios musicales que ya había comenzado en su
ciudad natal. Tras su paso por la Escolanía de la Merced, sus aptitudes
le llevarán a estudiar en la Academia del prestigioso Joan Bautista
Pujol, auténtico padre de la escuela pianística catalana, y con uno de los
protagonistas de la composición y la musicología de momento, Felip Pedrell.
Trabajando como pianista en el Café de las Delicias, llamado porteriormente
Lion d´or, y gracias a su popularidad conoce a Eduardo Conde, dueño de
los grandes almacenes El siglo, mediante cuyo mecenazgo conseguirá viajar
73
Paraules al Concert
74
a París, meca musical del momento, junto al también pianista Ricardo
Viñes, en septiembre de 1887. Al no poder matricularse en el Conservatorio
debido a padecer fiebres tifoideas, cursará estudios musicales con Charles
de Bériot, pianista hijo del célebre violinista belga y la no menos célebre
cantante María Malibran, y uno de los maestros de Maurice Ravel.
Allí coincidirá con Albéniz, de quien completará, por expreso deseo
del maestro, su última obra, Azulejos; y allí entrará en contacto con el
lenguaje de los maestros franceses, aunque de manera más afín a la estética
romántica de lo que representara la Schola Cantorum, que a las nuevas
propuestas encarnadas en autores como Debussy, y lo que habitualmente se
ha denominado “impresionismo musical”.
En 1890, tras este breve período de formación, regresa a Barcelona,
comienzando a desarrollar su carrera como concertista, en la cual irá
insertando poco a poco sus propias composiciones. La música de cámara junto
a jóvenes músicos como Pau Casals, y la interpretación de románticos como
Schumann o Chopin, desarrollarán una experiencia que irá plasmándose en
sus propias producciones. Granados, como auténtico músico freelance, se
cuidará muy bien de remitir ejemplares de sus 12 danzas españolas a Saint–
Saëns, Grieg, Gigout, Bériot, Cui o Massenet, llegando a ser citado como el
“Grieg español”… Estamos en la efervescente Barcelona del Modernismo.
En 1892, mientras visita en Porta–coeli (Valencia) a una familia amiga de
sus padres, y ameniza al piano las veladas, el compositor conoce a Amparo
Gal y Lloberas, hija del industrial valenciano Francesc Gal, quien sería su
esposa y madre de sus seis hijos.
1895 reabre un periodo en el que la composición, la docencia y la
interpretación generarán una abigarrada agenda, tras un periodo que
se ha denominado el largo silencio. Sirvan los siguientes tres datos para
ejemplificar dicha actividad:
1. En 1899 estrena la ópera María del Carmen, reelaboración de
la composición para el teatro Miel de la Alcarria.
2. En 1900 funda la Sociedad de Conciertos Clásicos, actuando
en ocasiones como director o intérprete. Con ella pretendía crear
una asociación que permitiera dar a conocer repertorio para
cuerda desconocido para la sociedad de la época. Nombres como
los de Joaquim Malats, Pau Casals, o Carles Vidiella trufarán sus
programas.
3. En 1901 crea la Academia Granados, que, junto con profesores
goya, goyescas y lo goyesco
como el organista Domingo Mas i Serracant, Adrià Esquerra y
Alfredo García, se convertirá en un referente en el panorama
musical español, como lo muestra la impartición en sus aulas
de un ciclo de conferencias titulado Origen y evolución de las
formas musicales, impartido en Pedrell en el curso 1905–1906, o
el primer curso de gimnasia rítmica bajo la dirección del maestro
Joan Llongueras, principal introductor de la metodología
Dalcroze en España.
Tras la muerte del compositor, la Academia iniciaría una nueva etapa
de la mano del pianista Franck Marshall, quien, pese a su nombre, era un
afamado pianista nacido en Mataró2.
Y será en estos años, y precisamente en estos años, en los que el compositor
fije su mirada en otra figura icónica del arte español: Goya.
Debemos incidir en la cuestión cronológica, porque son estos unos
años bien particulares, si partimos de los acontecimientos históricos de
1898, y contemplamos sus trascendentes derivadas. Años que, partiendo
de la búsqueda de una identidad nacional, verán nacer una producción de
obras en los más diversos campos de la creación artística que, reafirmando
y recreando la citada identidad, potenciará una nueva visión de España y
su significado histórico (al igual que harán, en paralelo, principalmente
Cataluña, País Vasco y Galicia). Sirva la publicación de obras como En torno
al casticismo (1895), de Miguel de Unamuno; Hacia otra España (1899),
de Ramiro de Maeztu; Reconstrucción y europeización de España (1899),
de Joaquín Costa, o Psicología del pueblo español, de Rafael Almenar para
corroborar dicha afirmación. Años en los que se tratará de impulsar una
importante reforma educativa que regenere culturalmente el país, como
puede constatarse con el nacimiento de instituciones como el Ministerio
de Instrucción Pública (1900), la Junta para Ampliación de Estudios e
Investigaciones Científicas (1907) o la Residencia de Estudiantes (1910).
Década en la que el papel de la Iglesia Católica; el pulso entre la tradición
y la modernidad; la controversia entre universalidad y regionalismo; y la
pervivencia de las dos Españas, será un marco social en el que se desarrolle
un auge cultural de extraordinaria riqueza intelectual y artística. Esta serie
de particularidades históricas se verá reforzada por la no participación
directa de España en la Primera Guerra Mundial.
Ver Pagès, M. (2000). Academia Granados–Marshall: 100 años de escuela pianística en
Barcelona. Barcelona: Mateu.
2
75
Paraules al Concert
76
Igualmente son años clave en el devenir musical, pues: la tradición
conservadora zarzuelista y sinfónica –hoy prácticamente ausente de los
programas de concierto, si pensamos en nombres como Conrado del Campo
y los que se ha llamado generación de los maestros–; la adscripción a los
aliadófilos o los germanófilos; los defensores de estéticas muertas y estéticas
vivas (Casares, 1987) suponen un marco de búsqueda en un momento de
perplejidad...3 Y precisamente en este momento Granados vuelve su mirada
a Goya y la idea de lo goyesco.
Como escribiera Ortega (1966:53): “Quien intenta aclararse un poco
la realidad que fue Goya se encuentra inmediatamente sumergido en
una atmósfera mágica que es su leyenda”. Y curiosamente, quizá este
cierto halo enigmático haya mantenido a Goya como un referente de la
contemporaneidad, de las vanguardias y aun del postmodernismo, un cierto
espejo en el que se reflejan cuestiones fundamentales de la esencia del arte
y de la propia España.
Podríamos decir que en Goya hay muchos Goyas: descubrimos al
Goya luminoso de los tapices y escenas costumbristas, y el oscuro de Los
Desastres de la guerra; al apolíneo de sus retratos de la nobleza, si bien
siempre cargados de ironía, y el dionisiaco de los frescos de la Quinta del
sordo. Además, Goya planteaba al espectador:
[…] la inquietud que producía desconocer el significado y el sentido de
las imágenes, no tener certidumbre del significado de lo que se veía. En
realidad, se puede hablar de que [sus obras] desafían al espectador con
sus significaciones no cerradas y que producen tantos sentidos como
intérpretes los miran (Álvarez, 2013: 19–20).
Sirva como ejemplo dos de sus grabados que son caras de una misma
moneda: en uno de los grabados de la serie Los caprichos podemos leer el
famoso lema: El sueño de la razón produce monstruos; en otro grabado
de la serie Crítica de las órdenes monásticas y exclaustración de clero
podemos leer: Divina Razón, no dejes ninguno!
Véase, a modo de ejemplo de la amplia bibliografía que ha surgido en torno a lo español
en la cultura musical de este momento en las últimas décadas, De Persia, J. (2003). En
torno a lo español en la música del siglo XX. Granada: Diputación de Granada; Palacios,
M. (2008). La renovación musical en Madrid durante la dictadura de Primo de Rivera.
El grupo de los ocho (1923–1931). Madrid: Sociedad Española de Musicología; AA.VV. (M.
Nagore, L. Sánchez, E.Torres, Eds.)(2009). Música y cultura en la Edad de Plata 1915–
1939. Madrid: Instituto Complutense de Ciencias Musicales; Piquer, R. (2010). Clasicismo
moderno, neoclasicismo y retornos en el pensamiento musical español (1915–1939).
Madrid: Doble J.
3
goya, goyescas y lo goyesco
Fig 1. Francisco de Goya: El sueño de la razón produce monstruos. (1797–1799).
De Los caprichos. Fuente. Madrid: Museo del Prado.
Este hecho ha posibilitado la recepción diversa de ese artísta, ya desde
su primer biógrafo, Valentín Carderera (1796–1880). Podemos encontrar
testimonios en que se le considera como un satírico, un filósofo, un artista
marginal, un revolucionario...
77
Paraules al Concert
78
Fig 2. Francisco de Goya: Divina Razón. No deges ninguno (1812–1814). De Crítica de las
órdenes monásticas y exclaustración de clero. Fuente. Madrid: Museo del Prado.
¿Cómo entender pues lo que se suele denominar «goyesco»? La palabra
que aparece en el diccionario de la Real Academia Española en su
edición de 1925, aunque se documenta ya en el siglo XIX, es en realidad
el resultado de adelgazar el pensamiento y las propuestas de Goya,
algo que se percibe a lo largo del siglo y aun después. Lo goyesco no es
sinónimo de filosofía de la Ilustración, de crítica y reforma; lo goyesco
se emplea para designar un siglo XVIII desprovisto de ideología y
cargado de casticismo y costumbrismo en el peor sentido de la palabra
(Álvarez, 2013: 22–23).
goya, goyescas y lo goyesco
Hoy en día las acepciones a este concepto en el citado diccionario
son: 1º Perteneciente o relativo a Francisco de Goya, pintor español. La
pintura goyesca. 2. Propio de Francisco de Goya. Escenas goyescas.
Pero obviamente asociamos mucha más información a este concepto. Y
parte de esta significación viene de un elemento que funda sus raíces en
una concepción tipista de lo español; una concepción emparentada con la
visión que la romántica Europa de la segunda mitad del siglo XIX asigna
a la exótica España, ante los erráticos y acomplejados pasos de la cultura
española, y que en el campo musical, etiquetado como de nacionalismo
español, pese a figuras como Barbieri o el citado Pedrell, no llegará a
alcanzar una personalidad propia hasta llegar a figuras como Albéniz, el
propio Granados, y pocos años más tarde la internacional figura de Falla.
La inspiración que le producía su obra se materializó en Goyescas, dos
cuadernos con el subtítulo de Los majos enamorados, integrado por siete
impresiones musicales, que tratan de describir la relación entre dos “majos”
enamorados. Mas para Granados, como señala Subirà, (1926:21) la maja
no es la garrida y procaz mujer de los barrios bajos, cuya atracción física
podía sufrir mermas grandes por la insolencia de sus frases y la grosería
de sus gestos, sino la aristócrata que, revestida con el aire de lo popular,
sabía refinar lo plebeyo, elevándolo a la categoría de lo exquisito.
Como escribiera el propio compositor4:
[...] Me enamoré de la psicología de Goya; de su paleta. De él y de la
duquesa de Alba; de su maja señora, de sus modelos, de sus pendencias,
amores y requiebros. Aquel blanco rosa de las mejillas, contrastando
con blondas y terciopelo negro con alamares; aquellos cuerpos de
cinturas cimbreantes, manos de nácar y de jazmín pasadas sobre
azabaches, me ha trastornado (Clark, 2017:223).
Granados conseguirá trascender una idea de lo goyesco sinónima de un
casticismo mal entendido, de un costumbrismo trasnochado a través de su
particular lenguaje romántico y su extraordinaria capacidad melódica.
La obra pianística, la cual recoje un largo proceso compositivo que se
inicia prácticamente en 1900, partiendo de diversos proyectos líricos que
no llegaron a cuajar, se estructura en dos partes, la primera integrada por:
• Los requiebros, donde podemos escuchar viejas melodías tomadas
de las dieciochescas tonadillas de Blas de Laserna, concretamente de
La tirana del trípili, cual si contemplásemos a los personajes de La
pradera de san Isidro;
4
Carta de Enrique Granados de 2 de diciembre de 1910. Mm fons Granados 10034.
79
Paraules al Concert
• Coloquio en la reja, segundo tiempo, supone un momento
íntimo, con sentimiento amoroso, como manuscribe el compositor
tras la indicación agógica, y con una indicación para que se imite a la
guitarra en determinadas partes del bajo;
• El fandango de candil, dedicado al citado Ricardo Viñes,
como su nombre indica, es una danza: Escena cantada y bailada,
lentamentamente y con ritmo, manuscribe el compositor, y añade
en la edición francesa: avec beaucoup de rythme. El título alude
al El baile de candil, escena del Madrid dieciochesco, descrita por
Mesonero Romanos en sus Escenas matritenses, sobre cuyo ostinato
ritmo de bolero el compositor alterna unas coplas de lírico casticismo;
• Quejas o la maja y el ruiseñor, última pieza del primer cuaderno,
viene indicada como Andante melancólico. Según Antonio Iglesias,
quien en los años ochenta publicara un referencial análisis sobre la
obra para piano de Enrique Granados, la melodía de este melancólico
y nostálgico auténtico lied, surge de una canción que el compositor
escuchó a una jovencita a las afueras de Valencia (al parecer en el
Cabañal).
El texto dice así:
80
Una tarde que me hallaba
en mi jardín divertida,
oí una voz dolorida
que un pajarillo cantaba.
Y a mí como me gustaba
del pajarillo la voz,
seguí sus pasos veloz.
oí que estaba cantando
¡Ay! Y en el arbol del amor.
• El amor y la muerte: Balada. Es el primer tiempo de la
segunda parte, mucho menos conocida que la primera. Es uno de los
momentos más dramáticos, expresivos y románticos de la obra, en
el cual asoman citas de los tiempos de la primera parte, cual si de un
epílogo se tratase, mas este llegará en el último tiempo de la obra;
• Epílogo: Serenata del Espectro. Supone una recopilación de los
aires y sones aparecidos en la totalidad de la obra, una serenata que
el espectro del majo ofrece a su amada.
goya, goyescas y lo goyesco
La primera parte de Goyescas se estrenó el 11 de marzo de 1911, a cargo del
compositor al piano, en el Palacio de la Música Catalana. Posteriormente,
en 1913, se estrenó la segunda parte, aunque la consagración mundial de
Granados tuvo lugar con el estreno de Goyescas en la Sala Pleyel de París en
1914. Tan grande fue el éxito que se le concedió al músico la Legión de
Honor de la República Francesa.
A raíz del éxito de la suite pianística Goyescas, la Ópera de París encargó
a Granados una ópera, encargo que iba a resultar fatídico. El compositor
planteó la adaptación del material pianístico en obra lírica y encargó al
escritor valenciano Fernando Periquet el texto. La ópera retoma los materiales
de la obra pianística, si bien las necesidades dramáticas comportan una
reorganización estructural del conjunto de la obra, y la composición de una
pieza que igualmente Granados calificó de goyesca, El Pelele.
Tras finalizar la obra en Suiza, en una casa del musicólogo Kurt Schindler,
el estallido de la Primera Guerra Mundial paralizó el estreno parisino, y fue
el Metropolitan de Nueva York el que se ofreció para la primicia. En pleno
proceso de ensayos y montaje de la mano de su amigo Pau Casals, Enrique
Granados junto a su esposa llegaron a Nueva York el 15 de diciembre de 1916.
Junto al violoncellista catalán ofrecerían un concierto en la Friends of Music
Society, antes del estreno de la ópera unos días más tarde. Días antes de su
estreno, el empresario del Metropolitan sugirió a Granados la composición
de un interludio para la obra: iba a nacer así la que puede considerarse una
de las más populares páginas de la producción del compositor leridano.
El estreno en el Met se produjo el 28 de enero de 1916, siendo la primera
ópera en español en el principal teatro de Norteamérica, y compartiendo
cartel con I Pagliacci de Ruggero Leoncavallo (1857–1919) donde actuó el
famoso tenor Enrico Caruso.
Tras el estreno, el presidente Thomas Woodrow Wilson invitó al
compositor a interpretar un recital en la Casa Blanca, lo que retrasó el viaje
de regreso a Bercelona de los Granados, que tenían previsto realizar en el
buque La Trasatlántica el 8 de marzo. La reorganización del viaje de vuelta
conllevaba un transbordo en Inglaterra: de Nueva York viajarían en el SS
Rotterdam, de bandera holandesa, a Falmouth, y desde Folkstone hasta
Francia a bordo del vapor Sussex, de bandera francesa, concretamente
al puerto de Dieppe, desde donde en tren llegarían a Bercelona. Tras
embarcar en el Sussex sin incidencias y zarpar a las 13.15 del 24 de marzo, el
destino querría que un submarino de guerra alemán UB–29 lo torpedeara,
81
partiendo el casco del barco por la mitad. Pese a que la proa del barco se
hundió rápidamente, la popa quedó a la deriva y consiguió ser remolcada y
llegar al puerto de Boulogne. El compositor y su esposa perdieron la vida.
El impacto fue grande, pues el compositor, que no había cumplido siquiera
los cincuenta años, moría en la cima de su creación. Múltiples notas y
testimonios del mundo musical del momento mostraron su sentir ante la
desgracia: Debussy, Saint–Saëns, Manuel de Falla, Tomás Bretón, Joaquín
Turina, Amadeo Vives… Entre ellas podemos recordar las del crítico y
compositor Eduardo L. Chavarri (1916:14)5, quien escribiera:
Paraules al Concert
¡Ya no es más que un recuerdo! La última vez que nos vimos fué
recientemente en Valencia, en el vapor que le llevaba a América.
Pasamos horas de afecto y de felicidad: el piano habló, y Granados
nos hizo conocer sus últimos proyectos, sus recientes bocetos... unos
muchachos que estudian la carrera del piano vinieron consigo a
saludarle: para ellos ejecutó Granados “el Pelele”, de sus “Goyescas”,y,
¡cómo lo ejecutaría! con todo amor, con toda poesía... nos emocionamos
lo indecible.
A pesar de nuestras bromas, no se qué ambiente de melancolía nos
envolviera. Al despedirnos. Granados me abrazó conmovido y me
besó... era la primera vez y la última…
82
Pero todo esto son solo palabras, lo auténticamente importante es su
música, el reproducir en un concierto como el de hoy un acto irrepetible, el
de recrear su obra, su forma de expresión…
Permítanme acabar mi alocución con un fragmento de un poema escrito
por su amigo Apeles Mestres dedicado en su memoria, y que apareció en el
año de su fallecimiento en la Revista Musical Catalana, vol. 13 (1916:186):
Per guardar tot ensemps amb tes despulles,
ta inspiració, tos ideals, ta gloria,
calía una gran tomba;
y aqueixa tomba, el monstre de la Guerra
—justicier malgrat ell— te l’ha donada.
Dorm en pau allí al fons, allà ont no torban
les lluites homicidas, la santa pau dels morts.
La tomba és fonda
y és ampla i és sagrada;
l’onada alsantse és el fossar que l’obra,
Texto proveniente de Chavarri, E. (1916). Enrique Granados. El hombre. El artista, publicado en la Revista Musical Hispano–Americana (número de abril de 1916, dedicado
a Enrique Granados), en la que pueden leerse multitud de sentidos testimonios como los
de, además de los anteriormente citados, Miguel Salvador, Vincent d´Indy, Gabriel Fauré,
Oscar Esplá, Alfonso Albéniz, Condesa del Castellá, Adolfo Salazar, Rogelio Villar, P. Luis
Villalba, José Lasalle, J.J. Mantecón, Enrique Gomá, José Subirá o F. Lliurat.
5
goya, goyescas y lo goyesco
la llosa que la clou, un’altra onada.
Quan de nit les estrelles
eixint del mar com notes lluminoses
se desgranin pel cel y magnifiquin
l’immensitat del fi rmament, llavores
ens semblaràn excelses melodíes
sepultades ab tu, qu’al cel envíes.
I per demunt del passatger estrèpit
d’aqueix gran crim qu’anomenan “la guerra”
tes derreres cansons, fetes estrelles,
ressonaràn eternament més belles,
en el concert de la bellesa eterna6.
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goya, goyescas y lo goyesco
85
les danses de juan bautista comes Per al caP
de l’octava de corPus christi al col·legi del
Patriarca: esPectacle devocional i exaltació
de la monarquia
Mireya ROYO CONESA1
Verge de la Sapiència. Nicolás Falcó, 1516.
Capella de la Sapiència. Presbiteri. Retaule major.
Paraules al Concert
Musicóloga
1
86
Email: queroyo@gmail.com
les danses de comes per al cap de l’ocTava de corpus cHrisTi
El Patriarca Sant Joan de Ribera va nàixer a Sevilla el 1532 i va morir a
València en 1611. El seu pare, Pere Enríquez i Afán de Ribera i Portocarrero
comte de los Molares, duc d’Alcalà de los Gazules i marquès de Tarifa, va
arribar a ser virrei de Catalunya (1554–58) i Nàpols (1558–71), oposant–se
activament a l’intent de Felip II d’introduir la Inquisició espanyola en el
regne de Nàpols a través del Concili de Trento, entre altres qüestions. Malgrat
ser fill il·legítim, Juan de Ribera va rebre una esmeradíssima educació a la
Universitat de Salamanca, sent proposat per Felip II al bisbat de Badajoz
el 1562 i a l’arquebisbat de València el 1569; a més, va ser nomenat també
Patriarca d’Alexandria.
No hi ha dubte que la posició de Perefán de Ribera en la Cort Real, va
marcar la carrera del seu fill, al que hem de contemplar com a part de
les estructures polítiques que sostenien l’enorme Imperi de la Casa Real
d’Àustria, en el qual l’Església —amb la seua pròpia jurisdicció als nostres
territoris, però sovint sotmesa a Roma a la Monarquia Hispànica —, jugava
un paper essencial.
A l’arribada a València del Patriarca en 1568, els conflictes entre l´Estudi
General, actual Universitat de València, i el Col·legi de Sant Pau, fundat pels
Jesuïtes en 1544, eren persistents des de feia ja anys. Per dirimir–los, els
Jurats de la ciutat van sol·licitar al rei en 1570 una Visita a la Universitat.
FelipII va nomenar al Patriarca, qui va intentar fer prevaler el dret del
Col·legi de Sant Pau de la Companyia a ensenyar Teologia, mentre els Jurats
defensaven l’exclusivitat de l´Estudi General, que havia estat fundat per
iniciativa de la Ciutat i romania per tant sota el seu control.
Aquest va ser el primer conflicte entre el Patriarca i els Estaments de la
Ciutat, i en el seu rerefons s’aprecia clarament el caràcter polític del mateix;
en qualsevol cas, es va saldar amb la cessió de les exigències dels Jurats per
part de l’Arquebisbe, que fins a la seua mort va cuidar les relacions amb la
Universitat, pagant la porta del carrer de la Nau, enfront de la del Col·legi,
perquè els seminaristes no hagueren de transitar pel carrer en acudir a
classe.
Molts anys després, en 1608, el Col·legi va honrar a la Verge de la
Sapiència, patrona de l’Estudi General, amb la celebració d’una octava que
87
Paraules al Concert
88
comptaria amb música de ministrils2. La seua festivitat se celebra el 25 de
desembre i la seua capella, va ser projectada per Pere Compte, encara que va
ser reformada al segle XVIII.
Un altre conflicte de caràcter polític protagonitzat entre els estaments
forals i la Corona, el va provocar el nomenament de Juan de Ribera com
Virrei de València entre 1602 i 1604. És precisament aquest fet el que servirà
per comprendre que res en la Fundació del Patriarca era casual, que res va
ser deixat a l’atzar, i que les Danses del Corpus de Juan Baptista Comes
estan vinculades a un projecte polític.
Les decisions del Patriarca durant el període del seu virregnat van ser
controvertides: si be la seua actuació front al problema del bandolerisme va
ser ferm i va aconseguir detindre l’escalada de violència que es vivia des de
1598, ho va fer a costa del compliment dels furs; això li valgué l’antipatia del
braç militar, que va objectar de manera constant al fet que Ribera com virrei
estigués present en el braç eclesiàstic, atès que això impedia la resolució dels
constants conflictes entre la jurisdicció secular i l’eclesiàstica. Finalment va
ser rellevat del seu càrrec de Virrey durant la celebració de Corts del Regne
amb la presència de Felip III, el 1604.
Paral·lelament a l’arquebisbat i breu virregnat, Juan de Ribera havia
fundat amb el quantiòs llegat del seu pare i a compliment del mandat del
Concili de Trento, el Real Col·legi–Seminari de Corpus Christi entre els anys
1583 i 1611. Des dels inicis de la capella en 1605, el Patriarca va mostrar
interès per incorporar Juan Bautista Comes a la seua capella, a la qual es
va arribar en 1608 i on realitzaria realment tasques de mestre, donada
l’ancianitat del seu titular, Narcís Leysa, que va morir en 1614.
Climent i Piedra (1977) van concloure que Comes havia nascut a València
al voltant de 1582 i s’havia format musicalment sent infant de la catedral.
No sorprendria doncs, que la seua relació amb el Patriarca fos propera en
atenció a l’indubtable talent que el compositor mostraria des de molt jove.
En 1613 va passar a la catedral, fins a 1618 que va marxar a la Capella Real de
Madrid com a tinent del mestre de capella Mateo Romero (ca. 1575–1647).
Disposem de poca informació sobre l’estada de Comes en la Capella Real,
encara que sabem per les cartes dirigides als col·legials perpetus del Patriarca,
que durant anys va intentar sense èxit tornar a València; la vida en la cort i
“… a Andrés Castillo procurador de Pedro, Melchor, Baltasar y Vicente Castillo y Lucas
Tárrega… por asistir los ministriles a cinco días del ochavario de nuestra señora de la
Sapientia… 8l 9s 7d”, “más se servirá pagar a Rafael Barceló diez sueldos y medio…10s 6d”.
ACCV, Sacristia. Rebut 26–12–1606.
2
les danses de comes per al cap de l’ocTava de corpus cHrisTi
l’obligació d’atendre i ensenyar música als infants no agradava a Comes, a qui
preocupaven també els problemes familiars i les dificultats econòmiques; de
l’estudi de tots els capellans músics i cantors al llarg del segle en el Col·legi,
constatem que alguns dels millors pagats van sofrir privació econòmica a
causa de les càrregues familiars. És el cas del nostre compositor: durant tota
la seua vida, va sostindre no només als seus pares en la vellesa, sinó també a
dues germanes solteres i al final de la seua vida a una altra germana vídua, a
més de la filla d’aquesta, un total de sis persones. Semblant responsabilitat
va provocar moments de necessitat, contraient deutes que van haver de
ser pagats amb avançaments de les seues retribucions, i fins i tot amb la
intervenció del Patriarca. Finalment, va tornar com a mestre de la capella de
música del Col.legi en juny de 1628, abandonant–la en octubre de 1632 amb
tota la seua música —com era costum si el compositor així ho decidia —, de
nou cap a la catedral com a mestre de capella. Va morir en 1643.
Tornant a la seua primera estada en la capella del Patriarca i la qüestió de
les Danses, Juan Bautista Comes les va composar per a l’octava del Corpus
del Col·legi, l’any 1609, tot coincidint amb l’expulsió dels moriscos del Regne
de València. Aquesta qüestió és rellevant, donat que l’expulsió es va realitzar
amb la noblesa i els estaments forals valencians en contra, després de llargs
anys en els quals el Patriarca —en contacte permanent amb el rei Felip III—,
va passar de defensar l’assimilació cultural i religiosa de la població morisca,
a proposar la seua expulsió. Com veurem en l’assumpte de les Danses, cal
pensar que les composades per Comes estigueren destinades a reforçar de
manera simbòlica la corona.
Al llarg del segle XVII, per a la celebració del Corpus —la festivitat del
Col·legi més assenyalada per ser la dedicació al Santíssim Sagrament—,
es van repetir els preparatius de l’església, claustre, protocol i danses. La
Consueta detalla els preparatius de la octava: passada la festivitat del Corpus
en la ciutat, entre el dissabte i el dimecres infraoctau es vestia l’església en
color blanc amb or i es posaven flors fresques: “Esto de poner las flores ha
de ser sábado, domingo, lunes, martes y miércoles, jueves ya no se ponen
por respeto que miércoles a la tarde se pone ya la custodia”3.
Es preparaven també les figures de la Verge i sant Pere, i s’utilitzava el
taberncle de sant Vicent Ferrer per posar les relíquies. Segons la Consueta,
a les figures havien d’acompanyar fruiters rics guarnits amb sedes de colors.
Per il·luminar, cada capella tenia quatre candelers i la custòdia vint–i–quatre.
3
E-VAcp, Consueta Original, fol.103 r.
89
Paraules al Concert
90
Es comprava enramada per cobrir el claustre, com es feia el dia del Corpus
als carrers de la ciutat i es tallava pètal per posar en safates i escampar–ho
en el claustre durant la processó.
Per al dia de l’octava del Corpus, al matí i la vesprada, així com la Processó,
el rector del Col·legi feia pregonar la celebració a les trompetes de la Ciutat;
a més, tocarien per a la rebuda i comiat de la custòdia a la seua sortida al
claustre i volta a l’església, a més de la funció protocol·lària en atenció als
convidats.
Pel que fa als ministrils, acompanyaven les Danses en tot el seu recorregut
i no es va donar el cas que es contractaren instrumentistes a propòsit per a
l’ocasió. La cobla del Col·legi consistia en sis instrumentistes per mandat
de les Constitucions,” … o por lo menos cinco; conviene a saber, dos Tiples,
dos Contrabaxos, un Tenor, y un Contralto…”4. El conjunt va variar poc al
llarg del segle, però sovint el nombre de ministrils no arribà a cinc, i en
alguns moments només hi havia dos o tres intèrprets. Els instruments eren
la xirimia, corneta, sacabuig i flauta, a més dels baixons.
Com a convidats, acudien els Jurats de la Ciutat, el Virrei i els Monjos
Caputxins de la Sang de Crist5, ordre que havia estat fundada pel Patriarca.
Al mateix temps que convidava al virrei, sol·licitava disposar de dos soldats
per guardar el pretil del cor i l’altar, mentre durava la processó. També
pujaven al corredor superior del claustre per evitar l’entrada de persones
alienes al Col·legi.
Després de l’Ofici del matí, es retirava el púlpit i es movien els bancs
de l’esquerra del transsepte a la dreta, on s’asseurien els frares Caputxins,
deixant l’espai on es troba la porta de la sagristia lliure per a l’eixida de la
processó i les primeres danses en el presbiteri baix.
Per acompanyar–les, es pujava al presbiteri alt l’orgue portatiu situat en
la capella de la Verge de l’Antiga i es col·locava del costat de l’epístola, igual
que l’altar portàtil, deixant lloc per una banqueta on s’asseuria l’organista,
ja contra la paret. A partir de 1660, es va incorporar als músics i organistes,
4
Constituciones de la Capilla del Real Colegio Seminario de Corpus Christi de 1610,
València, Impresión de Antonio Bordázar. 1739, cap. XXI.
5
Ibid, cap. cap. XXXIV. El Patriarca va deixar ordenat que només foren convidats els
monjos caputxins a aquesta processó.
les danses de comes per al cap de l’ocTava de corpus cHrisTi
l’arpa6. La custòdia quedava en l’última graderia del presbiteri alt i davant
ella tenien lloc les primeres danses.
Segons el Cerimonial de la Ciutat de València per a la Festa del Corpus de
Cebrià i Arazil (1695), els jurats vestits amb gramalles7, s’asseien en bancs
a cada banda del presbiteri alt, al costat del Síndic i el Racional. El Virrey,
únic convidat que entrava escortat per la porta principal, s’asseia en un sitial
davant d’aquells i en el costat de l’evangeli. Amb aquesta escenografia tenia
lloc la representació.
La qüestió dels Danses ha estat abordada de manera molt parcial al llarg
dels últims cent anys: al·lusions a aquestes de Guzmán (1888) en la seua
col·lecció d’obres de Comes; de Boronat i Barrachina (1904), publicada
amb ocasió del 300 aniversari de la Dedicació de la Real Fundació al
Sant Sagrament; l’estudi de García Julbe i Palau (1952), transcripció dels
manuscrits de 1706 que son còpia modificada i amb supressions del mestre
de capella i cantor Pedro Martínez de Orgambide: sens dubte Orgambide
va utilitzar un procediment perfectament comú en la vida quotidiana de les
capelles de música per tractar d’actualitzar aquella obra centenària que ara
admirem.
És precisament en aquesta obra que es fa palesa la diferència entre la
música composada per Comes en 1609 i que es troba en els manuscrits del
segle XVII, i la còpia d’Orgambide. Climent i Piedra presenten en el seu
llibre un quadre comparatiu d’ambdues col·leccions de manuscrits, arran la
qual vaig iniciar el treball de recuperació d’una música que és coneixia poc,
però de la qual s’havia parlat molt.
L’obra de Comes en aquesta ocasió, consisteix en una seqüència de
tonades, responsions i coples, a la manera dels seus villancets i altres
composicions, totes amb temàtica religiosa, però d’estructura heterogènia
per tal d’adaptar–s’hi al relat cantat i dansat i el seu desenvolupament en
l’espai interior i exterior de l’edifici, església i claustre.
E-VAcp Sacristía. Arpista Gerónimo Bernat, llibre de despesa 8–6–1630. Després no hi
ha arpistes en el Col·legi fins 1660. La major part de la despesa està anotada en els apunts
per menut. Els arpistes son: Carlos Pareja en març de 1660; Eustaquio Sarrió o Sarrión
entre abril de 1660 i març de 1693. Fèlix Macip entre abril de 1693 endavant, al menys fins
1706 en que Pedro Martínez de Orgambide realitza la còpia i modificació de la música de
les Danses de Juan Bautista Comes.
7
Vestimenta talar llarga i molt ampla, en color roig, que era d’ús obligat per als jurats de la
ciutat de València en les solemnitats religioses. El seu ús va estar molt estès en els territoris
de la Corona d’Aragó, fins al segle XVI, mantenint–se per a certes solemnitats durant el
XVII, com és el cas que ens ocupa.
6
91
Tota la composició i els textos8 cantats, van ser construïts prenent com a
eix la processó; tant l’inici com el final dels danses, en el presbiteri baix de
l’església, presenten una estructura musical totalment dependent del relat
dansat, que s’ofereix a la selecta assistència com a element d’incorporació
activa a la celebració durant l’inici, i a la culminació i lloança al final. Així,
al començament les veus canten una llarga sèrie de coples encadenades
seguides de tonada a quatre i responsió, que constitueix realment una
representació independent, la temàtica de la qual es pot considerar la
dramatització musicada d’una festa cortesana de caràcter diví:
Dame la mano zagal,
y haciendo una reverencia,
canta y bayla en la presencia
de aqueste pan celestial.
Paraules al Concert
Començaven aleshores tres danses encadenades, relatant l’al·legoria d’un
àpat presidit per Déu oferint l’Eucaristia. Aquesta primera dansa, enllaçava
amb l’inici mantenint la versificació amb octosíl·labs:
Que es la cifra y el caudal
de Dios que aquí nos combida,
a la más rica comida
que en algún tiempo se ha visto,
do carne y sangre de Cristo
se come y bebe en el pan
Y pues a todos le dan,
vamos a comelle todos
y cantando de mil modos,
porque en algo le alabemos
desta suerte le diremos:
En les dues següents danses els versos descriuen el banquet eucarístic i
als seus comensals com a cavallers de l’Ordre del Toisó d’Or, que mengen
corder convidats pel rei Déu:
Ya de hoy más todos los hombres
son cavalleros,
pues que comen a la mesa
del rey del cielo.
S’han utilitzat els textos provinents del manuscrits del segle XVII que es conserven en
l’Arxiu del Col.legi sign. E-VAcp-Mus/CM-C-86
8
92
les danses de comes per al cap de l’ocTava de corpus cHrisTi
Pues que comen a la mesa
del rey del cielo
son cavalleros.
Ya de hoy más por el cordero
que en ella comen,
caballeros del Toysón
es bien se nombren
con bien eterno.
Pues que comen a la mesa
del rey del cielo
El corder com a representació de Crist immolat, salvador de l’home, pren
com a primera referència el sacrifici d’Isaac (Gènesi 22, 9–13) i posteriorment
el sopar de les Noces del Corder del Apocalipsi (Apocalipsi 19, 9), i era una
al·legoria constant en la música religiosa en romanç. Pel que fa a l’al·lusió a
l’Ordre del Toisó9, permet establir un paral·lelisme entre el rei Déu i el rei
Felip III de la Casa d’Austria que governava en 1609.
Prosseguia la representació en el presbiteri baix, i ja prop del final del
místic àpat, el primer cor com a relator es presentava davant els comensals
amb un desafiament. Això era propi de les grans celebracions reals i
nobiliàries, en les quals es proposaven als comensals balls, comèdies i jocs
dramatitzats diversos. En aquesta ocasió, el desafiament pren la forma d’un
toreig en el qual el bou representa a Llucifer amb set versos apariats:
Y por aqueste favor
que hace el rey Nuestro Señor
a los que en su casa estamos,
que un bravo toro corramos
y este sea Lucifer,
que ya todo su poder
este pan se lo quitó.
Culmina així la festa amb l’anunciada correguda de bous, amb una
responsió dansada que al·ludeix al pecat en la forma d’un bou que representa
a Llucifer, enfront dels convidats que ho provoquen “ho ho ho, toro ho” i es
L’Ordre del Toisó d’Or havia estat establerta per Felip el Bo, duc de Borgonya, en 1430. Els
reis de la Casa d’Àustria, en la seua condició d’hereus del ducat de Borgonya, eren i encara
avui dia són els seus descendents, cavallers del Toisó d’Or. La insígnia, que penja d’una
cadena de baules, és una pell de carner daurat o Velló d’Or.
9
93
protegeixen al mateix temps, “guarda, guarda”, mentre el bou enfadat diu
“Jesús, Jesús”.
Toro hó, toro hó
no le he miedo yo,
no le he miedo yo,
guarda, guarda, guarda
toro hó, toro hó,
no le he miedo yo.
Aquesta responsió es repetia després d’una cobla central sense dansa,
que servia de conclusió moralitzant, en la qual el toreig era al·legoria de la
confessió:
Paraules al Concert
Servirale de rejón,
porque quede bien corrido,
aqueste toro ha traído
la bien hecha confesión.
Metámosle en confusión,
diziendo todos cual yo:
Toro hó…
Una vegada finalitzada aquesta representació, es baixava la custòdia de la
graderia, i sota pal·li es conduïa cap al claustre. El Preste seguia a la custòdia
i el Virrei i la Virreina anaven darrere; enfront de la custòdia avançaven sis
col·legials, trompetes, ministrils, cantors i infants; al capdavant el pertiguer,
els frares Caputxins, i la resta de capellans i acòlits.
En aquest ordre anava la processó pel claustre, que recorrien des de la seua
esquerra. Tal com encara es realitza avui dia per mandat de les Constitucions
de la Capella i recordant el passatge bíblic, els col·legials, portant safates
de plata amb flors naturals, havien d’agenollar–se després de sis passos,
i escampar les flors en el sòl, emulant al rei David quan traslladava l’Arca
de l’Aliança a la seua ciutat oferint el sacrifici d’un cap de bestiar cada sis
passos:
[…] las quales iran esparciendo delante del SANTISSIMO
SACRAMENTO, las que bastaren para seys passos de los Sacerdotes que
llevaren la Custodia, a imitación de lo que ordenò el santo Rey David en
la processión que se hizo con el Arca del Testamento, llevándola desde
la casa de Obededón a la ciudad de David: conviene saber, que de seys
en seys passos se ofreciesse sacrificio: y que para esparcir las flores se
hinquen de rodillas, esparciendo de una vez lo que bastare para los
dichos seys passos, de manera que como fuere andando, el Sacerdote
las vaya pisando, y que esto continúen hasta acabar la processión 10.
de Ribera…1610 (1896) cap. XXXIII–7. Tots els detalls documentals procedents de les
Constitucions i la Biblia, van ser omesos per Climent i Piedra (1977), pp. 50–51, que ofereixen una succinta descripció de la processó.
10
94
les danses de comes per al cap de l’ocTava de corpus cHrisTi
Sorgeix ací la qüestió de les analogies, i sembla clar que les musicals van
influir en la planificació del Patriarca: es tracta d’un programa d’exaltació
de la monarquia ben pensat, no de manera ingènua, sinó des d’unes sòlides
bases filosòfiques i polítiques. El pla de celebració de l’octava del Corpus
en el Col·legi, evidencia que Juan de Ribera coneixia bé a Sant Agustí, els
filòsofs i la tradició escolàstica de l’Edat Mitjana fins al seu temps, formant
part de l’elit que des de l’entorn nobiliari, va contribuir a l’elevació de la
figura real com a mitjà d’atorgar–li el poder inqüestionable que la realitat
s’obstinava a negar, especialment als territoris de la corona d’Aragó.
En la secció central de les Danses, un cop començada la processó en
el claustre, la música presenta una estructura fixa repetitiva. El tema
eucarístic de la música cantada i dansada adquireix un caràcter immaterial
que contrasta amb la representació anterior, però que és propi de la mística
religiosa dels Segles d’Or. Consisteix en una tonada a sol amb responsió a sis
sense dansa i amb coples de redondilla, i una tonada a quatre amb responsió
a huit dansada, amb versos de 5, 6 i 7 síl·labes.
Cadascuna d’aquestes estructures constituïen una estació que es detenia
en cada cantonada del claustre, per cantar i dansar seguidament tot
intercalant el recitat d’unes petites estrofes de lloança dels infants agenollats,
que coneixem com a Benditos.
Observe’s en el text de les estacions en el claustre el misticisme que
contribueix a allunyar l’atenció de les Danses, per a dirigir–la a la Processó
i exaltació de l’eucaristia:
Primera estació:
Venid mortales, venid,
comed mortales, comed,
esta carne por vos dada
y esta sangre derramada,
con sed divina, beved.
Secció dansada:
Pues que tanto bien tenemos,
cantaremos, baylaremos
y diremos:
Benditos:
Bendito el Dios piadoso
Bendito el Dios amoroso
Bendito el Dios poderoso
Bendito el Dios dadivoso
Repetició de la secció dansada.
95
Segona estació:
Benditos:
Paraules al Concert
Tercera estació:
96
Secció dansada:
Benditos:
Quarta estació:
Hombres, qué más bien queréis?
Pues a Dios entero y todo,
por este divino modo,
en un bocado comeis.
Secció dansada:
Pues que Dios se hizo pan,
sin duda los hombres
le comerán
y le dirán:
Bendito el Dios que sustenta
Bendito el Dios que alimenta
Bendito el Dios que apacienta
Bendito el Dios que acrecienta.
Repetició de la secció dansada.
No teneis de que tener
cuidado de la comida
pues tiniendo´l pan de vida
tenéis también de comer.
Oh, que mesa,
oh, que comida,
oh, que bebida
del cielo venida.
Comamos, bevamos
y digamos:
Bendito el Dios que combida
Bendito el Dios que da vida
Bendito el Dios y comida
Bendito el Dios y bebida.
Repetició de la secció dansada.
Pues nos dexáis herederos
de vuestra carne sagrada,
hago promesa jurada
de nunca más ofenderos.
les danses de comes per al cap de l’ocTava de corpus cHrisTi
Secció dansada:
Benditos:
Alma, ya no más pecar,
antes rebentar.
Y en fuego ardiendo,
amar, gozar de Dios
aquí viviendo, y diziendo:
Bendito el Dios que criaste
Bendito el Dios que salvaste
Bendito el Dios que libraste
Bendito el Dios que hartaste.
Repetició de la secció dansada.
Enllaçant amb el tema cortesà al diví, cal destacar el tancament del
recorregut processional pel claustre amb el jurament de la quarta estació,
que ens recorda de nou el caràcter cortesà de la funció:
Pues nos dejáis herederos
de vuestra carne sagrada,
hago promesa jurada
de nunca más ofenderos.
Per Celma (1766), sabem que mentre els xiquets cantaven aquesta estrofa,
alçaven el dit. Diu la RAE d’alçar el dit: “En los juramentos de los servidores
de la casa real era una de las ceremonias levantar el dedo índice y el de en
medio, cruzando el pulgar y el cuarto” (Veu dedo).
En aquest punt, la processó va retornant a l’església mentre el cor canta un
villancet tal i com els solia composar el mestre Comes: tonada–responsió–
cobla–responsió amb estructura musical A–B–A. En aquesta ocasió, el text
és una al·legoria dels fidels, l’eucaristia, i el Crist com a Mayoral:
Llegad corderillos,
paced deste pan,
que para vosotros
sembrado se ha.
Llegad sin recelo
de qué pasará,
a su rico dueño
y fiel mayoral.
97
Porque en él ha puesto
todo su caudal,
a fin de que todos,
todos le comáis.
Paraules al Concert
En él hallaréis
que esperando está,
corred y buscalde,
comelde, llegad.
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La RAE diu de la veu Mayoral: “Pastor principal entre los que cuidan de
los rebaños, especialmente de reses bravas” (www.rae.es Veu mayoral), el
que ens fa recordar al bou torejat a l’inici de les Danses. La versificació és
tota una letrilla en redondilla menor de sis síl·labes, de configuració gens
acadèmica.
Un cop tota la gent i la custodia estaven ja a l’església, començava la secció
final, una dansa anomenada buelta seguida d’un solo de contralt que canta
el tema, repetit a huit, de la dansa final al són d’un vers d’art menor irregular
i curt com a tancament.
Pel que fa als xiquets dansants, dels sis infantillos —mai seises en
el vocabulari del Col·legi—, que hi havia en la Capella, quatre cantaven
i dansaven cada any en la Processó, i assajaven el cant i les danses amb
mestres o mossos de cor que havien participat en la funció sent infants.
La seua vestimenta ha estat descrita en la meua tesi doctoral amb el
màxim detall mitjançant l’anàlisi de la documentació existent en l’arxiu del
Col·legi, i prenent com a referència els estudis sobre indumentària de Bernis
(1982/1988). Va haver–hi tres vestimentes diferents:
1609–1642: albes blanques senzilles, complementades amb diferents
cintes, passamaneria i randa d’encaix daurada i platejada i lligades a la
cintura. En el cap, unes perruques arrissades amb garlandes o corones
decorades amb flors i plomes.
1643–1687: vaquers de tafetà blanc nacre, una peça inspirada en vestits
turcs, molt comuna en festes i mascarades al segle XVI, i incorporada al
vestuari infantil fins a ben entrat el segle XVII. Anaven decorats també amb
cintes i randa, coll valona, i cinta colorada per a la cintura. El tocat seguia
sent una perruca arrissada amb garlanda de flors i plomes, concretament un
plomall en colors blanc i colorat.
les danses de comes per al cap de l’ocTava de corpus cHrisTi
1688: vestits de tafetà blanc nacre, amb contramànigues, corbata i
banda, i també cinta colorada per a la cintura. La corbata va ser posada
de moda pels francesos, inspirant–se en el mocador que portaven nuat al
coll els mercenaris croats que van lluitar en el seu exèrcit durant la Guerra
dels Trenta Anys (1618–1648). La banda era un adorn molt comú ja des de
mitjan de segle XVII. El tocat del cap es va mantindre igual.
Les sabates van ser sempre blanques amb dues soles perquè resultaren
menys rígides.
Cal esmentar a continuació l’ús de les castanyoles, utilitzades ja abans de
la composició de Comes; en el Col·legi, s’utilitzaven castanyetes de plata per
a la funció, i de fusta per als assajos.
Quant a la coreografia, no hi ha cap document que permeta analitzar
com serien les Danses; no obstant això sembla clar que s’executarien les
que estigueren en voga als territoris hispànics, encara que sempre amb la
contenció que exigia el seu caràcter religiós.
És rellevant que a partir de 1696 es muntés un taulat perquè els xiquets
tingueren major visibilitat:
[…] quedó determinado que para que las danzas se luciessen en los
claustros en la Processión de Cabo de Octava; se hiziese un tablado
portátil y que se pusiesse en los puntos destinados para las danzas para
que sobre él danzasen los infantes, y assí se luciessen y gozase de la
fiesta (ACCV, Determinaciones, determinació 1–jun–1696, fol.118r.).
Tenia aproximadament dos metres quadrats de diàmetre, la qual cosa
indica que les danses es desplegaven en un espai xicotet11. El palm equivalia
a uns cinc centímetres quadrats (Domingo, 1981–1982), el que multiplicat
per 38 dona un tamany d’1,90 metres quadrats.
Finalment, la música composada per Juan Bautista Comes en les Danses,
denota l’impecable ofici de polifonista del compositor, que alterna de manera
magistral les seccions homòfones amb les escrites en contrapunt imitatiu,
així com alguns elements descriptius, amb un o dos cors.
Pel que fa a la planificació tonal, com a l’ús de les claus i el llenguatge
harmònic i imitatiu, Comes sembla seguir en tota l’obra els cànons marcats
per Cerone (1613).
E-VAcp Sacristía, rebut 30–jun–1696: “38 pams de quarto de 6 dines cada pam pera el
taulat deles dances, 19S”, “De mans de fer lo taulat, 1L” i “De apañar uns faristols y clavar
los Angels, 3S”.
11
99
Paraules al Concert
Com a conclusió, cal destacar que la col·lecció de Danses de Comes és
única per l’estat de conservació dels manuscrits i a l’originalitat de la seua
creació, que va permetre que no obstant la interdicció inclosa pel Patriarca
en les Constitucions de 1610, es mantingués la seua representació fins els
primers anys del segle XIX.
100
Sigles
ACCV: Arxiu de Corpus Christi de València.
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E-VAcp, Sacristía. Libro de Determinaciones sign. ACCV–SF–157.
12
Criteris de transcripció de les fonts documentals:
S’ha mantingut la llengua castellana, que es feia servir en tots els documents al Col·legi.
Modernització de la puntuació, majúscules i titlles.
Respectat l’ús de la h.
Respectat les alternàncies y/i i b/v.
Les variants que produeixen variacions fonètiques han estat respectades. Per exemple:
l’alternança z/ç i j/x.
les danses de comes per al cap de l’ocTava de corpus cHrisTi
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101
investigación en Patrimonio musical
valenciano y su trasferencia
a ProPósito de las efemérides de
Pere rabassa y vicente riPollés
Rosa ISUSI–FAGOAGA1
Parte del roller-up del ciclo de conciertos
Paraules al Concert
Universitat de València
1
102
Email: rosa.isusi@uv.es
invesTigación en paTrimonio musical valenciano y su Trasferencia a propósiTo...
1. Introducción
La investigación sobre patrimonio musical valenciano es abundante y
ha ido in crescendo en las últimas décadas. En este trabajo trazamos una
panorámica sobre la investigación realizada hasta el momento centrándonos
en las historias de la música generales. También destacamos un aspecto
poco estudiado hasta el momento como es la transferencia del conocimiento
generado por los especialistas musicólogos a la sociedad. En este proceso de
investigación, docencia y transferencia del conocimiento que forma parte
de las funciones a las que hay que atender desde el ámbito universitario,
tomamos como ejemplo a dos grandes músicos que trabajaron en Valencia
con una diferencia de dos siglos. Estos fueron Pere Rabassa (1683–1767) y
Vicente Ripollés (1867–1943), de los cuales se conmemora el 250 aniversario
de su fallecimiento y el 150 aniversario de su nacimiento, respectivamente.
A pesar de la diferencia cronológica, ambos músicos están relacionados ya
que V. Ripollés fue pionero en la recuperación en tiempos modernos de la
obra de P. Rabassa y su criterio fue el origen para que a este último debido
a su trayectoria y obra musical sea posible considerarlo como paradigma de
los músicos hispánicos del s. XVIII.
Los principales objetivos de este trabajo son:
–Mostrar una panorámica global sobre la investigación en patrimonio
musical valenciano.
–Hacer hincapié en la necesidad de la transferir el conocimiento generado
por los especialistas musicólogos a la sociedad.
–Conmemorar las efemérides de los músicos P. Rabassa y V. Ripollés
comunicando el interés de sus figuras y obras.
–Valorar y destacar las obras de ambos músicos dentro del patrimonio
musical valenciano e hispánico
2. Investigación y transferencia sobre patrimonio musical
valenciano
Los primeros intentos de mostrar una visión global sobre el patrimonio
musical valenciano se remontan a finales del s. XIX y primeros años del
XX, y estuvieron a cargo de dos personalidades con diferente bagaje
cultural y posición social. La primera de ellas fue La música en Valencia:
apuntes históricos de Francisco Javier Blasco publicada en 1896 y resulta
especialmente interesante en lo referente a la música de sus contemporáneos.
103
Paraules al Concert
104
Este músico, del que poco se sabe hasta el momento recibió varios premios
como compositor, fue director en varias compañías de zarzuela y profesor
en la Escuela de Artesanos, del Conservatorio de Valencia. (Galbis, 2006).
La segunda, La música en Valencia. Diccionario biográfico y crítico,
la escribió el polifacético abogado, político y erudito barón de Alcahalí,
José Ruiz de Lihory en 1903 (Peláez, 2006:380) en forma de diccionario
alfabético por autores con interesantes aportaciones personales. Este último
libro ha seguido funcionando como referencia durante más de una siglo
hasta hace poco más de una década cuando se publicó el Diccionario de la
música valenciana en dos volúmenes dirigido por Emilio Casares (2006).
Estas primeras aproximaciones al estudio del patrimonio musical
valenciano en su conjunto se elaboraron durante los años del período
conocido en Valencia y Cataluña como la Renaixença, una época en la que
los investigadores de todos los ámbitos volvieron su foco de interés a las
culturas autóctonas y a la revalorización de la lengua propia.
Posteriormente han visto la luz otras visiones, como la Historia de la
música valenciana de José Climent (1989), un breve compendio, la Historia
de la música de la Comunidad Valenciana, una obra coral a cargo de varios
investigadores y dirigida por Gonzalo Bádenes (1992) y la Historia de la
música catalana, valenciana i balear dirigida por Xosé Aviñoa, publicada
en 13 volúmenes desde 1999 a 2007 con una colección de grabaciones
discográficas.
A estas historias generales sobre el patrimonio musical valenciano
hemos de sumarles las investigaciones sobre diversos compositores,
períodos, géneros y estilos que se han realizado a lo largo del s. XX hasta
nuestros días. Estas han estado fundamentalmente a cargo de los sacerdotes
Vicente Ripollés y José Climent. Y desde las últimas décadas del s. XX –y
sin intención de nombrar a todos– a cargo de musicólogos universitarios
como Mari Carmen Gómez, Greta Olson, Vicente Galbis, Andrea Bombi, Mª
Teresa Ferrer, Rosa Isusi, Ana Maria Botella, Ferràn Escrivà, Ramon Aulló,
Abel Puig, Francisco Villanueva, Salvador Astruells, Frederic Oriola, entre
otros.
Casi todas las mencionadas historias de la música –a excepción de la
primera de Blasco– han gozado de cierta difusión gracias a su publicación
bien en edición facsímil –como la de Ruiz de Lihory– junto a la prensa –como
la de Bádenes– o a cargo de organismos públicos –como el de Casares–.
El resto de investigaciones consideramos ha quedado dentro del ámbito
104
invesTigación en paTrimonio musical valenciano y su Trasferencia a propósiTo...
académico y ha tenido escasa difusión entre la sociedad. Es por ello que
consideramos lo que se conoce hoy día como transferencia del conocimiento
una asignatura pendiente. En este sentido, coincidimos con otros autores en
que esta transferencia del conocimiento es una de las tres misiones que tienen
las universidades, junto a la docencia y la investigación. La transferencia del
conocimiento sería el “conjunto de actividades universitarias relacionadas
con la generación de conocimiento y capacidades en colaboración con
organizaciones y agentes no–académicos, así como con el uso, aplicación
y explotación del conocimiento y otras capacidades existentes en la
universidad, fuera del entorno académico” (Molas–Gallart y col., 2002:21).
Existe una larga y fluida relación entre transferencia del conocimiento
científico entre las universidades y las empresas y su gran impacto en el
desarrollo económico. Sin embargo, son escasas las investigaciones sobre la
transferencia del conocimiento en el ámbito universitario (Palomares, García
Avilés y Castro, 2012) y en concreto desde el ámbito de las Humanidades a
la sociedad (Castro, Fernández de Lucio y Criado, 2008).
3. Vicente Ripollés y la investigación del patrimonio
musical valenciano
Hacia mediados del s. XIX comenzó a hacerse notar entre los músicos
españoles una voluntad de renovación de la música sacra mediante la vuelta
a la interpretación de las grandes obras de maestros de épocas anteriores,
especialmente del Renacimiento y primer Barroco. El pionero en España
en seguir esta tendencia, espejo de lo que también sucedía en el resto de
Europa, fue Hilarión Eslava (1807–1878), que comenzó a construir una
identidad musical española con la publicación en su monumental Lira
Sacro Hispana (1852–1860) en diez volúmenes con ediciones en formato
partitura de numerosas obras de maestros españoles que le precedieron.
Su labor la continuó Felipe Pedrell (1841–1922), que ejerció una gran
influencia sobre los músicos españoles y abrió caminos no solo para el
desarrollo del Nacionalismo musical (López–Calo, 1991–92) sino también
para el nacimiento de la historiografía musical española y la renovación de
su música religiosa (Carreras, 2001).
En el ámbito de la Comunidad Valenciana las iniciativas de renovación
de la música sacra estuvieron a cargo de músicos vinculados a la Iglesia
como Juan Bautista Guzmán (1846–1909), José María Úbeda (1839–1909)
y Vicente Ripollés Pérez (1867–1943). Guzmán publicó la primera biografía
105
Paraules al Concert
106
y gran cantidad de obras de Juan Bautista Comes y con sus trabajos comenzó
la recuperación y valoración de este gran músico valenciano del Barroco en
tiempos modernos (Guzmán, 1888). El organista José Mª Úbeda destacó
por la ampliación del repertorio organístico de la época con la publicación
de varios tratados, entre ellos Salmodia orgánica [1884] alabados por la
crítica y la interpretación de obras de maestros de los siglos XVII y XVIII
(Isusi, 2015).
Sin embargo, la renovación más profunda de la música sacra en Valencia
se produjo con el sacerdote Vicente Ripollés Pérez, que a través de su
labor como maestro de capilla, compositor y musicólogo de gran prestigio
nacional e internacional consiguió profundizar y afianzar la renovación
musical religiosa (Bombi, 2006). Ripollés fue un pionero en la investigación
de la música histórica en Valencia, creó la Asociación Ceciliana Española en
1912, a semejanza de otras que existían en el resto de Europa, y participó
activamente en varios congresos de música sacra en España (Valladolid 1907,
Sevilla 1908, Barcelona 1912 y Vitoria 1928). Esta asociación editó el Boletín
de la Asociación Ceciliana Española desde 1913 a 1922 con interesantes
noticias sobre el proceso de renovación de la música sacra y con un catálogo
de obras recomendadas de compositores españoles.
Él estuvo muy bien relacionado con sus contemporáneos con quienes
mantuvo una prolífica correspondencia, especialmente con Felipe Pedrell.
El propio Ripollés comenzó a ordenar y publicar esta correspondencia con
Pedrell en el Boletín de la Sociedad Castellonense de Cultura, labor que
fue continuada con posterioridad a su fallecimiento. Los corresponsales
conservados en la Biblioteca de Cataluña han sido recientemente estudiados
(Bombi, 2015). Además, Ripollés mantuvo una fluida relación epistolar con
otros destacados músicos de la época como Higinio Anglés o Nemesio Otaño.
Esta correspondencia ha sido localizada recientemente entre su legado
depositado en el Real Colegio Seminario de Corpus Christi de Valencia e
inventariada. La figura, obra y legado musical de Vicente Ripollés merece
un estudio amplio y profundo que ha comenzado a llevarse a cabo y que
esperamos poder sacar a la luz en breve.
Otros maestros continuaron este camino de recuperación de la cultura
musical valenciana con sus investigaciones, como Vicente García Julbe
(1903–1997) que durante su magisterio en el Real Colegio de Corpus Christi
entre 1944 y 1950 transcribió varias obras singulares conservadas en su rico
archivo, las Danzas al Santísimo Sacramento de Juan Baustista Comes
invesTigación en paTrimonio musical valenciano y su Trasferencia a propósiTo...
(1952) y las Canciones y villanescas espirituales de Francisco Guerrero
(1955 y 1957). Su sucesor en el cargo en el Real Colegio de Corpus Christi,
Joaquín Piedra Miralles (1912–1971) realizó los primeros estudios globales
sobre los maestros y organistas de la institución y comenzó la catalogación
de su archivo. Labor que continuó su discípulo José Climent (1927–2017),
prefecto de música de la catedral de Valencia que investigó sobre gran
cantidad de músicos y la mayor parte de los archivos musicales históricos
de la Comunidad Valenciana.
V. Ripollés fue el primero que recuperó en tiempos modernos la obra
de Pere Rabassa (1683–1767) en uno de su estudio sobre El villancico y
la cantata del segle XVIII a València (1935), donde trazaba un esbozo
biográfico y un análisis estilístico de una selección de obras para la catedral
de Valencia de este maestro de capilla y otros posteriores a él como José
Pradas (1689–1757) y Pascual Fuentes (1721–1768). Uno de los aspectos
más interesantes a resaltar sobre esta aportación de V. Ripollés es que
contextualizaba por primera vez estas obras y las comparaba con las cantatas
de otros grandes compositores del Barroco europeo como J. B. Bach.
Fig. 1. Fotografía de Vicente Ripollés Pérez.
Fuente: Corpus Christi. Revista Eucarística Mensual,
año II, núm. 17, mayo 1926. Valencia.
107
Paraules al Concert
4. Pere (Pedro) Rabassa, paradigma de la música
barroca hispánica
108
Fue uno de los maestros de capilla y teóricos de la música más interesantes
del Barroco hispánico del s. XVIII. Nació en Barcelona 1683 y falleció en
Sevilla 1767, vivió por tanto 84 años y fue muy longevo para su época lo que
le permitió ser bastante prolífico en su obra.
Perteneció a un linaje de músicos amplio e interesante que se remontaría,
al menos, hasta el siglo XVI y cuya existencia está documentada hasta la
primera mitad del siglo XIX. Entre los once músicos apellidados Rabassa
localizados se encuentran organeros, organistas, maestros de capilla
y cantores que trabajaron en un amplio marco geográfico, que incluyó
desde localidades periféricas (Gerona, Zafra y Cádiz), hasta algunos de las
instituciones musicales más importantes en la España de la época (catedrales
de Barcelona, Valencia y Sevilla y Capilla Real de Madrid) (Isusi, 2004).
Se formó musicalmente en la catedral de su ciudad natal donde
consiguió destacar con sus obras en el ámbito de la música religiosa y
también componiendo obras profanas para la corte del archiduque Carlos
que se había instalado allí durante la Guerra de Sucesión con Felipe V.
La participación activa de Pere Rabassa en la vida musical cortesana de
Barcelona a comienzos del siglo XVIII supuso su primer contacto con una
corte real. Posteriormente este músico compuso obras que se interpretaron
ante la familia real del vencedor tras la guerra de Sucesión, Felipe V, en su
paso por Valencia en 1719 y durante su estancia en Sevilla desde 1729 hasta
1733. Pere Rabassa se ordenó sacerdote y ocupó los magisterios de capillas
en las catedrales de Vic (1713), Valencia (1714–1724) y Sevilla (1724–1757).
Es decir, se encargaba de la composición de música, de dirigir a los músicos
de la capilla catedralicia y de la formación musical de sus miembros.
El nombramiento de P. Rabassa en Vic se hizo sin necesidad de concurso–
oposición debido a los excelentes informes recopilados por el Cabildo. En
estos informes se comentó que él era la persona más capacitada para el
puesto debido a su gran habilidad en la composición, abalada por el hecho
de que había sido el ayudante de Francisco Valls en la catedral de Barcelona
y había compuesto mucha música para las funciones catedralicias allí.
En la catedral de Valencia obtuvo el puesto por oposición el 24 de mayo de
1714. Al mes siguiente de su llegada a Valencia, P. Rabassa pidió al Cabildo
que se cubrieran las plazas vacantes de varios instrumentistas, entre ellos un
violinista y elaboró un nuevo reglamento para el buen funcionamiento de la
invesTigación en paTrimonio musical valenciano y su Trasferencia a propósiTo...
capilla de música. Las primeras obras que P. Rabassa compuso como maestro
de la catedral valenciana fueron unos villancicos que se interpretaron en la
festividad de la Asunción de la Virgen en los que incorporó recitados y arias
a las secciones de estribillo y coplas y que han sido editadas (Isusi, 2006a
y 2012). De esta forma aunó la tradición hispánica del villancico con las
secciones originarias de Italia y de moda en la música europea del Barroco.
P. Rabassa ocupó el puesto de mayor relevancia musical en Valencia y
destacó entre todos los músicos que trabajaron por la geografía valenciana
en el primer cuarto del siglo XVIII. Este hecho es cuantificable al observar
la dispersión geográfica que alcanzaron sus obras musicales y también tras
el estudio los textos manuscritos de varios poetas valencianos de la época
(Isusi, 2006b).
El 9 de junio de 1724 P. Rabassa pasó a ocupar el magisterio en la Catedral
de Sevilla sin necesidad de concurso oposición, gracias a los excelentes
informes de dos sochantres encargados de valorar a los candidatos donde se
afirmaba que era pública la fama de P. Rabassa y que era uno de los primeros
maestros que había en España.
Al frente de la catedral hispalense, una de las más importantes de la
península Ibérica y referente litúrgico para las catedrales hispanoamericanas,
permaneció P. Rabassa durante casi cuarenta años. Estuvo más de treinta
años como maestro de capilla en activo y diez como maestro jubilado hasta
que falleció el 12 de diciembre de 1767 y fue enterrado dentro de la catedral
de Sevilla como “racionero ejemplar”.
El estilo musical de Pere Rabassa puede enmarcarse dentro del Barroco
tardío, aunque en algunas de sus obras no litúrgicas (a partir de 1730) se
aprecia un cambio de gusto estético que se aproxima al estilo galante o pre–
clásico.
En la producción musical de Pere Rabassa es posible establecer dos
etapas: 1ª) inicios de su carrera musical en Barcelona y magisterio en las
catedrales de Vic y Valencia, es decir, hasta 1724 y 2ª) magisterio en la
catedral de Sevilla desde 1724 hasta 1767.
La música de su primera época se caracteriza por la ambigüedad tonal y la
reminiscencia modal y mensural en la paleografía musical; la incorporación
de formas de importación italiana y de un estilo melismático propio del bel
canto en sus obras no litúrgicas; la presencia de indicaciones de tempi en
italiano y castellano; y por la utilización de una plantilla vocal amplia de 12
voces en tres coros, que gozaba de gran tradición en la catedral valenciana
109
Paraules al Concert
110
desde comienzos del Barroco. Durante su segunda etapa, la plantilla vocal se
reduce a 8 voces en dos coros y a partir de la década de 1740 se aprecia una
evolución hacia la denominada falsa policoralidad, con la duplicación de
coros que actúan de refuerzo armónico; siguen apareciendo vestigios de la
notación mensural y ambigüedades modales–tonales, especialmente en las
obra latinas, aunque a medida que avanza el siglo XVIII el uso del sistema
tonal va siendo más claro; la escritura instrumental se va independizando de
la vocal; y las formas genuinamente hispánicas (estribillo y coplas) conviven
con las formas de moda en la música italiana y europea (recitado y aria) y
también con otras de importación francesa (minué).
El catálogo general elaborado de la obra de Pere Rabassa recoge 312
localizadas hasta el momento. Todas son vocales con acompañamiento
instrumental, a excepción de una sonata para instrumento de teclado. Más
de la mitad de las obras vocales llevan el texto en latín y el resto en castellano.
La plantilla vocal más frecuente es a 12 voces divididas en tres coros, el
primero de ellos más agudo. En las obras latinas a la plantilla de 12 voces
le sigue en frecuencia la de 8 voces divididas en dos coros y en las obras en
castellano la de 4 voces. El primer coro de tímbrica aguda predomina en las
obras latinas, cosa que no ocurre en las obras en castellano. Estas últimas,
preferentemente las cantadas, presentan plantillas de 3, 2 y 1 voz (Isusi,
2012).
La difusión y dispersión de las obras musicales de Rabassa fue muy amplia
y sus obras fueron copiadas e interpretadas a lo largo de los siglos XVIII y
XIX. Cabe resaltar que hoy día las catedrales en las que Rabassa trabajó,
Valencia y Sevilla, conservan menos de la mitad de las obras localizadas
(132) y que el resto de su producción y casi un centenar de copias se halla en
una treintena de instituciones de España, Portugal y América.
Paralelamente a su labor como compositor, Pere Rabassa recopiló su
saber musical en un tratado teórico, Guia para los principiantes que
dessean perfeycionarse en la compossicion de la música. Esta obra de
teoría musical estaba ya comenzada en 1720 y puede ser considerada como
uno de los principales tratados musicales con intención pedagógica del
Barroco hispánico. El manuscrito de esta obra se conserva hoy día en el
archivo del Real Colegio Seminario de Corpus Christi de Valencia y de ella
se han localizado tres resúmenes parciales, uno en el propio Real Colegio de
Valencia, que es semejante a la conservada en la Biblioteca de Cataluña en
Barcelona y otro en la catedral de Astorga (León).
invesTigación en paTrimonio musical valenciano y su Trasferencia a propósiTo...
Fig. 2. Rabassa, P. (s. XVIII). Salmo Domine probasti me. Parte de Tiple 1 de coro 1.
Fuente: Valencia, Real Colegio Seminario de Corpus Christi2.
5. Consideraciones finales
Las investigaciones sobre el patrimonio musical valenciano se iniciaron de
forma paralela a la recuperación del patrimonio autóctono en otros lugares
de España y con algo de retraso en relación a otros lugares europeos, algo
habitual en el mundo de la investigación académica en general. Cabe destacar
que la Comunidad Valenciana es la única que cuenta con un diccionario de
música y músicos, publicado apenas hace diez años, que supone la única
actualización que se ha realizado hasta el momento de la obra de referencia
del Diccionario de la música española e hispanoamericana (1999–2001).
Sin embargo, consideramos que la investigación en patrimonio musical
valenciano se ha incrementado en las últimas décadas y que sería necesaria
una nueva visión general acorde a nuestros tiempos. Somos de la opinión
que esta debería cumplir la función de transferencia del conocimiento a la
sociedad y no quedar solo dentro del ámbito científico para especialistas.
Con este trabajo hemos pretendido hacer una pequeña aportación en este
sentido y llamar la atención de otros investigadores y docentes universitarios
hacia esta última misión que debemos cumplir desde el ámbito universitario,
es decir, la de comunicar la investigación a la sociedad, algo con lo que
consideramos culmina todo proceso de investigación.
El colectivo de músicos valencianos, y en especial Vicente Ripollés,
2
Agradezco al Real Colegio el permiso para la publicación de esta imagen.
111
Paraules al Concert
112
contribuyeron de forma significativa a la difusión de la ideología de la
reforma musical iniciada con el movimiento Cecilianista centroeuropeo que
se extendió rápidamente a todo el mundo católico y que reglamentó el papa
Pío X en la encíclica Motu proprio de 1903. Cabe destacar ciertos rasgos
locales particulares, como la recuperación de la música de maestros que
trabajaron en la catedral de Valencia durante el Barroco en vez de los del
Renacimiento que se recuperaron en otros lugares, probablemente porque
los archivos valencianos conservaban poca música renacentista. Así comenzó
a recuperarse la música de Juan Bautista Comes (s. XVII) y posteriormente
de otros como Pere Rabassa, José Pradas o Pascual Fuentes (s. XVIII). Obras
de estos músicos se transcribieron entre las últimas décadas del siglo XIX y
primeras del s. XX y se incluyeron en los repertorios de las capillas religiosas
contribuyendo a la creación de una identidad musical colectiva valenciana.
En este sentido, Vicente Ripollés resultó un pionero en la investigación y
recuperación del patrimonio musical valenciano, labor que continuó José
Climent.
Poco importó que P. Rabassa no fuera valenciano de nacimiento como el
resto de músicos mencionados, su obra pronto fue considerada innovadora
dentro del panorama musical valenciano de la época, aunque en realidad
lo que hizo fue consolidar en Valencia el uso de los recitados y arias en sus
obras vocales, algo que comenzaba a ser habitual en la música europea y
española a comienzos del s. XVIII.
Después de haber dedicado casi dos décadas al estudio y recuperación de
la figura y obra de P. Rabassa, podemos considerar, debido a su trayectoria
vital y profesional, a la cantidad y calidad de su obra –tanto musical como
teórica– y a la enorme fama y difusión que tuvo en España y Latinoamérica,
que este músico resulta paradigmático o ejemplar en la música hispana del
s. XVIII.
invesTigación en paTrimonio musical valenciano y su Trasferencia a propósiTo...
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Ripollés, V. (1935). El villancico y la cantata del segle XVIII a València.
Barcelona: Institut d’Estudis Catalans, Biblioteca de Catalunya.
Este libro se terminó de maquetar durante el confinamiento a
nivel mundial a raíz de la situación producida por el COVID–19.
Dedicado a todos los que han sufrido sus consecuencias,
especialmente a los músicos.
Un recuerdo para las víctimas.