La magia

de la

Crecí en una familia sin recursos,

llena de violencia y sufrimiento. Pero
conocí a una mujer que me enseñó
JAMES
R. DOTY que se podía vivir de otra forma: con
Doctor en
medicina. Autor el corazón abierto. Su generosidad
de La tienda de
magia (Urano)
inspiró mi vida y mi cerebro cambió
para siempre. Hoy soy neurociruja-
no, y vengo a contarte que al
conectar desde tu corazón puedes
cambiar la vida de los demás.
L
os neurocirujanos adiestramos nocida, llamada Ruth, me cambió li-
en la facultad la mente. Pero, teralmente la estructura del cerebro.
a veces algo falla y entonces, Aquel significativo encuentro logró lo
cuando parece que estoy perdiendo al que en aquella época muchos habrían
paciente, abro mi corazón, tal y como dicho que era imposible: Mi padre era
me enseñaron hace décadas, no en la alcohólico, mi madre no lograba le-
facultad de medicina, sino cuando por vantarse de la cama a causa de una
primera vez alguien creyó en mi y me depresión y estaban a punto de vol-
mostró la importancia de vivir la vida vernos a desahuciar. Estaba a punto
conectados desde un corazón abierto. de dejar atrás la infancia con pocas
perspectivas de futuro, cuando la co-

Mi primera experiencia nocí. Ella creyó en mí y me animó a

que yo también lo hiciera cuando na-
de la neuroplasticidad del die más a mi alrededor parecía ni ver-
cerebro la viví a los doce me. Me ayudó a cambiar mi cerebro.
Y cuando tu cerebro cambia, tú cam-
años, gracias a alguien
bias. Es una verdad demostrada por la
que creyó en mi. ciencia. Pero una verdad incluso ma-
Entonces no era consciente de ello, yor es que, cuando tu corazón cambia,
pero durante el único verano que pasé todo cambia. Y ese cambio no tiene
junto a una anciana, entonces desco- que ver solo con tu visión del mundo,
sino con cómo el mundo te ve. Y con cómo
el mundo te responde. Aquella anciana
me miró con verdadero aprecio por lo que
ya era. Eso fue lo más valioso que hizo por
mi. Pero también me enseñó una serie de
ejercicios que me ayudaron a paliar mi
sufrimiento y a dejar de ser víctima de las
circunstancias, me permitió sacar a la luz
mis aspiraciones más profundas.
Gracias a aquella mujer vi que yo no era
responsable de las circunstancias de mi
origen humilde y que definirme basán-
dome en ellas era un error. Cualquier per-
sona es importante y valiosa. Y cada per-
sona, en un momento u otro de su vida,
necesita una oportunidad. Todos nece-
sitamos la oportunidad de llegar a ser la
persona que soñamos ser.

¿Habría ido a la universi-

dad y a la facultad de me-
dicina si no hubiera cono-
cido a alguien que creyó
de verdad en mi?
No, sin lugar a dudas. El ejemplo vivien-
te de amor incondicional y las lecciones
que Ruth me dio durante aquellas seis se-
manas me permitieron abrir mi corazón.
Su mirada no solo me permitió creer que
podría ir a la universidad y a la facultad
de medicina, sino que además me dio las
herramientas para terminar con éxito mi
formación como neurocirujano y ser pro-
fesor en una de las facultades de medicina
más prestigiosas del país. Siendo niño creí
ser un absoluto perdedor por la naturaleza Y ver a un individuo siendo bondadoso con
de mis circunstancias. Creía que, si no era otro o echándole una mano también nos
rico, no valía nada. Tenía mi corazón herido incita a ser más compasivos
cerrado. Tras mi encuentro con Ruth, com-
prendí que podemos abrir nuestro corazón
La compasión es un ins-
para ver a quienes tenemos ante nosotros
por quienes son y por quienes pueden llegar tinto, quizás el más inna-
a ser. Ruth vio a un niño asustado y solita- to. Las últimas investiga-
rio, pero también vio que mi corazón había
ciones en otros animales
sufrido mucho. Todos tenemos heridas. Y
todos somos capaces de curarlas. así lo demuestran.
Un animal puede hacer un esfuerzo enor-

Ella me enseñó a sanar- me para ayudar a otro de su especie –o

incluso de una especie distinta–que esté
las. Y tú también puedes sufriendo, pese a pagar un alto precio por
conseguirlo. Dar amor ello a veces.

a los que nos rodean es Yo, como neurocirujano, me preocupo

mucho de mis pacientes. Pero la práctica
siempre posible. de abrir el corazón puede ser dolorosa. A
Cada acto de compasión, cada intención de veces provoca un dolor tan tremendo que
ayudar al prójimo es un regalo que le haces es insoportable. Al principio, en algunos ca-
a este mundo y también a ti. sos, el dolor no me permitía estar presente
Hace poco me enteré de que Ruth murió como deseaba. Pero cuando abrí realmente
diez años después de nuestro fugaz encuen- el corazón como Ruth me enseñó, empecé
tro. Y aunque ya nunca pueda saberlo con a responder de otra manera al sufrimiento.
certeza, creo que habría entendido mi deseo Ya no sentía la necesidad imperiosa de eva-
de demostrar científicamente lo que ella me dirme de él, sino que lo observa sin más. Y
mostró. Cuando el cerebro y el corazón van esta actitud me permitía conectar conmigo
al unísono, somos más felices, estamos más mismo y con los demás. Ahora me reservo
sanos y expresamos de manera espontánea más tiempo para escuchar a mis pacien-
amor, bondad e interés por los demás. Eso tes e intento con ahínco abrirle mi corazón
fue lo que me motivó a crear el Centro para a cada uno. Escucho sus síntomas y luego
el Estudio y la Investigación de la Compa- escucho su corazón. No lo hago con un es-
sión y el Altruismo. Cuando damos algo a tetoscopio, sino con mi propio corazón..
los demás, se activan los centros de placer A veces es doloroso vivir con el corazón
y recompensa del cerebro, incluso más que abierto, pero todavía lo es mucho más ir
cuando alguien nos da algo a nosotros. por la vida con el corazón cerrado. v
Hábitos cuchas en tu cabeza, que te está
hablando a todas horas. Esa voz
depende en gran medida de la

para abrir
educación que has recibido. Y
en muchas ocasiones se equi-
voca en lo que te dice.

el corazón La conversación que mante-

nemos en nuestra cabeza es
demasiado crítica y negativa.
Relajar todo monas del estrés, Ruth ya me Y nos hace reaccionar de una
el cuerpo estaba enseñando a regular mi forma que no nos ayuda en ab-
Gran parte de lo que Ruth em- respuesta fisiológica ante un es- soluto. Otra razón para vaciar
pezó a enseñarme aquel vera- tado crónico de estrés y peligro. nuestra cabeza de viejos pen-
no, sin aún yo saberlo, tenía que Ahora, cuando entro en la sala samientos es que, misteriosa-
ver con las intensas respuestas de operaciones, puedo respirar mente, el cerebro siempre elige
del cerebro y del cuerpo ante el más despacio, regulando así mi lo conocido por encima de lo
estrés. Cuando el cuerpo entra tensión arterial y manteniendo desconocido y nos impide cam-
en ese estado, todo lo que no es el corazón sosegado. biar hacia mejores maneras
necesario para intentar conser- Prueba los beneficios de relajar de pensarnos. También ocurre
var la vida se desactiva. Esto es tu cuerpo a lo largo del día: que obtienes aquello que espe-
importante si estamos luchan- l Cierra tus ojos ras. Ruth me enseñó a cambiar
do por nuestra vida, pero esta l Respira hondo tres veces inha- el foco de mi atención para que
respuesta está hecha para du- lando por la nariz y exhalando dejara de verme como el niño
rar poco tiempo. Vivir en un es- lentamente por la boca. pobre de un hogar disfuncional
tado prolongado de estrés tiene l Repasa lentamente todo tu y me centrara en aquello que
todo tipo de repercusiones psi- cuerpo, empezando por los de- más deseaba: ser médico.
cológicas y fisiológicas: dos de tus pies hasta llegar a tu Vaciar la mente es como apren-
l Ira coronilla. dierer a bajar, poco a poco, el vo-
l Depresión l Siente tu cuerpo relajado lumen de tu radio interna hasta
l Ansiedad mientras inhalas y exhalas. apagarlo del todo. Ruth me ense-
l Dolor en el pecho ñó a aquietar la mente desvian-
l Dolor de cabeza Vaciar la mente do mi foco de atención, mirando
l Insomnio de pensamientos una vela, fijando mi atención en
l Debilitación de todo el sistema Nunca advertí las voces de mi su llama. La mente es poderosa,
inmunológico cabeza hasta que Ruth me las pero solo nos dará lo que de ver-
Mucho antes de que en la fa- señaló. Ella me explicó que no dad deseamos si abrimos prime-
cultad me hablaran de las hor- puedes confiar en la voz que es- ro nuestro corazón.
Abrir el corazón
Recuerdo como a mis doce
años advertí que al hacer este
ejercicio el corazón me dejaba
de martillear en el pecho. Tras
practicarlo varios días, mi ma-
dre me preguntó si estaba con-
sumiendo drogas. Me dijo que
me veía mucho más tranquilo
y feliz. Que ya no parecía estar
tan nervioso. En realidad, a mí el
alcohol y las drogas me aterra-
ban, porque habían destrozado
a mi familia.
Un corazón abierto te conecta
con los demás y lo cambia todo.
Tu corazón es un músculo. Pue-
des relajarlo como cualquier
otro músculo:
l Concéntrate en el centro del

pecho.
l Siente los músculos del pe-

cho relajándose.
l Respira hondo y percibe cómo

tu corazón se relaja más aún.

l Respira hondo y relaja ahora

los músculos de alrededor del

pecho.
l Piensa cómo te sentiste cuan-

do alguien te amó y aceptó in-

condicionalmente.
l Sigue respirando hondo.

l Piensa en alguien que te im-

porte y ofrécele tu amor in-

condicional mientras sigues
respirando. Observa cómo tu
corazón se abre.