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4.4 Racionalismo Critico Karl Popper

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“AÑO DEL

BICENTENARIO DEL
PERÚ: 200 AÑOS DE
z
INDEPENDENCIA “
TEMA: RACIONALISMO CRÍTICO –KARL POPPER
PROFESOR :

LOPEZ BALBÍN FIDEL YOFRE

ALUMNA :

CERRON CASTRO CLARALUZ ARACELLY

SEMESTRE :

PRIMERO

EXPOSICIÓN : 4 .4
z RACIONALISMO CRÍTICO

 Es la base principal de la filosofía de Karl Popper, la cual consiste en hacer una crítica a las teorías


 establecidas por la ciencia y se opone expresamente al positivismo lógico. Igualmente muestra la
oposición de Popper al empirismo basado en el de la naturaleza y la experiencia de los sentidos.
 El conocimiento científico consiste en aprender de nuestros errores y examinarlos.

 Se define epistemológicamente por un compromiso empirista que invalida su definición como


propuesta hermenéutica. Además, se muestra que el falsacionismo popperiano, al defender unos
presupuestos epistemológicos similares al verificacionismo, es decir, al suponer que el fundamento
último del conocimiento se sustenta en la experiencia, y que el método empotrado en leyes lógico-
formales resulta ser el instrumento por antonomasia y garante del aspecto racional de la ciencia, y
por ello, al defender el progreso científico como un proceso que tiende cada vez más a la correcta
explicación de la estructura ontológica del mundo, queda entrampado en los problemas no resueltos
del positivismo lógico –esto es, la no elucidación de la naturaleza de los enunciados elementales, la
no conclusividad de las leyes teóricas, la no adecuación histórica de sus propuestas y la insuficiencia
del método científico para explicar teorías inconmensurables, por citar algunos–, evidenciando que la
metodología no puede solucionar lo que desde la epistemología queda irresuelto.
z

El aspecto propiamente revolucionario de la filosofía de Kuhn radica en su noción de


experiencia, asumida esta como un fenómeno eminentemente interpretativo (cf.
Galván 2013). Siguiendo las investigaciones de Wittgenstein y Hanson, Kuhn afirma
que al funcionar como una forma que organiza los insumos provenientes del la
interpretación no representa un momento separado de la experiencia, sino que
la constituye de modo sustancial, mundo; así, la interpretación constituye una
condición de posibilidad de la experiencia misma (cf. Kuhn 193-230).
De modo similar al idealismo kantiano, las propuestas de Hanson y Kuhn defienden
una noción de experiencia que se define por una síntesis.
Sin embargo, el a priori que estructura la experiencia ya no muestra atributos de
universalidad y necesidad; por constituirse desde saberes previos, la forma que
organiza la experiencia, en los modelos hansoniano y kuhniano, es de naturaleza
histórica, con lo que posibilitan y validan observaciones distintas, aun cuando se esté
frente al mismo objeto.
Esta noción de una interpretación que ordena la experiencia desde unos saberes
previamente asimilados, significa una ruptura radical con la noción de experiencia que
defiende el paradigma epistemológico moderno y, al mismo tiempo, una aproximación
a la hermenéutica filosófica. En contraste, la interpretación en el racionalismo crítico
se diferencia sustancialmente de aquella que es constitutiva de la experiencia.
z Popper desglosa el problema de la inducción en tres puntos constitutivos:
a) Es imposible justificar una ley por la observación o el experimento, ya que esta
trasciende la experiencia
b) La ciencia implementa y aplica leyes teóricas
c) Según el principio del empirismo, solo la observación y el experimento pueden
determinar la aceptación o el rechazo de enunciados científicos e inclusive leyes y
teorías.
La incompatibilidad de a), b) y c) representa el problema lógico de la inducción. Sin
embargo, Popper afirma que esta incompatibilidad es solo aparente, si se
comprende a plenitud que una ley o teoría no se origina en los datos de los
sentidos, sino que lo que se decide desde la base empírica es su aceptación o
rechazo: El principio del empirismo [c] puede ser conservado totalmente, ya que el
destino de una teoría, su aceptación o su rechazo, se decide por la observación y el
experimento, por el resultado de test. Pero nunca se la infiere en ningún sentido de
los datos empíricos. (Popper 82) De la base empírica no se pueden inferir teorías
científicas; este fue el error que dejó a los verificacionistas atrapados en problemas
irresolubles. De la base empírica solo se puede inferir o bien una aceptación
provisional, o bien la refutación de enunciados y teorías, manteniendo, de este
modo, el principio fundamental de todo empirismo, ya que lo que define el status
científico sigue siendo la experiencia sensible.
z
LA INTERPRETACIÓN EN LA PROPUESTA DE HANSON

El racionalismo crítico, al afirmar que es absurdo sostener la existencia de las


observaciones puras, se distancia aparentemente del positivismo lógico, que defiende la
neutralidad de la base empírica barruntando, de algún modo, los condicionamientos
teóricos de la observación, que propuestas como la de Hanson y Kuhn defienden; incluso
se ha llegado a afirmar que el racionalismo popperiano atisba una cierta dimensión
hermenéutica. Un escrutinio sobre el tipo de relación que se da entre la teoría y la base
empírica permitirá mostrar que, a pesar de las claras diferencias de tipo metodológico
que se presentan entre el verificacionismo del positivismo lógico y el refutacionismo del
racionalismo crítico, la base epistemológica que los sustenta es similar, con lo que se
desmarcan ambos de la experiencia interpretativa que define la comprensión
hermenéutica..
El punto fundamental que se necesita señalar es que, en los modelos de Hanson y Kuhn,
la interpretación no constituye un agregado, un componente adjunto que se tenga que
anexar a la observación; no se trata de que primero observamos y después
interpretamos, sino de un solo momento. Hanson, en Patrones de descubrimiento,
argumenta esta tesis desde diferentes ejemplos; uno de ellos lo constituye el cubo de
Necker (cit. en Hanson 85): Algunos observarán un cubo en perspectiva visto desde
abajo y otros verán el mismo cubo pero visto desde arriba, es decir, algunos verán la
parte exterior de la cara superior abcd y no podrán ver la parte externa de la cara inferior
efgh, mientras que otros podrán ver esta última y no la primera; algunos más, podrán ver
las dos perspectivas aun cuando no simultáneamente.
z En otras palabras, dado un mismo objeto, se puede tener de él dos experiencias distintas. ¿Cómo explicar
esto desde un empirismo clásico? La respuesta de un empirista es que primero se ve y luego se interpreta:
Las reacciones de la retina ante la figura 1 son virtualmente idénticas; también lo son nuestros datos
sensoriales visuales, ya que nuestros dibujos de lo que vemos tendrán el mismo contenido. No existen,
pues, diferencias en la visión. Estas diferencias deben corresponder, por consiguiente, a las
interpretaciones que se dan de lo que se ve. (Hanson 85)
La interpretación, desde la propuesta hansoniana, resulta constitutiva de la visión, no se trata de dos
componentes, uno óptico y otro interpretativo, sino que la visión es interpretación, de modo que “las teorías
y las interpretaciones están ‘allí’, en la visión, desde el principio” (Hanson 87). La interpretación no se
superpone a la sensación, constituye más bien la estructura organizativa del ver y sin ella sería imposible
la visión, por ende, su naturaleza es consustancial a toda observación. Para Hanson, los insumos que
provienen del mundo carecen de organización, es la conciencia la que estructura lo dado para hacerlo
inteligible, pero, a diferencia del idealismo trascendental kantiano, la estructura que organiza a los insumos
provenientes del mundo no constituye una forma vacía, sino una estructura plena de contenido, que
previamente ha asimilado quien observa y que aplica al mundo para que algo aparezca como algo. Esta
forma plena de contenido es lo que Hanson define como interpretación.
La interpretación y la observación constituyen uno y el mismo momento; por eso, la naturaleza de toda
observación es interpretativa; el interpretar es inherente y constitutivo de ella. Es evidente que el carácter
de esta experiencia resulta sustancialmente distinto de la noción de experiencia defendida en toda clase de
empirismo. Asumir que la experiencia es el resultado de una síntesis implica inscribirse en una suerte de
idealismo trascendental, con la sustancial diferencia de que el componente organizativo [246]
departamento de filosofía ciencias humanas resulta de una naturaleza modificable y, por lo tanto, histórico.
Sin síntesis no hay experiencia, pero esta es corregible.
z
LA INTERPRETACIÓN EN LA PROPUESTA DE KUHN
siguiendo la propuesta hansoniana, rechaza que la interpretación y la observación constituyan dos
momentos separados, y afirma que asumir esta separación es un resabio de la herencia epistemológica
proveniente de la Modernidad: Sin duda muchos lectores preferirán decir que lo que cambia con un
paradigma es tan solo la interpretación que hace el científico de las observaciones, las cuales por sí
mismas están fijadas de una vez por todas por la naturaleza del medio y del aparato perceptivo. Según
esta manera de ver las cosas, tanto Priestley como Lavoisier vieron ambos oxígeno, por más que
interpretaran sus observaciones de modo distinto. También Aristóteles y Galileo habrían visto péndulos,
aunque divergían en su interpretación de lo que cada uno había visto. (Kuhn 208) Para Kuhn, el flujo de la
experiencia cambia en función de la interpretación que hace quien observa, por ello los científicos tienden
a hablar de “las escamas que se caen de los ojos” o del “destello de luz” que “baña” un rompecabezas
antes sumido en las tinieblas, lo que permite que sus componentes se vean de un modo nuevo que por
vez primera hace posible su solución. (211) Creer que primero se ve y luego se interpreta implica quedar
seducido por la tradición epistemológica moderna. Al modo hansoniano, en la propuesta de Kuhn se
describe la experiencia como una unidad indisoluble, constituida por lo que pone la conciencia –
interpretación– y lo dado por el mundo. Al asumir que la interpretación es constitutiva de la experiencia,
tanto Hanson como Kuhn –siguiendo a Wittgenstein– inauguran un nuevo paradigma epistemológico, que
se sustrae de toda explicación de la experiencia compuesta por dos momentos separados que se tengan
que yuxtaponer para dar cuenta de lo que se observa. Siguiendo la línea inaugurada por Kant, en estas
propuestas se afirma una experiencia definida por la síntesis que se logra entre lo que pone la conciencia
y lo que aporta el mundo.
Sin embargo, a diferencia del idealismo trascendental kantiano, la forma que organiza lo que proviene del
mundo, para volverlo inteligible, ya no se define como un a priori formal, carente de todo contenido
empírico, sino como una estructura plena de contenido, al modo de un a priori histórico (cf. Galván 2013).
 En la propuesta de Hanson, esta forma organizativa la constituye el “ver que…”, es decir, en la
z medida en que vemos que tiene 6 caras cuadradas, 8 vértices y 12 aristas, podemos ver a esa
cosa como un cubo; entonces, ver algo como un cubo es ver algo más de lo que se presenta en
la retina del ojo. El “ver que…” inserta conocimiento en la visión, y ello nos libra de reidentificar
las cosas que se encuentran ante nuestros ojos a cada paso que damos por el mundo: […] no
preguntamos “¿qué es eso?” ante cada bicicleta que pasa delante de nosotros. El conocimiento
está en la visión y no es algo adjunto a ella. (La trama del tejido está en la prenda y no es
hilvanada sobre ella en una operación auxiliar). (Hanson 102). El paradigma, como conjunto
organizado de saberes y habilidades previas que posibilitan la experiencia, funciona de modo
análogo al “ver que…”hansoniano; es una condición de posibilidad de la experiencia científica,
constituye la forma organizativa que estructura los insumos que provienen del mundo para que
aparezca algo como algo. De modo semejante a la argumentación hansoniana, los paradigmas
tienen una naturaleza histórica, puesto que constituyen estructuras materiales y no formales;
esta es la razón de que, cuando se cambia un paradigma, también se cambie de visión: […] en
tiempos revolucionarios, cuando cambia la tradición de la ciencia normal, la percepción que tiene
el científico de su medio ha de reeducarse; en algunas situaciones familiares, ha de aprender a
ver una nueva Gestalt.
 Cuando la estructura organizativa de la experiencia –paradigma– se transforma, la experiencia
misma cambia, lo que un científico ve depende tanto de lo que mira como de lo que su
experiencia conceptual previa le ha enseñado a ver. Al cambiar un paradigma por otro
inconmensurable, la estructura de la experiencia cambia, provocando una transformación
revolucionaria en la visión.
z  Es precisamente la forma no vacía de la síntesis hansoniana y kuhniana lo que explica la
ruptura que realiza el pos-positivismo con la tradición epistemológica moderna; pero la
noción misma de síntesis se conserva, es decir, la forma no es temporalmente anterior a la
experiencia; lo que la conciencia aporta no resulta un agregado, algo que se tenga que
superponer a lo que proviene del mundo. Es este el más propio sentido de la síntesis
kantiana que se mantiene en los modelos de experiencia tanto de Hanson como de Kuhn:
asumir que las fuentes de la conciencia solo pueden activarse cuando son estimuladas por
lo que proviene del mundo, implica afirmar, junto con Kant, que “ todo nuestro conocimiento
comienza con la experiencia pero, aunque todo nuestro conocimiento empiece con la
experiencia, no por eso procede todo él de la experiencia” (En otras palabras, la experiencia
sensible constituye una condición necesaria pero no suficiente, puesto que también son
necesarias las formas puras que la conciencia aplica: las dos condiciones se tienen que dar
de modo simultáneo para que los fenómenos esplendan. Esta inflexión epistemológica es la
que distingue al idealismo trascendental kantiano de todo tipo de empirismo y de toda clase
de racionalismo. El origen de la experiencia no se explica desde una conciencia autónoma,
ni solo desde una base empírica neutral. Esta noción de experiencia como síntesis es una
de las herencias kantianas más preciadas que encontramos en las propuestas
epistemológicas tanto de Hanson como de Kuhn. La base empírica no puede constituir ya el
único parámetro evaluativo de las teorías, pues se deroga la posibilidad de una experiencia
inmediata de los “datos puros de los sentidos”.
La interpretación según el racionalismo crítico Popper
 ¿Es posible tal embrollo epistemológico? Lo que permite resolver esta situación es
z
dilucidar la naturaleza de la interpretación que se defiende en el modelo metodológico
popperiano. ¿Es esta constitutiva de la experiencia? Dependiendo de la respuesta que
desde el racionalismo crítico se dé a esta pregunta, se podrá aclarar su compromiso
epistemológico. Según Popper, Hume tiene razón cuando afirma que obtenemos
nuestro conocimiento por un procedimiento inductivo no justificado lógicamente (cf.
Popper 67-72).Sin embargo, la respuesta a la insuficiencia del método inductivo no
necesariamente tiene que incurrir en el escepticismo, sino en una especie de
racionalismo que se expone a la constante crítica. El conocimiento se origina en la
actividad autónoma de la conciencia; esta es la vena racionalista que defiende la
propuesta popperiana, pero el producto de esta actividad, las teorías, debe ponerse
sistemáticamente a prueba mediante su cotejo con la base empírica, aquí radica su
naturaleza crítica. Si toda teoría resulta ser una especie de interpretación que
constantemente debe ser evaluada por lo que dicte la base empírica, nos encontramos
con un tipo de interpretación esencialmente distinto al defendido en los modelos de
Hanson y Kuhn. Efectivamente, si las teorías son elaboradas por la conciencia y son
una anticipación que se lanza al mundo para su ensamblaje, la interpretación
constituye un momento separado de la observación; de modo que la conciencia y el
mundo se escinden para afirmar la subjetividad moderna que define al empirismo de
Popper.
z
 La conjetura es un proceso interpretativo elaborado desde una conciencia autónoma. En el no
encontramos ninguna clase de síntesis, ya que la conjetura o interpretación es temporalmente
anterior a su cotejo con la experiencia; por eso es una anticipación. El interpretar popperiano no
organiza lo que proviene del mundo, puesto que eso ya se encuentra organizado; las teorías
inventadas por el científico tienen que dar cuenta de una estructura del mundo ya dada, y
mientras resulten exitosas se considerarán provisionalmente adecuadas. Pero cada nueva
teoría tendrá que ser consistente con la anterior y, al mismo tiempo, ser más amplia en
contenido empírico; esto garantiza que la ciencia se acerque cada vez más a la estructura
ontológica última del mundo. La naturaleza del interpretar popperiano, al no constituir una forma
que organiza lo que proviene del mundo, resulta ser un momento separado, adjunto,
yuxtapuesto, que sigue asumiendo una subjetividad escindida del mundo, para afirmar un
empirismo que defiende la base empírica neutral como aval último del conocimiento, aunque su
función sea ahora refutadora y ya no verificadora. Las teorías no se originan en la experiencia
sensible, pero sí siguen definiéndose por esta, al ser refutadas empíricamente.
 El racionalismo crítico y el positivismo lógico asumen la experiencia como fundamento de todo
conocimiento, aun cuando sus metodologías sean sustancialmente distintas; por esta razón, los
problemas que se generan desde ellos resultan análogos. Desde el positivismo lógico no se
puede dar cuenta de la verificación conclusiva, pues siempre puede presentarse el caso de un
contraejemplo a las series de observaciones similares que producen una inducción; de modo
similar, el racionalismo crítico no puede dar cuenta de una refutación conclusiva, ya que siempre
existirá la posibilidad de que lo que es considerado un ejemplo refutador constituya tan solo una
anomalía resoluble dentro de la teoría que se intenta refutar.
 Así mismo, considerar que la experiencia es la piedra de toque, ya sea para
z verificar o para refutar teorías, explica por qué el empiri de ambas propuestas
aspira al establecimiento de un método universal y necesario, sustentado en
artilugios lógico-formales explicativos del desarrollo del conocimiento científico,
para defender una racionalidad metódica. Sin embargo, dicha aspiración queda
desmantelada por la no justificación lógica de la inducción y la no conclusividad de
la refutación.
 La defensa del método, como garante de la racionalidad desplegada desde una
subjetividad aséptica, libre de condicionamientos, que pretende aprehender la
estructura ontológica última del mundo, resulta ser un derivado de la postulación
de la conciencia y el mundo como entidades ontológicamente escindidas y
necesitadas de algún artilugio formal que logre vincularlas: […] si se viera el todo
de la distinción y conexión del “dentro” y “fuera”, supuesto en la demostración, si
se comprendiera ontológicamente lo que en esta suposición queda supuesto, se
derrumbaría la posibilidad de considerar la demostración de la “existencia de las
cosas fuera de mí” como algo necesario y que aún sigue faltando. El “escándalo
de la filosofía” no consiste en que esta demostración aún no haya sido hecha
hasta ahora, sino más bien en que tales demostraciones sigan siendo esperadas e
intentadas. (Heidegger 226)
z
CONCLUSIONES
 El racionalismo crítico, al proponer que la interpretación es una pieza que debe
ensamblarse a lo dado por el mundo, queda atrapado en los problemas derivados del
empirismo clásico. Las propuestas de Hanson y Kuhn defienden una interpretación de
naturaleza constitutiva de la experiencia misma; con ello se afirma que, aun cuando los
insumos que provienen del mundo sean una condición de posibilidad de la experiencia,
esta solo se puede dar si es organizada por la interpretación que aporta la conciencia.
Esta noción de experiencia resulta ser el núcleo revolucionario que describe el carácter
pos-positivista de las filosofías de Hanson y Kuhn, y que anula cualquier aspiración
metódica que pretenda explicar una racionalidad científica. Si la experiencia se
constituye desde saberes previos, entonces es modificable y ningún método empotrado
en mecanismos formales puede dar cuenta de ella; su naturaleza histórica no puede
ser encarcelada en las reglas necesarias y universales del método. Popper, a pesar de
que defiende la movilidad de los saberes científicos, lo hace desde una concepción
progresista, es decir, niega la inconmensurabilidad como momento sine qua non de
ciertos episodios de la ciencia, siendo consecuente con su empirismo.
z
 Asumir la experiencia interpretativa implica afirmar, al mismo tiempo, la
inconmensurabilidad como su momento liberador, de modo que los
condicionamientos teóricos solo pueden derogarse desde otra teoría; y
afirmar la inconmensurabilidad significa desmarcarse de cualquier
racionalidad metódica fundamentada en mecanismos formales.
 La noción de experiencia en los modelos de Hanson y Kuhn, al asumir
la interpretación como una forma que organiza a la experiencia, defiende
una especie de a priori histórico desde el que se invalida la racionalidad
metódica y el progreso científico de inspiración moderna. Este a priori
histórico, que informa lo que proviene del mundo, es un punto de
inflexión que afirma la dimensión hermenéutica de sus filosofías. Por su
parte, el racionalismo crítico de Popper, al asumir la interpretación como
una pieza que se ensambla sobre lo dado por la base empírica, sella un
compromiso de corte empirista que lo aleja definitivamente de dicha
dimensión hermenéutica.
z
FALSACIONISMO VERSUS VERIFICACIONISMO
 La preocupación por "lo científico" se ubica en Popper en "una teoría optimista que dice que el hombre
tiene el poder del conocimiento y, puesto que tiene el poder de conocer, el hombre puede ser libre “.La
corriente "falsacionista" iniciada por Karl Popper, en contraposición a las posturas "verificacionistas" , ha
sido una de las más fructíferas en el ámbito de la investigación epistemológica. se proyecta en las
producciones de Lakatos, Feyerabend, Laudan, Musgrave, Suppe.
 El criterio de "demarcación" entre ciencia, pseudociencia y metafísica se asentaría, según Popper, en la
refutabilidad (falsabilidad) de las proposiciones científicas. oponerse a los criterios "inductivistas" de la
verificación y, en especial, al criterio neopositivista de la "significación" de los enunciados. Según Popper,
una proposición será científica si, y solamente si es capaz de ser corregida (falsada) a partir de hechos de
la realidad que la contradigan y que, por lo tanto, obliguen a revisarla. Consecuentemente, Popper
rechazará el método inductivo como forma de "comprobar" hipótesis.
 El modus tollens es la tautología del razonamiento lógico más importante para el método científico. Su
expresión formal es: «P -> q).-q) -> -p Esto se puede expresar en lenguaje natural del siguiente modo:
dados p y q, si p implica q, y no-q está comprobado, entonces podemos afirmar no-p, lo que dicho de otra
forma, significa que se debe negar el antecedente de un condicional si se niega el consecuente. "aunque
no podamos justificar racionalmente nuestras teorías ni evidenciarlas siquiera como probables, si
podemos al menos criticarlas racionalmente El hallazgo trascendental de Popper radica en haber
instalado un dispositivo, tanto simple como tradicional, de la lógica deductiva (modus tollens) el cual
permitiría establecer la adecuación de los enunciados de una teoría a la realidad que trata de explicar.
 TEORIA DE LA REALIDAD

z  Noción de realidad que tradicionalmente es identificada intuitivamente con el


mundo que se presenta a los sentidos (experienciable). Nuestras percepciones
nos llevan inevitablemente a postular la existencia de una realidad que es exterior
a nosotros mismos. En términos generales podríamos entender como" reales" los
objetos materiales en atención a un materialismo estricto; pero, también
aceptando la realidad, desde una perspectiva fiscalista, las fuerzas físicas, como
la gravedad y los campos de fuerza, son entidades físicas y, como tales, reales.
 La partición de la realidad en tres Mundos estaría dada por:
El Mundo 1: Universo de las entidades físicas. A este mundo pertenecen todos los
cuerpos materiales,
El Mundo 2: Además de los objetos y estados físicos, existen otro tipo de objetos: los
estados mentales. Estos estados son reales ya que interactúan con el Mundo
1. Un caso patente es el del dolor; cuando sentimos un dolor de muelas,
reaccionamos consultando un dentista o tomando otro tipo de previsiones. El dolor
es provocado por un agente externo perteneciente al Mundo 1, pero nos hace
reaccionar de un modo determinado., El Mundo 2 es lo que tradicionalmente se
entiende como el de los fenómenos mentales.
z

 El Mundo 3:Finalmente arribamos a lo que significa el verdadero aporte Este sería "el
mundo de los contenidos del pensamiento y, ciertamente, de los productos de la mente
humana "(10). Este mundo estaría integrado por las historias, los mitos explicativos, las
herramientas, las teorías científicas, los problemas científicos, las instituciones
sociales, el lenguaje y las obras de arte. Se debe admitir finalmente que "las teorías
son producto del pensamiento humano o, (... ) de la conducta humana"(l8), pero, a
pesar de ser productos del pensamiento (o de la conducta) poseen un determinado
grado de autonomía: objetivamente, pueden tener consecuencias en las que nadie ha
pensado todavía y pueden ser susceptibles de ser descubiertas.
 La paradojal dialéctica en la que se desarrolla nuestro conocimiento la define Popper
de la siguiente manera: "Y así podemos decir que nuestro conocimiento se desarrolla
yendo de problemas viejos a problemas nuevos mediante conjeturas y refutaciones;
mediante la refutación de nuestras teorías o, en forma más general, de nuestras
esperanzas"
z
RACIONALISMO CRITICO FRENTE AL
HISTORICISMO
 Después de acercamos a las nociones fundamentales de su epistemología (falsacionismo)
y su consecuente concepción de la "realidad" (Tres Mundos), nos encontramos en
condiciones de tratar las posibles relaciones, que dichos aspectos, presentan con su
concepción sociopolítica. Consideramos que el desarrollo de las preocupaciones
epistemológicas evolucionan paralelamente a las de la realidad sociopolítica. Las obras de
Popper que destacan en este campo (La miseria del historicismo(20), La sociedad abierta y
sus enemigos), fueron las que mayor influjo ejercieron en el pensamiento occidental
durante la segunda mitad de nuestro siglo. La primera de ellas (La miseria del historicismo),
postula la tesis de que "el historicismo es un método indigente -un método que no da
frutos-"(21) y que toda "creencia en un destino histórico es pura superstición y que no
puede haber predicción del curso de la historia humana por métodos científicos o cualquier
otra clase de método racional. .. "(22) • La fundamentación de sus críticas al historicismo,
se puede reducir a cinco proposiciones elementales: 1.El curso de la historia humana está
fuertemente influido por el crecimiento de los conocimientos humanos.
 2.zNo podemos predecir, por métodos racionales o científicos, el crecimiento futuro de nuestros conocimientos científicos.
 3. No podemos, por tanto, predecir el curso futuro de la historia humana
 4. Esto significa que hemos de rechazar la posibilidad de una historia teórica: es decir, de una ciencia histórica y social de la
misma naturaleza que la física teórica. No puede haber una teoría científica del desarrollo histórico que sirva de base para la
predicción histórica.
 5. La meta fundamental de los métodos historicistas es, por lo tanto, errónea; y el historicismo cae por su base "(23). En la
argumentación popperiana, destaca sobremanera la fundamentación lógico-epistemológica por la cual se descarta toda
posibilidad de cientificidad de los enunciados que refieren a la historia. Coincidiendo con la opinión de Jasay A., podemos
afirmar que" si hay un nexo entre la filosofía del conocimiento de Popper y su visión de la sociedad y la política, es su
rechazo del historicismo "(24). Veamos más de cerca esta argumentación. En definitiva, Popper "llama teórica a toda ciencia
que explique los fenómenos mediante leyes, por lo que su concepto de historia teórica" (25), es inconcebible por su
imposibilidad de predictibilidad.
 Popper, criticando el optimismo historicista reafirma el carácter acientífico del historicismo. Como afirma José Bermejo, "Para
Popper es necesario que la ciencia prediga, ya que como no podemos saber si una teoría es falsa, el único modo de
proceder ha de consistir en construir una ley o leyes que establezcan que en unas determinadas condiciones debe
producirse un acontecimiento X. Si las condiciones se dan y el acontecimiento no se produce, entonces la teoría quedará
falseada. En Historia será pues necesario poder prever el futuro para que se pueda producir una ciencia histórica"(34). Pero
ya vimos que los enunciados referentes a la sociedad y a su historia carecen de esta virtud. Predicción y refutación se
presentan como requisitos determinantes de cientificidad, sin embargo ninguno de ellos se presenta en la Historia Teórica
"historicista". En síntesis: "La Historia no es una ciencia, ya que no puede formular leyes, sino únicamente deducir
tendencias. En la historia no puede haber teorías, es decir leyes, válidas porque, al no poder formularse experimentos
cruciales que pueden falsear las teorías, no se puede establecer una distinción clara entre ciencia y metafísica "(3S). El
historicismo sólo puede formular "pseudo-leyes utilizando procedimientos lógicos incorrectos "
z
INGENIERÍA SOCIAL FRAGMENTARIA:
 La crítica popperiana al historicismo incluye un aspecto central, nos referimos al carácter Holístico del mismo. Popper
considera la actitud holística, como la pretensión explicativa omniabarcativa de la realidad. La posición holística
presupone necesariamente "un todo" y denota" la totalidad de todas las propiedades o aspectos de una cosa, y
especialmente todas las relaciones mantenidas entre sus partes constituyentes, y ciertas propiedades o aspectos
especiales de la cosa en cuestión, a saber, aquellos que la hacer aparecer como una estructura organizada más que
un "mero montón"(38). Los efectos que la presunción holística tienen en la producción de conocimientos históricos,
determinan la consideración del proceso histórico como cognoscible en su totalidad, en su sentido y significación. Sin
embargo para Popper, "la Historia carece de significado o de sentido. La Historia no existe como tal, no hay Historia,
sino historias"(39).También en lo que respecta al tratamiento de "lo social", los holistas conciben a la sociedad como un
todo porque "El término sociedad abarca, claro está, todas las relaciones sociales, inclusive las personales "(40).
 Las repercusiones que tiene este tratamiento holístico de lo social, en las realidades políticas inmediatas, constituyen
una de las preocupaciones fundamentales de Popper. Esta preocupación se ubica en la resolución de problemas que
atañen a las relaciones de individuo y Estado o libertad y totalitarismo. El criterio holístico se propone "estudiar la
totalidad de nuestra sociedad por un método imposible, se proponen también controlar y reconstruir nuestra sociedad
"como un todo". Profetizan que "el poder del Estado tiene necesariamente que aumentar hasta que el Estado se
identifique casi totalmente con la sociedad" . La intuición expresada por este pasaje es bastante clara. Es la intuición
totalitaria" De esta forma se establece una red de complicidades mutuas entre el paradigma historicista, el sentido
omniabarcativo y su expresión político-social de modelos de carácter totalitario. La opinión de B.T. Wilkins precisa este
aspecto claramente: "creo que su contribución más duradera a la filosofía de la historia puede ser el que haya
recordado sus conexiones esenciales con los "problemas mayores" de la libertad y el determinismo, el papel de las
instituciones en el desarrollo científico y político, así como el significado o significación moral del proceso histórico"
z La Práctica Social del Racionalismo Critico: Ingeniería Social
fragmentaria
 Si en el carácter totalizador holístico se centraliza su crítica al historicismo, su propuesta nos conduce a
privilegiar lo particular, selectivo y fragmentario de la realidad socio histórica. De alguna manera la actitud
propugnada por Popper se inscribe en una corriente que privilegia la atención en el acontecimiento y preanuncia
propuestas historiográficas actuales(43).Popper entiende que toda historia sólo puede ser la historia de "un cierto
aspecto estrecho de este desarrollo "total" , y es de todas formas una historia muy incompleta incluso de ese
particular aspecto incompleto que se ha escogido"(44);desterrando la pretensión de "que alguna vez
conoceremos todo el pasado", por ello, "La historia es esencialmente selectiva"(45).De manera que la selección
para el historiador es ineludible, ello se debe a que "el reino de los hechos es infinitamente rico y que debe existir
forzosamente cierta selección. De acuerdo con nuestro intereses, podríamos escribir por ejemplo, una historia
del arte, del lenguaje, de los hábitos alimenticios o de la fiebre tifus"(46).La "historia" sólo puede ser considerada
desde una multiplicidad de historias pero nunca desde la "Historia" holística del historicista. La estrategia
popperiana de abordaje de la realidad sociológica es por él denominada ingeniería social fragmentaria. Su
definición está pautada más por
 La ingeniaría social fragmentaria tiene como finalidad la de: "describir las aplicaciones prácticas de los resultados
de la tecnología fragmentaria. El término es útil, ya que es necesario un término que incluya a las actividades
sociales, tanto privadas como públicas, que, para conseguir algún fin o meta, utilizan conscientemente todos los
conocimientos tecnológicos disponibles. La ingeniería social fragmentaria se parece a la ingeniería física en que
considera que los fines están fuera del campo de la tecnología. En esto difiere del historicismo, que considera a
los fines de las actividades humanas como dependientes de las fuerzas históricas y, por tanto, dentro de su
campo"
 En definitiva, las manifestaciones políticas del holismo historicista siempre necesariamente adquieren en lo
político carácter totalitario.
z
BIBLIOGRAFÍA

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Autónoma de México](2016).Mexico.pag.240 -251
http://www.scielo.org.co/pdf/idval/v65n160/v65n160a11.pdf
 Delio, Luis. RACIONALISMO CRITICO DE KARL POPPER (2014). Edición
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pdf

Popper, Karl. El Mito del Marco Común "En defensa y de la ciencia y la


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