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TEMA 14: EL ÁREA DE LA LAENGUA CASTELLANA Y LA LITERATURA EN LA EDUCACIÓN

PRIMARIA: ENFOQUE, CARACTERÍSTICAS Y PROPUESTAS DE INTERVENCIÓN


EDUCATIVA.

Una vez realizada esta pequeña introducción comenzaré analizando en primer lugar cual es el ENFOQUE
de esta área de educación primaria.

Para ello veremos que, tal y como se recoge en el artículo 8 del RD 126/2014, al tratar la organización de
la Etapa, el enfoque del área será global e integrador sustentado en las 4 fuentes del currículo, es decir,
psicológica, sociológica, pedagógicas y epistemológica.

Comenzaremos por abordar el enfoque psicológico, donde el lenguaje en la etapa de educación primaria,
según Piaget y Vygostky, ayuda al desarrollo del pensamiento concreto y formal, es decir, ayuda al niño a
representar la realidad y a formar un pensamiento claro y organizado. El lenguaje está unido al
pensamiento, nos comunicamos con nosotros mismos, planeamos, orientamos y regulamos nuestra
actividad.

Desde un perspectiva sociológica, el lenguaje es una realidad social que debe su existencia a la
interrelación entre sus miembros, es por ello, que a largo de esta etapa, los niños deben empezar a adquirir
un saber reflexivo para vivir en sociedad, ya que, a través del lenguaje el niño aprende las palabras y los
significados culturales de estos signos, que es lo que le permite integrarse en la sociedad.

Otra perspectiva que debemos tener en cuenta es la epistemológica, donde el currículo del área posee un
carácter eminentemente interdisciplinar, que establece relaciones orientadas a conseguir que los
aprendizajes del área de lengua y literatura se apoyen en otras áreas y campos del saber y a su vez, todas
las áreas sean responsables del desarrollo de la comunicación lingüística al emplear el lenguaje como
medio de comunicación y de transmisión del conocimiento.

Y por último, encontramos la perspectiva pedagógica y lingüística, donde la enseñanza del área se ha de
sustentar en un enfoque comunicativo y funcional, centrado en el aprendizaje de las destrezas discursivas,
cuyo dominio requiere de procedimientos y conocimientos acerca del funcionamiento del lenguaje, es
decir tanto de los elementos formales como de las normas sociolingüísticas; la planificación y
estructuración de los texto, articulación de los enunciados y la organización de las oraciones.

Este enfoque globalizador también se manifiesta en las CARACTERÍSTICAS del currículo del área que
analizaré a continuación.

El currículo establecido en el DECRETO 103/2014, destaca que la enseñanza del área de Lengua
Castellana y Literatura tiene como objetivo el desarrollo de la competencia comunicativa, entendida en
todas sus vertientes: pragmática, lingüística, sociolingüística y literaria. Todo ello se inscribe en los
objetivos propuestos en el Marco de Referencia Europeo de las Lenguas.

Por tanto, el currículo del área reunirá las siguientes características:


En primer lugar ayuda a desarrollar la competencia comunicativa que permite comprender la realidad y
actuar sobre esta, organizando la información, analizando los problemas y planificando la acción.
Además, regula nuestra propia actividad e influye en la de los demás. Debe también aportarle las
herramientas y los conocimientos necesarios para desenvolverse en cualquier situación comunicativa de
la vida familiar, social y profesional.

En segundo lugar destaca la necesidad de comenzar la reflexión lingüística con el fin de mejorar y
enriquecer la propia competencia comunicativa. Por ello, la finalidad de la reflexión lingüística es el
conocimiento progresivo de la propia lengua. De esta manera el alumno se ha de habituar a observar
reflexivamente la lengua que utiliza, iniciándose en la construcción de conceptos básicos sobre su
funcionamiento y aprendizaje que le permita, pues, ordenar y exponer las observaciones realizadas.

En tercer lugar facilita la socialización del niño ya que el lenguaje es un elemento de socialización que en
sus mensajes trasmite juicios de valor. Estos mensajes deben ser realizados con el objetivo de formar
personas críticas capaces de identificar los valores transmitidos en ellos, aceptando los positivos y
rechazando los negativos.

En cuarto lugar, debe permitir acercar al alumno al conocimiento, respeto y valoración de la diversidad de
realizaciones lingüísticas presentes en nuestras Comunidad. A través de la lengua los niños deben
iniciarse en el conocimiento de producciones orales y escritas propias de Extremadura, cuyas obras han
significado o significan aportaciones relevantes para nuestro patrimonio cultural.

En quinto lugar ayuda al desarrollo de la finalidad comunicativa de la lengua, donde el aprendizaje de la


lectura y la escritura se realiza en situación de comunicación, en un contexto concreto, pro ello, la función
comunicativa de la lengua, la comprensión y la expresión, son los ejes esenciales sobre los que se han de
realizar estos aprendizajes. Además, la lectura y la escritura son los instrumentos a través de los cuales se
ponen en marcha los procesos cognitivos que elaboran el conocimiento del mundo, y por tanto,
desempeñan un papel fundamental como herramientas de adquisición de nuevos aprendizajes a lo largo
de la vida.

En sexto lugar propone el uso de medios y recursos didácticos variados para la adquisición de habilidades
lingüísticas, donde las TIC, ocupan un lugar importante, ya que, son herramientas facilitadoras de
aprendizajes para las alumnas y alumnos.

Y por último, presenta la lectura y la escritura como una fuente de placer y de fantasía. Para ello será de
especial relevancia la dinamización de las bibliotecas escolares, lugar privilegiado en la formación de
hábitos lectores, así como la promoción y animación de la lectura.

Del análisis del enfoque y las características del área se deduce la importancia de proporcionar
PROPUESTAS DE INTERVENCION EDUCATIVA generales y otras más específicas.

Para ello se comenzará realizando unas orientaciones metodológicas, ya que en Educación Primaria se
asientan las bases de los rudimentos necesarios para la lectura y la escritura así como la educación
literaria.
Es necesario decir, que la lengua es un espacio de gran valor metodológico para el entrenamiento en las
habilidades y estrategias de lectura y escritura, así como compensador de desigualdades, que nos acerca a
todas las fuentes de información.

Por ello, adquirir las competencias necesarias en las destrezas citadas con anterioridad, es un trabajo y
una responsabilidad interdisciplinar, ya que, la lengua ha de ser el instrumento para expresarse, hablar,
comunicar, escuchar, aprender… que son, en síntesis, los objetivos de la e/a de la lengua. La
comunicación oral y escrita deben abordarse de forma interrelacionada, por eso, el profesorado debe tener
claro y programado cuando van a trabajarse estos aspectos.

La comprensión y expresión oral y escrita se convierten en el motor de la formación personal, de la


adquisición de conocimientos, de la autonomía para el aprendizaje y para el desarrollo integral de los
seres humanos. La lengua se adquiere desde el uso, en situaciones comunicativas que a diario se
presentan en la interacción social.

La enseñanza de la lengua a lo largo de la etapa debe mantener una relación coherente con la de las
habilidades básicas de comunicación que es el objetivo central de los aprendizajes en la etapa previa. El
desarrollo de la conciencia fonológica, de los formatos léxicos y de las estructuras sintácticas han de tener
continuidad. Expresarse y comprender son procesos que se perfeccionan con el uso, el entrenamiento y la
reflexión. Por este motivo, el tratamiento globalizado está requerido tanto por la capacidad comprensiva
como por los mismos contenidos.

Por todo ello, el peso dado a los cuatro componentes debe ser igual, ya que esta continuidad y
coordinación aportarán beneficios a la enseñanza y al aprendizaje de la lengua como instrumentos de
comunicación y desarrollo personal.

Ahora bien, una adecuada intervención educativa en el área de lengua castellana y literatura debe partir de
los principios de intervención educativa generales que se desprenden del análisis curricular. Estos
principios, derivan de la teoría cognitivo-constructivista, con aportaciones de autores como Piaget,
Ausbel, Vigotsky, Novac… Entre estos principios podemos destacar:

En primer lugar, partir del nivel de desarrollo del alumno y sus conocimientos previos y a partir de ahí
sugerir y propiciar patrones lingüísticos que amplíen las posibilidades de comunicación e integración
social.

Seguidamente, nos encontramos con la construcción de aprendizajes significativos y funcionales que


permita establecer relaciones entre los conocimientos y experiencias que ya conoce y los que va a
aprender. Han de ser utilizados en circunstancias reales de modo que pueda comprobar el interés y la
utilidad de lo aprendido.

Otro principio importante es la contribución al desarrollo de la capacidad de aprender a aprender donde la


intervención educativa debe promover la autonomía en el proceso de aprendizaje, realizando
investigaciones, búsquedas guiadas en la biblioteca o en la Web…
También haremos referencia al principio de enseñanza individualizada, donde el profesorado deberá tener
en cuenta los ritmos de aprendizaje e intereses para atender a la diversidad de sus alumnos a través de una
serie de estrategias, ya que, el bagaje lingüístico no es el mismo para todos los niños.

Además, otro de los principios a tener en cuenta es la promoción de la actividad constructiva del alumno
como un proceso de reflexión sobre sus aprendizajes, mediante inferencia, paráfrasis, análisis y síntesis de
textos orales y escritos.

Por otro lado, podemos encontrar el fomento del aprendizaje en grupo, es decir, el fomento del
aprendizaje cooperativo, el cual permite impulsar las relaciones entre iguales y fomentar la socialización
en debates, proyectos de investigación, intercambio de ideas…

Y por último, destacamos también como principio básico a tener en cuenta, el juego como recurso
didáctico, ya que las actividades lúdicas comunicativas serán fundamentales en el proceso de enseñanza-
aprendizaje, rompiendo la aparente oposición juego-trabajado.

Además de estos principios, cobra especial importancia el enfoque globalizador, en el cual, el maestro
organiza y presenta los contenidos de manera que ayuden a los alumnos a establecer conexiones entre
ellos, favoreciendo así el aprendizaje cooperativo.

Sin perjuicio de su tratamiento específico, desde el área de Lengua castellana y Literatura, también
tendremos que trabajar una serie de elementos transversales como la comprensión lectora, la comprensión
oral y escrita, las TIC, la educación cívica y constitucional y, prestando especial atención a la
competencia emocional.

Por otro lado, y teniendo en cuenta el marco de referencia que constituye la LEEX, también tenderemos
que prestar atención a:

Por un lado, la educación en valores (art. 73) donde se propugnará como eje transversal una educación
fundamentada en los principios, derechos y valores propios de una sociedad democrática y de la
convivencia ciudadana.

Por otro lado, las TIC (art. 79) que se impregnarán de manera especial en el desarrollo curricular de las
diferentes áreas y materias de todos los niveles y etapas educativas.

Además de la lectura en el ámbito escolar, donde los centros elaborarán planes de lectura, escritura y
acceso a la información con el objetivo de potenciar el desarrollo de las competencias. En este contexto,
la biblioteca debe ser considerada como núcleo generador de actividades de e/a. Se considera un espacio
privilegiado para los alumnos, en el que se pongan en prácticas metodologías activas y participativas
basadas en la indagación y búsqueda de información que favorezcan el interés por conocer y ampliar la
visión del mundo que rodea al alumno, la motivación hacia el aprendizaje, el desarrollo de su autonomía,
así como el trabajo individual y en equipo.
Se deberá atender también a la competencia emprendedora (art 81) donde los centros fomentarán en el
alumnado la capacidad emprendedora, la iniciativa personal, la creatividad y la imaginación para llevar a
cabo tareas que transformen las ideas en acciones.

Y por último, la competencia emocional (art. 82) que permitirá favorecer la autoestima, empatía y control
emocional. La acción educativa buscará el adecuado desarrollo emocional del alumnado, contribuyendo a
su propio conocimiento y al de los demás.

Decir también que, se atenderá a la diversidad del alumnado que deberá inspirar la intervención educativa
en estas etapas. De esta manera la atención a la diversidad y la personalización del proceso de e/a, que
debe ser un principio preferente a la hora de seleccionar una metodología determinada.

Estas orientaciones en cuanto a la enseñanza de los contenidos se pueden contemplar con TECNICAS
como por ejemplo: exposiciones orales, mapas de contenidos, coloquios, debates, paráfrasis, actividades
organizadas en torno al análisis de textos orales y escritos….

Una vez visto el enfoque, las características y las propuestas de intervención propias del área, pasaré a
analizar el siguiente apartado del tema, donde definiremos las competencias básicas y estudiaremos LA
CONTRIBUCIÓN DE ÁREA A LA CONSECUCIÓN DE DICHAS COMPETENCIAS.

En primer lugar he de decir que la LOMCE en su art. 6 recoge las competencias clave como uno de los
elementos básicos del currículo.

Por otro lado, en línea con la Recomendación 2006/962/EC, sobre las competencias clave para el
aprendizaje permanente, el Real Decreto 126/2014, basa la potenciación del aprendizaje en competencias,
integradas en los elementos curriculares para propiciar una renovación en la práctica docente y el proceso
de e/a, que han de suponer un importante cambio en las tareas que han de resolver los alumnos y en los
planteamientos metodológicos innovadores.

La competencia supone una combinación de habilidades prácticas, conocimientos, motivación, valores


éticos, actitudes, emociones y otros componentes sociales y de comportamiento que se movilizan
conjuntamente para lograr una acción eficaz. Se contemplan, como un conocimiento adquirido a través de
la participación activa en prácticas sociales que se desarrollan tanto en el contexto educativo formal como
en los contextos educativos no formales e informales.

Por su parte, el DECRETO 103/2014, en su artículo 4.2 señala que: “Las competencias son entendidas
como aquellas capacidades para aplicar de forma integrada los contenidos de cada enseñanza, con el fin
de lograr la realización adecuada de actividades y la resolución eficaz de los problemas complejos”.
Completando su definición en el art. 5 donde expone que “Las competencias clave son un elemento
fundamental del currículo a la hora de determinar los aprendizajes que se consideran imprescindibles para
el alumnado.”

Ahora bien, atendiendo a la ORDEN ECD/65/2015, vemos como las competencias clave deberán estar
estrechamente vinculadas a los objetivos. De esta manera, para una adquisiscion eficaz de las
competencias y su contribución al logro de los objetivos y desde un carácter interdisciplinar y transversal,
requiere del diseño de actividades de aprendizaje integradas que permitan avanzar hacia resultados de
aprendizaje de más de una competencia al mismo tiempo.

Por otro lado, tenemos que tener en cuenta que los criterios de evaluación deben servir de referencia para
valorar lo que el alumnado sabe y sabe hacer. Estos criterios de evaluación se desglosan en estándares de
aprendizaje evaluables, observables y medibles, los que, al ponerse en relación con las competencias
clave, permitirán graduar el rendimiento o desempeño alcanzado en cada una de ellas.

El conjunto de estándares de aprendizaje evaluables dará lugar a su perfil de área o materia que permitirán
identificar aquellas competencias que se desarrollan a través de esa área o materia.

Ahora bien, atendiendo al pensamiento de autores como ESCAMILLAS, LAGARES Y Gª FRAILE,


podemos entender las competencias como aquellos aprendizajes imprescindibles de planteamiento
integrador y orientado a la aplicación de los saberes adquiridos.

Por tanto, las competencias se conceptualizan más que como un “saber hacer”, como un “hacer” que se
aplica a la diversidad de contextos académicos, sociales y profesionales.

Por otro lado, he de decir que en la actualidad se adopta la denominación de las competencias clave ya
que estas vienen definidas por la UE y son entendidas como aquellas que todas las personas precisan para
su realización y desarrollo personal, así como para la ciudadanía activa, la inclusión social y el empleo.
Se identifican de esta forma siete competencias clave esenciales para el bienestar de las sociedades
europeas, el crecimiento económico y la innovación y son las siguientes.

Comunicación lingüística

Competencia matemática y competencias básicas en ciencia y tecnología.

Competencia digital

Aprender a aprender.

Competencias sociales y cívicas

Sentido de iniciativa y espíritu emprendedor

Conciencia y expresiones culturales.

Así pues, las competencias clave en el currículo han de servir para integrar los diferentes aprendizajes,
además de marcar un sentido funcional y orientar la enseñanza en el sentido de identificar los contenidos,
los criterios de evaluación y estándares de aprendizaje evaluables que tienen carácter imprescindible.
Pero veamos ahora, la CONTRIBUCION DEL ÁREA AL DESARROLLO DE LAS COMPETENCIAS
CLAVE.

EL perfil del área, al ponerse en relación con las competencias, permitirá identificar las competencias que
se desarrollan a través del área.

Así pues, analizando el perfil competencial del área de Lengua castellana se aprecia su especial
contribución al desarrollo de la competencia en comunicación lingüística. Pero veámoslo más
detenidamente:

En primer lugar comenzaremos desarrollando la competencia lingüística, ya que, todo el conjunto de


lenguas tiene un gran peso específico en la comunicación oral y escrita como uso social en la vida de cada
uno de los alumnos. La competencia en comunicación lingüística tiene que ser la base principal del
desarrollo competencial en todas sus facetas. No se puede entender el aprendizaje sin comunicación social
e interacción del ser humano.

Haciendo referencia a la competencia de aprender a aprender, el lenguaje como capacidad humana de


comunicarse va a permitir la relación social. Por ello, la construcción de conocimientos del lenguaje se
relaciona de manera directa con esta competencia. Tal construcción permite modificar los conocimientos
que ya poseíamos e interpretar lo nuevo de forma singular para que podamos integrarlo y hacerlo nuestro,
produciéndose así un aprendizaje autentico.

En cuanto a la competencia social y cívica, es entendida desde la capacidad para el respeto, el diálogo y el
consenso donde se hace necesario el buen uso de los códigos lingüísticos como base de la comunicación.

Respecto a la competencia de sentido e iniciativa y espíritu emprendedor, podemos decir que el lenguaje
es el instrumento de comunicación y como base de todo pensamiento, se hace importante cuando surge la
iniciativa personal en la construcción de estrategias. Por ello la comunicación verbal y no verbal
contribuirán al aumento de la autoestima y garantizará la interacción social y la seguridad en sí mismo.

Otra competencia a tener en cuenta es la digital, que contribuye a la proporción de conocimientos y


destrezas para la búsqueda, selección y tratamiento de la información y comunicación. El currículo
incluye el uso de soportes electrónicos en la composición de textos, lo que significa algo más que un
cambio de soporte, ya que afecta a las operaciones mismas que intervienen en el proceso de escritura y
que constituyen uno de los contenidos básicos de esta área. Pero además, los nuevos medios de
comunicación que surgen continuamente implican un uso social y colaborativo de la escritura que
permiten concebir el aprendizaje en el marco de un verdadero intercambio comunicativo.

Haciendo referencia a la competencia de conciencia y expresiones culturales, el área de lengua castellana


y literatura contribuye al desarrollo de esta, en la medida en la que se convierte en herramienta
fundamental para la realización, expresión y apreciación de las obras de arte y a la valoración y
comprensión de las obras literarias.
Por último, cabe señalar, la competencia matemática y competencias básicas en ciencia y tecnología, ya
que el buen desarrollo de la actividad comunicativa favorece y ayuda a la mejora de la adquisición de
conocimientos. La adecuada comprensión lectora y la fluidez verbal son elementos importantes en la
resolución de problemas.

Ahora bien, para poder contribuir al desarrollo de dichas competencias tendremos que analizar los
OBJETIVOS, CONTENIDOS, CRITERIOS DE EVALUACIÓN Y ESTÁNDARES DE APRENDIZAJE
EVALUABLES DEL ÁREA.

El currículo básico de las diferentes áreas se organiza partiendo de los objetivos propios de la etapa y de
las competencias que se van a desarrollar mediante el establecimiento de bloques de contenidos, criterios
de evaluación y estándares de aprendizaje evaluables. Pero veámoslos más detenidamente:

Comenzaremos con el análisis de los objetivos, que el currículo extremeño nos los define como aquellos
referentes relativos a los logros que el alumno debe alcanzar al finalizar el proceso de educativo, como
resultado de las experiencias de E/A intencionalmente planificadas para tal fin.

Atendiendo a los objetivos generales de la etapa presentes en el art. 17 de la LOMCE podemos encontrar
una serie de objetivos relacionados con los fines del área de lenguas castellana y literatura, los cuales
dirigirán nuestras propuestas didácticas., destacando el objetivo “e) Conocer y utilizar de manera
apropiada la lengua castellana y si la hubiere le lengua cooficial de la Comunidad Autónoma y desarrollar
hábitos de lectura.”

Ahora bien, con la modificación de la LOE realizada por LOMCE, observamos que ya no se proponen
objetivos para las diferentes áreas o material curriculares. Los únicos objetivos que aparecen son los de la
etapa.

De todas formas, y atendiendo al DECRETO 130/2014, en su ANEXO I, al hablar del área de Lengua
Castellana y literatura observamos como dicha área tiene como objetivo el desarrollo de la competencia
comunicativa del alumnado entendida en todas sus vertientes: pragmática, lingüística, sociolinguistica y
literaria. Debe también apórtales las herramientas y los conocimientos necesarios para desenvolverse
satisfactoriamente en cualquier situación comunicativa social, familiar y profesional. Esos conocimientos
son los que articulan los procesos de comprensión y expresión oral, por un lado, y de comprensión y
expresión escrita por otro.

La estructuración del pensamiento se realiza a través del lenguaje, de ahí que esa capacidad de
comprender y de expresarse sea el mejor y el más eficaz instrumento de aprendizaje.

Además, dicho decreto establece una serie de finalidades del área como por ejemplo la reflexión
lingüística, la reflexión literaria, el enfoque comunicativo centrado en el uso funcional de la lengua y el
desarrollo del las destrezas básicas en el uso de la lengua: escuchar, escribir, hablar y leer. Estas
finalidades junto con los estándares de aprendizaje evaluables van a ayudar a responder la cuestión ¿Qué
evaluar?
Otro elemento curricular a tratar son los contenidos, entendidos como el conjunto de conocimientos
habilidades, destrezas y actitudes que contribuyen al logro de los objetivo de cada enseñanza y a la
adquisición de competencias.

El currículo del área de Lengua castellana y literatura, muestra los grandes bloques de contenidos que
sintetizan los saberes del área. Responden a la cuestión curricular ¿Qué enseñar? Y se presentan
integrando los tres tipos de contenidos: conceptos, procedimientos y actitudes.

La organización en bloques de contenido responde a las destrezas básicas que debe manejar el alumno
para ampliar progresivamente su capacidad de comprensión y expresión oral y escrita, así como su
educación literaria. El área se estructura en cinco bloques de contenidos.

Los contenidos del bloque 1: COMUNICACIÓN ORAL: ESCUCHAR Y HABLAR, buscan que el
alumnado vaya adquiriendo las habilidades necesaria para comunicar con precisión sus propias ideas,
realizar discursos, escuchar de forma activa e interpretar de manera correcta las ideas de los demás.

Con los bloques 2 y 3: COMUNICACIÓN ESCRITA: LEER Y ESCRIBIR, se persigue que el alumnado
sea capaz de entender textos de distintos grado de complejidad y que reconstruya las ideas explícitas e
implícitas del texto con el fin de elaborar su propio pensamiento crítico y creativo. Comprender un texto
implica poner en marcha una serie de estrategias de lectura que deben proyectarse en todas las esferas de
la vida, siguiendo un procedimiento estructurado en tres partes: planificación, redacción y revisión antes
de redactar un texto.

En cuanto al bloque 4: CONOCIMIENTO DE LA LENGUA, responde a la necesidad de reflexión sobre


los mecanismos lingüísticos que regulan la comunicación que sirven de base para el uso correcto de la
lengua. El conocimiento de la Lengua se plantea como el aprendizaje progresivo de las habilidades
lingüísticas, así como la construcción de competencias en los usos discursivos del lenguaje. Los
contenidos se estructuran en torno a cuatro ejes fundamentales: el primero, se centra en la observación
reflexiva de la palabra, uso y valores significativos y expresivo; el segundo se centra en la relaciones
gramaticales que se establecen entre las palabras y los grupos de palabras; el tercero profundiza en las
relaciones textuales que fundamentan el discurso y el cuarto se centra en las variedades lingüísticas de la
lengua.

Por último, el bloque 5: EDUCACION LITERARIA: asume el objetivo de hacer de los alumnos lectores
cultos y competentes, implicados en un proceso de formación lectora que continúe a lo largo de la vida.
Para eso es necesario alternar la lectura, comprensión e interpretación de obras literarias cercanas a sus
gustos personales con los textos literarios.

La información y la interpretación de textos y obras no es unidireccional de profesor a alumno, sino que


es este ultimo el que debe ir adquiriendo, con la guía del docente los recursos personales propios de un
lector activo. Se destaca el uso oral formal e informal de la lengua en situaciones de interacción
comunicativa que ofrece contextos del aula y del centro escolar. También se recogen contenidos referidos
al uso informal del intercambio comunicativo que sirvan para reconocer y criticar estereotipos y
prejuicios, tanto sociales como sociolingüísticos.

Por otro lado decir que en el DECRETO 103/2014 encontramos una concreción de los contenidos del área
de lengua castellana, de cada uno de los bloques distribuidos para todos los niveles.

Una vez analizados los contenidos podemos decir que el eje del currículo básico de esta área o materia
persigue el objetivo último de crear ciudadanos conscientes e interesados en el desarrollo y la mejora de
su competencia comunicativa. Estos exigen una reflexión sobre los mecanismos de usos orales y escritos,
y la capacidad de interpretar y valorar el mundo y de formar sus propias opciones.

Vistas las competencias clave, objetivos y contenidos, se plantea el análisis de los últimos elementos
curriculares, los criterios de evaluación y estándares de aprendizaje evaluables.

El RD. 126/2014 nos define los criterios de evaluación como el referente especifico para evaluar el
aprendizaje del alumnado. Describen aquello que se quiere valorar y que el alumnado debe lograr, tanto
en conocimientos como en competencias, respondiendo a lo que se pretende conseguir en cada asignatura.

Por otro lado, los estándares de aprendizaje evaluables son definidos como especificaciones de los
criterios de evaluación que permite definir los resultados de aprendizaje y que concretan lo que el alumno
debe saber y comprender y saber hacer en cada asignatura; deben ser observables, medibles y evaluables
y permitir graduar el rendimiento o logro alcanzado. Su diseño debe contribuir y facilitar el diseño de
pruebas estandarizadas y comparables.

Ambos responde pues a la cuestión curricular del ¿Qué evaluar? Así pues, la orden 6 de agosto de 2014
señala que la evaluación es entendida como el estadio final que permite valorar con propiedad el proceso
de aprendizaje y el grado de adquisición de competencias clave por parte del alumnado.

De esta manera, los referentes para la comprobación del grado de adquisición de las competencias y el
logro de los objetivos de la etapa y objetivos didácticos del área de Lengua Castellana y Literatura, serán
los criterios de evaluación y estándares de aprendizaje evaluables que figuran en el ANEXO I del
DECRETO 103/2014, los cuales viene secuenciados para cada uno de los niveles de la etapa.

A continuación voy a plantear un posible análisis de estos criterios de evaluación, los cuales podemos
encontrar en el D 103/2014. De esta manera podemos encontrar criterios de evaluación que valoran, por
una parte, participar en situaciones de comunicaciones dirigidas o espontáneas, respetando las normas de
la comunicación: turno de palabra y escuchar las intervenciones de los demás y por otra, desarrollar las
destrezas y competencias lingüísticas a través del uso de la lengua.

En lo que se refiere a los estándares de Aprendizaje, destacamos que estos están referidos a los criterios
de evaluación; de esta forma, por cada criterio de evaluación se establecen una serie de estándares de
aprendizaje evaluables como por ejemplo:

- LCL 1.1.1. emplea la lengua oral con distintas finalidades y de expresión personal en
distintos ámbitos.
- LCL 1.1.2. transmite las ideas con claridad y corrección.
- LCL. 1.1.3. escucha atentamente las intervenciones de los compañeros, mostrando respeto y
consideración por las ideas.
- LCL. 1.1.4. aplica las normas socio-comunicativas: escucha activa, espera turnos,
participación respetuosa y ciertas normas de cortesía.

De cara a la utilidad práctica, los estándares de aprendizaje evaluables pueden ser útiles para varios
aspectos de la práctica:

En primer lugar, como referencia concreta de que enseñar y que evaluar;

En segundo lugar, sirven para distinguir entre lo que es prioritario y lo que es secundario en el
aprendizaje;

Deberían ayudar a diseño y proponer actividades de aprendizaje;

Además son la referencia principal para la evaluación y para el logro de los objetivos didácticos
planteados;

Y por último son la referencia clave a la hora de diseñar adaptaciones curriculares y planes de refuerzo
con alumnos con necesidad específica de apoyo educativo o que no consiguen los objetivos.

Observamos de esta forma que la diferencia entre los estándares de aprendizaje evaluables y los criterios
de evaluación están en que aquellos son una referencia más concretos y deben ser observables, medibles y
sobre todo, son una graduación para la consecución del criterio de evaluación.

Por último, vemos la importancia de LA INTERDISCIPLINARIEDAD EN LO QUE SE REFIERE A LA


IMPORTANCIA DE LA COMPETENCIA COMUNICATIVA EN LAS OTRAS ÁREAS DEL
CURRÍCULO.

El currículo Extremeño en su art. 8 en cuanto a la organización de la etapa señala que la educación


primaria comprende seis cursos y se organizará en áreas con un carácter global e integrador.

Así vemos como el área de la lengua castellana y literatura se relaciona con las siguientes áreas del
bloque de asignaturas troncales:

Con las áreas de ciencias sociales y ciencias naturales, como medio primordial de comunicación y
transmisión de conocimiento y de interpretación y representación de hechos. Es el medio primordial para
realizar pequeños proyectos de investigación, consulta de documentación, uso de la biblioteca, uso de los
medios de comunicación…

Con respecto al área de matemáticas, constituye un lenguaje, ya que, tanto uno como otro tiene su
representación oral y escrita, por ejemplo en la recogida de datos, representación numérica de
información… por lo tanto, el grado de dominio del lenguaje condicionará el aprendizaje de los
contenidos matemáticos.
Haciendo referencia al área de lengua extranjera, potencia el acercamiento a otra cultura. Incluye la
comprensión de vocablos y expresiones, conocidos como extranjerisimos, que ya forman parte de nuestra
propia lengua.

Con respecto a las áreas del bloque de asignaturas específicas nos encontramos:

En primer lugar con el área de Educación Física, donde la expresión corporal constituye un elemento de
contenido que incluye formas de comunicación verbal y no verbal. Además es necesario entender las
reglas de los juegos, los deportes o instrucciones que da el profesor en las actividades físicas.

Por último, encontramos el área de Educación Artística, donde los distintos modos de expresión artística
son considerados lenguajes. La música cuenta con un lenguaje escrito que presenta los sonidos. En cuanto
a la dramatización, es la expresión corporal tratada en el área de lengua mediante la comunicación no
verbal. Además utilizamos el lenguaje para valorar las distintas manifestaciones artísticas, dibujos,
murales….

Pero además de compartir contenidos conceptuales, el área de Lengua Castellana y Literatura, comparte
contenidos de carácter actitudinal y valores comunes a todas las áreas.

He de decir que, además, el currículo extremeño destaca la incorporación de las TIC al currículo del área,
aspecto que voy a analizar brevemente.

Así, el área de Lengua Castellana y Literatura tiene como finalidad el desarrollo de las destrezas básicas
en el uso de la lengua y deben ajustarse a la realidad cambiante del individuo que vive inmerso en una
sociedad digital y que es capaz de buscar información de manera inmediata a través de las TIC.

Por ello, las TIC deben tener el lugar que le corresponde en la enseñanza, por lo tanto, es conveniente que
en los contenidos de Lengua Castellana y Literatura se incluya el uso adecuado de los recursos digitales
como herramienta de aprendizaje.

Los programas educativos informáticos así como los programas de gestión e internet, deben servir de
complemento a la construcción del conocimiento y facilitar la integración de los contenidos,
procedimientos y actitudes. La utilización de estas tecnologías reafirma el uso de la lengua con fines
comunicativos, favoreciendo la adquisición de destrezas orales y escritas.

Así pues, la incorporación de las TIC al contexto educativo, supone un proceso de innovación y de
adecuación a la realidad actual. Por tanto, es necesario revisar los planteamientos metodológicos para que
den cabida a las nuevas formas de aprendes que se generan desde la utilización de las TIC en el aula.

En primer lugar, en el ámbito didáctico se dirigirá a la puesta en práctica de actividades didácticas


diseñadas en soporte digital para contribuir a la adquisición de los contenidos del área. Por ejemplo, las
webquest.
En segundo lugar atenderemos a la utilización de estas herramientas como instrumento de consulta, de
comunicación, de intercambio de información y de experiencias entre el alumnado o las instituciones. Por
ejemplo la plataforma Rayuela.

Todo ello sobre la base de que las TIC, en ningún caso, serán un fin en sí mismas, sino un medio o
recurso para crear ambientes de aprendizaje enriquecidos por las múltiples alternativas pedagógicas que
plantean.

Además tendremos que tener en cuenta que este proceso de incorporación de las TIC a cada área conlleva
la necesaria planificación de su uso a lo largo del desarrollo didáctico.

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