Mundo Bipolar
Mundo Bipolar
Mundo Bipolar
Con Europa debilitada por los efectos de la guerra, Estados Unidos impuso su
hegemonía sobre las naciones de Europa occidental, mientras que la Unión
Soviética decidió la formación de Estados satélites en Europa oriental. Esto
consolidó una separación entre dos bloques que se enfrentaron en la
llamada Guerra Fría: el occidental (capitalista) y el oriental (comunista). El
bloque occidental constituyó una alianza militar, la OTAN, mientras que el bloque
oriental dio forma a su propia alianza militar, el Pacto de Varsovia.
PUNTOS CLAVE
El “mundo bipolar” es el nombre que recibió el orden mundial durante la
Guerra Fría: entre el fin de la Segunda Guerra Mundial y la caída de la Unión
Soviética.
Se llamó “bipolar” porque se enfrentaron dos bloques: el capitalista (liderado
por EEUU) y el comunista (liderado por la Unión Soviética).
La Guerra Fría fue un enfrentamiento entre EEUU y la URSS, pero las
potencias nunca combatieron de forma directa por medio de las armas, sino
que lo hicieron a través de guerras de guerrillas o guerras no convencionales
que transcurrieron en otras naciones que resultaban estratégicas.
El bloque occidental
Los países del bloque occidental formaron la
OTAN, una alianza militar que aún existe.
Para afianzar el desarrollo de su política
mundial, el gobierno de Estados Unidos
desplegó una amplia política de alianzas. En
primer lugar, reforzó los lazos trasatlánticos
con Europa occidental. El bloqueo de Berlín
precipitó la constitución en 1949 de la
OTAN, la gran alianza militar del bloque
occidental hasta nuestros días.
En tercer lugar, Estados Unidos empezó a tejer una amplia red de alianzas por
todo el mundo, con el objetivo de ampliar su propia hegemonía y detener la
expansión del comunismo soviético. Así nacieron la OEA (Organización de los
Estados Americanos), el ANZUS (Australia, Nueva Zelanda, Estados Unidos), la
SEATO (Organización del Tratado del Sudeste Asiático), el CENTO (Organización
del Tratado del Centro), y el Tratado de San Francisco con Japón.
El bloque oriental
La URSS creó el Consejo de Ayuda Mutua
Económica para coordinar la economía del
bloque comunista.
El primer paso en la formación del bloque
soviético fue la creación de
la Kominform (Oficina de Información de los
Partidos Comunistas y Obreros) en 1947.
Este organismo tenía la función de coordinar la
acción y la propaganda en los países que
integraban el bloque, no solo contra el avance
del capitalismo occidental sino también contra
la disidencia comunista (como la que
representó el mariscal Tito en Yugoslavia).
Tras la victoria del dirigente comunista Mao Zedong en China en 1949, la Unión
Soviética firmó acuerdos militares y de cooperación con la China comunista.
Finalmente, como respuesta al ingreso de la República Federal de Alemania en
la OTAN, en 1955, nació el Pacto de Varsovia, una alianza militar que unió a la
Unión Soviética con todos los países europeos del bloque comunista, con la
excepción de Yugoslavia.
Esta conferencia fue dirigida por los grandes líderes de lo que empezaba a
denominarse el “Tercer Mundo” (o, también, países “subdesarrollados” o “en
vías de desarrollo”): Jawaharlal Nehru (primer ministro de la India), Gamal Abdel
Nasser (presidente de Egipto) y Sukarno (presidente de Indonesia). En una
conferencia en Belgrado en 1961, se constituyó formalmente el movimiento, con la
participación del mariscal Tito, de Yugoslavia, y en adelante se aceptó la
integración de algunos países fuera de Asia y África.
Luego vino una etapa de distensión, a pesar de que Estados Unidos intervino en
la guerra de Vietnam (1964-1975) y la Unión Soviética brindó apoyó a Vietnam del
Norte. En esta época se firmaron acuerdos para la reducción de armamento
nuclear, como los acuerdos SALT I (1972) y SALT II (1979), o el tratado ABM
(1972).
5 de marzo de 1946
"(...) Se presenta ahora una oportunidad clara y brillante para nuestros dos países.
Rechazarla, ignorarla o desperdiciarla nos acarreará largos reproches de la
posteridad (...). Los años oscuros pueden volver, la Edad de Piedra puede
retornar sobre las alas deslumbrantes de la ciencia (...). Cuidado, les digo; es
posible que apenas quede tiempo (...).
Por lo que he visto de nuestros amigos y aliados rusos durante la guerra, estoy
convencido de que no hay nada que admiren más que la fuerza, y no hay nada
que respeten menos que la debilidad (...). Si la población de las mancomunidades
de habla inglesa se suma a la de Estados Unidos con todo lo que esa cooperación
implica en el aire, en el mar, en todo el globo y en la ciencia y la industria, y en la
fuerza moral, no habrá un equilibrio de poder tembloroso y precario que tiente a la
codicia o la aventura."