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Noche Eterna

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Cap 1: Eterna Noche

CAP. 1 - FIEBRE Chicago, 1918 Me sobresalte al sentir el contacto del pao fro sobre mi frente. Gire la cabeza, con la poca energa que me quedaba, y ah me encontr con los ojos verdes ms hermosos del mundo: los de mi madre. Estaban enmarcados en oscuras ojeras, vidriosos y aguados. Senta calor y fro al mismo tiempo, y la cama pareca un lugar irreal. Mis odos escuchaban, aunque intermitentes, un confuso murmullo constante: gritos, quejidos y por supuesto, sollozos. Una mano temblorosa se apoyo en mi cabeza. Otra mano, pero esta vez helada, me tomaba la mueca. -Por favor, Sra. Masen... debe recostarse. Su condicin se esta deteriorando. Mire sus pies: estn muy oscuros. Le preparare el catre para que este junto a su hijo. Por favor! la voz era calma y calida. -Promtalo! ...por favor, promtalo! sus sollozos eran lastimosos, y temblaba aun mas. -Pero...

-Doctor, yo se que Ud. pude salvarlo! Promtalo! y a continuacin se hizo un silencio. Mi cuerpo tembl y me sum en la oscuridad de un profundo lago. Por momentos la sensacin de estar bajo el agua era muy real: el pecho me arda y aunque intentaba salir a respirar, no poda. De pronto, una fuerza interior me permiti dar la patada que me llevo a la superficie. Abr los ojos y todo estaba en penumbras. Solo pude escuchar una voz en mi odo, tan suave que casi era imperceptible. -Tus padres ya no estn Edward... lo siento. Pero tratare de ayudarte. Por favor, mantente quieto. A continuacin me sent flotar. No tenia fuerzas ni para mantener los ojos abiertos y estaba envuelto no se si en unas sabanas o una manta como si fuera nuevamente un nio pequeo. La sensacin de viajar suspendido en el aire era agradable, especialmente porque no vea nada. Pero ya no importaba. Saba que esto era el final. Jams cumplira mis sueos: nunca seria un soldado en batalla, un hijo, un esposo, un padre... Mi vida se perda a cada segundo y aunque no poda ver la realidad que me rodeaba, saba que se alejaba de m. Tal vez, flotaba porque ya haba muerto. Y tal vez, pronto podra encontrarme con mi madre, con mi padre y con mi Granny, la mama de mi papa, que se haba ido al cielo cuando tena 6 aos. Ahora bajo mi espalda pareca haber algo firme. Nuevamente la sensacin de caer en el agua, pero esta vez senta que me estaba ahogando. El agua entraba a borbotones por mi garganta y no poda respirar. Pataleaba y pataleaba y nada suceda. Seguramente este era el fin. Sorprendentemente, algo caliente corri por mis venas. Era como regadero de plvora

encendida, que recorra mi cuerpo palmo a palmo. La sensacin del agua dio paso al fuego. Ahora no poda patalear sino que con todas mis fuerzas intentaba salir de donde estaba atrapado. Crea que me haba vuelto loco. Quien me haba puesto sobre una hoguera? Por que deba ser alguien cruel conmigo como para quemarme? Me queje y cuando trate de tomar mi cabeza entre las manos no pude. Estaba atado de pies y manos. Mi corazn lata tan fuerte que pareca que daba tumbos dentro de mi trax golpendose contra sus paredes. Mi boca se abri y dejo escapar un quejido primero y un gruido despus. Mi cerebro no dejaba de sentir dolor. Un dolor que jams hubiera imaginado. Mis msculos y tendones se retorcan y escocan hasta poder sentir su conexin con los huesos. La agitacin y la agona parecan no tener fin. El tiempo no exista y esto se repeta una y otra vez. Mi boca solo emita gemidos, graznidos y aspiraciones violentas y vacas, que no llegaban a mis pulmones. Trate de tirar de mis manos, de mis pies y nada. Pareca llevar un ancla en cada extremidad. No quera abrir los ojos. Me negaba a ver la realidad que me hacia pasar por esta tortura, por este castigo. Dios , sin lugar a dudas, me estaba sometiendo al peor de los escarmientos e imagino que deba ser merecido. Note que mi odo pareca estar mas agudo que de costumbre. Escuchaba la brisa pasando a travs de cada hierba. Por un momento, sobre el dolor, me pareci que miles de patas marchaban entre esa hierba. El murmullo de un arroyo y pasos. Eran los pasos de un hombre seguramente: largos, pesados sobre el piso de madera e iban de un lado a otro. Los olores tambin parecan ser diferentes: hierba, madera, moho, almidn de planchar, jabn, y otro aroma dulzn pero mezclado con algo mas. Pareca que los leos se estaban terminando y la fogata sobre la que yaca se estaba apagando. Sent enfriarse los dedos de mis pies y los de mis manos. Mi corazn lata todava ms rpido. Pareca que tomara su propio camino y saldra por mi garganta. Paulatinamente el ardor y el dolor se fueron amortiguando aunque no mi corazn. Dios, ten misericordia de m! Todo el incendio se iba extinguiendo y pareca que era concntrico: desde mis extremidades hacia mi pecho. Como quien tira una piedra en el agua y observa los crculos en onda que se forman. Y mi corazn pareci tomar carrera hasta que dio un golpe tan fuerte que se detuvo. No lo escuche ms. Lo peor haba pasado? Ya no tenia mas fiebre? -Edward, ya todo el proceso ha terminado. Abre los ojos y observa. Tranquilo! Yo estoy aqu para ayudarte. -La voz era calida y serena, y me sent tranquilo - No tienes nada que temer... abre los ojos. Y cuando lo hice, todo pareca nuevo. El cuarto donde me encontraba estaba en penumbras. Los olores se mantenan al igual que los sonidos. Era extrao! Poda ver cada poro en la pared frente a m, y escuchar los pasos de la araa que

vea trabajar en su tela, en la lmpara del techo. Gire mi cabeza y me encontr con un hombre joven, con una calida sonrisa, que apoyo sus manos en mi antebrazo para desatarme Cuando mire, lo que sostenan mis brazos y mis pies eran cadenas tan gruesas como para amarrar un barco -Bienvenido al mundo, Edward!

Cap 2: Eterna Noche


Capitulo 2 VAMPIRO Edward POV Me quede de una pieza observando a este extrao que me miraba con una sonrisa amena, sentado en un silln junto a la cama. No me animaba a hablarle aun, pero decid no moverme a pesar de que estaba libre de mis ataduras. Era un hombre alto, rubio y de extraos ojos color miel, aunque ms adecuado seria decir que eran dorados. Era atltico y joven, aunque su piel era muy plida. Su aspecto era agradable, pero algo instintivo en m deca que deba estar con la guardia alta. -Edward, imagino tu desconcierto. Pero tranquilo... Estoy aqu para ayudarte. Mi nombre de Carlisle. Desconozco porque, pero lo primero que hice fue hacer una inspiracin. A pesar que pude sentir su esencia, el aire no entraba en mis pulmones. Estaba confundido. Su aroma era extrao: madera, nuez, menta, almizcle... por un lado. Por otro, haba olor como a desinfectante, jabn y... sangre. Mis msculos se tensaron, mi cuerpo salto de la cama y se puso en una posicin defensiva, alerta. Mi garganta se sinti vaca y tragar fue dificultoso. Como si tuviera miles de alfileres pinchndome a la vez, causndome dolor nuevamente. -Edward, de verdad... tranquilo. No planeo atacarte ni hacerte dao. Estoy aqu para ensearte y ser tu gua. cerr los ojos un momento y trate de serenarme. Se haba puesto de pie y me miraba preocupado.

-Donde estoy? y me sorprend del sonido de mi propia voz. Era como escuchar a otra persona. -Estas en mi casa. Yo fui el medico que te atendi en el Hospital -Eres medico? Y por que estoy aqu en lugar del hospital? El volvi a sentarse con bastante lentitud y eso me dio algo de relax. Aunque, sin un solo esfuerzo, estaba de pie pendiente de sus ojos y con las manos hechas un puo, en una posicin defensiva. La postura de tensin no me cansaba en lo mas mnimo. Mi concentracin era nula. No poda entender como estaba atento a el y a estos cambios en mi cuerpo. Adems me molestaban cientos de sonidos, murmullos en realidad, a mi alrededor.

-Puedes recordar algo de tu estancia en el hospital? y me detuve a pensar. Todo pareca estar borroso. -Lo ultimo que recuerdo son los ojos de mi madre. Se la vea muy mal. Y alguien le deca que deba descansar. el asinti serio. Ella muri, verdad? y sent un profundo vaco. -Lo siento -Aun no ha respondido a mi pregunta y el levanto una ceja, como admirndose de mi cuestionamiento. -Es verdad. No estas en el hospital porque tu vida como la conocas ha terminado, Edward y mi desconcierto fue aun mayor. -Que quiere decir con eso? -Tu madre era una gran mujer y ella me pidi que te cuidara, que te salvara de la muerte. As que tome una decisin y por eso estas aqu. Instintivamente puedes darte cuenta que has cambiado. -Si. No puedo entender la claridad con la que veo y escucho todo... Mi fortaleza. El que todo sea tan confuso. Me distraigo con facilidad porque miles de cosas llegan a mi cabeza al mismo tiempo. -Es parte de tu nacimiento a esta vida. Pero creo que lo mejor es que te vistas. As podremos dar un paseo por el bosque. -Para que? Es de noche y har fro. -Sientes fro, Edward? Y una cosa mas para sorprenderme. No tenia fro ni calor. Me observe. Estaba descalzo y solo tenia mi camisn de dormir de algodn. Que por otro lado estaba sucio y sudoroso -Podra higienizarme antes? Con esto me siento sucio. -Por supuesto! Ven por aqu. Me acompao al bao y me entrego ropa. Un pantaln con tiradores, una camisa a rayas, medias y botas con cordones. Me asombre al advertir que esa era mi ropa. Lo mire extraado. -Me permit ir a tu casa a buscar tus pertenencias. Despus hablaremos de ello -Asent. Cuando me dispuse a sacarme el camisoln, se deshizo en pedazos en mis manos. Carlisle sonri. -Debes tener mas cuidado porque ahora eres un poco mas fuerte y mas rpido que de costumbre. As que si no te molesta, me quedare para ayudarte. Pero sobre todo, para que no destruyas el bao. Abr la canilla como si fuera de cristal y gir muy rpido, saliendo el agua a borbotones. El se acerco, tomo mi mano, la volvi a apoyar y con la suya sobre la ma, me mostr como hacerlo con la fuerza suficiente. Sent que tenia 3 aos otra vez. Lave mi cara y me enfrente al espejo. Sorprendido di un paso atrs. Quien era el muchacho que tenia frente a mi? Mi cuerpo pareca mas esbelto, mas definido. Pero mis ojos... Mis ojos eran de un amenazante color rojo. Lo mire asustado y ansioso. -Que... que pasa con mis ojos? sonri y eso me dio tranquilidad.

-No te preocupes. En unos meses se vern mas normales. Parecidos a los mos. y toda mi cara se frunci, molesta -Como es que... -De a poco Edward, despacio. De a un paso a la vez. Eso si, lamento decirte que nunca volvern a su color original. Y el enojo dio paso a la tristeza. Cambiaba de emociones demasiado rpido. Pero es que mis ojos eran iguales a los de mi madre! Siempre decamos que era un rasgo distintivo y que nos conectaba de una forma especial. Termine de lavarme y vestirme y salimos de la casa. Una vez en el exterior, me quede fascinado de que estuviramos rodeados por rboles. Estbamos en las afueras de Chicago. Como se las arreglaba para llegar de la ciudad al bosque? Tendra auto? Observar la noche me hizo sonrer. Los perfumes de la humedad del bosque eran maravillosos, y basto que diramos unos cuantos pasos por el sendero para que nos viramos envueltos por un gran silencio. Gire hacia atrs, mir la casa y levante la vista hacia el cielo. Nunca vi tal cantidad de estrellas. La luna creciente era hermosa y poda ver la irregularidad de su superficie, con luces y sombras. Carlisle me hizo seas y lo segu. Corri y desapareci en un segundo. Y en ese mismo segundo volvi a mi. Me quede atnito, mirndolo. No poda entender. Palmeo mi hombro y me hizo seas con la cabeza, invitndome a seguirlo. Volvi a correr y cuando yo lo hice, pude seguirle el paso. La sensacin era maravillosa! Fue algo que realmente me agrado. Era increblemente fcil esquivar los troncos y saltar los que estaban cados. Y de pronto, un aroma me paralizo. Mi cuerpo se agazapo tras una roca y Carlisle hizo lo mismo a mi lado. -Sigue tu instinto y olvdate de mi. Si percibo algn peligro, estar ah para ayudarte. Tranquilo. Sus palabras me confundieron, pero a mi cuerpo le urga algo mas. Todo se volvi borroso ante mi velocidad y me encontr subido a una rama, como esperando algo. Por el sendero bajo los rboles venia caminando un alce enorme. Su aroma no era agradable pero los latidos de su corazn me llenaban de ansiedad y de un deseo que no comprenda. No pens ni razone absolutamente nada. Mi cuerpo se lanzo sobre el animal. Lo tome de su cornamenta. El quiso deshacerse de mi pero yo era mas fuerte. Lo sostuve inmvil sobre sus propias patas como si nada, y mis sentidos me guiaron a encontrar la vena que lata. Hund mis dientes all y algo tibio y delicioso hizo que mi garganta se relajara. Un segundo de lucidez llego a mi cabeza y me horrorice. Solt a la bestia que cayo pesadamente a mis pies y me apoye contra un rbol. Ya estaba muerta. Que estaba haciendo? Que estaba sucediendo? En ese mismo segundo, sent una mano en mi hombro. Era Carlisle. Me deslice por el tronco para sentarme contra el rbol, a los pies del animal y quise llorar. Note que no eran lgrimas lo que salan de mis ojos. Unas gotas de un lquido ms denso, translucido, perlado pero extrao rodaba por mi cara. Levante la mirada y me encontr con sus ojos llenos de compasin. Paso su mano por mi

hombro, tomo mi codo y me ayudo a levantarme. Caminamos hasta un claro donde nos daba la luz de la luna y nos sentamos. -Que es esto Carlisle? Que he hecho? Que soy... Un monstruo? Que somos? y volv a tocar mis ojos. No poda llorar como se supone. Eso me estaba empezando a enfadar. Era frustrante no poder expresarme. -Edward, somos vampiros. Y no eres un monstruo... a menos que decidas serlo. -Un vampiro? Como los murcilagos que se alimentan de los animales? -Bueno, prefiero que lo relaciones con eso y no con otra cosa. Pero bsicamente si. Nos alimentamos de sangre. y me quede pensando. Una idea horrible llego a mi cabeza y me enoj. -Que hay de las personas? Somos asesinos! - Carlisle gir su cabeza y me miro con el ceo fruncido -No lo somos! Yo en mis casi 300 aos jams he bebido de un humano. Muchos en nuestra especie prefieren alimentarse con humanos. Para nosotros, la sangre humana es la adecuada para alimentarnos. Nos hace mas fuertes. Pero con los animales he podido sobrevivir sin problemas y en compensacin, he podido ayudar a los humanos con mi profesin. La furia se fue as como llego, pero la confusin llenaba mi cabeza. Especialmente porque aun tenia sed. Y, en cierta forma, no me haba gustado lo que haba hecho. -Carlisle, como haces en el hospital? Rodeado de personas, especialmente las que estn heridas y sangran? Podr hacerlo como tu, algn da? -Es solo practica y poder de decisin, Edward. Disciplina. Yo te ayudare. -Puedo seguir cazando? -Claro que si, hijo me palmeo el hombro y nos levantamos para seguir buscando en el bosque algo mas para comer.

Cap 3: Eterna Noche


CAP.3 ESME Edward POV Despus de esa noche, mi vida cambio por completo. Si a eso poda llamarle vivir. Mi creador se transformo en mi padre, el Dr. Carlisle Cullen. As que yo me convert en Edward Anthony Masen Cullen. Para todos los que me conocieran de aqu en adelante, ese seria mi nombre. As como el hecho de que siempre seria el hijo adoptivo del amable doctor. Me mantuve escondido en la casa durante varias semanas mas, aprendiendo sobre esta vida. No poda salir al sol, no deba hablar de mi especie y no deba beber de los humanos. Era realmente volver a nacer. Tenia 5 aos nuevamente. Las excursiones nocturnas por el bosque me haban dado mayor seguridad y lo hacia todas las noches. Tambin me haba dado cuenta que por la zona, lo que mas existan eran animales herbvoros. Me preguntaba como sabra algn carnvoro. Pero mi mayor curiosidad era saber

como sabra un humano, aunque entenda muy bien lo que eso significaba. Una noche que salimos de excursin, empez a levantarse una tormenta y cambio el viento, trayndome un aroma delicioso. Como siempre, me deje llevar por mi instinto y para cuando reaccione, era demasiado tarde.

Un hombre yaca muerto entre mis manos y no supe que hacer. Era una pequea cabaa en el bosque, tal vez un refugio de cazadores. Estaba horrorizado y asqueado. Carlisle investigo un poco la zona. El hombre no era de all. Los papeles en su mochila de acampar pertenecan a Indiana. Lo reviso y me dijo que me tranquilizara. Que lo que haba hecho estaba mal, pero que el estaba enfermo tambin, de gripe espaola. Al principio no le cre hasta que me mostr sus pies: estaban negros. Trato de explicarme que en realidad, lo haba ayudado a mitigar su dolor, pues aqu solo y sin ninguna ayuda, deba estar sufriendo. Estaba aterrado y furioso por mi poco autocontrol. Carlisle trat de contenerme y decirme que siempre se puede cometer un error, pero no me convenca. Dejo todo arreglado de modo que pareciera un incendio y de la cabaa no quedo nada. Aunque corramos peligro de causar un incendio en el bosque, el fue lo suficientemente cuidadoso para que no se produjera. Las semanas siguientes se convirtieron en un infierno. Mi existencia me provocaba una continua frustracin: no poda dormir, no poda salir al exterior por el sol, no tenia mas que a Carlisle y estaba poco tiempo conmigo. El deba ir a trabajar al hospital. Pero lo que mas me pesaba era que haba matado a un hombre. Mi padre me calmaba dicindome que necesitaba darle a mi vida una orientacin, una finalidad. Que deba estudiar para poder adaptarme a las dcadas por delante. Eso me enfureca y me angustiaba. No saba cual sentimiento me abrumaba ms. Una noche, en que el estaba de guardia, la desidia me gano. Sal de la casa abrazado por mi soledad y con algo que encontr en el stano. Camine a paso de humano por el bosque con toda la pena acumulada en el pecho. Sent como mis ojos se inundaban y empezaban a mojar mi cara, a medida que me acercaba al punto elegido. En mi vida humana, esta nunca hubiera sido una opcin. Llegue a la enorme sequoia que me servia de refugio en mis momentos de tormento y me trepe fcilmente. Sabia que lo que estaba haciendo seria un pecado para mi humanidad, pero ya no perteneca a la especie. Ya no poda determinar si contaba o no, pero no lo soportaba ms. Tome el extremo de la cuerda que llevaba y le di varias vueltas a una gruesa rama, asegurndola con un gran nudo. Tome el otro extremo, le di dos vueltas alrededor mi cuello y la anude en mas de una oportunidad. Mire al vaco. Serian como unos 15 metros. Mis densas y extraas lgrimas seguan corriendo por mi cara. Tuve que cerrar los ojos para tomar la decisin final. Y salte... La inercia del salto era relajante. La cuerda se tenso y pego el tirn, sacudiendo fuertemente la rama. Sent el crack de mi cuello y ah segu, balancendome sin poder hacer nada.

Tuve que aceptar que esta opcin no haba resultado como esperaba. Pero no me dara por vencido tan fcilmente. Aproveche el balanceo de mi cuerpo para tomarme de otra rama y subirme a ella. Desate la cuerda y pareca que mi cabeza pesaba mas que de costumbre. No la poda sostener. En un segundo la acomode y todo volvi a la normalidad. Me quede all sentado, pensando en mi desgracia y buscando otras opciones. Los das pasaron y segu intentando lo imposible. Prob cortarme las venas, para ver si el lquido que necesitaba para vivir sala de m, ayudndome a morir, pero los cuchillos no me cortaban. Otra noche entre en una casa en llamas en la ciudad y termine siendo un hroe porque rescate a un anciano, en lugar de asfixiarme. Tome veneno y medicamentos que encontr en el maletn de Carlisle y nada. Una noche corr a la ciudad y me arroje desde el muelle, pensando que el agua no es mbito para ninguna especie que depreda y se mueve por sus pies. Pero no. Lo nico que descubr era que el agua era un buen mbito para nosotros. Nos movamos giles y veloces, igual que en tierra. Y que la sensacin era agradable. Cuando entre en la casa, mojado y de mal humor, Carlisle me sorprendi. Estaba sentado en el silln de la sala, leyendo el peridico. -Buenas noches, hijo! dijo y con un gesto me invito a sentarme. -Carlisle -Ya has terminado con todo esto? y lo mire confundido -A que te refieres? -A los intentos intiles por morir... a eso respondi, calmado -Ah, eso... Si, he terminado. -Bien. Quera contarte que decid que ser mejor que nos mudemos. -Mudarnos? -Si. La epidemia esta cediendo y mis guardias sern mas espaciadas. He encontrado un aviso hoy en el diario y en un pueblo en Ohio solicitan un medico. -Ohio... Nos vamos a mudar a Ohio? -Si. Yo tendr trabajo en el hospital y tu hars los ltimos niveles escolares de nuevo pero bajo tu nuevo nombre. De esa manera podrs continuar tus estudios superiores, si lo deseas. Si no hubieras querido ser soldado, te gustara alguna otra profesin? -Esto es en serio? Como podr yo ir a la universidad? y de pronto en mi cabeza se genero una gran pregunta Confas realmente en mi como para hacer tal cosa? y me sonri. -Absolutamente. -Que bueno, porque yo no me tengo esa confianza. -Vamos Edward, ten fe!

-Por favor, no hablemos de fe... Me levante molesto y fui a cambiarme. Maana tendra que lavar todo eso. Tome un libro y volv a la sala. Leia demasiado. En esa misma semana, juntamos nuestra ropa, nuestros libros y dejamos la casa para ir hasta Strongville, Ohio. Lo bueno era que aqu todo estaba rodeado de bosque. As que no haba ningn problema con la caza. Por suerte ya estaba terminando el segundo semestre y no volvera a la escuela enseguida. Tenia mas tiempo para alimentarme antes de empezar a incursionar con los humanos. No terminaba de adaptarme del todo, pero el aislamiento ayudaba. Ya no me torturaba tanto con mi alimentacin. Pareca que esto de pertenecer a otra especie realmente estaba funcionando y mi humanidad empezaba a perderse. Nos instalamos y todo resulto de maravillas por 3 aos. ramos los raros del pueblo. Especialmente yo. Cosas extraas me pasaron all. Me di cuenta que tenia una habilidad aun mas especial que las que ya haba descubierto. Escuchaba en mi cabeza lo que las personas pensaban. La primera vez, cre que me haba perdido la razn, pero luego se volvi un hbito interesante. A veces desagradable, pues no deseaba saber ni los horribles momentos que padecan algunas personas como violencia o abuso, ni tampoco la vileza de sus bajos instintos. Era agotador. Con Carlisle habamos logrado un lazo nico. En mas de una oportunidad mi habilidad nos haba dado ayuda para evadir invitaciones a cenar o picnics en primavera. Una noche, estaba leyendo como era usual, cuando escuche en mi cabeza la voz de Carlisle. Me peda que apagara las luces de la casa y solo dejara la de la sala prendida. En segundos, casi todo estaba a oscuras, salvo por una leve lmpara junto al silln donde lea. "Abre la puerta de atrs", son en mi cerebro. Cuando fui a su encuentro, entro cargando un cuerpo en brazos. Lo mire asustado y cerr enseguida. Un cuerpo? Quien esta vez? -Carlisle... Que esta sucediendo? murmure -Aydame Edward! Vamos a tu cuarto. En un segundo estbamos en el primer piso de la casa y el dejaba el cuerpo en la cama. Desenvolvi las mantas y frente a mi haba una hermosa mujer de cabellos color caramelo. Al instante me di cuenta que no estaba viva pero tampoco muerta. -Que haz hecho? -Nada Edward, excepto tratar de salvar a este ngel cado. y me miro esperando respuesta -Ya la has... -Si. Pero sus heridas son graves. Necesito que colabores conmigo para acomodar su cuerpo. -Que le sucedi? -Se tiro por un acantilado. y lo mire sorprendido

-Y estaba viva... Como? -La polica paso por el hospital para dejarla depositada en la morgue. La dieron por muerta. Pero yo poda escuchar como lata aun su corazn. -Que explicacin les dars cuando la vengan a buscar? -No lo harn! La entregaron a esta hora. Quien viene a dejar un muerto a las 3 de la maana? -Pero que suceder cuando la reclame la familia? -No lo harn. Ella no tena ninguna identificacin. Me la dejaron para donarla a la ciencia, Edward! Me dejaron la documentacin para que la entregara al Estado para ser llevada a la Universidad. Usaran a mi ngel para hacer disecciones! y el solo pensamiento me pareci monstruoso. Pero el dijo " mi ngel" -Por que dices que es tu ngel? La conoces? eso era peligroso. -Si, aunque dudo que ella me recuerde. Tenia 16 aos la primera vez que la vi y se haba roto una pierna por trepar a un rbol. Yo era medico en un hospital en Columbus, muy al sur de aqu. y mientras deca esto, acomodaba rpidamente su cuerpo. Por favor, en el desvn hay unos bales que ya estaban en la casa. Hay una maleta de viaje negra. Trela. Luego treme una fuente con agua caliente, jabn y toallas limpias. Observe como enderezaba su cadera y sus piernas. Tambin un brazo y la posicin de las manos. Tenia una herida bastante seria en la cabeza pero que gracias a Dios, no sangraba mas. Volv con la maleta en un abrir y cerrar de ojos. Luego fui a la cocina por el resto y volv a subir. El la estaba desvistiendo. Ya quera salir de all. Pero me faltaba saber algo. -Aun no me respondes... Por que le dices " mi ngel"? -Mrala Edward... Es increblemente hermosa. Parece un ngel! Ella es Esme. Observe a la mujer y deba reconocer que era bonita. Pero no despertaba en mi tal sensacin. Lo deje sacando ropa de la maleta. Baje a la sala a leer nuevamente, sin mayor preocupacin. Parece que estbamos agrandando la familia.

Cap 4: Eterna Noche


CAP.4 SEGUIR ADELANTE. Decatur, Illinois. Otoo de 1922 Bella POV Hoy me tocaba a mi quedarme junto a la cama de mi padre. Su enfermedad lo tenia a maltraer y hacia das que estaba muy dolorido. Despus de volver de Europa, al final de la guerra, el fro pasado en las trincheras haba hecho mella en el. Su cuerpo haba desarrollo artritis reumatoidea. Pero lo peor era que haba afectado sus pulmones y sobre todo, su corazn. Mi amado papi! Cuando tosa a veces se quejaba del dolor y se tomaba el pecho. Y yo me senta una intil!

A mis 11 aos recin cumplidos, cumpla funciones de enfermera y en mas de una ocasin, de lder de la casa, lo cual ocasionaba continuas discusiones entre el y mi madre. Rene, mi madre, nos amaba pero era algo infantil y le costaba asumir la realidad. El cada da se volva mas dbil y finalmente morira. Ella trabajaba en la tienda en el pueblo todas las tardes, despus que yo volva de la escuela. As, el nunca se quedaba solo. En estos das, su cuadro haba empeorado. Ha pasado un par de noches con fiebre alta y le costaba mas respirar. El Dr. McEnroy haba pasado por la casa y me dejo un anuncio devastador: "Debes ser fuerte jovencita, porque el fin esta cerca". El viejo amigo de mi padre palmeaba mi hombro tratando de consolarme. Esa tarde despus que se durmi, me la pase llorando en silencio, mientras preparaba una sopa para cenar. Anoche apenas haba dormido. Se que lo hice por un par de horas, pero despert cuando en el cielo comenzaban a verse los primeras pinceladas rosas y prpura del amanecer. Rene se haba quedado de guardia.

La finca se vea tranquila, aunque la vista desde nuestra ventana era deprimente. El campo que una vez haba sido verde y lleno de cultivos de maz, lucia yermo y negro con las primeras luces del da. La enfermedad de mi padre nos haba causado serios problemas econmicos y tenamos muchas deudas. Pero mama no quera que trabajara, aunque lo hacia en casa. Ya nos habamos gastado lo ganado en la ultima cosecha. Luego de eso, mi padre cayo en cama y no se volvi a levantar. No pudimos comprar nuevamente semilla para plantar porque el dinero se uso en el tratamiento medico de Charlie. Nosotras solas, tampoco podramos haber sembrado, aunque los vecinos ya se haban ofrecido a ayudarnos. El problema mayor era que sin semilla no haba forma. Yo fui la que tuve que decirle a mi madre que Charlie morira antes de lo que esperbamos. Su llanto fue peor que el mo y me obligo a sacudirla de un brazo para que no hiciera tanto escndalo. No poda permitir que mi padre la escuchara. Se imaginan? Yo poniendo en raya a mi madre! Cuando logre que se calmara un poco, se abrazo a mi y me prometi que todo saldra bien. Que ella buscara una solucin y que no nos sucedera nada. Quera tener fe en sus palabras, pero no poda. As que en la guardia de hoy intentara pensar en cuales eran nuestras opciones. No tenamos casi nada para vender, a excepcin de mi pequea biblioteca. Pero los libros no serian gran cosa. Por otro lado, estaba el tema de la hipoteca. El haba venido a la casa varias veces para tratar de avisarme del estado del prstamo con el banco. En una ocasin, mi padre pidi hablar con el. El entenda, pero me dijo que el banco no. Me puse de pie y camine lentamente hasta la ventana. No haba luna hoy, aunque las estrellas parecan brillar mas que nunca. No poda imaginar un futuro, como tampoco poda proyectar un deseo, una ilusin.

Lo extrao es que no estaba desilusionada por ello. Es como si en mi cabeza, inconscientemente, tuviera la tonta esperanza de que algn da fuera feliz. Lo escuche toser y removerse inquieto en la cama. Escuche su voz, como un susurro, llamndome -Aqu estoy, papa! El abri los ojos y tomo mis manos para apoyarlas en su corazn. -Mi Bella! Mi nia... Perdname! -Perdonarte? Por que? dije bajito -Por dejarte tan pronto! Por no darte mas seguridad para afrontar la vida! Que ser de ti? Y de tu madre? y volvi a toser. -Papa, por favor, no te pongas as! Hablas como si te estuvieras despidiendo... Me vas a hacer llorar y respire profundo para no hacerlo. -Bella, lo siento. Pero es la realidad, hija. Pero necesito, para estar en paz, que me prometas algo y su voz era muy leve -Lo que quieras... -Promteme que siempre sers tu misma. No te dejes influenciar por las personas que te rodean. Sers una mujer fuerte, Bella! Lo se! Debes seguir adelante sin mirar atrs. Pero nunca dejes de luchar por tus sueos y tus convicciones. Siempre debes amar con todo tu corazn! Y mis ojos se estaban llenando de lagrimas Lamento que no voy a estar ah cuando te cases. Pero si lo haces, hazlo con un hombre al que ames y que te ame a ti de la misma manera. Que sea capaz de cuidarte y protegerte todo lo que yo no pude. Me lo prometes? Y me arroje sobre su pecho a abrazarlo. Mientras mis lagrimas salan en silencio, el acariciaba mi cabeza. Respire profundo y lo mire. Sus ojos cansados y aguados esperaban mi respuesta. -Si, Papa. Te lo prometo! -Ay mi nia! Te amo muchsimo! Fuiste el regalo mas hermoso que me ha dado la vida... -Papa! Volv a abrazarlo para llorar sobre el y me apret contra su pecho. En un momento, sent que esa presin ceda. Al levantar la cabeza, me di cuenta que se haba ido. Grite con todas mis fuerzas llamando a mi madre y ah nos quedamos las dos, rodendolo y llorando hasta que los primeros rayos del sol nos sacaron de nuestra angustia. Fui a la sala y llame por telfono al Dr. McEnroy. El llego enseguida y preparo el acta de defuncin. Me pidi el telfono y al rato llego el padre Forrester a consolar a mi madre, y nuestras vecinas. No se como pero fui a mi cuarto, me cambie y peine, y le ped al Doctor que me instruyera en lo necesario para preparar el funeral. El padre Forrester se sent con nosotros y tambin ayudo. A las 4 de la tarde, en el cementerio de la capilla, le estaramos dando sepultura a mi padre. El Sr. Bartow, el carpintero del pueblo, me facilito el fretro a cambio del reloj de papa y me regalo la lapida. Fue muy generoso con nosotras. Le ped a la Sra. Larson que ayudara a mi madre para estar lista mientras arreglaba cosas en la

casa. Sabia lo que sucedera despus del funeral y no poda contar con Rene. En el interin de mis preparativos, el cartero toco a nuestra puerta. El pobre Adam me dejo sus condolencias y una carta dirigida a mi madre de su prima Gertrude, de Chicago. Se la lleve de inmediato, aunque la deje sobre su mesa de noche, mientras la Sra. Larson la consolaba ante su llanto repentino. Por lo menos ya estaba cambiada y llevaba puesto el nico vestido negro que posea. Termine en mi cuarto con lo necesario y fui a la cocina. Prepare te con unas galletitas y puse la bandeja en la sala. Le ped a las mujeres que salieran de la habitacin y se fueran a tomar el te, con mi madre incluida. Le mostr la carta y la puse en su bolsillo. En el cuarto de Ren volv a observar todas las cosas de mi padre. Guardara, como tesoro personal, su medalla al valor bajo fuego y varias fotos. Termine all y las acompae en la sala. Escuche llegar un auto y era el viejo doctor que nos venia a buscar. El funeral fue breve, gracias a Dios! Nuestros vecinos, mi maestra, algunos de mis compaeros del colegio con sus padres, la encargada de la tienda donde trabajaba mi madre, el doctor, el carpintero y varias personas mas que nos acompaaban. La tumba finalmente estara prxima a un grupo de arbustos. Tal vez en primavera tuvieran flores. Mi madre se apoyo en mi hombro, llorando todo el tiempo, mientras a mi no se me caa una lagrima. Ya haba llorado lo suficiente con el en vida y lo haba acompaado al momento de morir. Era mas que suficiente. Necesitaba serenidad y calma para apoyarla a ella. Soporte lo mejor que pude las condolencias de todos. Al finalizar, el doctor y el padre nos acompaaron a casa. Eran las 5 y media de la tarde. Al llegar, mi madre se encontr con una sorpresa, pero yo ya sabia que esto sucedera. El seor Morgan junto con dos policas, nos esperaban sentados en la galera. -Buenas tardes, ... Bella. Lamento mucho su perdida! ambas asentimos. Mientras el hombre se secaba el sudor de la frente con un pauelo. -Que hacen aqu, Sr. Morgan? -Sra. Swan, lamento decirle que vengo con una orden para ejecutar la hipoteca. Se que no es el momento... -Pero como se atreven? En el da en que hemos enterrado a mi esposo? Como pueden? -Es algo que esta mas all de mi, seora! Le ped al gerente del banco si podamos aplazarlo hasta maana, pero el tambin cumple ordenes. Deber Ud. entender... -Como puedo entender? Que ser de nosotras? Tengo una nia de 11 aos, Morgan! Que se supone que debemos hacer? y entonces decid intervenir porque una discusin no solucionara nada. -Mama, por favor. El Sr. Morgan ya se siente bastante mal como para que compliques algo que ya no tiene solucin. -Pero Bella... , puedo sacar las maletas de mi casa as nos podemos ir? Es necesario que los oficiales revisen nuestras cosas para que vean que solo son nuestros efectos personales? Los policas se relajaron y me miraron con respeto. El se saco el sombrero y lo apoyo sobre su pecho.

-No, Bella. No es necesario. Y si, por favor, no hay problema en que saquen sus cosas. Te lo agradezco de corazn. Al hombre solo le faltaba esconder su cabeza dentro del saco. Transpiraba y todo su cuerpo transmita un enorme desconsuelo y un gran sentimiento de culpa. Mi madre me miro furiosa y entro a la casa insultando y maldiciendo. La segu silenciosa. Afuera se quedaron el doctor y el padre hablando con los hombres. Mientras tanto, fui a mi cuarto a tomar mi bolso y luego el de ella. -Bella, como es posible que supieras que esto iba a pasar? No... No entiendo como... -No importa, Mama! Puedes revisar si hay algo mas en tu cuarto que desees llevar y haya olvidado? Ella me miro perpleja, y entro a la habitacin. En cuanto cruzo la puerta se puso a llorar nuevamente. Todos nuestros recuerdos perdidos junto con mi padre. Era demasiado para un da. Fue a sacar su pauelo y al momento se cayo la carta que se encontraba en el mismo bolsillo. La levante y la abr La prima de mi madre, Gertrude, estaba enferma. Le deca a Mama que si papa mora, que pensramos seriamente en mudarnos con ella. Que necesitaba compaa porque su diabetes la tenia a mal traer y nosotras tendramos un lugar para vivir. -Mama, lee esto! Mi ngel de la guarda ha escuchado mis oraciones! Mira! y le entregue la carta. Ella lea y se secaba las lgrimas. -Oh Bella! Debemos dar las gracias a tu ngel guardin! -El siempre me cuida! y nos abrazamos Ahora... Podemos irnos? -Y adonde, hija? -Le podemos preguntar a la si nos deja pasar una noche en su casa. La pediremos al doctor que mande un telegrama a la prima y maana podramos partir a Chicago en tren, no? Tienes algo de dinero? -Si, pero hay algo mas. Dio la vuelta a la cama, retiro la mesa de noche y levanto una tablilla del piso. Saco una bolsita de cuero y all haba escondido mas dinero. Lo estaba ahorrando para tu educacin. -Ya tendremos tiempo de pensar en eso mas adelante. -Oh, Bella! Que hara yo sin ti! Le sonre y la ayude a pararse. Salimos de la casa con nuestras maletas con la frente bien alta. No hizo falta pedir ayuda, la ya nos estaba esperando para llevarnos a su casa. Mientras todos se suban al auto del doctor, me quede observando como las puertas y las ventanas de la casa eran selladas. Mi corazn estaba roto pero sanara. Y adems le haba prometido a mi padre que seguira adelante... sin mirar atrs

Cap 6: Eterna Noche


CAP.6 - CHICAGO Bella POV Llegar a Chicago haba sido emocionante. La ciudad era tan grande y ruidosa! Sus edificios de ladrillos uno junto al otro, las tiendas, los autos... De vez en cuando se escuchaba desde algn edificio msica de jazz, lo cual me encantaba. Pero mi madre me haba retado diciendo que no deba prestarle atencin. La ciudad era un poco violenta, pero de esas noticias solo nos enterbamos a travs de los diarios o de la radio. La prima Gertrude era una mujer mayor de alrededor de una 60 aos. Tenia diabetes y caminaba con dificultad con un bastn, pero era muy buena con nosotras. Usaba el pelo recogido en un rodete grande, lleno de orquillas, con las tpicas ondas que eran moda en ese momento. Tambin tenia unos anteojos muy cmicos y usaba siempre un camafeo muy bello en sus vestidos o blusas, muy conservadora. Mi madre se haba adaptado enseguida al estilo del momento con sus vestidos sueltos, su pelo corto y su boca pintada de un rush bien rojo. La casa era enorme y tenia dos plantas. Tenia mi propio dormitorio, que era gigantesco, mi propio lugar para estudiar y una pequea biblioteca. Realmente mi vida haba cambiado bastante. Cada da rezaba agradeciendo a mi ngel de la guarda por esta oportunidad y le rogaba que cuidara a mi padre y a nosotras. Haba vuelto a la escuela donde me iba muy bien y prcticamente llevaba la vida normal de cualquier nia. Aunque al volver a la casa siempre deba, adems de cumplir con mis tareas escolares, ayudar a la prima en lo que necesitara. A cambio, ella me consenta comprndome vestidos bonitos y libros para leer. Mama me haba dejado leer Jane Eyre, Orgullo y Prejuicio, y Sensatez y Sentimientos, que era mi favorito. Ah, ya quisiera yo ser tener a un o un Edward que me ame as! El tiempo paso, cambio la moda, la msica y yo crec envuelta en una atmosfera de amor y alegra. Nuestra pequea familia de 3 disfrutaba de paseos y visitas al teatro para los conciertos. No se de donde provena el dinero de la prima Gertrude pero comparta todo con nosotras. Una tarde mi madre subi a mi cuarto, al volver de su trabajo, para hablar conmigo

-Bella, puedo pasar? -Si, mama se inclino sobre mi cabeza y me dejo un beso. -Como van los estudios, hija? -Muy bien. Sigo sacando A y B en casi todos los cursos -Esa es mi nia! -Mama, no me digas que soy una nia!

-Bueno, porque tengas 14 no quiere decir que no lo seas para mi. -Acepto que me digas que soy una jovencita, pero no una nia. Y casi cumplo mis 15 demande seria, y ella se ri. -Esta bien, Bella! Bueno, y como eres una jovencita necesito hablar de algo contigo la mire atenta. -Esta bien. -Veras, han pasado ya 3 aos de la muerte de tu padre y me he dedicado a trabajar y a recomponer nuestra vida. Ha sido duro, pero hemos tenido la bendicin de que mi prima se acordara de nosotras. -Y a mi ngel de la Guarda. -Oh, lo olvidaba! Por supuesto. Bien. La cuestin es que hace ya unos meses he conocido a un caballero... y me sorprend -No me habas dicho nada hasta ahora! -Es que solo habamos hablado y tomado caf en mi hora del almuerzo en la tienda. Nada importante. Pero me ha pedido tener una cita y como voy a faltar a cenar y... bueno, no voy a estar aqu al momento que te vayas a dormir, quera contrtelo. note su nerviosismo. -Parece que te gusta bastante, no? Te ha besado? -Bella! -Que? Soy una jovencita y se de esas cosas! -A si? Y a ti alguien te ha besado? y mi cara de decepcin sorprendi a mi madre. -Lamentablemente no. Pero planeo que cuando suceda, me lo de un chico que me guste ella suspiro y se llevo la mano al corazn. -No lo hagas si no es as. No vale la pena! -Entonces, te ha besado... ella se ruborizo y yo me puse a fantasear con la situacin. -Si. Pero no es correcto que hable de esto contigo. Ya tendremos tiempo de hablar de ciertas cosas en otro momento. Prometo hacerlo cuando tengas tu primera cita. frunc el ceo y pens que es lo que tendra que decirme que no poda hacerlo ahora. -Esta bien. respond resignada. -Bueno, ir a prepararme para salir. -Que te diviertas, mama! -Gracias, Bella! me sonri desde la puerta antes de salir. Mi madre tenia una cita! Lo nico que esperaba es que el fuera un buen hombre. Si las cosas iban en serio, tal vez... Los meses pasaron y como me lo imaginaba, las cosas se pusieron serias. Una tarde de octubre, al volver de la escuela, me encontr a la prima Gertrude poniendo su mejor servicio de te, junto a mi madre y su pretendiente.

El Sr. Phil Dwyer era un hombre de un 1,80, cabello oscuro, ojos negros y manos grandes. Pareca un deportista por su contextura. Llevaba el pelo engominado y bigotes. Tenia buenos trajes y su colonia era agradable. Pero haba algo en el que no me agradaba. Sus ojos eran extraos, como si les faltara transparencia. Pareca haber algo oculto detrs de su correcto comportamiento. Me dio la sensacin de que esa tarde era como una actuacin para caer bien. Les dir que me daba escalofros. El da de Navidad la ciudad era una heladera. Todo estaba lleno de nieve y nadie poda asomar la nariz. Yo me haba sentado en la ventana a ver caer los copos y esperar lo hora del almuerzo. "Phil" venia a comer...Ajj! Pero mi madre era feliz, as que trataba de poner la mejor cara posible. Esa Navidad me llevara mas de una sorpresa. Primero porque este hombre me traera un regalo: un perfume. Mi madre le dijo que era una nia aun, pero el respondi que ya era una jovencita y como tal poda perfumarme. Ya haba cumplido en septiembre mis 15 aos. Y la siguiente sorpresa fue que le pidi matrimonio adelante nuestro... Con sortija y todo! Yo no daba crdito a lo que vea, mientras mi madre saltaba de alegra. Y todava ms, cuando la beso adelante mo. Y un beso de los de verdad! La prima estaba encantada y enseguida empezaron a preguntar que cuando se casaran. La fecha quedo fijada esa misma tarde: seria el da de San Valentn, el 14 de febrero de 1926. Me entere tambin que mi futuro padrastro tenia una especie de bar restaurante muy de moda en la ciudad y que gozaba de una buena posicin econmica. Que su casa estaba en la planta alta de su local, y como si todo eso fuera poco, debera mudarme con ellos despus de la boda. Mi madre hablo conmigo, dicindome que Phil tenia intencin de adoptarme pero me negu. Jams seria una Dwyer. Era una Swan y lo seguira siendo! Por lo menos hasta que el amor de mi vida apareciera para hacerme su esposa. Recin as, meditara si lo cambiaba o no. As eran las cosas y no pensaba cambiar de opinin. El invierno paso volando y llego el da de la boda. Fue sencilla pero preciosa. Mi madre llevaba un vestido corto, en satn de un leve tono champagne. No era blanco dado que ella era viuda. Pero se dio el lujo de llevar tul en la cabeza y flores como cualquier otra novia. Estaba muy hermosa y muy feliz. Me llamo la atencin no ver en la boda ningn familiar de parte de Phil. Solo estaban unos cuantos hombres que parecan adinerados y bastantes snobs. Me presentaron a un , que era el encargado del bar cuando Phil no estaba y a nadie mas. Me impactaba tanto misterio, aunque cuando se lo mencione a mi madre me dijo que lea demasiado. Despus que volvieron de la luna de miel, deb mudarme a mi nuevo hogar. No puedo negar que mi cuarto era tan hermoso como en la casa de la prima Gertrude, pero la extraara. Ella haba sido muy buena con nosotras y especialmente conmigo. Empezara una nueva etapa y esperaba que fuera tan feliz como los ltimos aos.

Cap 7: Eterna Noche

CAP.7 REBELION Edward POV Nuestra vida en Seattle era bastante, como ponerlo en palabras... adecuada. Mi padre era medico, mi madre un ama de casa ejemplar con las mejores rosas de la manzana y yo el hijo obediente, pero que no dejaba de ser un bicho raro. En el Instituto las seoritas siempre flirteaban conmigo sin movilizarme en lo ms mnimo. Cansado de la situacin, acepte que la nia mas bonita de la escuela se sentara conmigo durante el almuerzo. Deba demostrarle que era una tonta, y que las despreciaba a todas por igual. Si crean que era un patn, nadie ms me molestara. La pobre chica soporto mi interrogatorio sobre compositores musicales y libros clsicos desde Platn hasta Walt Whitman. Estaba desconcertaba y totalmente aburrida. Y termine de rematarla cuando le pregunte si haba ledo sobre el ciclo reproductivo de los mamferos, y que nosotros pertenecamos a esa especie. Se levanto ofendida, sacudiendo su cabello en mi cara. Santo remedio! Solo quera que me dejaran en paz con sus infantiles pensamientos romnticos. Que sabrn estas tontas lo que es amar! Por supuesto, yo tampoco lo saba y era muy probable que no lo supiera nunca. Especialmente cuando tienes en tu hogar un ejemplo tan vivido de lo que es el amor y el compaerismo. En mi cabeza, era imposible que lograra tener la mitad del tipo de relacin que tenan Carlisle y Esme. Aunque ya estaba hastiado de tener que salir de mi casa para no tener que escuchar con mis odos o en mi mente el amor que se prodigaban... en todo sentido.

Me resultaba desesperante y tedioso tener que vagar por las noches por la ciudad. No alcanzaba con ir a cazar, ya que no todos los das tena hambre. Una noche de esas en que deambulaba por aqu y por all, me acerque a los muelles. Marinos borrachos fornicando con prostitutas en los oscuros callejones de los edificios del puerto, no ayudaban a mi humor. El ambiente era pattico y degradante. Y ni siquiera poda pensar en copular con una de estas mujeres, a pesar que seria muy fcil: me resultaba despreciable de mi parte solo considerarlo. Me sent sobre una enorme bita de hierro viejo, lejos de los cargueros, solo para ver como el viento empujaba levemente el agua formando suaves olas. Ante mi sola presencia, toda vida marina hua del lugar. As que mi soledad era completa: solo los restos de amarres viejos , las estrellas del firmamento y yo. Escuche una discusin con claridad. Dos hombres peleaban con un tercero por dinero. Al principio no les preste atencin, pero luego no pude evitarlo. Ese tercero rogaba que no lo lastimaran. En su mente adems vea la imagen de una mujer sosteniendo un bebe y una nia pequea. Tema por su bienestar, porque si lo lastimaban no podra trabajar. Los salvajes que lo acosaban ya haban decidido: sin importar si les daba el dinero o no, se divertiran golpendolo hasta matarlo. La situacin me genero tanta furia e indignacin! Era fcil meterse con un indefenso. Cobardes! Dos contra uno? Ahora podra desquitar un poco de esta enorme frustracin que se albergaba en mi pecho. Tal vez, buscar camorra podra ser otra forma de lidiar con esta estpida existencia.

Al llegar, el hombre estaba desmayado en el piso y sangraba. El olor de la sangre, salino y herrumbroso me invadi llevando mi autocontrol al limite. Los hombres de largos abrigos y sombreros giraron para mirarme pero era tarde. La ceguera innata de mi naturaleza ofuscaba mi visin. Y no tuve piedad. Uno de ellos se adelanto hacia mi y me dijo "hey, chico... pirdete" y pase junto a el como un rayo. Sorprendido, tiro un puetazo al aire y lo esquive divirtindome. El otro hombre pareca congelado. No se mova. Este grua e intentaba alcanzarme, cuando saco una navaja retrctil de su bolsillo. Me re y el se exaspero aun mas. Era como jugar con un gatito... Estpidos humanos! Evad el golpe y tome su mueca, que trono como papel arrugado entre mis dedos. La navaja cayo y su grito de dolor solo me envalentono mas. Con la periferia de mi ojo pude que el otro saco un arma de fuego de su abrigo. Apunto y disparo dos veces, pero yo interpuse el cuerpo del fracturado en el camino de la bala. Herido sobre un hombro, el olor de su sangre me inundo. No pude resistir y clave mis dientes en la herida, hacindolo gritar en su agona. Cuando el otro hombre estaba por tirarse sobre mi, tome la navaja y la arroje con tal fuerza que impacto en el centro de la garganta, atravesndola. Todo se haba vuelto un bao de sangre. Acomode los cuerpos de tal forma que pareciera que se haban matado entre ellos. No era divertido? Dos malditos menos que golpeaban inocentes suplicantes en el bello Seattle. Y yo haba ganado una copa gratis! Sabia que no estaba bien que bebiera de un humano, pero este se mereca esto y mucho mas. Su mente estaba llena de recuerdos sangrientos y abusos. El otro, igual. Deba alejarme de all cuanto antes, pues era demasiado el escndalo. Tome al herido y corr de tal forma que nadie pudo haberme visto. El hombre segua inconsciente. Lo deje en la puerta del hospital donde se ocuparan de cuidarlo. Se pondra bien. Corr hacia el bosque y me sub a uno de los rboles para observar el cielo nocturno y meditar. Tal vez esa podra ser una finalidad para mi existencia. De que me servan todos estos dones si no era por lo menos para salvar una vida? Para ayudar a gente inocente de la lacra del bajomundo? Y de paso, como quien no quiere la cosa, podra tener una copa gratis. Ya con esta edad, podra haber bebido alcohol. Tambin poda hacerlo con la sangre humana. Una copa no es nada... es solo un mero momento placentero en medio de una buena accin hacia la ciudad que me cobijaba. Las semanas pasaron, y mis excursiones nocturnas me hacan sentir bien: asesinos, violadores, corruptores de menores, proxenetas que golpeaban mujeres... el catalogo era muy amplio, propio de una gran ciudad. Pero esto empez a afectar mi comportamiento. Comenz a hacrseme difcil lidiar con los humanos en el instituto. Y eso era peligroso. No solo para mi sino para mis padres. As que decid llevar una dieta balanceada y visitara el bosque 3 veces por semana, otras 3 la ciudad y el sptimo, descansara. Me rea de mis propias conclusiones. Pero una tarde que volva a casa del instituto, mis padres estaban esperndome sentados en la sala. Carlisle, como jams lo haba visto, tenia cara de pocos amigos. Y Esme pareca que haba llorado. Me quede perplejo parado en la entrada.

-Sintate, Edward. Debemos hablar. -Que sucede? -Eso es lo que yo quiero saber...que sucede. Tus ojos estn turbios y no logran el color dorado que usualmente tenemos. Puedes explicar eso? -No. Tal vez los animales de los que me alimento no estn saludables. -O tal vez, estas alimentndote tambin de humanos... y eso me desestabilizo. Tomo de las manos de mi madre una de mis camisas y all me mostr unos pequeos puntos negros. -Que implicas? -Sabes que es esto? Lo hueles? -Por supuesto que si! las manchas eran de sangre. Haba sido descuidado. -Pues es claro que no estoy sugiriendo absolutamente nada... lo afirmo. Simplemente estoy esperando una explicacin de tu parte. y se haba puesto de pie, mientras por la cara de Esme rodaban densas lagrimas. -No tengo que darte ninguna explicacin -Por supuesto que si... Soy tu padre! -TU NO ERES MI PADRE! y estaba perdiendo los estribos -No me grites, Edward! Es lo mismo... Soy tu creador! Me debes el mismo o mas respeto que si fuera tu padre biolgico! -A si? Mi creador? Acaso te crees Dios? El misericordioso Carlisle! El vampiro bueno que cura la humanidad! Eres pattico y un hipcrita! -Edward, no le hables as a tu padre!-clamaba Esme entre sollozos. -Le hablare como me plazca! El no tenia derecho a traerme a esta vida! Alguien me pregunto a mi si lo deseaba? Si lo permita? -Sabes bien que fue tu madre la que intercedi ante mi! Era su voluntad y sabes como era! Su bondad y su amor hacia ti le impedan aceptar que tu vida quedara trunca a tan corta edad! -Vida? Esto es vida? No envejecer nunca! Nunca podr alcanzar mis sueos! Nunca tendr un trabajo normal! Nunca volver a soar! Nunca tendr hijos! No puedo alejar de mi cabeza los malditos pensamientos de los humanos que nos rodean... Que nos envidian y codician! Imbciles! No saben lo que somos! -Edward, basta... BASTA! gritaba Esme -Puedes cuestionar nuestra existencia... Pero matar humanos para alimentarte? cuestiono Carlisle -NO LOS MATO PARA ALIMENTARME! SALVO INOCENTES DE LA LACRA DE ESTA CIUDAD! -Y CREES QUE ERES MENOS ASESINO PORQUE MATAS A OTRO? me grito mi padre. Y me sent desarticulado, vaco... Mi madre lloraba acongojada

-Sabias que me costaba adaptarme... Lo supiste desde un principio! -Pero por que no recurriste a mi? Podramos haber buscado soluciones! No esto, Edward! Tu no eres as! No es tu naturaleza ser as! Carlisle lucia desencajado. Hasta pareca que haba envejecido. -Tu que sabes de mi naturaleza? Yo ya no se quien soy! -Edward! llam mi madre Corr escaleras arriba hacia mi cuarto. Tome mi bolsa marinera, puse algo de ropa, dos libros que amaba, la foto de mi verdadera madre y el dinero que tenia guardado. Tome un abrigo para no llamar la atencin y baje nuevamente. Al llegar a la planta baja, Carlisle trataba de consolar a Esme de su angustia. Al verme ah parado, ambos se quedaron sorprendidos ante mi obvia decisin. Sabia que estaba lastimando a Esme. Mi partida no seria otra cosa para ella que perder nuevamente a su hijo. Pero no poda seguir as! Deba intentar seguir mi camino. -Me voy -Edward, por favor... No nos dejes! deca Esme y corri hacia mi, apoyndose en mi pecho. Pase un brazo por su espalda para abrazarla por ultima vez. -Lamento mucho que nos dejes, Edward. Puedo asegurarte que me duele tu partida. Ni hablar del dolor que le causas a tu madre. Pero debes madurar y parece que has decidido hacerlo sin mi ayuda. -No puedo seguir as, sosteniendo esta mentira! No puedo... y baje la cabeza para dejar un beso en la frente de Esme, que me miraba, desconsolada. -Las puertas de nuestra casa siempre estarn abiertas para ti! Nunca lo dudes. Desde el primer da y por el resto de la eternidad, siempre sers nuestro hijo. Solt a Esme y di dos pasos hacia la puerta -Adis! -EDWARD! y vi a Esme derrumbarse sobre sus rodillas, mientras cruzaba la puerta. Deba seguir mi camino en la bsqueda de un equilibrio en mi existencia, o la forma de acabarla para tener paz.

Cap 8: Eterna Noche


CAP.8 SOLA Bella POV Por suerte, no podra estar mas feliz! Mi vida haba tomado un rumbo relajado. Me iba muy bien en la escuela privada a la que asista, siendo una de las alumnas sobresalientes de la clase. No tenia muchas amigas. Todas eran muy competitivas y envidiosas. Pero me interesaba poco. Ya saba lo que deseaba ser, aunque no seria fcil. Quera ser escritora. Seguramente en el camino, deber trabajar de maestra o de periodista. No me importa! Siempre que pudiera aspirar a mi mayor sueo.

El negocio familiar iba viento en popa. "The Sailors Lounge" se haba transformado en un lugar de ambiente de las noches de Chicago. Segn lo poco que he escuchado, Phil esta escalando en la alta sociedad de la ciudad dado a sus contactos. El bar restaurante ha ganado prestigio por su cocina, sus shows en vivo y su clientela. Haban renovado totalmente el lugar, haciendo reas de mayor lujo, sillones de estilo, tapizados de seda y mucho personal. Hasta hay un chef francs llamado Gustav, que siempre esta de mal humor. Mi madre siempre se la pasa muy arreglada y femenina luciendo atuendos geniales y joyas de verdad. Se la ve muy hermosa. Por las noches ayuda a Phil con las relaciones publicas. Adems, esas relaciones le han dado a Phil datos para hacer inversiones con su dinero, y es notable, ya que ingresa a caudales.

Los he escuchado discutir pero solo por tonteras. Como por ejemplo, que bajo la escalera de acceso entre el bar y nuestra casa que es una escalinata hermosa de madera lustrada- dejan las cosas que se van rompiendo por semana: cajones con botellas, cortinas viejas, los esparadrapos de la limpieza, sillas rotas, etc., etc.. Pero tambin los encontr mas de una vez besndose apasionadamente. Me pregunto siempre que se sentir que alguien te bese as... A mis 16 aos ya estaba ansiosa de sentir como era eso del primer beso. Pero al ir a un colegio de seoritas, era poco viable. Haba asistido a bailes intraescolares pero nunca llegaba ese chico que me hiciera sentir nervios con solo mirarlo. Sabia que no era una belleza, pero no estaba mal. Mi cuerpo era delgado pero con las curvas necesarias para tener todo lo que una mujer deba tener. Mi nico consuelo era releer una y otra vez mis libros de Austen o de las Bronte, que eran super romnticos. Al ao de mama casarse, la pobre prima Gertrude tuvo una descompensacin y muri. Estuvimos muy tristes. Ella nos lego su casa y toda su fortuna. Lamente mucho que mi madre le confiara todo a Phil para administrarlo. Sabia que el tenia quien lo aconsejara al respecto, pero hubiera preferido que mi madre pensara tambin en mi. Que eso podra haberse guardado o puesto al servicio de ambas, por si un da el nos dejaba. Haba pasado ya tiempo y aun no confiaba en el. Quise hablar con mi madre al respecto y ella se ri de mi. Me pidi que dejara de ver fantasmas donde no los haba y que le diera una oportunidad. Era verdad, no ramos muy amigos pero la relacin era cordial. En una oportunidad lo descubr mirndome y me puso incomoda. No se si su mirada era lasciva, pero fui yo quien lo sinti as. No puedo quejarme en realidad. Le facilitaba a mi madre a que me comprara lo que necesitaba o me gustara. Pero as y todo la desconfianza no se alejaba. En la noche de Ao Nuevo hubo una gran fiesta. A mi no se me dejo asistir debido a mi edad. Me queje con mi madre y ella me dijo que no era lugar para que yo estuviera. No entenda... por que no? No era solo una cena de fin de ao? Molesta y llorosa me fui a la cama no sin antes estrenar mi camisn nuevo. Era de seda color marfil con breves mangas y detalles de puntillas y alforzas que se ataban con una cinta de seda en la cintura. Empezara 1927 dormida pero con un atuendo hermoso. Me despert alertada por gritos y ruidos. Me fregu los ojos y encend la luz . El reloj marcaba las 2 de la maana. No quise levantarme y espere. Podra ser afuera en la calle. Me acomode y apague la lmpara para seguir durmiendo.

A los dos minutos, me sobresalte al sentir abrir intempestivamente la puerta de mi cuarto, golpeando contra la pared. Estire la mano y al encender la luz me encontr a Phil sostenindose del picaporte de la puerta. Llevaba el saco y el chaleco desabrochado, la corbata de lado, despeinado y desencajado. Me levante presurosa ponindome mi bata. -Que sucede? pregunte. El me miraba como si fuera algo de comer -Pero si es la princesssita! Te has puesto eso para esperarme? y me horrorizo su pregunta. -Estas borracho? -Que zi estoy borracho! Quien te crees que eres par..a preguntarme algo asi? Maldita mocosa presuntuosa! Siempre mirndome como si yo fuera poca cossa! dijo como pudo, pero igualmente, sonaba muy agresivo. Se arrojo sobre mi, apoyndome contra la pared. Dejo su cuerpo apoyado sobre el mo y tomo mi cuello con su mano. Estaba muy asustada. Mov mi cara hacia la ventana tratando de evitar su aliento. Ola a alcohol y a tabaco y me resultaba repugnante. Paso su lengua por mi cuello lentamente y crei que iba a vomitar. -Mrame! y tomo mi cara con fuerza para que lo mirara. Sus ojos brillaban amenazantes Pago por todo lo que necesitasss, por tu educacin, tu ro.. pa, y tu me daz vuelta la cara? y deslizo su mano sobre mi seno izquierdo y grite por mi madre con todo lo que daban mis pulmones. -Ah, tal vez eso no te gusta. Tal vez... necesitas mayor motivacin! No es cierto? y meti su mano en mi entrepierna, manosendome con fuerza y hacindome doler. Cerr los ojos como si evitara que sintiera menos. -PHIL! SUELTALA! mi madre entraba a la habitacin y le pegaba en la espalda Deja a mi hija, maldito desgraciado! El se despego de mi para tratar de evitar los golpes de mi madre. Yo cre que me desmayara. Me resbale por la pared, llorosa y aterrada, convirtindome en un ovillo. -Puta de mierda! Qudate quieta! A quien crees que insultas? y un sonoro cachetazo hizo eco en el cuarto, haciendo que mi madre cayera pesadamente al piso. -BASTA! ESTAS EBRIO! -Pero no tanto como para no saber lo que hago! mi madre se arrastro a la cama para ponerse de pie. Yo sollozaba y temblaba como una hoja -Por que Phil? y lloraba mientras se incorporaba -Me vas a pedir explicaciones? Tu a mi... Haz perdido el juicio, mujer? Ustedes me pertenecen y puedo hacer con ustedes lo que quiera! -Yo no te pertenezco! Soy tu esposa, que es muy distinto! -No me hagas reir! Haras lo que diga, y aceptaras lo que quiera hacer sin decir una maldita palabra! -Nunca me han tratado asi, y menos a Bella! Mi esposo jams me pego! Y nunca me insultaba como lo haces tu! y lloraba. La conversacin se haba vuelto intensa, y mi miedo se estaba transformando en furia. -Que has dicho? y la tomo de un brazo, zarandendola fuertemente

-Lo que oste! -Tu y tu maldito esposo! Estoy HARTO de escucharte hablar de el! Le volvi a pegar, tirndola contra el marco de la puerta. Ella cayo nuevamente y ahora la que estaba de pie era yo. Me arroje sobre su espalda, trepndome y tire de su pelo. El grito y trato de deshacerse de mi. Giro de tal forma que mi cuerpo salio volando, pegando contra la cmoda junto a la pared. Me golpee contra el borde superior y mi ceja empez a sangrar. Mi madre ya estaba de pie y rompi un jarrn sobre su cabeza. El se tambaleo pero la tomo de la mueca y siguieron forcejeando hasta salir al pasillo. Me apresure a levantarme para ir en su ayuda, cuando ella lo estaba pateando en el tobillo. El la solt, tambalendose y ella dio unos pasos en falso hacia atrs. La mala suerte nos acompaaba en esta noche. Uno de sus tacones se enredo en el bello y largo vestido de encaje que llevaba y comenz a perder el equilibrio. Phil se volvi a parar y volvi a abofetearla. Ello provoco que cayera hacia atrs contra la baranda de la escalera y esta se rompiera. Su cada desde el primer piso fue hacia el hueco donde siempre dejaban amontonadas las cosas rotas del bar. -MAMA! MAMA! Grite con desesperacin, mientras corra escaleras abajo junto a Phil Grite cuando encontr el panorama en la planta baja. Era espantoso! Ella haba cado sobre las sillas rotas que estaban apiladas asiento contra asiento. Una pata astillada la atravesaba de lado a lado, haciendo que su bello vestido dorado se tiera de sangre -Mama... solloce y me lance a tomarle la mano. Ella convulsionaba. Su esfuerzo por hablarme era supremo -Lo... lo sien.. to Bella! Te dejo so.. la, hija! Per..do..na..me y expiro. Cre que un pual atravesaba mi corazn al verla morir de una forma tan horrible. Mis sollozos se transformaron en un llanto penoso. Entonces Phil me tomo de un brazo para zarandearme y ponerme una mano en la boca impidindome gritar. Lo mord y escape escaleras arriba. El me sigui y tomndome nuevamente del brazo, me abofeteo y me tiro sobre la cama -Mira nia, lo que acaba de pasar fue un accidente... entendiste? Te juro por lo que mas quieras que si abres esa puta boca tuya, te matare con mis propias manos! dijo, acercndose a mi cara. Sus ojos parecan encendidos y malvados.- FUI CLARO? y asent, llorando. A continuacin tomo el telfono, llamo a la polica y vinieron enseguida. Se llevaron a mi madre y esa fue la ultima vez que la vi. Al da siguiente fue su funeral y fue con el fretro cerrado. Mi mundo entero se caa a pedazos. Estaba sola en el mundo y a merced de un padrastro que no sabia lo que iba a hacer conmigo. Esa noche, me acost vestida, cerr la puerta con llave y me arrodille a rezar preguntndome donde estaba mi ngel de la Guarda.

Cap 9: Eterna Noche


Cap.9 - SOBREVIVIENDO Edward POV Sal de la casa de mis padres sin rumbo fijo. Me refugie en el bosque y me sent en la rama de un pino alto y antiguo para meditar. Deba poner mi cabeza en orden y decidir que iba a hacer. Me acomode sobre la rama, abstrado en mis pensamientos, mientras observaba el crepsculo. Lo consideraba el momento ms triste del da. Implicaba otro da que se haba ido, el fin de la luz que daba paso a la oscuridad, para darle paso a la noche. El momento seguro para mi existencia aunque consideraba que no viva sino que simplemente exista en una eterna noche. Una noche sin estrellas, sin luna y llena de soledad. Saba que Esme, a pesar de mi partida, estara bien. Lo tena a Carlisle. Y analice cuales eran mis alternativas. No me iba a pasar los das y las semanas de vagabundo. No, eso no es lo que quera. Pero deba iniciar mi camino, mi bsqueda en alguna parte. Evaluando mis opciones, decid que lo mejor seria empezar por el principio. Por lo tanto deba volver al final de mi vida como humano. Hacer el duelo que no tuve tiempo de vivir cuando corresponda. Deba volver a Chicago y al que alguna vez fuera mi hogar.

Me tomara el camino hacia all con calma y aprovechara para conocer algunas de las ciudades que atravesara. No tenia apuro y podra apelar siempre al bosque a buscar algo para alimentarme. Bella POV Tras la muerte de mama, Phil me obligo a ocupar su lugar en el lounge, acompandolo por las noches en las famosas "relaciones pblicas". Y entonces me di cuenta de que las cosas no eran como yo crea. El bar era ostentoso, si, pero en realidad era un tugurio lujoso para la gente con dinero de esta apestosa ciudad. No pude entender a mi madre: no sabia si hacia esto porque amaba mucho a este hombre o por su amor a mi. Deba arreglarse como una muequita para deambular entre las mesas, soportar cometarios y sugestiones, y fomentar a que gastaran y bebieran. Adems, deba hacer las veces de vnculo cuando alguno de ellos quera "conocer" a alguna de las bailarinas. Por los siguientes dos aos esa seria mi funcin. Jams olvidare mi primera noche all. Mandaron a una de las bailarinas para que me ayudara a vestirme. La muchacha se llamaba Jessica Stanley. Se notaba que a pesar de que quera quedar bien con su jefe, era buena conmigo. Nos hicimos amigas bastante pronto. Era menuda, risuea y hablaba hasta por los codos. Su historia era triste. Otra hurfana fruto de la gripe espaola de 1918, cuando ella solo tena 13 aos. Criada en un orfanato y puesta en libertad, como deca ella, a los 18 pero a la buena

de Dios. Termino trabajando de camarera, ahora de bailarina y a veces, de algo ms. Segn ella, solo cuando el fulano en cuestin le gustaba o tenia mucho dinero. Eso era algo muy importante para ella. Esa noche, sacamos del armario de mi madre un hermoso y largo vestido verde de satn sin mangas y con vuelo a partir de las rodillas. Me sugiri que me cortara el cabello como se usaba en esa poca y me negu. Lo ondulo y lo recogi en un chignon descuidado que quedaba muy bien. Lamentaba tener que compartir esto con ella y no con mi madre: la primera vez que me vesta de gala, con tacones, maquillaje y peinado de adulto. Aunque mi prncipe no me estaba esperando, sino que era para trabajar. Despus del ao nuevo de 1927, nunca ms volv a la escuela. Cuando ella termino conmigo, me mire en el espejo y era otra. Haba envejecido 10 aos con tanto maquillaje y esa ropa. Poda pasar por un adulto. Phil toco a la puerta del cuarto y nos sobresaltamos. Jessica le abri y cuando me miro, note sus ojos lujuriosos. Le hizo una sea con la cabeza a ella para que nos dejara y me quede mirndolo. Si haba algo que no le iba a permitir era que me manoseara como aquella noche. -Vaya, vaya, vaya! Pero que tenemos aqu? Pero si es la princesita disfrazada de mujer! Debo decir que te ves... bien. No eres tan hermosa ni tan alegre como tu madre pero cumplirs con el cometido - dijo acaricindose el bigote. -Gracias respond sin inmutarme -Ahora bajaras conmigo y hablaras con todo el que quiera conversar contigo. Hare las presentaciones de rigor con mis socios de inversiones y algunos contactos. Sers agradable, sumisa y gentil. Trataras que todo el que ponga su trasero en una de mis sillas beba o coma o lo que sea. Lo importante es que gaste. Y te aseguraras que reciba el servicio que desea por un precio justo. -Yo no estoy en venta. le advert framente -No, nena. Si alguien alguna vez intenta tomar ese trasero tuyo antes que yo ser hombre muerto. Fui claro? y trate de no conmocionarme con el comentario porque me dio temor, pero mas me dio asco. Y no tuve ms remedio que bajar la escalera. Estara actuando segn lo acordado por el bien de mi supervivencia. As fue como conoc a varios de los hombres que ayudaban a Phil con las inversiones: John Sinclair y Bruce Porter, herederos de sus fortunas. Hombres acartonados y desagradables. Me miraron de arriba abajo como si fuera de chocolate. Luego conoc a matrimonios como los Cartwell y los Brown a los que les gustaban los espectculos, pero especialmente beber. Y por ultimo, tuve el "honor" de conocer a los gngsters mas famosos de Chicago: Frank Nitti y Guido Cicerone, hombres de Capone. Entre ellos tambin haba uno de poca monta, pero que se haba hecho amigo de la casa: Mike Newton. Al principio mantuve mis distancias y trate de cumplir mi funcin. Pero como todo, uno se va acostumbrando. Con algunos clientes mantena una relacin cordial y me permita sonrer con sinceridad, pero era inusual. Para todo el que me preguntara, Phil me obligaba a decir que tena 20 aos y lo crean. As que

todo se hizo un poco ms llevadero hasta que la funcin terminaba y deba subir a la casa. Cada noche sin falta por los siguientes dos aos, suba lo ms rpido posible para usar el bao, me cambiaba y me encerraba en mi cuarto bajo llave. Jessica se haba convertido en mi amiga y mi confidente. Hablaba con ella de mis sueos y mis anhelos, y a pesar de la edad, su trato hacia mi era muy maternal. Una noche, me aproxime a la mesa de Mike Newton a saludar y a ver si deseaban cenar. Estaba acompaado por dos de sus secuaces. Uno de los hombres era delgado y con pelo grasiento llamado Eric Yorkie y el otro, ms corpulento aunque con la misma cara de idiota que el anterior, se llamaba Tyler Crowley. -Buenas noches ! dije sonriente, pero sin exagerar -Bella! Siempre es un placer verte! Como has estado? y se acomodo la corbata -Muy bien. Espero que Ud. tambin. -Vamos, Bella! Cuantas veces he de pedirte que no me trates de Ud.? y los tres rieron.- Tan viejo te parezco? -No es eso. Es una cuestin de respeto. No le parece? deseaba dejar en claro que era por negocios. El cambio su expresin. -Lo se. Pero igual me gusta pedrtelo. Muchachos, porque no van a dar una vuelta? Los hombres se levantaron y se retiraron. Mi corazn lati ms rpido. -Ahora que no tenemos testigos, te vuelvo a preguntar... Bella, como estas? -Muy bien. Por que duda de mi, ? -Pues porque me he criado en las calles y se cuando una mujer cubre con maquillaje un golpe. Como esta tu mejilla? y eso me puso nerviosa. -Ah, pero es que ha sido un tonto incidente con una ventana trabada. Nada importante re nerviosa -Si fue el, le har lo mismo multiplicado por 100! -Por favor, Sr. Newton! Por favor, le suplico que olvide esto! trate de disimular el temblor de mis manos y el suspiro. -Bella, ven conmigo. Te prometo que te cuidare como debe cuidarse a una mujer. Yo te proteger! Cuantas veces ms tendr que pedrtelo? Me negu mirando el piso. Siempre era la misma sugerencia y siempre la misma respuesta. No poda decirle que era menor de edad. Lo esperaba con ansia para marcharme de all. Pero no cumplira 18 hasta septiembre de l930. Aun quedaban unos meses incluso para cumplir los 17. -Por favor, no insista. Le agradezco de corazn la propuesta, pero es imposible. -Esta bien. Pero si necesitas algo, cuenta conmigo y me sonri. No sabia hasta que punto confiar en el. Estos hombres estaban acostumbrados a mentir y hacer cualquier cosa con tal de obtener lo que deseaban. No lo se... Los hombres volvieron a la mesa, envi que los mozos tomaran el pedido para la cena y la

bebida. Pregunte amablemente si deseaban compaa y el dijo que le agradara mucho. As que consulte con Jessica que salto en una pata junto con otras dos y all fueron a beber y comer. Lo nico que importaba era tratar de sobrevivir, esperando obtener mi muy preciada libertad. En septiembre, mi cumpleaos paso desapercibido. Aunque Jessica me trajo ese medioda un cupcake con una velita encendida y un regalo: un juego de ropa interior de color azul claro. Nunca haba visto ropa interior de ese color. Me re al abrir el paquete. -Jess, es hermoso! Aunque es muy sexy! le dije bajito y rindome -Bueno, lo se... Pero no pude resistir a drtelo. Es francs. Gurdalo para que lo uses con alguien que desees mucho e hizo un gesto cmico subiendo y bajando las cejas varias veces. Nos remos con ganas. El siguiente mes fue algo extrao para el negocio. Muchos de nuestros clientes ms asiduos no venan. Indague con los concurrentes y muchos haban viajado, en su mayora a Europa o a Sudamrica. Era extrao. Estos das Phil estaba nervioso e irascible. Trataba de evitarlo todo lo que poda. No sabia lo que pasaba ni me importaba. Cuando llego octubre, el clima en las calles incluso era extrao. El movimiento del lounge se haba vuelto voluble y nuestros proveedores venan mas seguido que de costumbre a cobrar. Phil beba ms que de costumbre y trataba de escabullirme antes de tiempo a la cama para no quedar a su merced. Mas de una noche me haban despertado sus golpes a mi puerta, entre insultos y patadas, para que le abriera. El 24 de octubre de 1929 cayo la bolsa de Wall Street provocando que miles de personas fueran a la quiebra o perdieran sus empleos. Entre ellos los socios inversionistas de Phil. Uno de ellos se haba tirado por una ventana y el otro se haba disparado en la cabeza. Phil estaba en apuros y esa maana lo encontr llorando sobre la radio. Sigilosamente me met nuevamente en mi cuarto y cerr con llave. Ese da nadie me vino a buscar para trabajar.

Cap 10: Eterna Noche


CAP.10 - THE SAILOR'S BAR Bella POV Al da siguiente, Phil nos convocaron a una reunin a todos los que trabajbamos ah a las 12 del medioda. Era algo inusual. Todos nos mirbamos a la cara preguntndonos que sucedera. Aunque despus de las noticias de ayer, era claro que las cosas cambiaran. ramos en total 50 personas con los nervios de punta por la espera. Finalmente un Phil vestido informalmente, despeinado y con ojeras entro por la puerta. -Buenas tardes a todos. Ser breve porque no hay mucho que decir en realidad. La cuestin es que estoy en quiebra. Todos exclamaron horrorizados Todo mi dinero estaba manejado por Sinclair y Porter y ellos estn muertos. y transpiraba como un cerdo. Se pasaba un pauelo por la frente y el cuello una y otra vez. Y eso que estbamos en otoo! -Que hars con nosotros? pregunto uno de los mozos entre la muchedumbre.

-Debo reducir la planta porque lamentablemente no podr mantener el lounge abierto como lo conocen. Es muy costoso.

-Phil, por favor... tengo hijos! Necesito saber que vas a hacer con nosotros? dijo Margaret, una de las bailarinas. -Esto se volver a convertir en bar como sola tenerlo mi padre. Serviremos tragos y alguna que otra comida rpida: tal vez un sndwich o una hamburguesa, pero nada mas. As que Gustav, estas despedido. Todos giraron para mirar al malhumorado francs. El se adelanto a la mesa donde Phil estaba sentado, la golpeo con un puo y le grito algo que nadie entendi, ni siquiera Phil. Salio del local hecho una tromba. -As que si me esperan afuera, los har ir pasando de a uno a medida que los llame. Igualmente les advierto que solo necesitare dos mozos, un barman, una persona en la cocina y a siete de las chicas que deseen quedarse para hacer sus propios clientes, si es que entienden a lo que me refiero. No tengo ms dinero que para pagarles la semana. As que mientras esperan mediten que harn con su empleo. Es todo lo que puedo ofrecerles. Todos salieron a la calle y yo me quede en un rincn. Lo mire como esperando a que me dijera algo -Y tu que me miras? Dijo sacando un breve maletn con papeles. -Estoy esperando que me digas que deseas que haga... Quieres que me quede a ayudarte? y me miro perplejo. -No. Sers la primera en escucharme. Ya no cumplirs mas con el trabajo que hacas. me quede sorprendida Aqu tienes tu semana. Extendi la mano y me dio 15 dlares. Lo mire extraado. A partir de ahora eso es lo que ganaras por semana. Te encargaras de la limpieza del local y de la cocina junto con alguien mas. Controlaras que los que se queden cumplan y no tomaras ninguna decisin. Si algo no funciona me informaras. Eso es todo. -Ahora ser tu fregona? pregunte tirando una silla hecha una furia. El me tomo de la mueca y tiro de ella de modo que quede apoyada sobre la mesa a pocos centmetros de su cara. -Agradece que no te pongo a trabajar con las mujeres. Recaudaras mas dinero. Pero si alguien va a tocarte el nico que lo har ser yo. Eso te lo dije hace mucho y cumplo mi palabra.respondi mordindose y muy bajito. Me solt de su agarre. Me doli y seguramente dejara algn moretn. -Puedo ir a mi cuarto? -Vete y no me molestes! ordeno sin mirarme siquiera. Sub corriendo la escalera y me tire en la cama a llorar. Si me iba ahora el podra hacerme traer por alguno de sus amigotes. Estaba furiosa y angustiada y de repente algo hizo click en mi cabeza . Tambin haba perdido todo el dinero de mi madre y por lo tanto, tambin perdera parte de sus cosas, como sus joyas. Corr al cuarto y busque en su alajero. No quedaba nada... NADA! El maldito haba vendido todo. Abr el armario y empec a tomar la ropa de mama. Me dejara sin nada lo que usar. Tome toda su ropa de diario, medias, ropa interior, zapatos... Tambin tome dos vestidos de noche que me gustaban mucho y lo lleve corriendo a mi cuarto. Tire todo sobre la cama y volv para ordenar.

Deje las cosas acomodadas de modo que no se diera cuenta que haba estado buscando algo. Tambin me acorde que ella le gustaba guardar dinero en las tablas de los pisos. Busque debajo de su mesa de noche y BINGO! All estaba la bolsita de cuero que una vez en nuestra casa tambin tenia sus ahorros. Haba dentro 400 dlares... Una fortuna! Pero era importante tenerlos hasta que pudiera tener la edad para irme. Mire al cielo y agradec a mi madre! Volv a ordenar todo y me encerr en mi cuarto. Colgu todo en mi placard y guarde las cosas en mi cmoda. Busque un lugar seguro para el dinero y encontr dentro de mi ropero un hueco en la madera. Ya no habra mas vestidos de noche ni maquillaje. Eso me agradaba. Pero no el trabajo duro que debera enfrentar de aqu en mas Las semanas pasaban rpidas. Y eso se deba a que estoy muy cansada. El trabajo es muy duro y no tengo tregua. Me levanto por las maanas a eso de las 8 para ir a hacer las compras, tanto para la cocina de la casa como para el bar. Vuelvo a limpiar el saln, los baos y la cocina de la planta baja. Cuando todo esta terminado, preparo el almuerzo para Phil que usualmente se levanta cerca de las 12. El come solo en el saloncito mientras yo mordisqueo lo que quede de su almuerzo. Debo esperar a que el termine para ver si sobra. Nunca me deja almorzar con el. Luego de dejar la cocina ordenada de la planta alta, el bajaba a ordenar sus cosas y atender a los proveedores, mientras ordenaba la casa. A eso de las 3 de la tarde llegan las mujeres y el resto de la gente y se abre esperando que empiecen a llegar los clientes. Durante los fines de semana, debo estar atendiendo mesas tambin y en mas de una oportunidad debo soportar que los hombres semiborrachos me soben el trasero. A Phil no le importa. La primera vez que me queje, me llevo de un brazo a la cocina y me tiro contra la pared: "No te quejes conmigo. Aprende a defenderte por ti misma" me dijo. Maldito cretino! El trato hacia mi, de parte de las mujeres, haba cambiado. Todas me dejaban de lado y en mas de una ocasin se burlaban de mi. Me agredan dicindome cosas como "mojigata" o " virgencita". Incluso Jessica me trataba diferente. Un da me entere el porque. El tema en cuestin: Mike Newton. El muy idiota les haba dicho que el haba puesto a mi disposicin la posibilidad de dejar esta vida e irme con el y yo lo haba rechazado. El y sus hombres eran los principales "clientes" de las mujeres del bar. Notaban que cuando yo servia el me pona atencin y por eso estaban molestas conmigo. Yo lo ignoraba por completo, pero as y todo, el siempre tenia alguna acotacin que hacer. Paso de esas frases agradables que sola decirme a soltar comentarios humillantes como "Pero si aqu esta la cenicienta" o "Pero si ha llegado la fantasma" o cosas por el estilo. Es que este ritmo de vida me tenia un poco mas delgada y ojerosa. Era mucho trabajo para mi sola. Los que si me ayudaban a veces eran los mozos o el ayudante de la cocina. Los tres eran casados y con hijas, y les molestaba el trato que Phil me dispensaba. El invierno haba llegado y hacia fro. Haba nevado pero a Phil no le importaba si me mojaba limpiando o si tenia fro al sacar la basura en la madrugada. Gracias a Dios mi madre y yo calzbamos lo mismo. He usado sus abrigos y sus botas pero se estn empezando a deteriorar mas rpido de lo que esperaba. Un viernes agitado, inusualmente el bar estaba repleto. Ese da me haba puesto un vestido gris

oscuro de calle para trabajar y me haba recogido el pelo. Pareca a propsito pero mi trasero era el punto de atencin de varios esa noche. Incluido el de un muy borracho Mike Newton. Su toque me tomo de sorpresa e hizo que tirara la bandeja con tres vasos y una botella de whisky. Todos en su mesa se rieron, incluidas las mujeres. Soporte que Phil me gritara intil frente a ellos y me obligara a recoger las cosas rotas, provocando incluso que me cortara un dedo. Despus de eso, me mantuve tras la barra hasta el cierre. Vi como Mike y sus hampones beban hasta la inconciencia. Estbamos por cerrar y comenc a recoger todo para lavar y juntar todo lo que haba para tirar. Era muy tarde y aun era de noche. Junte la basura y sal sin abrigo para arrojarlo en el gran contenedor metlico del callejn. Cuando voy a darme vuelta, me encuentro cara a cara con Mike, quien me toma de los brazos -Hermossa Bella! forcejee con el tratando que me dejara en paz -Sultame! dije de mala manera -Que son esas formas de dirigirte a mi? Ya no soy... el seor Newton? Estaba muy ebrio. Su aliento apestaba. Intento acercarme a su cuerpo y lo empuje. El me tomo de las muecas y me empujo contra la pared que estaba helada. -Ahora no eres mas que una pobretona. Y ni as vas a dejar que me acerque a ti? Quien te crees que eres? y arrastraba las palabras. -Eso no te da derecho a hacer esto. Es porque no quise irme contigo? y segu forcejeando a ver si me soltaba. El apoyo su cuerpo sobre el mo y se refreg con todo su peso. Sent repulsin. -No lo quisiste hacer por las buenas... Lo hars igualmente y cuando yo quiera. Me aprisiono contra la pared y trato de besarme, apoyando una mano en mi trasero. Le di un pisotn con el taco y grito separndose, cosa que aproveche para darle un rodillazo en la ingle. Cay pesadamente al suelo y corr a encerrarme en el bar, que ya estaba vaco. Mi corazn lata en carrera y me temblaban las manos. Corr a la entrada y verifique que todo estuviera cerrado. Apague las luces y sub a mi cuarto. Fui al bao vigilando que Phil no anduviera por ah, me cambie y me zambull en mi cama, previo cerrar la puerta con llave. Cuando empezaba a dormirme me despert alguien silbando mientras suba pesadamente por la escalera. Phil otra vez estaba borracho. Los fuertes golpes en mi puerta me sobresaltaron y mi corazn lata como un tambor -BELLA! Abre la puerta, princesita! grito hipando -Vete a la cama, Phil! -Maldita intil, debes pagar por los vasos y la botella que rompiste! Pgame! y volvi a golpear la puerta. -Maana te dar el dinero! VETE A DORMIR! grite. -Dinero? No, estpida! Necesito satisfaccin y no con dinero... ABRE! grito

Empez a golpear la puerta con fuerza. Por el sonido, pareca que la pateaba una y otra vez. La llave se saf y la puerta se abri de par en par. Salte de la cama cuando se lanzo sobre mi. Al estar tan borracho le costaba coordinar sus movimientos. Me tomo de un pie y me hizo caer, pero pude levantarme de inmediato. En cambio el no pudo levantarse de la cama. Estaba inconsciente. Verifique si se haba golpeado o algo parecido, pero simplemente estaba noqueado por el alcohol. Maldije mi suerte! Ahora no podra dormir en mi cama. Aproveche para revisar sus bolsillos y le robe 50 dlares. Serian para mi fondo de escape. Tome mi almohada y un edredn del ropero, un cambio de ropa para la maana siguiente y sub al desvn. Solo yo tenia la llave. Me encerr all cuando lo escuche nuevamente gritar mi nombre entre insultos y maldiciones. Escuche golpes y pasos y tembl. "Por favor, ngel mo que se desmaye de una vez!" rogu al cielo. De pronto silencio. Me acurruque en el sof apolillado rodeada de bales y telaraas. Reflexione sobre mi da y no poda creerlo. Que pasaba hoy conmigo que todos queran tocarme? Edward POV Era ya de noche cuando llegue a la cuadra donde haba vivido feliz hasta los 17 aos. Recordaba una casa sencilla en una planta, con techos rojos y un hermoso jardn que era el orgullo de mi madre. Ahora no era mas que una casa venida a menos. Las paredes tenan saltada la pintura y tanto las puertas como las ventanas estaban cubiertas por tablones de madera. El jardn directamente no exista. Observe las casas linderas. Record a la Sra. Milton junto a nosotros. Aunque imagino que ella ya haba muerto, porque incluso en esa poca era muy anciana. Decid entrar por la parte de atrs. Retire limpiamente las maderas de la puerta y busque bajo la escalera el escondite de la llave. Segua ah. Que irnico! Era importante no hacer mas escndalo del necesario. Ingresar a la casa fue todo un shock. Todo estaba cubierto por sabanas blancas. No tengo idea quien se podra haber tomado tanto trabajo. Hasta que encontr la respuesta. Sobre la mesa del comedor, al retirar la cubierta encontr una carta de Carlisle. "En el caso de que hubiere un nuevo habitante de este hogar. Agradecer que si decide disponer de las pertenencias de la casa, se comunique conmigo previamente en el Hospital local. Con gusto las comprare, pues constituyen objetos invaluables para quien tuviera relacin con los anteriores dueos. Desde ya, muchas gracias Dr. Carlisle Cullen" El siempre pensando en todo! En minutos retir las sabanas y me abstraje a observar la casa. Trate de buscar en mi cabeza memorias de los momentos compartidos en ella, pero me era difcil. Pareca que parte de mis recuerdos se haban ido con mi vida humana. Eran breves flashes borrosos de las risas de mi madre o de mi padre leyendo su peridico. Me sent en el sof frente a la chimenea y encend las velas que quedaban en un candelabro. No las necesitaba, solo que lo prefer as.

Sobre ella, estaba la pintura que saba, y no recordaba como, fue la preferida de mi madre. Era una copia de algn conocido autor de la poca. Era una bella mujer con el cabello castao y semiondulado. Vesta un translucido vestido color azafrn intenso. Dorma y estaba acurrucada sobre su brazo, sostenido sobre una de sus piernas plegadas. Su boca me resultaba perfecta, lo mismo que el leve rubor en sus mejillas. Su serenidad transmita dulzura y fragilidad. Como si la imagen transmitiera un reclamo de proteccin y contencin. Con mis nuevos ojos me perd en los pliegues de la seda que la cubra, que resaltaba y sugera su desnudez con una absoluta candidez. La pintura me resultaba una visin maravillosa. Si hubiera podido dormir, me hubiera encantado que sea lo ultimo que vieran mis ojos antes de cerrarlos. Me quede pensativo observando la imagen, cuya inocente belleza me pareca imposible de ver alguna vez en la realidad. Me era llamativo y contradictorio que generara en mi estos sentimientos de admiracin y proteccin. Un reflejo me molest, cuando note que entre las hendijas de las maderas que tapiaban las ventanas se filtraba la luz del da. Fui hasta la biblioteca y tome un libro. Me quedara oculto all hasta que llegara la noche.

Cap 11: Eterna Noche


CAP.11 - LA DAMA EN APUROS Bella POV El da amaneci como cualquier otro. Me despert un ruido en la calle. Tal vez algn auto. Abr la puerta del desvn sigilosamente y haba un gran silencio. Apure el paso y al pasar enfrente a la habitacin de Phil, todava dorma vestido tirado sobre su cama. Cerr la puerta y respire. Decid que me baara aprovechando sus ronquidos. Me senta sucia entre los eventos de la madrugada y el desvn. Corr a ducharme agradeciendo a Dios por el agua caliente. Apure las tareas del da, mi desayuno, las compras y el preparar el almuerzo. A eso de las 12 apareci Phil con resaca y dolor de cabeza. Se sent a la mesa esperando que le llevara el almuerzo y no dijo una palabra. Yo lo ignore tratando de que todo pase desapercibido. Termine de ordenar arriba y baje a recibir a las mujeres. El clima con ellas era mas extrao de lo normal. Pasaban de una a travs de la puerta, echndome fieras miradas, incluso una de ellas me llevo por delante. La ultima en entrar fue Jessica e hizo exactamente lo mismo. Estaba furiosa

-Jessica... y ella giro sobre sus pies con mala actitud podemos hablar? -Y de que se supone que quieres hablar? su postura era impertinente. -Solamos ser amigas... Por que me tratas as? Yo no te hecho nada!

-Vamos, Bella! No te hagas la mosquita muerta! -De verdad! No entiendo, dmelo! -Estas jugando al gato y al ratn con Mike para que el quede prendado de ti. Le dices que "no" solo para que se vuelva loco y levanto una ceja -Por supuesto que no! Conteste enojada- No me interesa en lo mas mnimo. No deseo saber nada! Adems, les ha dicho que no quise irme con el cuando me lo ofreci. Por que querra ahora? -Porque ahora no tienes nada! Y el es una persona con dinero, por eso! y se acerco a mi, enfrentando mi cara como para iniciar una pelea -Pues aunque sea as, no deseo saber nada con el! respond mordindome Lo desprecio y me da asco! Fui clara? y ella se alejo -Eres una mojigata y una rara, Bella! El es el mi ticket para salir de esta vida y no lo voy a perder ni por ti ni por nadie! y salio caminando hecha una furia por el pasillo, hacia el camerino gigante que todas compartan. Que mujer estpida! No cambiaria mi libertad por nada... Y menos por dinero! Esperaba que hoy fuera una noche tranquila, aunque los sbados nunca eran fciles. Sub a vestirme. Busque un vestido serio y encontr un vestido azul de satn, bastante sobrio, con mangas y botones al frente, y largo por debajo de las rodillas. Recog mi cabello y casi no me puse maquillaje. Quera pasar desapercibida. Hoy le pedira ayuda a George y en lugar de atender mesas me quedara tras la barra a servir bebidas. Para el era bueno por las propinas. Era un buen hombre. La noche se desarrollo igual que siempre y me recorri un escalofro de pies a cabeza cuando vi cruzar a Mike por la puerta, con los idiotas de siempre. Las mujeres los recibieron alborozadas y se sentaron en una mesa grande en un rincn, pero que tena vista directa a la barra. Jessica ya se haba acomodado junto a el cuando le deja su sombrero y se pone de pie. Lo vi acercarse a la barra y esperaba que no recordara nada de lo que haba sucedido. Mientras servia cervezas, el se apoyo cerca de mi. -Bella, como estas? levante la vista y luego la baje ignorndolo, para seguir con lo que estaba haciendo. Conteste sin mirarlo. -Buenas noches! Estoy bien... y ocupada. -Oh, claro. Quera pedirte disculpas. Yo no... -No se preocupe! Es cosa del pasado... Aunque espero no se vuelva a repetir dije firme. -Por supuesto. y bajo la vista para volver a la mesa. Al seguirlo con la mirada me encontr con la de Jessica. Si sus ojos hubieran sido armas, estara muerta. No tenia la culpa si el tipo era un imbcil. En el bar no entraba una sola persona ms. A eso de las 10 de la noche haba aparecido nuestro viejo pianista con un trompetista, un percusionista y un contrabajo a hacer algo de msica de jazz. Una de las chicas que estaba "desocupada" subi a cantar con ellos.

La noche estuvo animada y trabaje detrs de la barra como nunca. Phil estaba alegre y se sobaba los bigotes, imagino que dando por sentado que su caja de hoy seria jugosa. Eso tambin quera decir que me dejara en paz, cosa que me hacia feliz. Los desgraciados se quedaron hasta altas horas de la madrugada. A eso de las 5 ya casi no quedaba nadie. Y cuando empec a ayudar a ordenar, los que quedaban eran los de la mesa de Newton. Las mujeres estaban tan borrachas que estaban semidormidas sobre los secuaces de Mike. George les dijo que bamos a cerrar y fue Eric quien pago la cuenta. El apur a las mujeres y a Tyler para salir, mientras sacuda a Mike que estaba dormido sobre la mesa. Pareca que tendra una noche en paz y dormira en mi cama! No poda dejar de sonrer. Terminamos de ordenar con los mozos, mientras Phil se iba muy contento con su caja al primer piso junto con una botella de Bourbon. Esperaba poder escabullirme en mi cuarto sin problemas George se ofreci a sacar la basura pero le dije que se despreocupara. Que fuera a casa. Cerr la puerta del frente y apague las luces por secciones. Fui al perchero, saque mi abrigo y tome las dos bolsas de basura para salir al callejn. Al abrir la puerta, la ventisca fra golpeo en mi cara aclarando mi cabeza. Es que entre tanto ruido, humo y gente me senta como embotada. Deje las bolsas y cuando me gire, me encontr con Mike. Tena una mirada furiosa y esta vez me dio miedo. -Creo que debemos terminar una conversacin t y yo... y se haba puesto a la altura de la puerta. No poda correr para entrar. Estaba acorralada. Trate de no demostrarle cuan asustada estaba. -Y yo creo que esta todo dicho. Mi respuesta sigue siendo "no". y se abalanzo sobre mi. Trate de pasar por debajo de su brazo y correr, pero me tomo de una mueca e hizo que girara para enfrentarlo, chocando contra el. -Y yo te dije que no lo quisiste hacer por las buenas, as que ahora ser como salga... incluso por las malas, si te pones difcil. Y me quiso besar a lo que gire la cara. El la tomo con una mano bruscamente y cuando se fue a acercar lo escup con todas las ganas. Solt mi rostro y poda todava sentir sus dedos sujetndome. Se limpio con el reverso de su mano, pero en un segundo y con el mismo revs de esa mano, me dio un cachetazo. El golpe fue violento y uso todo el empuje de su cuerpo. Sal despedida contra el contenedor de basura y me golpee contra el borde. Me sent dbil. Mis piernas no me respondan. Escuche un gorgojeo como si alguien se ahogara y a continuacin un estruendoso escndalo causado por los botes de basura metlicos. Intent levantarme pero no lo consegua. Mis fuerzas no alcanzaban. Lleve la mano a mi cabeza y encontr sangre. El olor a oxido hmedo revolva mi estomago. Y a continuacin me sent flotar. No poda ver claramente, pero se senta como si alguien me tuviera en sus brazos. Cuando pude enderezar la cabeza me encontr con unos ojos muy oscuros que me miraban furiosos y a continuacin, todo se volvi negro.

Cap 12: Eterna Noche


CAP.12. EL ANGEL Edward POV Esta noche necesitaba salir. Hoy no soportaba estar en la casa. Estaba inquieto, exasperado. Decid internarme en el bosque para alimentarme primero. No quera descontrolarme. Haba logrado, despus de 10 aos de esta existencia, tener cierta disciplina. Un trago de vez en cuando estaba bien pero no quera terminar de convertirme en un monstruo. En das como hoy extraaba a mi familia. Pero aun escuchaba en mi cabeza los gritos de Carlisle y el llanto de Esme, despus de dos aos. Quise darle tranquilidad a mi madre y le escrib para que supiera donde estaba. As nuestro intercambio de correspondencia se volvi asiduo. Ella siempre rogndome que volviera a casa, y yo prefiriendo no hacerlo. Haba logrado cierta rutina. Me mantena dentro de la casa durante el da y sala en cuanto llegaba el crepsculo. Nunca arregle el exterior de la casa. Deje que siguiera descascarndose la pintura y amontonndose las hojas que traa el viento. Hasta los tablones en las puertas y ventanas seguan ah. Por dentro, era muy diferente. Era mi guarida, mi refugio, mi abrigo... El nico lugar donde poda meditar, estar tranquilo y seguro. Pero hoy algo me tenia molesto, como si estuviera en ciernes sobre algn evento. Esperaba no toparme con nadie de mi especie. No estaba de humor para ningn encuentro, ni para pelear ni para hacer sociales. Tan simple como eso.

Volv del bosque velozmente y al internarme en las calles fras de la ciudad lo hice a paso humano. Era todo un esfuerzo. Note que estaban muy concurridas. Busque un peridico en un puesto en las veredas, y ah me di cuenta: sbado. Todos bien vestidos y acompaados por su pareja o su familia paseaban por doquier, haciendo fila en los cines o en la puerta de los teatros. Los bares y restaurantes estaban animados. A pesar de que en muchos callejones o rincones de la ciudad haba personas sin hogar por la depresin, la gente deseaba con ansia salir a despejar su cabeza y olvidar su realidad, aunque sea brevemente. Como me sent aun mas incomodo observando tal panorama, sub por la escalera de incendio de un edificio y vague sin destino entre las terrazas. El viento arremolinaba mi cabello y a pesar que no senta fro, deseaba dejarme llevar por las fuertes rfagas, o aunque sea, que mis pesares fueran llevados a otra parte. Mi ostracismo se profundizaba ms cada da, al igual que esa imperiosa necesidad de no interactuar con ellos. No le encontraba sentido. Termine sentndome pensativo en los hermosos arcos del edificio del Chicago Tribune a observar la ciudad. El edificio neogtico me permita tener una gran vista, adems de que el viento a esa altura fuera muy fuerte y tal vez, solo tal vez, finalmente se llevara mis nocivos pensamientos.

La noche pareca llegar a su fin, as que decid bajar para emprender el regreso a casa. Era muy tarde ya y en unas tres horas el sol estara alto. Las calles estaban desiertas y apenas quedaba alguna que otra luz prendida en algn bar o tugurio. Escuche una discusin... Era entre un hombre y una mujer. Estaban cerca. La mujer dijo "no" y las imgenes en la mente del hombre me dieron asco. Ella se vea indefensa en su cabeza, mientras sus deseos por la chica eran obscenos y violentos. Ya me haba ubicado en la esquina para observar la escena. El la golpeo a lo que ella cay duramente sobre el contenedor de basura. Y no pensaba detenerse. Llegue junto a el en un segundo y con una mano lo eleve del piso por el cuello, cuando empez a asfixiarse. La muchacha se movi y me distrajo. Llevo su mano a la cabeza y la observo. Pero mi olfato ya me revelaba lo que ocurra: sangre. El aroma me inundo por completo y me genero el hambre ms voraz que haya sentido alguna vez en esta condenada existencia. Pareca que el mismsimo infierno haba enviado hacia m el efluvio mas dulce y delicioso que haya sentido nunca, para doblegar mi voluntad. Mi estomago se contrajo y mi boca se lleno de ponzoa. Sent al monstruo interno golpear entre mis entraas desesperado por salir. Mire al hombre a los ojos para tratar de sugestionar su humano e inepto cerebro y evitar que me recordase. Una habilidad mas que coexista con mi don. Cuando su mente se volvi una nube negra, lo arroje contra la pared y tras caer, no se movi. Me volv hacia ella y la observe. Trato de impulsarse con los brazos para ponerse de pie. Temblorosa, pareca no lograr el vigor necesario. Gotas de su sangre manchaban la calzada y eso me provocaba la imperiosa necesidad de lanzarme sobre ella y drenarla. No poda moverme. Mi yo y mi ello tenan una batalla feroz decidiendo quien actuara: si el monstruo o Edward. Ella sucumbi al esfuerzo y se dejo caer como en cmara lenta. Mi primer impulso fue tomarla en brazos. Cuando finalmente la tuve cerca, la pugna interior era aun ms salvaje y el monstruo sonrea feliz. Su cabeza hacia atrs dejaba expuesto su cuello. A travs de su piel poda ver el afluente de sangre por sus venas, adems de escuchar el latir de su corazn. En un segundo pareci recobrarse. Apoyo su mano en mi hombro y una corriente elctrica me recorri. Abri los ojos muy grandes al mirarme a los ojos y finalmente se desmayo. Su cuerpo flccido colgaba en mis brazos como si fuera una mueca de trapo. Mis pensamientos y mis sentimientos se volvieron incoherentes. La acomode y su cabeza sangrante quedo cerca de mi. Deba evitar que siguiera sangrando y solo haba una manera. As que me incline y pase la lengua sobre la herida. La ponzoa se ocupara de cerrarla. El ms puro nctar se deslizo por mi garganta llenndome por completo y sin embargo no poda dejar que el monstruo interno daara a tal inocente. Su fragilidad era sublime y me invadi por completo, mucho mas que el sabor de su sangre. Nunca haba probado algo igual. Si tuviera la oportunidad de probar ambrosa, seguramente sabra como su sangre. Y mi instinto me llevo con rapidez a cubrir las huellas del incidente. Patee uno de los basureros y esparc el contenido sobre la sangre para tapar la evidencia. El maldito idiota que la ataco aun yaca inconsciente a 50 metros de mi. As que sin dudar, corr lo mas rpido que mis habilidades me lo permitan para llevarla conmigo a casa.

Alcance la parte de atrs rpidamente y verifique que nadie estuviera cerca. Era demasiado temprano como para eso pero era mejor cerciorarse. Me deslice con ella dentro de la casa y la lleve al cuarto que alguna vez fuera de mis padres. Su temperatura corporal pareca haber bajado, y su piel estaba fra y pegajosa, aunque respiraba bien. No deba permitir que entrara en shock o podra morir. El medico en mi pareci revivir indicndome lo que hacer Su ropa estaba hmeda, as que urga darle calor. Tome las mantas de la cama y la arrope mientras corr al stano a intentar encender la caldera. Eso no se usaba desde hace 10 aos pero esperaba que funcionara. La caldera hizo fuego, abr las vlvulas y pareca marchar correctamente. Volv en un segundo y empec a abrir los radiadores en cada habitacin. La casa deba estar calida. Al regresar con ella la encontr en la misma posicin. Abr el placard y busque entre las cosas de mi madre su ropa de cama. Encontr un camisn con su robe que pareca adecuada, en un tono damasco. Retire rpido pero delicadamente sus zapatos y mi sorpresa fue que sus medias tenan remiendos. Observe sus botas y estaban muy gastadas. Trate de apurarme porque deba abrigarla. Retire su abrigo y su vestido, y deslice las medias por sus largas piernas. Nunca haba desvestido a una mujer antes. Observe que toda su ropa se vea deteriorada, con puntadas aqu y all. Su ropa interior era extraa: pareca no coincidir con su cuerpo. Un culote grande y un top que quera ser ajustado pero no lo era, pareca un talle mas que el que necesitaba. Observe las prendas y las costuras estaban repasadas, viejas y con zurcidos. Sus piernas tenan golpes y algunas heridas antiguas mal curadas. Sus brazos tenan marcas. Apoye mi mano en una y calzaba bien aunque era mas grande. Tome sus manos y tenan cortes, heridas, y quemaduras. Me horrorice... Esta muchacha era maltratada! Y me sorprend cuando un atisbo de rencor surgi en mi pensando quien poda hacer tal cosa. La vest y la met en la cama. La herida de la cabeza se cerro bien y era probable que no quedara ninguna marca. El ambiente de la habitacin empez a entibiarse y comenz a inundarse de un embriagador perfume floral: fresias. Eso mezclado con el ansia por su sangre me estaba inundando de sensaciones encontradas. Me pare a los pies de la cama y ella se acurruco sobre un costado. Y para mi sorpresa, frente a mi se represento la imagen de la candida inocencia que jams cre poder ver sobre esta tierra. Pareca un ngel! Su boquita rosada entreabierta era delicada. Y su piel plida y como de terciopelo podra pasar por alguien de mi especie. Su cabello castao quedo suelto y despejado de su cara, lo que impactaba en mi de un modo inentendible. E inmediatamente el desasosiego me inundo ya que el deseo por su sangre segua all latente. Que me pasa? Que esta sucediendo conmigo?

Cap 13: Eterna Noche


CAP.13 A SALVO Edward POV Deba salir de la casa. No era saludable que me quedara all. Por ella y por mi salud mental.

Tena que reforzar todo lo que Carlisle me haba enseado para no cometer el error mas grande de mi vida: matar a una inocente. Deje una nota sobre la almohada y sal por la puerta trasera a vagar por el bosque. El da estaba gris y las nubes parecan extraos copos de algodn grises en la base, que se elevaban aun mas volvindose blancos. Hara fro y tal vez nevara. Tenia que internarme cuanto antes en el bosque y alimentarme todo lo que pudiera, para poder lidiar con la situacin en la casa. Adems, deba volver a la ciudad y comprar vveres para que ella se alimentara. La vea ojerosa y demacrada. Y de pronto, en medio de mi carrera me detuve... Estaba realmente preocupado por la situacin pero mas all de ello, estaba preocupado por ella! Mi deseo de protegerla y cuidarla me estaba manejando inconscientemente. Y poda ver que era casi tanto o mas fuerte que mi deseo por su sangre. No importa! Era necesario ayudarla y lo hecho, hecho esta! No poda devolverla al callejn. Hice todo lo que necesitaba, incluso no haba tenido que llegar hasta plena ciudad, cerca de la casa haba una tienda muy bien surtida atendida por una buena muchacha. Me sorprend de lo natural e inocente de sus pensamientos. Eso ayudo a que me relajara un poco en tan inusual momento. Volv a la casa y corr al cuarto a ver si haba despertado. Todo lo contrario: Estaba hecha un ovillo en la cama, destapada, pero su rostro la mostraba relajada.

Me acerque para arroparla. Ese simple y mundano acto me enterneci profundamente. Mas aun cuando escuche su suspiro, provocando una sonrisa involuntaria. Se acomodo y giro sobre si para llevar una mano bajo su mejilla. Y su perfume... Era embriagador! Cerr los ojos y decid salir de la habitacin. La zona donde estaba el sof estaba mas fresca. Me sent como todos los das, tome un libro y trate de relajarme, atento a si despertaba. En un momento, levante la vista para observar el cuadro sobre la chimenea: Y ya no vea a la mujer de la pintura sino que la vea a ella. La misma posicin y ese aura angelical que las rodeaba... me estremecan. No poda creer que ella me generara todos estos sentimientos que cre tan olvidados en mi. Y en ese segundo me di cuenta de algo: no poda escucharla! Sabia que no haba estado tanto tiempo con ella pero si analizaba todo lo ocurrido, nunca haba escuchado sus pensamientos. No poda ser! Seguramente era provocado por la situacin y mi falta de atencin. Inquieto me levante y me deslice suavemente en la habitacin. Me sent en el silln que estaba en un rincn y trate de concentrarme. Nada! Escuche movimientos y voces en las casas cercanas pero que no se hallaban a menos de 150 metros de esta. Como era posible? Quien era esta mujer? Se removi, suspiro nuevamente y murmuro algo. Preste atencin y dijo "mama". Y ah me di cuenta que podan estar buscndola. Tal vez, haba una madre loca de preocupacin esperando por ella. Pero ahora deba dejarla descansar y que se despertara sola. Ya encontrara una excusa para darle cuando la dejara en su casa. Las horas pasaron y ella no despertaba. Controle su respiracin, su pulso, latidos y se hallaba bien. Haban pasado ya 14 horas y nuevamente era de noche. Seguramente estaba exhausta!

La observe moverse y estirarse en la cama cuando abri los ojos. Su confusin era notoria, especialmente porque en el cuarto no poda verse absolutamente nada. Bella POV Despert y la habitacin estaba totalmente a oscuras. No recordaba haberme acostado despus de mi discusin con Mike en la parte de atrs del bar. Me dola la cabeza y el cuerpo, como si hubiera corrido mucho. Me lleve la mano al pecho y note que lo que tenia puesto era muy suave. Demasiado como para ser mo. -Por favor, no te asustes. Estas a salvo aqu. dijo una voz en la oscuridad que me sobresalto. Tome las mantas y las sujete con fuerza. -Quien esta ah? -Hay una lmpara sobre la mesa a tu derecha. Por favor no te asustes. la voz era dulce y profunda. Extend la mano y la encontr a tientas. Al encenderla me halle en un cuarto hermoso, empapelado en un tono pastel con leves rosas. La cama era enorme con un gran respaldo de bronce con barrotes muy trabajados. Llevaba puesto un suave camisn de seda con su robe, de un bello tono anaranjado con mangas largas y volados en el escote. Levante la mirada y en la esquina contraria, sentado en un silln, haba un hombre joven de pantalones grises y camisa rayada observndome. Me impresiono la palidez de su tez, pero aun mas su belleza. No es normal que se diga eso de un hombre, pero lo encontraba hermoso. Era muy masculino: mandbula cuadrada, ojos color mbar, cejas pobladas y un delicado cabello color cobre algo rebelde, que no quera quedarse en su lugar a pesar de la gomina. Me sent en la cama y eleve aun mas las mantas, a pesar que todava estaba bastante dormida. No era correcta la situacin, aunque si hubiera querido hacerme algo, ya lo hubiera hecho. Se puso de pie y note cuan alto era. Realmente era un dios bajado del Olimpo. Sonri levemente y se acerco mas a la cama. -Como te sientes? dijo dulcemente. Su voz tenia una musicalidad particular -Me duele un poco la cabeza. el extendi la mano y retiro mi cabello sobre mi frente. Me sent embelezada por la accin. -El golpe fue muy fuerte, pero cicatrizo bien. No debes preocuparte. -Disclpame, pero... Quien eres tu? Y como es que estoy aqu? -Oh, perdn por mis modales. Mi nombre es Edward Cullen. Ests en mi casa. Recuerdas tu discusin en el callejn con un hombre? -Oh si... lo siento! y sent mi cara un fuego. Me pareci vergonzoso. El me miro y frunci el ceo. Tal vez no comprenda. -No lo sientas! Yo lamento no haber llegado antes de que el te golpeara y pareci dudar de lo que iba a preguntar - Es tu esposo o...? -No, por Dios! Es un imbcil que cree que puede aduearse de todo incluso de las personas! y el primero sonri para luego parecer preocupado.

-Quera obligarte a... -Que me fuera con el. Como lo rechace varias veces, parece que esta vez quera hacerlo realidad a la fuerza. Tu... Tu me defendiste? y pareci mas preocupado. -A decir verdad, si. Cuando se abalanzo sobre ti, te arrojo contra el contenedor y as es como te heriste en la cabeza. Yo me met en medio y lo empuje entre medio de los basureros. Tambin se golpeo fuerte la cabeza. Dudo que te vuelva a molestar. y estaba asombrada. No tena idea con quien se haba metido. -Ese hombre es de mala calaa. No debiste! Te ganaste un problema por mi culpa! Y baje la mirada- pero de todas maneras... Gracias, de todo corazn! era mi caballero sin armadura. -No me lo agradezcas. Lo hara de nuevo! y sonri - Quieres que avise a alguien que estas aqu? Tal vez tu madre este preocupada... y mi mente se aclaro -Lamentablemente mis padres murieron y no tengo otra familia que mi padrastro. Pero el no estar preocupado por mi bienestar sino porque le falta una empleada. y eso me puso nerviosa. Debo irme, sino... y el extendi una mano, detenindome -Como te llamas? su mirada era tan relajante que mi urgencia haba pasado. -Oh, si... mi nombre... Me llamo Isabella, Isabella Swan pero todos me dicen Bella. -Bella... Tu deseas volver con tu padrastro? -NO! Que mas quisiera yo que no volver jams! Pero aun no he cumplido la mayora de edad y temo que mande a la polica a buscarme y a hacerte dao, y... -Calma... No te preocupes! Puedes quedarte aqu todo el tiempo que creas necesario! Descansa! Es necesario para que te recuperes bien. Deseas algo de tomar o de comer? Aqu deje agua junto a la lmpara.- extendi un vaso hacia mi y me lo beb todo. -Gracias! En serio puedo quedarme? No te molesta o a tu esposa o tu madre? el pareci aliviado pero confundido. -En la casa estamos solo nosotros. Descansa todo lo que sea necesario. Aqu nadie vendr a buscarte. Saliendo por esa puerta a la izquierda y al fondo esta el bao. Y si necesitas algo solo di mi nombre y vendr en tu ayuda. Esta bien? y su mirada hacia que me sintiera relajada, protegida, y un poco mareada. -Si, muchas gracias! Es que estoy tan cansada! se acerco a mi, tomo las mantas y me arropo como si fuera una nia. Gesto que no reciba desde que muri mi madre. Me causo gran ternura. -Reljate! Nada va a suceder y necesitas el descanso para recuperarte. su sonrisa dulce y tierna me deslumbraba. Gire sobre mi hombro y me acurruque en la cama. El colchn era mullido y agradable, y las sbanas y almohadas eran suaves. Daba gracias a Dios por materializar a mi ngel de la Guarda para salvarme de Mike. Gracias Edward Cullen!

Cap 14: Eterna Noche


CAP.14 EL TRATO Bella POV Haba dormido bastante. Despert muy relajada ya que no estaba acostumbrada a dormir tantas horas y a sentir que no deba correr y esconderme cuidndome de Phil. Era extrao, pero confiaba en el. Encend la lmpara y busque si haba algn reloj en la habitacin. No halle ninguno. Me levante y encontr al pie de la cama unas pantuflas. Me quedaban perfectas! Me dirig a la ventana y al correr las cortinas note que estaba tapiada. Cerrada por dentro y por fuera. Por entre los tablones pude observar que aun era de noche. Que raro. Al encarar la puerta, colgada en el perchero, haba un bello camisn color canela claro con una bata de terciopelo oscura haciendo juego. La bata era muy femenina con un volado en los puos y alrededor del cuello que era de la misma tela y color del camisn. Tena unos detalles de lazo breve en los puos y en la cintura. Era muy elegante para una ropa de cama! Sobresala una nota de su bolsillo. Al retirarla me encontr con una bella caligrafa. Era una nota de el. Sonre como una tonta.

"Estimada Bella: Lamento tener que marcharme. Te dejo otro juego de cama en este perchero pero en el armario podrs encontrar ropa. Dispone de ella a tu antojo. Estas en tu casa. Encontraras en el bao todo lo necesario para asearte o tomar un bao si gustas. Tambin hay comida en la cocina. Yo pasare por aqu despus. Te agradecer que no salgas de la casa hasta que vuelva. Tendremos tiempo de hablar mas, entonces. Aunque no este, estate tranquila que la casa es segura. Disfruta de ella y de tu tiempo.. Edward" Apoye la carta sobre mi pecho. Estaba feliz! Que estaba en mi casa? Me di vuelta y abr el armario. Haba mucha ropa de mujer. Era anticuada. Pero haba muchas cosas que aun hoy poda usar. Busque ropa interior y en un cajn, envuelta en papel de seda encontr hermosos calzones, de los que me permit tomar uno. Sal de la habitacin y lo llame por si haba vuelto: "Edward... Edward..." y nada. Sal a la sala y estaba levemente iluminada y all si haba un reloj. Deca que eran las 6 y 20. Imagine que de la maana y entonces aproveche para recorrer el lugar. La casa era preciosa! Me recordaba a la casa de la prima Gertrude. Tpica decoracin victoriana, con ambientes empapelados, candelabros, sillones tapizados en terciopelo, almohadones,

manteles con puntillas y muebles oscuros. Me encantaba. Deba asearse mas y poner flores, pero era muy calida. Como el dueo! Curiosa, me acerque a verificar las ventanas y encontr lo mismo: cerradas. Y trate de deducir cual era la situacin aqu. En el interior era notorio que la casa se utilizaba a diario. No encontr nada cubierto de polvo y haba varios libros en la mesa junto al sof. Fui a la cocina y no haba nada sucio pero tampoco nada fuera de lugar. Era muy ordenado. Seguramente haba una explicacin lgica para esto: tal vez, este lugar era un refugio personal al que solo el asista... para alejarse de su familia? Tal vez su esposa era insoportable y cuando el quera alejarse de ella se refugiaba all. Y el me haba trado aqu... Tambin yo era algo que nadie deba saber? Sacud mi cabeza despejando dudas. El era una persona muy noble y un caballero. Nunca hara una cosa as. Me dirig al bao con mi nuevo juego de ropa de cama, llene la baera de agua caliente y me sumerg en ella. Haba hasta sales de bao. Era como si hubiera llegado al cielo! Cuando el agua empez a enfriarse y mis dedos a arrugarse decid salir. Haba comprado un cepillo para mi cabello y uno de dientes. Haba tambin una fragancia a rosas extremadamente delicada. Me puse unas gotas. Me observe en el espejo y me gustaba lo que vea. El golpe de la frente apenas tenia una sombra, pero no tenia tanta suerte con mi mejilla. Record la bofetada de Mike y como me aprisiono contra la pared. En mis brazos aun quedaban las huellas de sus manos. Cerr los ojos y trate de ser positiva. Hoy estaba muy lejos de todo eso y le daba las gracias a Dios y a mi ngel Edward! Fui a la cocina, tome una manzana y mientras le daba un mordisco puse agua para hacer un te. Revise los armarios del bajomesada y encontr una sartn de hierro muy grande. Puse a cocinar un par de huevos. Corte rebanadas de pan y abr una mermelada de frambuesas. El perfume de la comida inundo la cocina y se me hizo agua la boca. Estaba hambrienta! Devore el desayuno y cuando se filtro algo de luz por la puerta de la cocina el llego. Mi corazn se acelero. Era la primera vez que me senta as por un hombre. Edward POV -Buen da, Edward! saludo con una gran sonrisa. Su corazn lata acelerado pero mi sed estaba controlada. -Buen da, Bella! Como has dormido? se la vea mas descansada. Y por los olores de la cocina haba comido. -Excelente! La verdad que me siento renovada. su sonrisa dulce y tierna era una caricia. Me sent a la mesa. No deseas que te prepare un te o algo de comer? Has desayunado? -Si, gracias! No te molestes! y me hizo gracia la pregunta. Me hubiera encantado decirle que los venados de esta maana estaban deliciosos. -Bien no le agrado mucho mi respuesta pero le hice un gesto para que se sentara. -Como te sientes esta maana? Dolor de cabeza, algn mareo? -No, hoy me siento muy bien. Ningn dolor.

-Tampoco el golpe de la mejilla? Puse una compresa fra ah y por eso no esta tan hinchado pero tal vez te moleste.- la compresa haba sido mi mano y tocar su mejilla caliente haba sido toda una experiencia. -No, esta bien. Solo me molesta si me ri mucho y nos remos con ganas. -No quiero ser irrespetuoso o entrometido, pero tienes muchas heridas antiguas en las piernas y en los brazos. En las manos tambin... Tu trabajabas en ese lugar, ellos te maltrataban, ... bajo la mirada avergonzada porque seguramente se dio cuenta que lo note al cambiarla de ropa. -Veras, yo ah soy la hijastra del dueo. As que el nunca me puso a trabajar como las otras chicas... no se si soy clara y me alegre porque era demasiado joven para llevar tal vida. -... Despus que la bolsa se derrumbo y el perdi su dinero, me utilizo de mucama, de cocinera y de camarera cada da. He tenido que soportar los manoseos de los hombres borrachos y de su parte tambin, cuando le va mal y desea desquitarse con alguien. Si me ha golpeado? Si. Si ha intentado atacarme? Tambin, pero nunca con xito... Gracias a Dios! Ella empez a contarme su historia desde el momento en que perdi a su padre. Me relato la promesa que le haba hecho y lo mucho que lo extraaba. Tambin de cuando llegaron a Chicago, de su vida antes y despus de que su madre se casara. Y de su vida antes y despus que su madre muriera. Como esta madre se haba equivocado tanto al momento de elegir un hombre para casarse? Como es que nunca descubri al cretino que se convertira en su esposo? Esta delicada criatura sometida a eso, no era justo! Pero ella era una mujer fuerte y valiente. Porque a pesar de sus 17 aos haba soportado momentos muy duros y desafiantes. Me admire de su valor. Mientras hacia su relato, trate de entrar en su cabeza, pero era intil. No poda. As que deba prestarle atencin para no perder el hilo de la historia. Por momentos se emocionaba, y sus bellos ojos chocolate flotaban en lagunas saladas que desbordaban por sus parpados. Me generaba la imperiosa necesidad de abrazarla y consolarla. De prometerle que nunca nadie volvera a daarla porque yo estara all para defenderla. No se como, pero note que hablaba y yo me encontraba muy cerca de ella. Su perfume a fresias y rosas llenaba el ambiente y mi cabeza. As que mis palabras fueron espontneas cuando concluyo. Nunca medite ni sopese lo que salio a borbotones por mi boca. -Bella, tu no puedes volver all. No debes! Debes escapar de esa suerte y aspirar a un futuro mejor. Nadie tiene derecho a coartar tu libertad y mucho menos a maltratarte! -Pero Edward, me asusta huir! Si yo escapo a otro lugar, el puede hacerme traer con la polica. Tengo aun 17 aos y las cosas podran ponerse peor. -Cuanto falta para tu cumpleaos? -Faltan 9 meses... Es el 13 de septiembre y me sonre involuntariamente -Volvers a nacer! Interesante, no? ella tambin me sonri con ganas y la habitacin se ilumino. Que diablos me estaba pasando? -As parece! y se ri -Bella, por favor, tranquila. Puedes quedarte aqu todo el tiempo que quieras! Incluso hasta que

llegue ese momento. Eres bienvenida aqu! su rostro se ilumino y me impacto profundamente. -En serio? Oh, Edward, no sabes cuanto te lo agradezco! Pagare de alguna manera tu ayuda! y ella estiro sus manos para apoyarla sobre las mas, y yo las retire. Se entristeci un poco y bajo la mirada. Me odie por hacerla sentir mal. Pero cambio su actitud y volvi a mirarme. -Recorr la casa, es muy hermosa. Pero le hacen falta cuidados y limpieza. -Gracias! Esta era la casa de mis padres. Todo lo que hay en los cajones y en los armarios era de ellos. Es todo un refugio para mi. Y si es verdad. He hecho lo mejor que he podido pero le hace falta, sin lugar a dudas, la mano de una mujer. -Puedo hacerlo yo? Prometo que se convertir en un palacio. Aseare y mantendr todo en orden para cuando tu vengas. Y te preparare la cena y podremos cenar juntos. Hare la compras y las diligencias que necesites. Es lo menos que puedo hacer por ti para pagar por tu ayuda! Que me dices? Me hizo sonrer. La tendra aqu conmigo todo el tiempo y eso me alegro. Y al segundo siguiente mi cerebro se despert de esta ensoacin para darme cuenta que era una locura! Viviramos juntos? Como haba cometido tal error, tal estupidez? Como explicara que la casa tiene tapiada puertas y ventanas y que en cierta forma ella estar prisionera aqu? Con que derecho la expona as y sobre todo, la hacia cambiar una prisin por otra? No era justo para ella... Ella mereca mas! Mereca los cuidados y el amor de alguien que la hiciera feliz. Deba exponerle esto pero no poda decirle la verdad. Adems, no me creera. -Bella, antes de acordar mas nada, djame preguntarte algo. Dijiste que recorriste la casa y ella asinti No vas a preguntarme por que las puertas y las ventanas estn tapiadas? -Me llamo mucho la atencin, para serte sincera. Pero debes tener un muy buen motivo para ello. Lo compartirs conmigo si lo deseas pero no puedo exigirte respuestas. Seria descorts y adems no podra. -Por que no? -Porque has salvado mi vida cuando Mike me ataco. Me brindaste ayuda, abrigo, curaste mis heridas, me alimentaste y ahora me das refugio. Solo tengo gratitud hacia ti! Si no fueras un buen hombre y un caballero, mi situacin a estas horas seria muy diferente. Confo en ti! y baje la mirada. Esta bella mujer no deba confiar en mi. En este monstruo que soy, deseoso de su sangre y embriagado de su aroma -No soy como tu piensas! y ella pareci ofenderse. -A mi no me importa lo que seas! Para mi, tu eres mi ayuda! Mi respuesta del cielo ante mis rezos, las noches en que llegaba desesperada a encerrarme en mi cuarto! Tu eres mi ngel de la guarda! y estiro su mano alcanzando la ma. La tomo entre ambas y la acaricio. La sensacin del calor de su piel era nica. -Pero lamentablemente no podrs salir de la casa, por lo menos no por ahora. Y si en algn momento te vas, no puedes decirle a nadie de este lugar, ni sobre mi. Es muy importante que nadie lo sepa... le estaba pidiendo demasiado. Me impaciente y me puse de pie. -Lo prometo! dijo ella como en suplica. Sus ojos pendientes de los mos, no dejaban de observarme

-De verdad? Si realmente estas dispuesta a no preguntar, a no abrir la casa cuando no estoy, y a cumplir estas reglas, eres bienvenida a quedarte todo el tiempo que quieras! Esta es tu casa! su sonrisa fue maravillosa. -Oh, Edward, gracias! Mil veces gracias! Y salto de la silla para arrojarse en mis brazos. Paso sus manos por mi cintura y se apret contra mi. Titubee en responderle pero mi cuerpo actuaba sin mi consentimiento. La apret contra mi y apoye mi mejilla sobre su cabeza. Fue un segundo glorioso y aterrador. No poda permitirme este tipo de contacto con ella... No deba! Y si la lastimaba? Y si no me controlaba cuando la tenia tan cerca? En este segundo todas estas preguntas llegaron a mi cabeza, pero mas que el vampiro, era el hombre que haba muerto hace mucho ya, el que estaba mas temeroso, mas asustado ante su vulnerabilidad. Me separe de ella, y su carita de sorpresa me hizo sentir mal. No la estaba rechazando. Lo hacia por su bien. As como haba entrado, hu de all para internarme en el bosque a meditar sobre toda esta confusin. Uhgggggg, que estaba sucediendo conmigo?

Cap 15: Eterna Noche


CAP.15 CARTAS Edward POV Chicago, Febrero 12, 1930

"Querida Esme: Te escribo porque me he metido en un grave problema y estoy muy preocupado. Aunque no es lo que t crees. Una noche, hace como dos semanas, sal a caminar por la ciudad y volviendo a casa escuche a una mujer que era atacada en un callejn. Estaba indefensa y el hombre pensaba sobre la muchacha de la forma ms vil, as que corr a defenderla. La cuestin es que el hombre la haba golpeado y ella estaba herida. Lo arroje contra una pared noquendolo para alejarlo de ella. Pero lamentablemente, ella sangraba. No, no te preocupes... Me ocurri la cosa ms inslita que puedas pensar. Su aroma era el ms dulce y delicioso que haya sentido sobre esta tierra. Y aunque mi instinto me empujaba a saciarme con ella, no pude. Tem por mi voluntad pero ms tem por la muchacha. Pero las cosas resultaron muy diferentes a lo que esperaba. Es la persona ms adorable que haya conocido jams. Ha tenido una vida difcil y no tiene familia. El nico lazo familiar que le queda es su padrastro, quien la usa de camarera y mucama en un tugurio que tiene en la ciudad.

Te preguntaras como es que se eso? Pues ese es el problema... Cuando la defend en el callejn ella estaba inconsciente, herida y comet el terrible error de llevarla conmigo. Desde entonces esta aqu, en la casa, y la he ayudado a recuperarse de sus golpes y su extremo cansancio. No pude dejarla en el callejn. Y ahora que conozco su historia, creo que no debo abandonarla a su suerte. Es una situacin ms que difcil y no solo por tenerla aqu. Otras cosas me crean inquietud. Como podra poner en palabras como me siento? Ella me llena de confusin y de indecisin. Hace que toda perspectiva del mundo que conoca y que haba construido en esta existencia este patas arriba. Me frustra enormemente no poder saber lo que piensa. Si... no puedo escuchar sus pensamientos, lo que me produce una gran curiosidad. Y al mismo tiempo, ella nunca reacciona como lo espero y eso me sorprende todo el tiempo. Su aroma es tan cautivador! Huele a fresias y a rosas. Y sus ojos color chocolate son profundos y expresivos. Muchas veces me encuentro reflejados en ellos y me asusta! Bella era maltratada en su hogar as que sin pensar, y sin meditar en lo absoluto, le dije que poda quedarse conmigo todo el tiempo que quisiera. Ella a cambio ofreci mantener la casa ordenada y aseada. Si la hubieras visto! Su carita llena de alegra y de anhelo al aceptar vivir aqu, encerrada en esta casa, sin poder salir o vivir la vida como ella merece. Tengo tantas dudas y tantos miedos. Nunca cre que volvera a sentir tales cosas. Ella... Ella es nica! Pero por otro lado, me hace feliz tenerla conmigo. La idea de que no importa a que hora llegue, ella estar esperando por m, me llena de alegra. Su infinita paciencia y su respeto me hacen sentir valorado. Bella esta llena de dudas sobre mi, pero me da mi lugar y no pregunta. Me dijo que yo compartira con ella lo que quisiera contarle, cuando considerara que era lo correcto. Me dijo que confiaba en mi, mama! No entiendo que me pasa... No se que hacer! He usado todos los recursos que me ha enseado Carlisle para estar bien alimentado y no

tentarme con su sangre. Pero huele tan bien! Y como es lgico, en esos momentos en que esta cerca, mi boca se llena de ponzoa, fruto del aroma saturado y dulzn que emana. Entonces, basta con que me mire y sonra, para que toda la urgencia y todo el deseo por su sangre se esfume. Estoy desesperado! En realidad... Estoy aterrado! Se que le muestras mis cartas a papa, as que me gustara saber que piensan. Por favor, respndeme en cuanto puedas Te quiere Edward"
. Febrero 18, 1930

Queridsimo Edward: No sabes la angustia que me dio leer tu carta hasta que se la mostr a tu Padre. Cual fue su reaccin? Pues rerse! Puedes creerlo? El me sent, me dio un beso en la frente y me pidi que le leyera la carta en voz alta y despacio. Sabes como es tu padre! El refleja esa serenidad y contencin que hacen que uno respire. Y entonces entend el porque de su risa. Edward, has notado que a pesar de todo lo que nos cuentas has escrito "... Me hace feliz..." Te has dado cuenta de eso? Hijo, te amo mucho pero en todos estos aos jams te he escuchado decir que eres feliz. Ahora los felices somos nosotros. Imagino que es natural que ests asustado y que debe ser muy difcil soportar tu sed si es que su aroma es tal. Pero lo has afrontado y has trabajado en ello para poder seguir compartiendo este tiempo con ella, una humana. Tu que siempre trataste de estar lejos de ellos. Tu vida esta siendo completada por una! Edward, te parecer descabellado el planteo, pero si yo te dijera que ella si ira hoy... Como te sentiras? Si te dijera que ella te dejara para nunca volver... Que haras? Deja de lado las diferencias y piensa en las similitudes. Si ella esta dispuesta a dar todo de si para seguir ah, no estas haciendo tu lo mismo? Puedes darte cuenta que es lo que sucede? Aguardo ansiosa tus respuestas. Espero haberte servido de gua. Te amamos

Mama Esme
Y aqu estaba yo, sentado en una de las ramas altas de un pino azul, observando al sol ponerse, con la carta de mi madre en la mano. Rele sus preguntas una y otra vez. Pensar en que Bella poda irse para nunca volver? La sola idea me genero una gran ansiedad y un gran dolor. En segundos mi cabeza recreo todos los instantes que compart con ella: cuando la lleve a casa, cuando la acost en la cama, la primera vez que la vi rer, la primera vez que me quede a vigilar su sueo... la primera vez que me abrazo... Que seria de mi vida de aqu en mas si ella se fuera? Con quien compartira esas charlas nocturnas? Que sentido tendra mi existir, ahora que giraba todo en torno a ella? Se haba convertido en el Sol de mi galaxia. Todo lo que hacia, pensaba y senta tenia que ver con ella. Bella me sorprenda, me hacia sentir respetado, valorado... Me hacia rer! Cada da, no importaba donde estuviera, lo nico que quera era correr a disfrutar de su compaa. Y entonces todas las dudas se aclararon, y las inseguridades se esfumaron. Saque el papel y el lpiz de mi bolsillo para contestarle a Esme Febrero 24, 1930

"Madre: He estado sentado en el bosque por mas de dos horas releyendo una y otra vez tu carta. Y las conclusiones a las que he llegado me asustan aun mas. Te dar mi respuesta sin dudas: si Bella me dijera que se va para nunca mas volver, sentira que mi existencia no tiene sentido. Es mas... ni siquiera podra volver a ser como era antes de conocerla. En estas semanas que hemos compartido juntos me he deleitado con sus conversaciones. Es brillante! Puedo hablar con ella y sentir que soy escuchado. Siempre vida de cualquier tema que le resulte interesante. Puedo compartir con ella muchas cosas, incluso la msica. Mi vida a cambiado totalmente. Tanto que me asusta! Cada da se hace mas difcil estar cerca y no por mi sed o su aroma. Sino porque ella a despertado al hombre en mi, al que yo tenia guardado en el ultimo rincn. Pero mama: puedo yo aspirar a tal cosa? Puedo osar el solo pensar tenerla en mi vida? Ella no merece tener una vida normal con alguien que no solo la ame con locura, sino que le de un

futuro? Te das cuenta que arribar a tus mismas conclusiones es una total y completa locura? Que voy a hacer? Que puedo hacer? Edward" . Marzo 5, 1930 Hijo: Tu eres valiente! Slo aun mas y anmate a vivir! No hay cosa mas maravillosa en este mundo que poder amar y ser correspondido. Atrvete a concretar algo con lo que soabas hace mucho tiempo. Pero es importante tambin que la tengas en cuenta. Debes saber si ella tambin comparte este sentimiento. Dale la posibilidad de que elija, Edward... Te sorprenders, te lo aseguro! Y nos gustara mucho conocerla. Lo hemos hablado mucho con tu padre y seria importante que volvieras a casa y la trajeras contigo. Que te parece? Te amamos, y te apoyamos en todo lo que decidas para ser dichoso. Un beso y un abrazo Esme y Carlisle
Levante la mirada y observe como la luna sala mientras el sol terminaba de ocultarse, con la carta de mi madre aun en la mano. Le respondera para decirle que por ahora seria imposible un encuentro. Como explicarle nuestra situacin... Que pensara Bella? Seria perderla para siempre, horrorizada por los monstruos que somos! Y pensar en volver a Seattle con ella por el momento era difcil y peligroso. Aun tena que medir si era seguro que saliese de la casa o como lo haramos. Deban resolverse miles de asuntos antes. Y sobre todo, Bella tendra que estar dispuesta. Pero mas all de todo, mi viejo corazn pareca sacar bandera para reclamar territorio y desempolvar mi humanidad. Era un hecho claro y concreto: Estaba completa e irremediablemente enamorado de Isabella Swan.

Cap 16: Eterna Noche


CAP.16 LA CENA Edward POV Las semanas transcurrieron, y una Bella mas segura y temperamental empez a emanar. Tena una dulzura especial, pero tambin mucho carcter y una obstinacin que rayaba en la osada. No haba placer mas grande para mi que verla dormir. Murmurando siempre cosas sin sentido. Detestaba no poder leer su mente y saber en que consistan sus sueos. A veces, nombraba a su madre o a su padre. Tenia conversaciones agradeciendo... regalos supongo. Una vez dijo como si contestara, en un murmullo:"es muy sexy y es azul" y se ro despus. No se me quitaba la sonrisa y me morda la curiosidad por saber de que hablaba. Me quede tranquilo porque deduca que se trataba de un objeto. Si hubiera tenido corazn, este hubiera latido la primera vez que me nombro en sueos. Suspiro profundo y dijo mi nombre. Fue todo un shock! Ella se haba adueado de la casa y de mi total atencin. No solo limpio y ordeno cada cosa sino que cambio algunas de lugar. Por ejemplo, reacomodo los sillones del living de modo que el sof mas largo quedaba frente a la chimenea y los pequeos a los lados, bordeando la alfombra.

Al principio me molestaba un poco que cambiara la casa de mi madre. Pero luego, realmente me gustaba el resultado final. Y nos era muy prctico. El nico inconveniente de la convivencia era la cena. Tomo la decisin de que debamos cenar juntos antes de que me fuera. No hubo forma de convencerla de que no cenaba. Se sinti ofendida y sus ojitos parecan tristes... y no me pude negar. Si ella supiera que en realidad "sala a cenar". Estoicamente, cada noche me siento a la mesa, que prepara con sumo esmero, poniendo manteles bordados, vajilla de porcelana y copas de cristal. Y seguramente lo que ella prepara debe ser delicioso en el paladar de un humano, pero a mi me saben a ceniza. Si mis padres me vieran! Era un momento que compartamos y completaba mis das. Conversbamos de mil cosas y a su vez, ella siempre se interesaba por saber cosas nuevas. A pesar de todo, lo esperaba con ansias. -Edward, como es que sabes tanto de temas diferentes? -Bueno, es que me gusta mucho leer y tengo buena memoria. -Que maravilla! A mi me iba muy bien en el instituto. Era una buena alumna. -Terminaste ya? -No y bajo la mirada tras ruborizarse Phil no me dejo seguir asistiendo despus que mama muri. Dijo que no tenia sentido si yo me ocupara del negocio familiar e hizo rodar los ojos como diciendo que era una estupidez. Ese gesto hizo que mi enojo por la decisin de ese idiota

pasara. -Te gusta leer, Bella? -Oh, si! Me encanta. Mis libros favoritos son "Sensatez y Sentimientos" y "Orgullo y prejuicio". y sonre. Era una romntica encubierta. -Mmm... Dime, que es lo ltimo que haz ledo, adems de tus favoritos. y ella bajo la mirada avergonzada. No poda entender por que. -Bueno... espero que no te moleste, pero he sacado de la biblioteca cosas para leer... y me hizo rer. -Por supuesto que no! Ya te he dicho que esta es tu casa! Y su sonrisa ilumino la habitacin.Y bien... Que estabas leyendo? -Madame Bovary y me atragante con el trago de vino. -Mmm... Y que te ha parecido? la historia de una mujer enamorada de la idea del amor romntico e idlico, sin poder realmente concretarlo en su vida, que es infiel a su esposo y tiene a lo largo de su vida amantes... Vaya lectura para una mente tan joven! -Fue... interesante. El final es terrible! y me re. Dios! Por que no puedo leer su mente! -Pues Emma es una mujer que vive en busca de una particular vida romntica que no existe. Aunque si ella hubiera puesto empeo, la hubiera alcanzado, no te parece? Compartes con ella su visin del amor? y ella frunci el ceo. -Claro que no! Ella desperdicio las cosas buenas que llegaron a su vida. Un hombre que la amaba, a su hija que termina sola... No, yo busco un amor romntico tambin pero en el que seamos todo: amigos, compaeros, amantes... Todo! y su seguridad me inquieto. -Has estado enamorada alguna vez, Bella? y se ruboriz. -No... Ni siquiera me han besado aun. y el color en sus mejillas se intensifico. Tome la copa y sorb el vino como para hacer algo. La conversacin se estaba tornando un poco incomoda. No quera que nos llevara a cosas que eran peligrosas para ella. Como preguntarme como seria besarla... Se paro y empez a recoger los platos e hice lo mismo para ayudarle. -Volviendo al tema de tu educacin, yo podra ensearte, si gustas... y ella dejo las cosas sobre la mesa para mirarme. -En serio? -Si, veramos matemticas, literatura e historia. Ms adelante puedes ver de retomar tu ltimo ao. Te gustara? y se zambullo en mi pecho, pasando sus manos por mi cintura. Cerr los ojos y lentamente lleve mis brazos a su espalda. La presione levente contra mi y su perfume me invadi. -Oh, Edward! Como agradecerte tu generosidad! Ella levanto la cabeza para mirarme. Tenia a mano su hermoso rostro observndome atento. Solo tena que bajar la cabeza y encontrarme con su boca. Que cobarde era! Bella POV

Y aqu estbamos. Lo tena junto a m, abrazndolo y dndole la oportunidad de que me besara. Vi como sus hermosos ojos dorados observaban mi boca. Solo rogaba a Dios que lo hiciera. Pero en lugar de eso, tiro de mi para volver a abrazarme y me aferre a el como si mi vida fuera en ello. Realmente tenerlo cerca me alteraba y confunda. Su cuerpo helado y firme me generaba miles de sensaciones... y de preguntas. Pero despus de leer tremenda novela, me daba cuenta que el tema aqu es que yo senta algo mas por el. Y no me animaba a ser osada. El era tan dulce y tan caballero que no quera comportarme as. Lo haba visto en las chicas en el bar, no me agradaba y a mi, definitivamente, no me sala. Me solt y la sensacin de mis manos vacas, doli. Terminamos de juntar los platos, lave las cosas y el me ayudo a secar y a guardar. "Debo irme" dijo. Y cada vez que ocurra, mi corazn se encoga. Tena una teora al respecto. El se iba y me dejaba para volver a su casa con su esposa. Deba cumplir con sus deberes maritales y por eso no se quedaba conmigo. O tal vez... fuera una amante? Por eso tampoco me haba besado y las nicas oportunidades en que nos habamos abrazado era porque yo lo promova. Mi conclusin me lleno de furia. Mientras terminaba de ordenar la cocina, no pude evitar llorar. Era tan grande el desconsuelo que no sabia que hara. Al terminar, molesta, sobre todo conmigo misma, me fui a acostar. Di tantas vueltas en la cama! No me poda dormir. Pensaba en el, en como me gustara besarlo y en que me sostuviera en sus brazos para decirme cuanto me ama... AhBella,basta! Me dije. Al despertar la maana siguiente, sobre mi almohada encontr una de las muchas margaritas que habra en las maanas siguientes, con una nota: Buen da queridsima Bella: Espero que hayas dormido bien. Por lo menos as pareca. Volver a eso de las 4 de la tarde para tu primera leccin. Tedejelosvveresenlacocinayestaflorparaalegrartuda.Luegotetraerunasorpresa. Hasta la tarde! Carios Edward" La margarita doble sobre la almohada era lo ms lindo que me haba pasado en la vida. La tome y la bese solo porque el me la haba dejado. Y no deseaba esperar. Ya quera que fueran las 4!

Cap 17: Eterna Noche


CAP. 17 - EDUCACION Bella POV

Puse mi margarita en una copa y la deje sobre la mesa para admirarla mientras tomaba el desayuno. No poda sacar de mi cara la sonrisa que ella haba generado. El da pas rpido. Una vez que deje todo ordenado, almorc liviano y empec a prepararme para esperarlo. Tome del armario un vestido antiguo pero hermoso. Era de corte princesa, de mangas al codo en gasa en varias capas y largo. El color predominante era el blanco, pero llevaba un corsage en lila y una sobrefalda rosa que hacia juego con el lazo bajo el busto. Me bae y deje mi cabello suelto. Me sonre feliz porque me encantaba como me quedaba. Fui a la cocina y puse agua a calentar para hacer te, mientras sacaba galletas de la alacena. Quera que todo fuera perfecto. Cuando la campana del reloj marco las cuatro mi corazn se volvi loco. Ya estaba impaciente porque cruzara la puerta. El agua se enfri y el reloj volvi a marcar otra hora y el no llego. Molesta, fui a la biblioteca a buscar algo que leer. Me entretuve mirando los ttulos para ver que escoga cuando sent que alguien rozaba mi cabello. Gire sobre mis pies para encontrarme con los ojos que mas amaba. Nos sonremos y no pude evitar abrazarlo lentamente. El me rodeo con sus brazos y no dijimos nada. Me solt y tomo mi mano para acercarme al sof frente a la enorme estantera. Sus manos, siempre heladas, generaban una corriente elctrica en mi a cada contacto.

-Perdn por llegar tarde. dijo con una sonrisa -Esta bien! No debes disculparte conmigo y el frunci el ceo -Por supuesto que si! No me gusta incumplir mis promesas. -Bien! Me dijiste que tenias una sorpresa para mi. Que es? -No, mas tarde y asent Nos sonremos y eso fue todo. Tomo un libro enorme y grueso, y se sent junto a mi para desplegarlo sobre sus piernas. Hoy veramos geografa. Estuvimos recorriendo la vasta Europa, mientras por las hendijas de las ventanas tapiadas poda notarse el declinar de la luz del da. Me levante presurosa, diciendo que deba preparar la cena y el tomo mi mano. La llevo a su boca y la beso, y cre que me desmayara. Me invito a sentarme y quien se levanto fue el. -Tienes hambre? -En realidad, no. Y tu? -No... Y se sonri con ganas la verdad que no. Quieres que te traiga algo? -Pero yo puedo ir a buscarlo... yo y el neg con la cabeza -Yo tambin puedo hacerlo. Complceme! e inclino la cabeza. Como poda decirle que era mi deber hacerlo? Y como poda decirle que no si me miraba as? -Esta bien! Hay galletas sobre la mesa. Y la tetera solo hay que ponerla al fuego.

Salio de la habitacin y me puse de pie para seguir buscando entre los ttulos. Encontr "Romero y Julieta". Conoca la historia pero nunca lo haba ledo. A los minutos, regresaba a la habitacin con una bandeja con dos tazas y las galletas y un breve florerito con mas margaritas. Me hizo sonreir. -Gracias! -De nada, mi lady! me entrego la taza y volv a sentarme. El hizo lo mismo. -Podemos leer esto? y le extend el libro -Shakespeare... Si, claro! Pero tambin me gustara dejarte algo para que leas. Se levanto presuroso, fue hacia un rincn y extrajo un libro oscuro. Cuando puedas, me gustara que empezaras a leer esto. -Bram Stocker... "Dracula". De que trata? -Es sobre una pareja que es acechada por un monstruo, que antes haba sido un hombre. Esta escrita como si fuera un diario. Si te resulta muy aberrante, puedes dejarlo y lo charlaremos despus. Esta bien? -Si, a mi no me dan miedo esta clase de historias - y levanto una ceja, como admirndose de mi comentario. -He estado pensando en que podras ir a la tienda a comprar los vveres y tus cosas personales. Si tu gustas, por supuesto... y esto me hizo muy feliz. Quera decir que confiaba en mi! -En serio? Por supuesto! Si consideras que esta bien... y me miro con una gran ternura -Me hace sentir mal que ests encerrada aqu. Pero debo pedirte algo... Lo hars por la maanas entre las 9 y las 11. No debes permitir que nadie te acompae hasta aqu y... bueno, debers decir que eres mi esposa. y mi corazn lati en carrera -Tu esposa? No te meter eso en problemas con... iba a decir "tu verdadera esposa" pero no tenia certeza de ello. Es mas, no sabia si esa mujer exista en su vida -No, no habr problemas. Ven conmigo Lo segu a mi cuarto, y el se dirigi al secreter que haba en un rincn para abrir un cajoncito. De all saco una pequea caja de terciopelo azul y la abri. Dentro se encontraba un hermoso anillo alargado, cuyo centro era un zafiro azul rodeado de diamantes y cinta de oro. Mi mano temblaba. Sabia que no me estaba pidiendo en matrimonio, pero se pareca bastante. "Bella,debescalmarte!" Me deca en mi cabeza -Este era el anillo de boda de una de mis abuelas. Lo lamento pero no recuerdo de cual. Prubalo a ver si te queda bien. Si no probaremos con algn otro que haya por aqu. Levante la vista para mirarlo y el aguardo, paciente. Asinti con su cabeza como dicindome que no tuviera miedo. Pase el anillo por mi dedo corazn y me quedaba como si hubiera sido hecho para mi. -Te queda perfecto! y asent. No tenia nada para decir. Estaba demasiado emocionada con la idea. -El anillo de tu madre esta aqu tambin?

-No, ese esta en casa de mis padres. y una gran confusin se creo en mi cabeza -Cre que esta era la casa de tus padres... y el abri la boca y no dijo nada. Tomo mi mano y me sent sobre la cama, mientras el lo hizo en el silln frente a mi -Veras Bella, esta es la casa de mis verdaderos padres. Pero yo quede hurfano muy joven as que fui adoptado por una pareja. Ellos son Esme y Carlisle Cullen. Mi nombre completo es Edward Anthony Masen Cullen. -Oh. Ellos son buenos contigo? y se sonri, nostlgico -Si, realmente ellos me aman y me aceptan como soy. Son muy buenos. Tengo esperanzas que algn da los conozcas. y eso me hizo muy feliz -Ser todo un placer! Nos quedamos en silencio unos momentos. Mire mi mano y ah estaba algo que representaba un vinculo que aspiraba tener mas que nada en la vida. Pero mi corazn me deca que deseaba que fuera con el. Edward no solo era mi ngel de la guarda sino mi amor. Y ya no tenia mas dudas al respecto. Se levanto para salir de la habitacin y lo segu tambin callada. Ya hacia mas dos meses que estaba en la casa y la idea de salir un poco me alegraba. Me detallo su idea y acepte sin cuestionar. Lo nico que deseaba era estar con el y hacerlo feliz. Cuando volvimos a la estancia me encontr sobre una mesa junto a la chimenea, a un enorme gramfono. Era muy bello y junto a el, un montn de discos. -Sorpresa! y corr a mirarlo. No podia mas que sonreir. Esta era una noche llena de eventos maravillosos -Edward, es hermoso! -Si, estaba en la casa. Lo limpie y repare para poder escuchar msica. Hasta compre unos discos nuevos! y su sonrisa hacia mi corazn se alterara. -Podemos escucharlos ahora? realmente estaba muy entusiasmada -Si, que deseas escuchar? - y busque entre lo que haba y tome un disco nuevo: Billy Holiday -Pon este La msica sexy y lenta con un sonar de trompetas de fondo empez a llenar la habitacin. Me tomo de la mano y me atrajo hacia el. Trataba de hacerme bailar. La voz de la cantante era envolvente al igual que su mirada. Estaba cautivada y hechizada por el brillo de sus hermosos ojos dorados. Deseaba que este momento no acabara nunca. Me acerque a el y apoye mi mejilla sobre su pecho. El me atrajo hacia si un poco mas y prcticamente no nos movamos. Me senta encerrada en una burbuja llena de fragancias dulzonas y perturbadoras. Acaricie su espalda con mi mano y el me imito, jugando con mi cabello. Instintivamente levante la cara y me estire, para ver si poda lograr que finalmente me besara. Pero no me contuve y no le di oportunidad. Retire la mano de su espalda y tome su cara para acercarlo a mi boca. Mis labios apenas tocaron los suyos, provocndome una corriente elctrica que me recorri de

pies a cabeza. Lo solt y me quede mirndolo, esperando alguna reaccin de su parte. El solt mi mano y con ambas me estrecho contra su cuerpo para besarme de verdad. Su boca entreabierta sobre la ma era insistente, intensa y tierna a la vez. Haba algo delicioso en el sabor de su boca que me volva absolutamente vida de mas. Y en el siguiente segundo, se alejo violentamente de mi. Su mirada profunda y acechante pareca que provocaba que sus ojos cambiaran de color y se vieran oscuros. Y entonces, sin decir una palabra, salio de la habitacin y de la casa, dando un fuerte portazo. El momento mas maravilloso y mas esperado de mi vida estaba arruinado. Me tire en el sof a llorar y a preguntarme: Que haba hecho?

Cap 18: Eterna Noche


CAP.18 - LA DECISION Edward POV No haba terminado de salir de la casa cuando la escuche llorar. Me odiaba por hacerla sufrir! Si solo pudiera entender que lo hacia por su bien! Trate de alejarme a toda velocidad pero su llanto retumbaba en mis odos. As que tan rpido como corr, as volv para ocultarme en el bosque cercano a la casa. Estaba furioso! Pero estaba furioso conmigo y con mi poco autocontrol! Como poda hacerle algo as? Debiera haber sido ms fcil si hubiera podido preverlo. Pero como me iba a imaginar que a ella le gustara besarme? Siempre observo su hermosa boca y en mi, el hombre desea apoderarse de ella para disfrutarla. Y entonces, el monstruo se refriega las manos esperando el tropiezo, el error...

Si solo hubiera prestado ms atencin, tal vez esto no habra pasado. Y nuestro primer beso, nuestro primer beso en la vida, hubiera terminado con un abrazo y un montn de palabras dulces. Un recuerdo imborrable que nos acompaara por el resto de nuestra existencia. Garantas doy que en la ma ser por toda la eternidad. Deba ir a cazar y alimentarme bien, y dejar que ella se calmara. Pero tambin, deba pensar que iba a hacer. Como actuara de ahora en ms? No era normal en m ser inseguro pero ella lo generaba. Necesitaba hablar con mi madre y deba ser ahora. Corr al primer telfono pblico que encontr -Residencia Cullen. -Esme.

-Edward! Hijo, estas bien? Pasa algo? y apret los puos para hablar bajo cuando en realidad quera gritar. -Bella me beso... del otro lado escuche un gran silencio y en mi mente se generaron las imgenes de su alegra y su emocin, mientras mi padre se acercaba al telfono. hola, papa -Y que paso? -Sal corriendo de la casa porque me invadi una gran sed al... bueno, al sentirla y se seguan generando en su mente imgenes romnticas, especialmente mas sonriendo, abrazado a una mujer de espaldas. Mi madre tena una gran imaginacin. -Debes volver a ella, Edward. Debes decirle... -Que voy a decirle? No puedo besarte porque eso me da ganas de alimentarme de ti? Me siento indefenso y dbil... Confundido! y mi frustracin hacia que los pensamientos de ella se agitaran y distorsionaran. No quera ya hablar ms. -Edward, debes tomar una decisin: Si amarla o dejarla. No hay otras opciones, a menos que... era mi padre el que hablaba y escuche muy claro sus pensamientos, sin dejar que pronunciara esas palabras. -No, eso nunca! -No tomes decisiones por ella, Edward! Pinsalo. -Nos mantenemos en contacto como siempre. -Bien, hijo! Por favor, pinsalo y corte Volvera al bosque a alimentarme y a aguardar que ella durmiera para ir a verla. No poda estar mucho tiempo lejos. La necesitaba! Bella POV Levante las cosas del te y las lleve a la cocina para lavarlas. Pero no poda dejar de llorar. Su rechazo dejaba un hueco en mi corazn. Era una verdad que ya no poda negar y era que lo amaba. Y senta que por un lado deba decrselo y por otro, callarlo. Obviamente a el no le pasaba lo mismo, o si? Me senta tan confundida! Analice el momento y al principio, estaba sorprendido pero luego fue el quien me beso... y lo hizo con pasin! O es la simple reaccin de un hombre ante mi insinuacin? Aunque aquel beso robado tena poco de insinuacin. Me di un bao y eso pareci relajarme. Cre que me desmayara de lo agotada que estaba. Cual nia pequea aun hipaba y suspiraba despus de tanto llanto. Me puse la ropa de cama con la que amanec el primer da aqu, para ver si me devolva al ngel que me salvo aquella madrugada. Y como si no quisiera, me quede profundamente dormida Edward POV Era tarde. La brisa meca los rboles generando un suave murmullo y el cielo brillaba lleno de estrellas. La primavera en ciernes, cambiaba el paisaje haciendo todo ms aromtico, mas vivo. Igual que como me senta cuando estaba junto a ella.

Era innegable: La amaba y no deseaba perderla. No. Deba encontrar la manera de hacerlo y de que mis hbitos se desconectaran en su presencia. Como? Aun no lo saba. Pero deba haber alguna forma. Y estara en este mundo mientras ella estuviera aqu, porque luego, mi existencia no tendra sentido. La decisin estaba tomada: luchara por este amor todo lo que pudiera. Volv a la casa y me col sigilosamente como todas las noches. Entre en el cuarto y all estaba mi hermosa Bella, en su etreo camisn azafranado, hecha nuevamente un ovillito. Su cabello disperso en las almohadas y sus manos, una frente a su cara y otra bajo su cabeza. La mismsima imagen de la inocencia y la dulzura personificadas. Me acerque a ella y la arrope. Pareca suspirar de tanto en tanto cuando me sent en el silln del rincn. Se acomodo bajo las mantas y como siempre empez a murmurar. "Amor" dijo en un momento, llamando a alguien. Mi primera reaccin fue de indignacin. Amor? Quien era su amor? Con quien soaba? Maldita sea mi suerte! Y yo sin poder saberlo. Y al segundo siguiente me di cuenta de mis celos y que tal vez, despus de los eventos de ayer, ella estuviera soando conmigo. Y eso me dio esperanzas... Esperanzas de que esta locura pudiera hacerse realidad. Decid esperar a que despertara. Debamos hablar. Empezaban a filtrarse breves puntos de luz cuando me acerque para dejar la margarita en su almohada, y sal a esperarla. Fui a la cocina y llene la tetera para ver de luego ponerla al fuego en cuanto la escuchara despertar. Hoy le preparara el desayuno. La o moverse y un suspiro aspirado. Tal vez la flor le diera el indicio que buscaba para hacerle saber que estaba aqu. La escuche salir de la cama con prisa para correr fuera de la habitacin. Puse la tetera al fuego y espere a que apareciera por la puerta. Se paro apoyando las manos en el marco, con la margarita en la mano, a mirarme. Sus ojitos hinchados me revelaban que haba llorado mucho la tarde anterior y me sent un cretino. Y ah estbamos, parados en silencio mirndonos sin poder dar el primer paso. Era de esperarse que fuera yo el que lo hiciera. Abr mis brazos y ella corri hacia m. Sus manos tomaron mi camisa, haciendo puos sobre la tela, como con miedo de que me fuera a escapar, mientras apoyaba su mejilla en mi pecho. Con ambas manos tome su rostro e hice que me mirara. Sus ojos brillaban, llenos de lgrimas y decid que vala la pena intentarlo. Pero esta vez medido y ya sabiendo como me iba a sentir. Acerque mi cara a la de ella, lentamente. Respire profundo para inundarme de su aroma. Sus ojos buscaban algo en los mos y no sabia que. Y entonces ose posar mis labios sobre los suyos. La dulce rosa de su boca que era solo ma... Su cuerpo respondi con sorpresa primero para entregarse a m completamente, despus. Nuestros labios entreabiertos, lentamente, disfrutaban el uno del otro. Y pude resistirlo. Cuando nos separamos, deje mi frente sobre la suya y pareca que el tiempo se haba detenido. -Lo siento! murmure. Y ella solo sonri. me tomaste por sorpresa y...

-No te disculpes! Lo nico que me importa es que has vuelto y... Pens que te habas enojado conmigo. -No, en realidad estaba enojado conmigo. -Yo soy la debe disculparse! No quise... y puse un dedo sobre su boca. Sus enormes ojos chocolate se posaron sobre los mos, llenos de ternura. -No hablemos ms. Por ahora esto es todo lo que puedo darte. Te debo muchas explicaciones. Son cosas importantes y que definirn nuestro futuro. su sonrisa fue maravillosa. -No importara nada si piensas que podemos tener un futuro. Es lo nico trascendental para m! -No digas eso. Hay cosas que no sabes de m. No soy... -Nada de lo que puedas decirme cambiara lo que siento. Nada significa quin seas o qu seas... Solo se que preferira morir a no estar contigo. -Pero, Bella... y ella se abrazo a mi con fuerza, acariciando mi espalda. -Lo juro! Nos quedamos as, abrazados, balancendonos suavemente. Me senta dichoso y preocupado al mismo tiempo. Pero sin duda, sumamente feliz!

Cap 19: Eterna Noche


CAP.19 LLEGAR A CASA Bella POV Nos quedamos un instante abrazados en la cocina. Su cuerpo helado contra el mo solo me generaba calor. Era verdad, ya no poda estar lejos de el. Beso mi frente y tomo mi mano para sentarme a la mesa. Preparo te, huevos revueltos con tocino y pan tostado. Fue muy dulce, aunque no quiso desayunar conmigo. Estaba hambrienta, as que no tarde mucho en comer. Y entonces se me ocurri una idea brillante -Edward, aun sigues con la idea de que pueda salir de la casa, verdad? -Si tu gustas, por supuesto. -Y tambin, que me haga pasar por tu esposa y sent como mis mejillas se encendieron. El tomo la mano donde estaba el anillo y la beso. -Si...

-Por que no fingimos que somos un matrimonio joven que recin llega y abrimos la casa? As todos nos veran, yo podra entrar y salir sin tener que cuidarme si alguien me ve y para ti tambin seria mas fcil venir. En realidad, esta es tu propiedad, no es cierto? Por lo que no estaramos haciendo nada malo. Que te parece? y el sonri

-Que es muy buena idea. Pero debemos hacerlo en un da que este nublado o tormentoso. Y eso me extrao, pero asent y me dara una excusa para arreglarla un poco, especialmente el exterior. -Armare unas maletas y las tendr listas. Tu vendrs a buscarme de madrugada el da que consideres que ser el apropiado, y llegaremos a media maana. y el tomo mis manos. -Si, as ser mas fcil. Pasaron solo dos das para que me viniera a buscar a eso de las 5 de la maana. Trajo con el un abrigo largo, sombrero y mi margarita. Afuera estaba ventoso y gris. Aun estaba oscuro cuando enfrentamos la puerta de la cocina, y el me tomo en brazos. "Esconde tu cara en mi pecho, Bella. Es importante" Y as lo hice. Sent una gran inercia y como flotar. Para cuando me pidi que abriera los ojos, estbamos en medio del bosque. Como habamos llegado tan rpido? Mi cabeza llena de preguntas deba aguardar para encontrar esas respuestas. Este era el grado de confianza que tenia en el. Sabia que haba algo que no era "normal" pero lo amaba y no me importaba. Las maletas estaban ah. El las tomo y comenzamos a caminar pero en lugar de volver hacia la casa pareca que bamos mas all. En silencio, habremos caminado unos 10 minutos y nos encontramos con una carretera. Al otro lado, pareca haber una parada de autobs. Nos detuvimos ah y una rfaga de viento me empujo contra el. Me abrazo y acaricio mi cara, para dejar un breve beso sobre mi boca. Ah, cuanto adoraba a este hombre! El autobs llego y nos subimos. Pago los boletos y nos sentamos. Paso su mano por sobre mi hombro y me acurruque sobre el. Pregunte "Falta mucho?", y el risueo dijo "Solo un par de horas". Lo mire sorprendida y el sonri, para luego dejar un beso sobre mis labios. Dormite un poco mientras escuchaba como la lluvia caa sobre el bus. El me despert cuando cruzamos la ciudad. Al reconocer algunas cuadras me preocup, aterrndome porque no deseaba que nadie me viera. El se dio cuenta mi inquietud y beso mi frente. El bus hizo la parada donde se bajo la mayora de las personas. Unas seoras mayores que esperaban a bajar, nos miraron y nos sonrieron: -Recin casados? ambos sonremos y Edward respondi -As es, seora. Esta es mi hermosa esposa, Isabella. - Ellas rieron y nos desearon suerte. Yo me senta en el cielo. -No nos bajamos, tambin? el beso mi frente -En la prxima parada Estbamos en movimiento nuevamente cuando ya no llova. Pero el cielo estaba gris y cargado. El se paro, tomo las maletas y se dirigi hacia el frente. Lo segu tambalendome, ante la marcha del bus. Nos bajamos en una cuadra poco concurrida, en la puerta de una tienda de Ramos Generales. Era un lugar agradable desde afuera, con una vidriera colorida, llena de cosas de bazar, piezas de tela e incluso algunos juguetes. -Bella, esta es la tienda de la que te haba hablado. as que aqu seria mi excursin diaria.

-Estamos lejos de casa? y el sonri con ganas. -Unas cuantas cuadras. -Deberamos comprar algo ahora, no crees? As que maletas y todo, entramos a comprar pan, leche y algunas manzanas. Solo una excusa. En la tienda solo haba dos personas. Una muchacha de cara gentil, anteojos y el cabello corto a la moda vino a nuestro encuentro. En cuanto miro a Edward le dio una gran sonrisa. -Buenos das! -Buenos das, ngela! Permteme presentarte a mi esposa, Isabella ella extendi una sonrisa y su mano hacia mi. Realmente exhalaba bondad. -Mucho gusto, pero por favor, soy Bella -Encantada! El Sr. Cullen me ha hablado mucho de ti. Aqu encontraras todo lo que necesitas y adems si deseas arreglar alguna prenda, mi madre y yo somos modistas. As que estamos a tu disposicin. -Eres muy amable -Debemos irnos. Tenemos mucho trabajo por delante Edward tomaba las maletas y yo las bolsas. -Nos veremos maana, ngela -Por supuesto. Hasta maana. en cuanto salimos mire a Edward -Siempre vienes aqu? -No... Solo desde que tu estas en mi vida. Necesitaba un lugar cerca de la casa donde pudiera comprar cosas y aqu las personas son buenas. Sus pensamientos son honestos y agradables. yo me re -Y como sabes tu eso? Y me sorprend Tu sabes eso... Tu puedes saber lo que piensan? el se ri y yo me horrorice. Mientras caminbamos en silencio, muchas preguntas se agolparon en mi cabeza Puedes escuchar lo que yo pienso? -No, lamentablemente no y suspire, aliviada -Por que no? el me miro extraado y se ri -Pues no lo se, pero me parece que te alivia y sent un fuego en mi cara -Si, me alegra que no puedas saberlo. y el se ri con ganas. Estaba de muy buen humor. -Debemos apurarnos, comenzara a llover pronto. Llegamos a la casa y encaramos la puerta trasera que era la de la cocina. Una mujer nos cruzo en el camino y nos vio entrar. Edward la saludo y ella sonri, aunque su curiosidad era notoria. No terminamos de cruzar la puerta cuando un relmpago son, hacindome saltar del susto. Edward se ri y fue a abrazarme. La lluvia cayo ruidosa y pareja como una cortina. Me fui directo a prender la chimenea. No vea la hora de poder hacerlo. El saco del bajo mesada

una palanca y salio a sacar los tablones. En minutos la puerta del frente y las ventanas estaban liberadas. Lo mismo que la de la cocina. Ah me di cuenta que poda tener un panorama del patio trasero de la casa que se prolongaba hasta el bosque. Haba que cambiar las cortinas y poner flores y... Estaba tan feliz! Como si toda esta charada realmente fuera una verdad! Como si nos hubiramos casado y furamos a encarar una vida juntos. Secretamente, no anhelaba otra cosa. Volvi a la casa empapado. Se vea irresistible mojado y su piel exhalaba un aroma dulce y delicioso. -Edward, aguarda aqu, que traer una toalla. Estas empapado! -Estoy bien! traje enseguida unas toallas. Una se la di y la otra la pase por su cabello, mientras el bajaba sus tiradores para retirar su camisa. Su camiseta de tiradores revelaba su bello pecho torneado al igual que sus brazos. -De verdad no tienes fro, amor? y el me sonri de una manera que hizo que mi corazn se volviera loco. -Soy tu amor? y paso sus manos por mi cintura atrayndome hacia el. -Cre que ya lo sabias! murmure y apoye mis manos sobre sus perfectos y firmes brazos, acaricindolos. Siempre tan fra su piel! -No, no lo sabia... susurro y se acerco a besar mi cuello, deslizando su nariz por detrs de mi oreja. No pude mas que rendirme en sus brazos. Sus breves besos en mi cuello subieron por mi mandbula, dejando un suave y sonoro beso bajo mi mentn. Cre que me desmayara, porque no poda coordinar mi respiracin mientras disfrutaba de sus mimos. Tambin dejo un beso en cada mejilla y sobre mi nariz, para luego quedarnos mirando. Sus ojos dorados me observaban brillantes, causando no solo que mi corazn se volviera loco sino una emocin inusitada. -Te amo, Bella! y cre que mi corazn se detendra. Haba ansiado tanto este momento! -Te amo, Edward! Se inclino sobre mi y sus besos al principio fueron breves, tomando primero mi labio superior y luego el inferior. Una corriente de electricidad me recorri la espalda, haciendo que quedara totalmente entregada en su abrazo. Enrede mis manos en su cabello hmedo y mi lengua se deslizo sobre su labio inferior. Entonces el beso se volvi apasionado, demandante aunque solo duro unos segundos. El se quejo y retiro su boca para respirar agitado, apoyando su frente en la ma. Cuando lo mire, sus ojos estaban negros y eso me hizo despertar de la ensoacin. -Amor... estas bien? -Lo siento... pero sers paciente hasta que puedas saberlo todo? -Lo prometo. Estar aqu para ti cuando tu lo decidas. Y nos abrazamos. El lleno de besos mi cabeza, como con desesperacin. Afuera la tormenta se

intensificaba y hacia que la lluvia golpeara fuerte en el tejado mientras los truenos hacan los vidrios de las ventanas temblar. As como lo hacia yo. Que es lo que suceda? Que es lo que el tanto tema?

Cap 20: Eterna Noche


CAP.20 PROMESA Edward POV Y ah estaba, sosteniendo en mis brazos a la razn de mi existir, sin poder besarla como deseaba. La amaba y la deseaba, y mi seco corazn pareca volver a la vida en esos momentos robados. Ella era tan dulce, tan tierna y tan comprensiva! Se quedo all, abrazndome, acariciando mi cara, consolndome. Solo poda imaginar su desconcierto y su confianza en mi para pasar por esto. Ayudaba mucho que ya hacia semanas que no beba de ningn humano. Haba reforzado todas las lecciones de Carlisle por dems. Y el hombre en mi pujaba por salir mucho mas que el monstruo. Este lo tenia receloso en un rincn con pocas ilusiones de disfrutar de una recada. Mi Bella me llevo hasta la sala donde me sent en el silln y se acurruco junto a mi, cerca del fuego. La lluvia afuera golpeaba fuerte contra las paredes de la casa. Junto con el crepitar del fuego, era lo nico que poda escucharse. Aunque yo escuchaba mas: Su respiracin, su corazn latiendo aun agitado, recuperando el paso despus de los besos... Ella se levanto y sonri. Dejo un breve beso en mis labios y dijo que iba a preparar el almuerzo. Quise protestar, pero ella me volvi a besar.

Nuevamente la observe preparar la mesa y esta vez el almuerzo fue frugal. Se ve que tenia preparado algo del da anterior. Despus lavamos y ordenamos la cocina y me dijo que era hora de nuestra leccin. Decid tratar de poner lo mejor de mi por cambiar de animo. Nos sentamos con un gran block de notas y unos libros para ver matemticas. Puse msica clsica de fondo y pasamos la tarde haciendo ejercicios y explicndole algebra. Mi Bella era muy inteligente! La deje haciendo un ejercicio y fui a prepararle una merienda. Traje te y galletas para ella y yo solo quede observndola. Ella me sonrea mientras sorba de la taza de porcelana. La lluvia continuo todo el da sin tregua. Hoy seria un da difcil de caza para mi. Todos los animales del bosque probablemente estaran refugiados escapando de la tormenta. Y por sobre todo, no deseaba alejarme de ella. Senta que cuanto mas tiempo pasbamos juntos, mas me acostumbraba a su aroma y se me hacia menos llamativo, menos motivador. Me haba alimentado bien anoche y esperaba que no me fuera necesario. -He terminado dijo y me saco de mis pensamientos.

-Muy bien! Djame ver y extendi su block hacia mi Esta perfecto! -Es que eres muy buen maestro y eso me hizo sonrer -Tal vez deba probarlo como profesin alguna vez -Tus alumnas te idolatraran! acoto, sentndose junto a mi -Tu crees? rod lo ojos como si fuera una obviedad y ese gesto me hacia sonrer. Lo adoraba. -Por supuesto! As como te idolatro yo! y se inclino sobre mi para dejar un breve beso sobre mi boca. Retuve su cara y la volv a besar. Luego se retiro y me sonri. -Ser mejor que me de un bao y luego te prepare de cenar. -Amor, no tengo hambre me queje. Ya no sabia como tratar de evitar esto. -Siempre me dices lo mismo! Ella pareci dudar y se quedo mirndome Tu debes irte, verdad? Debes cumplir con tu familia... y un dejo de tristeza cruzo por su mirada -Mi familia? Ellos estn lejos de aqu. Recuerdas que te cont de mis padres? Ellos viven en Seattle ella neg y no entenda a que se refera. Se sent muy erguida al otro extremo del silln -Edward, se que no debo preguntar, pero cuando me dejas, no vas a casa de tu esposa o tu amante? y no pude mas que rerme, cosa que a ella pareci molestarle, ruborizndose y bajando la mirada. Tome su mano y con mi dedo levante su mentn para que me mirara. -Amor, como se te ocurre? Como podra decirte que te amo si tuviera esposa? Por supuesto que no! Y sus ojos se iluminaron No tengo ni esposa ni amante ni a nadie en esta ciudad, mas que a ti. Jams podra exponer a alguien como tu, tan bueno, honesto y amoroso, a una situacin de ese tipo. Seria imperdonable! Su sonrisa fue tal que la habitacin brillo y su corazn lati a toda marcha. Salto hacia mi para abrazarme con fuerza. Ella era capaz de esperar por mi si fuera as? De soportar la clandestinidad a cambio de mi amor? Por favor! Su entrega podra ser mayor? Se inclino sobre mi para besarme. Su beso fue atrevido, poniendo mis oxidadas terminales nerviosas mas atentas que nunca. Su boca entreabierta busco mi lengua para tocarla levemente y retirarse enseguida, dejndome vido de mas. Me sorprend al ver su mirada picara ante mi sorpresa. "Voy a baarme" dijo. Trate de alejar ciertos pensamientos de mi cabeza. Me levante, volv a poner msica y a pararme junto a la ventana a ver como a lo lejos los rayos seguan iluminando el cielo nocturno. Un concierto de piano de Chopin sonaba en el gramfono, y de fondo escuchaba el agua rozando su cuerpo y sus suspiros en el bao. Deba concentrarme! Deba estar en control para poder disfrutar la velada... tranquilos! Su aroma natural y el del perfume de rosas me invadan, y mas que sentirme sediento me senta vido de su piel, de sus manos, de su boca... Definitivamente, el hombre haba atado al monstruo de pies y manos, que yaca abatido en un rincn. Me sent en el silln, levante la mirada y me encontr con el cuadro sobre la chimenea. No hacia otra cosa que recordarme a ella. Ensimismado en la imagen y en cada una de las dulces notas del piano perd total nocin del tiempo. Hasta que ella se paro frente a mi y pareca que

la pintura se haba materializado frente a mis ojos. La mire de pies a cabeza, lentamente. La luz del fuego hacia que se transparentara su ropa de cama, dejndome ver su cuerpo. Sus largas y nveas piernas, la curva de su cintura y de sus senos... Su cabello hmedo y largo, cayendo semiondulado hacia el frente, sobre su hombro izquierdo. Nunca vi tal belleza en mi vida... ni en los libros de arte. No podra haber pintor que captara tal cosa. Con una sonrisa Bella me extenda el libro de "Romeo y Julieta" para comenzar nuestra lectura nocturna. Haba desistido de la cena y haba dejado un plato con un vaso de leche y un poco de pan y queso para ella sobre la mesa frente al sof. Le sonre. Mientras ella coma algo, terminbamos de escuchar el final del Nocturno de Chopin. Realmente me senta extasiado entre las bellas notas del piano y su delicioso aroma. Estire una mano para acariciar su mejilla. Su piel se sonrojo ante mi toque. Ella cerro los ojos y dejo que la acariciara, mientras me deleitaba con la suavidad de su piel. Levanto la mirada hacia mi y me sonri, quedndonos prendados el uno del otro por un momento. Se puso de pie, tomo las cosas de la mesa, dejo un beso sobre mis labios y los llevo a la cocina. Suspire y trate de no dejarme llevar por este cmulo de sensaciones que cre que nunca experimentara. Mi cuerpo reaccionaba ante cada suspiro, respiracin y latido que sala de ella. Se demoro al volver del bao, pero cuando lo hizo, se sent junto a mi, puso el libro en mis manos y se acurruco sobre mi mientras lea. Llegamos al segundo acto y cre que estaba dormida porque estaba muy quieta y relajada, apoyada sobre mi hombro. -No, continua... Es muy hermoso! -"Llevo el ropaje de la noche que esconde mi figura, pero si no me amas, que me encuentren. Que acaben con mi vida los que me odian antes que sin tu amor tarde la muerte" Y la observe, porque es exactamente lo que le dira con el corazn. Ella me miro tambin y nos besamos. El tiempo quedo suspendido entre leves y sentidos besos hasta que apoyo su mano en mi mejilla, para acercarme mas. Su boca, cual fruta madura, se abra a mi para degustarla... Y el hombre en mi interior saltaba victorioso, feliz y henchido de amor. Nuestros suspiros inundaron el cuarto, mientras nos perdamos en la mirada del otro. -Me voy a dormir. Buenas noches. y me dejo otro beso -Buenas noches, mi amor! y me sonri, ponindose de pie y acariciando mi mejilla, dulcemente. Me quede meditando mirando la chimenea. No poda creer que estaba enamorado. Que una humana completaba mi ser y justificaba mi existencia de una forma que jams haba imaginado. Poda osar aspirar a convertir en realidad uno de mis sueos? Poda atreverme a imaginar a Bella convirtindose en mi mujer? Era un riesgo que deseara poder hacer realidad. La escuche suspirar y acurrucarse. Estaba totalmente dormida y hacia ya rato. Cuando mire el reloj eran las 4 de la maana. Me levante y sigilosamente me deslice en el cuarto. Me sent en el silln del rincn como todas las noches. Pero hoy no tena una margarita para dejarle...

Deber luego compensarla. En un momento, ella se revolvi, dio un giro aspirando y se sent en la cama. Tal vez un mal sueo, aunque hoy no haba murmullos ni palabras. -Edward? y me sorprendi. No lo esperaba Estas ah, amor? -Si, aqu estoy ella estiro la mano hacia mi -Por favor, ven conmigo. -Bella, yo... -Por favor, Edward. Tuve un mal sueo. me saque los zapatos y me acost junto a ella sobre las mantas. Se acurruco sobre mi y me abrazo -Que soabas? pregunte acariciando su cabello -Que me dejabas sola... y su suspiro fue profundo, como queriendo evitar llorar. -No mi amor... si fuera por mi, eso jams ocurrira -En serio? -Lo juro! -Promtelo! y no poda creer lo demandante de su pedido -Pero Bella... -No puedo vivir sin ti, Edward! Ser tuya de todas las formas en que lo desees... Te amo. y sus palabras generaron en mi una necesidad nica. -Yo tambin te amo, Bella. Y te lo prometo! Nunca te dejare. Eres la razn de mi existir! Y me incline sobre ella para besarla. Ella respondi dulcemente al principio pero su boca se volvi insistente sobre la ma. Deslice mis manos por su espalda y la seda de su ropa de cama era prcticamente invisible para mi tacto. Segu por su flanco y al llegar a su pierna, acaricie su muslo y lo impulse sobre mi cadera. Sus manos, enredadas en mi cabello, me obligaron a rotar y a quedar sobre ella. Percibir cada curva de su cuerpo bajo el mo, era una sensacin que jams cre que podra sentir. Su lengua jugo con la ma, haciendo que experimentara un fervor inexplicable. Nuestras bocas vidas, no dejaban de besarse. Mi mano se deslizo por su pierna desnuda, disfrutando de la suavidad de su piel. Sus manos desabrocharon mi camisa y acariciaron mi pecho y mis hombros. Y yo me zambull en su cuello para llenarlo de besos. -Acarciame, Edward... pidi en un susurro. Y tuve la osada de dejar resbalar mi mano por su flanco y con mi pulgar tocar el perfil de su seno. Ella me miro, encendida, tomo mi mano, la llevo a su boca para besarla y la dejo de lleno sobre el. Era tan hermosa en todo sentido y la amaba tanto! La bese dulcemente y retire mi mano para acariciar su rostro. No quera hacer esto en un rapto de pasin, sino quera que fuera un acto consensuado, en el que ambos supiramos lo que

hacamos y no nos dejramos llevar. Adems, no saba como poda reaccionar al estar tan... juntos. Aunque mi amor y mi deseo por ella haba superado el deseo por su sangre... Al menos esta vez! -Bella...-le dije en un susurro mientras acariciaba su mejilla - no me gustara que pasara as... Quiero que sea una ocasin especial, no un momento de pasin. ella suspiro frustrada. -Es que... -No me malinterpretes. Realmente deseo que esto suceda! Pero quiero que todo este claro entre nosotros. Me gustara que esto pase cuanto sepas todo sobre m, y aun as desees que suceda. -Edward, jams voy a dejar de amarte. Te lo dije: no importa que seas o quien seas... -Por favor! Te prometo algo: Si despus que conozcas toda la verdad aun deseas que sigamos juntos, no solo eso haremos sino que te har parte de la familia. Te parece bien? -Oh, mi amor, yo solo quiero ser tuya! De esa manera nadie... Nadie mas podr nunca hacerme dao! -Te amo! -Y yo a ti! Abrzame y qudate conmigo. La arrope bien, para que no sintiera fro, y me quede a su lado por lo que restaba de esa noche. Haba mucho que resolver. Aunque por ahora solo disfrutara, feliz, de tenerla entre mis brazos

Cap 22: Eterna Noche


CAP.22 - SORPRESAS Edward POV En mi fuero interno senta que el tiempo se acababa y necesitaba ayudar a Bella a descubrir la verdad. Deba juntar coraje y tratar de darle fin a esto para seguir adelante. Era necesario para tomar una decisin mas sobre que seria de nuestro futuro juntos... si es que lo tenamos. Me extrao lo que me dijo del libro de Stoker. Cre que una criatura delicada y sensible como ella estara horrorizada con el relato. Pero ella siempre reaccionaba de la forma menos esperada. Salio de la casa, camino a la tienda de los Weber, contenta. La segu ocultndome aqu y all y esperando a que volviera a salir. Me trepe en segundos a la escalera de incendios del edificio para escuchar como iban las cosas con su vestido.

Una gran sonrisa se formo en mi cara cuando ella emocionada le deca que tenamos una cita. Era adorable! Estaba por bajar para volver a casa cuando vi que ngela haba vuelto a subir enseguida y hablaba con su madre y otra mujer, que era muy diferente. Sus pensamientos eran banos, superficiales y adems, menospreciaba mucho a las gentiles modistas.

-Ay, Mama! Recuerdas a la pareja que te mencione? La seora Cullen volvi hoy para arreglar un vestido porque tendr una cita con su esposo. No es eso romntico? -Ya lo creo, hija! En general, los esposos no le dicen a sus mujeres que tendrn una cita y se ri- Son muy jvenes, seguramente -Si. El es muy guapo y ella es hermosa tambin. De esa clase de chicas adorables que transmiten sus sentimientos solo con mirarla. -Ah, y son gente importante? pregunt la mujer- Me refiero si son adinerados o... -Pues yo dira que si... dudo ngela El se ve refinado, con clase. Es muy educado y terriblemente amable. Y adora a su esposa! Tendran que ver como la mira. -Que romntico! Aunque algo raro debe haber! Hace rato que no se ve esa clase de amor. No creen? dijo ella, vida de mas. Me aburr de una conversacin tan banal y en menos de minutos estaba nuevamente en la casa para esperarla. Ella estaba feliz. Estudiamos historia antigua esa tarde y despus quiso preparar de comer. Deseaba que esto pronto terminara, porque no soportara mucho mas esta pantomima de la comida. Despus de cenar, lavar y ordenar, fue a cambiarse para ir a dormir. Me dijo que hoy quera meterse en la cama temprano y descansar, ya que maana saldramos. Me sent en el sof a tomar un libro, cuando ella se paro frente a mi. Deba quitarle esa costumbre, pues su ropa de dormir se transparentaba al trasluz del fuego de la chimenea. Eso no ayudaba a mi autocontrol. Bella extendi su mano hacia mi y la mire confuso. Tiro de ella y me deje llevar. Entramos en la habitacin y me sent en la cama. Desato mis zapatos y desabrocho mi camisa, dejndome en pantalones y camiseta. Nunca dijimos una palabra. Retiro las mantas y se trepo a la cama. Volvi a extender su mano e hice todo lo que ella quera. El monstruo no daba seales de vida y el hombre en mi estaba emocionado. Hizo que me metiera en la cama y se recost sobre mi pecho. La arrope mejor para evitar que tuviera fro al estar cerca mo y ella frunci el ceo. Yo me re. -Bella, no crees... -Shh! dijo ella, deslizando su dedo por mi boca. El toque de su piel era calido aunque senta que me quemaba. Se acerco a mi y su boca rozo la ma levemente. Pareca que ella entenda que no deba presionarme. El beso llego suave, hmedo para volverse impaciente primero e intenso despus. Nuestras bocas deseosas de contacto osaron darle paso a nuestras lenguas para acariciarse suavemente. Sus manos enredadas en mi pelo solo generaban ondas elctricas que cruzaban mi cuerpo. Y automticamente mis manos la presionaban contra mi. Apoye mi mano helada sobre su cara y su mejilla arda. Su corazn lata tan fuerte y tan rpido! Mi garganta empez a quemarse y lamentablemente deba poner un freno a este maravilloso momento. Me retire gentil y lentamente para que no se sintiera rechazada y pareca comprenderlo mejor de lo que crea. Solo me sonri y me dijo "buenas noches, mi amor" y se acurruco sobre mi.

Esa noche se movi bastante, aunque entre sonrisas y suspiros, lo nico que murmuraba era mi nombre y que me amaba. No poda estar mas feliz. Cuando a eso de la una giro sobre si para acomodarse en la almohada aproveche para levantarme. Deba ir a reforzar la caza. Volv al amanecer y aun dorma. Me gustaba el hecho de preparar su desayuno. La escuche desperezarse y un profundo suspiro. Llego a la cocina con su margarita matutina para abrazarse a mi y besarme nuevamente. El da continuo igual que cualquier otro. Ya tenamos una rutina establecida. La maana estaba gris y mostraba pesados nubarrones. As que en lugar de seguirla la acompae a la tienda a buscar su vestido, que no me quiso mostrar. Deca que era una sorpresa. A eso de las 5 decid dar una vuelta por el bosque para encontrar algo frugal para alimentarme y dejar que se preparara. Haba dejado el smoking de mi padre sobre la cama ya listo para cambiarme cuando volviera. A eso de las 7 volv a la casa y ella me haba dejado el traje colgado en un perchero. Me grito desde el cuarto: "No entres aqu. Todava no termino. Ve a cambiarte" Me met en el bao, me duche y me vest. Creo que esta era la segunda o tercera vez en mi vida que usaba un traje. Igual me era cmodo. Cuando volv a la sala, encontr a una bellsima mujer sentada en el silln. Ella se puso de pie con su cabello recogido, sus largas pestaas y sus labios rojos. No llevaba mucho maquillaje, por suerte! Pero estaba absolutamente deslumbrante. -Bella! ella giro para mi con una sonrisa, mostrndome su espalda. El vestido se deslizaba sobre su figura deliciosamente. Estas tan hermosa! -Es por ti! y nos tomamos de las manos para besarnos. Ya nos vamos? -El auto debe estar por llegar en cualquier momento. A las 8 y cuarto, un auto llego a buscarnos. La ayude a ponerse su abrigo y all salimos. La noche estaba estrellada y despejada. Ella despeda ese maravilloso aroma a fresias y rosas que tanto me volva loco. Un poco de su efluvio natural y tambin del perfume que le haba comprado. Viajamos hasta "The Empire Room" que era restaurante y saln de espectculos de "The Palmer House Hotel". Uno de los mas grandes y hermosos de Chicago. El lugar era enorme con hermosas mesas que rodeaban la pista de baile cuyo fondo era un escenario para orquesta en vivo. El candelabro central era impresionante con sus caireles de cristal y su roseta dorada. Bella me miraba deslumbrada y sonrea como nunca. La velada fue encantadora. Cenamos, remos y bailamos. Todo era maravilloso... Y entonces escuche una discusin violenta y lo que pareca una agresin a alguien mas. Y no era muy lejos. Poda escuchar las suplicas y los gritos de una mujer y los quejidos de un hombre mientras alguien lo golpeaba. La cosa se estaba poniendo intensa, y algo mas fuerte que yo insista en que deba ayudar. Dejamos de bailar y acompae a Bella a la mesa. -Bella, necesito que te quedes aqu. Promete que esperaras a que vuelva.- ella puso cara de

preocupacin -Pasa algo? -Es lo que voy a averiguar. Esperaras por mi? -Claro, amor... no la deje terminar que ya estaba saliendo del saln con prisa. Tome el corredor que iba a los baos y all haba una puerta que sala al callejn en la parte de atrs del hotel. Todo transcurra cruzando la calle. Cuando llegue a la escena estaba bastante oscuro. Solo haba una leve lmpara sobre una puerta y la que provena de las ventanas de los edificios circundantes. Dos hombres sostenan a otro bastante mayor y lo golpeaban, mientras una mujer forcejeaba en brazos de un tercer fulano. Ella trato de zafarse cuando el la apret mas contra si y se desmayo. Su corazn lata a mil por hora y su respiracin se entrecortaba. Lgicamente estaba en shock El hombre quedo inconsciente y los tipos se rieron ante su poca resistencia. Tome una botella del basurero y la arroje a la luz para dejarnos en penumbras. Corra con ventaja. Salte quedando detrs del tipo que tenia a la mujer y nunca supo que estaba ah. Apoye una mano sobre su nuca y presione hasta que lo deje sin respiracin. Ella cayo al piso y a el lo deje tirado junto al basurero que es donde perteneca. Los otros dos soltaron al hombre y vinieron por mi. Ambos con armas blancas. Me re de lo estpidos que eran. Pareca la danza del torero con su presa esquivando sus brazadas, hasta que me puse en medio de ambos. Sus mentes solo revelaban su bajeza y su vil accionar para reclamar dinero del pobre hombre. Tan enceguecidos estaban por la lucha que cuando me atacaron, di un paso hacia atrs tan rpido que ni lo notaron. Uno de ellos apualo a su compaero a la altura del estomago y comenz a sangrar. El metlico olor me inundo mientras el tipo derramaba sangre densa y oscura, probablemente de su hgado. Le quedaba poco tiempo. El atacante palideci. Transpirado con ojos asustados como venado acorralado se puso en posicin de ataque. Era tenaz! Pretenda seguir arremetiendo contra mi. Tiro la brazada y tome su antebrazo. Lo apret con una mano y cruji bajo mis dedos como un palillo de dientes. Su grito de dolor fue penoso. Su mente era deplorable, de la peor lacra a la que puede llegar un ser humano. Todo transcurra en cuestin de segundos. El olor de la sangre y sus mpetus me haban envalentonado. Tenia que callarlo porque gritaba como un puerco. Lo tome del cuello y lo eleve por sobre mi cabeza como 20 cm. El aire escapaba de su cuerpo y pataleaba como pez fuera del agua. Cuando cay pareca un mueco de trapo. No quedaba nada de el. Cerr los ojos para calmarme. Hice una inspiracin y ah estaba. Un efluvio inconfundible que conocera en cualquier lugar o circunstancia. Al otro lado de la calle, Bella me estaba observando... Pnico es lo que corri por mis secas y antiguas venas. Poda ver, desde donde estaba, sus ojos llenos de lgrimas y su cara de horror.

Corr tras ella pero era tarde. Entro en el hotel y no poda seguirla porque deba sacar de en medio a la pareja que estaba herida. A ella la tome en brazos y la deje en la entrada de un edificio cercano, rodeando la manzana. Lo mismo hice con el hombre que sangraba de una ceja profusamente. Ambos respiraban lentamente, solo el desmayo era producto del shock en ella y la golpiza en el. Estaran bien. El rush de la pelea todava me duraba y a toda la velocidad que me permita mi naturaleza entre al hotel y me observe con cuidado. No estaba sucio y no tenia sangre en ninguna parte. Eso era muy importante. Me acerque al metre y pregunte por Bella. El me miro levantando una ceja, como insultndome con su actitud. En sus pensamientos vi lo ocurrido: ella haba acudido a el llorando, le haba pedido un taxi y la haba dejado ir. Ped la cuenta, pague y sin pensar ni meditar corr a la mxima velocidad que poda hasta la casa. Cuando llegue todo estaba a oscuras. Entre y ella no estaba. Corr hacia nuestro cuarto y me sorprend al entrar. El cuarto estaba como a la espera de una escena romntica. Haba velas y flores por todas partes. Un hermoso camisn de satn colgado en el perchero detrs de la puerta y el perfume de rosas de Bella aqu y all. Tal vez ella tenia la intencin de que esta fuera nuestra noche. Me sent un idiota. Si alguien me preguntaba por que diablos la haba dejado ah sentada sola... No tenia idea! Escuche un auto detenerse en la entrada. Seguramente era ella. Mi cabeza estaba bloqueada y no poda escuchar absolutamente nada. Solo desesperarme porque Bella no estaba aqu. Sal apresuradamente de la casa y me encontr con una gran sorpresa -Hola, Edward! -Mama! y me abrace a ella como si el cielo me la hubiera mandado. Sus pensamientos pasaron de la alegra a la preocupacin. -Que esta pasando, Edward?

Cap 23: Eterna Noche


CAP.23 BELLA Edward POV Abrace a mi madre con fuerza y ella acaricio mi espalda. En medio de mi desesperacin era una ayuda cada del cielo -Edward... dime que pasa, hijo. -Mama, Bella huyo de mi y... soy un idiota! Ella me miro y acaricio mi cara. -Perdiste tu control y trataste... -No, no es eso! Me llevo al interior de la casa y nos sentamos en el sof. Apoye los codos sobre las rodillas para sostener mi cabeza tratando de entender que diablos estaba haciendo. Le cont todo lo

sucedido y ella me escucho atenta. Pero su cara de preocupacin iba creciendo a medida que avanzaba en el relato -Edward, no puedo creerlo! Pobrecita, debe estar aterrada! y se puso de pie. Aprovecho para sacarse su abrigo y su sombrero. -Lo se! Corr hasta aqu y no esta. No se donde buscarla! -Piensa, Edward! Volvera a su casa... con su padrastro?

-No, no lo creo. Bella no quera volver all por nada, por eso se quedaba aqu. no poda pensar. Solo ansiedad y stress. -Ella no tiene a nadie mas que a ti? Una amiga, alguien en quien ella tambin confe? -ngela! Y pareca que estaba volviendo en mis cabales.- Ella es la muchacha de la tienda donde va por las compras. Le arreglo un vestido para que saliramos hoy. -Quieres que te acompae? -No... Qudate aqu por las dudas. Volver enseguida Me puse un saco oscuro para pasar mas desapercibido y en minutos estaba en la parte de atrs de la tienda. Y no hacia falta que buscara ms. Escuchaba el llanto de Bella y note la luz prendida en la sala de costura. De un salto alcance la escalera de incendios para escuchar mejor y espiar por la ventana. -Bella... por favor, clmate! Dime que es lo que ha pasado. Ella estaba desconsolada. ngela en bata de dormir con el pelo desarreglado, tenia apoyada la cabeza de Bella en su regazo. Me senta un cretino! Ella le acariciaba el cabello y eso pareci calmarla. Se incorporo y ngela le paso un pauelo para que se sonara la nariz -Ay, ngela! Me asuste tanto que no sabia donde ir. Perdname por despertarte! -Eso es lo de menos... Pero dime que paso? Bella la miro hipando, y sus ojos pestaaron varias veces como meditando que dira. -Vi a Edward pelear con unos hombres. Uno estaba tirado en el piso, y los otros tenan cuchillos, pero terminaron... lastimndose entre ellos. Nunca pens que el podra ejercer tal violencia! y lagrimas resbalaban por sus mejillas. ngela estaba confundida y no entenda porque Bella estaba en ese estado. Eso me hacia sentir aun peor. -Pero, el esta bien. No? -Si... responda, mientras se sonaba la nariz nuevamente. -Y tu huiste porque te asustaste de la escena... y porque pensaste que Edward... es... un mal hombre? Que es un... gngster o algo as? y Bella pareci sopesar sus palabras. Pestaaba intentando despejar sus ojos. Ahora yo tambin estaba ansioso por escuchar la respuesta. -Si. Veras, mi padrastro siempre estuvo rodeado de esa lacra y cuando encontr a Edward cre que el era... diferente ngela se extrao y yo con ella. -Pero Bella, hubieras preferido que esos hombres lo mataran? Y si todo es un mal entendido y el se vio implicado en la pelea por defender a alguien? Tu esposo me parece un buen hombre y

no un mentiroso! Y sus palabras eran sinceras T lo amas? -Que? Bella se enderezo en la silla para mirarla y de su llanto solo quedaban suspiros. -Que si tu lo amas? ella se seco los ojos una vez mas y sonri levemente. -Con toda mi alma y todo mi corazn! Con todo lo que soy! Sus palabras me crearon una enorme felicidad y un gran dolor. Este amor lastimaba a Bella y no sabia que hacer. Ella merece mucho ms. -Entonces, debes darle la posibilidad de que te explique lo ocurrido y aclarar todo, no te parece? Vamos, Bella! Te traer una manta para que descanses aqu si lo deseas, salvo que quieras volver a tu casa. Yo preferira que no. Es muy tarde y mis padres duermen. No se despertaron con tu llegada. Que me dices? -Gracias! Eres muy buena conmigo! Por favor, no le digas a nadie lo que te he contado. -Puedes estar tranquila. No saldr de estas paredes. Baje de un salto y volv caminando a casa a paso humano. Aunque fue ms una caminata para meditar. El aire de la noche estaba saturado de humedad y soplaba un viento fuerte... Seguramente llovera. Pens en el camino que Bella podra haberle contado a ngela todo sobre nosotros, sobre mi... Cosas que estaban en su conocimiento y que sabia muy bien: lo fro y duro de mi piel, mi habilidad para leer mentes, los momentos en que la rechazaba y ella no sabia por que, nuestro encierro de meses dentro de la casa... Y no lo hizo! Solo afirmo que me amaba. Pero pareca que esto era el final del camino. No sabia si ella tomara el consejo de ngela y si lo hacia, no sabia que le dira. Cuando llegue a casa encontr a Esme caminando de una punta a la otra del saln. Me desplome en el sof y le cont lo que haba escuchado y que estaba bien. Suspire sin necesidad desde lo ms profundo de mis pulmones solo para sentir una milsima de alivio. -Y ahora que vas a hacer? -Nada, mama. Creo que Bella merece tener a alguien que la ame con locura, que le de un hogar, estabilidad, hijos... Una vida normal que yo no puedo darle. -Te vas a dar por vencido? mi madre empezaba a impacientarse. Su tono de voz dejo de ser dulce. -Pues t dime... Cual es la solucin? Ella se sent en un silln frente a m -Mira Edward, te dir que en esta tierra nada es casual. Si te cruzaste en su camino o al revs, ella en el tuyo es por algo. No entiendo como puedes tomar esa actitud frente a la primera dificultad. La reaccin de ella es totalmente normal! Se asusto de verte atacar a esos hombres cuando para ella debes ser su caballero con armadura. -Mama, por favor! Figuras romnticas? No me hagas rer! -No te voy a permitir que hables as de mi hijo! Y la mire con suspicacia Escchame bien: si hay algo de lo que jams me arrepentir es de despertar a esta vida. Porque ella me dio a mi esposo y a ti... a mi hijo. Yo te amo ms de lo que puedas imaginar!

-No, la verdad es que... -Shush! Me reto - Cuando era humana fui sometida y maltratada igual que Bella, pero la vida me haba dado de recompensa a mi hijo. El era la razn de mi existir. No sabes lo que significo para mi que mi pequeo muriera en mis brazos! Mi alma se fue con el. Y ese fatdico da, en el que ya nada tenia sentido para mi, su muerte me llevo a ese risco. Y esa decisin me llevo a tu padre, a quien si quisiera no podra amar mas de lo que lo hago... Y tambin a ti Edward, a quien amo como si fueras mi sangre! Por eso no puedo aceptar que desistas as de la persona que completa tu vida! -Sabes que no puedo decirle la verdad directamente. Sino que debo ayudarla a que la descubra... Y esto se ha prolongado demasiado y me hace poner ansioso y cometer toda clase de errores. Me inquieta... - Pero no tanto! He sentido su efluvio en la casa y es muy intenso. Pero si no distingu mal, compartes la habitacin con ella, verdad? y me sorprend. No sabia que decir. No iba a contarle a mi madre cosas intimas. -Si, pero no es lo que tu crees. Nos hemos confesado nuestro amor. Ella me ha dicho que me ama tambin pero eso es todo. Es todo muy inocente. -Si, pero te quedas en su cama... y me hubiera sonrojado si hubiera podido -No deseo hablar estas cosas contigo. -No deberas avergonzarte, Edward! Me alegra y me conmueve profundamente que puedas amarla y contener nuestra naturaleza en pos de ese amor. Ahora, si eres capaz de privarte de ello, entonces ser mejor que nos vayamos ahora mismo y la dejes hacer su vida. Su razonamiento era totalmente lgico y razonable. Los ojos empezaron a picarme pero no quera ponerme a llorar. -Ves, Edward! Te das cuenta que si te planteo dejarla se te parte el corazn? Vamos, ve a buscarla! -No, mama. Esto es imposible y ella merece mucho mas. -Pero no le das opcin de elegir! Desde que el mundo es mundo para el amor hacen falta dos y tu no le has preguntado a ella que desea hacer! -Y no lo har! Ella es terca y testaruda y dir que no importa, que se quedara conmigo y discutiremos y... y me sonre porque la imagine dndome batalla. Esme se acerco a mi y me abrazo. Necesitaba ese abrazo esta noche. -Bien... entonces esto lo resolver yo. Como hara cualquier madre! -Esme, no! Vas complicarlo aun mas. -BASTA, EDWARD! Tomo el abrigo y su sombrero y salio de la casa dando un portazo. Mientras, por las ventanas ya empezaba a filtrarse la claridad de una maana gris. Bella POV Dorm poco a lo largo de la noche, pero por breves lapsos de tiempo. Haba meditado mucho, repasando todo el tiempo que habamos compartido hasta ahora. Haba amanecido gris y lluvioso y era muy temprano. Poco mas de las 6.

Me dola un poco la cabeza fruto de haber dormido torcida en el silln del saln de costura de ngela. Por suerte este conjunto de cuartitos tenia un breve toilette donde higienizarme. Cuando entre y mire mi rostro era un horror! Tenia la mascara de pestaas corrida y estaba despeinada. Me lave la cara con agua y jabn, me peine y lo recog nuevamente en el chignon para que pareciera arreglado. As estaba mejor, aunque mis ojos estaban un poco hinchados. En eso escucho golpes en la puerta. ngela entro en el cuarto y dejo una bandeja con un te y unas galletas. -Buen da, Bella! -Buen da, ngela! No se como agradecerte tu hospitalidad. Pero no deberas haberte molestado. Me ir enseguida. -Por favor, bebe y come algo. Ser un da difcil para ti. No es mucho pero aqu nos levantamos muy temprano. As que la tienda ya esta abierta y hemos desayunado todos. Mil disculpas pero.. -No por favor, no te disculpes! Que le has dicho a tus padres? -Solo que tuvieron una pelea de enamorados y que yo te deje entrar. Mi madre ri junto a mi padre, diciendo que lo mas divertido de las peleas son las reconciliaciones! y ambas nos remos picaras, ante el comentario. -Tienes novio, ngela? -Si, mi maravilloso Ben! Es vendedor y viaja mucho. Vende chocolates. As nos conocimos. Esta semana le toca volver a la ciudad y lo espero con ansias! no pude mas que sonrer sinceramente. -Me alegra mucho. -Debo volver a la tienda. y me sonri. Me sent a tomar mi te y en menos de cinco minutos sent golpes nuevamente. ngela entraba a la habitacin velozmente y blanca como un papel. -Pasa algo? -Bella, una mujer pregunta por ti. Dice que es la Seora Cullen y necesita verte. y sent que me iba a desmayar. Insiste en que no se ira sin hablar contigo. -Hazla pasar, por favor! Cuando ella salio mire mis manos y temblaban. El peor de mis miedos se hacia realidad. Pero me sent derecha en la cabecera de la mesa, erguida y dispuesta a dar batalla. Aunque me preguntaba que tan buen mentiroso era... El me haba dicho que no tenia esposa, pero tenia a la Sra. Cullen preguntando por mi. Tranquila,Bella! No te adelantes

Cap 24: Eterna Noche


CAP.24 CUESTIONAMIENTOS Bella POV

La puerta se abri y dejo paso a una mujer bellsima de cabello color caramelo. Llevaba un delicado tapado color azul marino que le daba un toque de elegancia y clase. Su piel era delicada y plida con los ojos dorados, igual que los de Edward. Estaba desconcertada. -Bella? y no sabia como reaccionar ante lo dulce de su voz. -Si, soy yo. -Hola, Bella! Me da mucho gusto conocerte... finalmente! Mi nombre es Esme Cullen y soy la madre adoptiva de Edward. solt el aire retenido y una sonrisa cruzo por mi cara. -Oh, ! Que gusto conocerla! -Dime Esme, por favor y se acerco para darme un abrazo. La sensacin ante su contacto era igual que cuando abrazaba a Edward.- Veo que estas sorprendida de mi presencia. -Si, Edward me hablo de Ud. y de su esposo. Me dijo que algn da los conocera pero no cre que fuera tan pronto. y me entristec.

-Es que el no sabia que venia a verlo. Adems de que sus ultimas cartas nos crearon bastante inquietud, su padre me envo a traerle un auto para que lo tuviera a su disposicin. estaba sorprendida. Ella conduca un auto? Y lo hice porque amo mucho a mi hijo. Odio conducir! Todo sea por verlo. A Edward es difcil no amarlo, no crees? asent y me ruborice. Yo estoy al tanto de todo, Bella. -De todo? -Si. Puedes relajarte. Conmigo no tienes nada que ocultar. Estoy aqu para ayudarte. -Gracias! Es que a veces no me animo a hablar con el de ciertas cosas por miedo... a perderlo. El es el nico hombre que me ha tratado con respeto y afecto, adems de mi padre. Fue quien me ayudo a alejarme de mundo de miedo en el que viva. -Lo se. El me lo ha contado todo, cario. Por eso no debes dudar. Conmigo puedes hablar de lo que sea. Se absolutamente todo y suspire profundo para infundirme valor. -Puedo preguntar cualquier cosa? -Lo que quieras. Prometo contestar todo lo honestamente que pueda. -El es diferente... verdad? Ella asinti. Y Ud. y su esposo, son igual que el. afirme, no era pregunta. -As es. -Nunca pongo en tela de juicio a Edward pero anoche me asuste mucho! El me dijo que me quedara a esperarlo pero salio tan preocupado y presuroso... Tem que le pasara algo y me encontr con una escena aterradora. Violenta y tan... -Tan que? -Rpida! El pareca desaparecer por momentos mientras esquivaba a los hombres. y ella sonri. -Por que te llamo eso la atencin?

-Bueno, es que no es normal. Aunque nada es normal en el. Para mi el es como un ngel. Y a veces, a mis ojos, es intimidante. -Le temes? -No, en lo absoluto! Es tan bueno, generoso y amoroso conmigo! Solo tengo... curiosidad... y volv a inspirar para seguir Hoy el da esta nublado y gris. Nunca sale cuando hay sol... Porque he notado que el solo lo hace esos das. -Es verdad -Y es muy listo y muy fuerte. Lo observe el da que sacamos las tapias de las ventanas. Lo hizo en minutos, como si las maderas no pesaran nada... Y Ud. sabe de su don? -De que lee mentes? y sonri. Esto pareca que venia muy fcil. - Si. -Sus ojos cambian de color y se vuelven oscuros cuando se enoja. Y a Ud. tampoco le gusta comer comida normal, verdad? Ella neg con la cabeza Se que el lo hace por darme el gusto, pero prcticamente no come nada. Y en una ocasin que nos besamos, me dijo que a veces le era difcil estar cerca de m... -Y por que crees que pasa todo eso? su rostro denotaba alegra y gran satisfaccin. Eso hizo que me sintiera relajada. -Edward no es humano, verdad? Y ella sonri aun mas y neg El me entrego un libro para leer. Lo termine el mismo da que lo empec, pero no se lo dije. Le ment dicindole que recin lo haba empezado. Me dio miedo. -Que libro era? Y por que te dio miedo? -"Drcula" de Bram Stoker. Lo que me dio miedo es que el lo usara como excusa para alejarse de mi. y ella se ri -Eres muy inteligente, Bella! O sea que no te importa qu sea Edward sino que se aleje de ti? extendi su mano y tomo la ma para acariciarla -Si, no me importa en lo mas mnimo! Yo, seora... Esme... y disclpeme el atrevimiento, amo a su hijo con todo mi ser! Ella se puso de pie y la imite. Se acerco a mi y me abrazo. Acaricio mi cabeza y me dejo un beso en la mejilla. Me record las veces en que mi madre hacia eso y me conmovi profundamente. -Creo que debemos ir a la casa. Edward esta sumido en la mas profunda de las negaciones, convencido que debe dejarte para que seas feliz. -Pero si el es mi felicidad! -Debes hablar con el. Nos vamos? Sonremos, tome mi abrigo y baje con ella. Nos despedimos de los Weber y aproveche para presentarles, como corresponda, a la madre adoptiva de Edward. ngela me sonri honestamente, entendiendo que era algo bueno que mi suegra me viniera a buscar. Les agradec su hospitalidad y salimos a la calle. Por suerte haba dejado de llover. Ella se paro frente a un auto hermoso. Despus me entere que era un Buick Marquette. Tenia

capota clara en un tono te con leche y el cuerpo del auto era de un color beige, con neumticos de cara blanca. Era divino! Me pregunte como seria conducirlo. Esme me invito a subir y al salir tuvimos un pequeo percance. Otro auto casi nos pega porque se apuraba a ocupar nuestro lugar frente a la tienda. Ella toco la cmica bocina y seguimos nuestro camino como si nada. As fue como llegamos a la casa en unos minutos. Desde afuera, no se vea ni una sola luz, aunque si note el humo de la chimenea. Esme me sonri, me dio un beso en la mejilla y me dijo.: "Vamos, Bella, entra! Ya sabe que estas aqu. Todo se solucionara... Ya veras!" Y su sonrisa era tan calida que era imposible no creerle. Cruce la puerta y lo encontr pensativo y de pie, frente al fuego con las manos en los bolsillos. El crepitar de la llama iluminaba su hermoso rostro mostrndome su preocupacin y su dolor. Se enderezo para observarme y no pude resistirme. Corr a su encuentro y me abrace a el como si fuera el ultimo da. Las lgrimas no tardaron en llegar. Sent como sus brazos me rodeaban y besaba el tope de mi cabeza. -Lo siento, Edward! Perdname! No hice lo que me pediste y se desencadeno todo esto! el tomo mi cara entre sus manos. -No, Bella! Tu eres la que debe perdonarme! Por exponerte a situaciones como esas! -Por favor, amor: Necesito que me digas que sucedi anoche. y lo lleve de la mano hasta el sof. Se acomodo frente a mi y tomo mis manos. -Bueno, mientras bailbamos, pude escuchar que alguien era golpeado y una mujer gritaba pidiendo que no lo hicieran me sorprend -Tambin puedes escuchar desde muy lejos? y el sonri. -Si, yo... -Vaya! Una cosa mas para agregar a la lista! y el frunci el ceo, extraado Pero por favor, contina. -Bueno, cre que podra resolver la situacin, liberando a la gente que era golpeada tan cobardemente y fue cuando te encontr mirndome. No tienes idea del pnico en el que entre! -El hombre y la mujer estn bien? el sonri y acaricio mi mejilla. -Si estn bien y esos malditos estn muertos. y me horrorice. Pero no temas amor. Soy incapaz de hacerte dao. -Lo se! Pero no debes hacer mas estas cosas. Es malo para tu alma! El bajo la mirada y cambio el semblante. -Yo no tengo alma, Bella -No digas eso! Se que eres... diferente, pero nunca digas que no la tienes. Alguien tan bueno y generoso como tu no puede no tenerla! -Tu sabes que soy diferente? -Si. Le he contado a tu madre y ella me dijo que lo hablara contigo. -No te ha llamado la atencin que mi madre sea tan joven?

-Ella es como tu, verdad? el asinti As que, por que me llamara la atencin? El me solt las manos y se vea confundido. -Que mas sabes de mi, Bella? -Termine de leer el libro que me diste y sostuve firmemente su mirada. Debamos terminar de una vez por todas con esto. Quera volver a nuestra vida de siempre. El se sorprendi. -Pero me dijiste.. -Si, te ment. Tenia miedo... -De mi? y me re pero su cara reflejaba un prematuro dolor. -No, tonto! Como podra temerte? Pero imagine que era tu forma de decirme algo y tenia miedo que eso te alejara de mi. Hice una teora al respecto. -Que es... -Solo tienes que asentir. y as lo hizo Tu duermes Edward? -No -Nunca? -Nunca. -Entonces cuando te quedas conmigo... -Te observo dormir. Es algo que me fascina y hablas en sueos. As que como no puedo leer tu mente, a veces en sueos me cuentas cosas que no se. Como que me amas y sueas conmigo. -Amor, ya te haba dicho que te amo... No confas en mi? -No es eso. Yo soy el que teme, Bella! Temo que descubras al monstruo en mi y me dejes para siempre. -Nunca voy a hacer eso. -Sin importar lo que sea? -Sin importarlo. Ya te lo haba dicho! No me crees? -Porque te creo me preocupo mas. Esto no esta bien! Nada bien! pareca sorprendido. Se puso de pie y se paro frente a mi con una expresin grave - Entonces leste el libro... -Es un diario de viaje sobre un Conde sanguinario que se alimenta de humanos y encanta a sus victimas. Y la historia de amor se basa en Jonathan y Mina quien pierde a Lucy, su mejor amiga, en manos del Conde. Realmente una historia fascinante. -No te dio repulsin el sadismo del conde? -No, en realidad le tuve lastima. El se comportaba de esa forma porque dejaba que predominara su naturaleza y haba abandonado su humanidad. Aunque en cierta forma, el estaba enamorado de Mina. O por lo menos eso deja entrever el me observaba anonadado. -A veces las novelas tienen algo de verdad, Bella. Como no te da asco?

-No... Por que? El no poda, pero mas importante, no quera dejar de ser quien era, y se haba rendido a ese mundo y su esencia. Tu no eres as, amor! El abri los ojos muy grandes, clavando su mirada en la ma. Ahora al hablar de esto, me daba cuenta lo que era con certeza. Poda ponerle un nombre. Pero el no era malo sino que era y seria siempre mi ngel. -Estas segura, Bella? Como puedes aseverar una cosa as? -Tu eres mi ngel, Edward! Y te amo por eso, y por tu bondad y tu sentido de la justicia. Por defenderme y protegerme. Eres un buen hombre! -Un hombre? - y se ri - Estas segura? -Que es lo que hace a un hombre serlo, Edward, mas que su actos? el me dio la espalda y apoyo las manos sobre la repisa de la chimenea. -Dime lo que soy, Bella... -Pero... -Dime! - demando -Eres un vampiro giro sobre sus pies para mirarme. Su tensin era palpable al igual que un dejo de tristeza. -No tienes miedo? -Nunca temer de ti. El se arrodillo frente a mi, abrazo mis piernas y apoyo su cabeza en mi regazo. Acaricie y revolv la seda de su cabello. Lo mas humano en el. -Cre que nunca te encontrara... Cre que era imposible amar como te amo... me emocionaron sus palabras y mis ojos se llenaron de lagrimas. Me incline sobre el para acariciar su espalda. -Oh, Edward! Yo tampoco! Nos quedamos mirando y entonces tome su cara entre mis manos. Observe sus ojos dorados y sabia que no me rechazara. Deje un beso delicado sobre sus labios. Pero fue el quien me retuvo por las muecas y lo hizo apasionado. El beso fue vido y desesperado. El se puso de pie y automticamente acompae su movimiento. ramos dos engranajes que se movan al unsono. Nuestro abrazo frreo nos mantuvo en silencio unos minutos. -Promete Edward, una vez mas, que estaremos juntos! Que nos amaremos por siempre! -Lo prometo, Amor! El me volvi a besar con varios besos breves, y quede totalmente prendada de ellos, entregada en sus brazos. Entonces se separo de mi y me miro intensamente. -Bella, a que te refieres cuando dices "por siempre"? -A compartir contigo la eternidad! A que mas? Como podra amarte por siempre si no fuera as? -No! -Como que no? Yo no puedo estar si ti, Edward! Las veces que me dejabas sola en esta casa

me volva loca del dolor porque no sabia donde estabas o con quien estabas! -No! No voy a condenar tu alma buena! Es por eso que debemos separarnos. A menos que aceptes que te acompae por el resto de tu vida... No! y me gener una gran pena su negativa, para luego sacar en mi la peor de las rebeldas. -Entonces no me amas! No soy suficiente para ti? Para acompaarte por el resto de tu existencia? -Eres mas que lo que podra aspirar en esta tierra, Bella! Es que no lo ves? TU eres mi ngel! Tu me has devuelto la humanidad perdida... mi fe en el amor! Y se que ser difcil pero bregare por darte todo lo que necesites hasta tu ultima exhalacin y ya estaba furiosa. -Tu no puedes decidir por mi! -Oh,claro que si! -Por supuesto que no! Tu no eres mi dueo. Yo tengo la opcin de elegir y te elijo a ti para siempre con todo lo que ello concibe. -NO! -Como es que eres tan ciego! Que ser de mi en 20 aos o 30? Vivirs con una vieja que no puede darte lo mas mnimo? -No digas eso, tu siempre sers mi Bella! -No puedes, Edward! Tu no eres mi dueo, ni mi esposo, ni mi padre! Dios me dio el libre albedro para decidir y lo utilizare! -NO LO HARAS! -ACASO TE CREES DIOS? mis palabras impactaron fuertemente en el, sus ojos se abrieron grandes y se quedo esttico Adems, para qu prometerme que tendramos un futuro juntos si no me dars las herramientas para poder disfrutar de esto que tenemos? y empec a hiperventilarme. No quera derrumbarme frente a el -Tu no tienes idea lo que depara esta vida! -Nada me importara si estoy a tu lado! Pero obviamente eres tu el que no lo desea! Sal corriendo hacia la habitacin a encerrarme en ella! El llego hasta la puerta y golpeo. Las lagrimas ya no se contenan en mis ojos y cuando gire a mirar la habitacin, me quebr. No recordaba que haba dejado nuestro cuarto preparado para ver si podamos tener nuestra primera noche real juntos. Me tire en la cama a llorar, mientras el suplicaba que le abriera. Fue cuando escuche la voz de Esme que le deca : "Ahora si te estas comportando como un verdadero monstruo!"

Cap 25: Eterna Noche


CAP.25 RECONCILIACION Edward POV

Bella giro sobre sus pies y salio corriendo hacia el cuarto. Cerr con un portazo y escuche cuando rompi a llorar. Eso era algo que me desesperaba. Odiaba verla sufrir y mucho mas cuando yo era el causante Pero como hacerle entender que ella lo era TODO para m? Como hacer para que me creyera cuando le deca que esto no estaba bien y que su vida y su seguridad era lo nico que me importaba? Escuche como se arrojo sobre la cama a llorar. Golpee la puerta pidiendo pasar y ella no responda, solo lloraba desconsoladamente Mi madre sala de la que fuera mi vieja habitacin cambiada, con botas y pantalones. Tomo su saco y se paro frente a m. No me hablo directamente sino que pens sus palabras para que Bella no escuchara. "Edward: Este es el momento en el que debes tomar una decisin. Te dije que te sorprenderas cuando ella conociera la verdad y as fue. Se que te es muy difcil pensar en ti, pero por una vez, acepta que esto es mas grande que tu. Ella te ama tanto que te demuestra que lo hace ms que a su vida. Habla con ella, Edward! Me ir a la ciudad a dejar un mensaje para tu padre y luego a cazar. Espero que cuando vuelva ella este tranquila y hayan llegado a un acuerdo. Te amo, hijo" .

Me sonri tiernamente y acaricio mi mejilla, para luego salir por la puerta. Me estaba pidiendo lo ms ingrato que pudiera hacer en este mundo. Pero pensar siquiera, que ella pudiera estar conmigo por lo que resta de mi existencia era solo algo inimaginable... y tentadoramente feliz. Suspire como si eso me causara algn alivio y golpee la puerta nuevamente. Poda sentir que su respiracin se haba normalizado un poco y ya no lloraba con la misma intensidad. -Bella, por favor, djame entrar. -Vete, Edward... para que? -Deseo hablar contigo y no a travs de la puerta. -Ya has dicho todo lo que queras decirme. No le encuentro sentido! Era tan terca! Y eso por un lado me volva loco y por el otro me creaba una gran ternura. Decid insistir, pero trate de decirlo en la forma ms dulce posible. -Por favor, mi amor! Sabes que no es as. Yo te amo! Djame entrar... Y del otro lado solo recib silencio. No me haba gritado que no, ni se haba puesto a llorar nuevamente. As que decid arriesgarme y asir el picaporte para pasar. El silencio continuaba. Entre en el cuarto que estaba en penumbras. Las cortinas estaban corridas y solo se filtraba indirectamente la luz del exterior. Ella estaba sentada en la cama, de espaldas a la puerta, aun con su bello vestido de noche. Su cabello en cascada se deslizaba por su espalda. Era tan hermosa! Cerr la puerta y camine lentamente rodeando la cama para sentarme frente a ella. Mientras lo hacia la observe. La cabeza gacha para no poder ver su rostro, y sus manos estrujaban un pauelo como queriendo destrozarlo. Honestamente no saba muy bien que decirle, as que trate de no meditar demasiado sino ir exponiendo mis razones... a ver donde nos conduca. -Bella se que es difcil para ti entenderme. Pero veras, y djame hacerte un breve relato. Ella segua sin mirarme Yo despert a esta vida sin saber lo que me esperaba. Ni cuan difcil iba a

ser poder adaptarme a ella. Carlisle es mi padre pero tambin mi creador, y lo hizo a pedido de mi verdadera madre. El siempre tuvo la idea que ella era muy inteligente y que instintivamente sabia que el era diferente. Carlisle era el medico que nos atenda en el hospital durante la fiebre espaola que fue epidemia aqu. Ellos murieron y yo estaba muy mal. Pero el se apiado de mi y aqu estoy. Y la otra razn por la que termine aqu es porque tuve una discusin muy seria con el, donde tambin le reproche exactamente lo mismo que tu... Que el no era Dios para decidir sobre mi! Esas palabras parecieron surtir efecto porque ella levanto la mirada. Sus ojos, sus bellos ojos chocolate estaban irritados e hinchados por mi culpa. Aun quedaban algunas lgrimas ms por asomar... Ah las poda ver. Suspire una vez ms y estire mis manos para tomar la suya. Y no las rechazo. La acaricie suave y lentamente y no la retiro. - ...Me movilizo profundamente tu reclamo! Y no... Nada ms lejos de m que creer ser Dios. Nunca sabre si dentro de su plan estaba que en mi destino deba cruzarse Carlisle o no... Pero igualmente ya no tena opciones. Mi vida humana estaba terminada debido a la fiebre. Pero tu, Bella... T tienes aun tantas cosas por vivir! Recin estas empezando. Hay tantas experiencias que aun no has tenido! Como puedo considerar tu conversin? No es algo para lo que este preparado... No ahora! Eres consciente que para ello debes morir? ella suspiro -Es que yo no lo veo as... -Como entonces? -Yo... y se sent mas erguida, se deshizo de mis manos y paso el pauelo por sus ojos para secarlos por completo- Tu sabes mi historia. Sabes que no tengo nada ni nadie a quien volver o aorar. Todas las personas que fueron importantes para m han muerto. Pero t apareciste en mi vida y tambin me devolviste algo: la esperanza. Cre que Phil una noche, borracho, no solo abusara de m, sino que aun peor, terminara matndome como lo hizo con mi madre... Y ese dato era nuevo. No sabia que el haba matado a su madre. O sea que adems del maltrato, el temor por el riesgo permanente al que estaba expuesta deba ser agotador. Como es que era tan fuerte? No la interrump y la deje continuar. - ...Pero tu me rescataste esa madrugada y esta casa me devolvi la esperanza de volver a tener una vida normal y la mire como si eso fuera una broma No me mires as! Esto es lo ms parecido a normalidad que he tenido en aos! Una casa hermosa, donde poda acomodar y arreglar a mi antojo. Msica y miles de libros, que despus que mi madre se caso no tena a la mano como ahora. La educacin que siempre anhele y que tu me dabas. Pero sobre todo tena amor! El momento ms feliz de mi da era cuando cruzabas esa puerta y te tena junto a m. Me fui a la cama tantas noches anhelando con que me dijeras que me amabas! Con que me besaras! Cuando eso finalmente ocurri no poda y no puedo pensar en otra cosa que no seas tu, Edward! T eres el aire que respiro, cada latido en mi corazn, mi Universo, mi vida... T me hablas de morir cuando en realidad para m significa todo lo contrario. Significa vivir... Vivir una nueva vida donde siempre podr estar a tu lado! Su argumento me golpeo fuerte porque no solo era contundente sino que sus palabras estaban llenas de amor. Un amor del que no estaba tan seguro de ser merecedor. Ella haba meditado sobre ello, aun sin tener confirmado la verdad sobre mi existencia. Y yo, quien siempre haba sido rpido y sagaz en el uso de las palabras, no sabia que decir. No estaba del todo convencido pero tampoco poda decir que no. Ella lo noto y sonri tiernamente, viendo la duda sembrada en mis ojos. -Bella, no puedo decirte que no, pero tampoco que si. No es suficiente para ti el que compartamos toda tu vida juntos? -Solo podra conformarme con eso por ahora, pero... cuanto tiempo mas?

-Prometo pensarlo. Esta bien? No me gusta verte triste como tampoco me gusta que discutamos. Ella asinti y estiro su mano para acariciar mi mejilla. Cerr los ojos al sentir el calor de su piel sobre la ma. Era cuanto necesitaba. -Te amo, Edward Cullen! - Y se estiro para alcanzar mi rostro y besarme levemente. Su boca deliciosa y tibia sobre la ma fue un maravilloso regalo. Estire mis manos, la tome de la cintura y suavemente la deslice sobre la cama para acercarla a m. La abrace contra mi pecho y ella lo acaricio, metiendo la mano dentro de mi camisa. La aleje un poco de mi y observe su rostro. Deslice mis dedos sobre su piel como si fuera de porcelana, maravillndome de nuestra proximidad y de mi control. Su perfume me inundaba por completo, pero mas la necesidad de tenerla en mis brazos. La bese muchas veces... Nuestros labios entreabiertos se saboreaban como quien degusta un dulce. Deslice mis manos por su espalda y el escote de su vestido me permita tocar su piel. Enredo sus manos en mi cabello y me atrajo mas contra ella. Poda sentir la curva de sus senos en mi pecho. Nuestros besos se volvieron ms ansiosos y profundos, llenndonos de anticipacin y nerviosismo. Fue recostndose y tirando de m levemente, arrastrndome con ella. Apoye un codo para descansar mi peso sobre el y observarla. Sus ojos brillaban intensamente. Estiro las manos para tomar mi rostro y comenz a dejar besos sobre mi frente, mis ojos, mis mejillas y en cada una de las comisuras de mi boca. Me recost sobre mi espalda y ella subi sobre m. El hombre en mi interior estaba extasiado y a su vez asustado. No poda dejarme llevar... no estaba bien. Ella me beso y mordi mi labio inferior seductoramente. La bese con avidez pero con todo el amor que poda estrechndola a m. Ella paso sus manos por mi cuello y roto sobre si, dejndome sobre ella. Levanto una pierna y la deslizo sobre la ma, cosa que provocaba que nuestras pelvis estuvieran en contacto, generando leves quejidos por parte de ambos. Tome la parte superior de su vestido y lo abr un poco para dejar expuesta ms de la piel de sus hombros. Bese su cuello y repte con mi lengua resbalando por el, saboreando su piel. Deslice mi mano sobre su pecho izquierdo sintiendo la deliciosa curva y su tensin ante mi toque. Su aliento agitado golpeaba en m como un yunque. Era tan delicioso pero tan excitante! Deje besos en el hueco de su garganta y deslice mi nariz por su mentn y el borde de su mandbula anegndome con su aroma. Llegue a su boca nuevamente y me permit besarla apasionadamente. Nuestras lenguas gozaban de su encuentro y nuestras respiraciones comenzaron a agitarse ms y ms. Ella desabotono mi camisa y la deslizo por mis hombros para acariciar mi espalda. Bajo su rostro para besar mi pecho, arrancando un gemido resonante e inesperado en mi. Las cosas se estaban saliendo de control. Por un lado deseaba dejarme llevar y hacerla ma. Y por otro, no saba cuanto la podra lastimar, o cual seria mi reaccin.

Entregarme por completo a amarla poda tambin llevarme a matarla sin darme cuenta. Eso me trajo a la realidad. Deba ser una vez ms algo medido y meditado. Pero sobre todo, como Dios manda. -Bella, mi amor susurre bajo sus besos- Por favor, detente. Debemos detenernos... Ella me miro desconcertada. Descanse mi cabeza sobre su hombro y ella me apret contra si. Nos quedamos as abrazados y en silencio unos minutos. Lo nico que poda escucharse era nuestras respiraciones agitadas mientras volvan a la normalidad. Deje un beso sobre su cuello y gire quedando sobre mi espalda. La luz del exterior se haba ido y pareca que se filtraba por algn lado una brisa fresca. -Bella, no debemos hacer esto... Se sent en la cama con los pies colgando hacia el otro lado y me dio la espalda. Su respiracin pareci cambiar y tem que volviera a llorar. -Por que no? y su voz denotaba angustia. Me levante y me dirig a sentarme a su lado. Eleve su mentn y ah estaban las lagrimas otra vez. -Mi amor, no lo tomes as! Te amo y... te deseo! No sabes cuanto... y sonri -No me mientes? sus ojos anegados me miraban expectantes. -No, claro que no! Pero es que puedo hacerte dao. Es peligroso que pierda el control. -Tienes miedo de... y ella no termino la frase. -Pues no lo se! Nunca he pasado por la experiencia y temo lastimarte... No podra perdonrmelo! -Se que eres mas fuerte que yo y que podras hacerlo, pero te has controlado las otras veces que nosotros... y sus mejillas se ruborizaron. No pude ms que sonrer. -Lo se, pero no esta bien. Y confas demasiado en m! -Por supuesto! Se que no me hars dao... Pero quiero ser tuya, Edward! Y de nadie ms! -Y lo eres! -No! No en palabras sino que quiero que sea en todos los sentidos. Deseo que nadie pueda tocarme mas que tu! Sus palabras extendan races profundas en m donde secretamente anhelaba que eso fuera una realidad inapelable y cercana. El conflicto creca pero su rostro me confirmaba una vez ms mi amor incondicional hacia ella y mi total devocin. Mi existencia y mi esencia toda eran para ella sin objecin. Acaricie su mejilla. Por unos minutos nos miramos sin decir nada. Las palabras de mi madre resonaron en mi cabeza y el momento haba llegado. Como ella me haba escrito alguna vez, deba ser valiente y animarme a vivir. -Si es as como sientes, Bella, entonces no me dejas mucha opcin... y ella frunci el ceo -A que te refieres? Me arrodill frente a ella y tome la mano donde estaba el anillo de mi abuela. La sent estremecerse y sus ojos se abrieron sorprendidos. -Isabella Swan, me otorgaras el gran honor y la enorme felicidad de ser mi esposa?

Cap 26: Eterna Noche


CAP. 26 PRESENTACIONES Esme POV Fui hacia la ciudad y deje un recado en el servicio de mensajes de Carlisle. Ira a alimentarme y volvera luego para retirar la respuesta. Ellos ya deban de estar en camino. Quera darle tiempo e intimidad a Edward y a Bella para que pudieran hablar y llegar a un acuerdo lgico. Estaba muy feliz de ver por fin a Edward recobrar esa humanidad! Verlo sentir como un adolescente, en cierta forma. Notar en el esa clase de amor que no nos deja respirar y nos transforma en unos tontos. Pensaba en ellos y no poda dejar de sonrer. Ella era buena para el. Y realmente la admiraba. Amar tanto a alguien como para poner su persona y ms aun en este caso, su vida en pos del otro no deca mas que cosas buenas de ella. Y Edward tambin lo mereca. Haba cometido sus errores... Pero quien no? Fui al bosque, me alimente y no pase por la casa para nada. Volv a ver si ya el haba contestado. Y as era

"Querida Esme Llegaremos a la estacin alrededor de las 2:00 AM. Espero que puedas ir a buscarnos. Te esperaremos de todas maneras. Te ama Carlisle" No pude hacer otra cosa mas que suspirar. Mire el reloj y eran las 6 de la tarde. Tenia muchas horas por delante pero no volvera. Esperaba que todo se solucionara y estaba segura de que seria as. Recorr la ciudad, compre algo de ropa para mi y para Bella y fui al Nickelodeon. Estaban dando una matine corrida de pelculas de Chaplin. Lo adoraba! Y luego ira a la estacin a esperarlos. El tiempo paso volando y el tren llego a tiempo. En cuanto bajaron, Carlisle me abrazo y cosa extraa en el, me beso en publico. Nos sonremos. "Te extrae" dijo. Y all salimos todos camino a la casa nuevamente. Cuando llegamos todo estaba muy silencioso. Pens mientras pasbamos la cerca: "Edward,hevuelto.Estamosenlacocina". Seguramente Bella dorma. Entramos sigilosamente y nos sentamos. A los pocos minutos el llegaba a nuestro encuentro. Edward y Carlisle cruzaron miradas un instante pero enseguida se abrazaron efusivamente y no pude mas que sonrer. Por fin todo quedaba atrs y esta familia empezaba a vislumbrar un futuro mas feliz. Jams sabre, adems de lo obvio, que fue lo que Carlisle le dijo mentalmente a su hijo, pero vi a Edward conmovido -Yo tambin lo siento, papa! Y hoy mas que nunca pude entender como deb haberte lastimado aquella tarde. Fui cruel! -No digas ms, Edward! Lo importante es que estas aqu, y que estamos todos juntos. Nada mas! y volvieron a abrazarse. Como toda madre no pude dejar de emocionarme, y una

lagrima que otra resbalo por mis mejillas, aunque una mano pequea y tierna se apoyo en mi hombro para darme nimos. -Bella duerme? pregunte Hablaron? Edward se paso la mano por su cabello y asinti. Me hubiera encantado interpretar su gesto medio vergonzoso, medio pcaro y su sonrisa.- Y bien? -Bueno, no acepte del todo lo de la conversin, pero por lo pronto... Le ped que fuera mi esposa y ella dijo que si! y sonri. No poda estar mas feliz! Corr a abrazarlo y lo mismo hizo su padre. -Muchas felicidades, Edward! y una voz musical son en la cocina. -Oh, querida, perdname! Es que con todo esto te he dejado de lado. -No hay problema, Esme! Es natural! -Edward dijo Carlisle deja presentarte a tu nueva hermana. Su nombre es Rosalie Hale. -Hola! Finalmente nos conocemos. Es un gusto. Carlisle y Esme me han contado mucho sobre ti. Y felicitaciones por tu compromiso! y extendi la mano que el estrecho gustoso. Sonri honestamente y el mas que nadie poda saber que pasaba por su cabeza. -Encantado! Bienvenida a la familia. Por favor, permtanme sus abrigos y tomen asiento. Los hara pasar a la sala pero no quisiera que Bella despierte. todos sonremos. Nos sentamos alrededor de la mesa: Carlisle y Edward en las cabeceras y nosotras a ambos lados de Carlisle. Edward observaba a Rosalie. Ella pareci sentirse incomoda. -Mama, le has contado a Rosalie de mi situacin actual? y el volvi a sonrerle. -Si, ella sabe de tu don, de la razn de tu ausencia y de Bella. -Edward, se que puedes leer mi mente pero preferira tener una conversacin... mas normal, si no te importa. y todos remos. -Claro! -Realmente encuentro fascinante todo esto. Esme me cont la historia de Bella y estoy ansiosa por conocerla. -Es una muchacha... No, no es correcta la palabra. Es una mujer increblemente fuerte y valiente! Ha soportado mucho dolor y eso me hace tenerle una gran admiracin. y suspiro. Carlisle sonri con ganas. -No sabes cuan feliz me hace verte as, Edward! sus sonrisas fueron hermosas. -Oh, entiendo! Deseas conocer a Bella por todo lo que ha sucedido en tu vida humana. -Si. Y parece mentira que de eso hace ya mas de un ao. No se si decir que tuve suerte en que Carlisle se cruzara en mi camino esa noche. La verdad es que no me senta as al principio. Imagino que Esme no tuvo tiempo de contarte el desenlace de la historia. -No... Es que tuvimos un da agitado ayer. Carlisle miro a Esme y ella hizo gesto como que no fue nada.- Y yo estaba muy bloqueado y no pude hablar ni ver nada en ella. Flashback Rosalie POV

Aun a pesar del fuego que recorra mi cuerpo pasaban por mi cabeza las sensaciones de dolor y humillacin a la que Royce y sus amigos me haban sometido. Mis odos guardaban el sonido de los botones de latn cayendo en la acera y el rasgado de mi bello vestido de organza. El dolor, no solo del que quemaba mis venas en esos momentos, sino por el que ellos me haban hecho pasar aun estaba fresco en mi cerebro. Carlisle intento salvarme y no pudo. As que se apiado de mi y con apoyo de Esme, aqu estaba naciendo a esta vida. No cre que podra pasar por mas dolor que el de aquella noche, que durante mi transformacin. Se que el me haba explicado en que me convertira pero cuando estuve en mis cabales pude entenderlo mejor y creerle. Esme me ayudo mucho a adaptarme mejor a mi nueva situacin. Al principio me alegre al mirarme en el espejo. Mi belleza haba adquirido una perfeccin que era mas que satisfactoria a mis ojos. Pero a pesar de todo, haba algo que no me dejaba seguir adelante y corra por mis ya secas venas da tras da: el que ellos se salieran con la suya y pudiera pasarle esto a otra mujer. Ella no correra con mi suerte. Morira as como yo lo esperaba esa noche, tirada sola en la calle, desgarrada en cuerpo y alma. Despus de varios meses pude saber donde estaban. Todos cayeron en mis manos, presos del terror al mirar mis ojos rojos. Los otros murieron asfixiados... casi todos. No manchara mis manos con su sangre pero lo haba hecho sobre todo porque sabra que no podra resistirme. Aun mi dieta no me resultaba sencilla y no deseaba en mi organismo nada que les perteneciera.. Pero a Royce, a el le tenia planes especiales. Mi sed de venganza y muerte hacia el haban logrado que montara una puesta en escena sin igual. Mientras mis nuevos padres preparaban nuestra mudanza a Abeerden, hacia el Sur en el Condado de Grays Harbor, yo indagaba donde se esconda el mal nacido. Una noche haba pasado por una de las tiendas departamentales y "tome prestado" un bello vestido de novia. Busque que no tuviera velo porque solo servira para molestar. Encontr uno muy bello de satn y apliques que se ajustaba a mis curvas y apenas una cola corta que me permita libertad de accin. En la espalda tenia un largo buche que parta de los hombros y se converta en el velo que cubra mi cabeza. Tome tambin aretes y un collar de perlas para completar el conjunto. Incluso tuve tiempo de probrmelo en la tienda. Junto con mis nuevos ojos, realmente sonre al verme tan... como decirlo... Aterradora! El muy cobarde del estaba bajo custodia en una de sus casas de campo, encerrado en un desvn sin ventanas y con custodia privada. El muy imbcil! Conoca a la perfeccin la propiedad y entre sin ningn inconveniente. Mis nuevas "cualidades" me permitieron entrar por la puerta principal veloz y silenciosamente. Los gorilas que lo cuidaban se separaron. Uno se quedo en su puerta y el otro bajo las escaleras por mi. Su cuello son bajo mi mano como un palillo de dientes. El otro igual. Me detuve un segundo frente a la puerta cerrada para ver como seria mejor entrar, si sigilosamente o intempestivamente... Y opte por lo segundo. La cerradura de la puerta cedi ante mi leve empuje como si fuera de mantequilla y pude verlo en un rincn de la habitacin, apoyado contra la pared y transpirando como un cerdo. Tenia una botella de whiskey en la mano que cayo estrepitosamente sin romperse. Primero decid jugar con el al gato y al ratn. Deseaba escabullirse y no lo deje. Me re y

cuando no pude mas, lo acorrale contra la pared habiendo tomado previamente la botella cada. "Bebe" le dije. El temblaba tanto que no poda. "Hazlo" le orden y al tomar su brazo lo apret mas de lo debido y trono... ups! No era la intencin. As que despus de gritar de dolor, y temblando, con el sano hizo lo que le dije. Haba otras botellas en la habitacin as que se las puse adelante y le dije que bebiera. El lo hacia. Mientra arroje parte de otra sobre la cama y lo hice acostar. El rogaba y suplicaba y yo rea. Y Finalmente le dije que se desvistiera. El me miraba horrorizado. "AHORA" le grite. Y en segundos solo estaba en su ropa interior. Revolv la cama, lo hice subir a ella y lo ate a los barrotes de la cabecera. Lo desnude completamente y al recostarlo, le puse una botella en la boca para que el licor fluyera libremente. El no quera tragar as que golpee su pecho hasta que cedi. El liquido salio a borbotones por la botella hasta que se ahogo con el. Quera que cuando lo encontraran fuera una humillacin y todos se enteraran que Royce King era un borracho pervertido. Y no haba derramado ni una gota de sangre. Los titulares de la maana siguiente en los diarios me costaron un gran reto por parte de Carlisle. El trato de que entendiera que no servia de nada lo hecho. Pero haba resultado como esperaba: El titular rezaba "Hijo de magnate muerto por misteriosa mujer". El articulo dejaba entrever que el haba tenido una noche de juerga y se haba ahogado en alcohol. Y que se lo haba encontrado desnudo y atado a la cama. Lo importante era que esa lacra no le causara dao a ninguna otra mujer inocente. Y le haba dado justicia a la Rosalie Hale tonta y vanidosa, a la joven de 18 aos que viva en un mundo de ensoacin. A aquella cuya belleza la haba llevado a su ruina y a la perdida de todo lo bueno que una vez soara. Si hubiera sido menos pretenciosa y buscado un hombre bueno y que me amara por mi, tal vez hubiera conseguido mi cuento de hadas. Fin del Flashback Edward POV Escuchar de palabras de Rosalie el final de la historia era una cosa pero la versin era mas aterradora en su cabeza. Ella haba sido totalmente consciente de sus actos y no haba nada de remordimiento en ellos. Su frialdad al respecto me hacan ver un aspecto diferente de esta hermosa vampiresa que a pesar de ser joven en esta existencia, tenia mucha paz en su interior. Tal vez, tales actos le haban dado la calma que necesitaba. Escuche movimientos en el cuarto. Mire el reloj y era lgico. Usualmente Bella estaba acostumbrada a levantarse a esta hora. Eran las 8 de la maana. -Edward, y mi madre extendi un paquete frente a mi compre un regalo para Bella. Espero que a ella le guste y sonre honestamente. Imagino que a ella le encantara recibir un regalo de mi madre. -Creo que esta despertando. Voy a buscarla y a avisarle que ustedes estn aqu. todos asintieron y sonrieron. Mi padre me miro y me dio un mensaje: "Edward,puedesestartranquiloporRosalie.Ellatienesusedcontroladaynuncahabebidodeunhumano. Asquenohabrproblemas". Asent sonrindole, y apoye mi mano en su hombro. Hacia mucho que no escuchaba la voz de mi padre en mi cabeza.

Entre en el cuarto despacio y ah estaba ella, enredada en las sabanas con su enagua de satn. Despus de anoche, no haba querido cambiarse para dormir para no salir de la habitacin. Solo se saco el vestido frente a mi, quedando en una enagua color natural que apenas le llegaba a las rodillas. Verla desvestirse fue todo un impacto y me re. Pareca que ella siempre buscaba socavar mi autocontrol. Me sent en la cama y acaricie su cabello. Ella murmuro cual nio pequeo y tomo mi mano. Le dio un beso en el dorso y la puso bajo su mejilla. Me incline sobre ella y bese su cuello. -Buen da, cielo! Hay una sorpresa para ti esperando en la cocina. Ella sonri y abri un ojo para mirarme y otra aqu. y tambin le sonre. -Buen da! Tienes sorpresas para mi? y ya se haba sentado en la cama. -Si, mi madre te compro esto. Bella se apuro a romper el papel del paquete y ah haba unos zapatos guillermina de dos colores gris y negro y un hermoso vestido azul. Los ojos de Bella brillaron felices primero y emocionados despus. -Mi vida... que pasa? -Tu madre me trajo un regalo! y sonri con los ojos anegados. No pude mas que besar su frente. -Bueno, pero hay algo mas y ella pareci desconcertada- En la cocina te esta esperando Esme pero tambin llego mi padre y mi nueva hermana. y ella frunci el ceo -Tu padre esta aqu? y luego pens - Nunca me dijiste que tenias una hermana! -Es que no la conoc hasta hoy. Vamos vstete y ven a conocerlos. Bajo de la cama de un salto, tomo su vestido nuevo y su robe y sala corriendo hacia el bao cuando se pego media vuelta, tiro todo sobre la cama y se lanzo a mis brazos para besarme. "Buenos das, prometido mo" dijo y no pude mas que rerme. Ella volvi del bao en 15 minutos, peinada, vestida y con algo de maquillaje. Estaba hermosa y era hermoso ese tono de azul sobre su piel. Fuimos de la mano a la cocina y al entrar mi padre se puso de pie. Todos la miraron con una sonrisa y ella no pareci en lo absoluto intimidada. Esme se adelanto a darle un beso y eso ayudo tambin. -Bella, esta es mi familia... Familia, esta es Bella Swan, mi prometida

Cap 27: Eterna Noche


CAP.27 - DESCUIDO Bella POV Termine de vestirme y arreglarme pero estaba nerviosa. Note que mi suegra tenia un gusto impecable dado que el vestido era sencillo pero me calzaba a la perfeccin. Era de un hermoso tono azul con manguitas y cuello alto pero moderno, que se frunca en el escote hacia la cintura que marcaba mi talle. El corte en la cintura tena dos hileras verticales

de 6 botones al frente y luego la falda se deslizaba hacia mis caderas acariciando mis piernas. Era tan suave! Los ojos de Edward brillaron cuando me vio, regalndome mi sonrisa favorita... esa que hacia mis rodillas temblar. "Estas hermosa" me dijo al odo y me beso dulcemente. Tomo mi mano y nos encaminamos a la cocina. Cuando llegue al umbral, un hombre joven, alto, rubio y atltico se puso de pie. A su lado estaba Esme, y frente a ellos una mujer joven, rubia y absolutamente hermosa. Los mire a todos y no poda creer su belleza! Esme sonrea emocionada y se apuro a abrazarme y dejar un beso en mi mejilla. Esta mujer era adorable! La hermana de Edward me regalo una gran sonrisa. Era tan hermosa que me sent poca cosa. Pero me transmita serenidad y alegra, hacindome sentir cmoda casi de inmediato.

Edward paso su mano por mi cintura y as, sin mas, me miro dicindome "Bella, esta es mi familia... Familia, esta es Bella Swan, mi prometida" y sent que mi cara era un fuego. -Es un placer conocerte, Bella! Especialmente porque veo a mi hijo nuevamente, adems de ver su alegra. Deseo que sean muy felices! y extendi su mano hacia mi, y al estrecharla, me encontr con que era igual de helada que la de Edward. Transmita una serenidad y una seguridad inigualable. -Bella, mi nombre es Rosalie. Un gusto conocerte! Felicitaciones por el compromiso! y ella tambin se acerco para dejar un beso en mi mejilla. Aunque me miro sorprendida para luego mirar a Edward, quien frunci el ceo, preocupado Ahora entiendo a que te referas... Es increblemente particular. -Debo preocuparme? dijo Edward y yo estaba totalmente perdida. No tenia idea de que hablaban. -No, pero me resulta llamativo. Encuentro que a pesar de que ella es humana, huele un poco como todos nosotros... No lo crees? Imagino que tambin Carlisle puede notarlo. y este se sonri, pensativo. Edward tambin se sorprendi. -No lo haba pensado... y ah si entend que era mi aroma el tpico de la conversacin -Ves? Ya me parezco a ustedes sin serlo! No es indicacin de que estoy en lo correcto? No es maravilloso? pregunte y todos rieron excepto Edward. -Amor, por favor... -Esta bien! No hablaremos sobre eso ahora. y nos sentamos a la mesa Edward puso ante mi unos panecillos, mermelada y mi te. Los mire a todos e imagine que si ni Esme ni Edward coman el resto tampoco. Me era un poco incomodo. Carlisle sonri y me dijo "no te sientas mal Bella, es importante que te alimentes bien. Desayuna tranquila". E intercambiamos una sonrisa. A continuacin mantuvimos entre los cinco conversaciones tontas tales como si el viaje haba sido largo, que donde nac y cuando. Ah surgi el tema de mi cumpleaos para el que solo faltaba un mes. Como haba pasado el tiempo! Agradec a Esme su regalo y ella extendi su mano para tomar la ma y regalarme una hermosa

sonrisa. Todos eran muy agradables y amables conmigo. Esperaba luego tener ms tiempo para hablar con ellos. Al terminar me puse de pie y lleve las cosas a lavar. Edward insisti en hacerlo y lo deje porque no quera tener una discusin tonta delante de sus padres. Pero deba ir a hacer compras porque estaba escasa de provisiones y algunas cosas de limpieza, especialmente ahora que tenamos visitas. Quera la casa ms impecable de lo que estaba! Me disculpe y fui al cuarto a arreglar la cama. Edward entro pisndome los talones. Me tomo de la cintura y me giro para abrazarme quedando frente a frente. -Todo bien? y bajo su mirada para observarme. Me re -Por supuesto! Todos han sido muy amables. Y parecen felices por nuestro compromiso! -Es que ven que estoy muy feliz! y nos abrazamos fuerte. Note su alegra y tambin que estaba mas relajado. Tal vez haba extraado a su familia ms de lo que crea. Edward bajo su rostro y me beso una y otra vez, haciendo que mi corazn iniciara una carrera. Deslice mis manos desde su pecho hacia su cuello para finalmente enredarlas en su cabello. Y este beso era diferente: reflejaba amor, calma, aceptacin, deseo... Un grado de pertenencia y de entrega que no haba sentido hasta ahora. Sus labios en mi eran fogosos y sus manos se deslizaban por mi espalda apretndome contra el. Tuve que interrumpirlo porque necesitaba respirar. Nos quedamos abrazados con nuestras frentes apoyadas. -Mmm... Edward, creo que no debemos besarnos as. Tus padres estn en la otra habitacin! el se ri. -Creo que me alegra que ellos te dieran la bienvenida... No entiendo por que! -Todos deseamos que nuestras decisiones sean bien tomadas por la familia. Por supuesto que te alegra. -Te amo tanto, Bella! y volvi a besarme, aunque esta vez, su boca toco la ma suave y brevemente. -Y yo, mi vida! acaricie su mejilla de porcelana y el me sonri - Debo ir a la tienda. Pero he visto que hay un hermoso da de sol. Y me quede pensando Algn da me mostraras por que no puedes salir al sol? y el se ri, meneando la cabeza. -Ay, Bella! Siempre me sorprendes! Salimos a la estancia y fui a la cocina a avisar que saldra y que volvera a ms tardar en una hora. Ellos se disculparon al no poder acompaarme pero les dije que no se preocuparan. Edward me acompao a la puerta del frente y me abrazo nuevamente. Me beso tan apasionadamente como antes y trate de zafarme porque no quera que mis suegros nos vieran. Me daba vergenza. Al separarnos note destellos, como si el sol se reflejara en un cristal, creando hermosas luces que se colaban por las paredes. Trate de buscar la fuente y entonces Edward acaricio mi mejilla llamando mi atencin sobre su mano libre. Esa era la fuente del reflejo. Suspire asombrada y maravillada. El dio un paso hacia atrs, liberndome por completo y parndose a la derecha de la ventana. El sol entraba en haces por ella y dejaba reflejos tornasolados sobre su piel.

Como si fuera ya imposible, se vea aun ms hermoso... Tanto que me era casi insoportable! Estire mi mano y la tomo, pero con cara de preocupacin. Observe su piel y a simple vista no se perciba nada particular. Aunque bajo la luz, parecan cientos de diamantes -No estas asustada? -Estoy maravillada! Eres hermoso! susurre y el hizo un gesto de disgusto y bajo su rostro entristecido. -Los asesinos no son hermosos, Bella... me acerque firmemente, tome su rostro para que me mirara a los ojos y le dije en voz muy baja. -Basta! No quiero que te refieras de mi futuro esposo en esos trminos! El solo se ha defendido o ha ayudado a otros. No es tal cosa y yo lo amo ms que a mi vida! y nuestro abrazo fue sentido. Nos quedamos unos minutos sin decir nada. -Seguro que estars bien? Hoy no puedo seguirte... Como te dars cuenta no puedo dejar que la gente me vea yo sonre -Me seguas? Tenias miedo que me fuera? sonri, como pensando -Hay das que si... un poco. Otros, me preocupaba tu seguridad. Quera que llegaras con bien de vuelta a casa. Eres un imn para los problemas y trataba de cuidarte. eso fue muy tierno. -Te das cuenta? Eres mi ngel de la guarda! nos sonremos y nos volvimos a besar. Me desped en la puerta y camine hasta la tienda. El da estaba hermoso, con una brisa suave y fresca. El cielo tena un azul ntido y brillante, y haba pocas nubes. Corte una margarita silvestre y fui jugando con ella pensando en el. De cmo mi vida haba cambiado y como mis ruegos haban sido escuchados. Finalmente iba a tener un esposo que me amaba y se preocupaba por mi, y podra tener un hogar que compartir con el. Una vez que me casara, la promesa que le haba hecho a mi padre estara cumplida: haba luchado por mis ideas y convicciones; amo y he amado con el corazn; y haba logrado que un hombre bueno y digno me ame de igual forma. El estara orgulloso de m. Cuando llegue, ngela me pidi de pasar a su casa. Tomamos un te y le cont todo lo que haba pasado... pero en parte. No era muy buena para las mentiras as que trate de ser lo mas honesta posible. La historia seria que Edward haba salido en defensa de un hombre que era golpeado y que yo me asuste... y eso es todo. Que mi suegra era adorable cosa que era cierta- y mi entusiasmo ante la visita de mi suegro y mi cuada. No poda decirle del compromiso, porque se supone que estoy casada. En cierta forma era divertido. Sal con mis compras muy tranquila, ensimismada en mis pensamientos felices, cuando note que del auto que estaba en la esquina se bajaban dos hombres. Me llamo la atencin porque estaban muy bien vestidos, con trajes oscuros y sombrero. Miraban la rueda del vehiculo. Seguramente algn desperfecto. Cuando me acerque lo suficiente a ellos, el que estaba de espaldas giro y se puso delante mo. Era Eric!

Me miro con una sonrisa desagradable e hizo un gesto de saludo tocndose el sombrero. Voltee rpido para correr en la direccin opuesta pero Tyler me corto el paso. Mi cuerpo era recorrido por una agitacin nerviosa que trataba de disimular. No saba que hacer ni que decir. Eric fue el primero en hablar -Buenos das, Bella! Adonde vas con todo eso? decid que no era tiempo de decaer sino de enfrentarlos. -No creo que eso sea de tu incumbencia. Por favor, djame pasar. y acto seguido, el tomo mi mano y miro mi anillo. Sent un escalofro. -Que hermoso anillo! As que te casaste? y frunc el ceo. Como poda saber el de eso. Pero seguira la charada. Retire mi mano bruscamente. -Si... y por favor, ya djenme pasar que debo llegar a casa con mi esposo que esta en cama resfriado. ambos hombres se rieron. -Vaya! Pero que sorpresa! Y como es que tu padre no sabe de esto? y solo la idea me hizo temblar. NoflaqueesBella! Me dije en mi cabeza. -Phil no es mi padre! Tampoco me trataba como tal. As que no es asunto tuyo si el sabe o no. y amague a seguir por la acera cuando Tyler me tomo de los brazos para detenerme. Eric sonrea y negaba con la cabeza. -Pues me han dicho todo lo contrario... y era claro que sabia lo de mi edad y que todo era mentira. Ya no poda disimular mas el miedo Te has comportado como una nia mala! Forcejee para que me soltara, pero cada vez sostena con mas fuerza mis brazos. La bolsa que llevaba en las manos cayo al suelo estrepitosamente. Las naranjas rodaban por ah y la leche formaba un gran charco luego de romperse la botella. Yo pataleaba y luchaba denodadamente con Tyler y cuando iba a gritar, Eric puso un pao sobre mi cara. Un aroma acido e irritante se filtraba por mis fosas nasales causando picazn y ardor. Un sueo incontenible me llego de repente y todo se volvi negro. Cuando volv a abrir los ojos, estos no me eran de mucha ayuda. En principio semejaba una neblina que a medida que pestaaba pareca aclararse. Los colores y las formas empezaron a aparecer y me di cuenta que estaba sentada sobre una gran cama. El dolor de cabeza era espantoso y mis parpados estaban pesados. Trate de llevar mis brazos a la cara y no pude. Estaba atada al respaldo de la cama. Tironee pero mis muecas se resintieron y me dolieron. La atadura estaba muy bien hecha y demasiado ceida. Cuando mis ojos casi estaban del todo claros pude notar que estaba en una habitacin grande y bonita donde los muebles eran oscuros. Las paredes estaban empapeladas con un patrn indefinido aun y de tonos tierra. Una gran ventana sobre mi izquierda apenas si me dejo notar que el sol estaba bajando. Mi vista estaba desenfocada. Trate de cerrar los ojos y volverlos a abrir a ver si se componan del todo cuando sent abrirse una puerta y olor a tabaco. Estaba empezando a recordar que es lo que haba sucedido. Una figura se acerco hasta mi y a medida que lo hacia la imagen se hacia mas clara. Pestae un par de veces ms y mis ojos se aclararon por completo. Y me asuste todava mas...

-Bella! Espero que no te hayas olvidado de mi... verdad? Deslizo su mano por mi mejilla para dejarla caer sobre mi torso y tocarme un seno. Era repugnante! Pero fundamentalmente estaba asustada. Frente a m, con una sonrisa enferma en el rostro, no estaba parado otro que Mike Newton.

Cap 28: Eterna Noche


CAP.28: LA BUSQUEDA Edward POV El da estaba hermoso. La vi caminar alejndose de la casa hasta que salio de mi campo de visin. Me sonre y menee la cabeza. Ella era tan sorprendente, tan especial... Tratara por todos los medios de prolongar este tema de la transformacin. Seguramente causara discusiones pero no me importaba. Deseaba su felicidad y su bienestar por sobre todas las cosas. Como tambin deseaba que estuviera junto a m. Cuando gire sobre mis pies, me encontr a mis padres y a Rosalie sentados en la sala mirndome sonrientes. Los cuatro explotamos en una carcajada porque me estaba comportando como un tonto. Que poda hacer? Era como me senta! Charlamos un buen rato. Esme me puso al tanto de su jardn, Carlisle de su trabajo en el hospital y Rosalie sobre su asistencia al instituto local. Se rea porque todos la consideraban extraa y las chicas la odiaban por su apariencia. Pero no le importaba en lo mas mnimo. Aunque me deca que se aburra bastante porque no tenia amigos. Sin querer, me di vuelta y observe la hora. Eran las 12 y media. Bella se haba ido tarde de la casa, a eso de 10 y media. Tal vez se quedo charlando con ngela. Tenan mucho de lo que hablar.

Pero la situacin se volvi preocupante cuando se hicieron las dos de la tarde. Donde estaba? Donde? Maldita claridad que no me permita salir corriendo hacia la tienda para ver si estaba todo bien. Esme trataba de calmarme y Carlisle mantena silencio. Saba perfectamente que en su cabeza pasaba lo mismo que en la ma. Algo haba pasado. Baraje miles de opciones y no sabia cual seria la ms potable. Cuando llego el atardecer y el sol se retiro de las calles, Carlisle salio conmigo a buscarla. Dejamos a las mujeres en la casa por si volva. Su aroma aun era notorio en el sendero. Lo seguimos a conciencia para no perder el rastro y encontramos sobre la acera una bolsa de vveres rota, leche derramada y su aroma terminaba all. Pero tambin haba otros aromas: tabaco, alcohol, combustible y algo acido e irritante. Carlisle me miro y me dijo: "Cloroformo". Faltaba una cuadra para la tienda y cruce la puerta impetuosamente. Todos en la estancia se quedaron mirndome. ngela acudi a m al verme tan exaltado.

... -ngela, has visto a Bella? y ella se sorprendi -Si, vino hoy cerca del medioda, hizo algunas compras, tambin tomamos un te y charlamos. Pero se fue de aqu como doce y algo... No se. Por que? -Ella no volvi a casa... Estoy muy preocupado! y ella bajo la mirada hacia otro lado para meditar. -Bella estaba feliz, me dijo que haban resuelto sus malos entendidos, y que estaban contentos. Que tu familia estaba de visita. Me saludo con un "hasta maana"... No tengo idea donde puede haber ido. -Podemos hablar en otro lugar? ella asinti y nos llevo a la parte de atrs del local, al deposito -ngela, ha venido alguien aqu preguntando por Bella? y ella negaba O le has contado a alguien sobre Bella y sobre mi? Bajo la mirada para reflexionar. Ah en su mente pude ver su comentario a la mujer que era clienta de su madre. Vi en su mirada el inters por Bella aunque nunca menciono su nombre pero era una pista. -Con quienes hice comentarios sobre ustedes es con mi madre y esa tarde estaba una clienta de ella probndose un arreglo. Su nombre es Jessica Stanley. No es una mujer que me agrade mucho pero trae muchas prendas para arreglar. Aunque nunca mencione el nombre de Bella... y pens un poco mas Estoy segura de haberme referido a la Seora Cullen . -Por que ella no te agrada, ngela? pregunto Carlisle. Ella lo miro reticente. -Bueno, no me gusta juzgar a la gente, pero ella es una "bailarina" en un bar de esos, no se si me entiende... Y esa gente siempre tiene relacin con personas desagradables. Mas en esta ciudad! -Sabes como se llama el lugar? la pista era muy buena. Estaba entusiasmado pero temeroso, porque no quera escuchar el nombre. -Creo que se llama algo sobre un marino, pero en ingles... y cerr los ojos, porque no poda creer nuestra suerte -The Sailor's Bar? y ella asinti. -Conoces el lugar? dijo Carlisle -Solo de nombre respond, aterrado. , se que no me incumbe, pero puedo ayudar de alguna forma? Le he tomado mucho cario a Bella y la siento mi amiga. Ese lugar, tiene que ver con su padrastro? y me sorprend. No cre que Bella pudiera contarle algo de eso a ella. -Si... Como es que sabes sobre el? -Cuando la otra noche ella llego asustada, menciono que su padre siempre estaba rodeado de hombres que eran una lacra. Pero nunca dijo su nombre o a que se dedicaba. No quise preguntar. -ngela, si alguien viene preguntando por Bella o si llega a venir esa mujer, t dirs que no

sabes nada de Bella, que hace das que no viene. Entiendes? No quiero que ustedes estn involucrados. No se hasta que punto puede ser peligroso. -Esta bien. Deber contarle a mis padres, para que conserven la misma postura. No siempre estoy en la tienda. -Te lo vamos a agradecer. Prometo tenerte al tanto en cuanto sepa algo. -Por favor! -Gracias! Espero poder traerte noticias pronto. Nos despedimos y volvimos a la casa. En cuanto llegamos, le contamos al resto lo que habamos averiguado, sobre el rastro de Bella y comenzamos a trazar un plan. -Sabes donde queda este lugar, Edward? pregunto Carlisle -Si, es junto al callejn donde rescate a Bella aquella madrugada. Un tugurio de la zona de los bares, cerca del muelle. -Como es que pudieron llevrsela? pregunto Esme -Imagino que la estaran esperando y la emboscaron. Sentimos restos de cloroformo donde se perdi el rastro de su efluvio. Y seguramente se la llevaron en un auto. Nunca deb dejarla salir de la casa. -Vamos, Edward! Tarde o temprano, tendran que salir de aqu y esto poda pasar. Respondi Carlisle Adems, como van las cosas, si ella se va a ir contigo deberemos pedirle permiso a su padrastro -Papa, faltan solo semanas para que Bella cumpla sus 18 aos y as no tendramos que hacerlo! -Pues ya no tenemos ese tiempo, Edward! Debemos pensar que hacer. -Lo primero que debiramos hacer es ir a ese bar para ver si ella esta all. Esme me cont la historia de Bella y t la rescataste de un hombre en el callejn. Y si no se la llevo el padrastro? Si fue alguien ms? dijo Rosalie con ceo fruncido. Eso no lo haba pensado. -Ella menciono que el fulano era de lo peor. Que no deba haberla defendido porque seria un problema para m. Su nombre es Mike. -Edward, porque no vamos a ese bar? Podramos ir los tres con Carlisle y dejar a Esme en la casa por si Bella aparece. Con tu don, podramos ver si alguien sabe algo de ella. y me pareci una excelente idea. -Si, pero estas segura que quieres involucrarte en esto, Rosalie? No estas obligada. -Por supuesto que si! Yo soy parte de esta familia, Edward! Deja demostrarte que puedes confiar en mi... hermano Me extendi su mano, que acepte gustoso. Necesitaramos toda la ayuda posible. Especialmente seria importante que ella estuviera. Llamara la atencin Bella POV Mis ojos ya estaban bien, y me permitan observar a Mike Newton parado frente a m con su horrible sonrisa burlona.

Despus de tocarme, se inclino sobre m acercndose a mi cara, la cual gire hacia otro lado. El la tomo con fuerza y me beso. Mantuve mis labios cerrados y cuando vi que el buscaba que abriera la boca lo hice y mord su labio muy fuerte. Comenz a sangrar. El solt mi rostro y me abofeteo con mucha fuerza. Mi mejilla lata por el golpe -Maldita nia! Aun no te gusta, eh? trato de tomar una de mis piernas y acariciarla y con la otra lo patee por detrs de la suya, lo que lo hizo trastabillar. No lo esperaba y tuvo que sujetarse de la pared para no golpearse. Y a eso respondi con un nuevo cachetazo. Ahora era mi labio el que sangraba. -No me busques, Bella! Antes me gustabas mucho y esperaba ser el primero que se metiera en tus pantaletas, pero me han informado que te has... casado! y se carcajeo con ganas El esta enterado que eres menor y esa unin lo nico que hace es ponerlo cerca de la crcel? y me horrorice. No lo haba pensado. -Eso no es de tu incumbencia... Como sabes que me case? y el volvi a rerse temiblemente y se sent en una silla junto a la cama. -Pues parece que un pajarito te vio saliendo de cierta tienda y como es una chica astuta, entre los comentarios de las modistas, sus preguntas y verte ah, sumo... As de fcil. Y cuando Eric la fue a buscar, ella lo comento. Que imbcil! -Que quieres conmigo? y se ri una vez mas. Saco un cigarro del bolsillo interior del saco y lo encendi. El olor del puro me resulto nauseabundo. -Bueno, ya no puedo disfrutar de una virgen, verdad? y puse cara de asco a lo que el se sonri - Imagino que tu hombrecito te ha disfrutado de lo lindo todos estos meses. -No hables de el! No le llegas ni a los talones. Si te encuentra, te matara. Te lo aseguro! -Vaya, vaya! Pero parece que te atiende bien! La tiene grande, Bella? Te gusta cuando te penetra y te embiste hacindote suya? A que te hace gemir... tal vez gritar! Me han dicho que es muy buen mozo... y rico, adems y volvi a dale una pitada al puro, llenado la habitacin de humo. -El es un hombre con maysculas! Y me da todo lo que necesito. Y lo que hacemos en la intimidad es asunto nuestro! Y me re Imagino cuanto te tortura esa imagen! Que el me tenga bajo su cuerpo hacindome gozar y yo entregndome feliz... Lamento decirte que eso jams lo hubieras conseguido! y su cara se transformo. Aunque record algo porque volvi a sonrer. - Puede ser, pero a quien ms le va a disgustar es a Phil... Creo que el tenia los mismos planes desde que se caso con la boba de tu madre. Si el lo encuentra, lo matara... Recuerdas su promesa? -Como es que sabes todo eso? -No seas tonta, Bella! Yo siempre supe quien eras, la edad que tenias, tus tontos sueos de ser "escritora", que tu padre mato a Rene... Con quien crees que hablas? y me sorprend. -Y ahora para que me quieres? -Bueno, imagino que la idiota de Jessica, presa de sus celos, debe de estar llegando al bar y le dir a Phil que te tengo aqu. Esa mujer piensa que puede usarme. Pobre estpida! y se riAs que cuando Phil me pregunte por ti, le dir que a cambio de devolverle a su esclava, quiero un adelanto del dinero que me debe, y que es mucho. Mis socios me estn reclamando y ya no

puedo ser mas... como seria el termino adecuado... benvolo con su situacin. -Eres un maldito! Yo no tengo porque sufrir mas por su culpa. -Eso es una gran verdad... dijo el dando una aspirada a su cigarro y mirndolo detenidamente Pero eso me tiene sin cuidado. y mis ojos empezaron a lagrimear. Estaba acorralada. -Por lo menos destame, me duele y las lagrimas empezaban a correr por mis mejillas. -Da gracias que no te hago ma por las malas de todas maneras. Tal vez podras hasta gozarlo! Se acerco deslizando sus dedos por el costado de mi pierna y me mov rechazando su caricia con repulsin. Entonces saco un arma de su saco y volvi a recorrer mi pierna con ella. Estaba helada. No poda evitar temblar del miedo. De solo pensarlo... Estaba horrorizada! Adems, se dara cuenta de mis mentiras. Si iba a ser as, morira. No estaba dispuesta a hacerlo con el. No poda pensar en que mi cuerpo perteneciera a otro que no fuera Edward. Meti el arma entre mis muslos y rozo mi entrepierna. El fro del metal me hizo pegar un salto y el se ri. La retiro y la acerco a su boca para besarla. Tuve nauseas al instante. Estaba totalmente loco! Se ri en forma siniestra y salio de la habitacin con un portazo. Ah mismo, cre que mi corazn no resistira la tensin y la angustia. Le ped a Dios que se apiadara de mi y que enviara nuevamente a mi Edward, a mi ngel de la Guarda a mi rescate. Tenia ganas de ir al bao. Comenc a gritar y a sacudirme en la cama, golpeando la cabecera contra la pared ruidosamente. A la media hora entro en la habitacin otra mujer. Se la vea plida y tena una cortada muy fea sobre un parpado. Su nombre era Maira. Entro custodiada por Eric, quien me desato de la cama para llevarme al bao. El maldito ato mi mueca con la de ella para que no intentara nada. Ella entro conmigo al bao. Le rogu, le ped que me ayudara a escapar. Le promet que vendra conmigo para alejarse de todo aquello. Ella nunca me contesto una palabra. Solo me miraba como perdida. Pareca un ser vaco... sin alma. No reaccionaba a nada de lo que le deca. Volv al cuarto, Eric me volvi a atar y Maira salio mientras el se quedo all, mirndome y sin decir una palabra. Lo insulte y le advert, pero el solo sonrea. Maira volvi a entrar con una bandeja con una sopa, un pan y un vaso con limonada. Me dio de comer y acepte porque sino mi dolor de cabeza seria aun mayor. Me beb la limonada con desesperacin. Tenia mucha sed. Pero unos minutos mas tarde, empec a marearme. El cuarto daba vueltas y las paredes y las caras se distorsionaban creando manchas. Mi cuello pesaba lo mismo que mis parpados y todo desapareci volvindose negro.

Cap 29: Eterna Noche


CAP.29 REDENCION Edward POV

Ya casi estbamos prontos a salir. Mi madre no haba podido con su genio y haba trado ropa ma desde casa. Los dems tambin tenan algo de equipaje. Mi traje gris oscuro y cruzado no poda estar ms acorde para esta noche, al igual que mi padre con su traje azul marino. Rosalie tambin estaba bien vestida: llevaba un vestido rojo y ceido que marcaba sus curvas sugestivamente, y tacones altos. Me pidi que confiara en ella, que manejara la situacin en el bar y que para ello deba tener la atencin de todo el mundo. Pues entonces era garantido. Deba reconocer que era muy hermosa pero a pesar de sus cambios, dejaba entrever algo de vanidad y altanera. Yo no hacia otra cosa que pensar en Bella. El solo considerar que poda estar herida o muerta me hacia sentir como si mi seco corazn estuviera agrietado, perdiendo restos aqu y all. Estaba susceptible y era notorio, porque casi nadie hablaba y me miraban con cara de preocupacin. Especialmente mi madre. Esme le dio un abrazo a Carlisle, quien antes de salir apoyo una mano sobre mi hombro como dndome aliento. No quera ni pensar como lucia mi semblante! Rosalie tambin se abrazo a ella y luego Esme me retuvo.

-Edward, ten fe hijo! Todo saldr bien y ella volver a ti con bien. -Eso espero mama! Porque puedo asegurarte que sin ella no tendr sentido mi existencia. Esme me abrazo fuerte. Sent su angustia ante mis palabras pero ya no poda volver atrs. Siempre siendo demasiado honesto con ella. Olvidaba su sensibilidad y ese amor incondicional que nos daba con todo su ser. El camino al bar fue corto. La calle estaba ms que concurrida, propio de un viernes. Papa se quedo dentro del auto y para tener una posibilidad rpida de salir de ah lo puso en el callejn trasero. Y a su vez, ayudaba a que el auto no llamara la atencin ms de lo debido. Antes de cruzar la puerta intercambiamos miradas con Rose. "Ten confianza en mi, hermano. No te defraudare" me dijo en su cabeza. Su seguridad era tal que le sonre asintindole. Necesitaba de la ayuda de todos. Entrar al bar fue intoxicante para m: estaba repleto de gente, ruido, msica y humo. La barra a la derecha era de madera, con tallas en la parte inferior y entre las columnas que sostenan los estantes de vidrio, llenos con botellas y vasos. Los hombres tras ella vestan camisa blanca y chalecos rayados, y trabajaban afanosos sirviendo bebidas. Sobre la izquierda mesas redondas y pequeas completaban el lugar. Debi ser lujoso hace aos, pero los empapelados estaban deslucidos, y todas las molduras de madera, en las paredes y en la barra, requeran un mantenimiento que, se notaba, nadie le daba. En mi cabeza retumbaban toda clase de pensamientos de lo ms bajos y diversos que alguien pudiera imaginar. Pero trataba de ver si alguien recordaba haber visto a Bella hoy. Dejamos nuestros abrigos con la muchacha del guardarropa y todos nos miraron. En realidad miraban a Rosalie que caminaba con un andar sinuoso y arrogante, muy consciente de lo que produca en los dems. Los hombres no paraban de desvestirla con la mirada y en cierta forma me molesto. Era como una falta de respeto hacia m. No saban si ella era mi mujer. Pero en esta clase de ambiente, que poda esperar?

Empec a acallar las miles de voces en mi cabeza, intentando ver si reconoca alguna. Y a medidas que se iban apagando, escuchaba algunas cosas con mas claridad... hasta que una sola voz quedo aislada. Era una voz familiar. "Donde estar Mike?" dijo. La busque con la mirada disimuladamente y estaba con otras dos mujeres junto a la barra. Ese seria mi primer blanco. Tome a Rosalie del codo y la lleve hacia una mesa. El mozo acudi a nosotros de inmediato y ped una botella del mejor whisky. Se retiro sonriendo. Rosalie abri su breve bolso y saco un cigarrillo. La mire curioso y me respondi mentalmente "Es que soy muy buena actriz" y me guio un ojo. No pude ms que sonrer. Ella no termino de sacar el encendedor cuando un hombre extenda uno flameante frente a ella. Me miro de reojo con mirada picara y levanto una ceja como dando a entender que sabia muy bien lo que hacia. Volv a sonrer. Pareca que este lugar era propio para dejar en claro quien tena los cojones ms grandes. Si las mujeres accedan, los hombres tendran que hacerse los tontos o pelear... Vaya! El idiota en cuestin se llamaba Eric Yorke. Ella se presento como Rosalie Hale y a mi como su hermano. El tipo me dio la mano que estreche despectivo y el lo noto. Yo tambin poda ser competitivo. Adems sus pensamientos eran un asco, sobre que cosas le hara a mi nueva hermana lejos de ah. Despreciable! Mientras me hacia el distrado y miraba para otro lado, ella empez a flirtear. Lo indago sutilmente sobre que hacia all, si tena auto, y muy seductoramente pregunto que haba hecho esa tarde. Le dijo que el da estuvo tan hermoso que haba paseado por el parque. Y bingo! Automticamente en su cabeza llego el rostro de Bella. Tuve que hacer un gran esfuerzo por no tirrmele encima y destrozar su cabeza como si fuera un globo contra el piso. Hijo de puta! La embosco con otro idiota, la durmieron y la entregaron atada como si fuera un cordero al matadero. Rosalie noto de inmediato mi cambio de humor y toco mi pie bajo la mesa. Deba calmarme. Levante la cabeza y note que un tipo moreno de bigotes y aire de superioridad miraba nuestra mesa. Estaba intrigado sobre nosotros: "Parecen ricos" pensaba. Se acerco a la mesa con las manos tras la espalda. -Buenas noches, Eric! Son tus amigos? y ambos hombres sonrieron -Pues si! Parece que he hecho amigos nuevos! y Rosalie le sonri seductora -Veo tambin que tienen un buen gusto en whisky... Una de mis mejores botellas. Por que no me presentas. Soy Phil Dwyer, el dueo del establecimiento. -Soy Rosalie Hale y este es mi hermano, Edward el estiro la mano y se la estreche. As que este era el maldito que maltrataba a Bella. Nunca tuve que ejercer tanto autocontrol sobre mi persona. Ni ante la sangre humana! -Bienvenidos! Espero disfruten la noche. El famoso Phil se retiro sobndose el bigote y Rose aprovecho para pedirle a Eric de bailar. Haba un cuarteto de jazz que era bastante pasable animando la noche. Entonces la mujer claramente dijo en voz alta: "Donde estar este imbcil de Mike?" La observe y estaba molesta. As que empec a mirarla a ver si alguien se percataba de ello.

Una de las mujeres la codeo y le dijo por lo bajo que yo la observaba. Ella me miro y sonri tontamente. Me hizo acordar a las muchachas con las que iba al Instituto. Esa tonta sonrisa falsa intentando parecer inocente con una intencin totalmente diferente. Levante mi vaso y corr la silla a mi lado. Muy decidida se puso de pie y acudi a mi. "Hola, soy Jessica... Como estas esta noche?" As que esta era la clienta de las Weber. La maldita perra que delato a Bella, porque era la nica conexin entre ellas y esta gente. Ella es quien tuvo que contar que Bella estuvo ah o tal vez la hubiera esperado, despus de que ngela comentara sobre nosotros. Tome mi vaso, lo llene para ofrecrselo y lo tomo gustosa... y de un solo trago! Serv nuevamente el vaso, a lo que ella se disculpo y no se cuantas pavadas dijo y excuso para beber as. Eso no me interesaba y su mente no era muy brillante que digamos. Los tragos cumplieron su cometido y no hizo falta mirar mucho dentro de su cabeza. Comenz a cantar cual pajarito. No paro de hablar y su relax fue tal que me permiti mantener su mirada y subyugarla. Pregunte y pregunte y las respuestas fluan sin esfuerzo ni presin. La interrogu sobre Eric y me cont que trabajaba para Mike... Mike Newton. Que su operacin era la produccin de whisky y que trabajaban para la mafia de Chicago. Que el jefe no estaba ah esa noche pero que tal vez llegara mas tarde. Sus ojos se iluminaron. Le pregunte si saba por que y ella puso mala cara, justificndolo como que tena un asunto pendiente. Pero Bella apareci en su cabeza, en un ngulo como si ella estuviera espiando a travs de una puerta. Me aventure a preguntar si sabia donde viva y ella me dio directivas diciendo que era la mansin mas linda del lado rico de la ciudad, sobre Prairie Ave, en Bronzeville. Lo conoca bien. Un rea muy arbolada donde las propiedades estaban rodeadas de grandes parques. Muy elegante. Demasiado para un gngster de esa calaa. En ese momento, en algn lugar un telfono son y llamaron a Phil a atender. Era Mike y le deca que tena a Bella. As que por lgica, ella no estaba aqu sino en casa de este desgraciado. Ya no debamos buscar ms! Gracias Dios por haber seguido la idea de Rosalie! A cambio el le peda dinero y que tenia mucha informacin sobre su ahora casada hijastra. Phil se ri primero para despus gritar, dicindole que Jessica le haba venido con las mimas idioteces. Mike le dijo que no lo eran y que en un par de horas estara ah. Ya tena todo lo que necesitaba. Solo debamos reorganizarnos para ir a buscarla. Me desped de Jessica tocndole la mejilla y ella parpadeo varias veces como despertando. Me sonri tontamente y le dije que le regalaba lo que quedaba del whisky. Le hice seas a Rosalie quien se despidi de Eric. El le beso la mano y ella sonri seductoramente. Salimos de ah con prisa para montarnos en el auto. La noche aun era joven y tenamos tiempo de idear bien el plan. Volvimos a la casa, nos cambiamos con ropa cmoda y oscura y los cuatro salimos rumbo a la famosa mansin. Mama se quedara esperndonos en el auto y nosotros tres entraramos por ella. Primero debamos ubicar bien la casa, aunque fue casi de inmediato. Era imposible notar una bella mansin color arena, rodeada de rboles y guardias armados con escopetas. No condeca con el rea. Adems era la nica casa con una tapia con rejas de por lo menos dos metros de alto. Rodeamos el permetro con el auto y lo escondimos entre unos rboles cercanos, en la parte de atrs. Esme se quedo al volante, con semblante de preocupacin. Pero si necesitbamos mas ayuda, solo con nombrarla podra entrar sin problemas.

Saltar las rejas fue una nimiedad. Nuestra velocidad nos permiti ir deshacindonos de la guardia a medida que bamos avanzando sin siquiera que ellos se dieran cuenta. Cuellos rotos por doquier. En medio de la noche, solo se escuchaban los grillos, huesos tronar y el caer de los cuerpos en el csped. Los fuimos escondiendo rpidamente bajo las frondosas matas que rodeaban la mansin. Dentro de la casa sonaba algo de msica pero muy bajo. Saltamos hacia un balcn cercano y nos encontramos en una habitacin amplia, ostentosa y recargada. Por suerte, vaca. Fuimos a la puerta e intentamos olfatear el efluvio de Bella. Era fuerte en esa parte de la casa as que deba estar cerca. Entreabr la puerta y la planta alta estaba rodeada por un balcn que seguramente daba a la estancia. Un hombre bajaba la escalera sonrindose, y en sus pensamientos encontr que se deba a haber manoseado a una muchacha que pareca una muerta en vida. Su mente era una lacra y la de la muchacha pareca no existir. Era como si estuviera en blanco. Salimos sigilosamente y en la prxima habitacin alguien dorma. Rosalie entro para encontrar un hombre en pantalones y camisa que descansaba. Otro cuello roto y un cretino menos. Carlisle sigui hasta la siguiente puerta y la abri encontrndose con un armario con ropa colgada. Todos nos metimos dentro cuando escuchamos pasos en la escalera. El hombre suba pesadamente y el olor a tabaco era penetrante. Entro en la habitacin y le pregunto a la mujer si tena sus cosas listas. Ella no respondi pero mentalmente asinti. El le ordeno que se desvistiera y a continuacin se escucharon sonidos guturales y el quejido de un mueble. Intente bloquear su mente porque el la penetraba duro intentando convencerse de que ella era Bella. Me genero un terrible desasosiego y una rabia ciega pensar como un ser humano poda llegar a tal punto para maltratar as a otro. Mientras ellos estaban ocupados, nos quedaba solo una puerta por abrir. Dentro se escuchaban dos corazones. Uno a ritmo normal y otro ms quedo. Irrumpimos en el cuarto y el hombre sentado en la silla nunca tuvo tiempo de pararse. Quedo bajo las manos de Rosalie que lo mato con una agilidad increble, acomodndolo en un rincn e intentando que quedara escondido. Yo no poda moverme. La imagen frente a m era devastadora. Bella estaba, cual Cristo, atada a la cabecera de la cama, sin zapatos y con la cabeza gacha. A simple vista lo nico que la mantena en esa posicin eran sus ataduras, que hacia que sus muecas se vieran enrojecidas y lastimadas. El cuerpo tena una posicin laxa y extraa, como si... como si estuviera muerta. Fue Carlisle quien se acerco a ella y controlo su pulso. Reviso los golpes de su cara y sus pupilas. "Solo esta drogada, Edward". Pero honestamente la visin me hacia sopesar todo lo que podra haber sucedido. Una furia ciega empez a formarse en m, hasta el punto en que pareca que todo se vea rojo. Mi padre la desato con ayuda de Rosalie y la cargo en brazos. Abrimos la ventana que daba al exterior y le ped que fuera con mama y la llevaran a casa. Nosotros terminaramos aqu y nos iramos en alguno de los autos de la casa. Rosalie me miro asintiendo. Carlisle, sin dudar, salto en la oscuridad, no sin antes decirme mentalmente: "Recuerda quien

eres, Edward. Tu no eres como ellos" A lo que no respond ni con un gesto. En mi interior lo nico que tena era sed de venganza. Quera matar a este desgraciado con mis propias manos y hoy era la noche. Abr la puerta y sal con decisin caminando por el pasillo. Ya no haba razn para ocultarse. Despus que Rosalie salio, la cerr de un portazo y eso puso alerta a muchos en la casa. La pobre mujer salio de la habitacin frente a nosotros y su inexpresiva mirada no se modifico. Solo se quedo parada all, sin hacer nada. Bajamos las escaleras y otros hombres empezaron a surgir con armas de fuego. Era un juego muy divertido porque ramos inmunes a todo ello y su cara de sorpresa era nica. Rosalie se ri pero en su mirada poda ver el resentimiento. Estaba aun descargando angustias del pasado. Parece que el estigma del abuso y el menosprecio por su gnero serian una huella difcil de borrar. La escena se volvi ruidosa. Armas que se disparaban, cuerpos que volaban y caan estruendosamente sobre muebles destrozados. Todo era catico. Tratamos de no derramar una gota de sangre: no queramos complicarlo aun ms. Pero era difcil. De pronto, tres hombres se pararon frente a m: Eric, Tyler y Mike, quien aun estaba en bata y calcetines, con su habano en la boca. Que imbcil! -Quienes son ustedes y que hacen en mi casa? Miren la mugre que han hecho? refirindose a sus hombres. -Rose, nena... Que sorpresa! dijo Eric y ella le sonri soberbia. Puse las manos tras mi espalda y lo mire risueo -Soy el esposo de Bella. y a Mike se le cayo el cigarro de la boca. Los otros dos hombres se miraron asombrados. En la mente de Tyler encontr que el haba sido el apoyo de Eric para llevarse a Bella y que la codiciaba en secreto. Hall tambin el recuerdo de como acaricio sus piernas mientras la llevaba inconsciente en la parte de atrs del auto. Estaba furioso! -Vaya, vaya... As que t has desvirgado a mi propiedad. Ella era para m! Phil me lo haba prometido me encog de hombros y me re. Deba controlar la situacin. -Pues esto no es la Inglaterra medieval! Y Bella no es propiedad de nadie, aunque es mi mujer. y eso salio bajo, grave y amenazante. -Y como vas a arreglar lo de su edad? y me re. Empezamos a caminar en crculos mirndonos intensamente. -No me vengas con idioteces! Tu a mi me preguntas eso? Sabes que con dinero o influencias se pueden conseguir muchas cosas. -Ah... As que nos parecemos despus de todo. y Rose me dijo en su cabeza "Vmonos ya!. Estamos perdiendo demasiado tiempo aqu" y asent. -No.. Porque yo solo acto as cuando estoy furioso! y me lance sobre Tyler. El salto fue tan veloz, que invisible, hizo que empujara a Tyler contra los accesorios de la chimenea, y con el atizador atraves su cara. Mientras, Rose tomaba a Eric de su corbata y lo sostena sobre su cabeza. Entre pataleos, su rostro se volvi azul para luego morir rpidamente. La sangre de Tyler empez a drenar por la habitacin, haciendo que la ponzoa inundara mi

boca. Rosalie me miro asustada. Me daba cuenta que estaba al borde de su control. "Vete y consigue el auto para irnos de aqu" y no termine de decirlo que ella ya haba salido. Contra el respaldo de un silln estaba Mike agachado y temblando con sus ridculas medias y sus boxers blancos, cubierto con su afeminada bata de terciopelo bordo. Era pattico! Gema como una nia asustada. -Dime... Que har contigo? y el levanto la vista para observarme -Juro que nunca ms me acercare a ella... y sollozo -Oh, eso no hace falta que me lo jures! Yo me encargare de que no lo hagas. Aunque hay algo que me molesta: Cuanto hace que abusas de la mujer en el primer piso? y pareci descolocado. Dudo en contestar. -Maira? E..Era la hija de un tipo que me... me deba dinero. Ella me gusto y me la traje. La quieres para ti? Llvala gustoso. Dudo que te sirva para algo! y se ri, nervioso. -Ella no es una cosa! Pero a ti te gusta abusar de la gente, no?... Que les haces? Las golpeas? y con el revs de mi mano lo abofetee medido, aunque provoque el hundimiento del hueso del pmulo. Emiti un quejido lastimero y a continuacin escupi sangre. Sus ojos estaban desorbitados. Transpiraba y temblaba. -... O tal vez, los dejabas incapacitados y pise de a unas sus rodillas, haciendo que sonaran cual nueces bajo mis pies. Grito muy alto y empez a llorar ah... ahora no eres tan valiente, verdad? -Por favor... no me mates! y segua gritando del dolor. Apenas si poda hablar. -Oh, pobrecito! Bueno, no te matare con mis manos. Todo esto terminara pronto, Mike. Te lo prometo! El tipo temblaba como una hoja y no se poda mover... Y ah nadie iba a llegar en su ayuda. Sal al jardn y empec a tomar a los hombres muertos y a entrarlos a la casa. A medida que tiraba los cuerpos y se apilaban, Mike daba pequeos quejidos. En total los de afuera eran seis mas otro tanto los de dentro de la casa. Mike se estaba arrastrando hacia una de las armas tiradas en el piso y lo deje. Me encanto su cara de horror cuando disparo hacia mi corazn y yo segu ah parado, mirndolo. Pareca que en cualquier momento, su mente se quebrara. Baje al stano y me asombre al ver la enorme cantidad de barriles de licor y armas que haba. Tome un tonel y una caja de balas. Comenc a destruirlas a mi paso para ir arrojando la plvora y hacer una mecha. Tendramos fuegos artificiales Llegue al piso superior, deje el tonel junto a la puerta y segu formando la mecha hasta la vereda del patio trasero. Mike estaba totalmente en shock y en su mente se repeta una y otra vez la escena del balazo. Tome el tonel, perfore la abertura sellada y comenc a regar el licor por todo el lugar. Volv por dos ms y los puse en el piso superior, rociando los pasillos y las puertas de los cuartos. Aproveche para buscar a Maira, pero era tarde. La encontr en su habitacin, con un cuchillo clavado en el corazn. Haba sido demasiado para ella. Realmente me sent triste. Baje furioso y tome una escopeta, la martille y la apunte a la cabeza de Mike, quien en ese momento se meaba encima. Pero mis padres, mi hermana y Bella sobre todo, se cruzaron en

mi mente. Mis manos temblaban sosteniendo el arma. La baje y la deje en manos de Mike. El me miro desconcertado. -Mi querido amigo: esta ser tu decisin! Como has visto tu no puedes matarme porque son inmortal. Pero si tu no te quitas la vida, algo mas lo har. Adis, Mike! Met la mano en su bolsillo y saque el encendedor de oro, finamente tallado con sus iniciales. Lo encend frente a el y sus pupilas dilatadas me mostraban cuan aterrado estaba. Rosalie me llamo y corr por la puerta no sin antes dejar el encendedor frente a la mecha. Rose acelero a toda marcha y terminamos de cruzar la reja cuando se escucho una explosin tremenda y a continuacin la casa se incendio. Los vidrios explotaron, y lenguas de fuego salieron por las ventanas, transformando la casa en un real infierno. No quedara nada de ese lugar Doblamos la esquina a todo vapor, haciendo que los neumticos se quejaran. No vea la hora de llegar a casa.

Cap 30: Eterna Noche


CAP.30 EL FUTURO Edward POV Las siguientes fueron las horas mas largas de mi existencia. Mis padres haban curado sus heridas y la haban dejado en la cama para descansar. Su respiracin era mas leve que la brisa y dorma inmvil sobre su lado de la cama. Sus sueos narcotizados no daban lugar a ningn susurro de su parte. Su mejilla lucia un horrible cardenal violceo lo mismo que su mentn y parte de su labio. La cortada haba cerrado y se vea bien. Pero no tenamos idea de que droga le haban dado para dormirla e bamos por las diez horas. Diez eternas horas en que mi cabeza no paraba de considerar y sopesar todo lo que haba ocurrido. La habamos controlado con mi padre y tanto sus latidos como su respiracin parecan normales. Solo peda por ella para que despertara con bien.

Haba asesinado a estos hombres, s, pero esta vez fue para defender lo que mas amo en el mundo. Y lo hara una y otra vez sin importar. Lo nico que me preocupaba era ella y como resolver de la mejor manera esta situacin. Desplace del rincn el silln, que usualmente me servia para acompaarla, junto a la cama y as estar mas cerca. Acaricie su mejilla una y otra vez para bajar el calor del golpe y daba resultado. Pero todava no despertaba y eso me estaba haciendo perder la poca cordura que me quedaba. En mi cabeza se repeta continuamente la imagen de su cuerpo desmadejado maniatado a la cama. El sonido de su leve respiracin y del menudo latir de su corazn... No podra caminar sobre este mundo sabiendo que ella no existiera. Pero la providencia haba obrado en mi favor y ella haba vuelto a m... Solo necesitaba escuchar de su boca que estaba bien. Rosalie cruzo la puerta y apoyo su mano en mi hombro. Su cabeza solo me reflejaba

preocupacin por m y por Bella. Deba reconocer que parte del xito de tenerla conmigo era gracias a ella. "Carlisle quiere que hablemos" dijo en su mente. Asent y salimos de la habitacin lo ms silenciosamente posible. Haba encendido la chimenea en cuanto llegue a la casa. No era porque lo necesitramos, pero mantena la casa agradablemente calida y a Bella le gustara verla iluminando nuestro lugar preferido, si despertaba. Mis padres estaban sentados en el silln grande frente al fuego. Yo me sent en el silln a la derecha y Rosalie frente a m. -Hubo algn cambio, Edward? pregunt Esme -No, no se ha movido. Papa, estoy preocupado. Es mucho tiempo! y me pase las manos por la cabeza. -Lo se, Edward pero pinsalo. La situacin que enfrento debi generarle una gran tensin y angustia. Y debemos sumarle que ya le haban dado cloroformo para secuestrarla en la calle. Imagino que la drogaron enseguida que reacciono para que no gritara o algo por el estilo. Tal vez, sea un efecto secundario entre la droga y lo que quedaba en su sistema. -No me gusta nada! - Y me puse de pie para caminar por la habitacin. Me estaba volviendo loco y prefera el enojo a la angustia. -Debemos tener paciencia! dijo Esme. -No puedo mas! y volv a tirarme en el silln. Apoye los codos en mis rodillas para descansar la cabeza entre mis manos. -Hay algo de lo que debemos hablar, Edward. Has pensado... -Si, he meditado sobre todo lo ocurrido y tambin lo que podra haber pasado. Se que corrimos con cierta suerte porque gracias a todos ella esta de nuevo conmigo, pero tambin se que estamos en problemas. -Mira esto y fue Rosalie la que me alcanzo un peridico El titular del "Chicago Tribune" con grandes letras mostraba: "IncendioymuerteenBronzeville. MueregansterlocalrelacionadoconCapone. En la madrugada de hoy se produjo una masacre en una mansin de Prairie Av. Murieron 19 personas incluidas el conocido matn Mike Newton. Este hombre era sospechado de manejar parte de la operacin local para Al Capone. De los cuerpos quedaron pocos restos debido a una explosin seguido de fuego, consecuencia de una detonacin en el stano de la propiedad. El mismo era utilizado de bodega para almacenar grandes toneles de licor y armas de fuego. Se tejen numerosas hiptesis, dado que los bomberos indican podra tratarse de un descuido. Pero la ms fuerte, desliza la posibilidad que haya sido un ajuste de cuentas encubierto. Hasta el momento, no hay pistas ni sospechosos". -Como te dars cuenta Edward, ya no es seguro que estemos aqu. Debemos irnos y cuanto antes mejor. No debemos llamar la atencin. -Lo entiendo. Es lo mas lgico. Pero papa... yo

-Lo se! Bella -Si... Si ella todava lo desea, yo quiero seguir adelante con el compromiso. La amo demasiado como para pensar en dejarla aqu. Adems, no puede quedarse, temo que Phil la lastime. Y faltan muy poco para su cumpleaos... solo 20 das. -Lo siento, Edward, pero ya no tenemos ese tiempo! Debemos irnos. Hoy es sbado. Para el prximo martes o mircoles debemos estar camino a casa iba a replicar y el se me adelanto y me refiero a TODOS, incluida Bella. T has elegido estar con ella, Edward. Sabes lo que eso significa. Tenemos ciertas responsabilidades. Sino puede ocasionarnos otra clase de inconvenientes. -Si, tienes razn, y lo entiendo. Pero no pretenders que vaya a pedir su mano... -Si, es exactamente lo que estaba pensando. y me re de nervios -Carlisle, ese infeliz es un Neanderthal! Piensas que va a tener en cuenta una cosa as? Adems, a el no le importa Bella. Solo la usa cuando la necesita! -Djame decirte dos cosas, Edward: primero, es lo correcto; y segundo, imagino que este "hombre" debe necesitar dinero, dadas las circunstancias. Si le ofertamos una especie de "dote" creo que eso podra facilitar las cosas. frunc el ceo y lo quede mirando. Me pareca que mi padre era un inocente, pero tal vez podra funcionar. -Debemos idear un plan para ello. No deben quedar cabos sueltos. Ser complicado, especialmente por Bella -Lo se! Todos nos quedamos un momento en silencio meditando nuestras opciones. Mantuvimos nuestras mentes abiertas y empezamos a tejer nuestro proceder. Iramos a meternos en la boca del lobo, y con todo lo acaecido debamos hacerlo con sumo cuidado. No porque nosotros sufriramos algn peligro, sino porque debamos mantener nuestra existencia en secreto el mayor tiempo posible. Necesitbamos hacerles creer que ramos unos humanos ricos y anticuados. Eso era lo ms prudente. Y sobre todo, Bella deba estar protegida. No confiaba en nadie ms que en mi familia. Cuando el plan estuvo armado, me levante y volv junto a la cama con Bella. El sol haba empezado a bajar y segua dormida. Me acost junto a ella y la arrope para que no sintiera mi fro. "Bella estas a salvo en casa... conmigo, otra vez. Te amo" le dije y comenc a tararearle, muy bajito. Vino a mi memoria, no se como, una nana que mi madre me cantaba cuando era nio. La meloda era bastante sencilla y no recordaba si tena letra. Pero a lo mejor ella me escuchaba. Cantara toda la noche si era necesario. Entonces algo maravilloso ocurri. Ella se movi un poco, se corri en la cama y busco mi cuerpo con sus brazos. As, termino recostada sobre mi pecho. Me incline a besar su frente. "Familia,laescucharon?Ellasemovi" murmure, y Esme dijo "GraciasaDios". Al cabo de una hora, volvi a moverse hacia el otro lado y se acurruco como siempre lo hace. Decid volver al silln esperando su despertar, para el que solo pasaron un par de horas. Ya era de noche nuevamente.

-Edward... su voz son aletargada y ronca. -Aqu estoy, amor. Como te sientes? y encend la luz de la mesa de noche. Ella puso la mano frente a sus ojos como si la encandilara. -Me duele... Me duele la cabeza. y estiro su mano. La tome y la bese Siento que los ojos no me responden... no veo bien. y la preocupacin y la ansiedad volvieron a mi al instante. -Carlisle... por favor. Al instante mi padre entraba en la habitacin. Abri su maletn y saco su estetoscopio para auscultar a Bella. Yo escuchaba su respiracin y latidos y parecan estar bien. Reviso sus heridas y no tenan signos de infeccin. Luego fue el turno de sus ojos. Giro su rostro hacia mi y sonri: "Esnormal.Notepreocupes". Y se me escapo un suspiro. -Bella, aun no puedes ver bien porque tus pupilas estn muy dilatadas. Eso se debe a que la medicacin que te dieron para dormirte era muy fuerte para ti. Tomara un tiempo ms para que vuelvan a la normalidad. Adems de la cabeza, sientes alguna molestia? -Bueno, me duele la cara, y las muecas... no se... Me duele todo el cuerpo -El moretn sobre el pmulo es bastante grande, te molestara cuando comas o te ras por unos das. El de cerca del mentn ya se esta poniendo verde. No es tan profundo. Las muecas sanaran, pero en la izquierda quedara una cicatriz. La herida era bastante profunda. Tuve que darte puntos. En cuanto al resto del cuerpo, estuviste en una mala posicin por mucho tiempo. Le generara dolores a cualquiera. -Si, cualquiera que fuera humano y que tuviera mi suerte! y los tres sonremos, lo que automticamente provoco un gesto de dolor de su parte. -Como fue que llegue aqu? Mi padre y yo nos miramos. No estaba seguro de contarle. El automticamente me respondi "Ellaserdelafamilia.Siempredebesaber,Edward.Nosotrosnuncanosocultamoslascosas " -Los dejare solos... -Carlisle... llamo Bella antes que mi padre llegara a la puerta Lamento mucho haberlos metido en problemas. Pero sobre todo... Gracias! el sonri y salio. -Bueno, antes de contarte, no deseas tomar o comer algo? Han sido muchas horas, Bella. Seria mejor que comas. -Si, tal vez con algo en el estomago mi dolor de cabeza mejore. -Vuelvo en unos minutos. y me retuvo tomando mi mano y tirando de ella. -Cre que era el fin... Que ya jams te volvera a ver! y me sent en la cama para abrazarla. Ella paso sus brazos bajo los mos y se sujeto con fuerza -Ay, Bella! No sabes lo que fue para m entrar en esa habitacin y encontrarte. Esa imagen no dejara mi cabeza fcilmente. Cre que estabas muerta! Nos miramos a los ojos, sosteniendo la mirada. Ambos tenamos una necesidad tan grande del otro! Me incline sobre ella y la bese suavemente. Entre el golpe y el corte, dudo que no le doliera pero no se quejo. Nos separamos lentamente y deje un beso en la punta de su nariz -Voy a la cocina a prepararte algo y vuelvo. Tengo mucho que contarte. Adems, debemos

hablar de nuestro futuro. Aun deseas ser mi esposa, Bella? y la pregunta salio de mi boca sin permiso y sin prembulos. Me generaba un nerviosismo y una ansiedad desconocida. Ella me sonri. -Con todo mi corazn!

Cap 31: Eterna Noche


CAP.31 CROSSROADS Bella POV Y aqu estaba yo mirndolo a los ojos, sin poder creer que me preguntara si aun quera casarme con el. Que pregunta ms tonta! Sus palabras salieron casi inentendibles de su boca, y sus ojos me miraban intensos y nerviosos. Como poda ser que se le pasara eso por la cabeza? Volv a abrazarlo y el beso mi cabeza. No haba terminado de abrazarme cuando alguien golpeaba la puerta. Era Esme. Entraba con una bandeja con comida que ola maravillosamente bien. Dejo las cosas sobre la mesa cerca de la ventana y se aproximo a nosotros. Edward se levanto dndole lugar a su madre. Ella se sent en la cama y me dio un gran abrazo. Apoye mi cabeza en su pecho y ella me meci como una nia. La sola accin, sin que mediara una sola palabra, me genero una gran emocin, volcando en ella lo mucho que extraaba a mi propia madre. En este breve tiempo, un lazo especial se haba formado entre nosotras.

-Ay, Bella! Que nervios he pasado! Cunto me alegra que ests bien! -Gracias! Me alegro mucho de verlos! Ella beso mi frente y se levanto para alcanzarme la comida. Encontr a Edward sentado en el silln, mirndonos enternecido por la escena. -Perdn por la intromisin, pero esta pequea necesita alimentarse. Espero que sea de tu gusto. Hace aos que no cocino! le sonre -Huele muy bien! Gracias por el mimo! y nos sonremos -Edward, terminare de ordenar la cocina y luego nos iremos al bosque. Seguramente nos demoraremos. -Esta bien, mama y ella me miro y me guio un ojo, cmplice. La bandeja tenia un plato con carne en una salsa deliciosa, papas, zanahorias y arvejas. Edward me ayudo a cortar la carne porque mi mueca me dola un poco por los puntos. Mientras coma, el inicio el relato de lo ocurrido ayer. Se me cay el tenedor cuando lo escuche decirme que haba conocido a Phil. Un escalofro recorri mi espalda. Y as tambin descubr que mi cuada fue de gran ayuda en el episodio. Edward me trajo el diario para que leyera la noticia y en forma muy general me cont lo que paso. Imagino que no me quiso relatar detalladamente lo ocurrido. El siempre trata de

protegerme. Me dio mucha tristeza saber que no haba podido rescatar a Maira. No saba nada de ella, pero era notorio su sufrimiento. Ojala su alma haya encontrado la paz que le faltaba. Despus que com me senta un poco mejor y mis ojos estaban casi normales. Le ped que me ayudara a levantarme aunque me costo. Era como si estuviera desarticulada. Me dola el cuerpo. Me acompao a la puerta del bao y le dije que mora por una ducha. El me miro dudoso y preocupado, preguntndome si no poda esperar a que volviera su madre, y me re. Olvidaba el pequeo detalle de que no estbamos solos, y que lo metera en problemas aunque fuera una ayuda inocente. Debo admitir que mi intencin no lo era. Al salir del bao, caminamos al living y encontr toda la casa ordenada, flores sobre la mesa del comedor y la chimenea encendida. Esto si que era nuestro hogar! Nos sentamos en el silln y me acurruque sobre el mientras me abrazaba. Era un momento de paz maravilloso! -Bella, debemos hablar... y me sent mirndolo, nerviosa. El pareci percibirlo y acaricio mi cara. Su mano helada generaba alivio sobre mi mejilla y la retuve por ambas cosas, el alivio y el mimo. -Dime... -Bien, todo lo que ha sucedido, la muerte de Newton y de sus hombres nos deja en una mala posicin. Veras, nosotros debemos proteger nuestra existencia y no revelarla. Es muy importante! Y no debemos llamar la atencin. -Existe alguien a quien deban rendir cuentas? -Si, existe una familia muy antigua de nuestra clase, lo ms parecido a la realeza. Ellos son los que cuidan que ningn vampiro se exceda ante los humanos, o mate de forma que ponga atencin sobre los de nuestra especie. Los Vulturis son una familia poderosa y residen en Italia. -Y como saben lo que pasa en otras partes del mundo? -Bueno, es que todos los conocemos y les tenemos respeto y sonri aunque la mayora les teme. Siempre hay quienes corren a contarles las cosas que suceden o encuentran a sus emisarios. Carlisle vivi con ellos hace ya unas dcadas y es mejor no hacerlos enojar. -Y lo que paso... puede ponerlos en problemas? y un dejo de tristeza se escapo en mis palabras. Todo esto era culpa ma. -No tanto, pero debemos tomar medidas drsticas para no tenerlos. As que lamento decirte que deberemos irnos. Debemos volver a casa... baje la mirada y en un segundo mis ojos se llenaron de lagrimas. El frunci el ceo y tomo mi cara para que lo observara Todos, Bella! T tambin vendrs con nosotros... y lo abrace con fuerza -Ir contigo hasta el fin del mundo si me lo pides, pero por favor no me dejes! y beso mi frente. -Tonta, Bella! Por supuesto que no... Sers mi esposa, lo olvidas? Y despus de lo que hemos pasado, la sola idea de perderte me ha hecho recapacitar y replantearme muchas cosas. Ya no puedo vivir sin ti, amor mo! y nos dimos un breve beso. Imagino que no querra besarme ms por la herida en el labio, pero ya no me dola. -Lamentare dejar la casa. Es hermosa! y me puse a pensar Adonde iremos?

-Volveremos a casa de mis padres en Aberdeen, en el estado de Washington. Pero es aqu donde surge un problema... -Phil! -Si. No podemos dejar cabos sueltos, como tampoco esperar los 20 das que faltan para tu cumpleaos, as que lo discut con Carlisle e iremos a hablar con el. y me cont su plan. Me re. -Se te va a carcajear en la cara! Aunque si hay dinero de por medio despus de eso, lo pensara. Pero les pedir ms. -Lo sabemos. Pero quiero que ests protegida. No quiero que ests expuesta a ningn peligro. -No te preocupes! Estar bien.- me sonri con gran ternura. Acaricie su rostro y cerro sus ojos, como hacia siempre que lo tocaba. Aproveche ese segundo para acercarme y besarlo. El trato de que el beso fuera leve, pero aunque me doliera hasta el alma necesitaba sentirlo. Levante mi pierna y me acomode montada sobre su regazo. Sus ojos sorprendidos, brillaron impetuosos. Tome su cara y lo bese como nunca. El me correspondi, dejando resbalar sus manos heladas por mi espalda hasta llegar a mis piernas, acaricindolas tiernamente. El glido contacto me hizo soltar un gemido y despegarme de su boca, a lo que aprovecho para tomar mi cintura, cindome contra el, y as besar el hueco de mi garganta. El roce de sus labios me haca estremecer. Pase mis manos tras su cuello y lo estrech contra mi, mientras el recorra mi cuello con su boca. Que no dara porque dejramos todo de lado y pudiramos amarnos de verdad! No vea la hora de dejar atrs esta barrera que impeda que nos disfrutramos sinceramente. Tome su rostro y me zambull en su boca. Sus fros y duros labios contra los mos me hacan vibrar. Su lengua acaricio la ma y crea que mi corazn explotara. Ya no senta lo fro de su piel, porque era demasiado el calor que mi propio cuerpo despeda. Sus manos serpentearon bajo el camisn por mis muslos desnudos y subieron por mi espalda. Sus dedos acariciaban mi columna y mi piel estaba feliz de su toque. Crea que la victoria estaba cerca y que finalmente sucumbiramos a nuestra pasin... pero de pronto se detuvo. Me miro pestaeando, me tomo entre sus brazos y se puso de pie. En un segundo estaba nuevamente en la habitacin y acostada en la cama. Lo mire desconcertada. No entenda que suceda. A continuacin escuche risas y comprend de inmediato que el escucho aproximarse a Rosalie y a sus padres. Obviamente iba a ser muy embarazoso que nos encontraran "as", en medio de la sala. No pudimos ms que mirarnos y rernos a carcajadas. Aunque no por mucho, porque la cara me doli espantosamente. Jessica POV

Hacia ya unas cuantas semanas que viva con Phil en el bar. Como las cosas con Mike haban estado inestables prefer empezar a sembrar en otros campos y haba dado resultado. Phil le deba mucho dinero a Mike pero si se solucionaba todo, poda quedarme junto a Phil y ocupar una mejor posicin. Lo mismo si Mike lo mataba, tal vez me dejara trabajar el bar para el. En fin, ese era el plan que haba trazado. El peridico de la maana haba llegado y no poda creer las noticias! Corr al desvn a encerrarme a leer y a llorar. Leia las lneas una y otra vez y no poda creerlo... Mike estaba muerto! Una profunda herida se genero en mi corazn. A pesar de todo, yo lo amaba y no poda creer que ya no estuviera. Escuche la voz de Phil que me llamaba y as despert de la oscuridad en la que haba cado. Me halle tendida en el piso, hecha un ovillo, llorando con total amargura. Y en mi se genero un odio atroz. Rele la noticia y hablaba de hombres y una mujer... pero debera decir dos mujeres. Ella no estaba ah. Maldita hija de puta! Algo me deca que esto no era obra de alguien de la banda... Tenia que ver con ella y su "maravilloso" esposo. Como poda ser? Quien diablos era este hombre para tener tanto poder? Me puse de pie, enderece mi hermoso conjunto de camisn y bata de satn y baje corriendo con el diario en la mano. Previamente, hice una parada en el bao para lavarme la cara y peinarme. Phil no deba notar mi angustia. Esta maldita no sabia con quien se estaba metiendo! Una vez le dije que me dejara en paz y que dejara en paz a Mike. Pues bien, ahora el estaba muerto y yo la matara en revancha. Envenenara a Phil de tal forma que si la hallaba lograra que la matara al instante. Solo haba que encontrarla. Entre en nuestro cuarto y me tire en la cama. Como sabia que luego estara de mal humor, lo despert con mimos y lo excite para que tuviramos sexo. No estaba mal para alguien de su edad. Por lo menos me dejaba satisfecha y a el tambin, lo que me permita conseguir lo que quera. Me levante y le dije que descansara mientras me vesta y le preparaba el desayuno. Ese seria el golpe de gracia de la maana. Me bae, me puse un bello vestido color natural, lleno de bordados en el mismo tono y con un detalle de flores bordadas sobre la cadera y fui a la cocina. Preparara su desayuno con caf, tostadas con manteca y mermelada y jugo, como a el le gusta. Deje todo listo, y el diario doblado como usualmente lo deja el repartidor. Fui a despertarlo y ya se estaba terminando de vestir. Hoy se lo vea estupendo: Camisa blanca y pantalones oscuros y rayados. Siempre lo haba encontrado apuesto, a pesar de su edad. Lo lleve coqueteando a la cocina, se sent y como si fuera una esposa maravillosa le serv el desayuno... y ahora la bomba. Me sent a su lado como si no pasara nada. El sorbi un trago de su jugo y abri el diario. Su cara paso de la palidez al azul pues se ahogaba con la bebida. Tuve que golpear su espalda. El sacuda el diario, extendindolo entre sus dos manos y sus ojos desorbitados parecan no creer la noticia. "Que sucede?" pregunte hacindome la candida y el me extendi el diario de mala manera.

Puse cara de horror y el se puso de pie. Comenz a caminar por la habitacin de un extremo al otro con sus manos en la cabeza. -Phil... Esto es horrible! -Dios! Y ahora que? -A que te refieres? el se tiro sobre la mesa, muy cerca de mi cara, y hablo bajo como mordindose -Jess, tu sabes que le deba mucho dinero a la Organizacin... Mike hacia pagos por mi porque el se quedaba con parte de las regalas del bar y gastaba lo que quera, entiendes? Ahora esa deuda la manejara alguien ms... y si no pago... me cortaran las piernas! y se volvi a sentar apoyando las manos sobre su frente. -Todo saldr bien! No debes preocuparte... Ya veras!- hice una pausa simulando que lea el diario - Me pregunto que abra pasado con Bella en esa casa... Porque ella estaba ah, y aqu solo dice que de los 19 solo uno era mujer. Esa debe ser Maira que siempre andaba como una momia por ah... El levanto la cabeza y me miro. No entenda mi comentario pero su mente trabajaba como la ma. Si era listo, sacara las mismas conclusiones que yo. -Crees que esto no tiene nada que ver con la gente de Capone? Crees que ese supuesto "esposo" de Bella puede estar involucrado? -No lo se... Sabes que Mike se llevaba muy bien con los de la Organizacin. Por que lo mataran? El les generaba muchas ganancias, y el territorio no era ms que de ellos. -Debemos estar atentos... Ahora no sabemos quien vendr a atacarnos primero. Y ya haba sembrado la duda. Mi cometido estaba cumplido y mi venganza se hara efectiva, siempre que estuviera en mi mano.

Cap 32: Eterna Noche


CAP.32 GESTANDO EL CAMBIO Edward POV El da haba pasado ameno. Y aqu estaba yo, junto a ella en la cama, mientras volva a dormir acunada en mis brazos. Esperaba a que se durmiera profundo para que girara sobre las almohadas y me liberara. Necesitaba ir a cazar para enfrentar el problemtico da que en horas deberamos encarar. En estas noches haba meditado concienzudamente. Las horas transcurridas mientras no saba si estaba viva o muerta, o las de espera para que despertara con bien, me haban hecho reflexionar y tomar serias decisiones. Amaba tanto a esta mujer que mi existencia haba pasado a un segundo plano. Nada tenia sentido sin ella, y ahora su sangre ya no me era llamativa como antes. Me haba curado de la adiccin, aunque nuestros momentos de intimidad seguan siendo duros. Esa tarde, sus humanas hormonas estuvieron a punto de quebrar por completo mi autocontrol y eso poda ser muy peligroso.

As que tras combatir arduamente con mis pensamientos y mis sentimientos, acepte que para amarnos ella deba ser convertida. Un punto ms a discutir... Saba que mi padre estaba de acuerdo con Bella. Me lo haba dado a entender desde el principio de nuestro encuentro. Cuando aun no poda darme cuenta que estaba enamorado de ella. Bella deba conocer y aceptar lo que se significaba su transformacin. Necesitara enfrentar los desafos que le deparara esta vida por largo tiempo. Mis tiempos de nefito no haban sido fciles. Pero deber cuidar que Bella nunca se alimente de un humano. Eso la ayudara aun ms en su camino a la madurez, para que podamos llevar una vida "normal". Ella suspiro y me nombro, removindose entre mis brazos. Momentos como estos me llenaban de ternura y afirmaban, aun con mayor peso, mis decisiones. Es probable que pidiera ayuda a Carlisle, ya que el tenia la experiencia de habernos transformado a nosotros tres. Eso me generaba un poco de celos, por decirlo de alguna manera. Bella era ma y deseara que fuera mi ponzoa la que la trajera a nuestro mundo. Como ella deca, que fuera solo yo quien la hiciera ma en todos los sentidos. Pero tena miedo. Miedo que no soportara la tentacin y me alimentara de ella hasta secarla. En realidad, no necesitaba mas que morderla, pero quera estudiar cual seria la forma mas rpida de que el proceso, aunque doloroso, le fuera mas corto. Aliviarle, en alguna forma, el sufrimiento de quemarse lentamente. Esa sensacin haba quedado grabada en mi memoria, hacindome temer por ella. Lo ltimo que deseaba es que sufriera. Despus de un poco ms de una hora, ella giro sobre si y se acurruco al otro lado. La sensacin de mis brazos vacos era extraa. Me haba acostumbrado a abrazarla por las noches mientras descansaba. Me levante sigiloso y al llegar a la sala me encontr con Carlisle quien lea. Me sent en el silln pequeo, el alzo la vista del peridico y me sonri. -Esto me recuerda a los viejos tiempos... en los que ramos solo t y yo. me sonre. Te veo tranquilo, a pesar de todo. -Bueno, creo que cuando uno toma decisiones que cambian por completo su vida y es feliz con ello, solo queda la calma -Me alegra! As que tendr una nueva hija... Y t tendrs una esposa. Te das cuenta, Edward? Que si no fueras quien eres, jams la hubieras encontrado? y eso era una gran verdad. -Si, me di cuenta. Y en eso Esme tena razn cuando me dijo que si ella se haba cruzado en mi camino o yo en el de ella, era por algo. -Ah, mi dulce esposa! -Donde estn? -Revisando el auto que trajeron. Rosalie es una excelente mecnico! y me re -Nunca me lo hubiera imaginado! y una idea llego a mi Carlisle, necesito hablar de cosas... personales.

-Bueno, no solo soy medico tambin soy tu padre. As que sin pudor, Edward! -Bueno, Bella y yo hemos tenido... acercamientos. Debo decir que el hombre en mi interior ha revivido gracias a su llegada a mi vida. Y aunque es difcil contenerse, hemos logrado no llegar ms all de los besos y las caricias. -Temes hacerle dao... -Si, ella insiste en que soy incapaz de lastimarla, pero... entregarme a ella, sucumbir al enorme cmulo de sensaciones que me provoca, no se donde me pueden llevar. No se que esperar... -Cuando amas a alguien, consumar ese amor en un acto fsico es a lo mximo que puedes aspirar. No debo decirte el frenes al que nos lleva la sangre cuando nos alimentamos. Ms aun en tu caso, en que te has alimentado de un humano. En esta situacin es igual aunque yo lo encuentro aun ms placentero. Es algo difcil de explicar -Fsicamente puedo lastimarla? Es decir... y no saba como encarar estas preguntas. Me senta infantil. -En lo que hace al acople de los cuerpos, no y me hubiera sonrojado si hubiera podido pero en la pasin del acto debers medir la presin de tus manos sobre su cuerpo. Aunque esto solo se aplicara siempre y cuando hagan el amor mientras ella aun es humana. -Eso no lo hemos discutido aun. Y aunque mi idea es que este convertida para cuando lo hagamos, con ella nunca se sabe. Bella tiende a entusiasmarse con el tema y tiene un sensible sentido de la observacin. Parece saber exactamente el momento en que estoy a punto de quebrarme. Cuando mi debilidad esta a flor de piel, para atacar ese flanco descubierto y el se ri con ganas Hemos estado muy cerca de sucumbir pero he sido yo quien nos ha puesto freno. -Entiendo! Pero yo confo en ti igual que ella. Veras que todo estar bien! me puse de pie, algo resignado. -Voy a cazar. Cudala, por favor. -Como un halcn! y volvi a acomodarse a leer. La noche estaba serena y estrellada. Una leve neblina pareca flotar sobre la hierba y entre los rboles, dndole al bosque un aspecto mstico. Corr a toda velocidad hacia un punto lejano que, me haba comentado Carlisle, haban encontrado un oso. Y tuve suerte, porque encontr un puma. Genial! Despus de alimentarme volv a paso veloz para subirme un rato en lo alto del pino azul que tantas noches me haba hecho compaa meditando sobre ella. Esta seria mi ultima visita aqu, ya que nos iramos en un par de das. Me di cuenta cuanto haba cambiado mi vida en estos casi nueve meses. Sonre porque estaba feliz de haberla encontrado. Aunque aun me generaba temor todo el panorama: esta tonta situacin con su padrastro, su fragilidad, nuestra necesidad de estar juntos y nuestro amor que se llenaba de deseo en los momentos de soledad. Emprend el regreso a la casa y deba esperar a que despertara para que hablramos. Decid que primero la charla la tendramos nosotros solos y despus si ella tena dudas hablaramos con el resto de la familia. Corte una margarita del jardn antes de entrar a la casa y me puse a buscar si tenia lo necesario para prepararle el desayuno. Se lo llevara a la cama. Mi madre y Rosalie estaban en

la biblioteca embalando en cajas las cosas que me llevara de la casa. No sabia cuanto tiempo iba a pasar antes de volver o si lo podra hacer alguna vez. La tetera hirvi y la sent suspirar. "Edward" llamo y ya estaba sirviendo el agua de su taza para llevar la bandeja. Entre en el cuarto y ah estaba mi futura esposa sentada en la cama, descansada y mucho mejor de los golpes en su cara. Se vean deshinchados aunque aun conservaban el color violceo tpico de los moretones. Sus ojitos contentos me provocaron una sonrisa. -Buenos das! Como esta la paciente esta maana? y despus de dejar la bandeja en el silln junto a la cama, me sent junto a ella y le extend la flor. -Buenos das! Deseosa de mi beso matutino... y del desayuno. y nos remos. Me incline y bese su boca, suave y calida, y que era toda ma. Luego puse frente a ella la bandeja y me dispuse a ponerle azcar a su te. -Hoy es el gran da, verdad? y eso me robo un suspiro. -As es... quedan muchas cosas por resolver hoy. -Tus padres... y Rosalie? -Ellas estn embalando las cosas de la biblioteca. Nos llevaremos parte de las cosas de la casa. Te parece bien? -Si. No me gustara que dejes cosas que pertenecieron a tu familia. A menos que tu no lo desees... -No, esta bien. Adems se que muchas tu las adoras, como los libros. Imagino que querrs algo de la vajilla. -Si, porque me recordara las noches en que cenbamos juntos. Y se ri Lo siento! yo tambin me re. -En esas ocasiones no poda explicarte y a pesar de todo, disfrutaba mucho de esos momentos contigo. y acaricie su mejilla. -A que te sabia la comida? -Pues bsicamente a ceniza... Si es que se puede decir que es un sabor! Pero ms me exasperaba no llegar antes a la casa para estar contigo y nos dimos un breve beso. -Edward... nosotros nos alimentamos igual que como describe el libro? y me sorprend que se incluyera tan cmodamente. -Si y no... Nosotros no nos alimentamos de los humanos, sino que lo hacemos de los animales. Su sangre no es tan "apropiada" como la humana pero nos mantiene fuertes y en buen estado. y pareca que la conversacin se dara sola, naturalmente. -Te has alimentado alguna vez de un humano? y puse mala cara. -Si... Cuando era un nefito, es decir, cuando era prcticamente un recin nacido. Tuve un "accidente" y me alimente de uno que acampaba en el bosque. Y luego he tenido deslices, pero que realmente fueron un error de criterio de mi parte y formaron parte de una poca de rebelda. -Que se siente? sus ojos brillaban expectantes ante mis respuestas y su curiosidad iba en aumento

-Es una experiencia nica. Cuando nos alimentamos realmente nos entregamos a nuestros sentidos y lo mas bsico de nuestra naturaleza queda expuesto. No debemos ser molestados, pues estamos en constante alerta y podemos atacar a otro que desea simplemente acercarse a nosotros. -As ser yo cuando me conviertas? y ella me sorprenda a cada momento. -La transformacin no es algo fcil y se convierte en una experiencia particular para cada uno. Carlisle no recuerda mucho del momento del ataque de su creador. Pero estuvo tres das enterrado en un deposito lleno de patatas, padeciendo el dolor de su cambio sin decir una palabra. ella trago con dificultad. -As que duele... -Si, amor... Lamento decirte que duele. Es como si te consumieras en una hoguera. y baje la vista porque no deseaba tener que hacerla pasar por esta experiencia -Que sucede? -No sabes cuanto me cuesta y a su vez me duele tener que pensar que tendrs que pasar por esto... Pero he meditado mucho y finalmente consentir a tu pedido. Aceptar tu transformacin para no tener que perderte o que ests expuesta a algn peligro, se convierte en el acto mas codicioso y egosta que haya cometido alguna vez. y ella me regalo una sonrisa que se reflejo en sus ojos. Tomo mi cara y me beso con toda delicadeza y con mucha dulzura. -Gracias! No sabes lo feliz que me haces! -Bella, te das cuenta las consecuencias de todo esto, verdad? De todas las cosas que no podr darte: una vida del todo normal, no podremos tener hijos, nunca envejecers, nunca cambiaras... -Si, soy consciente. Pero para mi lo nico que importa es estar a tu lado. ella acaricio mi mejilla y frunci el ceo. Algo mas se estaba gestando en esa cabeza suya Dijiste que alimentarte del humano haba sido un accidente... que clase de accidente? -Cuando eres nefito lleva un tiempo lograr el estilo de vida que puedes observar en nosotros. Al principio la sed es agobiante y tu cuerpo pide alimentarse todo el tiempo. Es aqu donde tus instintos bsicos estn a flor de piel. Estars susceptible, alerta y ansiosa la mayor parte del tiempo. Sers mas fuerte que yo porque tus tejidos aun conservaran tu propia sangre, aunque no ser suficiente para saciar tu sed. -Mi sed de sangre... y asent. Ella se quedo pensando. Alzo la bandeja y la dejo a un lado de la cama. Tomo mis manos y las acaricio Nos casaremos antes, verdad? e inclino la cabeza, observndome seductora. -Si tu lo deseas, claro. -Y tendremos nuestra luna de miel como cualquier pareja, no es cierto? y menee la cabeza. Esta mujer era mi perdicin. Me hizo sonrer. -Tu te refieres a si... -Si... -La verdad es que yo preferira que fuera despus de tu conversin. Seria mas seguro. y su cara cambio por completo.

-No, Edward. Me planteaste que no haba vivido suficientes cosas como humana. Esta es una de las cosas que quiero experimentar. y me puse de pie. Aqu bamos de nuevo. -No, Bella! Puedo matarte sin darme cuenta! y tome un candelabro de plata que haba sobre la cmoda y lo apret hasta que mi mano quedo esculpida en el.- O puedo perder el control y alimentarme de ti.. Es peligroso! -No hace falta que hagas eso, no destruyas mis candelabros! Pero ya hemos tenido episodios donde casi... casi... y un rubor sonrosado cubri su mejilla sana.- y pudiste controlarte! Se que puedes... SE que no me lastimaras! -Bella, por que tienes que hacer todo tan difcil? y ella bajo la mirada, triste. Que iba a hacer con ella! Haba algo en lo que poda decirle que no? Su respiracin cambio e imagine que se senta rechazada. Yo y mi boca! -... Amor, por favor! Crees que no deseo amarte as? Que nada me hara mas feliz que consentirte en todo lo que tu deseas? -Entonces por que no? Podemos probar... Si no podemos, bueno no podemos... pero podramos intentarlo. Y si no, esperaremos al cambio... Por favor? y alzo los ojos suplicantes, haciendo que mis secas entraas se contrajeran. Yo era un ttere entre sus dedos y no sabia o mejor dicho, no poda sostener mi negativa. Me perd en sus ojos. Deba reconocer que su silencio expectante era temiblemente seductor. -Esta bien! Y salto de la cama para arrojarse en mis brazos, dejando besos en mi cuello y en mi rostro, hacindome sonrer Pero lo intentaremos, al menor atisbo de que te este lastimando... -Si lo dejaremos! Oh, Edward, soy tan feliz! y paso sus manos por mi cuello apoyando su cuerpo sobre el mo. Baje la cabeza y nos entregamos en un beso apasionado. Sabia lo que quera lograr pero hoy no seria el da. -Pero eso ser despus que nos casemos! y la mire sonriendo. Ella al principio pareci resistirse para luego sonrer tambin y volverme a besar. Su boca redundante sobre la ma, hacia poner mi mundo de cabeza. Me aleje de sus labios y sonre y es mi ultima palabra! -Eres imposible! Honestamente no se como lo haces! Yo no puedo tocarte sin desear estar contigo y me re. Lo que ella no saba era que a mi tambin me costaba un esfuerzo sobrehumano. Pero alguien deba ser el fuerte. -Eres tan humana! Te amo susurre y la volv a besar.

Cap 33: Eterna Noche


CAP. 33 NEGOCIACIONES Jessica POV El da amaneci lluvioso y gris. La humedad era pegajosa y aun era temprano. En la calle haba poco movimiento. Phil me haba dado a Marty uno de sus custodias y hombre de confianza en el bar - para que siguiera mis indicaciones e hiciera todo lo que necesitaba. Estacionamos el auto a la vuelta de la esquina. Nos bajamos tranquilos y caminamos al frente de la casa. Me saque el abrigo y se lo entregue. Mi aspecto era perfecto segn mi plan y no

desistira. Deje que el se apoyara contra la pared de la casa, con el arma en la mano, oculto a la visin de quien abriera la puerta. Golpee con desesperacin, haciendo como que estaba agitada. -Por favor, aydenme! Por favor, abran! escuche unos pasos largos acercarse y abrir la puerta tras la de alambrillo. por favor, nos han robado y corr a golpear su puerta. Djeme entrar, por favor! el anciano abra los ojos desorbitados, ya que tenia el pelo revuelto, una simulada gota de sangre que iba desde mi cien hasta la mejilla y mi vestido semiabierto.

-Muchacha, que ha sucedido? Estas herida? Pasa por favor ... Y en cuanto abri hacia fuera la segunda puerta, Marty puso un arma en su cara. Sus ojos se volvieron vidriosos y comenz a temblar. -Mira, viejo! Qudate callado y nada te pasara... Soy clara? - y lo empuje hacia el interior Bella POV Hoy ya era lunes y me senta mucho mejor. Habamos tenido largas charlas familiares y todo estaba ms que claro. La familia Cullen aceptaba la decisin de Edward de transformarme no solo en su esposa sino tambin en una de su especie. Haba meditado sobre todo lo que Edward me haba anunciado y advertido, y no poda estar ms decidida. Tuve oportunidad de charlar con todos y cada uno cont algo personal sobre su transformacin. Me admire del valor de Carlisle y de sus siglos de vida. Con Esme fue diferente, pues su historia era triste y entenda aun ms su devocin por su esposo y por su hijo. Aunque tambin volcaba una enorme sobreproteccin sobre Rosalie y tambin sobre m. Rose era un caso diferente. Su historia era muy cruda y entenda aun ms porque se haba involucrado tanto en mi rescate y su simpata hacia m. Tenamos cosas en comn, aunque su experiencia realmente era algo aterrador. En la casa todo lo que nos llevaramos estaba embalado, incluidos algunos vestidos como el de mi cita y uno blanco de satn, que segn Rosalie, era un clsico que nunca pasara de moda. Todas las cajas y dos bales estaban cargados en el enorme coche oscuro que Edward y Rosalie trajeron de lo de Mike. En el viajaran Carlisle y Esme. Nosotros tres iramos en el Marquette. Se supona que todo estara resuelto para maana por la tarde y esa noche saldramos para Aberdeen. Cuando despert, encontr como todas las maanas mi margarita pero hoy tambin haba una nota. "Mi adorada Bella: Fui a alimentarme al bosque y espero estar de vuelta para cuando despiertes. Me gusta acompaarte durante el desayuno. Luego seguiremos con lo planeado. Te amo Edward"

Me levante y busque mi ropa para baarme y cambiarme. No deseaba ser un obstculo. En el armario encontr un pantaln ancho gris, una blusa blanca y tena los zapatos que me haba regalado Esme. Quera estar cmoda. Sal de la habitacin y me cruce con Esme que me dio un beso de buenos das y dejo que fuera a disponer de mis necesidades humanas. Para cuando sal del bao ya arreglada, un aroma a tostadas me llamaba desde la cocina. Al entrar me encontr con Edward junto a la cocina aguardando que el agua para mi te hirviera. Me incline sobre el y nos besamos. Esa maravillosa y perfecta boca solo generaba mas ganas de besarla. Podra estar as largo tiempo. El se ri mientras nuestras narices aun se tocaban y su aliento glido y delicioso me invadi. -Buen da, amor! -Buenos das! Al separarme lo mire mejor y se vea increble! Tena puestos unos pantalones oscuros rayados en gris y camisa blanca con corbata gris oscura. Me acerque a su cuello porque me extrao que llevara algo de colonia. Mord el lbulo de su oreja y deje resbalar mi nariz por su mandbula hasta su boca para besarlo una vez ms. Luego lo mire como preguntndole que cual era la razn para todo esto. -Debo ser convincente y se sonri, levantando una ceja. -Pues te aseguro que si fuera una mujer te dira que si a cualquier cosa que le pidieras y se ri. Mientras desayunaba, la familia llego a sentarse a la mesa conmigo. Repasamos una vez ms de que se trataba todo esto. Carlisle, Edward y Rosalie iran a hablar con Phil y yo me quedara con ngela a esperar que ellos vinieran por m, custodiada por Esme. Edward ya haba hablado con ngela que haba aceptado gustosa de ayudarnos. El invento que mi padrastro me amenazo porque no estaba de acuerdo con mi matrimonio y que deba reunirse con el para aclarar algunas cosas. Que tratara que todo quedara aclarado y que por eso nos mudaramos. Algo muy tonto y falto de base, pero ella no cuestiono nada. Rosalie no iba a entrar al bar, sino que se quedara en el auto para ser su apoyo en el exterior. Carlisle haba enseado a las mujeres a conducir y me dijo que tambin lo hara conmigo cuando regresramos a casa. Cosa que me entusiasmo muchsimo! Ellos hablaran, le propondran el dinero a "cambio" de mi persona y la transaccin se hara tal vez esa misma noche. Despus de eso nos iramos enseguida. Mi maleta estaba lista, junto a los pies de la cama. Pareca que todo estaba en su lugar. Les recomend que no fueran temprano porque el sola dormir por lo menos hasta las 11. Cuando se hizo la hora, nos pusimos los abrigos y nos montamos al auto pequeo. Nosotras tres bamos atrs y los hombres adelante. Edward estaciono en la puerta de la tienda y se bajaron sincronizados con Carlisle. Corrieron el asiento del lado de la calle. Bajo Rosalie que se despidi de m con un abrazo e hizo lo mismo con Esme. Tambin abrace a Carlisle y le desee buena suerte.

En la puerta ya estaba ngela con Ben, ya que los padres de ella estaban haciendo compras en otra ciudad y hoy no estaran en todo el da. Eso ayudaba a que la mentira no fuera ms grande de lo que ya era. Todos nos saludamos cordialmente y ellos con Esme ingresaron al local. Nosotros, aun en la puerta, cruzamos una mirada tierna pero con cierto temor. El tomo mi rostro y me beso dulcemente. Lo acaricie y entre porque de lo contrario no lo dejara ir. Serian dos horas eternas, que fue lo que el haba calculado que tal vez llevara esto. No vea la hora de que ya estuviera de vuelta. Edward POV La observe entrar en la tienda y me inundaba la preocupacin. Saba que Esme la protegera sin problemas, pero prefera que no estuvieran solas en la casa. Estaba en el medio de predio, cerca del bosque y bastante alejada del prximo vecino. Era ms fcil que estuvieran en un lugar ms urbano. Y as tambin la ubicacin de nuestra casa segua estando protegida. Llegamos enseguida y me estacione en el callejn. Rosalie se paso al asiento del conductor y me guio un ojos, dndome un pensamiento positivo: "Todo saldr bien". Caminamos hacia la entrada y golpeamos sobre la puerta cerrada. Nadie contesto. Luego note que un hombre con delantal llevaba una caja hacia una caja lateral y lo detuve. -Disclpeme, pero estoy buscando al . Podra Ud. avisarle que lo necesito hablar con el el hombre algo temeroso nos estudio. Nos miro de arriba abajo y alzo las cejas como desconcertado. -Quien le digo que lo busca? -Dgale que soy Edward Cullen, el esposo de Bella. y el abri los ojos muy grandes y sonri tiernamente. -Como esta Bella? Extraamos mucho a esa pequea por aqu. su pregunta fue de cario as que le sonre. -Ella esta muy bien. Le dar sus saludos. Su nombre es.. -George... George Harris. Ella es una buena chica. Ojala hubiera podido ayudarla mas pero eran tiempos difciles. Me alegra que ella lo haya encontrado a Ud. Parece un buen hombre. -Gracias, le aseguro que ella esta protegida y cuidada. El es mi padre, Carlisle. -Mucho gusto dijo el -Pasen por favor. George nos llevo al saln y Papa observo el lugar. El era muy pragmtico y nunca emita juicios sobre nada. Pero poda ver el disgusto en su rostro. "Como esa mujer meti a su hija en este lugar?" pens. Y yo me hacia la misma pregunta. Escuchamos con claridad como George nos anunciaba en el primer piso y como una silla en forma ruidosa se corra violentamente. El le grito que nunca hiciera pasar a alguien que no conoca y envi a alguien a que nos fuera a buscar. Escuchamos dos pares de pasos en la escalera y uno era mujer, por los tacones. Para mi sorpresa una Jessica bien vestida y con algo de estilo apareci frente a nosotros.

Ella sonri y en su mente se recreo automticamente el recuerdo de la noche en que estuvimos aqu. Como tambin encontr su odio por Bella. Aunque despus haba pensamientos incoherentes, un anciano temeroso.. Eran como fragmentos. Extrao. -Buenos das! No recuerdo tu nombre pero jams olvido un rostro, y menos uno como el tuyo. Nos volvemos a ver. -Jessica. e incline la cabeza a forma de saludo. El es mi padre. Carlisle Cullen. Podemos hablar con el ? ella sonri pero mentalmente me insulto. Automticamente asocio que esa noche estaba ah buscando a Bella y tambin lo relaciono con Mike. Parece que no era tan tonta como pareca. -Si, vengan conmigo por favor. Subimos por una hermosa escalera de madera y el primer piso era ms agradable. Un hermoso camino de alfombra verde con flores recorra el ancho corredor donde haba 6 puertas y al final se vea otra pero que estaba abierta y daba a otra escalera. Ella nos hizo pasar a una especie de comedor: la sala era rectangular pintada en un color vino, con frisos blancos. Una gran mesa en el centro con por los menos 8 sillas. Muebles de arrime en ambas paredes, cuadros y una delicada araa con caireles que daba sobre el centro de la mesa. "Sintense, por favor" dijo ella y se retiro. Escuche como fue a buscarlo y le dijo "lucen ricos y tontos. Seguramente lo podrs maneja rmuy bien. No son hampones, eso te lo puedo asegurar. Te sorprenders cuando lo veas porque el estuvo aqu la noche en que mataron a Mike. Estaba en la mesa con Eric". Phil tena cierta aprehensin hacia nosotros. Carlisle y yo nos miramos, sonrientes y el meci su cabeza como negando. Le comente sobre sus pensamientos y el dijo "nomeextraa" Entro en el saln con aire altanero y sin decir buenos das. Ya empezbamos con el pie izquierdo. Se sent frente a nosotros y no emiti palabra. "As que este es el hijo de puta que desvirgo a Bella... Maldito sea!" Pens y automticamente me enderece en la silla y cambie la actitud. Esto seria desagradable. Me preguntaba porque no terminaba con esta estupidez y lo aniquilaba. Tena miles de excusas: haba matado a su mujer, haba manoseado a Bella y atacado en ms de una oportunidad, la maltrataba y abusaba psicolgicamente con ella... Si, tenia buenas excusas. Pareca que Carlisle era quien lea mi mente esta vez y me miro severo. "Hijo, no vale la pena mancharte las manos con este individuo. Sigamos adelante con lo planeado" -As que tu eres el "esposo" de Bella... y quien te caso, eh? Porque tu sabes como yo que bastara que yo levante ese telfono y llame a la polica para acusarte de secuestro y abuso de una menor. No es cierto? yo me sonre tratando de lucir calmado. -Ud. y yo sabemos que eso no nos conducir a nada bueno. Creo que en los peridicos hace unos das hubo una noticia sobre ello. y en su mente se recreo el articulo. Su corazn empez a latir ms fuerte. -Es una amenaza? -Por favor, no es de caballeros hablar en tales trminos dijo Carlisle y el se ri fuerte. Estaba empezando a ponerme de mal humor Somos hombres de negocios, igual que Ud. . Estamos aqu para hacer un acuerdo. Que me dice? y el nos miro. Su cabeza era confusin y solo poda ver nuestros rostros en el .

-Quieres comprarla, muchacho? Y yo que cre que esto era una conversacin de "caballeros" y se carcajeo. Dime que quieres. -Quiero que Bella se convierta en mi esposa y sea libre de irse conmigo sin problemas. No queremos escndalos ni los con la polica. Por eso estoy aqu. -Ah... estas apurado! Bueno, eso significara que tienes buenas intenciones con ella.. No? y volvi a rerse. Su mente pidi alcohol y se paro a buscar tres vasos y una botella de Bourbon. Tiro los vasos sobre la mesa y sirvi solo el suyo. -Por supuesto que tiene buenas intenciones! De otra manera no estaramos aqu dijo Carlisle. -Me importa muy poco lo que esa puta buena para nada. Igual que su madre. yo estaba al borde de la explosin y Carlisle fue quien me contuvo. -No son necesarios esos comentarios! Nosotros sabemos muy bien quien es Bella y tambin sabemos quien es Ud. y Phil levanto la vista molesto, aunque en su cabeza se formo la duda. De hasta que punto no ramos mafiosos buscando participar de la operacin en la ciudad. -Bien, estonces tu quieres a la tipa yo quiero dinero... As de sencillo. Y despus de eso no me importa si la matas. Ser tu problema. -Eso ya lo habamos pensado. Seria algo as como a la vieja usanza.: una dote a cambio del consentimiento para la boda. explicaba Carlisle. Yo estaba furioso y Phil se paro con el vaso en la mano a deambular por la habitacin. -Dote... y volvi a rerse. Pero ahora nos observo serio a ambos Que tal unos $20.000 y era un monto exorbitante para estos tiempos recesin. -No disponemos de ese monto con nosotros ahora... Deberemos traerlo mas tarde. -Entonces si pueden con ese monto, que sean $30.000. me puse de pie como en guardia y el pareci intimidarle mi actitud. -Es un trato? pregunte con tono amenazante. El camino un poco mas y pareci meditarlo. En eso entra Jessica y el la mira. Ella asiente y sonre malvolamente. "Listo" pens. Y no poda ver ms all. -Es un trato. y extendi su mano hacia mi. La estreche desconfiado Pero lo quiero para esta noche. -Tiene nuestra palabra de que ser as. No se preocupe dijo Carlisle. El se ri -No, "caballeros"... y lo remarco como burlndose Esto es Chicago y aqu los negocios se hacen de otra manera. Necesito un seguro de que lo traern. -Un seguro? pregunte y en su cabeza se formo la imagen de Bella. No consentira que ella se quedara aqu.- Que clase se seguro? -Jessica... llamo A continuacin Papa se levanto tirando la silla en la que estaba sentado y sujeto mi brazo. Un hombre alto y corpulento, con una temible cicatriz en la mejilla ingreso a Bella a la habitacin de un brazo, apoyando un revolver en su sien. Tena la camisa fuera del pantaln, su cabello despeinado y un corte sobre su ceja. Quera matarlos a los tres. Carlisle me sujeto y pens "Para ellos esto es un juego. Debemos jugar bien. Sino, la mataran. No podemos ponerla en riesgo"

Entonces cambie de actitud. Bella levanto la cabeza y me miro furiosa. Pareca que me incitaba a que los matara pero no quera ponerla en riesgo. Relaje mi cara como despreocupndome y ella no entendi. Frunci tanto sus cejas que las junto pero al siguiente instante relajo la cara y subi una ceja como dndome a entender que siguiera con lo que estaba haciendo. Tome la silla de mi padre y la puse sobre sus patas nuevamente. Yo arregle mi saco y me volv a sentar muy relajado. Tome la botella y serv los vasos. Todos estaban sorprendidos de mi actitud, especialmente Phil -Creo que esto es un poco extremo... No lo cree? Dijo dndole un sorbo a la bebida No era necesario. -Pues yo creo que si... contesto y puso sus manos en los bolsillos. -Entonces, le dir que de donde yo vengo no se hacen transacciones por mercanca en mal estado. y abrieron muy grandes los ojos. Jessica y el intercambiaron miradas preguntndose "Y ahora que?" -Aqu nadie... -Pues yo veo a mi mujer desarreglada y con un corte en una ceja... Me parece que no vale los $30.000. y volv a darle un trago a la bebida. Carlisle me alentaba en sus pensamientos y volvi a sentarse. Bella estaba enojada. Poda percibirlo. -Yo... eh... yo y tartamudeaba. Ahora la que se estaba enojando era Jessica. No bajare el precio! -Ok... entonces le devuelvo a su mucama y el se desplomo en la silla atnito. -Esta bien... Te doy garantas que nada le suceder hasta que me entregues el dinero. Es mi palabra. -Su palabra vale poco para mi, Sr. Dwyer. Imagnese que con sus antecedentes, no es muy fiable. Tambin se que la organizacin de Capone esta de acuerdo conmigo... por sus deudas, quiero decir y el trago ruidosamente. -No pero en este caso es diferente... yo... le doy garantas. -Pues su garanta ser su vida si para cuando yo vuelva encuentro que esta mujer tiene una sola herida ms. Porque esos golpes que nota en ese hermoso rostro se los dio Mike Newton. No tengo que recordarle como termino. Imagino que tiene buena memoria. se haba puesto plido y unas perladas gotas de sudor adornaban su frente. Yo le di el ltimo trago al vaso. -Esta bien... enuncio y bajo la cabeza como rendido. Jessica estaba furiosa. -Volveremos aqu a las 6 de la tarde. Cuando vuelva quiero a Bella arreglada y sin una sola herida ms. Le aseguro que se darme cuenta cuando alguien ha sido golpeado, . El asinti y no dijo mas nada. Nos levantamos, Carlisle asinti y salio antes que yo. Paso junto a Bella, acaricio su mejilla y ella lo miro y cerr sus ojos demostrando temor. Yo me pare frente a Phil, arregle mi saco y lo prend, demostrando seguridad y dndole a entender con mi actitud que no le tema. Tome el abrigo del respaldo de la silla y camine hacia la puerta. Jessica me miro y me insulto. Yo le sonre, seductor y eso la puso ms furiosa. Bella me miro, y me acerque a su odo, para pronunciar lo ms bajo que pude:

-Siento que tuvieras que escuchar esto, pero volver por ti. El no se animara a nada. Te amo Bese su mejilla, y ella hizo un gesto de rechazo a mi beso. Gire a mirar a Phil y sonrerle y salimos del bar. Corrimos al auto y le contamos a Rosalie lo ocurrido. Ella decidi quedarse a hacer guardia en la terraza del edificio vecino y nosotros partiramos hacia lo de los Weber. -Edward... Que paso con Esme? -No lo se, pero juro que me las pagaran!

Cap 34: Eterna Noche


Capitulo 34 LA TRAMPA Esme POV Flashback

Bella se quedo parada junto a la vidriera mientras vea el auto partir. Sent su miedo y su tristeza pero poco poda hacer. ngela fue hacia ella y apoyo la mano sobre su brazo. Bella se dio vuelta y la abrazo para llorar sobre su hombro. -ngela, te pido perdn. Siempre debes consolarme! -Vamos, Bella. Todo estar bien! Edward volver pronto. Vamos a tomar te. Ella era adorable. Haba preparado un brunch para esperarnos. Bella me miraba de reojo mientras observaba que tomaba te y coma algn que otro bocado y nos sonremos. Estiro su mano para tomar la ma, y nos encontramos en un fuerte apretn. Esta pareja era de lo ms simptica. Ben era encantador y miraba embelezado a ngela contando el mucho tiempo que le haba llevado conquistarla Y que fue su suegro quien finalmente lo impulso para que hablara con ella. La ancdota era divertida. Pero a pesar de todo note que Bella no se relajaba. Miraba cada pocos minutos el gran reloj que se hallaba colgado en la pared a su derecha y estuvo bastante callada. Me preguntaba como iran las cosas all. Despus del te, fuimos al local a atender a los pocos clientes que ingresaron y a esperar. Una atmosfera viciada se estaba formando a nuestro alrededor que me molestaba, y me hacia estar aun mas alerta. Cruzando la calle, en la casa que estaba frente al local hubo movimientos extraos. Llego un auto que clavo los frenos llamativamente y un hombre corri a su interior. ngela se paro junto la vidriera a observar. -Angie, sucede algo? pregunto Ben acercndose a ella

-Pues no lo se... El Sr. O'Mailey es mayor pero vive solo. Nunca vi que tuviera muchas visitas. Su hija vive en Atlanta y viene de tanto en tanto, pero nada ms. El siempre sale a esta hora y se junta con los viejos de la cuadra. A veces vienen a comprar algo para beber a escondidas y se sonrieron. A continuacin, el hombre como llego se fue, acompaado de otro mas, tambin exagerando en la aceleracin. La puerta de la casa quedo abierta y ahora tambin nos habamos sumado Bella y yo a mirar. Esto no me gustaba. -Te parece que vaya a ver como esta, Angie? pregunto el con dejo de preocupacin. -Si, ser mejor. Ten cuidado! se acerco, dejo un breve beso en su mejilla y corri para cruzar la calle. Ben no haba terminado de tocar la acera cuando de la casa sala un anciano tambalendose, con la camisa llena de sangre y una herida en la frente. No termino de pararse en el umbral que se apoyo en el marco de la puerta para resbalar por el lentamente, manchndolo con su sangre. La obvia reaccin automtica fue que saliramos corriendo para ayudarlo. Bella me observaba nerviosa y la tome de la mano dndole tranquilidad. La sangre del hombre no me alterara. Pero no debamos estar en la calle. "Entremos con el al local. Rpido! Puede que sea peligroso que estemos aqu" les dije y todos me obedecieron. Ben entro al Sr. O'Mailey y lo acost sobre el mostrador. ngela corri a traer el botiqun de primeros auxilios. El hombre estaba desmayado y busque con que hacer que reaccionara. Encontr una botella de alcohol en un estante y la abr sin dudar. Pase por su nariz el borde del frasco y el pareci moverse. Estbamos todos atentos a su reaccin cuando alguien toma a ngela de un brazo. Otro hombre tomaba a Bella de la cintura y apoyaba un arma en su cabeza. -Qudense todos quietos o las mataremos!. dijo uno de ellos. El hombre que tena a ngela era delgado, vestido con traje negro y pelirrojo. El otro era moreno, muy alto, corpulento y tena una horrible cicatriz sobre su mejilla que se extenda hasta el final de su ojo, dndole un aspecto temible. Sabia perfectamente que podra matarlos a los dos en un abrir y cerrar de ojos, pero Bella estaba en riesgo al igual que ngela. Me expondra ante ellos pero si atacaba a uno, el otro poda matar a alguna de ellas. Era demasiado el riesgo. -Que quieren? pregunte -A ella. el grandote sacudi a Bella y ella le dio tremendo pisotn. El hombre hizo gesto de dolor pero en lugar de soltarla la apret mas contra el y ella se quejo. La camisa se salio de su pantaln.

-Sultame, Marty! dijo Bella. Estbamos en problemas. Ella lo conoca. -Tendrn que matarme... le advert -Vaya, que damita tan valiente! dijo el otro.- No tengo problema! Pero como eres tan valiente primero veras morir a estos dos. Luego me ocupare de ti... si gustas! y sonri despiadadamente. -No... Esta bien! - respond. Ben estaba desesperado y esperaba que no hiciera ninguna tontera. Pero mi temor se confirmo cuando el se tiro contra el tipo que tenia a ngela y el nombrado Marty le dio un culatazo que lo desmayo ngela grito, Bella forcejeo en los brazos del tipo y el para que se quedara quieta, tambin la golpeo con el arma. Le hizo un corte en una ceja que empez a sangrar y la desmayo. Me sent una intil pues no quera ponerlos mas en peligro. Mis "habilidades" no me servan para nada cuando en este caso ellos tenan a las muchachas de rehn. Tanto olor a sangre en la habitacin me estaba poniendo nerviosa. Necesitaba concentrarme y estar en control -Tu, damita, como eres tan valiente, toma al muchacho y arrstralo hacia el interior... AHORA! grito el pelirrojo. Tome a Ben por debajo de sus brazos y lo deslice hacia el depsito. ngela lloraba y temblaba a ms no poder y Bella era una mueca de trapo en los brazos del grandote que no la haba cambiado de posicin. Abrieron la cmara frigorfica donde se almacenaba carne y otros alimentos e hicieron que me metiera dentro con Ben. -No pueden dejarnos aqu! El esta inconsciente... puede morir! les dije. Ellos se rieron. -Pues me importa muy poco, mueca! A continuacin empujaron a ngela contra m y cerraron la puerta. ngela se tiro sobre Ben a llorar y yo pensaba en que hacer. Si a Bella le pasaba algo por mi culpa no podra afrontar las consecuencias. Me acerque a ellos, le ped a ngela que se calmara y busque un poco de hielo para poner en el golpe de Ben. Su respiracin era normal as que era cuestin de esperar. Yo podra esperar una eternidad aqu sin problemas pero a ellos no les ira tan bien. Tenamos poco tiempo para salir de all. Observe el lugar, estaba forrado en aluminio y la puerta no tenia picaporte del lado de adentro. Al contrario, la puerta era totalmente ciega, solo notndose el corte del metal. Hasta las bisagras estaban ocultas! Imagino que para conservar bien el fro. -ngela, aydame a sentar a Ben. Debes darle calor. baje una especie de saco de papas y lo sent encima y a ella junto a el para que lo abrazara. Tienes idea que grosor tiene esta puerta? pensaba que si la empujaba, ya vera como luego la arreglaba. Pero llamaba mi

atencin que no poda escuchar absolutamente nada de lo que ocurra afuera. -Tiene ms de 50 cm. Cuando mi abuelo la mando construir, en esa poca, cuanto mas gruesas las paredes mas se conservaba el fro. Lamento decirte que no podemos salir de aqu, a menos que alguien nos abra de afuera. Mire mi reloj pulsera y ya hacia como 40 minutos de Carlisle y Edward se haban ido. Tal vez tuviera que esperar una hora ms? No quise exponerme porque ya estaba aqu y haba fallado. Se haban llevado a Bella. Esperara hasta que no quedara mas remedio para salvar a estos nios si es que ellos no aparecan antes.
Fin de Flashback ________________________________________________________________________ Edward POV Salimos a toda velocidad camino a la tienda. Imagino que si los haban emboscado, Esme no se atrevera a actuar por miedo a que lastimaran a alguien. Ahora estbamos jugados y tenamos poco tiempo. El dinero no era problema pues ya lo tenamos con nosotros. Solo deba pasar por el a la casa. Pero esto precipitaba las cosas. Seguramente, nos iramos antes de lo previsto. Detuve el coche en la acera y al bajarnos lo notamos. En la casa de enfrente, la puerta estaba abierta y haba sangre en uno de los pilares. Que desastre! Corrimos a la tienda y estaba la puerta cerrada. Le hice seas a Carlisle para que me siguiera y nos metimos por la parte de atrs, saltamos a la escalera de incendios y entramos por la ventana de la sala de costura. Todo estaba en total silencio. Note por primera vez a mi padre ansioso. Imagino que el no saber de Esme lo pona en ese estado. Bajamos la escalera con nuestra usual velocidad y el local estaba vaco. Sobre el mostrador se encontraba un hombre bastante mayor desmayado. Carlisle se ocupo de el revisando su camisa y su cabeza. La herida de la cabeza era profunda, de ah la cantidad de sangre que haba sobre su ropa. Encontr unas gotas de sangre en el centro del saln y me di cuenta que era de Bella. El aroma era indiscutible. Seguramente de cuando ese mono la golpeo. Carlisle termino de vendar la cabeza del hombre y al bajar la mirada noto un rastro como de goma que segua hacia el depsito. Como si hubieran arrastrado algo. En su cabeza me indico el rastro y lo segu. Preferimos no emitir palabra por miedo que estuvieran todava ah. Los efluvios del lugar estaban mezclados con infinidad de cosas: las especias de la tienda, licor, tabaco, perfumes diversos pero esencialmente sangre. Deba concentrarme. El rastro llegaba hasta la puerta de la cmara de fro. Golpee la puerta y escuche levemente la voz de Esme Al abrir ella saco a Ben que estaba como adormecido y ayude a ngela a salir quien tiritaba como una hoja. Esme se abrazo a m con los ojos llorosos -Perdname, Edward! Ellos se la llevaron y nos tendieron una trampa. Ellos hubieran matado a las muchachas y... la abrace fuerte y deje un beso en su frente -Mama, por favor... tranquila! Ya se donde esta Bella. En unas horas iremos a buscarla. Todo esta bajo control. - Esme me miraba y no entenda nada. Debemos socorrer a estas personas.

Pareca que el calor ambiental ayudaba. Tome unas mantas y las puse alrededor de ngela y de Esme, para disimular. Tome una tercera y envolv a Ben, cargndolo en brazos para subirlo al primer piso. -ngela, ve al bao, abre el agua caliente y llena la tina. Rpido!- le indique Ella temblando, ayudada por Esme hizo lo que les ped. Cuando llegue al umbral, el lugar tena bastante vapor. Le saque a Ben la ropa, dejndolo en sus calzoncillos y lo deposite en el agua. Eso pareci hacerlo reaccionar. Mire entonces a ngela. -Creo que deberas hacer lo mismo. No hay tiempo de protocolos ni tonteras. Es importante! Ella asinti y la deje con Esme para que la ayudara a desvestirse. Baje entonces a ver a Papa. -Esme esta arriba, esta bien y ahora baja. Como esta el? -Bueno tiene una cortada profunda en la cabeza. Perdi bastante sangre, pero estar bien... No es cierto Sr.O'Mailey? El se movi y tomo la mano de Carlisle. -Gracias! -Descanse tranquilo! Lo llevare a una cama en el piso de arriba. Edward, cierra la tienda, no queremos curiosos. En un minuto haba bajado la cortina y cerrado la puerta principal para subir al primer piso. Me encontr a mi padre besando a mi madre y abrazndola fuerte. Ella lloraba y peda perdn. Las cosas no haban salido como esperbamos. Fuimos hasta lo que fuera la cocina y puse a calentar agua. Ben y ngela deban tomar algo caliente. Carlisle sent a Esme y le cont todo lo sucedido. Ella cada vez se amargaba ms y se echaba la culpa. -Mama, por favor! Deja de culparte. Ya no tiene sentido. Sabemos donde esta y que esta bien. La recobraremos pronto. -Pero si yo no me hubiera acobardado, tal vez... -No, mama... Estaba tambin la vida de otras tres personas en juego! No debes culparte. -La conversacin fue difcil... Como viste a Bella? -Ella entenda que estbamos jugando un rol, pero estaba molesta. Incluso conmigo. -Edward, no creo eso posible... dijo Carlisle -Bueno, si la conozco un poco y creo que si, ella debe pensar que todo esto no hubiera pasado si nos hubiramos ido sin mas. Y todos hicimos silencio. Era una posibilidad. Pero ellos se convertan en un cabo suelto. Que pasara si dentro de unos aos nos encontrramos con Phil y ve que Bella no ha cambiado... Cual seria la explicacin? O con Jessica o cualquiera de estas personas? Era un riesgo. Con ngela y Ben senta que era diferente. Ellos eran buenas personas. No nos meteran en los. Me acerque al bao para ver si estaban bien y escuche que si, porque ah pasaba algo mas. No golpee la puerta y los deje en la intimidad de su bao para luego ir a ver al anciano, llevarle te y algo de comer junto con un analgsico. Escrib una nota a Ben y a ngela y la pegue en la puerta del bao dicindoles que cuando solucionramos todo volveramos a despedirnos... Y con Bella.

Salimos por la puerta lateral y nos subimos al auto. Conduje hasta la casa, entramos a tomar el dinero, la maleta de Bella, su abrigo y el otro auto. Verificamos que todo estuviera apagado, desenchufado y con Papa nos dispusimos a tapiar nuevamente puertas y ventanas. Antes de subirme al auto mire la casa de mis padres, el lugar donde haba crecido como humano y donde haba iniciado nuestra historia de amor. Realmente extraara este lugar. Tena muchos recuerdos y lo peor es que no saba si algn da podramos volver aqu.

Cap 35: Eterna Noche


CAP.35 EN LIBERTAD Edward POV

Nos encaminamos al bar, estacionamos los autos y no habamos terminado de bajar de ellos cuando Rosalie estaba con nosotros. -Algn movimiento raro, hija? pregunto Carlisle -No, todo ha estado muy tranquilo. Por lo que escuche, el discuti con la mujer por la charla con ustedes. Trato de convencerla que era lo mejor y ella no cedi. Parece que detesta a Bella. -De ella, escuchaste algo? pregunte ansioso -Si, es muy consciente que estamos aqu... Hablo como en murmullos pero fue claro para m. Quiere que te diga Edward, que sabe muy bien lo que hacas ah dentro. Que no te preocupes por ella. y eso me alivio un poco. -Entraremos todos... dijo Carlisle, iba a discutir pero el alzo una mano Esto es un asunto familiar y todos participaremos. No dejare a nadie aqu. Asent y nos movilizamos para entrar por la puerta lateral. El bar aun tena cerrada las vidrieras y la puerta principal. Eso era raro a esta hora. Faltaban solo 10 minutos para las 6 Abrimos la puerta que estaba sin llave y entramos. No haba absolutamente nadie tras bambalinas ni en la planta baja del bar. No me gustaba la situacin... Todo estaba preparado para nosotros. Sin testigos. Aunque en cierta forma, nos era ventajoso. -SR. DWYER! grite y mi voz hizo eco en el lugar. A lo lejos escuchamos: "Estn todos aqu arriba. Tengan cuidado, no se lo que traman. Estoy en mi vieja habitacin encerrada". Bella nos hablaba en susurros. Todos nos miramos y sonremos. Fuimos a encarar la escalera para subir al primer piso y ah encontramos a Phil, Jessica, Marty y al pelirrojo. Subimos tranquilamente y al llegar el nos hizo un ademn para volver a entrar al comedor. -Bien, Cullen... Trajiste el dinero? Estas son las damas de la familia? Todas muy hermosas... y su mente era una lacra. -Si, y dejmonos de estupideces. Quiero ver a Bella. -Primero... -PRIMERO QUIERO VER A BELLA! y me mantuve en mi postura. Esme se paro junto a mi, Carlisle junto a la puerta y Rosalie cerca suyo.

Phil le hizo un gesto con la cabeza a Jessica que bufaba y sent el abrir de la cerradura. En cuanto abri la puerta escuche como Bella la insulto y ella la empujo para que ingresara a la habitacin. Estaba igual que como la deje. Bella corri a mi encuentro y la abrace, dndome cuenta que sus manos estaban atadas. -Amor, estas bien? Te duelen? y pase una mano por sus ataduras. Ella asinti. La hice dar vuelta y desate los nudos. Estaban hechos con una soga fina y filosa. Su mueca herida mostraba, a travs de la venda, que haba sangrado un poco. Mire a Phil y se puso plido -Yo no tuve nada que ver con eso. -Se lo advert ... dije muy tranquilo y el trago con dificultad. -No saba que estaba lastimada. Lo... lo siento! Mire a Bella y acaricie su rostro, acomodando su cabello. Ella me miro y me incline a besarla, breve pero apasionadamente. Es su mente, Phil me insulto con todo el vocabulario soez que tuviera en su haber. Me agrado molestarlo. Bella suspiro en mis brazos y a continuacin me dirig a mi madre. -Mama, lleva a Bella al auto, por favor... los matones se pararon en la puerta y yo mire a Phil severamente. Ya no es necesario el seguro. Estoy aqu y traje el dinero Tire el portafolio sobre la mesa y lo abr. Retire el sobre que haba sobre el tope y lo deje ver el dinero. Sus ojos brillaron excitados. Hizo un gesto a los hombres que las dejaron pasar. -Phil, que estas haciendo? ella avanzo hacia el para cuestionarlo, furiosa. La tomo de la cintura, acercndola a su cuerpo y ella se resisti un poco. Pero cambio un poco su actitud cuando vio el dinero. -Vamos, cario! Algrate! y acaricio su trasero, palmendolo. -Bella... dijo Jessica y en el umbral de la puerta ella se dio vuelta Nosotras tenemos algo pendiente. Juro que si la vida me da oportunidad, nos volveremos a ver! -Cuando te des cuenta de cmo fueron las cosas y de que no tengo nada que ver, desistirs de esa idea. y as salieron por la puerta. Estaba ya mas tranquilo al ver que ella no estaba aqu. -Bien, , podemos terminar con los pormenores? dijo Carlisle -Si, por supuesto. Tome el sobre que haba sobre la mesa, saque unos papeles para que firmara donde consenta a la boda de Bella y un acuerdo simple por el dinero que le entregbamos. El ni ley, solo firmo los papeles. Contento, segu con la otra parte del plan. Tome la botella del maletn y se la ensee. -Bueno, todo buen acuerdo debe ser seguido de un brindis, no creen? el tomo los fajos de billetes y empez a abanicarse con ellos. Tomo otro y se lo dio a Jessica que sonro ampliamente. -Por supuesto! respondi sonriendo, mientras hizo que Jessica se sentara sobre el. Sobre la mesa haban quedados los vasos de hace un rato. Haba trado una botella del famoso Bourbon "Jim Bean", y era aejo. Con el tema de la recesin y la prohibicin casi era imposible encontrar estas bebidas. Saba que no se resistiran. Serv los vasos y alcance otros mas para los matones. Cuando todos bamos a beber...

-No! dijo Jessica Ustedes primero! y nosotros con Carlisle levantamos nuestros vasos y tragamos la bebida de un trago. A continuacin ellos sonrieron e hicieron lo mismo. -Esperamos no tener que volver a verlos nunca! Pero a veces la vida es... juguetona, por decirlo de alguna manera y todos rieron. Buenas tardes. Cuando nos aprestbamos para retirarnos, ellos volvieron a servir los vasos y a brindar. Salimos tranquilamente de ah y esperamos unos instantes al borde de la escalera cuando en mi cabeza empec a escuchar los insultos. Nos asomamos por la puerta, y ella ya se haba desmayado. El pelirrojo estaba en cuatro patas, Phil estaba semiacostado sobre la mesa y sus ojos me miraron desenfocados. Lentamente iban cayendo en la inconsciencia. Marty era el nico en pie, aunque pestaaba y sacuda la cabeza, como intentando aclarar su vista. El ludano mezclado en el Bourbon haba hecho efecto. Es un analgsico fuerte y antiguo, pero en exceso es toxico. Rosalie se acerco a la mesa, tomo nuestro dinero y dejo sobre ella unos $5000. El granduln corri hacia m y me hice a un lado, estampndose ruidosamente contra la pared. Cay cual bolsa de papas sobre el piso. Carlisle se agacho a tomar su pulso y neg con la cabeza. Uno menos! Tome a Phil y lo lleve a la habitacin. Rosalie entro detrs mo con Jessica. Los dejamos sobre la cama, los dejamos en ropa interior y el dinero apoyado en la mesa de luz. Una botella de licor abierta y un puro encendido. Verificamos que todas las ventanas estuvieran cerradas y as concentrar aun ms los gases dentro del edificio. Tomamos la botellas que haba en el comedor y rociamos con ellas todo lo que pudimos. Mi padre fue hacia el callejn a dar tranquilidad a Esme y a Bella, y adems cerrara la puerta de acceso. Con Rosalie dejamos correr todos el alcohol que haba en la planta alta y fuimos por ms al bar. Abajo, tiramos las botellas contra las paredes para que estallaran y dejaran el lquido fluir. Encontramos un pequeo deposito bajo la escalera lleno de cajones con botellas y dos toneles. Hicimos un sendero para encenderlas y as tardaran mucho en arder. Para cuando el incendio fuera notorio, el interior estara tomado en su gran mayora. Tiramos un fsforo al principio de la mecha y subimos al primer piso. Vimos como el fuego corra rpidamente por el sendero serpenteando y empezamos a escuchar como reventaban las botellas en la planta baja debido al calor. Entramos al cuarto que ocupaba Bella, cerramos la puerta y salimos por la ventana, cerrndola desde la escalera de incendios. Saltamos al callejn y corrimos a los autos para irnos. Nosotros percibamos el humo pero en esa ciudad seria muy sutil para los humanos... todava. Carlisle y Esme estaban en el auto oscuro y nosotros nos subimos al Marquette. Rosalie tomo el volante y me hizo seas para que acompaara a Bella en el asiento de atrs. Nos abrazamos como nunca y finalmente escuche sus sollozos. Deje tiernos besos en su frente mientras acariciaba su espalda. Definitivamente, este era al adis a Chicago. Dejaramos atrs todos los recuerdos del pasado y del presente. Los buenos y los malos... Solo nos quedaba tomar la carretera y afrontar el futuro.

Epilogo: Eterna Noche


EPILOGO DESPEDIDAS Bella POV Cuando Edward subi al auto y finalmente pude abrazarlo, todo lo que senta me era imposible ponerlo en palabras. Solo deseaba sentir sus glidos brazos a mi alrededor y la tranquilidad que solo el puede darme. No pude aguantar y los sollozos se escaparon de mi pecho. Habamos pasado por demasiadas situaciones difciles y el solo saber que este era el fin del camino me generaba un gran alivio. Y ese alivio me llevaba a liberar toda esa carga que guardaba. En realidad, todo esto se haba suscitado por mi culpa. Porque mi nueva familia haba salido en mi defensa y se haba involucrado con esta gentuza. Me senta en deuda y por dems agradecida. Poco me importaba que hubiera sucedido con ellos. Lo nico que deseaba era que estuviramos juntos, lejos de todo esto y en paz. Estacionamos en la puerta de la tienda de ngela. Ellos muy valientes, haban reabierto el local y estaban atentos tras el mostrador. Al cruzar la puerta, ngela salio corriendo a mi encuentro para abrazarnos. Era poco el tiempo que habamos compartido pero la senta una verdadera amiga. -Bella! Que feliz me hace verte! -ngela! Ustedes estn bien? y Ben se acerco tambin a saludarme -Si, estamos bien. Pero que sucedi? Quienes eran esos hombres? -De la gente de mi padrastro... -Y como es que te dejaron ir? Como... -Les dimos dinero para que no nos molestaran y los dejamos bebiendo y festejando. Que puedes esperar de gente as? dijo Edward, salvando el bache. -Hicieron un trato o ... -Edward y su padre le entregaron dinero y acordaron que nos iramos y ya no sabran de nosotros. Mi padrastro no me quiere cerca pues teme que lo acuse de la muerte de mi madre. Ahora que ser mayor, ya puedo actuar por mi misma. eso vino a mi cabeza y me alegre poder inventar algo tan convincente. -Oh, cuanto lo siento! dijo ngela. -Ser mucho pedir que si alguien viene aqu a preguntar sobre esto ustedes harn como que no saben nada? pregunto Edward -Para nosotros, solo se trataron de ladrones que trataron de refugiarse en la casa del

Sr.O'Mailey y aqu tambin. No sabemos quienes son y no nos hicieron dao. En realidad, es la verdad! dijo Ben. Y nos saco una sonrisa. -Es cierto! dijo ngela Veo que ya estn listos para irse... -Si, as es. contesto Edward y nosotras nos miramos con tristeza -Por favor, aguarden un momento. Ella entro al depsito y volvi al minuto con una gran cesta. Muy amablemente nos haba preparado un termo con caf, sndwiches, manzanas y galletitas para el viaje. Realmente eran muy amables y extraare mis paseos hasta aqu. -Es para el viaje. Por si les da hambre. No es mucho pero alcanzara para unas cuantas millas. Siendo ustedes cinco, supongo que se convertir en un snack y sonremos. -Eres muy amable! Amor, es hora... dijo Edward y me sonri -ngela, te extraare! - Y nos abrazamos. -Yo tambin! Por favor, escrbeme de vez en cuando nos separamos y pase mi brazo por la cintura de Edward. Edward me dejo un beso en la mejilla y se despidi de ellos con una sonrisa y un "Adis". Yo volv a dejar un beso sobre la mejilla de Ben y otro sobre la de ngela. Eran muy buenas personas y lamentaba no poder incluirlas en nuestras vidas. A partir de ahora me esperaba la ardua tarea de prepararme para el gran cambio. Aunque previamente debera organizar una boda. Estaba segura que mi nueva madre y mi futura hermana me ayudaran y todo saldra perfecto. Subimos al auto, Edward viajo conmigo en la parte de atrs y Rosalie sigui a Carlisle por la calle, para salir de la ciudad y as alcanzar la carretera que me llevara a mi nuevo hogar. Lamentable era que debamos tomar obligadamente por la zona del puerto para salir de Chicago y fue entonces cuando lo vi. El edificio del bar arda entre enormes llamas, como el infierno que siempre fue. El techo se haba derrumbado y solo se vean las huecas y humeantes ventanas sin vidrios. Dos camiones de bomberos trabajaban en el lugar. Me abrace a Edward y cerr los ojos. Ya no quera saber una sola palabra de ellos, como tampoco que haba pasado... Eran parte de un pasado que ya no quera volver a recordar. El dulce e hipntico aroma de Edward me invada y sus brazos me hacan sentir segura. Levante la cabeza para mirarlo a los ojos y me observaba preocupado. Acaricie su mejilla y el cerro sus ojos, aceptando mi caricia como siempre. -Lamento que se vieran involucrados en todo esto! y sonri afectuoso. -Ya no importa! Lo nico que si importa es que estas aqu conmigo, y que estas bien! y nos besamos dulcemente. -Te das cuenta que ya no puedes deshacerte de mi? -Y eso no hace mas que hacerme sumamente feliz! Nos besamos nuevamente con todo el amor que podamos demostrar. Fue cuando escuche una tos que quebr nuestra burbuja.

-Hermanos, por favor... Comprtense! Tendrn tiempo para eso por siglos! Y adems, yo no tengo a quien abrazar ni a quien besar, as que... por favor! y nos remos -Estoy segura que hay alguien esperando por ti, Rosalie! Alguien especial! respond -Se imaginan lo paciente que deber ser? y los tres nos remos a todo pulmn. Alcanzamos la carretera y empec a tener sueo. Las luces del atardecer ya se haban perdido y una hermosa luna llena se vislumbraba, dejando sobre el paisaje una luz plateada. Las copas de los rboles se recortaban ponindole marco a un cielo estrellado. Me acomode sobre Edward y me dorm con suma tranquilidad. El amanecer me sorprendi envuelta en mi abrigo, con una suave caricia sobre mi espalda. Llegbamos a una gasolinera y Edward me despert para ver si deseaba ir al bao o comer algo. Y me di cuenta que necesitaba ambas cosas. Al subir nuevamente al auto tome la canasta de ngela, me serv caf y com un par de sndwiches. Estaba hambrienta! Edward sonrea mientras me miraba comer con tanta prisa. -Hey, despacio! Te va a hacer mal. y se ri. -Estoy muerta de hambre. Donde estamos? -Estamos en una ciudad llamada Caledonia en Minnesota. Hemos avanzado bastante pero aun tenemos un largo camino a casa. -Que bueno suena eso! Y viviremos todos juntos? y Edward puso cara como de sorpresa -Pues por ahora... En realidad no lo haba pensado. En general, en nuestra especie, las familias conviven porque consiste en una mejor forma de ayudarse y protegerse. Te disgusta la idea? -No, al contrario. Nunca tuve una familia grande. Pero... y baje la voz no se supone que nuestro odo nos permite escuchar... todo? y el se ri porque entendi mi pregunta. -Bueno, si... Lo he experimentado. Aunque nunca estuve yo "ocupado" al mismo tiempo que ellos. Usualmente me iba de la casa a caminar por ah. -Oh! respond Bueno, ya veremos como nos arreglamos, no? -Eres tan adorable! Y tan ocurrente! el tomo mi rostro entre sus manos y me beso tiernamente. Seguimos viaje por tres das, da y noche. Solo nos detuvimos a cargar gasolina y para que yo pudiera higienizarme e ir al bao. Nunca haba viajado en auto por la carretera y menos tanto tiempo. Realmente era divertido y la pasamos muy bien. Estos das me haban servido para tener un pantallazo de lo que seria nuestra vida juntos. En el atardecer del segundo da acampamos para estirar las piernas y para que ellos pudieran cazar. Pregunte si poda observar y todos al mismo tiempo gritaron: NO! Edward tendi una manta bajo un rbol y nos acomodamos all mientras ellos se perdan en el bosque. Me record la conversacin que ya una vez tuvimos y ahora realmente entend la gravedad de mi peticin. Mientras el sol se perda tras la silueta del bosque pasamos un rato memorable solos, besndonos, mientras comenzaban a salir las estrellas. Cuando fue su turno, la familia se quedo conmigo y me contaron ancdotas de cuando Edward iba al Instituto o a la Universidad y de cmo las chicas lo seguan y el les escapaba. Al principio

me puso un poco celosa y luego me alegre que fuera yo la elegida. En cuanto el volvi y yo com alguno de los sndwiches que habamos comprado en la ultima parada seguimos viaje. Saba que maana por la tarde llegaramos a casa y ya estaba ansiosa. Me costo mucho dormirme. Pero Edward cuando noto que no hablaba de otra cosa empez a cantarme la nana y as me dorm. Amanec tarde y la ultima parada por gasolina la hicimos en un lugar llamado Port ngeles. Era muy lindo, y enseguida seguimos camino. La carretera estaba rodeada de verdes bosques y en nuestro camino cruzamos puentes de hierro, arroyos, ros y lagos. Todo era muy verde. Cuando llegamos a Aberdeen, nos quedaban 20 minutos ms. Me sent que tena 5 aos otra vez y estaba ansiosa por abrir un regalo en Navidad. Edward sonrea y estaba relajado viendo mi entusiasmo. El camino a la casa era sinuoso y a pesar que era en subida, sorteaba rboles y rboles muy verdes. El bosque ola maravillosamente. Finalmente se abri un claro y una casa de dos plantas, de estilo victoriano se presento ante nosotros. Tena techos negros, paredes amarillas con puertas y ventanas blancas, y sus jardines estaban llenos de flores. Edward tambin la observaba pues ellos se haban mudado despus que el se fue, cuando Rosalie llego a la familia. Pero de pronto, el auto clavo los frenos, lo mismo que el de Carlisle. Edward me sujeto de los brazos y me dijo muy serio: "Bajo ningn concepto abandones el auto hasta que yo te lo diga, has entendido?" y asent asustada. En el porche de la casa, sentados en la hermosa galera, haba una pareja joven. Rosalie se paro en el sextante del auto en guardia esperando una seal. Edward de pie junto a Carlisle intercambiaba miradas severas. Ellos se pusieron de pie y avanzaron lentamente hacia nosotros. Edward nos hizo seas para que nos acercramos, lo que quera decir que era seguro para m. Eran muy bellos. La muchacha era pequea, con cabello oscuro y corto, con un extrao corte, una palidez sin igual y ojos dorados. Era un pequeo duendecillo que estaba inquieto e impaciente. El mostraba una gran serenidad. Era alto y rubio, esbelto y tena una postura singular, pareca un soldado en guardia y sus ojos tambin eran dorados. Ambos sonrieron y quedamos todos frente a frente. Edward paso una mano por mi cintura y me conservo tras el. -Buenas tardes! Perdn, pero quienes son ustedes? -Soy tu nueva hermana! respondi ella atropelladamente y sonri dulcemente. El la miro, al principio sorprendido, pero luego respondi a su sonrisa de igual manera. Sabia que llegaban hoy, los hemos estado esperando. Somos Alice y Jasper, los nuevos integrantes de la familia Cullen! The End?

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