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Combatir La Corrupción en El Perú

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Combatir la corrupción en el Perú: a diez años de Fujimori

Introducción

Este estudio tiene como objetivo describir, a manera de caso instrumental1, qué se ha hecho en el
Perú para combatir la corrupción después de la caída del régimen de Alberto Fujimori (1990-2000).
El ámbito espacial definido para el estudio, el Perú, no es arbitrario: el gobierno encabezado por
Fujimori terminó abruptamente en su tercer mandato, en parte por hechos corruptos que se
presentaron en las más altas esferas gubernamentales. José Ugaz, Procurador ad hoc de la Nación
en el caso Fujimori-Montesinos, lo expresa de esta manera: "lo que pasó del 96 al 2000 en el Perú
no tiene registro histórico de precedente parecido. Ya no era la corrupción administrativa
extendida sino toda una organización criminal en control del poder" (entrevista). Lo dicho por José
Ugaz coincide con los estudios que describen la época. En el Perú, como en ningún otro país, un
expresidente y otros funcionarios de alto nivel fueron encontrados culpables y encarcelados por
delitos asociados a la corrupción2. Después del régimen fujimorista, entonces, lo que hay en el
Perú es un laboratorio donde se han experimentado, a fuerza del antecedente brevemente
descrito, diferentes fórmulas anticorrupción.

Siendo la corrupción un tema tan presente en la agenda pública peruana, este trabajo describe la
experiencia de qué ha sucedido en la materia diez años después, es decir, del 2000 al 2010.

Como advierten diversos expertos en el tema, "muchas de las medidas anticorrupción aplicadas en
América Latina no han dado los resultados esperados, y son pocos los ejemplos de éxito" (Rojas
Aravena, 2006: 120).

Esta situación, lejos de mermar el interés por conocer la experiencia, debe fortalecerlo, pues, en
materia de diseño de políticas públicas, "lo que exige explicación no es lo correcto, sino los casos
que se apartan de ese ideal (…); lo que resulta notable es lo que explican [los analistas de las
instituciones]; no los resultados correctos, sino los malos; no la consecución perfecta de nuestro
objetivo, sino nuestros fracasos" (Goodin, 2003: 53).

Para cumplir con el objetivo planteado, posterior a la breve introducción que a continuación se
desarrolla, se reconstruye la experiencia peruana a partir de los denominados "petroaudios",
episodio de coyuntura que fue el antecedente inmediato del Plan Nacional de Lucha contra la
Corrupción (en adelante PNLC-2008), como respuesta del Estado, dado a conocer en diciembre de
2008. Para el análisis de la experiencia se presenta el desarrollo de un marco de referencia. Los
hallazgos se comparten en las conclusiones.

1. El "estado del arte": a modo de introducción

Hasta antes de 1996, la corrupción en los países era considerada asunto de política
interna, donde las directivas y recomendaciones internacionales no tenían cabida
(Kaufmann y Dininio, 2006). A partir de ese momento, y hasta la fecha, diversos estudios
han expuesto, desde una amplia variedad de ángulos, cómo la corrupción debilita el
crecimiento económico y el desarrollo (Hellman, Jones y Kaufmann, 2000; Tanzi y Davoodi,
1997; Mauro, 1997). Al día de hoy, es claro cómo la corrupción contribuye a los problemas
de los países (Kaufmann y Dininio, 2006).
En ese marco, muchos gobiernos nacionales han emprendido diferentes esfuerzos para
combatir (algunos dirán "erradicar") la corrupción. De acuerdo con el análisis de Nieto
(2004: 55), "las campañas anticorrupción implementadas hasta ahora [en América Latina]
han tenido como norte promover la participación de la sociedad civil mediante su
concientización respecto de los fenómenos negativos de la corrupción, y por esa vía
fomentar la participación; crear mecanismos para la detección y publicidad de casos de
corrupción; e instaurar condiciones institucionales para prevenir y sancionar
efectivamente estos delitos". Sin embargo, lo que motiva a los gobiernos a emprender una
lucha anticorrupción pudiera no ser necesariamente el interés general pues, como lo ha
señalado Hochstetler (2008: 62), la corrupción personal está dentro de los "factores de
riesgo para los presidentes sudamericanos que quieren completar sus mandatos".
El estado en que se encuentra el Perú, de acuerdo con el reporte sobre la opinión pública
respecto a la corrupción3, de mayo de 2010, elaborado por el Instituto de Opinión Pública
de la Pontificia Universidad Católica del Perú, es el siguiente:

• El 71% de los encuestados considera que el peruano es poco honesto o nada honesto.
• Las instituciones peor evaluadas son: el Congreso (el 79% considera que es muy
corrupto), el Poder Judicial (73% lo considera muy corrupto) y el gobierno (71% lo
considera muy corrupto).
• El 86% califica como poco o nada eficiente el desempeño del Poder Ejecutivo en su lucha
contra la corrupción.
• El 50% considera al gobierno de Alan García tan corrupto como los anteriores, y 20%
incluso más que los anteriores.
• El 58% considera que la corrupción en el país será igual, algo peor o mucho peor en el
futuro inmediato.

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3575/357533683008.pdf

cita

Peña-Mancillas, Víctor S. "Combatir la corrupción en el Perú: a diez años de


Fujimori." Revista del CLAD Reforma y Democracia 51 (2011): 211-240.

Tranca Perez, Eugenio Carlos. "Factores que promovieron la corrupción política en el


ejecutivo durante la década de los noventa, Perú." (2022).

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