Esquema Natividad Del Señor
Esquema Natividad Del Señor
Esquema Natividad Del Señor
Solemnidad
RITOS INICIALES
Reunido el pueblo, el Sacerdote con los ministros va al altar, mientras se entona el
CANTO DE ENTRADA
Cuando llega al altar, el Sacerdote con los ministros hace la debida reverencia, besa el altar, lo inciensa.
Después se dirige con los ministros a la sede.
Terminado el canto de entrada, el Sacerdote y los fieles de pie se santiguan, mientras se dice:
ACTO PENITENCIAL
El presidente invita a la asamblea al arrepentimiento:
La asamblea responde:
Cristo, ten piedad
La asamblea responde:
Señor, ten piedad
El Sacerdote dice:
Dios todopoderoso
tenga misericordia de nosotros,
perdone nuestros pecados
y nos lleve a la vida eterna.
El pueblo responde:
Amén.
Se entona el canto de
GLORIA
ORACIÓN COLECTA
El Sacerdote, con las manos juntas dice:
Oremos
Y todos, junto con él, oran en silencio durante unos momentos. Después el Sacerdote, con las manos
extendidas dice la Oración colecta.
La Asamblea se sienta.
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
El pueblo que caminaba en las tinieblas ha visto una gran luz; sobre los que habitaban en
el país de la oscuridad ha brillado una luz.
Porque el yugo que pesaba sobre él, la barra sobre su espalda y el palo de su carcelero,
todo eso lo has destrozado como en el día de Madián. Porque un niño nos ha nacido, un
hijo nos ha sido dado. La soberanía reposa sobre sus hombros y se le da por nombre:
«Consejero maravilloso, Dios fuerte, Padre para siempre, Príncipe de la paz.» Su
soberanía será grande, y habrá una paz sin fin para el trono de David y para su reino; él lo
establecerá y lo sostendrá por el derecho y la justicia, desde ahora y para siempre. El celo
del Señor de los ejércitos hará todo esto. Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL
SALMO 95, 1-2a. 2b-3. 11-12. 13
SEGUNDA LECTURA
La gracia de Dios, que es fuente de salvación para todos los hombres, se ha manifestado.
Ella nos enseña a rechazar la impiedad y los deseos mundanos, para vivir en la vida
presente con sobriedad, justicia y piedad, mientras aguardamos la feliz esperanza y la
manifestación de la gloria de nuestro gran Dios y Salvador, Cristo Jesús. El se entregó
por nosotros, a fin de librarnos de toda iniquidad, purificarnos y crear para sí un Pueblo
elegido y lleno de celo en la práctica del bien. Palabra de Dios.
ALELUYA
El coro y la Asamblea cantan la aclamación antes del Evangelio. Mientras tanto, el Sacerdote pone
incienso al incensario. El diácono, inclinado ante el Sacerdote, pide la bendición, diciendo en voz baja:
Padre, dame tu bendición.
Después el Diácono va al ambón llevando el Evangeliario, acompañado por los ministros que llevan el
incienso y los cirios.
Les traigo una buena noticia, una gran alegría: hoy, les ha nacido un Salvador, que es el
Mesías, el Señor.
EVANGELIO
Ya en el ambón, el Diácono dice:
El Señor esté con ustedes.
Mientras se encontraban en Belén, le llegó el tiempo de ser madre; y María dio a luz a su
Hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar
para ellos en el albergue.
En esa región acampaban unos pastores, que vigilaban por turno sus rebaños durante la
noche. De pronto, se les apareció el Ángel del Señor y la gloria del Señor los envolvió
con su luz. Ellos sintieron un gran temor, pero el Ángel les dijo: «No teman, porque les
traigo una buena noticia, una gran alegría para todo el pueblo: Hoy, en la ciudad de
David, les ha nacido un Salvador, que es el Mesías, el Señor. Y esto les servirá de señal:
encontrarán a un niño recién nacido envuelto en pañales y acostado en un pesebre.» Y
junto con el Ángel, apareció de pronto una multitud del ejército celestial, que alababa a
Dios, diciendo: «¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra, paz a los hombres amados
por él!»
HOMILÍA
Terminada la homilía todos se ponen de pie y dicen el Credo
Creo en la Iglesia,
que es una, santa, católica y apostólica.
PLEGARIA UNIVERSAL
El Sacerdote invita a los fieles a orar, por medio de la siguiente monición:
1.- Por el Papa, por los obispos y sacerdotes, para que en este año sacerdotal,
sean predicadores incansables de tu Palabra y así el mundo entero conozca tu
Salvación. Oremos.
2.- Por los que gobiernan las naciones, para que la Vida que hoy nace, les
haga ver la dignidad de cada ser humano y así promuevan el valor de la vida.
Oremos.
3.- Por todos los niños nacidos en este año para que el Señor los bendiga y los
colme de cariño y afecto a través de sus padres. Oremos.
4.- Por los enfermos, los pobres, los necesitados para que en estos días
encuentren una mano cercana que les acompañe haciendo que nazca la
esperanza en sus corazones. Oremos.
5.- Por aquellos que viven lejos de su familia o de su país para que vivan la
cercanía de aquellos que están más próximos. Oremos
6.- Por todos nosotros, que celebramos, hoy, el nacimiento de tu Hijo, para
que siempre guíe nuestros pasos, ilumine nuestro trabajo y bendiga nuestro
hogar. Oremos.
Padre, acoge estas súplicas que hemos puesto ante tu Hijo en el pesebre,
atiéndelas por medio de Jesucristo nuestro Señor.
El Sacerdote concluye la plegaria con la siguiente oración:
Señor Dios nuestro, que has querido que tu Hijo, engendrado antes de todos
los siglos, se encarnara por nuestra salvación, escucha nuestras suplicas y haz
que todos los hombres experimenten tu salvación. Por Jesucristo, nuestro
Señor.
LITURGIA DE LA PALABRA
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
El Sacerdote, con las manos extendidas dice:
La Asamblea: Amén.
PREFACIO DE NAVIDAD II
La restauración del universo en la Encarnación
PLEGARIA EUCARÍSTICA I
Canon romano
CP Padre misericordioso,
te pedimos humildemente
por Jesucristo, tu Hijo, nuestro Señor,
Junta las manos y dice
que aceptes
Traza el signo de la cruz sobre el pan y el cáliz, conjuntamente diciendo:
y bendigas † estos dones,
este sacrificio santo y puro que te ofrecemos,
Con las manos extendidas, prosigue:
ante todo, por tu Iglesia santa y católica,
para que le concedas la paz, la protejas,
la congregues en la unidad
y la gobiernes en el mundo entero,
con tu servidor el Papa Francisco,
con nuestro Obispo Guillermo,
y todos los demás Obispos que, fieles a la verdad,
promueven la fe católica y apostólica.
CONMEMORACIÓN DE LOS VIVOS:
Después prosigue.
Del mismo modo, acabada la cena,
Toma el cáliz y sosteniéndolo un poco elevado sobre el altar, prosigue.
tomó este cáliz glorioso
en sus santas y venerables manos,
dando gracias te bendijo,
y lo dio a sus discípulos, diciendo:
Se inclina un poco.
Te pedimos humildemente,
Dios todopoderoso,
que esta ofrenda sea llevada a tu presencia,
hasta el altar del cielo,
por manos de tu ángel,
para que cuantos recibimos
el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo
al participar aquí de tu altar,
Se endereza y se signa diciendo:
seamos colmados
de gracia y bendición.
CONMEMORACIÓN DE LOS DIFUNTOS.
RITO DE COMUNIÓN
El Sacerdote, junta las manos a invita a los fieles a orar con estas palabras o algunas otras
El Espíritu Santo ha sido derramado en nuestros corazones, con este mismo
Espíritu digamos confiadamente.
Extiende las manos y, junto con la Asamblea, continúa:
Padre nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.
El Sacerdote, con las manos extendidas, prosigue él solo:
Líbranos de todos los males, Señor,
y concédenos la paz en nuestros días,
para que, ayudados por tu misericordia,
vivamos siempre libres de pecado
y protegidos de toda perturbación,
mientras esperamos la gloriosa venida
de nuestro Salvador Jesucristo.
Junta las manos.
El Cuerpo y la Sangre de Nuestro Señor Jesucristo, unidos en este cáliz, sean para
nosotros alimento de vida eterna.
El Sacerdote hace genuflexión, toma el pan consagrado y, sosteniéndolo un poco elevado sobre la
patena, lo muestra al pueblo, diciendo:
Éste es el Cordero de Dios,
que quita el pecado del mundo.
Dichosos los invitados a la cena del Señor.
Y, juntamente con la Asamblea, añade:
Señor, no soy digno de que entres en mi casa,
pero una palabra tuya bastará para sanarme.
El Sacerdote dice en secreto:
El Cuerpo de Cristo me guarde para la vida eterna.
La Sangre de Cristo me guarde para la vida eterna
BENDICIÓN FINAL
El Sacerdote extiende las manos hacia la Asamblea y dice:
El Señor esté con ustedes.
Asamblea: Y con tu espíritu.
El Sacerdote:
Que Dios, cuya infinita bondad
disipó las tinieblas del mundo
con la encarnación de su Hijo
e iluminó esta noche santísima
con su nacimiento glorioso,
aleje de ustedes las tinieblas del pecado
e ilumine sus corazones
con el esplendor de las virtudes.
Asamblea:
Amén.
El Sacerdote: