Metapod
Metapod está bien perfilado entre los pokémon más inútiles que existen, pero que al mismo tiempo dan más sorpresas.
Es un Pokémon tipo bicho, y por tanto da la misma repulsión que las cucarachas. Es la evolución de Caterpie y la preevolución de Mantequilla libre, un insecto muy macho. Tiene una apariencia semejante a una pupa o crisálida con una cara enojada para asustar a sus aún más inútiles depredadores.
Biología
Cuando caterpie ha fumado suficientes hongos se transforma en este pokémon, semejante a una gran crisálida de color verde (a veces psicodélico) y con ojos saltones. Dentro está el cuerpo del insecto extremadamente líquido que es la delicia de los entrenadores novatos y otros depredadores de fuego. No se queda así por mucho tiempo, ya que al no necesitar piedras para evolucionar toma las teorías de Darwin como punto y se transforma en un mariposo gigante soltador de veneno.
Es muy parecido a Kakuna, que es su hermano bicho, la avispa que también pasa su estado larvario pero que es amarillo, lo que ocasiona que muchos entrenadores daltónicos los confundan.
Diferencias de género
Igual que en el reino de los insectos de nuestro mundo, no hay diferencias genéricas entre macho y hembra, sólo hay un tipo de insecto y, como bien nos dijo Aristóteles los demán aparecen de la madera o de la ropa vieja (generación espontánea).
Evolución
Caterpie |
+ Hongos | Metapod |
+ Mantequilla | Butterfree |
Hábitat
Como el resto de los de su clase, vive en el llamado Bosque verde, hogar cercano a ciudad Paleta en el que viven los únicos insectos de primera generación. Pero a diferencia de otros, es muy difícil encontrar Metapod porque son el alimento favorito de los ladrones de pupas y de huevos, sin contar su alto valor nutricional en el mercado gris (casi legal).
Ataques
Metapod goza de multitud de ataques como...eh...bueno...Metapod goza de multitud de ataques.
Dureza
Su principal, y hasta hace unos días, único ataque. Consiste en que para pelear se pone duro como una roca, apoyándose de Metapods hembras que pasen enseñando el escote. Es como su nombre lo dice, hacerse fuerte para poder ser lanzado por el entrenador a la frente del oponente y ganar la batalla antes de sacar las pokeballs. Como defensa también es infalible, excepto contra los de elemento fuego que gustan de quemar la exhuberante vegetación y de los eléctricos que también queman.
Mirada penetrante
Nada peor que un silencio incómodo y una mirada que no ayude a la situación. En un combate real todos los adversarios quedarán atónitos sin saber qué hacer, hasta que se sientan culpables, tristes o sepsualmente estimulados por esos ojos saliendo de esa espalda insectil. Sólamente los pokémon sin ojos propios pueden sopesar esta técnica.