Nothing Special   »   [go: up one dir, main page]

4 - El Beso Erotico

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 3

El beso erótico

Lic. Ezequiel López Peralta

El beso es sin dudas una de las manifestaciones más interesantes del erotismo. La
oralidad puede practicarse de diferentes formas: besar, lamer, chupar, morder y
succionar. Podemos besarnos en los labios o en cualquier lugar del cuerpo, y además
el beso no es solamente tacto: también involucra a la vista, el gusto, el olfato, los
sonidos, las fantasías… En síntesis, besar es una maravilla y vale la pena que
aprendamos más acerca de este verdadero arte.

En nuestra cultura, el beso en los labios marca un antes y un después. Una vez que
en una relación llegamos a esa instancia se establece un tipo de vínculo en la cual su
carácter erótico queda explicitado. Esos primeros besos no son para nada
intrascendentes: expresan características de personalidad, estilos eróticos, ajustes o
desajustes, y en definitiva la presencia o la ausencia de esa “química” de la cual tanto
se habla. Por medio de los besos, quizás hasta podemos darnos cuenta de cómo sería
hacer el amor con él o ella.

Es frecuente que por preocuparnos en incrementar el rendimiento genital, varones y


mujeres le restemos importancia al beso y a otros recursos eróticos que aportan
enormes dosis de placer al encuentro íntimo. También advertimos en las parejas
estables (y ni hablar los matrimonios de años…) el olvido del beso que se acota a una
fugaz y mecánica etapa inicial del (mal) llamado “juego previo” o “petting”.

Para que podamos aprovechar al máximo este don de la naturaleza, damos algunos
consejos para besadores profesionales:

-El aliento es fundamental: por ende se impone un buen lavado y cepillado de dientes
y el uso de chiclets o de pastillas.
-Comencemos con besos muy suaves, incrementando los movimientos y apertura de
la boca de a poco y en la medida en que los “mensajes” que se transmiten con los
labios lo permitan.
-Acariciemos la cara, las manos, el cuello, la espalda, o lo que más nos agrade al
besar.
-Recorramos con la lengua delicadamente el contorno de la boca del otro.
Mordisqueemos los labios con suavidad para así estimular la mucosa de los labios que
es extremadamente sensible.
-Un buen beso no debe ser monótono: variemos los movimientos, la velocidad, el
ritmo, etcétera.

a) Tipos de besos

Según el Kama Sutra existen distintos tipos de besos que un buen amante debe
conocer. Comento algunos de ellos:

El beso nominal: se da un leve roce entre los labios de los amantes.


El beso palpitante: cuando una doncella, venciendo su timidez, toca la boca de su
amante y mueve solamente el labio inferior.
El beso de contacto: uno de los amantes roza los labios del otro con la lengua, cierra
los ojos y coloca sus manos en las de él.
El beso directo: cuando los labios de ambos amantes entran directamente en contacto.
El beso inclinado: cuando el beso en la boca se da con las cabezas de los amantes
vueltas una hacia arriba y otra hacia abajo.
El beso giratorio: cuando el amante sostiene en la mano la barbilla de su pareja,
vuelve su cara hacia él y le besa en la boca, moviendo suavemente la cabeza de un
lado a otro.
Beso de presión: cuando se presiona con gran fuerza el labio inferior.
Beso del labio superior: cuando un hombre besa el labio superior de una mujer y ella le
devuelve la caricia besando su labio inferior.
Beso próximo: cuando uno de los amantes oprime los labios de otro entre los suyos.
Combate de las lenguas: Si durante el beso uno de los amantes toca los dientes,
lengua o paladar del otro con su lengua. Leemos:

«En general, los besos pueden dividirse en cuatro categorías: moderados, contraídos,
rápidos y suaves. Todos se clasifican según la parte del cuerpo a que son aplicados,
porque hay distintas clases de besos apropiados para distintas partes del cuerpo».

Vatsyayana, Kama Sutra.

b) Conociendo nuestra forma de besar (Aportado por el Dr. León Roberto Gindín en su
libro “La nueva sexualidad del varón” y adaptado por el autor)

Le pedimos a quien nos acompaña un encuentro sólo de besos. A su turno, previo


sorteo, cada uno de nosotros enseñará al otro cómo le gusta ser besado y cómo le
gusta besar. Con nuestros labios le indicaremos la manera en la cual deseamos que
se desarrolle el beso. El otro, sencillamente, nos sigue. Ya llegará su turno. Este
ejercicio deberá durar entre 15 y 20 minutos para cada uno.

Es interesante complementar el ejercicio con una salida erótica. Nos podemos


preparar y producir los dos como si tuviéramos la primera cita, y por lo tanto
pondremos lo mejor para seducirnos. Es interesante visitar esos bares que son
especiales para parejas, con luz tenue, buena música y cómodos sillones... O recordar
aquellos tiempos en los que no teníamos lugar para estar juntos, y entonces el auto
(ubicado en algún lugar estratégico) cumplía la función de “albergue ambulante”.
Ubicados así en el contexto apropiado, y lejos de una posibilidad inmediata de relación
sexual (lo cual nos garantiza concentrar la atención solamente en el beso), llega el
momento de poner manos (o mejor dicho labios) a la obra...

c) Talleres para aprender a besar

No solamente existen talleres para aprender a seducir. También hay un taller para
aprender a besar, y tengo el orgullo de ser su creador.

“El arte de besar” consiste en redescubrir el poder afrodisíaco del beso, y ubicar a este
recurso erótico entre los más importantes de nuestro repertorio sexual.

Trabajamos durante cuatro horas comenzando con técnicas de relajación para


prepararnos y abandonarnos a la experiencia del beso erótico. En el transcurso del
taller, utilizamos técnicas tales como métodos de ensueño dirigido, algunos juegos
sorpresa, técnicas de comunicación verbal y corporal en pareja, y secretos para un
beso inolvidable: los tipos de besos, los tiempos, las intensidades, los ritmos, las
velocidades, los lugares. Se trata de la primera experiencia de este tipo en América
Latina.

Es indispensable para concurrir a “El arte de besar” hacerlo con compañía, es decir
alguien con quien compartir las indicaciones prácticas. Puede ser nuestra pareja
estable, o sencillamente alguna persona con la cual tengamos la confianza y la
química como para compartir esta experiencia.

También podría gustarte