Con mis amigas. Lo pasamos genial. El tiempo estupendo y la compañía mejor. La verdad que días así merecen la pena. De izquierda a derecha: Aldi, Ana Mª, Chelo, Sylvie y yo.

Alguna exposiciones, sinceramente me defraudaron un poco. Otra en cambio donde había quilts de aplicaciones me impactaron. En lo que sí coincidimos todas es que se nos hizo el día muy corto.

No me compré mucho. Algo cayó. Pero poquita cosa. Unas cintas, lino de colores para mi punto de cruz, unas telas imitando la malla de los gallineros y un dedal.

Pero sobretodo este kit. No sé cómo me las arreglaré porque está en francés y yo ni idea. Pero todo se andará. No sé si esto con las gallinas será normal. Aunque también me gustan mucho otros animailes aunque no lo parezca.

También me he comprado (aquí el Logroño), alguna tela para mis nuevos proyectos. Y alguna tela de kaffe fasset que me traía loca. La verdad que el nuevo proyecto tiene que ser para primeros de junio, porque es un regalo para una sobrina.

Después de unos cuantos días sin aparecer, aquí estoy de nuevo. Y no ha sido por falta de ganas ni de cosas hechas. Pero es que se me ha complicado un poco todo. Y mucha falta de tiempo. No sé qué me pasa últimamtente que no me cunde. Además hay alguna cosilla que todavía no puedo enseñar. Otras varias que no tengo acabadas y otros tantos proyectos más en mente con los materiales, pero sin empezar. Y entre col y col un poquito de punto de cruz que no me cunde nada. Pero todo se irá haciéndo. Los escudos para mis sobrinos van lentamente.


Anoche por fin acabé el gallo que tan loca me traía. Con mi profesora si no era por una cosa era por otra. Y me ha costado un montón terminarlo. Creo que el resultado ha merecido la pena.


Mi hijo cuando lo vio, se apoderó de él y ya lo tiene en su habitación.



Es muy fácil de hacer. La verdad que ya estoy pensando en hacer otro pronto para regalárselo a una sobrina, aunque esta versión será un poquito personal.

Y aquí su fantástica cola. Espero que os guste.