Nothing Special   »   [go: up one dir, main page]

Jenofanes

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 20

SU IMPORTANCIA COMO PENSADOR Sobre su importancia intelectual se han sostenidos opiniones muy diferentes.

Jaegger habla de su enorme importancia e influencia sobre el desarrollo religioso posterior. Burnet sostuvo que Jenfanes se habria reido a carcajadas si hubiera sabido que algn da lo iban a considerar como un telogo. Lo cierto es que tanto una posicin como la otra parecen exageradas. No hay duda de que Jenfanes fue un poeta con intereses especulativos centrados especialmente sobre cuestiones de religin y de los dioses. Pero esto no nos puede hacer caer en el simplismo de su caracter acientfico por el mero hecho de haberse dedicado a cuestiones teolgicas. Y es que, segn parece, en Jenofanes, el estudio de los dioses no estuvo divorciado del estudio sobre la naturaleza ( physis ), en donde, su deduccin, a partir de la observacin de fsiles, demuestran (como veremos ms adelante) un claro sistema de deduccin racional. Jenfanes, como telogo, ( por otra parte telogo griego ) fue, ms que un dogmtico, un crtico, un verdadero sabio dispuesto a hurgar en todos aquellos temas que llamaron su atencin. EL PENSAMIENTO DE JENFANES Las ideas de Jenfanes abarcan fundamentalmente tres aspectos: La teologa. Opiniones fsicas. Limitacin del conocimiento humano. En relacin con los dioses (Teologa), sus ideas principales, son las siguientes: Crtica a los dioses de la religin convencional por su inmoralidad y su naturaleza antropomrfica. Jenfanes, descubre con claridad que los dioses son una creacin y un reflejo de los hombres. Segn l, las diferentes razas atribuyen a los dioses sus propias caractersticas particulares, lo que, por reduccin al absurdo, debera llevarnos a pensar que los animales haran tambien lo mismo. Existe una sola divinidad que no es antropomfica. Cuando en los textos se afirma que: dios es el mayor entre los dioses y los hombres, no debera interpretarse literalmente el plural referido a los dioses ya que parece ser simplemente un recurso enftico (traicin del inconsciente?). De todos modos existen otros pasajes en donde Jenfanes habla de los dioses (plural) tal vez en una concesin a la terminologa popular. Jenfanes afirma que dios es uno y no semejante a los hombres ni en cuerpo ni en pensamiento. Esta afirmacin parece implicar que dios deba tener cuerpo (aunque distinto al humano). Que deba tener cuerpo se deduce tambien de que, el dios de Jenofnes es un ser que ve y que oye. El dios de Jenfanes era tambien inmovil, por la razn interesante de que no le sera adecuado moverse de un sitio para otro. En este sentido Jenfanes acept el criterio griego de profunda raigambre del decet. Muy posiblemente la identificacin del dios de Jenfanes y el ser de

Parmnides se debi a su inmovilidad a la que, ms tarde, se le debieron aadir otras propiedades. Timn de Fliunte, por ejemplo, afirma que el dios de Jenfanes es igual por todas partes, por lo que se le atribuye forma esfrica al modo del ser de Parmnides. Sin embargo, Jenfanes, parece que lo describi como completamente igual por lo que el atribuir al dios de Jenfanes esfericidad es algo muy dudoso. El movimiento sera, adems, segn Jenfanes, algo innecesario en un dios ya que ste mueve todas las cosas mediante la activa voluntad que procede de su clara percepcin. Todos estos actos el dios de Jenfanes no los lleva a cabo a travs de rganos especiales sino a travs del cuerpo entero inmovil del dios. Esta creencia ya procede de Homero, pues, segn l, un dios podra llevar a cabo sus objetivos, por ejemplo, implantando en un mortal infatuacin (Ate). Podemos ver tambien esta idea en Esquilo. En este contexto, es interesante hacer referencia a las investigaciones llevadas a cabo por K. von Firtz acerca del significado de los trminos nos y fren presentes en la Iliada. All, Zeus, hace temblar el gran Olimpo con un simple movimiento de su cabeza. Pues bien, estas caractersticas se encuentran tambien presentes en el dios de Jenfanes lo que nos demuestra que es ms homrico (en sentido negativo) de lo que puede parecer a primera vista. Es el dios de Jenfanes coextensivo con el mundo? Se identifica con el mundo? Aristteles afirma que el dios de Jenfanes no era ni inmaterial (como crey que era el uno de Parmnides) ni material (como crey que era el uno de Meliso). Esta deduccin vendra dada por la presencia de elementos corporeos y no corporeos en el dios de Jenfanes; ya que, por un lado, parece decir que tiene cuerpo, y, por otro, puro entendimiento a travs del cual mueve todas las cosas. Es significativo que Aristteles no haga aqu ninguna referencia, para ilustrar el dios de Jenfanes como un antecedente del Nous de Anaxgoras, ya que ste ser presentado como el ms sutil de los cuerpos. En vez de esto, Aristteles, hace la crptica observacin de que el dios de Jenfanes con sus ojos puestos en el mundo todo dijo que lo uno era dios. Esta afirmacin implica, sin duda, que el dios de Jenfanes se identifica con el mundo que es lo que tambien cree Teofrasto. Ahora bien, cmo poda el dios de Jenfanes un ser inmovil si, al mismo tiempo, se identifica con un mundo que se nos muestra en movimiento? Parece evidentente que Aristteles se equivoc en la identificacin del dios de Jenfanes con el mundo. Lo que sucede es que, muy posiblemente, tampoco Jenfanes aclarara suficientemente el problema de la relacin local del dios inmovil con un mundo en movimiento. Puede ser tambien que, al tratar esta cuestin, estuviera repitiendo, de alguna forma, la idea milesia hilozoista de la penetracin divina en la materia, con la salvedad de que, para los milesios, no existe nada inmovil, aunque si permanente. Por otro lado, si Jenfanes hubiese dado a entender que dios estaba fuera del mundo, Aristteles, lo habra aducido como un antecedente de su primer motor. Al no ser as, se desencaden toda la confusin posterior. EN CONCLUSIN: Jenfanes concibi su dios en funcin de la negacin de las propiedades que Homero le asign a los dioses. En este sentido, frente al Olimpo como lugar de los dioses, Jenfanes, no atribuir a su dios una localizacin precisa. Por otra parte, el dios de Jenfanes tena una cierta clase de cuerpo ya que, en aquella poca, una existencia puramente incorporea parece que les era imposible concebirla. Su cuerpo, sin embargo, aparte de su actividad perceptiva e intelectiva, parece tener una importancia secundaria, lo mismo que su localizacin. En relacin a las opiniones fsicas de Jenfanes habra que sealar lo siguiente:

Del anlisis de los textos se puede deducir la gran confusin existente acerca de la visin que Jenfanes tena sobre la naturaleza de los cuerpos celestes. Segn algunos, como Teofrsto, stos seran una concentracin de partculas igneas; mientras que, segn otros, como Aecio, seran nubes en ignicin que se encendan por la noche como si fuesen ascuas. La idea de los cuerpos celestes, como nubes en ignicin, estara en estrecha relacin con la afirmacin de Jenfanes acerca de que el sol era una concentracin de fuego que surga por la exhalacin procedente del mar. Esta idea est intimamente emparentada con Herclito, el cual parece que crey que los cuerpos celestes estaban llenas de fuego nutridos por exhalacin. Herclito deca tambien que el sol era nuevo cada da lo que, curiosamente, concuerda con lo que nos transmite Jenfanes en una cita de Hiplito. Segn Kirk-Raven no existira una oposicin radical entre las dos teoras anteriores: el sol, debido a su brillo especial, podra ser una concentracin de fuego, mientras que los dems cuerpos celestes seran simplemente nubes en ignicin. Para apoyar esta tesis, existen varios textos. Por ejemplo, es evidente que Jenfanes concibi el arco iris como una nube. Por otra parte existen citas, referidas a Jenfanes, en donde se afirma que ste pensaba que existan innumerables soles y lunas. De esta afirmacin se podra deducir que, Jenfanes, crea que el sol y la luna se encendan cada da, tal como pensaba Herclito. Lo que sucede es que todo esto se complica porque existen otros textos en donde se dice que Jenofanes pensaba que existan muchos soles y lunas en diferentes regiones, secciones y zonas de la tierra. Los eclipses de sol se originaran porque, al no caminar sobre nada, el sol sera lanzado a otro segmento no habitado por nosotros. Segn Kirk-Raven es muy posible que su afirmacin, acerca de la pluralidad de soles y de lunas, se debiera al hecho de su diaria renovacin; mientras que la explicacin de los eclipses fuera debido a la retirada del sol hacia otros lugares de la tierra. La mezcla de estas dos ideas en los textos es lo que originara la confusin. Tambien es muy posible que la expresin el disco es desterrado a otras zonas de la tierra no habitadas por nosotros, se deba a que Jenfanes consideraba (como en el mito del Fedn) a los segmentos de la tierra como depresiones profundas. Esta concepcin explicara la salida y la puesta del sol, aunque, con esta desaparicn, no quedara explicado la razn de los eclipses. Es dificil, por tanto, saber a ciencia cierta cual era su pensamiento en relacin con la naturaleza de los cuerpos celestes. Adems hay que tener en cuenta que Jenfanes debi echarle cierto grado de fantasa a todas estas consideraciones como cuando afirma que algo camina sobre la nada. Ello no quiere decir que todo sea irnico y humoristico. Jenfanes habla tambien sobre las raices de la tierra. Su versin se basa en la concepcin de Hesodo segn la cual el Trtaro dista tanto de la tierra por abajo como el cielo de ella por arriba. En la Teogona las raices de la tierra y del mar estn encima del Trtaro hundiendo sus raices indefinidamente. Esta extensin indefinida de la tierra est logicamente relacionada con otra cita en la que se dice que la tierra es infinita y que no est rodeada ni por el aire ni por el cielo. Todas las cosas, incluso el hombre, se componen de agua y de tierra ya que nacen de estos componentes. Esta idea era tradicional. Basta con compararla con lo que se dice en el oficio de difuntos: polvo eres y en polvo te convertirs.

Jenfanes parece que le asignaba al mar, que es la forma ms extensa de agua, el caracter de fuente de todos los ros asi como de la lluvia y de las nubes ( ya Anaximandro supona que eran el producto de la exhalacin del mar ). El mar sera tambien la base de los vientos que parecen proceder de las nubes. Esta importancia que Jenfanes dada al mar presupone la idea de que la superficie de la tierra, en su forma actual, debi haberse desarrollado a partir del mar. La observacin que Jenfanes llev a cabo en relacin con los fsiles nos demuestra su gran capacidad de observador cientfico. Es muy posible que sus observaciones no fueran llevadas a cabo en vivo aunque conviene destacar que dos, de los tres lugares mencionados, estaban dentro de la rbita siciliana de Jenfanes. En este sentido se ha puesto en duda la informacin sobre Paros, por razones de tipo geolgico; pero ha resultado que su parte noreste no se compone ni de marmol ni de esquisto, por lo que es muy posible que haya contenido fsiles. Segn Kirk Raven, el director del instituto de geologa de Atenas confirma que se han hallado fsiles en esa zona. No era nueva la idea de que la superficie de la tierra haba sido, en algn momento, barro o limo (Anaximandro). En este sentido, los fsiles parecan ser una prueba decisiva. Es cierto que Anaximandro no admitia un proceso cclico lo que si parece hacer Jenfanes. Segn Hiplito, Jenfanes, deca que la tierra debi ser en algn momento barrro ya que las plantas existieron, en otro tiempo, en lo que ahora son rocas; por su parte existen tambien restos de peces en lo que actualmente es tierra firme. Por ltimo, los hombres perecen cuando la tierra retorna al barro. Todo este razonamiento le llev a concluir que todo sera producido de nuevo y este proceso acontecera en toda la ordenacin de la superficie de la tierra. En definitiva, Jenfanes, acept, siguiendo a Anaximandro, la teora de que los seres vivos proceden del barro; pero mientras ste (Anaximandro) entendi que la causa de su destruccin naca de una extrema sequedad, aquel (Jenfanes) la puso en un diluvio (es posible que los mitos de las grandes catstrofes diluviales de Deucalin y de Pirra, asi como la desecacin de la tierra de Faetn, sirvieran de precedente a este tipo de teorias). De todas formas las divergencias en Jenfanes y Anaximandro estaban ms en conexin con las interpretaciones divergentes del curso de lo cambios surgidos en la superficie terreste: para Anaximandro la tierra se estaba desecando, mientras que para Jenfanes estaba retornando al mar o barro. Es posible que la idea de Jenfanes fuese una correccin consciente a Anaximandro al comprobar que el mar haba invadido en Sicilia la lengua de mar que se acab por convertir en el estrecho de Mesina. Lo que sucede es que en Mileto estaba sucediendo lo contrario. Lo dicho hasta ahora nos demuestra que Jenfanes no fue unicamente un telogo sino tambien un fsico-natural. Ahora bien, es muy posible, tambien, que los motivos que le llevaron a plantear cuestiones de tipo natural tuvieran una dimensin teolgica, es decir, fueran encaminadas a cuestionar la concepcin tradicional que consideraba los fenmenos de la naturaza como si fueran ellos mismos dioses. En relacin con sus ideas sobre la limitacin del conocimiento humano habria que sealar lo siguiente: K. Deichgrber sugiere que Jenfanes al expresar las deficiencias del conocimiento humano desarrolla un contraste potico comn entre la ignorancia del poeta y la omnisciencia de la Musa. Esto nos motrara que la capacidad intelectual superior se encuentra en los dioses mientras que

los hombres somos unos ignorantes. Esta misma idea est tambien implicita cuando Jenfanes, hablando de la naturaleza de dios, seala que ste no es semejante a los hombres ni en su cuerpo ni en su pensamiento. Lo anterior no quiere decir que Jenfanes estuviera defendiento la espera de una revelacin. Al contrario, en los textos, sugieren la necesidad de una ardua investigacin con el objeto de alcanzar - no la verdad absoluta- sino un estado especial de conocimiento. Jenfanes tuvo presente y reflexion sobre problemas de relacin (presentes tambien en Herclito). Es de suponer que su observacin sobre la miel confirma su creencia en la limitacin del conocimiento humano asi como el contraste entre el conocimiento divino y humano. Todo est enfocado en contra del dogmatismo milesio y la necesidad de actuar con cautela en nuestro afn cognoscitivo. http://www.paginasobrefilosofia.com/html/Bachi2/Presocraticos/Apuntes%20Presocraticos/Jenof anes/jenofa.html Jenfanes: crtica religiosa y cautela epistemolgica De Jenfanes, coetneo de Pitgoras y algo mayor que Herclito y Parmnides, sabemos bastante acerca de su biografa y se conservan numerosos fragmentos de sus obras. Debi nacer hacia el 570 antes de Cristo, en la ciudad jonia de Colofn, y su muerte acaeci casi una centuria despus. Parece que pas parte de esta larga vida viajando y cantando sus composiciones en verso (era un poeta y rapsoda consumado), a la manera de un Scrates lrico, aunque con la particularidad de que sus cantinelas eran, a menudo, crticas a las formas y creencias de la sociedad griega, no tanto una dialctica de preguntas y respuestas, y recitadas en mbitos aristocrticos, no en las polvorientas calles de las ciudades. Jenfanes se halla dentro de los confines, an difusos, que separan la filosofa presocrtica de la mera poesa. Hay quienes le otorgan un papel intelectual primordial en la discusin de la teologa tradicional; otros le ven como un antecesor, o incluso fundador, de la escuela eletica (como Platn y Aristteles), mientras que otros le niegan cualquier relevancia filosfica y lo reducen a una especie de mero "poeta racional". Los motivos son varios: puede que molesten sus escritos en verso (mas Parmnides tambin los produjo, y nunca se ha discutido su carcter filosfico), pero sobretodo incordia que casi todos los textos procedan de elegas o poemas redactados en distintos momentos y, seguramente, bajo diferentes estados de nimo, lo que impide formar un sistema intelectual coherente y unitario. Dicho pensamiento est orientado, ms que a las grandes cuestiones cosmolgicas acerca del mundo y su gnesis (particularidad caracterstica de la escuela de Mileto), hacia la crtica de las nociones y creencias comunes de la sociedad griega, tal y como se derivaban de la influencia de los grandes poetas (Homero y Hesodo). Tambin reprocha algunas costumbres bien establecidas, como por ejemplo, que se le otorgue tanta relevancia y valor a las capacidades fsicas y al xito en el deporte, y no se estime en igual vala al saber y a la destreza intelectual (como, anlogamente, sucede en nuestra sociedad de hoy...). Pese a su condicin aristocrtica, Jenfanes rechaza el lujo excesivo (presumidos, ufanos de sus elegantes peinados/ derramando la fragancia de elaborados ungentos, fragmento B3) y las conversaciones sobre temas mticos o de guerras ancestrales (no ocuparte de las luchas de los titanes, gigantes/ y centauros,

invenciones de la gente del pasado/, ni de violentas refriegas, temas en los que nada hay de provecho, fragmento B1). Pero la crtica ms mordaz de todas las que lleva a cabo Jenfanes es la de la tradicin teolgica. Ahora bien, lo que juzga improcedente Jenfanes no son las mismas creencias religiosas, sus fundamentos, sino las representaciones en exceso humanas que de los dioses, o sus acciones, hemos realizado los seres humanos. En primer lugar, la reprende porque los poetas antiguos haban vertido en los actos divinos ciertas conductas que, para el hombre, son consideradas deleznables, como robar, adulterar y engaarse unos a otros (fragmentos B11 y B12). Pero, si lo son en nuestro caso, no deberan serlo tambin para los dioses, que en ltima instancia son, o deben ser, un modelo a seguir por nosotros? Cmo podemos aceptar dichas conductas como adecuadas o convenientes para unos pero como nefastas o deplorables para otros? En segundo lugar, amonesta Jenfanes la visin torpemente antropomrfica que los humanos poseemos de la divinidad, e unos fragmentos, ya clsicos, que citamos a continuacin: Pero los mortales se imaginan que los dioses han nacido/ y que tienen vestidos, voz y figura humana como ellos (fragmento B14); los Etopes dicen que sus dioses son chatos y negros/ y los tracios que tienen los ojos azules y el pelo rubio (fragmento B16); si los bueyes, los caballos o los leones tuvieran manos/ y fueran capaces de pintar con ellas y de hacer figuras como los hombres/, los caballos dibujaran las imgenes de los dioses semejantes a las de los caballos/ y los bueyes semejantes a las de los bueyes y haran sus cuerpos/ tal como cada uno tiene el suyo (fragmento B15) Tambin critica Jenfanes que, de fenmenos puramente naturales, tendamos a ver la huella divina; as en el caso del arco iris, por ejemplo: Y esa a la que llaman Iris resulta ser tambin una nube/, prpura, escarlata y verdosa a la vista (fragmento B32) La moraleja evidente de estas crticas es que el sistema de creencias de la divinidad basadas en los textos homricos y hesidicos son incorrectas, y deben ser sustituidas. Sin embargo, la propuesta alternativa de Jenfanes es, cuando menos, insuficiente, y no parece que se deba a carencias de informacin o de textos por nuestra parte, sino a que, en realidad, el poeta de Colofn no elabor una imagen propia y slida de la divinidad. An as, la concepcin del Dios de Jenfanes es la de prevalecer uno de ellos (monotesmo), que posee como atributos principales la omnipotencia, la omnisciencia y su unidad absoluta (de ah el supuesto paralelismo con la escuela eletica), adems de no ser fsicamente similar a los humanos: (Existe) un solo dios, el mayor entre los dioses y los hombres, no semejante a los mortales ni en su cuerpo ni en su pensamiento (fragmento B23). En ocasiones se le suele definir como esfrico, pero en todo caso es, segn Jenfanes, inmvil (le es inadecuado e innecesario el movimiento): Siempre permanece en el mismo lugar, sin moverse para nada, ni le es adecuado el cambiar de un sitio a otro, sino que, sin trabajo, mueve todas las cosas con el solo pensamiento de su mente (fragmentos B26 y B25). Dado que la unidad es lo mayor, a la vez es lo ms real; por lo tanto, slo aquello que sea uno es real (otro punto de conexin elata). Sin embargo, esa unidad podra entenderse como que Dios y el mundo conforman dicha unidad, en cuyo caso no se tratara tanto de un monotesmo por parte de Jenfanes como de un claro pantesmo, si bien esta posibilidad es muy discutible.

El hombre, por su parte, se halla lejos de estas facultades divinas: es un ser dbil e imperfecto, e incapaz de lograr un conocimiento verdadero. De hecho, nuestro saber es, como mximo, pura conjetura; ningn hombre conoci ni conocer nunca la verdad sobre los dioses y sobre cuantas cosas digo; pues, aun cuando por azar resultara que dice la verdad completa, sin embargo, no lo sabe. Sobre todas las cosas [o sobre los hombres] no hay ms que opinin (fragmento B34). No estamos en condiciones de conocer la verdad, por lo que Jenfanes se deja llevar por una ignorancia humana natural que, no obstante, no deber ser bice para tratar de conseguir la cultura y el saber. Ms que un escepticismo radical, lo que este poeta quiere transmitir es la idea de que valoremos cautelosamente aquello que sostenemos como realidad o verdad, porque nunca podremos saber si nuestras nociones u opiniones son categricamente ciertas o no. Como sealan Kirk y Raven, su renovacin de la doctrina tradicional sobre las limitaciones humanas, esta vez en un contexto parcialmente filosfico, contribuy, poco ms de lo que podemos rastrear, a moderar la tendencia ultradogmtica por naturaleza de la filosofa griega en sus primeros estadios vivaces. Tras el dogmatismo propio de los milesios y de su coetneo Pitgoras (Jenfanes lleg a burlarse de su doctrina de la metempsicosis...) Jenfanes atemper, y tal vez atenu, el excesivo optimismo en la revelacin de la verdadera realidad en que la filosofa previa se haba instalado. Un conveniente aviso acerca de las limitaciones epistemolgicas de la reflexin filosfica... Publicado por elHermitao en 12:59 Etiquetas: Filosofa Antigua, Presocrticos, Serie "Presocrticos" El pasaje de Jenfanes conocido como B34 fue objeto de la crtica de Parmnides, ya que constitua un desafo a la pretensin de ste de haber alcanzado la Verdad bien redonda (B1.29). Tena que enfrentarlo y refutarlo, lo cual era bastante sencillo para un pensador tan riguroso como l: Jenfanes afirma que se da en todos los hombres la opinin o conjetura, por lo que nadie puede alcanzar la certeza acerca de muchas cosas. Pero l mismo toma por algo cierto lo que acaba de decir, no lo ha dicho como mera conjetura; ha cado en una flagrante contradiccin. Se ha dado en l una certeza, y si esto es as, significa que se puede dar lo cierto tambin en otros asuntos, siempre que se sepa dirigir el pensamiento por una va discursiva (una "va de investigacin", B2.2) bien llevada, que sea una "verdadera va" (B8.17-18). Haciendo esto, se puede alcanzar la verdad completa, la doctrina completa, sabindolo, puesto que se ha procedido partiendo de una certeza, a saber: se da lo cierto en todos los hombres; este es "el corazn imperturbable de la Verdad". Lo que pasa es que hay que tener cuidado, ya que puede darse algo "cierto" slo en apariencia, pero esto ya no sera una crtica a Jenfanes, sino a otros filsofos como los milesios, por ejemplo. http://apuntesdefilosofa.blogspot.com/2009/03/jenofanes-critica-religiosa-y-cautela.html Estudios Teologa El espritu griego ha dejado hondas huellas en el pensamiento occidental. Sus grandes aportes filosficos y literarios han pasado a formar parte de toda cultura. Precursor del pensamiento de Parmnides, es considerado como el fundador de la teologa filosfica y de la teora del conocimiento; as como la reflexin fundamentacin y lmites. En la

primera critic el antropormofismo de los dioses homricos as como su inmoralidad y su uso como modelo educativo postulando la existencia de un Dios nico y, en la segunda, consider una concepcin objetiva de la verdad como algo independiente del sujeto. Asimismo, investig acerca de cuestiones relativas a la naturaleza y a la cosmologa.

El fue entre los Siglo VI y Siglo V a.c., un personaje singular, no slo por sus ideas, sino tambin por su actitud frente a la vida. La historia lo presenta como un hombre con una inteligencia aguda y crtica, muchas veces desafiante respecto al orden de las cosas, inconforme con la manera de vivir de su tiempo. Para Werne, destacado especialista de la filosofa griega, Jenfanes fue un revolucionario intelectual. Este filsofo se dio a conocer utilizando diversos canales que le permitieron expresarse pblicamente y ganarse el reconocimiento de sus coetneos. Tuvo gran influencia en los filsofos de Elea y se confirm que sus pensamientos sobre la unidad esencial fueron claves para el nacimiento de la metafsica. El eco de sus reflexiones acerca del Uno llegara, pasando por los eleatas, hasta Aristteles, el gran sistematizador de la filosofa griega. La concepcin de la divinidad de Jenfanes implic un gran avance y adelanto con respecto a la historia de la teologa natural o filosofa teolgica, entendida como el estudio de Dios desde la luz de la razn, sin el concurso de la Revelacin. Ms all del monotesmo explcito, el estudio filosfico acerca del Dios Uno encontr en l un notable precursor de quien se detendr a reflexionar en torno a lo divino. Su visin de la religin, ms exactamente su aproximacin a Dios, que es lo que lo hace tan singular para su poca. El paso dado por Jenfanes desde la perspectiva cosmocntrica comn a los griegos hacia una reflexin filosfica acerca de Dios, especie de teologa natural, constituye un cambio notable para su tiempo. Este aspecto teolgico es fundamental en su pensamiento, e incluso sus reflexiones sobre el mundo natural o fsico estn subordinadas a su concepcin de lo divino, lo que lo lleva a impugnar la visin tradicional que consideraba como dioses a los cuerpos celestes y a los fenmenos naturales. Su oposicin a una religiosidad antropomorfizante alcanza un tono altamente polmico, aunque no se trataba de la negacin de la religin en general. Es interesante tener en cuenta el vnculo entre Jenfanes y Parmnides respecto al tema del Uno, entendido como el principio fundamental o substrato que permite la existencia de las cosas. Un precursor de Parmnides, Zenn, Meliso y otros eleatas, al ser el primero en proponer la unidad del ser. Es poco probable que Jenfanes haya fundado la escuela eletica debido, sobre todo, a que l sigui un camino distinto al de estos pensadores. Mientras Parmnides considerado por la mayora de especialistas como el verdadero fundador de la escuela y sus discpulos se concentran en el examen ms puramente ontolgico del Uno, el inters de Jenfanes est en la comprensin de lo divino como unidad, acentuando el aspecto teolgico. Es el propio Aristteles quien sostiene con claridad esta distincin entre Jenfanes y los eleatas: En cuanto a Jenfanes, que sent antes que stos la doctrina del Uno (pues se dice que Parmnides fue su discpulo), no aclar nada, ni parece haber vislumbrado ninguna de estas dos naturalezas, sino que, habiendo dirigido la mirada a todo el cielo, afirma que el Uno es Dios. Gnoseologa En cuanto al conocimiento de lo divino, Jenfanes responde: En tanto que no ha habido ni habr hombre alguno que conozca con certeza la verdad acerca de los dioses y de todas las cosas de

que hablo pues si alguno por azar la dijese del modo ms cumplido l, con todo, no lo sabra hay en cambio opinin sobre todas las cosas. Sin embargo, el estudio detallado de los trminos griegos utilizados en este fragmento nos dan importantes luces para entender mejor aquello que parece ser una actitud de total escepticismo. Las palabras safeV" (claro o manifiesto) y ei*dwV" (sabedor o entendido) resaltan el sentido de conocimiento perfecto o acabado de algo. Es decir, Jenfanes trata de expresar que el ser humano no tiene la capacidad de alcanzar una total perfeccin de conocimiento, pero no niega toda capacidad de conocer. Jenfanes descubre que su pensamiento es insuficiente e incapaz para comprender totalmente las cosas. Es tal vez la sensibilidad del poeta y la sagacidad del filsofo que ve que el objeto de su reflexin no puede ser agotado, que lo trasciende y lo deja atnito por su grandiosidad, pero que al mismo tiempo no est dispuesto a dejarlo ir sin haber hecho el esfuerzo por comprender algo ms y para ello es necesario investigar. As lo expresa l mismo: Ciertamente los dioses no revelaron todas las cosas desde el principio a los hombres, sino que, mediante la investigacin, llegan stos con el tiempo a descubrir mejor. Para Jenfanes, sin embargo, existe un camino por el que el hombre puede conocer mejor todas las cosas que los dioses no le han revelado desde un principio: es el camino de la investigacin. Es un camino largo pero efectivo, que no parece estar reservado a los sabios sino que puede ser recorrido por cualquier ser humano, quien mediante la investigacin llega, con el tiempo, a descubrir mejor. Se ha comentado incluso de que en l existen ciertos elementos de lo que puede ser llamado psicologa de la religin. Una serie de fragmentos acerca del conocimiento han sido interpretados por los doxgrafos y la crtica moderna de diferente manera. Socin de Alejandra (A 1 y 20) y Sexto Emprico, conservador del texto B 34, inician la tendencia a interpretar a Jenfanes como escptico: () Jenfanes es de esta tendencia, al afirmar que todas las cosas son inaprensibles, cuando escribe: No hay ni habr un hombre que haya conocido lo claro ( , t saphs) o haya visto cuantas cosas digo acerca de dioses y de todo. Pues aunque llegara a expresar lo mejor posible algo acabadamente, l mismo no lo sabra, lo conjetural (, dkos), en cambio, se extiende sobre todo.

El fragmento B 35 sugiere que el grado de conocimiento al que puede aspirar el hombre es el de la conjetura, a un asemejarse a la verdad. Y el fragmento B 38 afirma la relatividad de todo saber proveniente de los sentidos, puesto que si dios no hubiese hecho la miel, pensaramos que los higos son lo ms dulce. Sexto Emprico advirti que Jenfanes no cancela la posibilidad de todo conocimiento, slo el conocimiento indubitable. Karl Deichgrber sugiri que las citas donde Jenfanes expresa las deficiencias de conocimiento humano, extienden un contraste, comn en la poesa, entre la ignorancia humana y la omnisciencia de la Musa, tal como es enunciado por Homero:

Decidme ahora, Musas, dueas de olmpicas moradas, pues vosotras sois diosas, estis presentes y sabis todo, mientras que nosotros solo omos la fama y nada sabemos.

La idea deviene temtica en Simnides de Ceos, y es seguida por Pndaro, Pen 6, 51. En Jenfanes alcanza su expresin ms ntida, pero la distancia que media entre el saber divino y el humano no es salvada por revelacin alguna, como en la comunicacin entre aedo y musa, sino que el saber humano es forjado por el hombre mismo, a travs del tiempo:

Pues los dioses no revelaron desde un comienzo todas las cosas a los mortales, sino que estos, buscando con el tiempo descubren lo mejor.

Kirk, Raven y Schofield siguen a Deichgrber en este punto. Se ha entendido tambin que esta separacin entre el saber divino y el humano llega en Jenfanes a su grado ms profundo.

Crtica al antropomorfismo

Para esta crtica es fundamental el famoso fragmento de Jenfanes: Homero y Hesodo han atribuido a los dioses todas las cosas que son oprobio y vergenza para los mortales: robar, cometer adulterio y engaarse mutuamente. Esta crtica a la concepcin de los dioses segn Homero y Hesodo alcanza la raz misma de la cultura griega, puesto que la educacin que ha recibido este pueblo, no slo en sus contenidos sino tambin en lo que respecta a la moral y la religin, ha sido registrada y plasmada por Homero para que las generaciones posteriores aprendan de l. Jenfanes representa una actitud ms madura respecto a la concepcin de la divinidad an primitiva de sus predecesores. Su irona es contundente para evidenciar que la imaginacin de los hombres es la que ha otorgado atributos a los dioses que resultan incompatibles con su naturaleza, como el hecho de que hayan nacido o que tengan vestidos, voz y figura humana. Pues no existe motivo suficiente que justifique atribuir a los dioses formas y actitudes humanas, salvo para hacerlos ms comprensibles y asequibles al entendimiento. El ingenio de Jenfanes muestra que, siguiendo la lgica de Homero y Hesodo respecto a la naturaleza de los dioses, si los animales tuvieran la capacidad de expresarse a travs de la pintura mostraran a sus dioses semejantes a ellos, como leones, caballos o bueyes. Y as tambin, cada pueblo afirmar que sus dioses son semejantes a los hombres que conforman su raza. Jenfanes critica tambin a Pitgoras por su doctrina de la transmigracin de las almas, y sobre todo por postular la respiracin csmica. Con esta cualidad Pitgoras otorgara a la divinidad un aspecto antropomrfico que Jenfanes rechazaba. Por la misma razn critica a Epimnides, pues Dios no debe ni nacer ni morir ni cambiar.

La concepcin antropomrfica que critica Jenfanes no es slo una postura primitiva de los grandes poetas griegos que buscaban una explicacin a su experiencia del universo, sino que se reedita en tiempos modernos, por ejemplo con Ludwig Feuerbach, en el Siglo XIX, al considerar desde una perspectiva intramundana y materialista que Dios es una proyeccin psicolgica del hombre, quien transfiere a la divinidad lo que l mismo anhela. El meollo del asunto, salvando

las distancias culturales, est en lo mismo: considerar que realmente no existe un dios fuera de la mente humana que lo concibe a su imagen y semejanza, enfatizando o atenuando sus virtudes y defectos.

Monotesmo

(Existe) un solo dios, el mayor entre los dioses y los hombres, no semejante a los mortales ni en su cuerpo ni en su pensamiento.

La posible presencia de monotesmo en Jenfanes se sostiene a travs de este fragmento y parece engarzarse adecuadamente con la globalidad de su pensamiento teolgico, considerando que el concepto de Dios del que habla Jenfanes no puede ser el mismo que critica en la concepcin tradicional de Homero y Hesodo, ni el que ataca en los pitagricos o en Epimnides. La literalidad del lenguaje utilizado por Jenfanes, el uso del plural al hacer referencia a dioses no necesariamente tiene que significar que existe en este filsofo un resabio del panten homrico y hesidico, sino que puede contener algn otro mensaje que no es explcito y que requiere la interpretacin adecuada del conjunto de fragmentos que nos han llegado para poder verlo con claridad. Por ello es factible postular que la mencin a los dioses griegos en Jenfanes no es necesariamente un signo de politesmo, como podemos constatar en el uso de expresiones semejantes en otros pueblos antiguos como el hebreo.

El mismo fragmento citado contiene una frase cuya interpretacin puede ser ambigua. Dice que este Dios es el mayor entre los dioses y los hombres. Si la tomamos literalmente, Jenfanes se mantendra en una visin politesta. Sin embargo, no necesariamente se debe hacer una interpretacin literal de esta parte del fragmento. El fundamento para sostener una postura no literalista est sobre todo en la contradiccin que representara el hecho de que Jenfanes afirme en la primera parte que es un solo Dios, para decir lo contrario en las palabras siguientes. El ser nico no es un atributo que pueda ser compartido con otra divinidad ni con ser viviente alguno. Adems, hay que tener en cuenta que la afirmacin de un principio nico como substrato de lo existente es comn a otros pensadores, como Pitgoras o Parmnides. Otro elemento que no puede apartese es el estilo potico que utiliza el autor para transmitir sus ideas. No estamos frente a un tratado de alta precisin lingstica ni filosfica, por lo que hay espacio para ciertas licencias en la expresin.

Sobre este punto Kirk y Raven, especialistas en la filosofa presocrtica, sostienen que la expresin comparativa en la que se menciona a los dioses tiene un carcter polar, un recurso comnmente utilizado para enfatizar una parte de la expresin. Un uso semejante del plural griego se puede encontrar en el fragmento de Herclito: Este orden (kosmos), el mismo para

todos, no fue hecho por ninguno de los dioses ni de los hombres sino que siempre era, es y ser un fuego siempre vivo que se enciende segn medidas y se apaga segn medidas.

Es probable que haya aceptado una especie de henotesmo, es decir, la primaca de un solo Dios sin negar la existencia de ciertas divinidades inferiores, o haber concebido que los hombres tienen modos distintos para denominar a la nica divinidad posible. Sea como fuera, queda abierta la posibilidad de que se trate de una referencia polar que busca destacar la majestad de un Dios Uno.

Teniendo en cuenta el contexto histrico en el que est situado este pensador, se puede encontrar diversos movimientos o inquietudes dirigidos hacia la unicidad del elemento primordial. Anaximandro, Herclito, Pitgoras, Parmnides y Meliso pueden contarse entre quienes tienen, como Jenfanes, esta intuicin fundamental. No todos profundizaron, como l, sus intuiciones comunes reflejan una preocupacin difundida en la cultura que se encausa racionalmente en el pensador de Colofn.

La naturaleza de Dios

En contraste con el pensamiento comn de la poca, el Dios Uno de Jenfanes no tiene figura como la humana y su razn novhma no es como la de los hombres. Apoyndose en una referencia de Aristteles en la Retrica, muchos sostienen que Jenfanes postul la eternidad de Dios: Jenfanes deca que de igual manera cometen impiedad los que dicen que los dioses han nacido, que los que dicen que los dioses mueren; porque de ambas maneras se deduce que en algn momento no existen los dioses. El Dios Uno de Jenfanes, sin embargo, aunque no lo afirme expresamente, parece tener corporeidad. Esto se deduce de los fragmentos 23 al 26. La materialidad de lo divino es muy comn entre los griegos hasta los primeros aos del Siglo V a.c. Pero el cuerpo de este Dios Uno es diferente al de los hombres y no necesita moverse para producir algn efecto; es una causa inmvil que mueve con la sola inclinacin de su voluntad. Sin embargo, Jenfanes no parece haberse preocupado en el tema de la corporeidad de Dios.

Se trataba simplemente de cierta clase de cuerpo, dado que una concepcin de un ser totalmente incorpreo al parecer era prcticamente imposible en su poca. Es un cuerpo cuya realidad, potencialidades y limitaciones son cualitativa y cuantitativamente diferentes a las de cualquier otro ser. Adems, aparentemente Jenfanes concibe cierta clase de espritu, y dara preeminencia a la espiritualidad del Dios Uno frente a su materialidad. Respecto a la forma del Uno, la esfericidad parece ser ms un error de interpretacin que una postura de Jenfanes. Este mal entendido sera consecuencia de la confusin del comentador Teofrasto al atribuir a Jenfanes doctrinas de Parmnides. No se habra entendido adecuadamente una afirmacin de Jenfanes que describe a Dios como completamente igual o semejante en todas sus partes,

conceptualizacin que estara referida a la accin de Dios, y que ha sido interpretada como la descripcin de una forma espacial esfrica. Los fragmentos no brindan informacin suficiente para esta dudosa interpretacin. La esfericidad en Dios, tradicional en esa poca, era expresin de ilimitacin y, por lo tanto, es probable que, si Jenfanes hubiera dotado de esa forma a la divinidad, haya querido referirse a la cualidad de eterno e ilimitado y no a una forma fsica o espacial determinada. Con referencia al movimiento espacial de Dios, la reflexin de Simplicio resulta ser muy sugerente. Para este autor, la alusin de Jenfanes a la ausencia de movimiento no quiere significar el hecho de no desplazarse fsicamente de un lado a otro, porque ello implicara aceptar una dualidad entre Dios y el espacio en el cual se mueve. Ni tampoco afirma positivamente que la naturaleza de Dios sea la misma que la del espacio.

Ms bien se trata de recalcar que Dios permanece, haciendo una abstraccin del movimiento y de la quietud. El filsofo de Colofn considera el movimiento como contrario a la dignidad de Dios. Es muy probable que, como sugiere Jaeger, el motivo que lo lleva a esta consideracin sea su actitud religiosa y reverente frente al misterio de lo divino. Jenfanes utiliza una categora o concepto que ser de mucha importancia para la filosofa posterior; se trata de lo apropiado. A Dios no le es apropiado moverse, es decir, no es parte de su naturaleza el hacerlo y, por lo tanto, no lo hace. El pensamiento del Dios Uno es omnipotente; Dios tiene la cualidad de mover todo sin moverse, con el solo pensamiento (impulso) de su mente. El pensamiento y los sentidos no son slo facultades en Dios, sino su esencia misma, corresponden al Uno: todo l ve, todo l piensa y todo l oye. Las cualidades divinas que son destacadas por Jenfanes, especialmente su particular racionalidad y poder, hace que este Dios Uno se delinee de manera semejante a lo que posteriormente entenderemos como un ser personal, abriendo as al hombre la posibilidad de plantear una relacin diferente a la que habitualmente mantena con la pluralidad de dioses de la cosmogona de Homero y Hesodo. Si a esto se agrega la novedosa concepcin que tiene este filsofo acerca de la virtud humana.

Resulta que el Dios de Jenfanes est indiscutiblemente imaginado como un ser consciente, personal, distinguindose as de lo Divino de Anaximandro. El Uno de Jenfanes no ha sido engendrado y es ilimitado; con el poder de su mente mueve las cosas sin moverse l mismo.

Cosmologa

Aristteles dice en su Metafsica que

Jenfanes, () con sus ojos puestos en todo el cielo, dijo que lo uno es dios.

En la medida en que holon ouranos puede ser traducido como el universo", Jenfanes es continuador del pensamiento de la fisiologa jnica. Pero si para Tales el observar determina que la naturaleza subyacente a la pluralidad de lo que aparece es el agua, y para Anaxmenes el aire explica el comportamiento antittico de lo que se manifiesta, para Jenfanes no hay un elemento visible que pueda ser pensado como naturaleza primordial o arkh que gobierne sobre el todo. Aecio y Sexto Emprico nos transmiten un fragmento en el cual Jenfanes dice que la tierra es principio y fin de todas las cosas. Pero Aristteles haba dicho que ningn pensador haba atribuido a la tierra el carcter de elemento primordial. As prevenidos, los crticos niegan la atribucin de la tierra como physis en Jenfanes.

Porfirio, citado por Filpono, nos dice que Jenfanes consider como principios lo seco y lo hmedo. Estos tambin son presentados como tierra y agua, y el agua, a su vez, tiene como fuente el mar, que resulta ser el origen de un conjunto amplio de fenmenos celestes y geogrficos: el viento, las nubes, la lluvia, y la corriente de los ros. A su vez, las nubes son el origen de los astros, incluido el sol, que es una nube en ignicin, e incluso del arco iris, y los fuegos de San Telmo. Respecto del sol, para Jenfanes es a la vez un fenmeno originado por la reunin de partculas gneas procedentes de las nubes, y causante de la generacin de las nubes a partir de la evaporacin del mar. El sol no es uno, cada da vemos un nuevo sol. Su movimiento es, por lo dems, rectilneo y no circular. Lo seco y lo hmedo, o la tierra y el mar, como opuestos, estn relacionados.

Jenfanes llama a esta relacin mezcla. El mar disuelve la tierra hasta convertirla en barro (al final del ciclo todos los hombres mueren), y luego acontece un proceso inverso de solidificacin. Jenfanes dedujo este trnsito a partir del hallazgo de fsiles de peces y algas en el rea de Siracusa, Paros y Malta, los cuales dejaron su huella cuando el mar cubra la tierra. La solidificacin del agua le fue sugerida a partir del goteo en cavernas donde haba estalactitas, formadas, supuestamente, por agua. El trnsito descrito funda una teora cclica, en la que se sucederan mltiples ordenaciones del mundo. A pesar de que este cuadro cosmolgico puede ser trazado con suficiente nitidez, los estudiosos no estn de acuerdo en atribuirle el mismo origen. Kirk, Raven y Schofield, en contra de Jaeger, dicen que esta concepcin fsica es enteramente razonable, y que por ello a Jenfanes no puede calificrsele exclusivamente como telogo. Pero Eggers Lan piensa que algunas estas cuestiones cosmolgicas no son atribuibles ms que a los doxgrafos. Esta divida el cosmos en tres partes, la Tierra en el centro, estaba a igual distancia del Cielo y del Trtaro.

Jenfanes concibe, en cambio, la profundidad de la Tierra como indefinida y no ya limitada por el Trtaro, y el aire como extendindose hacia arriba de manera indefinida, sin que limite ya con la bveda celeste. La diferencia entre esta concepcin y las cosmologas milesias reside en que Jenfanes, al explicar el todo de lo que se muestra, no reduce lo mltiple a una sola naturaleza visible como el agua de Tales. Incluso el trnsito entre los opuestos seco-hmedo no es explicado a partir del comportamiento de una naturaleza primordial como el aire de Anaximandro. Este aire, siendo invisible, se manifestaba en el comportamiento antittico de lo que es visible. En

cambio, el principio jenofnico, permanece fuera del alcance del pensamiento del que los hombres se valen para conocerse a si mismos, incluso no se manifiesta sino a partir de la conmocin del todo. Pero este principio, concebido como Dios, es asunto de la Teologa.

Enlaces externos

La Filosofa en el Bachillerato Biografica.info Fuentes

A.A.V.V. Colofn 27. Editorial Avon. Dore, Gustavo. La Biblia. Nuevo Testamento. Lewis,C.S. La ltima Batalla. Editorial Planeta, Espaa. 20'06. http://www.ecured.cu/index.php/Jen%C3%B3fanes_de_Colof%C3%B3n#Estudios Clases de Filosofa

Jenfanes de Colofn (en griego ) (nacido entre el 580 - 570 a. C. - muerto entre el 475 - 466 a. C.) Poeta satrico y filsofo griego. Fue, principalmente, un pensador crtico de las convicciones religiosas tradicionales imperantes en Grecia, principalmente derivadas de la pica homrica y de la Teogona hesidica.

Aristteles, en una seccin de la Metafsica donde recoge opiniones de pensadores anteriores sobre la doctrina de las causas, dice: "En cuanto a Jenfanes, que sent antes que estos [Parmnides y Meliso] la doctrina del Uno, (...) no aclar nada (...) Estos deben ser omitidos en la investigacin; dos de ellos, Jenfanes y Meliso, totalmente, por ser demasiado rsticos".[1] Teofrasto lo excluy de la lista de fisilogos estudiada por l. Y si bien Jaeger, en su Teologa de los primeros filsofos griegos indica que "En lo esencial fueron sus obras perfectamente afilosficas",[2] tambin dice que "solo como telogo puede realmente entendrsele",[3] y pondera "la enorme influencia de Jenfanes sobre el desarrollo posterior de la religin";[4] mientras que Burnet dice que "se habra redo si hubiera sabido que un da se le iba a considerar como telogo".[5] De lo que se puede concluir que las opiniones antiguas y modernas sobre la importancia y caractersticas del pensamiento de Jenfanes es muy dispar.

No nos ha llegado ninguna obra completa de Jenfanes, y es probable que ya en la antigedad gran parte de sus obras estuviesen perdidas.

Digenes Laercio menciona como suyos dos poemas picos, la Fundacin de Colofn y la Colonizacin de Elea en Italia[8] de los cuales nada se conserva. Los doxgrafos indican que escribi stiras[9] . Fuentes tardas[10] le adjudican una obra con el dudoso ttulo , "Acerca de la Naturaleza". Los estudiosos estn de acuerdo en negar la veracidad de estos ltimos testimonios.[11] . Lo que nos ha llegado de la obra de Jenfanes son citas de autores posteriores: Aristteles, Digenes Laercio, Sexto Emprico Simplicio, Ateneo de Nucratis, Hiplito, Aecio, Clemente de Alejandra, y otros autores y escoliastas.

La filologa moderna ha editado los fragmentos conservados de las obras de Jenfanes tanto en recopilaciones de fuentes de poetas elegacos como en colecciones de fuentes de filsofos presocrticos.

El total de lo conservado es de unos 120 versos. Desde el punto de vista mtrico, utiliz la forma elegaca (hexmetro mas pentmetro), o el hexmetro puro, mientras que hay un caso de trmetro ymbico: DK 21 B 14, 1

Adems del reducido nmero de escuetas composiciones que nos han llegado, destacan 2 grandes poemas de 24 y 22 versos que nos muestran sus preocupaciones e intereses.

En el primer poema (DK 21 B 1), Jenfanes describe de manera detallada la preparacin y realizacin de un banquete, intercalando una critica a la concepcin tradicional acerca de los dioses, proveniente de Homero y Hesodo.

"Pues ahora limpio est el suelo y las manos de todos y las copas; uno dispone alrededor coronas trenzadas, otro extiende oloroso perfume en una vasija; una crtera se yergue llena de alegra; hay vino preparado, que dice que nunca faltar, suave, que huele a flores en las vasijas; el incienso exhala en el medio un sagrado aroma, el agua est fra, dulce y limpia, estn dispuestos rubios panes y una venerable mesa cargada de abundante queso y miel; el altar de en medio est cubierto por todas partes con flores, canto y alegra conquistan toda la casa. En primer lugar, es necesario que los buenos hombres canten un himno al dios con historias elogiosas y palabras limpias, libando y jactndose stos de poder hacer lo justo-pues eso es lo ms natural-, no hay soberbia en beber cuanto no te impida llegar a casa sin un esclavo, no siendo un anciano; y alabar a aquel de los hombres que bebiendo muestra lo bueno, as la memoria y la medida acerca

de la virtud, no ocupndose de batallas de Titanes, ni de Gigantes, ni de Centauros, fbulas de los antepasados, o violentas luchas- nada valioso hay en stas. Conviene tomar siempre una consideracin buena de los dioses."

En el segundo poema (DK 21 B 2) se trata la preeminencia de la fuerza fsica (ejemplificada en los certmenes deportivos) sobre la sabidura: los conciudadanos de Jenfanes parecen tener en mayor estima a los vencedores en los certmenes que a los intelectuales. Tras mencionar la supuesta superioridad de los triunfadores en las diferentes pruebas atlticas, Jenfanes sentencia: "Mi sabidura es mejor que la fuerza de hombres o caballos. Pero en vano se practica esto, no es justo preferir la fuerza antes que el buen saber". A continuacin contina criticando dicha preferencia: "No por eso estara la ciudad mejor gobernada. [...] Pues eso no engorda los almacenes de la ciudad".

Doctrinas y creencias cientficas [editar]

De sus escasos fragmentos conservados es posible reconstruir su audaz y aguda crtica del antropomorfismo de la religin griega: si los animales pudieran dibujar, dice Jenfanes, los dioses tendran forma animal, puesto que cada uno representa a los dioses a su propia imagen y semejanza.

Jenfanes se rebel contra la concepcin de la cultura como un don de la divinidad y dijo: "A los mortales no se lo ensearon los dioses todo desde el principio, sino que ellos, en su bsqueda a travs del tiempo, van encontrando lo mejor". Es decir, los hombres construyen el conocimiento. Tambin se enfrent con la escala de valores tradicionales, que daban lugar prominente a la fuerza; afirm que la sabidura es superior a la fuerza, a la belleza y a la destreza. Su poesa critica y satiriza un vasto espectro de ideas, incluyendo la creencia en el panten de los dioses antropomrficos y la veneracin de los griegos por los Juegos Olmpicos.

En el campo religioso suscit una importante polmica en torno al politesmo y la concepcin antropomrfica que los griegos tenan de los dioses. As, se burl de Hesodo y Homero por cuanto, segn l, haban transferido a los dioses los peores atributos de los hombres, y propuso sustituir esta concepcin tradicional por la idea de un dios nico (monotesmo), indivisible, de naturaleza radicalmente distinta a la humana. Su dios es todo ojo, todo odo, todo conocimiento, todo logos (razn), no creado e inmortal. Despojando sus ideas del carcter religioso con que fueron presentadas, las bases de un nuevo punto de vista en la solucin al problema del Universo aparecen ya planteadas en sus textos, aunque seran finalmente sistematizadas en el pensamiento de Parmnides.

De esto podemos destacar su stira en la crtica de lo establecido, a su vez ironizaba sobre los dioses antropomorfizados (que actuaban y tenan facciones humanas), en su opinin las leyendas de los poetas eran responsables de la corrupcin moral de sus tiempos: Homero y Hesodo adjudicaron a los dioses todas las cosas que son una vergenza y una desgracia para los mortales, los robos y los adulterios y defraudar a los dems. Al observar que otras civilizaciones tambin tenan dioses que se les parecan (que los etopes tenan dioses negros) comenz a ironizar diciendo que si los leones tuvieran manos capaces de hacer arte seguramente sus dioses tendran cuatro patas y cola.

De esto podemos destacar, tambin, su opinin sobre la existencia de un slo dios, que abarcaba todo el mundo al mismo tiempo, que no necesitaba movilidad, ya que tena una percepcin del mundo total y absoluta, que era incorpreo y esfrico, como el Universo: una suerte de dioscosmos; a su vez este dios tambin era eterno, ya que si hubiera existido un tiempo en el que nada exista, nada podra haber salido de l. As, a l corresponde, probablemente, la primera formulacin de la omnipotencia divina. Jenfanes asuma al dios nico como una existencia de hecho, mas no, como un culto particular.

En la antigedad, un pensador era considerado tanto un filsofo como un sabio. Jenfanes, como los dems pensadores griegos, propuso su propia concepcin del mundo: una cosmologa y explicaciones sobre los fenmenos de la naturaleza.

Para Jenfanes, la Tierra es infinita y no flota en el agua, como pretenda Tales, ni en el vaco, como quera Anaximandro, sino que no tena lmites, ni por los lados, ni por debajo, extendindose en todas direcciones. Los astros eran nubes incandescentes y su movimiento, rectilneo. Cada noche, se apagaban en el mar, o en el desierto, por lo que veamos siempre soles diferentes, habiendo una infinidad de ellos. Segn l, el mundo estaba aislado de la Tierra, y algn da volvera a ella. De momento, estaba hecho de una mezcla de tierra y agua, con estados intermedios que formaban el barro.

Para probar las imbricaciones de ambos elementos, tuvo la idea de hacer referencia a los fsiles de las plantas, moluscos y peces, encontrados cerca de Siracusa. Jenfanes atribua la presencia de conchas petrificadas lejos del mar y la huella de peces en las canteras de Sicilia a que el mar haba recubierto antao los continentes.

Estas consideraciones no deben ser juzgadas nicamente por su valor cientficio; lo que es importante es la naturaleza del problema que Jenfanes supo ver, ms que las explicaciones que propuso a guisa de respuesta.

wwww.wikipedia /jenofanes/.com http://chapufilosofia.obolog.com/jenofanes-201477 BIOGRAFA DE JENFANES

1. Jenfanes, hijo de Dexio, o bien, segn Apolodoro, de Ortameno, fue colofonio. Celbralo Timn diciendo:

Jenfanes, no altivo, sino recto, castigador de homricos embustes. Echado de su patria, vino a Zancle y Catania, ciudades de Sicilia. Segn unos, no fue discpulo de nadie; pero segn otros, lo fue de Botono, ateniense, o como dicen algunos, de Arquelao; y segn Socin, fue contemporneo de Anaximandro. Escribi versos, elegas y yambos contra Hesodo y Homero, haciendo burla de lo que haban dicho acerca de los dioses, y aun iba cantando sus versos en pblico. Se dice fue en sus opiniones contrario a Tales y a Pitgoras, y que no perdon (632) a Epimnides. Fue de vida muy larga, como dice l mismo en cierto lugar:

Ya son sesenta y siete aos cabales que mi estudio celebra Grecia toda. Veinticinco tena cuando esto comenz, si bien me acuerdo. 2. Dice que los principios o elementos de las cosas son cuatro: los mundos infinitos e inmutables. Que las nubes se forman de las exhalaciones que atrae el sol, y elevadas, las congloba. Que la sustancia de Dios es esfrica, no teniendo nada semejante al hombre. Que todo ve y todo oye, pero no todo respira. Que todas las cosas son unidamente Mente, Sabidura y Eternidad. Defini el primero que todo cuanto se hace es corruptible. Dice que el alma es espritu, y que muchas cosas son inferiores a la mente. Que con los tiranos, o no se ha de tratar, o se ha de tratar con blandura.

3. Habindole dicho Empdocles que un sabio es irrepetible, dijo: Es cierto, pues sabio debe ser el que ha de explorar al sabio. Socin afirma que Jenfanes fue el primero que dijo que todas las cosas son incomprensibles, pero se engaa Socin. Compuso dos mil versos acerca de la fundacin de Colofn, y de la colonia italiana que pas a Elea. Floreci hacia la Olimpada LX. Demetrio Falereo en el libro De la senectud, y Panecio Estoico en el De la tranquilidad, dicen

que enterr a sus hijos por sus propias manos, como lo hizo Anaxgoras. Parece que esto mismo hicieron los pitagricos Parmenisco y Orestades, como dice Favorino en el libro I de sus Comentarios.

4. Hubo otro Jenfanes natural de Lesbos, poeta ymbico. Hasta aqu los que prometimos traer esparcidamente.

__________

(632) . Los intrpretes latinos, sugillasse; acaso mejor diramos: Toc en algo a Epimnides. http://www.e-torredebabel.com/Biblioteca/Diogenes-Laercio/Vida-Filosofos-IlustresJenofanes.htm

También podría gustarte