Este material es únicamente para alumnos de astro-síntesis está prohibido cualquier difusión o

publicación por cualquier medio grafico o electrónico.

…”La casa XII representa un área de experiencia que simboliza el

umbral entre dos mundos: el de las formas personales y el de las
experiencias sutiles. Es decir, la definitiva disolución de la vivencia
separativa de la realidad y la revelación de la experiencia de unidad. El
yo personal -en cuanto sensación de identidad separada-muere y el ser
nace a la vibración de la totalidad, surge al contacto sensible con la
unidad…”

NEPTUNO EN LA CASA XII

El arquetipo del chamán

La textura de la Casa XII tiene algo de Neptuno, pues es el

Planeta que trae, desde el inconsciente profundo, las resonancias
más arquetípicas y colectivas.

La imagen arquetípica más perceptible de Neptuno es la del

chamán, que es un intermediario entre el mundo natural y el
espiritual, al que viaja en estado de trance. Al entrar en el mundo
de los espíritus, les pide ayuda para la curación. En las culturas
antiguas, también pedía ayuda para la caza y para conocer el
estado del tiempo.
En la antigüedad, ante cualquier suceso que perturbara la vida de
la comunidad, se acudía al chamán, ya que era considerado un ser
especial dotado de capacidades mágicas. Podía ser hombre o
mujer, y se recurría a sus poderes para la curación de
enfermedades, por ejemplo, y también para conocer el futuro.
Para convertirse en chamán, una persona debía recibir
una iniciación, que incluía una transformación al atravesar una
muerte y un renacimiento simbólicos. El chamán era capaz de
hacer viajes espirituales para conectar con los aliados, que
podían tomar diferentes formas: animales de poder, antepasados
o guías espirituales.

Los chamanes suelen utilizar enteógenos, que son preparados de

vegetales con propiedades psicotrópicas, que, al ingerirse, llevan
a un estado modificado de conciencia. La palabra enteógeno está
formada a partir del griego éntheos 'que tiene a un dios dentro·
y génos ·origen·. Esto alude a la posibilidad de llegar a ser
inspirado por un dios, así como al nacimiento que esto supone.

Algunos chamanes usan sustancias naturales, como plantas,

flores, raíces y hongos, como la ayahuasca, el peyote, el polen de
cannabis y muchos más. Y también acceden a otras dimensiones a
través de danzas extáticas, sonidos de tambores, cantos.

El chamán sabe por experiencia que el mundo que consideramos

real es pura ilusión y que el mundo real es invisible a nuestro
estado de vigilia habitual. La capacidad de inducir otros estados
psíquicos a través de imágenes, símbolos, música, movimientos y
sonidos no es algo exclusivo de los chamanes. También los
músicos, los hipnotizadores, los cineastas y algunos
psicólogos lo hacen. La técnica de sueño despierto dirigido
desarrollada por el terapeuta francés Robert Desoille, la
hipnosis, la visualización creativa, la ampliación de los contenidos
de los sueños utilizada por los analistas junguianos, la respiración
holotrópica y hasta la meditación pueden ser formas de
atravesar y dar cuenta de los numerosos estados de conciencia
disponibles para el ser humano.

Los rituales son otra manera de inducción. Los antiguos ritos

iniciáticos, los misterios de Eleusis, las diferentes escuelas
mistéricas del mundo, los rituales religiosos con sus símbolos,
imágenes, escenografías, vestimentas, rezos y mantras son
tecnologías que permiten acceder a otros estados de conciencia.
Todo templo, toda iglesia es un acumulador psíquico neptuniano,
al igual que todo espacio colectivo ritual, como un estadio de
fútbol o una sala de cine.

La persona con Neptuno en la Casa XII es energéticamente como

un chamán, es decir que tiene, dentro de sí, todas las
experiencias acerca de lo que es moverse y habitar en la
multidimensión. Tiene información inconsciente acerca de los
hechizos, las inducciones psíquicas, las ilusiones, las proyecciones
y, sobre todo, del mundo espiritual. En su psique, conviven la
delicia y el peligro de transitar por esos misteriosos mundos, el
miedo y el anhelo de quedar hechizado, el sentimiento ambiguo
de no querer volver al mundo real, la incomodidad de no poder
explicarse el mundo.

Ambivalencia
En una persona con Neptuno en la Casa XII, habrá, por un lado,
un gran miedo a lo irracional, que la puede transformar en una
persona dogmática y escéptica, y, por otro, unas ganas de estar
colgada, de resonar con la totalidad del cosmos y perderse en
algunos de sus misteriosos vericuetos. Quiere vivir de ilusiones,
pero tiene terror de sufrir por ello. Posee una sensibilidad
cósmica, pero, a la vez, quiere evitarla para no desilusionarse ni
sufrir con el mundo concreto.

De la sombra a la integración
l. El Planeta está en sombra
La primera reacción de la psiquis frente a su extrema
sensibilidad es la de bloquear esa antena para no sentirse
desbordada o totalmente fuera de sí misma por el caudal de
emociones. Por eso, Neptuno estará en sombra y la persona se
podrá volver escéptica, mental y estructurada, y buscar
explicaciones racionales a todo. Al proyectar la función de
Neptuno, es muy probable que se rodee de seres muy sensibles,
espirituales o también confusos, engañosos, depresivos,
alcohólicos, adictos a sustancias o con delirios místicos. Mientras
la persona que tiene Neptuno en la Casa XII proyecta sobre
otros estas cualidades, también puede encontrarse,
repentinamente, en situaciones como las que ve en los otros:
tomada por una profunda depresión o buscando evadir la dura
realidad en el alcohol o las drogas.

Como sucede con todo Planeta en la Casa XII, la persona tiene un

campo energético que irradia Neptuno en enormes cantidades,
independientemente de lo que ella pueda reconocer; por eso es
que los demás perciben esta energía y reaccionan. Así es como
los demás sentirán el hechizo que la energía neptuniana produce,
algo así como un canto de las sirenas que es irresistible. La
capacidad de resonancia va más allá de cualquier límite, ya
que, justamente, desaparece la realidad que separa unos seres de
otros. Los demás proyectan en la persona con Neptuno en la Casa
XII a quien tiene la capacidad de hechizar o llevar al trance a los
demás; por eso, pueden dejarse llevar, o bien desconfiar de ella.

2. Reconocimiento
El reconocimiento consiste en aceptar la enorme sensibilidad que
se posee, la capacidad de percibir lo que ocurre, la intuición y la
comprensión profunda de lo que significa estar todos
interconectados por hilos energéticos.

Abrirse a la energía de Neptuno requiere aprender a cuidar el

campo energético así como cuidamos nuestro cuerpo. Las
personas con un fuerte Neptuno tienden a ser como esponjas que
absorben las emociones de los demás y a perder la energía
cuando se encuentran en lugares con mucha gente,
especialmente, si no hay una energía tranquila. La etapa de
reconocimiento requiere darse cuenta de las propias capacidades
de ir a otros planos de realidades y de llevar o acompañar a
otros. Si la persona reconoce su don para manejar la vibración
energética, el uso de las palabras y las imágenes o los símbolos
de poder, puede contactar con la sanación en el plano de las
almas.

Al reconocer las cualidades de Neptuno, aparece el riesgo de

polarización y apropiación cuando la persona se identifica con
estas energías que es capaz de canalizar. Así, cree que es el amor
universal personificado o un ser de luz ascendido. Si eso ocurre,
no quedará otra opción que la manifestación de la sombra más
oscura, y, en algún momento, se encontrará actuando de una
manera contradictoria a su forma de mostrarse.

Si se apropia de la energía neptuniana, puede creer que maneja el

estado de conciencia de los demás y, realmente, puede hacer
mucho daño. La sanación en el plano de las almas es delicada y se
requiere como condición fundamental la de hacerlo desde el lugar
de no-ego y tener la capacidad de conectar con seres
espirituales de alta vibración, tener conocimiento acerca de las
energías más densas que pueden interferir y entregarse a la
guía de maestros espirituales.

El gurú es, etimológicamente, el que aleja la oscuridad, y aquí

puede que nos encontremos con la dificultad: todo gurú es un ser
humano, pero todo humano tiene, dentro de sí, la luz y la sombra.
La persona no es la fuente de luz, sino solo la antena que es capaz
de tomar esa luz que está más allá y ser un canal para expandirla
en la Tierra.
3. Integración
La espiritualidad es fundamental para una persona que tiene
Neptuno en la Casa XII. Puede ser cualquier creencia, práctica o
disciplina que contemple al Ser como una manifestación de
diferentes planos de la realidad y capaz de conectar con
dimensiones que están más allá de sí mismo. El camino espiritual
es la búsqueda de la comprensión profunda de las preguntas
existenciales y la vivencia de la divinidad como parte de la vida
terrenal, el contacto con el camino del alma que tiene como
destino el encuentro en el amor universal con los demás seres. La
integración de la espiritualidad trae aparejada la búsqueda de la
sanación del alma.

Servicio impersonal y vocación

El valor más preciado que puede aportar una persona con
Neptuno en la Casa XII es su servicio para la sanación de las
almas que habitan en la Tierra. Esta ofrenda se manifiesta con su
presencia, su camino y su propia búsqueda de sanación. En esta
presencia total, sin identificación con el ego, en entrega total a
un poder superior y divino, será uno con esa fuerza poderosa
de sanación que trasciende los cuerpos físicos, los temores, los
apegos, y que, por lo tanto, sana colectivamente. Neptuno en la
Casa XII es un maestro en cuanto a inducciones, proyecciones y
hechizos; puede enseñar cómo dar cuenta de las ilusiones en que
solemos quedar atrapados, meditar acerca del sentido de la
ilusión, de la magia. Habilita el camino del arte, el mundo
de lo simbólico, de las leyendas, los mitos y los cuentos de hadas.
Es un navegante de las aguas profundas del inconsciente
colectivo.

Analogías
• Piscis en la Cúspide
de la Casa XII.
• Neptuno en Aspecto
duro al Planeta regente
de la Casa XII.
• Neptuno en Aspecto
duro a un Planeta en
la Casa XII.

CASA XII
Tips de Casa XII para fijar conceptos.
 "Consumación" es agotar la experiencia posible en el plano del las
formas acerca de una función planetaria para que se produzca una
síntesis profunda y la conciencia se identifique con la energía mas
allá de todas las formas posibles.
 La persona con planetas en Casa XII es un intensificador del icc de
los demás como un pararrayos de las proyecciones "
 Una persona con un planeta en Casa XII puede sentir que no tiene
ese planeta Por miedo y desconcierto al exceso de ese planeta. Lo
puede sentir como una carga constante.
 El camino a seguir cuando una persona tiene un planeta en Casa
XII y siente que el planeta "está afuera" es familiarizarse con esa
energía que aparece por destino.
 Los dos niveles a seguir luego de "haber expresado el arquetipo" (y
sufrir sus consecuencias) son Expresarlo como vocación./-
Descubrir el servicio
 El nivel más profundo de la Casa XII es poner esa función
planetaria al servicio de otros.
Analogías a un Planeta en Casa XII (misma cualidad menor intensidad)
 Planetas en Aspecto duro a Neptuno
 Planetas en Piscis
 Planetas en aspecto duro al regente de la XII
 Planetas que viajan a Casa XII por regencia al signo de la XII o por
aspecto duro a un planeta de la XII
Sobre la Casa XII - Situaciones que desde lo psíquico percibe una
persona con planetas en XII
 La sensación de "no tener ese planeta"
 Cuando encarnamos el arquetipo somos depositarios del inc
colectivo con las consecuencias implícitas de dicho arquetipo.
 Estar rodeado de personas que expresan ese planeta
 Expresar el Arquetipo


NEPTUNO en CASA XII – GENERALIDADES

Arquetipos asociados a Neptuno en Casa XII
 El chamán
 El místico
 El ilusionista
 El hechicero
 El medium
Manifestaciones posibles en la vida de una persona con Neptuno en Casa
XII
 Ser muy racional y rodearse de personas con características “neptunianas”
 Experimentar estados de profunda ilusión y desilusión
 Tener cualidades artísticas o estéticas
 Buscar comunidades donde compartir sueños en anhelo de “comunión”
 Poseer cualidades hipnóticas.
I
Diferencia entre Neptuno en XII y Neptuno en I
Neptuno en XII: Desarrollar la conciencia de ser “canal de la humanidad”
Neptuno en I: Aprender a percibir niveles sutiles de la energía.