Educação e Turismo

Alexandre Shigunov Neto & Ivan Fortunato
(org.)
Educação &
Turismo:
reflexões sobre
ensino e pesquisa
W Edições Hipótese
EDIÇÕES HIPÓTESE é nome fictício da coleção de livros editados pelo Núcleo de
Estudos Transdisciplinares: Ensino, Ciência, Cultura e Ambiente, o Nutecca.
http://nutecca.webnode.com.br
CONSELHO EDITORIAL: Prof. Dr. Ivan Fortunato (Nutecca), Profa. Dra.

Marta Catunda (UNISO), Prof. Dr. Claudio Penteado (UFABC), Dr. Cosimo Laneve
(Società Italiana di Pedagogia), Prof. Dr. Luiz Afonso V. Figueiredo (CUFSA), Dr. Helen
Lees (Newman University), Prof. Dr. Tiago Vieira Cavalcanti (Nutecca), Prof. Ms.
Alexandre Shigunov Neto (Nutecca), Prof. Dr. Juan José Mena Marcos (Univ. de
Salamanca), Prof. Dr. Fernando Santiago dos Santos (IFSP), Prof. Dr. Viktor Shigunov
(UFSC), Prof. Dr. José Armando Valente (UNICAMP); Prof. Dr. Paulo Sérgio Calefi
(IFSP), Prof. Dr. Pedro Demo (UnB), Prof. Ms. Marilei A. S. Bulow (Fac. CNEC/Campo
Largo), Prof. Dr. Juarez do Nascimento (UFSC), Prof. Dr. Reinaldo Dias (Mackenzie),
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Lourdes Pinto de Almeida (UNOESC), Profa. Dra. Patricia Shigunov (Fiocruz), Profa.
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Fernando Gil Villa (Univ. de Salamanca), Profa. Dra. Rosa Maria Esteban (Univ.
Autónoma de Madrid), Prof. Dr. Agustín de la Herrán Gascón (Univ. Autónoma de
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Prof. Dr. André Constantino da Silva (IFSP).
EBOOK DE DISTRIBUIÇÃO LIVRE E GRATUITA

Sumário
Apresentação. TURISMO PARA ENSINAR E ENSINAR O TURISMO

Alexandre Shigunov Neto & Ivan Fortunato .................................................................. 04
Capítulo 01. LA TRANS-DISCIPLINARIEDAD EN LOS ESTUDIOS TURISTICOS

Maximiliano E. Korstanje ................................................................................................. 05
Capítulo 02. A NOVA PERSPECTIVA DO TURISMO E O ENSINO

Reinaldo Dias & Fernanda Matos ................................................................................... 18
Capítulo 03. A NECESSÁRIA PROFISSIONALIZAÇÃO DO PROFESSOR DE TURISMO:

ALGUMAS REFLEXÕES INICIAIS
Alexandre Shigunov Neto & Felipe Shigunov ............................................................... 43
Capítulo 04. MODELOS DE FORMAÇÃO E EDUCAÇÃO TURÍSTICA: REFLEXÕES

DESDE UMA EXPERIÊNCIA NA UTAD
Xerardo Pereiro ................................................................................................................ 68
Capítulo 05. LA IMPORTANCIA DEL ANÁLISIS REGIONAL EN EL CONTENIDO DE LA

ENSEÑANZA UNIVERSITARIA SOBRE GESTIÓN DEL TURISMO EN AMÉRICA LATINA
Raúl Valdez Muñoz .......................................................................................................... 83
Capítulo 06. DOCÊNCIA NOS CURSOS DE TURISMO DO RS: ALGUMAS

CONSIDERAÇÕES SOBRE SEUS SABERES E FAZERES
Maria da Graça Gomes Ramos & Tania Elisa Morales Garcia ................................... 100
Capítulo 07. EDUCAÇÃO CRIATIVA PELO TURISMO: PROPOSTA DE PROJETO

PEDAGÓGICO
Bruna de Castro Mendes & Valéria Luiza Pereira Fedrizzi ......................................... 117
Capítulo 08. O TURISMO HISTÓRICO COMO MÉTODO DE ENSINO PARA OS

LUGARES DE MEMÓRIA: O CASO DO MOVIMENTO JOVEM EM ITAPETININGA
Ivan Fortunato ................................................................................................................. 129
OS AUTORES E AS AUTORAS ...................................................................................... 140

Shigunov Neto, Alexandre; Fortunato, Ivan (org.). Educação & Turismo: reflexões sobre
ensino e pesquisa. São Paulo: Edições Hipótese, 2017.
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APRESENTAÇÃO. TURISMO PARA ENSINAR E ENSINAR O TURISMO
Alexandre Shigunov Neto & Ivan Fortunato
Pensamos que orgzanizar um livro específico sobre educação e turismo

poderia ser muito produtivo para quem ensina e estuda essa arte, que envolve ciência,
técnica, negócios, lazer, entretenimento e conhecimento.
O processo de ensinar permeia duas questões fundamentais, a docência e a

pesquisa, que são indissociáveis e fundamentais para o processo de ensino-
aprendizagem nos cursos de turismo.
A formação pedagógica dos docentes e suas pesquisas têm impacto direto

sobre sua prática docente e sobre seu ensinar turismo, motivo pelo qual é tão
importante a realização de estudos sobre a docência e a pesquisa nos cursos de
turismo.
Assim, reunimos textos que versam sobre transdicisplinaridade, inovação,

profissionalização, modelo de formação, prática docente, criatividade e um relato de
experiência. Tudo, obviamente, relacionado com e para o turismo.
Nesta mais recente obra das Edições Hipótese, esperamos que seus leitores
divisem novos horizontes no ensino e na pesquisa em turismo.
Boa leitura.
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CAPÍTULO 01 – LA TRANS-DISCIPLINARIEDAD EN LOS ESTUDIOS TURISTICOS
Maximiliano E. Korstanje
¿Qué factores coadyuvan para que una disciplina académica se consolide

como ciencia mientras otras pugnan por serlo y no son tenidas en cuenta como
opciones serias o científicas? Esta es una pregunta planeada por varios turismólogos
en las últimas décadas.
Para el positivismo, la ciencia se correspondía como un espacio de estudio
objetivo donde el mundo exterior podía ser clasificado en forma objectiva. En tal
sentido, ella debía de centrarse en tres pilares principales. El primero y más importante
es la posibilidad de experimentación por medio de la cual se producen estados
diseñados que permiten comprobar hipótesis. El segundo elemento es la accesibilidad
de la información que permite replicar los resultados obtenidos en otros estudios. Por
último, la posibilidad de inferir leyes para explicar la causalidad de los fenómenos
(Durkheim 2013). Luego del proceso de deconstrucción, el concepto positivista de la
ciencia comenzó a ceder el paso a nuevas perspectivas ancladas en la percepción
individual sobre las causas y los efectos. A este fenómeno, iniciado por el
impresionismo, se lo ha conocido con el nombre de “episteme hermenéutica” (Merleau
Ponty, 1964; Ryle 2009). Particularmente, la hermenéutica proponía dos axiomas
centrales. La causalidad de los hechos no se encuentra determinada por la
observación como propone el positivismo, sino por la interpretación. En esta
coyuntura, Clifford Geertz discute uno de los ejemplos propuestos por Ryle. Si vemos
a una persona que nos hace un guiño, podemos asumir dos cosas. La primera es que
se nos está insinuando, pero también podría tratarse de un tic nervioso. ¿Cuál es la
interpretación correcta para este hecho objetivo? (Geertz, 1973). La segunda cuestión
versa en considerar al todo como algo diferente a la suma de sus partes, como bien
advierte Ryle (2009). Una universidad no solo se forma de alumnos, programas,
docentes y muebles, sino que es ella misma todo eso en su conjunto. Siguiendo esta
discusión, uno entiende que cada fenómeno por su complejidad debe ser abordado
desde diferentes ángulos, de forma inter o transdisciplinar. No obstante, cabe
entonces preguntarse ¿cuál es la diferencia entre lo disciplinar y lo trans-disciplinar?,
¿es el turismo una ciencia?
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La disciplinariedad obedece a los saberes, métodos y unidades de estudio

creados por una disciplina con el fin de dar respuesta a determinada pregunta. Bajo
contextos de complejidad, estas preguntas pueden no tener respuestas simples.
Entonces, se requieren otros tipos de aproximación. El abordaje interdisciplinario
combina diversos abordajes, los cuales se crean en otras disciplinas con el objetivo
de dar solución a problemas puntuales. Por el contrario, la trans-disciplinariedad busca
un proceso de integración de métodos conjuntos que retroalimentan la misma
experiencia. Dependiendo del grado de complejidad de los fenómenos, se parte de
un estadio disciplinar a otro trans-disciplinar. En un contexto global y de rápida
movilidad donde se llevan a cabo las prácticas turísticas, el abordaje de campo
requiere un enfoque trans-disciplinar que permita poner en ejecución diversas
metodologías las cuales llevarán a la comprensión de ciertas actitudes respecto al
“homo turisticus”. No menos cierto es que lo transdisciplinar se ha transformado en
una necesidad de la investigación, la pedagogía y la curricula de los estudiantes de
turismo (Santana-Talavera, 1997; Barreto 2004; Mota, 2004; Castrogiovanni, 2007;
Nechar Castillo & Panosso Netto, 2011).
En el presente ensayo se discute dos aspectos centrales que hacen a la
epistemología de la disciplina. La primera y más importante, es la explicación de los
motivos tras la no integración de los saberes turísticos y con ellos de su alta
fragmentación. En segundo lugar, reflexionar hasta qué punto es la trans-
disciplinariedad la causante de dicha falta de coherencia, o si existen indicadores que
hablen de un proceso de mayor envergadura.
Epistemología del Turismo (marco conceptual)

En los últimos años, algunas voces han proclamado que el turismo ha
evolucionado en un estadio de total fragmentación. Luego de la cientifización del
turismo propuesta por Jafar Jafari (1994), le ha sucedido el crecimiento vertiginoso y
desordenado del turismo (Tribe, 1997, 2005; 2009; 2010; Panosso Netto, 2007;
Escalona 2010). A pesar de las tesis de doctorado, libros y revistas que tienen al
turismo como su principal objeto, no existe un corpus unificado que explique que es el
turismo. El turismo estudia todo, y a la vez no puede explicar nada. Ellos sostienen
que la trans-disciplinariedad ha sido la causa de la fragmentación (Escalona, 2010;
Ascanio, 2010). Por el contrario, para otros autores los estados de disciplinariedad,
inter-disciplinariedad y trans-disciplinariedad se suceden acorde al grado de
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maduración de la propia disciplina, sus contextos políticos y formas de maduración

económica (Korstanje 2013; 2014). El turismo estaría próximo a una maduración
sustancial, y producto de ello es la fragmentación de saberes y de disciplinas que se
interesan por el mismo ((Jafari & Aeser, 1988; Jafari, 1990; 2005; Coles, Hall & Duval
2006; Tribe, 2009). En este contexto, lo trans-disciplinar puede organizar una nueva
episteme que de nuevas respuestas a nuevos problemas y desafíos en los campos
del turismo. Dado el contexto, este trabajo tiene como objetivo examinar críticamente
cada uno de los vigentes como así también sus principales exponentes haciendo foco
en sus aciertos y limitaciones con el fin de comprender las bases epistemológicas del
turismo en tanto fenómeno social, industrial, y político.
Desde sus inicios, la investigación en turismo se ha nutrido de diversas
disciplinas tales como antropología (Graburn, 1983), sociología (Maccannell, 1976;
Cohen, 1984), la geografía (Mitchel & Murphy, 1991; Britton, 1991; Williams & Lew,
2014), la psicología (Pearce 1982), la perspectiva política (Richter, 1983; 1989), la
economía (Krippendorft, 1984) e historia entre otras (Towner, 1985). Más allá de los
avances en materia de investigación ha crecido sin haber consolidado una definición
acabada de su objeto de estudio, como así tampoco de un método compartido. Como
resultado de ello, se han creado diversas escuelas y corrientes que adoptan su propia
visión del turismo. En la presente disertación discutimos hasta ¿qué punto la trans-
diciplinariedad ayuda o desincentiva la maduración de una disciplina científica?.
Sin lugar a dudas, aquí entran en pugna dos perspectivas diferentes respecto
al origen y evolución del turismo. Para la escuela Europea, con Jost Krippendorf a la
cabeza, el turismo funciona como un mecanismo social de revitalización que permite
no solo restaurar las privaciones individuales del ciudadano, sino mantener a la
sociedad articulada. Sin importar la época o la cultura, todas las civilizaciones han
mantenido viajes revitalizadores en sus respectivas cosmologías. La historia de los
imperios es una herramienta metodológica importante para comprender la necesidad
de evasión sobre la cual se origina el turismo (Krippendorf 1984). No obstante, una
visión mucho más radical, iniciada por la sociología estadounidense considera al
turismo como un instrumento de alienación propio del capitalismo moderno. A
diferencia de Krippendorf que veía en el fenómeno un conducto para restituir “el lazo
social”, estos sociólogos consideran que la confianza se encuentra seriamente
comprometida por el alejamiento que produce y acelera el “hecho turístico”. Cuando
viajamos para ver y disfrutar de nuevos paisajes, no lo hacemos porque el “otro” nos
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interese, sino porque lo cosificamos como un producto de consumo (Maccannell 1976;

Debord 1988; Chambers, 2009). En este sentido, no es necesario comprender al
turismo como fenómeno histórico, sino simplemente como un producto de la
expansión capitalista luego de la Segunda Guerra Mundial (Maccannell 1976; Debord
1998; Meethan, 2005). Claro que, como bien ha explicado M Korstanje (2013), los
diagnósticos de la escuela americana son válidos sólo cuando el investigador aborda
un centro turístico moderno (como Disneyworld) pero demuestra serias limitaciones
para comprender al turismo en toda su complejidad (es decir en otras culturas no
europeas, y en otros tiempos). Metodológicamente, la historia es para esta escuela lo
que una piedra en el zapato y por ese motivo es descartada de raíz. La explicación es
muy sencilla, siendo el turismo un fenómeno puramente moderno y occidental
producto de la maduración económica, es imposible volver atrás y observar como
otras sociedades mantenían instituciones homologas al turismo. Tan irreversible en
su lógica como cosificador en su contenido, el turismo es contemplado como una
forma ideológica de dominación sobre la clase trabajadora. Empero, no solo
Maccannell (1976), sino Meethan (2005) ignoran que los imperios sumerios,
babilonios, romanos etc, desarrollaron prácticas muy similares al turismo moderno en
sus respectivas estructuras. Particularmente, cuando se considera que “lo turístico”
nace con la “modernidad” se cae en un viejo prejuicio medieval del cual han sido eco
algunos historiadores. Esta idea consideraba que la movilidad y los viajes no eran una
practica extensiva en la edad media, y como no lo eran en la edad media tampoco lo
hubiese sido en la antigüedad clásica (Korstanje, 2013). En este aspecto, la escuela
americana ha contribuido notablemente para que los estudios turísticos gocen de poca
credibilidad, la mayoría de ellos haciendo su foco en una naturaleza que lleva “al
hombre” a no ver la realidad como ella es (Nogues Pedregal 2009). Su carácter
alienador genera muchas dificultades para que la sociología clásica vea en el turismo
un fértil campo disciplinar fuera de sus propios paradigmas.
Por otro lado, el turismo fue considerado una unidad de negocios cuyas
investigaciones sólo apuntaron a una sola razón, dilucidar la mentalidad del cliente
para generar mayor volumen de venta. Los estudios aplicados desde ese entonces
prefirieron indagar en cuestiones vinculadas a la atractividad del destino, a la
psicología del consumidor e incluso, en los últimos tiempos en la confección de una
planificación central que permita detectar y eliminar aquellos aspectos disfuncionales
a la industria. A lo largo de los cuarenta años de existencia, la investigación turística
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ha creado teoría orientada a los efectos en lugar de ahondar en las causas. El sentido
último de la racionalización instrumental fue plasmado en la necesidad de escribir
manuales de “buenas prácticas”, de establecer programas de contención, siempre
anclados en “lo que hay que hacer”. Desde sus claustros educativos, el turismólogo
en Latinoamérica, Estados Unidos y Europa fue entrenado para incorporar programas
de preservación del producto. Como afirma John Tribe, la necesidad de desarrollar el
valor como eje central de la epistemología turística no solo alejó a los investigadores
de poder tejer redes de conocimiento conjuntos sino que creo una atmósfera de
indisciplina cuyas consecuencias fueron en detrimento de una definición conjunta de
que es y cómo opera el turismo (Tribe, 2010). Empero, ¿porque se genera tal
disgregación en la producción de información?
Graham Dann (2009; 2011) sostiene que la gran responsable en la
disgregación ha sido la propia Academia Internacional para el Estudio del Turismo
que, en su torre de marfil, no ha sabido dialogar con los diferentes corpus disciplinarios
fuera del habla anglosajona. Concordamos con J. Tribe (1997) cuando reconoce que
la falta de consistencia argumentativa de la investigación se corresponde con la
complejidad del conocimiento que demanda la actividad. En parte, las disciplinas
venidas del management han monopolizado la producción de los estudios aplicados
y han dado una base dispersa a la interpretación de los datos obtenidos. Tribe divide
su argumentación en cuatro puntos esenciales,
 El turismo ha ganado reconocimiento para producir una gran cantidad de

teoría pero ello no es suficiente para consolidarse como una ciencia.
 En parte, ello se debe a que su naturaleza es polisémica y muy difícil de
definir.
 Los contornos entre la movilidad y el turismo aun continúan en disputa.
 Existe un prejuicio en considerar al turismo como un acto de alienación.
Aun cuando Tribe ha sido el autor que mayor acercamiento ha tenido respecto
a la descripción de esta indisciplina, poco ha aportado a la comprensión de las causas
centrales que coadyuvan para generar dicha fragmentación, y es en este punto que la
presente discusión intenta situarse como un abordaje superador.
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¿Es el turismo indisciplinado por naturaleza?, ¿es la indisciplina lo mismo que

la fragmentación?, ¿es el tiempo de maduración necesario para la consolidación de
una ciencia?
Tribe no explica, mucho menos define las razones por medio de las cuales el
turismo no pueda consensuar una misma epistemología con bases negociadas para
un mismo objeto de estudio. La indisciplina es propia de la falta de regulación, mientras
que la fragmentación es un resultado de la falta de diálogo.
La fragmentación en el turismo
El epistemólogo Manuel de Landa sugiere que la sociedad puede funcionar
gracias a dos mecanismos que trabajan complementarios, la estructuración de las
normas (territorialization) y a su vez, la desestructuración (deterritorialization).
Centrado en la teoría del ensamblaje, de Landa propone un modelo por demás
particular. El todo (que es siempre social) no es la suma de sus partes, sino una
estructura que toma entidad en sí mismo por medio del funcionamiento conjunto de
todas sus partes. Para que ello suceda, debe haber un juego entre la cooperación que
tiende hacia el arraigo de la norma, y el conflicto que permite nuevos ensamblajes con
nuevas interacciones. Por ejemplo, al mismo momento que el ethos capitalista sienta
las bases para imponer una frontera común como el borde necesario del estado, los
viajes y el turismo abren las fronteras a nuevas experiencias globales que desdibujan
la autoridad nacional (de Landa, 2006). Uno entiende, entonces, que por su grado de
desestructuración ¿el turismo lleva por su propia dinámica a la trans-disciplinariedad
y con ella a la fragmentación?
Una respuesta sencilla al problema apunta a la siguiente explicación. La trans-
disciplinariedad por sí misma no es un factor de peso para decretar la “fragmentación
en la producción de conocimientos” a no ser que se den ciertas condiciones
estructurales que rompen con la lógica causal propuesta por la ilustración. En otras
palabras, dicha ruptura se corresponde con el reciclaje de nuevas formas de
producción que parten de la economía de escala a la economía de segmentación. En
esta última, donde cada persona es un mundo, la causalidad toma un nuevo
significado donde lo interpretativo juega un rol de peso. La ciencia, desde sus orígenes
a la actualidad, ha tomado una evolución en tres fases.
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Desde la antigüedad hasta el fin de la edad media, el hombre se interesó por

aquellas cuestiones que hacían a la relación del hombre y su ciudad con el entorno.
Su economía era puramente de subsistencia vinculada a la ganadería y la agricultura
primarias. Existía unapego importante del hombre a su territorio y a su linaje ya que
no existía el trabajo rentado como hoy lo conocemos, es decir la posibilidad de una
persona de elegir a donde, bajo cual paga y para quien trabajar. Las disciplinas que
regían la vida de los hombres eran la filosofía, la astrología, la medicina, y astronomía
entre otras. A esta fase se la denomina“producción primaria del conocimiento”.
Deviene, inmediatamente a la edad media tardía, una segunda fase, a la que
denominaremos “producción secundaria del conocimiento” en donde las revoluciones
industriales y Cromwelliana han dejado su huella.
El trabajo y la relación del hombre con su linaje comienzan a desdibujarse
debido a la necesidad construida y consensuada de vender la fuerza de trabajo según
las condiciones del contexto. El hombre poco a poco deja de estar sujeto a su Dios,
su ciudad, su maestro para comenzar la aventura capitalista basada en la
especulación, el control de resultados y el cálculo. En este proceso, nacen nuevas
disciplinas (que van desde el siglo XIX hasta mediados del XX) como la psicología, la
antropología, la geología, la sociología etc. Estas nuevas disciplinas están totalmente
orientadas al estudio del hombre, pero simplemente no buscando cuestiones
abstractas universales, sino particulares con énfasis en el trabajo industrial, la
pobreza, el desarrollo etc. Las “ciencias sociales” entran en conflicto con las
disciplinas ya establecidas, la sociología es repudiada por la filosofía y la psicología
hace lo propio con la psiquiatría (medicina) entre otros ejemplos que se pueden
mencionar. Sin lugar a dudas, lo que se comienza a observar (inevitablemente) es una
fragmentación sostenida en la forma de generar e interpretar el conocimiento. Estas
formas de producción científica no pueden ser estudiadas fuera de lo que representa
la estandarización del aparato productivo pos-moderno. La estandarización sistémica
(es decir la posibilidad de acumulamiento de datos comparados que todos los
positivistas defendían) era directamente proporcional a la fabricación de productos en
serie. La sociedad y el comportamiento humano comienzan a ser considerados como
un todo sistémico en donde existen inputs, procesos y outputs los cuales
indefinidamente se retroalimentan con otros sistemas. La interacción social es la base
conceptual de las cuestiones que pretenden estudiar estas nuevas ciencias. Sin
embargo, la situación cambia radicalmente hacia fines del siglo XX, para ser más
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exactos para 1970 cuando los países capitalistas se dan cuenta que no pueden
garantizar la producción en serie en forma sostenida. Ello se debe a las serias
condiciones energéticas generadas por la guerra árabe-israelí en donde las industrias
deben introducir un nuevo concepto de consumo para que el capital, nacido de la
revolución industrial pueda virtualizarse. Ya no parecía ser tan importante la
producción de capital para la compra de mercancía como explicaban los postulados
marxianos, sino que, al contrario, la mercancía servía como condición para producir y
acumular dinero en forma generalizada. La relación clásica entre productor y
producción es reemplazada por mediadores simbólicos como el dinero generando un
solipsismo total en las maneras de generar experiencias en cada sujeto (Harvey,
1989). Si la economía clásica daba las bases para que la comprensión del mundo
fuese estable, la desestabilización de una economía individual generó un efecto de
dicotomización e indisciplina epistemológica en todas las ciencias. A este estadio
tercero, lo llamaremos “etapa fragmentada de conocimiento” en donde las nuevas
disciplinas (la comunicación, el periodismo, el turismo, la gastronomía, el
Management, la publicad etc) comienzan a ganar terreno frente a otras disciplinas
pertenecientes a la segunda camada.
Debido a que dos de las mayores características de la posmodernidad han sido
la fragmentación social y la subjetividad, estas nuevas formas del saber tienen una
gran orientación al consumo y a lo estético. Estos nuevos valores de la sociedad, son
repelidos y rechazados por las ciencias ya establecidas que nacen en la etapa
segunda. La sociología y la antropología, sin ir más lejos, tildarán al turismo de una
ciencia poco fundada en razones serias de estudio, acusaciones que ellas mismas ya
habían recibido de sus antecesores. Dentro de este contexto, la investigación en
turismo experimenta una fase de turbulencia en donde lo producido sigue sin adquirir
el reconocimiento del resto de las disciplinas, no obstante, no por ello el alcance de
sus estudios dista de alcanzar la rigurosidad de los índices más distinguidos o las
revistas de alta calidad. Ello abre la puerta a una gran dicotomía pues a pesar de la
gran calidad de los trabajos en turismo, su estatus de disciplina autónoma se
encuentra en pugna con otros saberes de la ciencia tradicional. Al no poseer un objeto
claro de estudio, un método que la defina como así tampoco una sólida episteme, el
turismo atraviesa actualmente serios problemas de identidad. En esta disertación
explicaremos en forma detallada las limitaciones centrales y coyunturales que hoy
enfrenta la disciplina. En contextos de incertidumbre y alta movilidad, la turismología
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debe hacerse de lo transdisciplinar con el fin de lograr una definición acabada del
turismo, que le permita comprender las “diferentes formas de turismo” a lo largo de la
historia y en diferentes sociedades.
Por último pero no por eso menos importante, Korstanje aclara que el turismo
es una institución social que lleva miles de años de antigüedad. Muchas civilizaciones
practicaban algo muy similar al turismo, a lo cual se lo llamaba viaje de recreación. En
tanto desplazamiento recreativo, el viaje por descanso (elemento esencial del
turismo), fue para muchas civilizaciones y grupos humanos no occidentales, una gran
válvula de escape para mantener a la sociedad funcionando. Korstanje aclara, que la
aparición de mejores y más rápidos medios de locomoción, mayor tiempo de ocio, y
beneficios sindicales aplicables a los trabajadores industriales dieron como resultado
una forma masiva (pero no por ello más democrática), y moderna del turismo. Muchos
confunden este cambio con el nacimiento del turismo en sí mismo. El problema para
definir al turismo es que desde sus inicios los investigadores intentaron una definición
compulsiva, centrando la unidad turística al negocio. Korstanje explica que cada forma
de turismo persigue las pautas y las normas de su propia sociedad. Por ese motivo,
el error epistemológico fundamental fue comprender al viaje onírico como un
desplazamiento sólo comercializable, nacido de la revolución industrial. El turismo
debe ser definido como un rito bautismal de pasaje, cuyas funciones radican en aislar
temporalmente al sujeto de las normas para una nueva reconducción renovada. El
turismo recuerda cuan importante es el trabajo para cada sociedad. Para afianzar a la
turismología como una disciplina científica, se necesitan definir objetos y métodos de
estudio específicos de la disciplina, que permitan comprender como "las diferentes
formas de turismo" convergen en las diversas sociedades. De la misma manera que
los navajos han mantenido sus formas recreativas de turismo, otros grupos humanos
no occidentales, también mantuvieron formas de esparcimiento similares. Construir
una tabla periódica de todas estas expresiones, es la misión central del turismólogo
para que la disciplina adquiera madurez (Korstanje & Busby 2010; Korstanje 2010;
Korstanje 2013; Thirkettle & Korstanje 2013).
Conclusión
El discurso de la complejidad como razón necesaria para la trans-
disciplinariedad agravó una situación generada por otras causas. A la vez que los
epistemólogos confiaban en las predicciones de Jafari pero no notaban sus frutos,
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alentaban la investigación con el fin de lograr un estadio pleno de maduración. En

principio supusieron que el tiempo era el factor clave, ignorando que el psicoanálisis
se había consolidado como ciencia en apenas 15 años. Una segunda camada, en
vistas de la falta de cohesión, sugirió la creación de una Academia Internacional que
guiara a los jóvenes investigadores emergentes en Estados Unidos y Europa. Tras el
fracaso de esta Academia, la cual paradójicamente pocos investigadores conocen,
una nueva voz asociada a la complejidad del turismo, emergió. Según esta
perspectiva, el turismo es un fenómeno volátil de difícil abordaje y por ello requiere de
un abordaje trans-disciplinar. La “indisciplina” se corrige de alguna u otra forma que
los expertos no pueden precisar luego de que el “dialogo” entre disciplinas permita
una epistemología específica. Nuestra posición va por un carril alternativo, y propone
otra explicación al problema planteado.
Si el turismo no se ha consolidado como ciencia todavía, entre sus causas se
encuentra la alta fragmentación de los conocimientos producidos. No obstante, lejos
de ser la alta complejidad de la actividad, como así tampoco su connotación peyorativa
para el imaginario colectivo, consideramos que la causa central es la disgregación
entre causa y efecto acelerada por la crisis petrolera del 70, la cual ha dado lugar a
una nueva cosmología del mundo, la post-modernidad. En este contexto, no solo el
turismo, sino también otras disciplinas como la comunicación, el diseño y el
management tienen serios problemas para ser considerados seriamente. La alta
fragmentación y la falta de diálogos de las diferentes escuelas a la hora de poder
definir no solo el objeto de estudio, sino una episteme clara son dos de las causas
principales de su retraso madurativo. Ello sucede porque la postmodernidad ha
introducido una visión “solipsista” de la realidad la cual es adaptable al contexto y a la
percepción del sujeto. La economía moderna propugnaba por una producción a escala
a la vez que mantenía una visión coherente y sostenida de la realidad. Las ciencias
nacidas dentro del ethos moderno como la antropología, la psicología y la sociología
no tardaron en encontrar su madurez ya que no solo adoptaron un objeto definido sino
que sentaron las bases para una episteme consensuada (obviamente con sus clivajes
y diferencias). Empero, con el embargo petrolero del 70 que ha resultado en la falta
de los recursos necesarios para mantener una economía industrial de escala, la
modernidad dio paso a una nueva mutación en donde ya la comunidad no era
importante. En su lugar, la visión de una realidad inmutable se reemplazo por una
forma ajustable a lo que cada persona necesitaba. De la misma forma que el sistema
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productivo en crisis vio la necesidad de segmentar las unidades de negocio para

adaptarse a los nuevos tiempos, la realidad ya no era una, sino varias todas acorde a
cada persona. En este contexto de desorden, las disciplinas académicas que vieron
la luz encontraron serios problemas para consolidarse con una epistemología definida.
Referencias
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CAPÍTULO 02 – A NOVA PERSPECTIVA DO TURISMO E O ENSINO
Reinaldo Dias & Fernanda Matos
A Organização Mundial do Turismo (OMT) inclui na definição de turismo todas

as atividades que realizam as pessoas durante suas viagens e estadias em lugares
distintos de seu entorno habitual, por um período de tempo consecutivo inferior a um
ano, com a finalidade de lazer, por negócios e outros motivos, não relacionados com
o exercício de uma atividade remunerada no lugar visitado. Aqui são incluídas todas
as atividades dos visitantes, como os turistas (visitantes que pernoitam) e os
excursionistas (visitantes de um dia) (Dias, 2005).
Do ponto de vista sociocultural, a prática turística provoca mudanças sociais e
culturais que tem origem no surgimento e incremento de inúmeras interações sociais
entre os diversos agentes sociais que a integram (turistas-residentes, viajantes-
funcionários das empresas turísticas, turistas-turistas, agentes públicos-turistas etc.).
O turismo do ponto de vista econômico compreende uma série de empresas
públicas e privadas que oferecem uma variedade de produtos turísticos que visam
atender às necessidades e desejos dos turistas. Além dessas empresas vinculadas
diretamente à atividade, incluídas na chamada indústria turística, o turismo provoca
um efeito cascata em inúmeros outros setores econômicos que são dinamizados, e
que passam a integrar uma imensa cadeia produtiva que permeia toda a sociedade.
Ainda sob o ponto de vista econômico, o turismo impacta os diferentes níveis
de articulação da sociedade humana. Em termos globais é uma das atividades mais
importantes superando outras mais tradicionais, como a indústria petrolífera, a
eletroeletrônica entre outras, é responsável por mais de 10% do PIB mundial, e por
mais de 204 milhões de empregos gerados (que corresponde a 10% da força de
trabalho global) e 7% das exportações mundiais. Em 2017, até o mês de abril, os
destinos no mundo receberam 369 milhões de turistas internacionais (visitantes que
pernoitam) nos primeiros quatro meses do ano, 21 milhões a mais do que nos mesmos
meses de 2016 (+ 6%), de acordo com o último Barômetro Mundial de Turismo da
OMT1. Durante as últimas seis décadas, o turismo tem experimentado uma contínua
expansão e diversificação, e a estimativa da OMT é que em 2030, o turismo
1 http://media.unwto.org/press-release/2017-07-14/strong-tourism-results-first-part-2017
18
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internacional possa alcançar 1800 milhões de deslocamentos. Isto se considerando

somente o fluxo internacional de viajantes, não entrando nas estatísticas o movimento
doméstico que ocorre em cada país.
Particularmente durante as décadas de 70 e 80 do século passado, coincidindo
com a expansão do turismo de massas, se construíram grandes centros turísticos que
se beneficiaram de investimentos públicos em infraestrutura e incentivos para o
investimento privado, principalmente estrangeiro. A maioria teve êxito do ponto de
vista comercial; mas esse modelo no qual se destacavam as grandes empresas, e se
dava prioridade aos aspectos quantitativos do desenvolvimento – número de
visitantes, número de leitos – contribuiu para difundir a ideia de que o turismo devia
ser deixado nas mãos do setor privado e das forças do mercado (Atlés, 2006).
A OMT, no ano de 1980, na declaração de Manila já definia o turismo como
importante para os governos, “como uma atividade essencial da vida das nações, por
suas consequências diretas para os setores sociais, culturais, educativos e
econômicos das sociedades nacionais e para suas relações internacionais em todo o
mundo”2. Destacando nesse documento seu papel econômico e social
Pela amplitude dos serviços que exige para sua realização, o turismo
é um fator criador de um número considerável de novas atividades,
fonte de criação de empregos. Nesse sentido, constitui um
elemento positivo de progresso social em todos os países onde se
pratica, qualquer que seja, por outro lado, o grau de desenvolvimento
desses países (Declaração de Manila, 1980).
Constituindo-se assim o turismo como importante setor a ser considerado do

ponto de vista do desenvolvimento econômico social, para que fossem atingidos
objetivos sociais fundamentais, tornando-se desse modo cada vez mais assunto de
interesse público geral. A partir desse momento foi se destacando, gradativamente, o
valor social do turismo na promoção do desenvolvimento. Sendo que numa das
campanhas promovidas pela OMT “O turismo é riqueza” o documento de apoio de
mesma denominação aponta os benefícios que a atividade turística traz para as
comunidades, entre as quais podem ser citadas3: injeta renda diretamente nas
economias locais; apoia as empresas locais; melhora as instalações básicas e os
2 Declaração de Manila(1980) – o texto integral desse documento pode ser obtido no site da OMT
www.world-tourism.org (em espanhol) ou em Dias(2005) em português.
3 OMT “El turismo es riqueza” – www.unwto.org. Acesso: 14 dez 2006
19
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serviços; expande a infraestrutura; aumenta o nível de vida; ajuda a regeneração

urbana e rural; reforça a identidade cultural; fortalece a sustentabilidade; incentiva as
tradições; conserva o patrimônio.
A atividade turística se relaciona estreitamente com outras atividades
econômicas, sociais e culturais, onde o ser humano é o elemento central. Quando
ocorre são colocados em contato dois grupos sociais (visitantes e visitados) que
devem ser beneficiários desse encontro. Na atividade turística os atos de consumo
turístico se referem a um conjunto que compreende a oferta de serviços turísticos
(alojamento, transporte, agências de viagem, pacotes turísticos, etc.) como a
contemplação ou o desfrute dos atrativos (paisagens, eventos, folclore, patrimônio
cultural, etc.)
O turismo é essencialmente dinâmico, inclui todo o percurso da viagem e a
administração dos processos que ocorrem no local de destino, o exercício de
atividades associadas com o lazer, a possibilidade de conhecer e entrar em contato
com outras culturas e com a natureza e o desfrute de momentos de descanso.
Neste trabalho, portanto, parte-se da premissa de que o turismo estava
estreitamente vinculado ao modelo produtivo dominante. Este, caracterizado pela
rigidez, padronização excessiva e com foco centralizado nos negócios, sofreu um
processo de transformação assumindo um perfil diferente, oposto, marcado pela
flexibilidade, diversificação no atendimento da demanda, e com foco predominante da
atividade turística como política pública e com a consequente perspectiva de criação
de municípios turísticos sustentáveis. Essas mudanças refletiram e refletem na
organização e estrutura dos cursos de turismo que convivem, num período de
transição paradigmática, com dois modelos. Neste capítulo pretendemos analisar qual
deve ser essa nova perspectiva do turismo como política pública, especialmente para
o municípios, para o ensino em turismo, bem como contribuir para identificação da
maior relevância que assume a disciplina nos processos de desenvolvimento locais
na perspectiva de fortalecimento da sustentabilidade turística municipal.
Nova perspectiva para o turismo

As concepções anteriores de turismo, que o consideravam como um recurso
restrito ao âmbito dos negócios, gerador de emprego e renda como decorrência da
atividade, per si, de um segmento de organizações, se agrega a visão de que se
constitui num recurso de grande valor para a sociedade como um todo e hoje
20
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incorpora-se na agenda pública dos governos como forma de se alcançar o

desenvolvimento sustentável.
A mudança de perspectiva para um contexto em que o turismo é abordado
como política pública pode ser qualificada como revolucionária. Pois há uma mudança
da concepção do turismo exclusivamente como forma de negócio envolvendo
algumas organizações empresariais (entre as quais hotéis, agências de viagem,
locadoras, etc.) para uma atividade que pode envolver de forma geral todos os
segmentos sociais e organizações, tornando-se desse modo de interesse coletivo e
passível de abordagem pelo Estado, num patamar privilegiado, como principal agente
promotor do desenvolvimento turístico com o objetivo de melhorar as condições de
vida da população de um modo geral. A visão do turismo ampliou-se envolvendo
indivíduos e organizações que tanto são afetados como podem intervir promovendo
um turismo que seja melhor para todos.
Essas mudanças que ocorreram no Turismo no final do século XX, foram
inicialmente mal-entendidas e mal absorvidas pelas instituições de ensino. O ensino
do turismo com enfoque predominante nos negócios turísticos, com base no estudo
das organizações do setor (meios de hospedagem, agências etc.) predominou até a
década de 1990, sendo que nesses anos, a mudança paradigmática já estava
perceptível, o que pode ser identificado pela emergente produção teórica voltada para
o planejamento turístico e a abordagem do desenvolvimento vinculado ao turismo.
O turismo passa a ser não um objetivo a ser alcançado visando a manutenção
do funcionamento do negócio, mas como fonte geradora de mudanças positivas na
vida cotidiana de múltiplos atores sociais, que de algum modo se veem envolvidos no
complexo sistema que se articula em torno dos visitantes. Nesse contexto a atividade
turística passa a ser parte da vida das pessoas, um direito assegurado a todos, e que
pouco a pouco vai sendo viabilizado, incorporando novas camadas sociais que
passam a fazer turismo como um evento ritualístico em suas vidas, satisfazendo uma
necessidade superior (do ponto de vista de Maslow) em suas existências4. Fazer
turismo, com tudo que isso implica, vai se tornando um ritual que deve ser realizado
pelo menos uma vez na vida por todos, e se possível muitas vezes por muitos.
4 Na Pirâmide de Maslow de hierarquia das necessidades humanas, no nível superior estão as

necessidades de estima (auto-imagem, status, popularidade e necessidades de auto-realização) e no
nível imediatamente abaixo estão as de auto-realização (crescimento pessoal, auto-consciência,
conhecimento, criatividade). O turismo atende a essas duas necessidades. Ver Maslow (1970).
21
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Proceder este que aciona uma gigantesca engrenagem econômica que envolve cada
vez mais pessoas e organizações e que ainda está incipientemente estudada.
Este novo conceito de turismo concilia a satisfação das necessidades humanas
de lazer e bem-estar dos indivíduos com a concepção de que constitui uma importante
atividade econômica e social e fonte de riqueza para diferentes sociedades humanas.
O turismo passa a ser o resultado de múltiplas ações realizadas por diversos atores,
transcendendo, portanto, a área de negócios para envolver toda a sociedade (Bacal,
1995, p. 100). Neste texto o turismo será abordado como um componente das políticas
públicas, fonte geradora de desenvolvimento e um dos novos temas emergentes da
agenda pública como o são, entre outros, o meio ambiente e o cuidado com os idosos.
Essa situação, de coexistência paradigmática de duas concepções de turismo
(de negócios e política pública) se refletiu na grade curricular dos cursos que foram
surgindo e nas alterações dos já existentes. Desse modo, se manteve uma situação
paradoxal dos cursos não atenderem plenamente as demandas tanto do setor privado,
quanto do setor público, e da sociedade de um modo geral. Outra consequência dessa
dualidade paradigmática nos cursos envolveu (e envolve) os estudantes que tem
dificuldade de se enquadrar num perfil, de um ou de outro, pois as perspectivas
diferentes são apresentadas pelos professores numa grade curricular que não optou
por nenhum modelo o que implica no aumento da dificuldade em se implementar
projetos que privilegiem a interdisciplinaridade.
A mudança significativa do papel a ser desempenhado pelo turismo no
desenvolvimento, particularmente o local, envolve mudanças no foco atual dos cursos
de turismo. São necessários profissionais vinculados a uma visão de mundo voltada
para o atendimento das necessidades da população, de superação das desigualdades
sociais, de melhoria das condições de existência e aceitação da diversidade humana.
Embora seja necessário, não basta a mudança no conteúdo das disciplinas, e
criação de outras não contempladas nos antigos ementários, se deve discutir cada
vez mais o significado e a necessidade do lazer na sociedade, não como atividade
extemporânea e eventual, mas como condição de melhoria da qualidade de vida do
ser humano. É nesse contexto que se deve colocar o turismo.
De forma sucinta as políticas públicas, dizem respeito a gestão dos problemas
e das demandas coletivas através da utilização de metodologias que identificam as
prioridades, racionalizando a aplicação de investimentos e utilizando o planejamento
como forma de se atingir os objetivos e metas pré-definidos. Uma política pública
22
-----
desse modo pode ser considerada como um programa de ação de um governo, que
pode ser executada pelos próprios órgãos governamentais ou por organizações do
terceiro setor (ONGs, OSCIPs, Fundações, etc.) investidas de poder público e
legitimidade governamental pelo estabelecimento de parcerias com o Estado. No
turismo, o papel das políticas públicas deve ser o de propiciar o desenvolvimento
harmônico dessa atividade, de modo a evitar impactos negativos por falta programas
e projetos, ausência ou deficiência de um plano diretor ou de fiscalização dos órgãos
do Estado e meios para fazer cumprir as leis. Desse modo, o planejamento do turismo
implica também a existência de políticas publicas, de planejamento de médio e longo
prazo, de saneamento, saúde, transporte, de proteção ao consumidor, dentre outros.
Os novos desafios que o turismo apresenta incluem a discussão da
infraestrutura básica necessária para a melhoria da qualidade de vida da população
(saneamento básico, água potável, vias de acesso em perfeitas condições,
comunicação, entre outros), pois a melhoria da condição de vida da população deve
ser parte integrante do produto turístico. Isto implica, para que o turismo se desenvolva
numa perspectiva sustentável, que há necessidade da criação de novas redes sociais
que facilitem a colaboração intersetorial e propiciem a troca de informação e
experiências.
Os principais elementos de uma política pública são: a definição clara do objeto,
o planejamento; e mecanismos de avaliação. Uma política pública implica no
estabelecimento de uma ou mais estratégias orientadas à solução de problemas
públicos e/ou à obtenção de maiores níveis de bem estar social. Resultam de processo
de decisão surgidos no seio do governo com participação da sociedade civil, onde são
estabelecidos os meios, agentes e fins das ações a serem realizadas para que se
atinjam os objetivos estabelecidos.
Para que uma política de governo se converta em política pública, é necessário
que esta se baseie em programas concretos, critérios, linhas de ação e normas;
planos; previsões orçamentárias, humanas e materiais; também podem ser incluídas
as disposições constitucionais, as leis e os regulamentos, os decretos e resoluções
administrativas, entre outras.
Toda política pública deve estar sustentada num corpo teórico (filosofia) que
oriente os cursos da ação a que se propõe, bem como a tomada de decisões, o
estabelecimento de prioridades e a destinação dos recursos financeiros públicos. A
Política Pública está a serviços dos assuntos públicos, e busca cumprir uma agenda
23
-----
pública. Seu objetivo principal é alcançar objetivos de bem comum, e os objetivos

específicos de uma política pública devem estar relacionados com as seguintes
alternativas que não se excluem: transformações estruturais, solução de problemas
setoriais ou temáticos, destinação de recursos e otimização de situações.
Além disso, a política pública deve expressar uma visão de sociedade, bem
como o papel do Estado em relação à sociedade. Do ponto de vista metodológico a
política pública deve ter origem e ser formulada de forma sistemática e coerente, ter
uma localização espacial (internacional, nacional, regional, municipal), uma definição
temporal (curta, media ou longo prazo), e uma avaliação de sua viabilidade política e
financeira.
Uma vez estabelecido qual será o objetivo da política pública três etapas macro
são estritamente necessárias: o diagnóstico, o planejamento e a avaliação.
O diagnóstico visa a avaliação das condições e a dimensão atual do problema
a ser enfrentado.
O planejamento tem como primeiro passo estabelecer claramente os objetivos
que se pretende alcançar com a política pública, que se referem a um determinado
quadro esperado no final de um determinado ciclo. Estes objetivos mais gerais devem
estar de acordo com resultados concretos esperados em determinados períodos, que
são as metas. Por exemplo: uma política pública de turismo, pode ter como objetivo o
desenvolvimento sustentável do município, e para tanto estabelece-se metas a serem
atingidas em determinados períodos, como em 2 anos a rede hoteleira adotar
plenamente a coleta seletiva de lixo; os restaurantes adotarem padrões de controle
de qualidade; o município estar totalmente sinalizado etc.
A avaliação permanente da execução das políticas públicas é fundamental, não
só para medir seus avanços, mas também para facilitar a adoção de correções que
sejam necessárias ao longo do processo de implantação. Ou seja, a avaliação de uma
política pública deve ser realizada ao longo de todo o processo e não ao seu final.
É importante se destacar que a avaliação de uma política pública não pode se
limitar a aspectos quantitativos, devendo se realizar uma verificação qualitativa do que
foi alcançado ou não. Há inúmeras variáveis que podem ser deixadas de lado se a
avaliação for somente quantitativa, como falta de apoio da comunidade envolvida,
ausência de participação de algum grupo social ao longo do processo, falta de
recursos ou sua má aplicação, resistências políticas etc. e que podem condicionar de
modo significativo os resultados. Por outro lado, na medida do possível, a avaliação
24
-----
deve incluir a participação de todos os atores envolvidos, evitando desse modo o

otimismo ou a crítica excessiva, estabelecendo-se na realidade novos espaços de
negociação de prioridades.
No caso da implantação de uma política de turismo devem ser incluídos tanto
os segmentos do empresariado, como a representação dos setores ativos da
sociedade local que se expressam através de entidades de classe, profissionais e
ONGs. Levando-se em consideração a amplitude da atividade turística, que pode se
viabilizar através de um processo de segmentação (ecoturismo, turismo histórico, “sol
e praia”, rural etc.), deve-se atentar que para o segmento há necessidade de
ampliação do leque de atores (stakeholders), e consequentemente a necessidade de
sua participação no processo.
No caso da implantação de uma política turística que privilegie o ecoturismo,
por exemplo, devem se incluídos profissionais da área ambiental, biólogos, entidades
ambientalistas entre outros. A mesma preocupação deve nortear o trato com outros
tipos de turismo: histórico, paleontológico, ferroviário, rural, religioso, aventura etc.
A consulta e inclusão de profissionais de cada área na implantação de uma
política turística, dará a esta conteúdo e legitimidade, que facilitará sua aceitação pelo
conjunto da comunidade. A ampla participação de todos os setores envolvidos na
definição clara dos objetivos de uma política turística facilitará a utilização de esforços
e recursos. E os atores por sua vez identificarão com mais facilidade as prioridades e
suas obrigações compartilhadas com o Estado num processo de governança.
Considerando-se a amplitude da atividade turística, que pode ser viabilizada
através de inúmeros processos de segmentação (turismo histórico, arqueológico, de
natureza, rural, sol e praia, paleontológico, cultural, religioso etc.) deve-se atentar que
para cada tipo de turismo amplia-se o leque de atores e consequentemente a
necessidade de ampliação da participação no processo. Uma política pública de
turismo que tenha como opção o ecoturismo, deve incluir profissionais da área
ambiental, biólogos e organizações ambientalistas no processo de consulta. Já ao se
adotar uma política voltada para o desenvolvimento do turismo histórico, deverão se
ouvidos historiadores, restauradores, e as organizações representativas do segmento
na região, e dependendo do grau de importância do atrativo que será explorado,
entidades nacionais e internacionais.
25
-----
A consulta e inclusão de profissionais de cada área na implantação de uma

política de turismo dará, a esta, conteúdo e legitimidade, o que facilitará a sua
aceitação pelo conjunto da sociedade.
A participação de todos os setores envolvidos na definição clara dos objetivos
de uma política turística facilitará a utilização de esforços, recursos e os atores
envolvidos por sua vez identificarão com mais facilidade as prioridades e suas
obrigações em todo o processo, compartilhando com o Estado a execução da política
num processo de governança local.
Os Municípios e o desenvolvimento local

Neste trabalho apresentamos a perspectiva do turismo enquanto política
pública, voltada para o desenvolvimento local sustentável, com base em municípios
turísticos sustentáveis, e a partir dessa contribuição identificar o perfil do profissional
que deve atender às necessidades apresentadas para implantação do novo modelo.
A administração municipal tem um importante papel nesse contexto como
agente coordenador e articulador do processo, o que somente pode ser alcançado
com a adoção de novos métodos de governança, onde a gestão local deve ser
compartilhada com outros segmentos além do governo local institucionalizado. Apesar
da compreensão acadêmica com relação à importância do Estado no
desenvolvimento do turismo, poder público, em muitos municípios se coloca à margem
desse processo.
Além das competências estabelecidas pela Constituição, o município ainda
detém a função de promover eventos de todo tipo, promover campanhas institucionais
de fortalecimento da imagem da localidade entre outros que contribuem para o
desenvolvimento do turismo.
Ao definir-se como turístico um município assinala para todos os atores sociais
a importância econômica atribuída pela administração municipal ao turismo. E, para
que se estabeleça uma relação de harmonia e colaboração é necessário que o
conjunto da comunidade local e da comunidade expandida (interessados no
desenvolvimento do município, mas que não necessariamente moram ali:
investidores, ongs de ampla ação, residentes temporários etc.) compreendam a
importância do turismo para o desenvolvimento local.
Através do turismo, por exemplo, elementos diversos da cultura e da
diversidade natural local podem se transformar em produtos comercializáveis num
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-----
mercado em franca expansão. Muitos atrativos que constituem os produtos turísticos,

não eram nem considerados como recursos econômicos no processo anterior de
industrialização. Na fase pós-industrial, desde mitos e lendas, festivais, festas,
passando por locais históricos, área de proteção ambiental, técnicas tradicionais de
conhecimento artesanal, entre muitos outros constituem recursos endógenos para
serem aproveitados pelos municípios em seus projetos de desenvolvimento.
Em muitas regiões do Brasil tem emergido, embora de modo difuso e irregular,
processos de reflexão e ação visando aumentar o desenvolvimento socioeconômico
municipal com o aproveitamento de seus recursos endógenos através do
fortalecimento da capacidade institucional de articulação e coordenação de arranjos
produtivos locais. Esse movimento inclui uma ampla participação social dos diversos
atores locais, e constitui uma forma de afirmação e contraposição diante do processo
de globalização.
Estas estratégias identificadas, de um modo geral, com a perspectiva de
desenvolvimento local incorporam a ideia da necessidade de desenvolver processos
onde as organizações da sociedade civil e o Estado compartilhem as decisões, o
estabelecimento de prioridades e o controle de processos que envolvem estratégias
de desenvolvimento endógeno municipal. Do mesmo modo, as instituições
educacionais cumprirão seu papel social, na medida em que poderão fornecer
elementos mais capazes para fazer planejamentos, pesquisas e análises sobre a
realidade dos componentes da atividade turística. Por outro lado, darão suporte aos
teóricos que nortearão as mudanças no conhecimento turístico, a fim de adequar
continuadamente os resultados obtidos à dinâmica da realidade (Bacal, 1995, p. 101).
Os programas de ação pública hoje reservam um papel decisivo para as ONGs
como agentes do desenvolvimento, compartilhando com as instituições do setor
público responsabilidades no encaminhamento de demandas específicas da
sociedade local. Os diversos programas desenvolvidos a nível municipal devem
buscar parcerias tanto no setor privado quanto no terceiro setor, constituindo essa
articulação muitas vezes determinante para o êxito e a sustentabilidade das ações
públicas.
A concepção de desenvolvimento focado em unidades territoriais vem
progressivamente adquirindo maior relevância devido às pressões exercidas pela
globalização junto aos Estados Nacionais e que em seu aspecto econômico perde
soberania no exterior e no interior. Entre os diversos processos relacionados com esse
27
-----
movimento, encontra-se a descentralização de políticas públicas e a maior autonomia

dos municípios sobre os processos que ocorrem em seu território, o que amplia a
perspectiva de uma maior democratização das decisões sobre o desenvolvimento
local, que pode priorizar um enfoque participativo.
Há duas opções estratégicas para se obter maior competitividade territorial: a
primeira, é uma lógica de especialização setorial que envolve economias de escala
geradas por uma cadeia produtiva de um segmento específico (cerâmica, bordado,
calçados infantis, turismo – rural, de aventura, histórico etc., tricô, frutas, entre outros).
E, a segunda uma lógica de desenvolvimento de vários setores da atividade
econômica que envolve economias de diversificação. Há vantagens e desvantagens
nas duas opções e a escolha deve se basear na vocação histórica do território e nas
mega tendências globais. Em qualquer das opções o turismo apresenta um papel
relevante, seja como atividade econômica principal, ou suplementar.
Os municípios podem se constituir em unidades básicas de um processo de
desenvolvimento local em função das seguintes características que apresenta:
a) Limites geográficos perfeitamente definidos, ocupando uma fração do território

nacional, no qual está contida uma comunidade com uma história comum
associada a esse espaço.
b) Um governo com determinada grau de autonomia em relação a outras
instâncias governamentais, que exerce sua competência e atribuições sobre
uma determinada extensão territorial.
c) Uma população identificada com o espaço delimitado e que manifesta essa
identificação em diferentes graus de envolvimento: simpatia, alta emotividade
etc. e que realiza diversas atividades sociais e culturais no âmbito espacial
ocupado pelo município.
d) Um sistema produtivo local que influencia e reflete influências do território e por
ele é condicionado, configurando um certo tipo de relações sociais
predominantes.
e) Um orçamento próprio e uma capacidade de arrecadação e gestão de seus
próprios tributos e outras formas de ingresso.
f) A capacidade de intervir em qualquer questão relacionada com o seu próprio
desenvolvimento socioeconômico.
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-----
g) A possibilidade de criar e organizar estruturas administrativas de acordo com

sua realidade local.
A melhoria da qualidade de vida dos habitantes, fruto desse processo de

desenvolvimento da atividade turística, para que ocorra deve enfrentar inúmeros
desafios como: a superação da pobreza, da insegurança, da desigualdade social e
regional, da falta de infra-estrutura básica etc. Isto pressupõe uma nova abordagem
da promoção do desenvolvimento, através do turismo, nos municípios; torna-se
necessário priorizar o planejamento, que tem que ser democrático e integral, ou dito
de outro modo, o planejamento do desenvolvimento turístico deve elaborar propostas
alternativas para a solução de problemas tendo em mente a cidade como um todo,
deixando de lado uma visão segmentada que não corresponde a uma concepção atual
do turismo, compreendido como uma disciplina que só pode ser abordada de forma
holística, integrada e voltada para a melhoria das condições de vida daqueles que
recebem seus efeitos.
O município desse modo tende a tornar-se cada vez mais um espaço produtivo
em seu todo. Com o turismo transformando o município – na sua totalidade- em
produto para o mercado turístico, onde a administração pública tem papel relevante,
de propiciar a convergência de diversos interesses e setores para obter o melhor
resultado e que atenda tanto aos visitantes como os moradores da localidade.
Deve-se ressaltar que para este novo papel do município se exige um novo tipo
de liderança municipal. Entre suas características principais estão: ser aberto ao
dialogo, articulador, capacitado minimamente em gestão e consciente dessa nova
dimensão política, econômica e social do município.
Ao mesmo tempo o capital social da comunidade torna-se fundamental; a
coesão social, a intensidade das relações sociais, o fortalecimento das organizações
da sociedade civil são elementos que configuram um ambiente social profícuo para o
desenvolvimento local; pois muito embora o papel social do município tenha crescido,
nem sempre ele vem acompanhado de aumento da força política. Esta deve ser, cada
vez mais, uma conquista decorrente da intensidade das relações sociais locais, a
participação e as parcerias entre os diversos setores. A coesão social fortalece o papel
do poder público perante outras forças políticas no cenário nacional e permite um
29
-----
maior acesso aos recursos existentes. O capital social, portanto, é estratégico na

concepção de município turístico sustentável.
A adoção do turismo como atividade econômica principal possibilita ao governo
municipal induzir mudanças baseadas em inovação e criatividade, melhorar a
qualidade da prestação dos serviços públicos, intensificar as relações governo-
comunidade, proteger o meio ambiente em bases sustentáveis etc.
A implementação de uma política de turismo em âmbito local, implica no
envolvimento de todos os setores da administração municipal que devem estar
voltados para o crescimento da atividade turística em bases sustentáveis e para a
melhoria da qualidade de vida da população; entre estes se incluem: serviços
públicos, urbanismo, habitação, assistência social, segurança pública, jurídico,
finanças, saúde, cultura, educação etc. Esta dimensão holística do turismo como uma
atividade multidimensional e intersetorial não é de fácil entendimento para as
autoridades municipais e para a população de um modo geral; na realidade muitos
que atuam com o turismo ainda não compreenderam essa sua dimensão
desenvolvimentista.
A adoção de uma política municipal que privilegie o turismo como alternativa
para o desenvolvimento econômico local, com ampla participação da população,
constitui um modo criativo de somar diversas forças num determinado objetivo, o de
melhorar a qualidade de vida de todos indistintamente, numa perspectiva sustentável.
O turismo, associado com a inovação e a criatividade, possibilita a inclusão de
amplas parcelas da população num processo de desenvolvimento integrado que
fomenta a participação e o aproveitamento de recursos endógenos, muitos antes
inexplorados, como o são: as manifestações folclóricas, belezas naturais, paisagens,
componentes da biodiversidade entre outros, numa perspectiva de geração de renda
e trabalho.
A Política Turística Municipal

A intervenção em qualquer campo da realidade exige um conjunto de
informações de suas características, suas necessidades, seus aspectos positivos e
negativos, seus pontos fortes e fracos, para que se possa decidir com conhecimento
de causa onde se deve agir e de que modo.
No caso da política pública em turismo, e no caso particular do Brasil, esta
condição na maioria das vezes não está presente. Uma das causas prováveis é o
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entendimento, ainda recente, de que o turismo é um campo específico dentro da

gestão pública. O crescimento relativo tardio do turismo, quando comparado a outras
regiões do mundo, tanto o doméstico quanto o internacional, e ainda a pouca
relevância dos problemas que acarreta quando não planejado, se comparado com os
problemas em outras áreas de políticas públicas como a saúde, educação, ambiental,
por exemplo, podem justificar a ausência de mecanismos significativos de
monitoramento da atividade na maioria dos municípios brasileiros.
A atividade turística envolve necessariamente o setor público estatal, que
assume o papel de coordenação na viabilização da política turística, no entanto o
aumento da complexidade das modernas sociedades, aliada ao incremento da
responsabilidade dos municípios na execução das políticas públicas, dificultam a
tarefa da administração municipal. Nesse contexto é que surgem as Organizações
Não-governamentais (ONGs) como importante ator que complementa a atividade do
Estado, assumindo um espaço público não-estatal, executando funções antes
exclusiva do aparato estatal, reforçando e atuando em perfeita conexão com a política
institucional.
Todo município turístico deve buscar estreitar as relações entre os organismos
públicos e as organizações do terceiro setor, pois além destas gozarem de alta
credibilidade, se especializam em áreas bastante pontuais, permitindo um
monitoramento permanente de áreas sensíveis (naturais e culturais) à visitação
turística. Por outro lado, a visitação turística pode contribuir para o aumento da
arrecadação dessas organizações do terceiro setor, que podem expor seus projetos
a um público maior e obter maior reconhecimento de seu trabalho, o que em
contrapartida acaba aumentando a efetividade de suas ações, que de algum modo
beneficiam a comunidade local.
A associação de municípios turísticos em circuitos turísticos constitui uma das
formas mais importantes para se obter um desenvolvimento turístico num espaço
territorial compartilhado por vários municípios. É um modelo adotado em algumas
regiões (ex: Minas Gerais e São Paulo) e que demonstra enorme potencial para se
obter um crescimento da atividade turística de forma harmônica entre diversas
localidades.
Os esforços para a criação de instrumentos de acompanhamento do
desenvolvimento turístico de uma localidade se concentram naqueles locais onde o
turismo tornou-se significativo como gerador de renda local, e mesmo assim, com
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freqüência são os aspectos mais visíveis da atividade que são contemplados, como o
perfil da demanda, a satisfação do turista ou pontos fortes e fracos da oferta, por
exemplo. Pesquisas que indiquem a relação do turismo com outros setores da
economia, os efeitos positivos e/ou negativos, e que reflitam no desenvolvimento local
são raras. Faltam estudos sobre, o impacto da atividade turística na economia local,
os segmentos econômicos que se beneficiam, um dimensionamento da cadeia
produtiva local do turismo, o índice de satisfação da comunidade, os benefícios
culturais, a relação com o meio ambiente, as mudanças sociais provocadas, a
reorganização do espaço urbano e rural entre outros.
É no campo do turismo que inúmeras atividade tem encontrado lastro para seu
próprio crescimento, como a história, a arqueologia, a paleontologia, as artes, a
proteção ambiental, a música popular e a erudita, a gastronomia entre tantas outras.
A atividade provoca, por outro lado, um incremento das interações entre diferentes
culturas, fortalecendo suas identidades e acentuando a difusão cultural, aumentando
a tolerância, o respeito e o reconhecimento da diversidade cultural.
Essa complexidade do turismo, sua intersecção com diversos setores e
atividades da sociedade permite conceber a existência de uma rede de relações
turísticas que constituem um sistema turístico. Isto leva à necessidade de distinguir
claramente o sistema turístico e as políticas públicas voltadas para ele. O sistema
turístico é um complexo de relações e organizações de uma sociedade que
constituem. Não se pode reduzir o sistema turístico ao campo das intervenções do
Estado e suas instituições, nem às ações do mercado, ele se constitui como um
sistema integrado e aberto.
As políticas de turismo, por outro lado, são intervenções conscientes,
intencionais, formais, racionais e estratégicas realizadas a partir do Estado, ou sob
sua coordenação, com o objetivo de intervir num determinado sistema turístico (local,
regional, nacional), visando a direcionar seu crescimento no sentido de beneficiar a
toda sociedade numa perspectiva sustentável. Nesse sentido o Estado intervém
procurando corrigir suas falhas e reforçando seus aspectos positivos. Devemos ter
sempre em mente que o sistema turístico de qualquer nível que possa ser considerado
(local, regional ou nacional) é um sistema aberto e que está permanentemente sujeito
a influências externas (econômicas, sociais, institucionais etc.)
A interação do setor privado com o público é essencial em qualquer nível de
análise da atividade turística, há uma profunda interdependência entre estes setores.
32
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Pelas características do produto turístico, que envolve não só o atrativo principal, mas
também um amplo leque de serviços, equipamentos e infra-estrutura que atendem às
necessidades do visitante e tornam sua visita agradável.
O sistema turístico está em permanente mutação, pois sofre diversas
influências – políticas, ambientais, econômicas, institucionais etc. – que o afetam
continuamente. E, neste sentido, há necessidade de monitoramento permanente da
atividade para obter informações, que se transformem em conhecimento e contribuam
para que os gestores aumentem sua capacidade de identificar essas transformações
sucessivas que ocorrem no sistema. Não se trata somente de acessar dados –
estatísticos, diagnóstico de infra-estrutura, inventário de atrativos, informações
econômicas etc. -, mas torna-se necessário uma compreensão conceitual, estratégica
e ética do turismo como instrumento de desenvolvimento para tornarem-se
compreensíveis os dados e relacioná-los com uma visão política de intervenção na
realidade, que favoreça uma maior integração social e promova uma melhoria efetiva
das condições de vida da população residente.
As políticas de turismo podem ter origem num lampejo político de um prefeito,
por ideologia de um partido político ou grupo, pelas boas intenções ou intuição de
uma liderança política, ou fruto de uma análise racional da economia municipal; no
entanto o melhor mecanismo para a elaboração da política turística,é através do
diálogo com a comunidade envolvida, acompanhado de uma pesquisa da realidade
econômico-social, buscando-se uma adequação da visão compartilhada pelos
diversos atores locais sobre o futuro da região, mantendo-se com adaptações as
experiências institucionalizadas pela tradição e situações culturais específicas.
Uma política turística deve ser articulada condicionada pelas seguintes
dimensões: a econômica, a social, a lúdica e de entretenimento, a cultural, a cívica e
a ambiental.
1. Dimensão econômica – a perspectiva deve ser sempre o desenvolvimento

econômico do município, no sentido de aumentar a renda e a geração de
postos de trabalho, e ao mesmo tempo consolidar a atratividade da
localidade junto ao mercado turístico de modo geral, e junto aos demais
setores econômicos em particular. Pois a consolidação da marca cidade
reflete não somente no turismo, mas torna-se um diferencial para todos os
33
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produtos gerados no território municipal, melhorando sua competitividade

no mercado nacional ou internacional.
2. A Dimensão Social – a política turística deve ter sempre como objetivo
principal diminuir a desigualdade social local, e facilitando o acesso
eqüitativo aos produtos e serviços gerados em decorrência do turismo. O
encarecimento dos produtos de primeira necessidade no mercado local, e
até mesmo o seu desaparecimento em períodos de alta temporada, é um
dos nefastos desdobramentos da atividade turística que deve ser combatido
pela administração pública local. A distribuição dos benefícios do turismo
em todo o território municipal e em todas as camadas sociais deve ser um
dos principais objetivos de uma política turística municipal.
3. A dimensão Lúdica e de entretenimento – devido ao aumento da atividade
turística são gerados novos serviços de lazer, espetáculos, e diversas
atividades de entretenimento que visam ao atendimento das carências dos
turistas,e que constituem também iniciativas empreendedoras tanto de
pessoas da localidade, como de origem externa. O acesso da população
local a essas atividades deve ser destacado, pois relaciona-se com a
qualidade de vida, e trazem um bem-estar social a amplas camadas da
população que desse modo passam a ter acesso a diferentes formas de
lazer, que em outras circunstâncias só usufruiriam em outras cidades.
4. A dimensão cultural – é uma das principais dimensões de articulação de
uma política turística visando o desenvolvimento local, pois a cultura é um
importante recurso endógeno e que se constitui um elemento único, e que
pode se tornar num importante diferencial competitivo. Entre os aspectos da
cultura que devem ser considerados estão: a história, o artesanato, as artes,
festas, festividades, patrimônio cultural material e imaterial etc.
5. A dimensão cívica – aqui está incluída a participação social, a inclusão
política da população local no âmbito das decisões relativas ao
desenvolvimento turístico, a integração da comunidade local como grupo de
cidadãos conscientes de seus direitos e ampliação do leque de
possibilidades de integração social via atuação organizada em entidades
democráticas e parceiras da administração pública local.
6. A dimensão ambiental – que se insere no contexto da sustentabilidade dos
recursos naturais locais, e que se constituem num patrimônio que pertence,
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primordialmente á comunidade local, mas que na realidade diz respeito a

toda a humanidade. A biodiversidade da flora e da fauna acentuada pela
adoção de espécies bandeiras que destacam a singularidade da localidade
no contexto ambiental, e que pode tornar-se em diferencial competitivo
agregando valor á marca-município.
As políticas públicas, como vimos, constituem as linhas de ação que

estabelecem os marcos pelos quais se guia a ação do Estado, nesse sentido as
políticas turísticas enquanto políticas públicas procuram promover o turismo em bases
sustentáveis e voltado para a melhoria da qualidade de vida das comunidades
receptoras. O turismo como um setor das políticas públicas deve estar orientado para
a busca da diminuição das desigualdades sociais e regionais.
A política turística está baseada no entendimento da importância do turismo
para o ser humano, como uma das mais significativas formas de lazer do século XXI,
e na necessidade desse agente social – o turista, em deslocar-se continua e
repetidamente para diferentes lugares que satisfaçam seus desejos e necessidades.
Esse movimento que ocorre cada vez mais de forma ritualística, gera múltiplas
atividades econômicas que dão suporte para o atendimento dessas necessidades e
desejos. E, nesse sentido, podemos compreender a política de turismo, como a ação
empreendida pelos governos para viabilizar o acolhimento desses visitantes de tal
modo que sejam criadas inúmeras oportunidades de renda e trabalho no local de
destino beneficiando indistintamente todos os segmentos sociais. É neste aspecto que
houve uma mudança paradigmática no turismo, que passou de uma disciplina voltada
para a viabilização de negócios turísticos focada num conjunto de organizações
(agencias de viagem, operadoras, hotéis, locadoras de veículos entre outras), para
outra que viabiliza o desenvolvimento econômico, social e cultural em função das
atividades geradas pelo movimento turístico e que produzem um efeito em cascata
em toda economia.
O turismo constitui-se hoje em dia num dinamizador de atividades econômicas,
devido a suas múltiplas conexões com os demais setores da economia.
Especificamente, a atividade turística compreende um grupo heterogêneo de
empresas, interdependentes, e que são estimuladas a crescer em função do aumento
da demanda de bens e serviços provocados pela presença dos visitantes.
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Assim conceber o turismo de forma integral, é visualizá-lo como um complexo

sistema que articula diversos e distintos interesses com um mesmo objetivo: satisfazer
a necessidade e desejos dos visitantes. Ocorre que esses diversos e distintos
interesses podem interpretar cada um a sua maneira o modo como devem atender os
turistas. Cabe ao órgão público, como representante dos interesses gerais da
sociedade, coordenar e contemplar as diversas visões de tal modo que todas, de
alguma maneira, tragam benefícios à comunidade.
A política pública de turismo deve introduzir uma nova prática na administração
pública, a integração dos diferentes setores (do cultural ao de obras, do ambiental ao
de educação, da saúde à assistência social etc.) nos quais se estrutura. O turismo
enquanto política pública busca integrar a atividade turística e seus desdobramentos
no processo de tomada de decisões de diversos setores tais como: habitação,
urbanismo, obras públicas, transporte, educação, saúde, ambiental etc.
A participação da sociedade na gestão pública deve ser assegurada através da
implantação do Conselho Municipal de Turismo, pois permite que atores com
interesses diversos interajam numa instância pública e obriga os governos municipais
a prestarem contas de suas ações num foro institucionalizado para tanto.
O Estado deve coordenar por meio da articulação de suas políticas o processo
de desenvolvimento da atividade turística, tendo o setor privado como parceiro. Há
várias razões para o Estado assumir a condução do desenvolvimento turístico em seu
território, entre as quais estão: garantiras condições de igualdade da competição no
mercado e administrar os bens públicos que são parte integrante do produto turístico
global (praças, vias públicas, parques, jardins etc.), e garantir que o maior número
possível dos habitantes do território receba os benefícios decorrentes dessa atividade.
Na realidade o principal desafio de uma política pública de turismo é conseguir
compatibilizar os princípios de livre mercado onde atuam as empresas com a
necessidade de garantir as condições de sustentabilidade (em suas três principais
dimensões: econômica, social e ambiental) da atividade, assegurando desse modo
um desenvolvimento turístico sustentável do turismo.
Nesse sentido é importante destacar o papel regulador do setor público – no
caso o governo municipal – no estabelecimento de políticas que regulem o mercado,
com incentivos e restrições à atividade privada, de modo tal que sejam mantidas as
condições adequadas para o fomento da competitividade das empresas sem prejuízo
de um desenvolvimento sustentável do destino turístico. O município deve ser
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considerado como um sistema turístico local, em que suas diferentes partes estão
interligadas de tal modo, que a alteração de uma delas pode afetar o todo, ou seja, o
produto turístico global – cidade.
Num município turístico atuam diversas e heterogêneas organizações
(públicas, privadas e do terceiro setor) relacionadas com cada elemento que forma a
estrutura de produção local que mantém o produto turístico global competitivo, através
da inovação permanente com a criação de novos produtos específicos e maior
agregação de valor aos existentes (com a melhoria de acesso, aumento da
qualificação do pessoal, melhoramento dos serviços de atendimento ao turista etc.)
Qualquer intervenção de cada um dos atores isolados num elemento que integra o
sistema afeta o município como um todo.
Os municípios tornam-se, assim, um espaço privilegiado para cumprir o papel
de promotores do desenvolvimento, porque constituem o âmbito administrativo do
Estado mais próximo da comunidade, o que facilita a interação com a população local,
permitindo o incremento da participação, que implica num aumento do capital social,
que por sua vez permite o fortalecimento de novas formas de governança onde as
políticas públicas são implementadas mais por consenso do que através da utilização
dos mecanismos que compõe a força coercitiva do Estado.
Nesse sentido, pode ser dizer que os cursos de turismo têm importante papel
a cumprir no auxílio das administrações locais, mantendo base de dados atualizada,
utilizando para tanto da atividade dos alunos; apresentando propostas de novos
produtos; incentivando a capacitação contínua dos profissionais envolvidos com a
atividade; oferecendo cursos de extensão para a sociedade local; gerando novos
cursos técnicos envolvendo áreas específicas envolvidas com o turismo; criando e
gerenciando novos eventos; entre tantas outras atividades que podem ser realizadas
ao longo do curso aumentando o vínculo com a sociedade. A característica essencial
do novo perfil é a iniciativa de propor alternativas para o desenvolvimento turístico,
identificar novos produtos, estar a frente do processo, ser proativo e responsável
socialmente.
O Estudo em Turismo
O turismo como disciplina científica deve ser abordado de forma integral
considerando-se a diversidade de elementos que compõe, dai deriva que “a
capacitação de recursos humanos para o turismo depende da integração dos
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aspectos teóricos e práticos da atividade e se caracteriza pela diversidade dos

elementos que interagem em diversos níveis: o setor público, as empresas privadas,
as instituições de ensino, os profissionais da área e o consumidor-turista”
(Ruschmann, Rejowski & Cacciamali, 1996, p. 8-9).
Para contextualizar o ensino do turismo nas Instituições de nível superior deve-
se levar em consideração que a estrutura do ensino superior no Brasil se divide em
dois tipos de estabelecimentos:
 Universidade: instituições que reúnem no mínimo os seguintes

elementos: uma ampla gama de conhecimentos das áreas técnica e de
saúde às humanidades; recursos humanos, materiais e técnicos
adequados para o ensino e a pesquisa em alto nível; autonomia didática
e pedagógica, financeira e administrativa:
 Estabelecimentos isolados: que englobam instituições de tipo
completamente distintas: estabelecimentos federais especializados,
estabelecimentos particulares agregados cm federações c associações
de diversos tipos ou vinculados a instituições mantenedoras comuns.
As possibilidades de modalidades de cursos em ambas instituições são:

graduação, pós-graduação (latu sensu e strictu sensu) e outros (aperfeiçoamento,
extensão etc.). A educação superior em turismo, também na graduação, deve
proporcionar ao discente a interpretação e a evolução de novos conhecimentos,
possibilitando ao mesmo desenvolver sua capacidade crítica, por meio do equilíbrio
entre a educação e a formação, que pode ser entendida aqui como o desenvolvimento
de habilidades para atuação profissional.
Assim, o hábito da pesquisa traz ao professor e ao aluno conhecimentos que
poderão ser de grande ajuda em sua vida acadêmica e profissional. O aluno que
pesquisa amplia seus conhecimentos sobre o meio (sua comunidade ou cidade) e
pode passar a interessar-se e desse modo, podem no exercício de profissão
transformá-lo. Nesse sentido, quanto mais elevado o nível das tarefas a serem
realizadas, e consequentemente, maiores as responsabilidades das decisões
tomadas, mais conhecimentos "universais" se fazem necessários. Os executivos,
sejam de hotelaria, de transporte de agência etc., necessitam uma formação teórico-
prática, que deve ser adquirida nas instituições de ensino e pesquisa.
38
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Em um levantamento dos cursos do tipo Stricto Sensu realizado por Ansarah e

Rejowski em 1996, as autoras identificaram a existência de apenas cinco cursos
cadastrados. De cinco cursos listado em 1996, passa-se a 16 cadastrados em 2017,
ou seja, um crescimento de 320% no número de cursos de pós-graduação strictu
sensu. Esta nova situação pode indicar maior preocupação com os estudos e
pesquisas acadêmicas com base no desenvolvimento da atividade turística e a
consequente valorização do pesquisador turístico. No quadro 01 são apresentados os
cursos de pós-graduação strictu sensu em turismo).
Quadro 01: Cursos recomendados e reconhecidos pela CAPES.
ME: Mestrado Acadêmico DO: Doutorado MP: Mestrado Profissional

ME/DO: Mestrado e Doutorado
Fonte: Portal Capes
Pode-se afirmar que o turismo é um campo de estudos em expansão, e como

é relativamente jovem ainda possui muitos desafios a serem superados. Mesmo
assim, vem mostrando sinais de maturidade precoce com uma comunidade
acadêmica crescente, números cada vez maiores de publicações nacionais, bem
como o aumento de livros especializados e com estudos de casos setoriais e locais.
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Conclusão
O conhecimento dos mercados real e potencial, dos motivos das viagens,
requer o conhecimento das ciências que embasam a teoria da atividade turística,
entendida esta como um tipo de comportamento humano, como um fenômeno social
de massa e também como atividade econômica. É nestas instituições que podem
emergir modelos para organização de empresas, de planificação de políticas
turísticas, de consultorias para pequenas empresas, assim como orientação para o
desenvolvimento de empreendimentos em locais com vocação turística (atrativos
naturais, culturais e disponibilidade de recursos humanos) (Bacal, 1995, p. 99).
Esses apontamentos chamam à atenção para a necessidade de
conscientização dos atores envolvidos (Estado, Instituições de Ensino Superior e
Setor Privado) sobre o papel e a importância da formação e capacitação de recursos
humanos em todos níveis, ou seja, da necessidade de uma formação continuada
visando o aprimoramento, a eficiência, a competitividade, e a melhoria da qualidade
em Turismo. Percebe-se, portanto a necessidade de implantação de reformas
políticas e econômicas, que possibilitem a adaptação ao fenômeno da globalização.
De mesmo modo, a necessidade de aumento de pesquisas básicas e aplicadas, e de
estudos que façam prognósticos para apoiar o planejamento estratégico do turismo.
Com relação aos atores anteriormente mencionados, pode-se dizer que cabe
ao Estado (nas esferas federal, estadual e municipal) gerar e aplicar políticas públicas
voltadas não apenas para o turismo, mas para a ciência e tecnologia voltadas para o
turismo, bem como financiá-las, pois como define Paulo Freire (1996): “não há ensino
sem pesquisa e pesquisa sem ensino. [...] Pesquiso para conhecer o que ainda não
conheço e comunicar ou anunciar a novidade” (p. 14).
No que diz respeito às Instituições de Ensino Superior cabe à essas instituições
formar pessoal qualificado, incentivar a prática de pesquisa científica de modo a
investigar os avanços de conhecimentos de áreas, uma vez que sem a pesquisa corre-
se o risco de se manter práticas e soluções arcaicas, ignorando as mudanças de
comportamento e interesse da sociedade. Outro ponto relevante, é ampliar a
disseminação dos resultados parciais e finais das pesquisas desenvolvidas, de modo
a atingir o conjunto da sociedade brasileira, indo além dos círculos acadêmicos, tais
como divulgação em suplementos de turismo de grandes jornais, em revistas de
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informação, bem como pelos meios de comunicação digitais, de modo a facilitar a

aplicação e utilização dos estudos com base científica.
Outro ponto importante, é estreitar os laços das Instituições de Ensino com as
organizações privadas no levantamento dos saberes locais, investindo em inovações,
além do desenvolvimento de pesquisas aplicadas para colaborar com as organizações
locais com aumento da eficiência e eficácia. Estimular a realização de eventos de
pequeno porte com participação de pesquisadores e empresários para discutirem
problemas da área. Às organizações privadas cabe ainda, incorporar pessoal
qualificado, investir em programas de ensino e capacitação para os colaboradores, de
modo a ganhar competitividade.
Referências
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(Sustainable Developmente Department Technical papers series; ENV-149) Banco
Interamericano de Desarrollo (BID).
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Bacal, S. S.(1995). Ensino em turismo. Turismo em Análise, 6(2), 96-102.
Bento, L.V. (2003). Governança e governabilidade na reforma do Estado: entre

eficiência e democratização. São Paulo: Manole.
Campos, M. B. (2002) Mudanças na Administração Pública e inserção de agentes

catalizadores: o caso da Fundação Luis Eduardo Magalhães. Salvador: Escola de
Administração da UFBA, (Dissertação de Mestrado).
CAPES - Coordenação de Aperfeiçoamento de Pessoal de Nível Superior (2017).

Cursos recomendados e reconhecidos: Turismo. Disponível em:
https://sucupira.capes.gov.br/sucupira/public/consultas/coleta/programa/quantitativos
/quantitativoIes.jsf?areaAvaliacao=27&areaConhecimento=61300004. Acesso em: 23
Julho 2017
Dias, Reinaldo (2005). Introdução ao turismo. São Paulo: Atlas
Freire, P. (1996). Pedagogia da Autonomia: Saberes Necessários à Prática Educativa.

São Paulo: Paz e. Terra – (Coleção Leitura)
Lahera, I. (2002) Introducción a las políticas públicas. México: Fondo de Cultura

Econômica.
Maslow, A. (1970) Motivation and personality. 2 ed. New York: Harper & Row. pp. 35-
58.
41
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OMT- Organización Mundial del Turismo. (2017). Barômetro Mundial de Turismo.

Disponível em http://media.unwto.org/press-release/2017-07-14/strong-tourism-
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OMT- Organización Mundial del Turismo. (2003). Turismo y atenuación de la pobreza.

Madrid: OMT.
Reston, J. (2004). O Município para candidatos: Prefeitos, Vice-Prefeitos e

vereadores. 5 ed. rev. e atual. Rio de Janeiro: Ibam.
Ruschmann, D. V. M.; Rejowski, M.; Cacciamali, M. C. (1996). Cursos e programas

de ensino em turismo - Realidade de cinco cidades brasileiras. Turismo em Análise,
7(1) 7-25.
42
-----
CAPÍTULO 03 – A NECESSÁRIA PROFISSIONALIZAÇÃO DO PROFESSOR DE

TURISMO: ALGUMAS REFLEXÕES INICIAIS
Alexandre Shigunov Neto & Felipe Shigunov
Esta colocação parece-nos bastante pertinente, e nos remete a alguns

questionamentos: que contribuição esse modelo de “professor” presente em nossas
instituições universitárias, especialmente, nas faculdades e universidades
particulares, pode oferecer para a educação brasileira e para a formação de nossos
jovens? Como é possível exigir o mínimo de qualidade de um profissional que não
pode ser considerado um professor, pois exerce inúmeras atividades, na maioria dos
casos? Não seria o caso da sociedade questionar as instituições universitárias
particulares pelo modelo implantado e do professor formado? Quais as políticas
educacionais poderiam ser adotadas pelo MEC para alterar essa lastimável situação?
Acreditamos que, primeiramente, seria necessário expurgar a noção de “mercado
educacional” imposto pelo projeto hegemônico neoliberal de nossa realidade, pois
somente assim poderíamos exigir um ensino de qualidade, a “volta” dos profissionais
de carreira, no caso, o professor/pesquisador e uma maior preocupação com a
qualidade dos profissionais formados pelas IES. Como uma última colocação
gostaríamos que questionar o seguinte: como é possível para o profissional que
exerce outras atividades profissionais durante o dia e no período noturno dedica-se
ao papel de “professor” pode desenvolver pesquisa? Mesmo que lhe tivessem
fornecido na graduação e/ou na pós-graduação (especialização, mestrado) a
bagagem teórica e instrumental necessária para o desenvolvimento competente de
pesquisa não seria humanamente possível o desenvolvimento da mesma. Visto que
lhe faltaria tempo e, por que não, disposição, incentivo e motivação, na medida, em
que a pesquisa não corresponde a uma exigência e prioridade das instituições
universitárias particulares (aqui consideradas as Universidades, os Centros
Universitários, as Faculdades Integradas e as Faculdades). O que poderia motivar um
professor a desenvolver atividades de pesquisa quando não lhe é oferecido as
mínimas condições para seu exercício e quando este mesmo profissional exerce a
função de “professor” como uma forma de “bico”, que lhe proporciona status social e
uma melhoria na renda mensal?
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Legislação educacional e o Docente Universitário

A opção pelo tema Legislação Educacional e o Docente Universitário, num
primeiro momento, justificou-se pelo interesse em investigar o tratamento que a
questão tem recebido ao longo da história, em particular nas reformas de ensino; para
num segundo momento, estudar o caráter histórico da sociedade presente, e, por,
extensão, o papel desempenhado pela educação nesse processo.
Optamos por iniciar nossa análise da Legislação Educacional a partir de 1965,
motivados, principalmente, pelo fato de que antes desse período não haver nenhuma
legislação educacional e que pudesse tratar de questões relacionadas ao magistério
superior.
Em 06 de dezembro de 1965, o então Presidente Marechal Humberto Castello
Branco, sancionou a Lei nº 4.881-A que dispunha sobre o Estatuto do Magistério
Superior. Pela primeira vez na história da Legislação Educacional Nacional uma lei
era aprovada para regulamentar exclusivamente o regime jurídico do pessoal docente
de nível superior, vinculado à administração federal. A lei continha três Títulos, quinze
Capítulos e setenta e três Artigos, estruturados da seguinte maneira:
Título I - Do Estatuto e seus objetivos (2 artigos)

Capítulo Único - (art. 1º e 2º)
Título II - Do pessoa docente (art. 3º ao 55)
Capítulo I - Do corpo docente (art. 3º, 4º e 5º)
Capítulo II - Da classificação dos cargos (art. 6º, 7º, 8º e 9º)
Capítulo III - Do provimento (art. 10 a 25)
Capítulo IV - Da acumulação (art. 26)
Capítulo V - Da remoção e transferência (art. 27 a 34)
Capítulo VI - Do afastamento e da substituição (art. 35 e 36)
Capítulo VII - Do regime de trabalho (art. 37 a 41)
Capítulo VIII - Das atividades de direção (art. 42 a 45)
Capítulo IX - Da Participação em Órgãos Colegiados (art. 46
Capítulo X - Das férias (art. 49)
Capítulo XI - Da vitaliciedade e da estabilidade (art. 50 a 52)
Capítulo XII - Da aposentadoria (art. 53)
Capítulo XIII - Das vantagens (art. 54)
Capítulo XIV - Dos deveres (art. 55)
Título III - Das disposições gerais e transitórias (art. 56 a 73)
O artigo 2º define as atividades do magistério superior como sendo àquelas

pertinentes ao ensino e a pesquisa que sejam exercidas em Instituições de Ensino
Superior (Universidades e estabelecimentos isolados de ensino superior) que
destinam-se a transmissão e ampliação do saber, bem como as atividades inerentes
à administração escolar e universitária.
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O corpo docente das unidades de ensino das Instituições de Ensino Superior

seriam constituídas pelos professores que nela exercessem suas atividades, sendo
que nessas unidades o corpo docente seria distribuídos em subunidades didáticas ou
de pesquisa. O artigo 4º do Estatuto definia as atribuições dos membros do corpo
docente:
as atividades de ensino superior, constantes dos planos de trabalho e

programas da unidade em que estejam lotados.
§ 1º Atendendo às respectivas peculiaridades, os regimentos
especificarão as atribuições do corpo docente, de acôrdo com a
hierarquia dos cargos e funções.
§ 2º As universidades e estabelecimentos isolados de ensino superior
organizarão seu funcionamento didático pelo princípio da
coordenação das atividades docentes e da colaboração dos titulares
de disciplinas afins.
O corpo docente das Instituições de Ensino Superior seriam classificados, de

acordo com as categorias que ocupavam, em: ocupantes dos cargos das classes do
magistério superior; professores contratados; e auxiliares de ensino. (Art. 5º)
Os artigos 6º e 7º apresentavam a classificação dos cargos do magistério
superior: professor catedrático ; professor adjunto; professor assistente; pesquisador
chefe; pesquisador associado e pesquisador auxiliar. Essa classificação de cargos do
magistério superior, regulamentada pelo artigo 8º, integraria o Quadro Único do
Pessoal das Instituições de Ensino Superior e deveria ser aprovado mediante decreto.
O artigo terceiro da Lei nº 5.539 de 27 de novembro de 1968 modificou o artigo 6º e
classificou os cargos do magistério superior nas seguintes classes: professor titular,
professor adjunto e professor assistente. Ou seja, houve a extinção do professor
catedrático.
O artigo 11 do Estatuto regulamentou sobre o início das atividades de ensino
superior:
(...) serão admitidos auxiliares de ensino, em caráter probatório,

sujeitos à legislação trabalhista, atendidas as condições prescritas nos
regimentos.
§ 1º A admissão de auxiliar de ensino sòmente poderá recair em
graduado de curso de nível superior.
§ 2º A admissão dependerá da existência de recursos orçamentários
próprios, e se fará de acôrdo com plano de trabalho aprovado pela
congregação ou colegiado equivalente.
§ 3º A admissão será efetuada pelo prazo de 2 (dois) anos, que poderá
ser renovado.
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§ 4º A renovação da admissão de auxiliar de ensino, atendidos os

requisitos de aproveitamento e adaptação às atividades do magistério
superior, será feita mediante proposta dirigida à congregação ou
colegiado equivalente.
O artigo 6º, inciso 3º da lei nº 5.539/68, afirma que o auxiliar de ensino deverá
obter certificado de aprovação em cursos de pós-graduação no máximo em quatro
anos após sua contratação, sujeito a proibição de renovação de seu contrato caso não
obtenha a titulação necessária.
A legislação facultava a abertura de teste seletivo possibilidade 5 de
contratação de professores, especialistas em determinada área de conhecimento,
podendo admitir a contratação de profissional estrangeiro. A abertura desse processo
seletivo objetivava contratar professor, por no máximo três anos, para substituir a vaga
de um professor catedrático ou titular, cooperar com o ensino e a pesquisa e/ou para
a realização de cursos especializados. (Art. 12)
O Artigo 13 do Estatuto regulamentava que a contratação de profissionais para
preenchimento do cargo de professor Assistente deveria ser efetuada por meio de
concurso público de provas e títulos:
§ 1º Ocorrida a vaga de Professor Assistente, abrir-se-á, no prazo de

30 (trinta) dias da sua ocorrência, inscrição ao concurso destinado ao
seu provimento. O prazo de inscrição será de 3 (três) meses, devendo
o concurso realizar-se dentro, no máximo, de um ano, contado do seu
encerramento.
§ 2º As instruções fixarão os requisitos para a inscrição no concurso,
atribuindo-se sempre, em igualdade de condições, ao auxiliar de
ensino, ou ao mais antigo dentre êstes, a preferência para nomeação.
§ 3º O concurso será julgado por uma comissão constituída por 3 (três)
professôres, catedráticos, titulares ou adjuntos, escolhidos pela
congregação ou colegiado equivalente.
§ 4º O parecer da comissão, indicando o candidato a ser provido na
vaga, será submetido à aprovação da congregação ou colegiado
equivalente.
O provimento para os cargos de professor Adjunto também seria realizado sob

a forma de concurso de provas e títulos. No entanto, apenas poderiam participar do
concurso os professores pertencentes ao quadro docente da IES, professor
Assistente, docentes-livres e/ou doutores de disciplinas alocadas no departamento
5 A denominação teste seletivo refere-se a abertura de concurso público para contratação de

professores por prazo determinado, geralmente por dois anos, podendo ser prorrogado por mais um
ano.
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que pretendia abrir concurso. Também era facultada a participação de graduados de

nível superior, de notório saber, desde que aprovada pelos órgãos administrativos e
pedagógicos competentes. (Art. 14)
O artigo 15 regulamentava sobre os trâmites burocráticos que deveriam ser
seguidos para abertura de concurso público para o cargo de professor Adjunto.
Art 15. Ocorrida a vaga de Professor Adjunto, cujo provimento

corresponder ao primeiro dos critérios enunciados no artigo anterior,
será aberta inscrição no prazo de 30 (trinta) dias, procedendo-se ao
julgamento do concurso, dentro dos 3 (três) meses seguintes, por uma
comissão composta de 5 (cinco) professôres catedráticos ou titulares,
eleitos pela congregação ou órgão equivalente.
§ 1º A inscrição para o concurso previsto neste artigo será aberta
dentro de 30 (trinta) dias, a contar da data da vacância do cargo.
§ 2º Será de um ano e meio o prazo de inscrição no concurso, o qual
deverá ser realizado no decurso de um ano, a contar do encerramento
das inscrições.
§ 3º O julgamento do concurso caberá a uma comissão instituída pela
congregação ou colegiado equivalente e composta de 5 (cinco)
professôres catedráticos ou titulares, da mesma ou de disciplina afim,
sendo 2 (dois) do corpo docente da unidade e os demais estranhos a
ela indicados pela subunidade interessada.
§ 4º No julgamento dos títulos e trabalhos, dar-se-á proeminência a
qualidade dos trabalhos e sua correlação com a disciplina em
concurso, aos elementos comprobatórios da capacidade didática do
candidato, às fases constitutivas de sua formação e às suas
realizações de caráter profissional e educacional.
Para o provimento do cargo de professor Catedrático, igualmente, seria feito

por intermédio de concurso público de títulos e provas, podendo participar do processo
seletivo os professores adjuntos, os docentes-livres, os professores titulares e os
catedráticos de disciplinas afins, pertencentes ao quadro de pessoal das IES. Da
mesma forma que para o provimento do cargo de professor Adjunto era permitida a
participação de graduados, de notório saber, desde que aprovada pelos órgãos
administrativos e pedagógicos competentes. (Art. 19) O artigo cinqüenta do Estatuto
do Magistério Superior regulamentou sobre o direito à vitaliciedade do professor
catedrático.
Ao corpo docente das IES era possibilitado, por intermédio do Artigo 26, a
possibilidade de acumulares dois cargos de magistério superior ou um cargo de
professor e outro técnico ou científico, desde que, não houvessem correlação entre
as disciplinas e compatibilidade de horários. Entretanto, os docentes com regime de
trabalho de tempo integral não poderiam, em hipótese alguma, acumular cargos.
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Os membros do corpo docente de uma IES poderiam solicitar transferência

para outra IES da esfera pública somente após um ano de efetivo exercício da função,
e desde que houvesse vaga disponível no departamento pleiteado, interesse do
departamento e da aprovação por parte do departamento (art. 27).
O afastamento de docente do magistério superior poderia ocorrer em três
hipóteses: I - para aperfeiçoar-se em instituições nacionais ou estrangeiras e para
comparecer a congressos e reuniões relacionados à sua atividade docente; II - para
prestação de assistência técnica. No caso de afastamento legal do docente haverá
substituição do mesmo. (Art. 35 e 36)
O Título VII do Estatuto do Magistério Superior trata em seus cinco artigos da
questão do regime de trabalho dos docentes.
Os professores que compõem o corpo docente do ensino superior em regime
normal deverá exercer suas atividades ligadas ao ensino em dezoito horas semanais
de atividade, sendo estas atividades fixadas no início de cada ano letivo pelos
departamentos. (Art. 37 e 38)
O artigo 39 regulamenta sobre o regime de trabalho em tempo integral é aquele
em que o docente exerce suas atividades profissionais com dedicação exclusiva,
sendo vedada acumular qualquer outra atividade profissional.
§ 1º Não se compreendem na proibição dêste artigo:

I - o exercício em órgãos de deliberação coletiva, desde que
relacionado com o cargo;
II - as atividades culturais que, não tendo caráter de emprêgo, se
destinem à difusão e aplicação de idéias e conhecimentos, ou visem
à prestação de assistência a órgãos ou serviços técnicos ou
científicos;
III - o exercício, na sede da instituição, de atividades profissionais,
relacionadas com o cargo de magistério, desde que se limitem aos
casos e condições previstos nos estatutos e regimentos.
§ 2º A prestação dos serviços indicados no parágrafo anterior poderá
ser remunerada.
As férias do pessoal docente do ensino superior terão duração mínima de trinta

dias, que deverão ocorrer no período de férias escolares. (art. 49)
Os professores contratados por concurso público adquirirão estabilidade no
cargo após dois anos de pleno exercício, contados a partir da data de sua nomeação
para o cargo. (art. 51)
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Os professores pertencentes ao quando docente das IES públicas poderão

perder o cargo em duas hipóteses, conforme o artigo 52:
I - quando vitalício, somente em virtude de sentença judiciária

transitada em julgado;
Il - quando estável, no caso do inciso anterior, no de se extinguir o
cargo ou no de ser demitida mediante processo administrativo, em que
se lhe tenha assegurado ampla defesa.
Parágrafo único. Extinguindo-se o cargo, o professor estável ficará em
disponibilidade remunerada até o seu obrigatório aproveitamento em
outro cargo de vencimentos compatíveis com o que ocupava.
Em relação a aposentadoria dos docentes o Estatuto do Magistério Superior

regulamenta da seguinte forma:
Art 53. O ocupante de cargo de magistério superior será aposentado:

I - compulsòriamente, ao completar 65 (sessenta e cinco) anos de
idade;
II - a pedido, quando contar 35 (trinta e cinco) anos de serviço público;
III - por invalidez.
§ 1º No caso de aposentadoria compulsória, a Congregação ou
colegiado equivalente, atendendo ao mérito do professor, por 2/3 (dois
terços) de seus membros, em votação secreta, poderá mantê-lo no
exercício do cargo até os 70 (setenta) anos de idade, ficando livre ao
interessado aceitar ou não a prorrogação do exercício.
§ 2º O ocupante de cargo de magistério superior, quando invalidado
em conseqüência de acidente no exercício de suas atribuições ou em
virtude de doença profissional, bem como quando acometido de
tuberculose ativa, alienação mental, neoplasia maligna, cegueira,
lepra, paralisia ou cardiopatia grave, será aposentado com proventos
integrais.
§ 3º O provento de aposentadoria em cargo de magistério superior
será, também, integral, quando o funcionário contar 25 (vinte e cinco)
anos de serviço público, dos quais, no mínimo, 15 (quinze) no
exercício de magistério, e proporcional, se não possuir aquêles limites
de tempo, a razão de 1/25 (um vinte e cinco avos) por ano de serviço.
§ 4º VETADO.
§ 5º O provento da inatividade será automàticamente reajustado,
sempre que houver modificação no valor do vencimento do cargo
efetivo correspondente.
Os professores ocupantes de cargos do magistério superior em IES públicas

terão as seguintes vantagens:
Art 54. O ocupante de cargo de magistério superior fará jus, entre outras, às
seguintes vantagens:
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I - ajuda de custo, na forma regimental ou estatutária, para

compensação de despesas de transporte e mudança, quando
transferido para outra instituição de ensino, ou pôsto à disposição;
II - auxílio para publicação de trabalho ou produção de obras,
considerados de valor por órgão colegiado da instituição, nos têrmos
do respectivo regimento;
III - bôlsas de estudo, destinadas a viagens de observação, ou cursos
e estágios.
Já o artigo 55 regulamentava sobre os deveres dos docentes:
É dever primordial do ocupante de cargo de magistério superior

contribuir, no limite de suas possibilidades, para a ampliação e
transmissão do saber, a formação integral da personalidade de seus
alunos e para a autenticidade democrática da vida universitária.
§ 1º O professor que, sem motivo justificado, não cumprir 3/4 (três
quartos) do programa ou plano a ser executado, ou deixar de
comparecer a 25% (vinte e cinco por cento) das aulas, responderá a
inquérito administrativo, para aplicação das penalidades previstas no
estatuto ou regimento, assegurada ampla defesa.
§ 2º A reincidência na falta poderá importar na perda do cargo, sempre
mediante inquérito ou ação judicial cabíveis.
§ 3º Responderá pelo crime previsto no art. 320 do Código Penal a
autoridade superior que, por ação ou omissão, deixar de levar ao
conhecimento da Congregação, ou colegiado equivalente, a infração
prevista no § 1º dêste artigo.
O Estatuto do Magistério Superior vigorou por cerca de três anos de forma

absoluta, até que em 1968 por intermédio da Lei nº 5.539 e da Lei nº 5.540, também
conhecida por Lei da Reforma Universitária, muitos de seus artigos foram revogados,
perdendo sua validade.
Em 24 de janeiro de 1967 foi promulgada a Constituição da República
Federativa do Brasil pelo então Presidente da República, Artur da Costa e Silva 6,
manteve o caráter conservador de suas antecessoras. Essa característica
conservadora pode ser encontrada na forma de distribuição e integração do poder
entre os vários grupos políticos, portanto, o sistema federativo oferece instrumentos
de controle que garantem a composição política existente.
6 O presidente Artur da Costa e Silva (1902-1969), natural de Taquari-RS, assumiu a presidência da

República aos 65 anos de idade, em 15 de março de 1967, ficando no cargo até seu falecimento em
31 de agosto de 1969. Teve durante seu mandato apenas um Ministro da Fazenda: Antonio Delfim
Netto (15/03/67 a 31/08/69). Na pasta da Educação foram dois Ministros: Tarso de Morais Dutra
(15/03/67 a 05/12/67) e Favorino Bastos Mércio (13/12/67 a 03/11/69).
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Para Cavalcanti et alii (1999), a Constituição de 1967 é essencialmente

calvinista, pois pretende defender o desejo de enriquecimento do povo, sob a bandeira
do desenvolvimento econômico do país.
Dentre outros, é a tese de Max Weber7 a propósito da ética

protestante, que veio impulsionar esse enriquecimento. Esta
Constituição é calvinista, é para enriquecer. A preocupação é de
proteger o comércio e a indústria, mesmo que se sacrifique aquela
coisa que é o essencial de qualquer um, de qualquer povo, de qualquer
civilização, de qualquer desenvolvimento – o homem. O homem, alvo
precípuo da Constituição de 1946. A de 1967 põe em primeiro plano a
indústria, o comércio e o desenvolvimento econômico. O mito do
desenvolvimento econômico informa esta Constituição e a animiza
(Cavalcanti et alii,1999, p.83-84).
Entre as características da Carta Constitucional de 67 pode-se destacar: o

processo de centralização política da União no sistema federal e do Poder Executivo
dentro do governo da União; a redução do poder dos Estados e Municípios em
detrimento da União; o fortalecimento do Poder Executivo por meio de iniciativas de
implementação de leis e na possibilidade do Presidente da República em expedir
decretos-leis e pela limitação de tempo para aprovação pelo Congresso dos projetos
do Governo.
A Carta Constitucional era composta por cinco Títulos, treze Capítulos, vinte e
quatro Seções e duzentos e dezessete Artigos, assim organizados:
Título I – Da Organização Nacional (Art. 1º ao 144)

Capítulo I – Disposições preliminares (art. 1º ao 7º)
Capítulo II – Da União (art. 8º ao 12)
Capítulo III – Dos Estados e Municípios (art. 13 a 16)
Capítulo IV – Do Distrito Federal e dos Territórios (art. 17)
Capítulo V – Do Sistema Tributário (art. 18 ao 26)
Capítulo VI – Do Poder Legislativo (art. 27 ao 72)
Seção I – Disposições Gerais (art. 27 ao 38)
Seção II – Da Câmara dos Deputados (art. 39 e 40)
Seção III – Do Senado Federal (art. 41 e 42)
Seção IV – Das Atribuições do Poder Legislativo (art. 43 ao 45)
Seção V – Do Processo Legislativo (art. 46 ao 59)
Seção VI – Do Orçamento (art. 60 ao 69)
Seção VII – Da Fiscalização Financeira e Orçamentária (art. 70 ao 72)
Capítulo VII – Do Poder Executivo (art. 73 ao 111)
Seção I – Do Presidente e do Vice-Presidente da República (art. 73 ao
80)
7 Max Weber (1864-1920), sociólogo alemão, considerado um dos fundadores da fase moderna das
ciências sociais
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Seção II – Das Atribuições do Presidente da República (art. 81)

Seção III – Da Responsabilidade do Presidente da República (art. 82
e 83)
Seção IV – Dos Ministros de Estado (art. 84 e 85)
Seção V – Da Segurança Nacional (art. 86 ao 89)
Seção VI – Das Forças Armadas (art. 90 ao 93)
Seção VII – Do Ministério Público (art. 94 a 96)
Seção VIII – Dos Funcionários Públicos (art. 97 ao 111)
Capítulo VIII – Do Poder Judiciário (art. 112 ao 144)
Seção I – Disposições Preliminares (art. 112 ao 117)
Seção II – Do Supremo Tribunal Federal (art. 118 e 119)
Seção III – Do Conselho Nacional de Magistratura (art. 120)
Seção IV – Do Tribunal Federal de Recursos (art. 121 e 122)
Seção V – Dos Juízes Federais (art. 123 ao 126)
Seção VI – Dos Tribunais e Juízes Militares (art. 127 ao 129)
Seção VII – Dos Tribunais e Juízes Eleitorais (art. 130 a 140)
Seção VIII – Dos Tribunais e Juízes do Trabalho (art. 141 ao 143)
Seção IX – Dos Tribunais e Juízes Estaduais (art. 144)
Título II – Da Declaração de Direitos (art. 145 ao 159)
Capítulo I – Da Nacionalidade (art. 145 e 146)
Capítulo II – Dos Direitos Políticos (art. 147 ao 151)
Capítulo III – Dos Partidos Políticos (art. 152)
Capítulo IV – Dos Direitos e Garantias Individuais (art. 153 e 154)
Capítulo V – Das Medidas de Emergência, do Estado de Sítio e do
Estado de Emergência (art. 155 ao 159)
Título III – Da Ordem Econômica e Social (artigo 160 ao 174)
Título IV – Da Família, da Educação e da Cultura (art. 175 ao 180)
Título V – Disposições Gerais e Transitórias (art. 181 ao 217)
A Constituição do Brasil de 1967 apresentava apenas quatro artigos

relacionados às questões educacionais. E pouca coisa veio a acrescentar à Carta
Constitucional de 46.
O Título IV intitulado Da família, da educação e da cultura, apresenta uma
inovação ao definir a idade mínima e máxima paras os alunos que frequentavam o
ensino primário. Assim o artigo 176 previa que:
§ 3º - A legislação do ensino adotará os seguintes princípios e normas:

II, previa que o ensino primário é obrigatório para todos, dos sete aos
quatorze anos, e gratuito nos estabelecimentos oficiais; III – o ensino
público será igualmente gratuito para quantos, no nível médio e no
superior, demonstrarem efetivo aproveitamento e provarem falta ou
insuficiência de recursos; IV – o Poder Público substituirá,
gradativamente, o regime de gratuidade no ensino médio e no superior
pelo sistema de concessão de bolsas de estudos, mediante
restituição, que a lei regulará; VII – a liberdade de comunicação de
conhecimento no exercício do magistério.
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Outras três diferenças referem-se: a extinção das cátedras e a vitaliedade nos

cargos do magistério; o aumento da percentagem da receita a ser aplicada na
educação - a União deveria aplicar 13%, contra 10% que constava em 46, e os
estados, Distrito Federal e municípios 25 % contra 20% previstos anteriormente; e não
faz-se menção ao Fundo Nacional de Educação.
A Lei nº 5540/68 – fixa as Normas de Organização e Financiamento do Ensino

Superior e sua Articulação com a Escola Média
O Decreto nº 62.937 de 02 de julho de 1968, publicado no Diário Oficial da
República de 03 de julho de 1968, dispunha sobre a instituição do Grupo de Trabalho
para promover a reforma universitária brasileira. Na medida em que, o Ministério da
Educação considerava que a educação era um problema de importância fundamental
para o país, assim como instrumento de valorização da pessoa humana, como
elemento essencial à criação de riquezas.
O decreto nº 62.937/68 que instituiu o Grupo de Trabalho definiu como objetivo
estudar a reforma da universidade brasileira visando à sua eficiência, modernização,
flexibilidade administrativa e formação de recursos humanos de alto nível para o
desenvolvimento do país.
O Decreto nº 63.338 de 01 de outubro de 1968, publicado no Diário Oficial da
República de 02 de outubro de 1968, constituiu Comissões de Especialistas para o
estudo de questões de educação e ensino.
A lei nº 5.540/68 publicada no Diário Oficial da República de 29 de novembro
de 1968, fixou as normas de organização e funcionamento do ensino superior e sua
articulação com a escola média apresentou a seguinte estrutura:
Capítulo I – Do Ensino Superior (artigo 1º ao 30)

Capítulo II – Do Corpo Docente (artigo 31 ao 37)
Capítulo III – Do Corpo Discente (artigo 38 ao 41)
Capítulo IV – Disposições Gerais (artigo 42 ao 51)
Capítulo V – Disposições Transitórias (artigo 52 ao 59)
Em relação à análise da Lei de Reforma Universitária nos deteremos, quase

que exclusivamente, aos artigos que regulamentem e disciplinem sobre o magistério
superior e suas atividades.
O artigo primeiro da Lei 5.540/68 determina que o ensino superior teria como
objetivos, a pesquisa, o desenvolvimento das ciências, letras e artes e a formação de
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profissionais de nível universitários. O artigo segundo (re)afirma a indissociabilidade

do ensino e da pesquisa no ensino superior e que este somente poderá ser ministrado
em Universidades, sendo admitida em casos excepcionais serem ministrados em
estabelecimentos de ensino superior isolados, tanto privadas quanto públicas.
A questão da freqüência nas aulas por parte de alunos e professores é
regulamentada no artigo 29, tornando-a obrigatória.
Art. 29 – Será obrigatória, no ensino superior, a freqüência de

professores e alunos, bem como a execução integral dos programas
de ensino.
§ 1º - Na forma dos estatutos e regimentos, será passível de sanção
disciplinar o professor que, sem motivo aceito como justo pelo órgão
competente, deixar de cumprir programa a seu cargo ou horário de
trabalho a que esteja obrigado, importando a reincidência nas faltas
previstas neste artigo em motivo bastante para exoneração ou
dispensa, caracterizando-se o caso como de abandono de cargo ou
emprego.
O capítulo segundo da Lei de Reforma Universitária dedica sete artigos para

tratar de assuntos relacionados ao magistério superior. O artigo 31 determina que o
regime do magistério superior seria regulado pela legislação própria dos sistemas de
ensino e pelos estatutos ou regimentos das Universidades.
A Lei nº 5.540/68 define por intermédio de seu artigo trinta e dois as atividades
pertinentes ao magistério superior:
a) as que, pertinentes ao sistema indissociável de ensino e pesquisa,

se exerçam nas Universidades e nos estabelecimentos isolados, em
nível de graduação, ou mais elevado, para fins de transmissão e
ampliação do saber;
b) as inerentes à administração escolar e universitária exercida por
professores.
§ 1º - Haverá apenas uma carreira docentes, obedecendo ao princípio
da integração de ensino e pesquisa.
§ 2 – Serão considerados, em caráter preferencial, para o ingresso e
a promoção na carreira docente do magistério superior, os títulos
universitários e o teor científico dos trabalhos dos candidatos.
Como já havia ocorrido na Lei nº 5.539/68 que alterou o Estatuto do Magistério

Superior, também agora é extinta a cátedra.
Art. 33 – Os cargos e funções de magistério, mesmo os já criados ou

providos, serão desvinculados de campos específicos de
conhecimentos.
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§ 2º - Nos departamentos, poderá haver mais de um professor em

cada nível de carreira.
§ 3º - Fica extinta a cátedra ou cadeira na organização do ensino
superior no país.
A preocupação com a dedicação em tempo integral e exclusivo às atividades

de ensino e pesquisa dos professores está presente:
Art. 34 – As Universidades deverão progressivamente e, na medida de

seu interesse e de suas possibilidades, estender a seus docentes o
regime de dedicação exclusiva às atividades de ensino e pesquisa.
Entretanto, verifica-se uma contradição nas regulamentações da Lei, pois ao

mesmo tempo em que denota uma preocupação com o aumento do número de
docentes que exercem suas atividades em tempo integral e exclusivo, também
determina que a prioridade deverá ser oferecida às áreas de maior importância para
formação básica e profissional. Portanto, o artigo 35 abre um precedente para que
apenas em algumas áreas de conhecimento se contratem e determinem que os
professores exerçam suas atividades em tempo integral e exclusivamente.
Em relação a capacitação e aperfeiçoamento do pessoal docente das
instituições de ensino superior públicas a lei determina que as Universidades terão,
tendo em conta a política nacional e regional definida pelo Conselho Federal de
Educação e promovida por intermédio da Capes e do Conselho Nacional de
Pesquisas, autonomia para organizar seus programas. (Art. 36)
Os direitos do pessoal docente das IES públicas são regidos pelo:
Art. 37 – Ao pessoal do magistério superior, admitindo mediante

contrato de trabalho, aplica-se exclusivamente a legislação trabalhista,
observadas as seguintes regras especiais:
I – a aquisição de estabilidade é condicionada à natureza efetiva da
admissão, não ocorrendo nos casos de interinidade ou substituição,
ou quando a permanência no emprego depender da satisfação de
requisitos especiais de capacidade apurados segundo as normas
próprias do ensino.
II – a aposentadoria compulsória, por implemento de idade, extingue
a relação de emprego, independente de indenização, cabendo à
instituição complementar os proventos da aposentadoria concedida
pela instituição de Previdência Social, se estes não forem integrais.
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A Lei nº 5692/71 – fixa as Diretrizes e Bases para o Ensino de 1º e 2º Graus

A estrutura do ensino médio brasileiro começa a configurar-se nos moldes da
atual estrutura, segmentado em três modalidades: o ensino secundário –
caracterizado por continuar a ser propedêutico ao ensino superior; o ensino técnico –
subdividido em ensino industrial, comercial e agrícola; e o ensino normal – destinado
a formação do magistério para o ensino primário e médio.
Ao passo que a Lei nº 4.024/61 fixou as Diretrizes e Bases da Educação
Nacional, a Lei nº 5.540/68, conhecida como a lei de reforma universitária, e a Lei nº
5.692/71, lei de reforma do ensino de 1º e 2º graus, apenas destinavam-se a reformar
um nível específico de ensino.
A Lei nº 5692/71 fixou as Diretrizes e Bases para o Ensino de 1º e 2 º Graus
continha 88 artigos, divididos em oito capítulos, assim estruturados:
Capítulo I – Do ensino de 1º e 2º graus (Artigo 1º a 16)

Capítulo II – Do Ensino de 1º grau (artigo 17 a 20)
Capítulo III – Do Ensino de 2º grau (artigo 21 a 23)
Capítulo IV – Do Ensino Supletivo (artigo 24 a 28)
Capítulo V – Dos Professores e Especialistas (artigo 29 a 40)
Capítulo VI – Do financiamento (artigo 41 a 63)
Capítulo VIII – Das Disposições Gerais (artigo 64 a 70)
Capítulo IX – Das Disposições Transitórias (artigo 71 a 88)
Para Niskier (1972), diferentemente do que ocorrera com a Lei nº 4024/61 que
em seus dez anos em vigor não conseguiu atingir seus objetivos, pois além de não
ser conhecida pela maioria dos educadores também não a ser amplamente adotada
nas escolas, a Lei nº 5692/71 pretendia trilhar um rumo inverso, tanto é que, acabou
por “sensibilizar a comunidade pedagógica nacional”. Portanto, a nova Lei viria a ser
para muitos educadores uma verdadeira revolução na educação nacional.
Algumas das regulamentações da nova Lei: a implantação do currículo pleno
(artigo 5º); as habilitações profissionais passam a ser realizadas em regime de
cooperação com as empresas (artigo 6º); a obrigatoriedade das disciplinas de
Educação Moral e Cívica, Educação Física, Educação Artística e Programas de Saúde
nos currículos plenos dos estabelecimentos (artigo 7º); o ensino religioso continua a
ser facultativo (artigo 7º); a ordenação do currículo será feita por séries anuais ou
áreas de estudos (artigo 8º); tratamento especial aos alunos com deficiências físicas
ou mentais (artigo 9º); instituída a obrigatoriedade da orientação vocacional (artigo
10); regulamentação do ano letivo com 180 dias e o semestre com 90 dias de trabalho
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escolar efetivo (artigo 11); a verificação do rendimento escolar dos alunos ficou a
cargo dos estabelecimentos de ensino, sendo o sistema de avaliação do rendimento
composto pela avaliação do aproveitamento e pela apuração da frequência dos alunos
nas aulas (artigo 14); a responsabilidade dos estabelecimentos de ensino para
expedirem certificados de conclusões nas habilitações profissionais de 2º grau (artigo
16).
A Lei nº 5692/71 aprimora o disposto em sua antecessora no que respeita a
questão da formação dos profissionais que atuam no ensino de 1º e 2º, estipulando
formação mínima para o exercício dos diferentes níveis de ensino.
Artigo 29 – A formação de professores e especialistas para o ensino

de 1º e 2º graus será feita em níveis que se elevem progressivamente,
ajustando-se às diferenças culturais de cada região do Pais, e com
orientação que atenda aos objetivos específicos de cada grau, às
características das disciplinas, áreas de estudo ou atividades e às
fases de desenvolvimento dos educandos.
Artigo 30 – Exigir-se-á como formação mínima para o exercício do
magistério: a) no ensino de 1º grau, da 1ª a 4ª série, habilitação
específica de 2º grau; b) no ensino de 1º grau, b) no ensino de 1º grau,
de 1ª a 8ª série, habilitação específica de grau superior ao nível de
graduação, representada por licenciatura de 1º grau obtida em curso
de curta duração; c) em todo o ensino de 1º e 2º graus, habilitação
específica obtida em curso superior de graduação correspondente à
licenciatura plena.
Também a formação do corpo administrativo que atua nas escolas não foi
esquecida, regulamentando a nova lei sobre a questão. A inovação refere-se ao fato
de ser exigida uma maior qualificação aos profissionais, com a conclusão de curso
universitário.
Artigo 33 – A formação de administradores, planejadores,

orientadores, inspetores, supervisores e demais especialistas de
educação será feita em curso superior de graduação, com duração
plena ou curta, ou de pós-graduação.
Igualmente como previsto na Constituição de 46 e na Lei nº 4024/61, também

com a nova lei prevê-se a participação da comunidade, da iniciativa privada e do setor
industrial e comercial para manutenção do ensino de 1º e 2º graus. Conquanto, nota-
se a inserção de uma nova proposta de programas de ensino, que tomará grades
dimensões a partir da década de 80 e 90 com as exigências de redução do
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analfabetismo à todo custo feitas efetuadas pelo Banco Mundial, denominado de

ensino à distância. (art. 50 e 51)
Com a aprovação da Lei nº 5692/71 e adoção do slogan “a escola média é
escola para todos”, verificou-se por parte do Governo Federal a tentativa de
democratizar o ensino médio no Brasil.
A Lei de Diretrizes e Bases da Educação Nacional nº 9394/96

A Lei nº 9394/96 promulgada em 20 de dezembro de 1996 e sancionada pelo
Presidente Fernando Henrique Cardoso em 24 de dezembro de 1996, percorreu até
sua aprovação, um longo e árduo caminho, repleto de discussões, apresentação de
projetos de lei, emendas constitucionais e tudo o mais que há de possível quando em
discussão e tramitação pelas Comissões existente no Congresso Nacional.
A Lei nº 9394/96 inclui duas inovações no que refere-se à formação dos
profissionais da educação: a primeira refere-se a criação dos institutos superiores de
educação (artigo 62); e estabelece exigências formais maiores para a formação
profissional dos professores que atuam na educação básica.
Art. 61. A formação de profissionais da educação, de modo a atender

aos objetivos dos diferentes níveis e modalidades de ensino e às
características de cada fase do desenvolvimento do educando, terá
como fundamentos: I - a associação entre teorias e práticas, inclusive
mediante a capacitação em serviço; II - aproveitamento da formação
e experiências anteriores em instituições de ensino e outras
atividades.
Art. 62. A formação de docentes para atuar na educação básica far-
se-á em nível superior, em curso de licenciatura, de graduação plena,
em universidades e institutos superiores de educação, admitida, como
formação mínima para o exercício do magistério na educação infantil
e nas quatro primeiras séries do ensino fundamental, a oferecida em
nível médio, na modalidade Normal.
Também dos demais profissionais que atuam nas escolas é exigida a formação
universitária para o exercício de suas funções.
Art. 64. A formação de profissionais de educação para administração,

planejamento, inspeção, supervisão e orientação educacional para a
educação básica, será feita em cursos de graduação em pedagogia
ou em nível de pós-graduação, a critério da instituição de ensino,
garantida, nesta formação, a base comum nacional.
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Como obrigatoriedade para o exercício da função é exigida do professor de

educação básica, além de sua formação teórica sua preparação prática, que será
propiciada através da disciplina prática de ensino.
Art. 65. A formação docente, exceto para a educação superior, incluirá

prática de ensino de, no mínimo, trezentas horas.
Breve análise histórica dos Cursos de Turismo

Com o intuito de atingirmos nossos objetivos previamente estabelecidos
pretendemos apresentar uma breve análise histórica e crítica da educação superior
em Turismo, de modo a realizar um diagnóstico dos cursos de graduação de Turismo
no Brasil.
A educação superior de Turismo teve sua gênese no Brasil a partir da década
de 1970, e desde então passou por inúmeras transformações até se consolidar como
uma nova área de conhecimento na década de 90. Nesse sentido, as origens da
educação superior nessa área deu-se, principalmente, para acompanhar o processo
de desenvolvimento da atividade turística, atender aos anseios da comunidade
acadêmica e científica, atender as necessidades e exigências dos futuros
turismólogos e, também, para suprir as necessidades e exigências de um mercado de
trabalho cada vez mais profissionalizado.
Apesar do crescimento do número de pesquisas, de publicações e eventos
científicos na área de Turismo percebe-se que as temáticas relacionadas à docência
e a pesquisa em Turismo ainda não figuram entre as mais discutidas pelos
pesquisadores brasileiros. Entretanto, o tema acerca dos Cursos de Turismo e da
formação profissional ofertada configuram entre os estudos de pesquisadores
brasileiros, entre eles podemos destacar: Ansarah (2001 e 2002), Barreto (1995),
Matias (2002), Rejowski (2002), Shigunov Neto & Maciel (2002) e Trigo (1991, 2001,
2001a e 2002).
Pretendemos em nossa análise apresentar um diagnóstico dos cursos de
Turismo no Brasil, apontando algumas carências, dificuldades, os pontos fracos, os
acertos e as possíveis correções no percurso das questões pedagógicas da área de
Turismo.
Nesse sentido, pretendemos que mais esta obra, resultado de inúmeras
pesquisas e da experiência adquirida no setor educacional, possa tornar-se um
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instrumento de caráter científico que oriente dirigentes, coordenadores, professores,

pesquisadores e alunos da área na busca da excelência da educação superior em
Turismo.
A educação superior em Turismo apresenta um ciclo de vida muito pequeno
ainda, pois surgiu no início da década de 1970, motivo pelo qual encontra-se em plena
fase de desenvolvimento.
Antes da implementação dos primeiros cursos de Turismo no Brasil,
respaldados nas leis aprovadas, ocorreram discussões na tentativa de inserir os
cursos de Turismo juntamente com as Faculdades de Administração e de Educação
Física, tentativa que mostrou-se frustrada.
Diferentemente do que ocorreu nos
Estados Unidos e países da Europa, onde os cursos de Turismo foram

criados a partir de disciplinas de outros cursos já implantados e
sedimentados, como Administração, Economia, Geografia e Hotelaria,
no Brasil, os primeiros cursos de Turismo forma implementados em
unidades universitárias autônomas ou ligadas aos igualmente novos
cursos de comunicação e artes. (Matias, 2002, p.4)
Somente no ano de 1971 surge o primeiro curso de Turismo do Brasil,

idealizado pelo diretor da Faculdade do Morumbi8, professor Gabriel Mário Rodrigues.
A justificativa para a criação do primeiro curso de Turismo, segundo professor
Rodrigues, deu-se pelo nicho de mercado criado pelas transformações estruturais e
econômicas do setor turístico. É nesse momento que podemos caracterizar o
surgimento do Turismo como área acadêmica e científica no cenário nacional.
Nos primeiros anos de funcionamento do curso superior de Turismo,

houve uma demanda muito grande pelo menos, especialmente em
São Paulo, o que despertou o interesse de empresários da educação
a investirem na abertura de outros cursos, conforme podemos
observar no quadro 01. Mas, a partir de 1976, ocorre uma queda
sensível no número de ingressantes devido a uma série de fatores
socioeconômicos. A conjuntura nacional produzia mais uma de suas
crises cíclicas, provocando desemprego, queda do poder aquisitivo
das classes média e baixa e aumento das mensalidades escolares.
(Matias,2002, p.05)
8 A Faculdade do Morumbi transformou-se em Universidade Anhembi.
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Após a empolgação do setor turístico no início da década de 1970 a educação

superior em Turismo entrou num longo período de recessão e retração que somente
voltou a apresentar um “novo” crescimento a partir da década de 90.
A partir de 1996, com o sucesso do Plano Real, o turismo torna-se

uma atividade econômica de destaque para o país, com a abertura do
mercado brasileiro ao comércio e aos investimentos internacionais,
gerando empregos e criando novas profissões. Esse processo de
crescimento da oferta de serviços destinados ao lazer, turismo,
hotelaria, gastronomia e entretenimento em geral tem seus reflexos na
área da educação, porque o mercado tornou-se carente de mão-de-
obra qualificada para atender a esse mercado em desenvolvimento.
Diante desse quadro ocorreu um crescimento desenfreado de cursos
de Turismo, Hotelaria e áreas afins no país, sendo que, em 1999, o
número de cursos em funcionamento no país chegava a cerca de 200.
A maioria desses cursos não dispunha de professores formados e/ou
especializados nessas áreas, comprometendo assim a formação
profissional. (Matias,2002, p.08-09).
Após um curto período de estruturação dos cursos de graduação em Turismo

no Brasil entramos num processo de transformações profundas, que pretendem
consolidar a área de Turismo como importante para o desenvolvimento do setor
turístico brasileiro. Bem como, a consolidação de uma educação superior pautada em
elevados níveis de qualidade, que implica no aprimoramento e na profissionalização
do corpo docente, da estrutura física, das atividades de pesquisa e dos eventos
científicos, entre outros.
Diferentemente do ocorrido em outros países, em Portugal a criação do
primeiro curso superior em Turismo deu-se em 1963, na Inglaterra data de 1986, nos
Estados Unidos surgiu em 19XX, na Espanha em 19XX e na Argentina em 19XX.
A década de 1990 apresentou uma acelerada expansão em toda a educação
superior brasileira e também na área de Turismo. Apesar do discurso oficial estar
sempre presente a preocupação com a expansão e a melhoria contínua da educação
superior, o que se pode verificar no mandato do presidente Fernando Henrique
Cardoso, que teve sob o comando do Ministério da Educação e Cultura (MEC), Paulo
Renato Souza, foi única e exclusivamente a obsessão por números e a expansão da
educação nacional a qualquer custo. Por isso, acreditamos que as primeiras décadas
do século XXI deverão priorizar a preocupação, não contida apenas no discurso e sim
em ações práticas, com a elevação dos padrões de qualidade da educação nacional,
em todos os níveis de ensino.
61
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Nessa nova fase da educação superior em Turismo deve imperar a

preocupação com o ensino de qualidade, pois somente assim poderemos formar
profissionais competentes, críticos, inseridos e ativos na sociedade contemporânea.
Nossa contribuição para a área de Turismo pode ser notada como um
instrumento auxiliar de forma a transpor conhecimentos já produzidos e difundidos na
área educacional para a pesquisa acerca da docência e pesquisa em Turismo. Na
medida em que o turismo é uma área interdisciplinar todos aqueles conhecimentos
produzidos em áreas afins e que tenham significativa contribuição para a construção
e o fortalecimento da área de Turismo deve ter espaço para serem refletidos pelos
pesquisadores da área. Pois, a construção do conhecimento somente pode se dar
pela prática pedagógica e pela pesquisa.
A justificativa para a confecção desse livro deve-se a dois fatores principais, em
primeiro lugar pela proliferação de cursos superiores de Turismo; e em segundo lugar
pelo surgimento de uma nova área de pesquisa no Turismo, qual seja, a Pedagogia
do Turismo que se dedica à análise das questões pedagógicas relacionadas com a
docência e a pesquisa em Turismo.
Um dos grandes problemas da educação superior em Turismo é a carência de
professores/pesquisadores com formação pedagógica. Um de nossos
questionamentos diz respeito a não inserção na grade curricular dos cursos superiores
de Turismo de disciplinas pedagógicas, fundamentais para o exercício do magistério.
Será que não seria necessário a incluso de disciplinas pedagógicas (metodologia do
ensino, didática, avaliação, estrutura e funcionamento do ensino, educação brasileira,
entre outras) nos projetos político-pedagógicos dos cursos de Turismo. Será que a
formação para o magistério apenas oferecida na Pós-Graduação, sob a forma de
disciplina isolada é suficiente para a formação do professor/pesquisador de Turismo?
Nesse sentido, consideramos oportuno deixar pairar no ar a seguinte reflexão:
pelo fato dos profissionais de Turismo lidarem exclusivamente com pessoas e a oferta
de serviços. Ou seja, em constante processo de aprendizagem não seria coerente a
inclusão de disciplinas pedagógicas ou sob a forma de disciplinas obrigatórias ou
optativas. Portanto, propomos a inclusão dos cursos de Licenciatura nos Cursos de
Turismo, de forma a capacitar os futuros professores para à docência e a pesquisa
em Turismo. Somente dessa forma poderemos construir um quadro qualificado
pedagogicamente para atuação no magistério superior de Turismo.
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O processo de transformação do magistério superior nos Cursos de Turismo:

idealização, materialização e perspectivas
A presente seção tem como objetivo realizar uma análise preliminar sobre o
docente que atua nos cursos de graduação em Turismo das Instituições de Ensino
Superior (IES) do Brasil. Nesse sentido, adotou-se como fonte primária de nossas
reflexões a Sinopse Estatística do Ensino Superior apresentada pelo Instituto Nacional
de Estudos e Pesquisas Educacionais (INEP), órgão vinculado ao Ministério da
Educação e Cultura (MEC).
A profissão de professor existe há milhares de anos, acompanhando o
processo de transformação da vida humana.
A estrutura administrativa da educação superior no Brasil, desde sua criação
em 1808, caracterizou-se pela centralização e subordinação direta ao Governo
Federal. Entretanto, cabe observar que no período inicial da República a União não
possuía, ao menos formalmente, a exclusividade para legislar sobre a educação
superior, pois a Constituição de 1891 oferecia autonomia aos Estados para legislarem
acerca desse nível de ensino.
O processo de consolidação de uma estrutura, específica para a educação
superior brasileira deu-se de forma lenta e complexa ao longo de dois séculos de
história. Dessa forma, a luta pela implantação da Universidade no Brasil pode ser
dividida em três fases distintas, num primeiro momento, que denominaremos dos
primórdios da educação superior no Brasil, apresenta como grandes representantes,
os jesuítas, período compreendido entre 1759-1808; um segundo momento, pode ser
denominado de idealização da Universidade brasileira, caracterizado pela criação de
estabelecimentos isolados de educação, que compreende o período de 1808-1915.
Num terceiro momento, que denominaremos de materialização da Universidade no
Brasil, podemos apresentar a Reforma Carlos Maximiliano (Lei nº 2.924 de 5/01/1915)
como o marco inicial para a fundação da primeira Universidade brasileira. Entretanto,
somente pelo Decreto nº 14.343 de 7/09/1920 que consolidou-se oficialmente a união
de três faculdades existentes no Rio de Janeiro, dando origem, dessa forma, da
Universidade do Rio de Janeiro.
Visando apresentar uma análise preliminar sobre o próspero e lucrativo
“mercado educacional” delineado pelas propostas educacionais neoliberais e a
proliferação dos cursos de graduação em Turismo adotamos como fonte primária de
nossa pesquisa e reflexões a Sinopse Estatística do Ensino Superior apresentada pelo
63
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Instituto Nacional de Estudos e Pesquisas Educacionais (INEP), órgão vinculado ao

Ministério da Educação e Cultural (MEC), além, de outras obras publicadas pelos
pesquisadores nacionais da área de Turismo que versam sobre a temática.
O Censo da Educação Superior de 2016 realizado pelo INEP/MEC apresenta
como dado relevante, a proliferação dos cursos de graduação e a expansão do
número de vagas, principalmente ofertado pelas Instituições de Ensino Superior (IES)
privadas. Do total de 2.364 IES 295 são públicas e 2069 são privadas, entre as
instituições públicas 107 são federais, 120 estaduais e 68 municipais.
Os cursos de Turismo no Brasil foram criados oficialmente por intermédio da
Resolução s/nº de 28 de janeiro de 1971 do Conselho Nacional de Educação (CNE)
que fixou o conteúdo mínimo e a duração do Curso superior de Turismo. Assim sendo,
apesar dos primeiros cursos de Turismo terem sido criados no início da década de
1970 a grande proliferação dos cursos ocorreu a partir da década de 80 e,
principalmente, da década de 90. Cabe destacar ainda que, a grande maioria dos
cursos de Turismo existentes no país pertencem ao setor privado.
O processo de proliferação dos cursos de graduação em Turismo, ocorrido
principalmente na década de 1990, implicou em algumas reflexões e transformações
necessárias nessa nova área de conhecimento:
• a tentativa de melhoria da qualidade dos cursos ofertados;

• a necessidade de reflexão sobre o profissional formado;
• a reflexão sobre a difícil dicotomia entre mercado de trabalho X
formação profissional;
• a reflexão sobre a formação do professor/pesquisador de Turismo.
Em decorrência do aumento dos profissionais formados, da necessidade de

qualificação docente adequada e, principalmente, com a cobrança da sociedade há a
seletividade dos cursos de graduação em Turismo. Ou seja, a necessidade e
exigências do mercado de trabalho e a proliferação da produção do conhecimento da
área de Turismo e o processo de qualificação docente implicaram no processo de
seleção das melhores Instituições de Ensino Superior (IES) que ofertam os cursos de
Turismo. Portanto, acreditamos que a reflexão sobre a prática docente e profissional,
64
-----
necessária e fundamental, instrumentalizam e possibilitam o aprimoramento

profissional e a transformação do processo educacional na área.
O número total de docentes universitários que atuam nas IES brasileiras é de
401.299, sendo 219.006 professores do sexo masculino contra 182.293 do sexo
feminino, e 56,53 % atuam no setor privado. Em relação a titulação acadêmica dos
docentes brasileiros 145.441 possuem título de Doutor, 160.804 são mestres, 88.038
são especialistas e 6.932 são apenas graduados. No que tange aos dados relativos
do corpo docente brasileiro, o Censo da Educação Superior de 2016, realizado pelo
INEP/MEC, apresenta como dados relevantes, o aumento substancial da quantidade
de professores e a melhor capacitação dos mesmos no final década de 90 e primeiros
anos dos anos 2000. É dentro desse binômio que está focalizado este estudo.
A questão da profissionalização magistério superior

A questão da profissionalização do magistério superior brasileiro deve ser
analisada tendo em vista a legislação educacional aprovada ao longo da história da
educação nacional. Nesse sentido, pretende-se realizar algumas reflexões iniciais
sobre a situação do magistério superior brasileiro ao longo do processo educacional,
levando em consideração os aspectos da política do magistério.
A Lei de Diretrizes e Bases da Educação Nacional aprovada em 1996
apresentou equívocos, avanços e retrocessos em relação à questão da
profissionalização do magistério superior.
A formação inicial e continuada são instrumentos da profissionalização
docente, nesse sentido faz-se necessário articular formação inicial e continuada, pois
ambos formam um todo complexo e inseparável.
É importante destacar que não há como desvincular a importância da relação
entre teoria e prática, ensino e pesquisa, conteúdos específicos e conteúdos
pedagógicos.
Ao se pensar em profissionalização do magistério superior é preciso pensar
antes de mais nada em o processo de educação está vinculado à um processo de
mudança social. Nesses termos, o processo de transformações sociais, econômicas,
culturais e políticas exercem forte influência sobre o docente, pois o conteúdo de sua
atividade também está em constate transformação.
O processo de profissionalização do magistério superior não pode ser
representado por um movimento linear e hierárquico, também não pode ser
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considerada uma questão meramente técnica, pois trata-se de pessoas, de

aspirações, desejos, necessidades, sentimentos, ou seja, antes de tudo o docente é
um ser humano que possui necessidades, desejos e aspirações. Nesse sentido, o
processo de profissionalização do magistério superior é um movimento de conjugação
de esforços visando construir uma identidade profissional única.
Referências
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ensinar. Vol. 2. São Paulo, Senac.
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resolvida? In VII ENDIPE: Anais das conferências, mesas-redondas e simpósios.
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Cappelletti, I. F. (1992). A docência no ensino de 3º grau. In: D’ANTOLA, A. (org.). A

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66
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67
-----
CAPÍTULO 04 – MODELOS DE FORMAÇÃO E EDUCAÇÃO TURÍSTICA:

REFLEXÕES DESDE UMA EXPERIÊNCIA NA UTAD9
Xerardo Pereiro
A educação é um fator condicionante do desenvolvimento económico e por

vezes o investimento nela torna-se uma fator preponderante no quadro económico
mundial (cf. Henriques, 2005). No caso do turismo, os fatores de produção do turismo
são a terra, o trabalho, o capital e as tecnologias (ex. de informação e comunicação).
Neste sentido a formação dos trabalhadores do turismo é indiretamente um fator
importante na produção do turismo (cf. Fundação Themis – OMT,
http://themis.unwto.org/ e Associação Europeia de Escolas de Hotelaria e Turismo,
http://www.aeht.eu/en/ ), enquanto fenômeno económico, social e cultural (cf. Jafari,
2005). Neste sentido, Portugal é um dos 20 destinos turísticos mais competitivos do
mundo, mais concretamente situa-se em 14ª posição (Fórum Económico Mundial,
2017) mas só 12% dos profissionais do turismo têm ensino superior na sua formação
(Turismo de Portugal, 2017). A estratégia do país definida pelo Turismo de Portugal
para o Horizonte 2027 é aumentar até os 30% o número de licenciados em turismo,
uma visão estratégica fundamental para um país de turistores (produtores e gestores
de turismo) e com um turismo que contribui decisivamente para a riqueza do país.
A formação dos profissionais do turismo é feita em Portugal em vários contextos
institucionais de ensino-aprendizagem (públicos ou privados): nas escolas
profissionais (ensino secundário – profissional), nas universidades (ensino superior) e
nos institutos politécnicos (ensino superior politécnico). Esta divisão social institucional
da formação em turismo tem como complemento a educação permanente ao longo
da vida profissional em contexto de trabalho (os negócios e as atividades turísticas) e
também em ações de formação complementar não estritamente académicas.
Consideramos como princípio orientador que o turismo é uma atividade polivalente,
9 Este trabalho é financiado por: Fundos Europeus Estruturais e de Investimento, na sua componente
FEDER, através do Programa Operacional Competitividade e Internacionalização (COMPETE 2020)
[Projeto nº 006971 (UID/SOC/04011); Referência do Financiamento: POCI-01-0145-FEDER-006971];
e por Fundos Nacionais através da FCT – Fundação para a Ciência e a Tecnologia, no âmbito do
projeto UID/SOC/04011/2013. O texto enquadras-e também no projeto de I& DOUROTUR – Tourism
and technological innovation in the Douro, n.º da operação NORTE-01-0145-FEDER-000014,
cofinanciado pelo Fundo Europeu de Desenvolvimento Regional (FEDER) através do NORTE 2020
(Programa Operacional Regional do Norte 2014/2020). Investigador responsável: Prof. Dr. Xerardo
Pereiro (UTAD- CETRAD). Financiamento: 679.458,26 €.
68
-----
multidisciplinar e interdisciplinar do ponto de vista do seu estudo, investigação e

formação. De aí que na formação em turismo precisamos das Ciências Sociais e das
Ciências Naturais em interação para assim educar numa turismologia e também numa
turistologia holística que permita formar profissionais mais além de uma visão
tecnicista, se bem necessária, consideramos redutora e por vezes desumanizadora.
E de acordo com Jafar Jafari (2005; 2007) o desafio do turismo e a sua
formação é que estamos face um conjunto de diversos tipos de profissionais
necessários para o amplo e sistémico campo profissional do turismo. O sucesso do
turismo depende da formação da mão-de-obra e da sua capacidade para responder
às complexas e mutáveis necessidades do turismo e dos turistas. Não obstante,
consideramos que nas profissões do turismo há uma hierarquia de complexidade que
exige diferentes formações em turismo (cf. Jafari, 2007). Desta forma os gestores,
empresários e planificadores públicos e privados do turismo devem ter uma formação
académica universitária que lhes permita adotar uma visão global do turismo. Outros
profissionais do gerenciamento turístico, do atendimento ao público, da intermediação
com turistas, etc. poderão vir a ter uma formação universitária, politécnica ou
profissional mais ou menos especializada de acordo com os perfis profissionais
diferentes no campo do turismo.
Dito de outra forma e também segundo Jafari (2007) os profissionais de topo
precisam de capacidades concetuais, realizar um trabalho intelectual, ser
multidisciplinares, saber o por quê dos problemas para propor soluções e ter
capacidades de diacronia na análise prospetiva do passado, presente e futuro, isto é,
ter visão estratégica e não apenas tática e de curto prazo. Por outro lado, os
profissionais intermédios precisam de capacidades técnicas, realizar trabalhos mais
manuais, saber fazer, pensar sincronicamente (aqui e agora) e ter mais contato com
os turistas.
Porém e apesar desta distinção, todos os profissionais do turismo tem que ter
três caraterísticas fundamentais: profissionalismo, hospitalidade e cosmopolitismo
(Jafari, 2007). A arte de comunicar, atrair receber, alojar e servir seria uma
competência transversal dos profissionais do turismo. Outra competência transversal
seria o conhecimento das culturas, das línguas e dos lugares de origem dos turistas,
de forma a construir uma relação intercultural mais eficaz e adequada.
A continuação referir-me-ei a passagem de uma educação turística fordista a
outra pós-fordista, aos vários modelos de formação em turismo e finalmente farei uma
69
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breve análise da oferta educativa em turismo da UTAD (Universidade de Trás-os-

Montes e Alto Douro), como caso de estudo singular do ensino universitário em
turismo em Portugal.
De uma educação turística fordista a outra pós-fordista

Desde uma abordagem crítica, consideramos que a formação e qualificação
dos profissionais do turismo deve adaptar-se às mudanças nos processos de
produção turística, mas a formação em turismo não deve ser ditada pelas empresas
e o business do turismo. Antes pelo contrário, desde uma visão pública do ensino, a
formação turística deve responder também a uma ética e responsabilidade social, a
uma educação em valores ecológicos e interculturais. Isto é, uma formação mais além
da técnica, sem descurar a importância desta última.
Neste sentido, Portugal, como outros países afrontam um processo de
mercantilização do ensino que se converte em capital e mercadoria para depois
rentabilizar no mundo do trabalho e o emprego profissional. Outro processo que se
arrasta já desde há algum tempo é a passagem de uma educação taylorista e fordista
em turismo para uma educação pós-industrial e pós-fordista. E quais são os traços
desta última? Numa educação turística pós-fordista, os bens turísticos (as
experiências) são mais diversificados, mais personalizados não tanto em massa, mais
diferenciados, na procura de mais qualidade, mais segmentados e mais exclusivos. E
outro elemento central desta nova educação pós-fordista é a revolução da
microeletrónica que exige outro tipo de trabalhador, mais qualificado em novas
tecnologias da informação e comunicação, com uma visão global dos mercados, uma
ética da responsabilidade, raciocínio integral e agilidade mental maiores. Portanto, a
educação pós-fordista em turismo exige a formação de profissionais com uma visão
de banda larga, ampla, para que sejam capazes de entender a totalidade do sistema
turístico, os seus significados e o seu funcionamento.
A divisão internacional do trabalho tem colocado a Portugal num cenário global
de país turístico em contextos de concorrência que tem beneficiado muito o turismo
no país. Por isso, o país tem precisado cada vez mais de profissionais bem
qualificados, para o qual a missão pública das universidades, institutos politécnicos e
escolas profissionais (ex. Rede de escolas de restauração e hotelaria de Turismo de
Portugal dependentes do Ministério de Economia, cf.
http://escolas.turismodeportugal.pt/) tem sido e continua a ser essencial. Ainda que a
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primeira licenciatura universitária em turismo data de 1988, na Universidade de Aveiro,

o ensino universitário do turismo em Portugal é relativamente jovem, crescendo muito
nos anos 1990 e primeira década do século XXI. Podemos afirmar que hoje em dia há
uma boa oferta de formação de profissionais de nível superior e uma maior procura
de profissionais e quadros de nível médio e básico. Em teoria, estes últimos estariam
formados pelos institutos politécnicos e escolas profissionais, mas na prática
competem também com licenciados em turismo pelos mesmos lugares de emprego.
Face a esta análise, encontramos aqui uma diferença portuguesa com outros
países na formação superior em turismo, a sua juventude. Dito de outra forma, países
como Itália tem formação em turismo desde os anos 1920 e México desde os anos
1950. Neste sentido Portugal, pese à sua juventude, tem apostado muito na formação
em turismo, e em pouco tempo tem feito avanços de qualificação e formação dos
formadores dos profissionais em turismo, por exemplo com a criação de uma agência
de avaliação do ensino superior (A3ES, cf. http://www.a3es.pt/ ) e a exigência de
doutoramentos e investigação em turismo aos professores que lecionam nos cursos
de turismo.
Modelos de formação turística

De acordo com Margarida Barretto (2012: 149) há vários modelos de formação
turística: a) o enciclopedista; b) o burguês; c) o economicista; d) o administrativista; e)
o de planeamento turístico; f) o eclético (ibero-americano). O modelo enciclopedista é
um modelo humanista que tem como missão iluminar e ampliar a visão do mundo do
aluno, dotando este de conhecimento gerais para interpretar a história e as mudanças
nas sociedades atuais. É este um modelo de saber aprender a aprender para reciclar-
se sempre.
O modelo burguês é um modelo disciplinar e tecnicista, de treino do estudante,
com um investimento nos saberes de curto prazo. O modelo economicista tem como
objetivo ensinar o negócio do turismo e o administrativista é um modelo gerencial, que
ensina os alunos a gerir negócios, empresas, instituições e organizações políticas do
turismo. Pelo seu lado o modelo de planeamento tem o intuito de ensinar a planear e
ordenar destinos e produtos turísticos.
Finalmente o modelo que Barretto denomina de eclético é um modelo ibero-
americano multidisciplinar e multidimensional que integra a área operacional ou
técnica, a pesquisa científica (novos conhecimentos, ensino do turismo,
71
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publicações…), o planeamento de políticas turísticas públicas, a gestão de empresas

privadas (ex. desenho de novos produtos, promoção turística), o atendimento a
visitantes sabendo responder a necessidades complexas e mutáveis.
Na linha de este último modelo, muito implementado no ensino superior em
Iberoamérica, o livro branco da ANECA (2004) -agência de avaliação do ensino
superior em Espanha- relativo ao ensino superior do turismo definiu, no âmbito da
reforma do processo de Bolonha (construção de um espaço europeu comum de
educação superior), três tipos de competências ideais de um licenciado em turismo:
a) Instrumentais: capacidade de análise, comunicação (domínio de

idiomas), organização, planificação, gestão, tomada de decisões;
b) Pessoais: Trabalho em equipa, interdisciplinaridade; relações
interpessoais; multiculturalidade; razoamento crítico; ética; abertura de mente;
c) Sistémicas: Qualidade; sensibilidade meio ambiental; aprendizagem
autónoma; adaptação a novas situações, criatividade; liderado; conhecimento
de outras culturas; iniciativa e empreendedorismo; criatividade;
Estas competências vão ao encontro das competências transversais

valorizadas pelos empregadores (Aguiar Vieira e Marques, 2014):
• Análise e resolução de problemas.

• Criatividade e inovação.
• Adaptação e flexibilidade.
• Planeamento e organização.
• Motivações para a excelência.
• Competências técnico-científicas da área.
• Relações interpessoais e gestão de conflitos.
• Conhecimento e domínio de línguas estrangeiras.
• Saber trabalhar em equipa.
• Dominar as tecnologias de informação e comunicação.
No livro branco do turismo da ANECA (2004), resultado de um intenso diálogo

entre muitos docentes e investigadores universitários do campo do turismo, há uma
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espécie de guia ou modo de usar uma licenciatura em turismo, referindo os seguintes

caminhos profissionais para os licenciados em turismo:
1. Planificação e gestão pública de destinos: gestão do património cultural

e natural, gestão de instalações de ócio e deporte; gestão de eventos;
2. Formação, investigação e consultadoria;
3. Intermediação turística. Ex.: agências e turoperadores, guias turísticos…
4. Transporte e logística do turismo;
5. Desenho de produtos e atividades turísticas;
6. Alojamento;
7. Restauração;
8. Animação turística;
Este guia veio a corroborar a pluralidade de perfis profissionais, âmbitos de

trabalho e profissões dos licenciados em turismo, o que sem dúvida acabou por
questionar a utilidade desta formação no serviço à sociedade. Em Portugal, o
Ministério do Trabalho e da Segurança Social reconheceu em 2011 as seguintes
profissões do turismo (Decreto-Lei nº 92/2011 de 27 de julho, Diário da República, 1ª
Série, nº 143, 27 de julho de 2011, pp. 4064-4071):
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Este decreto veio a confirmar algumas das profissões turísticas já reconhecidas

nos anos 1940 durante do Estado Novo e algumas novas dos anos 1970 com a
entrada em funcionamento do regime democrático (cf. Olivenza e Braz, 2009). E com
a democracia a figura do técnico de turismo passou a ter um papel social importante
para o desenvolvimento do turismo no país. O Guia das Profissões (Olivenza e Braz,
2009: 109) define assim o técnico de turismo:
“O Técnico de Turismo executa serviços de informação, animação e

organização de eventos em empresas de turismo, em agências de viagens e de
recepção e acolhimento em unidades turísticas… Que faz?
• Presta informações de carácter turístico sobre o país e o local onde se
encontra.
• Organiza eventos, conferências e acompanha programas de animação
turística para grupos.
• Atende e acompanha clientes, identificando as suas expectativas e
orientando as suas escolhas.
• Efectua a pesquisa de diversos tipos de informação para promover
produtos e serviços turísticos e prestar assistência ao cliente.
• Efectua reservas e emite documentação relevante para as viagens ou
serviços a prestar”
A formação em turismo na UTAD (Portugal)

O curso de licenciatura em Recreação, Lazer e Turismo funcionou desde 1998-
99 no Pólo da UTAD em Chaves, pequena cidade na fronteira com a Galiza
(Espanha). Com a sua criação tentou-se, de certa forma, ocupar um espaço de
formação ainda incipiente no sistema de ensino superior português, nomeadamente
na área da prestação de serviços de recreação e lazer. Este curso era a única
licenciatura em turismo da região Norte de Portugal.
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Foto: Aula de turismo cultural com os alunos do 3 de RLT, roteiro urbano guiado pela cidade
de Chaves, ano 2002
Arquivo de Xerardo Pereiro
A licenciatura em Recreação, Lazer e Turismo foi criada pelo despacho 6843/97

(Diário da República, IIª Série n.º 200 de 30 de agosto de 1997), e entrou em
funcionamento, no Pólo da UTAD (Universidade de Trás-os-Montes e Alto Douro) na
cidade de Chaves, no ano letivo de 1998/1999. A duração do curso era de cinco anos,
com uma estrutura curricular baseada em disciplinas semestrais. O 5º ano estava
centrado no desenvolvimento de um estágio de práticas em instituições e empresas e
no desenvolvimento de um projeto de investigação turística. Desde 2002/2003, ano
em que os primeiros alunos concluíram a sua licenciatura em Recreação, Lazer e
Turismo, até ao final do ano letivo 2006/2007, licenciaram-se, no total, 131 alunos. A
partir de 2007 tem havido um aumento do número de licenciados em cada ano, e neste
momento (2017) já temos mais de 400 licenciados.
No ano 2005, e com o desenvolvimento positivo da licenciatura em turismo, por
Aviso nº 4967/2005 foi criado no Pólo da UTAD em Chaves o Curso de Mestrado e
Pós-Graduação em Turismo, Recursos Locais, Animação e Desenvolvimento que
conferia: Grau de Mestre em Turismo (aprovação na parte curricular e na
dissertação); Diploma de Pós-Graduação em Turismo (aprovação na parte curricular).
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Este segundo ciclo iniciou em 2006-2007 a sua primeira edição e esteve em

funcionamento até 2011, em que não abriu por decisão da direção do curso. Em 2008,
este mestrado foi adequado ao processo de Bolonha (Diário da República, 2ª Série,
nº 60, 26 de Março de 2009).
Imagem 1: Cartaz de divulgação do 1º Mestrado em Turismo da UTAD
Fonte: UTAD
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Em relação com a licenciatura em turismo, em 2005-2006 foi iniciada a

adequação ao processo de Bolonha, sendo responsável pela mesma o seu
departamento âncora, o Departamento de Economia, Sociologia e Gestão (DESG).
Resultado do trabalho para adequação e com proposta da Escola de Ciências
Humanas e Sociais, foi aprovada esta adequação nos termos do disposto no artigo
76.º do Decreto -Lei n.º 74/2006, de 24 de março, alterado pelos Decretos-Leis nº
107/2008, de 25 de junho e Decreto-Lei 230/2009, de 14 de setembro. No ano 2008
foi realizado o registo de adequação ao processo de Bolonha (R/B-AD105/08),
mudando a duração do curso de 5 para 3 anos. Igualmente mudou também a sua
designação de “Licenciatura e Recreação, Lazer e Turismo” para “Licenciatura em
Turismo”, que é a que hoje em dia está em vigor.
Mas no meu entender o que mais marcou o curso de licenciatura em turismo
pela UTAD foi a remodelação deste plano de estudos, feita em 2013, que concluiu no
Decreto-Lei n.º 115/2013, de 7 de agosto (1.º ciclo em Turismo da UTAD), publicado
no Diário da República, 2.ª série, n.º 26 de 8 de fevereiro, Despacho n.º 2554/2010,
retificado pela publicação no Diário da República, 2.ª série, n.º 65 de 1 de abril,
declaração de retificação n.º 641/2011. Esta alteração ao plano de estudos, que a
seguir se analisará, foi comunicada à Direção-Geral do Ensino Superior em 4 de
dezembro de 2014, de acordo com o estipulado no artigo 76.º-B do Decreto –Lei n.º
74/2006, de 24 de março, sucessivamente alterado, e registada com o número R/A —
Ef 2268/2011/AL01 de 20 de janeiro de 2015.
Outro facto transcendente foi que a partir do ano 2014-2015 o curso deixou de
funcionar no Pólo da UTAD em Chaves, por encerramento do campus, e passou a
funcionar em Vila Real, o campus central da UTAD. Em 2015 foi publicado em Diário
da República o Regulamento da Licenciatura em Turismo da UTAD (Diário da
República, 2ª série, nº 43, 3 de março de 2015, pp. 5319-5322). Destacar que este
curso de licenciatura conta com avaliação positiva da AGÊNCIA DE AVALIAÇÃO E
ACREDITAÇÃO DO ENSINO SUPERIOR (cf. www.a3es.pt). O enquadramento
institucional deste curso é a Escola de Ciências Humanas e Sociais, e o Departamento
de Economia, Sociologia e Gestão (DESG), onde funciona a atividade letiva. A
estrutura curricular atual é a seguinte:
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Estrutura curricular da licenciatura em Turismo da UTAD (2016-2017)
Fonte: UTAD. Regulamento da Licenciatura em Turismo da UTAD (Diário da República, 2ª

série, nº 43, 3 de março de 2015, pp. 5319-5322).
O enquadramento disciplinar e curricular do curso tem un enfoque muito forte

no turismo enquanto mobilidade (Hall, 2009) e atividade humana complexa (Pereiro,
2009), tendo por base os contributos fornecidos pelas ciências sociais (sociologia,
antropologia, economia, geografia, gestão...), as ciências naturais e as áreas
tecnológicas. Apesar da centralidade que estas disciplinas ocupam no enquadramento
e na estrutura curricular do curso, não se descurou o contributo de outras áreas do
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saber de interesse relevante para o desenho de um programa formação coerente e

teoricamente ancorado, tais como a história, a geografia humana, as línguas, o direito
e o marketing.
Esta formação é multi e transdisciplinar, e fornece aos alunos uma formação
inicial sólida que os capacita não só para a continuação dos estudos como também
para o exercício da profissão de técnico de turismo, nomeadamente em instituições,
organizações, empresas e unidades de prestação de serviços. Extremamente
diversificado, o turismo exige aos seus profissionais uma formação adequada no
campo das interações pessoais, sociais e culturais com os turistas e visitantes, e
também no campo das organizações e instituições onde exercerão a sua actividade
profissional. Assume-se que o turismo é um fenómeno observável e objeto de
interesse de diferentes saberes e ciências. O seu estudo e conceptualização deve ser
levado a cabo numa tríplice perspectiva: multidisciplinar, porque diferentes ciências
têm o turismo como objecto de estudo, tais como a sociologia, a antropologia, a
geografia, o direito, a ciência política, a história, a economia, a gestão, a informática,
enfim, uma ampla relação de campos de saber; pluridisciplinar, porque a
compreensão do turismo só é possível graças à observação de diferentes enfoques
científicos; transdisciplinar, porque o olhar sobre o turismo deve ser integrador,
dialógico e cruzado, na medida em que os múltiplos e plurais saberes se devem
interrelacionar e comunicar por forma a se obter uma concepção global do turismo.
Em suma, não sendo o turismo uma ciência mas sim uma área de estudo com
um forte enraizamento nas ciências sociais e empresariais, esta combinação
multidisciplinar, pluridisciplinar e transdisciplinar é particularmente adequada e
relevante num campo caracterizado por uma presença significativa de médias, micro
e pequenas empresas, em que o técnico de turismo tem de possuir uma capacidade
de adaptação e competências que lhe permitam responder às diversas exigências
colocadas pela actividade empresarial.
A identidade da atual licenciatura em turismo da UTAD tem a ver com o
contexto de formação atual, Vila Real, uma pequena cidade do interior Norte de
Portugal com aproximadamente 55.000 habitantes, localizada a 1 hora em carro do
Porto (área litoral de Portugal). Vila Real é a entrada da região vitivinícola do Douro
(uma parte, o Alto Douro Vinhateiro foi reconhecido em 2001 como paisagem evolutiva
viva património da humanidade pela UNESCO).
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Figura 1: Mapa da Península Ibérica com localização de Vila Real na região do Douro (Norte
interior de Portugal).
Fonte: Elaboração própria com base em Wikiportugal 2017.
Além deste traço identitário socioterritorial, a identidade da licenciatura em

turismo da UTAD adota uma visão mais humanista e menos tecnicista do turismo do
que outras licenciaturas universitárias no país, isto é, há mais ciências sociais e mais
científicos sociais no curso do que noutras universidades e politécnicos. A formação
é polivalente, eclética, centrada na orientação para uma melhor gestão e planeamento
do turismo. Outro dos seus eixos centrais é a investigação em turismo (cf. Pereiro,
2010; 2013; 2014; Pereiro e Fernandes, 2015), ligada ao CETRAD (Centro de Estudos
Transdisciplinares para o Desenvolvimento, cf. http://www.cetrad.utad.pt), um centro
de investigação reconhecido e avaliado internacionalmente como “muito bom” pela
FCT (Fundação para Ciência e Tecnologia) do Estado Português. Neste sentido, os
alunos adquirem ferramentas teórico-metodológicas para investigar cientificamente o
turismo e também são integrados em projetos de investigação (ex. Cultour, ver
http://www.cultourplus.info/en/; Dourotur, ver http://www.dourotur.utad.pt/). Outro
traço identitário desta formação é o conjunto de programas e protocolos de
intercâmbio Sócrates-erasmus com outras instituições de ensino superior europeias
de referência no campo do turismo (Bremen, Alcalá, Murcia, Girona, Salamanca, La
Laguna, Valladolid, Vigo, Tallin, Robert Shcuman...). Além de mais, gostaríamos de
destacar o estágio de práticas profissionais em turismo, realizadas entre o 2º e o 3º
ano, o que alarga a formação académica em turismo ao contexto profissional, pois
consideramos que não forma só a universidade, formamos em cooperação com mais
de 1000 empresas e instituições com as quais temos protocolos e às quais estamos
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imensamente gratos pela receção, acolhimento, treino e formação profissional em

contexto de trabalho dos nossos alunos.
Em jeito de sumário, a nossa preocupação vais mais além da formação técnica,
por outro lado mais própria dos institutos politécnicos e das escolas profissionais, e
atinge a missão de ensinar a construir um turismo mais responsável, ético, sustentável
e redistribuidor de riqueza.
Agradecimentos
Muito agradeço ao Núcleo de Estudantes de Turismo da UTAD (Universidade
de Trás-os-Montes e Alto Douro) o convite que me fizeram para participar como orador
nas III Jornadas de Turismo (UTAD, Vila Real, 30 de março de 2017), sob o tema a
formação em turismo. A apresentação dessas jornadas serviu de base para a
construção deste texto. Agradeço também aos mais de 400 alunos licenciados em
turismo pela UTAD o muito que me ensinaram, enquanto docente, ao longo destes 20
anos de ensino.
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estudo com diplomados do ensino superior e empregadores. Online em:
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81
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.
82
-----
CAPÍTULO 05 – LA IMPORTANCIA DEL ANÁLISIS REGIONAL EN EL

CONTENIDO DE LA ENSEÑANZA UNIVERSITARIA SOBRE GESTIÓN DEL
TURISMO EN AMÉRICA LATINA
Raúl Valdez Muñoz
En la mayoría de los países latinoamericanos, el contenido de la enseñanza en

los programas académicos relacionados con la gestión del turismo se ha desarrollado
en el seno de las escuelas de administración de negocios. De hecho, la mayoría de
éstos programas universitarios han surgido como un complemento de la oferta
académica de las escuelas de negocios con el fin de expandirse hacia ámbitos afines
a la administración, la economía, el marketing y las finanzas.
En la década de los años sesenta, la educación universitaria norteamericana
experimentó la expansión de las "business schools" o escuelas de negocios, cuyo
contenido curricular se ha tradicionalmente cimentado sobre la enseñanza de la
contabilidad, la economía, las finanzas, el marketing, la producción y la denominada
teoría de la administración (Forray y Mir, 1994). Como resultado de esta orientación,
en el transcurso de los años sesentas y setentas las escuelas de administración
pusieron especial énfasis en dotar de un cierto rigor científico al estudio de las
diferentes disciplinas que integran el curriculum de sus estudios incorporando a sus
programas académicos asignaturas de análisis cuantitativo (probabilidad, estadística
descriptiva, métodos de optimización) así como de análisis cualitativo.
Como consecuencia de este antecedente evolutivo, el diseño curricular de los
programas académicos que ofrecen licenciaturas e incluso posgrados en diversos
aspectos del turismo en los países latinoamericanos han replicado este enfoque de
“Business Scholls” y, por ello, poseen un extenso contenido de asignaturas
pertenecientes a las áreas funcionales de la administración que se complementan en
mayor o menor grado con asignaturas en tópicos especializados sobre desarrollo del
turismo, servicios de viajes, servicios de hospedaje y servicios gastronómicos y en
algunas ocasiones con asignaturas sobre sociología, historia, y geografía.
Sin embargo, en los últimos años, han surgido opiniones contrarias a este
enfoque de diseño curricular acentuando la crítica sobre el carácter eminentemente
teórico de la enseñanza de la administración en las universidades de todo el mundo.
Sobre este aspecto, Bickerstaffe (1981) escribe:
83
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… there is still a feeling in industry that the business schools are not
equipping their graduates with the real skills they need. [...] Yet there
is a little attempt to teach interpersonal skills directly. Whether under
pressure from students or industry, or because they fit best into the
academic approach, the business school appears to tech primarily
what is easiest to teach, the functional, quantitative techniques.
Por extensión, esta crítica también es válida para el contenido curricular de los
estudios en turismo y áreas relacionadas cuyo énfasis recae en las habilidades
directivas de sus egresados con el objetivo de que se desempeñen con eficacia en
labores de gestión de empresas de hospedaje, de gastronomía y de servicios de viaje,
desplazando a un segundo plano los conocimientos y habilidades requeridos para
investigar, planear y diseñar productos turísticos.
Paralelamente, Mandt (1982) afirma que uno de los problemas principales de
la enseñanza universitaria en materia de administración de organizaciones y por ende
de la gestión del turismo, radica en su intento fallido por convertir los conocimientos
teóricos en conocimientos prácticos. Específicamenre, Mandt señala:
The graduates lacked a practical, disciplined understanding of

themselves and their environment. We may assume that they
possessed at least a passable knowledge of business subjects, but
they didn't know how to use that knowledge effectively.
Además, este mismo autor asegura que los egresados de las licenciaturas en
gestión de organizaciones y programas afines son profesionalmente formados para
competir y obtener un primer empleo, pero, posteriormente, enfrentan con frecuencia
muy serias dificultades para avanzar a puestos superiores y aún para conservar sus
puestos de trabajo.
Como resultado de analizar más de doscientos artículos publicados en revistas
científicas y en otras fuentes informativas, Cheit (1985) sintetiza las principales críticas
dirigidas a los programas académicos de las escuelas de gestión estableciendo que
dichos programas curriculares enfatizan en la enseñanza de conocimientos
enteramente teóricos; muestran poco interés por la enseñanza de habilidades
relacionales de los estudiantes; carecen de orientación hacia la solución de los
principales problemas sociales de nuestro tiempo y propician que los estudiantes
adopten actitudes éticamente criticables como lo son la falta de lealtad hacia las
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instituciones y la búsqueda de intereses lucrativos como fin principal, sin importar los
medios para lograrlo.
Ante la realidad de esta situación, es imperativo que las universidades y otras
instituciones académicas de educación superior reorienten o complementen los
contenidos curriculares de sus programas en materia de turismo para
complementarlos con tópicos pertenecientes a otras áreas del conocimiento y en
especial, hacia temas relacionados con el análisis regional y el análisis
socioeconómico que contribuyan a incrementar los conocimientos y habilidades
profesionales de sus egresados.
En el campo de los estudios en turismo, los estudios sobre análisis regional han
sido tradicionalmente relegados a un segundo plano de importancia tanto en su
enfoque puramente geográfico, como en sus facetas étnica y cultural. En efecto, al
revisar el contenido curricular de los estudios sobre turismo que ofrecen las
universidades latinoamericanas, se puede observar la ausencia de cursos sobre
análisis regional que aborden aspectos claves de la geografía física y humana que
influyen ineludiblemente sobre la práctica del turismo.
A través del diseño de su contenido, los programas académicos en materia de
turismo, pretenden que los egresados adquieran los conocimientos y habilidades
necesarias para gestionar adecuadamente productos turísticos creados a la
semejanza de otros que son ofertados al turismo internacional por los países líderes
en turismo mundial. Sin embargo, es pertinente reflexionar si los productos turísticos
creados y ofrecidos en muchos de los países de América Latina, han sido diseñados
y puestos en funcionamiento como resultado de estudios apropiados y científicamente
realizados por egresados universitarios del ámbito turístico y/o por funcionarios
expertos que laboran en empresas particulares o dependencias gubernamentales.
El papel de la descripción geográfica en el ámbito del análisis regional

El turismo es una industria mundial cuyo significado y contenido están
sustentados en el conocimiento geográfico de los destinos que visitan los viajeros, por
ello, las labores de identificar, describir y analizar los lugares visitados o con potencial
de visita son actividades esenciales para la planeación, el diseño y la puesta en valor
turístico de los atractivos naturales o culturales.
Esencialmente, las herramientas para describir y analizar los entornos
geográficos que cuentan con destinos turísticos ya desarrollados o con potencial de
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desarrollo turístico, son conocidos bajo la denominación genérica de métodos de

regionalización.
Por su propio significado, el término “regionalización” contiene una connotación
de clasificación espacial. A través de la regionalización es posible identificar y
diferenciar áreas geográficas como entidades diversas; sin embargo; el proceso de
definir áreas territoriales implica en sí mismo tanto la “integración” como la
“diferenciación”, donde la integración se refiere a la existencia de cierta cohesión
interna u homogeneidad basada en alguna o algunas características, en tanto que la
diferenciación permite distinguir las regiones a través de atributos exclusivos o únicos.
Por ello, si las características elegidas para definir un área geográfica están
relacionadas con algún aspecto del turismo, esa área geográfica puede ser definida
con toda propiedad como una “región turística”.
En este contexto, la literatura existente sobre el análisis regional tanto para
propósitos geográficos como económicos, establece que, en sentido estricto, para ser
consideradas como verdaderas “regiones turísticas” las zonas geográficas
consideradas deben: 1) estar localizadas en áreas distantes a las zonas de donde
provienen sus visitantes potenciales; 2) poseer atributos que puedan convertirlas en
destinos turísticos posibles; 3) ser razonablemente accesibles a sus mercados
potenciales; 4) poseer un nivel incipiente de infraestructura económica y social que
permitan el desarrollo posterior de una infraestructura turística, y 5) contener dentro
de su delimitación geográfica más de una comunidad residente (Gunn, 1989, citado
en (Smith, 1989).
Así, en el terreno del turismo, la utilidad de la regionalización geográfica puede
reconocerse a través de los importantes beneficios que aporta, a saber. 1)
asignándoles una denominación específica; 2) contribuyendo a simplificar y ordenar
su catalogación turística, y 3) permitiendo la generalización inductiva en los enfoques,
metodologías y procesos para desarrollar otras regiones turísticas con características
similares.
La regionalización geográfica como base del desarrollo de proyectos turísticos

Existe un consenso general en la literatura existente sobre el desarrollo de
productos turísticos que la base fundamental para su puesta en valor turístico es sin
duda el conocimiento profundo y detallado de las características geográficas y
económicas que poseen las áreas naturales donde se encuentran emplazados los
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-----
recursos o atractivos a ser considerados. Este conocimiento solo puede ser adquirido
mediante la realización de un proceso adecuado de regionalización geográfica
sustentado en metodologías que permitan:
1) Realizar las labores de regionalización en función de las características

particulares de la zona de estudio. Una misma metodología de regionalización
es difícilmente aplicable a diferentes tipos de regiones turísticas.
2) La utilización de una metodología de regionalización no conserva

necesariamente su pertinencia a través del tiempo. En la medida que las
regiones turísticas evolucionan, las metodologías para regionalizarlas
subsecuentemente desde el punto de vista turístico deben ser actualizadas de
manera paralela.
3) La regionalización turística de un área geográfica debe basarse en las

características esenciales y propias de esa zona. Los posibles desarrollos
turísticos resultantes de dicha regionalización deberán realizarse únicamente
en función de esos atributos. A este respecto, Smith (1989) establece:
…this problem in tourism [exists] where a research team defined

tourism regions on the basis of tourist behavior but intended the system
to be used as a regional organization strategy by the tourism industry.
Even if there is some strong underlying force that influences the
characteristics of the laces you are studying, it is better to base your
regions on the characteristics themselves rather than on the underlying
forces.
4) La división regional de una zona geográfica debe ser exhaustiva en

función del criterio o criterios utilizados para regionalizarla.
5) Las divisiones regionales deben ser exclusivas. Un mismo lugar no
puede ser incluido en dos regiones diferentes.
La observancia y el apego a estos principios de la regionalización geográfica

son dos de los aspectos fundamentales que garantizan el éxito de los desarrollos
turísticos existentes en los países posicionados en los primeros lugares de la visita
turística mundial. Como ejemplos palpables de ello podemos mencionar a la región
turística invernal en los Alpes a lo largo de Francia, Italia y Suiza, a la región del
Languedoc-Rousillon en el sur de Francia o incluso a zonas geográficas más
reducidas como la región de la Costa Brava española o el área turística que
comprende las cataratas del Niágara y la zona de Mil Islas en las provincias de
Ontario y Québec en el Canadá.
Está demostrado que los desarrollos turísticos exitosos en diferentes partes
del mundo fueron diseñados a partir de la descripción apropiada de los recursos
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-----
disponibles en su zona de ubicación, lo cual es, precisamente, el propósito de la

regionalización geográfica. A través de los estudios de regionalización geográfica el
analista enfrenta el reto de realizar la descripción más precisa de una zona o región
para su posterior aprovechamiento y puesta en valor turístico. La regionalización de
una zona es más provechosa cuando está estrechamente relacionada con la
identificación, la descripción y la interpretación de patrones de relación ocultos que
muestren aspectos útiles y aprovechables para la creación de productos turísticos,
los cuales, no pueden ser detectados mediante estudios de factibilidad de proyectos,
tasas de retorno de la inversión u otro tipo de análisis relacionados con los aspectos
sociales y culturales de turismo.
Hacia una reorientación en el contenido curricular de los estudios sobre gestión

del turismo
Es imprescindible que los egresados de las universidades e instituciones de
educación superior en América Latina cuenten con la formación científica y técnica
que los capacite para realizar estudios de análisis regional como requisito primordial
del desarrollo de cualquier producto turístico. No es posible aprovechar eficientemente
los recursos naturales y/o culturales con que cuenta una determinada región o zona
geográfica sin analizar, de manera técnicamente apropiada, las dimensiones de su
territorio, la manera en que sus recursos se encuentran geográficamente distribuidos,
sus potencialidades de aprovechamiento, la relativa concentración o dispersión de las
poblaciones existentes, su variación climática, la disponibilidad de infraestructura
económica que posee, sus niveles de desarrollo social y cultural así como otros
aspectos que se consideren pertinentes.
En el campo del turismo existen metodologías apropiadas para la descripción
de los elementos componentes de las regiones que van más allá de los cálculos de la
estadística descriptiva. Los principales métodos de análisis geográfico utilizados para
describir la existencia, la ubicación y la disponibilidad de los recursos naturales y no
naturales existentes en las regiones turísticas o con potencial de desarrollo turístico
son:
1) La Media Central (Mean Centre)

2) La Distancia Estandar (Standard Distance)
3) La Elipse Desviacional Estándar (Standard Deviational Ellipse)
4) La Tasa de Función Turística de Defert (Defert’s Tf- Tourist Function)
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5) El Indice de Compactación (Compactness Index)

6) El Indice de Conectividad (Connectivity Index)
7) Las Curvas de Lorenz (Lorenz Curves)
8) El Análisis de Vecindad Cercana (Nearest-Neighbour Analysis)
9) El Análisis Lineal de Vecindad Cercana (Linear Nearest-Neighbour
Analysys)
10) El Indice de Asociación Espacial (Spatial Association Index)
11) El índice Acumulado de Uso (Peaking Index)
12) El Indice de Sesgo Direccional (Directional Bias Index)
13) El Indice de Atracción Turística (Torism Attractiveness Index)
La Media Central (Mean Centre) es una medida espacial equivalente a la media

aritmética. Se trata de un parámetro utilizado para determinar el punto más típico o
“representativo” de una distribución numerosa de puntos o sitios relacionados con un
determinado fenómeno turístico (Smith, 1989). Así, por ejemplo, la Media Central de
la distribución de los turistas en un parque de diversiones por cada hora o día de la
semana podría revelar patrones de asistencia y/o de movilidad espacial de los
visitantes en ese atractivo; asimismo, la Media Central también podría ser utilizada
para ubicar en un mapa la distribución que guardan las instalaciones (hoteles,
restaurantes, agencias de viajes, etc.) para analizar su ubicación relativa con respecto
a los flujos de visitantes en una zona determinada.
Como medida complementaria de la Media Central, la Distancia Estándar
(Standard Distance) es el parámetro espacial equivalente a la desviación estándar y
por ello, es una medida de la dispersión observada en los visitantes o en la ubicación
de instalaciones, construcciones, monumentos, conjuntos arquitectónicos u otros
objetos con respecto a la Media Central, por lo cual, la Distancia Estándar es un
indicador asociado al tamaño de la región analizada (Cole y King, 1968; Neft, 1966;
King, 1979 citados por Smith, 1989).
En algunos casos, la dispersión espacial de los objetos analizados muestra una
configuración que parece seguir un patrón de orientación determinada (norte/sur,
oriente/poniente, etc.) y por ello, la Distancia Estándar no es el parámetro más
apropiado para su análisis. En tal situación, la Elipse Desviacional Estándar (Standard
Deviational Ellipse) permite obtener mayor precisión para determinar la dispersión
aparentemente “lineal” de los objetos observados y se basa en cuatro componentes a
saber: a) la elipse está centrada en la ubicación de la Media Central; b) la magnitud
del eje largo; c) la magnitud del eje corto (reflejando la amplitud de la dispersión en
las direcciones máxima y mínima) y, finalmente, d) la orientación de la elipse indicada
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por el ángulo que sigue la configuración con respecto al plano en el que está
representada (Ebdon, 1977; (Kellerman, 1981).
Por otra parte, la Tasa de Función Turística de Defert (Defert’s Tf- Tourist
Function) es una medida aproximada de la importancia del turismo en una
determinada economía regional. Específicamente, la Tasa de Función Turística es la
razón existente entre el número de camas ofrecidas al turismo y la magnitud de la
población local; por lo tanto, aunque este parámetro puede reflejar en cierta medida
el desarrollo turístico de una región, su utilización debe ser cautelosa (Defert, 1967,
citado en Smith, 1989).
El Indice de Compactación (Compactness Index) es una medida que refleja la
configuración física de una región y por ello de su accesibilidad interna (Coffey, 1981).
Entre más compacta es una región, mayor es la facilidad para dotarla de instalaciones
o de diseñar recorridos turísticos a través de su espacio geográfico. Así, el muy bajo
índice de compactación de Chile (menor que 0.22) representa mayores retos para
dotar al país de infraestructura turística que la problemática de Uruguay a este
respecto pues su índice de compactación es muy alto (cercano a 0.90).
Adicionalmente, el Indice de Compactación es también una medida útil del grado de
contacto físico existente entre la región analizada y sus zonas contiguas en términos
de movilidad turística.
Al igual que el Indice de Compactación, el Indice de Conectividad (Connectivity
Index) describe la accesibilidad de una región en términos de la conexión existente
entre los diferentes nodos o puntos de unión que integran una red de transportación o
de atractivos turísticos. Las regiones con altos índices de conectividad gozan de
mayores facilidades para diseñar rutas turísticas (Taylor, 1977).
Las Curvas de Lorenz (Lorenz Curves) son un método apropiado para medir
las similitudes o diferencias existentes entre diferentes patrones de tráfico turístico.
Esencialmente, las Curvas de Lorenz comparan la concentración de un fenómeno en
un rango de categorías contra la distribución uniforme que podrían tener esas
categorías (curva categórica) como lo podría ser la distribución del empleo entre
diferentes sectores del turismo; o bien, comparar la distribución de un fenómeno X
frente a otro fenómeno Y (curva bivariada) como sería el caso de los grados de
ocupación hotelera entre dos destinos turísticos de características similares (Smith,
1989).
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En cuanto al análisis de las áreas colindantes con una determinada zona de

estudio, los investigadores pueden utilizar métodos como el Análisis de la Vecindad
Cercana (Nearest-Neighbour Analysis), o una variante de este método como el
Análisis Lineal de Vecindad Cercana (Linear Nearest-Neighbour Analysis) e incluso el
Indice de Asociación Espacial (Spatial Association Index).
El Análisis de la Vecindad Cercana (Nearest-Neighbour Analysis) es un método
que permite visualizar la existencia o inexistencia de patrones de distribución en la
ubicación de los elementos estudiados dentro de un espacio geográfico determinado.
Este método fue desarrollado por ecologistas para realizar estudios sobre la
distribución vegetal en zonas específicas y consiste en determinar la distancia
promedio entre cada objeto estudiado y su similar más cercano asumiendo que todos
los objetos de la zona se encuentran distribuidos aleatoriamente; así, el valor del
índice calculado permitirá determinar al investigador si los objetos forman
agrupamientos, se distribuyen uniformemente o muestran una distribución aleatoria
(Clark y Evans, 1955; Grieg-Smith, 1952 citados en (Smith, 1989).
Sin embargo, este método tiene dos limitaciones importantes. La primera es
considerar que la mejor delimitación de la zona debe adoptar una forma cuadrada, lo
cual no siempre es posible; y la segunda limitante se deriva del hecho de que las
distancias promedio entre los objetos son consideradas como líneas rectas sobre un
mapa, lo cual, ignora la posible existencia de barreras naturales, la configuración real
de redes de transporte e incluso fronteras políticas (Pinder D A & Witherick M E, 1975).
Para subsanar parcialmente esta última limitante, es posible utilizar la variante
del método denominada Análisis Lineal de Vecindad Cercana (Linear Nearest-
Neighbour Analysis) el cual, es utilizado para analizar la cercanía o lejanía de objetos
ubicados a lo largo de una configuración rectilínea, como pudiera ser una ruta turística
o una línea de transporte. Además, este método permite que las distancias entre los
objetos estudiados puedan ser expresadas tanto en unidades físicas como en tiempos
o en costos de viaje (Pinder, 1978)
Por su parte, el Indice de Asociación Espacial (Spatial Association Index),
compara la distribución observada de un conjunto o conglomerado de objetos con
respecto a la distribución de otro grupo, en lugar de compararla contra una distribución
teórica (Lee, 1979). En esta forma, el método podría ser utilizado para determinar
cómo se distribuyen los establecimientos de dos o más franquicias diferentes dentro
de una ciudad o región.
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El Indice Acumulado de Uso (Peaking Index) es utilizado para medir las

tendencias de visita, de uso, o de ocupación turística a sitios o destinos durante un
periodo determinado de tiempo. De este modo, este índice permite identificar
cantidades substanciales o niveles “pico” de visita, uso u ocupación donde a mayor
valor del índice calculado, mayor es el nivel de concentración de uso o visita (Stynes,
1983).
El Indice de Sesgo Direccional (Directional Bias Index) es utilizado para
identificar tendencias de flujos turísticos o de visita de viajeros a partir de sus lugares
de origen. En esta forma, el Indice de Sesgo Direccional es una medida de la
proporción o de la distribución relativa de los viajes que realizan los turistas desde un
origen determinado a una multiplicidad de destinos posibles (Wolfe, 1966 citado en
(Smith, 1989). Sin embargo, este índice no ofrece ninguna información sobre los
recorridos realizados ni sobre los tiempos o costos de viaje entre el origen y los
destinos analizados.
Finalmente, el Indice de Atracción Turística (Tourism Attractiveness Index) es
un parámetro utilizado para medir la preferencia potencial o nivel de atracción turística
que diferentes regiones o destinos ejercen sobre sus posibles visitantes (Gearing C
E, Swart W W, y Var T, 1974).
Este método se basa en la opinión primaria de expertos a quienes se solicita
asignen una calificación que refleje la importancia de los atributos sobresalientes de
un conjunto de regiones o destinos para ser desarrollados como productos turísticos.
Evidentemente, la funcionalidad del método se basa en la exhaustiva identificación de
los atributos a evaluar en cada región, en el tipo de escalas de medición utilizadas
para valorar los diferentes tipos de atributos, y en la pertinencia de comparación entre
las regiones elegidas para el análisis.
Al considerar la naturaleza y las posibilidades de aplicación de los métodos
anteriormente mencionados es posible deducir la importancia de su enseñanza en la
formación profesional de los estudiantes que cursan carreras universitarias en
diferentes disciplinas en el ámbito del turismo pero, particularmente, en las áreas
relacionadas con la planeación y el desarrollo de nuevos destinos de viaje, en la
creación de proyectos turísticos integralmente planeados y/o en el desarrollo de
productos turísticos específicos que se incorporen a la oferta existente en cualquier
región o país.
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Mediante el análisis del contenido curricular de las licenciaturas y aún de los

posgrados que en materia de gestión del turismo se ofrecen en prácticamente todos
los países de América Latina, se puede observar la carencia de asignaturas de
naturaleza cuantitativa que capaciten a los estudiantes para realizar análisis serios y
confiables sobre la existencia, distribución y disponibilidad de recursos aprovechables
para el turismo.
En efecto, en el mejor de los casos, algunos programas de estudio ofrecen
asignaturas de estadística descriptiva enfocados únicamente al tratamiento de datos
numéricos para elaborar reportes estadísticos sobre el volumen de llegadas
internacionales, el número de turistas recibidos o la ocupación hotelera de ciertos
lugares, sin profundizar en otro tipo de aspectos muy relevantes como pueden ser el
origen y movimiento de los flujos turísticos en determinados destinos, el análisis de la
conformación, extensión y servicios con que cuentan las rutas turísticas existentes en
una determinada región o bien la relativa concentración/dispersión de los atractivos o
de las instalaciones de infraestructura turística en localidades o regiones más
extensas.
En los países desarrollados, la enseñanza y utilización de las metodologías
anteriormente descritas ha sido un elemento fundamental en la planeación,
crecimiento y éxito del turismo en un gran número de destinos de diferente naturaleza.
Son ampliamente reconocidos los resultados de los estudios realizados sobre los
patrones de movilidad turística internacional realizados por la Organización Mundial
del Turismo (WTO), así como los estudios de movilidad local en regiones y destinos
específicos de España, Francia, Italia, Suiza, y Alemania, así como en otras regiones
del mundo como Australia, Japón y algunos destinos de Asia.
Se pueden también mencionar estudios más específicos de análisis geográfico
como los realizados por Gun y Worms en 1973 (citado en (Smith, 1989) para detectar
la ubicación de la fauna acuática silvestre y la ubicación de recursos naturales y de
infraestructura turística en la región de Corpus Christi, Texas y el análisis sobre el
origen de los flujos de visitantes al Parque Nacional de Yellowstone (Pearce, 1995) en
los Estados Unidos de América. Pueden mencionarse también los estudios de
localización de los principales polos de turismo doméstico en Nueva Zelanda (Pearce,
1995) y en España, la utilización de las Curvas de Lorenz para identificar la estructura
espacial del turismo doméstico e internacional en Bélgica entre los años 1977 y 1990
93
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(Pearce, 1995), o bien los estudios sobre la distribución de los visitantes a lo largo de
la Costa del Sol en España (Mignon y Heran F, 1979).
En la mayoría de los países de América Latina existen recursos naturales y
culturales que pueden ser convertidos en productos turísticos exitosos y de gran
importancia para el desarrollo económico, social y cultural de las regiones a las que
pertenecen. No obstante, salvo contadas excepciones, los principales atractivos
turísticos de la América Latina siguen siendo los destinos de playa, los cuales, han
surgido y se han transformado a lo largo del tiempo siguiendo un proceso no planeado
que ha impedido y/o retardado su adecuada adaptación a las necesidades siempre
cambiantes de los turistas que los visitan.
Prácticamente todos los destinos de sol y playa han surgido de manera
espontánea como una respuesta al impulso humano de disfrutar de las bellezas
naturales. En efecto, la belleza del paisaje, la calidez de los mares, la bondad del clima
y la necesidad de escapar del bullicio de las ciudades industrializadas en los países
desarrollados han sido los factores detonantes del surgimiento de los destinos
turísticos de playa en los países latinoamericanos, cuyos visitantes -en su inmensa
mayoría extranjeros extranjeros-cuentan con el tiempo de ocio y los ingresos
necesarios para realizar viajes a grandes distancias aun cuando la infraestructura
turística de estos destinos no sea del nivel de calidad que ellos desean.
Posteriormente, a este mercado de visitantes de placer, algunos países han
incorporado atractivos de carácter cultural para complementar una oferta turística más
variada. México, por ejemplo, inició su incursión en el campo del turismo a principios
de la década de los años cincuenta del siglo pasado al ofrecer las playas de Acapulco
como su primer producto de sol y playa al mercado de turistas norteamericanos que
buscaban un destino de placer en un contexto cultural diferente y exótico. En la
actualidad, a casi setenta años de distancia, México no solo ha multiplicado sus
destinos de sol y mar sino que además, ha incorporado a su oferta turística productos
culturales (museos, visitas a zonas arqueológicas, recorridos por ciudades coloniales,
espectáculos artísticos y folklóricos, turismo enológico), productos de turismo
ecológico, turismo extremo, turismo de deportes y aventura, senderismo y muchos
otros productos que surgen de las diferentes modalidades del aprovechamiento del
tiempo de ocio. Sin embargo, es necesario reconocer que, tanto en México como en
otros países de América Latina, muchos proyectos turísticos han alcanzado un éxito
parcial y otros más han fracasado por la carencia de procesos de planeación integral
94
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fundamentados en estudios pertinentes de análisis regional utilizando las

metodologías anteriormente mencionadas. Esto se debe, principalmente, a la falta de
preparación adecuada de los funcionarios y empleados tanto de las empresas
privadas, como de los organismos gubernamentales que se han encargado de
desarrollar los productos turísticos ofrecidos por los diferentes países.
Ante esta situación, algunos gobiernos han intentado aplicar metodologías
utilizadas por los países desarrollados para la creación de nuevos productos turísticos,
pero generalmente dichos intentos solo producen resultados parciales debido a la
carencia de infraestructura que corresponda a los requerimientos demandados por los
productos turísticos creados, así como por la inexistencia del capital humano
necesario.
La aplicación de métodos de análisis territorial como la Media Central (Mean
Centre) y la Distancia Estándar (Standard Distance) o la Elipse Desviacional Estandar
(Deviational Standard Ellipse) pueden ser muy útiles para detectar el área o áreas de
concentración/dispersión de los turistas que visitan poblados típicos dentro de una
zona turística o sectores urbanos específicos en las grandes metrópolis como las
ciudades de México, Sao Paulo y Rio de Janeiro en Brasil, Buenos Aires en Argentina
o también la ubicación de construcciones o monumentos de zonas arqueológicas
como Teotihuacan y las urbes prehispánicas del Mundo Maya en México, Tikal en
Guatemala y Copán en Honduras, así como en los sitios arqueológicos de Machu
Pichu o las zona de las líneas de Nazca en el Perú, todo esto con el fin de identificar
o el área o áreas más adecuadas para poder instalar oficinas de información, módulos
de asistencia médica de emergencia, estaciones de servicios de transporte, módulos
de servicios de hospedaje, restauración, cambio de divisas o módulos de vigilancia
policiaca que representan en valor añadido a la experiencia turística y se traducen en
el incremento de los niveles de confort y la calidad de los servicios ofrecidos a los
visitantes.
Del mismo modo, el empleo de otras metodologías como el Indice de
Compactación (Compactness Index) y el Indice de Conectividad (Connectivity Index)
pueden aportar contribuciones valiosas a los organismos o dependencias públicas o
privadas encargadas de planear y desarrollar sistemas de transporte regional (zonas
costeras de afluencia turística y región de las cataratas de Iguazú en Brasil, región
turística de Buenos Aires-Montevideo, zonas lacustres cercanas a la Estación de
Bariloche entre Chile y Argentina, corredor del ferrocarril entre Cuzco y Machu Pichu
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-----
en el Perú, o bien incrementar la eficiencia de la infraestructura carretera o ferroviaria

existente en función de la configuración espacial de las zonas consideradas.
Asimismo, técnicas como el Análisis de Vecindad Cercana (Nearest-Neighbour
Analysis y el Indice de Asociación Espacial (Spatial Association Index) pueden ser
utilizados para combinar los atractivos turísticos existentes entre regiones contiguas
(aún entre países limítrofes) y diseñar productos turísticos integrales con una oferta
más amplia y variada, lo cual, al incrementar los días de permanencia repercute en el
aumento del gasto turístico per cápita de los visitantes
Finalmente, el empleo de otras técnicas como las Curvas de Lorenz (Lorenz
Curves), el Indice Acumulado de Uso (Peking Index), el Indice de Sesgo Direccional
(Directional Bias Index) y el Indice de Atracción Turística (Tourism Attractiveness
Index) permiten realizar estudios comparativos entre la movilidad y/o concentración
de los flujos turísticos de visitantes nacionales y extranjeros de una misma zona o aún
entre diferentes zonas turísticas al interior de un país, dotando a los analistas turísticos
de información valiosa para tomar decisiones encaminadas mejorar la asignación y
distribución de los recursos financieros y tecnológicos destinados al fomento del
turismo con el fin de promover un desarrollo más armónico y equilibrado entre regiones
turísticas con características diferentes.
La inclusión de la enseñanza del análisis regional en los programas

universitarios sobre gestión del turismo
Con respecto a la enseñanza de las metodologías del análisis regional en la
formación profesional de los estudiantes que cursan estudios relacionados con la
gestión en turismo, es necesario realizar tres consideraciones fundamentales: 1) la
pertinencia de incluir esta área del conocimiento en los planes de estudio, 2) su
ubicación precisa dentro de la secuencia de cursos que integran la curricula
universitaria y 3) los requerimientos didácticos necesarios para ello.
Con respecto a la pertinencia de enseñar las metodologías del análisis regional
en la formación de los estudiantes que cursan carreras universitarias relacionadas con
las diferentes ramas de la actividad turística, es un hecho innegable que esta área del
conocimiento es fundamental en su formación académica y, en especial, en aquellos
estudiantes que desean capacitarse en conocimientos y habilidades de planeación,
creación y desarrollo de productos turísticos. Por ello, el campo privilegiado para su
inclusión es el de los programas universitarios que enfatizan sobre el análisis de la
96
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información de tipo cuantitativo y cualitativo como punto de partida para el diseño de

estrategias, planes y programas de desarrollo turístico. En contraste, los programas
académicos que solo buscan ofrecer una formación técnica en las habilidades de
gestión de empresas relacionadas con los servicios de apoyo al turismo, no requieren
de la inclusión de este tipo de conocimientos como un requisito indispensable.
En lo que concierne a la ubicación específica de los cursos sobre las
metodologías del análisis regional al interior de la curricula universitaria, se debe decir
que lo más apropiado es ubicarlos con posterioridad a los cursos sobre estadística
descriptiva -quizás en el último tercio de los programas académicos- con el fin de
establecer una relación secuencial entre los conocimientos básicos de estadística
como materias de prerrequisito y las técnicas más avanzadas del análisis regional
como materias consecuentes. Evidentemente, los programas académicos enfocados
a dotar a sus egresados con conocimientos y habilidades de planeación y diseño de
estrategias de desarrollo turístico son los programas idóneos para la inclusión de los
cursos sobre el análisis regional.
Finalmente, sobre los requerimientos didácticos necesarios para la inclusión de
los cursos sobre análisis regional en el contenido curricular de los programas
universitarios, es necesario establecer que para ello, las instituciones educativas que
decidan hacerlo deben satisfacer como mínimo tres requisitos fundamentales, a saber:
1) contar con un claustro académico integrado por profesores que posean una
formación especializada a nivel de posgrado en materia de análisis regional, 2)
complementar la pedagogía especializada de los docentes con la adopción de un
enfoque de enseñanza práctica usando laboratorios de aplicación de conocimientos
mediante la participación de dependencias gubernamentales y empresas de turismo
que ofrezcan el terreno experimental necesario para ello, y 3) asegurar la
interconexión de los cursos sobre el análisis regional con las demás disciplinas que
integran el curriculum de los programas que ofrezcan este tipo de estudios.
De lo anterior, se deduce que no todas las instituciones educativas de nivel
universitario pueden aspirar a incluir esta área del conocimiento dentro de su
curriculum académico y, por ello, tal vez lo más adecuado sea que las universidades
que ofrecen estudios de posgrado sean las encargadas de ofrecer este tipo de
conocimientos con el rigor académico pertinente.
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Conclusiones y reflexiones finales

En la mayoría de los países latinoamericanos, el contenido de la enseñanza en
los programas académicos relacionados con la gestión del turismo se ha desarrollado
como un complemento de la oferta académica de las escuelas de negocios (business
schools) las cuales, de manera tradicional, han basado el contenido de sus programas
académicos en torno a la enseñanza de disciplinas herramentales de la gestión como
la contabilidad, la economía, las finanzas, el marketing, la producción y la teoría de la
administración. Evidentemente, esta característica también es válida para el contenido
curricular de los estudios en turismo, los cuales, buscan formar profesionistas capaces
de desempeñar con eficacia la gestión de empresas de hospedaje, de gastronomía y
de servicios de viaje, desplazando a un segundo plano los conocimientos y
habilidades requeridos para investigar, planear y diseñar productos turísticos.
Ante esta realidad, es imperativo que las universidades y otras instituciones
académicas de educación superior complementen los contenidos curriculares de sus
programas con conocimientos como el análisis regional que contribuyan a incrementar
los conocimientos y habilidades profesionales de sus egresados. Los conocimientos
esenciales sobre el análisis regional ha sido un importante factor de éxito en la
creación y desarrollo de productos turísticos en los países posicionados en los
primeros lugares de la visita turística mundial.
En consecuencia, es imprescindible que los egresados de las universidades e
instituciones de educación superior en América Latina cuenten con la formación
científica y técnica que los capacite para realizar estudios de análisis regional como
requisito primordial del desarrollo de cualquier producto turístico. No obstante, la
inclusión de la enseñanza de las metodologías del análisis regional en las
universidades de América Latina debe realizarse solo después de que las instituciones
académicas cuenten con claustros académicos especializados capaces de adoptar y
aplicar metodologías de enseñanza-aprendizaje centrados en la puesta en práctica de
los conocimientos y habilidades adquiridas por los estudiantes y, además, logren el
compromiso y participación de las dependencias gubernamentales y empresas de
turismo que ofrezcan el terreno experimental necesario para ello.
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99
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CAPÍTULO 06 – DOCÊNCIA NOS CURSOS DE TURISMO DO RS: ALGUMAS

CONSIDERAÇÕES SOBRE SEUS SABERES E FAZERES
Maria da Graça Gomes Ramos & Tania Elisa Morales Garcia
O turismo é hoje um dos setores da economia com forte expressão na

economia global e deve apresentar-se cada vez mais com protagonismo nas próximas
décadas. Nesse sentido, e acompanhando tendências internacionais que indicam um
crescente interesse por viagens e lazer, desenvolvem-se diversas áreas profissionais
e investimentos ligados ao turismo. Também nessa mesma lógica, cresceu a oferta
de Cursos em Turismo, em nível técnico e superior, na perspectiva de capacitar
pessoas e gerar mão-de-obra qualificada para o atendimento das expectativas e
necessidades geradas por tais demandas.
No entanto, diante das demandas da sociedade do sec. XXI, das rápidas e
complexas transformações do mundo do trabalho, entende-se que a formação na área
de turismo deve ultrapassar a formação estritamente técnica ou profissional voltada
para necessidade do mercado na perspectiva operacional. É necessário dar conta da
dimensão cientif́ ica do turismo que contempla a esfera tática e estratégica do
conhecimento, para que o profissional formado possa adaptar-se às diferentes
realidades com as quais se depara no exercício da profissão.
Assim, entende-se que os aspectos globais da sociedade, a revolução
informativa e social, impõem aos cursos superiores de turismo novas posturas, não
somente no sentido de capacitar acadêmicos nas especializações tradicionais, mas
no de oferecer uma formação que desenvolva competências e habilidades voltadas
aos novos saberes que são exigidos ao profissional que vai atender essa nova
realidade.
Tem-se presente um quadro complexo, que exige dos cursos superiores de
Turismo uma transformação à altura dos avanços tecnológicos sem precedentes da
sociedade atual, das provocações da globalização, da incorporação das novas
tecnologias da comunicação e da informação, que fazem emergir sérios desafios,
sobre que ensino oferecer e que tipo de profissional formar.
No contexto atual, ocorrem transformações nas profissões de maneira cada vez
mais acelerada, o que torna necessário implementar modificações na forma de
conduzir a formação acadêmica, promovendo modificações no que e como ensinar. A
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formação profissional deve prover as pessoas de competências, de mobilização de

saberes, para que sejam capazes de dar conta de uma realidade cada vez mais
complexa.
Desse modo, no centro de todo esse processo, está a figura do professor com
um papel importante, o que faz emergir como relevante investigar quem é o docente
que está atuando no ensino superior em Turismo. Quem é esse sujeito que participa
das discussões científicas e profissionais do Turismo, que é produtor de significados
nos discursos da área? Portanto, interessa desvelar como o ensino na área de turismo
tem sido construído na esfera institucional, tomando como referência a figura do
docente dos cursos no exercício de seus saberes e fazeres.
Assim sendo, pesquisar essa categoria profissional pressupõe o entendimento
de que as dimensões da sua formação envolvem não somente a carreira docente,
mas também o seu percurso profissional.
Entende-se que preocupações com os formadores de profissionais na área do
Turismo são pertinentes, pois é preciso dar conta das rápidas e complexas
transformações do mundo do trabalho, garantindo que o egresso seja um profissional
flexível capaz de atender as realidades com as quais se depara no exercício da
profissão.
Nessa perspectiva, o interesse na docência dos cursos de Turismo tem como
universo de estudo o estado do Rio Grande do Sul, no qual, o primeiro curso de
graduação na área, surgiu em 1972, na Pontifícia Universidade Católica do Rio
Grande do Sul/PUCRS em Porto Alegre. Esse estado acompanhou o movimento
nacional de crescimento da oferta de cursos superiores de Turismo nas décadas de
1990-2000. Porém, esse movimento modificou-se nos últimos anos, ocorrendo o
fechamento de vários cursos no estado.
Acredita-se que no Turismo, a temática da formação docente ainda é um campo
relativamente recente e carente de muitas discussões. Muito pouco se tem observado,
pouco se tem estudado e menos ainda são encontradas bibliografias referentes ao
tema, tornando amplo e emergente tal campo de estudo e de investigação.
Assim sendo, aproximamos o nosso olhar da categoria docente dos cursos de
Turismo buscando uma reflexão e compreensão desse universo de análise, no
processo de formação do turismólogo no campo científico do Turismo.
101
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Docência no ensino de graduação em turismo

As políticas públicas da esfera federal implementadas em meados dos anos
2000, entre elas, o Programa de Apoio ao Plano de Reestruturação e Expansão das
Universidades Federais – Reuni e Universidade Aberta do Brasil – UAB, pautadas em
princípios como a democratização e a inclusão no ensino superior, trouxeram
impactos nos números de instituições e matrículas do setor público federal e
contribuíram para uma nova configuração da educação superior no país.
Os resultados dessas políticas procuraram responder às necessidades de
acesso ao ensino superior, de formação de profissionais e da evolução das novas
tecnologias, gerando novos formatos de cursos, tais como na modalidade à distância
e tecnológicos.
No que diz respeito ao campo do Turismo, observou-se um aumento de cursos
na esfera pública. No caso do Rio Grande do Sul, dos quatro cursos existentes em
IES Públicas - Curso de Bacharelado em Turismo da Universidade Federal de Pelotas,
Curso de Turismo Binacional da Universidade Federal do Rio Grande, Curso Superior
de Tecnologia em Gestão de Turismo da Universidade Federal do Pampa e Curso
Superior de Tecnologia em Gestão de Turismo da Universidade Federal de Santa
Maria -, os três últimos foram criados no período do Reuni.
Observa-se que, conjuntamente aos esforços de ampliar a oferta de vagas no
ensino superior, ocorre também a preocupação em promover e assegurar a qualidade
das atividades e processos formativos no interior das instituições de ensino superior
brasileiras. Nesse sentido, crescem as ações de regulação e controle da qualidade
dos cursos ofertados, de modo que sistemas de avaliação respondam pela garantia
da qualidade do ensino.
Nesse contexto, encontram-se os cursos superiores de Turismo, que precisam
garantir qualidade no processo de formação de seus egressos através da
competência no saber fazer, ligada ao domínio de conhecimentos teóricos científicos
e técnicos da área. Assim, podem promover a formação de cidadãos competentes,
com rumo definido, que reconhecem os espaços profissionais a eles destinados.
O professor de ensino superior em si é um sujeito pesquisador, mas no Brasil,
em razão da trajetória de formação desse docente em programas de pós-graduação
stricto sensu, observa-se uma tendência a desenvolver um novo perfil: o de
pesquisador-professor.
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A determinação de parâmetros de qualidade institucional estabelecidos pelo

governo, através do SINAES, faz com que a instituição de ensino superior selecione
e desenvolva uma política de capacitação de seus docentes orientada pelos mesmos,
priorizando sua formação diretamente em cursos de pós-graduação em nível de
mestrado e doutorado.
No entanto, a pós-graduação stricto sensu forma o profissional nas
competências do saber específico da sua área de conhecimento, enquanto que as
demais competências necessárias ao exercício da docência são fruto da trajetória
realizada individualmente pelo professor.
Tal cenário faz com que a carreira dos professores universitários leve em conta
o acúmulo de capital cultural e científico, o que provoca que o docente universitário
construa uma identidade profissional em torno da produção científica que possa gerar
prestigio acadêmico e valorização profissional.
Contudo, a docência, que é constituída de uma aprendizagem plural, além da
experiência pessoal e profissional é formada também pela fusão de vários saberes,
contextos e situações escolares, entre outros aspectos.
Entende-se que no transcorrer da trajetória do professor os saberes docentes
não estão separados do cotidiano. Os diversos tipos de interação que utilizamos na
transformação pessoal e profissional contínua resultam na forma como nos
constituímos pessoas e docentes.
Desse modo, tem-se presente que o professor dos cursos de Turismo carrega
na sua prática todos os conhecimentos construid
́ os durante o perio
́ do de sua
formação, além de suas experiências pessoais anteriores ao ingresso no ensino
superior.
A construção do docente acontece desde a fase inicial de sua formação,
passando pelas oportunidades acadêmicas que surgem no exercício da profissão, na
continuidade dos estudos, nas relações entre teoria e prática, além do convívio com
outros profissionais.
O campo do Turismo coloca o professor da área em situações desafiadoras,
que exigem um processo reflexivo, pois ele forma profissionais que vão intervir em um
contexto complexo e mutável, onde o êxito depende da capacidade de manejar a
complexidade e resolver problemas práticos.
Assim, entende-se que a reflexão é um fator de fundamental importância na
atuação do docente universitário. Tomar consciência das práticas utilizadas e o
103
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compartilhamento com alunos e colegas são aspectos que proporcionam uma

formação crítica e de qualidade. Porém, para que essa atitude reflexiva se estabeleça,
o professor não deve se ver como detentor de um saber acabado, permitindo-se
aprender constantemente; deve compartilhar saberes e fazeres da prática pedagógica
e lidar com as dúvidas e incertezas como parte do processo de aprendizagem.
Assumindo-se como um professor reflexivo, o docente da área de Turismo
conquista autonomia no seu fazer e passa a agir de forma consciente e condizente
com essa área de estudo.
Portanto, um dos grandes desafios dos cursos de nível superior em Turismo é
proporcionar aos acadêmicos, além dos conhecimentos e habilidades específicas às
atividades inerentes ao turismo, propiciar capacidade crítica e reflexiva formando um
profissional não apenas reprodutor de procedimentos. No entanto, para que essa
formação seja alcançada, são necessárias modificações no papel do professor no
contexto educativo, superando a fragmentação do ensino, conduzindo a uma
formação integral do aluno com capacidade para enfrentar os problemas complexos,
amplos e globais que envolvem o fenômeno do turismo.
As profissões de modo geral são definidas pelas suas práticas, constituídas por
um monopólio de regras, assim como pelos conhecimentos necessários ao
desenvolvimento de cada atividade.
No caso da docência universitária, considera-se a mesma como um espaço
profissional distinto, que requer formação e qualificação específica, que apresenta um
conjunto de conhecimentos característicos, mas com determinadas diferenciações
marcadas pelos contextos de atuação e pelas áreas de conhecimento nas quais o
profissional pode atuar.
A profissão percebida como uma construção social é uma realidade socio-
histórica, produzida pela ação dos atores sociais. Nesse sentido, a profissão não é um
elenco de atributos de base definidos uma vez por todas, no sentido determinista.
No caso da docência, as atividades desenvolvidas são orientadas tanto pelo
mundo da vida quanto da profissão, sustentadas por conhecimentos, saberes e
fazeres, vivências de cunho afetivo, indo além da dimensão técnica.
Cunha (2005), ao referir-se ao trabalho docente, acredita que o termo
profissionalidade, que traduz a ideia da profissão em ação, movimento, talvez seja
mais adequada do que a de profissão, pois o exercício da docência não é estático e
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permanente, e implica, entre outros aspectos, processo, mudança, novas

experiências, informações e interações.
Nesse sentido, entende-se o desenvolvimento profissional docente como um
contínuo, de modo que professores não são produtos acabados mas sujeitos em
evolução e desenvolvimento constantes.
Em se tratando do professor dos cursos superiores de Turismo, é preciso
investir na educação permanente, pois, como afirma Perrenoud (2000, p. 155), “uma
vez constituída, nenhuma competência permanece adquirida por simples inércia”.
Portanto, as competências, com base em Perrenoud (2000), são enriquecidas com
estudos, pesquisas, com experiências que se troca, entre outros fatores. Deve o
professor participar desses movimentos como forma de enriquecer o seu
conhecimento e permanecer atualizado continuamente sob pena de não conseguir
acompanhar as mudanças que acontecem no contexto do turismo.
Desse modo, tomando como referência o contexto da universidade, considera-
se que nessa instância, a docência em turismo configura-se num processo contínuo
baseado em saberes da experiência, do exercício profissional, mediante o ensino dos
saberes específicos das áreas de conhecimento.
Portanto, para o professor universitário a docência ultrapassa a dimensão
técnica, sendo perpassada não só por conhecimentos, mas também por relações
interpessoais e vivências afetivas, valorativas e éticas, que vão orientar o modo como
desenvolve suas atividades. E nesse cenário, não forma e nem se forma no vazio.
Assim sendo, é preciso considerar que a atividade do docente é uma prática
social historicamente situada no âmbito de uma forma particular de organização da
sociedade, no caso em questão, na universidade, a qual expressa, em cada ação, a
estrutura e o modo de funcionamento da sociedade como um todo. Portanto, no
interior desta instituição convivem ideias, concepções, projetos e práticas conflitantes
produzidas pelas contradições da referida sociedade.
Dessa maneira, ao se buscar entender a docência no ensino superior de
Turismo é necessário, levar em consideração as transformações pelas quais passou
o cenário universitário em razão das mudanças do mundo contemporâneo,
transformando-se em mais um recurso do desenvolvimento social e econômico do
país, submetendo-se aos mesmos processos e incertezas do âmbito político,
econômico ou cultural que afetam todas as instituições sociais. Ratificando tal posição
aponta-se que as questões pertinentes ao mundo da academia não estão alheias às
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influencias econômicas e sociais, face ao papel que o desenvolvimento científico e

tecnológico assume na sociedade capitalista.
Nessa perspectiva, o exercício da docência na universidade está regulado por
essa lógica e, sem dúvida, reflete os seus conflitos, valores, disputas de poder ao ser
fruto de um sistema dotado de fissuras, caracterizando-se as suas fronteiras por sérias
incertezas. Portanto, os docentes de ensino superior estão imersos nesse cenário e
numa concepção de universidade amarrada a políticas avaliativas, que reconhecem a
pesquisa como avanço, mas ainda numa dimensão muito voltada para a
produtividade. Tal produtividade leva em conta a titulação, o número de pesquisas e
de publicações dos docentes.
Nesse sentido, Cunha (2000, p.49) coloca que:
Se for analisada a carreira docente, facilmente se poderá detectar o

privilégio da meritocracia e da individualidade. Não se trata de negar
que a carreira dos professores universitários precisa levar em conta o
acúmulo de capital cultural e científico. A crítica repousa em depositar
aí quase a exclusividade da qualificação docente. Os degraus e níveis
são galgados pelos estágios de pós-graduação, e é dado um privilégio
significativo às atividades de pesquisa em relação às de ensino e
extensão. As publicações no campo específico do conhecimento,
avalizadas por revistas indexadas, reforçam a tendência de o
professor assumir o perfil de pesquisador especializado que vê, na
docência, apenas uma atividade de segunda categoria, principalmente
quando se trata da graduação.
É fato que o modelo de formação que vem presidindo o magistério de nível

superior tem na pesquisa a sua base principal. Isso é visível tanto nos planos de
carreira das instituições como na própria exigência estatal para o credenciamento das
universidades determinando como parâmetro de qualidade os requisitos
estabelecidos na pós-graduação stricto sensu.
Entretanto, a questão da titulação na pós-graduação está associada com a face
da autoridade científica, pois não dá para deixar de considerar que a certificação
tituladora, dentro da academia, atualmente, é um dos pressupostos para se alcançar
a autoridade científica, pois, sem dúvida, essa é a forma que garante acesso ao
conhecimento sistematizado nos diversos campos científicos.
Na esfera acadêmica, as regras deixam claro que não há espaço na pesquisa
e na pós-graduação para docentes sem a necessária titulação. Os próprios
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organismos fomentadores da pesquisa no Brasil, em seus editais, deixam claro o

critério básico para a busca de financiamento.
Com a aposta na titulação docente e a consolidação da pesquisa na
universidade, há um fortalecimento do espaço de produção de conhecimento e surge
a necessidade de reconhecimento dos pares, constituindo-se a academia num espaço
tensionado externamente pelas exigências de produção acadêmica e internamente
pelos avanços a serem alcançados pela própria instituição.
O contexto universitário é um campo social e, como tal, no entender de
Bourdieu (1983), envolve relações de força, lutas e estratégias para o alcance de
interesses e lucros. Nesse campo, o que possibilita o exercício de poderes é a posse
da autoridade científica traduzida pela competência científica do agente ou do grupo.
Não é um espaço neutro, necessariamente só regido por idealismos. Reflete as
mesmas disputas de qualquer campo social na organização capitalista da sociedade.
Portanto, a atividade docente está imersa num ambiente de negociações e de
disputas, sendo permeada pela formação de cada pesquisador, que é fruto de uma
dada visão de mundo e de ciência.
O Turismo é uma área científica de características especiais no contexto
acadêmico em virtude, entre outros fatores, do seu objeto de estudo, da complexidade
do fenômeno turístico, da interdisciplinaridade do corpo do conhecimento, o que torna
um desafio a tarefa de formar bacharéis habilitados com competências para tomar
decisões em um mundo diversificado e interdependente. Isso se reflete na prática
pedagógica do fazer universitário, que se constitui em diferentes e divergentes
construções.
Desse modo, a investigação nessa área de conhecimento é uma incessante
busca de novos achados, de crítica e de indagação, pressionando o pesquisador a
ultrapassar cada vez mais as próprias descobertas.
Procedimentos
Inicialmente, o estudo utilizou como fonte de dados informações do portal do
Ministério da Educação – Sistema e-MEC referentes aos cursos de Turismo
presenciais em atividade, no Rio Grande do Sul (RS). A seguir, foram consultados os
websites das instituições identificadas, visando a levantar dados sobre o quadro
docente e, a partir daí, buscou-se na plataforma Lattes do CNPq os currículos dos
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docentes para levantar informações a respeito da formação acadêmica e da

experiência profissional, objeto de investigação do presente estudo.
Através do Sistema e-MEC, foram identificados no Rio Grande do Sul 25 cursos
de Turismo presenciais entre bacharelados e tecnológicos. Identificados os cursos de
Turismo existentes no RS, foram consultados os websites dos mesmos na busca de
identificar o seu quadro docente. No acesso ao site dos cursos, verificou-se que
desses 25, quatro estavam em processo de extinção e seis não disponibilizavam
dados online sobre seus docentes. Desse modo, o estudo levantou dados de docentes
de 15 cursos de Turismo, abrangendo 175 currículos docentes. Os resultados obtidos
foram sistematizados em planilhas eletrônicas e utilizada a distribuição de frequência
na sua análise. Agruparam-se os dados em classes de modo a prover sua quantidade
e/ou a percentagem em cada classe, através de tabelas.
Resultados e Discussões
Fizeram parte do estudo quinze cursos de Turismo, presenciais do Rio Grande
do Sul. Cinco (5) cursos pertencentes às instituições públicas: Universidade Federal
de Pelotas (UFPEL); Universidade Federal do Rio Grande (FURG); Universidade
Federal do Pampa (UNIPAMPA); Universidade Federal de Santa Maria (UFSM) e
Instituto Federal de Educação, Ciência e Tecnologia Farroupilha (IF FARROUPILHA);
e 10 cursos pertencentes às instituições de ensino superior de natureza privada:
Universidade de Caxias do Sul (UCS); Centro Universitário Metodista (IPA); Centro
Universitário La Salle (UNILASALLE); Centro Universitário Franciscano (UNIFRA);
Faculdades Integradas de Taquara (FACCAT); Universidade de Santa Cruz do Sul
(UNISC); Universidade Feevale (FEEVALE); Instituto de Desenvolvimento
Educacional do Alto Uruguai (IDEAU); Faculdade de Integração do Ensino Superior
do Cone Sul (FISUL) e Unidade Integrada Vale do Taquari de Ensino Superior
(UNIVATES).
A seguir, apresentam-se os principais resultados obtidos através das
informações levantadas junto aos currículos Lattes dos 175 docentes pertencentes
aos cursos de Turismo do Rio Grande do Sul.
Apresenta-se na Tabela 1, os resultados obtidos a partir do levantamento
realizado sobre a titulação do corpo docente dos cursos de Turismo que fizeram parte
do estudo.
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Tabela 1 - Titulação dos Docentes de Cursos de Turismo do RS
Fonte: Pesquisa direta, 2016.
Conforme observa-se na tabela 1, do total de 175 docentes estudados, 160,

91,4% possuem pós-graduação em nível stricto sensu e apenas 15, 8,6%. possuem
somente pós-graduação em nível lato sensu. Do total de docentes com pós-graduação
em nível stricto sensu, aproximadamente 30% (29,7%) são doutores e 61,7% são
mestres. Do universo de docentes com pós-graduação em nível stricto sensu,(160)
112 (70%) pertencem às instituições de ensino superior (IES) privadas e 48 (30%)
pertecem às IES públicas. Ao se analisar a pós-graduação stricto sensu em relação
ao total de docentes pela natureza da IES, observa-se que, do total de docentes (127)
das IES privadas, 88,2% possuem pós-graduação em nível stricto sensu enquanto
que (100%) do corpo docente das IES públicas tem pós-graduação stricto sensu.
Esses resultados encontrados vão ao encontro das orientações da LDB/1996,
que, em seu artigo 66, propõe que a preparação para o exercício do magistério
superior far-se-á em nível de pós-graduação, prioritariamente em programas de
mestrado e doutorado.
Além disso, ainda que esses dados tratem especificamente dos cursos de
Turismo, apontam também na perspectiva do Decreto n.0 2.207/97, que determina
que as instituições de ensino superior, no segundo ano de sua existência, tenham
15% de docentes titulados na pós-graduação stricto sensu, com 5% de doutores; no
quinto ano, tenham 25%, com15% de doutores; e no oitavo ano, um terço, sendo 15%
de doutores.
Cabe destacar, a partir das informações levantadas nos currículos Lattes dos
docentes, que, ao ser analisada a área de titulação em nível stricto sensu desses
docentes, constata-se que, do total de 160 docentes com pós-graduação em nível
stricto sensu, 38, aproximadamente 25%, possuem o seu título na área de Turismo.
Os demais são pós-graduados em diferentes áreas do conhecimento, tais como
Administração (13,1%), Educação (8,1%), Letras (5%), Comunicação Social (5%),
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História (4,4%), Geografia (3,1%), Economia (2,5%), entres tantas outras áreas que
apareceram em um, dois ou, no máximo, três casos.
Ressalta-se que dos 38 docentes com pós-graduação na área, 20 (52,6%)
pertencem à IES públicas e 18 (47,4%), às IES privadas.
Se for comparado o número de docentes com pós-graduação em nível stricto
sensu na área de Turismo em relação ao total de docentes que participaram do estudo
(175), constata-se que, desse universo analisado, 11,4% dos mesmos pertencem a
universidades públicas e 10,3% a instituições privadas. Porém, examinando-se o
número de docentes com pós-graduação na área, por natureza da instituição,
observa-se que (20) 41,7% do total de 48 docentes pertencentes a IES públicas, têm
pós-graduação na área de Turismo e (18), 14,2% do total dos docentes (127) das IES
privadas, possuem pós-graduação stricto sensu na área. Esses últimos dados
evidenciam diferenças significativas entre o universo de docentes das IES públicas e
privadas, quanto à formação na área de Turismo.
Os dados encontrados mostram um corpo docente nos cursos de Turismo do
RS diversificado em termos de formação em nível stricto sensu. O cenário parece dar
conta do aspecto de o fenômeno turístico ser um campo de estudos multidisciplinar
em função de suas características. O conhecimento científico do Turismo é formado
por um universo de conceitos e teorias de diferentes áreas do saber que juntos tratam
do referido fenômeno e contribuem a partir das bases teóricas para a reflexão da
atividade turística. Isso vem ao encontro do ponto de vista de Brito (2005) que
argumenta que a multi, a inter e a transdisciplinaridade são pilares fundamentais na
construção do conhecimento em turismo.
Também foi do interesse do estudo investigar a formação na graduação desse
corpo docente. Com relação a isso, os dados levantados apontaram que 23,4% (41)
dos 175 docentes estudados possuem a graduação em Turismo. Desse total de 41
docentes com graduação na área, 23 (13,1%) estão nas IES públicas e 18 (10,3%)
nas IES privadas, o que evidencia uma certa proporcionalidade entre as referidas
instituições no que diz respeito a esse quesito. No entanto, olhando-se o percentual
de docentes com formação na área a partir da natureza da IES - pública ou privada -,
observa-se que, do total de 48 docentes pertencentes a IES públicas,
aproximadamente a metade deles, 23 (48%), tem graduação em Turismo e, no caso
das IES privadas, do total de 127, 18 (14,2%) têm graduação em Turismo.
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Desse modo, observa-se que a principal diferença entre as IES que

participaram do estudo diz respeito à graduação em nível superior na área de Turismo,
onde as públicas possuem aproximadamente metade do seu corpo docente com
formação em Turismo e apenas 14,2% dos docentes das IES privadas têm a
respectiva formação. Além da formação na área de Turismo, as graduações que mais
frequentemente apareceram foram: graduação em Administração (16,6%), graduação
em Letras - Inglês/Português (9,2%), graduação em Economia (6,3%), graduação em
Ciências Sociais (4%), graduação em Hotelaria e graduação em Geografia com 3,5%
respectivamente, além de outras formações que apareceram com baixa frequência.
Assim sendo, a formação em nível de graduação dos professores dos cursos
de Turismo acompanhou o movimento apresentado pelos mesmos com relação à
formação em nível stricto sensu, ou seja diversificada. Isso vem ao encontro da
perspectiva de Tribe (1997) sobre o turismo assumir um caráter multidisciplinar, num
domínio de conhecimentos que se socorre de determinadas disciplinas para investigar
e explicar as suas áreas de interesse. O estudo do fenômeno turístico envolve uma
gama de áreas do conhecimento que auxiliam na construção de bases consistentes
para tal campo de estudo. Entretanto, essa diversidade de enfoques direcionada ao
objeto de estudo confere ao campo do Turismo grande complexidade.
No entanto, ainda que essa diversidade de formações e de titulações seja
importante para a formação do turismólogo, não se pode prescindir da competência
do professor, que deve refletir em sua prática em sala de aula a qualificação da sua
atuação.
Além da formação acadêmica, o presente estudo objetivou conhecer a vivência
anterior desses docentes, na área de Turismo. Para isso, buscou em seus currículos
Lattes informações sobre as experiências profissionais desenvolvidas em tal área,
antes de se tornarem professores.
Desse modo, apresentam-se a seguir na tabela 2 os resultados obtidos pelo
estudo quanto à experiência profissional na área de Turismo, anterior à docência no
ensino superior.
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Tabela 2 - Experiência Profissional na área de Turismo dos Docentes de Cursos de Turismo

do RS.
Fonte: Pesquisa direta, 2016
Conforme se constata na tabela 2, no que diz respeito à experiência profissional

dos docentes na área de turismo, anterior ao ingresso na docência no ensino superior,
observa-se que, do universo de 175 docentes investigados no presente estudo, (43)
25% apresentaram algum tipo de experiência na referida área e 75% não.
Desdobrando-se o percentual de docentes com experiência pela natureza da
instituição, verifica-se que aproximadamente 11,5% desses docentes pertencem às
IES públicas e 13,5% às IES privadas. Esses dados mostram certa aproximação entre
os dois tipos de instituições quanto à experiência anterior, no que diz respeito ao total
de docentes estudados (175). No entanto, olhando-se os dados da tabela 2 com
relação ao número de docentes com experiência profissional por tipo de instituição,
pública ou privada, observam-se diferenças, pois 41,6% dos docentes das IES
públicas tinham experiência profissional na área de Turismo antes da docência no
ensino superior, enquanto que nas IES privadas esse percentual alcançou apenas
18,1% dos docentes.
No que se refere ao tipo de experiência anterior ao exercício da docência, os
dados levantados evidenciaram que a experiência que mais frequentemente apareceu
tanto nas IES públicas como privadas refere-se ao exercício de funções junto a órgãos
públicos, tais como secretarias de turismo tanto no âmbito estadual como municipal;
seguido de atividades em agências de viagens, na hotelaria, em companhias aéreas,
em setor de eventos, em funções desempenhadas em ONGS e cooperativas. Com
relação ao tempo de exercício profissional anterior à docência, observou-se que o
tempo mínimo encontrado foi de um ano e o tempo máximo foi de 29 anos,
evidenciando que os referidos docentes possuem conhecimento da área.
Os resultados obtidos sobre a experiência profissional aproximam-se dos
dados sobre a formação em nível de graduação dos professores dos cursos de
Turismo, pois se apenas 23,4% do universo estudado têm graduação na área é
esperado que a experiência em turismo anterior ao exercício da docência seja próxima
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desse valor. Esses dados levam a crer que os mesmos referem-se, em grande parte,
a professores que ministram disciplinas da área básica da grade curricular do curso,
que obviamente possuem formação em outras áreas, correlatas ao turismo. Isto é um
fato presente na grade curricular dos cursos de Turismo, em atendimento às diretrizes
curriculares nacionais estabelecidas para a formação do turismólogo.
Ainda assim, são informações que suscitam reflexões, pois, embora se trate de
uma área de caráter multidisciplinar, que se abastece de outras na construção de seu
campo de estudo, é preciso considerar a importância para os cursos de Turismo de
contarem com um quadro docente com experiência na área, de modo que o mesmo
possa compartilhar seus conhecimentos com os alunos, agregando significativa
contribuição na formação e trazendo para o curso contribuições relevantes para
discutir e exemplificar em sala de aula. Nesse sentido, entende-se que, de modo geral,
os cursos de Turismo apresentam algumas arestas que precisam ser trabalhadas de
modo a superar tal questão, garantindo a qualidade da oferta de formação.
Esse aspecto apontado pode constituir uma fragilidade no processo de
avaliação dos cursos estudados, pois o SINAES - Sistema Nacional de Avaliação da
Educação Superior, que tem o objetivo de assegurar o processo nacional de avaliação
das (IES), dos cursos de graduação e do desempenho acadêmico de seus estudantes,
faz constar no instrumento avaliativo dos cursos de graduação, no item corpo docente,
discente e corpo técnico-administrativo, entre outros aspectos, a experiência
profissional dos docentes, na área do curso. Nesse quesito aparece como exigência
para que o curso receba nessa dimensão um conceito 3, considerado suficiente, que
o percentual seja igual ou superior a 40% e menor que 60% do corpo docente com
experiência na área. Já para alcançar o conceito máximo (5), é necessário ter no
mínimo 80% do corpo docente com experiência na área com, pelo menos, 2 anos para
cursos de bacharelado e 3 para cursos superiores de tecnologia (MEC/INEP, 2012).
Esses critérios de avaliação do SINAES evidenciam a relevância de os cursos de
Turismo constituírem-se de um corpo docente com experiência profissional na área,
de modo que possa compartilhar tal conhecimento teórico-prático em sala de aula.
Considerações Finais
Ao se buscar um fechamento para a rede de ideias que configuraram as
discussões sobre a docência nos cursos de turismo do RS, as reflexões que
emergiram sinalizam que tal docência hoje é desafiada por várias questões que vão
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desde a qualidade do profissional formado, até ao aspecto da multidisciplinaridade da

área, entre outros, tornando o cenário complexo, envolto numa teia de relações que
exige reflexão e interpretação cuidadosa para dar conta da realidade.
Associado a isso, estão, de um lado, os limites do sujeito que busca construir o
conhecimento da área e, de outro lado, a complexidade da área em si.
Na intenção de desvelar como o ensino superior em Turismo vem sendo
construído na esfera institucional, tomando como referência a figura do docente no
exercício de seus saberes e fazeres, os autores que iluminaram o estudo
teoricamente, encaminharam nosso olhar para o viés de compreender que é na
experiência cotidiana, no exercício profissional na área específica do conhecimento,
que os professores dos cursos de Turismo vão se construindo. É no esforço de
interpretarem as atividades que desenvolvem que vão organizando um corpo
especifico de conhecimentos.
O professor do Curso de Turismo é professor de uma certa universidade, de
um curso e de uma área profissional, o que faz com que todos esses aspectos
interfiram na docência e no que vai alimentando o seu processo de construção
permanente. Desse modo, a formação desse docente como processo significa uma
articulação entre formação pessoal e profissional.
Ao longo do estudo, pode-se observar que a docência no ensino superior em
Turismo no RS não foge à regra do que acontece no ensino superior brasileiro como
um todo, onde persiste um imaginário que concebe a docência como atividade
científica, depositando no acúmulo de capital cultural e científico a centralidade da
qualificação docente. Desse modo, basta o domínio do conhecimento específico e o
instrumental para a produção de novas informações para que a docência cumpra com
seus objetivos. É notório que a frequência à pós-graduação possibilita o acesso ao
conhecimento sistematizado de uma dada área, certamente essencial para o
professor e para o pesquisador, mas, no entanto, a qualificação do profissional
docente envolve outros requisitos, que vão além da titulação, que é condição
necessária, mas não suficiente para que a mesma ocorra.
Ao se buscarem respostas sobre quem são os docentes que atuam nos cursos
de Turismo no RS, na perspectiva de caracterizá-los quanto à formação acadêmica
em nível de graduação, de pós-graduação e de experiência profissional, os resultados
do estudo apontam que o corpo docente dos cursos de Turismo do RS tem formação
diversificada tanto na graduação como na pós-graduação. Dos 175 currículos de
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-----
docentes dos cursos de Turismo analisados, 160 (91,4%) evidenciam a presença de

pós-graduação stricto sensu, revelando que, em sua maioria (61,7%), os docentes
têm mestrado e 25% tem doutorado. No caso das IES públicas, todos os docentes
têm pós-graduação stricto sensu. No entanto, a titulação em nível stricto sensu na
área de turismo aparece apenas em 25% do corpo docente. O restante dos docentes
titulados realizou a sua pós-graduação em diferentes áreas do conhecimento, tais
como Administração, Educação, Comunicação Social, Letras, História, Geografia,
Economia, entre outras.
Do mesmo modo, no que diz respeito à graduação em Turismo, observou-se
que, aproximadamente, 25% do total de docentes que fizeram parte do estudo
possuem a referida graduação, sendo que as demais graduações que apareceram
com maior frequência foram Administração, Letras - Inglês/Português, Economia,
Ciências Sociais, Hotelaria e Geografia. Ainda que entre os docentes que não
possuem graduação na área, possam estar professores da área básica que ministram
disciplinas nos cursos de Turismo, esses dados podem significar desafios para os
cursos analisados. Assim, entende-se, pois uma atuação docente qualificada
prescinde de conhecimento das especificidades em que a atividade profissional se
desenvolve, para poder partilhar com os alunos a perspectiva de uma intervenção
criteriosa e eficaz na realidade, o que, em última instância, é o objetivo da formação
superior.
Os docentes que possuem pós-graduação na área de Turismo estão
distribuídos mais ou menos proporcionalmente entre as IES públicas (52,6%) e
privadas (47,4%). No entanto, os dados do estudo mostram com relação a tal quesito,
que, ao se considerar o total de docentes pela natureza da instituição, as IES públicas
têm quase a metade (41,7%) dos docentes que possuem a pós-graduação na área,
ao contrário das IES privadas, que têm apenas 14,2% de seus docentes com a referida
titulação.
No que diz respeito à experiência profissional anterior ao ingresso na docência
universitária, os resultados da investigação mostram que apenas 25% do total do
corpo docente estudado tem experiência na área de Turismo e que essa experiência
ocorreu principalmente junto a secretarias de turismo no âmbito estadual e municipal,
agências de viagens, hotelaria, ONGS e cooperativas.
Tem-se presente que a trajetória de experiência prática construída pelo docente
é condição fundamental, especialmente, pelo entendimento de que não há como
115
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ensinar o que está construído apenas no aspecto teórico, pois no exercício da

docência pressupõe-se que saberes docentes sejam articulados e costurados com
experiência profissional. Desse modo, na responsabilidade de formar profissionais
competentes, os professores dos cursos de Turismo precisam, entre outros pré-
requisitos, dominar o conteúdo, conhecer recursos pedagógicos e promover o
desenvolvimento de habilidades e competências em seus alunos. Para isso, é
fundamental a formação continuada, pois ela vai proporcionar ao exercício da
docência uma melhora profissional e humana buscando adequar o profissional às
mudanças sociais, políticas, econômicas e científicas do mundo atual.
Para finalizar, destaca-se que os docentes dos cursos de Turismo investigados
são formadores de sujeitos, que se relacionam com os saberes da docência na
formação dos futuros profissionais, através de uma pluralidade de contextos, sujeitos,
situações que validam a efetivação desse processo. Os saberes e fazeres desses
docentes são subjetivos porque são incorporados e elaborados pelos próprios
sujeitos, que neles imprimem sua marca.
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24, p.638–657.
116
-----
CAPÍTULO 07 – EDUCAÇÃO CRIATIVA PELO TURISMO: PROPOSTA DE

PROJETO PEDAGÓGICO
Bruna de Castro Mendes & Valéria Luiza Pereira Fedrizzi
O turismo atualmente é um setor em ampla expansão e sua massificação ainda

existe (e continuará existindo por um bom tempo), mas mudanças já são perceptíveis
neste momento. Percebe-se o avanço nas pesquisas e número de instituições de
ensino que possuem, tanto o cursos superiores em turismo como cursos superiores
afins em crescimento. Assim a educação em turismo é dinâmica e responsavel por
implementar e qualificar a força de trabalho no setor.
Uma das diversas contribuições oriundas das novas abordagens do turismo e
suas práticas, trata-se do turismo criativo, tendo como contexto, a educação dos
moradores e dos turistas. No passado falava-se na aproximação da cultura local, hoje
se aborda o turismo criativo, visando uma aproximação maior entre turista e morador.
Nesse sentido em que visita e em quem é visitado, não mais mediados por uma
relação mercadológica, mas sim por uma relação de troca, tornando o turista um
morador temporário. Contudo, isso só será possível (sem cair em futuras imitações)
se buscar-se a autenticidade do local, o que perpassa pelos moradores locais e pela
sua apropriação do espaço. O que se busca, portanto, é de uma educação dos
moradores pelo turismo, e não apenas buscar a educação do turista, considerando-
se para tal a realidade do turismo, no qual a experiência faz e fará a diferença na
escolha dos destinos.
Souza e Silva (2010) destacam que a interação entre o turista e o residente
representa uma ponte de aproximação que viabiliza a troca de experiências, de
culturas, de modos de pensar e agir, que podem conduzir tanto o turista quanto o
morador a uma nova compreensão do mundo e das relações que permeiam culturas
distintas. Possivelmente o sentimento de pertencimento à sua cultura auxilie ao
residente nesse processo, fazendo-o reconhecer suas origens e a importância desta,
sinalizando seu papel na comunidade. E o turismo pode ser agente de transformações
ao atuar como um vetor educacional. Para Greg Richards10 (2017) o local e o autêntico
10Apresentou a palestra de abertura do evento I Atlas Americas Conference 2017 (Recife – 5 a 7 junho
de 2017) com o tema: The Global Creative Turn in Tourism: Antecedents, Models and Critical Success
Factors.
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dependem do conhecimento que a população proporcionará ao turista, sendo hoje um

tema que representa a transição atual do turismo pois necessitamos de raízes em um
universo globalizado como o atual; necessitamos de um relacionamento mais
profundo com os outros; buscamos o autêntico e o real em contrapartida ao forjado;
além do aspecto frequente de que todos nós podemos pertencer ao real.
Essa construção perpassa pelo ambiente escolar. Acredita-se que os contextos
culturais, sejam eles imediatos ou não, antigos ou recentes, existem por razões
histórico-sociais e por isso não devem ser apenas investigados, mas também
pensados e compreendidos sob diversas perspectivas, principalmente dentro da
escola, explica Peñalonzo (2003). Para Dayrell (1996) analisar a escola como espaço
sócio-cultural significa compreendê-la na ótica da cultura, mas principalmente,
entende-la como espaço sócio-cultural, o que implica, assim, resgatar o papel dos
sujeitos na trama social que a constitui, enquanto instituição.
Turismo criativo e autêntico

O conceito de criatividade pode ser observado na humanidade desde a
antiguidade, expressado através de inúmeras formas de expressões, entre elas, as
artes, a música, o folclore, porém, esse conceito foi evoluindo junto com a
humanidade. Desde a sociedade Agrícola, perpassando pela sociedade Industrial, e
principalmente, na nova sociedade, a sociedade da Informação, a criatividade tornou-
se chave para o sucesso. “Sendo a criatividade vital para a economia e o
desenvolvimento das sociedades é também apontada como uma alternativa para a
reprodução em série de modelos de desenvolvimento turístico-culturais” (Filipe, 2009,
p. 19).
Verificam-se diversas definições sobre a criatividade, e muitas dessas, em
alguns casos inclusive controversas, com foco no turismo, em específico no turismo
criativo, trata-se de um conceito emergente, e de suma importância para a
sobrevivência dos destinos, devido a ampla concorrência decorrente da globalização
e da massificação do turismo. O conceito de turismo criativo, permite ao destino,
escapar da reprodução em série do modelos já consagrados pela prática turística de
implantação de oferta. O turismo criativo permite a criação de um novo modelo, e de
modelos exclusivos e personalidades tendo como diferencial a valorização da cultura,
tanto nos ambientes rurais como urbanos. Nesse sentido, destaca-se que “O
desenvolvimento do turismo criativo tem particularidades específicas colocando novos
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desafios na relação entre a oferta e a procura conduzindo ao processo de co-criaçao

de experiências significativas”(Filipe, 2009, p. 20).
A utilização do termo turismo criativo foi utilizado, a primeira vez por Richards
& Raymond (2000), e aprofundado por Richards (2005); “a ideia de turismo criativo
não apareceu apenas pela evolução da demanda turística, mas também pela
adequação de uma série de agendas politicas contemporâneas 11” (Richards &
Marques, 2012, p. 2). Nessa perspectiva, o turismo criativo, surge como uma chave
para solucionar as crescentes necessidade das novas demandas turísticas, e também
como aliado para fomentar a criatividade no modo, de como este pode ser praticado,
porém para tanto, demanda-se de esforços no âmbito educacional, prepando os
profissionais para essas novas realidades mercadológicas.
Educação em turismo
A educação em turismo no Brasil teve seu histórico no ensino superior por volta
da década de 1970, através do surgimento do curso de Bacharelado em Turismo.
Segundo Rejowski (1998), surgiu em 1993, na ECA (Escola de Comunicações e Artes,
da Universidade de São Paulo), o primeiro programa em grau de Stricto Sensu, na
linha de pesquisa em “Turismo e Lazer”, no curso de Mestrado e Doutorado em
Ciências da Comunicação.
A educação em turismo, notadamente apresenta um crescimento de
pesquisadores interessados em abordar essa temática, e seu corpo de pesquisa vem
ganhando inúmeras contribuições significativas ao longo dos anos. “A educação em
turismo apresenta importância cada vez maior e atrai um corpo de pesquisa
crescente” afirma Tribe (2008, 47). Percebe-se a existência de periódicos específicos
destinados, a investigação em educação em turismo, sendo esses apontados por
Tribe (2008): The Journal of Hospitality and Tourism Education, The Journal of
Teaching in Travel and Tourism e The Journal of Hospitality, Leisure, Sports and
Tourism Education.
No Brasil, atualmente existem 11 programas, segundo a Coordenação de
Aperfeiçoamento de Pessoal de Nível Superior (Capes), em nivel de pós-graduação,
Mestrados Acadêmicos, Mestrados Profissionalizantes e Doutorado, sendo esses
11“The creative tourism idea seemed to catch on not only because of the evolution of tourist demand
but also because it fitted a range of contemporary policy agendas” (tradução livre).
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recomendados e reconhecidos12. Muitos desses programas de pós-graduação, em

Turismo observam-se em seus núcleos a existência de periódicos científicos,
fomentadores, de inúmeras contribuições sobre a investigação em educação em
turismo. Os cursos de pós-graduação:
 Em Turismo existem 4 programas de Mestrado Profissionalizante, sediados:

Turismo no Instituto Federal de Educação, Ciência e Tecnologia de Sergipe
(IFS); Gestão em Alimentos e Bebidas, na Universidade Anhembi Morumbi
(UAM); Turismo, da Universidade de Brasília (UNB), e Gestão de Negócios
Turísticos, da Universidade Estadual do Ceará (UECE).
 Sendo Mestrado Acadêmico existem 3 progrmas: Turismo, da Universidade de
São Paulo (USP); Universidade Federal do Paraná (UFPR) e da Universidade
Federal Fluminense (UFF)
 E existem 4 programas de Mestrado e Doutorado: Hospitalidade, da
Universidade Anhembi Morumbi (UAM); Turismo e Hospitalidade, da
Universidade de Caxias do Sul (UCS); Turismo e Hotelaria, da Universidade do
Vale do Itajaí (UNIVALI) e Turismo, da Universidade Federal do Rio Grande do
Norte (UFRN).
Ainda sobre o percurso inicial das pesquisas com temática, relacionada à

educação em Turismo, as primeiras inquietações foram objeto de investigação de
Medlik (1965), e desde então se soma esforços, para interpretar a ampliar os
horizontes da educação em turismo.
Educação pelo turismo

Para podermos discutir o processo de educação pelo turismo, torna-se
importante entender que toda realidade é construída socialmente, sendo a realidade
uma qualidade pertencente a fenômenos que reconhecemos terem um ser
independente de nossa própria vontade, tratando da multiplicidade empírica do
conhecimento local, mas também dos processos pelos quais qualquer corpo de
12Os cursos de mestrado profissional, mestrado (acadêmico) e doutorado avaliados com nota igual ou
superior a "3" são recomendados pela CAPES ao reconhecimento (cursos novos) ou renovação do
reconhecimento (cursos em funcionamento) pelo Conselho Nacional de Educação – CNE/MEC.
Acedido em 25 de julho de 2017, em http://www.capes.gov.br/avaliacao/dados-do-snpg/cursos-
recomendados-reconhecidos
120
-----
conhecimento chega a ser socialmente estabelecida como “realidade” (Berger &

Luckmann, 2014).
Candau (2008, p.13) explica que parece ser consensual a necessidade de se
reinventar a educação escolar para que se possa oferecer espaços e tempos de
ensino-aprendizagem significativos e desafiantes para os contextos sociopolíticos e
culturais atuais e as inquietudes de crianças e jovens. Horta (2005, p. 2) complementa
esse contexto ao destacar que o conhecimento crítico e a apropriação consciente por
parte das comunidades e indivíduos do seu “patrimônio” são fatores indispensáveis
no processo de preservação sustentável desses bens, assim como no fortalecimento
dos sentimentos de identidade e cidadania. Para Penna (2011), diferentes formas de
capital cultural possuem valor em diferentes mercados, mas a posse do capital cultural
socialmente considerado como legítimo significa distinção e poder e posiciona os
agentes no espaço social. Importa também considerar que o capital cultural pode ser
convertido em capital econômico, além do fato de quem tem mais capital econômico
tem mais acesso ao capital cultural.
Contudo, Lahire (1997 apud Setton, 2005, p. 82) alerta que a presença objetiva
de um capital cultural só terá sentido se este for colocado em condições que tornem
possível sua “transmissão”, já que as competências e os estímulos relativos ao
acúmulo de capital cultural podem não surtir efeito quando não encontrarem situações
para que sejam postos em prática. Preocupada com a prática e utilização da cultura e
seus espaços de convivência. Baptista (2008) explica que cada local de residência,
paisagem envolvente, cores, sons e cheiros da rua ou do bairro, narrativas da “nossa
gente”, tradições e hábitos da “nossa comunidade”, funcionam como nutrientes
preciosos do caldo de humanidade que fecunda a singularidade subjetiva e faz a
identidade dos lugares, sendo importante que cada indivíduo se reconheça como
cidadão e atuante na construção de uma sociedade.
Este é o mesmo conceito desenvolvido por Saviani (2009) que entende por
cidadão aquele individuo livre, esclarecido, tomador de decisões, sendo que a
“educação emerge como um instrumento de correção das distorções sociais,
constituindo-se uma força homogeneizadora que tem por função reforçar os laços
sociais, promover a coesão e garantir a integração de todos os indivíduos no corpo
social” (p. 4). Entretanto, para que ocorra este reconhecimento e esta transformação,
é preciso o envolvimento da escola e práticas educativas que instiguem os alunos a
apropriar-se da cidade, sendo o turismo uma excelente área para poder propagar e
121
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garantir o capital cultural dos cidadãos, entendendo que este espaço precisa primeiro
ser valorizado pelo morador, e apenas depois, pelo turista.
Para Callai (2005), a leitura do mundo implica em ler o mundo da vida, ler os
espaços e compreender as paisagens, entendendo que são resultados da vida em
sociedade. Desta maneira, trabalhar com os espaços turísticos implica em partir de
um lugar comum, considerando a realidade concreta do espaço vivido de cada um,
ampliando o olhar de um espaço vivido por todos. Afonso (2008), reforça, neste
sentido que a vontade de aprender também depende do estímulo oferecido pela
combinação entre interesse, acompanhamento por parte da família e incentivos da
escola e professores. As crianças e futuros cidadãos precisam desde cedo
aprenderem que são transformadores e transformados pelo mundo. Conforme
colocado por Fonseca et. al (2008), é preciso considerar o espaço dinâmico,
submetido a processos (sociais e naturais) que tendem a alterar suas características,
proporcionando, como defende Callai (2005), uma nova leitura da cidade, de vida e
do espaço vivido.
Possíveis práticas pedagogicas

Segundo Callai (2005), é no cotidiano da própria vivência que as coisas vão
acontecendo e, assim, configurando o espaço, dando feição ao lugar. As crianças
passam a aprender que o seu lugar não se resume apenas aos seus próprios
“mundinhos”, mas sim, que comportam em si o mundo. É preciso que as crianças
tenham acesso a diferentes histórias, percepções e concepções de mundo, via uma
visão holística, para que possam ser questionadores e protagonistas de suas próprias
histórias, e ainda saibam ser questionados, pois de acordo com Santos (2000), “se
desejamos escapar à crença de que esse mundo assim apresentado é verdadeiro,
devemos considerar a existência de pelo menos três mundos num só: a globalização
como fábula, a globalização como perversidade e uma outra globalização”.
Neste ambiente plural, Oliveira & Mizukami (2001) destacam que a escola é
uma instituição complexa, pois diferentes pessoas convivem nesse espaço, em
protagonistas de diferentes papéis, como por exemplo, os profissionais da escola (os
professores, a direção, a coordenação pedagógica), os alunos e as famílias dos
alunos. Neste ambiente multifacetado e diversificado, não se pode ignorar que as
aprendizagens escolares aconteçam nos diferentes espaços e tempos que marcam a
escola. Portanto, torna-se necessário reconhecer este caráter diversificado e
122
-----
facetado, repleto de diferentes culturas, nesse sentido destaca-se a hibridação da

cultura, aspecto esse que influencia a cultura escolar. A cultura escolar, ainda por
Oliveira & Mizukami (2001) pode ser entendida, como, o conjunto de mecanismos de
controle formalizado nos planos escolares, nas receitas, regras e instruções que
procuram governar comportamento de alunos, professores, funcionários.
Faz-se necessário o aprofundamento das práticas pedagógicas que
considerem o multiculturalismo (e toda a sua complexidade) do cotidiano, vivenciado
nas salas de aula, aliando-o ao capital cultural da cidade, assim, ampliando a visão
dos alunos, e permitindo-os se verem como cidadãos, e não, apenas como meros
moradores da cidade. Projetando, portanto, uma união entre o turismo e a educação,
visando antes de tudo, a assimilação cultural da cidade em que se vive, cunhando
novos valores e sentidos aos espaços já vivenciados.
Propoem-se nesse capítulo, algumas possíveis atividades educacionais, tendo
como objetivo proporcionar trocas que possibilitarão a melhora do capital cultural,
tornando os cidadãos mais atuantes e, assim contribuindo para a educação em
turismo. Para tanto, parte-se do pressuposto empírico, de que, o reconhecimento dos
espaços da cidade deve ser pertencentes e apropriados por todos. Esta ampliação
acarretará numa valorização dos espaços e consequente afundará sua preservação.
Da proposta, destaca-se que as atividades propostas no Quadro 01, são
usadas pelas autoras com seus alunos, da Rede Pública Federal Brasileira, que vivem
em uma cidade altamente dependente da atividade turística. Os projetos de trabalho
trazem uma nova concepção de sequência, fundada na dinâmica, no processo de "ir
e vir", em que os conteúdos vão sendo tratados de forma mais abrangente e flexível,
dependendo do conhecimento prévio e da experiência cultural dos alunos. Assim, um
mesmo projeto pode ser desencadeado em turmas de ciclos diferentes, recebendo
tratamento diferenciado, a partir do perfil dos grupos (Leite, 1996). Para tanto, a
mediação do professor é fundamental, pois ao mesmo tempo em que o aluno precisa
reconhecer a sua própria autoria no projeto, ele também precisa sentir a presença do
professor que ouve, questiona e orienta, visando propiciar a construção de
conhecimento do aluno. A mediação implica a criação de situações de aprendizagem
que permitam ao aluno fazer regulações, uma vez que os conteúdos envolvidos no
projeto precisam ser sistematizados para que os alunos possam formalizar os
conhecimentos colocados em ação (Prado, 2003). As atividades sugeridas no quadro
abaixo poderão ser realizadas isoladamente, ou numa sequência didática,
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-----
dependendo da proposta que se deseje implantar. Há inúmeras possibilidades, sendo

as selecionadas as que poderão ser aplicadas em múltiplas realidades.
Quadro 01: Reconhecimento dos espaços turísticos e suas potencialidades

Atividade Descrição
Mapa Turístico Deve-se estudar o mapa com os alunos, identificando
os lugares que já frequentaram; que gostariam de
frequentar. Posteriormente, devem-se questionar
quais locais eles sentiram falta na representação
cartográfica analisada.
Seleção de um Sugere-se visitar um dos atrativos turísticos da cidade,
atrativo Turístico sendo este escolhido pelos alunos. Deve-se pedir uma
pesquisa prévia sobre o atrativo, assim como uma
descrição da mesma, seguida da uma visita técnica.
Visita a um museu Independentemente do espaço e tamanho do museu,
local uma visita deve ser realizada, sendo que cada aluno
deverá procurar informações sobre alguma obra
(previamente selecionada) e apresentar durante a
visita.
City tour cultural Com a base estabelecida, indica-se pedir que o aluno
escolha um local que não seja turístico mas que do
ponto de vista dele e da sua vivência, deve ser
preservado.
Das intenções, a primeira ação pedagógica desenvolvida com o mapa turístico,

tem como objetivo ampliar o olhar do aluno para o que a cidade oferece, assim como
descobrir pontos que eles costumam frequentar e acham que outras pessoas também
deveriam conhecer. Começa-se, nesta etapa, a desenvolver uma nova maneira de
olhar para a localidade, considerando a vivência e a perspectiva de cada um. Um dos
grandes objetivos da Cartografia aliada à educação em turismo, permeia na sua
relação de propor a representação do espaço, e a partir de seus fatos e fenômenos
conduzir a leitura e interpretação desse espaço, por meio de símbolos, que interagem
entre si na construção da reprodução do espaço reduzido desenvolvendo, assim os
mapas (Arruda, 2011). Para este tipo de projeto de trabalho, faz-se necessário três
124
-----
distinções por parte do corpo discente: o espaço vivido, o espaço percebido e o

espaço concebido.
Posteriormente, a partir da análise de todos os pontos, indica-se a ação de
escolher um atrativo turístico da cidade, a partir de um consenso entre o grupo, e ainda
atribui-se a tarefa da realização de uma pesquisa sobre este atrativo escolhido. Nas
intruções a essa pesquisa, solicita-se a descrição do atrativo e também o relato de
experiência, caso algum individuo no grupo já tenha visitado o local. Na sequência
pedagógica, deve-se visitar o local in loco, sendo esta visita, guiada pelo docente
proponente do projeto, que apresentará o atrativo, dará detalhes e chamará a atenção
dos alunos para as particularidades daquelas obras e sua representatividade.
O terceiro e quarto passo consideram as explicações de Prado (2003), quando
este explica que o aluno precisa selecionar informações significativas, tomar decisões,
trabalhar em grupo, gerenciar confronto de ideias, enfim desenvolver competências
interpessoais para aprender de forma colaborativa com seus pares. Para a autora, a
pedagogia de projetos, embora constitua um novo desafio para o professor, pode
viabilizar ao aluno um modo de aprender baseado na integração entre conteúdos das
várias áreas do conhecimento, bem como entre diversas mídias (computador,
televisão, livros), disponíveis no contexto da escola. Por outro lado, esses novos
desafios educacionais ainda não se encaixam na estrutura do sistema de ensino, que
mantém uma organização funcional e operacional. É preciso que os alunos se
apropriem desses novos conteúdos, e para isso a intervenção do professor é
fundamental, no sentido de criar ações para que essa apropriação se faça de forma
significativa.
Assim, dando sequência ao projeto, em seu terceiro momento, sugere-se a
inversão de papéis, onde cada discente do grupo deverá assumir o seu papel
enquanto disseminador de conhecimento. Sugere-se que esta atividade seja aplicada
em um museu, porém pode ser viabilizada em outros espaços, entre eles, exposições,
feiras e ruas históricas. A ideia é que cada aluno escolha uma obra, estude-a, analise-
a e no dia da visita técnica, apresente aos seus pares, inclusive, esse deve explorar e
transpor os sentimentos que determinada obra desperta.
Esta inversão de papéis deverá ser mantida na próxima atividade. Na quarta e
ultima etapa do projeto busca-se resgatar as experiências, dos alunos enquanto
moradores da cidade, sendo que cada um deverá selecionar um local que não seja
considerado turístico, porém um espaço que este julgue que mereça ser preservado.
125
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Com os espaços escolhidos e estudados, um city tour cultural pode ocorrer, sendo
que cada aluno, na frente do espaço escolhido, dará explicações sobre o local e as
razões que pautaram sua a escolha.
Segundo Callai (2005), a leitura do mundo implica em ler o mundo da vida, ler
os espaços e compreender as paisagens, entendendo que são resultados da vida em
sociedade. Assim sendo, os alunos, ao escolherem determinadas imagens, estarão
demonstrando a sua história, resultado das relações entre as pessoas, grupos e
natureza. Ainda de acordo com a citação acima, os alunos partirão do seu lugar
comum, considerando a realidade concreta do espaço vivido de cada um.
O projeto pedagógico – atividade de reconhecimento dos espaços turísticos e
suas potencialidades, ampare-se e fundamenta-se na visão do turismo criativo,
possibilitando a aproximação do morador (estudante) da cidade turística ou com
propensão para tanto, a preservar e contribuir novas imagens mentais e sentimentos
de pertencimento, melhorando sobremaneira a conservação do patrimônio e ainda
aflorando novos espaços ainda não pensados pela oferta turística, privada ou pública
da cidade.
Conclui-se a presente proposta de projeto pedagógico, implusionando-se uma
nova abordagem didático-pedagógica, aplicada a sala de aula, capazes de construir
novas relações de convívio e criatividade se aplicadas à educação em turismo em
núcelos receptores.
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128
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CAPÍTULO 08 – O TURISMO HISTÓRICO COMO MÉTODO DE ENSINO PARA OS

LUGARES DE MEMÓRIA: O CASO DO MOVIMENTO JOVEM EM ITAPETININGA
Ivan Fortunato
A memória é uma evocação do passado. É a capacidade humana para

reter e guardar o tempo que se foi, salvando-o da perda total. A
lembrança conserva aquilo que se foi e não retornará jamais. É nossa
primeira e mais fundamental experiência do tempo... (Chaui, 2000, p.
158).
Quando Pierre Nora (1993) escreveu sobre lugares de memória, além do autor
indicar importante distinção entre o que seria história e memória, ele ajudou a
compreender a importância de se preservar tais lugares porque, sem eles, a história
não encontra meios de se perpetuar. História sendo o acúmulo da permanente
construção da existência humana, em toda sua complexidade, e a memória o registro
acessível de parte tangível dos acontecimentos individuais e/ou coletivos.
Assim, se esses “lugares de memória” constituem uma metafórica ponte entre
a história e a memória, conservá-los parece, a princípio, a melhor forma de manter
viva a história. Não obstante, minha investigação a respeito de alguns desses lugares
específicos tem revelado que sua conservação, restauro e/ou tombamento não
garante(m), em absoluto, que estes se tornem a efetiva e necessária ponte para
manutenção da memória, sendo necessário algum tipo de ação pedagógica e/ou
cultural para que o lugar seja compreendido como um repositório vivo da história
(Fortunato, 2017a; 2017b; 2017c; 2017d; 2016a; 2016b).
Na verdade, quando o poder público e/ou a iniciativa privada se mobiliza(m)
para ações de recuperação e/ou conservação de um lugar de importância histórica,
tal ação incorre no sério risco de produção daquilo que Relph (2012) nomeou de “local
de nostalgia”. Ao registrar tal alerta, o autor deu indícios para uma eloquente
constatação: um prédio, uma praça, um recinto etc. que tenha sido recuperado e/ou
conservado, sua função de ligar a história com a memória não é automaticamente
(re)instaurada. Isso porque, sem ações efetivas, capazes de motivar a memória, o
resultado pode ser que o local se torne simples repositório de um passado que não
ressoa na memória coletiva. Dessa forma, é preciso fazer uso desses lugares, de
forma que a história seja (re)descoberta pela memória ou pelo (re)encantamento de
seus registros cumulativos.
129
-----
Ao longo dos anos de investigação sobre os lugares de memória no centro

histórico paulistano, identifiquei duas maneiras bastante promissoras para verter o
lugar de nostalgia como lugar de memória: (1) o lugar ser convertido em um espaço
de educação não formal, como um museu, por exemplo, podendo ser visitado de
forma que seu acervo possa ser entendido pelas explicações de um guia e/ou pela
leitura de informações nas paredes, livretos ou mesmo disponíveis para serem
acessadas pela internet (Fortunato, 2016b); e (2) levando as pessoas até os lugares,
incentivando-as a ouvirem suas histórias, fotografá-los e, quem sabe, se encantarem
pelo passado que resguarda (Fortunato, 2017d). Quando usados em conjunto, temos
uma poderosa forma de instigar as pessoas a perceberem um local de nostalgia como
lugar de memória e, dessa forma, compreender a vida presente como parte de uma
complexa conjuntura acumulada historicamente. Basicamente, esse tipo de atividade
pode ser compreendida como uma ação de turismo histórico.
Neste texto, a intenção é demonstrar, pelo relato de uma experiência bem
sucedida, como o turismo histórico serve à educação como um método de ensino para
preservação e partilha da memória. O que aqui se descreve e analisa é um projeto de
educação desenvolvido em parceria com uma organização não-governamental
voltada ao fortalecimento de vínculos sociais. Trata-se do Movimento Jovem13, uma
instituição que trabalha com a busca pela inserção (ou reinserção) de jovens no
sistema educacional regular, com foco na sua permanência até a conclusão, além de
desenvolver atividades socioeducativas que objetivam o o acesso à cultura, ao lazer
e à profissionalização. Nosso projeto realizado em conjunto foi batizado como
“Movimento Jovem Conhecendo a História de Itapê”, sendo que o propósito foi
apresentar aos adolescentes parte da história da cidade, de uma forma que pudessem
vivenciá-la.
Para dar sentido à experiência, o texto apresenta-se em duas seções, sendo
a primeira destinada a apresentar o início da atividade de turismo histórico nomeada
Passeio Cultural pelo Centro Histórico de Itapetininga. A segunda, serve para
contextualizar os antecedentes da ação, tentando explicar como e porque este projeto
foi pensando, como foi sua apresentação aos orientadores do Movimento Jovem e os
13 O Serviço de Convivência e Fortalecimento de Vínculos (Movimento Jovem) é um serviço

socioeducativo do Governo Federal, desenvolvido no município de Itapetininga em parceria com a
Secretaria de Promoção Social, sendo executado nos quatro Centros de Referência de Assistência
Social.
130
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passos tomados do planejamento em conjunto à sua execução. Nesta seção, as

etapas da experiência são colocadas em evidência, justamente para partilhar uma
plausível maneira do turismo histórico servir à conservação e partilha da memória. Ao
final, espera-se apenas que o vivido durante um trimestre em Itapetininga motive
novas experiências e que novos locais de nostalgia possam ser vistos pela sua própria
população como lugares de memória.
Dos passeios históricos em Itapetininga

Conhecer (historicamente) um lugar é algo fascinante. Descobri isso ao acaso,
quando me deparei pela primeira vez com o Pateo do Collegio, no centro histórico da
cidade paulistana. Contei essa história em um longo ensaio (Fortunato, 2017a), com
o objetivo duplo de investigar e compartilhar o súbito encanto sentido no e/ou pelo o
lugar. Esse contato inicial aconteceu no ano de 2007 e, nesse último decênio, falar
sobre e visitar determinados lugares têm sido particular missão de vida. Isso porque,
uma vez compreendida a função de um “lugar de memória”, tentar esquadrinhar sua
história pela sua arquitetura, pelos seus objetos e pelos registros escritos passa a ser
uma atividade de entretenimento e aprendizagem que, somente, amplia a percepção
da própria vida.
No entanto, em 2014, quando “migrei” para Itapetininga por causa de trabalho,
assumindo função de professor em regime de dedicação exclusiva no Instituto Federal
desta cidade, não senti, de imediato, nenhum encanto pelos edifícios, bairros ou
praças. Foi somente após uma conexão afetiva estabelecida na cidade que me veio a
vontade de percorrer sua ruas, em busca de seus locais de nostalgia e seus lugares
de memória. Essa relação do afeto para procura pela memória foi retrada em outro
ensaio (Fortunato, 2017b), cujo propósito foi ressaltar a ligação pulsante e visceral
que estabelecemos com as cidades e seus lugares – seja essa ligação reconhecida
ou sequer percebida.
Começava, então, no ano de 2016 uma procura bastante substancial pela
memória itapetiningana. De imediato, o único patrimônio tombado pelo Conselho de
Defesa do Patrimônio Histórico, Arqueológico, Artístico e Turístico (CONDEPHAAT)
de seu centro histórico foi tomado como ponto de partida. Trata-se do conjunto de três
edifícios projetados por Ramos de Azevedo, no alvorecer do século XIX, para abrigar
a primeira escola normal do interior paulistas e suas escolas complementares. Esse
conjunto é conhecido como “três escolas” e foi responsável pelas alcunhas de “Atenas
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-----
do Sul” e “Cidade das Escolas” dadas à Itapetininga. Esse conjunto de escolas tem
singular importância na construção histórica da cidade, sendo capaz de narrar vários
e distintos ocorridos ao longo de mais de um centenário de existência. Aliás, uma das
pesquisas mais interessantes que já realizei foi a respeito dos ocasos da distinta vida
de seu patrono, o senador Peixoto Gomide (Fortunato, 2017c).
Dessa forma, conforme ampliava as diligências ao passado de Itapê, novos
locais de nostalgia iam sendo apresentados ou somente lembrados pela memória de
quem um dia havia presenciado ou frequentado determinada construção; novos
causos itapetininganos iam sendo descobertos, seja pelos livros escritos por ilustres
cidadãos, seja pelas pessoas da cidade que ia me acolhendo. As igrejas, que sempre
chamaram atenção pela arquitetura, técnicas construtivas e artefatos iam sendo
reconhecidas: (a.) da Nossa Senhora do Rosário como a construção em taipa de pilão
mais antiga da cidade, (b.) passando pelas inúmeras reformas da Nossa Senhora das
Estrelas, (c.) até a imponência da Catedral Nossa Senhora dos Prazeres, projetada
em forma de cruz por Benedito Calixto, nos anos 1940, e que serviria de inspiração
para o grandioso projeto da basílica em Aparecida. As artes também iam sendo
descobertas, sejam nas canções de Teddy Vieira, compositor da célebre Menino da
Porteira, sejam nos quadros de Maria Prestes de Albuquerque Ferreira, no grafite
(ainda atual) de Gadão, assim como os feitos dos ilustres Fernando e Júlio Prestes
pela política local e estadual, e da aviadora Anésia Pinheiro Machado, itapetiningana
e primeira mulher a realizar voo solo em território brasileiro. Além do recinto das três
escolas, visitei outros locais de nostalgia, como a antiga estação da Ferrovia Paulista
S.A. (FEPASA); o centenário Clube Recreativo Itapetiningano (CRI); o Clube Atlético
Sorocabana de Itapetininga (CASI), onde está o Museu da Ferrovia e uma
conservadíssima Maria Fumaça dos anos 1910; o Clube Venâncio Ayres; o prédio em
taipa de pilão da Loja Maçônica Firmeza; o Centro Cultural Brasil-EUA, popularmente
conhecido como Casa Kennedy, dentre outros.
Na Casa Kennedy se encontram, mensalmente, os membros de uma confraria
chamada Instituto Histórico, Geográfico e Genealógico de Itapetininga, o IHGGI.
Trata-se de uma instituição sem fins lucrativos, fundada no ano de 2005 para
preservação da história, do patrimônio cultural e natural e dos sobrenomes de
Itapetininga. Apesar de forasteiro, minha curiosidade e empreendimento em direção à
história da cidade me levaram a participar, como visitante, de algumas reuniões do
IHGGI. Em pouco tempo de visitação, um de seus fundadores fez o convite para que
132
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eu participasse do ritual de iniciação, tomando assento em uma de suas 40 cadeiras.

Assim, aceitei o convite e me tornei membro titular dessa confraria, tendo como
missão ajudar a cidade a preservar sua história por meio de ações que estimulassem
a memória.
O primeiro passo foi retomar uma atividade que já fazia parte do rol do IHGGI:
realizar passeios fotográficos culturais pelo centro histórico, gratuitos e abertos a
quem quisesse participar. Os anos de experiência como frequentador de passeios
desta natureza na capital paulistana (Fortunato, 2017d) foram substanciais para
preparar um evento que fosse, ao mesmo tempo, entretenimento e cultura. Com certa
dificuldade, um pequeno grupo da confraria conseguiu se reunir para elaborar um
roteiro inicial, realizado em março de 2017, capaz de guiar os frequentadores por
alguns locais de nostalgia itapetininganos, colorindo a visita guiada com fatos, dados
e, o mais importante, causos que se passaram quatro, cinco, seis... décadas atrás.
Neste roteiro, retratado no croqui da figura 01 a seguir, quatro lugares foram visitados:
(A) o Centro Cultural Brasil-EUA (Casa Kennedy); (B.) o edifício da antiga estação da
FEPASA; (C.) a escola estadual Peixoto Gomide e (D.) o Memorial Prestes.
Figura 01 – roteiro do passeio fotográfico cultural realizado pelo IHGGI mar. 2017.
Créditos: adaptado de googlemaps por Ivan Fortunato.
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O Centro Cultural Brasil-EUA, a Casa Kennedy, foi o lugar de concentração e

início de passeio, afinal, o septuagenário edifício, construído na cidade de Itapetininga
como casa de cultura, havia passado cerca de duas décadas em completo abandono.
Não estava fechado, como a população poderia pensar, por causa de seu estado de
conservação e falta de movimentação. Assim, porque renovado e reinaugurado em
janeiro de 2017, com salas de aula para pintura e artesanato, idiomas e dança, além
do salão destinado ao Museu Carlos Ayres de artes plásticas, a Casa se tornou lugar
ótimo para (re)conduzir memórias itapetininganas. Na data do passeio, pouco mais de
30 pessoas se reuniram na Casa, para ver, ouvir e fotografar parte da história da
cidade.
Na sequência, caminhamos com o grupo até a antiga estação da FEPASA,
onde pudemos partilhar sobre a história da ferrovia na cidade. A próxima paragem foi
a centenária escola estadual Peixoto Gomide, onde foi contada a história obra de
Ramos de Azevedo, da primeira escola normal do interior, do final da década de 1890,
a criação das três escolas, e muitas outras a respeito da “cidade das escolas”. O último
lugar visitado foi o Monumento aos Prestes, obra inaugurada em 1953, que serve para
a população conhecer e lembrar as principais obras de Júlio e Ferando Prestes, como
a fundação do Instituto Butantã e do Complexo Hospitalar de Juqueri. Esse passeio
durou cerca de quatro horas. Os participantes disseram ter gostado bastante e
(re)aprendido alguns fatos importantes sobre sua cidade de nascimento ou de
residência.
Particularmente, tive uma experiência bastante singular no trajeto entre as duas
últimas paragens: um jovem, vestido com uniforme de uma das lojas do comércio
local, perguntou o que estava acontecendo; contei rapidamente que estávamos
visitando lugares históricos, como as escolas, a estação de trem... Eis que sou
interrompido com uma sonora assetiva em tom de interrogação: “Itapetininga não tem
estação de trem!!??”. Meio sem saber como resolver tal impasse, apontei a direção
da estação, informando que o edifício está ocupado por algumas repartições da
prefeitura municipal. Sugeri que seria muito interessante se ele pudesse visitar a
locação, tentando imaginar como a cidade era nos tempos em que o trem era o meio
de transporte intermunicipal mais utilizado pela população. Afinal, a história da ferrovia
Itapetininga retorna até 1888, sendo que a estação foi inaugurada em 1895 e
remodelada no final dos anos 1930 (Giesbretch, 2017).
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A experiência dos passeios históricos com o Movimento Jovem

O rápido bate-papo sobre a (in)existência da estação de trem em Itapeninga,
durante o primeiro passeio cultural que participei e ajudei a organizar no começo do
ano de 2017, foi responsável por gerar algumas inquietações a respeito dos lugares
de memória da cidade, sendo que todas poderiam partir da seguinte questão: como
ajudar as pessoas a perceberem a própria cidade? Particularmente, só fui reconhecer
a visceral conexão que estabelecemos com os lugares que habitamos, quando decidi
entender a sensção de bem-estar surgida ao acaso no Pateo do Collegio, no centro
histórico da capital paulista (Fortunato, 2017a). Antes de me aventurar nesse estudo
sistemático, também tinha como trivial a relação dos lugares com a existência
humana, tomando as relações de alteridade como único fator de interferência da
experiência (Fortunato, 2016c).
Para responder essa nova inquietude era preciso, portanto, identificar meios
para tornar possível a percepção dos lugares de uma forma bastante motivadora.
Afinal, como havia reconhecido, lugares não são meros cenários da vida. Assim, a
atividade de passear pelos lugares de memória parecia configurar-se uma das
melhores opções para promover a vontade de reconhecimento da própria cidade.
Essa idea tornou-se ainda mais forte ao encontrar eco na assertiva de Melo e Cardozo
(2015):
O turismo cultural pautado pela ação de visitação e conhecimento do

patrimônio cultural possui um sentido educativo, pois é uma mediadora
no processo de socialização e apropriação dos bens humanos
materializados nos patrimônios, que são os atrativos das cidades
turísticas [...] Para isso é necessário planejar a atividade turística com
o patrimônio na intencionalidade de produzir esta socialização e
apropriação (Melo & Cardozo, 2015, p. 1060-1061, grifos meu).
Na ação do passeio histórico, já contemplamos o planejamento e a

intencionalidade para visitação e conhecimento do patrimônio cultural contruído no
centro histórico de Itapetininga. O que parecia faltar, portanto, era coordenar mais
ações específicas, voltadas para ensinar as pessoas da cidade sobre sua própria
cidade.
Assim, transformar a ideia em ação seria algo plenamente exequível, pois,
atividades diversas de intervenção já estavam em prática em escolas públicas e em
uma organização não-governamental com o propósito de desenvolvimento
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sociocultural em crianças oriundas de comunidades de risco14. Numa dessas

atividades, conheci os orientadores educacionais do Movimento Jovem. Esses
orientadores trabalham com jovens de 13 a 17 anos da periferia da cidade, articulando
atividades de esporte, cultura, ensino, saúde, cidadania etc. com o objetivo de
fortalecer os vínculos dos jovens com a escola, a família, o trabalho e a comunidade.
A ideia do passeio foi apresentada em uma reunião coletiva, envolvendo os
seis orientadores e as duas responsáveis pela administração. A reunião foi muito
produtiva e fundamental para que o projeto de passeio histórico fosse ampliado para
uma ação de ensino interdisciplinar, capaz de enconrajar ainda mais os jovens a
querem se envolver com toda a atividade. Desenhamos, então, um projeto em três
etapas sendo: (1) palestra de sensibilização para todos os adolescentes; (2) passeio
pelo roteiro do turismo histórico já desenvolvido no âmbito do IHGGI; (3) cerimonial
de encerramento, com apresentação de fotos tiradas pelos próprios adolescentes no
passeio.
Começamos a atividade em março de 2017, percorrendo os quatro locais em
que os adolescentes se reúnem habitualmente para as atividades do Movimento
Jovem. Em quatro distintas ocasições, tive a oportunidade de contar a quase quatro
centenas de meninos e meninas a respeito de parte da história e do patrimônio
material e imaterial fascinante da cidade em que cresciam. Minha fala teve como foco
explicar como um forasteiro criava raízes em Itapetininga. Apresentei minha chegada
na cidade e os ocorridos até querer esquadrinhar sua história e o patrimônio que
preserva seu passado. Respondi algumas perguntas e fiz o convite para que todos os
jovens acompanhassem o grupo do IHGGI interessado em divulgar a cidade por meio
de um roteiro de turismo histórico.
Organizamos quatro grupos de passeio, que acabou se reduzindo para três por
causa de uma dia chuvoso que impossibilitou caminhar pelas ruas do centro. Em cada
um dos passeios, buscamos percorrer os mesmos lugares históricos, pois cada
coletivo coletivo era composto por diferentes adolescentes. Na Casa Kennedy,
reunimos os jovens no salão principal, onde há um palco para apresentações artísticas
14 Boa parte das atividades ainda não foram registradas, com exceção de uma notícia publicada em
jornal (Fortunato, 2017e). Outros projetos como o uso de simuladores para o ensino de tabuada, o RPG
pedagógico para o ensino de ciências, formação continuada de professores do ensino médio e do
sistema prisional, intervenção no ensino médio com foco na universidade ou curso técnico, dentre
outros, têm sido articulados com ONGs e escolas de Itapetininga desde 2016 e estão em andamento
em 2017.
136
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e cadeiras móveis para plateia. Utilizamos essas cadeiras para formar uma roda de
conversar e contamos a respeito da história da construção da Casa Kennedy, sua
funcionalidade nos anos 1970 e 1980, seu declínio nos anos 1900 e 2000, até sua
recuperação no presente ano, sendo reaberta à população para fins culturais. Depois
da fala, os jovens puderam explorar os quadros do Museu Carlos Ayres e as
instalações da Casa, que contém artefatos de época, incluindo mobiliário escolar do
século passado.
Na sequência, caminhamos cerca de 500 metros até o Fundo Social de
Itapetininga, que fica no prédio da antiga FEPASA (originalmente a companhia
ferroviária Sorocabana). Passamos por fotografias históricas da ferrovia e um armário
com diversos artefatos ferroviários no hall de entrada e paramos na plataforma. Ali há
infraestrutura de bebedouros e sanitários, tornando-se importante parada de
descanso. Retomamos a atividade nos reunindo sobre uma placa dos anos 1950,
indicando a distância para as estações de Cesário Lange e Peixoto Gomide, onde os
jovens puderam ouvir histórias do trem de quem havia feito muitas viagens na infância
e adolescência. Tiramos fotos sob a placa, nos trilhos, na plataforma e nos galpões.
Estes, infelizmente, em estado de completo abandono, mas que os jovens puderam
reconhecer como lugares de memória. Mas, quem sabe se essa sensibilização for
realizada de forma constante, a cidade encontre meios de promover restauro,
conservação e novos usos para esse lugar de memória itapetiningano?!
O passeio histórico seguiu por mais 400 metros de caminhada até o busto de
Peixoto Gomide, que fica na praça em frente à escola homônima. Ali, contamos parte
da história do patrono da mais ilustre escola itapetiningana, antes de entrarmos no
centernário edifício. Dentro, ficamos no seu salão nobre para contar a história de
Ramos de Azevedo e da construção das três escolas, depois, circulamos pelos
corredores e nos sentamos no pátio exterior para partilhar mais histórias. Para
encerrar o passeio, caminhamos mais alguns metros até o Memorial Prestes, onde
explicamos aos jovens a importância de Júlio e Fernando Prestes para Itapetininga e
para o Estado de São Paulo.
O percurso se repetiu outras duas vezes até que todos os adolescentes
interessados puderam participar desse roteiro de turismo histórico. Durante os
passeios, os jovens fotografaram os lugares e a si próprios nos lugares, selecionando,
junto com seus colegas e orientadores educacionais as fotos que mais acharam
pertinentes ao contexto do passeio: reconhecer a história de Itapetininga por meio de
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sua patrimônio cultural. Cerca de 30 fotografias foram reunidas e um cerimonial de

encerramento do “Movimento Jovem Conhecendo a História de Itapê” foi realizado no
salão nobre da escola estadual Peixoto Gomide. Nesse cerimonial estiveram
presentes uma centena de adolescentes, seus orientadores, membros do IHGGI e
autoridades. O propósito foi recuperar o sentido do turismo histórico como meio de
ensinar sobre os lugares de memória da cidade, seu sentido para o presente e formas
de reconhecer a identidade local. Foi estabelecido que o projeto ali não se encerrava,
como o momento parecia propor, mas que o IHGGI, o Movimento Jovem e os
adolescentes continuariam, individual e/ou coletivamente, perseguindo a história local
e colaborando com a manutenção de seus lugares.
Ao final, fica a esperança de esse projeto envolvendo adolescentes, seus
orientadores e o IHGGI, permeado por uma ação de turismo histórico e práticas
multidisciplinares de ensino, focadas para senisibilização da memória, tenha
alcançado boa parte de seus propósitos. Fortalecer vínculos, preparar para o exercício
da cidadania, mas, principalmente, inserir suas vidas em um contínuo complexo que
chamamos de história. Quem sabe, assim, encontramos um meio para que os lugares
de memória de uma cidade sejam efetivamente compreendidos como tal e, dessa
forma, sejam mantidos como tal.
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OS AUTORES E AS AUTORAS
Alexandre Shigunov Neto: Coordenador de Pesquisa, Inovação e Pós-Graduação

do IFSP campus Itapetininga, IFSP – Itapetininga/SP. Grupo de Pesquisas Formação
de Professores para o Ensino básico, técnico, tecnológico e superior (FoPeTec).
Bruna de Castro Mendes: Mestre em Hospitalidade pela Universidade Anhembi

Morumbi (UAM), Pós-Graduada em Gestão Mercadológica do Turismo e da Hotelaria
pela Universidade de São Paulo (USP), Especialista em Administração pela Fundação
Getulio Vargas (FGV), Pós-Graduada em Docência no Ensino Superior pela
Universidade Metodista de Piracicaba (UNIMEP), Graduada em Turismo pela
Pontifícia Universidade Católica de Campinas (PUC), professora do Instituto Federal
de Educação, Ciência e Tecnologia de São Paulo, campus Campos do Jordão.
Felipe Shigunov: Servidor da Coperve/UFSC. Mestre em Gestão Pública pela UFSC
Fernanda Matos: Doutoranda em Administração na UFMG. Mestre em Turismo e

Meio Ambiente pelo Centro Universitário UNA/MG. Tem MBA em Gestão Estratégica
de Marketing. Ocupou diversos cargos, principalmente na Administração Pública,
atuando em órgãos na esfera estadual, municipal, e convênios de gestão.
Ivan Fortunato: Professor do Programa de Pós-Graduação em Educação da UFSCar

Sorocaba, do Programa de Pós-Graduação em Ciências Humanas & Sociais da
UFABC e do Instituto Federal de São Paulo, campus Itapetininga.
Maria da Graça Gomes Ramos: Professora Titular da Universidade Federal de

Pelotas. Exerce atividades docentes na Faculdade de Administração e de Turismo.
Doutora em Educação pela Universidade Federal do Rio Grande do Sul. Líder do
Grupo de pesquisa em turismo: estudos sobre formação profissional, gestão, história,
hospitalidade e lazer e do GEU/Ipesq/UFPel ligado à rede GEU/UFRGS, voltado para
Políticas Públicas de Educação Superior, Universidade Pesquisa e Pós-graduação.
Maximiliano E. Korstanje: Visiting Research Fellow, Universidad de Leeds, Reino

Unido. Ph D y Profesor Principal, Universidad de Palermo, Argentina.
Raúl Valdez Muños: Licenciado en Administración de Empresas por el Instituto

Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey. Posee el grado de Maestría en
Administración (MBA) por esa misma institución y ostenta el grado de Doctor en
Administration (Ph.D.) por la Université du Québec à Montréal en el Canadá. Es
profesor, consultor e investigador del Departamento de Administración de Negocios y
Economía en la Universidad de las Américas Puebla, México.
Reinaldo Dias: Sociólogo. Professor da Universidade Presbiteriana Mackenzie.

Mestre em Ciência Política e Doutor em Ciências Sociais pela Unicamp.
Tania Elisa Morales Garcia: Professora Associado da Faculdade de Administração

e de Turismo – FAT, da Universidade Federal de Pelotas – UFPel. Doutorado em
Educação pela Universidade Federal do Rio Grande do Sul – UFRGS. Lider do Grupo
de Pesquisa GEU/Ipesq/UFPel – Grupo de Estudos sobre Universidade ligado à rede
GEU/UFRGS.
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Valéria Luiza Pereira Fedrizzi: Doutora em Ciência da Informação pela Universidade

de São Paulo (USP), Mestre em Hospitalidade pela Universidade Anhembi Morumbi
(UAM), Bacharel em Turismo pelo Centro Universitário Monte Serrat (UNIMONTE),
professora do Instituto Federal de Educação Ciência e Tecnologia de São Paulo,
campus Campos do Jordão.
Xerardo Pereiro: Antropólogo sociocultural, doutor em antropologia pela

Universidade de Santiago de Compostela (Galiza), agregado em antropologia pelo
ISCTE (Lisboa), doutor em turismo pela Universidade de La Laguna (sob orientação
do Prof. Dr. Agustín Santana). Ensina na licenciatura em turismo no Centro de Estudos
Transdisciplinares para o Desenvolvimento (CETRAD), da Universidade de Trás-os-
Montes e Alto Douro (UTAD).
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Educação e Turismo

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Alexandre Shigunov Neto & Ivan Fortunato

CONSELHO EDITORIAL: Prof. Dr. Ivan Fortunato (Nutecca), Profa. Dra.

EBOOK DE DISTRIBUIÇÃO LIVRE E GRATUITA

Apresentação. TURISMO PARA ENSINAR E ENSINAR O TURISMO

Capítulo 01. LA TRANS-DISCIPLINARIEDAD EN LOS ESTUDIOS TURISTICOS

Capítulo 02. A NOVA PERSPECTIVA DO TURISMO E O ENSINO

Capítulo 03. A NECESSÁRIA PROFISSIONALIZAÇÃO DO PROFESSOR DE TURISMO:

Capítulo 04. MODELOS DE FORMAÇÃO E EDUCAÇÃO TURÍSTICA: REFLEXÕES

Capítulo 05. LA IMPORTANCIA DEL ANÁLISIS REGIONAL EN EL CONTENIDO DE LA

Capítulo 06. DOCÊNCIA NOS CURSOS DE TURISMO DO RS: ALGUMAS

Capítulo 07. EDUCAÇÃO CRIATIVA PELO TURISMO: PROPOSTA DE PROJETO

Capítulo 08. O TURISMO HISTÓRICO COMO MÉTODO DE ENSINO PARA OS

OS AUTORES E AS AUTORAS ...................................................................................... 140

APRESENTAÇÃO. TURISMO PARA ENSINAR E ENSINAR O TURISMO

Alexandre Shigunov Neto & Ivan Fortunato

Pensamos que orgzanizar um livro específico sobre educação e turismo

O processo de ensinar permeia duas questões fundamentais, a docência e a

A formação pedagógica dos docentes e suas pesquisas têm impacto direto

Assim, reunimos textos que versam sobre transdicisplinaridade, inovação,

CAPÍTULO 01 – LA TRANS-DISCIPLINARIEDAD EN LOS ESTUDIOS TURISTICOS

¿Qué factores coadyuvan para que una disciplina académica se consolide

La disciplinariedad obedece a los saberes, métodos y unidades de estudio

Epistemología del Turismo (marco conceptual)

maduración de la propia disciplina, sus contextos políticos y formas de maduración

interese, sino porque lo cosificamos como un producto de consumo (Maccannell 1976;

 El turismo ha ganado reconocimiento para producir una gran cantidad de

¿Es el turismo indisciplinado por naturaleza?, ¿es la indisciplina lo mismo que

Desde la antigüedad hasta el fin de la edad media, el hombre se interesó por

alentaban la investigación con el fin de lograr un estadio pleno de maduración. En

productivo en crisis vio la necesidad de segmentar las unidades de negocio para

Barretto, M. (2004). “Relações entre visitantes e visitados: um retrospecto dos

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CAPÍTULO 02 – A NOVA PERSPECTIVA DO TURISMO E O ENSINO

Reinaldo Dias & Fernanda Matos