George Washington
Presidente de las Trece Colonias Británicas |
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Mandato | Dos periodos para no sentirse rey |
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Residencia | La Casa de Madera (a la Casa Blanca aún le faltaba pintura) |
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Segundo | John "el Loco" Adams |
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Hechos | Mantener la paz con los Ingleses haciéndoles creer que USA seguía siendo suyo. |
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Anterior | Siguiente |
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Nacimiento Defunción | América britanicalandia Estados de Wachington |
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Afiliación | Partido anti demócratas-republicanos |
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Estado actual | Washington W.C. |
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Relaciones | Presumiblemente con Martha Washington |
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Enemigos | Los cerezos |
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George Próculo Washington es animosamente reconocido como el primer Presidente de los Estados Unidos[1] en goce de sus derechos y de sus facultades mentales (costumbre ya no apreciada en la actualidad). Tuvo en su grande hacienda, una obra de beneficiencia donde asistía a cientos de esclavos negros pobres que trabajan felices y contentos.
Como jefe del ejército extremó la discordia entre los pueblos y con sus muchas fiestas hizo de las Trece Colonias un aperitivo ya no apetecible por la corona británica, salve decir que el jodeputa hizo llorar a el príncipe Carlos la reina Jorge III. Reconocido por sus tendencias racistas y esclavistas, hizo la Casa Blanca, no de otro color, que de nada le valió pues su único descendiente vivo terminó siendo el morenaco actor Denzel Washington.
Biografía
Niñez
La familia Washington es una especie endémica americana de la orden marsupial-honestis-arborícolas, originalmente de Devon pero pronto se acostumbró a los Territorios Británicos de Ultramar, ricos en hierro. Llegaron a Virginia junto con la nueva fe y los modales chistosos.
De nombre Jorge y de apodo chaval, fue hijo de un agricultor terrateniente y esclavista sureño de Virginia. Su primera infancia fue atormentada por montones de árboles frutales infanticidas, luego una serie de pesadillas provocadas por ver Pinocho (gore autor edition) acrecentaron su odio por la madera, por las mentiras y por los caballeros británicos, cosas que marcarían su vida futura.
Campaña contra los franceses
Luego de crecer matando bosques enteros, fue ascendiendo en escala aritmética por los puestos políticos: de leñador a comandante del batallón de su pueblucho. Como es sabido por todos, los franceses llegaron tarde a la repartición de América y les tocó la peor parte, toda llena de mapples, osos y castores. Por ello lo más obvio siempre fue pelear las posesiones de sus enemigos naturales, no los españoles, sino sus otros enemigos naturales, los ingleses[2].
El otrora calvo Washington en un gesto de heroísmo se puso una peluca francesa para confundirse con sus enemigos (pero sus grandes ideas hicieron que se calentara el cerebro y la falsa cabellera se fundiera con su cabeza para siempre). Todo bien, ganó la confianza del quinto pelotón montado en alces y los llevó por “un atajo”, la cosa es que terminaron quedándose a donde les llevó, haciéndose llamar la Legión Extranjera y los alces evolucionaron en camellos[3].
Convención presidencial
Los colonos estaban hasta los cojones© de que los nefastos príncipes Harry y Enrique (famosos por vestirse de nazis y ser feos como su padre) les ordenasen que hacer o como desvestirse y por ello querían organizarse dejando de lado las históricas discusiones sobre la fundación de la nueva nación para poder casarse, o no, con sus primas.
El que saliera elegido tendría que comandar las fuerzas insurgentes con valentía, honradez y rectitud, sería nombrado presidente vitalicio de la coalición que hasta entonces era Colonias Mancomunadas. Sin embargo en aquellos tiempos, y aún en los nuestros, salir en un billete era mucha publicidad y motivo de secuestro (el equivalente actual a subir vuestras fotos a la Internet), por eso un señor que le tenía mala leche a George lo propuso como candidato, y como no había nada mejor que elegir, el 13 de febrero era nombrado presidente para luchar por la libertad, y para el 14 del mismo mes los billetes de un dólar con su cara empezaron a circular como única moneda de cambio. George Washington inmediatamente nombró a Thomas Jefferson, el mismo señor que lo propuso, como presidente prostituto sustituto o vicepresidente, para que se le quitara lo cabrón.
Independencia
El 3 de julio del mismo año, y luego del aún no roto record de 100% de derrotas en campos de batalla, la nueva nación decide rendirse de manera pacífica y entregan a su mandatario como chivo expiatorio a cambio de “... un indulto de la monarquía y delicioso té de las aguas del río de Boston”[4]. Ya puesto a disposición de las autoridades incompetentes, el 4 de julio el prisionero aprovecha que los guardias dejaron la puerta abierta luego de la bienvenida al insurrecto, se escabulle como una rata por el castillo accionando accidentalmente la pirotecnia para el próximo año nuevo chino (vaya usted a enterarse que hacía chinatown en América del siglo XVIII) y sale a todo lo que sus piernas dan. Estando a un kilómetro regresa una vez por que olvidó sus pantalones. Una segunda vez a la misma distancia vuelve porque se le olvidó a que fue la primera vez. La tercera a recoger el documento de propiedad de los territorios ingleses en América que estaba en la mesita de centro. Una cuarta a aplastar un arbolito con su bota de soldado, pero no le tomó mucho tiempo. La Independencia estaba realizada.
Guerra civil
Esta etapa de la historia americana X no se encontrará en ninguna otra página de Internet, ni en las bibliotecas normales del mundo, porque es un secreto de Estado. Como se ha dicho, Washington poseía grandes plantaciones de Tomaco, trabajadas por comunidades completas de esclavos centroamericanos, razón por la cual se enfrentó a Abraham Lincoln, en la llamada Guerra de los Presidentes (1861 – 1865), cuando Estados Unidos tenían dos presidentes, uno para el norte y otro para el sur. George promulgaba que los esclavos eran derecho divino de los grandes hacendados del sur, mientras Lincoln, afro americano con vitíligo, quería liberar a sus congéneres. Todo terminó ese mítico teatro Ford, cuando ambos en una pelea a puños llegaron al escenario donde interpretaban Hamlet, y, por supuesto, fueron acuchillados al final como todo personaje de la obra.
Así ambos murieron, no sin antes llevarse entre las patas a millones de ciudadanos, pero se consiguió una ley en la que ser esclavo era una opción, no una imposición.
Thomas Jefferson quedó como presidente, se imprimió su foto en los billetes de a dos dólares como tanto temía, y fue secuestrado por andar publicando su cara en un medio de comunicación nacional.
Miscelanea
Ciudad y obelisco
Todos aquellos veteranos de la Independencia murieron levantando el enorme obelisco, frente a una gran pila de agua donde fuera virtualmente imposible cometer suicidio masivo por su profundidad de 30 centímetros.
Como todo el mundo tiene por sabido, los extraterrestres odian Estados Unidos (igual que nosotros) y en especial a Washington, ya que se la pasan destruyendo los monumentos conmemorativos a él o los impulsados, cuantas veces la Casa Blanca no fue alcanzada por un poderoso rayo de la muerte o el obelisco chocado por platillos voladores manejados en presunto estado de ebriedad.
Ya que tenía tantos memoriales a ese presidente (el doble que ninguno) se le puso el sobrenombre de Washington Water Closed, prevaleciendo el espíritu de la Constitución originaria sobre los grandes baños presidenciales
Honestidad
Se le conoce coloquialmente como aquél que nunca dijo una mentira, aunque hay una gran posibilidad de que esa sea una mentira y nos haya engañado a todos.
Sucesores
Al igual que el apóstol Pedro, George debería estar muy avergonzado por sus sucesores, especialmente por los de la línea republicana de corte burgués e IQ en números rojos, sin mencionar todos aquellos que llevaron innecesariamente a la nación a conflictos armados fuera del territorio (recuérdese que Washington prefería que todo quedara en casa). Pues bien, la línea sucesoria de la oficina oval ha pasado por múltiples manos, hasta el 2012, cuando se supone la presidencia regresará a manos de su familia y, ahora con la moda de los mandatarios afro americanos y actores, llegará Denzel a gobernar.
Referencias
- ↑ En los buenos tiempos de los presis honestos, el aire limpio, el sexo sucio y el contagioso sistema demo-republicano.
- ↑ Podrían haberse decidido por explorar el oeste aún virgen, pero las colonias tenían ya las letrinas cavadas y no se exponían a Toro Sentado
- ↑ Y no lo digo yo, lo dice Darwin
- ↑ British Inciclopedia
Hágase el héroe también con
- Anexo:Artículos de mandatarios en Inciclopedia
- Estados Unidos
- Independencia de México
- Día de la Independencia
- Will Smith
Precedido por: Nadie |
Presidente de los Estados Unidos 1789 – 1797 |
Sucedido por: Juán "Homero" Adams |