Microbiología y Parasitología Apunte Completo
Microbiología y Parasitología Apunte Completo
Microbiología y Parasitología Apunte Completo
Y PARASITOLOGÍA
AL UM N O: PAZ AR D I L E S, S AB R I N A
MICROBIOLOGIA:
Es la rama de la biología encargada del estudio de los
microorganismos; seres vivos pequeños. -” micro” pequeño
” bios” vida
” logos” estudio
Son considerados microorganismos todos los seres vivos
microscópicos, organismos con organización celular procariota y
entidades biológicas…
ÁREAS DE LA MICROBIOLOGÍA
• Bacteriología
• Virología
• Micología
• Protozoología
• Inmunología
• Microbiota comensal: Comprende un grupo numeroso de especies microbianas que se localizan regularmente en algunos sitios anatómicos de personas
sanas
Beneficios: Sintetiza vitamina k y b12 para el huésped, Compite con organismos exógenos por: receptores, nutrientes y produce sustancias inhibitorias
para estos organismos, Estimula el sistema inmunológico para combatir contra los patógenos, Participa en reciclaje de sales biliares.
Modifican la microbiota:
Factores fisiológicos como la edad
con sus cambios hormonales, y la
alimentación condicionan
variaciones naturales del microbiota
autóctono. La Administración de
antibióticos puede causar cambios
produciendo erradicación de la flora
normal, que es sustituida
parcialmente por microorganismos
resistentes a los antibióticos
administrados.
2. Un agente infeccioso. Esta designación es la descripción más amplia para diversas formas de vida que interactúan íntimamente con otras.
3. El ambiente. El ambiente natural, inanimado y animado, es esencial para el mantenimiento de la mayoría de los agentes infecciosos y para su transmisión de
un huésped a otro
• Si el agente infeccioso obtiene un beneficio de su huésped, pero no le causa daño, el agente infeccioso se denomina saprófito.
• Las bacterias comprenden el mayor número de especies patógenas para los seres humanos. Son organismos unicelulares y contienen DNA y RNA, pero no
están diferenciadas en núcleo y citoplasma
• Los hongos son agentes unicelulares o multicelulares que presentan un núcleo y un citoplasma definidos
• Enfermedad: alteración leve o grave del funcionamiento normal de un organismo o de alguna de sus partes debida a una causa interna o externa
• La importancia de la cadena epidemiológica radica en que identificando los posibles eslabones en cada enfermedad se puede interrumpir la cadena
de transmisión y prevenir el
desarrollo y propagación de estas
enfermedades
• Los microorganismos pueden salir de la fuente de infección por las vías: respiratorias, digestiva, urinaria, cutáneo-mucosa
Mecanismos de transmisión
• Son los medios o sistemas que facilitan que se produzco un contacto del agente causal con el huésped susceptible.
• Directa También se la llama “transmisión de persona a persona”, consiste en la transferencia directa del agente infeccioso a una puerta de entrada para que
la infección se pueda llevar a cabo. EJ: Mordedura, Arañazos, Aire, Contacto físico…. TRANSPLACENTARIA
• Indirecta Mediante vehículos de transmisión o “fómites”, vectores o aire… Agua, Alimentos, Animales, Artrópodos
• Para lograr invadir nuestro organismo, los patógenos utilizan diversas “puertas de entrada”, que son, por ejemplo, la piel, las mucosas, la placenta, ruta
parenteral,
. Paz Ardiles, Sabrina
VÍAS DE TRANSMISIÓN
• Vehículo común → se introducen en el huésped directamente a través de objetos o sustancias contaminadas, como el agua, alimentos, etc.
• Por contacto → directo de superficie corporal a superficie corporal, indirecta por contacto con un objeto contaminado o manos contaminadas
• Por gotas → cuando el mecanismo de transferencia son las gotitas impulsadas a través del aire y a corta distancia producidas al toser, hablar, estornudar.
Gotas de Flügge
• Por el aire → con la diseminación de partículas de polvo que contienen el agente infeccioso, llevadas por el aire y que pueden ser inhaladas por el huésped
susceptible a distancias mayores.
• Las medidas de prevención generalmente están destinadas sobre las vías de transmisión
• HIGIENE: Centra su accionar en el acervo de conocimientos y técnicas que las personas utilizamos para el control de los factores que ejercen o pueden
ejercer efectos desfavorables sobre la salud y a su vez promueven la misma a través de acciones individuales, colectivas o a escala social.
Esta segunda línea de defensa tiene sus ventajas: está siempre lista y es muy rápida, sin embargo, también presenta desventajas: no es específica, no varía en intensidad o
efectividad dependiendo del patógeno que nos ataca y muchas veces causa efectos no deseados en nuestro organismo.
Respuesta inmune adquirida (defensa específica) Esta línea de defensa es inducida y se adapta al invasor microbiano o a una sustancia extraña. Es más
lenta que la inmunidad innata, pero tiene dos grandes ventajas que son, su especificidad y la memoria inmunológica
. Paz Ardiles, Sabrina
TERCERA LÍNEA DE DEFENSA
Su sistema inmunológico específico está formado por glóbulos blancos llamados linfocitos: células B y células T.
Unos se especializan en reconocer células que han sido invadidas por un patógeno, o que están actuando de manera anormal, como las cancerígenas, y
eliminarlas. Otros se denominan linfocitos T citotóxicos y poseen en su superficie la proteína CD8. Los otros se especializan en comunicaciones y de esta forma
colaboran o ayudan en la lucha contra los invasores. Se denominan helper o colaboradores y poseen en su superficie la proteína CD4.
Los linfocitos B circulan en la sangre, la mayoría se encuentran en los nódulos linfáticos y el bazo. Su principal función es producir unas proteínas
específicas del sistema inmune, llamadas anticuerpos o inmunoglobulinas (Igs).
Estas proteínas son liberadas a los fluidos del cuerpo, sangre y linfa, que históricamente se denominaban “humores”. Las Igs están formadas por cuatro cadenas
peptídicas, dos livianas y dos pesadas, y tienen una estructura con forma de Y. Las cadenas pesadas pueden ser de 5 tipos, que van a determinar el tipo de
anticuerpo, Las IgG son las más abundantes. Son pequeñas y pueden abandonar los vasos sanguíneos hacia los tejidos. También pueden atravesar la placenta y
proteger al bebé antes del nacimiento e incluso después.
Las IgM se producen en la etapa inicial de una infección. Son moléculas más grandes que las IgG, ya que se estructuran en pentámeros. Al ser tan grandes
pueden atrapar a más agentes extraños y ayudar a eliminarlos rápidamente.
Las IgA se encuentran principalmente en las mucosas y en las secreciones corporales como lágrimas y leche materna. Son fundamentales para la protección del
lactante durante sus primeros meses de vida. •
Las IgE funcionan como mediadores entre las dos primeras líneas de defensa y la tercera. Como estimulan la inflamación están muy relacionadas con procesos
alérgicos.
Las IgD permanecen unidas a la membrana de los linfocitos y se encuentran durante las fases iniciales de la respuesta inmune específica, sin embargo, su función
es aún desconocida
VACUNAS A LA PUERPERA
• Doble viral
VACUNAS AL RN
• BCG
• AntihepatitisB
• Ej.:
Los objetos que van a ser observados al microscopio se denominan preparados, que normalmente se elaboran depositando una gota de la muestra problema
sobre un vidrio (el portaobjetos) dejándola secar y tiñéndola mediante la aplicación de colorantes específicos.
El aspecto microscópico incluye el tamaño, la forma y la
disposición de los gérmenes (cocos, bacilos, curvos, espiral)
Una bacteria esférica, como Staphylococcus es un coco.
Una bacteria en forma de bastón como Escherichia coli, es un bacilo.
El Treponema, que adopta una forma serpenteante es un espirilo
• Las bacterias como todas las células requieren de agua, suministro de energía y nutrientes para la síntesis de sus proteínas, lípidos y ácidos nucleicos
S. aureus es un habitante normal de la piel y las mucosas, alrededor del 20% de la población es portadora permanente del microorganismo en las fosas nasales y
un 30% lo es de manera intermitente.
S. epidermidis Este microorganismo forma parte de la flora normal de piel y mucosas del ser humano
Streptococcus Agalactiae
• Se trata de un estreptococo betahemolítico y por sus características especiales pertenece al grupo B.
• Forma parte de la flora bacteriana normal del tracto digestivo y debido a la proximidad coloniza la zona perineal y el tracto genital femenino. Entre el 10 y el
30% de las mujeres son portadoras vaginales de estreptococo del grupo B. Los bebés nacidos de dichas madres pueden colonizarse o infectarse antes del
parto o durante este. Las infecciones neonatales más frecuentes causadas por este patógeno son meningitis, neumonía y sepsis neonatal precoz, todas ellas
con una alta tasa de mortalidad.
• Es considerado un microorganismo oportunista.
• La prevención de la infección neonatal se realiza administrando penicilina o ampicilina a las madres portadoras durante el parto, este procedimiento de
denomina profilaxis intraparto. Las mujeres embarazadas que porten el patógeno se identifican mediante el cultivo de un exudado vaginal, en la Argentina es
obligatorio el estudio de portación de este microorganismo por ley. Aquellas que resultaren positivas deberán ser tratadas de la manera ya indicada
• Neisseria meninigitidis N. meningitidis se encuentra en la garganta o la nasofaringe del 5% al 20 % de la población sana. Estos individuos son la principal
fuente de infección, transmitiéndolo a otros a través del contacto directo o por gotitas de sus secreciones nasofaríngeas. El meningococo no puede sobrevivir si
permanece fuera de su huésped humano, por ello es necesario un contacto estrecho entre las personas para que se produzca la transmisión. Desde la garganta,
el meningococo puede alcanzar la sangre y producir sepsis y meningitis meningocócica. Existen vacunas contra los meningococos de algunos serogrupos cuya
efectividad es variable y se aplican según la región geográfica en la que la persona se encuentre. Para prevenir la infección en personas que han estado en
contacto estrechos con infectados, se aplica quimioterapia antimicrobiana con los antibióticos adecuados
• Corynebacterium difteriae La difteria es una enfermedad de declaración obligatoria, causada por cepas toxigénicas de este microorganismo, cuyo único
reservorio es el hombre. La bacteria ingresa por el tracto respiratorio superior y allí se multiplica y produce su toxina, la cual causa necrosis de los tejidos. La
toxina que produce el microorganismo en el lugar de la infección es absorbida y afecta fundamentalmente al corazón y al sistema nervioso, causando fallo
cardíaco y parálisis de los pares craneales y de los nervios periférico. Se puede producir la muerte por obstrucción respiratoria o por miocarditis causada por
la toxina. El patógeno se identifica de manera definitiva mediante un cultivo de exudado faríngeo y un posterior estudio de la actividad de la toxina El
tratamiento de la difteria involucra el uso indefectible de antitoxina (para neutralizar la toxina diftérica) y antibióticos como penicilina y eritromicina. La
prevención se realiza mediante una vacuna que genera protección contra la toxina. Suele administrarse en niños menores de 7 años acompañada de las vacunas
antitetánica y la que protege contra la tos ferina, como vacuna triple o
DTP (difteria, tétanos, Pertussis)
• Bacillus anthracis: Es un habitante del suelo, saprófito y ubicuo. Crece como un bacilo aerobio grampositivo y forma endosporas resistentes al calor y la
desecación. La formación de endosporas facilita la posibilidad de diseminación a través de aerosoles. Estas endosporas constituyen la forma de transmisión
más común del carbunco. Esta enfermedad afecta usualmente a los animales como vacas, ovejas y cabras que la adquieren en los pastizales, de las plantas o del
suelo. En el ser humano y en los animales hay tres tipos de enfermedades: el carbunco cutáneo, que se contrae cuando la piel erosionada se contamina con B.
anthracis. El carbunco gastrointestinal se contrae al consumir plantas contaminadas con esporas o restos de animales infectados con carbunco. El carbunco
pulmonar se contrae por inhalación de endosporas, esta causa una infección pulmonar caracterizada por hemorragias pulmonares y cerebrales. Si no son
tratadas las infecciones de carbunco pulmonar tienen una tasa de mortalidad del 100%. El diagnóstico se hace mediante cultivo de las muestras adecuadas.
• Bacillus cereus es un bacilo Gram negativo, móvil y flagelado, que se encuentra en la materia orgánica en descomposición, en el agua dulce y de mar, en
algunos vegetales, en fómites y en el tracto intestinal de invertebrados, a partir de los cuales el suelo y los productos alimenticios pueden contaminarse. El
espectro de infecciones causadas por Bacillus cereus incluye infecciones gastrointestinales, del tracto respiratorio, nosocomiales, oculares, del sistema
nervioso central, cutáneas, endocarditis e infecciones del tracto urinario, y osteomielitis.
• Bacillus subtilis es una bacteria positiva, Catalasa-positiva, aerobio facultativo comúnmente encontrada en el suelo. Miembro del Género Bacillus,B.
subtilis tiene la habilidad para formar una resistente endospora protectora, permitiendo al organismo tolerar condiciones ambientalmente extremas.
• Este microorganismo tiene características que le permiten vencer las defensas del huésped, ganar la competencia con otras bacterias de la flora intestinal y
sobrevivir al medio colónico. Logra así establecer infecciones ya sea a nivel intestinal, extraintestinal o bien intrahospitalarias
• Dentro de las bacterias causantes de infecciones urinarias, E. coli es la más frecuente (cistitis, pielonefritis) y llega a la vejiga porque habita la región
periuretral.
• Si ocurre una perforación intestinal espontánea o accidental los microorganismos que habitan el intestino grueso pueden alcanzar zonas estériles
produciendo allí infecciones abdominales como peritonitis
• Dado que E. coli es un habitante de flora intestinal en el ser humano, cuando se produce contaminación del agua por materia fecal la bacteria aparecerá en
grandes cantidades en esta.
Haemophilus influenzae :
Se muestra en forma de cocos, cocobacilos o bacilos de diferente longitud y aspecto, según las condiciones de crecimiento. Es gramnegativa aerobia facultativa
catalasa y oxidasa positiva. Ciertas cepas de Haemophilus influenzae forman parte de la flora microbiana normal del tracto respiratorio superior pero también
puede colonizar la mucosa del tracto genital del ser humano. La transmisión del patógeno ocurre de persona a persona a través de secreciones respiratorias.
Esta bacteria es principalmente patogénica para niños entre tres meses y cinco años de edad, pero también puede causar enfermedad en ancianos o pacientes
con patologías de base. Puede migrar desde la faringe a zonas cercanas del tracto respiratorio superior produciendo otitis media aguda y de manera menos
frecuente sinusitis. Las cepas capsuladas pueden producir cuadros más severos como meningitis, neumonía, artritis o sepsis. Para prevenir la acción de este
patógeno, se dispone de una vacuna que confiere inmunidad contra H. influenzae tipo b. El diagnóstico se hace mediante cultivo de sangre, LCR, secreciones
respiratorias según sea el cuadro clínico Y el tratamiento se hace con otras penicilinas más fuertes o bien cefalosporinas.
• La tuberculosis una enfermedad infectocontagiosa, prevenible y curable, causada por una micobacteria conocida como Bacilo de Koch.
La forma más común es 1a tuberculosis pulmonar, aunque puede atacar a otros órganos. Estas formas de tuberculosis, llamadas
extrapulmonares, son más graves y pueden producir artritis, meningitis, osteomielitis, etc.
• Géneros Rickettsia y Coxiella Las bacterias que pertenecen a estos géneros son parásitos intracelulares obligados pleomórficos que se multiplican en el
citoplasma de la célula huésped. Poseen pared y ambos ácidos nucleicos junto con otros factores que demuestran que son bacterias. Las Rickettsias se
transmiten al ser humano a través de la picadura de artrópodos (garrapatas, piojos o pulgas) que actúan como vectores. Tiene como reservorio varias
especies de mamíferos. Coxiella se transmite al humano por medio de aerosoles. Se han descripto diferentes enfermedades asociadas a integrantes de estos
géneros. Por ejemplo R. conorii es la responsable de la fiebre botonosa mediterránea, que es una enfermedad febril aguda producida por la picadura de
garrapatas que transporten al patógeno. El diagnóstico se hace por la aparición de una mancha negra en el lugar de la inoculación. Para la confirmación
diagnóstica de las infecciones por ambos tipos de patógenos, se utilizan métodos serológicos. El tratamiento de las enfermedades se realiza usando
tetraciclina
Efectos en la maternidad
La transmisión se produce principalmente durante el parto (perinatal), aunque también puede tener lugar durante el embarazo.
Los daños pueden ser: embarazo ectópico, rotura de membranas, parto prematuro, aborto, muerte fetal, así como infecciones
intrauterinas o neonatales (conjuntivitis o neumonía)
Los virus son partículas infecciosas. Tienen la capacidad de ingresar en otro organismo, desarrollarse y multiplicarse en él. El organismo infectado se lo suele
llamar organismo hospedador. Los virus ingresan a las células del organismo hospedador y utilizan los recursos de la célula para producir nuevas partículas
virales. Esta es la única forma que tiene un virus para multiplicarse, por ello los virus son parásitos intracelulares obligados. En promedio los virus tienen un
tamaño que se encuentra entre los 20 y 200 nanómetros
Algunos virus tienen un genoma de ADN mientras que en otros es de ARN. También hay diferencia en la conformación que puede adoptar el ADN o ARN,
por ejemplo, puede ser una doble hélice (o doble cadena) de ADN (como la del
genoma humano). Un ejemplo de estos virus es el virus del papiloma humano.
También pue- den ser de ADN de simple cadena, un ejemplo de estos virus es el
parvovirus canino. Entre aquellos que tienen un genoma de ARN, también pueden
encontrarse algunos con un genoma compuesta por una doble hélice de ARN, por
ejemplo, el rotavirus, tal vez el virus más importante de los que afectan al tracto
intestinal. Existen también virus cuyo genoma es una cadena de ARN, por ejemplo,
el virus de la gripe.
El primer paso reconocimiento de algún receptor celular por parte del virus al cual se une. Los receptores virales son proteínas de la célula que se encuentran
en la membrana. El virus se aprovecha de estos los receptores para poder ingresar. Luego de que se da este reconocimiento inicial entre el virus, por medio
de alguna de sus proteínas, y el receptor presente en la célula a ser infectada, se da el ingreso del virus al interior de la célula. El cual suele darse por
endocitosis mediada por el receptor o por la fusión entre la membrana de la célula y la envoltura del virus. Una vez adentro, se debe dar la formación de
nuevas partículas virales. Para ello, es necesario que el genoma sea accesible por la maquinaria de la célula. Las proteínas que están unidas al genoma viral
protegiéndolo deben separarse de él. Este proceso se llama desnudamiento. El genoma, que ahora se encuentra libre en el interior de la célula infectada
es protagonista de dos eventos claves en el ciclo viral o es usado para promover la síntesis de proteínas virales. Las cuales pueden tener varias funciones, por
ejemplo, interferir con el funcionamiento normal de la célula, inhibir el desarrollo de una respuesta inmune, o ser parte de los nuevos virus que se van a
producir. La otra función en la que está implicada el genoma viral es la copia en grandes cantidades del propio genoma viral. Los cuáles serán parte de la nueva
generación de virus. Estos dos eventos, si bien son dirigidos por el genoma del virus, son llevados a cabo por la maquinaria de la célula. El virus utiliza
las enzimas y consume los recursos y la energía propios de la célula. Se podría decir que el virus “engaña” a la célula para que haga lo que él quiere. Cuando la
infección está avanzada, los nuevos genomas virales se asocian con proteínas virales recientemente creadas y forman nuevas partículas virales. Esta etapa se
denomina ensamblado. Finalmente, las nuevas partículas virales deben egresar de las células que están infectando, para poder infectar a
otras células sanas. En esta última etapa, algunos virus adquieren su envoltura lipídica a partir de la membrana de la célula. Algunos virus, cuando egresan
destruyen a la célula infectada, y otros no lo hacen. En este último caso, la célula “se convierte” en una fábrica de virus hasta que esta se muera. En esta
ocasión, es posible que la infección sea persistente y prolongada. Una célula infectada puede dar origen a cientos o miles de nuevas partículas virales.
• Debe existir el receptor en la superficie de la célula que pueda ser reconocido por el virus. Algunos virus producen infecciones en el sitio de ingreso al
organismo y sus alrededores, pero que no se diseminan en todo el cuerpo. Por ejemplo, el HPV Este tipo de infecciones se denomina infección local.
En cambio, algunos otros virus, son capaces de trasladarse a distintas regiones del cuerpo. La diseminación se da, en general por dos vías. Una de ellas
es la vía sanguínea y la otra es a través del sistema nervioso. El virus de la hepatitis C, es capaz de diseminarse a través de la sangre y por ello no solo
se encuentra el virus en el hígado, que es el órgano en donde se replica.
El origen de los virus VIH-1 y VIH-2 se cree que ocurrió por la transmisión del virus de
inmunodeficiencia en simios o SIV desde especies de primates al humano. El origen del VIH-1
parece ser el chimpancé, y el origen del tipo VIH-2 parece ser el primate mangabeye gris.
Transmisión de VIH
La transmisión de este virus ocurre por contacto directo con fluidos corporales infectados: sangre, semen, secreciones vaginales, fluido amniótico, leche
materna. Si bien se ha detectado genoma viral en lágrimas y saliva no hay casos documentados de transmisión a través de estos fluidos.
Se puede transmitir por las relaciones sexuales (vaginales, anales o bucales) sin
protección con una persona infectada; por la transfusión de sangre contaminada;
por compartir agujas, jeringas u otros objetos punzocortantes contamina- dos; y la
madre puede transmitirle la infección al hijo durante el embarazo, el parto o el
amamantamiento. Sin embargo, en este último caso, se puede evitar la infección
medicando a la mamá y al bebé, logrando así la no transmisión de la infección. De
estas vías de transmisión la más común es el contacto sexual sin protección, ya que
es la manera predominante para la diseminación de la epidemia.
El diagnóstico de VIH se basa en pruebas clínicas y de laboratorio, positivo en el test de VIH en la sangre y la presencia o reciente padecimiento de una
infección oportunista o cáncer atípico. La presencia de anticuerpos anti VIH en la sangre es el indicador usual de exposición al VIH e infección. El diagnóstico
serológico se basa en la detección de inmunoglobulinas. Como técnica de tamizaje o “screening”, se utilizan los EIA (enzimoinmunoensayo) o la aglutinación
de partículas (AP) y Dotblot, con las técnicas confirmatorias (Western blot, IFI). También, existen otro tipo de pruebas que permiten medir el avance de la in-
fección (recuento de CD4 y carga viral).
En la Argentina existe la Ley Nacional de sida, N°23.798 por lo cual el test es gratuito, confidencial y voluntario, y la persona tiene que
firmar que está de acuerdo con realizarse el test.
El transcurso de la infección puede dividirse en tres fases: fase aguda, fase asintomática y fase de sida. El HIV infecta a células con el receptor CD4+. En las
distintas fases la cantidad de estas células cambia.
Fase aguda: también llamada primaria. Es la primera fase, desde que se produjo el contagio hasta 3 o 4 semanas después de la infección. En esta fase la
viremia aumenta y la cantidad de células CD4 disminuye. Al final de esta fase se genera una respuesta inmune que logra bajar la viremia y aumentar las células
CD4. Entre el 30% y 70% de las personas presentan síntomas que aparecen después de 2 semanas. Los más comunes son: fiebre, fatiga, mialgia, jaquecas,
erupciones en la piel.
Fase asintomática: no hay signos clínicos importantes. Dura en promedio de 8 a 10 años. Hay un aumento muy lento pero constante de la viremia y las
células CD4 disminuyen lentamente.
En el sida se producen manifestaciones clínicas en casi todos los órganos y tejidos. Algunas de las manifestaciones típicas son: síndrome de desgaste (pérdida
de más del 10% de la masa corporal); demencia asociada a VIH y otras manifestaciones neurológicas; diversas manifestaciones dermatológicas; además, son
muy frecuentes las infecciones oportunistas: candidiasis, neumococos, tuberculosis, toxoplasma, etc. También es común la aparición de cánceres en pacientes
con VIH, que resultan de complicaciones con infecciones con otros virus: sarcoma de Kaposi, asociado al herpes virus humano 8; linfoma no-Hodgkin,
asociado al virus de Epstein-Barr; cáncer de cuello uterino, asociado a papilomavirus.
Es importante remarcar que no toda persona con VIH va a alcanzar la fase sida, ya que hoy con la medicación existente se puede vivir la
enfermedad como una infección crónica, ya que siguiendo el tratamiento se pueden evitar las manifestaciones clínicas del sida.
El tratamiento más efectivo consiste en la administración de mezclas de drogas que limitan distintos pasos de la replicación viral. Se encuentran cuatro clases
de fármacos efectivos frente al VIH, los que actúan como inhibidores de la enzima transcriptasa reversa (como el AZT), como inhibidores de la proteasa,
como inhibidores de fusión e inhibidores de la integrasa El uso combinado de varias drogas (los llamados cocteles) disminuye la frecuencia de aparición de
cepas resistentes. Con este tratamiento se puede llegar a niveles no detectables de virus en sangre (lo que no significa que el virus haya desaparecido, sino que
no es detectado por los equipos de medición); eliminar los principales síntomas; disminuir la probabilidad de obtener una infección oportunista. Se utilizan
medicamentos antirretrovirales, que son productos farmacéuticos que se utilizan para tratar y prevenir la infección por el VIH, los que actúan deteniendo o
alterando la reproducción del VIH en el organismo
La Ley Nacional de sida, N°23.798 garantiza la atención y el tratamiento en hospitales públicos de manera gratuita y sin costo adicional en
obras sociales o prepagas.
El periodo ventana es el tiempo que transcurre desde que el virus entra al cuerpo (momento de contagio) hasta que se produce la cantidad de anticuerpos en sangre
necesaria para que se detecten en el laboratorio.
No. La infección por VIH ocurre cuando se adquiere el virus, y el sida es una eta- pa avanzada de la infección por VIH que puede evitarse
si la persona infectada recibe y sigue el tratamiento adecuado. El sida se define como el “síndrome de la inmunodeficiencia adquirida” y se
define por la aparición de alguna de más de veinte infecciones oportunistas o cánceres vinculados con el VIH que pueden llegar a afectar a
una persona con CD4 bajos.
El grupo de los virus de las hepatitis reúne a varios agentes virales que están poco relacionados entre ellos. Este agrupamiento responde a un criterio clínico,
ya que todas afectan principalmente al hígado y los síntomas que presentan son muy similares. El nombre que reciben estos virus está asociado a una letra, que
comienza desde la letra A. Los virus más comunes de asociados con las hepatitis son los virus de la Hepatitis A, B y C.
La hepatitis A es la forma más frecuente de hepatitis viral aguda en el mundo. El virus de la hepatitis A se multiplica en los hepatocitos (célula del hígado).
Por ello, la función normal de las células infectadas se ve afectada y se produce una respuesta inmune que genera la inflamación del hígado. La vía de
transmisión típica es por la vía fecal-oral, incluyendo el contacto cercano persona a persona como una causa común. El contagio está asociado a la
contaminación de manos, comida u otros objetos con materia fecal (aunque sea en muy pequeña cantidad) proveniente de personas infectadas.
Hepatitis B
La hepatitis B es una enfermedad común causada por el virus de la hepatitis B. Es una de las causas más usuales de descompensación hepática, cirrosis y
carcinoma hepático. La infección por este virus puede dar como resultado una infección aguda o una infección crónica. La enfermedad aguda ocurre
frecuentemente cuando el estado del sistema inmune está bien preservado. En cambio, en personas que presentan inmunodeficiencia, es más común el
desarrollo de la enfermedad crónica. También depende de la edad. El 90% de los infantes y el 30% de los niños menos de 5 años desarrollan una infección
crónica, mientras que en los adultos este porcentaje disminuye a cerca del 5%. En el resto de los casos, la enfermedad se auto limita y el virus es eliminado.
El tiempo de incubación entre la exposición y la aparición de los síntomas varía normalmente entre dos y seis meses.
La enfermedad aguda presenta síntomas en la mitad de los casos. Cuando hay síntomas estos duran algunas semanas, pero este período puede extenderse
hasta seis meses. Los síntomas más comunes son inflamación hepática, vómitos, ictericia, heces de color arcilla, orina de color oscura, dolor abdominal y en las
articulaciones y muy raramente la muerte. Los casos mortales se dan por una falla hepática severa y solo se observa en el 1% de los casos agudos. La hepatitis
B crónica puede causar cirrosis y cáncer hepático. Aproximadamente el 15% de los que desarrollaron la infección crónica durante la niñez y el 15% que la
desarrollaron después mueren prematuramente por cirrosis o cáncer hepático.
El virus se multiplica en los hepatocitos (células del hígado) e interfiere con su normal funcionamiento y se lo puede encontrar en varios fluidos corporales.
Principalmente, se lo halla, en la sangre, semen, secreciones vaginales, y en menor cantidad en lágrimas y saliva.
Durante la infección el sistema inmune es el responsable del desarrollo de la patología y de la eliminación viral.
. Paz Ardiles, Sabrina
Los factores de riesgo principales están asociados con la infección por medio de relaciones sexuales sin protección con una pareja infectada, infección del
recién nacido en el parto, y el uso compartido de jeringas para la inyección de drogas intravenosas, u otra forma de inoculación parenteral. También es posible
el contagio por contacto con llagas o sangre de personas infectadas. Aunque el virus se encuentra en la saliva, no se han reportado casos de transmisión por
besos o compartir alimentos. Este virus no se disemina a través de la comida o el agua, amamantar, toser o estornudar.
Existen drogas antivirales específicas contra el virus de la hepatitis B. Usualmente, los casos agudos no requieren la administración de medicamentos ya que
por lo general elimina la infección sin ninguna ayuda. Usualmente, en los casos agudos, la terapia que se ofrece es para sobrellevar mejor la enfermedad y
combatir los síntomas. Solo se administran medicamentos cuando el caso es muy severo. En cambio, es recomendable la administración de las drogas
antivirales a los casos crónicos, para disminuir o retrasar la aparición de la cirrosis o cáncer hepático.
Este virus es resisten en el ambiente y puede permanecer al menos una semana fuera del cuerpo y
seguir siendo infectivo. Para desinfectar superficies contamina- das, se recomienda el uso de
soluciones de hipoclorito de sodio (lavandina). Existen varias vacunas para prevenir el contagio por
el virus de la hepatitis B. La vacunación es la medida más efectiva para reducir la incidencia de la
enfermedad. En 1991, la Organización Mundial de la Salud, recomendó a todos los países la
inclusión de la vacunación contra hepatitis B en sus programas de salud.
. La hepatitis C es causa por el virus de la hepatitis C. causa principales de enfermedad crónica del hígado. Pudiendo producir cirrosis y carcinoma hepático
Los síntomas más comunes son similares a los de una gripe: dolor e inflamación abdominal, fatiga, fiebre, anorexia, náuseas, vómitos. Que pueden estar
acompaña- dos de picazón y la presencia de turbidez en la orina. Una de cada diez personas además muestra orina oscura, heces de color claro e ictericia.
Aunque el virus de la hepatitis C puede originar una infección aguda o crónica, la mayor morbilidad y mortalidad
El dengue es una enfermedad causada por alguno de los virus del dengue. Existen cuatro de estos virus y están relacionados entre ellos. no se transmite
directamente de un ser humano a otro. Sino que es transmitido por la picadura de un mosquito infectado. La especie más importante en la transmisión del
virus del dengue en el hemisferio occidental es Aedes aegypti, aunque no es la única.
El mosquito se infecta cuando se alimente de una persona dentro de los 5 días de que esta haya sido infectada. En este momento, la cantidad de virus presente
en su sangre es eleva- da. Es necesario que transcurra entre 8 y 12 días de incubación para que el mosquito infectado sea contagioso. El mosquito permanece
infectado para el resto de su vida. Se han reportado casos de infección por el virus dengue asociados a trasplantes de órganos y transfusiones de sangre. Sin
embargo, estos mecanismos son muy raros y prácticamente despreciables en comparación a la picadura del mosquito.
Los brotes de dengue solo se producen en las áreas donde existe el mosquito y su aparición generalmente es estacional siguiendo el comportamiento del
mosquito durante las diferentes épocas del año. En general, aparecen en diferentes áreas urbanas tropicales del mundo. En el continente americano, se
considera regiones de riesgo a todos los países de la región central y amazónica, llegando hasta Paraguay. En la Argentina, se puede encontrar el mosquito del
Dengue en la región noreste durante todo el año, pero durante el verano es posible encontrarlo en zonas más australes. Se estima que cada año cien millones
de personas en todo el mundo son afectadas por el dengue. La enfermedad producida por la infección con este virus muestra diferentes sintomatologías. En
algunos casos es asintomática; en otro produce un cuadro febril, que se llama fiebre Dengue o puede producir un cuadro febril severo denominado fiebre
hemorrágica por Dengue, que en los casos más graves puede dar un síndrome de shock.
La fiebre hemorrágica por dengue puede ser fatal si la detección y el tratamiento no son realizados tempranamente. Con un cuidado médico adecuado la
mortalidad por la fiebre hemorrágica por dengue disminuye a menos del 1%. Los factores que determinan que una persona tenga la fiebre por dengue o la
fiebre hemorrágica por dengue no están claros.
Los síntomas aparecen entre 4 a 7 días después de la picadura y se mantienen por 3 a 10 días. Principalmente, para la fiebre por Dengue son alta fiebre,
jaquecas fuertes, dolor intenso detrás de los ojos, dolor en las articulaciones, músculos y huesos, erupciones y sangrado leve de la nariz y encías y se forman
moretones fácilmente. Usualmente, los niños pequeños y aquellos que se infectan por primera vez con el virus suelen tener síntomas más leves que los adultos
y los que tienen infecciones recurrentes. La mortalidad de la fiebre por Dengue es cercana al 1%.
La infección por dengue confiere cierta protección inmunitaria. La protección es de por vida contra el mismo tipo de virus del Dengue y por 2 o 3 meses
contra los otros tres tipos de virus del Dengue. No existe una medicación o tratamiento específico para tratar la fiebre por Dengue ni la fiebre hemorrágica
por Dengue. Se recomienda el uso de analgésicos del tipo del paracetamol y que no contengan aspirina, naproxeno, ni ibuprofeno, mantenerse hidratado y
descansar. La fiebre hemorrágica por Dengue suele requerir hospitalización y la administración de fluidos por vía intravenosa.
No existe una vacuna contra el virus. La mejor forma de prevenir el contagio es disminuir el número de mosquitos con los que se puede estar en contacto.
Una de las maneras más eficaces para esto es eliminar los sitios donde son depositados los huevos del mosquito, usualmente, contenedores con agua
estancada. Para ello, se deben cubrir, o eliminar y limpiar el agua de todos los objetos que puedan actuar como contenedores. También, es conveniente el uso
de repelentes sobre la piel y el uso de mosquiteros o aire acondicionado para evitar el ingreso de los mosquitos al interior de los hogares.
Los virus que afectan la piel y las mucosas son conocidos como virus exantemáticos. Muchos ocasionan enfermedades leves, caracterizadas por la presencia de
un sarpullido en la piel que no es doloroso. En general, el virus es eliminado por el sistema inmunológico sin necesidad de aplicar un tratamiento. Sin embargo,
hay algunos virus exantemáticos que pueden ocasionar cuadros graves, dependiendo de la edad y el estado general de salud de la persona afectada. Las
enfermedades típicas de la infancia (como la varicela o la rubeola) pueden ser peligrosas cuando ocurren en la edad adulta. Otros virus son altamente
peligrosos para toda la población, como es el caso de la ya erradicada viruela.
Los virus que afectan la piel frecuentemente pueden infectar otros tejidos, con menor eficiencia. Sin embargo, estos tejidos suelen ser los más dañados. Las
complicaciones en el cuadro clínico pueden aparecer en el sistema respiratorio o el sistema nervioso, por ejemplo. Por suerte, existen vacunas contra los
virus más peligrosos dentro de este grupo. Ej.:
El virus pertenece a la familia Papi- llomaviridae y consta de un genoma de ADN de cadena doble circular rodeado por una cápside icosaédrica. Existen
múltiples variantes que se diferencian por el tipo de tejido que infectan o por la presencia de factores de virulencia que los vuelven más peligrosos. La división
más grosera de estos virus se hace en VPH del epitelio de la piel y VPH de las mucosas. Los VPH de la piel abarcan aproximadamente el 60% de los virus de
esta familia. La infección por este tipo de virus tiene como única manifestación clínica la aparición de verrugas en la piel. El desarrollo de este tipo de lesión
requiere entre 3 y 4 meses de tiempo y se produce porque el virus induce una multiplicación excesiva de las células de la piel. Las verrugas suelen desaparecer
sin necesidad de tratamiento, aunque puede haber recurrencia en el tiempo. La infección con VPH de mucosas afecta las zonas genitales, las mucosas orales y
conjuntivas. Estos tipos también producen verrugas que pueden progresar a tumores. En las mucosas orales, los más frecuentes son los tumores de laringe,
relativamente benignos pero peligrosos en los niños porque pueden producir obstrucciones de las vías respiratorias. Las verrugas que afectan las zonas
genitales externas y anales rara vez dan tumores en individuos inmunocompetentes y suelen desaparecer sin tratamiento. El mayor riesgo es con los tipos de
VPH que producen lesiones en las zonas genitales internas de la mujer. En particular, los tipos VPH-16 y VPH-18 son los que, con mayor frecuencia, se asocian
con la aparición del cáncer de cuello de útero. La mejor forma de protegerse de la infección es mediante la aplicación de la vacuna. Estos virus se transmiten
por contacto directo con una lesión y median- te contacto con objetos contaminados con VPH. El virus es muy estable fuera del cuerpo humano, por lo que
puede permanecer largo tiempo sobre una superficie y seguir siendo infectivo. Es fundamental no compartir vestimenta y elementos de higiene personal con
La fiebre del Zika es una enfermedad viral transmitida por mosquitos del género Aedes causada por el virus Zika (ZIKV), y que consiste en fiebre leve,
sarpullido (principalmente maculo papular), dolor de cabeza, dolor en las articulaciones, dolor muscular,
malestar general y conjuntivitis no purulenta que ocurre entre 2 a 7 días después de la picadura del
mosquito vector.
Las personas con la enfermedad por el virus del Zika pueden presentar síntomas como fiebre leve,
erupción cutánea, conjuntivitis, dolor muscular y articular, malestar o dolor de cabeza. Estos síntomas
normalmente duran de 2 a 7 días.
• Microcefalia o microcefalia postnatal, que es cuando el/la bebé nace con una cabeza y un cerebro muy
pequeños, o entre los 6 y 12 meses tiene una cabeza y cerebro muy pequeños.
• Problemas de desarrollo de la vista, oído o crecimiento, así como problemas de desarrollo del
cerebro.
Puedes o no tener cualquiera de estos problemas. No hay manera de saber desde antes si el Zika
afectará tu embarazo o no. Si das positivo para el Zika durante el embarazo, tu doctor o enfermera te
revisará y hará seguimiento durante el embarazo para ver si hay problemas. Aunque es más fácil
detectar la microcefalia en los ultrasonidos de las últimas semanas del segundo trimestre y las primeras semanas del tercero, es posible detectarla desde las
semanas 18 a la 20.
El cuerpo de un hongo filamentoso tiene dos porciones, una reproductiva y otra vegetativa. La parte vegetativa está compuesta por filamentos llamados hifas
(la mayoría de las veces microscópicas), a menudo divididas por tabiques llamados septos, y el conjunto de éstas conforma el micelio del hongo (usualmente
visible). Las hifas nuevas se forman típicamente por la aparición de nuevos ápices a lo largo de hifas preexistentes por la bifurcación del extremo apical de las
hifas, dando lugar a dos hifas con crecimiento paralelo.
Las levaduras son siempre unicelulares, de forma casi esférica. No existen en ellas una distinción entre cuerpo vegetativo y reproductivo.
Los hongos se reproducen sobre todo por medio de esporas, las cuales se dispersan en un estado latente, que se interrumpe solo cuando
se hallan condiciones favorables para su germinación. En estos casos la espora germina, surgiendo de ella una primera hifa, por cuya extensión y
ramificación se va constituyendo un micelio. Las esporas de los hongos se producen en esporangios, ya sea asexualmente o como resultado de un proceso de
reproducción sexual.
El micelio vegetativo de los hongos, o sea el que no cumple con las funciones reproductivas, tiene un aspecto muy simple, porque no es más que un conjunto
de hifas dispuestas sin orden.
Micosis
Las micosis son las infecciones producidas por hongos. Los que habitualmente lo afectan son aquellos que están acostumbrados a vivir en él. Se pueden
clasificar en superficiales o profundas, pueden afectar a un solo órgano o varios órganos (sistémicas).
Como en toda enfermedad humana, se requieren dos condiciones para afectarse: primero la predisposición individual (en general,
factores genéticos que se van transmitiendo de generación en generación, o factores ambientales que tiene mucho que ver con el hábitat
de los hongos) y, segundo, el contacto con el agente infeccioso que produce la enfermedad.
A los hongos les interesa para reproducirse un ambiente húmedo y cálido. Es por ello que durante el verano sea más probable contraer una micosis, aunque
no es una condición excluyente.
Son las enfermedades infecciosas de la piel causadas por hongos. Dentro de los hongos que infectan la piel y estructuras relacionadas, un grupo importante lo
constituyen los denominados dermatofitos que son los responsables de las tiñas, o infecciones por dermatofitos de piel, pelos o uñas, algunas tan conocidas
como el pie de atleta o tiña pedis. Puede ocurrir en cualquier zona del cuerpo, pero se produce sobre todo en áreas cálidas y húmedas de la piel.
Dependiendo de su localización las tiñas se llaman de forma distinta. Por ejemplo: la del pie es conocida como pie de atleta (tiña pedís); la de las ingles o área
genital, eczema marginado de hebra o tiña cruris; la de las áreas descubiertas, herpes circinado o tiña corporis, y finalmente las del cuero cabelludo, tiña
tonsurante o tiña capitis.
Los hongos responsables de estas infecciones pertenecen a los géneros Tricho- phyton, Microsporum, Epidermophyton.
Las dermatofitosis son muy contagiosas. Se transmiten por contacto directo y a través de zapatos, medias, toallas, duchas y piletas. La susceptibilidad a la
infección aumenta en situaciones de poca higiene, calzado cerrado, humedad y lesiones de la piel o las uñas. Producen enrojecimiento local, picor y escozor en
la zona afectada y a veces también agrietamiento y fisuras en la piel.
Pitiriasis versicolor: se caracteriza por lesiones parecidas al salvado, con más o menos coloración que la piel sobre la que asientan, localizadas en el tronco,
sobre todo en los hombros y en la espalda. La aparición de las lesiones se relaciona con factores de la persona, ya que el hongo habita normalmente en la piel
de personas sanas.
Micosis subcutáneas
Este tipo de micosis se implanta en el tejido subcutáneo, por debajo de la piel, y entra por cualquier pequeña herida, excoriación o traumatismo, ya que los
hongos no disponen de medios para introducirse a través de una piel sana. Las micosis subcutáneas más difundidas son la esporotricosis y el micetoma.
La esporotricosis es causada por el hongo Sporothrix schenckii que se encuentra en la vegetación. La infección ocurre comúnmente cuando la piel se rompe
al manipular materiales vegetales como rosales, zarzas o tierra abonada. Los síntomas principalmente comprenden una protuberancia pequeña, rojiza e
indolora que se desarrolla en el sitio de la infección y que se convierte finalmente en una úlcera. Esta protuberancia puede desarrollarse hasta 3 meses
después de la lesión y se presentan a menudo en las manos y antebrazos porque estas áreas son sitios frecuentes de lastimaduras.
El hongo sigue los canales linfáticos en el cuerpo, apareciendo pequeñas úlceras en filas sobre la piel a medida que la infección sube por un brazo o una pierna.
Estas lesiones no sanan, a menos que reciban tratamiento, y pueden permanecer por años.
Micosis profundas
También conocidas como sistémicas, se caracterizan por invadir vísceras como los pulmones, el bazo o el cerebro. Los hongos que intervienen en este tipo de
infección son subdivididos en dos grupos: los oportunistas, que provocan la enfermedad en sujetos inmunodeprimidos, y los patógenos, que provocan la
enfermedad en todos quienes inhalan sus esporas cuando son trasportadas por el aire. Entre los últimos podemos destacar al responsable de la criptococosis
y la histoplasmosis.
La criptococosis es una enfermedad oportunista generada por el el Cryptoccus neoformans y generalmente solo se produce en personas inmunodeprimidas
como los pacientes VIH positivos o los trasplantados. El hongo se encuentra en suelos contaminados con heces de aves y su transmisión es por inhalación. De
esta forma, al respirar, el hongo entra por la vía respiratoria y llega a los pulmones donde puede generar la infección o diseminarse, siempre y cuando el
sistema inmune no esté en condiciones adecuadas. En algunos casos también, puede pasar por vía linfática a órganos principales como el sistema nervioso
central y producir la muerte.
Los individuos propensos a la infección son los que presentan las siguientes características:
En un pequeño número de pacientes, la histoplasmosis puede volverse generalizada y comprometer la sangre, las meninges, las glándulas suprarrenales y otros
órganos.
Los más propensos a esta micosis diseminada, son las personas muy jóvenes, muy ancianas o aquellas con disfunción del sistema inmune (debido por ejemplo a
HIV, cáncer o un trasplante).
• Histoplasmosis pulmonar sintomática aguda: fiebre, escalofríos, tos y dolor torácico al inspirar.
• Histoplasmosis pulmonar crónica: dolor torácico, tos, posiblemente expectorando sangre, fiebre, dificultad respiratoria y sudoración.
• Histoplasmosis diseminada: fiebre, dolor de cabeza, rigidez en el cuello, úlceras bucales, lesiones cutáneas.
• Otros síntomas generales de histoplasma: dolor articular, sarpullidos, nódulos cutáneos (protuberancias rojas llamadas eritema nudoso), casi siempre en la
parte baja de las piernas.
También puede extenderse y causar infección en el cerebro, el corazón, las articulaciones y los ojos.
Los cambios hormonales que se producen durante la gestación son los causantes de la candidiasis en el embarazo, ya
que pueden alterar el equilibrio del pH vaginal. Por este motivo, es complicado prevenirla.
Sin embargo, es posible reducir su aparición y duración con algunas recomendaciones y siguiendo unos buenos hábitos
de alimentación e higiene:
Procura que la zona genital no esté húmeda, sobre todo, tras la ducha o el baño en la piscina o el mar. Es importante
cambiarse de bañador y no permitir que la zona esté en contacto con la humedad durante mucho tiempo.
Evita las duchas vaginales y el uso de productos de higiene íntima que contengan alcohol o perfumes. Solo debes
realizar un único lavado vaginal diario con los productos adecuados. En esta cuestión, tan peligroso es no llevar la
higiene adecuada como excederse, ya que, en ocasiones, el problema de la candidiasis se debe a la aplicación de demasiados lavados en la zona genital.
El diagnóstico de micosis superficiales, se realiza en base a la visualización en la muestra de hifas o esporas características en el examen
microscópico directo y en el aislamiento del agente causal en los cultivos. Para ello se requiere de la recolección de la muestra en la zona activa de la lesión.
Las muestras así obtenidas se someten a un examen microscópico directo y cultivo en medios adecuados, para luego realizar pruebas bioquímicas, técnicas
inmunológicas y de biología molecular para instaurar una terapéutica específica.
En micosis subcutáneas y profundas, dependiendo de la localización de la micosis, las muestras a examinar pueden ser: biopsia de lesiones, líquido
cefalorraquídeo, sangre, orina, secreciones respiratorias como esputo o lavado bronquial, tejidos, médula ósea, raspados corneales, raspado de mucosa oral.
Las muestras se someten a examen microscópico directo, examen microscópico previa coloración de Giemsa, examen microscópico previa coloración de
Gram, examen microscópico previa coloración de Ziehl Neelsen y cultivo para aislar el agente patógeno.
La determinación de anticuerpos y/o antígenos puede ser útil para diagnosticar infecciones por hongos para la aplicación oportuna de una terapéutica adecua-
da. Cuando se realiza en forma seriada, los títulos de anticuerpos y/o antígenos permiten monitorear la progresión de la enfermedad y la respuesta del
paciente al tratamiento.
El parasitismo es un tipo de relación entre dos seres vivos, en la cual uno de los
participantes, el parásito, depende del otro, el huésped, y obtiene algún beneficio. En la
mayoría de los casos de parasitismo el hospedador recibe un daño o perjuicio por
parte del parásito en algún momento del ciclo
Podemos decir que los hospedadores son aquellos organismos vivos (vertebrados o invertebrados) implicados en el ciclo evolutivo de los
parásitos a los cuales reciben o alojan, es el animal que recibe al parásito.
El hospedador definitivo, el cual es el organismo vivo que alberga la forma adulta del parásito o en el cual el parásito se reproduce sexualmente.
El hospedador intermediario, que es el organismo vivo que alberga las formas larvarias en desarrollo del parásito o en el cual este se reproduce de
manera asexual.
El parásito para llegar al hospedador, desarrollarse en él y producir formas infectantes que aseguren la supervivencia de la propia especie,
desarrolla un como “ciclo de vida”
El ciclo de vida más simple es aquel que permite a los parásitos dividirse en el interior de su hospedador, aumentar su número y, al mismo tiempo, producir
formas que salgan al exterior para infectar otros hospedadores. Este ciclo existe principalmente en los protozoos. En ciclos más complicados existen
hospedadores intermediarios en los cuales las formas larvarias crecen o se multiplican antes de pasar a los huéspedes definitivos. Los ciclos biológicos
comprenden dos tipos básicos. el ciclo directo, en el cual el parásito tiene un solo hospedador, a cuyo organismo llega sin intervención de otro. El otro es el
ciclo indirecto, en el cual el parásito necesita un hospedador definitivo y uno más intermediarios.
Reservorios son las fuentes de los parásitos en el medio ambiente. Se consideran reservorios al hombre, animales, plantas o materia inanimada, que
contengan parásitos u otros organismos que puedan vivir o multiplicarse en ellos y ser fuente de infección para un huésped susceptible
Vectores: son artrópodos o animales invertebrados que transmiten el parásito al huésped, bien sea por inoculación al picar, por depositar el material
infectante en la piel o mucosas, o por contaminar alimentos y otros objetos.
Vías de entrada al hospedador: cuando los parásitos ingresan al hospedador lo pueden hacer por varias vías, la más frecuente es la digestiva, también
puede ser por vía respiratoria, cutánea y mucosa, por contacto sexual, por vía transplacentaria y por la picadura de un artrópodo vector chupador de sangre.
Mecanismos de transmisión So las formas en las que un parásito puede transmitirse al ser humano. contacto interhumano, por ejemplo, la vía de contagio
ano-mano-boca, también llamada fecal-oral. También el contacto puede ser piel a piel, como sucede en la transmisión de la sarna. La transmisión sexual y la
transmisión madre-hijo también son vías de contagio importantes y por alimentos contaminados. La transmisión también puede darse por fómites, que son
objetos cualesquiera que pueden albergar agentes patógenos. En el caso de los parásitos, suele ser común las sábanas, ropas y peines, vectores. Es importante
conocer que para las parasitosis humanas el principal reservorio es el hombre y que la forma de transmisión más frecuente es de hombre a hombre.
• El trofozoíto, que es la forma vegetativa (estadios de multiplicación). Son lábiles, móviles e inducen daño.
• los ooquistes o quistes. Son las formas de resistencia (no multiplicativas), estas formas resisten condiciones adversas y están involucrados en la
transmisión. Los protozoos tienen movilidad propia por medio de flagelos, cilios, seudópodos (falsos pies) o por movimientos ondulantes y deslizantes
del cuerpo celular.
• Los protozoos tienen movilidad propia por medio de flagelos, cilios, seudópodos (falsos pies) o por movimientos ondulantes y deslizantes del cuerpo
celular ej. las amebas
Infección primaria: usualmente asintomática, aunque puede haber fiebre e inflamación de ganglios linfáticos.
Infección en inmunodeprimidos: pacientes infectados con el HIV, en los que la toxoplasmosis puede ser una infección grave, siendo frecuente la afectación
cerebral (es una de las principales causas de muerte en pacientes con sida).
El diagnóstico se hace por serología, aunque puede ser muy difícil averiguar con certeza en una embarazada con serología positiva (aunque encontremos
presencia de IgM), el momento en que ocurrió la infección. En caso de sospechar infección fetal, puede recurrirse al cultivo de toxoplasma a partir del líquido
amniótico o a técnicas de biología molecular. Las mujeres embarazadas que carecen de anticuerpos frente a toxoplasma o desconocen su estatus serológico
deben evitar comer carne cruda o insuficientemente cocinada. Deben también evitar el contacto con heces de gato y materiales potencialmente contaminados
con éstas.
Los triatomas (vinchuca) adultos son de diverso tamaño, habitualmente entre 2-3 cm de longitud y tienen distintos tonos de café, según las especies. La cabeza
es cónica, con antenas largas y delgadas, ojos principales compuestos y prominentes, y con dos ocelos posteriores; con una trompa o probóscide rígida que
permanece doblada bajo la cabeza cuando está en reposo, para ser proyectada hacia delante cuando va a picar. Del tórax nacen las patas, relativamente largas
y delgadas, y los dos pares de alas. El abdomen es grande, ensanchado; aplanado en el ayuno, se dilata enormemente como un globo, cuando el insecto ha
ingerido sangre. El borde lateral del abdomen, llamado “conexivo” presenta zonas de diversos colores, característico de cada especie, que sirve de base para la
taxonomía del género de triatomas
El agente etiológico (parásito) de la enfermedad de Chagas es el
Tripanosoma cruzi. T. cruzi presenta tres aspectos morfológicos
fundamentales.
Epimastigote: forma flagelar. Amastigote: forma intracelular ovalada sin
flagelo. Tripomastigote: presenta un único flagelo que se origina en la
proximidad del kinetoplasto (estructura de ADN localizada en la única
mitocondria del parásito).
El flagelo discurre a lo largo del parásito y está rodeado por una membrana
ondulada. Estas estructuras le proporcionan al parásito una movilidad
considerable.
Las vinchucas se infectan al ingerir sangre de mamíferos que contiene tripomastigotes (parásito). En el intestino
medio de la vinchuca, los parásitos se multiplican por fisión binaria como epimastigotes y al cabo de 15 a 30 días
se desarrollan los tripomastigotes en el intestino posterior de la vinchuca. Cuando la vinchuca pica al mamífero
(hombre), emite deyecciones con tripomastigotes metacíclicos que atraviesan la piel por el sitio de la picadura o
por las mucosas. En el hombre, los tripomastigotes penetran a las células y se transforman en amastigotes, los
cuales se multiplican por fisión binaria, repletan la célula hospedadora que termina por romperse y salen a la
circulación como tripomastigotes, diseminándose por todo el organismo y repiten muchas veces este ciclo.
Finalmente, los tripomastigotes son ingeridos por la vinchuca cuando esta se alimenta
• Vía vectorial Por las deyecciones de la vinchuca (la más importante). El insecto al picar en zonas descubiertas de la piel del hombre durante el sueño,
elimina sus heces con los tripomastigotes metacíclicos que penetran por el sitio de la picadura o por las mucosas.
• Vías no vectoriales
• Por la placenta. Lo que determina la infección congénita. Una madre infectada puede transmitir los T. cruzi circulantes en su sangre durante la
segunda mitad de la gestación.
• Por las transfusiones sanguíneas: el T. cruzi mantiene su vitalidad en los bancos de sangre, a pesar de la temperatura del refrigerador, hasta por
dos meses.
• Por trasplante de órganos: principalmente se ha descrito en trasplante renal, sobre todo en receptores de órganos que sean seronegativos para
enfermedad de Chagas, a los cuales se les implanta un riñón infectado con T. cruzi.
• Por la leche materna: sería una remota posibilidad de infección.
• Por la manipulación de sangre y animales infectados: como ocurre en las infecciones accidentales que se producen en los laboratorios que
trabajan en la enfermedad de Chagas experimental, o en los individuos que descueran animales salvajes o semidomésticos infectados
• Período agudo: la inmensa mayoría de los pacientes adquiere la infección sin manifestaciones clínicas evidentes y solo alrededor del 5% de los
infectados hace la etapa aguda sintomática. Si bien el período agudo se puede presentar a cualquier edad, es mucho más frecuente en el niño.
• Chagoma de inoculación: la primoinfección o “chagoma de inoculación” habitualmente se produce en la cara,
pero también afectar otros sitios. Cuando los tripomastigotes invaden la piel periorbitaria o conjuntival, se
produce el complejo oftalmoganglionar, o signo de Romaña-Mazza, caracterizado por un edema periocular
unilateral, bipalpebral, elástico, duro, de color violáceo (ojo en tinta) e indoloro, que puede dificultar la apertura.
El chagoma de inoculación es de rara observación en otras regiones cutáneas.
• Compromiso visceral: es más frecuente observarlo en el niño. En el menor de 2 años, se presenta como un
cuadro grave, caracterizado por fiebre de intensidad variable, habitualmente no más elevada de 38 °C,
hepatoesplenomegalia y poliadenopatías generalizadas, diarrea, signos bronquiales, cardiomegalia y
meningoencefalitis.
• Período indeterminado: transcurrido el período agudo, la sintomatología se apaga y se entra en un estado de
latencia, caracterizado por una lenta multiplicación intracelular de los parásitos y sin signos clínicos. La curación espontánea, con eliminación del
parásito, es rara. Este período puede durar indefinidamente durante toda la vida o pasar a la forma crónica de la enfermedad.
• Período crónico: aparece en forma habitual después de 10 o más años de la primoinfección. Se caracteriza por el daño irreversible de algunos
parénquimas, especialmente el corazón y los órganos huecos.
• Cardiopatía chagásica crónica: se estima que alrededor del 30% de los infectados chagásicos sufre el compromiso cardíaco en la etapa crónica de
la enfermedad. El daño comienza siempre en un período subclínico, con alteración del ECG. El paciente puede continuar con esta alteración durante
años o durante toda su vida, o bien se hace sintomático. En este caso el enfermo presenta disnea de esfuerzo, palpitaciones, dolor precordial y puede
caer en la insuficiencia cardíaca, con toda la sintomatología que le es propia. Formas digestivas: una porción no determinada de enfermos chagásicos
desarrolla trastornos del tubo digestivo que rematan en la formación de megaesófago y de megacolon.
• Enfermedad de Chagas congénita: el paso del T. cruzi al feto, durante la gestación, determina un cuadro clínico caracterizado por prematurez,
hepato y esplenomegalia y compromiso variable del SNC (sistema nervioso central) y del miocardio. El peso del niño al nacer suele ser inferior a 2.500
El diagnóstico de la enfermedad de Chagas debe fundamentarse en antecedentes epidemiológicos y clínicos. Entre los primeros, es importante
conocer la procedencia del enfermo, tanto actual como del pasado, puesto que las manifestaciones de la etapa crónica tardan años en aparecer,
habitualmente más de diez, después del contacto con el parásito.
• Diagnóstico parasitológico directo es aplicable en la etapa aguda de la infección; Método de centrifugación de la sangre fresca (Strout). Se
utiliza sangre venosa total o el suero. Se puede realizar en una hora y medicar rápidamente al paciente. Es especialmente útil en recién nacidos e
inmunodeficientes y por Hemocultivo: Para ello se cultiva sangre del paciente en medios especiales y al cabo de un tiempo se realiza la búsqueda
directa del parásito. Es más sensible que la técnica anterior, pero demora más tiempo.
• Diagnóstico parasitológico indirecto Es el diagnóstico inmunológico que pesquisa los anticuerpos en el presunto infectado chagásico. Las pruebas
más usadas son las reacciones de ELISA, hemoaglutinación indirecta, inmunofluorescencia indirecta (IFI).
En el caso del chagas crónico, se considera que un individuo está infectado cuando se detectan anticuerpos en sangre por dos técnicas serológicas
diferentes y resultan reactiva.
Tratamiento: en niños y adolescentes, el éxito de la curación oscila entre el 70% y 95%. Es mayor aún en las primeras semanas de vida. Una mejor
respuesta se obtiene cuanto menor es la edad del paciente que recibe el tratamiento.
Las drogas autorizadas para el tratamiento específico son el benznidazol y el nifurtimox, sustancia tripanosomicida potente. El tratamiento con estas
drogas requiere vigilancia médica por las manifestaciones adversas. La respuesta al tratamiento con estos medicamentos puede ser influida por la cepa.
Medidas de control La profilaxis racional debe perseguir la eliminación del insecto vector como medida fundamental. Lo más importante radica en el
mejoramiento de la vivienda campesina para hacer poco probable su infestación por triatomas.