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Comentario Critico (Teorias Literarias en Gran Bretaña y Estados Unidos)

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TEORIAS LITERARIAS EN GRAN BRETAÑA Y ESTADOS UNIDOS:

COMENTARIO CRÍTICO

SELECCIÓN 1:

El primer fragmento pertenece a la obra Summa Theologica de Tomás de Aquino, un influyente


pensador en la historia de la iglesia católica durante la Edad Media y el máximo representante de la
filosofía escolástica medieval. Sus obras pueden dividirse en cinco clases de escritos: comentarios
bíblicos, comentarios filosóficos o teológicos, cuestiones disputadas, opúsculos sobre temas
diversos y las dos sumas (suma teológica que se corresponde con este fragmento , y la suma contra
los gentiles). Su obra y su legado se denomina “tomismo”, el cual es especialmente aristotélico,
aunque también podemos encontrar muchos elementos agustinianos y platónicos, además, es donde
recoge casi todas las principales preocupaciones del pensamiento filosófico y teológico medieval.

Tomás de Aquino supo resolver la crisis producida en el pensamiento cristiano por el averroísmo,
interpretación del pensamiento aristotélico del filosofo árabe Averroes. El averroísmo destacaba la
independencia del entendimiento guiado por los sentidos y planteaba el problema de la doble
verdad, es decir, la contradicción de las verdades del entendimiento y las verdades de la revelación.
En oposición a esta tesis que fue defendida por Siger de Barbante en la Universidad de París, afirmó
la necesidad de que ambas fuesen compatibles ya viniendo de Dios, no podían entrar en
contradicción. Ambas verdades debían ser, además, complementarias de modo que las de orden
natural serían accesibles por el entendimiento. Es por esto que filosofía y teología son distintas y
complementarias, siendo ambas racionales puesto que la teología deduce racionalmente a partir de
las premisas reveladas.

Tomás de Aquino, situado entre el espiritualismo agustiniano y el naturalismo emergente del


averroísmo, defendió un realismo moderado para el cual los universales, es decir conceptos
abstractos, existen fundamentalmente en las cosas y solo formalmente en el entendimiento. En el
entendimiento, Aquino encontró una via para conciliar la revalorización del mundo material que se
vivía en occidente con los dogmas del Cristianismo a través de una bien trabajada e inteligente
interpretación de Aristóteles.
En este fragmento vemos como Tomás de Aquino explica que el hombre debe alcanzar las verdades
intelectuales a través de los objetos sensibles y que nuestro conocimiento se origina en los sentidos.
Incluye el ejemplo de las Sagradas Escrituras en las que las verdades espirituales se enseñan a
través de las cosas materiales como también dijo Dionisio:

Now it is natural to man to attain to intelectual truths through sensible objects, because all our
knowledge originates from sense. […] in Holy Writ spiritual truths are fittingly taught under the
likeness of material things. […] This is what Dionisius says: […] spiritual truths be expounded by
means of figures taken from a corporeal things. (Aquino, Tomás: 1485, Summa Theologica)

El segundo texto es un fragmento de la obra Poetria Nova escrita por Godofredo de Vinsauf
alrededor de 1210 y dedicada al Papa Inocencio III. Es un autor perteneciente a la época de la Baja
Edad Media, durante este periodo la Poética se asienta como una disciplina y va ganando más
importancia que la que había tenido hasta este momento. La Poética surge por la división de la
Gramática, en esta división encontramos el ars dictaminis que está enfocada a la composición de las
epístolas, el ars praedicandi que se ocupa de la predicación religiosa y el ars poetriae que recoge
los primeros tratados que se escribieron de Poética, como por ejemplo la obra de Vinsauf.
Estos textos recogidos en el ars poetriae son en su mayoría manuales que sirven de guía a los
autores a la hora de crear sus obras y que siguen manteniendo como referentes a los autores clásicos
aunque realizan ciertas modificaciones que creen necesarias en cada caso.

Godofredo de Vinsauf tenía el concepto del poeta como un artesano, en su obra Poetria Nova
reproduce el esquema tradicional de las figuras en su estructura: inventio, dispositio, elocutio,
memoria y pronuntiatio. Vinsauf establece unas pautas que servían a los autores como guía a la hora
de crear sus obras, estas pautas son conocidas como “plan general” y abarcan la composición de la
obra, la distribución de los distintos elementos y el uso del lenguaje según el contexto.

En este fragmento que se nos presenta, Vinsauf trata el contenido de una obra, nos dice que en una
obra ya sea breve o larga debe de existir un equilibrio entre la preocupación por la belleza del texto
y el contenido del texto para que la obra tenga realmente valor:
Whether it be brief or long, a discourse should always have both internal and external adornment.
[…] First examine the mind of a word, and only then its face. (Vinsauf, Godofredo: 1210, Poetria
Nova)

Es decir, un buen contenido se basa en un texto que sea coherente a la vez que bello y debe existir
una conexión entre el orden interno que sería el contenido, y el orden externo, que sería la belleza
que se pretende dar o crear. Esto puede resumirse en el concepto de “res/verba” de Horacio, autor
con el que podemos establecer una relación, ya que para él también es tan importante el contenido
como la forma.

SELECCIÓN 2:

El primer texto que nos encontramos es un fragmento de la obra The Defence of Poesy escrita por
Sir Philip Sidney, una de las figuras más destacadas del Renacimiento inglés. Cuando la obra de
Sidney se publicó en 1595, en Inglaterra había estallado un conflicto religioso, politico, económico
y social. Los puritanos y protestantes moderados que apoyaban el reinado de Isabel I pugnaban por
el control del país y a su vez el mercantilismo propulsó el auge de una nueva clase social, la
burguesía, que haría temblar los cimientos medievales y aristocráticos.

La literatura renacentista del siglo XVI se caracteriza por el auge de la retórica que se debe a la
recuperación humanista de la literatura clásica grecolatina, en especial de los autores clásicos como
Cicerón, Horacio, Platón o Quintiliano. También gracias a la aparición de la imprenta, que facilitó la
difusión de los textos y de las letras. Además, debido al auge del utilitarismo se pone en duda la
utilidad de la poesía y surge un debate en el cual otro autor, llamado Stephen Gossom, cuestiona el
valor moral de la poesía y se opone a la defensa de la poesía que realiza Sir Philip Sidney.

En su obra The Defence of Poesy, Sidney otorga a la poesía las funciones atribuidas
tradicionalmente a la oratoria, es decir, la enseñanza, el deleite y la conmoción. Esta obra se
corresponde con el area de la poética y las preocupaciones principales en este periodo que son la
discusión de problemas métricos, la asimilación de los principios de la retórica y la defensa de la
literatura ante los ataques de aquellos sectores más conservadores y puritanos de la sociedad
inglesa.
Esta obra de Sidney se encuentra estructurada en las cinco partes tradicionales de un discurso
retórico: exordium, narratio, partitio, confirmatio, refutatio y peroratio, al que añade la propositio.
Este fragmento se corresponde con la narratio y nos habla sobre la capacidad creativa. Sidney nos
expone aquí que considera que existe una estrecha relación entre la literatura y la naturaleza,
además se sirve de esto para atribuirle a la poesía una capacidad creadora por sí misma:

Y así va codo con codo con la naturaleza, sin constreñirse a los estrechos márgenes de sus dones,
sino moviéndose libremente dentro del círculo de su propio ingenio (Sidney, Philip: 1595, The
Defence of Poesy)

El objetivo de Sidney es demostrar la importancia de la poesía a aquellos que no la ven útil, explicar
para qué sirve y por qué es necesaria en la vida y por qué no se debe desprestigiar la labor del poeta.
En la guerra que mantiene en este periodo contra aquellos que cuestionan el valor de la poética, él la
defenderá con pasión y firmeza.

El siguiente texto es un fragmento de la obra Prefacio a Shakespeare escrita por Samuel Johnson,
un crítico literario del siglo XVIII. Johnson piensa que para ser un buen crítico se necesita una
solida preparación en letras, derecho y en ciencias experimentales. Por su rechazo hacia las
unidades dramáticas y su condena a la imitación de los antiguos, se sitúa entre el neoclasicismo y la
crítica moderna.

Uno de los principios fundamentales de la estética de Samuel Johnson es la conexión del arte con la
verdad y también cabe destacar la moralidad puesto que para Johnson es una prioridad por delante
del realismo. Él prefiere la expresión de la virtud y por eso realiza una critica moral a Shakespeare
en su obra aunque también siente admiración por él.

En este fragmento Samuel Johnson exige a Shakespeare un realismo moral, ya que el realismo es
como un espejo de la vida y piensa que el asombro que provoca lo novedoso o extravagante es
temporal:

El deseo de novedad que despierta la vulgaridad de la vida pude verse temporalmente satisfecho
con las invenciones extravagantes […] los placeres del asombro se agotan en seguida y el espíritu
sólo puede entonces reposar en la firmeza de la verdad (Johnson, Samuel: 1765, Prefacio a
Shakespeare)

También Johnson cree necesarios temas y personajes universales que podamos encontrar siempre:

Son hijos legítimos de una humanidad común, tal como el mundo siempre nos los proporcionará y
en la forma en que nuestros ojos siempre podrán encontrarlos (Johnson, Samuel: 1765, Prefacio a
Shakespeare)

Johnson está convencido de que la naturaleza humana no cambia y siempre es la misma, además
intentará convencer a otros poetas sobre la representación de lo típico, del realismo moral y
condenará aquello que sea particular o novedoso temporalmente. Rechaza también la imitación de
los antiguos aunque maneja también conceptos típicos de la época tales como el gusto, el sentido
común, la imaginación o lo sublime.

SELECCIÓN 3:

El primer fragmento que nos encontramos en esta selección pertenece a la obra Biographia
Literaria de Samuel Taylor Coleridge. Nos encontramos en un nuevo siglo, el XIX con el
Romanticismo inglés, donde las ideas sobre el genio y el origen pasional de la poesía alcanzan un
gran desarrollo y se convierten en elementos fundamentales para las nuevas teorías románticas que
surgen. Estas teorías ponen su énfasis en la expresión emocional y en el espíritu nacional, uno de
los mayores representantes del Romanticismo inglés es Coleridge, junto con otros autores como
Byron y Wordsworth.

Para Coleridge la poesía tiene un origen pasional, cree en la existencia del furor poético y apoya las
teorías de la inspiración entre otros, pero a la vez piensa que debe haber un control técnico de estas
emociones y que se deben canalizar a través del lenguaje y la técnica. De este modo defiende que se
debe tener en cuenta la sintaxis, las reglas, las figuras retóricas, la puntuación y el uso de la
gramática porque la poesía cuenta con una parte técnica además de la parte natural, qua cual es
propia del autor:
For the very power of making the selection implies the previous possession of the language
selected. Or where can the poet have lived? And by what rules could he direct his choice, which
would not have enabled him to select and arrange his words by the light of his own judgment?
(Taylor Coleridge, Samuel: 1817, Biographia Literaria)

Por otro lado, Coleridge diferencia entre genio y talento, entendiendo el primero como un don
natural y el segundo como uno que hay que trabajarlo. También va a desarrollar los conceptos de
imaginación y de fantasía que están ligados con la mente. En cuanto a la imaginación, reconoce que
existe y que tiene el poder creador, es donde nace la idea. Por otro lado, para él la fantasía es algo
técnico y basado en la voluntad que nos permite relacionar conceptos y dar forma a nuestras ideas.
En cuanto al lenguaje, Coleridge lo califica de natural pero que a su vez está sometido a un control
técnico, además valora la obra en función de las interpelaciones que existen entre sus partes. Por
último, cree que la poesía tiene una función utilitaria y que también puede ser una fuente de
conocimiento que lucha contra el auge de la ciencia.

Coleridge coincide con William Wordsworth en el origen pasional de la poesía, Wordsworth


también afirma que la imaginación tiene un carácter ilimitado y que la fantasia es el concepto con el
que se asocian las ideas creadas, también que el lenguaje se mantiene natural y valora la psicología
del autor en la obra. Coleridge además coincide con Lord Byron en otro aspecto, ambos defienden
que las obras deben de ser entendidas en su contexto y no valorarlas con normas universales.

El segundo texto es un fragmento de la obra del autor ilustrado Alexander Pope, “Preface” to
Pope’s Poetical Works. Pope también fue un crítico literario del siglo XVIII junto con Samuel
Johnson.

Alexander Pope pretende establecer unas bases para realizar una buena crítica y para ello propone
dos valores, “taste and good sense” que lo exige tanto en el crítico como en el artista. Para Pope el
genio será lo más importante y en su obra también expone que el trabajo que realia el crítico tiene el
mismo valor que el trabajo que realiza un poeta, habla sobre normas generales de la belleza y sobre
cuales son las causas de una mala crítica, como por ejemplo el partidismo entendido como no ser
objetivo en la forma de hacer critica, o también juzgar.
Con “taste” Pope establece que existe un gusto natural que es innato en el individuo y se mantiene,
por otro lado con “good sense” se refiere a sentido común y lo atribuye con el trabajo, el estudio o
la imitación de modelos entre otros. Es en este punto donde vemos el dilema para los críticos
literarios sobre qué tiene más peso, si el genio natural para poder componer y crear o si la técnica y
el estudio o conocimiento. También los ilustrados en esta época se esfuerzan por crear unas normas
universales que puedan aplicarse a diferentes situaciones.

Alexander Pope en este fragmento compara las obras y los autores de su época con aquellos autores
previos, él no rechaza los modelos clásicos pero sí va a valorar el talento natural. Basándose en los
autores previos, Pope establece unas normas generales de belleza recogiendo las pautas y normas
que se han ido dando a lo largo de la historia. En este fragmento vemos como Pope tiene de
referentes a los autores previos:

All that is left us is to recommend our productions by the imitation of the ancients; and it will be found true,
that, in every age, the highest character for sense and learning has been obtained by those who have been most
indebted to them. […] whatever is very good sense must have been common sense in all times; and what we call
learning is but the knowledge of the sense of our predecessors. (Pope, Alexander: 1716, “Preface” to Pope’s Poetical
Works)

SELECCIÓN 4:

El primer fragmento pertenece a la obra de Oscar Wilde titulada “La decadencia de la mentira”,
Intentions publicada en 1891. Es un autor que defendía el esteticismo y la belleza en la poesía, para
Wilde el arte está por encima de la moral, pero tras el periodo de transición literario que se vivió en
el siglo XIX se vio afectado por la convivencia de distintas ramas de la crítica literaria. En esta
época la separación del autor con la sociedad es total y además encontró en el realismo a su peor
enemigo.

Por otro lado defiende la doctrina del “arte por el arte” y afirma que es la esencia de la poesía
mientras que la estética es la encargada de dar forma y placer a esa vida. Wilde también esta
relacionado con las teorías decadentistas, ya que defiende la belleza del mal en el arte por el efecto
estético que produce. Además podemos enmarcarlo en la crítica impresionista porque afirma que un
crítico también puede aportar con sus impresiones a la literatura y que no hay que limitarse solo a
crear obras y ser originales.
Su ensayo Intentions está en contra del realismo, narra que el arte existe por y para sí mismo, como
podemos ver reflejado en este fragmento:

Art finds her own perfection within, and not outside of, herself. She is not to be judged by any
external standard of resemblance. (Wilde, Oscar: 1891, Intentions)

Oscar Wilde también cree que el arte no tenía por qué corresponderse con la época en la que se
creaba, porque defendía que podía tratarse de inspiración o recuperación de ideales y valores
previos. Es más, el arte también podía adelantarse al pensamiento de su época y no ser
suficientemente valorado hasta tiempo después.

En la obra de Wilde Intentions podemos observar diferentes aspectos que hemos mencionado
anteriormente. En primer lugar que la correlación entre el arte y la sociedad no es directa ya que el
artista no es un impulsor de los ideales y convenciones que se dan en su tiempo. En segundo lugar,
encontramos que los ideales de belleza artísticos están imitados por la sociedad y que esto no
sucede al revés. Hay una revalorización del artista y de su arte, además de que la estética se
encuentra por encima de la moral y que el mal también puede contemplarse como algo bello. En
tercer lugar, nos encontramos con que el critico literario valora las obras de acuerdo con criterios
subjetivos y debe limitarse a describir su experiencia con la obra, como lo hace la critica
impresionista. Por ultimo, la idea de que el arte es una via de escape de la sociedad.

Podemos relacionar las ideas de Oscar Wilde con las de Walter Horatio Pater, un ensayista inglés,
critico literario e historiador que destacó por sus escritos teóricos. Ambos comparten la idea de
“crítico como artista”, la importancia de la forma, el interés estético y el rechazo al movimiento
realista.

El segundo texto es un fragmento de la obra “Prefacio” a Retrato de una dama escrita por Henry
James, autor que destaca entre el realismo literario y el modernismo. Las ideas sobre la literatura
que contemplaba Henry James coinciden con el contexto de la guerra civil, en el que se crea además
la necesidad de independencia de la nación, de la literatura y de la iglesia. Muchas de las ideas
expuestas por James coinciden con las de Walt Whitman, otro poeta, ensayista y periodista
destacado entre el realismo literario y el modernismo en Estados Unidos. Ambos autores también
escribían abiertamente sobre la muerte y la sexualidad, además de la prostitución.
Henry James destacó por ser defensor y seguidor de la doctrina del realismo, en un principio
defendió y empatizó con los autores realistas, y es por este motivo que se ve en contra de aquellos
autores como Oscar Wilde que defendían las ideas y doctrina del “arte por el arte”. Henry James los
calificó de inmorales y llegó a reprochar la sensualidad, el descaro y la insolencia que tenían ellos a
la hora de escribir sus obras. Dicho esto, una característica que podemos destacar de James es la
gran importancia que le da a la calidad moral del escritor, también cabe destacar que tiene una
concepción de la critica dividida entre impresionismo y biografismo.

James destaca que lo necesario de una novela para poder dotar de existencia, es intentar hacer una
representación de la vida. Y con el término “representación” no se refiere a imitar, sino a que debe
elaborarse siguiendo unas leyes de verosimilitud. Dicho esto Henry James se interesa por la
representación de la vida, contempla también un fin moral para la novela y se inclina por la
objetividad. Además piensa que el arte de la novela está estrechamente emparentado con el de la
pintura, la historia y la labor del artista con el historiador. Es decir, James nos plantea al novelista
como un historiador cargado de objetividad y universalidad al igual que autores como George Eliot,
Honoré de Balzac o Gustave Flaubert, quienes fueron sus influencias.

Es así también como Henry James hace la comparación entre la creación de un cuadro con la de la
literatura, argumenta que ambos deben representar la verdad para tener valor, una característica que
también se exigía en la Edad Media con la importancia que tenía la representación de la verdad en
los textos de entonces. Además, enumera los diferentes pasos a la hora de componer una obra,
siendo el primer paso la búsqueda de la inspiración, continuando con la plasmación de esta en la
obra en cuestión, y finalizando con el reconocimiento y el éxito una vez se hayan mostrado al
público.

BIBLIOGRAFIA:

- Aquino, Tomás. 1485: Summa Theologica

- Vinsauf, Godofredo. 1210: Poetria Nova

- Sidney, Philip. 1595: The Defence of Poesy


- Johnson, Samuel. 1765: Prefacio a Shakespeare

- Taylor Coleridge, Samuel. 1817: Biographia Literaria

- Pope, Alexander. 1716: “Preface” to Pope’s Poetical Works

- Wilde, Oscar. 1891: Intentions

- James, Henry. 1881: “Prefacio” a Retrato de una dama

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