Para mi lo más duro fue el tema de la repostería, como ya os he contado otras veces. Me dio un bajón cuando creí que ya no volvería a probar ninguno de mis bizcochos, mis tartas, mis galletas, uffff qué mal rollo. Solo he tenido que cambiar un poco el concepto, eliminar el trigo y darle la bienvenida a mis dos nuevos amigos, el arroz y el maiz. Una vez superado este primer momento de shock ya solo queda meterse en la cocina y descubrir que cocinar rico y sin gluten también es posible.
Y es que... menudo bizcocho rico...y sin nada de gluten!!! Creo que es el mejor resultado sin gluten de los que he obtenido hasta ahora. Y esto me hace inmensamente feliz, porque cuando consigo buenos resultados como este, no solo significa que puedo disfrutar yo de un dulce como el resto de los mortales, sino que puedo hacerlo en compañía de los "no celiacos" sin que echen de menos el gluten.Bueno, voy a dejar de hablar del bizcocho que yo creo que es mejor enseñarlo, aunque lo ideal es que pudiéseis probarlo.
Ingredientes:
- 3 huevos
- 200 g de azúcar (yo le he puesto 100 g de fructosa Diet Radisson)
- 1 yogur natural
- 80 g de mantequilla o aceite (yo he usado aceite de girasol)
- 180 g de harina sin gluten (yo he usado la Dolci Mix de Schär)
- Un sobre de levadura (hay que tener cuidado que sea sin gluten)
- Una pizca de sal
Elaboración:
En Thermomix:
Poner en el vaso los huevos junto con el azúcar y programar 1 minuto a 50º velocidad 4. Después añadir el yogur y el aceite y programar 8 segundos velocidad 3. Y por último añadimos la harina, el sobre de levadura y la pizca de sal. Programamos 10 segundos a velocidad 5 para que se mezcle bien y pasado ese tiempo mezclamos a mano con la espátula por si hubiera harina que no se hubiese integrado en la masa.
Vertemos la masa en el molde y lo metemos en el horno, previamente precalentado a 170º durante 20-30 minutos. Como siempre, yo lo he puesto a 50º, si, definitivamente, a ver si cambio el termostato.
Elaboración tradicional:
Pues ya sabéis, mezclando con una batidora de varillas y listo, no tiene más misterio.
La verdad que el resultado de este bizcocho me animá a probar a hacer muchos otros más. Os dejo que vamos a merendar un cachito de este suculento bollo.