El documento habla sobre la importancia de no compararse con los demás y de entender que cada persona es única y valiosa para Dios. Usa la historia de un dedo gordo que se sentía inferior pero aprendió que Dios lo había hecho único y que su vida tenía significado. Al final, anima a las personas a vivir con una sana autoestima basada en lo que Dios dice de ellos, no en lo que piensen los demás.
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El documento habla sobre la importancia de no compararse con los demás y de entender que cada persona es única y valiosa para Dios. Usa la historia de un dedo gordo que se sentía inferior pero aprendió que Dios lo había hecho único y que su vida tenía significado. Al final, anima a las personas a vivir con una sana autoestima basada en lo que Dios dice de ellos, no en lo que piensen los demás.
El documento habla sobre la importancia de no compararse con los demás y de entender que cada persona es única y valiosa para Dios. Usa la historia de un dedo gordo que se sentía inferior pero aprendió que Dios lo había hecho único y que su vida tenía significado. Al final, anima a las personas a vivir con una sana autoestima basada en lo que Dios dice de ellos, no en lo que piensen los demás.
El documento habla sobre la importancia de no compararse con los demás y de entender que cada persona es única y valiosa para Dios. Usa la historia de un dedo gordo que se sentía inferior pero aprendió que Dios lo había hecho único y que su vida tenía significado. Al final, anima a las personas a vivir con una sana autoestima basada en lo que Dios dice de ellos, no en lo que piensen los demás.
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SOMOS UNICOS PARA
DIOS 1 CORINTIOS 12:22 LA PALABRA DE DIOS ES LA QUE NOS DEFINE, Y NO LO QUE OTROS PIENSEN O DIGAN ACERCA DE NOSOTROS
• 1 Corintios 12:22 “Antes bien, los miembros
del cuerpo que parecen más débiles, son los más necesarios” • Cuantas veces nos sentimos inferiores a los demás • Cuantas veces te hicieron sentir lo peor persona. • Cuantas veces pensamos que somos menos espirituales que los demás. FABULA DEL DEDO GORDO
• Ante la mirada atónita del ministro, el
dedo repetía que nadie lo quería, que todos lo menospreciaban por ser parte del pie, que su apariencia tan gorda, torcida y larga no lo ayudaba en nada. El pastor enseguida, secó sus lágrimas y le dijo que la obra de Dios se debilita por causa de muchos que piensan que nada tienen para dar; se comparan con otros (en este caso, dedos) ALGUNAS PREGUNTAS PARA MEDITAR
• Cuantas veces te compararon o
te comparaste a los demás. • Cuantas veces quisiste ser como la otra persona. • Cuantas veces sentiste que tu vida no tiene significado. • Estas comparaciones jamás dejan un saldo positivo. CONTINUAMOS CON LA FABULA DEL DEDO GORDO
• Eres único y especial para Dios (lo
consolaba el pastor). No solamente tienes dones que el Señor ha depositado en ti, sino que tu vida misma, es un don de Dios. Nadie puede amar como tú, predicar como tú, sonreír como tú. CONTINUAMOS CON LA FABULA DEL DEDO GORDO • Como nos enseña Santiago 1:17: “Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces”. ¿Hay algo bueno en tu vida? Dios te lo ha dado porque eres único y es para que lo uses.- Dicho esto, el pastor le sonrió al dedo gordo y éste se fue feliz. Desde ese momento supo que sin él, entre otras cosas, el cuerpo no podría alcanzar su máxima estatura. ¡Y eso no es poco! El dedo había logrado entender por fin, que era único y que era importante permitir que Dios sanara su autoestima. ¿QUÉ SIGNIFICA TENER UNA SANA AUTOESTIMA? • Es mirarnos a nosotros mismos, como Dios nos ve. Reconocer que tenemos virtudes y también defectos, pero Dios está haciendo una obra maravillosa en nuestra vida, pues para Él somos muy valiosos y necesarios. CONCLUSIÓN • ¡No te compares! ¡Eres único! Los que se consideran poco, entierran su talento y Dios no los puede usar. • Recordemos al siervo malo de la parábola: Mateo 25:14-30. Este siervo recibió un solo talento, pero quizá se comparó con los otros que recibieron más. Y tuvo miedo aún de perder lo poco que tenía ¡y terminó perdiendo todo! No menosprecies lo que Dios te dio. Él sólo va a pedirte cuentas acerca de tu fidelidad, sin mirar lo que hicieron o recibieron otros. Sólo cuenta tu fidelidad. Y entender que para Dios nada es poco. Tu vida es valiosísima y te necesita. • Por tanto, recuerda que eres único para Dios. Y es necesario que vivas con tu autoestima sana. No comparándote con nadie, sino permitiendo que sea el Espíritu Santo que te guíe en el camino. Es la Palabra de Dios la que mejor te define y te motiva a dar todo de ti para dejar ¡una gran huella en este tiempo! ¡Eres único e irrepetible!