UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE

MÉXICO

FACULTAD DE ODONTOLOGÍA

Edición de una revista digital intitulada: La

educación odontológica actual

Alumnos: Aburto Galicia Dulce Valeria

Cruz García Alba Mitchelle
Reyes Pérez Vanessa Desire
Zaldivar Domínguez Tania Michelle

Profesores: Cabrera Coria Alejandra

Moedano Ortiz Elizabeth Diana
Ojeda Espíritu Miguel Ángel

Ciudad Universitaria a 18 del mes de abril del año 2024

 Tejido óseo
¿Qué es?
El tejido óseo es un tipo especializado de tejido conjuntivo constituyente, principal
de los huesos en los vertebrados, que se caracteriza por su rigidez y su gran
resistencia tanto a la tracción como a la compresión y forma la mayor parte del
esqueleto.
Los huesos y los dientes están compuestos de sustancias minerales y tejidos. Los
tejidos consisten de células, sustancias grasas, polímeros naturales (como
polisacáridos, colágeno y polifosfatos) y otras sustancias que forman la matriz ósea.
La matriz se puede dividir en:
● Matriz orgánica: que proporcionan flexibilidad y resistencia al tejido.
● Matriz inorgánica ó componentes minerales inorgánicos: que confieren la
rigidez característica del tejido óseo.
Enseguida hay un listado de cómo se compone el tejido óseo dentro de la matriz
ósea:

Componente % en peso % en volumen

Matriz inorgánica: 70 45
Hidroxiapatita
carbonatada, Ca5 (PO4)
6 OH (80%)
Carbonatos de calcio
(15%)
Otras sales minerales
(5%)

Matriz orgánica: 20 33
Colágeno tipo I (90%)
Glicoproteínas
Fosfoproteínas
Proteoglicanos
Osteonectina
Proteína Gla ósea
(osteocalcina)
Proteína Gla de la matriz
(con ácido γ
carboxiglutámico)
Osteopontina
Proteína morfogenética
ósea (BMP)

Agua 10 22
Funciones
1. Soporte: Los huesos proveen
un cuadro rígido de soporte
para los músculos y tejidos
blandos.
2. Protección: Los huesos forman
varias cavidades que protegen
los órganos internos de
posibles traumatismos; como el
cráneo que protege el cerebro
frente a los golpes y la caja
torácica, formada por costillas y
esternón protege los pulmones
y el corazón.
3. Movimiento: Gracias a los
músculos que se insertan en
los huesos a través de los
tendones y su contracción
sincronizada, se produce el
movimiento.
4. Homeostasis mineral: El tejido óseo almacena una serie de minerales,
especialmente calcio y fósforo, necesarios para la contracción muscular y
otras muchas funciones. Cuando son necesarios, el hueso libera dichos
minerales en la sangre que los distribuye a otras partes del organismo.
5. Producción de células sanguíneas:
Dentro de cavidades situadas en ciertos
huesos, un tejido conectivo denominados
médula ósea roja produce las células
sanguíneas rojas o hematíes mediante el
proceso denominado hematopoyesis.
6. Almacén de grasas de reserva: La
médula amarilla consiste principalmente
de adipocitos con unos pocos hematíes
dispersos. Es una importante reserva de energía química.
¿Cómo se divide el hueso?
El tejido óseo forma a los huesos y estos a su vez forman
el esqueleto que es el órgano de sostén; entonces por
este lado los huesos tienen su propia estructura la cual
es:
● Diáfisis: La parte alargada del hueso.
● Epífisis: Extremos o terminaciones del hueso.
● Metáfisis: Unión de la diáfisis con las epífisis. En el
hueso adulto esta parte es ósea, mientras que
durante el desarrollo es cartilaginosa.
 ● Cartílago articular: Es una fina capa de cartílago que recubre la epífisis donde
el hueso se articula con otro hueso. El cartílago reduce la fricción y absorbe
impactos y vibraciones.
● Periostio: Es la membrana que rodea la superficie del hueso que no está
cubierta por cartílago. Es esencial en el crecimiento óseo, en su reparación y
en su nutrición. Está compuesta por dos capas:
○ La capa exterior: Formada por un tejido conjuntivo denso e irregular
que contiene los vasos sanguíneos, vasos linfáticos y nervios que
pasan al hueso.
○ La capa osteogénica: Contiene células óseas de varios tipos, fibras
elásticas y vasos sanguíneos.
● Cavidad medular: Es un espacio cilíndrico situado en la parte central en la
diáfisis que en los adultos contiene la médula ósea amarilla.
● Endostio: Membrana que contiene las células osteoprogenitoras.
Tipos de tejido óseo
Desde la perspectiva histológica, en el tejido óseo, se distinguen dos tipos, con la
misma composición pero con diferente densidad.
Hueso compacto:
Es denso y resistente, formando la parte externa de los
huesos, forma aproximadamente el 80% del esqueleto
adulto, y contiene en su interior a la médula ósea
hematopoyética. Está compuesto por unidades
estructurales llamadas osteonas o sistemas de Havers, que
consisten en laminillas concéntricas de matriz ósea
dispuestas alrededor de canales llamados conductos de
Havers que contiene vasos sanguíneos, linfáticos y nervios,
constituyendo así una osteona, unidad funcional del tejido
óseo. Estas osteonas proporcionan resistencia y soporte
mecánico al hueso. 10% de porosidad.

Hueso esponjoso:
Se encuentra en el interior de los huesos,
especialmente en las epífisis de los huesos largos
y en el centro de los huesos planos. Las células se
encuentran en las trabéculas disponiéndose en su
superficie, pudiendo estar influenciadas por las
células de la médula ósea, a diferencia de lo que
ocurre en el hueso compacto donde la mayoría de
las células están completamente rodeadas de
matriz., Tiene una mayor tasa de remodelación
más alta que la de el tejido compacto. 50-90% de
porosidad
Estos dos tipos de tejido óseo trabajan juntos para proporcionar resistencia, soporte
y flexibilidad al esqueleto humano.
Tipos de osificación
El tejido óseo se forma a partir del tejido conjuntivo preexistente, La osificación es el
proceso de creación de un nuevo material óseo por las células llamadas
osteoblastos.
- Osificación intramembranosa: Es el proceso mediante el cual se forman los
huesos planos del cráneo y parte de la mandíbula. Empieza cuando el tejido
conjuntivo se condensa en una capa muy vascularizada, en la cual las células
se unen por largas prolongaciones y depositan fibras de colágeno orientadas
al azar en el espacio intercelular. Este proceso es fundamental en el
desarrollo del esqueleto fetal y en la reparación de fracturas en adultos.
Durante la osificación intramembranosa, las células mesenquimales se
diferencian en osteoblastos, que
producen matriz ósea directamente.
Estos osteoblastos luego se encierran
en la matriz que secretan,
convirtiéndose en osteocitos y formando
estructuras óseas conocidas como
huesos membranosos o huesos planos.

- Osificación endocondral: Es el
proceso mediante el cual se forman los
huesos de la base del cráneo, la columna vertebral, la pelvis y las
extremidades. Durante la osificación endocondral, las células mesenquimales
primero se diferencian en condrocitos, que forman un molde de cartílago
hialino. Luego, las células osteoprogenitoras
invaden el modelo de cartílago y comienzan a
depositar tejido óseo en su lugar, mientras que
los condrocitos se convierten en osteocitos o
mueren a medida que el hueso reemplaza al
cartílago. Este proceso continúa hasta que el
hueso alcanza su forma y tamaño final. La
osificación endocondral es esencial para el
crecimiento longitudinal de los huesos largos y
también para la formación de huesos cortos,
irregulares y sesamoideos.

Los huesos en crecimiento mantienen prácticamente su forma externa, desde el

desarrollo fetal hasta la adultez, sin embargo cambian continuamente su organismo
interno. La forma externa se mantiene, debido a un continuo remodelado de la
superficie, con depósito de hueso en algunas zonas y reabsorción en otras.
Células: osteocitos, osteoblastos, osteoclastos
Osteocitos: Son las células más abundantes del
hueso. Son células residentes permanentes del
hueso, con una vida media de 25 años, y
constituyen más del 95% de las células óseas en la
matriz ósea. Se localizan en unas cavidades de la
matriz ósea que se denominan lagunas óseas.
Tienen una forma estrellada o dendrítica, también
pueden verse con un aspecto de arañas con largas
patas. Esas patas corresponden a canales que
discurren por la matriz extracelular denominados
canalículos óseos, en los cuales se extienden las
prolongaciones de los propios osteocitos.
Osteoblastos: Son células grandes (20-30 µm), de forma
poliédrica, con citoplasma basófilo y con un aparato de
Golgi y un retículo endoplasmático rugoso de tamaño
importante. Proceden de las células mesenquimales
pluripotenciales de la médula ósea, endostio, periostio y
pericitos pero vasculares. La vida media de los
osteoblastos humanos es de 1 a 10 semanas.
Osteoclastos: Son células grandes (100 µm),
multinucleadas, ricas en mitocondrias y vacuolas. Se
caracterizan por poseer una porción de su membrana
"arrugada", en forma de cepillo, rodeada de un
citoplasma libre de orgánulos llamada "zona clara", con
las que se adhiere a la superficie del hueso mediante
integrinas, unos receptores especializados del hueso.
Proceden de células madre hematopoyéticas medulares
denominadas "Unidades Formadoras de Colonias de
Granulocitos y Macrofagos" (CFU-GM).
Funciones de las células del tejido óseo.
Osteocitos:
● Se consideran mecanosensores (células
capaces de transformar estímulos
mecánicos en señales biológicas).
● Controlan la remodelación ósea.
● Secretan factores que regulan la
diferenciación y función de los
osteoblastos.
● Participan en la movilización rápida de
calcio de la matriz ósea para hacerlo
disponible en la circulación general
(homeostasis de calcio).
● Secretan el factor de crecimiento
fibroblástico-23 (FGF-23). Regula el metabolismo del fósforo y controla el
proceso de mineralización ósea.
Osteoblastos:
 ● Construir matriz ósea.
● Están en estrecha comunicación con
los osteocitos y los osteoclastos para
optimizar la masa ósea y asegurar su
renovación.
● Remodelación ósea.
● Sintetizan la matriz orgánica o
sustancia osteoide (matriz ósea no
mineralizada).
● Expresan la enzima fosfatasa alcalina
(ALP) para permitir la mineralización.
● Regulan la formación de osteoclastos.
● Sintetizan proteínas colágenas y no
colágenas.
● Dirigen la disposición de las fibrillas
de la matriz extracelular.
● Medían la reabsorción de los osteoclastos a través de la síntesis de
citoquinas específicas.
● Sintetizan factores de crecimiento.
● Puede transformarse en células de revestimiento, células limitantes u
osteocitos.

Osteoclastos:
● Células encargadas de la
reabsorción ósea.
● Los osteoclastos multinucleados
maduros tienen la función de
disolver la fase mineral del tejido
óseo y después la fase inorgánica.
● Excretan productos que degradan
el colágeno al medio extracelular,
formando una laguna de
reabsorción (Laguna de Howship)
● Secretan moléculas de
acoplamiento que favorecen la
remodelación ósea.
● Implicados en la regulación de la hematopoyesis y la angiogénesis.

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