Hombrecitos

Louise M. Alcott

Capítulo I

Nat Blake llego un día a Plumfield. Era un lugar hermoso donde vivía la señora
Bhaer, su esposo y sus dos hijos.

A Nat lo habían enviado el Sr. Lawrence con una carta para que se pudiera
integrar a esta familia, para que le dieran un lugar de su casa para vivir, allí
vivían doce niños más. Nat vivía en un sótano antes de llegar. Apenas llego a
Plumfield le dieron ropa nueva u un lugar en una habitación. Los esposos Bhaer
procuraban educar bien a todos los niños. Sin darse cuenta, los muchachos
iban desarrollando sus facultades y talentos, sin una severa disciplina, pero si
con cierto orden.

Nat tenía doce años y se había ganado la vida tocando violín con su padre en
las calles hasta que murió. La señora Bhaer le entrego un violín, y todos
pudieron darse cuenta del talento de Nat para tocar el violín.

A pesar de existir muchas reglas y disciplinas también existían momentos de

desorden para los muchachos de la escuela por ejemplo, el día sábado tenían
permitido hacer guerras de almohadas al acostarse, esto a cambio de mucho
orden durante el resto de los días de la semana.

Capítulo II

Los niños allí Vivian eran, Franz de 17 años, aficionados a los libros y tranquilo.
Emilio era inquieto y soñaba con ser marino. Demi era muy imaginativo, y
educado. Daisy su hermana era como una madre para todos. Rob y Teddy eran
los hijos de la señora y el señor Bhaer. Rob muy inquieto y Teddy sereno y
afectuoso. Dick Brown de 8 años era un poco jorobado, pero muy bueno. Dolly
Pettingill también de 8 años era tartamudo. Jack Ford era un muchacho que le
gustaba mucho el dinero, lo que le preocupaba al señor Bhaer. Ned Barker
tenía 14 años y era muy atolondrado. Jorge Cole de 12 años le llamaba el
“Gordinflón” por qué comía muchos dulces.

Billy Ward parecía de 6 años y tenía 13, su padre lo había hecho estudiar tanto,
que un día quedo con la mente en blanco y lo envió a Plumfield para ver si
podía hacer algo por él. Tommy bangs era el diablo del lugar, muy travieso e
inquieto. Estos eran los niños de Plumfield, ellos aprendían mucho menos de
los libros que otros colegios, pero mucho más de la vida para convertirlos en
hombres maduros. Cada niño tenía asignadas diferentes tareas después de las
horas de comida, como por ejemplo lavar y secar platos, recoger la mesa,
barrer y ordenar.

Ellos hacían muchas actividades al aire libre, tenían mucho contacto con la
naturaleza, incluso cada uno tenía un animal como cerdos, gusanos, ratones,
gallos y tortugas entre otros. También cada uno tenía un pedazo de tierra
donde podían plantar lo que quisieran siempre que dieran algún fruto.

Capítulo III

Nat, sentía mucha vergüenza en su primer día de clases, él no sabía leer ni

escribir, pero el señor Bhaer que era el profesor le dijo que no se preocupara
porque aunque no supiera leer ni escribir, sabia otras cosas como por ejemplo,
dominar su genio, tocar el violín, y tenía mucha voluntad para aprender.
Igualmente pidió a todos los niños que lo ayudaran, Nat, estaba muy contento
con su nuevo hogar, lo único que le faltaba era algún negocio para ganar unos
dólares para comprarse un violín, y se le ocurrió la idea de tocar en algunos
viajes campestres, que hacia la gente del pueblo y así comenzó a ganar sus
primeros dólares. Los Bhaer estaban muy contentos con él, solo había una cosa
que les molestaba y era que Nat era un poco mentiroso. El Señor Bhaer le
impuso un castigo cuando mintiera, este era darle cinco reglazos en la palma
de la mano. El muchacho muy impresionado por el castigo trato de no mentir
en varios días, pero igual lo hizo y fue sorprendido por el profesor lo dejo muy
mal, porque darle cinco reglazos a una persona que lo estaba ayudando y que
le daba cosas que el nunca había tenido, era muy desagradable. Pero la idea
del señor Bhaer eran nunca más mintiera

Entre los niños Daisy era la única mujer, muchas veces, se aburría por que los
niños no la dejaban participar en sus juegos, como fútbol, etc. Esta situación
inquietaba mucho a la señora Bhaer, por lo que decidió el comprarle un regalo
que fue una cocinita de verdad, donde la niña aprendió muchas recetas y
cocino para toda la familia sin aburrirse nunca más.

Capítulo IV

Un día Nat, llego con Dan a la casa. Este era un muchacho que había ayudado
a Nat en alguna oportunidad y ahora Nat quería devolverle la mano llevándolo
a Plumfield.

La señora Bhaer se negó en un principio ya que la casa estaba totalmente llena

y no se podía recibir a todos los niños que llegaran. Pero debido a la insistencia
de Nat, ella acepto ponerlo a prueba. Dan no agrado a la señora Bhaer por sus
modales y aspecto. Nat lo llevo a conocer a los otros niños y Dan comenzó a
dar problemas, a los muchachos no les agrado por lo que Nat sintió mucha
pena ya que no quería enojarse con sus amigos pero tampoco abandonar a
Dan. Los chicos temían y admiraban al mismo tiempo por que jugaba a casi
todos los juego. La señora Bhaer le fue tomando cariño sobre todo por lo
mucho que lo quería su hijo más pequeño. A pesar de ser conflictivo era un
niño bueno que acariciaba y cuidaba a los animales. Les enseñaba a los niños a
boxear, hasta que fue sorprendido por el señor Bhaer, el cual lo amenazo de
expulsarlo. Pero ocurrió una 2° travesura y como resultado Mariposa que era la
vaca regalona del señor Bhaer se fracturo una pata. Una vez más fue
perdonado. Una noche que el señor Bhaer estaba ausente Dan invito a Nat y
Tommy a tomar cerveza y fumar cuando ya estaban acostados. Después de un
rato su habitación ardía en llamas lo que provoco gran alboroto y su expulsión
inmediata. Fue enviado a un lugar por el seños Bhaer pero al poco tiempo se
enteraron que se había escapado.

Capítulo V

El matrimonio Bhaer creyó que era conveniente buscar una compañera de

juegos para Daisy y trajo a Nan, hija de unos conocidos suyos. La niña por su
carácter fuerte y travieso era, a juicio de ambos, el necesario contrapunto de la
dulce Daisy.

Los Bhaer convencieron a su padre ya que recientemente había muerto su

madre.

A los chicos no les agrado mucho la presencia de Nan y se propusieron

cansarla y fastidiarla para que se fuera.

Lo que ellos mal les molestaba es que se creía superior a todos y desafiaba a
los muchachos constantemente.

Para fastidiarla tal como se lo habían propuesto la hicieron correr, tomar unas
ortigas con sus manos sin protegerlas, darse de cabezazos en el muro, y ella
todo lo hizo sin quejarse ni una sola vez.

El señor Bhaer al enterarse de toda esta situación obviamente regaño a sus

muchachos por su comportamiento, y les explico porque habían traído a Nan a
Plumfield, conversación que termino con Nan y los chicos haciendo las paces.

Capítulo VI
Una noche de verano la señora Bhaer encontró a Dan durmiendo en los
jardines de la casa. El muchacho estaba sucio y con la ropa destrozada. La
señora Bhaer estaba muy contenta de verlo y el también mostraba alegría.

El muchacho la había pasado muy mal después de arrancarse de su último

hogar, el cual dejo porque eran muy estrictos con él. Había pasado hambre y
frió y lo único que quería era quedarse en Plumfield.

La Señora Bhaer hablo con su esposo y decidieron dejarlo ya que si el

muchacho, había vuelto era porque ello algo había sembrado en el muchacho.

Dan traía entre sus pertenencias muchos bichos raros porque a él le gustaban
mucho coleccionar y aprender sobre seres poco comunes. La señora Bhaer
permitió que los guardara en un cajón de su armario y si se portaba bien le
daría más cajones.

Los muchachos estaban muy contentos al verlo de nuevo en casa, sobre todo
el hijo de la señora Bhaer ya que el siempre demostró mucho cariño por Dan.

Capítulo VII

En un día de verano llegó a Plumfield de visita el señor Lawrence y su hija

Bess. Él era cuñado de la señora Bhaer y gracias a él Nat estaba en ese lugar.

Aprovechando que Dan aún estaba enfermo de su pierna lo invitó a dar un

paseo en su coche junto con Nat.

Durante el paseo le regalo a Dan unos libros de Ciencias Naturales, la señora

Bhaer le había conversado sobre los intereses de Dan. También le regalo un
escarabajo que tenía 1000 años de edad, y unas conchas de los indios
norteamericanos. Le propuso a Dan hacer un museo en la cochera de la casa y
él enviaría a una persona para que la habilitara y dejara en buenas
condiciones. Todos estaban muy contentos cuando se enteraron el nuevo
proyecto. El museo se llamaría Teddy, porque gracias a él funcionaba
Plumfield.

Un día sábado el museo comenzó a funcionar y fue visitado por muchas

personas. En él había acuarios, huevos de codorniz, piel de serpiente, conchas
marinas, un búho muerto, un gato montés disecado entre otras cosas.

La entrada era gratuita y tío Teddy sugirió a los niños que estudiarán sobre las
especies que había en el lugar para responder cualquier duda que estuviesen
los visitantes.

Medio propuso que más adelante podrían crear una biblioteca, idea que fue
aceptada. Otra sugerencia de los chicos consistió en celebrar sesiones
teatrales de vez en cuando, concursos de pintura, certámenes poéticos etc.,
siendo igualmente aprobada.

Capítulo VIII

Una tarde de agosto los muchachos se prepararon para salir e excursión, iban
a coger moras.

Rob era uno de los hijos de la señora Bhaer y también quería ir, pero su madre
le dijo que no porque era muy pequeño y podía perderse. Nan apenada por la
situación se comprometió a cuidarlo y no dejarlo solo en ningún momento a lo
que la señora Bhaer accedió.

Los niños llegaron al lugar de destino y recogieron muchas moras, hubo

algunos incidentes pero leves.

El problema surgió cuando Nan con Rob se metieron en un bosque donde había
muchas moras y posteriormente en una cueva para comerla. No avisaron a
nadie y de repente el sol comenzó a esconderse y Nan quiso volver pero se dio
cuenta que no podía regresar y Nan quiso volver pero se dio cuenta que no
podía regresar porque estaba perdida. El pequeño Rob estaba muy cansado y
lloraba por su mamá, Nan decidió quedarse en la cueva hasta que alguien
viniera por ellos. El resto de los muchachos se dio cuenta de la pérdida de sus
amigos solo cuando llegaron a casa porque la señora Bhaer pregunto por ellos.

Ella muy angustiada avisó a su esposo y rápidamente se organizaron para la

búsqueda. Llegaron al lugar de la excursión y encontraron el sombrero de Nan
la tapa del frasco de las moras y finalmente los encontraron a ellos. Rob estaba
muy contento de ver a su mamá y Nan un poco asustada lanzó su llanto.

Al día siguiente recibido su castigo que fue atar una punta de un cordel a su
cinta y la otra punta a un sofá, la idea era inmovilizarla para que nunca más se
perdiera. Su amigo Rob encontró injusto que a él no se le castigara, así que
solito fue y se amarró igual que Nan.

Capítulo IX

Las gallinas de Tommy pusieron muchos huevos, por lo que el acumulo muchas
ganancias al venderlos a la señora Bhaer.

El señor Bhaer le había regalado a Tommy una alcancía para que aprendiera a
ahorrar. Cuando juntara 5 dólares él podía vaciarla y gastarse el dinero en lo
que él quisiera. Estaba conversando con Nat acerca de su dólar numero 5
ganado cuando de repente alguien entro gritando y los llamo para que fueran a
ver la culebra que había atrapado Dan. Tommy y todos salieron dejando el
dólar detrás de un maquina en el granero, con el alboroto se acordó de su
dinero cuando estaba acostado. Al Día siguiente cuando fue a buscarlo no lo
encontró. Muy enfadado enfrento a todos los muchachos sin tener resultado. El
profesor se enteró por el griterío y les recordó que el robo es una cosa indigna
pero más indignante es el engaño. El sospechoso era Nat porque él era el único
que sabía dónde estaba el dinero, pero el insistía en su inocencia. Nat tuvo que
soportar un verdadero infierno, todos lo atacaban, nadie creía en el, excepto
Daisy y su amigo Dan que trataba de protegerlo e incluso trato de echarse la
culpa. Un día el dinero apareció en el mismo lugar de donde había
desaparecido, pero nadie sabía quién lo había dejado, por lo que la duda
seguía igual.

Una vecina de Plumfield mando un paquete al señor Bhaer con el libro que el
tío Teddy había regalado a Dan diciéndole que su hijo lo había comprado a uno
de sus muchachos pero por un valor muy bajo. Concluyendo Dan lo vendió y
fue el quien devolvió el dólar a Tommy. Dan admitió que él había sido pero
ninguna palabra más.

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Capítulo X

Dan tenia a todos muy preocupados, se aisló y no quería compartir con nadie.
Una tarde Jack estaba subiendo en un árbol y cuando se colgó de una rama
esta se comenzó a quebrarse, ante ese echo Dan corrió a ayudar a Jack para
que no cayera.

Había otros muchachos alrededor, todos admirados por la valentía de Dan,

finalmente Jack salió ileso y Dan tuvo un golpe pero leve. Jack se acercó a Dan
y le dijo “Muchas Gracias Dan por salvarme, aunque eres un ladr.....” y Dan
retiro su mano y lo desprecio.

Al día siguiente Jack no estaba en la sala de clases, todos pensaban que había
faltado por lo del árbol, pero no fue así, el señor Bhaer dijo a los muchachos
que Jack se había marchado de Plumfield porque él había robado el dólar de
Tommy y no fue capaz de admitirlo, pero como Dan había salvado su vida al no
dejarlo caer del árbol, él no podía seguir con la mentira. Todos pidieron perdón
a Dan y Nat por haberles juzgado injustamente.

Después de unos días Jack volvió porque su tío no le permitió que abandonara
Plumfield. El profesor lo perdono pero le advirtió que sufriría para tener el
perdón de todos sus compañeros y el consejo que en la vida hay que ser
honrado.

11
Capítulo XI

Dan muchas veces sentía deseos de escapar de Plumfield, necesitaba libertad,

Corría de un lugar a otro para quemar energías. La señora Bhaer para ayudarle
le encargo ser el mensajero para la ciudad, así salía varias veces a la semana
de Plumfield. Después se le encargo cortar con un hacha muchos árboles y
finalmente se le entrego un potro que había en Plumfield y podía cabalgarlo
cada vez que sentía deseos de liberarse.

Un día miércoles como todos los demás, los muchachos asistían al museo para
aprender sobre los seres que allí había. El método de enseñanza del profesor
Bhaer consistía en la lectura y discusión de los trabajos que habían realizado
los estudiantes.

Entre la exposición tenemos a Nan con la esponja, Daisy con las virtudes
domesticas del gato común, Tommy hablo de los pájaros de Plumfield, Dick y
Dolly de mochuelos y patos y así cada uno desarrolló un tema. Terminada la
clase los muchachos tenían preparada una gran sorpresa para Dan, le habían
traído un regalo, por todo lo sucedido en los Días anteriores. Dan estaba muy
emocionado y muy feliz al abrirlo porque era un microscopio y le servía para
poder observar todos los bichos que tenía y tanto le gustaban.

El gesto de los muchachos con su amigo Dan fue muy bien visto por los
esposos Bhaer.

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Capítulo XII

Septiembre era la única época de recolección de los huertecillos de Plumfield.

Ned y Jack recogieron patatas, Emilio y Franz trigo, Nat judías, Tommy habas,
Demi lechugas y Daisy llenaba de flores los jarrones de la casa. Nan cultivo
plantas medicinales y Dick y Dolly zanahorias. Billy pepinos, Rob una calabaza
y Gordinflón unos melones.

Una noche de septiembre la señora Bhaer tuvo que despertar a medianoche a

Emilio y a su hermana Daisy, le habían avisado que el padre de los niños
estaba gravemente enfermo y tuvieron que irse inmediatamente.

El padre de los niños era cuñado de la señora Bhaer por lo que ella se
encontraba muy afectada. Al día siguiente regresaron los esposos Bhaer con la
triste noticia que John Brooke había muerto. Los muchachos estaban todos
muy afectados por la estimación que tenía por Emilio y Daisy.

Ellos regresaron después de dos semanas a Plumfield.

Con octubre comenzaron los fríos y los muchachos ya no podían compartir
mucho con la naturaleza, estaban obligados a entretenerse dentro de la casa.

Entre otras cosas se entretenían con historias que le contaba Silas que era el
jardinero y había participado hace muchos años en la guerra

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Capítulo XIII

El Día de Acción de Gracias, que es una fiesta muy importante en

Norteamérica, se celebró en Plumfield con todo su maravilloso esplendor
tradicional.

Había preparada una comida especial, todos vestían su mejor tenida, era un
día especial. Se comía mucho y cosas muy ricas e incluso después del té había
invitados entre los que estaban tío Teddy con su esposa Amy y su hijita y el
señor Hyde que se entendía mucho con Dan por el tema de la naturaleza.

En la sala de clases había preparado un show. Los chicos mayores hicieron un

representación gimnastica, otros recitaron un dialogo jocoso. Emilio cantó. Ned
hizo una danza oriental, pero lo mejor de todo fue una representación de la
cenicienta que había preparado la señora Bhaer con los más pequeños. Fue
muy divertida y saco grandes aplausos. Finalmente Nat deleito a todos los
presentes con unas piezas de violín.

Después venia el baile, desocuparon la sala y este comenzó.

Los esposos Bhaer disfrutaban mucho de ver a todos sus chicos tan felices en
este día de gracias y a la vez los chicos daban gracias por el padre y madre
que tenían.