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Vestido en El Tahuantinsuyo
Vestido en El Tahuantinsuyo
Vestido en El Tahuantinsuyo
Félix Rodri
Perú Folklórico
26 de noviembre de 2017.
Las mujeres y los hombres de pueblo vestían largas camisolas de fibras de cañas
de sub acuáticas, lavadas con espumas de laguna, como ellos llamaban a los
fosfatos de río y tintada con elementos naturales de flores y piedras de su vasto
territorio: cuando llegaban las estaciones o los fríos a sus territorios usaban
gruesos tejidos de llama, siempre adornada con detalles simbólicos que señalaban
tiempo, sol, luna y estaciones.
Las mujeres vestían de manera sencilla. Lo que las diferenciaba a una de otras
según su clase, no era ña complejidad en la confección sino la calidad de los
géneros con que estaban fabricados los vestidos. La ropa típica era una túnica
rectangular que se colocaba por la cabeza, ancha, que se ceñía a la cintura con
un lazo y cuya extensión llegaba hasta los tobillos. Sobre el vestido, llevaban una
capa tejida de alpaca. Las damas de la nobleza tenían el privilegio de llevar telas
más sofisticadas y coloridas, como así también capas de vicuña.
La gente común llevaba telas de lana de alpaca, mientras que los nobles las
llevaban de lana sedosa de vicuña. Los hombres del Tahuantinsuyo llevaban una
pequeña bolsa bajo el manto, colgda del hombre. En ella llevaban hojas de coca
para masticar y algunos amuletos.
Hay que agregar que los incas tuvieron una gran distribución de reciprocidad al
momento de repartir sus alimentos, también tuvieron la misma reciprocidad para
repartir sus trajes. La ropa que sobraba se colocaba en depósitos. Había
diferentes tipos de material para fabricar su vestimenta los cuales se dividían en
dos: abasca y el cumbi. La abasca eran tejidos de lana de las llamas o corderos e
iban distribuidos al pueblo en sí; en cambio, el cumbi era elaborado de la lana de
las vicuñas y de las alpacas e iban distribuidos a la clase noble
El investigador Jean-Jacques Decoster explica que, tras la conquista incásica, el
nuevo emperador estaba interesado en que cada grupo étnico conservara sus
costumbres, su forma de vestir y su propia cosmovisión, era la manera de
identificarlos, pero no solo les permitían conservar sus costumbres, sino que esto
era obligatorio.
“Por razones políticas, pero también rituales e ideológicas, era imprescindible que
el Imperio uniese, aunque sin amalgamar, un conjunto de elementos distintos. Por
ejemplo, cada grupo mínimo en reconocimiento de su sujeción al Inca podría
recibir de él, como favor honorífico, el derecho de llevar un traje específico, ‘uncu’,
‘chullu’, entre otros”, asegura el investigador.
Esta versión también la da Guamán Poma, 1615, y Garcilaso, en 1609, los
cronistas que se dedicaron a plasmar cómo funcionaba el Tahuantinsuyo, o
Imperio inca, y también las costumbres de los habitantes de este gran estado
andino.
Sin embargo, los españoles asumieron que el territorio dominado por el inca era
parte de una misma cultura y, por lo tanto, debían verse y vestirse de manera
idéntica y les prohibieron usar ropa de españoles porque debían usar la suya que
los identificaba como ‘indios’, al tiempo que los cristianizaban y los educaban bajo
sus costumbres, pero no tanto, para poder “explotarlos sistemáticamente”, explica
el investigador. Es a partir de entonces que nacen los nuevos trajes típicos
influenciados por los implementos traídos de Europa, aunque se conservaron
ciertas costumbres y tradiciones en algunas regiones de la zona andina como el
Cusco.
Parte de esta historia refleja que la vestimenta como elemento simbólico para
mantener el control dentro de los Andes. La mayoría de los historiadores coinciden
con que la vestimenta del pueblo inca era muy sencilla, pues tanto la mujer como
el hombre usaban túnicas que sujetaban a la cintura con fajas o cinturones.
Aunque había ciertas piezas que solamente utilizaba el Inca o las mujeres que
pertenecían a la realeza, dentro de la investigación de Jean-Jacques Decoster,
hay extractos de documentos que datan del año 1600, aproximadamente, en los
que hablan de algunas piezas de vestir, como parte de contratos u otras veces
eran parte de herencias.
Una mamita lucindo su traje típico de Ollantaytambo, Cusco (Izquierda). Niña con su traje típico de
Chinchero, Cusco (Derecha). Se puede notar claramente las diferencias
Vestimenta de la Coya
1) Prendedor (tupayauri)
2) Cubre-cabeza (sukkupa o ñañaca)
3) Mantilla (lliclla)
4) Alfiler (tupu)
5) Franja (tocapo)
6) Flores (ttica)
7) Bolsa (chuspa)
8) Túnica (acsu)
9) Sandalia (usuta) (ushuta u ojota)