Ropa
Conocemos con el nombre de "ropa" a todos aquellos elementos que los humanos utilizamos para cubrir nuestras carnes fofas. La ropa cumple una gran función, ya que si las personas se vieran las unas a las otras tal como son, con sus imperfecciones y sus pelusillas de porquería en el ombligo, terminarían vomitando continuamente y las relaciones sociales serían imposibles, provocando la extinción de la especie y la quiebra de la industria del yogur (entre otras).
Etimología
Para algunos lingüistas, la palabra "ropa" viene del etrusco "ropa", que probablemente significaba "lo que me pongo para no congelarme el trasero cuando subo a los Alpes" (aunque como el etrusco aún no ha sido completamente descifrado, quizá significara "enema de cactus" o algo parecido, nunca se sabe). Para otros, "ropa" proviene en realidad del neandertal "¡¡¡roargh!!!", que en un principio significó "¡me pica un huevo!" para posteriormente ir evolucionando hasta su último significado: "¡qué fea me queda esta piel de mamut!".
Historia de la ropa
El primer diseño de ropa se dio en el jardín del Edén, cuando Eva compró una bonita hoja de parra muy "fashion", y le regaló otra igual a su novio Adán. Éste se sintió un poco avergonzado de que una prenda tan pequeña sirviera para tapar sus partes, y decidió ir a la tienda a cambiarla por una hoja de banano o algo así. El altísimo, dueño de la tienda, le explicó que no tenían nada más en existencias porque con las rebajas se habían agotado hasta los disfraces de serpiente, así que Adán pidió que le devolvieran el dinero, pero la única respuesta que obtuvo fue que, como mucho, se podía llevar un vale. Ese día el hombre aprendió una valiosa lección: el dinero no lo devuelve ni Dios.
En la edad de piedra, todo se hacía de dicho material, incluida la ropa. Existían las camisetas de piedra, los zapatos de piedra (con sus respectivas piedras en los zapatos), las chaquetas de piedra (¿y tú pensabas que las de cuero eran pesadas?) y los calzoncillos de piedra. Esta ropa no resultaba muy práctica para correr detrás de los dinosaurios, pero sí para protegerse de la radiación (muy importante en aquellos tiempos en que los duendes de plutonio aún no estaban extintos).
Durante la edad media, los cinturones de castidad, ideados por diseñadores europeos, fueron grito y plata. Tuvieron importantes peleas con Marco Polo, quien trajo ropa de China a muy bajo coste. Los herreros exigieron medidas aduaneras contra las imitaciones orientales, pero la gente las siguió comprando a pesar de que las anillas de acero se deshilachaban a las pocas semanas de usarlas.
En el siglo XVIII, las pelucas extremas habían llegado a su tope en cuanto a la capacidad de innovación. Los diseñadores de todo el mundo estaban desesperados porque no sabían cómo decorar las cabezas de los nobles con algo que no fuese una de esas pelucas. Finalmente, un diseñador francés llamado Guillotin dio con la solución: como sin pelucas no quedaban bien, lo mejor era eliminar las cabezas. Sus diseños causaron furor en Francia durante un período de tiempo breve, pero intenso, al menos para el mundo de la moda.
En la actualidad, la ropa sirve no sólo para vestirse y estar a la última, sino también para indicar un rol o status social. La gente que tiene un posición social más elevada, es decir, que vive desde la sexta planta hacia arriba, se viste con las ropas más novedosas de los grandes diseñadores, como los vaqueros desgastados artificialmente, la ropa hecha con poquísimas piezas de tela o el calzado retro de las grandes marcas. El resto de la gente, en cambio, tiene que conformarse con pantalones que parezcan nuevos o zapatos que no parezcan de hace treinta años, pobres.
En el futuro, probablemente, la gente irá en pelotas.
Tipos de ropa
Ropa interior
Como su nombre indica, la ropa interior es la que se lleva por dentro del cuerpo. Para su correcto uso, las personas se la pueden introducir por alguno de los orificios de su cuerpo, o bien pueden, para mayor comodidad, abrirse un orificio nuevo a medida. Las prendas interiores sirven para cubrir las zonas sensibles y que provocan vergüenza al ser exhibidas, como los intestinos o el páncreas, muchas veces la ropa interior suena grosera pero en realidad todas las personas las utilizan a apartir de los años 1900.
Ropa exterior
La ropa exterior es toda aquella que se usa fuera de la casa, como los abrigos, las gorras con visera o las tiendas de campaña. Sirve para proteger al ser humano del frío, el sol, la lluvia ácida y los ataques de las termitas carnívoras.
Ropa deportiva
Es la que sirve para hacer deportes (una vez más, como su nombre indica), como las camisas sin mangas del baloncesto, los trajes de neopreno del surf, los pingüinos para el pingüinopatín y los trajes de cuero ajustados con pinchos de metal para otras actividades físicas.
Ropa de etiqueta
Es aquella ropa que cuando la compras tiene una etiqueta en la parte de atrás del cuello (sí, como su nombre indica, sí, no me canso de hacer el mismo chiste, ¿algún problema? ¿Qué vas a hacer? ¿Denunciarme por repetición del chiste?... No, por favor, no lo hagas, seré bueno, lo prometo). Dado que la etiqueta suele ser muy molesta porque provoca picores en la nuca, esta ropa sólo es popular entre los fetichistas de los picores en la nuca. Algunas prendas de etiqueta, además de etiqueta, traen una bolsita pegada por adentro en cuyo interior hay unas bolitas misteriosas. Nadie ha logrado aún descifrar la utilidad de esas bolitas, pero se aconseja no despegar la bolsita por ningún motivo.
Prendas más comunes
Si bien existen multitud de prendas de ropa, algunas en concreto han destacado por ser las más extendidas:
- Camisetas: muy populares porque se pueden quitar y poner (la falta de esta característica fue lo que hizo que los fabricantes de camisas de fuerza perdieran la guerra comercial). Se fabrican en varios colores y sabores.
- Zapatos de cemento: resistentes y duraderos. Poco recomendables para practicar la natación.
- Pantalones de campana: o "pantalones de campanillas" para los más bajitos. De acero inoxidable, sonoros y llamativos, se hicieron populares por ser muy prácticos.
- Sombreros con helicóptero incorporado: popularizados por el célebre Inspector Gadget, en la actualidad son responsables de miles de muertes de personas altas por decapitación accidental.
Alternativas a la ropa
Aunque no tengas ropa, tal vez puedes utilizar...
- Un barril de madera: si los sin techo de las caricaturas lo usan, no puede ser malo.
- Un arbusto: vestimenta y camuflaje todo en uno. Eso sí, cuidado con las hormigas, que nunca se sabe dónde pueden meterse.
- Un cartel publicitario: uno de esos dobles que tienen una imagen delante y otra detrás, y que se cuelgan de los hombros. Si no es de vidrio ni de plástico transparente, mejor.
- Un periódico viejo: si es nuevo, corres el riesgo de que la gente te siga por la calle para leer gratuitamente las noticias.
- Una caja de cartón: pero asegúrate de que esté vacía, o al menos que no contenga objetos punzantes.
- Un par de hombres gordos: uno delante y otro detrás, te cubrirán sin problemas. Si tú mismo eres gordo, consíguete algo de ropa y vete a cubrir a alguien que no la tenga.
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Artículo destacado Este artículo ha sido destacado en la Portada por decisión popular. Los rumores sugieren que sus autores fueron instruidos |