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Informe El Arte de La Guerra
Informe El Arte de La Guerra
Informe El Arte de La Guerra
3. Llévalos a un punto del que no puedan salir, y morirán antes de poder escapar.
En esta cita, Sun Tzu nos habla sobre la importancia de rodear a nuestros
enemigos.
4. Las armas son instrumentos fatales que solamente deben ser utilizadas cuando
no hay otra alternativa.
Para alcanzar la victoria no siempre será necesario el uso de la fuerza bruta.
5. Cuando se está cerca, se debe parecer lejos, cuando se está lejos, se debe
parecer cerca. Se muestran carnadas para incitar al enemigo. Se finge desorden y
se lo aplasta.
Esta cita nos explica que debemos desorientar a nuestro enemigo para poder
vencerlo.
6. Un ejército victorioso gana primero y entabla la batalla después; un ejército
derrotado lucha primero e intenta obtener la victoria después.
La actitud con la que lleguemos a la batalla determinará en gran medida nuestro
éxito.
7. Si quieres fingir cobardía para conocer la estrategia de los adversarios, primero
tienes que ser extremadamente valiente, porque sólo entonces puedes actuar
como tímido de manera artificial.
Fingir cobardía nos puede llevar hacia una muerte prematura, por ello se ha de ser
muy valiente para utilizar esta táctica.
8. Haz que los adversarios vean como extraordinario lo que es ordinario para ti;
haz que vean como ordinario lo que es extraordinario para ti.
Saber jugar nuestras bazas es algo sumamente importante en la táctica militar.
9. Hay que comparar cuidadosamente el ejército opositor con el propio para
saber dónde la fuerza es superabundante y dónde deficiente.
Ver las flaquezas de nuestro adversario y poder ocultar las propias, nos permitirá
alcanzar la victoria en el campo de batalla.
10. Lo supremo en el arte de la guerra consiste en someter al enemigo sin darle
batalla.
Mucho antes de que se lance la primera flecha, la guerra ya habrá comenzado.
11. La peor táctica es atacar a una ciudad. Asediar, acorralar a una ciudad sólo se
lleva a cabo como último recurso.
Esta cita nos habla sobre la ética en la guerra, las bajas civiles nunca son
necesarias.
12. Si tus fuerzas están en orden mientras que las suyas están inmersas en el
caos, si tú y tus fuerzas están con ánimo y ellos desmoralizados, entonces,
aunque sean más numerosos, puedes entrar en batalla. Si tus soldados, tus
fuerzas, tu estrategia y tu valor son menores que las de tu adversario, entonces
debes retirarte y buscar una salida.
La estrategia y el ánimo son dos factores determinantes para poder vencer en una
batalla, sin estos factores de nuestro lado es mucho más conveniente buscar la
huida.
13. Maniobrar con un ejército es ventajoso. Maniobrar con una multitud
indisciplinada, es peligroso.
Para poder dirigir un ejército en el campo de batalla, este debe haber sido
disciplinado anteriormente.
14. Los generales que conocen las variables posibles para aprovecharse del
terreno sabe cómo manejar las fuerzas armadas. Si los generales no saben cómo
adaptarse de manera ventajosa, aunque conozcan la condición del terreno, no
pueden aprovecharse de él.
Las cualidades de un general son las que le llevaran o no a alcanzar la victoria, en
un rango tan importante se ha de ser muy habilidoso.
15. No presiones a un enemigo desesperado. Un animal agotado seguirá
luchando, pues esa es la ley de la naturaleza.
Debemos permitir a nuestros enemigos un camino de huida, pues de esta forma se
rendirán mucho antes.
16. Para que perciban las ventajas de derrotar al enemigo, deben también
obtener sus recompensas.
Recompensar a nuestros soldados es algo vital para el buen funcionamiento de un
ejército.
17. Hacerte invencible significa conocerte a ti mismo.
Cuando conocemos nuestras carencias sabemos cómo corregirlas y aprovecharlas
a nuestro favor.
18. Mantén a tus amigos cerca y a tus enemigos aún más cerca.
Tener a nuestros amigos cerca nos permitirá conocerlos a fondo y poder detectar
sus flaquezas.
19. La invencibilidad es una cuestión de defensa, la vulnerabilidad es una
cuestión de ataque.
Si sabemos defendernos jamás seremos derrotados, pues un ataque prematuro
nos debilita en gran medida.
20. Incluso la mejor espada si se deja sumergida en agua salada finalmente se
oxidará.
Con el pasar de los años todos perdemos nuestras cualidades en lo que a la guerra
se refiere.
21. Cuando el enemigo esté relajado hazlo esforzarse. Cuando esté saciado, hazlo
sentir hambre. Cuando esté asentado hazlo moverse.
Saber sembrar el desconcierto en nuestro adversario le llevará inequívocamente
hacia la derrota.
22. Lo que los antiguos llamaban un luchador astuto es aquel que no sólo gana,
sino que resalta por ganar con sencillez.
Cuando ganamos de una forma rápida y sencilla, esa victoria adquiere mucho más
valor pues es vista por nuestro adversarios como mucho más fulminante.
23. Rápido como el viento, silencioso como el bosque, raudo y devastador como
el fuego, inmóvil como una montaña.
Sun Tzu nos habla en esta cita sobre las cualidades de cualquier buen ejército.
24. La oportunidad de asegurarnos contra la derrota está en nuestras propias
manos, pero la oportunidad de derrotar al enemigo la provee él mismo.
Todos podemos cerrarnos en banda durante una batalla, pero de esta forma nunca
conseguiremos la victoria.
25. Mira por tus soldados como miras por un recién nacido; así estarán
dispuestos a seguirte hasta los valles más profundos; cuida de tus soldados como
cuidas de tus queridos hijos y morirán gustosamente contigo.
El trato que le des a tus soldados será el que tú recibirás por su parte. Una de las
frases de Sun Tzu más conocidas.
26. Si tu enemigo se toma las cosas con tranquilidad, no le des tregua. Si sus
fuerzas están unidas, sepáralas. Atacalo allí donde no esté preparado, aparece
allí donde no te espere.
Debemos anticiparnos a nuestro enemigo para que este no pueda prever nuestros
ataques.
27. Las ruedas de la justicia giran lentamente pero giran bien.
La justicia más tarde o más temprano alcanza su objetivo.
28. Si envías refuerzos a todas partes, serás débil en todas partes.
Utilizar nuestros soldados de forma eficaz es algo que puede resultar muy difícil.
29. Ganará quien sabe cuándo luchar y cuándo no luchar.
Saber entablar las batallas es algo que muchos no sabemos hacer, debemos luchar
solo cuando las condiciones nos sean propicias.
30. Aquel que puede modificar sus tácticas en función de su oponente y así
conseguir la victoria podrá ser llamado capitán nacido del cuerno del cielo.
Sabernos adaptar a nuestros oponentes es una cualidad que sin duda debe poseer
todo aquel gran capitán.
31. Los buenos guerreros hacen que los adversarios vengan a ellos, y de ningún
modo se dejan atraer fuera de su fortaleza.
No debemos dejar que nuestros enemigos nos lleven a su terreno, pues de esa
forma seremos derrotados con toda seguridad.
32. Los colores primarios son sólo cinco, pero sus combinaciones son tan infinitas
que no podemos verlas todas.
Saber diferenciar a nuestros soldados en el campo de batalla es algo de vital
importancia para cualquier general.
33. Grandes resultados pueden ser conseguidos con pequeños esfuerzos.
Incluso con los actos más pequeños podemos hacer mella en el ejército de nuestro
adversario.
34. El que llega primero al campo de batalla espera fresco la llegada del enemigo
para combatir. Quien llega tarde al campo de batalla tiene que apresurarse y
llega exhausto al combate.
Una gran cita que nos habla sobre la importancia de la puntualidad, que podemos
usar en todos los aspectos de nuestra vida.
35. No te sitúes río abajo. No camines en contra de las corrientes, ni en contra
del viento.
Cuando entablamos una batalla debemos aprovechar los elementos atmosféricos a
nuestro favor.
36. Ser violento al principio y terminar después temiendo a los propios soldados
es el colmo de la ineptitud.
Recibiremos el trato de nuestros soldados que nos hayamos ganado previamente.
37. Recordar siempre el peligro cuando estás a salvo y el caos en tiempos de
orden, permanece atento al peligro y al caos mientras no tengan todavía forma y
evítalos antes de que se presenten; ésta es la mejor estrategia de todas.
Debemos ser precavidos y actuar cuando las aguas están calmadas, de esta forma
seremos mucho más eficaces.
59. Los soldados prisioneros deben ser bien tratados, para conseguir que en el
futuro luchen para ti.
Sumar hombres leales a nuestras filas es vital para el crecimiento de nuestro
ejército.
60. La psicología de los soldados consiste en resistir cuando se ven rodeados,
luchar cuando no se puede evitar y obedecer en casos extremos.
Los soldados deben anteponer las órdenes militares a su propia seguridad, para
que la batalla llegue a buen término.
61. Donde hay grandes recompensas, hay hombres valientes.
El hombre valeroso debe de ser gratamente recompensado, de esta forma siempre
actuará en nuestro favor.
62. Cien victorias en cien batallas no es la mayor habilidad. Someter al ejército de
los otros sin batalla es la mayor habilidad.
Saber ganar una batalla antes de que esta empiece es la cualidad de un general
invencible.
63. ¿Puedes imaginar lo que haría si pudiera hacer todo lo que puedo?
Saber infundir el temor en nuestro adversario lo debilitará y le llevará a actuar de
forma más predecible.
64. Los que no son totalmente conscientes de las desventajas de servirse de las
armas no pueden ser totalmente conscientes de las ventajas de utilizarlas.
Todo tiene pros y contras, debemos saber cuándo unos son más numerosos que
los otros.
65. Aquél que es prudente y espera a un enemigo que no lo es, será victorioso.
La anticipación es algo que nos llevará a la victoria de forma inequívoca, pues con
ella nuestro enemigo no podrá reaccionar a nuestras tácticas.
66. Muéstrales una manera de salvar la vida para que no estén dispuestos a
luchar hasta la muerte, y así podrás aprovecharte para atacarles.
Saber guiar a nuestro enemigo hacia la trampa que previamente hemos preparado,
es algo muy utilizado en la batalla.
67. Triunfa el que elabora una táctica para conseguirlo, aprovecha su
oportunidad, acepta sus debilidades y reconoce sus fortalezas.
Saber cómo entablar una batalla midiendo todos los aspectos que la conforman, es
la cualidad de todo buen general.
68. Nunca se debe atacar por cólera y con prisas. Es aconsejable tomarse tiempo
en la planificación y coordinación del plan.
La preparación es de vital importancia antes de entablar cualquier combate, sin
ella estamos perdidos.
69. Las oportunidades se multiplican a medida que se toman.
Conforme una batalla se va desarrollando las oportunidades se presentan y crecen
en número.
70. La defensa es para tiempos de escasez, el ataque para tiempos de
abundancia.
Debemos atacar cuando somos más fuertes y estamos mejor preparados.
71. Deja que tus planes sean oscuros e impenetrables como la noche y cuando te
muevas, cae como un rayo.
El enemigo no debe saber jamás cómo y cuándo actuaremos.
84. El día en que se declara la guerra, se cierran las fronteras, se rompen los
salvoconductos y se impide el paso de emisarios.
Cuando empieza una guerra, está afecta a todos los aspectos de la sociedad.
85. La rapidez es la esencia de la guerra.
La rapidez es una cualidad fundamental en cualquier gran ejército, pues con ella
nuestro adversario no podrá anticiparse a nuestros movimientos.
86. La prudencia y la firmeza de un pequeño número de personas pueden llegar a
cansar y a dominar incluso a numerosos ejércitos.
Un pequeño grupo de personas debidamente formados puede causar numerosos
estragos incluso en filas mucho más numerosas.
87. En asuntos militares, no es necesariamente más beneficioso ser superior en
fuerzas, sólo evitar actuar con violencia innecesaria; es suficiente con consolidar
tu poder, hacer estimaciones sobre el enemigo y conseguir reunir tropas; eso es
todo.
Cómo actuamos con nuestro ejército nos llevará o no a la victoria, incluso cuando
todo parece ser favorable las tornas se pueden cambiar.
88. Practica las artes marciales, calcula la fuerza de tus adversarios, haz que
pierdan su ánimo y dirección, de manera que aunque el ejército enemigo esté
intacto sea inservible: esto es ganar sin violencia.
Meternos en la mente de nuestro adversario para que este pierda la confianza es
algo que nos puede ser muy beneficioso.
89. El éxito en la guerra se alcanza cuidando de adaptarse permanentemente al
propósito del enemigo.
La anticipación lo es todo en el arte de la guerra, prever los movimientos de
nuestro adversario y utilizarlos a nuestro favor.
90. Sólo cuando conoces cada detalle de la condición del terreno puedes
maniobrar y luchar.
El conocimiento del terreno es crucial en cualquier batalla, este nos permite ser
mucho más eficaces al combatir.
91. La oportunidad de asegurarnos contra la derrota está en nuestras propias
manos, pero la oportunidad de derrotar al enemigo la provee él mismo
La victoria de todo buen guerrero siempre dependerá de él mismo.
92. Cansa a los enemigos manteniéndolos ocupados y no dejándoles respirar
Algunas estrategias de las planteadas por Sun Tzu siguen siendo vigentes hoy en
día.
93. El general abarca las virtudes de sabiduría, sinceridad, humanidad, coraje y
ser estricto.
Un repertorio que nos enseña cómo debe ser un buen general para sus tropas.
94. El desorden llega del orden, la cobardía surge del valor, la debilidad brota de
la fuerza.
Una de las imágenes más potentes de la filosofía de Sun Tzu.
95. Si las instrucciones no son claras y las explicaciones y órdenes no son
confiadas, la falta es del general.
Los generales tienen la responsabilidad de dar en todo momento órdenes claras.
96. La defensa es para tiempos de escasez, el ataque para tiempos de abundancia
Una de las frases más célebres de este afamado estratega.
97. Luchar con otros cara a cara para conseguir ventajas es lo más arduo del
mundo.
La lucha cuerpo a cuerpo solo es apta para los más aguerridos soldados.
98. El combatiente inteligente impone su voluntad en su enemigo, pero no
permite que la voluntad de su enemigo le sea impuesta.
Una frase que nos habla de la inteligencia en el campo de batalla.
99. El que sabe cuándo puede volar y cuándo no, será victorioso.
Creer en el propio potencial y ser conscientes de nuestra limitaciones es esencial.
100. Nunca se debe atacar con cólera y con prisas. Es aconsejable tomarse
tiempo en la planificación y coordinación del plan.
La guerra debe librarse con frialdad y con entereza, solo así triunfaremos.
101. No hay ejemplo de una nación que se beneficie de la guerra prolongada.
Tenemos muchos ejemplos de guerras duraderas que han sumido al país en el que
se encuentran en la más absoluta miseria.
102. Sé extremadamente sutil, incluso hasta el punto de lo informal.
La sutileza y el engaño son algunas de las claves de un buen estratega.
103. El arte de la estrategia es de importancia vital para el país. Es el terreno de
la vida y la muerte, el camino a la seguridad o la ruina.
La estrategia utilizada puede decidir entre una victoria y una derrota.