RETO

DEVOCIONAL
DÍA UNO: DIOS, AQUÍ ESTOY.

Levantándose muy de mañana, cuando todavía estaba oscuro,

Jesús salió y fue a un lugar solitario, y allí oraba.
Marcos 1:35

Jesús tuvo días intensos. Al iniciar un día, se dedicó a enseñar en la

sinagoga. En medio de su mensaje, un endemoniado interrumpió a Jesús.
En una muestra de su autoridad incluso sobre el reino demoníaco, Jesús
reprendió a los demonios y salieron del hombre. A continuación, Jesús fue a
la casa de Simón y Andrés. Le pidieron que orara por la suegra de Simón.
Así lo hizo, y ella sanó. Entonces la gente empezó a llevarle enfermos y
endemoniados. Jesús sirvió hasta el anochecer. Todo eso en un solo día.
Jesús parecía no tener ni un segundo libre. Ya te imaginarás que cuando
finalmente se acostó esa noche, no habría tenido ningún problema para
conciliar el sueño.

Pero al día siguiente, Jesús se levantó temprano para pasar tiempo con el Padre
celestial. Le dio prioridad a su tiempo a solas con el Señor y así ganó fuerza
espiritual para cada día. Él es nuestro ejemplo.

¿No es verdad que a menudo cuando estamos exhaustos y completamente

cargados con las ocupaciones de un día concreto, ponemos en segundo
plano la relación más importante que tenemos? Me refiero a la relación con
nuestro Padre. Al hacerlo, perdemos nuestra resistencia espiritual y dejamos
de ser sensibles a su liderazgo divino en nuestras vidas. Pero en el texto de
hoy podemos aprender a dar prioridad a nuestro tiempo a solas con el Señor.

Jesús tenía una hora determinada: temprano por la mañana. Cuando

concertamos citas, normalmente las respetamos y nos aseguramos de que
nada se interponga en el camino. ¿Por qué no programar una cita con el
Señor? Reserva un tiempo para la comunión ininterrumpida con el Señor.
Jesús también ejerció la fuerza de voluntad. Se levantó. A pesar de haber
tenido un día agotador, se levantó para tener comunión con el Señor. Tenía
un lugar apartado. Se aseguraba de estar en un lugar que fuera
completamente tranquilo.
2
Tomando como ejemplo a Jesús, podemos identificar algunos pasos sencillos
que nos ayudarán a dar prioridad a nuestros momentos a solas con el Padre.
Define una hora. Levántate. Elige un lugar específico. Ten comunión con el
Señor. Tener comunión con el Señor será lo más beneficioso y energizante de
todo el día.

3
DÍA DOS: DIOS, MI MENSAJE ERES TÚ.

Después de que Juan había sido encarcelado, Jesús vino a Galilea

predicando el evangelio de Dios. «El tiempo se ha cumplido», decía, «y el
reino de Dios se ha acercado; arrepiéntanse y crean en el evangelio».
Marcos 1:14-15

¿Por qué quieres que te recuerden? ¿Por ser una buena persona? ¿Por tener un
buen trabajo? ¿Por ser alguien con quien siempre se pueda contar? Estas son
nobles pretensiones, pero Dios tiene un llamado más importante para la vida de
sus discípulos. El llamado consiste en consagrarnos al evangelio de Jesús. De
hecho, el apóstol Pablo nos describe en 2 Corintios 5:20 como "embajadores de
Cristo". Un discípulo de Jesús debe ser recordado por el mensaje que proclamó. El
mensaje principal de Jesús era el evangelio. Es lógico que si lo seguimos, el
mensaje principal de nuestra vida será el evangelio.

Como discípulo, el Señor te ha plantado soberanamente en donde vives, trabajas,

estudias y haces deporte. Te puso allí para que pudieras proclamar y vivir su
mensaje delante de los que están apartados de él. Él no desea que la gente
perezca, sino que todos lleguen a la vida eterna (2 Pedro 3:9). La forma principal en
que el Señor hace llegar su mensaje a los demás es a través de discípulos como tú.

Piensa por un momento en las categorías mencionadas anteriormente: vivir,

trabajar, estudiar y hacer deporte. No hay duda de que al menos en una de estas
áreas de tu vida hay personas que no conocen el mensaje del evangelio. Puede
tratarse de un familiar, un vecino, un compañero de trabajo, un compañero de
clase o incluso alguien que veas en el gimnasio. Dios quiere que compartas el
mensaje de Jesús con ellos.

Sé que eso infunde temor en el corazón de muchas personas. Es posible que

incluso ahora mismo sientas que se te acelera el pulso. Pero el Señor no nos
llama a hacer algo para lo que no estemos equipados y seamos capaces. Para
que vinieras a la fe en Jesús, alguien te tuvo que compartir el mensaje. Ahora
eres tú quien puede transmitir a otra persona el mensaje de la muerte de Jesús
por los pecados, de su sepultura y de su resurrección. Tienes el privilegio de
decirle a alguien que puede conocer al Señor personalmente reconociendo su
pecado, abandonando su antigua forma de pensar y de vivir, y confiando en
Jesús.

Piensa en los discípulos que hemos conocido a través de las Escrituras. ¿Qué
recordamos de sus vidas? Recordamos que el evangelio de Jesús como salvador
era su mensaje principal en la vida. Vive con la determinación de hacer del
evangelio de tu salvador el mensaje principal de tu vida.

4
NOTAS:

5
DÍA TRES: DIOS, DAME VALOR.

Porque cualquiera que se avergüence de mí y de mis palabras en esta

generación adúltera y pecadora, el Hijo del Hombre también se
avergonzará de él, cuando venga en la gloria de su Padre con los
santos ángeles.
Marcos 8:38

En el primer siglo, los que se avergonzaban de Jesús eran aquellos

que negaban a Jesús en tiempos de persecución. Lo cual acarreaba
grandes consecuencias. En su misión de hacer discípulos, Jesús no
buscaba atraer a amigos con quienes pasar un buen rato. Por el
contrario, buscaba personas que dieran su vida por su evangelio.

Tú estás llamado a vivir con valor por Cristo. No debes avergonzarte de

Jesús, de su Palabra ni del evangelio. Debes estar dispuesto a hablar en
nombre de Jesús donde él te haya plantado. La buena noticia es que
Dios te da valor por medio del Espíritu Santo. Debes pedirle a Dios que
te dé valor para compartir de Jesús con otros. Dios contestará esa
oración.

6
NOTAS:

7
DÍA CUATRO: DIOS, OBRA POR
FAVOR.

Cuando Jesús entró en la casa, sus discípulos le preguntaban en

privado: «¿Por qué nosotros no pudimos expulsarlo?». Jesús les
dijo: «Esta clase con nada puede salir, sino con oración».
Marcos 9:28-29

Los discípulos habían encontrado la horma de su zapato. Habían

estado ministrando y viendo obras asombrosas del Señor. Pero hubo
un incidente que los dejó desconcertados. Un padre les había llevado a
su hijo para que le echaran fuera al espíritu maligno que había en él.

Un espíritu maligno poseía a menudo al niño y lo dejaba mudo. Cada

vez que el espíritu se apoderaba de él, el niño se tiraba al suelo,
empezaba a echar espuma por la boca, apretaba los dientes y se ponía
rígido. La visión debió de ser horrenda y, como cualquier padre, haría
cualquier cosa para que su hijo se curara.

El padre pidió a los discípulos de Jesús que expulsaran al espíritu

maligno de su hijo. Aparentemente lo intentaron, pero no lo
consiguieron. Jesús, en cambio, ordenó al espíritu que abandonara
al niño, y quedó curado en el acto. La ocasión era motivo de júbilo,
pero los discípulos querían saber por qué ellos no habían podido
expulsarlo. La respuesta de Jesús demuestra la importancia de la
oración. Dijo: "Esta clase con nada puede salir, sino con oración".

¿Orar? Uno pensaría que este sería el primer paso que habrían tomado
antes de tratar de echar fuera al enemigo. Sin embargo, ¿sabías que
puedes estar activamente involucrado en el ministerio, pero nunca invocar el
poder del Señor? Cuántos discípulos de Jesús están simplemente pasando
por las formalidades del ministerio y yendo a misiones por Jesús, pero sin
realmente pedirle al Señor que haga cosas maravillosas entre ellos. Es lo
equivalente a esperar que un refrigerador mantenga algo frío sin enchufarlo
nunca.

La oración es el momento para pedirle a Dios que obre. Si quieres ver que
la gente crea en Jesús, debes invocar el poder de Dios y dejar que obre.

8
NOTAS:

9
DÍA CINCO: DIOS, PON UNA
CARGA EN MÍ.

Por tanto, somos embajadores de Cristo, como si Dios rogara

por medio de nosotros, en nombre de Cristo les rogamos:
¡Reconcíliense con Dios!
2 Corintios 5:20

Tienes el privilegio de hablar en nombre de Dios a los demás.

Asimílalo. Dios te usa como su representante ante aquellos que no
lo conocen. A través de ti, Dios anima y exhorta a otros a vivir en
armonía con él. Qué privilegio tan grande.

Un paso clave para vivir como embajador es ser intencional con

respecto a quién vas a alcanzar con las buenas nuevas de Jesús. Una
vez que tengas claro a quién quieres alcanzar con el evangelio,
puedes comenzar a concentrarte en orar por esas personas. Cuando
hablamos con Dios sobre los demás, estamos más dispuestos a hablar
con los demás sobre Dios.

Tómate un momento y escribe los nombres de cinco personas que

conozcas que no tengan una relación con Jesús. Puedes pensar en tu
familia, tus vecinos, tus amigos y tus compañeros de trabajo. Escribe sus
nombres en los espacios provistos. Esta semana aprenderás a orar
específicamente por su salvación.

10
NOTAS:

11
DÍA UNO: DIOS, ÚSAME.

Yo planté, Apolos regó, pero Dios ha dado el crecimiento.

1 Corintios 3:6

En la Biblia podemos apreciar escenas agrícolas. Pablo usa estas

escenas para describir el ministerio al que se dedicaba. Afirma que él
plantó la semilla del evangelio, que Apolos la regó, pero fue Dios
quien produjo los frutos. Es importante que lo recordemos cuando
alcanzemos a otros con el evangelio.

Tú eres parte del proceso de la cosecha. Puede que tu participación sea

sembrar o regar, pero el fruto depende de Dios. El punto es que debes
estar en el campo trabajando. Por lo tanto, cuando pienses en las
personas a las que quieres alcanzar, debes saber que no estás solo en
el campo.

Esta mañana, ora de manera especial para que Dios te use para
plantar o regar la semilla del evangelio en la vida de cada persona.
Dios, úsame.

12
NOTAS:

13
DÍA DOS: DIOS, ABRE LOS
CORAZONES.

Y estaba escuchando cierta mujer llamada Lidia, de la ciudad de

Tiatira, vendedora de telas de púrpura, que adoraba a Dios; y el
Señor abrió su corazón para que recibiera lo que Pablo decía.
Hechos 16:14

Pablo y sus amigos se reunieron el día de reposo a la orilla de un río, donde

habían planeado orar juntos. Al ver a un grupo de mujeres que se había
reunido, comenzaron a hablarles. En aquel grupo había una mujer llamada
Lidia.

Lidia buscaba la verdad. Aunque se unió al grupo y mostró reverencia a

Dios, todavía no había entablado una relación con él. Gracias a la
predicación del evangelio, Dios abrió su corazón y ella confió en Cristo.

Este texto revela una manera en la que podemos orar por las personas que
no conocen a Cristo. Puedes pedirle a Dios que abra sus corazones a la
verdad. Este es tu reto para hoy: pídele a Dios que abra los corazones de
los cinco conocidos que ya has identificado como personas que necesitan a
Jesús.

14
NOTAS:

15
DÍA TRES: DIOS, ABRE SUS OJOS.

...para que les abras sus ojos a fin de que se conviertan de

las tinieblas a la luz, y del dominio de Satanás a Dios, para
que reciban, por la fe en mí, el perdón de pecados y
herencia entre los que han sido santificados.
Hechos 26:18

Cada persona de este planeta está bajo el dominio de la luz o de las

tinieblas. Aquellos que no tienen a Jesús están en tinieblas. Están bajo la
autoridad y el poder de Satanás. La mayoría de las personas no lo admitirá
jamás, pues no creen que sea verdad. El engaño de Satanás es grande y de
gran alcance.

Dios iba a usar al apóstol Pablo para abrirles los ojos a los gentiles. El
objetivo era que se abrieran los ojos espirituales de la gente que no
creía, y que se volvieran a Jesús. Al hacerlo, serían perdonados del
castigo por sus pecados, que era la muerte, las tinieblas eternas, el
infierno. También tendrían parte en el reino de la luz, el cielo, por toda
la eternidad.

Cuando ores hoy por las personas que has identificado, pídele a Dios
que les abra los ojos. Ora porque se vuelvan de las tinieblas a la luz, del
poder de Satanás a Dios. Ora por cada uno mencionando sus nombres.

16
NOTAS:

17
DÍA CUATRO: DIOS, ABRE LAS
MENTES.

...en los cuales el dios de este mundo ha cegado el

entendimiento de los incrédulos, para que no vean el resplandor
del evangelio de la gloria de Cristo, que es la imagen de Dios.
2 Corintios 4:4

Cuando quieres navegar en Internet, haces clic en el icono del buscador

de tu computadora. Al hacer clic en el ícono correspondiente, obtienes
acceso a todo el ciberespacio. Todo al alcance de la mano. Para acceder a
Dios, debes hacer clic en Jesús. Él es la imagen del Dios invisible.

Sin embargo, el dios —con d minúscula— de este mundo, Satanás, ha

cegado las mentes de los incrédulos. Se encarga de llenar los ojos de la
gente con cualquier cosa, y todo para que no miren a Jesús. Puede
hacerlo con ideologías y teologías falsas, así como con afanes
engañosos del corazón.

Las mentes de las personas que quieres alcanzar han sido cegadas.
Debes orar para que Dios abra sus mentes a la luz del evangelio. Ora
porque sientan plenamente la honra y la alabanza que Jesús merece.
Ora por cada uno mencionando sus nombres.

18
NOTAS:

19
DÍA CINCO: DIOS, LIBÉRALOS.

Pero gracias a Dios, que aunque ustedes eran esclavos del pecado,
se hicieron obedientes de corazón a aquella forma de doctrina a la
que fueron entregados, y habiendo sido libertados del pecado,
ustedes se han hecho siervos de la justicia.
Romanos 6:17-18

Imagina a un amo cuyo nombre sea Don Pecado. Él gobierna y reina las
vidas de aquellos que no conocen a Cristo. Les dice lo que deben mirar,
cómo deben pensar y sentir, y adónde deben ir. En todo momento, el
Don Pecado, convence a las personas de que son ellas las que trazan
su propio destino. El resultado, sin embargo, es el caos y la muerte.

A través de la fe en Cristo, una persona se libera del amo esclavista, el

Don Pecado. Entonces se levanta un nuevo gobernante: el Don Justicia.
Él los guía para que piensen y vivan correctamente, en armonía con
Jesús. El resultado es paz y vida.

Las personas por las que oras son esclavas del pecado. Hay que
pedirle a Dios que las libere para que se conviertan en esclavos de
la justicia.
Dios, libéralos. Las oraciones de esta semana pueden ser sencillas, pero
son poderosas. Confía en Dios para que haga lo que solo él puede
hacer. Dios, úsame. Dios, abre corazones, mentes y ojos. Dios, libéralos.

20
NOTAS:

21
DÍA UNO: NO EXISTES POR CASUALIDAD.

Porque en él fueron creadas todas las cosas, tanto en los cielos

como en la tierra, visibles e invisibles; ya sean tronos o
dominios o poderes o autoridades; todo ha sido creado por
medio de él y para él.
Colosenses 1:16

Si piensas en cómo compartir a Cristo, hay algunos pasos clave que

puedes dar. El primer paso es hacerle saber a esa persona que no
existe por casualidad. Fue creada por Dios y para Dios. Tal vez algunos
hayan oído que nacieron por pura casualidad, pero eso no es cierto.
Dios los creó.

Pablo lo deja claro en el versículo de hoy. Todo ha sido creado por Dios y
para Dios. Piensa en las cinco personas por las que has estado orando y
reflexiona por un momento en el hecho de que Dios es quien las creó. El
mayor propósito en la vida es saber por qué fuiste creado. La oportunidad
que tienes por delante es ayudar a cada una de esas personas a descubrir
por qué Dios las creó.

Pídele a Dios que te use para compartir de Jesús con cada uno.

22
NOTAS:

23
DÍA DOS: ESTAMOS SEPARADOS DE DIOS A CAUSA DEL
PECADO.

Nadie está libre de pecado. El estándar de Dios es perfecto y santo.

Nadie satisface ese estándar. De hecho, ni siquiera satisfacemos
nuestros propios estándares, mucho menos los del Señor. El pecado es
lo que nos separa a todos de Dios. Su ley perfecta expone nuestro
pecado y nos declara culpables.

Romanos 3:23 dice:

...por cuanto todos pecaron y no alcanzan la gloria de Dios.

Las personas reciben un cheque por el duro trabajo de pecar. El valor

de este cheque es la muerte. La muerte es la separación eterna de Dios
en un lugar real llamado infierno.

Si una persona no comprende lo que es el pecado, no comprenderá la

necesidad que tiene de un salvador. Es fundamental que una persona
se vea a sí misma bajo el juicio de la ley de Dios. Esta realidad hace
que sea necesario que tomen una decisión en cuanto a los poderes
salvíficos de Jesús.

Ora porque el peso del pecado y del juicio recaiga sobre las personas a las
que quieres llevar a Cristo. Ora por cada uno mencionando sus nombres.

24
NOTAS:

25
DÍA TRES: DIOS SE ACERCÓ A NOSOTROS EN
JESÚS.

Pero Dios demuestra su amor para con nosotros, en que siendo

aún pecadores, Cristo murió por nosotros.
Romanos 5:8

Jesús es Dios encarnado. Vino a mostrarnos al Dios invisible. Su propósito

principal era pagar el precio de nuestros pecados. Los hombres debían morir
por sus pecados, pero Jesús murió en su lugar. Cuando los soldados
romanos colocaron a Jesús en la cruz para ejecutarlo, Dios Padre derramó
sobre él su justa ira por el pecado.

Dios Padre trató a Cristo, su hijo, en la cruz, como si él hubiera cometido cada
uno de nuestros pecados. Este hecho ocurrió para que el amor de Dios se
manifestara a todo el mundo. Sucedió para que tú y aquellos a quienes deseas
alcanzar con el evangelio tuvieran una señal visible del gran amor de Dios. No
hay
amor más grande que el amor de Dios. Rechazar a Dios es rechazar la
máxima expresión de amor puro hacia los demás.

Las personas a las que quieres alcanzar con el evangelio necesitan

desesperadamente oír y ver cuánto las ama Dios. Por eso es tan importante
que entiendan por qué Jesús murió por ellas. Habla de su muerte, pero no
omitas el glorioso milagro de la resurrección. La resurrección de Jesús fue
la manera en la que supimos que su muerte satisfizo la ira de Dios. Si no
hubiera resucitado, habría sido simplemente un hombre más crucificado por
los soldados romanos. Su resurrección de entre los muertos es la prueba
de su poder para perdonar nuestros pecados y llevarnos a la vida eterna.
Ora por que los ojos de las personas con las que compartas a Jesús se
abran.

26
NOTAS:

27
DÍA CUATRO: DEBES ACEPTARLO POR FE.

...que si confiesas con tu boca a Jesús por Señor, y crees en tu

corazón que Dios lo resucitó de entre los muertos,
serás salvo.
Romanos 10:9

Solo es posible ayudar a una persona cuando ya esté quebrantada por su

pecado y que tenga el deseo de poner su fe en Jesús. Tal vez ya lo has
oído antes, pero es tan simple como el 123.

1- Admite que eres un pecador.

2- Cree que Jesús murió por tus pecados y resucitó.

3- Confiesa a Jesús como Señor de tu vida.

Este proceso se lleva a cabo en la vida de una persona a través de la

oración. A menudo se le llama "la oración del pecador". No hay nada
mágico en la fórmula, se trata nada más que del simple deseo de orar de
la persona arrepentida. Sirve para guiar a la persona en su camino hacia
Dios. Describe el acto de arrepentirse. El arrepentimiento es un cambio
de mentalidad que lleva a un cambio de conducta. Una persona cambia
de parecer con respecto al pecado y a Jesús, y pone su fe en él para
salvación.

Pasa tiempo orando por las personas que quieres alcanzar. Pídele a Dios que
te use para compartir con ellas este simple pero poderoso mensaje acerca de
Jesús.

28
NOTAS:

29
DÍA CINCO: ESTA ES MI MISIÓN.

Vayan, pues, y hagan discípulos de todas las naciones,

bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu
Santo, enseñándoles a guardar todo lo que les he mandado; y
¡recuerden! Yo estoy con ustedes todos los días, hasta el fin del
mundo.
Mateo 28:19-20

Esta es la gran comisión para cada creyente. Jesús te ha dado una

misión: hacer discípulos. Las personas deben tener una relación con
Jesús para hacer discípulos. Por lo tanto, el primer paso para hacer un
discípulo es animar a una persona a poner su confianza en Cristo.

Muchos discípulos nunca han discipulado a alguien. ¿Por qué? Porque

han elegido no compartir de Jesús con los demás. Anímate hoy a no
ser ese tipo de discípulo. Abre la boca y comparte. Dios ha puesto en tu
camino a personas que necesitan conocer a Jesús. Has escrito sus
nombres y has orado por ellas. Confía en que Dios ya está obrando, y
abre tu boca para compartir de Jesús con ellas. Ora hoy por que Dios te
ayude a cumplir esta misión.

30
NOTAS:

31
DÍA SEIS: ANÍMALAS A QUE SE
BAUTICEN.

Vayan, pues, y hagan discípulos de todas las naciones,

bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu
Santo, enseñándoles a guardar todo lo que les he mandado; y
¡recuerden! Yo estoy con ustedes todos los días, hasta el fin del
mundo.
Mateo 28:19-20

El Nuevo Testamento no menciona a nadie que, habiendo creído, no se haya

bautizado. Es por medio del bautismo que una persona hace pública su fe en
Jesús. Consiste en identificarse con la muerte, sepultura y resurrección de
Jesús. Es la entrada a la familia de Dios, la iglesia. Es el primer paso para un
nuevo seguidor de Cristo.

Uno de los grandes privilegios de ser embajador de Cristo es la

oportunidad de ver bautizarse a una persona por la que has orado y con
la que has compartido de Cristo. Ayuda al nuevo seguidor de Jesús a
comprender que el bautismo es el primer paso. Ayúdalo, en el contexto
de una iglesia local, a seguir el camino apropiado que lleva al bautismo.

Ora por que Dios te use en su misión.

32
NOTAS:

33
 NOTAS:

Nueva Biblia de las Américas™ NBLA™ Copyright © 2005

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