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La enconpresis 2

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La encopresis

Introducción
Iniciaremos esta unidad didáctica mediante la presentación de un caso con-
creto que, gracias a su naturaleza y características, nos va a permitir introducir
muchos de los aspectos básicos que giran en torno a la encopresis.

Caso de marina −
A continuación, exponemos la contex-
tualización de este caso…
Los padres de Marina, de 8 años de
edad, acuden a consulta para hacer in-
tervención por los episodios de ensu-
ciamiento que presenta su hija. Marina
es la mayor de dos hermanas. La pe-
queña, Helena, tiene tres.
Marina controló los esfínteres rec-
tales a los 2 años y medio, pero desde
los 5 años presenta episodios de ensuciamiento de manera regular. Según
refieren los padres, antes del inicio de los escapes, padeció una gastroente-
ritis aguda, durante la cual, por cuestión de comodidad, se le pusieron pa-
ñales, por la frecuencia elevada de las defecaciones y la consistencia lí-
quida de las mismas.
Los padres y la abuela materna se turnaban para limpiarla. Una vez re-
cuperada de la gastroenteritis, empezaron los escapes, y se pautó a los pa-
dres para que instauraran de nuevo los hábitos de limpieza, por parte de
Marina, sin la ayuda de los adultos. Se les recomendó también pautas de
alimentación que favorecieran una buena consistencia de las heces y un
buen tránsito intestinal.
Los padres comentan que debido a los horarios de trabajo y al funciona-
miento familiar, en el que cuentan con el apoyo de la abuela materna, ese
momento coincidió con el nacimiento de Helena. Reconocen que no fueron
demasiado constantes con los hábitos de limpieza y que probablemente
esto ha mantenido los escapes de heces de la niña.
En la actualidad, Marina está cursando 3º de primaria. El curso pasado
empezó a tener problemas con los compañeros, se muestra agresiva. En
ocasiones, cuando se produce la defecación y ella niega la evidencia, los
compañeros le llaman “cagona” y ella reacciona de manera agresiva.
Cuando la tutora le dice que vaya al baño, Marina dice que no tiene ganas,
por lo que ella comenta, intenta aguantarse para que no le digan “cagona”.
Cuando se producen los escapes, se avisa a la familia, pero en muchas
ocasiones no acuden al centro escolar hasta la hora de la salida por la
tarde, con lo que la niña, no puede realizar de manera adecuada la limpieza
que requiere la situación.
Cuando ocurren los escapes, Marina tiene que salir de clase para ir al
baño, limpiarse y cambiarse de ropa. Si acude la madre, ella le ayuda, y si lo
tiene que hacer sola, llega a casa manchada. Durante estos espacios de
tiempo, Marina sale del aula, perdiendo el ritmo de la clase y la participa-
ción en actividades de grupo, con lo que el aislamiento, con respecto a los
compañeros, es cada vez mayor.

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