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Seminario: Derechos

humanos, convivencia y
gestión positiva de la
diversidad

Documentos
para el debate
Documentos para el debate
Índice

1. Algunos referentes a tener en cuenta


2. Con-vivir, com-partir, co-operar, Federico Mayor Zaragoza

BLOQUE I. DERECHOS HUMANOS, DIVERSIDAD Y CONVIVENCIA: un


panorama general en el plano internacional y local
3. Unos apuntes sobre los retos jurídicos para garantizar los derechos
humanos en sociedades diversas y plurales, Blanca Rodríguez-
Chaves
4. Derechos Humanos, convivencia y gestión positiva de la diversidad,
Alicia Cebada
5. Derechos humanos, diversidad y convivencia. Reflexiones en torno a
un sector en movimiento, Maider Maraña
6. ¿Cómo garantizar los derechos humanos en sociedades diversas y
plurales?. Sergio García
7. Servicio vasco de integración y convivencia intercultural BILTZEN
8. Eraberean, Red para la igualdad de trato y no discriminación en
Euskadi.

BLOQUE II. DERECHOS HUMANOS Y GESTIÓN POSITIVA DE LA


DIVERSIDAD

9. Proyecto Equiling
10.Seminario: derechos humanos, convivencia y gestión positiva de la
diversidad, Javier Murillo
11. Derechos humanos y gestión positiva de la diversidad, Juan José
Tamayo
BLOQUE III. BUENAS PRÁCTICAS Y PROPUESTAS PARA LA GESTIÓN
POSITIVA DE LA DIVERSIDAD Y LA CONVIVENCIA
12.Todas juntas
13.Las trabajadoras domésticas y de cuidados latinoamericanas en
España, artesanas del pasado: de las memorias del trauma al
biosindicalismo, Eva Botella
14.LEBAN working paper. Bandas dentro, bandas fuera: procesos de
legalización e ilegalización de agrupaciones juveniles de calle en
españa, ecuador y el salvador, Equipo de coordinación científica y
técnica de LEBAN
15.Proyecto de Intervención Comunitaria Intercultural: una aportación
desde la praxis a la gestión positiva de la diversidad, la convivencia
ciudadana intercultural y la cohesión social, Bárbara Calderón

ANEXOS
A. Plan de Convivencia, Derechos Humanos y Diversidad (UDABERRI
2024), Gobierno Vasco
B. Plan de Convivencia y Diversidad de Vitoria-Gasteiz, Ayuntamiento
de Vitoria-Gasteiz
C. Informe 2019 de actividad de la Red Eraberean
D. Informe Todas Juntas. Unesco Etxea.
Algunos referentes a tener en cuenta

1945: Constitución de la UNESCO

 “Que la grande y terrible guerra que acaba de terminar no hubiera sido posible
sin la negación de los principios democráticos de la dignidad, la igualdad y el
respeto mutuo…”
 “Que la amplia difusión de la cultura y la educación de la humanidad para la
justicia, la libertad y la paz son indispensables a la dignidad humana”
 “La paz debe basarse en la solidaridad intelectual y moral de la humanidad”.
 “Facilitar la libre circulación de las ideas por medio de la palabra y de la imagen”
 “Educación para todos… para preparar en el mundo entero la responsabilidades
del ser humano libre”

1948: Declaración Universal de los Derechos Humanos

 “La libertad, la justicia y la paz… tienen por base el reconocimiento de la dignidad


intrínseca y de los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la
familia humana”
 “La aspiración más elevada… es el advenimiento de un mundo en que los seres
humanos, liberados del temor y de la miseria, disfruten de la libertad de palabra
y de la libertad de creencias”
 “Considerando esencial que los derechos humanos sean protegidos por un
régimen de derecho, a fin de que los seres humanos no se vean compelidos al
supremo recurso de la rebelión contra la tiranía y la opresión”
 “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y,
dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente
los unos con los otros”
 “Toda persona tiene derecho a la educación… La educación tendrá por objeto el
pleno desarrollo de la personalidad humana”

1993: “Educación y Democracia” (Montreal. Importancia de la participación democrática


para el fortalecimiento del multilateralismo)

1993: Conferencia sobre Derechos Humanos. Declaración y Programa de Acción de


Viena: derecho al desarrollo… a disfrutar del progreso científico… eliminación
de todas las formas de racismo, supremacismo, discriminación… derechos
humanos de la mujer y de la niña… derechos humanos de personas
pertenecientes a minorías étnicas y poblaciones indígenas… derechos del niño,
sin discriminación

1
e igualdad de condiciones para los discapacitados… derechos humanos de los
refugiados y emigrantes… igualdad, dignidad, tolerancia…

1994: Declaración sobre el papel de la religión en la promoción de una cultura de paz…


la paz entraña la compresión del hecho de que todos los seres humanos son
interdependientes… individual y colectivamente son responsables del bien
común, que incluye el bienestar de las generaciones futuras…

1995: Declaración de Principios sobre la Tolerancia (UNESCO)

 “La tolerancia es el respeto, la aceptación y aprecio de la riqueza y diversidad de


las culturas de nuestro mundo, de nuestros modos de expresión y de nuestras
maneras de poner de manifiesto nuestra cualidad de seres humanos… la
tolerancia es la armonía en la diferencia… es una virtud que hace posible la paz
y contribuye a sustituir una cultura de guerra por una cultura de paz… la
tolerancia no es concesión ni condescendencia ni complacencia. La tolerancia es
sobre todo, una actitud activa animada por el reconocimiento de los derechos
universales de la persona humana y de las libertades fundamentales del otro”.

1999: Declaración y Programa de Acción sobre una Cultura de Paz

(UNGA) 2000: La Carta de la Tierra

2000:Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea

2001: Declaración Universal sobre la Diversidad Cultural (UNESO)

 “Reafirmando que la cultura debe ser considerada como el conjunto de los


rasgos distintivos espirituales y materiales, intelectuales y afectivos que
caracterizan a una sociedad que caracterizan a una sociedad o a un grupo social
y que abarca, además de las artes y de las letras, los modos de vida, las maneras
de vivir juntos, los sistemas de valores, las tradiciones y las creencias”
 “Considerando que el proceso de mundialización, facilitado por la rápida
evolución de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, pese a
constituir un reto para la diversidad cultural crea las condiciones de un diálogo
renovado entre las culturas y las civilizaciones”…
 “La diversidad cultural, patrimonio común de la humanidad”

2001: “Programa Mundial para el Diálogo entre Civilizaciones” (UNGA)

2009: European Council of Religious Leaders – Religions for Peace – Lille Declaration on
a Culture of Peace

2009: Año Internacional de la Reconciliación: acción de los medios de comunicación.

2
2009: Promoción del diálogo, la compasión y la cooperación entre religiones y culturas
en pro de la paz (Resolución UNGA)

2016: “Urgent: a new concept of security” (FMZ)

 Food, access to safe water, health services, rapid coordinated and effective
action in an emergency situations... This is the kind of security that (we the
people) dreams and deserve”.

2021: “Llamamiento urgente a los pueblos de la tierra”... para una apremiante transición
desde una cultura de imposición, dominio y violencia a una cultura de encuentro,
conciliación, alianza y paz

 Fomentar con especial apremio un multilateralismo eficiente y democrático.


 Adoptar una Declaración Universal de la Democracia: considerando que el
régimen democrático constituye la mejor garantía para la promoción y puesta
en práctica de los derechos humanos… solo un contexto genuinamente
democrático puede asegurar el cambio radical de rumbo.

Federico Mayor Zaragoza

15 de noviembre de 2021

3
Con-vivir, com-partir, co-operar.docx
ART 019/16

Con-vivir, com-partir, co-operar

“La renuncia generalizada a la


violencia requiere el compromiso de
toda la sociedad. Para cambiar, el
mundo necesita a todo el mundo”.

En estos momentos en que cada día son más las personas que por razones
bélicas, políticas o económicas se ven obligadas a abandonar sus pueblos,
sus países, la tolerancia se hace aún más necesaria y se convierte en un
factor indispensable para que la convivencia pacífica sea posible.

La Declaración de la Tolerancia que propuse precisamente con motivo de


la celebración del 50 aniversario de las Naciones Unidas y de la UNESCO
en 1995 debe ser, hoy más que nunca, la “hoja de ruta” a seguir. La
palabra tolerancia se presta a confusión. La tolerancia no es
magnanimidad ni indulgencia ni se refiere a sentimientos de que algo
pueda ser tolerable o intolerable. Consiste básicamente en saber aceptar
las maneras de pensar, los modos de vida, las creencias y las ideologías de
los otros. Por esas razones se incluyó, en el artículo primero de la
Declaración, el papel clave de la tolerancia para la transición de una
cultura de violencia, imposición, enfrentamiento y guerra a una cultura
de encuentro, conversación, conciliación y paz, de palabra, conversación,
conciliación y encuentro. De la fuerza a la palabra, la gran inflexión
histórica que se avecina.

1
La tolerancia es la premisa y la clave para la convivencia pacífica. Hoy más
que nunca tenemos que despertar en la gente joven la convicción de que
es posible superar los obstáculos e inventar un futuro distinto.

Al hablar de tolerancia y convivencia me vienen a la memoria las palabras


expresadas por el Ex Presidente de Portugal, D. Mario Soares, en la
Universidad Autónoma de Madrid en enero de 2004 de que “la cultura de
paz consiste en arraigar en el espíritu de las mujeres y de los hombres de
nuestro planeta la universalidad de los derechos humanos y de la
democracia, el valor del diálogo entre las culturas y las religiones, basado
en el respeto por el otro, en la tolerancia, en el multiculturalismo”.

Esas palabras también me hacen recordar a Nelson Mandela, el gran


referente de la paz. En la prisión pensó y repensó actuar de tal forma que
todos los surafricanos comprendieran que sólo un proyecto de
participación democrática y convivencia solidaria podría aunar a una
sociedad multirracial tan asimétrica en el número y en la cultura. “Nadie
como él, dijo Lang, encarna hoy los valores que necesitamos: el coraje, la
pasión de libertad, la tolerancia, el espíritu de apertura…”.

Resulta importante destacar que, en la Convención sobre los Derechos del


Niño, aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 20 de
noviembre de 1989, se indica: “El niño debe estar plenamente preparado
para una vida independiente en sociedad y ser educado en el espíritu de
los ideales proclamados en la Carta de las Naciones Unidas y, en
particular, en un espíritu de paz, tolerancia, libertad, igualdad y
solidaridad”.

2
Educación para la participación, para consolidar un sistema democrático
basado en el diálogo, en el acuerdo. Menos información, más formación.
Menos memoria, más comprensión de las cuestiones fundamentales,
mayor incorporación de conocimientos, mejor ejercicio de la reflexión,
mejor expresión de pensamientos y emociones. La mejor manera de
luchar eficazmente contra algo claramente negativo y perjudicial es
educar a favor de los conceptos positivos, que imprimen temperamento y
templanza. Saber para prever, prever para prevenir. Entre las medidas
para procurar una cultura de paz y no violencia por medio de la educación,
figuran: … “velar para que los niños,…desde la primera infancia, reciban
instrucción sobre valores, actitudes, comportamientos y estilos de vida
que les permitan resolver conflictos por medios pacíficos y en un espíritu
de respeto a la dignidad humana, de tolerancia y no discriminación”.

Una vez más, la educación como pieza fundamental para sembrar cada día
semillas de amistad, de perseverancia, recibiendo –como tan bellamente
expresó Rigoberta Menchú- “cada amanecer como se merece”. Y
facilitando y favoreciendo la tolerancia para que la convivencia pacífica no
sea sólo un anhelo sino una realidad.

Educación para que se sepa siempre discernir entre el medio y el fin, entre
la herramienta y los grandes objetivos éticos. En la era digital, en la que ya
son posibles la conciencia global, la libre expresión y la progresiva
participación de la mujer hasta alcanzar la igualdad, es más importante
que nunca en el pasado –basado en el poder absoluto masculino, de
silencio, anonimato, de confinamiento territorial e intelectual- contribuir

3
al “nuevo comienzo”. “Todo está por hacer y todo es posible… pero,
¿quién si no todos?”, escribió Miquel Martí i Pol en unos versos que no me
canso de repetir.

Paz. La paz sea contigo. Paz en uno mismo, en casa, en la escuela, en el


lugar de trabajo, en la calle, en la aldea, en la ciudad. Paz a todos. Paz en
la Tierra. Este es el más profundo anhelo humano desde el origen de los
tiempos, inhacedero por el poder basado en la imposición y en la fuerza. Y
esta paz sólo es posible si hay tolerancia y respeto.

Ha llegado el momento del cambio y la autoestima. Ha llegado el


momento de alzar la voz con tanta serenidad como firmeza. Ha llegado el
momento de la emancipación ciudadana, de los pueblos libres. Con la
violencia no se nace, se hace. Se genera particularmente con los ejemplos
cotidianos, que por desgracia menudean en el entorno existencial, y por el
aprendizaje de la historia, contada normalmente como un rosario
interminable de conflictos y batallas. Nos hemos preparado para la
guerra… y hemos hecho, lógicamente, aquello para lo que estábamos
preparados. Ahora, está claro que queremos, en estos albores de siglo y
de milenio, cambiar radicalmente de actitud y de pauta: “Si quieres la paz,
contribuye a construirla con tu comportamiento cotidiano”. Si quieres la
paz, “sé tú el cambio”, como proclamó lúcidamente Mahatma Gandhi.

El preámbulo del Acta Constitutiva de la UNESCO establece que “la terrible


guerra que acaba de terminar no hubiera sido posible sin la negación de
los principios democráticos de la dignidad, la igualdad y el respeto mutuo
de los hombres, y sin la voluntad de sustituir tales principios, explotando

4
los prejuicios y la ignorancia, por el dogma de la desigualdad de los
hombres y de la razas… La amplia difusión de la cultura y la educación de
la humanidad para la justicia, la libertad y la paz son indispensables a la
dignidad del hombre y constituyen un deber sagrado que todas las
naciones han de cumplir con un espíritu de responsabilidad y de ayuda
mutua;…la paz debe basarse en la solidaridad intelectual y moral de la
humanidad”. La igual dignidad humana, constituye el punto de referencia
ético de unos principios democráticos que permitan “asegurar el respeto
universal a la justicia, a la ley, a los Derechos Humanos y a las libertades
fundamentales que, sin distinción de raza, sexo, idioma o religión, la Carta
de las Naciones Unidas reconoce a todos los pueblos del mundo”.

No son temas de Gobierno sino de Estado, no de unos mandatarios sino


de la sociedad en su conjunto (civil, militar, eclesiástica). Todos deben
sentirse implicados y beneficiados. Todos deben contribuir a facilitar la
gran transición desde la razón de la fuerza a la fuerza de la razón; de la
opresión al diálogo; del aislamiento a la interacción y la convivencia
pacífica. Pero, primero, vivir. Y dar sentido a la vida. Erradicar la violencia:
he aquí nuestra resolución. Evitar la violencia y la imposición yendo a las
fuentes mismas del rencor, la radicalización, el dogmatismo, el fatalismo.
La pobreza, la ignorancia, la discriminación, la exclusión… son formas de
violencia que pueden conducir –aunque no lo justifiquen nunca– a la
agresión, al uso de la fuerza, a la acción fratricida.

Considero que la aprobación por parte de la Asamblea General de las


Naciones Unidas de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el
día 10 de diciembre de 1948, constituye el acontecimiento más relevante

5
del siglo XX. En efecto, pueden contarse con los dedos de la mano los
textos, mensajes, sucesos… que hayan tenido tanto impacto en lo que, al
fin y al cabo, realmente importa: el comportamiento de la gente. Desde
siempre, los seres humanos han intentado hallar puntos de referencia
éticos que orientaran sus pasos, especialmente en los momentos en que
el hecho ineluctable de la existencia incidía de forma más directa en la
toma de decisiones. ¿Qué hacer? ¿Qué respuestas podemos dar al
misterio de la vida, de estar viviendo? ¿Quién soy, cómo soy, qué será de
mí? Son indispensables asideros conceptuales, que faciliten a cada ser
luces para caminar, ánimo para aventurarse. Mitigan el temor de su
soledad estimulando el establecimiento de puentes y de lazos con los
demás. Es esta alteridad, este sentimiento de destino común con todos los
otros seres humanos lo que confiere a la Declaración Universal de los
Derechos Humanos (y de las correspondientes responsabilidades) el
incontestable valor que la caracteriza.

De la razón de la fuerza a la fuerza de la razón. En pocos años, la era de la


palabra, de la convivencia «fraternal» como establece el artículo 1º de la
Declaración Universal, comenzará su andadura.

Conforme a los derechos humanos, practicar la tolerancia no significa


tolerar la injusticia social ni renunciar a las convicciones personales o
atemperarlas. Significa que toda persona es libre de adherirse a sus
propias convicciones y acepta que los demás se adhieran a las suyas.
Significa aceptar el hecho de que los seres humanos, naturalmente
caracterizados por la diversidad de su aspecto, su situación, su forma de
expresarse, su conducta, su estilo de vida y sus valores, tienen derecho a

6
vivir en paz y a ser como son. También significa que nadie ha de imponer
sus opiniones a los demás.

Educación para ser plenamente “libres y responsables”. La libertad es el


gran don que caracteriza a cada ser humano único, capaz de crear. Esta
facultad desmesurada y exclusiva es nuestra esperanza.

Federico Mayor Zaragoza


8 de febrero de 2016.

7
BLOQUE I.
DERECHOS HUMANOS,
DIVERSIDAD Y
CONVIVENCIA: un panorama
general en el plano
internacional y local
UNOS APUNTES SOBRE LOS RETOS JURÍDICOS PARA GARANTIZAR LOS
DERECHOS HUMANOS EN SOCIEDADES DIVERSAS Y PLURALES

Blanca Rodríguez-Chaves Mimbrero


Profesora Titular de Derecho Administrativo, UAM

La diversidad cultural ha sido una característica constante de la historia europea. Ha sido


la fuente de muchos de los mayores logros de nuestro continente, sin embargo, cuando se
ha gestionado de forma inapropiada, también ha desempeñado un papel en algunas de sus
mayores tragedias. No obstante, se podría afirmar que en el seno de la Unión Europea se
han producido carencias en lo concerniente al calado de la discusión que se tenía que
haber producido en relación con la gestión de la diversidad cultural. Ordinariamente esta
diversidad se ha ligado a la inmigración, y esta, a su vez, al control de fronteras y mercado
de trabajo, poniéndose el foco en la gestión de los flujos migratorios desde una
perspectiva funcionalista y cuantitativa. Y, por supuesto, se ha ligado también a la
persecución de la irregularidad.

Además, en Europa se ha tendido a concebir que buena parte de los conflictos que surgen
de la tensión derivada de la diversidad cultural provienen de la diversidad religiosa.
Quizás este reduccionismo ha causado buena parte de las críticas hacia las políticas de
integración y, por extensión, a un modelo que persiga la inclusión o interculturalidad. En
contraposición a esta tendencia, en un modelo de inclusión o interculturalidad el centro
tendría que ser el respeto a los derechos humanos (derechos fundamentales), que sólo
puede garantizarse a través del desarrollo de políticas públicas y una normativa que
atienda a esta convivencia en sociedades multiculturales y diversas. Al respecto, téngase
en cuenta que derechos humanos y derechos fundamentales son conceptos que han sido
utilizados indistintamente, pues ambos se sitúan en el terreno de los derechos que se
atribuyen a los seres humanos por el mero hecho de serlo. Pero en puridad no existe plena
identidad entre ellos. Si bien todos los derechos fundamentales son derechos humanos
positivizados, no todos los derechos humanos han avanzado a un estadio jurídico de
derecho fundamental. Los derechos humanos son derechos o prerrogativas universales
inherentes al ser humano, que pertenecen a toda persona por razón de su dignidad
humana, sin importar el origen étnico, la religión, la orientación sexual, el color de piel o

1
cualquier otra condición social. Recogidos en una compilación de derechos con valor
declarativo (Declaración Universal de los Derechos Humanos, 1948), estos derechos
universales e inalienables se sustentan en valores y principios éticos relativos a la libertad
e igualdad del ser humano y carecen de eficacia jurídica. Los derechos fundamentales son
derechos humanos “constitucionalizados” que garantizan y protegen la libertad e igualdad
en los términos establecidos por las concretas normas de derecho positivo.

La forma de estado contenida en la Constitución de 1978 (CE): Estado, Social y


Democrático de Derecho, da perfectamente cobertura a esta diversidad, así como los
derechos fundamentales reconocidos en nuestra Constitución. Por lo tanto, existiría
cobertura constitucional para aprobar normas de desarrollo dirigidas a la instauración de
un modelo de inclusión o interculturalidad que recojan en toda su plenitud a los derechos
fundamentales al atender, en su regulación, a las condiciones o particularidades de una
minoría. Con ello se daría cumplida respuesta a lo dispuesto en los arts. 9.2 y 10.1 CE.

La incorporación de esta diversidad en la regulación producirá seguramente tensiones


entre principios y derechos como la libertad religiosa, la libertad de expresión y la
igualdad, lo que exigirá que el legislador deba realizar una ponderación otorgando la
prevalencia de uno sobre el otro que entre en conflicto. Y este ejercicio de ponderación
lo deseable sería que se realizara en un clima de discusión pública en la que participen
todos los sujetos en condiciones de igualdad, con especial énfasis en la adopción de una
perspectiva intercultural con el objetivo de prevenir la conflictividad. Con todo ello se
reforzaría la democracia y una ciudadanía fuerte e inclusiva.

En este sentido, se puede partir como referencia del Informe del Consejo de Europa de
2011 (Estambul, 11 de mayo de 2011) Living Together: Combining Diversity and
Freedom in 21st Century Europe (La convivencia: combinar la diversidad y la libertad en
la Europa del siglo XXI), que puede considerarse como un ejemplo de modelo de gestión
de la diversidad. El informe ofrece una respuesta asentada en los valores fundamentales
de Europa: un programa para una Europa con mayor confianza en sí misma, que acogerá
la diversidad en lugar de rechazarla, y aceptará asimismo que la existencia de identidades
múltiples no es en absoluto negativa. Para ello, propone acordar un mínimo común
denominador a los principios que aboguen por respetar las diferencias, que sea
irrenunciable y que se sostenga sobre el acuerdo de que la ley debe ser respetada, previo
acuerdo sobre qué es la ley y cómo puede cambiarse para asegurar así la adecuada
interacción de los distintos grupos religiosos, culturales o étnicos.
2
Haciendo referencia a los principios del Convenio Europeo de Derechos Humanos, el
Informe pone de relieve ocho riesgos específicos para los valores tradicionales del
Consejo de Europa: intolerancia generalizada; creciente discriminación (en particular
contra los gitanos y los inmigrantes); creciente apoyo a los partidos xenófobos y
populistas; sociedades paralelas; extremismo islámico; pérdida de las libertades
democráticas; presencia de una población sin derechos, y posible conflicto entre
“libertad de religiosa” y “libertad de expresión”. Entre los 17 principios rectores que
propone el informe, se insiste en que, siempre y cuando cumplan la ley, no debería
esperarse que los inmigrantes “renuncien a su credo, cultura o identidad”. Como mínimo,
es necesario que exista un acuerdo de que la ley debe acatarse, y alcanzar un
entendimiento común de lo que es la ley y de cómo puede cambiarse. Y sigue indicando
el informe que es preciso adoptar medidas especiales para que los miembros de los
grupos desfavorecidos o marginados gocen de una verdadera igualdad de oportunidades,
y también deben desplegarse esfuerzos para que los miembros de diferentes grupos
religiones, culturales o étnicos se conozcan entre sí y aúnen esfuerzos como miembros
de asociaciones voluntarias. Así mismo se defiende el derecho a la libertad de expresión,
que no debe restringirse, ni en la legislación ni en la práctica, para aplacar la intimidación
violenta. Al mismo tiempo se insta a reducir al mínimo las exigencias establecidas
legalmente y potenciar al máximo la persuasión.

Si se siguiera este camino, Europa y España puede ser un lugar mejor.

3
DERECHOS HUMANOS, CONVIVENCIA Y GESTIÓN POSITIVA DE LA DIVERSIDAD

17 DE NOVIEMBRE

Alicia Cebada Romero

REFLEXIONES PARA EL DEBATE

¿Cómo garantizar los derechos humanos en sociedades diversas y plurales?

Impidiendo que la diversidad se convierta en desigualdad. La promoción de la igualdad resulta


esencial.

En ese momento, la situación es alarmante y más después de más de un año y medio de


pandemia. Se ha hablado de una cronificación de la desigualdad,1 aunque habría que añadir que
esa cronificación solo es un fenómeno nuevo en el Norte Global, donde hemos tenido que
aprender a convivir con la conciencia de nuestra vulnerabilidad.

De acuerdo con Gorän Therbon, la desigualdad debe ser tratada como un fenómeno
multidimensional2. Y constituye una violación de la dignidad humana porque impide que las
personas puedan desarrollar sus capacidades humanas.

Él sostiene que la “desigualdad mata”, reduce la esperanza de vida, nos hace más vulnerables a
las enfermedades y a la violencia. En sus palabras: “la desigualdad es una violación de la dignidad
humana, una negación de la posibilidad de desarrollo de las capacidades humanas. Puede
adoptar múltiples formas y tiene múltiples consecuencias: muerte prematura, mala salud,
humillación, subyugación, discriminación, exclusión del conocimiento o de la vida social
predominante, pobreza, impotencia, estrés, inseguridad, ansiedad, falta de confianza en uno
mismo y de amor propio y exclusión de las oportunidades que ofrece la vida”.

Que la desigualdad mata es una verdad indiscutible en el caso de la desigualdad de género, que
se expresa mediante la violencia machista, la que se ejerce contra las mujeres por el mero hecho
de serlo (de acuerdo con la definición recogida en el Convenio de Estambul).

Therbon sostiene la existencia de tres tipos de desigualdad: la desigualdad vital , que deriva de
nuestro estatus social y que se expresa en diferentes opciones u oportunidades de vida y que se
puede conectar con la necesidad de redistribución, aunque también se puede relacionar con el
reconocimiento3. Los indicadores de la desigualdad vital serían la esperanza de vida, las tasas de
mortalidad, los relativos a la salud o a la educación.

1
ElPais “El virus cronifica la desigualdad”. https://elpais.com/economia/2021-11-02/el-virus-cronifica-la-
desigualdad.html#:~:text=La%20pandemia%20golpea%20m%C3%A1s%20a,las%20menos%20equitativas
%20de%20Europa
2
La Desigualdad Mata, Alianza. Madrid, 2015.
3
Véase este artículo del 2 de noviembre donde se señalaba que un recién graduado en Derecho
proveniente de un entorno humilde tenía muchas menos probabilidades de obtener un salario digno
que uno proveniente de un entorno desahogado (https://elpais.com/educacion/universidad/2021-11-
02/con-titulo-universitario-y-en-riesgo-de-pobreza-estudie-derecho-estoy-en-paro-y-antes-trabaje-14-
anos-limpiando.html ).
La desigualdad existencial, que se refiere a la asignación desigual de los atributos que
constituyen a la persona: autonomía, dignidad, libertad, derecho al respeto (todo esto tiene que
ver con el reconocimiento).

Y la desigualdad de recursos, que requiere redistribución.

Gorän Therbon mantiene que cada una de estas desigualdades tiene su propia dinámica.
También se refiere a la producción de desigualdades a través del a) distanciamiento; b) la
explotación; c) la exclusión; d) la jerarquización.

No nacemos desiguales. Nacemos diversos, pero no desiguales. Es el sistema el que nos hace
desiguales. Mientras que la diversidad es un activo para la sociedad, la desigualdad configura
sociedades estructuralmente violentas. No se puede aspirar a alcanzar el ODS 16 si persiste la
desigualdad.

Si no se acepta la diversidad inherente a todo grupo humano, existe el riesgo cierto de que esa
diversidad se traduzca en desigualdad, por la aplicación a determinados subgrupos de cualquiera
de estos mecanismos de producción de desigualdades. La falta de reconocimiento, acompañada
de la falta de redistribución, de los colectivos diferentes, lleva a la discriminación, a la
desigualdad – probablemente en cualquiera o en todas las dimensiones mencionadas.

¿Cómo hacer frente a las dinámicas de polarización, que exacerban las diferencias y dividen y
enfrentan a la sociedad?

Hay que evitar que la diversidad sea objeto de la aplicación de instrumentos de producción de
desigualdad. La diferencia no debe convertirse en desigualdad. Hay que reconocer y hay que
redistribuir. Tendremos que ser capaces de utilizar estas dos claves en nuestras comunidades
más cercanas, pero también deberemos – desde una perspectiva más global – ser capaces de
levantar la mirada y superar las fronteras nacionales, para llegar a soluciones que alivien las
grandes desigualdades que se dan más allá del Estado, en el plano internacional.

Vivimos un momento histórico en que se han ido desencadenando crisis, sin que hayamos
logrado resolver definitivamente ninguna de ellas. En el mundo occidental, nos sentimos más
vulnerables que hace 20 años. Primero sufrimos el impacto del 11S, luego nos vimos inmersos
en una crisis financiera global, todavía no hemos logrado dejar definitivamente atrás la
pandemia del COVID 19. En estos días, cuando aún nos falta tomar plena conciencia de la crisis
climática que es una realidad, sufrimos la amenaza de la crisis energética. Pero ya lo ha
advertido la FAO, no vamos a poder salir de estas crisis si no se aplican recetas que
específicamente busquen paliar las desigualdades.

Para evitar la polarización, además, hay que fomentar el DIÁLOGO. Porque el diálogo en sentido
genuino exige el reconocimiento del otro y contiene un ingrediente fundamental que es la
escucha. La idea del diálogo como un espacio y un proceso de reconocimiento mutuo me parece
muy adecuada para subrayar su valor.

También habría que rebajar la carga de negatividad que ensucia la conversación pública. Sería
altamente recomendable que los actores públicos y los políticos se autocensuran en cuanto a la
difusión de discursos negativos y centrados en descalificar al otro. El ruido en el espacio público
solo sirve para emponzoñar una realidad ya suficientemente difícil.

Hay que reducir el malestar social, el descontento, evitar que sigan aumentando los grupos de
perdedores de la globalización. El panorama que tenemos no es nada halagüeño. Tras el COVID
19 se ha perdido un tiempo de oro en la lucha contra la desigualdad y hay perdedores muy
claros: los jóvenes, las mujeres y otros colectivos en situación de vulnerabilidad, como los
inmigrantes. El Programa de Desarrollo de Naciones Unidas ha denunciado que 2020 fue el
primer año en que el desarrollo humano global sufrió un deterioro desde que se creó el concepto
en 1990

¿Cuáles son las principales fuentes de discriminación, como se manifiestan y que estrategias
son más efectivas para reducirlas?

Se pueden identificar las fuentes de discriminación con los productores de desigualdad a los que
me he referido antes, sobre la base de Therbon: a) distanciamiento y exclusión; b) explotación
y c) jerarquización.

Para evitar el distanciamiento y la exclusión hay que encontrar fórmulas de redistribución. A


escala global, me parece prioritario acabar con los paraísos fiscales4. Si acabáramos con los
evasores de impuestos, se podrían reforzar las políticas nacionales e internacionales de
redistribución, con lo que se instalaría un modelo económico más justo.

El distanciamiento viene provocado por la desventaja comparativa, por lo que se puede salvar
con mecanismos de discriminación positiva. Y la exclusión conlleva la marginalidad por las
dificultades de acceso. Para evitar la exclusión las políticas públicas- salud, educación, social -
son fundamentales.

Es esencial que el Estado despliegue un escudo social para proteger a los más vulnerables. Según
Eurostat el 27% de los españoles estaban a finales de 2020 en riesgo de pobreza o exclusión
social. Para estas personas es apremiante en estos momentos en nuestro país, facilitar el acceso
al ingreso mínimo vital.

Hay que promover el reconocimiento. Aquí el ejemplo del movimiento feminista y su lucha por
el reconocimiento de los derechos de las mujeres es alentador. Probablemente los grupos
excluidos y marginados tienen que agruparse y constituir alianzas, pacíficas.

Para evitar la explotación hay que establecer normas que protejan a los más vulnerables. No
sólo hay que prohibir el trabajo infantil o el trabajo forzado, graves violaciones de los derechos
humanos, sino que también hay que promover un trabajo decente, un trabajo digno – No puede
ser que cada vez haya más trabajadores pobres. El salario mínimo interprofesional es clave.

Y hay que evitar la jerarquización, a través de la aplicación del Estado de Derecho. Todos somos
iguales ante la ley. También hay que buscar formas humanas de gestionar los flujos migratorios.

Otras líneas de actuación: Educar en Diversidad y Empatía (escuelas e institutos); Acción para
fomentar la tolerancia y el respeto (alianza con la sociedad civil).

Conexión con el ODS 16 Paz, Justicia e Instituciones Sólidas. Es necesario crear sociedades
pacíficas, justas e inclusivas.

¿Qué modelos de gestión de la diversidad han sido más exitosos y por qué?

4
Según los datos que recoge Andreu Missé, para El País, la evasión fiscal supera en la UE los 135.000
millones de euros al año https://elpais.com/economia/2021-11-02/atreverse-con-la-desigualdad.html
Voy a referirme a instancias internacionales:

La Alianza de Civilizaciones, de Naciones Unidas, constituida en 2006 y que promueve el diálogo


interreligioso e intercultural. Alianza de Mujeres por la Paz, diversas acciones en relación con
jóvenes…

El programa de diálogue interreligoso de la ciudad de Barcelona y la Asociación de UNESCO para


el diálogo interreligoso (AUDIR)
Derechos humanos, diversidad y convivencia. Reflexiones en torno a un sector en
movimiento

Maider Maraña (Directora, Fundación Baketik) – 18 nov 2021 – para Demospaz

Durante las últimas décadas más o menos todas las instituciones han tendido a trabajar de algún
modo en materia de diversidad, pero en la mayoría de los casos esta propuesta no se basaba
en una atención a la diversidad como aspecto inherente a toda sociedad, ni necesariamente
desde una mirada basada en un enfoque en derechos: a menudo hemos tendido a relacionarnos
desde las instituciones con grupos específicos desde una lectura centrada en la protección social
y no tanto en garantizar su participación política, social, económica y cultural, impulsando una
efectiva igualdad. De este modo, las instituciones respondían ante la “diferencia”, a veces
exacerbando, inconscientemente, situaciones en las que las desigualdades se mantenían y
ampliaban.
Por otro lado, las organizaciones sociales trabajamos como ámbito prioritario con grupos en
situación de vulnerabilidad, favoreciendo fórmulas de apoyo y ayuda, o impulsando espacios de
encuentro. Pero también en el entorno de la sociedad civil vemos que, a menudo, seguimos sin
tener interiorizado el enfoque de derechos, especialmente en nuestras prácticas: si bien
abogamos en nuestros estatutos y propuestas por la efectiva realización de derechos de todas
las personas y en la participación de colectivos desfavorecidos, a menudo en la práctica
planteamos iniciativas de ayuda a corto plazo, que no siempre garantizan una equidad en la
participación político-social de todas las personas a la larga. Estas carencias de nuestro sector
tienen mucho que ver, además, con lógicas de precariedad en las que se encuentran nuestras
organizaciones, como veremos, y que imposibilitan trabajos más de fondo.
De esta manera, es quizá en los últimos años donde, de la mano de la demanda activa de una
sociedad civil organizada y también el impulso de organismos internacionales, las instituciones
empiezan también a ver la evidente necesidad de abordar la gestión de la diversidad desde los
departamentos encargados de la defensa e impulso de los derechos humanos y no solo desde
el campo de las políticas sociales o de atención. A escala más cercana, cabe señalar por ejemplo
los planes de la Diputación Foral de Gipuzkoa1 y el Gobierno Vasco2, que empiezan a visibilizar
en políticas públicas esa necesaria atención a la cuestión de la convivencia vinculada a las
diversidades inherentes a nuestro territorio.
Así, tanto desde organizaciones sociales, como desde alguna institución pública, se empieza a
impulsar esta lectura en la que identificamos algunas de las principales fuentes de discriminación
en nuestro territorio (origen, etnia, identidad de género y orientación sexual, personas con
discapacidad, etc., con las transversales de género o edad -jóvenes, tercera edad-) y asumimos
que las desigualdades son una realidad inherente a nuestra sociedad: las políticas públicas
deben abordar la visibilización de grupos específicos y personas en situación de vulnerabilidad,
impulsando y garantizando que puedan desarrollar su vida en igualdad de condiciones y que
puedan participar de la toma de decisiones. De este modo, es determinante que comprendamos
que las discriminaciones están vinculadas a estructuras de poder, más o menos estables,
en nuestra sociedad y que necesitamos compensarlas y enfrentarlas.
En Euskadi ha habido siempre un intenso movimiento y trabajo desde la sociedad civil: la
existencia de numerosas organizaciones muestra una solidaridad significativa y un compromiso,
traducido en acción, que se viene desarrollando desde hace décadas. En nuestro entorno existe
un mosaico extenso, asentado, que impulsa iniciativas de mayor o menor calado, a nivel local

1 Diputación Foral de Gipuzkoa – Diversidad. Igualdad en Derechos -


https://www.gipuzkoa.eus/es/web/gizaeskubideak/convivencia-en-la-diversidad
2 Gobierno Vasco – Plan Udaberri -

https://www.euskadi.eus/contenidos/informacion/planudaberri_2024/es_def/adjuntos/Plan_Udaberri_2024.
pdf
o a escala más amplia. Estas organizaciones, sin embargo, no son siempre consideradas como
agentes clave en el territorio.
De cara a poder conocer mejor la realidad de las organizaciones que trabajan en materia de
diversidad en Gipuzkoa, a principios de 2021 desde Baketik, en respuesta a una solicitud de la
Diputación Foral de Gipuzkoa, realizamos un estudio que buscaba generar una identificación y
mapeo de agentes sociales que actualmente trabajen en el territorio en materia de gestión de la
diversidad y no discriminación, y contar con una sistematización actualizada que muestre la
realidad del sector 3. Ese estudio fue una investigación aplicada, adaptada a unas necesidades
de una institución pública4, pero hemos considerado que los resultados pueden ser interesantes
de compartir hoy aquí, porque evidencian y orientan algunas cuestiones clave para el trabajo en
materia de diversidad.
Cuando decidimos acometer esa labor de identificación de asociaciones, una de las primeras
cuestiones que se nos presentaba era la cuestión de qué entendíamos por “diversidad” en el
marco del estudio y aterrizar el concepto de “no-discriminación” en el marco de ese mapeo. Como
podremos ver en el resultado, es significativo el número de organizaciones que trabajan en
Gipuzkoa en materia de diversidad y no-discriminación, si consideramos el tamaño de este
territorio. A lo largo del trabajo manejamos diferentes listados, mucho más extensos que el
resultado presentado finalmente, ya que, a menudo, es complejo identificar qué asociaciones
podrían entrar en el prisma que se planteaba de trabajar la diversidad desde un enfoque en
derechos.
Frente a esas primeras versiones del mapeo, se realizó un trabajo para garantizar que las
organizaciones tenían una presencia real en Gipuzkoa, trabajo en materia de diversidad e
incorporaban -de algún modo- el enfoque de no discriminación. Asimismo, otro paso ha sido el
corroborar si siguen activas, optando por no agregar aquellas de las que no se tenía constancia
en los últimos 5 años. Pero, a lo largo del trabajo, nos hemos enfrentado a una necesidad de
tomar decisiones en cuanto a qué tipo de organizaciones considerar y nos vimos forzadas, como
en toda investigación, a delimitar clasificaciones y criterios, así como unas primeras
características en torno a las organizaciones incluidas/excluidas:
 Políticas sociales / trabajo en no-discriminación: este fue uno de los puntos que
mayor atención requería, ya que la mayoría de fuentes consultadas integran en un grupo
general de diversidad tanto a organizaciones del ámbito de los derechos humanos, como
asociaciones y agentes, incluyendo servicios públicos, que dan apoyo y asistencia a
grupos vulnerables y que, por tanto, encajarían más dentro de la esfera de las políticas
sociales. Sin embargo, como es evidente, esta frontera no es nítida: las organizaciones
del ámbito de la intervención social aportan una significativa red de atención a personas
en situación de vulnerabilidad y colaboran sin lugar a dudas al fomento de una cohesión
social. Sin embargo, en este mapeo no han sido consideradas específicamente. Esta
clasificación resulta una de las más complejas de definir para este mapeo y nunca se
puede tomar cada decisión como definitiva.
 Organizaciones centradas en el trabajo con personas migrantes: existen numerosas
organizaciones que trabajan con población migrante internacional o incluso directamente
creadas, impulsadas y gestionadas por personas migrantes que ahora residen en
Gipuzkoa. La mayoría de estas organizaciones suelen ser de corte voluntario y, en
muchos casos, se conforman como asociaciones principalmente culturales que, si bien
dan apoyo a migrantes del mismo origen u orígenes geográficos determinados, suelen
centrar sus actividades en iniciativas puntuales de corte cultural. En este sentido, todas

3 Se puede ver un resumen del estudio en:


https://www.gipuzkoa.eus/documents/2456908/23189376/ERAGILEEN+MAPEOA.pdf/66a03a51-e10e-
4960-baf9-b2d0808e85dd
4 El estudio sirvió, entre otros insumos, de base para el plan de participación que la Diputación Foral de

Gipuzkoa ha impulsado en la creación de su II Plan Foral de la Diversidad. Más información:


https://www.gipuzkoa.eus/es/web/gizaeskubideak/ii-plan-diversidad
aquellas asociaciones culturales migrantes no han sido específicamente consideradas
para este mapeo. Además, solo forman parte del mapeo las organizaciones
específicamente dirigidas a personas migrantes provenientes del Sur global o en
situaciones de vulnerabilidad.
 Grandes organizaciones con ámbitos de trabajo diferentes: otra característica muy
significativa es que, junto a decenas de pequeñas organizaciones (a menudo
conformadas por voluntariado), existen algunas grandes asociaciones, con mucha
raigambre tanto en Gipuzkoa, como en Euskadi e incluso más allá. Ejemplos
significativos pueden ser Cáritas, Cruz Roja y organizaciones similares. Todas ellas
tienen más de un foco de trabajo: esto es, en su labor de apoyo a colectivos vulnerables,
a menudo cuentan con programas específicos en atención a migrantes o en el trabajo
con el pueblo gitano.
 Organizaciones feministas y/o de mujeres: es importante señalar el hecho de que
este mapeo no incorporaba específicamente a organizaciones feministas, de mujeres y/o
por la igualdad de género. Sin embargo, existen algunas organizaciones feministas y/o
de mujeres en Gipuzkoa que, específicamente, trabajan en materia de diversidad, por lo
que fueron consideradas, al desarrollar iniciativas de sensibilización en torno a la realidad
de mujeres migrantes o mujeres gitanas, por ejemplo, o generar espacios para su
participación. Sin embargo, es importante entender que esto no significa que otras
organizaciones de mujeres y por la igualdad de género en el territorio no estén
desarrollando iniciativas en materia de igualdad. Asimismo, en numerosas
organizaciones, la discriminación contra personas LGTBIQ+ se trabaja y aborda junto
con la igualdad de género, por lo que las posibles fronteras tipológicas no son
permanentes ni inmutables.
 Asociaciones culturales y/o de jóvenes: otro ejemplo puede ser el caso de numerosas
asociaciones culturales, centradas en propuestas artísticas que abordan la visibilización
de la interculturalidad o el diálogo intercultural a través del arte y la cultura. De este modo,
si bien finalmente colaboran con su acción a esa cohesión social y la lucha contra la
discriminación, no fueron recogidas como parte del mapeo. Un caso similar está
representado por organizaciones orientadas al trabajo con la juventud e incluso
asociaciones de tiempo libre: pese a que puedan tener actividades específicas en el
campo que abordaba este mapeo, no fueron consideradas como objeto de estudio para
esta labor.
 Organizaciones en materia de cooperación internacional para el desarrollo: en
Gipuzkoa, al igual que en Euskadi, hay una tupida red de organizaciones que trabajan
en materia de cooperación al desarrollo, con su mirada puesta tanto en el Sur global,
como en la narrativa de las realidades de esos lugares en nuestro entorno. Por tanto, en
estas labores de sensibilización, a menudo existen organizaciones que fomentan
actividades en materia de diversidad en Gipuzkoa, pero no sucede de manera
sistemática en todo el colectivo de organizaciones de cooperación al desarrollo. Por
tanto, en este mapeo solo se integraron aquellas organizaciones con más presencia e
iniciativas en materia de diversidad y enfoque en derechos en Gipuzkoa.
 Asociaciones de personas con enfermedades específicas y/o grupos de familiares:
el trabajo arrojó un significativo número de asociaciones, a menudo de pequeño tamaño,
que desarrollan una importante labor en la atención a personas enfermas, visibilización
de las enfermedades y búsqueda de fórmulas para avanzar en la investigación. Sin
embargo, para este mapeo no fueron consideradas dentro de la tipología de Diversidad
funcional, por considerarse que su labor suele centrarse en enfoques diferentes a los
planteados en las bases de este trabajo.
 Organizaciones en torno a diversidad religiosa: si bien en el territorio de Gipuzkoa
existen muchas más asociaciones o grupos en materia de diversidad religiosa, se ha
visibilizado y priorizado aquellas asociaciones islámicas y mezquitas con actividad en el
territorio, porque suelen ser focos importantes y contrapartes en materia de trabajo en
diversidad a nivel municipal.
 Activas/no activas: la compilación de organizaciones realizada a través de las fuentes
arroja una imagen clara en la que contamos con numerosas organizaciones en el terreno,
pero también hemos podido comprobar en los contrastes posteriores que muchas de
ellas, especialmente las pequeñas conformadas por personas voluntarias, suelen
conocer muchos cambios y a menudo ya no están activas. En las diferentes bases de
datos, los datos de contacto ya no existían o estaban equivocados, por lo que se definió
que no se incorporarían aquellas organizaciones sobre las que no existiera ningún tipo
de información en los últimos 5 años, en la asunción de que ya no están activas.
 Servicios públicos y privados: tanto las instituciones públicas (vascas, forales,
comarcales y municipales), como una multiplicidad de empresas privadas, ofertan
servicios variados de asistencia y acompañamiento a diferentes colectivos en situación
de vulnerabilidad. Como tal, están presentes en las fuentes consultadas, pero no fueron
integradas en este mapeo, al considerarse que no se trata de agentes sociales, sino
departamentos concretos dentro de instituciones públicas, por un lado, y/o de iniciativas
cuyo fin no se vincula específicamente con la búsqueda de agentes que se pretendía
con este trabajo que presentamos, por otro. Sin embargo, en algún caso se integró algún
programa determinante en la materia.
 Radicación en Gipuzkoa: a menudo es complejo también definir qué significa estar
radicada en Gipuzkoa o trabajar en el territorio. Existen numerosas organizaciones con
sedes centrales en otros territorios (especialmente Bizkaia, pero también con
implantación estatal) que pueden desarrollar trabajos en nuestro entorno con cierta
asiduidad, por lo que las fronteras entre su consideración como agentes del territorio
resulta difusa. Se priorizaron agentes que tengan sede efectiva en Gipuzkoa y una labor
continua, pero también se han considerado algunos ejemplos específicos de
organizaciones de Euskadi.
Considerando todas estas cuestiones planteadas -que al final están evidenciando una propuesta
a la hora de entender la gestión de la diversidad desde un enfoque de no-discriminación-, este
mapeo de agentes sociales que trabajan en no-discriminación y diversidad en Gipuzkoa
identificó una cifra total de 191 asociaciones que desarrollan su labor en el territorio de
una manera permanente. Además del amplio número, el mapeo destacó que la diversidad
interna del sector es muy significativa, conformando un tupido campo de trabajo, compuesto
por agentes con realidades tan diferentes que imposibilita a menudo su agrupación.
Como es de esperar, la capital de Gipuzkoa se lleva la gran mayoría de organizaciones, como
suele ser común en diferentes territorios. Con 102 organizaciones, Donostia evidencia la enorme
concentración de agentes, al acaparar más de la mitad de todas las asociaciones y agentes
identificados en Gipuzkoa. Sin embargo, no es menor tampoco el número de pequeñas
asociaciones que se crean en municipios y comarcas diferentes, garantizando una amplia red de
solidaridad, tal y como venimos mostrando.
Tolosaldea
Distribución geográfica
Goierri 6%
8%

Deba Garaia Donostia


3%
Bidasoa
Deba Behea Oiartzunaldea + Hernanialdea
7%
Urola Kosta
Donostia
53% Deba Behea
Urola Kosta
6% Deba Garaia
Goierri
Tolosaldea
Oiartzunaldea +
Hernanialdea
10%
Bidasoa
7%

Fuente – Baketik, 2021. Mapeo de Agentes en diversidad y no discriminación en Gipuzkoa.

De cara a intentar aterrizar algunas de las características de estas organizaciones, consideramos


que, frente a asociaciones más centradas en un trabajo voluntario, encontramos también
numerosas organizaciones con un trabajo permanente, financiaciones que aseguran contar con
un equipo remunerado e intervenciones más sistemáticas y sostenidas en el tiempo.
En cuanto a la tipología establecida por el foco de trabajo o grupos poblacionales a los que dirigen
su acción, las organizaciones que promueven los derechos de personas migrantes, así
como las que impulsan una visibilización de la realidad de las personas con diversidad
funcional, marcan claramente el mayor número de agentes. En el otro lado, la realidad de
personas LGTBIQ+ o la situación del pueblo gitano cuenta con un número reducido de
organizaciones, pero que están consolidadas y trabajan de manera estable en el territorio.
Asociaciones por tipología
Otros agentes
16%

Diversidad
orientación sexual Diversidad
- identidad género funcional
2% 35%

Diversidad
religiosa
8%

Pueblo gitano
4%

Diversidad
migratoria
35%

Fuente – Baketik, 2021. Mapeo de Agentes en diversidad y no discriminación en Gipuzkoa.

De esta manera, nos encontramos con que el mayor volumen de organizaciones lo


conforman las consideradas bajo el epígrafe de diversidad con origen en las migraciones
y el de diversidad funcional. Entre las dos, componen el 70% de los datos obtenidos en el
territorio. Con 67 asociaciones centradas en la migración en Gipuzkoa, este grupo representa el
35% del conjunto de organizaciones detectadas. Casi en igualdad de número, con 66
asociaciones está el colectivo de asociaciones trabajando por la inclusión y derechos de las
personas con algún tipo de diversidad funcional o discapacidad.
En Gipuzkoa esos dos grupos marcan la mayoría de las asociaciones en materia de diversidad.
Les sigue el grupo denominado bajo el nombre de “otros agentes sociales”, que engloba a
grandes organizaciones con trabajo en diferentes áreas, asociaciones con foco en otros temas
que también trabajan la diversidad o entidades diferentes (empresas y similares). En total suman
un total de 31 agentes (16% del total).
En el grupo centrado en la diversidad étnica y otro tipo de diversidades, hemos englobado a
entidades que promueven los derechos del pueblo gitano y a asociaciones en materia de
diversidad religiosa, especialmente aquellas de religión islámica que agrupan a personas de
diversos orígenes. Las organizaciones que trabajan en Gipuzkoa en materia de no-discriminación
hacia el pueblo gitano están bien identificadas y desarrollan un trabajo de larga data con las
instituciones. En total, encontramos 7 asociaciones que están implantadas en el territorio, lo que
significa el 4% del total de organizaciones de Gipuzkoa.
Por parte de las comunidades religiosas islámicas, llegamos a identificar 16 núcleos de trabajo
(8% del total de asociaciones de este mapeo), a menudo centrados en torno a mezquitas
presentes en el territorio, pero que pueden llegar a ser más, si se realizase una búsqueda
específica y más enfocada.
Las asociaciones que trabajan específicamente en materia de visibilización y promoción de
personas LGTBIQ+ o que promueven la sensibilización y demanda de derechos en torno a la
diversidad por orientación sexual e identidad de género son 4 y conforman por tanto el porcentaje
menor de agentes (2%).
Todos estos datos que aportamos identifican que la realidad de ser sociedades diversas es
inherente a nuestro entorno y que la sociedad civil es activa en buscar respuestas a las
desigualdades que se generan. Un primer campo de lucha contra la polarización o la
exacerbación de diferencias puede ser, pues, la evidencia de que nuestras sociedades son
diversas per se y que no constituimos grupos monolíticos. La transversalización de enfoques de
no-discriminación nos muestra que la diversidad es real y patente, y la atención a múltiples
discriminaciones (género, origen, etc.) será una de las claves para ser más efectivos en nuestro
trabajo contra la discriminación.
Por ello, frente a modelos que enfatizan la diferencia, necesitamos comprender que la
diversidad es precisamente lo que vertebra nuestras comunidades: las personas
conformamos diferentes espacios y/o grupos en nuestra interacción continua, y necesitamos
identificar las bases de poder que subyacen tras las desigualdades, para poder enfrentar
esas estructuras que están impidiendo a algunas de nosotras y nosotros poder desarrollarse en
plenitud y participar en igualdad de condiciones.
Para ello, las organizaciones sociales tan presentes en nuestros territorios pueden ser un
agente clave, que vincule comunidad, territorio y estructuras institucionales y garantice
una efectiva participación de personas y grupos específicos.
Textos para el debate sobre gestión de la diversidad y
derechos humanos

aportados por Sergio García


sergio.garciam@unavarra.es
página web: sergarcia.es

1. "Revisiting Some Assumptions Linked to Integration Policies:


Identity and Participation Before European Refugee Crisis of
2015", Revista Internacional de Éticas Aplicadas, Dilemata:
https://www.dilemata.net/revista/index.php/dilemata/article/vie
w/412000404/717

2. "Secularization, liberalism and the problematic role of religion in


modern societies", Cuadernos Europeos de Deusto:
https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=6674094

3. "Un cuestionamiento de las bases conflictuales del debate


contemporáneo", Journal of the Sociology and Theory of
Religion:
https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=6053965
1. ¿Cómo garantizar los derechos humanos en sociedades diversas y plurales?
Sergio García

1.1 Reconceptualizar los derechos humanos

Los derechos humanos constituyen tanto el suelo ético como el marco legal universales para
regular las relaciones sociales y, en particular, para informar las interacciones de las
organizaciones, empresas y Estados con las personas. Sin embargo, es necesario tener en
cuenta algunas consideraciones para su efectiva implementación.

En primer lugar, los derechos humanos son indivisibles. En las democracias liberales se suele
equiparar derechos humanos con libertades individuales, con derechos civiles y políticos, con
derechos negativos. No obstante, los derechos civiles y políticos, los derechos sociales y
económicos e incluso los derechos colectivos, tan contestados por las corrientes liberales
individualistas, son igualmente importantes.

En segundo lugar, se podría decir que la responsabilidad última de la protección de los derechos
humanos recae sobre los Estados. Sin embargo, los Estados, así como las organizaciones y
empresas, las comunidades y las personas, son corresponsables de su efectiva realización.
Superar visiones dicotómicas donde solo se responsabiliza a un tipo de actor tanto de las
violaciones como de la protección, en un mundo diverso, complejo e interconectado, parece un
error o una estrechez de miras.

Una tercera consideración, al tener en cuenta los desafíos tan extraordinarios que enfrenta el
mundo actual (el cambio climático, el envejecimiento de la población, la autosuficiencia
energética, el impacto de la robotización del trabajo, la sostenibilidad de los sistemas de
seguridad social…), reside en el hecho de que los derechos humanos podrían concebirse como
medios en lugar de fines. Personas y colectivos deberían lograr el disfrute efectivo de sus
derechos para poder contribuir a la transformación del actual modelo de organización social que
ha generado ambos: el progreso y los desafíos que se encaran.

1.2 La relación entre la unidad, la diversidad y la justicia

Una vez hechas estas consideraciones, existen un par de cuestiones que se deben abordar para
que los derechos humanos puedan impregnar el cuerpo político y social. La primera se relaciona
con los requisitos para la paz, la convivencia y la unidad. La unidad y la cohesión social exigen
diversidad. La diversidad no es un lujo, sino que es una característica inherente de la unidad,
una propiedad de la misma. De lo contrario, se estaría hablando de uniformidad. Reconocer este
hecho ayuda a desarrollar concepciones favorables acerca de la diversidad y permite alejarse de
nociones que conectan la diversidad con las amenazas. La diversidad es fuente de riqueza y
fortalece la unidad, siempre y cuando su gestión sea apropiada.

La diversidad, además, sólo puede armonizarse si las relaciones entre los grupos están basadas
en la justicia social, puesto que las personas y los grupos siempre se sentirán separados y
desarrollarán recelos hacia aquellos que se encuentran a una gran distancia en la escalera de la
estructura social. Reducir las desigualdades, por tanto, es esencial si lo que se pretende es
acercar a las personas y a los grupos de la sociedad. No es realista pensar que en una sociedad
en la que los extremos de riqueza y pobreza se amplían y en la que los privilegios se concentran
unas pocas manos, las personas y los grupos se sientan cómodos en compañía de otras
personas o grupos a quienes consideran, en un caso, la causa de las de sus desgracias y, en el
otro, una amenaza para el mantenimiento de su nivel de vida.
La segunda es que las sociedades liberales tienen dificultades para comprender la exclusión de
grupos enteros. La individualización de la vida social ha sido tan fuerte, que no es sencillo
identificar a los grupos que, de manera sistémica, no se benefician de las políticas de desarrollo.
Desde otro ángulo, se podría decir que identificar y fortalecer a los colectivos minoritarios que
experimentan distintas modalidades de opresión es crucial para poder empoderarles y asegurar
que realizan una contribución singular a la sociedad. Si vemos las sociedades en términos de
transición hacia niveles superiores de democracia, madurez, paz, prosperidad, riqueza cultural y
desarrollo social, cada pueblo tiene algo único que aportar. Si se permite que las culturas y los
grupos minoritarios desaparezcan o permanezcan excluidos de las dinámicas relacionadas con
el avance de la sociedad, esta se resentirá y no será todo lo brillante que podría llegar a ser.

Como corolario, se podría decir que garantizar los derechos en sociedades plurales exige
enfoques sistémicos, transversales, colaborativos y multidimensionales que reconocen tanto a
las personas como a los colectivos que sirven para vehicular la identidad y el deseo de
pertenencia.

2. ¿Cómo hacer frente a las dinámicas de polarización, que exacerban las diferencias y
dividen y enfrentan a la sociedad?

La polarización afectiva, política, es una tendencia que brotó en los años 60 en EEUU como
estrategia para extraer nichos electorales ante la similitud que había entre el partido demócrata y
el republicano. Los expertos en márketing político observaron la efectividad de dicha estrategia
para movilizar votantes y desde entonces se ha ido usando de forma recurrente. Las
democracias pueden absorber cierto grado de polarización pero esta supone una amenaza para
la cohesión social, puesto que exacerba artificialmente las diferencias. El recurso al miedo ante
las consecuencias supuestamente devastadoras del éxito del contrincante se integrado en las
campañas políticas de todos los países en el mundo occidental.

Esta dinámica se ve agudizada por la naturalización del conflicto y de la competencia que se ha


dado en las democracias liberales. Cada subsistema social tiene una lógica, unas claves que
guían su funcionamiento. Sin embargo, la competición ha vertebrado todas las facetas de la vida
colectiva e impregna las nociones de excelencia, impidiendo toda forma de acción colectiva
colaborativa de considerable envergadura. Sin embargo, una sociedad como la actual, que se
ha vuelto más compleja e interconectada, no puede seguir basándose en las lógicas de la
competición y el conflicto, puesto que los grandes retos señalados arriba han de ser abordados
en colaboración.

Por último, para terminar con este somero diagnóstico, los medios de comunicación, en su
deseo de ganar audiencias para atraer contratos publicitarios, han azuzado todavía más la
polarización y el conflicto.

A pesar de lo descrito, la sociedad no está tan polarizada como la política y los medios, aunque
las encuestas muestran que cada vez lo está más. Superar estas dinámicas requieren diferentes
ámbitos de actuación. Aquí se enunciarán cuatro: la desnaturalización del comportamiento
competitivo, la educación de las nuevas generaciones, la sensibilización y la opinión pública y la
acción política.

Desde el mundo académico, especialmente las ciencias sociales, podrían emprender proyectos
de investigación que pusieran de manifiesto ejemplos de comportamiento individual y colectivo
recíproco, colaborativo y altruista. Estos ejemplos también podrían conceptualizarse para
cuestionar las bases conflictuales de la vida social desde un punto de vista ontológico y otro
funcional. Autores como Emilio Muñoz Ruiz que, aunque proceden del ámbito de las ciencias
naturales, están haciendo un gran trabajo didáctico y de conexión entre disciplinas, a fin de
mostrar que no existen fundamentos biológicos que sostengan la defensa de algunos
economistas de que el comportamiento humano es esencialmente egoísta. La biología evolutiva
muestra que la cooperación, la regulación y la cultura han jugado un rol fundamental en la
evolución biológica, humana y social. También ha existido competición y lucha por la
supervivencia pero su papel no ha sido tan medular como se cree.

Las nuevas generaciones han de socializarse en ambientes caracterizados por la colaboración,


el trabajo en equipo y el intercambio sosegado de ideas. La educación ha de permitir que los
estudiantes entren en contacto con perspectivas sociales y políticas muy diversas. Esta es la
única forma de cultivar el pensamiento independiente, de fomentar una ciudadanía crítica y de
forjar un demos inteligente y responsable. Parte de esta educación implica la alfabetización
tecnológica para desenmascarar los efectos polarizantes de los algoritmos, especialmente en
las redes sociales, Las redes e internet acercan a las personas a individuos y grupos que
piensan como ellas, alejando cada vez más las posiciones de estos grupos.

La sensibilización y la creación de una opinión pública moderada es una tarea que tanto los
medios de comunicación como las organizaciones civiles podrían promover. Lanzar campañas
que, por un lado, pongan en valor el debate sobrio y constructivo, la colaboración y las acciones
desinteresadas en pos del bien común, y que, por otro, muestren, en términos prácticos, que
esos rasgos constituyen hoy imperativos para la supervivencia de la especie y que, por lo tanto,
es lo que más interesa a todos, resulta vital.

Por último, la acción política es fundamental. En Cómo mueren las democracias, Levitsky y
Ziblatt ofrecen múltiples ejemplos de que el sistema político más apreciado en la mayor parte del
mundo se resquebraja cuando se cumplen dos condiciones: los adversarios políticos no se
reconocen como legítimos; quien llega al poder aprovecha las instituciones para promover una
agenda partidista. Estas dos condiciones se están extendiendo en muchos países. La política,
sin embargo, es el sistema que se ocupa del bien público, por excelencia, así que debe ser
objeto de innovación. Se necesitan buenas prácticas que inspiren a otros.

En este último sentido, querría llamar la atención sobre tres casos de innovación política que
ejemplifican la colaboración, el compromiso con el aprendizaje y el desdén por la polarización: el
Lab de gobernanza económica del Ayuntamiento de Torrelodones, el proyecto de la Diputación
de Gipuzkoa Udal Etorkizuna Eraikiz y el Plan de Convivencia del Gobierno de Navarra. Eludo el
Plan de Convivencia del Gobierno Vasco por razones obvias.

3. ¿Cuáles son las principales fuentes de discriminación, como se manifiestan y que


estrategias son más efectivas para reducirlas?

En el corazón se la discriminación yacen los prejuicios. Los prejuicios son ideas preconcebidas
que nos hacemos de colectivos y que evitan reconocer a cada ser humano como igual en
dignidad. Estas ideas que nos hacemos de forma generalizada, en base a experiencias
parciales y a comentarios que escuchamos, cumplen una función psicológica: reducen la
contingencia, la incertidumbre, la ansiedad y nos orientan en las relaciones.

Sin embargo, esta tendencia se vuelve problemática cuando se combinan tres factores: nos
apegamos a esas concepciones pre-empíricas, atribuimos características negativas al colectivo
en cuestión y entra en juego el sesgo cognitivo (una búsqueda de información y experiencias
que confirmen nuestras nociones preconcebidas).

Estos prejuicios sobre colectivos generan una suerte de deshumanización de los mismos, por lo
que favorecen su opresión, su dominación y, en palabras de Galtung, la violencia directa contra
ellos en última instancia.

Es necesario avanzar hacia una noción de la identidad que coloca a los seres humanos en el
centro, que reconoce nuestra unicidad esencial como especie, pero que sea lo suficientemente
abierta como para permitir el desarrollo y el reconocimiento de identidades secundarias. Así, la
identidad primaria sería la identidad humana, y las secundarias (importantes pero subordinadas
a la primaria) girarían en torno a la nacionalidad, el género, la etnia, la ideología, la religión, la
orientación sexual, la región de origen, etc.

Aunque la promoción y el reconocimiento de las identidades secundarias, en contra de lo que


Amartya Sen podría plantear, se considera un aspecto consustancial a la condición humana, se
ha de tener cuidado con lo que algunos pensadores marxistas denominan la reificación. Las
categorías que diseñamos para describir nuestras identidades colectivas son constructos
sociales, no realidades esenciales, por lo que no deben impedirnos ver que quien tenemos
delante es otro ser humano. Ese reconocimiento es la base para la superación de la
discriminación y para el saludable desarrollo de las identidades secundarias.

Por último, señalar que el conocimiento y la educación han de constituir la estrategia central de
toda política de combate de la discriminnación. No obstante, después han de identificarse las
formas que adopta la discriminación en una sociedad específica. El diferente acceso a la
educación, las oportunidades económicas y laborales dispares, los discursos y delitos de odio
contra colectivos particulares, la marginación de colectivos lingüísticos, la asignación dispar de
recursos para poblaciones o regiones específicas, el desempeño escolar variado, pueden
representar diferentes formas de opresión que pueden conllevar cierta discriminación. El plan de
Convivencia y Derechos Humanos del Gobierno de Navarra, que se encuentra en debate dentro
del equipo de gobierno, tras un largo proceso participativo y de reflexión, incluye una amplísima
sección sobre la necesidad de abordar las muy polifacéticas formas de discriminación
prevalecientes de dicha comunidad autónoma.

4. ¿Qué modelos de gestión de la diversidad han sido más exitosos y por qué?

Se suele hablar (usando los tipos ideales de Weber) de cuatro modelos de gestión de la
diversidad y de la integración: el asimilacionista, el multicultural, e intercultural y el alemán
tradicional.

El alemán tradicional no es un buen ejemplo, puesto que se basa en el trato a los turcos que
llegaron al país para trabajar por la reconstrucción de Alemania. Se les trataba como
trabajadores visitantes, por lo que no hubo un esfuerzo por ayudarles a formar parte de la
sociedad alemana.

El modelo asimilacionista, toma como ejemplo las pautas de integración republicanas francesas.
Este modelo toma a las personas como eje de las políticas de integración. Plantea un marco
normativo y unos principios y valores comunes y se fundamenta en la idea de que todas las
personas tienen espacio en la sociedad, siempre y cuando acepten las normas, los principios y
valores del marco. El problema principal de este modelo es que relega las identidades colectivas
al ámbito de lo privado, por lo que engendra formas sutiles de discriminación. Además, aunque
se fundamenta en el supuesto de que todas las personas tienen igualdad de oportunidades,
aquellas que se llaman Shahab o quienes responden al nombre de Ahmed, no son recibidos de
la misma forma por la administración pública, cuánto menos por las empresas que ofrecen
trabajo.

El modelo multicultural, prevalente en Reino Unido, parte de la premisa opuesta al modelo


republicano asimilacionista: lo que importa es fortalecer las identidades colectivas, puesto que,
estas contribuyen a la cohesión social, enriquecen a la sociedad y permiten la libre expresión
cultural de la persona. Este modelo, que asigna recursos a los grupos (incluyendo cuotas
políticas en ocasiones) y se relaciona con la localización geográfica de los mismos, ha producido
guetos y colectivos que han forjado mini sociedades al borde del margen de los valores y el
marco de convivencia común.

El modelo intercultural aspira a reconocer la dimensión colectiva de la vida social y el papel de


las identidades grupales, al tiempo que coloca a la persona en el centro. De este modo, intenta
trascender la dicotomía entre la persona y el grupo como agentes primordiales de la vida social.
Además, plantea la necesidad de generar espacios de interacción entre grupos y culturas, a fin
de que estas se modifiquen mutuamente y se entrelacen de manera orgánica en una misma
sociedad.
6/11/21 11:31 Quiénes somos | Biltzen

Eu Es

BILTZEN
QUIÉNES SOMOS
Biltzen es un Servicio de titularidad pública, adscrito al Departamento de Igualdad, Justicia y Políticas
Sociales del Gobierno Vasco, cuya misión es contribuir a:

La integración y el disfrute de los derechos de la ciu-


dadanía por parte todas las personas residentes en
Euskadi, con independencia de su origen racial y/o ét-
nico, lengua, adscripción religiosa, etc.
El avance permanente en la capacidad de la sociedad
vasca para gestionar positivamente y en clave in-
clusiva la diversidad cultural y la convivencia entre los diferentes grupos culturales que la
conforman.
La promoción de la sensibilización y la creación de herramientas y recursos para la lucha contra la
discriminación, el racismo y la xenofobia, así como cualquier otra forma de intolerancia y odio ha-
cia la diferencia.

Desde su creación en 2004 Biltzen se ha concebido como un Servicio de ámbito autonómico que
opera en todo el territorio de la CAPV y que lo hace atendiendo a las siguientes señas de identidad:

Servicio de segundo nivel: actúa preferentemente


con agentes, no con destinatarios últimos.
Subsidiariedad: actúa atendiendo a las diferentes le-
gitimidades de los agentes con los que trabaja (marco
competencial en el caso de las administraciones públi-
cas, vinculación al territorio y a las personas en el caso
de organizaciones sociales, etc.).
Complementariedad: en ese sentido, actúa reforzan-
do las competencias, las capacidades y los recursos
de esos agentes, empoderándoles, no sustituyéndoles.
Impulso de modelos colaborativos y de trabajo en red: promoviendo la interlocución y colabora-
ción entre la responsabilidad pública y la iniciativa social, entre diferentes actores de la sociedad ci-
vil, etc.

https://biltzen.org/quienes-somos 1/2
6/11/21 11:31 Quiénes somos | Biltzen

Innovación: impulsando experiencias piloto, nuevas programas, herramientas, etc. en los ámbitos
conectados con su misión y en colaboración con otros agentes.
Trabajo a escala, sistematización…: intentando sistematizar conocimiento y experiencias propias y
de terceros, y transformándolas y/o integrándolas en programas estables, de oferta en todo el territo-
rio, con un modelo de gestión eficiente…

disenua st3elkartea

https://biltzen.org/quienes-somos 2/2
6/11/21 11:31 Qué hacemos | Biltzen

Eu Es

QUÉ HACEMOS
BILTZEN combina diferentes líneas de actuación aportando su conocimiento técnico especializado y
su contacto con la realidad de agentes, servicios y destinatarios a:

El diseño, despliegue y evaluación de las políticas


y planificaciones de referencia en la CAPV en mate-
ria de gestión de la diversidad, igualdad de trato y no
discriminación, lucha contra el racismo y la xenofobia,
extranjería…
La incorporación de las perspectivas de la intercul-
turalidad, la diversidad, la no discriminación, etc. a las
políticas sectoriales, como ejercicio de transversaliza-
ción de las anteriores.
La adecuación de normativas, itinerarios de atención y prácticas profesionales a la diversidad
existente en la sociedad vasca.
El desarrollo de organizaciones, agentes profesiona-
les, etc. y de sus competencias para intervenir en
contextos de diversidad en clave de inclusión, no
discriminación, etc.
La creación de programas, recursos y metodolo-
gías de intervención, tanto de manera autónoma
como en colaboración con terceros.
El fortalecimiento, el impulso de la participación, la
capacidad de incidencia de las organizaciones en
torno a las que se vertebran los diferentes colectivos culturales existentes en la CAPV.
La generación de conocimiento especializado en los ámbitos definidos en su misión combinando
actuaciones de prospección, formación, difusión…

https://biltzen.org/que-hacemos 1/2
Del euskera: “era” (forma, modo) y “berean” (la misma, igual)
eraberean significa = “de la misma forma”, “del mismo modo”.

Los consensos políticos, institucionales… que tenemos:

La posición ampliamente señalada por el Gobierno Vasco en múltiples


declaraciones, desarrollos normativos, planificaciones…
 Las personas son el eje de actuación.
 Compromiso de garantizar la igualdad entre todas las personas como
derecho fundamental, sea cual sea su sexo, orientación sexual, religión, etnia,
raza, nacionalidad...
 Rechazo de todo comportamiento y actitud racista y xenófoba, así como
todas aquellas prácticas que puedan ir en contra de los derechos y libertades
fundamentales.
 Lucha contra la discriminación por motivo de orientación sexual y de
identidad de género.
 Transversalización de la gestión de la diversidad y libertad afectivo-
sexual como un elemento imprescindible para avanzar en el desarrollo de
políticas públicas integrales y coherentes entre sí.

Una red formada y que apuesta por…

Unir las tres miradas: Mirada Inmigración, Mirada gitana, Mirada LGTBI

…abiertos a otro tipo de discriminación:

o Discapacidad, etc.
Así nació “Eraberean”, el 26 diciembre de 2014…

 Una iniciativa de trabajo en red impulsada por el Departamento de


Igualdad, Justicia y Políticas Sociales del Gobierno Vasco para luchar

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contra la discriminación por origen racial, étnico o nacional, y por
orientación o identidad sexual e identidad de género.
 Una red conformada por este Departamento y por diversas organizaciones
sociales que ya venían trabajando de manera significativa en el ámbito de la
inmigración, la promoción del pueblo gitano y de los colectivos LGTBI.
 Bajo un modelo COLABORATIVO con organizaciones del tercer
sector, que articula la responsabilidad pública y la iniciativa social en la
defensa y promoción de esos colectivos.

Y que tiene como objetivos fundamentales…

1. Promover y orientar las políticas específicas en materia de Igualdad de Trato


y No Discriminación, e integrar ese principio en las políticas sectoriales.

2. Poner al servicio de las personas cuyos derechos sean vulnerados por un trato
discriminatorio mecanismos y herramientas de información, asesoramiento,
orientación, etc.

3. Articular esos recursos y herramientas con otros que ya existen…


… para otros motivos,
… para el ámbito de lo público,
creando sinergias, complementándose y reforzándose mutuamente.

4. Poner especial interés en los casos en los que se haya podido cometer un delito
de odio, y en los que se den más de un motivo de discriminación, es decir, en los
casos de discriminación múltiple.
Una red que pretende operar…

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 En todo el territorio autonómico:
 Poniendo el foco, preferentemente, en el ámbito de lo privado, aunque
en materia de formación, fundamentalmente, intervenga también en el
ámbito de lo público.

12 entidades del tercer sector que actúan a modo de antenas para la detección de
situaciones discriminatorias, y que aseguran la atención directa a posibles víctimas.
En dichas entidades están representadas:
Las tres miradas: inmigración, pueblo gitano, LGTBI en la misma proporción, en
los tres Territorios Históricos del País Vasco (Araba, Bizkaia y Gipuzkoa)

La propia Dirección de Derechos Humanos, Víctimas y Diversidad del Gobierno


Vasco y dos Servicios Públicos adscritos a la misma: Biltzen, Berdindu.

METODOLOGÍA
Eraberean es una red que combina dos estrategias complementarias…

 Un planteamiento PREVENTIVO, pedagógico, de concienciación y


sensibilización social, mirando más a procesos de transformación social y
cultural, necesariamente a medio-largo plazo.

Para ello desarrolla programas y actuaciones de sensibilización, formación de agentes,


creación de materiales de divulgación, el asesoramiento a instituciones y organizaciones
sociales, etc.

 Y un planteamiento OPERATIVO, en el sentido de ofrecer asistencia lo más


inmediata posible a personas concretas, ante situaciones concretas, y en
cursos de acción concretos.

Para ello se ha elaborado un protocolo de actuación ante casos de discriminación que


es compartido por todas las antenas desplegadas en el territorio.
Trabajo en red entre las entidades…

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 Grupo Motor: conformado por la propia Dirección de Derechos Humanos,
Víctimas y Diversidad del Gobierno Vasco y los Servicios Públicos:
o BILTZEN: Servicio Vasco de Integración y Convivencia Intercultural
o Secretaría Técnica del Consejo gitano
o BERDINDU: Servicio de Atención a Lesbianas, Gays, Bisexuales y
Transexuales
Sus funciones básicas son (i) el impulso político de la red, (ii) la búsqueda de recursos y
(iii) el seguimiento y evaluación de la misma.

 Secretaría Técnica: su función básica es la de facilitar la coordinación y el


funcionamiento de la red, ser un dinamizador activo de la red.
 Plenario: espacio de encuentro entre el Grupo Motor, la Secretaría Técnica y las
entidades del tercer sector que forman parte de la red.
 Comisiones: espacios de trabajo especializados de acuerdo con los ámbitos de
mayor interés para la red. Actualmente existen tres Comisiones:
o Información y documentación
o Formación y Sensibilización
o Atención, Asesoramiento y Acompañamiento a víctimas de
discriminación

Y que actúa cuando ocurre un incidente discriminatorio a través de un sistema


aplicativo creado específicamente para ello.

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BLOQUE II :
DERECHOS HUMANOS Y
GESTIÓN POSITIVA DE LA
DIVERSIDAD
Proyecto Equiling
https://www.equiling.eu/es/sobre-equiling/

EquiLing presenta una propuesta teórica y metodológica novedosa con la que indagar cómo la
investigación sociolingüística puede comprender en profundidad y actuar sobre los complejos
procesos mediante los que las lenguas crean, mantienen y reproducen las desigualdades
presentes en todas las sociedades.

El proyecto aúna, así, dos propósitos: por un lado, alcanzar un conocimiento profundo del papel
de la lengua en la construcción de la desigualdad; por otro, explorar cómo los hablantes, con la
contribución de la sociolingüística, pueden revertir los procesos implicados en esta construcción.

Para alcanzar estos dos propósitos y hacer operativa la investigación, EquiLing ha diseñado tres
objetivos. El primer objetivo consiste en construir un marco teórico innovador que aproveche la
riqueza y diversidad de las situaciones sociolingüísticas de entornos bilingües como Cataluña,
Galicia y el País Vasco, así como de Madrid. Para ello, EquiLing propone tres ejes conceptuales
que articulan la multiplicidad de procesos sociales y sociolingüísticos, y los conectan con otras
formas de inequidad: (A) la distribución desigual de los recursos lingüísticos, (B) el
reconocimiento desigual de los hablantes, y (C) la participación desigual de los hablantes en la
sociedad. Este marco teórico, engloba conceptos innovadores como: conciencia lingüística
crítica, agencia de hablante, modelos de hablante mediados por ideologías lingüísticas,
subjetividad y ciudadanía lingüística.

El segundo objetivo consiste en analizar con este desarrollo teórico las prácticas situadas y
cotidianas, y en detectar los potenciales de transformación en los distintos emplazamientos de
investigación, que comprenden espacios educativos formales e informales que van desde las
aulas de educación secundaria y superior hasta las asociaciones estudiantiles y culturales, los
movimientos sociales y los programas de voluntariado lingüístico. En estos emplazamientos del
proyecto, tanto la reflexión como la acción se llevarán a cabo junto con los participantes en la
investigación, que valorarán las oportunidades de cambio disponibles y participarán en el diseño,
la implementación y la evaluación de los resultados de las acciones transformadoras.

Para ello, se propone un marco metodológico innovador que combina la etnografía multisituada
en espacios formales e informales con estrategias de investigación colaborativas como el
Participatory Action Research (PAR, según sus siglas en inglés) y la creación de comunidades
epistémicas. Finalmente, el tercer objetivo consiste en proyectar los conocimientos teóricos y
metodológicos en propuestas operativas que en el ámbito de la educación lingüística se puedan
aplicar en y más allá de los contextos sociales específicos de la investigación, para promover la
coexistencia armoniosa de prácticas lingüísticas, así como una ciudadanía lingüística inclusiva,
que potencie el respeto de los hablantes hacia sí mismos y hacia los demás y cristalice en un
orden sociolingüístico más igualitario e inclusivo. Esta transformación resulta especialmente
necesaria en España, donde la norma constitucional que insta a promover y proteger la
diversidad lingüística se ha desarrollado de manera insuficiente, sobre todo (aunque no
únicamente) fuera de las comunidades autónomas oficialmente bilingües. Y responde, además,
al desafío de encontrar soluciones que contribuyan al desarrollo de sociedades más innovadoras,
inclusivas y responsables en Europa.
Segregación escolar como opresión
F. Javier Murillo
Murillo, F. J. y Martínez-Garrido, C. (2020). Segregación escolar como opresión. REICE.
Revista Iberoamericana sobre Calidad, Eficacia y Cambio en Educación, 18(4), 5-9.

No seamos inocentes. La segregación no es un efecto colateral indeseado producto de inocentes


políticas educativas que solo buscan mejorar la calidad de la educación. La segregación
escolar es un acto consciente y deliberado de opresión –en el sentido de Iris Marion Young
(2011)– por el cual los grupos que ostentan el poder separan, excluyen y marginan a colectivos
minoritarios, impidiéndoles, de esta forma, recibir una enseñanza de calidad. Sin esta
concepción de segregación como ejercicio de poder, no estamos captando la verdadera
magnitud de la segregación escolar, ni seremos capaces de comprenderla, ni podremos
rearmarnos para luchar contra ella.

Extrapolando las palabras de Manuel Castells (1999), azarosamente en estos


momentos Ministro de Universidades del Gobierno de España, existe segregación escolar
en aquellas situaciones en las que la distribución de estudiantes en escuelas se plantea no solo
en términos de diferencia, sino en términos de jerarquía. O, más claramente, la segregación
escolar existe porque un grupo de estudiantes es forzado, involuntariamente, a concentrarse
en determinadas escuelas, en guetos. Ello invita a pensar la segregación como una
relación de poder entre segregadores y segregados, entre opresores y oprimidos.

Este año que celebramos el medio siglo de la publicación de uno de los libros sobre educación
más importantes de la historia, y el más citado en la actualidad, “Pedagogía del Oprimido”
de Paulo Freire (1970), y a las puertas de conmemorar el centenario del nacimiento del
genial pensador brasileño, puede ser relevante retomar la opresión en educación como
concepto. Desde luego, en la actualidad, los oprimidos de la educación son los niños, niñas y
adolescentes recluidos en guetos por su situación de pobreza, por haber nacido en otro país,
por pertenecer al pueblo gitano o algún otro grupo étnico-cultural minoritario, o por su
discapacidad. Los opresores son los grupos económicos y políticos que generan,
favorecen y alientan la segregación, o que no ponen los medios para compensar las
desigualdades que se producen con esta situación. Las administraciones públicas, educativas y
económicas, son corresponsables de esta situación; corresponsables por acción u omisión, por
fomentarla o por no evitarla.

Los centros educativos segregados son lugares complejos. Las respuestas normativizadas que
reciben de las administraciones públicas están muy lejos de responder a sus necesidades
reales. La rígida burocracia muestra su peor versión al ser incapaz de aportar una respuesta
diferencial a las exigencias de estos centros. De esta forma, se convierte en endémica la escasez
de recursos y de profesionales de la educación que soportan. Así, ratios que para centros
no segregados pueden ser razonables se convierten en insuficientes para dar respuesta a
una población estudiantil que necesita apoyo diferencial que compense sus carencias. Y lo
mismo se puede decir de los profesionales especializados, en estos centros su presencia
es especialmente
necesaria, y no siempre se cuenta con ellos. Las dinámicas de aula en estos centros son distintas,
en ocasiones el profesorado debe ocuparse de enseñar rutinas básicas, haciendo que sea
imposible abarcar un sobresaturado curriculum que se muestra excesivamente alejado de la
realidad de los alumnos. Los y las docentes se ven sometidos a una fuerte presión por las
familias, por las administraciones y por la sociedad para obtener unos resultados académicos
que, al no considerar el punto de partida, es siempre injusta. Las direcciones escolares se
enfrentan con múltiples retos, como por ejemplo una plantilla muy inestable, que dificultan la
construcción de una cultura escolar de trabajo en equipo y apoyo mutuo y la puesta en marcha
y el desarrollo de innovaciones. Y, con todo eso, ni remotamente hemos arañado su compleja
realidad.

Tenemos evidencias de que la segregación escolar está en estos momentos en unos niveles
inaceptables en muchos países. Y la situación no parece mejorar. Quizá porque se genera por
mecanismos más sutiles y difíciles de visibilizar y combatir, porque se viste de palabras tales
como libertad de elección o de autonomía escolar, o porque se remata con una falaz igualdad
de oportunidades, que acaba responsabilizando al estudiante del fracaso del sistema. Al fin y al
cabo, no lo olvidemos, la segregación escolar no es una anomalía del sistema, es una realidad
buscada deliberadamente para legitimar una sociedad injusta.

En la actualidad, el mecanismo más sutil, pero también más eficaz, para lograr esa segregación
es la aplicación de la lógica del capitalismo a la educación: la creación de cuasi-mercados
escolares. Recibir una educación de calidad ya no es un Derecho Humano que las
administraciones públicas deben garantizar para todos y cada uno de los y las estudiantes. Ahora
es un bien que se somete a las leyes del mercado, que se compra, se vende y mercadea, eso sí,
con dinero público. El Estado desaparece en el uso y la gestión del dinero de todos y es sustituido
por el mercado; o, mejor dicho, el Estado y su voraz burocracia interviene solo para promover e
incentivar lógicas de elección entre la oferta y la demanda del sistema educativo. Y, como
producto, concentraciones de los hijos de los poderosos en unas escuelas y guetos escolares
para los estudiantes más vulnerables.

Así, algunas de las necesidades de este cuasi-mercado escolar son, por ejemplo, contar con una
oferta variada: sin que los centros sean diferentes entre sí, difícilmente pueden competir. Con
ello no solo se fomenta la creación de centros educativos privados, laicos y religiosos, sino que
se apuesta por esta palabra que, por ser mágica, parece que no admite críticas: la autonomía
escolar. Con ella se justifica la creación de centros de excelencia, o de centros bilingües que son
claros mecanismos de segregación. Pero también hace falta “liberad de elección”, que genera la
desaparición de todo tipo de límites para que las familias pueden elegir el centro más adecuado.
Libertad falaz, dado que sólo los padres de cierto nivel socioeconómico y cultural hacen uso de
esa liberad. Es la libertad de la clase media y alta contra la clase trabajadora. Eso sí, todo bien
financiado con fondos públicos.

La segregación escolar es, hoy por hoy, el mecanismo más eficaz que tiene la sociedad de
legitimar las desigualdades sociales. Sin duda, si queremos una sociedad más justa e inclusiva,
acabar con la segregación ha de convertirse en la máxima prioridad ética.
2. La Segregación escolar comienza en educación infantil
Murillo, F. J. y Duk, C. (2021). La segregación escolar comienza en educación infantil. Revista
Latinoamericana de Educación Inclusiva, 15(1), 11-13. https://doi.org/10.4067/s0718-
73782021000100011

No cabe duda alguna: la asistencia de los niños y niñas a Educación Infantil tiene una clara
influencia en su desarrollo posterior. Efectivamente, podemos llamar a este nivel, Educación
Infantil, Educación Inicial, Educación Preescolar, Educación Parvularia, Educación de la Primera
Infancia, usando la Clasificación Internacional de la Educación CINE, al margen de cómo se la
denomine en la actualidad contamos con sólidas evidencias científicas de que los niños y niñas
que han tenido acceso tempranamente a la educación tienen un mejor desarrollo integral y que
los beneficios de esta escolarización siguen dejando su impronta muchos años después.

En esa lógica, todos los países del mundo han redoblado esfuerzos para incrementar la tasa de
ingreso a la educación inicial y los fondos invertidos en esta etapa han subido de forma
importante en los últimos años. Sin embargo, el hecho de que en muchos lugares esta etapa no
sea obligatoria, ni gratuita, ha llevado a que se convierta en un factor más de inequidad de los
sistemas educativos.

De esta forma, se escolarizan en el nivel inicial en mayor medida niños y niñas de familias con
mayores recursos sociales, económicos y culturales, con lo que el posible efecto compensador
de la Educación Infantil se pervierte, convirtiéndose en un factor que profundiza estas
incipientes inequidades. Pero es que, además, la segregación escolar en esta etapa es incluso
mayor que en las posteriores y sus efectos, si cabe, más devastadores (Fram y Kim, 2012;
Hogrebe et al, 2021; Piazza y Frankenberg, 2019). Veámoslo con un mínimo de detalle desde
diversas perspectivas.

De entrada, hay que asumir que tenemos muy pocos estudios que estimen la magnitud de la
segregación escolar en Educación Infantil, y menos trabajos aún que la comparen con lo que
acaece en otras etapas educativas. La necesidad de grandes bases de datos con muestras
estadísticamente representativas supone una seria limitación. No obstante, afortunadamente,
contamos con trabajos muy recientes que abordan el problema. Un estudio del Urban Institute
(2019), con datos de los Estados Unidos, muestra que la segregación en este nivel es mucho más
alta que en Primaria e incluso mayor para los niños y niñas de 0 a 3 años que para los de 3 a 5
años. En Iberoamérica destacan dos estudios igualmente recientes que indagan en este tema,
encontrando resultados similares. El primero de ellos realizado en Uruguay (Ferrando et al.,
2020) estudia la segregación en Educación Inicial, Primaria, Secundaria y Técnica en ese país. Los
hallazgos muestran que la segregación más alta se da en Educación Infantil y que, como en el
resto de las etapas, está aumentando en forma ininterrumpida en los últimos años. Estos
resultados son análogos a los encontrados por la Cátedra Unesco en Educación para la Justicia
Social (2021) en un estudio llevado a cabo en una ciudad española de tamaño medio. Se trata
solo de tres estudios, pero muestran ya una clara tendencia.

Esta alta segregación tiene graves consecuencias a corto, medio y largo plazo. Para empezar es
importante recordar que los beneficios de una exposición temprana a la diversidad son
múltiples. Así, a los seis meses de edad, los niños y niñas ya han comenzado a hacer distinciones
étnico-raciales, y, en algún momento entre las edades de 3 y 5, es posible observar la aparición
de prejuicios raciales (Hirschfeld, 2008). También tenemos evidencias (p. ej., Howes y Wu, 1990)
de que los niños que asistieron a centros o programas de educación infantil con alta diversidad
en Primaria generan más interacciones y amistades con niños de diferentes culturas y grupos
étnico/raciales. Experiencias que, sin duda, ayudan a prevenir o reducir el desarrollo de
prejuicios y estereotipos, contribuyendo así a la creación de una sociedad más cohesionada
(Zhou et al., 2019). En este sentido, el desarrollo de actitudes de solidaridad, respeto, empatía
y comprensión hacia los demás, se consigue creando entornos educativos inclusivos en la
primera infancia, que proporcionen oportunidades de aprender a convivir con la diversidad
desde la más temprana edad.

Por otra parte, los centros, jardines infantiles y programas de Educación Infantil con una mayor
proporción de niños y niñas de familias de bajos recursos, con un menor capital cultural, de
origen extranjero o de grupos culturales minoritarios tienen menos probabilidades de ser
considerados de alta calidad, porque carecen de los recursos tangibles necesarios para el
aprendizaje (Reid et al., 2015). A lo que se añade que en muchos países, los y las educadoras de
estos programas y centros suelen tener una menor formación y experiencia. Incluso, algún
estudio ha encontrado que los niños y niñas que asisten a Educación Infantil en aulas segregadas,
ya sea según nivel socioeconómico, origen étnico o cultural tienen un peor desarrollo del
lenguaje que aquellos que asisten a centros más diversos (Reid, 2016; Schecter y Bye, 2007).

Un último aspecto hace referencia a la formación y a la actitud de los educadores y educadoras


responsables de la educación en esta etapa. En muchas ocasiones, muestran prejuicios
implícitos que los llevan a esperar comportamientos desafiantes de los niños de familias
vulnerables, de grupos étnicos-culturales minoritarios o de origen extranjero, y demuestran
expectativas más bajas hacia ellos. No hace falta insistir en la fuerza del efecto Pigmalión para
convertir esos prejuicios en hechos. Curiosamente, en numerosos países la formación requerida
para proporcionar una atención integral a los niños y niñas de corta edad es menor que en
etapas posteriores, por lo que en general los y las educadoras perciben que no tienen una
preparación adecuada para trabajar con la diversidad del alumnado. Podemos llamarlo
paradojas de la vida, o una forma de invertir menos, incluso en los salarios que suelen ser los
más bajos, minusvalorando una etapa tan crucial para el desarrollo personal y social o más que
cualquier otra.

Además, la segregación escolar en Educación Infantil es la puerta de entrada a la segregación en


Educación Primaria y, con ello, en Educación Secundaria. Efectivamente, en gran parte de los
países existe continuidad entre los niveles y centros educativos de Educación Infantil y Primaria,
de tal forma que hay poco cambio de escuela. Si consideramos que la educación infantil no es
siempre gratuita, ya en esos momentos se produce una selección temprana de familias con más
recursos en centros privados, selección que suele mantenerse posteriormente.

Con estos escasos párrafos creemos haber demostrado sobradamente la importancia de prestar
una mayor atención a la segregación escolar en Educación Infantil. Hasta ahora ha sido un tema
prácticamente desconocido y, con ello, evitado. Cierto es que aún no tenemos suficientes
estudios que estimen su magnitud, y los pocos planes contra la segregación existentes apenas
la consideran como una etapa prioritaria para abordar. Pero no hay alternativa, o atacamos la
segregación en los primeros años de la trayectoria educativa, o se corre peligro de que acabe
siendo crónica en la escolaridad y en la sociedad.
3. Escuelas para pobres, escuelas para ricos
Murillo, F. J. (2019). Escuelas para pobres, escuelas para ricos. The Conversation

La grave situación de segregación escolar por nivel económico que vive el sistema educativo
español se ha puesto de manifiesto gracias a investigaciones recientes.

Los últimos datos han mostrado la existencia de escuelas para pobres y escuelas para ricos, es
decir, centros educativos donde asisten mayoritariamente estudiantes de familias con menos
nivel socioeconómico y cultural y otros con estudiantes de familias con recursos.

Este hecho tiene una enorme transcendencia, ya que atenta directamente contra el principio de
igualdad de oportunidades y condena a una sociedad segregada e inequitativa. Pero, antes de
desgranar esta idea, empecemos por el principio.

¿Qué es la segregación escolar?

Entendemos por segregación escolar la distribución desigual de los estudiantes en las escuelas
en función de sus características sociales o personales, o sus condiciones. De esta manera, es
posible hablar de segregación por origen nacional si hay mayor concentración de estudiantes de
origen extranjero en unas escuelas que en otras, o segregación por capacidad si hay más
estudiantes con necesidades educativas especiales en unos centros u otros, o segregación por
origen étnico, o por género o por rendimiento previo o, como es nuestro caso, segregación en
función del nivel socioeconómico de las familias de los estudiantes.

Que el sistema educativo español está segregado no es ninguna sorpresa. La novedad es que
distintas investigaciones han puesto números a esa segregación. Concretamente, se ha
encontrado que el índice promedio de segregación escolar por nivel socioeconómico (medido a
través del índice de Gorard) es de 0,38. Ello significa que el 38 % de los estudiantes deberían
cambiarse de centro educativo para que no hubiera segregación.

Esta cifra, sin embargo, es difícil de valorar ¿Es alta o es baja? La comparación con los países de
la Unión Europea nos da una imagen más clara.

Atendiendo al nivel socioeconómico

En el gráfico 1 se ha representado la segregación escolar por nivel socioeconómico de los 27


países de la Unión Europea (todos menos Malta, ya que no hay datos). Y en él se observa con
absoluta nitidez que España se sitúa como el quinto país más segregado de la Unión Europea,
solo por debajo de países del Este tales como Hungría, Rumania, Eslovaquia, República Checa y
Bulgaria, y muy alejado de países de su contexto más cercano como Italia, Portugal o Francia,
cuya segregación está en torno a 0,36. Además, parece que esta segregación ha aumentado en
los últimos años.
La investigación ha seguido profundizando en estos datos y ha estimado la magnitud de la
segregación escolar por nivel socioeconómico en cada una de las 17 comunidades autónomas
de España. Y los resultados, de nuevo, han sido muy reveladores, como se verá en el gráfico 2.
Murillo y Martínez-Garrido (2018, p. 46).

Lo más interesante es verificar las grandes diferencias en la segregación escolar entre las
distintas comunidades autónomas. Así, nos encontramos que las Islas Baleares, Galicia y Aragón
tienen índices de 0,27, cifras muy parecidas a países como Finlandia o Suecia –los menos
segregados de Europa–, frente a la Comunidad de Madrid que, con su 0,41 de segregación, se
sitúa en la segunda posición de Europa, solo por detrás de Hungría. Datos, sin duda, más que
preocupantes.
Saber que hay una alta segregación está muy bien, pero si queremos atajarla hay que conocer
sus causas.

Las causas de la segregación

La investigación también ha indagado en ese tema y ha determinado que son muchas las causas
y muy complejas, dado que interactúan entre sí. Sin embargo, se puede afirmar que las más
importantes son tres.

1. Segregación residencial:

Significa la existencia de barrios de diferentes niveles socioeconómicos. Efectivamente, las


escuelas ubicadas en barrios más humildes tendrán estudiantes con familias de diferente nivel
socioeconómico que las que están situadas en zonas más acomodadas, lo que genera
segregación escolar.

2. Libre elección de centro:

Otra causa son las políticas educativas de libre elección y fomento de competencia entre centros
educativos, lo que se denomina políticas de cuasi-mercado escolar, dado que la elección de
centro se rige por las leyes del mercado.

Está demostrado que está libre elección favorece a las familias con mayores niveles culturales y
socioeconómicos, que son los que realmente pueden elegir, lo que genera más segregación.

3. Enseñanza privada/concertada:

El papel que desempeña la enseñanza privada (concertada o no) es la tercera gran causa de
segregación. Sobre esto, es interesante saber qué es lo que ocurre en España, dado que es, tras
Reino Unido, Bélgica y Malta, el país con más estudiantes escolarizados en centros privados de
Europa.

Así, se ha indagado el papel de la educación pública y privada-concertada en la segregación


escolar, en el conjunto de España y en cada comunidad. Los resultados (gráfico 3) son claros.

En primer lugar, las escuelas privadas (en este caso, privadas concertadas) segregan mucho más
que las escuelas públicas. Para el conjunto de España y en todas y cada una de las comunidades.

Pero quizá más llamativo es que lo hacen de forma diferente.

Así, la segregación de las escuelas privadas es especialmente alta en Andalucía, mientras que en
la Comunidad de Madrid, con mucha claridad, la escuela pública contribuye a la segregación más
que ninguna otra comunidad. Sin duda, las decisiones de políticas educativas están detrás de
esta realidad.

Hemos mostrado una rápida panorámica de la investigación sobre segregación escolar por nivel
socioeconómico en España. Y hemos verificado que la situación es grave y que requiere medidas
urgentes por parte de las diferentes administraciones educativas. No en vano, la segregación
escolar tiene graves consecuencias a corto, medio y largo plazo.

Así, tiene efecto sobre el rendimiento académico de los estudiantes, sobre su formación integral,
sobre su socialización, sobre la igualdad de oportunidades… Tanto, que es posible afirmar que
con un sistema educativo segregado solo se conseguirá una sociedad de análogas
características.
1

DERECHOS HUMANOS Y GESTIÓN POSITIVA DE LA DIVERSIDAD


Juan José Tamayo
Director de la Cátedra de Teología y Ciencias de las Religiones. Universidad
Carlos III de Madrid, profesor invitado en numerosas universidades
latinoamericanas y autor de Fundamentalismos y diálogo entre religiones (Trotta,
2012) y coautor con María José Fariñas de Culturas y religiones en diálogo (Síntesis)
El reconocimiento, el respeto y la práctica política de los derechos humanos es
inseparable de la gestión del actual pluriverso cultural, étnico y religioso, y de la
ecodiversidad. La incorrecta gestión de la diversidad lleva derechamente a la
transgresión y negación de los derechos humanos de las comunidades y los pueblos
sometidos a la dominación política y económica por mor del colonialismo. Por el
contrario, una gestión positiva de la diversidad constituye la mejor garantía del respeto
y reconocimiento de la dignidad y los derechos humanos, así como de la dignidad y de
los derechos de la naturaleza.
A continuación ofrezco una reflexión sobre la diversidad y sus modelos de
gestión hasta desembocar en la interculturalidad
Diversidad
La diversidad es un hecho. Pertenece a la naturaleza de las cosas, constituye una
de las principales características de la realidad, está inscrita en el cosmos, es la
perfección del universo y una dimensión fundamental de los seres humanos: diversidad
étnica, lingüística, cosmovisional, religiosa, política, económica, ética, biodiversidad.
La diversidad es un valor, una riqueza de la vida, de lo humano, del cosmos.
Hay más riqueza en lo múltiple que en lo uno, en lo plural que en lo uniforme, en la
polifonía que en la monotonía.
La diversidad y el reconocimiento de la diferencia son derechos inalienables de
los seres humanos, forman parte de la identidad de los pueblos, pero no pueden
desembocar ni en desigualdad ni en discriminación. Es necesario compaginar
adecuadamente los dos derechos: a la igualdad y a la diferencia, a la propia dignidad y a
la dignidad de las otras personas y de la naturaleza. La diversidad ofrece una riqueza de
alternativas y posee un gran potencial creativo, del que carecen el pensamiento único y
la uniformidad.
a) Diversidad cultural
El pluralismo cultural es un modelo de organización social que defiende la
posibilidad y la necesidad de convivir armónicamente en la misma sociedad personas y
comunidades diferentes por la lengua, la cultura, la religión, la etnia, la orientación
sexual etc. El punto de partida es la aceptación de las diferencias culturales, étnicas,
religiosas, así como la valoración positiva de las mismas. La diversidad cultural se
considera un valor, algo bueno y deseable, que es necesario fomentar y promover. El
modelo de pluralismo cultural reconoce la igualdad de derechos y deberes de todos los
grupos étnicos, culturales, etc. y el derecho a la diferencia, a ser distintos en valores,
creencias, culturas, etnias, y defiende la diferencia como derecho inalienable (frente al
asimilacionismo, que refuerza la idea de igualdad=uniformidad). Es partidaria de la
2

pluralización de las sociedades frente a la uniformidad imperante en las sociedades


monoculturales y de la “política de la diferencia”. Entiende que cada grupo étnico tiene
valores que aportar, busca el entendimiento entre grupos diferentes y asumen los
problemas del vivir juntos dentro de la diferencia.
b) Pluriverso religioso
Vivimos en un pluriverso religioso. La historia de las religiones es un largo viaje
por la geografía y el tiempo en busca de las huellas religiosas dejadas por el ser humano
en las diferentes culturas. Esta disciplina muestra la gran creatividad mítica, sapiencial,
ritual, ética y simbólica de la humanidad. Da cuenta de la desbordante imaginación de
los seres humanos en la búsqueda de caminos de salvación tanto inmanentes como
trascendentes
Muestra, a su vez, la pluralidad de manifestaciones de lo divino, de lo sagrado,
del misterio en la historia, la pluralidad de religiones y movimientos espirituales
radicados en distintos contextos culturales y sociales, la pluralidad de mensajeros,
profetas, personalidades religiosas, las distintas preguntas en torno al sentido de la vida
y al sinsentido de la muerte, la pluralidad de respuestas a dichas preguntas sobre el
origen y el destino del mundo, el sentido o sinsentido de la historia y el lugar del ser
humano en el universo, la pluralidad de mediaciones históricas a través de las cuales se
han expresado las religiones.
La historia de las religiones muestra, en definitiva, que existen múltiples y muy
variados universos religiosos, cada uno con su especificidad cultural, pero no cerrados e
incomunicados entre sí, sino en constante diálogo, intercambio y reformulación de sus
respectivos patrimonios culturales.
De sociedades monoculturales a sociedades multiculturales
La diversidad religiosa, étnica, lingüística, ética, cosmovisional, cultural no se da
solo en los diferentes territorios o ámbitos geoculturales, sino en un mismo territorio, en
un mismo Estado, en un mismo pueblo. Es este uno de los hechos mayores de nuestro
tiempo: el paso de sociedades monorreligiosas, monoétnicas, monoculturales,
monolingüísticas a sociedades multirreligiosas, multiétnicas, multicuturales,
multilingüísticas. Es una transformación que se ha producido con gran celeridad en los
últimos decenios, sobre todo por mor del turismo, de las migraciones, de las relaciones
comerciales, de los contactos culturales, de los intercambios estudiantiles, por razones
laborales, por motivos políticos, religiosos, etc.
Riqueza y problemas de la diversidad
La diversidad posibilita el conocimiento de otras tradiciones religiosas y
culturales, la comunicación de experiencias, la evolución del propio sistema de
creencias, la apertura a otros saberes, el descubrimiento de nuevos valores, la
dinamización de la vida y el diálogo. Pero no podemos caer en angelismos y actitudes
ingenuas. Puede crear, y de hecho crea, problemas y genera conflictos a veces violentos,
ya que tanto las culturas como las religiones son creaciones humanas y construcciones
sociales que, con frecuencia, responden a intereses espurios, p. e.: de poder, de
hegemonía, de control social, de manipulación de las conciencias, de apropiación de
territorios, etc.
3

Formas de gestión de la diversidad cultural

A) Asimilacionismo
El modelo asimilacionista niega la diversidad y reduce lo múltiple a lo uno, lo
pluriforme a uniforme en todos los terrenos del saber y del quehacer humano e impone
el modelo hegemónico del conocimiento. Es lo que pretende la globalización realmente
existente en los diferentes terrenos: en la manera de pensar, el pensamiento único; en la
política, la democracia liberal representativa; en la economía: el neoliberalismo; en la
cultura: la cultura occidental.
B) Multiculturalismo
La diversidad no se traduce en convivencia, sino en coexistencia: vidas
paralelas; no fomenta la integración, sino la incomunicación, el aislamiento; desemboca
con frecuencia en nuevo racismo y xenofobia por parte de la cultura dominante y en
repliegue identitario por parte de las culturas minoritarias como mecanismo de defensa
frente a la imposición del modelo hegemónico de vida.
C) Interculturalidad: diálogo y convivencia
La interculturalidad va más allá del multiculturalismo, y busca el diálogo entre
las culturas entendidas no como universos cerrados, sino en permanente apertura y
dinamismo fecundantes. Entiendo la interculturalidad como comunicación simétrica,
interrelación armónica e interacción dinámica de diferentes culturales, filosofías,
teologías, concepciones morales, sistemas jurídicos, modos de pensar, estilos de visa y
formas de actuar, en un clima de diálogo entre iguales y sin jerarquizaciones previas.
En la interculturalidad no hay una absorción de una cultura por otra, pero
tampoco independencia, sino correlación y diálogo. La interculturalidad parte del valor
y de la dignidad de todas las culturas, de lo no superioridad apriorística de una sobre las
demás y de la relación no jerárquica entre ellas. Es un antídoto contra el
fundamentalismo político, cultural y económico. A la hora de valorar las culturas y las
religiones no se puede operar con jerarquías apriorísticas. El principio a tener en cuenta
es la igualdad de todas las culturas en cuanto expresiones genuinas y creativas de la
humanidad.
Amén de tolerancia, implica comunicación fluida entre grupos cultural,
religiosa, étnica y socialmente diferentes, diálogo inter-religioso y convivencia inter-
étnica dinámica en cuanto eso supone enriquecimiento de la propia cultura y de las
demás. Y todo ello asumiendo los conflictos que puede generar, y de hecho general, la
interculturalidad.
Desde el punto de vista moral, la interculturalidad implica llegar a unos mínimos
éticos comunes para una convivencia armónica. Desde el punto de vista de la identidad,
exige flexibilizar el concepto de identidad cultural, abriéndolo a otras identidades como
forma de enriquecimiento, cuestionamiento y recreación de la propia cultura. En ese
sentido constituye un importante correctivo al fundamentalismo cultural.
4

Es necesario el cambio de paradigma, como indicaba más arriba: pasar de


sociedades multiculturales a interculturales que respeten la diferencia y la diversidad,
posibilite la convivencia entre los colectivos humanos diferentes, faciliten la igualdad de
oportunidades, privilegien a los sectores más vulnerables de la sociedad, fomenten la
igualdad y la cohesión social con políticas redistributivas y con la participación activa y
resuelvan los problemas por las vías del diálogo, de la integración y de equidad
económica.
Dicho cambio debe producirse en todos los ámbitos del saber y del quehacer
humano: en la vida política, en las relaciones personales, sociales y laborales, en el
espacio universitario, en la teoría del conocimiento, en las relaciones comerciales, tanto
nacionales como internacionales, culturales y económicas, familiares y sociales y en los
sistemas de creencias religiosas. Ese cambio exige pasar de la actitud anti- a la inter-,
del modelo de pensar y de vivir mono- al pluri.
Si la Humanidad quiere evitar su propia destrucción y no quiere hacerse el
harakiri, tiene que seguir el camino de la interculturalidad, ya que posibilita el diálogo
frente al anatema, la libertad frente a la tiranía, el respeto al pluralismo frente a la
imposición del pensamiento único, la igualdad de todos los seres humanos frente a la
discriminación vigente, la convivencia en la diversidad.
BLOQUE III:
BUENAS PRÁCTICAS Y
PROPUESTAS PARA LA
GESTIÓN POSITIVA DE LA
DIVERSIDAD Y LA
CONVIVENCIA
TODAS JUNTAS

¿Quiénes somos?
Somos un grupo de organizaciones de la sociedad civil
diversas, con un objetivo común: trabajar junto con otras
organizaciones y administraciones públicas por una sociedad
más justa y equitativa, respetando el medio ambiente y los
derechos humanos, especialmente para las mujeres y grupos
vulnerados en Euskadi y en todo el Planeta.

Actualmente el grupo está conformado por AMUGE, el Consejo


de la Juventud de Euskadi (EGK), el Foro Rural Mundial,
Gehitu, Mujeres en la Diversidad y UNESCO Etxea.

¿Qué es lo que queremos?


Todavía hay demasiadas personas —las más pobres, las mujeres, las personas migrantes, personas que
corren el riesgo de sufrir violencia y discriminación— en situación de desigualdad y con dificultades para
ejercer sus derechos. Trabajamos para que las políticas públicas tomen en cuenta especialmente a los
grupos o colectivos vulnerados, incorporando sus demandas y reivindicaciones.

Para ello, tomamos como referencia la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas y en
especial su principio de “no dejar a nadie atrás”. Si no logramos estar todas las personas en el centro,
independientemente de su género, sexo, origen, edad etc. será imposible alcanzar la transformación social
hacia la sostenibilidad que demandamos,

¿Cómo trabajamos?
Mediante el diálogo con los distintos agentes sociales y el trabajo en red; aportando desde la
intersectorialidad, la igualdad de géneros y los derechos humanos, actuando en lo local con un enfoque global.
Para ello pretendemos conocer en profundidad la situación de los grupos vulnerados y fortalecernos
como organizaciones y como sujetos políticos activos, para que todas nuestras voces sean oídas. Asimismo,
incidiremos en la sociedad vasca y, especialmente, en los tomadores de decisiones para que cumplan con
sus responsabilidades.

¿Cómo sumarse?
Si tienes interés en sumarte, ponte en contacto con nosotras y te informaremos.
Nekane Viota: n.viota@unescoetxea.org

1
“Las trabajadoras domésticas y de cuidados latinoamericanas
en España, artesanas del pasado:
de las memorias del trauma al biosindicalismo”
Eva Botella Ordinas1,
Para Paca, por sus cuidados, cariño y enseñanza.
Estas páginas forman parte de los resultados de una investigación cuyo planteamiento
inicial era atender a la importancia de la historia y la memoria para visibilizar la situación
de vulneración de derechos de las trabajadoras domésticas y de cuidados en España,
esencialmente latinoamericanas, pero cuyas conclusiones han acabado replanteando dos
cuestiones centrales a nivel académico, político y social. La primera, que el papel de la
memoria y la historia no es sólo ni fundamentalmente de visibilización, sino de
empoderamiento y de generación de vínculos en la diversidad; y la segunda de calado
teórico: sobre cómo la historia académica debe aprender de la forma de construirla por
parte de estas trabajadoras. Es decir, estas artesanas del pasado tienen mucho que enseñar
no sólo a nivel experiencial, de cumplimiento de derechos humanos y de su propia
humanidad, sino también sobre cómo repensar la disciplina. Nuestro foco específico es un
colectivo, Territorio Doméstico, que se reúne los domingos en Eskalera Karacola, en
Madrid, pero que además hace red con otros muchos colectivos diversos, compartiendo
distintas luchas, que reconocen como una sola, sistémica, y que abordan desde el
biosindicalismo.
La “crisis global de cuidados” derivada de las políticas neoliberales desde 1980 (e
incrementada por la crisis financiera de 2008), aumentó la desigualdad entre países
enriquecidos y empobrecidos, generando las “cadenas globales de cuidados”. Son
cadenas globales de cuidados porque las mujeres migradas sólo pueden optar a trabajar en
los cuidados pese a sus conocimientos y capacidades, por un sistema que es capitalista,
patriarcal y racista, para lo que, además, tienen que dejar al cuidado de otras mujeres a las
personas dependientes de ellas en origen (enviando, además, remesas). La atribución de los
trabajos de cuidados de personas vulnerables en destino (que incluye el trabajo
doméstico) se ha naturalizado según una triple discriminación: de procedencia, étnica, de
clase, y especialmente género, muy visible en las mujeres migrantes en España
(notablemente latinoamericanas empobrecidas y violentadas ya en origen).
Estas mujeres son, en muchos casos, víctimas de sucesos traumáticos, necesitadas, por las
circunstancias de origen y por las de la propia migración, de un proceso de
recuperación de su memoria para manifestar la violencia recibida y reclamar reparación y
justicia, como reflejan sus testimonios: “vienes huyendo de feminicidios”. Sería lógico
considerarlas refugiadas en destino, pero en España se reencuentran con la violencia, que
definen como una “situación de esclavitud”. Desde un punto de vista histórico, la
violencia en origen y la necesidad de migrar no pueden separarse de los procesos globales

1
Profesora del Departamento de Historia Moderna de la Universidad Autónoma de Madrid, Miembro del
Instituto DEMOSPAZ y de la Cátedra Unesco de Educación para la Justicia Social de la Universidad
Autónoma de Madrid, e IP del proyecto POSTORY-UAM. eva.botella@uam.es . Este trabajo ha sido posible
gracias al proyecto POSTORY-UAM, y a la ayuda e inspiración de los colectivos del barrio de Lavapiés,
especialmente aquellos con quienes hacemos red en Museo Situado. Agradezco profundamente las
sugerencias y ayuda de Rafaela Pimentel y de Pepa Torres.
de enriquecimiento de los países receptores, pero España deniega su deuda histórica, sus
responsabilidades presentes, así como el servicio esencial que prestan en destino, pues no
está reconocido por el derecho laboral general, trabajando en condiciones denigrantes, y
con miedo tanto por la violencia sufrida, como de ser deportadas.
Sólo en 2016 había más de 100.000 trabajadoras de cuidados en Madrid, la mayoría
migradas sin papeles: el 70% de las cuidadoras de personas mayores y dependientes son
trabajadoras no reguladas (las que lo están, aún, debido a la legislación española, no están
cubiertas por el estatuto de trabajadores). Se encuentran en una situación de extrema
vulnerabilidad, cuidando, muchas como internas en un régimen de semiesclavitud,
además, de las personas más vulnerables. Se autodenominan “migradas” porque vienen
huyendo de la pobreza y la violencia (incluyendo la de género) en origen, pero al llegar a
España sus condiciones de vida y trabajo son muy precarias, en una nueva situación de
una enorme vulneración y violencia. Por eso, estas trabajadoras esenciales llevan mucho
tiempo reivindicando igualdad y dignidad para sus condiciones laborales y vitales. Sin
embargo, en el proceso de lucha y aprendizaje, los colectivos feministas de trabajadoras
del hogar y cuidados, han identificado el calado sistémico de su problema, e
independientemente de su origen y circunstancias, su lucha se extiende empáticamente a
toda la sociedad global y al propio planeta, abogando por un biosindicalismo que
conduzca a un cambio disruptivo de las desigualdades e injusticias sistémicas, como las
suyas.
¿Cómo se pasa de una situación de extrema vulnerabilidad a la reivindicación de la
justicia social sistémica (incluyendo la de la sociedad de acogida, que las oprime)?
Obviamente demanda de mucha fuerza y humanidad, pero también de unas prácticas
cotidianas de cuidados y de un aprendizaje común. El proceso que va de la extrema
vulnerabilidad, a la unión, y de la lucha sectorial a la sistémica, ha demandado
esencialmente un conocimiento adquirido conjuntamente de historia y de memoria, para
primero identificar los procesos y experiencias compartidos (dentro de su diversidad y
pluralidad, que les conduce a difuminar intencionadamente la cuestión territorial) y hacer
un cuerpo común que permita visibilizar su situación, pero también identificar y mostrar
la injusticia existente en la sociedad española, y la sistémica a nivel global. Ese trabajo
de memoria lo han realizado las propias trabajadoras, en no pocas ocasiones en
colaboración con diversas personas y colectivos locales muy distintos entre sí.
La memoria y las historias son esenciales para ellas, en primer lugar, porque, como
argumentan: “Nos deshumanizan y nos quitan nuestras historias, como si al bajar del
avión, en ese mismo momento, empezásemos a ser”, anulando su experiencia. De ahí se
deriva el lema de “Querían brazos, y llegamos personas”. De modo que uniéndose
reconstruyen “nuestra historia, nuestras luchas cotidianas y nuestros discursos”.
Compartir las historias y memorias “nos hace más fuertes a todas”. En segundo lugar, de
este proceso, realizado a partir de rondas de memoria (aunque también elaborando talleres
de historia de las mujeres) se derivan las reivindicaciones, el discurso político, los lemas,
las canciones, las performances y su arte, como argumentan ellas mismas. Compartir sus
memorias experienciales es imprescindible, pues les ayuda a diagnosticar las causas y
dinámicas, y a luchar para salir de las mismas, creando lazos afectivos entre sí, e
identificando problemas, compartidos con muchas otras personas, independientemente de
sus diferencias, revirtiendo el proceso que ellas sufren.
Pero no sólo les ayuda a ellas, y esta es una de las conclusiones más importantes de sus
dinámicas, y foco esencial de su activismo. Sus testimonios son disparadores de la
memoria de segunda generación en España: para empezar de las personas mayores a
quienes cuidan (y cuidar significa también escuchar y dar cariño, como muestran sus
declaraciones), y, en segundo lugar, de la de aquellas mujeres que sufrieron en este país
procesos similares, ahora sólo recordados por sus familiares, e ignorados por la historia
oficial. La memoria cultural de España cuenta con numerosos ejemplos similares a los
estos testimonios (que las trabajadoras muestran en forma de historia, de manifiesto, de
serial, de teatro), como pueden comprobar las allegadas receptoras de esa “memoria
heredada”. Esta segunda faceta es esencial no sólo por lo que afecta a la recuperación de
la historia de España, sino porque cuando la generación que recuerda la similitud de
situaciones de sus mayores con la actual de estas mujeres, pasan de la compasión hacia
ellas, a sentir empatía, uniéndose a su lucha desde el feminismo interseccional (su lema
al respecto: “Desde la lástima nada, desde la dignidad todo”).
El proceso de unión mediante la producción de empatía a través de la memoria y la
historia conduce (también históricamente) a movilizar a la población frente a la injusticia,
más allá de las diversidades, advirtiendo y tratando de frenar el empleo de la biopolítica
y de la necropolítica por parte de los estados, y revelando que las soluciones deben pasar
desde los niveles micro o locales (que son glocales) hasta el nivel macro (desde el estatal
al internacional y transnacional-internacional). Coinciden las investigaciones derivadas
del debate y la reflexión desde el activismo con los análisis académicos en que “la
normalidad era el problema”. El trabajo en red con otros colectivos vulnerados,
trabajando desde la diversidad y la interseccionalidad (reconociendo las disparidades de
vulneraciones, de privilegios), les permite identificar los problemas comunes como
sistémicos. Un ejemplo de una red de este tipo es Museo Situado, formada por múltiples
colectivos, incluyendo Territorio Doméstico.
Así pues, los talleres y sesiones (o rondas) de historia y memoria colectiva son
herramientas disparadoras de empatía en la diversidad. Producen, por una parte, el
empoderamiento de la víctima, y por otra, la unión de diversos colectivos para generar
acciones políticas integradoras y de cambio radical: un proceso que sólo puede lograrse
desde la escucha, los afectos y la alegría. El pasado que narran demanda un cambio en la
historia que contamos, y también que prestemos atención a cómo se elabora esa narrativa,
pero, además, su historia abre el futuro no sólo para ellas, sino para todas las personas, y
para el planeta.

BIBLIOGRAFÍA
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refugiado y directrices sobre protección internacional en virtud de la convención de 1951
y el protocolo de 1967 sobre el estatuto de los refugiados, Ginebra, 2019, recuperado de:
https://www.acnur.org/es-es/publications/pub_prot/5d9e06e74/manual-sobre-
procedimientos-y-criterios-para-determinar-la-condicion-de.html
Bizberg, Ilán. “‘La Normalidad Era El Problema.’”, Alerta Global: Políticas,
Movimientos Sociales y Futuros En Disputa En Tiempos de Pandemia, Breno Bringel and
Geoffrey Pleyers Eds., 65–74. CLACSO, 2020. https://doi.org/10.2307/j.ctv1gm027x
Botella Ordinas, Eva, “The Politics of Compassion”, E-International Relations: E-IR
Publications Ltd, 26/02/2020. En: https://www.e-ir.info/2020/02/26/review-the-politics-
of-compassion/
Bover, Andreu; Taltavull, Joana Maria; Gastaldo, Denise; Luengo, Raquel; Izquierdo,
María Dolores; Juando-Prats, Clara; Sáenz de Ormijana, Amaia; Juana Robledo, Juana,
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España”, Gac Sanit. 2015, 29 (2):123–126.
Cañada, Ernest y Murray, Iván (Eds.), #TourismPostCOVID19. Turistificación
confinada, Alba Sud Editorial, Colección Turismos, núm 7, 2021.
Cañada, Ernest, Cuidadoras. Historias de trabajadoras del hogar, del servicio de
atención domiciliaria y de residencias, Icaria, 2021.
Crespo López, María y Javier López Martínez, Javier, “Cuidadoras y cuidadores: el efecto
del género en el cuidado no profesional de los mayores”, Boletín del Envejecimiento:
Perfiles y Tendencia, 35, IMSERSO, 2008.
Ehrenreich, Barbara y Russell Hochschild, Arlie, Global Woman: Nannies, Maids, and
Sex Workers in the New Economy, Henry Holt and Company, 2004.
Eskalera Karakola: https://eskalerakarakola.org/
Foucault, Michel. “Nacimiento de la biopolítica”. Obras esenciales. Vol. III: Estética,
ética y hermenéutica. Barcelona: Paidós, 1999.
Jarzabek, Hannah, “Trabajadoras de hogar y cuidadoras”, proyecto documental,
recuperado de: https://www.hannajarzabek.com/trabajadoras-de-hogar-y-cuidadoras
Mbembe, Achille, Necropolítica, Melusina, 2020.
Moré, P., “La vuelta de las «internas». Crisis y condiciones laborales en el empleo del
hogar y el trabajo de cuidados”. Sociología Del Trabajo, 2013, (79), 30-48.
Mulet Trobat, Bartomeu; Oliver Cardel, Catalina; Lorenzana Álvarez, Liliana; Gelabert
Noguera, Biel; González Paredes, Francisco; Caramés Balo, Rosa, “Apuntes sociológicos
de las inmigrantes suramericanas (Ecuador, Bolivia y Colombia) en Mallorca”, Revista
de Ciencias Sociales, N. 40, 2020, 51-65. https://doi.org/10.6018/areas.417591
Murray, Iván, Capitalismo y turismo en España. Del “milagro económico” a la “gran
crisis”, Alba Sud, 2015.
Manifiesto Museo Situado: Ética de catástrofe: https://www.museoreinasofia.es/museo-
situado/manifiesto-etica-catastrofe [último acceso, 5 de octubre 2021]
Museo Situado, Territorio Doméstico, Jarzabek, Hanna, Detrás de cada envío, una
historia. Presentación performativa del taller fotográfico sobre remesas:
https://www.museoreinasofia.es/actividades/detras-cada-envio-historia
Pimentel Lara, Rafaela; Cisneros Sánchez, Costanza; Caballero Richard, Amalia; Rojo
Delgado, Ana, Biosindicalismo desde los territorios domésticos. Nuestros reclamos y
nuestra manera de hacer, Laboratoria, CUADERNOS #feminismosindicalista 1, 2021.
Quílez Esteve, L. (2013), “Memorias protésicas: Posmemoria y cine documental en la
España Contemporánea”, Historia y Comunicación Social, 18: 387-398.
Territorio Doméstico: https://www.facebook.com/territoriodomestico/
LEBAN WORKING PAPER 1

BANDAS DENTRO, BANDAS FUERA: PROCESOS DE LEGALIZACIÓN E


ILEGALIZACIÓN DE AGRUPACIONES JUVENILES DE CALLE EN
ESPAÑA, ECUADOR Y EL SALVADOR

Begoña Aramayona, Eduard Ballesté, Sonia Páez de la Torre, Carles Feixa (IP)

(Equipo de coordinación científica y técnica de LEBAN

Mayo, 2021
Índice
1. INTRODUCCIÓN: ANTECEDENTES TEÓRICOS Y CONCEPTUALES DEL
PROYECTO LEBAN .................................................................................................................. 3
2. CONTEXTUALIZACIÓN: BANDAS, PANDILLAS Y JUVENTUD EN ESPAÑA,
EL SALVADOR Y ECUADOR (2000-2020) .......................................................................... 2
2.1. ESPAÑA COMO EJEMPLO HÍBRIDO DE I/LEGALIZACIÓN: BARCELONA,
MADRID Y VALENCIA ................................................................................................................ 2
2.1.1. Contexto económico, migratorio y político del caso español ................................................................2
2.1.2. Experiencias de i/legalización en España .....................................................................................................3
A) BARCELONA: Experiencias de mediación y políticas inclusivas o de "mano blanda"
exportadas internacionalmente ................................................................................................................................3
B) MADRID: Mano dura, punitivismo y criminalización persistente de las "bandas" ........................4
C) VALENCIA: ¿oportunidad de replicar y experimentar a partir de nuevos procesos de
mediación? .....................................................................................................................................................................6
2.2. EL SALVADOR: HIPER-MANO DURA, PUNITIVISMO Y TREGUA .................... 6
2.3. ECUADOR: EXPERIENCIAS DE MEDIACIÓN Y REGULARIZACIÓN EN
AMÉRICA LATINA ........................................................................................................................ 9
2.3.1. Contexto histórico, cultural, político en Ecuador .......................................................................................9
2.3.2. Experiencias de i/legalización en Ecuador ................................................................................................ 10

FINANCIACIÓN ...................................................................................................................... 12

BIBLIOGRAFÍA....................................................................................................................... 12

2
1. INTRODUCCIÓN: ANTECEDENTES TEÓRICOS Y
CONCEPTUALES DEL PROYECTO LEBAN

En 2006 la consejería de justicia del gobierno catalán inscribió en el registro de


asociaciones a la Organización Cultural de Reyes y Reinas Latinos de Cataluña,
constituida por miembros de los Latin Kings & Queens; al año siguiente hizo lo mismo
con la Asociación Sociocultural, Deportiva y Musical Ñetas. Durante la segunda mitad
de la década las dos entidades tuvieron notable actividad, por separado o en proyectos
colaborativos como “Unidos por el Flow”, pero desde 2010 la crisis, la reforma punitiva
del código penal (con la introducción de los delitos de grupo criminal y organización
criminal y la modificación del de asociación ilícita), y el cambio en las políticas policiales
de la consejería de interior del gobierno catalán, supusieron una marcha atrás en tal
experimento. El impulso inicial del proceso se intentó replicar, con mayor o menor éxito,
en otras Comunidades Autónomas del estado español con presencia de jóvenes de origen
latinoamericano, como la Comunidad Valenciana, Baleares y Navarra. Por otra parte, en
el mismo período, especialmente en la Comunidad de Madrid, tuvieron lugar varias
redadas y juicios por asociación ilícita contra otras facciones de los Latin Kings y de los
Ñetas, y más tarde por grupo y organización criminal de otras agrupaciones juveniles de
calle latinas, como Black Panthers, Trinitarios, DDP, Bloods, Crips, Vatos Locos, Mara
Salvatrucha, etc. (Feixa et al., 2011; Queirolo, 2017).
El citado proceso de constitución de asociaciones tuvo efectos internacionales, con
intentos frustrados en Italia y Estados Unidos, y otros casos exitosos en el país de origen
de la mayoría de los pandilleros, Ecuador. Al cabo de un año del proceso de Barcelona,
en 2007, el nuevo gobierno de Rafael Correa, reconoció a la Corporación de Reyes y
Reinas Latinos de Ecuador, y en años más recientes a otros grupos vinculados a los Latin
Kings, iniciando un proceso de pacificación, cuyos efectos positivos han sido
recientemente reconocidos por un informe del BID (Brotherton y Gude, 2018; ver
Moreno, 2014). Incluso en el país donde las pandillas se convirtieron en un problema de
orden público de primer nivel dando lugar a la invención del concepto de “mano dura” y
“super mano dura” para enfrentarlas (El Salvador), tuvo lugar un poco más tarde una
“tregua” con las maras (2010-11), apuesta exitosa a corto plazo por el descenso de
homicidios, que acabó fracasando a causa de bloqueos políticos, llevando a un
recrudecimiento de la violencia (Fuentes, 2019; Martínez, 2021).
Así pues, el proyecto LEBAN se propone evaluar el resultado de los procesos de
constitución de asociaciones e intentos de tregua con las agrupaciones juveniles de calle,
analizando qué funcionó y qué falló, con la meta final de generar un compendio de Buenas
Prácticas que sirva como recurso para la diseminación de las experiencias exitosas, y su
potencial replicabilidad en escenarios actualmente en conflicto. Los procesos de
legalización que tienen como fundamento políticas inclusivas (“bandas dentro”) se
compararán con los procesos de ilegalización basados en políticas de exclusión y
criminalización (“bandas fuera”), aunque en la mayoría de las situaciones nos
encontramos con experiencias híbridas en las que se combinan ambas estrategias. La
originalidad del proyecto LEBAN es su dimensión comparativa, pues se analizarán tres
casos nacionales (España, Ecuador y El Salvador), además de tres casos locales distintos
en el Estado Español (Barcelona, Madrid y Comunidad Valenciana).
El presente documento recoge las presentaciones y debates del LEBAN Training Webinar,
que tuvo lugar durante el mes de mayo de 2021, en tres sesiones dedicadas
respectivamente a España, El Salvador y Ecuador, en las que participaron la mayoría de

3
los miembros del proyecto. El texto se estructura en cuatro partes: la primera, conformada
por la presente introducción, expone los antecedentes y objetivos del proyecto; la segunda
hace una síntesis de la situación en cada uno de los tres países en lo que respecta a los
procesos de legalización e ilegalización de las pandillas juveniles; la tercera parte plantea
los debates y preguntas suscitados en los seminarios de formación LEBAN, tanto de tipo
teórico como metodológico; finalmente, en la cuarta y última parte se planea un aterrizaje
en el proyecto LEBAN, a manera de hipótesis y líneas de investigación a desarrollar.

2. CONTEXTUALIZACIÓN: BANDAS, PANDILLAS Y JUVENTUD


EN ESPAÑA, EL SALVADOR Y ECUADOR (2000-2020)

2.1. ESPAÑA COMO EJEMPLO HÍBRIDO DE I/LEGALIZACIÓN:


BARCELONA, MADRID Y VALENCIA

2.1.1. Contexto económico, migratorio y político del caso español


El contexto español en relación con las "bandas" y la juventud viene marcado por las olas
migratorias de hace dos décadas. A su vez, se mueve en paralelo a los ciclos de bonanza
y crisis económica a escala global. Podemos señalar dos grandes etapas:
a) Primera ola (2000-2009): En época de "bonanza" económica, se produce una
llegada masiva de migrantes transnacionales procedentes de América Latina,
Asia, África y Este de Europa, especialmente intensa durante el periodo 2000-
2005 por los procesos de reagrupacion familiar. Inicialmente se trataba de una
migración femenina, y posteriormente se produce una rejuvenilización (resultado
de la reagrupación familiar), momento en el que aparecen las agrupaciones
juveniles de calle (Feixa et al., 2006; Feixa, 2008; Pedone, 2007, 2008; García
Ballesteros et al., 2009).
b) Segunda ola (2009-2020): El estallido de la crisis económica global de 2008-2009,
produce una disminución de la demanda y precarización del empleo, y una nueva
ley de extranjería (Pedone y Gil, 2008a, 2008b). Junto con la crisis, se produce
una disminución en los procesos de llegada de migrantes a España, y en algunos
casos, incluso un retorno de población migrante a sus países de origen (ej.
Ecuador, con el presidente Correa en 2007, convence o atrae a una parte de la
migración que había llegado a territorio ibérico) (Pedone, 2013; Bosh Meda y
López Oller, 2015; Domingo y Blanes, 2015), con excepción de República
Dominicana y Centro América que siguen siendo focos emisores de población
joven inmigrante.
El contexto político varía en cada una de las ciudades analizadas. En Barcelona,
podemos distinguir tres ciclos:
a) Periodo progresista (2000-2009) de políticas inclusivas: Una primera década
(2000-2009) protagonizada por gobiernos tripartitos de izquierda tanto en el
municipio como en la Generalitat de Catalunya (PSC, Iniciativa per Catalunya y
Esquerra Republicana de Catalunya), que dan lugar a políticas más inclusivas de
la juventud y las bandas. Coincide con el periodo de "legalización" de las bandas
en Catalunya (2006-2008). El tratamiento mediático durante este periodo parece
comenzar con una invisibilización del fenómeno de la población joven migrante,
posteriormente una criminalización intensa, con un parón durante el periodo de
legalización/mediación con las bandas (2006-2008) en el que aparecen numerosas

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noticias sobre el proceso de mediación.
b) Periodo de retroceso y "mano dura" (2009-2017): En 2009, gana las elecciones
municipales el centro-derecha nacionalista. Tras un primer periodo de
continuidad, en 2010 se empiezan a revertir las políticas más inclusivas y
comienza un periodo de “mano dura”, explícitamente formulado en 2011 durante
una comparecencia en el Parlamento del nuevo consejero de Interior, Ramon
Maria Espadaler. El clima mediático vuelve a enfocar a las "bandas" en términos
punitivos (criminalización, peligrosidad). A nivel penal, se producen varias
macroredadas (2014-2015) que dan lugar a juicios colectivos con acusaciones de
organización criminal (2018).
c) Periodo de los comunes: desinterés por el proceso (2015-actualidad): En 2015
gana las elecciones municipales el gobierno "de los comunes" y Ada Colau como
alcaldesa. En el gobierno regional, gobierna el centro derecha y centro izquierda
independentista. Durante este periodo, no se revierten las políticas de mano dura,
y el gobierno municipal tampoco apuesta por recuperar las políticas inclusivas con
las bandas latinas: no les interesa demasiado vincularse en este proceso y priorizan
la aparición de un nuevo sujeto protagonista, los jóvenes migrados del norte de
Africa (los llamados MENAS). No obstante, la presencia del proyecto
TRANSGANG en los medios hace revertir la década oscura de criminalización
mediática anterior, tomando protagonismo los aspectos positivos de los procesos
de mediación acontecidos previamente.
En Madrid, salvo un pequeño período de experimentación política del gobierno "del
cambio", de origen municipalista (Ahora Madrid) gobernando en coalición con el PSOE,
que encumbra a Manuela Carmena como alcaldesa de la ciudad (2015-2019), el gobierno
municipal y regional de Madrid de las últimas cuatro décadas es protagonizado por el
partido conservador del Partido Popular. Desde hace más de tres décadas, Madrid se
presenta entonces como un experimento de aplicación de recetas neoliberales "a la
madrileña", españolista, y con políticas de persistente mano dura y criminalización de la
juventud migrante.
En Valencia, gobiernos regionales y locales de corte conservador (Partido Popular). En
2015, se produce un cambio de rumbo: preside la Generalitat Ximo Puig, re-elegido en
2019 (PSPV-PSOE); en lo local, municipalidad (previo PSOE) desde 1991 gobiernos
municipales del PP, y en 2015 Joan Ribo (Compromís). En este último periodo hay algún
intento, todavía balbuciente, de enfocar políticas inclusivas con las bandas.

2.1.2. Experiencias de i/legalización en España

A) BARCELONA: Experiencias de mediación y políticas inclusivas o de "mano


blanda" exportadas internacionalmente
De manera general, podemos decir que Barcelona se presenta como un lugar de
experimentación en la generación de políticas inclusivas con las "bandas", especialmente
intensas durante el periodo de gobierno municipal progresista, con experiencias de
mediación (2006-2008) entre distintos sectores de la sociedad civil, la Academia y
agrupaciones juveniles de calle (Latin Kings y Ñetas) convertidas hoy en día en modelo
exportado a otros contextos.
En 2006, se produce el gran hito o antecedente en términos de regularización, en el que
la agrupación ALKQN se constituye como Asociación (Feixa y Andrade, 2020). Tras seis
meses de mediación y negociación, la Generalitat de Catalunya reconoce al grupo como

3
Asociación (Organización Cultural Reyes y Reinas Latinos de Cataluña). Sin embargo,
actualmente se encuentra en buena parte inactiva, languideció lentamente y cuenta con
una nueva generación que quiere reactivar al grupo con otra finalidad. Poco más tarde, en
2007 el grupo Ñetas se constituye también como Asociación (Asociación Sociocultural,
Musical y Deportiva Ñetas). En ambos casos, una sección del grupo no quiere constituirse
formalmente como Asociación ni vincularse en los procesos de mediación con la
Administración.
Durante el periodo "oscuro" de retorno a la criminalización de las "bandas", se producen
varios intentos de ilegalización/punitivismo:
• En 2007, el primer juicio contra STAS (una facción de los Latin Kings) en Madrid
por "asociación ilícita".
• En 2014, redada al sector "no regularizado" de los ALKQN (que se opuso a la
legalización en Barcelona) [Juicio y condena en 2017]
• Al año siguiente, en 2015, redada al sector "legal" de los ALKQN. [Juicio en 2018, y
absueltos en 2020].
Especialmente a través del juicio al sector legal de los ALKQN, se intuye un intento de
sentar un precedente y consolidar la mano dura en el contexto barcelonés. Y aunque esta
iniciativa no fue del todo fructífera, ya que la sentencia fue finalmente absolutoria, se
observa un uso de las prácticas policiales ambiguo, y un contexto mediático afín de nuevo
a la criminalización de las "bandas".
En 2018 comienza el proyecto TRANSGANG, rescatando las experiencias de mediación
de las agrupaciones juveniles en tanto agentes activos de dichos procesos. Esto actúa
como motor y los medios vuelvan a prestar atención al fenómeno desde esta óptica,
aunque, ¿continua una tendencia a la criminalización de las "bandas"/invisibilización
como norma general? De hecho, en enero de 2020, la absolución de las agrupaciones por
"asociación ilícita" no es apenas retratada en los medios. Parece existir un viraje del
paradigma mediático (no tanto institucional) de las "bandas" hacia los "MENAS" (junto
con la persecución de los centros de menores, expulsiones, etc.) como narrativa mediática
securitaria y criminalizadora de la juventud racializada o migrante. En 2019-2020 se
cierra un ciclo en Barcelona: con una baja conflictividad (¿y presencia?) en la calle, Latin
Kings y Ñetas se encuentran en otra fase, de apuesta por el asociacionismo y por la
generación de proyectos culturales (musicales) y productivos (marcas de ropa, proyectos
culturales, etc.) y la apropiación de otro tipo de espacios. En los últimos tiempos, la
policía local y catalana parecen haber tomado la iniciativa de nuevo para fomentar
procesos de mediación.

B) MADRID: Mano dura, punitivismo y criminalización persistente de las


"bandas"
Dada la prácticamente persistente política de "mano dura" del contexto madrileño (con
un pequeño receso entre el 2015-2019 de gobierno municipalista), Madrid se presenta
como un caso de criminalización continuada de las "bandas", y con intentos de
mediación/negociación frustrados por el clima institucional hostil a estos procesos de
inclusión. Podemos distinguir tres periodos:
1. Llegada y crecimiento de los grupos juveniles transnacionales (2000-2005). En
Madrid, los primeros en llegar son los Latin Kings, en los 2000, se instalan en la
Sierra noroeste de Madrid, en Galapagar, y crecen de manera limitada en pueblos
pequeños de la zona de la Sierra. Durante este período, el grupo no experimenta

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un problema de visibilidad, ni conflicto con las autoridades. La organización crece
a través de dos formas: a) reyes y reinas migrados de Ecuador van activando y
nutriendo al grupo, a través de formas de identificación en la calle con simbología
y rituales muy marcados (vestimenta de amarillo y negro, collares); b) a través de
contactos, de boca en boca. En esta fase también se advierte que, así como el grupo
ha sido exportado también lo han sido sus enemistades (que vienen de Ecuador,
como los Ñetas). En este sentido, emergen problemas puntuales en las calles.
2. Descubrimiento mediático (2003-4): dos asesinatos hacen saltar las alarmas
sociales (en 2003, Ronny Tapias en Barcelona; en 2004, King Maestro en
Madrid). Estos fenómenos hacen que emerjan las etiquetas de "pandillas", "bandas
latinas", etc. Y con ello una alarma social y mediática muy intensa. Aparecen
también los “arrepentidos” en televisión, y hay un número elevado de reportajes
que refuerzan el discurso mediático alarmista/estigmatizante.
3. Etapa judicial (2006-2010): sigue a la etapa de alarma social, en paralelo al
proceso de mediación/legalización de Barcelona. En 2007, se produce la
detención de Latin Kings and Queens en Madrid, con una amplia cobertura
mediática. Al mismo tiempo que se producían los procesos de
mediación/regularización de los ALKQN en Catalunya, y un intento de réplica
(finalmente frustrado) del proceso en Madrid, se cita a juicio a la agrupación
ALKQN de Madrid (STAE), acusados de asociación ilícita, amenazas y
coacciones. La contradicción se manifiesta en el hecho de que, hasta antes de que
la audiencia declarara al grupo como ilegal, el grupo no era ilegal. Se condena por
asociación ilícita, pero no por algún hecho ilícito concreto, sino solo por
pertenencia. Además de esto, por incoherencia en las pruebas, por únicos testigos
protegidos (si no conocen la identidad no tienen como defenderse) y por otras
diversas irregularidades se recurre; entonces el Tribunal Supremo declara que hay
que repetir el juicio. En 2010, mientras la condena queda revocada a esperas de
repetir el juicio, hay otras dos sentencias (una de ellas incluye asesinato), y en
ellas también se ordena la disolución de Latin Kings and Queens. Esta sentencia
choca con otros antecedentes de sentencias previas a otros grupos (ej. febrero
2009: a Ñetas se los absuelve de asociación ilícita, aunque se condena el delito -
asesinato-; noviembre 2006: contra DDP's, por asesinato contra Ñeta, no se
declara asociación ilícita). Además, frustra los procesos de
mediación/regularización que pretendían no dar una respuesta exclusivamente
policial al problema en Madrid. Esto también tuvo implicaciones políticas, como
la destitución del entonces defensor del menor (Nuñez Morgade) a los pocos días
del encuentro con protagonistas clave para el éxito de la negociación (ej. Queen
Melody; académicos/as Universidad Autónoma de Madrid y la Universidad de
Lleida, entre otros).
¿Posibles impactos de esta experiencia frustrada de mediación en Madrid?:
a) Algunos jóvenes han terminado sintiéndose utilizados por los investigadores sin
conseguir nada. Se han puesto en peligro, ya que están más fichados que antes, porque la
policía los ha visto entrando en las universidades, etc. Esto provoca el alejamiento o
rechazo hacia las instituciones. b) Fragmentación del grupo. De la misma forma que en
Barcelona la Asociación de ALKQN está dividida, entre quienes sí colaboran con
asociaciones locales (ej. Asociación Rumiñahui) y apuestan por involucrarse en procesos
de liderazgo positivo, inclusión laboral, mediación, etc.; y quienes no quieren
involucrarse en estos procesos.

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C) VALENCIA: ¿oportunidad de replicar y experimentar a partir de nuevos
procesos de mediación?
Tomando el ejemplo de Barcelona, en 2006 se comienza a mirar al modelo para
vislumbrar formas posibles de réplica. Concretamente, en Alicante, en 2006-7, a raíz de
la denuncia de la madre de una miembro de la ALKQN a la policía, comienza un proceso
interesante. La respuesta policial a esta denuncia fue convocar a esta chica, que acude con
otro líder, para mostrarles la documentación necesaria para constituirse como asociación
legal y acompañarlos en el proceso (les asignan un trabajador social de manera exclusiva,
etc.). En 2007 se constituye la Asociación de Reyes y Reinas Latinos de Alicante,
orientándolos a proponer proyectos, relacionarse con otras entidades sociales, y utilizar
espacios institucionales para su actividad. Queen Angie, líder de este proceso, comienza
a trabajar con el equipo de intervención social con Latin Kings y otros jóvenes migrantes.
Actualmente el grupo sigue activo, pero han creado una nueva asociación con otro
nombre.

2.2. EL SALVADOR: HIPER-MANO DURA, PUNITIVISMO Y TREGUA


El Salvador representa un caso de mano dura y punitivismo frente a la juventud pobre y
concretamente frente a las "maras" o pandillas, en un contexto de alta violencia estructural
y simbólica de la vida cotidiana. De manera general, parece bastante evidente que la
acción de los distintos gobiernos (tanto de derechas como de izquierdas, de conservadores
como progresistas) de extremo punitivismo contra las pandillas y de "invención" de este
enemigo público, tuvo como resultado precisamente el fortalecimiento de estas
agrupaciones como un actor político sin igual, con una altísima capacidad de control sobre
los territorios, a menudo involucrados en procesos de interés electoral/electoralista en
función del ciclo político, con vinculaciones diversas entre distintos actores y espacios
(Martínez-Reyes y Navarro-Pérez, 2020).
El Salvador constituye así un ejemplo de construcción de jurisprudencia y normativas
específicas para el castigo y la criminalización de las pandillas. Mediante la aplicación y
adaptación de los marcos de seguridad pública y/o ciudadana se empezó a visibilizar a
estas agrupaciones como enemigos públicos a combatir, también a través de la fuerte
influencia que tuvieron estos cambios jurídicos en la opinión pública. A nivel de
jurisprudencia, como describe Elizabeth Fuentes (2019) centrándose en el caso de la
pandilla MS13, llevan 25 años legislando para criminalizar a las pandillas: hoy por hoy,
pertenecer a una pandilla (grupo organizado criminal) se puede entender como una
agrupación ilícita de crimen organizado (según la ley) o una organización terrorista
(según la ley y la jurisprudencia) (ver también Reyna, 2017, para más detalle sobre el
abordaje desde las políticas públicas en el caso salvadoreño).
Así, desde 1996 empieza a aparecer esta visión jurídica (y también mediática/social) de
identificación de las agrupaciones con el crimen organizado. Se elaboran leyes y reformas
del código penal que, con una temporalidad y un cambio constante, vienen a incrementar
la persecución con estos grupos. Como ejemplo, las reformas al articulo 3/45 (sobre
asociaciones ilícitas), o posteriormente las leyes especiales de “mano dura” o “súper mano
dura” (con una duración de 3 a 6 meses). Y también leyes de más largo plazo que están
relacionadas con las actividades que realizan estos grupos. No obstante, en este período
también existen experiencias de mediación y negociación con otros agentes sociales o
institucionales (entidades sociales, ONGs, etc.) que merecen atención para observar las
oportunidades y los límites que concurren en el contexto salvadoreño.
La tónica de la aproximación gubernamental hacia el tema de las pandillas se ha movido

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en una doble tensión entre (a) reprimir/castigar/punir a las pandillas, construidas como
enemigo público; (b) procesos de tregua, a través de diálogos y negociaciones oscuras
entre instancias gubernamentales del estado y pandillas. Ambos procesos beben de fines
electoralistas muy profundos. Y, en definitiva, el fenómeno de las pandillas en El
Salvador nos hace plantearnos los intereses que existen en su propia existencia
(económicos, mediáticos, políticos, etc.), así como la forma en que se plasma y retrata en
dichos grupos la violencia estructural que vive y ha vivido el país históricamente. En este
sentido, podemos definir varios periodos:
• 1990-1999. Aparecen las pandillas en El Salvador (también como objeto mediático).
Comienzo del trabajo preventivo de las organizaciones sociales con las pandillas en los
territorios. Al mismo tiempo, aparición de las pandillas como objeto de atención
mediática y pública, de corte amarillista y estigmatizador. Desde el plano académico, esta
década despierta mucho interés para conocer cómo estaban funcionando las agrupaciones
(su organización, factores de riesgo para la incorporación, y observación para conocer las
dinámicas). Pero también abrió la posibilidad de trabajar en las comunidades sin riesgo.
A partir de entonces, tal y como describen Alberto Martínez-Reyes y José Javier Navarro
Pérez (2020) se pueden definir cuatro periodos: Mano Dura (2003-2004), Súper Mano
Dura (2004-2009), Tregua entre pandillas (2012-2014) y Enfrentamiento Directo (2014-
2019). A continuación, detallamos algunos aspectos relevantes de estos periodos:
• 2000-2009. Construcción de un enemigo público: Plan Mano Dura y Súper Mano
Dura del Gobierno ARENA (conservador).
En 2003, ante el miedo a perder las elecciones, el partido Arenas (con el presidente
Francisco Flores) da comienzo al "Plan Mano Dura", una intensa campaña para construir
a las pandillas como "enemigo público". Comienza una política punitiva sostenida contra
las pandillas (detención de 10.500 pandilleros), militarización de la seguridad pública en
El Salvador. La estrategia da resultado y en 2004 Arenas vuelve a ganar las elecciones.
Entre los efectos de esta estrategia: (a) colapso del sistema penitenciario (b) aumento de
la sensación de inseguridad y de las pandillas como un factor contribuyente a ésta (según
las encuestas del Instituto de Opinión Pública de la UCA-IUDOP, en 2002-3 la principal
problemática para los salvadoreños era la economía y la delincuencia, siendo las pandillas
solo un 9% de esa percepción de inseguridad; sin embargo en 2004-5, las pandillas pasan
a ser el principal problema para la sociedad salvadoreña). Se genera una nueva
legislación: Ley Anti Maras (y operación Puño de Hierro), equiparación entre pandilleros
y terrorismo.
En 2004, Flores gana las elecciones. Comienza el Plan Súper Mano Dura. Misma lógica:
persecución y detenciones masivas a jóvenes sospechosos de pertenecer a pandillas. Se
siguen generando política a través de reformas del Código penal y nuevas legislaciones
específicas contra las pandillas. Junto a ello, con la excusa de evitar las masacres en las
cárceles, se decide separar a las pandillas en distintos centros penitenciarios. Efectos: (a)
Mayor control de las pandillas dentro de las prisiones (y pérdida de control de las
prisiones por parte del Estado) (b) Mayor jerarquización de las pandillas (y por extensión
a las redes de todo el país) (c) Inicio de la "clandestinidad" o "camuflaje" (simbología
menos visible o evidente de los pandilleros para evitar la represión). (d) Mayor control de
las pandillas sobre las comunidades (con nuevos dispositivos, ej. "posters" para controlar
la entrada y salida de los territorios), incluso mayor que agrupaciones criminales con
presencia previa (narcotráfico, secuestradores...); pérdida del control de la seguridad
pública por parte del Estado (e) Entre 2005-6, aumento de homicidios a cargo de pandillas
(previo a 2003-Plan Mano Dura, mucho menor). (f) En 2008, asesinato del cineasta

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Cristian Poveda: miedo de las organizaciones que trabajan y median con pandillas a seguir
trabajando o investigando; sólo investigadores/as internacionales tienen acceso y mayor
protección para llevar a cabo trabajo (a condición de que los resultados no se presenten
en El Salvador). Se criminaliza a quien apuesta por acompañar procesos desde una visión
de no persecución. En este contexto, numerosas organizaciones sociales se retiran de los
territorios donde trabajan con las pandillas (ya no es tan seguro).
• 2009-2014. Re-militarización y continuación de la política punitiva del Frente
Farabundo Martí para la Liberación Nacional -FMLN- (izquierdas) y pactos de
"tregua" oscuros (2012-2014).
En 2009, gana las elecciones el partido de izquierdas FMLN (principal crítico de la
política represiva de Arena) y aúpa a Mauricio Funes como presidente. Publican el
documento "Política Nacional de Justicia, Seguridad y Convivencia”, primer documento
público sobre un programa de actuación en relación con las pandillas en El Salvador. No
obstante, se continuó con la política represiva y militarizante: se duplicó el número de
efectivos militares en la calle (alrededor de 6000, aumentado a 3500 durante gobierno de
Arenas); en 2011, se nombra a dos militares como figuras clave de su gobierno (Ministro
de Seguridad, director de la Policía; posteriormente, en 2014, ambos nombramientos
declarados inconstitucionales por violar el proceso de paz).
En 2011-12, comienza un proceso de negociación opaco entre el gobierno del FMLN con
líderes de pandillas (organizado desde el despacho del presidente y sin comunicación a la
opinión pública) para dar comienzo a un proceso de tregua. Lo desvela un medio de
comunicación (El Faro). No se conocen las condiciones de ese pacto (muchos pandilleros
fueron trasladados a otras cárceles de menor seguridad, con la excusa de ganar control y
disminuir los homicidios). Muchos implicados siguen siendo juzgados o han huido (el
propio presidente, Fumes huye a Nicaragua). Durante estos años se produce una
reducción muy considerable de la violencia, así como del número de homicidios (de 14-
15 muertos diarios se reduce a 5,6, según Valencia 2012). No obstante, debido a la
opacidad del proceso, no sabemos en qué medida esta reducción de homicidios se debe a
los pactos (Moreno, 2014). En 2014, se termina la tregua (entre otras cosas, se desatan
conflictos internos dentro de las pandillas) y vuelve a aumentar la violencia; diversos
partidos de distintos espectros (Arenas, FMLN desgastado, y otros partidos), negocian o
pactan en secreto con líderes pandilleros para ganar popularidad en los territorios y
orientar el resultado de las elecciones.
Efectos durante este periodo: (a) Reducción intensa del número de homicidios hasta el fin
de la tregua (periodo 2012-2014) (b) Aumento de "peso" de las pandillas como actores
con incidencia política (pactos oscuros, vídeos de pandilleros negociando resultado de las
elecciones a cambio de reducir el número de homicidios) y territorial (sobre las
comunidades) (c) Mayor fragilidad democrática e institucional.
• 2014-2019: FMLN, la guerra contra las pandillas y el aumento exponencial de la
violencia
FMLN gana elecciones (con muy poco margen de diferencia respecto de Arenas), y se
rompe cualquier posibilidad de tregua (al menos públicamente). Inicia una nueva política
de seguridad: Política de Seguridad, Justicia y Convivencia (2014-2019). Nuevamente,
no se cumple lo planteado. El presidente Sánchez Ceren declara la guerra a las pandillas.
En 2015 y 2016 El Salvador se convierte en el país más violento del mundo (en 2015:
promedio de 555 homicidios al mes; durante la tregua la cifra era de 209). Se crean
medidas extraordinarias en las cárceles (los pandilleros no podían recibir visitas, se crean
bloqueadores de señal alrededor de las cárceles... etc.)

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Enfrentamientos diarios entre policías, fuerzas de seguridad y pandilleros, con especial
saldo negativo para la juventud (de 6000 enfrentamientos registrados, 40 policías y 600
pandilleros fallecidos). Efectos: Surgen los grupos de extermino, violaciones de DDHH
continuadas, ejecuciones extrajudiciales por fuerzas de seguridad. Se trata de los años
más violentos de la posguerra (incluso, en términos absolutos, más homicidios que en la
guerra 1980-1992).
• 2019: Nayib Bukele, inexistencia de documentos públicos sistemáticos e inicio de la
pandemia.
El personaje de Nayib Bukele surge como candidato del FMLN (y alcalde), y experimenta
un crecimiento exponencial. En los peores años del desgaste del partido, rompe con
FMLN y crea su propio partido (Nuevas Ideas). Anuncia cambios, sobre todo en materia
de seguridad. Una vez que se convierte en presidente en 2019, anuncia y presenta en la
Asamblea legislativa el "plan de control territorial" (un documento PDF que contempla
un plan prácticamente inexistente). A los 6 meses pide un préstamo para financiarlo y,
ante la negativa de los diputados, decide entrar a la asamblea legislativa apoyado por
militares y policía. Recientemente, en 2020 da inicio la pandemia y las medidas de
contención de la misma. Aparecen videos de pandilleros entregando víveres en las
comunidades más pobres, promoviendo la cuarentena. Ese mismo año, “El Faro” publica
la existencia de una nueva tregua con documentos oficiales. En 2021, con las elecciones
legislativas, Bukele se hace con el parlamento.

2.3. ECUADOR: EXPERIENCIAS DE MEDIACIÓN Y REGULARIZACIÓN EN


AMÉRICA LATINA

2.3.1. Contexto histórico, cultural, político en Ecuador


En base a la intervención de René Unda, podemos decir que la sociedad ecuatoriana ha
fluctuado, desde su periodo pre-republicano, entre las prácticas de matriz colonial, y una
serie de matices/derivas de esa matriz colonial y experiencias de democratización. El
advenimiento de relaciones mercantiles y capitalismo con carácter de subordinación
planteado desde el período republicano, plantea tensiones entre un carácter constitutivo
autoritario (del estado y sociedad) y dichos periodos con elementos de democratización.
Así, ciertas formas de desigualdad persistente, una democracia restringida (desde la
mirada de la modernidad) y una diferencia cultural abigarrada (en base al pensamiento de
Rene Zabaleta Mercado) dificulta relaciones en términos de interculturalidades
expandidas. El estado ecuatoriano, entre lo excluyente y lo autoritario, produce desde
entonces ciertas formas de gobierno por y para las élites de carácter excluyente y
autoritario, puesta en tensión con las fuerzas de lo popular prebendario, que empujan
ciertos ciclos de ampliación democrática (ampliación de derechos). En este contexto,
aparece el llamado "ciclo progresista" del gobierno de Correa (2007-2017), con un fuerte
posicionamiento de defensa de lo público y de ampliación de derechos, aunque también
criticado en tanto posible ejemplo de gobierno neo-extractivista.
La juventud ecuatoriana, en tanto invención social, está marcada por tres grandes hitos:
(1) servicio militar obligatorio (1920); (2) reforma educativa (1960) que, junto con la
reforma agraria, sitúa y posiciona a la educación media como el lugar natural de la
juventud; (3) cobertura de la matrícula universitaria (finales de 1960 y principios 1970).
En paralelo a la articulación con el mercado global (con especial influencia
estadounidense), se producen mutaciones culturales profundas en la juventud ecuatoriana
durante los años 1980-1990: jóvenes con visibilidad con un momento de disrupciones y

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rupturas generacionales, en términos políticos, asociativos, y sobre todo en términos
estéticos, artístico-musicales (por ejemplo, introducción de ciertos consumos, rock and
roll, formas de asociacionismo y vinculación), que tienden a asociarse más con lo
planteado desde las industrias culturales norteamericanas. No obstante, con la dictadura
militar de fondo de los 70s, podemos decir que se trata de ciudadanías juveniles
restringidas: una continua situación de estar "bajo sospecha". En 1979, con el retorno a la
democracia y el advenimiento de la primera oleada neoliberal, se produce un temprano
desencanto con los procesos democráticos (no solo de Ecuador), y un sector de la juventud
transclasista opta por la lucha armada. Suceso aislado sin apoyo popular (llamado desde
la literatura "aventura subversiva"), para la perspectiva de campo de estudio sobre
juventud plantea una fuerte idea de la juventud como amenaza en términos reales,
amenaza a un orden social y político establecido.
En los años 1992-96, ya en un neoliberalismo sistemático, programado, cuyos efectos se
dejan sentir en 1999 (con el seriado bancario) y la dolarización de la economía, se produce
una estampida migratoria masiva, que tiene directa relación con la asociación juvenil
Latin King. Entre 1996-2006: se vive un periodo de inestabilidad democrática muy
intensa, con 7 presidentes en 2 años (por presión popular, derrocamiento de presidentes)
se constituye una imagen de la "juventud como esperanza". Desde inicio de siglo formas
asociativas que reciclan las formas políticas de los 70, una diversificación de las culturas
juveniles de los 80, pero sobre todo formas asociativas vinculadas a causas. Formas
alternativas de las luchas feministas, defensa de la naturaleza, estilos de vida, etc. Este
periodo de alta inestabilidad democrática, constituye la antesala del “ciclo progresista”
(Correa, 2007, neo-desarrollismo en ciertas políticas, formas de populismo vinculadas a
la reconstitución o reposicionamiento de lo público como esencial de las relaciones
sociales, el estado metido en la vida diaria de las personas). El lugar de los jóvenes: (1)
marco normativo, constitución del “buen vivir” (jóvenes como actores estratégicos del
desarrollo (2) reconocimiento de las culturas urbanas y voto facultativo (3) ¿previo al
gobierno de Correa: legalización de las bandas?
En 2008, el contexto político internacional y ecuatoriano facilita un proceso de
acercamiento al tema de las "pandillas" desde una óptica no criminalizadora y
estigmatizante. Según Moreno (2014), la declaración de 2008 como "Año Iberoamericano
de la Juventud" facilita la implicación de organismos internacionales en temas
relacionados con la juventud; junto con eso, la voluntad política de apertura y reforma del
contexto ecuatoriano (con el gobierno correísta, apuesta de la política del "Buen Vivir" y
la "revolución ciudadana" iniciado en 2007, con una alta participación de la juventud, y
a través del Consejo de Juventud y Adolescencia del MIES) facilita un cambio de óptica
respecto de las "pandillas": de la criminalización y relegación a la clandestinidad, a la
escucha, y comprensión de su potencialidad social, cultural y política; de la juventud
mirada desde la óptica de la "vulnerabilidad" a una mirada como sujetos de derecho. Todo
ello facilita los procesos de mediación e integración del STAE (Sagrada Tribu Atahualpa
Ecuador) como organización con personería jurídica.

2.3.2. Experiencias de i/legalización en Ecuador


Agosto de 2006: Latin kings ("Nación") y Ñetas ("Asociación") se reúnen para firmar un
acuerdo de no agresión. Sostenidos por la experiencia catalana, dando inicio al proceso
de reconocimiento institucional y a la formalización de la original Sagrada Tribu
Atahualpa de Ecuador (STAE). Un año más tarde, en agosto de 2007, el presidente Correa
recibe en la municipalidad de Quito y en el Ministerio de Integración Económica (MIES)
a varios miembros de la agrupación Latin Kings, como antesala al anuncio del

10
reconocimiento de toda la nación Latin Kings con categoría de "personería jurídica"
(Moreno, 2014). No obstante, previo a este proceso de "legalización", se genera una
escisión en el interior del grupo: como consecuencia, se constituyen dos organizaciones
formales: (1) la Corporación de Reyes Latinos y Reinas Latinas de Ecuador; (2) la
Asociación e Reyes Latinos y Reinas Latinas de Ecuador (2009).
Durante el proceso de reconocimiento institucional, se produjo una implicación profunda
de distintos actores: (i) miembros destacados de los Latin Kings, en Ecuador (y apoyados
por miembros en España) con apertura al trabajo con otras instancias (Justin King como
líder de la agrupación y vocero) (ii) actores de la academia ecuatoriana (Mauro Cerbino,
FLACSO Ecuador) desde una óptica de la investigación-acción, con la asesoría y
facilitación de contactos de la experiencia catalana (UdL, Carles Feixa); la vinculación
académica facilitando en primer nivel la comunicación con las otras instancias
gubernamentales (Moreno, 2014) (iii) instancias gubernamentales (ej. Dirección de
Juventud y Adolescencia del MIES) (iv) policía (teniente coronel Max Campos, jefe de
la policía comunitaria de Quito).
Gracias a este proceso, además del reconocimiento formal del STAE con personería
jurídica propia (Corporación y Asociación) se generó el Centro Tecnológico de
Organizaciones Juveniles (CETOJ) y una serie de instrumentos administrativos adaptados
a las necesidades, expectativas y deseos de los participantes jóvenes en el proceso. La
vinculación afectiva y de largo alcance de los agentes "externos" a la nación que
acompañaron el proceso de integración fue fundamental (Moreno, 2014), especialmente
la pata académica, que hace de nexo entre los y las jóvenes y las instancias
gubernamentales. Del lado gubernamental, la recepción de financiación específica (4
millones de dólares) y un reconocimiento previo al grupo antes del proceso de inclusión
(sus normas, jerarquías internas, procedimientos de comunicación), junto con una política
de "no invasión" (Moreno, 2014) fueron fundamentales también para el éxito de este
proceso. Entre otras cosas, la reforma interna de las dinámicas del cuerpo policial
ecuatoriano hacia una óptica de la "prevención" y de la colaboración ciudadana en los
territorios, a pesar de complicada y con riesgo para la estabilidad política del gobierno
(ej. protestas en septiembre 2010, calificadas por Correa como un "golpe de estado")
supuso un factor clave en el cambio de paradigma respecto de las agrupaciones
callejeras.
Además de otras posibles consecuencias de este proceso (reconocimiento de la juventud
como agente social, diverso y con capacidad de incidencia política; mejora de
las condiciones de los miembros del antiguo STAE, paso de la clandestinidad a la
visibilidad pública, etc.), el informe de David Brotherton (Brotherton y Gude, 2018)
indica que la reducción de la violencia en términos de homicidios durante los años
posteriores a este proceso fue muy considerable.

11
FINANCIACIÓN

Este texto forma parte del proyecto LEBAN: ¿Legalizar las bandas? La constitución de
asociaciones a partir de agrupaciones juveniles de calle en España, Ecuador y El
Salvador: evaluación y prospectiva (2000-2025). Plan Nacional I+D+i. Convocatoria
2019: Retos Investigación. IP: C. Feixa. 2020-2023 [PID2019-110893RB-I00].
El punto de partida del proyecto es uno anterior sobre el origen de las bandas latinas en
Madrid y Barcelona, cuyos resultados etnográficos conservamos y pretendemos
reanalizar: ¿Reyes y reinas latinos? Identidades culturales de los jóvenes de origen
latinoamericano en España (JOVLAT). Ministerio de Educación y Ciencia. Plan
Nacional I+D+I, Programa Nacional de Ciencias Sociales, Económicas y Jurídicas (SEJ).
IP: C. Feixa (UdL). 2006-2008 [SEJ2005-09333-C02-02/SOCI].
También se tendrá en cuenta el marco internacional facilitado por un proyecto europeo
en el que participan varios de los componentes de este proyecto, y con el que existen
evidentes sinergias: Transnational Gangs as Agents of Mediation: Experiences of conflict
resolution in youth street organizations in Southern Europe, North Africa and the
Americas (TRANSGANG). European Union: HORIZON-2020, European Research
Council - Advanced Grant. IP: C. Feixa (UPF). 2018-2023 [H2020-ERC-AdG-742705].

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12
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Más info sobre e proyecto LEBAN en https://www.upf.edu/web/leban/training-webinars

13
Proyecto de Intervención Comunitaria Intercultural:
Una aportación desde la praxis a la gestión positiva de la diversidad,
la convivencia ciudadana intercultural y la cohesión social1

Bárbara Calderón Gómez-Tejedor

El Proyecto de Intervención Comunitaria Intercultural (en adelante ICI) ha sido, sin duda, el
proyecto de intervención social y gestión positiva de la diversidad de mayor alcance en España
y probablemente en Europa. Se trata de un proyecto piloto impulsado por la Fundación “la
Caixa” entre 2010 y 2020, dentro del Programa de Interculturalidad y Cohesión Social, con la
Dirección Científica de Carlos Giménez Romero, Catedrático de Antropología Social, desde el
Instituto Universitario de investigación sobre Migraciones, Etnicidad y Desarrollo Social de la
Universidad Autónoma de Madrid.

Este texto pretende aportar, a partir de la experiencia del Proyecto ICI, algunas reflexiones sobre
los vínculos entre los derechos humanos, la diversidad y la convivencia. Por un lado, intentará
mostrar cómo un enfoque basado en derechos humanos más o menos explícito, pero aterrizado
en la práctica social, puede contribuir a construir sociedades inclusivas y cohesionadas. Y por
otro lado, la praxis también ha permitido identificar con fuerza cómo un énfasis ciudadanista e
interculturalista en el desarrollo de políticas de gestión de la diversidad y en las prácticas de los
actores sociales ofrece oportunidades extraordinarias para abordar algunos de los desafíos
estructurales más complejos en la realización de los derechos humanos, como puede ser la
violencia estructural, la falta de justicia social o la pobreza.

Proyecto de Intervención Comunitaria Intercultural

El Proyecto ICI era un macroproyecto desarrollado en 36 comunidades locales –barrios, pueblos


o ciudades – pertenecientes a 32 municipios, de 11 comunidades autónomas, con una aguda
problemática social y una alta diversidad sociocultural - etnocultural, de orígenes, estilos de vida,
lenguas y religiones - con casi un millón doscientos mil habitantes.
Uno de los signos de identidad y aportes relevantes del Proyecto ICI es el hecho de que la
intervención no se dirigía a una parte de la comunidad –población inmigrada o de etnia gitana,
por ejemplo–, sino que trabajaba con toda la comunidad, con todos sus vecinos y vecinas, sus
comerciantes, etc. y con toda la diversidad sociocultural. (Giménez, Lobera, Mora y Roche, 2015
: 23).
El Proyecto tenía una doble finalidad. Por un lado, promover la convivencia ciudadana
intercultural y la cohesión social de comunidades locales, para superar la fragmentación social,
la hostilidad o el recelo. Por otro, transferir a la sociedad un modelo de intervención o conjunto
de hipótesis validadas desde la praxis del proyecto para la gestión positiva de la diversidad2.

1Gran parte de las reflexiones aquí reflejadas se basan en análisis compartidos en el marco del equipo de la
Dirección científica del Proyecto, con el liderazgo de Carlos Giménez Romero como director científico y con el
equipo del Programa de Interculturalidad y Cohesión Social de la Fundación “la Caixa”.
2 A continuación, se incluye la formulación exacta de los dos objetivos centrales del proyecto, tal y como se recoge en
el volumen 1 Convivencia y cohesión social, de la colección “Juntos por la Convivencia. Claves del Proyecto de
Intervención Comunitaria Intercultural” (Giménez, Álamo y Pérez, 2015: 34):
Objetivo central 1: Generar procesos y acciones locales para la promoción de la convivencia ciudadana e
intercultural, favoreciendo la integración de todas las personas, contribuyendo así a la promoción de la
Para promover la convivencia ciudadana intercultural, el Proyecto impulsaba la puesta en
marcha y el desarrollo de procesos comunitarios interculturales en los territorios de
intervención. No eran proyectos finalistas, sectoriales o específicos, sino procesos abiertos y
dinámicos, que se desarrollan en fases o etapas (establecimiento de relaciones, conocimiento
compartido, programación comunitaria y evaluación comunitaria) y que permiten a la
comunidad dotarse de una organización para afrontar comunitariamente los desafíos del
territorio, partiendo de lo existente para mejorarlo (Marchioni, Morín, Giménez y Rubio, 2015:
58).
En el proyecto se identificaban tres protagonistas, que son los actores de la comunidad que
participaban en el proceso comunitario intercultural, cada uno desde su papel: las
administraciones -gobiernan contando con la ciudadanía-, los recursos profesionales –aportan
elementos científicos- y la ciudadanía –elige representantes y participa (Marchioni, Morín,
Giménez y Rubio, 2015: 46 y 47).

Enfoque teórico y método del Proyecto ICI


Para lograr los objetivos señalados en contextos muy diferentes entre sí y con la perspectiva de
generar un marco de referencia para España y Europa, el proyecto se dotó de un enfoque teórico
y conceptual y un método que orientaron su implementación a lo largo de los diez años: el
enfoque de la convivencia ciudadana intercultural en el marco de la cohesión social y un método
que combinaba y unificaba dos metodologías bien contrastadas, la intervención comunitaria y
la mediación intercultural (Giménez, Álamo y Pérez del Olmo, 2015: 35), un concepto amplio de
mediación que no sólo permite abordar -prevenir, regular, resolver y transformar- la
conflictividad latente y manifiesta, sino que también es válida para facilitar la comunicación,
impulsar la participación y adecuar las instituciones a sus entornos crecientemente
multiculturales (Marchioni, Morín, Giménez y Rubio, 2015: 29).

El enfoque partía del marco teórico-conceptual de la convivencia elaborado por Carlos


Giménez3. Este se basa en una tipología de situaciones de sociabilidad –convivencia,
coexistencia y hostilidad– de acuerdo a nueve dimensiones de análisis (anexo I): 1) Relacional;
2) Actitudinal; 3) Normativa; 4) Axiológica; 5) Participativa; 6) Comunicacional; 7) Conflictividad;
8) Identitaria; y 9) Política (Giménez, Álamo y Pérez del Olmo, 2015: 35).
La convivencia se entiende en este modelo en un sentido exigente y dinámico. Se trata de una
situación de sociabilidad en la que “existe interacción entre los sujetos, así como voluntad de
relacionarse y entenderse desde el respeto activo, y donde las tensiones que van surgiendo se
regulan mediante mecanismos pacíficos” (Giménez, Lobera, Mora y Roche, 2015: 33 y 34).
El concepto de convivencia se cualificaba en el proyecto mediante dos adjetivaciones: ciudadana
e intercultural (Giménez, Álamo y Pérez del Olmo, 2015: 44). El énfasis ciudadanista, además de
remitir a la participación activa de la ciudadanía, eje de la metodología comunitaria, implica
asumir en la intervención y dar relevancia al enfoque de derechos, a la ética de la
responsabilidad, a la pertenencia local (ciudadanía local, de residencia o cívica), y a la relación

cohesión social y la capacitación de la propia comunidad para afrontar sus problemáticas, mediante la
creación de una estructura de colaboración y acción mancomunada entre equipos interdisciplinares
ubicados en una muestra representativa estatal de localidades con aguda problemática social y alta
diversidad sociocultural.
Objetivo central 2: Aplicar, ajustar y aportar un modelo compartido de intervención comunitaria
intercultural que propicie la generación de una práctica social innovadora y sostenible en la gestión de la
diversidad cultural, con un fuerte impacto estatal y proyección internacional, capaz de crear un patrimonio
de acciones sociales que permita su implementación en múltiples territorios y contextos multiculturales.
3
Desarrollado por Carlos Giménez desde el Programa de Migración y Multiculturalidad de la Universidad Autónoma
de Madrid
de la ciudadanía con las instituciones (ídem: 45). Es un enfoque que pone de relieve y permite
fortalecer la democracia en la vida local.
Por otro lado, el énfasis interculturalista es un énfasis en lo común -ser vecino, comerciante,
estudiante, madre, padre, etc.-, a la vez que se respetan las diferencias. Se promueve la unidad
en la diversidad. El interculturalismo se definía en el Proyecto como “nueva expresión dentro
del pluralismo cultural que, afirmando no únicamente lo diferente sino también lo común,
promueve una praxis generadora de igualdad, libertad e interacción positiva en las relaciones
entre sujetos individuales o colectivos culturalmente diferenciados” (Giménez, Álamo y Pérez
del Olmo, 2015: 47).
Este enfoque de la convivencia ciudadana intercultural se enmarca, además, en una idea
dinámica de cohesión social alineada con las propuestas del Consejo de Europa (2004), que la
define como “la capacidad de una sociedad para asegurar el bienestar de todos sus miembros,
minimizar las disparidades y evitar la polarización. Una sociedad cohesionada es una comunidad
de apoyo mutuo compuesta por individuos libres que persiguen estos objetivos comunes por
medios democráticos”.
En esta definición del Consejo de Europa, el concepto de bienestar es exigente, en tanto que
remite a 1) la equidad y no discriminación en el acceso de los Derechos Humanos de todas las
personas; 2) la dignidad de cada persona y el reconocimiento de sus capacidades y su
contribución a la sociedad, respetando plenamente la diversidad de culturas opiniones y
creencias; 3) la autonomía y el desarrollo personal a lo largo de la vida ; y 4) la posibilidad de
cada persona de participar activamente como miembro de pleno derecho de la sociedad.

El énfasis en minimizar las disparidades y evitar la polarización hace referencia a combatir y


prevenir la exclusión social, las desigualdades y la pobreza, situaciones complejas con raíces
estructurales y que requieren un abordaje sistémico y multinivel, a la vez que se asegura la
atención y protección a las personas en situación de vulnerabilidad. La falta de acceso a un
trabajo decente o a una vivienda digna, la pobreza infantil o el fracaso escolar son situaciones
que generalmente se solapan y se retroalimentan.

La definición también hace referencia a una comunidad de apoyo mutuo, que remite a la
construcción de relaciones colaborativas, con valores compartidos como la solidaridad o la
fraternidad, y a unos objetivos compartidos como marco común de la ciudadanía. Y enfatiza la
vía para crear esta comunidad de apoyo mutuo, a través de medios democráticos.

Este enfoque de cohesión social del Consejo de Europa integra la perspectiva de género en las
intervenciones para asegurar la igualdad entre mujeres y hombres, y presta una atención
especial a los derechos y las necesidades de las personas y los grupos que tienen más riesgo
de estar en situación de vulnerabilidad, entre ellos: a) infancia, b) personas jóvenes, c) familias
en situación de precariedad o vulnerabilidad, especialmente familias monoparentales, d)
migrantes y minorías étnicas, e) personas con diversidad funcional, y f) personas mayores,
especialmente aquellas que viven solas o no tienen el apoyo de una familia.

Esta mirada específica no significó en el proyecto perder la perspectiva de intervención en el


conjunto de la comunidad, que era una premisa central del Proyecto. Al contrario, implicó
asegurar que los sectores más débiles o en riesgo eran tenidos en cuenta y que pudieran
participar en igualdad de condiciones en la mejora de su comunidad. Y facilitar la articulación
positiva entre la Intervención Comunitaria Intercultural y la necesaria atención individual y
grupal para asegurar la protección de los derechos y promover el desarrollo de las personas. En
palabras de Marco Marchioni, Asesor General del Proyecto, en el video institucional
conmemorativo de los diez años del Proyecto: “los temas que afecten al colectivo minoritario,
ya no son temas que solo afectan a este colectivo, sino que afectan al conjunto de la comunidad.
Una comunidad que no es capaz de tener capacidad de respuesta, abandona a su destino a los
sectores más débiles”.

La participación en igualdad de condiciones de las personas, entidades y organizaciones, más


allá de las diferencias sociales, de origen, clase, religión, cultura, idioma, etc. era uno de los
elementos centrales de la metodología (Marchioni, Morín, Giménez y Rubio, 2015: 50).

Este marco teórico-conceptual y metodológico se concretó en una matriz o “rejilla”, como se


denominaba coloquialmente en el Proyecto, que recoge veinte categorías de análisis y que
permiten operativizar los ideales sociopolíticos y éticos de convivencia, ciudadanía e
interculturalidad que inspiraban su finalidad. No me detendré a analizar con profundidad la
rejilla (anexo II) pero sí me gustaría destacar algunas cuestiones especialmente relevantes para
el objeto de esta reflexión. De las veinte categorías, nueve de ellas –4 a 12- corresponden a las
nueve dimensiones de la convivencia propuestas por Carlos Giménez que se enunciaban
anteriormente (Giménez Romero, 2005). El bloque 13 a 17 corresponde a dimensiones para la
operativización de la ciudadanía y concretamente las dimensiones 13 y 14 abordan los derechos
y deberes. Finalmente, las dimensiones 18 a 20 -igualdad, respeto a la diversidad e interacción
positiva - ahondan en el interculturalismo como marco de análisis y planificación de las acciones
del proceso comunitario intercultural.

De esta rápida presentación de Proyecto se desprende que existen vínculos fuertes entre los
elementos más significativos del enfoque -convivencia, ciudadanía, interculturalidad, cohesión
social- y del método -intervención comunitaria y mediación- y una agenda local y autonómica
de derechos humanos. En las siguientes líneas se abordan de manera muy sucinta los elementos
centrales de un enfoque basado en derechos humanos y su relación con los procesos
comunitarios interculturales impulsados desde el Proyecto ICI.

Derechos humanos y procesos comunitarios interculturales

Los derechos humanos hacen girar la vida pública y privada en torno a la dignidad humana. El
enfoque basado en derechos humanos (EBDH) es un marco filosófico y conceptual que se
construye sobre la base de los valores, principios y normas de los derechos humanos. Según la
Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, el propósito
del EBDH es “analizar las desigualdades que se encuentran en el centro de los problemas de
desarrollo y corregir las practicas discriminatorias y el injusto reparto del poder que obstaculizan
el progreso en materia de desarrollo” (Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para
los Derechos Humanos, 2006: 15).

Efectivamente, en el EBDH se va más allá de la relación causal directa entre problema y


respuesta, y para realizar un análisis del entramado de causas inmediatas, subyacentes y
estructurales, así como de las capacidades existentes para abordarlo. Se empieza identificando
un problema y su relación con los derechos humanos que se encuentran vulnerados (Fernández
Juan, A. et al., 2010: 21). Se identifican los grupos en situación de mayor vulnerabilidad en
relación con los derechos afectados, como pueden ser las minorías étnicas, los pueblos
indígenas, los niños, las niñas y los adolescentes, las personas con diversidad funcional o las
personas mayores. Se analizan también los obstáculos para el ejercicio de los derechos, como
puede ser la pobreza, la falta de gobernanza democrática o los conflictos armados. (ídem: 22).

En el análisis de las relaciones causales para una determinada vulneración de derechos, se define
qué elementos del derecho se va a medir, teniendo en cuenta diferentes dimensiones:
disponibilidad, accesibilidad, aceptabilidad, calidad, participación y sostenibilidad. En proyectos
como el ICI que se realizan en un país europeo, con un elevado nivel de protección, este análisis
resulta enormemente valioso. Si se analiza el derecho a la salud de personas de origen
extranjero, se pueden descubrir vulneraciones relacionadas con la accesibilidad, por ejemplo,
por no conocer la lengua, o de aceptabilidad, por no adaptarse el servicio sanitario a ciertas
tradiciones culturales, lo que en la práctica significa que un grupo de personas puede quedar
excluida.

El EBDH aporta una manera más consistente de abordar los desafíos de las comunidades, en
varios sentidos. Primero, adjudicando roles diferenciados a instituciones y personas: se
distinguen titulares de derechos, de obligaciones y de responsabilidades. Las personas dejan de
ser usuarios con necesidades que satisfacer, para ser consideradas titulares de derechos,
protagonistas de los cambios y transformaciones de su comunidad (Fernández Juan, A. et al.,
2010: 10). Pero a la vez, son titulares de responsabilidades relacionadas con el cumplimiento y
desarrollo de los derechos. Esta perspectiva, de derechos y responsabilidades también es central
en el enfoque teórico del Proyecto. Se recoge en la categoría 15 de la rejilla como aspecto clave
del énfasis ciudadanista.

Por su parte, el Estado, en este caso el ayuntamiento y la comunidad autónoma, como


administración local y autonómica respectivamente, son titulares de obligaciones jurídicas y
morales en relación con el cumplimiento y el desarrollo efectivo de los derechos humanos
(Fernandez Juan, A. et al., 2010: 11). Un concepto esencial también para el Proyecto ICI, en el
que la administración es el primer protagonista del Proceso Comunitario Intercultural.

Para la gestión de la diversidad y la convivencia, como se ha podido comprobar con el Proyecto


ICI, identificar de manera clara que todas las personas son titulares de derechos y
responsabilidades y que las administraciones públicas son titulares de obligaciones respecto a
ellas, permite abordar los desafíos priorizando la dignidad humana y la equidad.

Segundo, el EBDH aporta una nueva mirada al fortalecimiento de capacidades (ídem). Las
intervenciones se orientan a fortalecer las capacidades de las administraciones públicas para
que la elaboración de políticas públicas sea transparente, incorpore la rendición de cuentas y
puedan cumplir con sus obligaciones. También se orientan a “fortalecer las capacidades de los
titulares de derechos para que puedan ejercerlos, construyendo una ciudadanía activa,
participativa, consciente de sus derechos y de sus deberes como parte de la sociedad” (ídem).

El objetivo central 1 del Proyecto consistía en “generar procesos y acciones locales para la
promoción de la convivencia ciudadana e intercultural, favoreciendo la integración de todas las
personas, contribuyendo así a la promoción de la cohesión social y la capacitación de la propia
comunidad para afrontar sus problemáticas” (Giménez, Álamo y Pérez, 2015: 34). El Proyecto
puso en marcha procesos comunitarios que fortalecían las capacidades de la ciudadanía y los
profesionales del territorio como titulares de derechos y responsabilidades y de las
administraciones como titulares de obligaciones: estableciendo relaciones colaborativas,
construyendo un conocimiento compartido sobre los desafíos del territorio, centrado en el
interés general y no en intereses particulares, compartiendo y optimizando recursos, creando
sinergias, especialmente en los ámbitos de servicios sociales, salud y educación, diseñando
programas intersectoriales para abordar los desafíos identificados y evaluando de manera
comunitaria el patrimonio compartido de realización de los derechos en las comunidades
locales. Es todo un proceso comunitario de fortalecimiento de capacidades. Y en este proceso,
se han priorizado los colectivos en situación de mayor vulnerabilidad.
Tercero, el EBDH promueve la participación en la política pública. La participación es un
principio fundamental de los derechos humanos, como elemento de transformación de las
relaciones de poder (Fernández Juan, A. et al., 2010: 11). Implica contar con instituciones
abiertas y transparentes y la creación de mecanismos que estimulen y faciliten la participación
de todos los titulares de derechos. Y es “uno de los principales valedores de la construcción de
la ciudadanía” (ídem).

Como se explicaba en el apartado anterior, la participación era un eje central del enfoque y de
la metodología. Una participación en igualdad de condiciones, sin discriminación, basada en
información comunitaria, dando voz a las personas que no eran escuchadas y promoviendo
encuentros improbables (encuentros comunitarios, grupo comunitario, etc.). Participación para
construir una administración abierta, para facilitar el empoderamiento de las personas. Para ser
parte de, estar incluido en, pertenecer a una comunidad cohesionada que pone a la persona en
el centro.

Cuarto, el EBDH propone respuestas integrales, no sectorizadas a los desafíos de derechos


humanos. Los principios de interdependencia e indivisibilidad de los derechos humanos obligan
a partir de una visión global y no parcelada de la realidad (Fernández Juan, A. et al., 2010: 11 y
12).

El Proyecto ICI rompió con el tratamiento sectorial dado a la gestión de las migraciones y de la
diversidad cultural y, de esta manera, contribuyó a la transversalidad y la integralidad de las
políticas públicas, favoreciendo además sinergias entre sectores tradicionales como la salud, la
educación o los servicios sociales.

Quinto, el EBDH implica la rendición de cuentas. Exige a los Estados que incorporen mecanismos
de seguimiento y rendición de cuentas de los resultados obtenidos. Se trata de promover la
transparencia en las políticas públicas, como premisa para la participación de la ciudadanía.

Una premisa metodológica para la participación de la ciudadanía en el Proyecto, y


especialmente para las diferentes expresiones culturales de las comunidades locales, era la
información comunitaria accesible y en distintos idiomas y formatos según el contexto. También
lo era la devolución o socialización de los resultados y productos del proceso comunitario
intercultural: la monografía comunitaria, el diagnóstico comunitario, el mapa de recursos, la
programación y evaluación comunitaria, etc. Todo ello permite construir relaciones de
confianza, necesarias para abordar la solución de problemas complejos de derechos humanos,
como la violencia estructural o el acceso a la vivienda.

En la primera etapa de los procesos comunitarios interculturales se puso mucho esfuerzo en


identificar la situación de partida, en comprender bien la complejidad de los problemas
existentes, así como los recursos y capacidades disponibles. En el conjunto de los territorios se
realizó una importante encuesta sobre convivencia intercultural en el ámbito local, - encuesta
que se realizó también unos años después para medir el impacto. También se realizó en cada
territorio un estudio previo sobre el estado de la convivencia. Tanto la encuesta como el estudio
permitieron definir la línea base para medir después el impacto.

El impulso del proceso comunitario en cada territorio se iniciaba en cada territorio con la
elaboración de una monografía comunitaria construida de manera participativa, que contenía
con información amplia sobre la realidad. A partir de la socialización de la monografía, se
realizaba un diagnóstico comunitario que trataba de identificar los principales problemas, sus
causas y la relación entre ellas, y ofrecía un ejercicio compartido de priorización para la
intervención. En estos análisis se incorporaron mapas de la diversidad cultural, sociogramas,
análisis de la conflictividad y otras herramientas para comprender las relaciones de poder,
realizar una fotografía dinámica de la diversidad e identificar la conflictividad latente y
manifiesta. Se analizaban las causas inmediatas, subyacentes y estructurales.

Este análisis no se realizaba siguiendo de manera explícita el EBDH. La principal herramienta de


análisis era la matriz de las nueve dimensiones de la convivencia, con indicadores específicos
para convivencia, coexistencia y hostilidad. Estas dimensiones permiten hacer un análisis
extraordinariamente preciso de la tipología y características de las relaciones existentes.
Permite identificar procesos de polarización, actitudes de discriminación o rechazo, etc. Un
buen uso de ella, junto con los resultados periódicos de la encuesta, arrojaban información muy
valiosa para el diseño de una programación comunitaria que abordara los desafíos del territorio
para avanzar desde los procesos comunitarios interculturales, en la construcción de ciudades
más inclusivas.

Construyendo sociedades inclusivas y cohesionadas

El Proyecto ICI ha promovido un modelo de gestión positiva de toda la diversidad que permite
superar la fragmentación habitual y poner el acento en garantizar los derechos humanos. La
praxis del Proyecto permitió comprobar a lo largo de diez años que los procesos comunitarios
interculturales que se desarrollan ampliamente, de acuerdo con el enfoque y a la metodología
expuestos, permiten abordar situaciones complejas con profundidad y con la participación
activa de los tres protagonistas. Si bien son procesos de transformación social a largo plazo, el
Proyecto ha contribuido desde su propuesta de gestión positiva de la diversidad y de convivencia
a la promoción de una agenda local de derechos humanos, con particular atención a los grupos
de población que están en situación de vulnerabilidad.
A lo largo del texto se ha tratado de analizar el alcance del “diálogo” entre la gestión positiva de
la diversidad, la convivencia y los derechos humanos en el Proyecto ICI: se ha abordado el marco
de referencia fundamental que representan los derechos humanos para construir sociedades
inclusivas y cohesionadas. Y se ha analizado cómo un énfasis ciudadanista e interculturalista en
el desarrollo de políticas de gestión de la diversidad ofrece también oportunidades excelentes
para abordar algunos de los desafíos estructurales más complejos en la realización de los
derechos humanos.
Anexo I. Tabla de Indicadores cualitativos de convivencia

Fuente: Giménez, Álamo y Pérez del Olmo, 2015 p. 184. Adaptación y desarrollo metodológico generado
en el marco del proyecto europeo CIEN.
Anexo II. Matriz conceptual y metodológica para la reflexión sobre el sentido de las actividades
llevadas a cabo en un proyecto de intervención
Fuente: Giménez, Álamo y Pérez del Olmo, 2015 p. 182 y 183. Adaptación y desarrollo metodológico
generado en el marco del proyecto ICI de Fundación “la Caixa”.

Referencias consultadas

CONSEJO DE EUROPA (2004). Revised Strategy for Social Cohesion


http://www.coe.int/t/dg3/socialpolicies/socialcohesiondev/source/RevisedStrategy_en.pdf

FERNANDEZ JUAN, A. BORJA SEGADE, C., GARCÍA VARELA, P. E HIDALGO LORITE, R. (2010). Guía
para la incorporación del enfoque basado en derechos humanos en las intervenciones de
cooperación para el desarrollo. Instituto Universitario de Desarrollo y Cooperación de la
Universidad Complutense de Madrid.

GIMÉNEZ ROMERO, C. (2005): “Convivencia, Conceptualización y sugerencia para la Praxis”.


Puntos de Vista, nº 1. Observatorio de las Migraciones y la Convivencia Intercultural,
Ayuntamiento de Madrid.

GIMÉNEZ, C., LOBERA, J., MORA, T. y ROCHE, D. (2015). Convivencia Social e intercultural en
territorios de alta diversidad. Encuesta 2015 sobre Convivencia Intercultural en el Ámbito Local.
Obra Social “la Caixa”, Barcelona.

GIMÉNEZ, Á. Y PÉREZ DEL OLMO, F. (2015) Juntos por la Convivencia. Volumen 1. Convivencia y
cohesión social. Obra Social “la Caixa”, Barcelona.

MARCHIONI, M., MORÍN, L. M., GIMÉNEZ, C. y RUBIO, J.A. (2015). Juntos por la Convivencia.
Volumen 2. Metodología. Obra Social “la Caixa”, Barcelona.

OFICINA DEL ALTO COMISIONADO DE LAS NACIONES UNIDAS PARA LOS DERECHOS HUMANOS
(2006): Preguntas frecuentes sobre el enfoque de derechos humanos en la cooperación para el
desarrollo. Nueva York y Ginebra.

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