Dolor y Cannabis
Dolor y Cannabis
Dolor y Cannabis
DOLOR Y
CANNABIS
EDUCANNEM
Javier Miravete Gual
DOLOR Y CANNABIS
ISBN: 978-84-18793-08-0
Prólogo ............................................................................................................................... 13
Agradecimientos ............................................................................................................... 15
Colaboradores ................................................................................................................... 19
Introducción ...................................................................................................................... 21
7
Índice
2.1. Historia de una planta prohibida, Cannabis Sativa (L) y su uso medicinal.
Una breve introducción ........................................................................................ 59
8
Índice
3.3. La prohibición del cannabis (1961), una guerra contra las personas ............... 93
3.4. El contexto internacional actual ........................................................................... 95
3.5. El contexto español actual .................................................................................... 96
3.6. ¿Hacia dónde vamos? ............................................................................................. 98
9
Índice
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Índice
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Prólogo
Hoy… miro hacia atrás. Hoy, que es un día de gozo y satisfacción porque el
esfuerzo de mucha gente comprometida ha dado sus buenos frutos… pero hoy
quiero mirar atrás… y contemplo una vida de alegrías y sinsabores, de esperan-
zas y sufrimiento, con sus luces y lúgubres sombras.
Hoy… una y otra vez miro hacia atrás, y quiero hacerte cómplice de mis
quebrantos y pasiones, de esa historia que a punto estoy de compartir conti-
go… mi historia, que es la historia reciente de ese algo que nos une, de una vida
intensamente vivida que ha ido girando, lenta pero decididamente, alrededor
de esa planta milenaria, de forma que nuestras historias se han convertido en
una sola, y es la que te voy a contar.
Por eso comprenderás que he de mirar atrás, empezar por el principio
mismo… pero también tomaré mi brújula, orientada a un futuro aún incierto,
porque todavía queda un largo camino, la lucha no ha terminado, porque no es
este el final del sueño, y lo siento dentro mí porque mi anhelo sigue insatisfecho.
Aquí empieza mi historia. Ven conmigo…
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Agradecimientos
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Dolor y cannabis. Una historia de sufrimiento, superación y activismo
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Agradecimientos
A todas y cada una de las personas activistas pro regulación del cannabis
que he conocido en este largo recorrido. Sobre todo a los socios y Junta Di-
rectiva de Castelló Cannabis Club; Terapéuticas Hierbas Castelló; Asociación
de Cultivadores de Cannabis de Villa Real; Asociación Belladona de Burriana;
K.O. Green Castellón; Asociación Terapéutica Vector Positivo; Asociación
La Brossa Nostra; a La Barraca de María, en especial a Bea; a la Federación
de Asociaciones Cannábicas del Levante (FAC-Levante), en especial a Anto-
nio Moreno; la Confederación de Federaciones Cannábicas (CON-FAC) en
especial José y Ana Afuera, Nora Navarro y Braulio Fernández; a la Federa-
ción Catalana (CAT-FAC) en especial a Patricia Amiguet; a la Red Estatal de
Mujeres Antiprohibicionistas (REMA); a Mujeres y Cannabis, en especial a
Mayte de la Asociación La Ova; Observatorio Europeo de Consumo y Cultivo
de Cannabis (OECCC); al Centro Internacional de Investigación Etnobotáni-
co (ICEERS-CANNABMED); a Marihuana Televisión, en especial a Carlos
Beltrán y Marcial Cervero; al Fòrum Cannàbic Valencià (FCV); a Fundación
Canna; Asociación Madrileña para el Estudio del Cannabis (AMEC), en espe-
cial a Lucky Arraz; a el movimiento Cannabis en Lucha, con un cariño especial
a Beatriz Macho, Esther Muñoz y Silvia García, Las Proskritxs; a C’Revolta; a
la Cosa Nostra Club Social Antifascista de Castellón; a La Bohemia Asociación
Cultural Libertaria de Castelló; y en general a todos los colectivos o movi-
mientos organizados que trabajan por un beneficio social, como No Somos
Delito o Ni Una Persona Presa Más por Plantar, y muchos más.
Y por supuesto, a todos los colaboradores que han aportado su granito
de arena para que este camino fuera más llano. A Dra. Roiva y en especial su
creador Pablo Vázquez, Fundación Alchimia Solidaria, Soft Secrets, Kannabia
Seeds, MiniVap, Biohazar Seeds, Power Cogollo Grow-shop Castellón, Biobi-
zz y Doctor CBD. Además de al grupo musical Soziedad Alkoholika por ceder
su tema “Que no te hagan llorar más” como epílogo de esta historia y a todos
esos momentos que me regalaron en directo, Aupa y menos hostias!
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Colaboradores
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Introducción
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Dolor y cannabis. Una historia de sufrimiento, superación y activismo
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Introducción
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Capítulo I
La planta y sus componentes orgánicos
1.1. LA PLANTA, CANNABIS SATIVA (L)
¿Una planta mágica o una planta diabólica? Para mí, ni una cosa, ni la otra,
simplemente es una planta única por su inigualable producción de compuestos
orgánicos, algunos exclusivos del Género Cannabis y la Especie Sativa (Linné),
además de ofrecer una variedad de usos que en ocasiones parece hasta increí-
ble. Así que vamos a conocerla.
1.1.1. Introducción
Iré por partes para intentar no crear confusión con los términos y usos, es una
planta única, tan diversa, particular y utilizada en tantos lugares del mundo
por la humanidad que da lugar a ello. Así que esta primera parte de su histo-
ria será en términos botánicos y paleontológicos (arqueo botánicos). Veremos
diversos usos, y en el siguiente capítulo nos centraremos en su uso medicinal.
En primer lugar, quiero aclarar que los términos “marihuana”, “cáñamo”
y “cannabis” se refieren a la misma planta: Cannabis Sativa (L), la diferencia
suele estar en los ojos de quien la mira. Hay personas que usan el término
“marihuana, marijuana o María Juana” para denominar las flores femeninas
de la planta, otras para estigmatizarla. Si bien es cierto, que la pionera Aso-
ciación Ramón Santos de Estudios sobre Cannabis (ARSEC), y otros autores
(McPartland et al., 2018), definen el “cáñamo” como la planta del género ideal
para el uso industrial y/o alimentario (fibras, semillas, harina y aceite), pero
con escasa concentración de cannabinoides, y a la “marihuana” como aquella
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Dolor y cannabis. Una historia de sufrimiento, superación y activismo
1.1.2. Origen
La historia botánica del cannabis, planta dioica (machos y hembras), nos dice
que hace aproximadamente unos 27,8 millones de años se separó del Lúpulo
(Humulus) (Bouso, 2019), del cual podríamos decir que es hermana y prima
de la tomatera. En condiciones de estrés o por genética tiene la capacidad de
convertirse en monoica (hermafrodita) (Sumpter, 2021).
A pesar de la controversia existente para situar sus orígenes geográficos y
posible falta de datos claros existen algunas pruebas convincentes que apuntan
a tres regiones, el autor R J Bouquet afirmó en 1950, a través de su estudio his-
tórico del cannabis, que esta planta se originó en Asia Central, en las actuales
regiones de Kazajstán, Mongolia, el noroeste de China y el extremo oriental de
Rusia. El botánico y explorador inglés Joseph Dalton Hooker, con una teoría
ligeramente diferente, observó que el cannabis crecía de forma salvaje en las
montañas del suroeste del Himalaya. Y Nikolái Ivánovich Vavílov, importante
genetista ruso, también consideró que la planta posiblemente se originó en el
noroeste de la India, incluyendo Punjab y Cachemira, así como en Afganistán,
Tayikistán y Uzbekistán.
Posteriormente, basándose en cantidad de pruebas físicas el Dr. John
McPartland (Investigador del Reino Unido) y su equipo concluyeron que el
cannabis probablemente se originó cerca del lago Qinghai en plena meseta
tibetana. Sin ayuda de los hombres se extendió a Europa hace unos 6 millo-
nes de años, y al este de China hace aproximadamente 1,2 millones de años.
En la India se hallaron restos de polen de cannabis de hace unos 36.200 años.
(McPartland et al., 2018).
1.1.3. Domesticación
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Capítulo I. La planta y sus componentes orgánicos
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Dolor y cannabis. Una historia de sufrimiento, superación y activismo
Sus usos, como ya hemos visto, fueron muchos y variados, semillas para co-
mer, tanto los humanos como el ganado, aceite y harina de sus semillas; cor-
deles para cerámica, cuerdas, sogas para barcos, textiles para vestir, para el
ganado y velas para sus barcos; se utilizó en rituales, ya fueran a Dioses o por
experimentación; como combustible su aceite en lámparas, actualmente se
produce biocombustible; en la construcción de montículos, hoy en día en la
bio-construcción (bloques de fibra prensada), en la fabricación de piezas para
vehículos y aviones; cosmética natural; celulosa para papel y plástico; un sinfin
de utilidades sin dejar de lado, casi, la más importante, su uso medicinal, al cual
dedicaré el segundo capítulo.
1.1.5. Taxonomía
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Capítulo I. La planta y sus componentes orgánicos
Esta planta que podríamos denominar como el cerdo del mundo vegetal,
del cual se aprovechan hasta los andares, comenzó a cultivarse por la hu-
manidad hace alrededor de 12.000 años en Asia Central por sus fibras y
semillas, muy nutritivas como alimento. Sus hojas son palmeadas, nervadas y
enfrentadas entre sí salvo en el ápice. Se dividen en cinco, siete, nueve u once
gajos que llegan al pecíolo. Los gajos de las hojas son lanceados y aserrados
(ARSEC, 2000), como se muestra en la siguiente imagen (Fuente de la imagen:
Royal Queen Seeds).
Es una planta de fácil cultivo, que dependiendo del resultado que quera-
mos obtener, semillas, flor (compuestos químicos) o fibras, requerirá de una
variedad, subespecie o hibridación en particular, así como unos cuidados espe-
ciales. Lo veremos en el apartado de cultivo.
La mayoría de las variedades índicas provienen del sur de Asia y del subcon-
tinente Indio (Afganistán, Pakistán, India, Tíbet, Nepal, etc.) (Cannabis Ma-
gazine, 2013).
Las índicas son cónicas, ramificadas y sus semillas tienen una fina capa
moteada (ARSEC, 2000). Son robustas y compactas, con densas flores y con
mucha fragancia. Las flores índicas crecen en racimos, con espacios variables,
conocidos como ‘espacios internodulares’, entre cada racimo. (Cannabis Ma-
gazine, 2013).
Las índicas son las de floración más rápida, con un tiempo de floración de
seis a nueve semanas generalmente. Pueden alcanzar los cuatro metros culti-
vadas en clima cálido y húmedo, pero no más de 1,50 metros en regiones frías
y secas (Bouquet, 1950).
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Dolor y cannabis. Una historia de sufrimiento, superación y activismo
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Capítulo I. La planta y sus componentes orgánicos
Esto se debe a que en la zona ecuatorial no hay tanta diferencia entre las horas
de luz diurna en invierno y en verano. Por lo tanto, en su entorno originario,
las sativas crecerán y florecerán al mismo tiempo (Cannabis Magazine, 2013).
A pesar de su menor peso y de un tiempo potencial de floración más largo,
las sativas son muy apreciadas por muchos cultivadores para su uso lúdico, por
su concentración de THC. Las flores sativas son muy apreciadas por su efecto
de ‘euforia’ y ‘subida’. Una subida energética, cerebral, creativa, provoca risa e
incluso un efecto psicodélico. Es menos intenso que el efecto de las flores índi-
cas, nos dará ganas de hacer cosas y nos provocará poco sueño (Cannabis Ma-
gazine, 2013). Muy adecuadas para aliviar el dolor distrayendo nuestra mente.
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Dolor y cannabis. Una historia de sufrimiento, superación y activismo
vadores clandestinos alertan contra las semillas de laboratorio por sus efectos
nocivos para la salud”. Argumentando que los bancos de semillas holandeses
han conseguido a partir de la variedad “skunk”, conocida por su fragante olor,
cuando en realidad está hablando de las variedades autoflorecientes de 3 meses
y no de cannabis transgénico. Como veremos a continuación, son híbridos
conseguidos al cruzar índicas y sativas con ruderalis.
1.1.9. Híbridas
1.1.10. Transgénicas
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Capítulo I. La planta y sus componentes orgánicos
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Dolor y cannabis. Una historia de sufrimiento, superación y activismo
Este género, cannabis sativa (L), tiene la característica de ser el mayor pro-
ductor de compuestos químicos del reino vegetal, aproximadamente unos 400
compuestos químicos diferentes. Entre ellos terpenos, terpenoides, flavonas,
isoflavonas, flavonoides, ácidos grasos esenciales, aminoácidos esenciales, vi-
taminas, minerales y una interminable lista, que podríamos finalizar con los
114 fitocannabinoides descubiertos hasta la fecha, totalmente exclusivos del
género Cannabis Sativa (Bouso. 2019). Aunque algunos principios activos del
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Capítulo I. La planta y sus componentes orgánicos
1.2.1. Cannabinoides
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Dolor y cannabis. Una historia de sufrimiento, superación y activismo
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Capítulo I. La planta y sus componentes orgánicos
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Dolor y cannabis. Una historia de sufrimiento, superación y activismo
rayos del sol, irá convirtiéndose en THCA y CBDA, que a su vez perdiendo su
forma ácida dará paso a la formación de THC y CBD. El proceso no termina
aquí, ya que continuarán apareciendo nuevos cannabinoides durante la madu-
ración, manipulado, secado, almacenaje y consumo de sus flores, cannabinoi-
des como el CBN, CBG, THCV, etc.
Durante todo el proceso de formación de la flor, maduración, recolección
y secado, los fitocannabinoides no pierden totalmente su forma ácida, menos
biodisponible. Para alcanzar una mayor biodisponibilidad y por lo tanto un
mayor efecto, debemos someter a un proceso llamado descarboxilación a la
planta. Este proceso de descarboxilación lo explicaré de modo práctico en una
receta en el capítulo II.
THC y CBD, el demonio y el ángel para algunas personas, pero realmen-
te son los dos cannabinoides principales de la planta y los más estudiados. El
THC, cannabinoide psicoactivo y con un efecto psicotrópico importante, res-
ponsable del efecto psicológico de la planta, además del mayor responsable
de sus efectos medicinales, y el CBD, cannabinoide que administrado en la
cantidad adecuada modula los efectos psicotrópicos del THC. Ambos, junto
a otros cannabinoides, han demostrado diferentes resultados positivos en el
tratamiento de síntomas de diversas enfermedades (Vergara, 2015; Groterher-
men, 2017; Bouso, 2019; Guzmán, 2019) como veremos más adelante.
Estos dos cannabinoides, THC y CBD, administrados en distintas pro-
porciones, como los producen las diferentes variedades de cannabis, dan re-
sultados distintos en cuanto a psicoactividad, siendo menor cuando aportamos
más CBD. Lo que demuestra la interacción que hay entre los compuestos que
contiene la planta del cannabis. A esta interacción que los científicos llaman
“efecto séquito”, es cuando todas las moléculas actúan unidas alcanzando su
máximo potencial (Vergara, 2015; Groterhermen, 2017; Bouso, 2019; Guz-
mán, 2019). Algo que no ocurre con los cannabinoides sintéticos administra-
dos de forma aislada.
El efecto séquito lo encontraremos en la planta completa y/o en una fór-
mula magistral. Personalmente recomiendo la planta y a poder ser cultivada
por nosotros mismos. Ni son ángeles, ni son demonios, son moléculas orgá-
nicas que trabajan mejor juntas que por separado, y cuanto más completo y
adecuado es el “séquito” mucho mejor. Puesto que obtendremos mejores efec-
tos y más completos. Recordar siempre que balanceando el CBD con el THC,
correremos menos riesgos de sufrir una leve experiencia psicotrópica.
Algo importante, que hay que resaltar y hacer mención, es que a fecha de
hoy no se ha descrito muerte alguna con la utilización de la planta completa
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Capítulo I. La planta y sus componentes orgánicos
1.2.2. Terpenos
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Dolor y cannabis. Una historia de sufrimiento, superación y activismo
1.2.2.1. Mirceno
1.2.2.2. Pineno
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Capítulo I. La planta y sus componentes orgánicos
1.2.2.3. Limoneno
1.2.2.4. Linalol
1.2.2.5. Cariofileno
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Dolor y cannabis. Una historia de sufrimiento, superación y activismo
Este punto me parece de suma importancia, puesto que parece ser que esta po-
sibilidad, poder acceder a fórmulas magistrales en las farmacias, se va a estudiar
dentro del marco regulatorio español, ya que es una de las recomendaciones
efectuadas desde la Subcomisión de Sanidad para el Estudio de Regulación del
Cannabis Medicinal. Sobre esta importante e histórica Subcomisión hablaré
en su título correspondiente más extensamente. Pero como insisto, considero
que es una de las recomendaciones más necesarias y un avance muy relevante
para los tratamientos, según mi experiencia, junto con la investigación y la
formación de profesionales.
Según el Colegio de Farmacéuticos de Barcelona una fórmula magistral es
el medicamento preparado por el farmacéutico, para un paciente individuali-
zado, con el objetivo de cumplimentar una prescripción médica. Esto sucedía
hasta que a mediados del siglo pasado comenzó a desarrollarse la industria
farmacéutica. Personalmente pienso que funcionará mejor la medicina indivi-
dualizada que la general utilizada actualmente, es más, creo firmemente en que
la medicina cannábica, que será una medicina muy personalizada como advier-
ten los expertos, nos debe enseñar a tratar cuerpo, mente y espíritu, como un
todo individual, ya que las personas tenemos hábitos y pensamientos diferen-
tes, que crean diferencias en nuestros organismos, o al menos en el efecto que
nos producen las diferentes sustancias y/o principios activos, más aún si cabe,
cuando alguno de sus compuestos tiene efectos psicológicos.
¿Qué podría ser una fórmula magistral cuando hablamos de cannabis sa-
tiva? Pondré algún ejemplo.
Ejemplo 1: Una variedad rica en THC y Linalol podría ser analgésica y
sedante. (Vergara, 2015).
Ejemplo 2: Una variedad rica en THC, con CBD y Linalol, probable-
mente sería más analgésica al poder elevar la concentración de THC puesto
que el CBD nos ayudaría a controlar los efectos psicotrópicos si los hubiera. El
propio CBD nos aportaría probablemente acción antiinflamatoria y ansiolítica
que ayudada por el Linalol nos ayudaría a conciliar el sueño.
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Capítulo I. La planta y sus componentes orgánicos
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Dolor y cannabis. Una historia de sufrimiento, superación y activismo
1.2.4.2. Flavonoides
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Capítulo I. La planta y sus componentes orgánicos
por fuera, pero tiernas y sabrosas por dentro con un sabor parecido a la nuez,
pero más suave.
Las semillas contienen entre un 20/24 % de proteína y entre un 28/35 % de
grasas, muy pocas saturadas. En las grasas del aceite está el interés nutricional.
Conteniendo entre un 75/85 % de ácidos esenciales como son el linoleico
y el alfa-linoleico, del total de sus grasas. El organismo no puede sintetizar
estos ácidos grasos, por eso son llamados esenciales y tenemos que ingerirlos
con nuestra dieta. También contiene ácido gamma-linoleico importante en el
tratamiento de algunas enfermedades que son incapaces de procesarlo a partir
del linoleico y alfa-linoleico.
Incorporando los cañamones, el aceite o la harina en nuestra dieta esta-
remos introduciendo un alimento con un alto aporte nutricional muy benefi-
cioso para nuestra salud.
La semilla entera o cañamón, contiene un 36 % de aceite, sin cáscara un
44 % y la harina un 11 %. En cuanto a la proteína, en el mismo orden corres-
ponde a un 25 %, 33 % y 34 % respectivamente. Carbohidratos, 28 %, 12 %,
43 %, respectivamente. La energía que nos aporta en KJ/100 g, es de 2200
entera, 2093 sin cáscara y la harina 1700. Además de la fibra dietética con un
total del 28 %, 7 % y 43 %, respectivamente. (Callaway y Paté, 2009).
Como hemos visto, de la semilla se produce harina. La harina nos sirve
para elaborar cualquier tipo de pastel o comestible que lo requiera con un gran
aporte de proteína vegetal. Es una proteína vegetal completa conteniendo todos
los aminoácidos. Y muy rica en vitaminas y minerales, conteniendo (mg/100
g): Vitamina E, 90 mg; Tiamina (B1), 0,4 mg; Riboflavina (B2), 0,1 mg; Fósfo-
ro, 1160 mg; Potasio, 859 mg; Magnesio, 483 mg; Calcio, 145 mg; Hierro, 14
mg; Sodio, 12 mg; Manganeso, 7 mg; Zinc, 7 mg; y Cobre, 2 mg, valores que
publica en su página web oficial de Fundación Canna, tabla 2. Valores nutricio-
nales típicos (mg/100g) de vitaminas y minerales en semillas de cáñamo.
El aceite de semilla que se extrae prensado en frío es uno de los más ricos
en ácidos grasos saludables, está al nivel de la calidad del de nuez o avellana.
100 gr de semilla contienen entre 16 y 18 gr de omega-3.
El ácido inoleico “omega-6” (18:2n-6, LA) está presente aproximadamen-
te un 55 % y el omega-3 alfa linolénico (18:3n-3, ALA) se encuentra al 20 %.
Además, se han encontrado cantidades significativas de sus respectivos pro-
ductos metabólicos como la presencia de ácido gamma linolénico (18:3n-6,
GLA) que oscila entre 1-4 %, y el ácido estearidónico (18:4n-3, SDA) que se
produce alrededor del 0.5 al 2 %. (Fundación Canna). Vemos la comparativa
con otros aceites de semilla en la siguiente Figura 1.
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Dolor y cannabis. Una historia de sufrimiento, superación y activismo
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Capítulo I. La planta y sus componentes orgánicos
Bajo una luz artificial adecuada, el cannabis crece rápidamente y podemos tener
cosechas en aproximadamente tres meses. Para cultivar 1,2 m2, necesitaremos
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Dolor y cannabis. Una historia de sufrimiento, superación y activismo
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Capítulo I. La planta y sus componentes orgánicos
• 1 foco o reflector.
• 1 balastro.
• 1 o dos bombillas. Una para crecimiento de sodio y otra de halogenu-
ros para la floración, aunque hoy en día existen mixtas y con una sola
lámpara es suficiente.
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Dolor y cannabis. Una historia de sufrimiento, superación y activismo
1.3.1.3. Micronutrientes
Oligoelementos, hierro (Fe), azufre (S), manganeso (Mn), boro (B), Molibde-
no (Mo) y cobre (Cu). Si utilizamos un sustrato compuesto, suele haber sufi-
ciente de ellos. Si no es el caso, y utilizamos, por ejemplo, fibra de coco, pode-
mos recurrir a los comerciales ecológicos.
Como se ha mencionado al principio de este apartado de cultivo, utili-
zar abonos orgánicos, libres de metales pesados. Personalmente me decanté
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Capítulo I. La planta y sus componentes orgánicos
por utilizar la línea completa de nutrientes orgánicos de Biobizz, por sus re-
sultados, por la atención que ofrece todo el equipo de Biobizz resolviendo
dudas, pero principalmente por su limpieza, sobre todo en metales pesados.
Analizadas las flores y extractos en el servicio analítico de Fundación Can-
na, los parámetros son mucho más que aceptables. Además de ofrecer unos
fabulosos sabores y olores. Utilizando su tabla completa de indicaciones y su
fibra de coco como sustrato, los nutrientes Biobizz funcionan a la perfección,
pero teniendo en cuenta, que, si no reproducimos unas condiciones perfectas
de cultivo para la planta, está necesitará menor cantidad de nutrientes puesto
que no los podrá asimilar. Estas tablas están pensadas para cultivos con una
temperatura, humedad, PH, electroconductividad, luz, etc, perfectos, donde
la planta se nutre sin problemas y es capaz de asimilar todos los nutrientes que
le administramos.
El agua y riegos no han de faltar, la tierra ha de estar húmeda pero nunca en-
charcada. Debemos dejar que seque un poco entre riego y riego, introduciendo
un dedo en la tierra podremos comprobar si necesita agua. Debemos controlar
el PH del agua, siendo óptimo entre 5,5 y 6,5, recordemos de nuevo que si
cargamos la tierra de minerales y elevamos el PH de la tierra con los riegos, la
planta no podrá nutrirse adecuadamente y mostrará carencias. Es conveniente
pulverizar las hojas durante el crecimiento para limpiarlas. El drenaje, también
muy importante para airear las raíces, evita el encharcamiento de estas y que
se formen hongos o enfermedades. Existen unos recipientes de tela, que ayudan
a la liberación de humedad y aireamiento de las raíces.
Debido a las leyes actuales han proliferado los cultivos de interior, pero desde
este texto me atrevo a asegurar, que con los mismos parámetros e indicacio-
nes, en exterior tendremos una cosecha de mayor calidad (siempre hablamos
de principios activos), debido al sol, la tierra más completa en nutrientes y a un
cultivo tradicional ecológico, donde la planta disfrute de nuestros cuidados y
de la naturaleza, seguro que lograremos quimiotipos únicos, adecuados a nues-
tros gustos y/o necesidades. Por este motivo no me voy a repetir, aplicando
los mismos parámetros en exterior, pero vigilando la climatología, podremos
lograr una buena cosecha.
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Dolor y cannabis. Una historia de sufrimiento, superación y activismo
Aprovecho este momento para señalar que continuaré llamando “flores” a las
sumidades floridas femeninas no polinizadas que solemos consumir por ro-
manticismo. Pero he de indicar, como lo hace el investigador independiente el
Dr. Kenzi Riboulet-Zemouli en su revisión de la terminología utilizada para
referenciar la planta del cannabis y sus partes, donde expone que estas “flores”
técnicamente deberían llamarse “frutos”, más concretamente “frutos parteno-
cárticos” o “infrutescencias partenocárpicas”, las cuales han madurados a partir
de las flores femeninas no polinizadas (Riboulet-Zemouli, 2020).
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Capítulo I. La planta y sus componentes orgánicos
1.4. CONCLUSIÓN
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Capítulo II
Cannabis Sativa (L), su historia y uso medicinal
2.1. HISTORIA DE UNA PLANTA PROHIBIDA, CANNABIS SATIVA (L)
Y SU USO MEDICINAL. UNA BREVE INTRODUCCIÓN
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Dolor y cannabis. Una historia de sufrimiento, superación y activismo
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Capítulo II. Cannabis Sativa (L), su historia y uso medicinal
científica el potencial médico del cannabis, con datos demostrables. Con estos
estudios llegó a la conclusión de que dada “la perfecta seguridad de la resina de la
planta” deberían realizarse estudios detallados en los casos que “sus cualidades
prometan un mayor grado de uso”.
Una planta que había sido de obligado cultivo por su interés nutricional
e industrial principalmente, pero también farmacológico y recreativo, en 1931
fue eliminada por la FDA, agencia reguladora de los EEUU, de las farmacias
americanas. En 1937 el gobierno americano cambia de postura en referencia
al cannabis y decide tasar su uso con la “Tax Act ” o “Ley de Tasación de la Ma-
rihuana”. Pasó de ser una planta de obligado cultivo a pagar una tasa por él.
Definitiva y tristemente en 1938 se establece la prohibición total de la planta
para cualquier uso.
Para gloria de la ciencia y por el bien de nuestros derechos, fue en 1964,
cuando el Dr. hebreo Raphael Mechoulan consigue aislar la molécula del THC
(alfa9-Tetrahidrocannabinol, principio psicoactivo del cannabis Sativa).
En Brasil, se desarrolló el primer estudio en humanos, realizado en 1973
por el Dr. Elisaldo Carlini, donde se revelaron los efectos anticonvulsionantes
del CBD (Cannabidiol). En 1981 fue aprobado por EEUU, el primer medica-
mento con cannabinoides sintéticos para náuseas, CESAMET (nabilone). En el
año 1986 para evitar las náuseas, en EEUU se aprobó el Marinol. Este medica-
mento cannabinoide (THC sintético), que parece ser, es el que se suele utilizar
para la preparación del conocido como “spice” o “pescado”, mezclado con otras
hierbas, y utilizado por los jóvenes para evadir los positivos en las analíticas en
los centros de desintoxicación, pues requieren de test diferentes a los realiza-
dos. Es altamente adictivo, a la vez que peligroso.
Debido al interés suscitado, en 1990 se dispara el número de estudios re-
lacionados con el cannabis. En este mismo año se descubre el primer receptor
cannabinoide CB1. Tres años después, en 1993 es hallado el segundo receptor
cannabinoide CB2. A causa de la creciente e incesante investigación, a pesar
de su prohibición, e incluso encontrándose en la lista más restrictiva, en 1995
se identificó el segundo endocannabinoide, 2-araquidonil glicerol (2-AG),
que también requiere calcio para su síntesis. Fue entre 2000 y 2019 cuando
aparecen los primeros fármacos con base cannabinoides extraídos de la planta
con CO2. Estos fármacos son el SATIVEX, que contienen una concentración
balanceada de extracto de la planta, como he mencionado, con contenido en
THC y CBD, con indicación de segunda línea para la esclerosis múltiple, en
el año de su aprobación. Más adelante se incorporó a la farmacopea española
otro medicamento con base natural de cannabis, pero siendo purificado. Este
61
Dolor y cannabis. Una historia de sufrimiento, superación y activismo
Haré un breve repaso de los países más relevantes en investigación y uso del
cannabis medicinal, los momentos y personas con mayor relevancia para mi
entender.
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Capítulo II. Cannabis Sativa (L), su historia y uso medicinal
En la Isla Británica se usaba como remedio para el reuma, tétanos, rabia, cólera,
delirio, convulsiones de los niños, alivio del dolor, aumento del apetito, afrodisíaco,
serenidad del espíritu, dolor de cabeza y náuseas.
Médicos británicos como Donovan (1845), que realizaron estudios sobre
los dolores neurálgicos fuertes en brazos y dedos, inflamaciones de las articu-
laciones, neuralgia facial, ciática de cadera, rodilla y pies. Otros, como Chur-
chill (1849), Christison (1851), Grigor (1852), Dobell (1863), Silver (1870),
Brown (1883), Batho (1883), Fox (1897) y Birch (1889), realizaron estudios
donde informaron de sus propiedades inhibitorias del dolor en casos de reuma,
ciática, migraña y otros dolores; también en calambres musculares, el asma y el
insomnio, señalaron que aumentaba las contracciones del útero en el parto, dismi-
nuyendo a su vez los dolores, las hemorragias producidas en el útero, así como las
menstruaciones demasiado sangrantes. Y se podía usar para el tratamiento de la
adicción al opio.
Sir John Russell Reynolds, reconocido profesor de medicina y médico de
la reina Victoria, trataba sus molestias menstruales con cannabis. Asegurando
en sus escritos que el cáñamo y sus tinturas administradas puras y cuidadosamente
era una medicina de las más valiosas de las que disponían. También describió que
en tratamientos largos no era necesario el aumento de las dosis. Mencionando que
en enfermedades mentales era más que útil y la medicina más eficaz para el dolor.
2.1.1.2. EEUU
Fue uno de los primeros países en comenzar a regular su uso, tanto médico
como recreativo, junto a Uruguay que fue el primero en regular todos sus usos.
No en todos los estados, pero actualmente la mayoría exceptuando los más
conservadores. En la farmacopea estadounidense de 1854 se mencionan sus
propiedades medicinales. En ella se le considera un narcótico fuerte que tranqui-
liza, produce estados de embriaguez, alucinaciones, somnolencia y entumecimiento,
afectando poco a la circulación. También se le atribuyen propiedades afrodisíacas,
abre el apetito, produce sueño, mitiga los espasmos, relaja y reduce el dolor en esta-
dos patológicos. Comparándolo con el opio con la diferencia de no quitar el
apetito, no impide las secreciones, ni produce estreñimiento. El cannabis se
utilizaba cuando el opio estaba desaconsejado.
Se empleaba en neuralgias, gota, tétanos, rabia, cólera epidémico, corea, his-
teria, depresión, demencia y hemorragias del útero. El Dr Alexander Chistison de
63
Dolor y cannabis. Una historia de sufrimiento, superación y activismo
Edimburgo, constató sus propiedades para aumentar las contracciones del úte-
ro. En 1912, Robinson escribió: “una sobredosis de cannabis no ha causa-
do jamás la muerte de ninguna persona o especie inferior”. Lo cual no
garantiza ningún medicamento actualmente.
Programa compasivo de IND (1978). En 1975, Robert Randall, presiden-
te de Washington DC, arrestado por cultivar cannabis para tratar su glauco-
ma, utilizó su uso médico en su defensa, consiguiendo la absolución. Como
resultado de una petición presentada ante la FDA, Randall se convirtió en la
primera persona en recibir cannabis del gobierno federal en 1976, poniendo
en marcha la creación del programa Compassionate Investigational New Drug
en 1978, que pretendía suministrar cannabis regularmente a los pacientes que
lo requiriesen.
2.1.1.3. Francia
2.1.1.4. Alemania
2.1.1.5. Israel
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Capítulo II. Cannabis Sativa (L), su historia y uso medicinal
binoide que trataré de explicar en breve. Por estos hallazgos considero que es
un país referente en la investigación cannabinoide.
2.1.1.6. España
El país donde más se usa el cannabis, dentro de la UE, junto a Francia, así lo
afirmaba en octubre de 2020 un titular del periódico El País. En nuestro estado
existe un alto índice de uso medicinal, alrededor de unas 400.000 personas se-
gún datos del Observatorio Español del Cannabis Medicinal. Según el CIS un
11 % de las personas entrevistadas lo consumieron en 2020 de forma recreati-
va. Relevantes investigadores de la Universidad Complutense de Madrid han
realizado ensayos en animales con resultados muy prometedores combinando
los tratamientos convencionales con fitocannabinoides para el tratamiento del
cáncer de mama, liderados por los doctores Manuel Guzmán, Cristina Sánchez
y Guillermo Velasco.
A pesar de los más de 20 años de movimiento social organizando de-
mandando la protección de los derechos de las personas usuarias, y nuestros
gobernantes continuaban mirando hacia otro lado, mientras las investigacio-
nes y otros países nos adelantaban. Han sido estos últimos cinco años, cuando
hemos comenzado a ver movimientos reales hacia la regulación, con las Jor-
nadas de Unidas Podemos, y las siguientes propuestas, por parte de Más País,
Esquerra Republicana y Unidas Podemos. Propuestas que han sido paralizadas
por la oposición e incomprensiblemente por el Partido Socialista, o a las que se
les ve poco recorrido tras haberse tratado en el Senado la regulación medicinal
del cannabis.
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Capítulo II. Cannabis Sativa (L), su historia y uso medicinal
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Capítulo II. Cannabis Sativa (L), su historia y uso medicinal
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2.4.2.1. Macerado
Ocupa el primer lugar de los preparados debido a que el Dr. Arno Hazekamp,
investigador fitoquímico del Departamento de Metabolómica de Plantas de la
Universidad de Leiden, en Países Bajos, también coordinador del programa
de I+D de Bedrocan BV, así lo publica en la página oficial de la Asociación In-
ternacional del Cannabis Medicinal, basándose en un estudio realizado por el
Departamento de Farmacia, de la Universidad de Siena, Italia y el Grupo Me-
tabolómico de Plantas, del Instituto de Biología, de la Universidad de Leiden,
Países Bajos (Romano et al., 2013). Y en el cual me he basado yo también para
elaborarlos, además de mi título de experto en plantas medicinales, técnico en
cosmética y sobre todo, mi propia experiencia personal.
El conocido como sol y serena de toda la vida. Disolver los principios de
la flor en un líquido lípido (graso), expuesto al sol y la luna. El tiempo y los
cambios de temperatura efectuarán la extracción de los principios activos de la
flor que quedarán alojados en el aceite o lípido usado. Los líquidos utilizados
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Capítulo II. Cannabis Sativa (L), su historia y uso medicinal
2.4.2.2. Tinturas
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2.4.2.3. Extractos
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Capítulo II. Cannabis Sativa (L), su historia y uso medicinal
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Dolor y cannabis. Una historia de sufrimiento, superación y activismo
Extracto licuado realizado con gas. Extremadamente peligroso puesto que los
gases pueden provocar una explosión. No aconsejo este método por su pe-
ligrosidad.
Como el anterior, este método solo lo deberían realizar expertos, con el
material adecuado. A pesar de ello, es la forma más limpia y eficaz de extrac-
ción, sobre todo usando la extracción crítica con CO2.
Este proceso consiste en licuar la masa vegetal a través de gas inyectán-
dole por un tubo. Existen aparatos complejos con válvulas y sistemas de refri-
geración. El gas, al tomar contacto con el exterior se transforma en líquido y
comienza a evaporar. Una vez realizada la evaporación, requiere un proceso
complejo de purgado para eliminar todo resto de gas. Por ello, no lo recomien-
do para un uso personal, puesto que es complicado, costoso y peligroso.
2.4.2.3.3. Rosin
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Capítulo II. Cannabis Sativa (L), su historia y uso medicinal
2.4.3. Recetas
Como hemos visto hay distintas formas de extraer los principios activos de la
planta para luego poder consumirlos. Teniendo la flor o los extractos y sabien-
do que son solubles en alcohol o aceite, entendemos que podremos cocinar
todo aquello que en su receta lleve aceite, mantequilla, glicerina vegetal, licor
o simplemente flores o vegetales. Insisto en el valor nutricional, por lo tanto,
terapéutico y saludable, de las semillas, el aceite y la harina de cáñamo que po-
demos utilizar en nuestras recetas.
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Capítulo II. Cannabis Sativa (L), su historia y uso medicinal
Ingredientes:
• 1 huevo.
• 100 ml aceite. (podríamos ∫emacerar flor)
• 100 ml leche. (podríamos infusionar flor)
• 50 g azúcar.
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Dolor y cannabis. Una historia de sufrimiento, superación y activismo
Preparación:
Comenzaré por los experimentados por mí. Debido a que uso la vía inhalada y
fumada, con tabaco los efectos son: sequedad de garganta y boca, irritación de
garganta y tos. También uso la vía sublingual, y sobre todo la vía tópica, pero
estas no me han producido ningún efecto secundario y/o adverso. Durante los
más de 35 años que la he fumado, he sufrido dos bajadas de tensión, que no
llegaron al desmayo. Para mi, aunque mi nivel de consumo no me afecta para
el trabajo ni la conducción, el mayor miedo me lo producen las sanciones im-
puestas por Tráfico, sufrir un accidente de tráfico y no me cubra el seguro por
la el simple motivo de existir presencia de THC en el organismo, sin valorar el
posible nivel de afectación que pueda tener, además de a las fuerzas de seguri-
dad en general. Por lo que, mejor no consumir antes de conducir, controlar las
dosis y las pautas. También hay que añadir el miedo a las intervenciones poli-
ciales y robos. Aunque mi consumo es extenso en el tiempo, siempre intento
hacer un uso controlado.
Para continuar, no se me ocurre mejor modo, con fin de ahorrar con-
troversias, remitirme al prospecto médico del mencionado fármaco Sativex,
donde dice: al igual que todos los medicamentos, Sativex puede producir efec-
tos adversos, aunque no todas las personas los sufran. Posibles efectos adversos
graves; ver u oír cosas que no existen (alucinaciones), creencia de ideas falsas,
sensación de que los demás están en su contra, pensamientos de suicidio, sen-
sación de estar deprimido o confuso, sensación de sobreexcitación o pérdida
de contacto con la realidad. A lo que debo añadir, que están muy relacionados
con el abuso y/o intoxicación, no con el uso pautado y médico. Los siguientes
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Capítulo II. Cannabis Sativa (L), su historia y uso medicinal
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Capítulo III
Historia de una injusta prohibición
3.1. INTRODUCCIÓN
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nidense se vio obligada a recurrir de nuevo a los frutos del cáñamo proscri-
to para hacer frente a determinadas necesidades bélicas. Así, en 1942 se rodó
y proyectó el conocido documental oficial de propaganda titulado Hemp for
Victory. Sin embargo, ese mismo año, también se estrenó la película Devil’s
Harvest (The Smoke of Hell), que incidía en los mismos tópicos de los filmes
de ficción de explotación mencionados anteriormente.
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No se me ocurrió mejor modo de escribir este título que aportando las opinio-
nes y conclusiones de personas que llevan mucho tiempo trabajando por la re-
gulación del cannabis. El mejor lugar para hacerlo me pareció Expogrow 2022.
Al dar comienzo, me viene a la mente el llamado “síndrome amotivacional
del cannabis” que dicen sufrimos las personas usuarias de cannabis, creo que
pronto entenderéis este pensamiento, si todavía no lo habéis hecho.
A pesar de no estar atravesando un buen momento, tanto psíquico, como
físico, decidí asistir a la Feria Cannábica por excelencia en la península, Expo-
Grow en su novena edición de septiembre de 2022. ExpoGrow, quizá no es la feria
más importante a nivel internacional, pero sí de nuestros territorios, donde se
dan cita la mayoría de empresas nacionales del sector, asociaciones, platafor-
mas, agrupaciones, activistas en general, medios de comunicación especializa-
dos, y con la novedad este año de la presentación del partido político Luz Verde,
que además sería el encargado de organizar las conferencias dentro del recinto
ferial, invitando a representantes de los partidos políticos, que de un modo u
otro han aplicado políticas de regulación del cannabis, convirtiéndolo en un
auténtico foro político, aunque faltaran representantes de los partidos conser-
vadores. Por diferentes motivos no se pudo celebrar los tres años anteriores.
En este relevante momento político, pensé que sería importante realizar este
gran esfuerzo, recabar las opiniones, conclusiones y aportaciones de los dife-
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Capítulo III. Historia de una injusta prohibición
dores, solo 29 votaron a favor, 216 en contra, también el PSOE, dato que no
entendía, y 15 abstenciones. Ya para finalizar, añadió otro dato, el barómetro
del CIS en abril de 2021, decía que el 49,7 % de personas regularían el uso
adulto y el 90 % para uso médico. Se preguntó “¿Qué sucede, qué intereses hay
detrás de las personas que están en contra de regular el cannabis cuando existe
una demanda social?”, insistió en que “nos lo debíamos hacer mirar”. Afirmó
que incluso la Subcomisión para el Estudio de Regulación del Cannabis Me-
dicinal, le había parecido un retroceso para los derechos de las personas que
no hacen un uso médico y que tienen el mismo derecho de protección, lo cual
comparto. Se despidió animando al movimiento civil cannábico organizado a
continuar con su extraordinario trabajo.
A continuación, iba a ser el turno de Carola Pérez, presidenta del Ob-
servatorio Español del Cannabis Medicinal (OECM), acompañada del Dr.
Mariano García de Palau, reconocido activista médico y miembro del OECM.
Lamentablemente, Carola, que no estaba atravesando un buen momento, no
pudo intervenir debido al dolor, cediendo la palabra a su compañero. Toman-
do la palabra, el Dr. Palau, comenzó con tres puntos importantes: primero, que
son partidarios de la normalización de la planta para cualquier uso, en segundo
lugar que la búsqueda del placer cada vez está más reducida y es un derecho del
individuo en su mayoría de edad, y por último, notablemente emocionado, se
mostró muy indignado por no poder desarrollar su trabajo con normalidad,
pero todavía puso más el grito en el cielo, cuando comentó la situación que
están viviendo los pacientes, calificándolo de delito contra la salud pública. Ex-
presó haberse sentido avergonzado por cómo sus compañeros, a quienes dedi-
có sus palabras, y él han tenido que desarrollar su trabajo con la evidencia que
han obtenido, era un verdadero crimen. En sus 9 años de experiencia de este
ex-anestesiólogo, aseguró que el 65 % de los pacientes mejoraron su “calidad
de vida”, utilizando correctamente los tratamientos con cannabinoides. Muy
cabreado porque el paciente no puede elegir entre envenenarse con medica-
mentos o mejorar sus vidas por determinados intereses económicos. Pacien-
tes huérfanos, sin tratamiento, no pueden acceder a uno que posiblemente les
mejoraría la vida. Invocó a la Ley de la Ética de la ilegalidad. Si la ley es injusta,
debo incumplirla. Él se comprometió a ayudar a los pacientes y que a día de hoy
no tenga herramientas para ayudarlos y que no le dejen usar el cannabis, más le
asemeja al reparto de un pastel que una real preocupación por los pacientes. La
industria farmacéutica tiene productos de la planta comercializados, es su gran
hipocresía, pero si se regulara el uso como planta, sus beneficios se reducirían
un 30 %, según un estudio publicado en California, afirmó. Hemos trabajado
con productos artesanales a años luz de los precios farmacéuticos, que anali-
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Cómo el Dr. Palau animó a la desobediencia por motivos de salud. Para con-
cluir solicitó unos momentos de silencio en memoria de la activista Blanca
Keller que nos abandonó escasos días atrás dejando un gran vacío en nuestros
corazones. Entre sollozos del público y la ponente, ésta espetó la rabia que le
producía su marcha tras el duro camino de su enfermedad sin haber tenido un
tratamiento adecuado como le correspondía, alabando su lucha por conseguir
un tratamiento digno. Finalizó entre un estruendoso aplauso de los asistentes
que mandaron mucho ánimo y fuerza a su marido Raúl, gran luchador y reco-
nocido activista cannábico, que ha demostrado tanto amor a su querida mujer,
como a la planta. “Por ella, y por todas las que luchan”, terminó Noemí.
Con la intervención de la Dra. Sánchez finalizó la primera jornada ves-
pertina. Entre aplausos del público asistente, que pareció estar de acuerdo con
lo expuesto por los ponentes, se cerró el acto, concluyendo, Gabriela, que que-
daba mucho trabajo por hacer.
En el turno de preguntas, hubo tiempo para la intervención de Carola Pé-
rez, presidenta del OECM, quien reclamó a los Grupos Parlamentarios la aten-
ción que merecemos y puso la atención en los ataques recibidos por diferentes
grupos civiles de presión. Apoyada incondicionalmente por el Dr. Palau, quien
aseguró que ya habría tiempo de reuniones, que los pacientes necesitaban una
regulación ya. La diputada de ERC, respondió que estaba totalmente de acuer-
do, pero que no dependía solo de su Grupo, además de disculparse por no ha-
ber recibido su petición de reunión. A Rosique le preocupó la poca capacidad
de negociación que estaba mostrando el gobierno, poniendo como ejemplo su
total negativa a la inclusión de la flor en las propuestas. La Dra. Sánchez añadió
que es cierto, fue el PSOE, el que excluyó completamente el autocultivo.
Aproveché para pedir la palabra. En primer lugar, agradecí a todas las
personas implicadas el esfuerzo realizado y les felicité por el éxito conseguido,
aún no sabiendo muy bien donde habíamos llegado. No realicé ninguna pre-
gunta, expuse una reflexión a la que llegamos Salvador Amigó y yo mismo co-
miendo en su casa, justo días antes de salir hacia Irún. La reflexión o punto de
vista, era, a modo de pregunta, si no habían observado, que llevábamos años
golpeando un duro y grueso muro que consigue concentrar toda nuestra ener-
gía y nos la devuelve amplificada, como hacen los luchadores de judo. Cómo
había dicho el Dr Palau, había llegado el momento de dejar de golpear el muro
por separado, utilizar nuestra propia estrategia y concentrar nuestra energía
en nuestros argumentos que son muy válidos, sustentados por la ciencia y en
beneficio de la defensa de los derechos humanos. Cerró Gabriela Serra al gru-
po de expertos demandando más unión entre los diferentes movimientos.
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Dolor y cannabis. Una historia de sufrimiento, superación y activismo
Eran las 20:00 pm. El siguiente paso era reunirnos con las compañeras y
compañeros de la Federación Cannábica Vasca (EUS-FAC), en la Asociación
Taima. En su sede, disfrutamos de la hospitalidad vasca, agasajados a la luz de
una espectacular luna llena, de una sabrosa barbacoa y de una posterior tertulia
muy interesante. Durante la reunión se compartieron opiniones no demasiado
positivas en referencia al momento actual. Reflexionamos sobre él y las estra-
tegias a seguir para conseguir nuestros objetivos. Objetivos que consisten en
mantener una red de clubes sociales como herramientas de reducción de ries-
gos, defender el derecho personal y colectivo al autocultivo para no favorecer
la aparición de oligopolios que dominen el mercado del cannabis, y que al final
no garanticen su calidad, seguridad y precio. Durante la reunión todas las per-
sonas implicadas mostraron su preocupación por los ataques que está sufrien-
do el sector, grow-shops destrozados en el momento de la intervención, culti-
vos e invernaderos de cannabis con registro y semillas certificadas arrasados,
además de arruinados sus dueños, así como los bancos de semillas, y los clubes
sociales intervenidos, tratados como criminales. Las estrategias poco iban a
variar, puesto que algunos objetivos se han cumplido, el trabajo realizado en
los clubes sociales se ha reconocido internacionalmente, e incluso replicando
en la actualidad el modelo por países como Malta, que han comenzado a regu-
lar el uso medicinal recientemente, así como su uso recreativo. Al día siguiente
tendríamos a su representante para explicar cómo va a implementarlo en su
país. Es evidente que a las personas que comenzaron a reivindicar sus derechos
con modelos sociales les preocupa que una regulación con un modelo dema-
siado económico resulte contraproducente. Las asociaciones se crearon para
proteger a la persona usuaria, los mercados no. Por ello concluimos, como
Gabriela el día anterior, que nos queda mucho trabajo por hacer.
Llegamos sobre las 00:30 am al hotel, la temperatura era placentera y
descansamos toda la noche. Desayunamos pronto, dimos un paseo y a las 11:00
am estábamos en el recinto de ExpoGrow. Las charlas comenzaban a las 12:00
pm y el sábado era el turno de Más País, Unidas Podemos, Bildu y la interven-
ción de la representante de Malta.
Tras la presentación, de nuevo de Gabriela Serra, que nos hizo un re-
sumen del momento político actual, con las tres propuestas presentadas este
año, tomaría la palabra Jorge Moruno, representante de Más País, con dos
preguntas claras: ¿Habrá regulación del uso adulto del cannabis esta legislatura?
y ¿Por qué varias propuestas y no una consensuada? Moruno, introdujo que
era totalmente necesario el tipo de escenario en el que nos encontrábamos,
las ferias, foros, charlas, congresos, conferencias, debates, etc., ayudaban a la
normalización del conjunto de la sociedad. Su respuesta a la primera pregunta
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muy bien la broca, puesto que a pesar del gran movimiento cannábico organi-
zado que existe, la moral prohibicionista es muy dura y en estos momentos de
crisis, más polarizada que nunca, todavía les confiere más consistencia, por lo
que pudimos ver en los argumentos de la extrema derecha en la Subcomisión
medicinal, finalizó.
Por problemas técnicos de nuevo, no pude saber la identidad de la perso-
na que realizó la pregunta a la representante de Malta, pero fue muy interesan-
te. La pregunta fue, ¿cómo iban a controlar el mercado ilícito con su modelo
de regulación, evitando problemas como los que está teniendo Canadá? La
respuesta, fue, “trabajar en la integración de las personas que trabajaban de
forma ilegal en el nuevo modelo, nuestra misión como autoridad, no solo es
decir cómo hacerlo y recoger datos, también se debe trabajar junto con ellos,
para motivarlos, ayudándoles a que trabajen de forma legal. Están creando una
nueva sociedad, no solo compuesta por políticas, sabemos que somos pilotos,
pero queremos demostrar que esto se pueda hacer y se puede hacer bien. Va-
mos a ser muy transparentes y compartir la experiencia con todos para poder
crecer juntos”, finalizó su respuesta.
Tuve la ocasión de volver a preguntar, y también lo hice a Malta. En
primer lugar, agradecí su intervención y honestidad, en su respuesta ante-
rior. Pregunté sobre las tasas que deberían pagar las asociaciones “non profit”,
según había explicado en su intervención, dependerá de sus beneficios. No
entendí cómo una organización “non profit” puede tener beneficios. Con mu-
chos problemas en la traducción, logré entender que estas tasas, irían dirigidas
a la Agencia Reguladora de Malta (AUC), con el fin de cubrir el coste de las
analíticas, por ejemplo, y otra parte dirigida a la sociedad, a modo de campañas
de prevención de riesgos y gestión de placeres. Añadió, que los porcentajes
estaban por acordar con los diferentes actores, que en principio iban a trabajar
sobre esa idea, pero todo era muy novedoso. Queda mucho por trabajar para
reducir el mercado ilícito e impedir que los precios del mercado se eleven. Me
pareció interesante, aunque no respondiera a mi pregunta. Entiendo que el
modelo de asociación maltés será característicamente diferente al español, ya
que nuestro modelo no obtiene beneficios, por lo que es complicado aportar
tasas sobre ellos.
La preocupación del público asistente fue, como no podía ser de otro
modo, el autocultivo. Hubo varias preguntas al respecto, a lo que tanto Fermín
Les, como Bernardo Soriano, señalaron que tenía que ser la piedra angular de
cualquier regulación. La autocultivadora, gran amiga y activista Itziar Obre-
gón, quien puso el grito en el cielo, visiblemente emocionada, dijo que “no
se puede decir que el autocultivo ya no tiene coste penal, cuando todavía hay
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Capítulo IV
Hemofilia, otras patologías y cannabis
4.1. INTRODUCCIÓN
Brevemente trataré de explicar cuáles son las patologías que sufro o he sufrido,
los problemas que provocan y sus tratamientos convencionales. No trataré de
definirlas, sino, más bien de explicar cómo las he vivido. Aunque lo tenga que
hacer debido a la excepcionalidad de alguna de ellas.
4.2. HEMOFILIA
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Capítulo IV. Hemofilia, otras patologías y cannabis
Los contagios, como veréis más adelante, no han sido pocos. La COVID-19
no ha sido mi primera pandemia, ni mi primer confinamiento. A través de las
transfusiones y derivados plasmáticos, me contagiaron de hepatitis A, B y C,
tengo posibilidades de desarrollar la enfermedad de las vacas locas y me libré
del VIH, según me dijeron los médicos, gracias a mi genética, que fue resisten-
te, puesto que estuve expuesto casi una década a material infectado.
También sufrí en una ocasión reacción a las plaquetas, una subida de
temperatura que casi me lleva a la tumba. Los problemas de joven en las venas,
cuando me inyectaba más a menudo, también fueron un problema bastante
grave. Aunque era más desagradable ver las caras de las personas cuando ob-
servaban mi pelo largo, por aquel entonces, y las marcas en mis brazos. De jo-
ven, incluso llegué a ser detenido por estas marcas, sin mayores consecuencias
que mi correspondiente trauma.
4.4. DOLOR
¿Quién no sabe lo que es el dolor? Creo que todos sabemos lo que es y lo com-
plicado que puede llegar a ser vivir con él todos y cada uno de tus días. Lo he
sentido en todas sus formas, variedades e intensidades existentes, imaginables
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Capítulo IV. Hemofilia, otras patologías y cannabis
vención del Dr. José C Bouso relativa a la “calidad de vida”, cuestión importante
cuando hablamos de dolor (Bouso, 2018), ambas tuvieron lugar en la misma
jornada organizadas por el Cercle Territorial PODEM Cannàbic País Valencià.
La salud mental para mi es mucho más importante que la salud física. Y es que
pienso que una persona feliz es capaz de sobrellevar cualquier problema físico.
Al menos, así lo he vivido. Siempre que he podido desarrollar mi vida con una
mínima normalidad, trabajando por cumplir mis metas y sueños, disfrutando
de la familia, amistades y amores, he conocido personas y lugares, el dolor y las
limitaciones no han sido tan insoportables. Han sido la soledad, el estigma y la
marginación quienes más daño me han hecho. Me han hecho sentir un dolor
tan profundo que no es comparable a ninguno de los físicos que he sufrido,
me ha llevado a cometer las mayores irracionalidades en mi vida. Es un dolor
indescriptible e imposible de soportar. Sobre todo cuando lo que más necesitas
es apoyo y comprensión.
4.5.1. Ansiedad
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Dolor y cannabis. Una historia de sufrimiento, superación y activismo
dolor parece distraerse, y mi mente busca tareas que realizar para olvidar un
poco el malestar. No es una varita mágica, pero la calidad de vida que ofrece
es excepcional.
4.5.2. Depresión
Claro, cómo no iba a deprimirse uno, con una enfermedad rara, que le provo-
ca dolor y ansiedad continuamente. Pues ciertamente, no lo hice, o no me di
cuenta, hasta los 37 años, cuando comencé a caer en la más terrible de las de-
presiones. Había tenido algunos bajones, que solía normalizar justificando en
mi situación, nada más acertado, creo. Pero llegó el momento que no lo pude
manejar y se me fue de las manos y de la cabeza. Personalmente, pienso que fue
debido a los opiáceos, puesto que fue la época en la que fui adicto, lo leeréis en
mi historia. Aunque, aquí, me extenderé un poco más.
Hacía un tiempo que necesitaba de ansiolíticos para la gestión del dolor y la
ansiedad, pero llegó el momento en que mi obcecación por trabajar y sentirme
útil me sobrepasó. Necesité analgésicos mayores y antidepresivos, fue una bom-
ba. Además, consumía cannabis fumado constantemente, puesto que toda esa
medicación tampoco resolvía mis problemas. Este consumo abusivo de cannabis,
también me generaba problemas de ansiedad. Así que, con el consumo desmesu-
rado, pero prescrito por tratamientos médicos y el abusivo uso de cannabis, hizo
que mi mente se colapsara. Y llegó la primera intoxicación por medicamentos.
Por suerte no perdí la cabeza tanto como pensaba, todavía asistía a te-
rapia con Sonia Laguna, la psicóloga de la Asociación de Hemofilia. Con su
inapreciable ayuda, la reducción en el consumo de cannabis y uso de otras
vías diferentes a la fumada (ingerida y tópica), pude reducir la medicación más
tóxica, y de nuevo volver a ser persona. También me ayudó el descubrimiento
del CBD, puesto que controlaba mejor mi ansiedad.
El CBD, lo considero una fantástica herramienta en el control de la ansie-
dad principalmente y una buena ayuda para tratar la depresión. Además de los
trastornos del sueño como veremos.
Claro, ¿Cómo no sufrirlo?, con esta lista de patologías, lo raro sería lo contra-
rio. Lo excepcional, que no me he enterado de él hasta casi los 50 años, donde
ha aparecido, asociado a otros problemas personales. Pero en la mayor parte de
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Capítulo IV. Hemofilia, otras patologías y cannabis
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Dolor y cannabis. Una historia de sufrimiento, superación y activismo
sangrados bucales y a que fui un niño bastante consentido con la comida, han
sido claves para que no gestionara adecuadamente mi alimentación.
Hoy día soy técnico superior de herbodietética, así que trato de alimen-
tarme lo mejor posible, puesto que es uno de los aspectos que considero más
importantes para tener un estado de salud óptimo. Y puedo asegurar, que es lo
que más me ha ayudado en mi recuperación.
Que el consumo de cannabis da hambre, pienso que es más que sabido, ya
no científicamente, incluso popularmente, por lo que creo que no hay mucho
más que añadir. Salvo que la medicación existente para incrementar el apetito,
no parece demasiado efectiva.
Otra evidencia es que las personas con dolor, ansiedad y depresión, no duer-
men bien. Y las alteraciones del sueño son muy perjudiciales, la falta de sueño
puede llevarnos a perder la cabeza.
El cannabis, en su medida justa, con una buena combinación de CBD y
THC, nos puede ayudar a conciliar un buen sueño, a pesar del dolor. Pero no
debemos pasarnos con el THC, puesto que no nos dejará dormir toda la noche,
o el sueño no será del todo reparador. He de reconocer que noches con mucho
dolor y mucho consumo, he logrado descansar por alivio del dolor, pero el
sueño no era profundo. En esta situación, se trata de valorar, soportar el dolor
y la ansiedad, o descansar un rato.
Tanto las gotas sublinguales, infusión con leche, como la vía inhalada
son buenas para este fin. Las gotas recomiendo tomarlas de modo sublingual
15/20 minutos, justo antes de ir a dormir, funcionan mejor, puesto que es el
momento en el que comienza a surtir su efecto.
Por suerte, estos no han sido graves, ni han persistido mucho en el tiempo. Los
más graves se produjeron durante la temporada que llevaba rodilleras, coderas
y tobilleras, todas de silicona. Estas ortesis me producían una dermatitis muy
fuerte, debido al sudor, incluso en ocasiones me salían llagas.
Sufrí una temporada de psoriasis, debido al estrés, que solucioné con una
crema que yo mismo formulé con CBD, además de otros compuestos y que
126
Capítulo IV. Hemofilia, otras patologías y cannabis
4.9. HEMATURIAS
127
Dolor y cannabis. Una historia de sufrimiento, superación y activismo
4.11. HEPATITIS C
Aunque la he comentado, la he puesto aparte, puesto que fue uno de los mo-
mentos donde realmente determiné, sin ningún tipo de duda, en 2001, que el
cannabis me había ayudado a mejorar mi estado de salud, por lo tanto, mi vida
y su calidad.
En el siguiente capítulo, en el título correspondiente, os narro como fue
mi experiencia, cómo me ayudó a superar el tratamiento para negativizar el
virus e incluso conseguí otro informe favorable al uso del cannabis.
Fue una experiencia horrible y traumática también, puesto que no fue
solo el contagio y el tratamiento, también me abandonó mi primera esposa
estando en el proceso del tribunal médico por mi imposibilidad de trabajar.
Aquellos duros momentos que pasé en soledad, muy recluido en mi dolor, fue-
ron superados, en gran medida, gracias al uso del cannabis y mi habilidad para
desarrollar proyectos que me ilusionaron manteniéndome ocupado.
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Capítulo IV. Hemofilia, otras patologías y cannabis
4.12. FIBROMIALGIA
4.13. DISCAPACIDAD
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Dolor y cannabis. Una historia de sufrimiento, superación y activismo
4.14. GLAUCOMA
Y para terminar este capítulo, la que está siendo mi peor pesadilla en la actuali-
dad, mis problemas con la vista. La edad adulta, la presbicia, las cataratas, uni-
130
Capítulo IV. Hemofilia, otras patologías y cannabis
131
Capítulo V
Mi historia, una historia de superación
5.1. INTRODUCCIÓN
Por lo general a las personas nos cuesta mucho afrontar cambios. Más si cabe,
cuando estos son vitales, como manejar una enfermedad grave para poder ali-
viar en la medida de lo posible sus síntomas, el dolor, la soledad, la angustia
que provoca. El cambio ha de ser total.
Cuando me aconsejaban o me informaban, me escondía detrás de muchas
excusas, el miedo, la ignorancia e incertidumbre me paralizaban. ¿Nadar en la
playa? Pero si tengo muchos problemas de visión, si ando muy inseguro con las
alzas en las chanclas por la limitación de mis tobillos y como tengo las piernas
débiles, me caeré. Si no me gustan las verduras, y la fruta poco. Siempre viendo
los obstáculos e inmovilidad, hasta que decidí mirar la meta y la pregunta clave
fue: ¿Qué quieres, seguir como estás? Evidentemente la respuesta fue no, quería
estar bien, o al menos mejorar, y comenzó el cambio. Porque los obstáculos son
aquello que vemos cuando dejamos de fijarnos en nuestros objetivos.
Es muy posible que, si no abandonamos los hábitos que empeoraron nues-
tra enfermedad o nos enfermaron, sea difícil sanar. En mi caso, como veréis, no
me cuidaba en exceso. No debemos recrearnos en nuestro sufrimiento, ni bus-
car excusas, tenemos que armarnos de valor y poco a poco cambiar de hábitos.
Nunca intentar cambiar de golpe, será demasiado complicado. Estudiar los pe-
queños cambios, asimilarlos y ver si nos sirven. Es muy importante reconocer
los cambios, ver cómo nos afectan y si nos sirven continuar con ellos.
Cambiar para mejorar. Las enfermedades las podemos tomar como la
oportunidad que nos da la vida para cuidarnos. Quizás las personas sanas no
lo entiendan, pero es primordial para nosotras, las personas que sufrimos pa-
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Dolor y cannabis. Una historia de sufrimiento, superación y activismo
tologías, comprender que las demás no lo van hacer por nosotras y nosotros.
Nos podrán ayudar, o no, pero el trabajo es nuestro. Incluido el médico, él nos
aporta sus conocimientos sobre los principios activos que nos prescribe o las
terapias que nos pueden ayudar, pero somos nosotras las que hemos de tomar
esos principios activos, practicar ejercicio y llevar a cabo nuestro propio cui-
dado, es importante hacerlo responsable y conscientemente.
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Capítulo V. Mi historia, una historia de superación
La Paz de Madrid cuando tenía 9 años y ya había vivido un horror que no ter-
minaría ahí, no había hecho nada más que comenzar.
Pronto aparecieron los primeros hematomas y hemorragias. Los barro-
tes de la cuna, las manos de mis padres y familiares al cogerme en brazos, o
simplemente el hacerme las típicas carantoñas generaban en mí hematomas
desproporcionados, barbaridades que aterrorizaban a quien las tenía que tratar
o las veía. Los médicos no podían creer que un bebe de días pudiese presen-
tar aquellos desmesurados hematomas y/o sangrados. No recuerdo, evidente-
mente, el dolor de esa época, pero nos podemos hacer una idea.
Así comenzó el periplo hospitalario que marcó toda mi infancia y ado-
lescencia. Eran diarias las visitas a urgencias, donde no había nada que hacer
sino esperar a que desaparecieran aquellos hematomas o sangrados. Me hacían
pruebas, extraían sangre para las analíticas que me provocaban más hema-
tomas. Siempre estaba con anemia o bajo de hierro. Como os expliqué en el
capítulo anterior, la hemofilia es una enfermedad rara, en Castellón, en aquel
entonces, aún siendo una enfermedad conocida, carecía de tratamiento espe-
cífico, así que bien prematuro fui desahuciado.
Recuerdo contar a mis padres los primeros ingresos. Llevaba la frente llena
de moratones rectos y paralelos, como si me hubiesen dado golpes con un palo
fino en la frente, nadie se lo explicaba hasta que se dieron cuenta que me los
hacía al girar en la cuna con
los barrotes. En otro ingreso,
incluso en aquel entonces, ac-
tivaron un protocolo de po-
sibles malos tratos, me contó
mi madre años más tarde. No
puedo llegar a imaginar el su-
frimiento de mis padres y qué
sentirían en aquella situación.
Hematomas parecidos a
los de la imagen, incluso ma-
yores, eran los producidos por
las manos de mis padres al su- Ejemplo de hematoma producido por las manos al
sujetar al bebe con hemofilia en brazos o por el roce
jetarme. Cumplido el año, eran del andador. Imagen: askhematologist.com
todavía peores en las articula-
ciones. Comencé a gatear y se inflamaban tanto mis rodillas que parecía iban a
explotar, literalmente en cualquier momento, así lo decían los médicos horro-
rizados cuando me veían llegar a urgencias.
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Dolor y cannabis. Una historia de sufrimiento, superación y activismo
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Capítulo V. Mi historia, una historia de superación
lo que los médicos le habían dicho sobre mis enfermedades. A esa corta edad
no entendemos toda la dimensión del problema, pero sí marca profundamente
ver las reacciones y el sufrimiento de tus mayores, sientes mucho miedo. El
amor suplió a la incapacidad de reacción de mis familiares. El amor de mis tías
y tíos, así como de mis primas y primos fue primordial para mí.
Continuaron las pruebas y los diagnósticos erróneos. Los primeros diag-
nósticos cuando aún no era consciente fueron Anemia Crónica y le siguió San-
gre Púrpura, entre otros. Pero la que más me impactó por la preocupación
que percibí de mis padres fue la Leucemia, un tipo de cáncer que atacaba a las
proteínas. Otras fueron Trombocitemia y debilidad o fragilidad capilar.
Con los errores, venían los tratamientos. Medicamentos que no hacían
más que perjudicarme, pruebas que me destrozaban. Las punciones casi me
dejan paralizado de por vida. No sé cómo pude sobrevivir a aquello que creo
que debe de ser lo más parecido a una sádica tortura.
La aspirina infantil, terrible para mí, era uno de los analgésicos más usa-
dos en mi infancia. El ácido acetilsalicílico, principal componente de la aspi-
rina, destruye plaquetas, lo que provocaba hemorragias más intensas en mis
encías y mucosas.
A pesar de la corta edad, uno de los percances que recuerdo con más
horror de esa época fue un golpe en la cabeza. Salía del comedor hacia el
recibidor de nuestra casa y tropecé. Como ya he explicado, de niño mi andar
nunca fue muy seguro, porque casi siempre me llevaban en carro o en bra-
zos para evitar problemas. Andar con seguridad, me costó muchos años. Así
que la caída y la mala fortuna quisieron que mi cabeza diera con la esquina
de la mesa del recibidor, que entonces se estilaba que fueran de mármol. El
chichón salió inmediatamente, se inflamó de tal manera que no os podéis
llegar a imaginar y yo tampoco os podría relatar. No tardamos mucho tiempo
en llegar a la consulta del Dr. Félix Serrano, era el médico privado que nos
trataba por aquel entonces. Como en la Seguridad Social no terminaban de
aclararnos un diagnóstico, mis padres buscaron a este médico privado como
alternativa. Incluso él se asustó al ver semejante chichón. No tuvo tiempo ni
de ir a la farmacia a por una aguja para realizar la punción y en la consulta no
tenía. Desinfectó unas tijeras que sacó de un cajón, me sujetó la cabeza y me
pinchó sin vacilar, directamente, sin anestesia, ni siquiera un “allá voy”. En
cuanto la punta de las tijeras toco el desmesurado chichón sentí un inmenso
alivio de presión en mi cabeza. Disminuyó el terrible e insoportable dolor,
la sangre salía a raudales, intentaron taponar aquella sangría, pero era im-
posible. Tras un buen rato de lucha consiguieron coserme, sin anestesia. No
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Dolor y cannabis. Una historia de sufrimiento, superación y activismo
debió serles fácil pues era muy niño, no paraba de moverme y gritaba. Tuve
aquella aterradora imagen grabada en mi memoria hasta que vinieron otras
experiencias peores que la superaron. Tardé meses en bajar la inflamación,
en cicatrizar y en recuperarme de la anemia producida por la pérdida masiva
de sangre.
Fue antes de cumplir los seis años cuando por fin acertaron un poco más
en el diagnóstico. Nos lo describieron como un trastorno de la coagulación. Ya
dejaron de pensar y decirnos que eran diferentes tipos de leucemia. Aún re-
cuerdo la explicación que nos dieron. El hematólogo nos dijo “Su hijo es como
un extraterrestre, por fuera está muy bien, pero por dentro este hecho una
mierda”, (lo de extraterrestre supongo por “Extraño” porque el resto sigo sin
entenderlo). Este fue el diagnóstico del Dr. Martín Arias, hematólogo jefe del
Hospital General de Castellón (1976), a mi aterrada madre. No sabíamos qué
era ni cómo se podía tratar eso, ni nosotros, ni ellos que me atendían.
Por suerte, o realmente porque, de niño, que es cuando más posibilidades
tenemos los hemofílicos graves de desarrollar inhibidores, no se me adminis-
tró factor de coagulación, no los desarrollé, lo que es un gran alivio puesto que
es una de las mayores complicaciones en esta enfermedad.
Seguía siendo un niño, pero sabía mejor que ellos que todo lo que me
hacían no me ayudaba, todo lo contrario, eran tratamientos muy agresivos.
Quizás ahora con el nuevo diagnóstico las cosas cambiaran. Lo hicieron, em-
pezaron a utilizar un coagulante que reducía el tiempo de recuperación, pero
el resto era lo mismo.
Al hematólogo lo tenía loco, pero el traumatólogo, pobre, no era menos.
Había semanas que iba incluso 3 veces o más. Y no podía hacer otra cosa que
pincharme las articulaciones y evacuar toda aquella mezcla de líquidos que olía
tan mal. Dolía horrores cuando te pinchaban la articulación, fuera cual fuera.
Mi mente trataba de evadirse de todo aquello como fuera. Cuando me pincha-
ban aliviaba el dolor y la hinchazón momentáneamente, pero con la punción
provocaban otra hemorragia y se volvía a formar el derrame. Aquellas puncio-
nes en las articulaciones me marcaron mucho, aún hoy en día sería imposible
practicarme una sin sedación, las infiltraciones las he soportado sin anestesia,
pero la extracción me es radicalmente imposible.
El hospital se convirtió en mi segunda casa. Conocía a casi todo el perso-
nal, celadores, ATS, personal técnico, médicos, incluido el personal externo.
Sabía dónde estaban todas las consultas, conocía palmo a palmo el Hospital,
por allí se escapaba mi imaginación huyendo de todo aquel sufrimiento.
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Capítulo V. Mi historia, una historia de superación
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Dolor y cannabis. Una historia de sufrimiento, superación y activismo
conseguido algunas fotos por Internet de otras personas que sufren hemofilia,
ya que no teníamos cámara fotográfica en aquellos años. Poseo alguna hecha
por algún familiar pero no de los traumatismos.
Me solían poner transfusiones de sangre para intentar solventar mis de-
ficiencias, pero casi no servía de nada. Me recuperé un poco, pero la coagula-
ción, que era lo preocupante, no era suficiente. A las pocas horas de la transfu-
sión mi organismo volvía a ser hemofílico.
Pasaba muchas horas tumbado cuando estaba enfermo, que era casi siem-
pre. Me recuperaba muy poco a poco y volvía a caer muy rápidamente en
otro problema de sangrado articular debido a la debilidad de mis músculos
por el reposo. O cualquier otro episodio hemorrágico en cualquier parte de mi
cuerpo. Por eso ahora evito quedarme quieto durante mucho tiempo. Cuando
es necesario para bajar la inflamación sí, pero en cuanto recupero movilidad
empiezo a ejercitar para tener una mejor y más rápida recuperación sin perder
masa muscular en el resto de articulaciones.
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Capítulo V. Mi historia, una historia de superación
te. Luego inventaron una especie de tortura mayor a las anteriores e intentaron
estirar la pierna mediante unas escayolas en la parte superior e inferior de la
rodilla, dejando esta al aire y sujetadas las dos escayolas entre sí por una espe-
cie de bisagras que todos los días graduaban para estirar. Lo llamaban férulas
progresivas y posteriormente tracción continua percutánea en suspensión, así
como cinesiterapia diaria, eran los nombres de los tratamientos que he descrito.
Fue tremendamente doloroso. Y al final desistieron por las llagas que me
producían las escayolas al empujar rozando la piel. Menos mal que me quita-
ron aquello, no lo podía soportar. Comía más Nolotil que caramelos. Como
todo aquello no funcionó me presentaron a un cirujano muy simpático, y un
poco bruto, que se llamaba Dr. Galindo. Trenta años más tarde me enteré
de que era director del Centro Nacional de Traumatología, pude hablar con
él por correo y agradecerle lo que hizo por mí. Cuando me lo presentaron
me dijo “valencianito, si le echas dos cojones yo te haré una operación que te
hará andar otra vez.” Y así fue, cuando todos decían que ya no podría volver a
andar, aquel hombre sin pelo me decía que sí sonriendo. Me explicó que con
la operación mi pierna derecha quedaría rígida, sin movimiento en la rodilla
seguramente, pero que por lo menos podría andar y sentarme con cierta nor-
malidad. Ignoré a los demás y desde mi silla de ruedas le creí a él. No podía
creer más a todas esas personas que se compadecían de mí, que siempre esta-
ban diciéndome lo mal que estaba, y que me iba a morir. Estaba angustiado de
tanto sufrimiento, se terminaba una infancia que no había vivido, el miedo de
los demás acrecentaba el mío, necesitaba un ápice de esperanza. Me agarré a
esa opción con muchas ganas, ¡Ya podéis imaginar, andar!, no lo había hecho
con normalidad en mis casi nueve años.
Lo de operarse no iba a ser tan fácil como un niño de esa edad podía
pensar, pero después de lo que había pasado ya, no podía ser peor. Encima me
dijeron que me iban a dormir y no me enteraría de nada. La primera intentona
no pudo ser. En las analíticas de preparación para la intervención salieron las
transaminasas alteradas, había contraído hepatitis, entonces pensamos que era
normal, años más tarde descubriría para mi horror que fui infectando a través
del Factor VIII y las transfusiones. Tardé unos meses en recuperarme y en que
las analíticas salieran bien, alargando más el ingreso en Madrid.
Me dieron el alta provisional el 17 de agosto de 1979, casi cuatro meses
de horroroso ingreso. Pero por fin pude volver un tiempo a casa, con mis her-
manos y el resto de la familia, no lo podía creer. Aquellos días supusieron para
mí una inmensa alegría, fue una experiencia increible el camino de Madrid a
Castellón, que ya era largo, se me hizo interminable. Aunque venía un poco
débil por la hepatitis no me importó demasiado y disfruté esos días.
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Capítulo V. Mi historia, una historia de superación
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Dolor y cannabis. Una historia de sufrimiento, superación y activismo
poleas, administrando vía intravenosa el factor todos los días. Al final, con mu-
chísimo sufrimiento conseguimos doblar la rodilla, todavía hoy en día disfruto
de algo de movimiento. Se mantuvo el dolor, aunque soportable, pues la rodilla
tiene mucha deformidad articular y está muy afectada, pendiente de ponerme
prótesis como se me pondría en 2009 en la rodilla izquierda. Pero hasta hoy,
como he mencionado, he tenido movimiento y he podido utilizar mi rodilla
para caminar. Lo que me permitió un mejor movimiento y un menor deterioro
de otras articulaciones que hubiesen sustituido el movimiento de ésta.
Fue fácil aprender lo importante que iba a ser en mi vida el realizar los
ejercicios como correspondía. No me cansaré de repetirlo, con mucho cuidado
y siempre conscientes del movimiento y esfuerzo que realizamos. No pasarnos
nunca, pues por querer correr demasiado la mayoría de veces en hemofilia no
se llega antes. No forzar el músculo en exceso, lo solemos tener hipertrófico, y
mucho menos la articulación. Es importantísimo calentar antes la articulación
o músculo que vayamos a trabajar. Más vale poco y muy repetido que mucho e
intenso en poco tiempo. Al terminar, siempre aplicar hielo durante unos mi-
nutos en la zona trabajada. Parecía fundamental aprender aquellas clases para
mi supervivencia en Castellón posteriormente.
Con la rehabilitación hecha y transcurridos ya seis o siete meses desde mi
ingreso en La Paz, no lo recuerdo, ya correspondía el alta. Pero no fue así. En
otra analítica me salió otra vez hepatitis, esta vez la A, antes de la operación fue
la B como he mencionado. Entonces no se explicaban por qué. Aunque había
más casos no podían imaginar que venía de la medicación, hoy sabemos que
era por las transfusiones de sangre y derivados como el factor VIII. Lo mismo
que nos curaba, a muchos los iba a matar. Empezaba a tener sentido lo que
advertía el Dr. Martín Arias (Hematólogo jefe de Castellón). Realmente nunca
supe si lo decía por causa de las posibles infecciones víricas. Lo cierto es que
muchas personas con hemofilia han muerto a causa de las infecciones trans-
mitidas por los medicamentos que la Seguridad Social nos daba para tratar
nuestra enfermedad. Otros siguen infectados, administrándose tratamientos
con tremendos efectos secundarios y muy costosos. También hablaré un poco
más sobre ellos pues fui contagiado de Hepatitis C y otras patologías también.
A causa del contagio tardé un mes más, aproximadamente, en que me
dieran el alta. Casi tras un total de un año de ingresos fuera de Castellón, sin
apenas ver a mis hermanos, abuelos, tíos, vinieron a visitarme en alguna oca-
sión, y para la operación, pero era un viaje largo, costoso económicamente y
no podían venir todos, alguien se tenía que quedar con mis primos y herma-
nos. Era muy complicado, aun así consiguieron venir casi todos alguna vez.
Podréis imaginar las ganas que tenía de volver a casa, andar, ver a mis com-
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Capítulo V. Mi historia, una historia de superación
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Dolor y cannabis. Una historia de sufrimiento, superación y activismo
mas. También nos dieron clases de costura con unos pollos, nos prepararon
por si teníamos que darnos puntos de sutura en algún corte. Aunque no lo he
tenido que utilizar nunca, sí me sirvió para entender la importancia de apren-
der hacer todas aquellas cosas bien, manejarme, atenderme y curarme por mí
mismo, era la mejor manera de llevar mi enfermedad, por eso es muy impor-
tante que, no solo en hemofilia, en todas las patologías crónicas el manejo de
los síntomas y cuidados es de suma importancia. En aquel momento no lo hice
conscientemente, evidentemente, fue por salir del purgatorio y volver a casa.
Pasado el mes nos reunieron en la consulta del Dr Ortega, estaban todos,
el Dr. Gago, la Dra. López Cabarcos, el Dr. Jover, el Dr. Galindo, mi preferida,
Cristina, la psicóloga que tanto me ayudó, junto con mis padres para darme el
alta. Me explicaron todo lo que tenía que hacer, me recordaron para que me
habían preparado y me dieron la oportunidad de ver si era capaz de llevar mis
tratamientos. Fue solo un alta de un mes, si no había problemas. No los hubo,
puse todo el interés del mundo para que así fuera. Seguí con mi profilaxis hasta
la nueva visita, tampoco hubo problemas en este sentido, eran tantas las ganas
de no volver a quedarme allí solo ingresado otra vez que lo hice mejor que los
propios médicos.
Mientras tanto me buscaron un centro de rehabilitación en Castelló, el an-
tiguo Termalismo. Un centro de fisioterapia que había en lo alto de una colina
al borde del mar. Por eso las aguas que se utilizaban en el Termalismo eran ma-
rinas, a diferentes temperaturas. Pero aún tardaría al menos unos meses en ir
pues tenía que volver a Madrid a hacer la revisión y quedarme un par de meses
más para enseñarme mejor a hacer la rehabilitación que necesitaba.
Los viajes a Madrid eran una auténtica locura, no caí en la cuenta del
sacrificio que hacían mis padres viniendo a verme casi todas las semanas hasta
que empezaron los viajes de las revisiones. La media de cada viaje eran unas 12
horas. Hacíamos noche en Perales de Tajuña, donde recuerdo unos bocadillos
riquísimos de tortilla de patata, igual que los de La Venta tres hermanos de
Motilla del Palancar. Los recuerdo con añoranza. Por suerte, solo tuvimos un
par de sustos en la carretera y un pequeño accidente en Castellón cuando un
coche se saltó un semáforo y colisionó contra nosotros. La fortuna quiso que
fuera saliendo hacia Madrid y quedase en un susto. Fueron muchos los viajes,
uno cada mes durante muchos años. Aquella ruta por la nacional la recordé
durante mucho tiempo y la de viajes que hicieron mis padres, durante el in-
greso y después.
El tiempo que estuve ingresado no solo las pasé canutas, también conti-
nué con mi formación académica que como he dicho no iba mal. En La Paz nos
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Capítulo V. Mi historia, una historia de superación
pusieron una profesora para los niños que estábamos ingresados. Se me seguía
dando bien, era una buena válvula de escape. Lo aprobé todo, la pena fue que
no me convalidaron 3º de EGB al llegar a Castellón. Me obligaron a repetirlo.
Esto hizo que perdiera mucho interés por los estudios y se me despertara por
otras cosas que no había vivido. Mi madre lo intentó con la directora, pero
no hubo manera. El repetir curso me desmotivó, pues ya sabía todo lo que
contaban e incluso un poco más. Ahora estaba un poco mejor y tenía nuevos
compañeros que conocer. Un montón de experiencias que vivir, así que dejé
de prestar atención a los estudios. Con el mínimo esfuerzo aprobaba para que
mis padres no se preocuparan demasiado, para mí era suficiente el disfrutar
de la vida en el colegio, era todo lo que necesitaba. Volver a ser un niño, reír,
aprender de la vida y divertirme. Fue todo muy intenso, demasiado concen-
trado y acelerado.
Desde mi ingreso en Madrid ya vine tocado con el tema de los compa-
ñeros y amigos. En la unidad de hemofilia no solo ingresamos niños con he-
mofilia, había algún adulto, muy pocos, lo que no hacía presagiar nada bueno.
También ingresaban compañeros de habitación con leucemia, tremenda en
la niñez. Ingresaban y algunos no estaban con nosotros ni 15 días, pero nos
cogíamos demasiado cariño en muy poco tiempo. Compartir experiencias tan
extremas estrechaba lazos con mucha facilidad. Aprendimos a perderle el res-
peto a la muerte. Uno de nuestros hobbies era escaparnos de las enfermeras,
abandonar la planta, llegar al ascensor y bajar al tanatorio a ver si veíamos
algún cadáver, o las veces que más me gustaban a mí, íbamos al laboratorio a
ver a los perritos encerrados. Hicimos amistades que duraron muchos años,
tantos como la vida de algunos, y otros hasta que nos destinaron a nuestras
autonomías para al final perder el contacto. Amistades extrañas, unidas por
el dolor, la desesperación, la incertidumbre y el miedo. Compartimos todas
las horas del día, lo peor de las enfermedades que padecíamos. Cuando oías
gritar a un compañero porque lo estaban curando sabías que el siguiente eras
tú, cuando alguien iba al quirófano, a veces no volvía y de los que volvíamos
ninguno sonreía. Creo que fue lo más duro, incluso más que el dolor, perder
amigos tan jóvenes no se entiende, no saber qué iba a ocurrir con tu vida, y lo
que yo presagiaba, fue terrible, me encaminó a no querer pensar demasiado en
el futuro y exprimir el presente al máximo.
En este párrafo me vais a permitir recordar algunos que calaron fuerte en
mí. Uno fue Jesús Triguero que falleció a los 15 días de haber ingresado por
leucemia, fue compañero de habitación justo después de operarme cuando no
dormía por el dolor, nos hicimos mucha compañía, pero él se fue. Aún me emo-
ciono y se me llenan de lágrimas los ojos al recordarlo. No lo pudo resistir y se
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Dolor y cannabis. Una historia de sufrimiento, superación y activismo
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Capítulo V. Mi historia, una historia de superación
tristeza, nos llevaban al zoo, al cine o a comer hamburguesas. Era genial, cómo
se podía tener tanta implicación y entrega al trabajo. Pasábamos tantos meses
ingresados, algunos años, que una tarde fuera de allí era algo increíble. Los
médicos se implicaban tanto en nuestro cuidado que rara era la noche que no
hubiera algún paciente con hemorragia y nos llamaran después de la cena, o in-
cluso se pasaran por el hospital a visitarnos para ver qué tal había evolucionado
durante la tarde. Mi agradecimiento será eterno a estos grandes profesionales.
La persona con hemofilia más mayor que recuerdo de aquella época era
Dacio, persona memorable y muy conocida, pues fue de los primeros presi-
dentes de la Asociación de Hemofilia. No era muy mayor por aquella época,
pero entendí que las personas con hemofilia no llegaban a ser muy mayores,
pues todos los que conocía eran niños excepto él. Este hecho marcaría para
bien o para mal toda mi adolescencia y juventud.
Algunas lecciones fueron buenas, otras no tanto. Lo importante para mí
fue recibirlas y aprender de ellas para seguir evolucionando. Con diez años vol-
ví a Castellón con el alta. Con mi bota ortopédica, con mi Factor VIII y mis co-
nocimientos sobre la hemofilia tenía que intentar cuidarme. No iba a ser tarea
fácil, aunque mejor que estar allí ingresado lejos de mis “torturadores”, seguro.
Otro aspecto que me marcó fue la religión. Mis padres son cristianos,
católicos, creyentes y así me educaron, por lo tanto, yo también lo era. Pasé
innumerables horas rezando, multitud de noches pidiendo a Dios que me cal-
mara aquellos terribles dolores, infinidad de ocasiones en las que le pedí que
me curara, pero no solo parecía no escucharme, si no que se enrabietaba más
conmigo. Había quien me predicaba con lo del cielo ganado, me decían que
cuando un niño nacía enfermo, como yo, era porque Dios lo quería a su lado.
En fin, no entraré a hacer valoración. Tomé la Comunión con casi 11 años,
un domingo cualquiera en la misa sin mis compañeros del colegio ni amigos.
Antes de comulgar me hicieron levantar con mis muletas y acercarme al altar,
allí me dieron la comunión vestido de gala como le gustaba a mi madre. Aque-
llo, para mí, ya resultó un ritual un poco ridículo, sin amigos, sin preparación,
muy frío. Pero lo peor ocurrió semanas más tarde cuando, por lo visto, cogí
al cura con pocas ganas de trabajar. Me acerqué al confesionario y me dirigí
al sacerdote “Ave María Purísima”, me respondió “De rodillas”, le dije que no
podía, me respondió que si no me arrodillaba Dios no me podría perdonar. Yo
me pregunté ¿Qué me tenía que perdonar?, si siempre he estado en una cama,
no he podido ni pecar. Salí de allí y no volví. La primera iglesia que volví a
pisar fue para casarme, en una ermita el día de mi primera boda, muchos años
más tarde, a requerimiento de la que fue mi esposa y sobre todo su familia.
Condescendiente o hipócrita, no sabría como calificarme, lo dejo a criterio del
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Dolor y cannabis. Una historia de sufrimiento, superación y activismo
Por un momento casi lo he olvidado, el aire limpio entra dentro de mí. Me de-
vuelve a la vida, poco a poco me da calor, me siento medio humano, me siento
mejor. No veis, no veis que estoy aquí, subido en lo más alto yo si que soy
feliz. Esas malditas rejas no las veo, no, delante de mis ojos, no las veo. Tengo
enfrente solamente el horizonte y creo, casi creo, que puedo volar… (Soziedad
Alkoholika, canción “en el tejado”, 1995).
Ya casi se acercaba el fin de curso de octavo y estaba muy recuperado.
Hacía dos años que me habían quitado la bota ortopédica, no llevaba bastones
de ayuda, me manejaba muy bien por mí mismo. Incluso iba en bicicleta peda-
leando con un solo pedal.
Pero me tuvieron que ingresar en La Paz de nuevo tres meses para hacer-
me una sinovectomía en mi rodilla izquierda, me limpiaron el líquido y todo
lo que por allí molestaba, me pusieron el tensoplás (venda elástica y adhesiva)
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Capítulo V. Mi historia, una historia de superación
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Dolor y cannabis. Una historia de sufrimiento, superación y activismo
no creo que fuera la mejor idea, estaba cansado de oír el mensaje de “este niño
no durará mucho”, me estaba convirtiendo en un anti-todo. No podía com-
prender cómo no me dejaban disfrutar de todo lo que me estaba ofreciendo la
vida sabiendo que me lo había perdido todo. Solo querían que estudiara, que
no diera problemas, que fuera médico y ¡buf!, yo solo quería huir de los hospi-
tales. No aprendí tan bien a cuidarme por conciencia, si no por miedo a volver
a ingresar en un hospital.
Tuve bastantes problemas con los profesores. Me aburría la monotonía
de lo que nos enseñaban y cómo nos lo enseñaban. Me llevaron varias veces
al psicólogo del instituto. Fui expulsado unos días y llamaron a mis padres por
una gamberrada que hicimos. Mi padre no fue, pero si mi madre, le dijeron
que en los test psicológicos había demostrado un coeficiente mental de 126,
pero que era demasiado vago, que así no iba hacer nada en esta vida, no de-
bieron interpretar bien el test pues me doy cuenta ahora de que los vagos eran
ellos. Entonces no usé bien ese coeficiente.
Tenía amigos, pero tenía muy claro que ninguno de ellos sabía ni por
asomo lo que me estaba ocurriendo. Por muchas veces que se lo explicara, por
mucho que vieran lo que me ocurría eran pocas, por no decir ninguna, las veces
que venían a visitarme cuando estaba enfermo. Siempre he sido una persona
de las que no callan ni debajo del agua, al final dejé de compartir mis problemas
de salud, ya compartía bastante los problemas sociales que me llevaron hacia el
Punk. Por los problemas de salud, el cambio de curso y mi problema para hacer
entender mis necesidades, siempre iba cambiando de pandilla de amigos. No
discutimos, simplemente nos distanciamos, yo pensaba que era debido a mis
problemas. Mis pensamientos eran demasiado radicales, tenía algunas cosas
muy claras, sobre todo la relación con la muerte. Sabía, y no me engañaba, que
podía llegar en cualquier momento, un accidente, una reacción como la que
tuve al factor que por poco me manda al otro barrio, o los mil peligros que mis
padres decían que acechaban. Nadie entendía cómo vivía tan intensamente.
Cómo logré superarlo, solo me lo explico de un modo, y es gracias a la
planta Cannabis Sativa (L). Sí, y por concretar, con un porro, ese al que niegan
su efecto terapéutico. Trataré de explicarlo, en lo que es para mí, uno de los
episodios más determinantes de mi adolescencia. Ese verano conocí por pri-
mera vez la marihuana, en su versión más comercial y adulterada, el hachís.
La primera experiencia fue con los amigos del colegio. No me habían gustado
los efectos del alcohol, que ya había probado, ni los que me provocaba a mí, ni
en los demás, los cuales, cuando bebían, todavía se reían más de mí, llamán-
dome gafotas, cuatro ojos o pata de palo, lo que era habitual sin necesidad de
que tomaran alcohol. Como ya he mencionado no era muy popular. Pero ese
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Capítulo V. Mi historia, una historia de superación
maravilloso día, una de los compañeros que menos se metía conmigo, me dijo
que había traído hachís, que, si lo fumábamos, nos daría la risa. Y así lo hici-
mos. Liamos el cigarro como supimos, intentando que no se nos cayera nada,
no salió muy bien, ya fumábamos tabaco, pero no sabíamos liar. A pesar de
perder la mitad en los intentos, al final pudimos fumar algo. Simplemente di
dos o tres caladas, no lo recuerdo bien. En ese momento, la persona que más
solía pasarse con sus bromas, por llamarlo de algún modo, riendo a carcajadas
dijo en voz alta, “Mirad el pata de palo cómo fuma el porro”. En ese momento,
todavía no logro entender cómo, salí de mi miedo y respondí “yo tendré la
pata de palo, pero tú el cerebro de corcho”, una estupidez que terminó con las
risas de todas las personas que allí estábamos. Me sentí integrado, fui capaz
de responder. Y lo más sorprendente de todo, llegué a casa sobre las diez de la
noche, cuando solía hacerlo a las pocas horas de haber salido, si no era a causa
del dolor, del cansancio de las muletas o simplemente porque ya no soportaba
más sus bromas. Para mí fue una experiencia muy fortalecedora, me sentí ca-
paz, no sabía muy bien de qué, pero vi algo de luz. Creo que ese “porro” evitó
que desarrollara una fuerte sociopatía.
La segunda fue con mi hermano mayor una calurosa tarde de agosto
cuando nos mandaron a comprar unos helados para después de la cena. Mi
hermano, tres años mayor, ya era un experto, por vergüenza no le dije que ya
lo había probado, de hecho, siempre he contado que la primera vez fue con él.
Las experiencias fueron muy diferentes, en la primera apenas sentí colocarme,
sensación de borrachera o globo, nada muy fuera de lo normal, más allá del
cambio en mi comportamiento. Pero en esta segunda ocasión fue todo “globo”,
solo atendí a esa sensación pues fue la más potente, pienso que fue debido a la
dosis y la calidad. Fue una experiencia agradable, pues me sentí tranquilo, sin
dolor y reconfortado por la presencia de mi hermano mayor, a pesar de que
terminé vomitando toda la cena.
Por supuesto que volví a experimentar, cuando me fue posible. Poco a
poco, con el paso del tiempo, me di cuenta de la desinhibición que me pro-
ducía, muy parecida a la del alcohol, pero sin resaca y mucho más controlada.
Siempre llegaba a casa antes de la hora como he explicado. Ya no lo hacía,
llegaba a la hora justa o pasada, pero siempre sereno y con control, sobre todo
del dolor. Comencé a darme cuenta que los días que consumía, no solo llegaba
más tarde porque me estaba divirtiendo, también soportaba mejor el dolor de
mis articulaciones.
Los consumos hasta los 16 años fueron esporádicos, en fiestas, cumplea-
ños o santos, normalmente, cuando me lo podía permitir económicamente,
o si mi hermano estaba de buen humor, a veces me regalaba algo de hachís.
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Capítulo V. Mi historia, una historia de superación
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Dolor y cannabis. Una historia de sufrimiento, superación y activismo
fuimos pareja hasta casi los 18, continuaba teniendo dificultades para relacio-
narme con las mujeres.
Seguía estudiando y trabajando pues decidí con la mayoría de edad dejar
el instituto. No quería ser médico, como era la voluntad de mi padre, así que
me puse a trabajar para pagarme los estudios de informática y prepararme
unas oposiciones. Tras pasar por diferentes trabajos encontré un trabajo acor-
de con mis posibilidades en el Club Náutico de Castellón, donde pasé muy
buenos años realizando diferentes trabajos y cumpliendo muchas metas. Por
un tiempo parecía que todo iba bien, me casé con 25 años recién cumplidos.
Ese año (1995), mi rodilla izquierda, que había sido intervenida de sino-
vitis diez años atrás mediante artroscopia, empezó a darme serios problemas
por forzarla demasiado en el trabajo. No era un trabajo que requiriese dema-
siado esfuerzo físico, pero me tenía que sentar y levantar de la silla muchas
veces a lo largo de la jornada, fue lo que hizo que mi rodilla empeorara, así
como mi hombro y codo izquierdos. Por si fuera poco, llegó una fatídica carta
de La Paz, ya me habían derivado a Valencia, por el tema de las autonomías,
pero solo había hecho una visita al Hospital Universitario La Fe. En la carta me
decían que me hiciera analíticas porque podría estar contagiado de hepatitis C
o VIH, o quizás las dos.
No sé cómo ocurrió ni quien fueron los culpables, pero esta vez con de-
masiados cómplices. Personas nobles y amables que no entiendo cómo ac-
tuaron. Nos contagiaron y parece que eran muy conscientes de ello. Durante
demasiado tiempo se suministró factor infectado, pero esta fue otra guerra,
no voy a extenderme sobre este tema, si alguien busca una visión diferente
a la que se nos dio, aquí dejo un enlace, así lo vio la madre de los hermanos
Pavón Vila hemofílicos fallecidos: http://www.negligenciapavonvila.org/his-
toria.html. Como dice ella en su carta, es cierto, yo también noté esa frialdad.
Pasamos de ser una familia, a comunicar por carta que debía ir a La Fe, para
luego recibir otra carta en la que me instaban a hacer analíticas para averiguar
si estaba contagiado de enfermedades mortales.
No me enteré de nada hasta ese preciso momento, no tuve ninguna no-
ticia de los demás contagios, quizás fue mejor. Estaba recién casado, pasé unos
6 meses horribles, esperando saber los resultados por lo que me ocurrió en el
hospital de Castellón, donde perdieron hasta en dos ocasiones los resultados
de los análisis. Ya pensaba lo peor y que no me lo querían decir, claro. Con la
poca información que tenía, el miedo y la incertidumbre pasé un semestre que
no deseo a nadie, no dormía, casi no comía y la tristeza y el enfado eran mis
compañeros. Por fin a la tercera analítica se me comunicó que “por suerte solo
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En las imágenes se puede apreciar el deterioro de mis rodillas y tobillos, con las
consiguientes limitaciones de movilidad.
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Me levanté y caí unas mil veces. Emprendía proyectos que tenía que
abandonar. Estaba una temporada bien y casi todo el año fatal. El dolor, no
poder dormir, la incertidumbre de lo que me ocurría, no saber reaccionar y no
verme capaz me estaba matando. Respirar hondo, minimizar y volver a empe-
zar, no servía. Simplemente me sentía incapaz haciendo un esfuerzo titánico.
Por suerte no abandoné la terapia con la psicóloga de la Asociación de
Hemofilia de la Comunidad Valenciana, Sonia Laguna, una gran profesional
que me ha ayudado en varias ocasiones a superar mis problemas emociona-
les y a manejar mis emociones. Estas sesiones, semanales al principio, fueron
muy enriquecedoras para mí. Las cumplimenté con un estudio que se estaba
realizando en la Unidad de Hemostasia del Hospital Universitario La Fe, don-
de se combinaba la recogida de datos para valorar la mejoría de los pacientes,
con sesiones de manejo del dolor y fisioterapia. Gracias a estas dos ayudas y mi
estudio de las plantas, que ya había comenzado, sin buenos resultados debido
a la falta de concentración que me provocaba la medicación, lograba mante-
nerme medianamente estable, aunque por mi pensamiento había pasado la
idea del suicidio.
No me sentía persona, tan solo un bulto, de nuevo un estorbo que no
podía ni pensar. No logré abandonar este pensamiento hasta que comencé a
librarme de un poco de medicación. Intentaba manejarme solo con los ansiolí-
ticos y algún analgésico. Esto pareció despejar un poco mi mente. Los dolores
no desaparecieron, tampoco lo hacían con la medicación, pero sí logré ser ca-
paz de salir un poco más de casa.
Con José y otros amigos creamos el proyecto “Huertopía”. Un espacio que
nos cedieron para recuperar y poder sembrar. Evidentemente, yo era capaz de
hacer muy poca cosa, todavía me manejaba con silla de ruedas en algunas oca-
siones, pero mayormente con bastón, si no tenía que estar mucho tiempo en
pie. Disfrutaba de la compañía, del sol, del entorno y mi ánimo parecía me-
jorar. En ocasiones, me levantaba y arrancaba alguna hierba, arreglaba algún
desperfecto del sistema de riego y poco más. Quizás demasiado despacio para
mí, pero poco a poco, compaginando la relación social con los ejercicios en la
piscina comencé a notar una leve mejoría. Mis problemas gástricos remitieron
levemente, gané músculo y movilidad. Por lo que comprendí la necesidad de
continuar con mis cuidados, pero sobre todo de hacerlo adecuadamente, así
que estudié un módulo superior de experto en Plantas Medicinales y Nutrición.
No estaba solo del todo. Compartía vida con dos excelentes compañeros,
Yildun y Slot, un ratonero valenciano, demasiado nervioso para mí, y un bó-
xer, respectivamente. Fue al segundo, a Slot, al que le debo la vida y no podía
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rrió algo que, aunque podía esperar, no era el momento, o si, opinad vosotros
(El Mediterráneo, 2014).
Llegué a casa sobre las 22.00 h desde las 04:00 h de la madrugada del día
anterior. Había pasado todo el día disputando el campeonato con unos dolo-
res que se volvieron insoportables por el cansancio, aunque no importaban
mucho por la satisfacción. Mientras cenaba le conté a mi hermano la hazaña
lograda, me tomé la medicación (2 mg Noctamid, 2 mg Alprazolan y el Tryp-
tizol), me encendí mi cigarro de cannabis y me fui a la cama sobre las 23:15 h.
Me dormí pronto, estaba rendido. A las 00:30 h llamaron a la puerta de forma
poco habitual, no usaron el timbre, aporrearon la puerta. Mi hermano Car-
los, que vivía conmigo por aquel entonces, entró corriendo a despertarme “Te
busca la policía” me dijo. Salí lo más rápido que pude sin ponerme mi calzado
especial temiéndome lo peor, y así fue.
Unos jóvenes, según el vecino que avisó a la policía, habían forzado la
puerta de su portal y por la ventana de la escalera que comunica los patios de
luces habían intentado acceder a los patios. Sin pruebas de que vinieran a mi
casa, el vecino decidió que así era y mostró a los policías las plantas, que desde
su galería se podían ver, aunque tengo un techado que tapa parcialmente mi pa-
tio. Cuatro agentes de la policía nacional se personaron en mi casa para pedirme
explicaciones sobre las plantas. Les expliqué mi situación, indicándoles que po-
dían preguntar a los vecinos de mi escalera si yo era un traficante, hacía 19 años
que compartía con mis 15 vecinos vivienda. Les expliqué que ellos me conocían
y sabían de mis problemas de salud. También les mostré los informes sobre mis
patologías, donde dice que uso cannabis para tratarlas, y cuando parecía que
con una reprimenda se iban a marchar, se presentó en casa el mando de servi-
cio, que al observar que el número de plantas era elevado, aunque de pequeño
tamaño, decidió que me llevaran detenido y todas las plantas fueran incautadas.
Se recogieron tres bolsas, con 3,200 kg de peso en verde, pesado en las de-
pendencias de la policía, lo que vendría a ser un 10 % de posible cultivo recogido,
ya que es de exterior, más o menos unos 320 g de flor seca, que hubiese podido
obtener al final de la cosecha. La intervención tuvo lugar a finales de junio de
2014. El juez me pedía dos años de prisión y 4.500 €. Esta situación hizo que
tocara algo más que fondo, a mi depresión se le unió el pánico y no veía salida
alguna. Lo más terrorífico no era imaginar con mi depresión la cárcel, era la pri-
sión de los opiáceos y medicación en general, que me había causado tanto daño
su abuso, la que me aterrorizaba. Me había quedado sin mi tratamiento, no podía
volver a sembrar ese año, pues estábamos a finales de verano. Las únicas opcio-
nes que veía eran el mercado ilícito o volver a mis antiguas adicciones a la mor-
fina y benzodiacepinas. Era una imagen desgarradora volver a la casilla de salida.
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Pero de todos ellos, para mí, una de las personas más importantes, no solo
por su trayectoria profesional, sino también por la gran amistad que nos une, es
el Dr Salvador Amigó (Universitat de València), un excepcional científico, con
una dilatada carrera en el campo de la investigación, y en concreto en el ámbito
de las drogas, reconocido internacionalmente por sus trabajos y publicaciones.
A esta gran persona y mejor amigo, es a quién le debo mi mayor crecimiento en
el ámbito de la investigación. Me mostró cómo hacer efectivo todo ese esfuerzo
y plasmarlo con mi trabajo, me ha guiado en este fantástico camino literario,
que jamás imaginé recorrer y siento que todavía nos ha unido más.
Durante estos ocho años, como veréis en los siguientes títulos, he ocupado
los siguientes cargos: Coordinador de Usuarias/os terapéuticos/as en la asocia-
ción pionera en Castellón sin ánimo de lucro de personas usuarias de cannabis
Castelló Cannabis Club (CCC) (2014-2022); Presidente Fundador de la Asociación
pionera en el País Valencià sin ánimo de lucro de personas usuarias de cannabis
medicinal Terapéuticas Hierbas Castelló (THCs) (2017-2022); Miembro fundador
del Cercle Cannábic PODEM País Valencià (2018-2022) y enlace con el Círculo Es-
tatal Cannábico de PODEMOS, por cierto que la relación con estas personas fue
la peor de mis experiencias, todo lo contrario a las personas miembros del Cer-
cle territorial PODEM PV a las que debo todo mi respeto por el trabajo realiza-
do, además de todo mi cariño; Miembro fundador del Fòrum Cannàbic Valencià
(2018); Portavoz de FAC-Levante (2018-2021); Presidente del Grupo de Estudios
FesHoBe! Sobre Cannabis y Drogas, de lo que me siento muy orgulloso; Miembro del
Comité Ético de la Organización de la Marcha Mundial de la Marihuana 2022, ha-
biendo formado parte de algún modo en la organización en 2018, 2019, 2020 y
2021 (estas dos últimas telemáticas debido a la COVID-19); Además, ha sido un
tremendo placer y orgullo contar con la inestimable colaboración de la Funda-
ción Alchimia Solidaria, la cual realiza un gran trabajo social con grupos desfa-
vorecidos y/o vulnerables, además de hacer posible este trabajo.
Mis primeras formaciones comenzaron en la presentación del Observa-
torio Español del Cannabis Medicinal (OECM) y sus dos ediciones posteriores
donde tuve la oportunidad de conocer personalmente al Dr. Raphael Mechou-
lan. Y en una de mis formaciones, recibí una clase magistral sobre “la historia
medicinal del cannabis” por el Dr. Ethan Russo en el Ilustre Colegio de Médi-
cos de Barcelona, organizado por el International Center for Ethnobotanical
Education, Research & Service (ICEERS). Ambos considerados padres y pio-
neros en la investigación cannabinoide.
Como autor debo comprender que haya personas que no compartan mi
punto de vista, o no hayan vivido del mismo modo que yo lo que voy a relatar,
así que trataré de ser lo más conciso y explícito posible.
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colaborador de este libro, Joan C Usó, “Nos matan con heroína”. Eventos gas-
tronómicos, pase de documentales, películas, incluso series relacionadas con
el cannabis, eran habituales de la asociación. Tristemente, hasta que llegó la
pandemia de la COVID-19.
Fuera de la sede, en diferentes pubs, locales e incluso en la sede social de
la Cosa Nostra, espacio autogestionado, denominado antifascista de Castellón,
también ofrecimos charlas sobre los movimientos sociales cannábicos organi-
zados y la reducción de riesgos en el uso del cannabis. Tuvieron buena acogida
y bastante éxito, lo que motivó a la Junta Directiva de CCC, alentada por la
Vocalía de Coordinación de Usuarias/os Terapéuticas/os, a organizar un de-
bate más atrevido, esta vez en un espacio cedido por el Excmo. Ayuntamiento
de Castellón.
Por medio de la prensa especializada supimos de un agricultor cuyo vi-
vero había sido intervenido por el cultivo de unas pocas plantas de cannabis,
qué él aseguraba eran para ayudar a personas con problemas de salud. A la
Junta Directiva de CCC nos pareció interesante contar con él para nuestro
siguiente e importante acto, pues como he mencionado, sería en un Salón de
Actos cedido por el Excmo. Ayuntamiento de Castellón con capacidad para
320 personas. En esta ocasión íbamos a compartir mesa, el Tesorero de CCC
que expondría los objetivos y motivaciones de nuestra asociación; a mí me co-
rrespondería hablar sobre la planta y sus compuestos orgánicos; y al invitado
especial Josep Pàmies, que hablaría sobre el caso de su intervención relaciona-
do con el cannabis y las propiedades de otras plantas consideradas medicinales
ancestralmente. Conseguimos llenar el aforo, habiendo personas incluso de pie
en el fondo del salón. El acto terminó entre aplausos con el agradecimiento del
público asistente. Cuál fue nuestra sorpresa cuando, días después, leímos las
noticias sobre el acto en la prensa local tras la jornada, habíamos traído a un
“antivacunas” a Castellón. Fue impactante, incluso nos asustó al principio, pues
lo primero que encontramos fueron noticias previas al acto con unas críticas
que no entendimos, en referencia a las vacunas y a otras sustancias de las que
Josep Pàmies, por lo visto, solía hablar (El Mediterráneo, 2015). Magonia, que
se define como “una ventana crítica al misterio”, se aventuró más, opinando
sobre lo que el agricultor experto en plantas de uso tradicional, e incidieron en
el dióxido de cloro estabilizado, del cual, Pàmies, no hizo mención alguna du-
rante el acto, pues como he mencionado, venía a hablar sobre su intervención
y de las propiedades de las plantas consideradas medicinales ancestralmente
(Magonia, 2015). Por suerte, aunque también nos criticó de nuevo, el Periódi-
co El Mediterráneo de Castellón, esta vez sí, posterior a la jornada, publicó un
artículo con el alarmante titular “Polémica antivacunas”. Pero en el menciona-
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do artículo podemos observar que el autor nos habla del enfrentamiento entre
el Partido Popular, que autorizó la cesión del local para el acto, y el Partido So-
cialista, que intentó que se nos denegara la cesión. En ningún momento cita las
vacunas, ni el dióxido de cloro. El periodista destaca de la disertación de Josep
Pàmies, la autosuficiencia del paciente a la hora de elegir ir al médico o tratarse
con remedios naturales. Además de defender la regulación del cannabis para
uso adulto y medicinal, afirmando que ayudaba a reducir el dolor en los casos
de tratamientos oncológicos (El Mediterraneo, 2017).
Desde 2014 a 2016 estuve formándome, acudí a todos los eventos rela-
cionados con el cannabis que se organizaban. A todas las jornadas organizadas
desde su presentación, en el Caixa Fórum de Madrid, por el OECM, donde co-
nocí al Dr. Mechoulan; también estuve presente en los Congresos CANNAB-
MED organizados por la Fundación International Center for Ethnobotanical
Education, Research & Service (ICEERS), uno de ellos, en el Ilustre Colegio de
Médicos de Barcelona, donde recibí una Clase Magistral del Dr. Ethan Russo,
considerado junto al Dr. Raphael Mechoulan, padres del SEC; el otro en el Ilus-
tre Colegio de Farmacéuticos de Barcelona, y en la siguiente ocasión, intervine
como ponente; aprobé con sobresaliente un módulo superior de Técnico de
Herbolario y Nutrición; y estuve presente en todas las “Cannabis World Con-
ference” organizadas dentro del ámbito de la conocida feria especializada del
sector Spannabis, donde se reúnen cada año expertos a la vanguardia del can-
nabis. Además de los actos organizados por la Confederación de Asociaciones
Cannábicas (CON-FAC), que aúna federaciones de todo el territorio español,
como FAC-Levante, compartiendo información, investigación, formación y
para mí, muy importante, un código ético de buenas prácticas para las asocia-
ciones de personas usuarias de cannabis de cada comunidad autónoma, con sus
diferentes realidades, sociales y jurídicas.
Durante este tiempo de formación continuamos, de forma local y en la
sede de la asociación, con diferentes tipos de eventos, fiestas, talleres, copas y
mucha socialización. Además de comenzar a organizar nuestros propios even-
tos formativos, informativos y reivindicativos.
Con más preparación y con los contactos adecuados, la Junta Directiva
de CCC pensamos organizar algo más serio, con profesionales que habíamos
ido descubriendo y conociendo por el camino, un debate de calidad, donde los
actores además tuvieran experiencia en el cannabis. El debate en cuestión se
llevó a cabo en la conocida en Castellón como la “Casa de los caracoles”, por
tener dos enormes caracoles en su puerta. Los recordaréis del momento en que
mis padres se dieron cuenta de que no tenía una buena visión. En este edificio
propiedad de la Generalitat Valènciana, conseguimos reunir al Dr. Guillermo
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decimiento, a los que no puedo dejar de nombrar como, el Dr. Janosch Kratz
(Kalapa Clinic), el Dr. Guillermo Velasco y el Dr. Manuel Guzmán (OECM),
Oscar Parés (ICEERS) y sobre todo al gran Dr. Joan Parés, siempre en mi re-
cuerdo, el Dr. Pedraza, el Dr. David Pere Martínez Oró, de la Unidad de Po-
líticas de Drogas de la Universitat Autónoma de Barcelona, Patricia Amiguet
(CAT-FAC), Ana y José Afuera (CON-FAC), Antonio Moreno (FAC-Levan-
te), Martín Barriuso (CON-FAC), Iker Val (Fundación Renovatio) y Itzi It-
ziar (EUS-FAC), Iñaki Martínez Aldanondo (Orain Prevención), la abogada
y activista Beatriz Macho, las activistas Mayte (La Ova Club), Silvia y Esther
(Mujeres Cannábicas), personas que fallecieron sin ver alcanzado su sueño de
ver regulado el cannabis, el que fuera Diputado del PP Eduardo Van Den Eyde,
la activista Blanca Keller y la gran Fernanda de la Figuera, entre muchas otras.
La lista sería casi interminable, pero a quienes debo agradecimiento infinito
pues lo he sentido y siento como familia propia son: Noemí Sánchez y Salvador
Amigó, mi madre y mi padre, “científicamente” hablando, si me permitís expre-
sarlo de este modo, junto a José C Bouso, a quienes tanto tengo que agradecer,
no solo son grandes amigos, también han sido gran parte de mi aprendizaje e
inspiración. Otros grandes amigos y mejores profesionales, son la especialista
en Reumatología la Dr. Ana V Carro y el médico Mario Land, que, junto a
Mariano García de Palau, podría decir lo mismo, pero desde el ámbito médico.
Así como de Héctor Brotons, Andreu Moreno y Joan Bertomeu en el campo
legal. Compañero y hermano de fatigas, esa persona con la que siempre puedes
contar, el gran artista Francisco Orts, para mí y el mundo, Hemecé Bichos. Lluis
y Alexis de Marihuana Labs, grandísimos amigos, genios de la red. Y Marta
Gálvez, imparable amor de persona, con tanta energía que sería, ella sola, capaz
de organizar el mundo, coautora de mi primera incursión en el mundo literario
y colaboradora indispensable en esta obra. Dos personas importantes para mi,
también fue la tristemente fallecida Blanka Keller y su esposo Raúl Montoro,
grandes activistas ambos. Con estas personas he alcanzado sueños y metas que
creía inalcanzables. Me han acompañado y servido de apoyo en los momentos
más duros, que por desgracia han sido muchos. En definitiva, estas personas,
me han ayudado a crecer en una etapa vital de mi vida, han sido partícipes
y piezas clave, indispensables, para ello. Sobre todo mi gran amigo Salvador,
al cual debo poder llevar a cabo este trabajo y al que agradezco infinitamente
la confianza depositada en mí, así como todo el apoyo mostrado, tanto a mi
persona, como a las organizaciones con las que he trabajado, colaborado y/o
representado. Por todo, gracias.
Sería casi interminable si me pusiera a contar todos los actos que realiza-
mos. Por lo que relataré los más interesantes y/o anecdóticos. El primero fue
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a personas como Raúl, Sandra, Laura, Reme, Salomé, Esteban, Mirta, Miguel,
José Manuel (DEP), Ángelines (DEP), María Antonia, Belén, Amparo, Án-
gel, Cristián, Lola, Flor, Maricarmen, Paloma, Oscar y Raquel, entre muchos
otros, fue un gran esfuerzo que nunca les podré agradecer, porque de ellos
son los logros, algunos de ellos históricos, que vinieron a continuación y que
de un modo u otro fueron motivados por nuestra labor. Incluido el diseño de
nuestro logo por Ana Esteve.
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dos por Proyecto Hombre ya padece adicción a esta droga indetectable y los
cannabinoides sintéticos son entre 20 y 100 veces más potentes que los natu-
rales, provocando delirios y ansiedad” (Las Provincias, 2019).
En el momento que se anunció la campaña, solicité por correo electró-
nico toda la información, documentación y videos disponibles de la campaña.
Busqué un día que pudiera asistir a una de las presentaciones en Valencia,
pues no vi que se hicieran en Castellón. Por desgracia no encontré a nadie
disponible ese día para que me acompañara. Así que me armé de valor y decidí
presentarme solo, no sabía muy bien qué o quién me encontraría allí.
Fue toda una experiencia, pero ya antes de llegar, lo acabo de recordar
y no puedo dejar de contarlo. No recuerdo muy bien el lugar exacto, fue en
un palacete que hay subiendo desde Les Corts Valencianes por una callejuela.
Dejé el coche en el aparcamiento de siempre y el GPS me dirigía a la entrada
trasera de Les Corts, donde pensaba que era la presentación y donde, eviden-
temente, eres sometido a cacheo y paso por el arco detector de metales. Con
los nervios y las prisas se me olvidó dejar en el coche un cogollo que me había
llevado para usar al terminar, así que decidí deshacerme de él y lo escondí
en un hueco de la barandilla que hay justo a la entrada del callejón del acceso
trasero de Les Corts. Mi burda habilidad hizo que las cámaras de seguridad
me grabaran, mientras entraba por el callejón vi salir a una pareja de policías
nacionales. Pero el personal de seguridad a los que pregunté por la dirección
exacta a la que me dirigía no me dijeron nada absolutamente, simplemente
que preguntara en la puerta de acceso principal. Me dirigía hacia donde me
habían indicado mientras observé que los dos agentes daban vueltas por la
zona donde había escondido el bote con el cogollo. No me dio tiempo a llegar
a la puerta principal, uno de los agentes de la entrada principal me interceptó
antes de llegar. Me preguntó a dónde me dirigía, lo cual me extrañó mucho,
pero todavía no era capaz de entender lo que había ocurrido. Le indiqué el edi-
ficio que estaba buscando, pero él me respondió con otra pregunta, “qué había
escondido”, rápidamente me cuadró todo y decidí no ocultar nada. Traté de ra-
zonar con los dos agentes, pues el primero me invitó a acompañarle al interior
del edificio de Les Corts, justo a la entrada. Allí mismo, les indiqué que usaba
el cannabis como medicina, que había tratado de esconder mi tratamiento al
darme cuenta que tenía que entrar en un edificio oficial y que me dirigía pre-
cisamente a una charla sobre el cannabis, también le mostré la documentación
que portaba sobre la campaña, mi persona y la labor que desarrollábamos, así
como los informes médicos que no terminó de revisar puesto que llegaban las
compañeras con la prueba. El agente me miró fijamente y con cara de pocos
amigos preguntó “¿Estás seguro de que cuando llegue mi compañera solo me
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Dolor y cannabis. Una historia de sufrimiento, superación y activismo
alabar la labor de Adele Corrado, Aranu Alcaide y Beni Diaz, del mencionado
medio. También hubo respuesta, por supuesto, por mi parte (Miravete, 2019).
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Capítulo V. Mi historia, una historia de superación
El Fòrum Cannàbic Valencià (FCV), fue otro logro de la sociedad civil valen-
ciana. Esta entidad, que agrupa a todo tipo de actores del sector del cannabis,
consiguió tres hitos importantes que ahora veremos. Pero lo más destacable
para mí, fue lograr por fin, salir a otro nivel, de la endogamia cannábica ya
mencionada.
Por un lado, teníamos a las asociaciones de personas usuarias de cannabis
agrupadas en la Federación (FAC-Levante) con Terapéuticas Hierbas Castelló
como cabeza visible, por otro lado, el Cercle Cannàbic Podem PV, que repre-
sentaba una vertiente más política, y por otro el Fòrum Cannàbic Valencià
en plena formación que estaba agrupando todo tipo de entidades, además del
resto de sector económico. Contactamos con asociaciones, empresas del sector
(GrowsShop, bancos de semillas, distribuidoras, etc.), particulares, movimien-
tos socio-culturales, medios de comunicación especializados como Marihuana
Televisión, que tiene su sede en el País Valencià.
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Capítulo V. Mi historia, una historia de superación
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Dolor y cannabis. Una historia de sufrimiento, superación y activismo
Nos hicimos ver y sentir, aunque no se nos quiso escuchar todo lo que hu-
biésemos deseado. Les Corts valencianes crearon una Comisión de Recons-
trucción para reducir el impacto de la crisis postpandémica provocada por la
COVID-19. El grupo parlamentario Compromís, mediante el ex-cantante de
la Gossa Sorda, Josep Nadal, nos invitó, como a la institución de referencia
en el mundo cannábico valenciano, el Fòrum Cannàbic Valencià, a realizar
propuestas a la Mesa de la Comisión Permanente de Agricultura, Ganadería
y Pesca de las Cortes, donde jamás nos llamaron (Cannabis.es, 2020). Aunque
por nuestra parte, por supuesto no quedó y llevamos a cabo un acto para visi-
bilizar y reivindicar nuestras propuestas (Educannem, 2020).
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Capítulo V. Mi historia, una historia de superación
Por último, pero en este caso no menos interesante, pienso que la meta más
grande alcanzada por el FCV fueron las Jornadas en la Universitat de València.
No fue sencillo, no éramos profesionales, ni estábamos preparados para un
evento de tanto nivel, pero colaborar con personas, como Marta Gálvez, Lluis
Cassany, Alexis Alemany, tan extraordinarias como maravillosas, hizo que sa-
liera todo a pedir de boca.
Aunque con anterioridad la rectora de la Universitat de València, María
Vicenta Mestre, presentara “Quo vadis cannabis”, un documental, el 6 de no-
viembre del mismo año, en la Universidad, pienso que no es comparable a las
jornadas que se organizaron desde el FCV (UV, 2018) No me voy a extender
demasiado, aunque como he mencionado, por la importancia y lo histórico del
acto, fue la primera vez que se habló abiertamente sin sesgo de cannabis en la
Universitat de València, bien merece este subtítulo.
Como habéis podido comprobar, los años 2016, 2017 y 2018, fueron muy
activos, en cuanto activismo cannábico se refiere en la Comunidad Valencia-
na. Éramos bastantes grupos muy diversos, trabajando juntos en una perfecta
sintonía, con unos objetivos claros. Estas jornadas debían de provocar un antes
y un después en nuestro objetivo de eludir la endogamia cannábica, dando una
imagen de rigurosa seriedad. Por lo que, con un presupuesto muy ajustado,
decidimos traer a los mejores expertos de los cuales teníamos conocimiento.
Por suerte, algunos eran de nuestro territorio, como el Dr. Amigó, la hoy en
día Dra Sánchez presidenta del FCV en aquel entonces, o pacientes como, la
por desgracia fallecida, Blanca Keller y el que os escribe. Fueron muchas horas
y mucho esfuerzo, pero el resultado todavía fue mejor de lo esperado
Me pareció destacable la intervención del Dr. Karl Hart, relevante neu-
rocientífico experto en drogas, profesor de Psiquiatría y Psicología en la Uni-
versidad de Columbia, que no dejó a nadie indiferente. Sorprendió a propios
y extraños con este titular en la Vanguardia, “El peligro que tienen todas las
drogas es tu ignorancia”. Este neurocientífico, qué estudia y usa las “drogas”,
como las llama en el citado artículo, es conocido por la comunidad científica,
por su ensayo “High price: A neuroscientist’s journey of self discovery that challen-
ges everything you know about drugs and society” (Un alto precio: el viaje de un
neurocientífico que desafía todo lo que sabemos sobre drogas y sociedad). Su
libro “Drugs, society and human behavior” (Drogas, sociedad y comportamiento
humano), lleva dieciséis ediciones, y estaba terminando “Drug use for grown
ups” (Uso de drogas para adultos). Hart, que cree firmemente, que el libre ac-
ceso a la ebriedad consciente y voluntaria de cada individuo es un derecho in-
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bién. Incluso me vino a la cabeza que había leído algún trabajo suyo, que en
ese momento no recordaba. No llegué al ordenador, me sobresalté, lo tengo
que reconocer. La persona qué había llamado era el autor de “La guía del uso
racional de las drogas” (2000), entre otras obras, así como artículos científicos.
El primer libro que me hizo observar, que quizás, no estaba llevando tan mal
mi vida, y que posiblemente, no era un “vicioso criminal”, puesto que no había
desarrollado ningún tipo de adicción, ni había delinquido. Y que haciendo un
uso racional de las “drogas”, había sido capaz de tratar diferentes problemas
físicos y mentales. Lo que pude confirmar con su otra extraordinaria publica-
ción de 2012, “Como las drogas pueden mejorar nuestras vidas”. El Dr. Ami-
gó, con sus publicaciones, me hizo entender, fuera de mi propio prejuicio de
“drogata” inducido por la sociedad, que si usaba las “drogas” legales recetadas
para aliviar mis males, también lo estaba logrando con las “drogas ilegales”.
Desde que probé estas últimas, entre los 15 y 16 años, hasta los 35 años, cuan-
do ya hacía tiempo que no las usaba, no consumí ningún tipo de medicamen-
to recetado salvo las plaquetas para el tratamiento de la hemofilia. Y he de
reseñar, que esos años no estuvieron exentos de dolor, problemas físicos y
emocionales, que se vieron resueltos sin otros fármacos de receta médica, ni
otro tipo de tratamiento, excepto el de la hepatitis C, para el que no necesité
más coayudante que el cannabis, como ya he contado. Con la lectura de ambas
obras entendemos claramente que la ilegalidad, o mejor dicho, la prohibición,
nos merma la seguridad y aumenta los posibles riesgos sobre la sustancia que
deseamos consumir, por lo que es de suma importancia usar herramientas y
métodos que puedan minimizar estos riesgos.
Como he dicho, la cita fue en mi casa, como buen psicólogo, quiso cono-
cerme en mi entorno. Creo recordar que fue a finales de 2017, antes de apro-
bar la PNL y comenzando a esbozar las Jornadas de la Univesitat del Fòrum,
donde Salvador ya participa con nosotros. Personalmente estaba muy nervio-
so, pensaba que me estaba empezando a quedar grande todo aquello. Nada más
lejos de la realidad. Salva, me lo voy a permitir, me transmitió tanta tranqui-
lidad como seriedad y compromiso. Sabía que tenía delante a un pionero del
activismo cannábico y estudioso en el campo de las drogas en general, en la
Universitat de València, y me estaba proponiendo realizar investigación en las
asociaciones. Un sueño hecho realidad, una meta alcanzada gracias a nuestro
trabajo, ese día me sentí muy satisfecho.
Para llevar a cabo tal empresa, o para mi hazaña, íbamos a necesitar de
nuevo un buen equipo, y esta vez un grupo académico, precepto que yo no
cumplía, puesto que soy técnico experto, pero no estoy licenciado. Este último
aspecto, a las personas que formarían el grupo de estudios no les importó tanto
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Dolor y cannabis. Una historia de sufrimiento, superación y activismo
El primer trabajo importante del grupo fue llevar a cabo nuestros primeros
estudios. Así que debíamos comenzar con la recogida de datos. Para tomar
datos nos fijamos en las asociaciones. Buscamos una que cumpliera los requisi-
tos exigidos por el Comité Ético de la Universitat de València (CEUV), quien
avala nuestro trabajo. Necesitábamos una asociación con un código ético, pro-
tección de datos, servicio médico especializado y de reducción de riesgos, y
que además quisiera colaborar con nosotros. Entre las conocidas en nuestra
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Capítulo V. Mi historia, una historia de superación
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Dolor y cannabis. Una historia de sufrimiento, superación y activismo
Tabla 1
Función Rol Salud Función Rol Salud
Meses Dolor Vitalidad
Física Físico General social Emocional mental
0 33,75 10,45 20,42 35,17 22,08 31,25 30,56 49,67
1 55,00 72,83 50,08 42,17 49,17 59,38 44,44 67,00
2 54,17 52,08 59,08 53,75 45,00 64,58 66,67 73,00
3 54,17 52,80 59,08 53,75 45,00 64,58 66,67 73,00
4 55,00 41,67 59,08 47,75 47,50 69,79 58,33 67,67
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Capítulo V. Mi historia, una historia de superación
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Dolor y cannabis. Una historia de sufrimiento, superación y activismo
conseguimos, no diré que fue tiempo perdido, puesto que hubo mucha ilusión
y aprendizaje. Pero fue muy frustrante enfrentarse, dentro del ámbito uni-
versitario, a argumentos anacrónicos que nada tienen que ver con la realidad,
la educación, la ciencia, e incluso me atrevo a decir, la ética. No era y no soy
capaz de entender todavía cómo una rectora de universidad puede presentar
semejantes prejuicios, sesgando de este modo la información e impidiendo el
avance de la ciencia.
Este título de experto que queríamos impartir en la UV era muy am-
bicioso y completo. En él participábamos expertos de diferentes ámbitos del
cannabis. Pretendía abarcar el aspecto legal, médico, social, psicológico y por
supuesto con un contexto académico adecuado. Fueron muchas horas y mucha
ilusión la que dedicamos a este fin y siento que no fue bien interpretado por las
personas que tomaron la decisión de no aceptarlo.
Se nos negó en una primera instancia, alegando que no era competencia
de la Facultad de Psicología y correspondía a la Facultad de Medicina, razo-
namiento, para mí, incomprensible, puesto que contábamos con un médico
especializado en el proyecto, encargado precisamente de la parte médica, el
médico Mario Land, actualmente presidente de la Sociedad Clínica de Endo-
cannabinología.
Frustrados, pero no rendidos, recurrimos al alegato desde el Grupo de
Estudios. Pero, también desde Terapéuticas Hierbas Castelló, firmado por su
secretario Raúl Batalla quién remitió una carta abierta, con fecha 15 de febrero
de 2019, representando además a la Federación de Asociaciones Cannábicas del
Levante, donde consultaba las medidas que estaba tomando la UV en relación
a la regulación del cannabis, justo tras aprobar nuestra PNL en Les Corts Va-
lencianes y observando el panorama nacional, así como el internacional. En la
carta se le aportaba, entre otra información, el comunicado de la OMS, la reso-
lución aprobada por el Parlamento Europeo, donde se pide que se aborden los
aspectos que pesan sobre la investigación científica en el uso del cannabis para
fines medicinales y el informe emitido por el Centro de Monitoreo de Drogas
de 2018, donde se dan las directrices necesarias para que los políticos de los paí-
ses miembros de la Unión Europea que decidan regular el cannabis. Más con-
cretamente, la Asociación preguntaba a la Rectora, qué estaba haciendo la UV
respecto a la investigación sobre el cannabis y la formación de profesionales.
Con la segunda respuesta negativa decidimos no invertir mucho más tiempo
y esfuerzo en algo que por las respuestas de la Rectora, la UV no estaba prepa-
rada para asumir. Dudo que fuera por falta de grandes docentes, quizás falta de
valentía o demasiado conservadurismo, que, a mi entender, sobra en este tipo
de instituciones abiertas al conocimiento y el respeto de los derechos humanos.
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Capítulo V. Mi historia, una historia de superación
Otra aventura, otro camino qué jamás hubiese imaginado recorrer. Mi cami-
no, qué se torció aquel junio de 2014 con la “Casual” intervención policial de
mi autocultivo, se abrió en una cuesta que parecía terminar en una caída en
picado. Pero gracias a un gran aprendizaje de la vida, respiré y recordé, “Lo
importante no es la caída, lo importante es el aterrizaje”. Y ya veis cuántos ca-
minos se abrieron, tantos que hice una madriguera con cuarenta mil ventanas,
para salir corriendo si me viene en gana, como dice el grupo de rock Marea
en sus letras. Aquellos caminos y veredas que me tocó explorar me llevaron a
lugares que nunca logré imaginar. Permitidme, esta pequeña licencia poética
adaptada. Aquella frase que tanto escuché y que todavía resuena en mi cabeza,
“Ya verás dónde te lleva el cannabis…”. En principio, a mí, al Congreso de los
Diputados y al II Congreso Internacional sobre Cannabis y sus Derivados: Sa-
lud, Educación y Ley.
Se celebraba el II Congreso Internacional sobre Cannabis y sus Deriva-
dos: Salud, Educación y Ley, en noviembre de 2019, no teníamos el estudio
terminado, pero sí los resultados que ya os he mostrado, así que era impor-
tante asistir. Y al menos poder hacer una comunicación oral del estudio. Está-
bamos todos muy ocupados en diferentes proyectos ese año. Acababamos de
colaborar con la organización de la Marcha Mundial del Cannabis en Madrid,
la de mayor éxito de afluencia de su historia. La Dra. Noemí Sánchez, iba en
representación del OECCC con una comunicación oral sobre “Encuesta Can-
nabis”. Así que, de nuevo, hice de tripas corazón, me armé de valor y propuse
hacer personalmente nuestra comunicación oral.
Humildemente os he reconocido que no estaba preparado para recorrer
estos caminos, para mí autopistas. Un congreso internacional, ya era otro nivel,
muy superior a lo que podría pensar o enfrentarme, me preocupaba no estar
211
Dolor y cannabis. Una historia de sufrimiento, superación y activismo
preparado para semejante reto. Ciertamente, nada más lejos de la realidad, con
la ayuda del Dr. Amigó en la preparación de la comunicación, las dos interven-
ciones suyas en el Parque Científico de la UV, donde presentamos la obra de JC
Bouso, y en el Grao en la Jornada sobre “Dolor y Fibromialgia”, que había se-
guido con interés, hicieron que todo fuera como la seda durante mi exposición.
Terapéuticas Hierbas Castellón carecía de presupuesto y FesHoBe!, hasta
la fecha, no ha tenido, ni tan siquiera cuenta bancaria, siempre hemos trabajado
con nuestra voluntad, tiempo y dinero. Así que tuve que hacer un esfuerzo ex-
tra, de mis ahorros y pensión, aportar los gastos que supondría la inscripción,
viaje, alojamiento, dietas, e imprevistos, cerca de 1.200 €. La inscripción fueron
unos 250 € aproximadamente, en gasolina gasté unos 300 €, el alojamiento de
4 días, aunque fue lejos de Catoira, no fue nada barato. Gracias a Castelló Can-
nabis Club qué aportó 200 € y la venta, a través de THCs, del libro del Dr. J C
Bouso “Cannabis Medicinal”, quien nos cedió una parte de los beneficios para
sufragar los gastos, pude recuperar 200 € y 300 € más, aproximadamente.
Fueron 5 días fuera de casa, en noviembre, con el frío y mis dolores arti-
culares. Muchos nervios y 14 horas de viaje con una fuerte lluvia a la llegada a
Pontevedra. Salí sobre las 06:00 de la madrugada y llegaría sobre las 20:00, fui
directo a la sede de la Federación Galega de Asociaciones Cannábicas, donde
Javier, su presidente, y sus miembros me acogieron con los brazos abiertos.
Disfrutamos de una amena charla sobre la situación y el congreso por el cual
venía, pero mi cuerpo no aguantaba más. Me dirigí al hostal, me pareció curio-
so, nunca había estado en uno parecido, entrabas e ibas directo al garaje, desde
el cual accedías directamente a la habitación sin que te viera absolutamente
nadie. Cené algo rápido y dormí del tirón a pesar de los nervios.
Desperté temprano, inquieto, ilusionado, pero a la vez sentía una tre-
menda responsabilidad que me estaba asustando. Me dirigí a Catoira, unos 15
minutos de coche entre verdes montañas hasta divisar la ría y la preciosa loca-
lidad de Catoira, la recomiendo. No pude evitar vaporizar después de aparcar
el coche para tranquilizarme un poco mientras esperaba la llegada de los repre-
sentantes del OECCC. Había desayunado en el hostal, así que paseaba frente
a la entrada mientras echaba unas fotos y vi llegar a las primeras personas,
casualmente, la primera en saludarme y conocer fue uno de los organizadores
principales del congreso, Manuel Isorna Folgar, el cual me saludó muy ama-
blemente, y con el cual tendría ocasión de cambiar impresiones al terminar mi
exposición oral. Mientras, habían llegado los compañeros del OECCC, Hugo
Madera, su fundador, gran amigo, imprescindible colaborador de nuestra que-
rida THCs, periodista, activista de la vieja escuela, a quién solo puedo dedicar
palabras de respeto y admiración por su labor social con las personas que nos
212
Capítulo V. Mi historia, una historia de superación
hemos tratado en la clandestinidad con cannabis, como puede ser Juan Manuel
Gantes, o el que os escribe. Junto con él llegó la Dra. Sánchez Nàcher y Héctor
Brotons, entre otros. Héctor es otra de las personas más activas y necesarias
en el activismo cannábico estatal, el estudio jurídico que dirige ha colaborado
en infinidad de ocasiones con las asociaciones del territorio, con THCs parti-
cularmente, y con todos los movimientos civiles que hemos organizado para
conseguir nuestras metas. Así que con todo el equipo unido me sentía un poco
más tranquilo para afrontar, como comentamos en aquel momento, el que
creíamos había sido, hasta la fecha, el Congreso prohibicionista por excelencia.
El motivo de este pensamiento es razonado. El congreso lo organizaba,
como la edición anterior, la Consellería de Sanidade de la Xunta de Galicia,
junto con el Concello de Catoira, con fondos de la Sociedad Científica SOCI-
DROGALCOHOL, el Grupo PS1 de la Universidad de Vigo y del Ministerio
de Sanidad y Consumo, hasta hoy adalides de los mensajes y políticas pro-
hibicionistas. Creo que se entiende mi nerviosismo, no solo era mi primera
exposición oral en un congreso internacional después de una impresionante
paliza de 1.100 km solo en mi coche, me encontraba ante el más escéptico y
lamentablemente, más estigmatizador enemigo.
La primera jornada transcurrió dentro de lo esperado. Colgamos nues-
tros Posters, con un gran diseño de Francisco Orts, nos hicimos las fotogra-
fías de rigor y presenciamos las conferencias que hacían referencia al cannabis
dentro del programa del congreso, que no fueron pocas. El contenido mante-
nía argumentario prohibicionista, aunque con algún destello o espejismo, de
querer cambiar algo del estigma creado. Salvo las exposiciones OECCC, que
me parecieron una palmera en una gran isla desierta, nada destacable. Las ex-
posiciones que llevaron a cabo los dos abogados, Héctor Brotons y Francisco
Azorín, fueron: “El autocultivo en el marco jurídico del acceso del cannabis
con fines medicinales”, “Necesidad y propuesta de ley sobre autocultivo de can-
nabis adaptada al contexto español”, donde se habló del movimiento social
cannábico organizado”. También por parte del OECCC se presentó el “Estudio
piloto del cuestionario de consumo, cultivo y legislación cannábica” y “El uso
del cannabis en el dolor neuropático: Un estudio de caso”. Además de exponer
la “Actividad Parlamentaria en relación con la concesión de licencias para el
cultivo de cannabis”. Para mí las más interesantes.
Me llamaron la atención, entre otras, por destacar alguna de las conferen-
cias, la presentada por el presidente de Socidrogalcohol, Francisco Pastor de
Alicante. A su ponencia con el título “Desarrollo de medicamentos para tratar
los trastornos por el consumo de cannabis”, hubiese preguntado si habían pen-
sado en el cannabidiol, pero no tuve ocasión de realizar la pregunta.
213
Dolor y cannabis. Una historia de sufrimiento, superación y activismo
Otras, a modo anecdótico, por sus títulos, fueron: “¿Por qué es impor-
tante el consumo de cannabis en la adolescencia? Aviso para navegantes, ¿No
me digáis que no pueda dar lugar a engaño el mensaje? Y “Influencia del Trap
en el consumo de cannabis en adolescentes”. Y por último ya no tan anecdóti-
co y sí más serio, la fuente de argumentos de conocidos políticos conservado-
res, “Cannabis, botellón y asalto sexual: entre la vulnerabilidad y la sumisión
química”.
Por poner un ejemplo de lo mencionado anteriormente, observemos los
argumentos de la presidenta del Partido Popular en Madrid, Isabel Díaz Ayuso,
defensora de las “cañas” (alcohol). La mediática presidenta argumentó en el
Parlamento madrileño: “No hay datos científicos de su aportación (del canna-
bis) a la medicina, pero sí a los trastornos psiquiátricos, esquizofrenia, bipola-
ridad, cuadros psicóticos, pérdida de memoria, aumenta la violencia, aumenta
los delitos así como los accidentes de tráfico”, en su respuesta a la licenciada en
medicina y cirugía, con la especialidad de anestesista, hija de dos psiquiatras y
Coportavoz de Más Madrid Mónica García, en su presentación de la propuesta
no de ley que pretendía regular el uso del cannabis en Madrid (El Diario.es,
2012). La Encuesta sobre el Uso de Drogas en Enseñanzas Secundarias (ES-
TUDES) de 2021, realizada a más de 22.000 estudiantes de entre 14 y 18 años,
muestra que en la Comunidad de Madrid el 21,8 % de los estudiantes de esa
edad han consumido cannabis en los últimos 12 meses y el 27,8 %, alguna vez
en la vida, de los cuales solo un 3,2 % tiene un consumo problemático. A nivel
estatal, según la misma encuesta, un 61,1 % percibe que es fácil conseguirlo,
pese a ser ilegal. Este porcentaje contrasta con el obtenido en la primera en-
cuesta, elaborada en 1994. Aquel año, consideraban que esta droga era accesible
el 30,8 %. El estudio del Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones
indicaba en 2020 que los menores de entre 14 y 18 años que habían consumido
marihuana alguna vez habían pasado del 20,9 % al 33 %. La encuesta EDADES,
por su parte, señala que más del 37 % de la población de entre 15 y 64 años lo
ha probado alguna vez en su vida, cuando hace 24 años eran casi el 15 %. Si
hablamos de las cañas en la Comunidad madrileña, ha bebido el 74,5 % de la
población y se ha emborrachado el 18,5 % en el último año, frente a un 10,8 %
de los ciudadanos de entre 15 y 64 años que han consumido cannabis en los úl-
timos 12 meses y alguna vez en la vida, el 37,2 %. Como podemos observar, son
unos datos muy alejados unos de los otros, siendo el alcohol más perjudicial y
adictivo que el cannabis.
Las aportaciones al congreso son públicas en el libro de actas y los títulos
en el programa. El segundo día era mi turno, la exposición oral. Las exposicio-
nes orales de ese día se retrasaron mucho, estaban previstas para las 19:30h, y
214
Capítulo V. Mi historia, una historia de superación
fueron casi a última hora de la tarde, cuando había finalizado todos los demás
actos e intervenciones. Ingenuo de mí, pensé que habría más público, lo cual
me puso un poco más nervioso si cabe. Nada más lejos de la realidad, a nues-
tras exposiciones acudieron las otras personas que expusieron y los dos orga-
nizadores principales del Congreso, no sé si por interés o por que tenían que
cerrar al terminar nosotros. No voy a repetir la exposición, puesto que expuse
los datos del “Estudio para la valoración de la calidad de vida en asociaciones
de pacientes usuarios de cannabis”, que ya os he relatado. Aunque, me gustaría
escribiros mi introducción: Estamos acostumbrados a la recogida y manejo
de datos ligados al uso problemático y/o abusivo, veamos que sucede cuando
los datos se recogen de centros donde las personas hacen un uso informado
y controlado”. En esta ocasión, gracias al aprendizaje de las dos exposiciones
realizadas por el Dr. Amigó en la Universidad de Valencia y posteriormente en
el Grao de Castellón, pude presentar los resultados de 12 sujetos.
A continuación, la Dra. Sánchez Nàcher expuso su “Estudio piloto sobre
motivaciones en la continuación del consumo de cannabis por parte de perso-
nas usuarias con fines terapéuticos”. Según su exposición, su estudio llevado a
cabo desde el OECCC, tiene unos objetivos específicos: estimar el porcentaje
de personas de su muestra que realiza un uso terapéutico, identificar el perfil
sociodemográfico de las personas usuarias de cannabis terapéutico, mostrar el
patrón de consumo de las personas usuarias de cannabis terapéutico, analizar
las motivaciones que llevan a las personas a mantener el consumo de cannabis
con estos fines. También cuentan con objetivos transversales, dado que algu-
nos principios teóricos sobre los que sustentan las bases de los instrumentos
utilizados, parecen mostrar un cierto sesgo como indicó en la introducción.
Por ello, sus objetivos transversales son: evitar, en la medida de lo posible,
sesgos positivos y/o negativos en la formulación de los ítems, evitar juicios de
valor y la estigmatización de personas usuarias en las respuestas a los ítems,
mostrar un lenguaje inclusivo y respetuoso. La muestra de este estudio piloto
está compuesta por 346 personas que se definieron como usuarias terapéuticas
de una muestra total de 944 personas. Los datos se recogieron de forma anó-
nima a través de plataformas telemáticas, donde se respondía un documento
diseñado ad hoc, basado en otras pruebas como la Encuesta sobre alcohol y
otras drogas en España (EDADES, Observatorio Español de las Drogas y las
Adicciones, 2019), la Encuesta sobre uso de drogas en Enseñanzas Secundarias
en España (ESTUDES, Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones,
2019) y el Cuestionario sobre aspectos relacionados con el consumo de dro-
gas de Amigó y Seshadri (1999), incorporando algunos aspectos novedosos.
Se compone de cinco bloques, siendo el primero relativo a datos personales
215
Dolor y cannabis. Una historia de sufrimiento, superación y activismo
216
Capítulo V. Mi historia, una historia de superación
realizan un uso diario a diferencia del 75,6 % que aparece en nuestra muestra.
Este hecho puede estar mediado por la diferente forma de realizar las encues-
tas, en la encuesta canadiense se permite contestar únicamente si se realiza un
uso medicinal o lúdico, mientras que en la presente encuesta se permite mar-
car ambas casillas. También puede ser consecuencia de la falta de información
sobre su tratamiento en base a cannabis que tienen las personas en el estado
Español, donde a diferencia de Canadá, no existen profesionales especializa-
dos. Referente a la motivación de continuación en el consumo, las personas
que utilizan cannabis con fines medicinales obtienen beneficios directos sobre
su calidad de vida relacionada con la salud. Los resultados obtenidos en otros
estudios donde entran a valorar las posibles motivaciones hacia el consumo
de cannabis, observamos que entre los factores que motivan el consumo están
la relajación, la diversión o disfrute, en jóvenes y en personas adultas vemos
cómo destaca el manejo del dolor y la ayuda para conciliar el sueño. Pese a
que sea una sustancia ilegal, las personas continúan consumiendo por los be-
neficios que obtienen sobre su calidad de vida relacionada con la salud, sin
dar demasiada importancia a desarrollar una posible adicción. Este estatus
legal no disuade de su uso, con lo que sería apropiado realizar determinados
cambios en el marco jurídico de la sustancia para, en primer lugar, respetar
derechos fundamentales de las personas que deciden su propio tratamiento,
como para incrementar la investigación tanto sobre los usos del cannabis con
fines terapéuticos como en materia de prevención secundaria y terciaria, fi-
nalizó en su conclusión la Neurocientífica entre aplausos y agradeciendo a los
asistentes su interés.
Ahí terminó el día y mis nervios. Poco más que reseñar de importancia,
salvo lo llamativo que me pareció, la cantidad de tabaco, copas y sobre todo ca-
fés que consumieron esos días los asistentes, era extraño que nadie te pregun-
tara donde había una cafetería al terminar cada exposición. O eran muy abu-
rridas, o la adicción a la cafeína no está tan mal vista, si me permitís la broma.
Durante mi presidencia, otro gran reto del grupo de estudios fue invertir
nuestro tiempo y esfuerzo en la publicación del primer libro del Grupo. Con-
sideramos importante plasmar nuestra pasión, trabajo y estudio en una obra
en la que cada componente del grupo pudiera desarrollar su especialidad.
Con la editorial científica del Observatorio Europeo de Consumo y Culti-
vo de Cannabis “Cannabis Research Institute”, la inestimable colaboración del
217
Dolor y cannabis. Una historia de sufrimiento, superación y activismo
medio especializado Soft Secrets y con dos editores de excepción como son la
Dra. Noemí Sánchez Nàcher y el Dr. Salvador Amigó Borrás, llevamos a cabo
esta empresa.
Con el título “FesHoBe! Uso responsable de la Cannabis. Volumen I”,
el libro se compone de 8 capítulos: 1º) Estrategias para controlar y reducir el
consumo abusivo de cannabis, Amigó, S., PhD y Beleña, A. PhD Universitat de
València; 2º) Disfruta los efectos del cannabis para evitar su abuso con terapia de
auto-regulación, Amigó Borrás, S. PhD Universitat de València; 3º) Adolescencia
y cannabis. Prevención desde la evidencia científica, Sánchez-Nàcher, n. PhD y
Miralles-Infantes, H. Universitat de València; 4º) Sexo-género y reducción del
riesgo asociado al consumo de cannabis, Sánchez-Nàcher, n. PhD Universitat de
València; 5º) La prevención de riesgos y daños en el consumo de cannabis mediante
el contenido audiovisual. Una breve aproximación, Gálvez Bermejo, M. Antropó-
loga Social y Cultural; 6º) Estrategias de reducción de riesgos y posibles daños en los
clubes sociales cannábicos, Miravete, F. J. y Gálvez, M; 7º) Medidas de prevención
y precaución para el autocultivo doméstico de cannabis. Protección para la planta,
quien la cultiva y quien la usa, Montoro, Raúl; y el 9º) Cannabis y Derecho. Una
aproximación jurídica para la reducción de riesgos, Moreno i Tarín, A. y Ayllón i
Morata, V. En breve lo podréis descargar de forma graruita desde la página del
OECCC, espero que os sea de provecho y lo disfrutéis.
5.6. EDUCANNEM
218
Capítulo V. Mi historia, una historia de superación
Para concluir, me vais a permitir aportar unos datos más, un par de noti-
cias y un estudio recién publicado, que pueden ser más esclarecedores que mi
propia conclusión. La primera es de la revista Vanitatis, de El Confidencial,
que titula “La familia Abelló y su negocio de cannabis: cuentas millonarias
pese a las pérdidas”, un artículo con información interesante sobre el negocio
del cannabis, los opiáceos y la familia Abelló (El Confidencial, 2022). La se-
gunda corresponde a El País, donde nos confirma las pérdidas en 2020 de 9,9
millones de euros y en 2021 de 8,5 millones de euros, por parte de la empresa
Linneo Health, propiedad de la familia Abelló. En el mismo artículo, titulado
“La apuesta de Abelló por el cannabis medicinal: ocho millones de pérdidas
y uno de ingresos”, la empresa afirma que tiene las esperanzas puestas en la
subcomisión que pretende regular el cannabis medicinal en España (El País,
2022). Y por último, el actual estudio del Departamento de finanzas de la
Universidad de California y el Departamento de Economía de la Universidad
de New México, el Dr. Ziemowit Bednarek y la Dra. Sarah Stith, respectiva-
mente, titulado: “Se prevé que las leyes de cannabis de EEUU cuesten miles
de millones a las empresas farmacéuticas genéricas y de marca” (Ziemowit
Bednarek, et al. 2022), donde concluye que el cannabis medicinal mermará
las ventas de otros medicamentos, principalmente los opiáceos, antiguo ne-
gocio de la familia Abelló. Ahora, a través de Alcaliber, la cual fue vendida
al conocido fondo británico GHO. para crear luego juntos Linneo Health y
comercializar cannabis en toda Europa. Esta desmesurada cantidad de inver-
sión y pérdidas, según mi opinión, son las que impiden el avance en un mo-
delo de regulación social que respete a las personas, en beneficio de modelos
más económicos impulsados por lobbies farmacéuticos y/o económicos, por
desgracia para nosotros. De ahí el interés, o más bien negación de regular el
autocultivo personal y colectivo a mi entender.
El activismo social atomizado y perdiendo su sentido frente a la gran es-
peculación económica, incluida la del sector, se ve enfrentado. Diversificado
por intereses, en ocasiones, complicados de entender que tengan un encaje
social. Con muchas dificultades para ser escuchado, se ve reducido a su mínima
expresión socavado por intereses económicos que nada tienen que ver con el
bienestar y los derechos de las personas.
Con esta cantidad de sucesos, la malherida bestia del prohibicionismo
sacude sus extremidades, arrasando sin piedad a personas inocentes de camino
al recuerdo histórico, como la “ley seca”. Son muchas las personas que están
sufriendo una inexplicable persecución, en un sinsentido, donde cultivadores
219
Dolor y cannabis. Una historia de sufrimiento, superación y activismo
220
Capítulo V. Mi historia, una historia de superación
Por este motivo, a estos modelos asociativos cannábicos habría que pro-
tegerlos frente a los agresivos mercados que sí pueden fomentar el consumo
y posiblemente generar más problemas de los deseados. En estos momentos
hay quien ve un plano en blanco donde construir un modelo de regulación.
También hay quien muestra muchas inseguridades, puesto que las hay. Pero
tengo el firme convencimiento de que no sería acertado construir una regu-
lación orientada a los mercados sobre las ruinas de un modelo social que ha
funcionado, que por encima de todo ha protegido al usuario y ha demandado
protección para sus derechos. Aunque con aspectos que mejorar, el modelo
asociativo ha demostrado ser seguro, que no fomenta el consumo y que prote-
ge el derecho de la persona usuaria.
Frente a estas asociaciones cannábicas, que podrían jugar un papel crucial
en un modelo regulatorio muy social, nos encontramos el activismo partidario
de modelos económicos, como son las empresas farmacéuticas o los mercados,
intentando MacDonalizar el uso del cannabis. Feroces adversarios a los que hay
que tener muy en cuenta, puesto que sus inversiones son fuertes y demandan
beneficios sin que les importen demasiado nuestros derechos. Aspecto, por otro
lado, que ya estamos observando en los países en los que parece se está fijando
este activismo (EEUU o Canadá), donde los mercados, últimamente muy des-
controlados y con pérdidas, no determinan una regulación efectiva.
Un gran avance sería actulizar la mencionada y obsoleta “Ley Franquista
del 67” sin necesidad de modificar el Código Penal. En mi opinión, para evitar
la voracidad de los mercados, habría que despenalizar el cultivo de la planta
Cannabis Sativa (L), permitir su autocultivo para uso personal y colectivo den-
tro del ámbito de las asociaciones, partiendo de las propias personas usuarias.
Si se observara una estabilidad en el consumo y no se generaran problemas,
quizás podría ser partidario de ampliar este marco regulatorio, que tal vez no
sería necesario estando todas las vías de acceso cubiertas, entendiendo que este
año 2023, el gobierno ya se habrá encargado de dispensar en hospitales y far-
macias comunitarias el cannabis necesario para uso médico y/o terapéutico.
En sus manos y conciencia queda.
Lo que más lamento de toda esta historia, es el tremendo esfuerzo y res-
ponsabilidad que se ha puesto en conseguir que se respeten los derechos de las
personas, sin crear más problemas de los existentes, sobre todo respetando el
derecho al libre desarrollo de la persona y el derecho a la salud, y que todavía
exista tanto prejuicio y tanta ignorancia sobre el uso de una planta.
Y para terminar, pero no por ello menos importante, puesto que lo es y
mucho, quiero deciros que, igual que el cannabis no es inocuo, tampoco es esa
221
Dolor y cannabis. Una historia de sufrimiento, superación y activismo
“varita mágica” que esperamos nos libre de todo mal. Son muchos los esfuer-
zos que hay que realizar cuando una persona sufre tantas patologías, cuidado
emocional, cuidar la alimentación, realizar el ejercicio adecuado, etc, pensar
que una planta va solucionar nuestros problemas de salud, sin tener encuenta
lo anterior es ser muy optimista y alejares de la realidad. Pero, con la planta
Cannabis Sativa (L), sí tenemos una herramienta muy eficaz y con mucho po-
tencial ante nosotros, que necesita mucho más estudio, pero que ya ha demos-
trado mucha seguridad y poco efecto adverso o secundario haciendo un uso
racional y adecuado.
222
Epílogo
Que no te hagan llorar más
Es dura, más que sus ritmos de batería y guitarra, suena a odio, rabia y desespe-
ración, como fue mi vida hasta que conocí a MARÍA. Es incomprensible cómo
las personas adultas son capaces de hacer sentir a un niño tanta rabia, tanto
odio, tanto, tanto miedo. Existe mucha maldad, pero yo también me encontré
mucho bien. Y le eché ilusión y valor.
225
Bibliografía
Amigó, S (2017) Guía del Uso Racional de las Drogas. ACCI.
Azorín F, Brotons H, Escohotado A, García de Palau M, Madera H, Sánchez N (2019)
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zadora en marcha. Ámsterdam, TNI, col. Serie reforma legislativa en materia de
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Can this concept explain the therapeutic benefits of cannabis in migraine, fi-
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229
Dolor y cannabis. Una historia de sufrimiento, superación y activismo
DOCUMENTACIÓN PERIODÍSTICA
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Bibliografía
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Dolor y cannabis. Una historia de sufrimiento, superación y activismo
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Redacción (28 de mayo de 2019). Informe dice que el 70 % de los productos con CBD
están contaminados. Cáñamo.net. https://canamo.net/
Redacción (01 de junio de 2020). He tenido que comprar en el mercado ilícito 50 gra-
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Redacción (17 de agosto de 2022). Entrevista a Lucía Muñoz Dalda. A día de hoy no hay
una mayoría parlamentaria para la regulación del cannabis. Cáñamo.net. https://
canamo.net/
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Dolor y cannabis. Una historia de sufrimiento, superación y activismo
Vídeos de YouTube
Congreso de los Diputados (2018, 18 de octubre) Foro “Hacia una regulación integral
del cannabis”. (video) YouTube: https://www.youtube.com/watch?v=Gd0lgH-
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be/p51tk1BLm-g?t=322.
Miravete, J (2018, 21 de junio). Jornadas el reto de regular el cannabis, Calidad de vida y
cannabinoides. (video). YouTube: https://www.youtube.com/watch?v=RaTND-
cit22c.
Miravete, J (2018, 21 de junio). Jornadas el reto de regular el cannabis, Dolor. (video) You-
Tube: https://www.youtube.com/watch?v=IQyCnriFC84&t=78s.
Miravete, J (2018, 15 de julio) Javier Miravete C.S.C. Activismo Cannabico. (video) YouTu-
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Miravete, J (2018, 21 de octubre) Blog Educannem, Intervención Javier Miravete.
2018. Hacia la regulación integral del cannabis (video). YouTube: https://www.
youtube.com/watch?v=sCBEFBEmPuM&t=12s.
Miravete, J (2019, 20 de marzo) Presentación Grupo de Estudios FesHoBe! Sobre Cannabis y
Drogas. (video) YouTube: Enlace: https://www.youtube.com/watch?v=1-ybIR-
PAHoo.
Miravete, J (2021, 21 de marzo) Fibromialgia y cannabis (video). YouTube: https://you-
tu.be/mvkul0zQBdE
Miravete, J (2021, 21 de marzo) Ciencia y cannabis (video). Youtube: https://www.you-
tube.com/watch?v=WDWhTSgAZqU.
Radio i Televisió del Poble (2018, 21 de abril) El reto de regular el cannabis (video). You-
Tube: https://youtu.be/YRVbXv_6gW0.
Solé, F (20 de noviembre de 2016). Cannabis Medicinal: Entrevista a Javier Miravete.
Blog La Botica Escondida (vídeo). YouTube: https://www.youtube.com/watch?-
v=YGRVJUNqmOU.
Marihuana Televisión (2017, 17 de julio) DEBATE CANNABIS (Castellón. Spain 2017).
Cannabis Social Club. (video). Youtube: https://www.youtube.com/watch?v=Na-
jI3nw6BR4.
Marihuana Televisión (2017, 17 de junio) Josep Nadal de Compromís sobre PNL Cannabis
2017 Cortes Valencianas (video) YouTube: https://youtu.be/LqYi-_Opp-Q.
Marihuana Televisión (2017, 16 de julio) Debate Cannabis (Castellón. Spain 2017). Ma-
rihuana legal o ilegal: Cannabis Social Club (video). YouTube: https://www.youtu-
be.com/watch?v=NajI3nw6BR4
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Bibliografía
235
Dolor y cannabis. Una historia de sufrimiento, superación y activismo
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Bibliografía
Informes técnicos
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aumenta a pesar de que el COVID-19 tiene un impacto de gran alcance en los mercados
mundiales de drogas. https://www.unodc.org/
Informe Subcomisión (21 de junio del 2022) Informe de la subcomisión con el objeto de ana-
lizar experiencias de regulación del cannabis para uso medicinal (núm. expte. 154/11).
https://www.congreso.es/
237
Dolor y cannabis. Una historia de sufrimiento, superación y activismo
Fichas técnicas
Campañas de EtSona
Campaña EtSona (2019) Cultivo de marihuana. Del movimiento hippie al capitalismo trans-
génico. Generalitat Valenciana. https://drive.google.com/file/d/1Za-jLRuwM5Jnl
dwNZCqHgxKOjFBUuK8q/preview
Campaña EtSona (2019) Los nuevos chamanes. Generalitat Valenciana. https://drive.
google.com/file/d/1n4X73Tp42uzdOM9hy3hNGWbWlk27q5OG/preview.
Documentos técnicos
Biobizz
https://www.biobizz.com/es/
Biohazar Seeds
https://www.powercogollo.com/semillas-de-marihuana/semillas-feminizadas/bio-
hazard-seeds.html
Cannabis.es
https://www.cannabis.es/pw/
Cannabis Magazine
https://www.cannabismagazine.net/
238
Bibliografía
Dra. Roiva
https://draroiva.com/
Educannem - Con-Ciencia Cannábica
https://www.educannem.com
https://educannem.blogspot.com/2019/02/educannem.html
Fòrum Cannàbic Valencià
https://twitter.com/cannaforum
Fundación Alchimia Solidaria
https://www.alchimiaweb.org/es
https://www.alchimiaweb.com/
Fundación Canna
https://www.fundacion-canna.es/
Fundación Daya
http://www.fundaciondaya.org/
Instituto Internacional del Cannabis como Medicamento (IACM)
https://www.cannabis-med.org/?lng=es
International Center for Ethnobotanical Education, Research and Service
(ICEERS)
https://www.iceers.org/es/
Kannabia Seeds
https://www.kannabia.com/es
Marihuana Televisión
https://marihuanatelevision.tv/
Minivap
https://www.minivap.com/es/
Observatorio Español del Cannabis Medicinal (OECM)
Https://www.oedcm.com/
Observatorio Europeo de Consumo y Cultivo de Cannabis (OECCC)
https://observatoriocannabis.com/
Power Cogollo Grow-Shop Castellón
https://www.powercogollo.com/
Revista Cáñamo
https://canamo.net/
Soft Secrets
https://softsecrets.com/es-ES
239
Anexos
Anexo I
Decálogo - Regulación integral del cannabis FCV
243
Dolor y cannabis. Una historia de sufrimiento, superación y activismo
244
Anexo I. Decálogo - Regulación integral del cannabis FCV
245
Anexo II
Biografías
Grupo de Estudios sobre Cannabis y Drogas FesHoBe!
247
Dolor y cannabis. Una historia de sufrimiento, superación y activismo
248
Anexo II. Biografías. Grupo de Estudios sobre Cannabis y Drogas FesHoBe!
249
Dolor y cannabis. Una historia de sufrimiento, superación y activismo
250
Anexo III
251
Breves biografías
253
Javier Miravete Gual es Técnico Experto en Her-
bodietética, especializado en la planta Cannabis Sa-
tiva (L). Usuario medicinal y recreativo, con más de
30 años de experiencia en su uso. Javier es presidente
fundador de la Asociación de Pacientes Usuarios de
Cannabis Medicinal pionera en el País Valencià, Te-
rapéuticas Hierbas Castelló y del Grupo de Estudios
sobre Cannabis y Drogas, FesHoBe!
Miravete es miembro fundador del Cercle Cannàbic PODEM País Valencià, del
Fòrum Cannàbic Valencià. También ha sido miembro y Portavoz de la Federación de
Asociaciones Cannábicas de Levante, miembro de la Junta Directiva de Castelló Cannabis
Club ocupándose de coordinar el Servicio Médico y especializado con las personas usua-
rias terapéuticas.
Javier es paciente de Hemofilia tipo A grave, además sufre de patologías asociadas,
como el dolor, la ansiedad, la depresión, estrés postraumático, trastornos del sueño y del
apetito, glaucoma y otros problemas oftalmológicos. Durante su vida, ha hecho un uso
responsable e informado de la planta Cannabis Sativa y sus derivados para aliviar los sín-
tomas de sus enfermedades.
En ésta, su obra, nos cuenta cómo ha sido ese camino y quienes le han acompañado.
255
UNA HISTORIA DE SUFRIMIENTO,
SUPERACIÓN Y ACTIVISMO
EDUCANNEM