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Alcazar de Sevilla

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REAL ALCAZAR DE SEVILLA

Diseño y Maquetación: Resolución Diseño, S.L.


Impreso y encuadernado en: Imprenta de el Real Alcázar de Sevilla” Distribuido
por: Diputación de Sevilla.

Depósito legal:
ISSN:
Prohibida la reproducción total o parcial de la revista “El Real Alcázar de Sevilla”.
Se reserva el derecho de editar, copiar, corregir cualquier material.
Índice
Historia  7
El Alcázar hasta el siglo XIV 7
Desde el siglo XV hasta el presente 8
Palacios9
Palacio mudéjar o de Pedro I  9
Palacio Gótico  13
Jardines15
Fuentes17
El Alcázar de Sevilla
HISTORIA
El Alcázar hasta el siglo XIV
El conjunto del Real Alcázar de Sevilla tiene su origen en la que sentaron las bases de otras actividades humanas, y sus leyen-
evolución que la antigua Híspalis romana, la Spali de tiempo das que forman hoy parte de la historia de Sevilla. Posteriormente
de los godos, experimentó durante la Alta Edad Media, cuan- los almorávides cerrarían el espacio de gobierno extendiéndolo
do la ciudad pasó a denominarse Ixbilia. Y más concretamente hasta el Guadalquivir. Los almohades, en el siglo XII, completa-
a comienzos del siglo X, en el momento en que el Califa de rían las obras de época árabe con otras edificaciones de las que
Córdoba Abderrahmán III an-Násir ordenó, en el 913, el le- todavía nos quedan restos que constituyen una muestra única en
vantamiento de un nuevo recinto de gobierno, la Dar al-Imara, el mundo. La Casa de la Contratación por ejemplo.
en el flanco meridional de la ciudad, según los testimonios más
fidedignos. Antes la sede del poder Omeya de al-Andalus es- La conquista castellana del territorio en 1248-49 dotó al Real
tuvo dentro del espacio de la ciudad bajo-imperial romana, no Alcázar de la condición que permanece hasta nuestros días:
lejos de la mezquita aljama hispalense, localizada en la actual sede de la Corona y ámbito del poder municipal de la ciudad. Se
Colegiata del Salvador. El espacio de poder más característico levantaron entonces, sobre las bases anteriores, en una integra-
de Sevilla se encontró ya ligado al puerto de la ciudad, la sede ción histórica de culturas que forma parte de la misma esencia de
más relevante de su actividad económica. Sevilla, palacios como el Gótico, en el que Alfonso X plasma las
concepciones del nuevo marco cultural en el que se ha integrado
El antiguo puerto de la ciudad, en los terrenos de la actual la ciudad. El Palacio Mudéjar de Pedro I, a mitad del siglo XIV,
Plaza del Triunfo, la Explanada de los Banu Jaldún se llamaba hace aparecer de nuevo antiguas concepciones mediterráneas en
entonces, fue desplazándose en dirección oeste hasta el curso versión árabe, cuando al-Andalus ya era una entidad dominada
principal del Guadalquivir, mientras el brazo secundario que por la Corona de Castilla
discurría desde la actual Alameda de Hércules, atravesando
por la calle Tetuán hasta la Plaza Nueva, desaparecía como vía A este marco se añaden los elementos que dan vida al Real Alcá-
fluvial del espacio urbano. Menos en los momentos en que las zar de Sevilla en cada momento: los nuevos usos de los espacios,
crecidas le devolvían su espacio. los jardines, el agua que aparece por todos los rincones, en una
especie de compensación al Guadalquivir al que se le fue quitan-
Al palacio de gobierno Omeya del siglo X se añadiría poste- do el espacio. Y los colectivos y personas que le dieron vida a
riormente el Alcázar Nuevo de los abbadíes, los gobernantes edificios y construcciones en cada momento y que poblaron el
de Sevilla y su entorno durante el siglo X. Este Palacio de aire que todavía sigue fluyendo desde la Puerta del León a la
al-Mubarak, el Bendito, fue ya el centro de la vida oficial y lite- de la Alcoba, sobre el arroyo Tagarete, oculto hoy en el paisaje
raria de la ciudad, con los poetas, como el soberano al-Mutamid, que vio nacer el actual Real Alcázar hace once siglos.
El Real Alcázar de Sevilla 07
Desde el siglo XV hasta el presente
Desde comienzos de la Edad Moderna, la constante vincula- Otros recintos del Alcázar tuvieron peor suerte, como el des-
Historia

ción del Alcázar sevillano con la corona de España se constata dichado proceso de transformación del delicioso Patio de las
en continuas transformaciones del edificio que intentaron Muñecas, que se encuentra muy modificado por restauraciones
acomodar su interior al gusto de los nuevos tiempos. Así, se del siglo XIX que hicieron desaparecer su primitivo encanto.
reformó el piso alto del Patio de las Doncellas, que adqui-
rió una fisonomía renacentista de gusto italiano. También se Magníficas aportaciones renacentistas enriquecieron el acerbo
renovaron sus yeserías y se modificaron los arcos de la galería artístico del Alcázar sevillano, como el admirable altar de azu-
inferior. lejos realizado en 1504 por Francisco Niculoso Pisano y que se
encuentra en el oratorio de los Reyes Católicos.
Se construyeron a lo largo del siglo XVI espléndidos arteso-
nados que aún mantenían la estética mudéjar y que no traicio- El esplendor renacentista brilla en los llamados Salones de Car-
nan al primigenio espíritu del edificio; entre estos artesonados los V, precedidos por una monumental entrada realizado por el
hay que destacar especialmente el que cubre el amplio espacio arquitecto van der Borch después del terremoto que sufrió Sevi-
del Salón de Embajadores. lla en 1755. En este pórtico se refleja el gusto clasicista sucesor de
la estética barroca en la mitad del siglo XVIII. En los salones in-
teriores se guardan magníficas colecciones de tapices que narran
la conquista de Túnez por Carlos V. Estos tapices son realizados
por Cristóbal de Augusta a mediados del siglo XVI.

Los monarcas Borbones, en el siglo XIX, dejaron también una


fuerte impronta en el Alcázar acomodando espacios en la planta
alta del edificio.

Finalmente, señalar la importante transformación de los jardi-


nes a partir del renacimiento con la creación de nuevas fuentes,
pabellones, portadas y galerías. Los parterres han sido siempre
remodelados y, a mediados del siglo XIX, mejorados con impor-
tantes innovaciones que hacen de este ambiente ajardinado uno
de los espacios más hermosos y bellos de España.

El Real Alcázar de Sevilla 08


PALACIOS
Palacio mudéjar o de Pedro I
Palacio mudéjar levantado sobre construcciones árabes tran rellenos de motivos vegetales y heráldicos. Por encima se
altomedievales en torno a un patio central, fue construido por abren las ventanas del piso superior. En la portada, un gran
iniciativa del rey Pedro I, entre 1356 y 1366, en su construcción alero o tejaroz, que se encuentra sostenido por mocárabes
colaboraron artesanos de Toledo, Granada y de la propia Se- dorados, alberga una inscripción, en caracteres góticos, relativa
villa, posteriormente fue transformado en época de los Reyes a la fundación del palacio que manifiesta “el muy alto et muy
Católicos y de los primeros Austrias. noble et muy poderoso et muy conqueridor don Pedro por la
gracia de Dios rey de Castilla et de León, mandó fazer estos
Este palacio nació para servir como edificio privado del rey alcázares et estos palacios et estas portadas que fue fecho en
Pedro I, frente al carácter más protocolario que representaba la era de mill et quatrocientos y dos años”. Esta inscripción
el palacio gótico, levantado en el siglo anterior por orden de se utiliza marco para un friso de cerámica que repite en ocho
Alfonso X el interior se estructura en torno a dos núcleos, uno ocasiones, el lema de los nazaries “Y no vencedor sino Alá”.
dedicado a la vida oficial que se sitúa alrededor del patio de
las Doncellas y otro a la privada en torno al patio de las Mu-
ñecas. Caminando a lo largo de las galerías y salas decoradas
con bellos azulejos y admirando los preciosos techos mudéja-
res, desde el vestíbulo se llega al patio de las Doncellas, patio
principal, una obra maestra del arte mudéjar andaluz. Desde la
entrada al patio de las doncellas nos encontramos a la derecha
la Alcoba Real, enfrente se encuentra el salón de embajadores
y a la izquierda el salón del Techo de Carlos V. El conjunto de
habitaciones y patios que forman la planta baja de este palacio
son los siguientes:

Fachada

En la fachada destaca la puerta con marco adintelado, obra


de los maestros toledanos, se encuentra adornado con labores
de atauriques. Sobre el dintel se extiende una franja de arcos
estrechos polibulados ciegos sobre columnillas, que se encuen-
El Real Alcázar de Sevilla 09
El Patio de las Doncellas las cruzaron. Algún autor moderno ha creído ver
en ellas una alusión directa a la visita que hizo al
El Patio de las Doncellas ha recuperado recientemente su lugar Ibn Jaldún, a finales de 1363 y principios
forma original de jardín de crucero que tuvo en el momento de del año siguiente. Por el flanco opuesto al patio se
su construcción. accede al Salón del Techo de Felipe II. A ambos
lados del Salón de Embajadores dos cámaras, a
Pedro I

En un primer instante una acequia estaba flanqueada por dos las que se accede bajo tres arcos de sabor califal
piletas que separaban dos jardines deprimidos. Estos fueron cordobés, llevan hacia el Patio de las Muñecas
más tarde eliminados y sustituidos por un estanque central, al y a la Sala de Infantes, desde el que se puede acceder a los
estilo nazarí de Granada. jardines.

Al fondo una amplia puerta da acceso al Salón de Emba- En las ventanas de esta zona, los cristales se enmarcan dentro
jadores. Las leyendas epigráficas de las puertas de madera de una celosía en la que figura, en árabe, el nombre de Dios
hacen mención a “los embajadores nobles y venturosos” que con leyenda doble realizada en espejo.

En el Salón y su cúpula central ha querido verse un resto del


Palacio de al-Mubarak, el alcázar nuevo de los monarcas ab-
badíes sevillanos del siglo XI y de su sala de az-Zurayya o las
Pléyades, mencionada en los versos de los poetas de aquella
época. Su altura alcanza la del segundo piso de la edificación.

Alcoba Real

A la derecha del patio están las Salas regia y la alcoba real,


conocidas ambas como dormitorio de los Reyes Moros. Cons­
tituyen dos salas paralelas, la más exterior, abierta al patio por
arco peraltado y tres ventanas con celosías caladas, constituía
la sala real en la que destaca una magnífica techumbre, donde
se combinan los elementos geométricos de lacería y los motivos
renacentistas y la interior que componía el dormitorio de ve­rano
del rey. Se hallan separadas por un triple intercolumnio.

El Real Alcázar de Sevilla 10


PALACIOS
El salón de embajadores

También denominado de la media naranja, era la qubba, una


de las salas principales del palacio, que centraba el ceremonial
público de la corte. Su entrada está en el acceso abierto en el
lado menor del patio de las doncellas y a través de un gran
arco que conserva las puertas originales, realizadas por carpin-
teros tole­danos en 1366, compuestas por hojas talladas en ma-
dera de pino ataujeradas, doradas y policromadas, con inscrip-
ciones en árabe, en su cara externa, y castellano, en la interna.
La sala presenta una planta cuadrada con arquerías triples de
herradura en dos de sus lados, sostenidos por columnas de
mármol de distin­tos colores y capiteles califales en cada frente.
En la decoración destaca la bóveda semiesférica, que se levanta
sobre pechinas de mocárabes dorados, fechada en 1427, obra
original del car­pintero Diego Ruiz. También destacan los pa-
ños de alicatado que presentan la parte baja de los muros con Salón del Techo de Carlos V
temas de lazo y la magnífica ornamentación de yeserías con
temas geométri­cos en su parte superior. El conjunto se rompe Situada en el lado contrario al dormitorio del rey moro. En
con los balcones construidos en 1592. En la parte superior hay sus orígenes debió ser la capilla del Palacio. Destaca la techum­
una galería donde están representados los retratos de reyes bre de casetones con medallas y escudos imperiales, que resul­
españoles desde Re­cesvinto a Felipe III. tan una de las mejores muestras renacentistas del Alcázar.

A ambos lados de esta sala se encuentran las denominadas sa-


las colaterales, en las que sobresale la decoración de los frisos de Patio de las Muñecas
yeserías donde aparecen unos medallones con siluetas blan­cas
con escenas de temas caballerescos entre esfinges y arpías. Desde la Sala de Felipe II se llega al Patio de las Muñecas,
cuyo nombre se debe a los pequeños rostros visibles en varios
Situada en el lado contrario al dormitorio del rey moro. Des­ de los arcos, con bellísima ornamentación de azulejos y arabes­
taca la techumbre de casetones con medallas y escudos impe­ cos de estuco, es típico animar a los visitantes que descubran las
riales, que son las mejores muestras renacentistas del Alcázar. caritas de muñecas talladas en diversas columnas, ya que si
El Real Alcázar de Sevilla 11
se presta atención se pueden encontrar nueve caras, en dis-
Pedro I

tintas zonas de la estancia. Según la tradición “trae suerte” a


quien la encuentra por sus medios. Destaca las columnas y ca-
piteles procedentes de Medina Azahara. El patio fue objeto de
restau­ración, a partir de 1833, en ella se renovaron las yeserías
origi­nales de la planta baja y se construyó la planta alta..

Cuarto del Príncipe

Situado junto al Patio de las Muñecas, recibe este nombre por


Don Juan, hijo de los Reyes Católicos, nacido en el Alcázar en
1478.

Salón del techo de Felipe II

Sala de carácter rectangular, también conocida como de la


media caña por la forma de su techo, comunica con el Salón de
los Embajadores a través del Arco de los Pavones.

Planta Alta o palacio Alto

Constituyen las habitaciones que se encuentran en la planta


superior del Palacio Mudéjar, fueron ampliados y transforma-
dos en tiempos de los Reyes Católicos, lo que incluyó la susti-
tución de techumbres del piso inferior que al ser a dos aguas,
se convir­tieron entonces en planas para soportar el suelo de la
estancia superior. Estas habitaciones no son visitables, quedan-
do al uso privado de la familia real.

El Real Alcázar de Sevilla 12


PALACIOS
Palacio Gótico
Palacio mandado edificar por el rey Alfonso X, en 1254, y que
sirvió como Corte de este rey, parece un reflejo a la descrip­ción
que realiza el libro segundo del Código de las Siete Partidas
del palacio real, procurando su carácter público frente al carác­
ter recogido de los palacios islámicos.

Se accede a él desde el patio del Crucero o también desde las


escaleras existentes en el Patio de las Doncellas. Aunque la
construcción de este palacio se remonta a la época de Al­fonso
X, sin embargo el Terremoto de Lisboa de 1755 afectó a este
conjunto debiendo realizarse importantes modificaciones,
cambiando y adaptándolo al nuevo estilo, dándole entonces un
toque barroco en el patio del crucero. La fachada que presenta
al patio del crucero es porticada y fue construida por Sebastián
Van der Borcht. A raíz del terremoto de Lisboa se tapó este jardín inferior,
rellenándolo de tierra y formando el actual patio rectangular.
Patio del crucero Los vestigios visible de este piso inferior pueden ser contem­
plados desde el patio del crucero y la única parte que sobrevi­
El patio del crucero, fue construido en el siglo XII, durante el ve son los llamados baños de Doña María a los que se accede
periodo almohade de un tamaño superior al que hoy presen­ta, desde el jardín de la danza. Este sótano está formado por una
añadiéndosele en tiempos de Alfonso X, bóvedas de cruce­ría, gran nave de diez tramos cubiertos por bóvedas de crucería
el jardín presentaba dos niveles, el más alto correspondería que atraviesan el techo. La entrada desde el jardín está cubierta
al que tiene actualmente el patio, constituido por dos galerías con una larga bóveda de cañón.
principales en forma de cruz y otras cuatro periféricas, y un
segundo nivel, que se encuentra a 4,7 metros por debajo del Capilla
anterior, y está ocupado por un jardín con naranjos, dividido
en cuatro partes, en cuyo centro se situaba una gran fuente y Destaca la Capilla presidida por un retablo de la Virgen de
en los extremos albercas. la Antigua, realizado en siglo XVIII por Diego de Castillejo y
que contiene una copia anónima de la existente en la Catedral
El Real Alcázar de Sevilla 13
Gótico

de Sevilla. Los muros presentan zócalos de azulejos realizados Carlos V, con las efigies del caballero y la dama representando
por Cristóbal de Augusta. al emperador y su esposa, también se sustituyen los pilares por
ménsulas manieristas y se pintan las bóvedas.
Sala gótica (de las bóvedas o de Fiestas)
Salón de los Tapices
Durante el siglo XVI se llamó Sala de Fiestas porque en ella
se celebraron los banquetes con ocasión de las boda real del Ubicada frente al patio del crucero, esta sala se reconstruyó
rey Carlos I. Durante el reinado de Felipe II fue remodelada de nueva planta a partir del Terremoto de Lisboa. Constituye
para adaptarla al gusto de la época, dándole un toque más re­ un salón decorado con grandes tapices que representan la
nacentista con­quista de Túnez en 1535 por el emperador Carlos; son de
ori­gen flamenco y fueron tejidos por Francisco y Cornelio Van
Los muros se cubrieron con zócalos altos de azulejos, entre der Gotte. Los tapices originales, pertenecientes al Patrimonio
los que destacan los realizados por el ceramista Cristóbal de Nacional, en la actualidad forman parte de la colección del
Pa­lacio Real de Madrid, y fueron restaurados en el año 2000.
Augusta entre 1577 y 1583, en los que se rinde homenaje a Estos fueron ejecutados en Bruselas a partir de 1546 por encar-
go de la regente María de Hungría, hermana del emperador
Carlos V; los diseños son de Jan Cornelisz Vermeyen y Pieter
Coecke van Aelst, y fueron tejidos en el taller de Willem de
Pannemaker.

El Real Alcázar de Sevilla 14


JARDINES
Jardines de Mercurio

Formado por un gran estanque, situado a la altura del pala­cio


y más alto por tanto que el resto de los jardines, se encuen­tra
presidida la alberca por la figura del dios Mercurio, reali­zada
por Diego de Pesquera y fundida por Bartolomé Morel en
1576, de estos autores son también las barandas con leones en
escudos en sus ángulos y 18 bolas con remates piramidales
que rodean el estanque. Todas estas piezas fueron doradas en
su origen, quedando algún resto del recubrimiento. De fondo
se encuentra la Galería del Grutesco para cuya construcción
se aprovechó un antiguo lienzo de muralla almohade, Su
transfor­mación en mirador y decoración se debe fundamental-
mente a Vermondo Resta, realizada alrededor de 1612, siendo
conside­rada la más manierista del Alcázar, está realizada por
labores rústicas en piedras de distinto tipo que simulan rocas
marinas. Con estos elementos pétreos también se enmarcan tituye el jardín subterráneo del jardín del crucero. Es un gran
espacios cuadrangulares y de medio punto en los que en su estanque con arcos de nervadura en su parte superior.
mayoría hay pinturas murales imitando mármol rojizo, en las
que tam­bién se pintaron figuras, fábulas mitológicas y aves En un nivel superior se encuentran dos columnas que en su
exóticas, realizadas por Diego de Esquivel en el siglo XVII. La momento estuvieron rematadas con esculturas de personajes
galería se encuentra rematada en la parte superior a modo de mitológicos, que representaban un sátiro y una ninfa bailando.
castillete al­menado. Frente al estanque, se conserva una fuente En la zona inferior destaca una fuente que data del siglo XVI,
con órgano hidráulico del siglo XVII, recientemente restaura- decorada con azulejos.
da.
El jardín está estructurado en ocho cuadrantes delimitados
Jardín de la danza con setos de boj, con una pequeña fuente con azulejos del siglo
XVI, en la zona central. Dos majestuosos magnolios constitu-
También conocido como Jardín de las Damas. Es un espacio yen los elementos botánicos más destacados del patio. A sus
de carácter rectangular dividido en tres tramos, desde el que se pies crecen acantos. También palmeras de Canarias, trompete-
accede al llamado “Baño de Doña María de Padilla”, que cons­ ros, espireas, celestinas y enredaderas de alambre
El Real Alcázar de Sevilla 15
Jardín de Troya
Jardines

Este jardín adosado a la zona palaciega tiene origen musul­


mán que se mantiene hoy en detalles como la intimidad
propor­cionada por los muros que los separan del jardín de
las damas, la musicalidad de las fuentes y la fragancia de las
plantas aro­máticas eran el día a día en el Álcazar. La fuente
central consta de una taza del siglo X. La galería rústica que
cierra el jardín fue realizada por Vermondo Resta en 1606, en
estilo manierista.

A este jardín se le conoce con el nombre del jardía del La­


berinto, su nombre es debido a las calles que componían su
solería y sus caminos entrecruzados, en el centro del mismo se
encuentra una fuente. Este laberinto que aquí existía fue supri­
mido a principios del siglo XX.
Jardín de las Flores

Compuesto por un estanque acodado en el muro, forrado por


azulejos de 1561.

Al otro lado de la galería del Grutesco atravesando por la


Puerta del Privilegio se accede a la zona de huertas, converti­
das en jardines que abundan naranjos y limoneros.

En el jardín de las Flores se pueden encontrar: Pacífico, Mal­


váceas y numerosas herbáceas de flores vistosas.

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FUENTES
Fuentes del Jardín de la Danza y de las Damas La fuente de Las Damas de influencia italiana, es la única
fuente órgano del siglo XVII que se conserva en España, y
El programa de restauración de las fuentes del Real Alcázar una de las tres que quedan en toda Europa. En la Fuente de la
ha sido acertada, la belleza de estas fuentes se integra con la Fama se abre una ventana delimitada por un marco en forma
ar­quitectura interior y marca los distintos espacios y estilos, de arco, en la que se encuentra una estatua de terracota: un
como la azulejería, el mármol tallado y el bronce, ejemplo las niño, en pie, con los brazos alzados sobre la cabeza. Sobre él,
fuentes escultóricas de Mercurio y Neptuno, diseñadas por una pequeña estatua de plomo que sostiene una trompeta en la
Diego de Pesquera y fundidas por Bartolomé Morel (S. XVI). mano.

Este proyecto consigue la puesta a punto de cada una de las Una fuente de agua con un órgano hidráulico, de tuberías
fuentes afectadas, mediante procesos de limpieza, consolida­ de plomo, y con un sistema que funciona con la presión del
ción y protección, procurando la recuperación de las funciones agua, que proporciona aire a la trompeta de la estatua y la hace
prácticas y estéticas, la revalorización de los espacios y la me­ sonar. La música que emite el órgano se basa en dos piezas de
jora de los jardines y espacios del Real Alcázar. Se ha iniciado Francisco de Correa Arauxo, compositor del siglo XVII.
con las fuentes del jardín de la Danza y de las Damas.
Nombre Estilo Siglo Mando Real

Puerta de león Almohade XII Imperio Almohade


E S T A N C I A S

Palacio Gótico Almohade XIII Alfonso X y Fernando III

Palacio de Pedro I Mudejar XIV Pedro I

Sala de la justicia Mudejar XIV Alfono XI

Patio de la Montería Mudejar XIV Alfono XI

Cuarte del almirante Mudejar XVI Isabel La Católica

Casa de Contratación Mudejar XVI Isabel la Católica

Jardín de Troya Almorávide X Abderramán III


J A R D I N E S

Jardines de Mercurio Mudejar XIV Pedro I

Jardín de la danza Mudejar XIV Pedro I

Jardín de la Galera Mudejar XIV Pedro I

Jardín de las Flores Mudejar XIV Pedro I

Jardines del Príncipe Mudejar XIV Alfono XI

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El Real Alcázar de Sevilla, es uno de los Palacios en uso mas antiguos del mundo. Un palacio que ha vivido distintas etapas en el

El Álcazar de Sevilla
tiempo, desde finales del siglo XI hasta nuestros días y que desde sus muros ha contemplado la influencia de las distintas culturas
que han pasado por Sevilla.

El Alcázar es fiel testigo de la historia de Sevilla, marcada por la diversidad de culturas y los legados que estas han dejado en nues-
tra ciudad. Pasear por sus veredas extendidas de naranjos y mirtos nos transporta a otro momento, a otra época, que sin duda han
marcado la trayectoria de nuestra ciudad.

Esta revista permite mirar al Alcázar a través de unas imágenes que extraen la esencia de este palacio invitando a todo aquel que
lo desee a visitar sus jardines, fuentes, palacios y sus salones, y a conocer las numerosas leyendas y anécdotas de lo acaecido en
su interior.

Os invito a conocer los rincones de este conjunto arquitectónico de una belleza excepcional y hacer un recorrido por la historia.
Disfrutar de esta belleza y los secretos de este palacio no es fácil tarea, pero a través de esta página podremos comprobar cómo el
Alcázar ha servido de espejo para que la ciudad se reconozca en el tiempo.

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