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Evolucion de Las Serpientes

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Lepidosaurios

en movimiento:
de los lagartos a las serpientes
Marinistas y terrestristas sostienen ideas diferentes acerca de la historia
de las serpientes: se originaron en el mar o en tierra? En el Cretcico o en el Jursico?
Sebastin Apestegua

as serpientes conforman un taxn extenso de lagartos podos de notable


xito evolutivo. Se ignora bastante
sobre su origen. Se supone que aparecieron en Gondwana, hace al menos
unos 120 millones de aos. Se agrupan en
dos formas principales, escolecofidias y aletinofidias, que suman unas 2700 especies.
Las primeras abarcan los grupos ms extraos de serpientes. Aunque se las considera
primitivas, se trata de serpientes pequeas,
ciegas y subterrneas (fosoriales), de crneos modificados y slidos, con rudimentos
de cintura plvica. Sus esqueletos no arrojan
mucha luz sobre el origen de las serpientes,
pero han permitido suponer que las primeras
fueron tambin fosoriales. El grupo de las
aletinofidias, por otro lado, incluye las serpientes comunes, con algunas formas fsiles
y todos los grupos modernos (boas, culebras,
crtalos, etctera).

Marinistas y terrestristas:
el origen de las serpientes
Desde hace tiempo se viene debatiendo el
origen de las serpientes. Los hallazgos de
serpientes antiguas en sedimentos marinos
del Cretcico Superior de Medio Oriente
han abierto nuevas posibilidades de interpretacin. Si estas serpientes acuticas, las
paquifidas (Pachyrhachis, Haasiophis, Podophis y otras), fuesen formas primitivas
o basales, el grupo no se habra originado
mucho antes del Cretcico Inferior (perodo
que se extendi entre hace unos 100 y unos
145 millones de aos). Adems, el hbitat
marino de las paquifidas supondra que las
INVESTIGACIN Y CIENCIA, agosto, 2007

serpientes aparecieron en un medio acutico, lo que acentuara la posible relacin de


parentesco con los mosasauroideos, grandes
lagartos acuticos, de acuerdo con la opinin
de los marinistas.
Segn los terrestristas, las paquifidas
seran serpientes de tipo moderno es decir,
aletinofidias macrostomadas, o de boca grande que ni siquiera formaran un grupo con
estrechas relaciones entre s. De ser as, la
gran radiacin de las serpientes habra estado
ya muy avanzada para el Cretcico Inferior:
su origen se remontara a algn momento del
Jursico (entre hace unos 145 y 200 millones
de aos). Cambiara mucho el ambiente en
que habran aparecido; no tendra por qu ser
acutico. Si los terrestristas, que consideran a
las paquifidas serpientes modernas, andan en
lo cierto, las serpientes guardan el parentesco
ms estrecho con algn grupo de lagartos podos de hbitos subterrneos y no demasiado
alongados, como los nguidos, dibmidos o
anfisbenas. En consecuencia, sera razonable
esperar el hallazgo de serpientes terrestres
basales a lo largo de todo el Cretcico de
Gondwana.
La hiptesis terrestrista, o continentalista,
explicara tambin el sistema de locomocin
terrestre de las serpientes actuales. El mismo
movimiento que les sirve para moverse con
facilidad en el agua, una simple ondulacin
lateral, les vale tambin en tierra firme ejerciendo fuerza contra las irregularidades del
suelo. Tambin pueden angostar o ampliar
alternativamente distintas partes del cuerpo
gracias a su musculatura y costillas fijas,
que anclan una parte y hacen avanzar otra.
55

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PAQUIOFIDAS

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CR
OS

Pero tal vez su modo de locomocin


ms sorprendente sea el caminar con
las escamas, que realizan mediante
movimientos alternados de series de
escamas del vientre que se orientan
controladas por la musculatura epidrmica. Si su origen es terrestre,
y cabe presumir que fosorial, debera hallarse ligado tambin a la
presencia de vrtebras con espinas
neurales bajas y tamaos corporales
no demasiado grandes. Existieron
serpientes as?

JORGE A. GONZALEZ; DISEO DE MARIANO SANSIBIERI

Najash,
la madre de las serpientes
Una antigua serpiente fsil de menos
de 2 metros de largo y 90 millones
de aos de antigedad se descubri
en La Buitrera, un yacimiento fosilfero cercano a Cerro Polica y
a unos 1300 kilmetros de Buenos
Aires, en la provincia de Ro Negro.
Realiz el hallazgo el equipo de exploracin del Museo Argentino de
Ciencias Naturales de Buenos Aires y
la Fundacin de Historia Natural Flix de Azara (CEBBAD-Universidad
Maimnides), dirigido por el autor.
Desde 1999, las expediciones a La
Buitrera han aportado una impresionante lista de hallazgos novedosos:
dinosaurios (Buitreraptor, Catharte56

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ELAPIDAS
Y COLUBRIDAS

1. LAS SERPIENTES han tenido considerable xito desde sus orgenes, a comienzos del
Cretcico. Entre las ms primitivas an vivientes se hallan las escolecodias subterrneas
y las anilioideas, primitivas aletinodias. Por su parte, las macrostomadas incluyen a casi
todas las serpientes modernas (boas, vboras, culebras). Las paquidas marinas del Cretcico de Israel y Europa Oriental poseen a la vez caractersticas primitivas y avanzadas;
por esa razn, su posicin es incierta. El crneo de una serpiente anilioidea (abajo) muestra
las principales caractersticas del grupo: junta intramandibular mvil, hueso de articulacin
mandibular (cuadrado) colgante y articulaciones laxas en el techo del crneo.

saura), reptiles esfenodontes (Priosphenodon, dado a conocer en 2003),


mamferos, tortugas y peces.
En la expedicin de 2001 y 2002,
Pablo Gallina, miembro del equipo,
hall restos de serpiente. La expedicin de 2004 dio con fragmentos
de un crneo. Tras varios aos de
preparacin del fsil y estudios
comparados en la Argentina, Brasil
y Estados Unidos, en colaboracin
con Hussam Zaher, del Museu de
Zoologia de la Universidad de So
Paulo, ha sido posible comprender
la relevancia de esta serpiente fsil,
a la que se ha dado el nombre de
Najash rionegrina. Constituye la ms
primitiva de las serpientes conocidas.
El nombre proviene de la palabra
hebrea Najash, serpiente, y es el
nombre aplicado a la serpiente en
el Gnesis. La especie, rionegrina,
se refiere a la provincia donde se
la encontr.

El hallazgo de Najash en el Cretcico de la Patagonia, una serpiente


terrestre, con patas posteriores robustas y dientes semejantes a los de las
serpientes aletinofidias, aporta una
perspectiva indita para el debate.
No se trata de otra serpiente marina,
sino de una serpiente que vivi en
un ambiente terrestre, a la sombra
de los dinosaurios y en Amrica del
Sur. Las serpientes como Najash eran
bastante pequeas, vivan en cuevas y
se alimentaban de lagartos, micromamferos y cras de dinosaurio. Sobresalen sus patas bien desarrolladas y
ancladas en la columna vertebral por
la regin sacra; demuestran que les
eran tiles para moverse o, tal vez,
para anclarse en la tierra al atacar.

Las primeras aletinodias


Existe una agrupacin artificial de serpientes halladas a lo largo de todo el
Cretcico de Gondwana, muy relacioINVESTIGACIN Y CIENCIA, agosto, 2007

JORGE A. GONZALEZ

nadas con las primeras aletinofidias y


que guardan numerosas caractersticas
en comn, en particular determinados
orificios y espinas neurales bajas en
sus vrtebras. Le concederemos la
denominacin provisional KBAG
(K es el smbolo de Cretcico y el
resto significa Basal, Aletinofidia y
Gondwana). Se ha repartido estas serpientes en dos grupos: laparentfidas
y madtsoidas. Este ltimo nombre,
que no compartimos, da por sentado
una cercana relacin con la enorme
serpiente Madtsoia bai, del Eoceno
de Argentina, aunque no hay base
observacional suficiente.
Entre los restos de KBAG de mayor antigedad se hallan las vrtebras aisladas de Lapparentophis
defrennei, del Cretcico Inferior del
Sahara, de unos 110 millones de
aos de antigedad, as como vrtebras del Cretcico Temprano de Espaa, algo ms viejas; ms dudosas
tambin. En Argentina, el registro de
estas serpientes incluye materiales
sueltos abundantes de fi nales del
Cretcico del litoral norpatagnico.
Fueron, pues, las KBAG serpientes
aletinofidias primitivas?
Ligada a las aletinofidias primitivas se encuentra la serpiente Dinilysia patagonica (segn algunos, est
muy cerca de ellas pero no pertenece
al grupo; segn otros, s sera una
aletinofidia). Desde principios del siglo XX se vienen desenterrando huesos de este animal, muy completos,
en rocas del Cretcico Superior de las
cercanas de la ciudad de Neuqun,
en el norte patagnico. Tales fsiles
comprenden varios esqueletos con
crneo, vrtebras y costillas articuladas; no se han hallado miembros
posteriores, pero es posible que los
tuviera.
Si bien se crey en un principio
que Dinilysia estaba emparentada
con las boas modernas, su estudio
detenido descubre que se trata de
un parecido superficial. S comparte numerosas caractersticas con las
KBAG. Lo mismo stas que Dinilysia
se hallan cercanas al origen de las

serpientes aletinofidias. El linaje al


que Dinilysia pertenece retuvo algunas caractersticas primitivas.
Cmo sigui la evolucin de
las KBAG? Algunos piensan que
las madtsoidas genuinas, serpientes
gigantes del Eoceno de Patagonia,
son miembros de gran tamao del
mismo linaje y que habran vivido
incluso hasta el Cuaternario de Australia, como Wonambi. Para otros, las
madtsoidas terciarias son serpientes
modernas macrostomadas, tal vez
emparentadas con las boas, sin relacin, o muy escasa, con las KBAG,
excepto por haber retenido ciertas
caractersticas primitivas que les
otorgan una semejanza superficial.
Con ese mismo grupo habra estado
emparentada Gigantophis, del Terciario de Egipto.
Ya que las serpientes escolecofidias estn demasiado modificadas
por su vida subterrnea, las boas

son un grupo de serpientes modernas y de las paquifidas piensan


algunos que pertenecen tambin a
un grupo de serpientes modernas
que se habra dispersado pronto por
el mar de Tethys, entre los continentes Laurasia y Gondwana, hay
acaso algn grupo que nos permita
interpretar cmo fueron las primeras
serpientes?
Del grupo cretcico de aletinofidias basales hay an algunos representantes vivientes, en especial las
anilioideas (por ejemplo Anilius,
Cylindrophis, Uropeltis y Anomochilus). Si bien son plenamente serpientes, su morfologa craneana nos
permite compararlas con diversos linajes de lagartos. Provenientes de Sudamrica y el sudeste asitico, estas
serpientes se alimentan de gusanos,
peces, anfibios y de escolecofidias.
A travs de ellas podemos sospechar
cmo se alimentaban las serpientes

2. LOS BUITRERRAPTORES, pequeos dinosaurios carnvoros parientes del Velociraptor, seguramente se alimentaban tambin
de serpientes primitivas como Najash; las
extraeran de sus cuevas con sus alargados
hocicos.

INVESTIGACIN Y CIENCIA, agosto, 2007

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primitivas, capaces slo de expandir


sus bocas moderadamente, mucho
menos que la mayora de los ofidios
de hoy, pero ms que un lagarto.
Estas aletinofidias basales vivientes,
o anilioideas, a diferencia de las serpientes modernas, poseen un hueso
maxilar poco mvil (aunque ms que
el de un lagarto) y la regin del hocico articulada con la angosta regin
posterior mediante una articulacin
entre los huesos nasal y frontal. El
hueso cuadrado, donde se articula
la mandbula, es corto y vertical en
estas serpientes.

Macrostomadas

SEBASTIAN APESTEGUIA

En las serpientes modernas, distingue


a las macrostomadas un conjunto de

caractersticas combinadas que les


confieren una notable movilidad craneana. Al moverse los huesos que
componen sus crneos y mandbulas
en tres dimensiones, sus bocas se
expanden de un modo desmesurado
(macrostomadas significa exactamente eso, boca grande).
Entre las caractersticas aludidas
merecen citarse la prdida de la barra
temporal superior (adems de la inferior, que ya estaba ausente originalmente en los lepidosaurios), una
muy flexible conexin entre crneo
y mandbulas, una suave unin entre
ambas hemimandbulas, y entre la
mitad anterior y posterior de cada
una de ellas, en la junta intramandibular. (Si bien desde 1870 se

3. NAJASH RIONEGRINA es una primitiva serpiente con patas posteriores que vivi en la
Patagonia argentina hace 92 millones de aos, a la sombra de los ms gigantescos dinosaurios, como Argentinosaurus y Giganotosaurus. La foto muestra detalles de su anatoma.

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supona que tanto serpientes como


mosasauroideos compartan esta
unin intramandibular, recientes investigaciones han demostrado que se
habran desarrollado en cada grupo
por su lado.)
La apertura bucal de las macrostomadas les permite ingerir presas
mayores que sus propias cabezas; lo
logran gracias a los movimientos,
independientes de cada maxilar y de
cada hueso del paladar, que efectan
la caminata pterigoide: esos huesos
dentados avanzan de manera independiente sobre la presa, mientras las
mandbulas la van acomodando por
debajo y los labios la abarcan.
Para algunos, las semejanzas en la
estructura craneana de los varanos
y las serpientes son ineludibles. El
monitor sin odos (Lanthanotus),
un lagarto varanoideo semiacutico
de Indonesia, presenta adems otras
caractersticas semejantes a las de
las serpientes, como una cubierta
escamosa modificada que protege
del agua y la suciedad a los ojos,
ausencia de odos y una importante
reduccin en los miembros, extrema
en las serpientes.
Otro carcter que relaciona a stas con los varanoideos es la lengua
bfida, que toma sustancias qumicas
voltiles del aire y las acerca a dos
aberturas que tienen en el techo de la
boca ligadas al rgano de Jacobson.
Situado ste en la parte anterior del
paladar, se trata de un tejido semejante al olfatorio, aunque plegado para
multiplicar la eficiencia de la deteccin. Este rgano es frecuente entre
los vertebrados, pero en las serpientes
est muy desarrollado: pueden seguir
un rastro qumico especfico durante
largas distancias, y las texturas,
intensidades y matices que captan les ofrecen un panorama casi tan
complejo como a nosotros el mundo
visual. Por otro lado, la dentina plegada hacia el interior del diente que
presentan los varanos (plicidentina),
y que supuestamente caracterizaba a
ambos grupos, no result ser tal en
las serpientes ni en los mosasaurios,
sino slo surcos en el esmalte, comunes en muchos vertebrados.
Si el escamado que origin a las
serpientes se asemej al monitor
sin odos, las serpientes derivaran
de un ancestro semiacutico, como
este lagarto piscvoro. Esa conclusin
sustentara la teora de los marinisINVESTIGACIN Y CIENCIA, agosto, 2007

de la audicin y la visin, con todos


sus componentes asociados. Las vibraciones del suelo les llegan a las
mandbulas; desde all, se transmiten a travs del hueso cuadrado,
la columela (nuestro estribo) y
el odo interno. Las serpientes no
subterrneas ven, pero la regin de
su cerebro relacionada con la visin
y la estructura misma de sus ojos,
incluido el mecanismo de enfoque,
son tan diferentes de los presentes
en los lagartos, que parecen haberse
originado de nuevo a partir de ancestros no videntes o de visin reducida,
tal vez subterrneos. Complementan
su percepcin del mundo receptores
trmicos y sensaciones tctiles muy
desarrolladas.
Muchos investigadores han visto
en los rudimentos de huesos plvicos

4. LA EVOLUCION DE LAS PRIMERAS SERPIENTES puede explicarse mediante dos hiptesis: la marinista, en la que lagartos
relacionados a los varanoideos (1) que se hicieron marinos, como
los eguialosuridos (2), habran dado origen tanto a los grandes
mosasaurios (3) como a las serpientes paquidas (4) y nalmente,
retornando a la tierra, a las serpientes modernas, lo mismo las

INVESTIGACIN Y CIENCIA, agosto, 2007

y miembros una seal llamativa de


primitivismo. Cierto es que la prdida
de los miembros anteriores ocurri
pronto en la evolucin de las serpientes; no obstante, los miembros
posteriores an se encuentran presentes en todas las escolecofidias,
las aletinofidias basales e incluso
en macrostomadas primitivas, como
Acrochordus, pariente prxima de las
culebras, boas y pitones: slo los han
perdido de verdad serpientes muy
avanzadas.
Dinilysia, del Cretcico Superior
de la Patagonia argentina, cercana
a las aletinofidias basales, muestra
en su crneo caracteres que se han
relacionado con un modo de vida
semiacutico. Dinilysia, sin embargo, es un miembro tardo dentro de
la radiacin cretcica. Su tamao

de supercie (5) que las subterrneas (6). Segn la hiptesis de


los terrestristas, las serpientes se habran originado a partir de
lagartos podos (7), cazadores subterrneos como las actuales
ansbenas, por lo que las serpientes subterrneas (6) se hallaran
entre las ms primitivas y las de supercie (5) entre las derivadas
de ellas.

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JORGE A. GONZALEZ

tas, avalada por las paquifidas. Sin


embargo, muchas de las adaptaciones
que remiten a un origen marino, en
especial la prdida de miembros y
el alargamiento del tronco, concuerdan tambin con un modo de vida
fosorial. Adems, el fortalecimiento
del crneo, que incluye el cierre y
proteccin del cerebro con paredes
seas (en los lagartos hay slo tejidos
blandos), junto con la adquisicin de
tamaos muy pequeos (una miniaturizacin), inclinan a pensar en un
modo de vida en el que el lagarto
buscara a sus presas sobre el suelo
(esas mismas adaptaciones resultan
frecuentes en los lagartos podos,
por ejemplo en las anfisbenas).
La adopcin de un modo de vida
subterrneo, a diferencia del acutico, suele llevar consigo la atrofia

1
3

5. SERPIENTES GIGANTES. Conocidas con el nombre de madtsoidas, desempearon el


papel de grandes carnvoros terrestres en los ecosistemas del Terciario de Amrica del
Sur, en disputa con las aves fororrcidas (1), los cocodrilos terrestres sebcidos (2) y los
marsupiales carnvoros (3). No habiendo en Amrica del Sur ni cnidos ni flidos, el papel
de carnvoros les toc a los mismos actores que lo desempearon durante el Cretcico:
dinosaurios bpedos (aves), cocodrilos terrestres, lepidosaurios y algunos mamferos. De los
restos del festn se encargara luego la descomunal ave Argentavis.

poderoso y hbitat continental sugieren que pudo ser una forma de


KBAG adaptada secundariamente a
los ambientes lagunares. Tal hiptesis
guarda coherencia lgica, si consideramos los 30 millones de aos de
evolucin que la separan de Najash y
una amplia dispersin por el norte
y sur de Gondwana.

JORGE A. GONZALEZ

Dispersin
Tras una importante expansin gondwnica a lo largo del Cretcico, las
serpientes cruzaron el mar de Tethys.
Con mayor precisin, el mar se fue
cerrando, mientras Africa, Espaa,
Turqua y otras regiones se acercaban
a Europa. Hacia fines del Cretcico,
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las serpientes empezaron a difundirse por los ecosistemas laursicos


europeos y norteamericanos, aunque
a otros lugares, como Asia Central,
tardaron ms en llegar.
Para el Terciario Temprano, las
serpientes se haban extendido por
los Trpicos. Iban ya apareciendo
varios grupos modernos, entre ellos
las boas genuinas. Estas macrostomadas, que pueden sobrepasar los diez
metros de longitud, conservan rudimentos de la cintura plvica y los
miembros posteriores, que los machos utilizan para sujetar a la hembra
durante la cpula. A diferencia de
otras serpientes avanzadas, poseen
premaxilares con dientes. Muchas

boas tienen a los lados del rostro


numerosos receptores trmicos, las
fosetas loreales, que detectan el
calor de las presas.
Presumiblemente durante el Terciario Temprano, aparecieron, en algunas serpientes, especializaciones para
inocular veneno, producido por sus
glndulas salivales modificadas. Esos
venenos actan de modo dispar sobre
el organismo. Podemos clasificarlos,
a grandes rasgos, en neurotxicos
y hemolticos. Los primeros afectan
al sistema nervioso; causan parlisis
respiratoria y ceguera. Los hemolticos destruyen irreversiblemente las
clulas y los tejidos, con las consiguientes disfunciones y fuertes hemorragias.
En algunas serpientes, el veneno
se desliza por una acanaladura abierta en los dientes de la parte posterior del maxilar (opistoglifos). En
otras, muy ponzoosas, los dientes
inoculadores, que forman un surco
cerrado, se hallan en la parte anterior
del maxilar (proteroglifos). Y an en
otras, el maxilar es corto y mvil, de
modo que el diente inoculador, largo
y con el canal cerrado, convertido
en una aguja hipodrmica de gran
extensin (solenoglifos), se guarda
en posicin horizontal en la boca
cerrada paralelo al paladar; al abrir
la boca, los colmillos inoculadores
se tornan verticales y en posicin
de ataque.
A este ltimo tipo de serpientes
venenosas pertenecen las vboras,
que carecen de una representacin
fsil esclarecedora. El grupo, que no
se extiende ms all del Terciario
Superior, incluye tambin los crtalos. Poseen colmillos desproporcionadamente grandes y solenoglifos,
y evolucionaron pronto, si se compara con las boas. Algunas vboras
presentan una especial sensibilidad
en sus dos nicos receptores trmicos loreales que les permite cazar
mamferos por la noche o seguirlos
a sus cuevas subterrneas. En los
crtalos, la sensibilidad de las fosetas termorreceptoras es tan alta,
que captan cambios de milsimas de
grado centgrado.
Algunos crtalos han desarrollado
el cascabel, una estructura derivada de la piel que se encuentra al
final de la cola y funciona como dispositivo de advertencia. Las boas y
las vboras se han convertido as en
INVESTIGACIN Y CIENCIA, agosto, 2007

expertas cazadoras de mamferos; las


primeras utilizan la constriccin y
sofocacin, las segundas recurren a
eficaces venenos.
Hacia mediados del Terciario,
a partir de serpientes de aspecto
semejante a las boas, por ejemplo
Acrochordus, se desarrollaron explosivamente nuevos grupos de ofidios
de pequeo tamao, las culebras o
colbridas. Terminaron por constituir
las dos terceras partes de las serpientes actuales. Las boas se asocian hoy
a los trpicos; las culebras, en cambio, presentan una mayor flexibilidad
ambiental: toleran en sus hbitats
rangos de temperatura ms amplios,
como los que imperan desde mediados del Terciario. Las culebras
poseen cortos colmillos en la parte
posterior de la boca y su veneno,
dbil, sirve de sedante para inmovilizar a la presa. Algunas culebras
que se alimentan de anuros, como
Xenodon, utilizan los dientes, muy
grandes, para perforar los pulmones de sus presas, que acostumbran
inflarse para aparentar un tamao
mayor y a la vez para que cueste
tragarlas.
Tras el Mioceno, algunas serpientes emparentadas con las culebras
desarrollaron poderosos venenos,
aunque con modos de inoculacin
distintos de los que utilizan las vboras. Pese a que su veneno, tambin
derivado de las glndulas salivales, es
muy txico, los dientes inoculadores
se sitan en la parte posterior de la
mandbula. En las elpidas, grupo
que incluye a las cobras, las mambas,
las corales y las peligrosas serpientes
de mar, los dientes, no retrctiles, han
migrado hacia la regin anterior de
la boca, donde pueden servir de defensa. En las atractaspdidas, posibles
elpidas primitivas con especies que
se alimentan de anfibios podos (las
cecilias), se han desarrollado dientes
de tipo solenoglifo, como los de las
vboras.

Una historia compartida


La historia de las serpientes se halla
ntimamente ligada a la de los mamferos. Si bien han surgido mucho
despus, resultan muy sugestivas sus
adaptaciones trmicas, que les permiten cazar mamferos con aterradora precisin. Cuando aparecieron
a principios del Cretcico, en los
territorios de Gondwana, los princiINVESTIGACIN Y CIENCIA, agosto, 2007

pales grupos de mamferos presentes


eran los driolestoideos y gondwanaterios, aunque tambin es posible
que hubiera monotremas, como el
ornitorrinco y tambin los armadillos
primitivos.
Especialistas en presas pequeas,
aquellas primeras aletinofi dias no
precisaban de una apertura bucal
exagerada para dar cuenta de ellas.
Sin embargo, considerando el costo
energtico invertido en la cacera de
micromamferos, resulta explicable
la ventaja de cazar una presa ms
voluminosa. Quienes pudieran, preferiran optar por las piezas ms
ambiciosas. Desconocemos si las
primeras serpientes macrostomadas
capaces de una apertura grande
de boca buscaron presas mayores,
pero suponemos que s: pequeos
dinosaurios (las de tierra firme) y
grandes peces o pequeos reptiles
marinos (las paquifidas del mar de
Tethys).
Lo sorprendente es que, segn la
hiptesis terrestrista, para mediados
del Cretcico ya habra serpientes
especializadas en la vida en varios
ambientes. Esto supone una radiacin
evolutiva veloz, en la que no hubo
tiempo suficiente para que los linajes se despojaran de algunas de sus
caractersticas primitivas; por ejemplo, las patas. Por ello, no es ilgico
esperar que casi todas las serpientes
cretcicas conserven restos de extremidades posteriores.
Integradas en la radiacin evolutiva
de los lepidosaurios, las serpientes
se hallan capacitadas para deglutir
presas ms voluminosas que ellas
mismas y generar poderosos venenos, trepar por superficies imposibles, nadar e incluso planear entre
los rboles de la selva. Sus colores
pueden ser tanto apagados y mimticos como brillantes. Mientras nuestros ancestros primates saltaban entre
las ramas, enormes serpientes, como
la africana Gigantophis, buscaban su
presa por el suelo, y no pocas veces
las serpientes nos han atacado o dado
horribles sustos, por lo que muchos
humanos conservamos una repulsin
ancestral hacia ellas.
Numerosas culturas han llevado
su imagen a los altares con diferentes atributos. Fue una serpiente la
que le rob la inmortalidad a Gilgamesh y enga a Eva, y fueron
serpientes las que promovieron el

culto de Seth en Egipto, de Quetzalcatl en Centroamrica y de las


dos serpientes gigantes enemigas,
Cai-Cai y Tren-Tren, en la Patagonia argentina. Son las serpientes la
encarnacin de un peligro: los indios hopis las usan en sus danzas
y los hindes en sus ritos. Tambin
los griegos simbolizaron con ellas
el saber mdico. Las serpientes son
tan buenas cazadoras de micromamferos, que en los lugares donde
se las elimina aumenta la cantidad
de ratas y agentes transmisores de
enfermedades.
An hoy, muchas serpientes inofensivas, principalmente culebras, aunque tambin otros lagartos podos,
pagan con sus vidas su semejanza con
otras especies peligrosas. Son vctimas de nuestra ignorancia acerca de
estos sorprendentes lepidosaurios.

El autor
Sebastin Apestegua es paleontlogo del Museo Argentino de Ciencias
Naturales, donde trabaja desde 1988,
director del Area de Paleontologa del
CEBBAD (Fundacin Flix de Azara-Universidad Maimnides) y titular de la ctedra de Herpetologa de la Universidad
CAECE. Ha descubierto varios yacimientos fosilferos cretcicos, entre los
que se halla La Buitrera. Es autor
de 42 artculos cientcos y 4 libros
de dinosaurios para jvenes. Investiga
sobre la evolucin de los esfenodontes
y de los dinosaurios saurpodos.

Bibliografa complementaria
LA VISIN INFRARROJA DE LAS SERPIENTES.
Eric A. Newman y Peter H. Hartline en
Investigacin y Ciencia, pgs. 88-98,
mayo 1982.
THE ORIGIN OF SNAKES: LIMITS OF A SCIENTIFIC DEBATE. Olivier Rieppel y Maureen
Kearney en Biologist, vol. 48, n.o 3,
pgs. 110-114; 2001.
VENENOS DE SERPIENTES. DIVERSIFICACIN ANCESTRAL DE PROTENAS ANCESTRALES. Juan
Jos Calvete, M.a Paz Moreno Murciano
y C. Marcinkiewicz en Investigacin y
Ciencia, pgs. 33-35, abril 2003.
A CRETACEOUS TERRESTRIAL SNAKE WITH ROBUST HINDLIMBS AND A SACRUM. Sebastin
Apestegua y Hussam Zaher en Nature,
vol. 440, pgs. 1037-1040; 2006.

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